Precedente26391 Cómputo Antiguedad Temporales
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Precedente (Sentencia)
CONSIDERANDO:
Asimismo, se precisa que tampoco se analizará la condena decretada en contra de la parte quejosa,
atinente al pago de gratificaciones a favor del actor, así como la orden de aperturar el incidente de
liquidación para cuantificar las condenas relativas al pago de diferencias en vacaciones, prima
vacacional y las citadas gratificaciones, dado que no se formula ningún concepto de violación sobre
dichas temáticas en la demanda de amparo que se atiende.
De modo que la litis en el presente juicio de amparo directo se constriñe a examinar, en la medida
que los conceptos de violación lo permitan, las condenas decretadas en contra de la comisión
quejosa en el laudo que ahora se pone en entredicho, consistentes en: el reconocimiento de
antigüedad a partir del diez de diciembre de mil novecientos ochenta y siete y el pago de diferencias
por concepto de vacaciones y prima vacacional.
Cobra aplicación la jurisprudencia 2a./J. 158/2015 (10a.), emitida por la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Décima Época, Libro 25, Tomo I, diciembre de 2015, página 359, registro digital:
2010624 «y en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 4 de diciembre de 2015 a las
10:30 horas», de título, subtítulo y texto siguientes:
Establecido lo anterior, se tiene que los conceptos de violación formulados por la paraestatal
quejosa son ineficaces, por lo que habrá de negarse la protección constitucional peticionada.
En el primer motivo de disenso, la empresa quejosa aduce que el laudo reclamado infringe, en
perjuicio de su representada (sic) los derechos fundamentales de legalidad y seguridad jurídicas
tutelados por los artículos 14, 16 y 17 constitucionales, porque al dictarlo la Junta responsable varió
la litis que se formó en el juicio natural, pues el actor demandó el reconocimiento de su antigüedad a
partir del cinco de abril de mil novecientos ochenta y tres; por tanto, la Junta debió centrar su
decisión en esa petición y resolver con base en las defensas y excepciones opuestas por la
demandada; por ello, señala que resulta incongruente que se condene a su representada a
reconocer una antigüedad laboral no solicitada por el actor.
Lo anterior se determina de esa manera, pues si bien es cierto que el actor demandó de la aquí
quejosa el reconocimiento de su antigüedad genérica de empresa a partir del cinco de abril de mil
novecientos ochenta y tres y en el laudo reclamado sólo condenó a su reconocimiento a partir del
diez de diciembre de mil novecientos ochenta y siete, también lo es que la anterior decisión de la
Junta responsable no debe llevar a considerar que resolvió de manera incongruente, en
contravención a lo previsto por el artículo 842 de la Ley Federal del Trabajo, que prevé que los
laudos deben ser claros, precisos y congruentes con la demanda, contestación y demás
pretensiones deducidas en el juicio oportunamente.
Sobre el particular, cabe señalar que en el considerando segundo la Junta fijó la litis con base en las
pretensiones que las partes contendientes hicieron valer en sus escritos de demanda, ampliación y
contestación a éstos, respectivamente, pues al respecto dicho órgano jurisdiccional determinó: "...la
litis en el presente juicio es para determinar si como lo afirma la parte actora, la demandada
********** le debe reconocer su antigüedad genérica de empresa a partir del 5 de abril de 1983... O
como lo dice la demandada **********, que el actor carece de acción y de derecho, porque omite
manifestar que ya cuenta con su reconocimiento de antigüedad..." (foja 1052 del expediente laboral)
En esas condiciones, la circunstancia de que en el laudo reclamado la Junta responsable sólo haya
declarado acreditada parcialmente la acción de reconocimiento de antigüedad general de empresa,
al condenar a la patronal demandada a su reconocimiento en una fecha posterior a la reclamada en
la demanda laboral, no significa que haya alterado la litis, pues precisamente ésta consistió en
determinar a partir de cuándo debe reconocerse la antigüedad laboral del actor al servicio de la
demandada; de ahí lo infundado de tal argumento de discrepancia.
En efecto, es conveniente precisar que la Junta laboral consideró, para efectos de condenar a la
comisión quejosa al reconocimiento de antigüedad de que se trata, el periodo del dos de enero de
mil novecientos ochenta y cinco al dos de enero de mil novecientos noventa y tres, que le fue
liquidado al trabajador a través del convenio de diez de junio de mil novecientos noventa y cuatro,
visible a fojas doscientos cuarenta y ocho y doscientos cuarenta y nueve del sumario laboral,
porque con el mismo la demandada demostró interrupciones en las contrataciones temporales
mayores a treinta y sesenta días, así como que se le pagó al trabajador la respectiva prima de
antigüedad generada durante tal temporalidad.
Ahora bien, este Tribunal Colegiado de Circuito, en su nueva integración, abandona el otrora criterio
de mayoría sustentado en diversos asuntos fallados conforme a la anterior (en donde, básicamente,
se avalaba la postura de la comisión quejosa, en el sentido de que los periodos liquidados debían
excluirse de la antigüedad genérica de los trabajadores a su servicio), con motivo, precisamente, de
la incorporación del Magistrado ********** a este órgano jurisdiccional, para ahora sostener que es
ajustada a derecho; por ende, son infundados todos los conceptos de violación formulados sobre el
tema, la determinación de la Junta consistente en incluir en el reconocimiento de antigüedad
general de empresa los periodos que le fueron liquidados al actor por medio del convenio, toda vez
que, el hecho de que la empresa demandada haya demostrado las mencionadas interrupciones no
trae consigo que deban desconocerse para efectos de computar la antigüedad del trabajador los
días efectivamente laborados y pagados.
Lo anterior es así porque las cláusulas 41 y 3 del contrato colectivo de trabajo correlativo, que
sirvieron de base a la potestad laboral para realizar el pronunciamiento respectivo, prevén:
"...
"...
"b) Desde el inicio de la relación de trabajo y por todo el tiempo que dure la misma, les serán
pagadas las prestaciones de ayuda para renta de casa, fondo de ahorro, fondo de previsión, ayuda
para despensa, ayuda para transporte, servicio eléctrico, ropa de trabajo, calzado y aguinaldo. Al
personal que se contrate por tiempo determinado para realizar labores iguales o distintas a las de
un puesto tabulado, al vencerse el término para el que fueron contratados, se les liquidará la prima
legal de antigüedad en la proporción que les corresponda.
"Lo anterior en virtud de que, mientras no existan interrupciones mayores a dicho lapso, los días
laborados se computarán en su antigüedad de acuerdo a lo previsto en el inciso p) de la cláusula 3.
Definiciones. Si la CFE no acredita haber liquidado a los trabajadores después de una interrupción
de más de 60 días, el lapso de referencia será computado en la antigüedad del trabajador.
"...
"IX. Cómputo de tiempo. Para el cómputo del tiempo en todos los casos a que se refiere esta
cláusula, se sumarán los días pagados.
"Para efectos de los derechos y obligaciones que se establecen en este contrato, la antigüedad de
los trabajadores temporales se computará en los términos del inciso p) de la cláusula 3.
Definiciones, considerando los periodos en que se hubieren prestado servicios ininterrumpidamente
o con interrupciones, siempre que entre una contratación y otra no haya transcurrido un lapso de
más de sesenta días naturales. El lapso mencionado, se aplicará aun cuando el tiempo a
computarse comprenda periodos anteriores a la fecha en que entró en vigor.
"En los casos a que se refiere el párrafo anterior, CFE se obliga a emitir dictamen de antigüedad
cuando se le otorgue a un trabajador su base, previa investigación y actas que al respecto se
formulen, dándole intervención tanto al trabajador, como a su representante sindical, obligándose
las partes que intervienen en ésta a acompañar toda la documentación que pudieran tener para que
pase a formar parte de la investigación y del consecuente dictamen, y éste y todos los documentos
que hubieren servido de apoyo se agregarán al expediente del trabajador.
"...
"Cláusula 3.
"...
"p) Antigüedad en CFE: Periodo durante el cual un trabajador ha prestado ininterrumpidamente sus
servicios en la CFE, o en el que surta sus efectos el contrato de trabajo con responsabilidad para la
comisión. La antigüedad de los trabajadores temporales contará a partir de la fecha en que hubiera
iniciado la prestación ininterrumpida de sus servicios en la CFE.
"La comisión computará la antigüedad de los trabajadores temporales que hubieren prestado
servicios ininterrumpidos, siempre que entre una contratación y otra no haya transcurrido un lapso
de sesenta días naturales. En estos casos se computarán todos los días pagados..."
Del contenido de estas cláusulas se observa que los trabajadores temporales gozan del derecho al
reconocimiento de la antigüedad general de empresa de los lapsos que hayan laborado con esa
calidad, cuando presten sus servicios como trabajadores permanentes para la **********.
a) Si los contratos son continuos y no hay interrupción entre ellos por más de sesenta días, los días
b) Si en una serie de contratos existen entre uno y otro más de sesenta días, los días efectivamente
laborados se contarán para la antigüedad.
c) Cuando sea reconocida la relación laboral temporal y existan varios contratos de trabajo en
donde entre alguno de ellos no haya los sesenta días sin laborar y en otros sí, tal circunstancia no
hace que se pierda la antigüedad previa, sino que sólo deben descontarse los días no laborados
que excedan de los sesenta días entre una contratación y aquella en la cual se continúe la
prestación del servicio.
Como apoyo de lo anterior, se comparte el criterio contenido en la tesis VII.3o.P.T.3 L, sostenido por
el Tercer Tribunal Colegiado en Materias Penal y de Trabajo del Séptimo Circuito, publicada en el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXIX, enero de 2009,
página 2639, que dice:
De modo que, el hecho de que una contratación temporal sea interrumpida por un lapso mayor al
establecido en el pacto colectivo y acorde a lo previsto en la cláusula relativa, la comisión liquide
ese periodo y pague al trabajador la prima de antigüedad respectiva, no trae consigo que, si en un
futuro el mismo trabajador vuelve a ser contratado por la propia comisión y, en su momento se le
otorgue la planta o base, naciendo así, el derecho a que se le reconozca su antigüedad general de
empresa, deba desconocerse o descontarse el periodo o periodos en los que haya laborado como
trabajador temporal, aun cuando hayan existido interrupciones mayores a treinta o sesenta días,
pues la antigüedad genérica es la creada de manera acumulativa y se adquiere desde el primer día
de labores, no obstante sus interrupciones en el servicio; de ahí que para su cómputo, deben
tomarse en cuenta los diferentes periodos que la integran, aunque sean discontinuos y tales
interrupciones sean mayores a sesenta días.
En este orden de ideas, si bien es verdad que el hecho de que, conforme a la cláusula 41, cuando la
contratación de un trabajador temporal sea interrumpida por más de sesenta días, y la comisión le
pague la prima de antigüedad respectiva, da lugar a establecer, prima facie, que concluyó el vínculo
laboral, no menos lo es que en ello radica uno de los beneficios que el pacto colectivo otorga a la
parte obrera, pues si el mismo trabajador vuelve a ser contratado y, en su momento, se le otorga la
base, la paraestatal debe reconocerle, para computar su antigüedad general, los periodos de
contrataciones temporales efectivamente laborados de manera ininterrumpida, o con interrupciones
menores a sesenta días, siendo que, como se dijo, en el supuesto de que existan interrupciones
mayores a ese plazo, la única consecuencia será que los mismos no se tomen en consideración
para el cómputo de la antigüedad, siempre y cuando la prima respectiva sea liquidada pues, de lo
contrario, el lapso de referencia también deberá ser computado en la antigüedad.
Así, en los casos en que la comisión pague al trabajador temporal la prima de antigüedad con
motivo de interrupciones mayores a sesenta días, ocasiona que no se compute para el
reconocimiento de la antigüedad dicho periodo de interrupción pero, en modo alguno, puede traer
como consecuencia que, para tal efecto, desaparezca o se desvanezca el tiempo efectivamente
laborado, como si no hubiese existido, pues ello atentaría en contra del derecho de los trabajadores
temporales a que se les reconozca su antigüedad general de empresa previsto, tanto en la Ley
Federal del Trabajo, como en el propio contrato colectivo que regula las relaciones entre la
Comisión Federal de Electricidad y sus trabajadores.
Lo anterior es así, pues la antigüedad general de empresa de los trabajadores temporales incide en
otros beneficios o derechos independientes del pago de la prima respectiva, por ejemplo, en la
jubilación o en el otorgamiento de premios o estímulos contractuales por años de servicio; de ahí
que, se reitera, no es jurídicamente aceptable establecer que el haber pagado las primas de
antigüedad correspondientes a periodos en los que el actor prestó sus servicios como trabajador
temporal, extinga, por sí, el derecho al reconocimiento de la antigüedad general de empresa.
Aceptar lo contrario daría lugar, incluso, a que, al advertir que algún trabajador computa
determinada antigüedad, el patrón lo dé de baja aunque sea por el término mínimo que prevé el
En ese tenor, este tribunal avala la consideración de la responsable en el sentido de que aquellos
periodos que se encuentran amparados por los recibos de pago como laborados y cubiertos sean
los que deban computarse para efectos de la antigüedad; esto es así, pues la Junta se ajustó a lo
previsto por el numeral 784 de la Ley Federal del Trabajo, en la medida en que, en modo alguno,
soslayó los datos que tales pruebas arrojan en los periodos que amparan, sin que se diga nada
sobre el particular, vía conceptos de violación.
En otro aspecto, la comisión quejosa aduce en el segundo motivo de disenso que la Junta omitió
considerar la excepción de prescripción que opuso contra la reclamación del actor consistente en el
pago de diferencias en vacaciones y prima vacacional, lo que, destaca, le produce perjuicio.
Al respecto, debe decirse que adversamente a lo que se afirma, en relación con la excepción en
comento, la Junta precisó: (foja 1060 del sumario natural) ''...Y por cuanto hace al planteamiento,
respecto de que la acción para reclamar las prestaciones relativas a vacaciones y prima vacacional
nace a partir de que los trabajadores cumplen un año de servicios y tienen derecho a recibirlas
dentro de los seis meses siguientes, en términos del artículo 81 de la Ley Federal del Trabajo; por
tanto, la acción para reclamar el pago de tales prestaciones sí prescribe en el término genérico de
un año que establece el numeral 516 de la citada ley, tenemos que lo que prescribe en términos del
artículo 516 de la Ley Federal del Trabajo, es la acción para el caso de que procediera pago de
prestación alguna (sic), cuando esas prestaciones se hubieran causado con anterioridad a un año
contado a partir de la presentación de la demanda, consecuentemente, acorde con el precepto legal
invocado, deviene improcedente la excepción de prescripción que se analiza y que hace valer la
demandada; a excepción de las que se llegaren a determinar con anterioridad a un año contado a
partir del veintitrés de noviembre del dos mil cuatro, en que se tuvo por recibida y radicada la
demanda..."
Por su parte, sobre la misma temática de diferencias en vacaciones y prima vacacional, la comisión
quejosa aduce lo que a continuación se pone de relieve:
* Que el laudo reclamado le provoca perjuicio, en razón de que la Junta responsable: "...debió
analizar respecto de las prestaciones reclamadas por el tercero interesado bajos (sic) los incisos B)
y C), si existen o no diferencias de vacaciones y diferencias de prima vacacional a la luz de la
cláusula 52 del Contrato Colectivo de Trabajo celebrado entre CFE y el SUTERM, considerando que
* Asimismo, señala que: "...si bien es cierto no es posible determinar importe alguno respecto de las
diferencias de vacaciones y prima vacacional, en razón de que se encontró subjúdice la existencia o
no de mayor antigüedad, también lo es que la responsable, en atención a los (sic) establecido por
los artículos 14 y 16 constitucionales y 841 y 842 de la Ley Federal del Trabajo, debió efectuar su
razonamiento considerando la antigüedad reconocida por mi mandante como del 16 de diciembre
de 1999, con la antigüedad a la cual condena la responsable a reconocer como del 7 de marzo de
1995..."
* Refiere que lo anterior es así, dado que: "...en primer lugar debió establecer la existencia de la
diferencia entre la antigüedad reconocida por CFE y la antigüedad a la cual infundadamente
condenó a reconocer... en segundo lugar, analizar el contenido y términos de la tabla establecida en
la cláusula 52 del Contrato Colectivo de Trabajo celebrado entre CFE y el SUTERM, en que se
establecen los rangos de disfrute de vacaciones y pago de prima vacacional...; luego: ...establecido
lo anterior, determinar con base en estos datos la existencia o no de diferencias entre lo que
considerando la tabla se otorgó y cubrió en términos de la antigüedad reconocida por CFE, y la que
debió otorgar y cubrir, precisamente al no haber negado el tercero interesado que disfrutó y percibió
tales beneficios, al reclamar la diferencia que se pudiera generar considerando una antigüedad
superior a la ya reconocida..."
* Que por tales motivos, la Junta del conocimiento debió: "...determinar si existe diferencia o no en
años cumplidos, considerando la fecha de antigüedad que mi mandante reconoció...con la
antigüedad a la cual condena... por lo que en todo caso la responsable debió analizar en forma
comparativa ambas antigüedades y determinar la existencia o no de diferencias sobre el disfrute de
vacaciones, así como sobre (sic) diferencias sobre el pago de prima vacacional, en estrecha
relación con el contenido de la cláusula 52 del Contrato Colectivo de Trabajo celebrado entre CFE y
el SUTERM, por el año atrás a la presentación de la demanda..."
Los motivos de disenso reseñados con antelación, como ya se adelantó en párrafos precedentes,
son ineficaces.
Lo anterior se determina de esa manera en razón de que, contrario a lo afirmado por la comisión
quejosa, la Junta responsable sí tomó en consideración que las prestaciones atinentes a diferencias
en vacaciones y prima vacacional solicitadas por el trabajador a raíz del reconocimiento de
antigüedad correlativo, se realizó en términos de lo dispuesto por la cláusula 52 del contrato
colectivo de trabajo correspondiente; tan es así que, sobre el particular, expuso lo siguiente:
"...Por cuanto hace a los incisos B) y C) (sic) del capítulo de prestaciones de la demanda, se declara
procedente el pago de diferencias de vacaciones y prima vacacional y de gratificaciones por años
de servicios, como consecuencia del reconocimiento de antigüedad genérica del actor y de
conformidad con las cláusulas 80 y 52 del contrato colectivo de trabajo, en los términos que constan
acreditados por la parte actora a fojas 60, 61, 62, del tenor: (transcribe contenido de cláusulas 52 y
80)
"...
"Como resultado de que la patronal al controvertir dichos apartados opone la excepción de pago, y
señala que ha cumplido el pago de todas y cada una de las prestaciones a que ha tenido derecho el
actor, de donde se estima además el reconocimiento del derecho a percibir dichas prestaciones en
"(Elabora cuadros)
"Y para efectos del cálculo de dichos conceptos se ordena abrir incidente de liquidación, con
fundamento en lo estipulado por el artículo 843 de la Ley Federal del Trabajo, y sin perjuicio de las
que se sigan generando hasta que se regularicen sus pagos, en cumplimiento a la presente
resolución..."
Como puede observarse de la transcripción que antecede, la Junta del conocimiento sí tomó en
consideración que el actor solicitó el pago de diferencias de vacaciones y prima vacacional,
conforme a lo dispuesto por la cláusula 52 del contrato colectivo de trabajo celebrado entre la
comisión demandada y el Sindicato de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana;
además, procedió a verificar la existencia de dichas diferencias, en tanto advirtió que la aquí
quejosa opuso la excepción de pago; por ende, al analizar las pruebas correlativas y concatenarlas
con la antigüedad reconocida al trabajador, arribó a la conclusión de que sí existen tales diferencias
y, por ello, ordenó la apertura del incidente de liquidación, a efecto de proceder a su cuantificación.
(determinación que no es combatida vía concepto de violación)
De ahí que deviene inoperante lo expuesto por la parte quejosa, en el sentido de que la Junta
responsable: "...realiza una inadecuada interpretación de esta cláusula..."; ello, porque no explica
cómo es que lo resuelto por la citada autoridad es erróneo o ilegal.
Además, la misma suerte de inoperancia se actualiza respecto a lo aducido por la comisión quejosa,
en el sentido de que el laudo reclamado: "...es incongruente con las acciones, excepciones y
pruebas allegadas al juicio, puesto que no tomó en cuenta las constancias que lo integran, ni las
defensas y excepciones planteadas a nombre de mi representada, al no haber analizado el reclamo
del tercero interesado en relación con las defensas y excepciones opuestas a nombre de CFE...";
ello, puesto que basta dar lectura al laudo que ahora se pone en entredicho para arribar a la
conclusión de que la Junta responsable sí tomó en cuenta diversas pruebas que obran en autos, así
como la excepción de pago que la demandada opuso en el momento de dar contestación a la
demanda promovida en su contra; de modo que, si en dicho motivo de disenso no señala de
manera expresa y específica cuáles son las constancias, defensas y excepciones que la autoridad
no tomó en cuenta, entonces, es inconcuso que esos argumentos de discrepancia resultan
dogmáticos, por lo que este órgano de control constitucional se encuentra impedido para abordar su
estudio oficioso pues, se itera, no procede la suplencia de la queja en su favor. Incluso, haciendo un
análisis objetivo, se advierte que los motivos de disenso en cuestión no contienen causa de pedir
suficiente, como sin sustento lo aduce el peticionario de amparo.
Cobra aplicación la jurisprudencia 1a./J. 81/2002, emitida por la Primera Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, Tomo XVI, diciembre de 2002, página 61, de rubro y texto siguientes:
Por su parte, es infundado lo expuesto por la comisión quejosa, en el sentido de que la Junta
responsable: "...al no haber establecido la existencia de cuántos días de diferencia se generaban o
no con relación a la antigüedad que de manera infundada y sin soporte en autos le determina al
tercero interesado, cuando debió analizar el reclamo de éste en relación con la antigüedad que
reconociera y la que fue reconocida por mi mandante y, en ese tenor, determinar si existen
diferencias o no tanto en el disfrute de vacaciones como en el pago de prima vacacional, al no
haberlo hecho así, se encuentra conculcando los derechos humanos de mi mandante, consagrados
en los artículos 14 y 16 constitucionales..."
Lo anterior es así, dado que, contrario a lo afirmado, basta dar lectura al laudo en comento para
advertir que la Junta responsable sí advirtió diferencias en el pago de vacaciones y prima de
antigüedad; sobre el particular, elaboró los siguientes cuadros:
Ver cuadro
Ver acotación
Como se ve de los cuadros que anteceden, la Junta responsable sí ponderó los montos que pagó la
comisión quejosa por concepto de vacaciones y prima vacacional; empero, advirtió diferencias por
el periodo de antigüedad reconocido en el propio laudo por lo que, para su cuantificación, ordenó la
apertura del incidente de liquidación.
No obstante lo antes apuntado, cabe destacar que los restantes conceptos de violación formulados
por la parte quejosa, también se tornan inoperantes por insuficientes, precisamente, porque no se
encuentran dirigidos a controvertir los razonamientos y cuadros que la Junta del conocimiento
adoptó en el laudo que ahora se pone en entredicho, para fincar condena por concepto de
diferencias en vacaciones y prima vacacional reclamadas por el trabajador en el inciso C) del escrito
inicial de demanda laboral.
Sirve de apoyo a lo antes determinado, la jurisprudencia IV.3o.A. J/4 emitida por el Tercer Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Cuarto Circuito, que se comparte, visible en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXI, abril de 2005, materia común,
página 1138, de rubro y texto siguientes:
En otro aspecto, la comisión quejosa aduce que es ilegal que la Junta responsable la hubiese
condenado al pago de diferencias de vacaciones y prima vacacional "por todo el tiempo que dure el
juicio laboral", en tanto no se está en presencia de un juicio de reinstalación, ni fueron demandadas
en ese sentido el pago de tales prestaciones.
Apoya a la anterior consideración, el criterio sustentado por el Primer Tribunal Colegiado de Circuito
del Centro Auxiliar de la Décima Región, que se comparte, en la jurisprudencia VIII.1o.(X Región)
J/3 (9a.), publicada en la página 3552, Libro III, Tomo 5, diciembre de 2011, Décima Época del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que dice:
ÚNICO.-La Justicia de la Unión no ampara ni protege a **********, contra el acto que reclamó de la
autoridad precisados en el resultando primero, por los motivos apuntados en el último considerando
de esta sentencia.
Notifíquese; con testimonio de la presente resolución, vuelvan los autos al lugar de su procedencia,
gírese oficio y, en su oportunidad, archívese este expediente como asunto concluido.
Así, por mayoría de votos de los Magistrados Juan Carlos Moreno Correa y Jorge Toss Capistrán,
contra el voto particular del Magistrado Jorge Sebastián Martínez García, en cuanto a
consideraciones y sentido, lo resolvió el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del
Séptimo Circuito; ponente el segundo y presidente el último de los nombrados.
Nota: La tesis de jurisprudencia VII.2o.T. J/2 (10a.) citada en esta ejecutoria, aparece publicada en
el Semanario Judicial de la Federación del viernes 11 de marzo de 2016 a las 10:10 horas y en la
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 28, Tomo II, marzo de 2016,
página 1628.
Esta ejecutoria se publicó el viernes 24 de junio de 2016 a las 10:24 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.