Concepto de Derecho Romano: Nociones Preliminares
Concepto de Derecho Romano: Nociones Preliminares
Concepto de Derecho Romano: Nociones Preliminares
NOCIONES PRELIMINARES
El Derecho Romano tuvo, pues, dos vidas: la primera, ubicada en la época histórica
romana, como un proceso concreto y natural de vivencias, valoraciones y normas; la
segunda, como un complejo de normas que, de una manera u otra, tuvo vigencia en el
occidente europeo hasta los umbrales del siglo xx, no por imposición de un poder estatal
sino por la generalizada conciencia de su valor técnico y de la justicia o equidad de sus
soluciones.
NOCIONES FUNDAMENTALES
IUS
III. Ius significa también status, condición o situación jurídica; por ejemplo, sui inris se
decía de una persona dotada de capacidad de derecho.
IV. Otro significado de ius sería el de expresión ritual. Esto por el pensamiento mágico
religioso que atribuía a ciertas palabras o gestos un poder creador de derecho: "Ius feci"
significaría "he cumplido el rito".
V. Ius, además, designa el encuadre jurídico de una situación o cosa. Así, iuiris dictio
(expresión del derecho) es la facultad del magistrado de plantear o impostar
jurídicamente una controversia.
VI. Por último, ius se usaba para designar la etapa procesal que estaba a cargo del
magistrado y, por extensión, el ámbito físico del tribunal.
IUS PUBLICUM
Tuvo dos acepciones: una hacía referencia a la fuente de las normas y la otra a su
ámbito de regulación.
(A) Teniendo en cuenta la fuente, ius publicum es el derecho creado por el estado —lex
publica, senadoconsulto, constitución imperial, etcétera—. En la época republicana se
usó como sinónimo ius legitimum.
(B) Por el objeto, ius publicum, según Ulpiano, es el que atañe al modo de ser (status)
de la organización del pueblo romano.
• No coinciden las normas que comprenden una y otra acepción: las que regulan la estructura y el
ordenamiento del estado tienen su origen en la praxis consuetudinaria y no necesariamente en las leyes
públicas, que, en cambio, devinieron la fuente paulatinamente preponderante en materia de relaciones
entre particulares, es decir, de derecho privado.
IUS PRIVATUM
FAS
Ius debía coexistir originariamente, en las concepciones del romano primitivo, con fas,
vocablo probablemente vinculado con fari (hablar, manifestarse); el concepto contrario,
nefas (de donde proviene nefasto), equivale a tabú, lo prohibido por el mundo mágico
religioso. Con el correr del tiempo y la laicización del derecho, fas persistió
significando el ámbito de lo permitido por manifestación de la divinidad, a diferencia de
ius, que adquirió el valor de ordenamiento jurídico humano.
IUSTITIA
(Justicia)
Según Ulpiano, “justicia es la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo suyo”.
La caracteriza como una virtud y no como una abstracción de “todo lo conforme a
derecho” como podría esperarse de su derivación de iustus (de acuerdo al ius).
IURISPRUDENTIA
(Jurisprudencia)
AEQUITAS
(Equidad)
Tuvo dos significados. En las épocas preclásica y clásica equivalía a justicia, valor ideal
al que tiende y con el que se justifica la norma. En la época justinianea, el otro sentido
del vocablo —impregnado de concepciones cristianas tales como la caridad,
benevolencia y benignidad— aparece como un criterio extrajurídico, al margen y
contrapuesto a la rígida norma positiva.
(F) Tiplcidad de las instituciones. — Los romanos, de espíritu real y concreto, si bien
superaron el tratamiento casuístico, no llegaron a las formulaciones extremadamente
abstractas de las teorías generales —de la magistratura, de los contratos, de la
servidumbre, etcétera—, sino que centraron su atención en el estudio de los tipos, es
decir, de cada tipo de institución. Esto significó un razonable término medio entre un
empírico casuismo y un abstracto conceptualismo generalizante.
PERIODOS HISTÓRICOS
Durante los dos primeros siglos, este poder aparecerá limitado por la subsistencia
formal pero decadente de los antiguos órganos republicanos. A principios del siglo ni se
acentúa el carácter autocrático y militarista del régimen que devendrá una férrea y
absoluta monarquía al frente de una omnipresente y centralizada burocracia. El Imperio
se dividirá en la parte oriental —cuya capital, Constantinopla, durará hasta 1453— y en
la occidental, que subsistirá formalmente hasta el 476 d.C, para quedar fragmentada en
varios reinos bárbaros.