Dialogo Entre Masones 5
Dialogo Entre Masones 5
Dialogo Entre Masones 5
Tubal Caín
Adonai crea al Primer Hombre del barro que le está sometido y lo anima.
Movido a compasión por el bruto e incomprensivo que Adonai quiere
convertir en su esclavo y su juguete, Iblis y los Elohim (los dioses
secundarios) despiertan su espíritu, el dan la inteligencia y la comprensión.
Mientras Lilith, la hermana de Iblis, se convertía en la amante oculta de Adán,
el Primer Hombre, y le enseñaba el arte del pensamiento, Iblis seducía a Eva,
surgida del Primer Hombre, la fecundaba y, junto con el germen de Caín,
deslizaba en su seno una chispa divina. En efecto, según las tradiciones
talmúdicas, Caín nació de los amores de Eva e Iblis o Samael (veneno
supremo). Abel nacerá de la unión de Eva y Adán.
Más tarde, Adán no sentirá más que desprecio y odio por Caín, que no es su
verdadero hijo. Aclinia, hermana de Caín, que la ama, será entregada como
esposa a Abel. Y a pesar de ello, Caín dedica su inteligencia inventiva, que le
viene de los Elohim, a mejorar las condiciones de vida de su familia,
expulsada del Edén y errante por la tierra. Pero un día, cansado de ver la
ingratitud y la injusticia responder a sus esfuerzos, se rebelará y matará a su
hermano Abel.
Caín explica entonces a Hiram que, en el curso de las edades, los hijos nacidos
de él, hijos de los Elohim, trabajarán sin cesar por mejorar la suerte de los
hombres, y que Adonaí, lleno de celos, tras intentar aniquilar a la raza humana
mediante el Diluvio, verá fracasar su plan gracias a Noé, advertido en sueños
por los Hijos del Fuego sobre la inminente catástrofe.
Al devolver a Hiram a los límites del mundo tangible, Tubal Caín le revela que
Balkis pertenece también al linaje de Caín y que es la esposa que le está
destinada desde toda la eternidad.
AUTOR.
Vicente Alcosieri
España.
Juan Schreiber
Actualmente, desde las tribunas y cátedras del “saber oficial”, suele tratar de
explicarse tan ancestral y arraigada pulsión de los individuos y grupos
humanos como algo “natural e inevitable”, cual el “Lado Oscuro” o peaje a
pagar por el valioso trofeo de la inteligencia y la imaginación creativas y
procesadoras de sueños, símbolos y abstracciones, obtenido a lo largo de
nuestra ardua evolución a partir de los homínidos... Pero, muy bien oculta tras
esta acomodaticia y fácil fachada justificadora, bien puede esconderse una
Verdad mucho más fascinante y, a la par, profundamente perturbadora... Lo
que no sería de extrañar, pues sabemos que “la Realidad siempre supera a la
Ficción”... Intentaremos adentrarnos más allá de los velos y la bruma del
olvido, el Tiempo, el disfraz, la fábula y las nuevas vendas del paradigma
estrictamente mecanicista, atisbando con la trémula pero persistente antorcha
de la razón y la intuición..., con rigor, pero manteniendo la mente abierta.
Todos ellos proclaman sin ambages, por más que se halle mixtificado,
seguramente exagerado y poetizado por el lenguaje mágico-religioso
alegórico, épico y simbolista, que determinadas “líneas de sangre” o “linajes
predilectos” de los “dioses” – a los que llamaremos “Nefilim” (del término
hebreo original, el cual se traduce por “descendidos o caídos de los Cielos”),
son el producto de la unión carnal o mestizaje entre unos enigmáticos y
poderosos “ángeles o enviados al servicio de los dioses”, y las “hijas de los
hombres, a las cuales vieron hermosas, tomando de entre ellas a las que
gustaron” (en la versión bíblica del Antiguo Testamento: Génesis 6, 2-3).
Pero todavía queda algo mucho más grandioso, en cierto modo terrible y
sorprendente...
Otro conjunto de referencias y fuentes de procedencia o inspiración en
tradiciones orales, chamánicas y mágico-religiosas aún más primigenias – que
se adentran en la plena penumbra muy anterior a la escritura del Neolítico y la
misma Edad de Piedra, representan o narran que una enorme cantidad de
milenios antes del “pequeño desliz y sus innumerables consecuencias” de los
Annunaki-Elhoim con las más hermosas y supongo sensuales y receptivas
mujeres de nuestra especie, esta misma, como entidad biológica definida, no
sería más que el resultado de un Gran Experimento de estos “dioses
procedentes de los Cielos” – . Un experimento cuya primera sede es llamado
“Éden”, “Edén”, “Paraíso”, “Jardín del Paraíso” o “Edad de Oro”, por citar
únicamente las fuentes más cercanas a nuestra civilización occidental –. Tal
“recinto del origen” es denominado de variopintas formas, pero quizá la
palabra “Jardín” sea, a la postre, la más adecuada, en el sentido de una
granja/parque natural-laboratorio. La hibridación recombinante compleja de
ADN entre el genoma de un homínido precursor y el propio material genético
de los “Anunnaki” o la avanzada biotecnología extraterrestre que fuese, daría
lugar a las primeras líneas genéticas humanas en nuestra más remota Historia
antes de la Historia oficialmente registrada. Sería – por tanto –
extremadamente previa al Gran Diluvio, cataclismo geoclimático de génesis
no bien conocida pero relacionada con los enfrentamientos ulteriores entre los
“dioses”, asimismo compartido en las tradiciones multiculturales de todo el
Globo.
Por lo que se puede deducir del examen minucioso de todos esos relatos o
crónicas mixtificadas y deformadas por el tiempo, los intereses, ambiciones y
la lógica ignorancia supersticiosa primitiva de su auténtico significado,
podemos estimar que la llegada de esos “Visitantes” se situaría en torno a los
450,000-400,000 años antes de nuestro presente.
No hay más que acudir a las tablillas cuneiformes sumerias, los “Textos de las
Pirámides”, el Gilgamesh babilonio, el Bahavad-Ghita hindú, el Popol-Vuh
maya, ciertos textos toltecas, chinos y nipones, la célebre cita del Génesis
bíblico y los Libros Sagrados mosaicos y rabínicos en los que éste se apoya, el
Testamento de Baruc, el famoso Libro de Enoc, algunos evangelios o
manuscritos “apócrifos” de Qumrán, los misteriosos y reveladores mitos geto-
dacios asociados a la singular figura del “demasiado carnal” dios-fundador
Zalmoxis cárpato-danubiano y las mismas leyendas y compilaciones orales de
multitud de pueblos, etnias y tribus dispersos por toda África (credo Mutwa,
los Dogones, fundamentos de la religión yoruba), Asia, la Europa Celta,
eslava, escandinava y germánica prerromana, toda la América indígena de
Norte (indios hopi) a Sur (mapuches chilenos) y Oceanía (Isla de Pascua,
Micronesia, Ponapé…), para hallar el rastro del mismo concepto elemental,
una vez “limpiado” de sus innumerables y policromos adornos mágico-
supersticiosos.
Además, es posible descubrir un hilo conductor o eje principal de difusión
central “triangular” que nace entre Anatolia-Armenia, Sumer-Babilonia y
Egipto, para después irradiar y ramificarse hacia el Noreste y Poniente, con
una fuerte escala-concentración realimentada por la emigración judía
ashkenazí a la zona balcánico-carpatiana y adyacentes tras la destrucción de
Jerusalén por las tropas del general Tito y la ulterior Gran Diáspora.
Cada uno de los “discrepantes” con el Plan original de los Elhoim tenía – pues
– una motivación personal y diferente para anhelar un rumbo más diverso y a
la vez arriesgado si bien innegable e incomparablemente más digno e
interesante para la nueva especie cobaya engendrada por la refinada
biotecnología nanogenética de los Anunnaki: La complaciente y radiante
Inanna su infatigable deseo erótico y constante necesidad de ser idolatrada, su
sombría y astuta pero asimismo hermosa hermana Sekhmet su desenfrenada
sed de sangre-lujuria y juegos psíquicos retorcidos de posesión/dominación,
Malek-Taus una mezcla compleja de los dos factores anteriores algo más
atemperados por su personalidad fría y racional de científico y el impulso más
potente e irrefrenable que define a todo sabio-investigador creativo: Una
ardiente e inacabable curiosidad y ansia de conocimiento sin límites, unida al
típico “enamoramiento perfeccionista o Síndrome de Pigmalión” del
Autor/Artista para con su Obra Maestra...
Conjurados los tres, las dos jóvenes y exuberantes Princesas y nietas del
“Supremo Anu”, el “Dominador de Mundos” y el maduro pero atractivo tío de
ambas e hijo mayor del Todopoderoso Monarca del Imperio Niburu (el
nombre del Planeta Metropolitano de origen de los Reptilianos en la tradición
sumeria), y para desafiar la severa negativa de la Comandancia Interestelar y
los lejanos Soberanos de un vasto Imperio Cósmico de férreos e imbatibles
Conquistadores de Estrellas, según algunos indicios primariamente
provenientes de algún Sol de Orión, de Sirio o de la Constelación Alfa-
Draconis – fue finalmente Malek/Lucifer quien tomó la más decisiva e
irreversible iniciativa.
O quizás no tan inconsciente del todo..., cual encaja con unos seres tan fríos,
pragmáticos y maestros en estrategia guerrera como los grandes saurios o aves
rapaces..., a escala sobrehumana; A este respecto, resulta más que significativo
reseñar la versión rabínico bíblica-judeocristiana del “discurso” de los
enojados Elhoim justo tras el Gran Pecado Nefando de Rebelión cometido por
MalekTaus/Lucifer – la famosa “Serpiente Antigua” – consistente, cual ya se
dijo, en liberar a un escalón superior de auto-consciencia a los Lu.Lus
terrenales a través de la activación de los chakras de la “sierpe Kundalini”
cerebro-espinal asociados a la poderosa descarga bioenergética iluminadora
del Sexo/Orgasmo modulado y Consciente (“rituales” o técnicas tántricas o de
Magia Roja), al parecer operados primero en la más sensitiva y receptiva
hembra, para después inducir a “comulgar con él” al macho por un
procedimiento obviamente tan simple como efectivo... :
“¡He ahí al Hombre, que ha llegado a ser como uno de nosotros por el
conocimiento del Bien y del Mal! No vaya ahora a tender su mano y tome del
Árbol de la Vida, y comiendo de él, viva para siempre!”. (Génesis 3, 22).
Esto en supuestas palabras de Marduk, Set, Yahvé o Jeovhá, el dios o “Señor
de los Ejércitos” de lo que llegarían a ser las Doce Tribus de su “Pueblo
Elegido” de Israel, uno de los más prominentes y posiblemente el más
pendenciero, iracundo, terrible, vengativo, celoso y rencorosamente justiciero
de todos los líderes Elhoim de selecto Linaje rigurosamente fieles – en un
principio – a la naturaleza meramente esclavista y explotadora de los primates
homínidos como simple fuerza sumisa de trabajo, mental y psíquicamente
castrada. Nótese, además, que habla en plural, tal cual reflejo mediante el
resaltado en cursivas..., como si se dirigiese a una Asamblea inter pares,
imaginemos celebrada con alarmada urgencia a bordo de la colosal Nave
Nodriza Insignia de la Flota Colonizadora... Hay otros muchos vestigios
escritos en distintas mitologías, culturas y civilizaciones de la desbordada y al
mismo tiempo preocupada por no decir temerosa actitud de los “dioses venidos
de las estrellas” al comprobar el “Terrible Crimen” emancipador perpetrado
por su díscolo y “descarriado” colega, secundado con más o menos manifiesta
o silenciosa complicidad desde las bambalinas por sus más jóvenes pero
sinuosas, caprichosas y manipuladoras “parientes próximas” en confuso e
indeterminado grado...
Autor.
Juan Schreiber
Pero ¿qué entendemos los masones sobre ella? Veamos lo que sostiene
Gallatín Mackey en su «Enciclopedia de la Masonería»: «La libertad se define
como significación del estado de exención del control o poder de otro. Es la
doctrina que los Masones deberían gozar con libertad inextinguible, y la
circunstancia de ser libre en todos sus pensamientos y acciones...» Pero aclara
Mackey que «Es evidente que la palabra libertad se usa en la Masonería en el
sentido simbólico o metafísico, difiriendo de su significación ordinaria».
Y no cabe duda que el masón, precisamente por su condición de tal, por el uso
irrestricto de la Razón y por ser un librepensador, debe ser, sin duda alguna, un
renovador. Dice el I:. y P:. H:. José Ingenieros, al respecto del renovador, que
«Su obra y su ejemplo sobreviven en los siglos, acrecentando el patrimonio
moral de la especie humana». Pero ¿cómo podría un masón alcanzar tales
ideales, declarándose a sí mismo y a través de sus ideas, como un trabajador
condicionado, limitado, aferrado a cualquier dogma? (5) No cabe duda que la
secularización (6) ha permitido al Hombre desarrollar sus potencialidades.
«Todo progreso moral -sostiene Ingenieros- es el triunfo de una verdad sobre
una superstición». Pero tal actitud de compromiso tiene sus riesgos.
No es sencillo asumir el rol de librepensador. «En todos los tiempos y lugares -
dice Ingenieros- el que expresa su verdad en voz alta, como la cree, lealmente,
causa inquietud entre los que viven a la sombra de intereses creados». Y así
sucede desde los más remotos tiempos. Desde el primitivismo del poder del
más fuerte, o desde el poder del más fuerte cifrado en los dogmas. Agrega el
ilustre pensador refiriéndose a la cobardía moral, que «...la mayor de todas las
cobardías consiste en callar la verdad para recoger las ventajas que ofrece la
complicidad con la mentira...»
No creo que sea factible una imagen mejor, para describir lo perfectible. Y en
la continuidad del pensamiento del Q:.H:. José Ingenieros, arribamos a la
magnífica y expresiva sentencia suya, que dice: «Toda moral idealista contiene
una previsión del porvenir: Es su carácter esencial, llevar implícitos los
conceptos de perfección continua y de incesante devenir. Solo merecen el
nombre de idealistas, los hombres que anhelan algún futuro mejor, contra un
actual imperfecto».
Para los QQ:.HH:. que propagan el respeto irrestricto a los Linderos que
prohíben, o que retacean y condicionan el accionar propio; a los que niegan
a la Masonería su acción revitalizante en la Historia y circunscriben su trabajo
al individualismo ejemplar, podemos recordarles y con relación al
«librepensamiento», esta exhortación que un Maestro masón, considerado hoy
por los educadores como «perimido» o fuera de moda, brindo a la juventud:
«Rinda culto la juventud de nuestros pueblos a los grandes hombres que
lucharon por la emancipación política, por el ascenso ético, por la justicia
social, manteniendo la continuidad del espíritu renovador en el curso de la
historia”.
No se trata esto de una visión «idealista», del tipo Berkeliano, sino de una
visión ideal que surge de la concepción masónica de lo que llamaríamos «un
mundo mejor, ante un actual imperfecto». Sin cometer la indiscreción de
revelar los dictados de nuestra doctrina en el R:. E:. A:. y A: ., en cuyo seno es
posible alcanzar el verdadero conocimiento de aquello a lo que la
Masonería aspira dentro de la convivencia humana, podemos afirmar que una
inmensa mayoría de QQ:.HH:. no capta con claridad las aspiraciones
humanitarias, civilizadoras, para-dogmáticas que original y doctrinariamente,
procura en su accionar, nuestra Orden. Resulta ser y mi experiencia en lo
masónico me lo indica, que a lo largo del tiempo se van distorsionando los
objetivos y desvirtuando los conceptos.
En esa tarea, en ese esfuerzo personal que es deber del iniciado. Deberemos
recordar siempre que «Todos los males de la Humanidad provienen de la
defectuosa organización de las Instituciones». Eso lo sostiene uno de nuestros
Rituales que dice «...El hombre primitivo por instinto social se reunió en
familias, tribus y naciones y el más sabio fue el jefe y el padre o patriarca de
los asociados. Mas observando las ventajas y prerrogativas inherentes a la
autoridad, se despertó la ambición y el más fuerte usurpó el poder de gobernar
a la asociación y la oprimió imponiéndole su arbitraria voluntad a los demás.
Pero el más astuto e hipócrita, para empujar aún a los más fuertes, se valió del
temor a Dios, se dijo ministro suyo y en comunicación con él, le dio su ley y
gobernó a su antojo».
Las Cuatro Logias que se mencionan no eran las únicas en Inglaterra, su unión
fue para formar la «Gran Logia de Londres y Westminster», que fue
considerada por la Gran Logia de York -en plena vigencia- declarándola
«espuria» (en ese tiempo no existía la famosa Regularidad o Irregularidad) y
varios de sus integrantes, entre ellos James Anderson, no eran Masones
Iniciados. Estas no son «mis» afirmaciones, son hechos históricos que han sido
sistemáticamente confundidos o tergiversados. No hablaré de los anatemas y
sambenitos con los que he sido «condecorado» por algunos de mis QQ:. HH:.
He aprendido en estos últimos tiempos de investigador y estudioso, que la
magnitud del desconocimiento sobre la Historia de la Masonería de los últimos
7 Siglos es tal, que se cree a pie juntillas la versión actual de la leyenda de
Hiram Abif y la construcción del Templo de Salomón, inventada por James
Anderson y Theofile Desagulliers, ambos pastores calvinistas. Al redactar las
Constituciones de 1723, sostienen una Historia que lleva el origen de la
Masonería más allá de Adán y Eva e incluso, «anterior» al mundo...
Por eso la importancia del «libre pensamiento». Así como el «libre examen»
permitió a Lutero cuestionar las inexactitudes e invenciones de la clerecía
católica, es un deber de cada masón imbuido de la mística del pensamiento
doctrinario de la Masonería, muy anterior y no acotado a las Constituciones
que hoy aparecen como dogmáticas, investigar a fondo en la Historia de la
Institución. Hace unos días, en un encuentro con un Aprendiz recientemente
iniciado, me enteré de que al preguntar cómo podría él «conocer» más sobre la
Orden, se le dijo que se atuviera al Ritual de su grado, pues «...la lectura de
otros tratados producirían en él la confusión»...
AUTOR.
http://www.angelfire.com/ri/polo/index.html
http://www.angelfire.com/nd/saber/Pages200.html
http://welcome.to/agv
Publicado en:
Fénix News
Dialogo Entre Masones
Gran Biblioteca Herbert Oré
Belsuzarri
Grabado del periodo seléucida (siglo II a.C.) donde podemos ver, de izquierda a
derecha, las siete estrellas representando las Pléyades (la inscripción cuneiforme en
medio se lee Mul-Mul), la Luna y el Toro Celeste, Gudanna.
Así nació la idea del Zodiaco. La primera tablilla de una serie llamada
Mul Apin menciona “las constelaciones del camino de la Luna” que,
traducidos a nuestros propios grupos de estrellas son las Pléyades:
Tauro, Orión, Perseo, Cochero, Géminis, Cáncer, Leo, Spica, Libra,
Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario, Piscis, Pegaso, Piscis más la
parte media de Andrómeda y Aries. 18 signos en total. Los doce signos
aparecieron hacia el 400 a.C., después de un periodo donde su número
había sido reducido a once. La constelación faltante era Libra, que se
construyó a expensas de las pinzas del vecino Escorpión.
Zodiaco de Dendera.
La esfera celeste.
La dualidad se refiere a que cada signo tiene su par así por ejemplo
géminis es dual con sagitario, cáncer con capricornio, tauro con
escorpio, etc.
SIGNOS CARDINALES.
· Aries comienza la primavera
· Cáncer comienza el verano
· Libra comienza el otoño
· Capricornio comienza el invierno
SIGNOS FIJOS
· Tauro mitad de primavera
· Leo mitad de verano
· Escorpio mitad de otoño
· Acuario mitad de invierno
SIGNOS MUTABLES
· Géminis termina la primavera
· Virgo termina el verano
· Sagitario termina el otoño
· Piscis termina el invierno
Pero además se dice que cada signo tiene u don y esta lo resumiremos
con la siguiente tradición.
…En aquella mañana, Dios apareció ante sus doce criaturas y en cada
una de ellas plantó la simiente de la vida humana. Una por una, cada
criatura dio un paso al frente para recibir el don que le correspondía.
"A ti Libra, doy la misión de servir, para que los hombres sean
conscientes de sus deberes mutuos; para que puedan aprender la
cooperación, así como la habilidad de reflejar el otro lado de las cosas.
He de llevarte donde haya la discordia, y por tus esfuerzos, te
concederé el don del Amor."
"A Ti Acuario te doy el concepto del fututo, para que a través tuyo los
hombres puedan ver otras posibilidades; tendrás el don de la
solidaridad, pero no te será permitido personalizar mi amor. Para que
puedas volver los ojos humanos en dirección a nuevas posibilidades, te
concedo el don de la libertad, de modo que libre, puedas seguir
sirviendo a la Humanidad donde quiera que ella necesite de Ti."
"A Ti Piscis, doy la tarea más difícil. Te encomiendo que reúnas todas
las tristezas de los hombres y las traigas de regreso a Mí. Tus lágrimas
serán, en el fondo, mis lágrimas. Las tristezas y los padecimientos que
tendrás que asimilar son las distorsiones impuestas por los hombres a
mi idea. A ti te cabe llevar hacia ellos la compasión, para que puedan
comenzar de nuevo. Por esta labor tan ardua y difícil te doy el don más
alto de todos. Tú serás el único de mis doce hijos que me
comprenderá. Pero este don del entendimiento es sólo para ti, Piscis,
pues cuando intentes difundirlo entre los hombres, ellos no te
escucharán.
Entonces Dios habló a todos: "Cada uno de vosotros tenéis una parte de
mi idea. No debéis confundir la parte con el todo de esa idea, ni podéis
negociar vuestras partes entre vosotros. Pues cada uno de vosotros es
perfecto, pero no podréis comprender eso hasta que vosotros doce seáis
uno. Mientras tanto, el todo de mi idea será revelado a cada uno."
Hace 3,000 años cuando los babilonios crean los signos del zodiaco se
fijaron en la línea eclíptica. Una línea curva por donde el sol va
girando. A ambos lados de ella se localizaban las 12 constelaciones. Las
constelaciones van desde Aries a Piscis.
Ofiuco.
En la mitología Asclepio es sacado del útero de su madre muerta en
una cesárea fatal.
En el siglo XII y hasta el siglo XVIII un médico ilustrado debía conocer las llamadas
artes liberales, sobre todo la astronomía y la astrología.
Hay muchas evidencias de ello, entre los que podemos citar los textos
de las tablillas sumerias que hablan de la llegada y construcción de 5
ciudades antes del diluvio por los anunnakis, los cuales fueron
destruidos por el diluvio: Eridu (Tell Abu Shahrain), Bad-
tibira (probablemente Tell al-Madain), Larsa (Tell as-Senkereh),
Sippar (Tell Abu Habbah) y Shuruppak (Tell Fara). Los sobrevivientes de
tal cataclismo, reiniciaron la reconstrucción de estas ciudades antiguas,
conducidas por los anunnaki a quienes los sumerios no les llamaban
dioses, pero manifiestan que vivieron con ellos y fueron los primeros
gobernantes de estas ciudades-estado que reconstruyeron, estas
historias fueron recogidas por la biblia en el Génesis. Asi mismo los
textos sumerios manifiestan que uno de estos poderosos anunnaki se
fue al África donde en antaño también habían realizado trabajos de
extracción minera de oro y construido una ciudad. A este poderoso ser
lo llaman Marduk y los egipcios Amon-Ra.
Templo de Karnak.
Otros masones como Vicente Alcoseri por ejemplo nos dicen de las
eras: Si el Sol marca los meses al pasar por cada una de las doce grandes
divisiones de la rueda celeste, tiene también otro movimiento que señala las
grandes Eras.
Esta diferencia se debe a distintos movimientos cósmicos, que sería largo para
explicar, sin embargo, es un fenómeno que se conoce como la Precesión de los
Equinoccios. Este prolongado movimiento, mediante el cual nuestro sistema
solar se desplaza 50 segundos de arco cada año, da como resultado el Gran Año
de Platón, de 25,920 años. Este período se subdivide en 12 ciclos de 2,160 años
(tiempo que tarda el Sol para recorrer un Signo, en su movimiento retrógrado),
los cual corresponde a estas Grandes Edades: Las ERAS.
Observamos entonces, que mientras el Sol caminaba por el signo del Toro, se
cumplió la época en que las religiones tomaron como emblema este animal (el
Buey Apis, el Toro Alado, el Minotauro, etc...). Al recorrer 2,160 veces el
Zodíaco para marcar los años, el Sol ha retrogradado un poco en cada vuelta,
tal como se ha explicado antes, pues, cada 72 años pierde UN GRADO que le
hará penetrar forzosamente en el signo precedente, o sea el del Cordero. En ese
momento, Moisés descendió del Monte Sinaí para predicar que ya no era
necesario adorar el Berro de Oro (la Edad del Toro había terminado), y
comenzaba entonces la Época del sacrificio del Cordero.
Son bien conocidos todos los símbolos de la antigüedad que hacen alusión a
esta grandiosa Era. En la época del nacimiento de Jhesú de Nazaret, el Sol
entró a estar regido por la constelación de los Peces, y consecuentemente se
vieron aparecer una cierta cantidad de símbolos relacionados con este animal.
Una línea recta de una columna del Norte con su secuencial del Sur
intersecta a la mediatriz longitudinal del Templo en intervalos de 6
metros por vez, igual al número de columnas de cada lateral (Columna
del Norte y Columna del Sur).
El ángulo que parte de la pared posterior del Oriente, sitial del V.:M.: y
llega al punto medio de ambas caras Templo es de 36°52’12”
exactamente igual al ángulo superior del triángulo utilizado por los
constructores Egipcios para obtener el ángulo recto: el triángulo de 3,
4, 5 unidades por lado.
20
cod
os
os
cod
60
20 codos
s
do
co
.49
24
os
cod
60
Algunos dicen que las doce columnas del templo representan también
a los doce meses del año y a los doce apóstoles de Jesús; pero eso es
inexacto, pues en la antigüedad, cuando ya existía la Masonería
egipcia, el año constaba de diez meses solamente; Julio César le
aumentó el mes de Julio, y Augusto César el de Agosto.
Otra opinión indica que las doce columnas simbolizan también las doce
piedras blancas con las que Moisés circunscribió el terreno sagrado al
pie del Monte Sinaí, donde se conservó el Arca de la Alianza.
Jorge Adoum, en “Las Llaves del Reino Interno” escribe: “Así como las doce
columnas de la Logia indican los doce signos del Zodiaco; dentro del cuerpo
físico se hallan doce partes, doce facultades que están influidas por aquellos
signos, y que están repartidos alrededor del Sol espiritual del hombre. El año
tiene doce meses, Jacob tuvo doce hijos, Jesús doce discípulos y el hombre como
contraparte de la ley cósmica tiene doce facultades del espíritu en él. Durante
el año el Sol Padre visita sus doce hijos, en el Zodiaco, el Sol Cristo en el
hombre también vivifica durante el año a las doce facultades, representadas por
los doce hijos de Jacob, o discípulos de Jesús....las doce columnas representan a
las doce facultades del Espíritu, colocadas en el cuerpo físico del hombre”.
-El doce también se correlaciona con los doce centros espirituales por
medio de los cuales operan las doce fuerzas en el templo-cuerpo del
hombre.
- Los Doce hijos de José y las doce tribus de Israel.
- Doce los dioses principales de la mitología griega.
- Doce las piedras preciosas descritas en el apocalipsis como los
fundamentos de la ciudad celestial (la Nueva Jerusalén).
- Doce son los trabajos de Hércules.
-Doce son letras sencillas del Alfabeto Hebraico.
Son transgraduales (más allá de los grados): las 12 columnas con los 12 signos
zodiacales, las dos columnas del pórtico, el pavimento mosaico, el ara, la
bóveda celestial, la cadena de unión, el Sol y la Luna, el Delta Luminoso.
En masonería se asocia los signos zodiacales con las DD:. Y OO:. y así
tenemos en el rito escoses:
Signos boreales.
Signos septentrionales
Por otra parte se asocia los signos zodiacales a las 12 tribus de Israel. La
más directa conexión de las Tribus de Israel con la Masonería la
encontramos relacionada con la Orden del Arco Real en la cual tienen
importancia los Banderines de las Tribus y el Joshen o Joya Pectoral del
Sumo Sacerdote que constaba de doce piedras preciosas incrustadas y
de diferentes colores que representaban a las Doce Tribus de Israel.
Los orígenes del Arco Real, no hay duda que fueron marcadamente
cristianos. Sin embargo, se produjo una conexión entre los 12 Apóstoles
con las 12 Tribus de Israel. El aforismo de San Agustín es muy
relevante: "El Nuevo Testamento se encuentra escondido en el Viejo y el Viejo
Manifiesto en el Nuevo".
Son muchos los autores masones que hacen referencias a estos asi
tenemos por ejemplo al Dr. Jorge Adoum, en Las Llaves del Reino
Interno escribe al respecto: “Así como las doce columnas de la Logia indican
los doce signos del Zodiaco; dentro del cuerpo físico se hallan doce partes, doce
facultades que están influidas por aquellos signos, y que están repartidos
alrededor del Sol es espiritual del hombre. El año tiene doce meses, Jacob tuvo
doce hijos, Jesús doce discípulos y el hombre como contraparte de la ley
cósmica tiene doce facultades del espíritu en él. Durante el año el Sol Padre
visita sus doce hijos, en el Zodiaco, el Sol Cristo en el hombre también vivica
durante el año a las doce facultades, representadas por los doce hijos de Jacob, o
discípulos de Jesús....las doce columnas representan a las doce facultades del
Espíritu, colocadas en el cuerpo físico del hombre”.