Las Intervenciones Urbanísticas en España
Las Intervenciones Urbanísticas en España
Las Intervenciones Urbanísticas en España
Las reformas urbanísticas del siglo XVII se concentran en la capital y en las colonias
americanas. En el siglo XVIII veremos una mayor actividad urbanística, en un momento
en el que la doctrina de la Contrarreforma se ha debilitado en favor de los ideales
ilustrados. El rey Carlos III a su vuelta de Nápoles en 1759 comienza este impulso
reformador, en el que colaboraron activamente Pablo Olavide, Pedro Rodríguez de
Campomanes y el conde de Aranda. En Madrid se reconstruye el palacio real, que se
había quemado en 1734, se embellecen los accesos a la ciudad con la construcción de la
puerta de Alcalá o la de San Vicente, se crea un conjunto de parques como el Prado, con
el museo de Ciencias Naturales, el jardín botánico, o el observatorio astronómico; así
como los conjuntos escultóricos de Cibeles y Neptuno debidos a Ventura Rodríguez.
También se interviene o se crean residencias reales apartadas de la corte a imitación
de Versalles, extendiendo a la escala del paisaje elementos escenográficos que giran en
torno al palacio cortesano. Tenemos los ejemplos de Aranjuez y la Granja de San
Ildefonso.
También destaca la obra de colonización de Carlos III en la región de Andalucía
derivada de las nuevas teorías del despotismo ilustrado. Estas poblaciones se fundan para
poner en marcha vías de comunicación, para poner en cultivo latifundios improductivos
y para fundar asentamientos rurales dotados de equipamiento y servicios. De esta manera
se buscar mejorar el rendimiento productivo de áreas regionales hasta entonces desoladas.
Estas colonizaciones se realizaron en Sierra Morena y el camino de enlace de Córdoba a
Écija. En 1767, Carlos III promulgó el decreto de repoblación e hizo venir a España a
6.000 colonos alemanes y flamencos. Pablo de Olavide estuvo al cargo del proyecto.
1
Versalles. Estas reformas las hace Carlos III a partir de 1758. Establece que las manzanas
sean uniformes, la arquitectura homogénea e iluminación nocturna construye edificios
públicos como el cementerio, el matadero, el teatro; y edificios reales como la casa de la
reina madre, la casa del infante o cuarteles para la guardia. Hoy en día la apariencia del
Aranjuez del siglo XVIII casi se ha perdido. El arquitecto encargado de estas obras fue
Jaime Marquet, ayudante del anterior arquitecto que realizó obras en Aranjuez, Bonavia.
• La Carolina: Durante el reinado de Carlos III se construyeron los poblados de
colonización de Sierra Morena. Urbanísticamente es interesante la planificación de La
Carolina, donde dentro de un plano en cuadrícula se introducen ejes perspectivos
relacionando plazas rectangulares, hexagonales y circulares, con una arquitectura sencilla
y uniforme. Fundada en 1767.
• La ciudad de San Petersburgo fundada en 1712 por Pedro el Grande y
construida de nueva planta fue el campo perfecto para la aplicación del urbanismo
renacentista y barroco. El elemento más importante del plan de San Petersburgo
de los siglos XVIII y XIX es la confluencia de las tres calles principales frente a
la torre del Almirantazgo. Este diseño ofrece al tejido urbano contiguo una
combinación de calles radiales y calles ortogonales que siguen el ejemplo del área
urbano de Versalles. La calle central, la Perspectiva Nevsky es hoy en día la calle
mayor de la ciudad y se hizo sobre una carretera regional preexistente, las otras
dos calles se terminaron en 1800. En San Petersburgo trabajaron artistas y
artesanos europeos.
Fue una ciudad Romana que cuando las legiones romanas abandonaron Britania fue
destruida y saqueada. No se conoce su trazado, estaba situada en la actual City. Debido a
su emplazamiento estratégico en el paso más bajo del Támesis fue ocupada de nuevo.
Alfredo el Grande reconstruyó las murallas y consolidó Londres como ciudad fortificada
de guarnición que servía a los intereses del rey, no era la capital de la nación, pero era el
núcleo comercial más importante.
A principios del siglo XI, los monarcas trasladaron su lugar de residencia desde
Winchester a Westminster, algún kilómetro aguas arriba de la City, donde se fundó un
recinto real, consistente en la iglesia, el monasterio y el palacio. Londres y Westminster
eran dos ciudades independientes reales y comerciales. Estaban separadas y en esta franja
de terreno se construyeron los palacios urbanos de las familias nobles. Ya en 1175 ambas
ciudades quedaron unidas por una franja urbanizada.
La ciudad sufrió un gran crecimiento de la población debido a la inmigración. El
parlamento, la corona y las autoridades de Londres intentaron frenar estas corrientes
migratorias pero sus intentos fueron inútiles. Así, se intentaba evitar una posible
revolución urbana, ya que había paro y un alto nivel de pobreza, se intentaba evitar
2
epidemias debidas a la superpoblación y también la competencia de los talleres que se
establecían en los suburbios al margen de los gremios.
En 1580 la reina Isabel hizo una proclama por la que se prohibía la construcción de
cualquier nuevo edificio a tres millas de cualquiera de las puertas de Londres. A esta
proclama siguieron otras leyes que regulaban. Leyes que no eran igualitarias para todos
y que buscaban favorecer a los comerciantes adinerados. Solo se podía construir
comprando una autorización de planeamiento. Estas leyes eran severas pero las
autorizaciones compradas y la administración negligente dieron como resultado en
continuo aumento de la población. El crecimiento urbano se concentraba al este y al oeste
de la City. La expansión hacia el este cubrió el área situada entre Westminster y la City.
Fue en esta zona donde se urbanizó Covent Garden, introduciendo el urbanismo
renacentista en el país.
Covent Garden: Estos terrenos eran tres hectáreas donadas por Eduardo VI al primer
conde de Bedford en 1553 tras ser compradas por la corona al abad de Westminster en
1536, el nombre de Covent Garden deriva de su uso primitivo como parte de los huertos
destinados al cultivo de productos agrícolas de un convento. Los Bedford arrendaron las
tierras para que sirvieran de pastos y en parte de ellas se construyeron su residencia urbana
con un jardín cercado. En las tierras libres se construyeron a partir de 1603 en adelante
una serie de casas sin planeamiento alguno, en su mayor parte ilegales. El IV conde de
Bedford ve su potencial y decide urbanizarlo. Obtuvo una licencia de obras de
urbanización para un amplio conjunto residencial destinado a clases altas. Se le concedió
la licencia de obras previo pago de 200 libras y se le puso como condición que las
construcciones supusieran un embellecimiento de la ciudad. Se le impuso también al
arquitecto que debía diseñar los proyectos: Iñigo Jones.
Este arquitecto había viajado a Italia y conocía el urbanismo renacentista. Quería
introducirlo en su país, pero allí no era comprendido. Formaba parte de una comisión
creada por el rey Carlos I para remodelar la ciudad, pero su poder se vio menguado por
el parlamento. Diseñó una plaza rectangular situada justo al norte del jardín de la Bedford
House. Sus lados norte y este contenían casas en hilera de diseño uniforme, otras casas
idénticas flanqueaban la iglesia de San Pablo y formaban el lado occidental y el lado
meridional se mantenía abierto, conservando las vistas al norte de la casa y los jardines.
Dos calles penetraban en la plaza por los puntos medios de sus lados oriental y
septentrional. Jones conocía los proyectos de las plazas residenciales europeas. En 1703
se demolió la Bedford House y se sustituyó por viviendas de inferior calidad y el barrio
comenzó a perder categoría. Más tarde, se convirtió en el centro de la vida nocturna de la
época y sufrió remodelaciones, de manera que no nos queda casi nada del Covent Garden
original.
EL INCENDIO DE LONDRES
En 1665 una epidemia de peste asoló Londres y al año siguiente un incendio que duró
4 días destruyó la ciudad. En estas fechas, Londres era una típica ciudad medieval con
calles estrechas e intrincadas, densamente construida y con muchos edificios de madera
con tejado de paja. Casi toda la ciudad quedó destruida.
3
El rey Carlos II sabía que el trazado del Londres medieval era inadecuado para acoger
el tráfico y las actividades comerciales e hizo una proclama en la que se daban las
primeras instrucciones para la reconstrucción. Se deberían emplear materiales resistentes
al fuego y las calles debían de ser anchas, se debían construir muelles a lo largo del
Támesis y la propiedad del suelo sería respetada. Carlos II quería hacer un plan de
reconstrucción unitario, pero no se pudo por respetar los límites de las propiedades del
suelo, ya que no había dinero para comprarlas ni expropiarlas.
No se pudo comenzar a reconstruir hasta la primavera siguiente. El rey nombro a tres
comisarios entre los que destacaba Christopher Wren, para supervisar el levantamiento
del plano del nuevo Londres, eran arquitecto, topógrafos, científicos. Se presentaron
varios proyectos además del de la comisión, hecho por Wren pero se prefirió el proyecto
de la comisión. No se llevó a cabo.
Las disposiciones legales para la reconstrucción se dieron en la primera y segunda
Ley de reedificación de febrero de 1667 y abril de 1670. En ellas se recogían las medidas
presentes en la proclama y el trabajo de la comisión. Los comisarios determinaron la
anchura de las calles de la nueva ciudad: calles principales 30 metros de anchura, calles
mayores 23 metros y otras calles de 15 y 13 metros, calles mínimas 9 u 8 metros y
callejones, si los hay 5 metros. Esto no se cumplió, los muelles del Támesis no se llegaron
a construir y la anchura de las calles osciló entre 15 y 4 metros. Aun así, supuso una
mejora a la situación anterior al incendio.
Además de fijar la anchura de las calles, se intentó normalizar la tipología de los
edificios, que se dividieron en cuatro categorías: los edificios de las calles principales y
mayores debían que tener 4 pisos, en las calles y callejuelas de importancia tres pisos y
en los pasajes y callejones 2 pisos. Las casas de mayor tamaño no podrían estar alineadas
con las calles, sino retrasadas y tenían que tener 4 pisos. También se normalizó el grosor
de las paredes, las dimensiones de los forjados, la utilización de muros medianeros y los
materiales, que debían ser piedra y ladrillo. La piedra se destinó sobre todo a los edificios
religiosos y públicos y el ladrillo a las casas.
Después del incendio parte de las familias acaudaladas y nobles abandonaron la City
y se construyeron nuevas residencias en las campiñas del oeste, a corta distancia en
carruaje de Londres y Westminster. A estas familias se sumaron otras familias nobles que
llegaron de fuera trayendo sus criados y atrayendo a los comerciantes y artesanos que
vivían de ellas. Los nobles tenían grandes mansiones dentro de un parque, con edificios
auxiliares. Entre las grandes mansiones se construyeron las casas de las clases medias.
Así surgió en West end. Al este y al norte de la city se establecieron las clases bajas y
obreras, ya que allí se concentraba la industria, surgió así el East End.
Cuando un noble quería sacarle partido a sus propiedades, creaba una plaza en torno
a su vivienda y construía casas todas iguales, luego estas casas eran arrendadas por un
periodo de tiempo. En ocasiones, el proyecto incluía el diseño de las calles adyacente, los
mercados y las iglesias. Así se urbanizaron todas las fincas del oeste de Londres:
4
el permiso para edificar una casa para el mismo y una plaza residencial. La plaza consistía
en dos hileras de casas situadas al oeste y al este de la casa. La casa fue derribada hacia
1800 y se añadieron casas en hilera a lo largo del lado norte que completaban la plaza.
Por esas fechas se hicieron los jardines situados en el centro.
Regent’s Park es un parque que ocupa unas tierras que pertenecían a la corona. Su
autor es John Nash, uno de los arquitectos y urbanistas más importantes de la época. Tenía
el cargo de arquitecto del Departamento de Bosques y Parques Forestales desde 1806. En
1811 presentó su proyecto para Regent’s Park. Se entraba al parque por Portland Place,
abierta anteriormente por los hermanos Adam. Fue adoptada por Nash como alineación
de la parte norte de su trazado viario. Bordeando el espacio abierto debía haber una hilera
de 40 o 50 casas de las que solo se construyeron ocho. El proyecto original se cambió
mucho porque se quería conectar Portland Place con un circus que no se construyó,
también se suprimió un doble circus dentro del parque.
Regent’s Street fue trazada por Nash para conectar Regent park con la casa del
regente Carlton House, en el lado sur de Pall Mall, La calle salía de portland Place. A
partir de un determinado punto de la ciudad terminaban las calles del Soho, donde vivían
las clases obreras y empezaba el West End, esta calle debía establecer una separación
entre las viviendas de la nobleza y la alta burguesía y las de las clases obreras. Se trazó
siguiendo un eje norte sur. En el cruce con Piccadilly, se abrió Piccadilly circus (un circus
es una plaza circular). En el cruce con Oxford Street, se diseñó otro circus, pero la
presencia de la Foley Houses, hicieron que Nash tuviera que idear un cambio de dirección.
Los proyectos son de 1811. Además, Nash diseñó Trafalgar square y una calle para
conectar el parlamento con el Museo Británico, pero su proyecto no se llevó a cabo del
todo porque él quería rodear la plaza de edificios importantes como la royal Academy.
BATH
5
forma semielíptica con un eje mayor de 155 metros. Construido en torno a un prado en
declive sobre la ladera de la colina, el lado meridional se abría hacia el hermoso panorama
que ofrecía el, entorno natural. Se integra la construcción con el paisaje. Los crecents y
los circus serán elementos muy presentes en el urbanismo inglés de la época.