La Celula
La Celula
La Celula
CURSO: 3º AÑO
LA CELULA
La citología (más comúnmente denominada biología celular), estudia la organización de la
célula. Pero, ¿A qué llamamos célula? La siguiente es una buena definición: una célula es la
unidad anatómica y funcional de los seres vivos. Las células pueden aparecer aisladas o
agrupadas formando organismos pluricelulares. En ambos casos la célula es la estructura más
simple a la que consideramos viva. Hoy se reconocen tres linajes celulares presentes en la
Tierra: las arqueas y las bacterias, que son procariotas unicelulares, y las células eucariotas,
que pueden ser unicelulares o formar organismos pluricelulares. Las procariotas (anterior al
núcleo) no poseen compartimentos internos rodeados por membranas, salvo excepciones,
mientras que las eucariotas (núcleo verdadero) contienen orgánulos membranosos internos.
Uno de los compartimentos membranosos de las eucariotas es el núcleo.
La célula eucariota posee compartimentos internos delimitados por membranas. Entre éstos se
encuentra el núcleo, delimitado por una doble unidad de membrana, en cuyo interior se
encuentra el material genético o ADN que contiene la información necesaria para que la célula
pueda llevar a cabo las tareas que permiten su supervivencia y reproducción. Entre el núcleo y
la membrana plasmática se encuentra el citosol, un gel acuoso que contiene numerosas
moléculas que intervienen en funciones estructurales, metabólicas, en la homeostasis, en la
señalización, etcétera. Cabe destacar a los ribosomas en la producción de proteínas, al
citoesqueleto para la organización interna de la célula y para su movilidad, a numerosos
enzimas y cofactores para el metabolismo y a muchas otras moléculas más. Entre la membrana
celular y el núcleo se encuentran también los orgánulos, que son compartimentos rodeados
por membrana que llevan a cabo funciones como la digestión, respiración, fotosíntesis,
metabolismo, transporte intracelular, secreción, producción de energía, almacenamiento,
etcétera. Las mitocondrias, los cloroplastos, los peroxisomas, los lisosomas, el retículo
endoplasmático, o las vacuolas, entre otros, son orgánulos.
Esquema de los principales componentes de una célula animal.
Tamaño celular:
El tamaño de las células se expresa en micrómetros (µm). Un micrómetro o micra es la
milésima parte de un milímetro (103 milímetros), es decir, la millonésima parte de un metro
(106 metros). Una célula eucariota típica mide entre 10 y 30 µm. Esto es cierto para las células
que forman parte de un gusano y para las que componen un elefante. La diferencia es que en
el elefante hay más células. Para hacerse una idea de lo pequeñas que son las células
imaginemos que estiramos a una persona que mide 1,70 metros hasta la altura del Everest,
que mide unos 8500 metros. Las células estiradas de este gigante medirían 1,3 centímetros,
más pequeñas que una moneda de un céntimo de euro (sería un gigante formado por
monedas de céntimo de euro). Pero hay células eucariotas que se escapan de las dimensiones
más comunes y pueden ser muy pequeñas, como los espermatozoides, cuya cabeza puede
medir menos de 4 µm de diámetro, mientras que otras como los huevos de algunas aves o
reptiles pueden medir más de 10 centímetros (decenas de miles de µm) en su diámetro mayor,
pero sólo la yema, puesto que la clara no es parte de la célula. Piénsese en el huevo de un
avestruz. Algunas células pueden tener prolongaciones de su citoplasma que miden varios
metros, como sucede con las neuronas del cerebro de la jirafa que inervan las partes más
caudales de su médula espinal. Más pequeñas que las células eucariotas son las células
procariotas que suelen medir en torno a 1 o 2 µm de diámetro, siendo las más pequeñas los
microplasmas con dimensiones menores a 0.5 µm.
Número:
La mayoría de los organismos vivos son unicelulares, es decir, son una sola célula. Dentro de
éstos son las bacterias los más abundantes, las cuales son células procariotas (sin núcleo).
También las especies eucariotas unicelulares son muy abundantes. Los organismos que
podemos ver a simple vista son mayoritariamente pluricelulares, es decir, están formados por
muchas células. Son los animales, las plantas y los hongos. En general, cuanto mayor es un
organismo pluricelular más células tiene, puesto que el promedio en tamaño de las células es
similar entre organismos. Las estimaciones del número de células que posee un organismo del
tamaño similar al ser humano son variables y van desde 1013 (un uno seguido de 13 ceros)
hasta 1014 (un uno seguido de 14 ceros), pero para hacerse una idea baste decir que se estima
que en el cerebro humano hay unas 86.000 millones de neuronas y en el cerebro de un ratón
unas 15.000 millones. Las células más abundantes del cuerpo humano son los glóbulos rojos y
las neuronas del sistema nervioso.
Forma:
Es común representar a las células animales con formas redondeadas pero probablemente esa
sea la forma menos común que adoptan en los organismos. La morfología de las células en los
tejidos animales es diversa, ¡enormemente diversa! Puede variar desde redondeada a
estrellada, desde multilobulada a filiforme. También las células vegetales presentan formas
variadas condicionadas por su pared celular, aunque las formas cuboidales o prismáticas son
las más comunes. Véanse los siguientes ejemplos:
Función:
Los organismos que son una célula son muy variados morfológicamente, lo que depende de su
forma de vida y del medio al que se haya adaptado. Un organismo pluricelular, por su parte,
tienen que realizar numerosas funciones para mantener su integridad, la cuales son llevadas a
cabo por muchos tipos de células diferentes funcionando coordinadamente. Estas funciones
son extremadamente complejas y variadas, desde las relacionadas con la alimentación, la
detoxificación, el movimiento, la reproducción, el soporte, o la defensa frente a patógenos,
hasta las relacionadas con el pensamiento, las emociones o la consciencia. Todas estas
funciones las llevan a cabo células especializadas como las células del epitelio digestivo, las
hepáticas, las musculares, las células germinales, las óseas, los linfocitos o las neuronas,
respectivamente. La especialización supone la disponibilidad de una maquinaria molecular
necesaria para su función, sobre todo formada por proteínas, que adoptan las formas más
dispares para ser eficientes. Algunas funciones necesarias en un organismo pueden llevarse a
cabo por células pertenecientes a un solo tipo, pero más comúnmente se necesita la
cooperación de varios tipos celulares actuando de manera coordinada.
ACTIVIDADES: