Decisiones Menos Inciertas

25 de julio del 2016
22:15 PM
Decisiones menos Inciertas.
Hay tantas cosas que quiero tratar de escribir mi mente está llena de miles de
pensamientos flotando, cuán loco uno cree que está, cuán insano en relación a los
demás “normales” que simplemente encajan con la hipocresía del sistema, del
orden mundial, del dinero y su poder sucio y corrupto.
Cercano a cumplir 28 años de edad, y sentir por dentro que tengo muchos más,
engañando a la gente con mi apariencia exterior. Nada es lo que parece. Pienso a
veces que ni yo mismo me conozco al 100%, tantos pasos recorridos, tanto tiempo
aprovechado, y otro tiempo desperdiciado. Muchos de mis amigos en esta edad ya
tienen estabilidad, una familia, hijos, trabajos. Y yo solo tengo mi locura.
Hace 5 meses terminé la relación con el amor de mi vida, la mujer que más ame
aparte de mi madre. Cinco meses de infierno y sufrimiento, nadie sabe ni nunca se
imaginará siquiera, cuanto he llorado y sufrido por culpa de ella. Sé que jamás
saldrá de mi mente, se quedará grabada para siempre con sangre en mi mente. Leo
esas hirientes palabras que escribí con tanto desprecio hacia ella, leo cada palabra
y ahora son como una puñalada para mí; no puedo ni siquiera imaginar el inmenso
dolor que le debí haber causado a ella, enloquecí al saber que otro la pretendía,
perdí la razón cuando supe que nuestra relación no daba para más.
He viajado mucho, a varios lugares, dentro y fuera del país, he visto pasar el tiempo
y no he hecho nada, pase por montañas y valles, por lugares fértiles y áridos, secos
como mi corazón vacío después de haber entregado todo y no recibir más que
penas y dolor. Uno ve pasar al mundo, y nadie sabe lo que yo llevo en mi mente, a
nadie le importa. Planeamos todo un futuro, juntos, cada paso, cada risa, cada
lágrima, metas juntos que se transformaron en palabras al viento. Nos perdonamos
por el pasado, nos curamos mutuamente, las heridas que nos habían dejado. Nos
apoyamos, y juntos nos levantamos del suelo, nos sacudimos el polvo y caminamos
juntos de la mano. Jamás fue fácil, siempre tuvimos problemas, al final tomamos
caminos separados.
Nunca antes lo quise aceptar, sin embargo, me afectó esa dura separación; lo
acepto y lo entiendo 5 meses después, meses de soledad, días de tortura infinita,
semanas de dolor; dolor que sé que sentimos los dos, porque ella me amó con la
misma intensidad y pasión que yo, nos entregamos todo y no funcionó.
Después de tanto tiempo me atreví a leer esas palabras que terminaron con todo,
después de ver esa foto y ese comentario, perdí la cabeza, y deje salir todo ese
veneno que tenía por dentro, le hice tanto daño por mi estúpido orgullo, mi ego de
hombre hiso que le causara heridas emocionales que jamás sanarían a mi lado.
Acaso esta inteligencia innata en mí es un don o es una maldición, nunca fui malo
en los estudios, pase cada asignatura en cada peldaño de mi carrera educativa,
escuela, colegio, mi primera universidad y mi primer título de tercer nivel, el
sindicato de choferes, y ahora mi segunda universidad; esta universidad lejos de mi
terruño, que de alguna manera también causó esa dolorosa separación, Mayra
jamás entendió mi carrera, mis metas, mi manera de salir adelante y progresar en
esta vida, el amor nos duró lo que la distancia nos permitió.
Muchas personas siempre me preguntan por ella, por qué ya no está a mi lado, no
es fácil asimilarlo, sin embargo yo siempre les doy varias explicaciones. Primero,
nunca pudimos perdonarnos por el pasado y por los errores, tenemos un carácter
muy fuerte los dos, muy pocas veces cedimos, el orgullo nos mataba poco a poco, a
largo plazo nuestras metas juntos ya no coincidían, la distancia ahogaba el amor
con los celos y la desconfianza, llegamos al punto de quiebre, al punto de no retorno
y henos aquí, separados por caminos diversos.
Nos encontramos hace más de dos años, en un punto donde yo no tenía metas
claras en mi vida, el escaso trabajo que tenía no me llenaba, no tenía una relación
sentimental que me complementara, de hecho nunca antes la había tenido. Ella
estaba mucho peor, saliendo de una relación matrimonial errónea y totalmente
dañina, un matrimonio fallido, una unión por mero compromiso, que le habían
quitado las ganas de luchar y de vivir literalmente.
En ese inmenso vacío, fue ella quien dio el primer paso en buscarme y tratar de
saber de mí, recuerdo como si hubiera sido ayer, como a través de Facebook, ella
desde 2010 trataba de buscarme, porque nunca tuvo una buena relación, recuerdo
haberle enviado una mezcla de canciones, (Maelo Ruiz – Nadie Igual Que Tu &
Matecaña – Gracias Amor), esto fue porque ella fue mi novia desde el colegio y por
azares del destino terminó embarazada de otro, a pesar de que yo fui el primer
hombre en su lecho, y ella fue mi primera mujer. Tiempo después me enteré que le
afecto mucho esos dos temas que le envié por correo electrónico. Pasaron varios
años y nos encontramos en su casa, ella con su familia, yo con mis amigos; nos
saludamos como amigos y ex compañeros de colegio, fingiendo ya no sentir nada el
uno por el otro, lo que era por supuesto una total mentira.
Tenía un título de tercer nivel, sin embargo era un hombre vacío emocionalmente,
tenía aventuras con mujeres, pero nunca me involucre demasiado, siempre tuve
miedo de hacerlo, estaba ilusionado con una chica que terminó por decepcionarme
totalmente. Busque salir de mi pequeña ciudad en busca de un trabajo, juré que iba
a progresar lejos de todo eso, que aunque sufra tendría un trabajo acorde a mi perfil
profesional, jure que jamás volvería, mire al cielo y lo juré con lágrimas en mis ojos y
alcohol en mi cabeza. Me fui a Quito en busca de trabajo, ya nada me ataba a San
Gabriel, mi madre me apoyó a pesar de todo, supuestamente todo estaba claro
entre Mayra y yo, siempre quise que el hijo de ella fuera hijo nuestro, pero siempre
estuve equivocado, nunca fue mío; y ya no quería saber nada de esta otra chica.
Fue en el año 2013, en octubre que salí y busque algo mejor, aún me escribía con
Mayra, ella siempre me deseo buena suerte, aunque en el fondo no quería que me
vaya, quería intentar buscar mi amor otra vez; estuve a prueba en una hostería al
noroccidente de Quito, estaba resignado a trabajar lejos de mi familia, pase una
semana trabajando, solo volví para sacar mi licencia de chofer profesional, sin
embargo mi mamá me convenció de que ya no vuelva, que ese trabajo no me
convenía, y nunca más volví a esa hostería.
Ingrese a trabajar en San Gabriel como diseñador gráfico, y me estabilicé por un

buen tiempo ahí, ganaba los suficiente para sobrevivir, aunque siempre quise más.
Es entonces cuando en noviembre, lo recuerdo muy bien, nos buscamos
mutuamente y salimos una noche con amigas de ella, bailamos en una fiesta retro
en una discoteca, al final ya nos íbamos cada quien a nuestra casa, y ella me
sorprendió cuando se despidió con un beso en la boca, no supe que pensar o hacer
en ese momento, supongo que en el fondo yo lo deseaba.
Después de eso, comenzamos a salir nuevamente, a vernos, a enamorarnos como
un par de locos sedientos de pasión. Creo que nos buscamos porque nunca tuvimos
buenas relaciones con otras personas, necesitábamos demostrarnos esa pasión
que dejamos en pausa muchos años atrás, nos complementábamos de tal manera
que el mundo no existía, nada más importaba; necesitábamos amarnos ella y yo.
Nos ayudamos a levantarnos, nos tuvimos paciencia, construimos ese amor paso a
paso, lloramos y reímos juntos y cuando volvimos a hacer el amor, fue tan intenso
como la primera vez, era como si los años no hubieran pasado por nosotros, como
si esa pasión la guardamos para demostrarnos todo el uno al otro, nada importaba,
las parejas que hubiéramos tenido; yo estaba igual de nervioso como la primera vez,
temblaba como un chiquillo, ella igual, éramos como un par de adolescentes
inexpertos de nuevo, volví a ser suyo y ella mía.
Volvimos a estar juntos porque necesitábamos expresar todo ese amor guardado,
explotar con inmensa pasión al hacer el amor, pasión loca incluso al discutir con
tanta vehemencia. Crecimos como seres humanos, crecimos pero juntos, y los dos
nos ayudamos a superar tantos años de soledad, abandono y amargura.
Si me preguntaran ahora ¿Valió la pena acaso, sufrir 6 largos años de soledad y

desesperanza, a cambio de un par de años de amor y pasión con ella? ¿Valió la
pena acaso amar con tanta pasión, aunque ahora no tengan más que recuerdos?
Definitivamente la respuesta es SI, valió la pena cada instante juntos, nos
expresamos el más puro amor, le dimos sentido a nuestra triste existencia,
exploramos juntos muchos aspectos de nuestras vidas, soñamos juntos, discutimos
juntos, amamos juntos, odiamos juntos, lloramos y reímos juntos. Qué importa que
ahora caminemos por diferentes senderos, que interesa que alguien más intente
amarla, que importa qué yo finja amar a otra mujer. Nunca dejaremos de amarnos,
ella es el amor de mi vida, yo soy el amor de su vida, simplemente el destino nos
separó en esta vida, lo vivido nadie nos lo puede arrebatar, eso será nuestro para
siempre, nuestras almas quedaron marcadas para la eternidad con ese inmenso
amor, quizá en otra vida volvamos a ser almas gemelas.
Si ella pudiera leer este fragmento de locura, yo sería muy feliz, Mayra es la mujer
que mejor me conoció en esta existencia, conoció mi locura, hizo que floreciera mi
ternura, desató mi pasión, conoció mis más bajos instintos, fue parte de mis sueños
y aspiraciones (hasta cierto punto); pero también liberó todo mi odio, conoció mi
lado más oscuro y tenebroso, conoció a un monstruo que ni siquiera yo conocía.
Llenaría páginas enteras con cada recuerdo vivido con ella, experiencias que jamás
en mi vida siquiera imagine sería posible vivir, sentir tanto amor, sin restricciones
entregar todo. Más ahora solo son eso, remembranzas de un loco solitario, orgulloso
que arruinó un gran amor, que le hizo un gran daño a la mujer que entrego todo y
más por verlo feliz, por verlo de pie junto a ella.
Han pasado ya cinco meses, y a mí me ha parecido una eternidad en soledad, hay

muchas personas a mi alrededor, una enorme ciudad que me rodea, y sin embargo
me envuelve una extrema soledad, destierro que yo mismo busqué. Muchas veces
pienso que ella está mejor sin mí, simplemente tiene que tratar de salir adelante con
otra persona, me arrepiento sí, pero de haberla hecho sufrir, de haberla insultado,
de haber humillado a la mujer que daba todo por mí, pero ya lo hecho y dicho no se
pueden borrar.
Importa poco si mañana o en un mes tengo una nueva ilusión, a veces tengo miedo
de entregarlo todo de nuevo, pero tengo que quitarme ese miedo, enamorar a una
buena mujer otra vez, no estoy seguro aún si yo me enamoraré con tanta intensidad
como lo hice, eso es lo de menos.
Tantos años, innumerables experiencias :) incierto destino...

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