Malvinas y La Antártida
Malvinas y La Antártida
Malvinas y La Antártida
La cuestión Malvinas posee una proyección estratégica sobre la Antártida. Esta proyección
es necesaria tenerla en cuenta ya que nos da una idea del verdadero valor que Malvinas posee para
Gran Bretaña en relación con una futura exploración y explotación de los recursos naturales de
Antártida. A continuación trataremos de esbozar este tema.
Si bien la importancia estratégica que llevó a Gran Bretaña a ocupar Malvinas era su ubicación
vecina al entonces único paso entre el Atlántico y el Pacífico, en las últimas décadas cobró aún
mayor importancia la vecindad que este archipiélago tiene con respecto a la Antártida. Malvinas es
la única colonia permanentemente poblada que Gran Bretaña tiene en las cercanías de la Antártida.
De perder el Reino Unido la ocupación ilegal de Malvinas, perdería la base territorial fundamental
de la logística para una futura exploración y explotación de los recursos naturales en la Antártida. Si
observamos el mapamundi, en el extremo en donde aparece Europa, en el hemisferio Norte, y
dirigimos la mirada hacia la Antártida, en el hemisferio sur, notaremos que la ruta obligada desde
Inglaterra, hacia la Antártida y viceversa se desarrolla en el Océano Atlántico pasando,
necesariamente, no solamente por las Islas Santa Elena - Ascensión, dependencia británica ubicada
entre Brasil y África, sino también por las Islas Malvinas, puerta que se abre en el borde mismo de
la convergencia antártica.
La proyección estratégica de Malvinas sobre la Antártida para la situación particular de Gran
Bretaña como potencia perteneciente al hemisferio Norte, se deja ver ya en las Letters Patent de los
años 1908 y 1917, mencionadas más arriba, en donde el Estado británico bautiza a los territorios
pretendidos sobre la Antártida como “The Falkland Islands Dependencies”. En estas Letters Patent
delegaban la administración de Antártida al Gobernador de Malvinas. Esto tiene una explicación
lógica: Malvinas era el último asentamiento británico permanente en el extremo sur de su área de
influencia, ubicadas directamente al frente de la convergencia antártica. Pero la cuestión de
importancia es que, en ese sentido, la situación no ha cambiado. Malvinas es para Gran Bretaña en
la actualidad el asentamiento permanentemente poblado más cercano a Antártida, con capacidad de
desarrollar una infraestructura destinada a la logística sobre el continente blanco. Es así que la
ocupación ilegal de Malvinas es irrenunciable para Gran Bretaña, si algún día desea explotar los
recursos naturales de Antártida.
La posición de Malvinas como plataforma de lanzamiento hacia la Antártida viene
abiertamente promocionada por Gran Bretaña. Desde la finalización del conflicto bélico de 1982,
las Islas Malvinas han sido consideradas como una “entrada estratégica” (strategic gateway) tanto a
la Antártida como a los Océanos Atlántico Sur y Pacífico Sur. En este contexto, tanto la posición
geográfica argentina como la de las Islas Malvinas tiene una importancia fundamental en tanto y en
cuanto estos espacios tienen la capacidad de facilitar y mejorar la accesibilidad a la región, así como
proyectar su influencia o bien controlar el acceso a los recursos naturales.
La trascendencia de este espacio para la Antártida como para los mares del sur no ha pasado
desapercibida en ningún momento para el Reino Unido, ya que los gobiernos británicos desde
mediados de la década de 1940 han financiado y apoyado políticamente a las Falkland Islands
Dependencies. Ejemplo de ello es la creación del British Antarctic Survey . que, según su propia
página web, presta asistencia logística desde su Falkland Islands Office, sea marítima o aérea, a las
bases británicas en Antártida .
Desde este punto de vista se puede afirmar que la Guerra de Malvinas del año 1982
significó, al menos para Gran Bretaña, la primera guerra por la Antártida. Quizás esto nunca fue
suficientemente analizado por nosotros los argentinos, pero es importante tener presente esta
proyección estratégica, pues así podremos comprender el verdadero valor que la potencia ocupante
le asigna a las Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur por él ocupadas.
A la par de esta cuestión estratégica en torno a los recursos naturales del Atlántico Sur, existe
otra cuestión estratégica relacionada con el tema de la proyección de poder militar sobre el
Atlántico Sur, por parte de Gran Bretaña y de la OTAN. Esta proyección de poder militar en toda la
región se da en el sistema aeronaval constituido por Monte Agradable (Mount Pleasant) – Puerto
Yegua (Mare Harbour). La base aérea de la RAF de Monte Agradable posee dos pistas de aterrizaje,
una de 2.590 m. y otra de 1.525 m. capaces de recibir los más grandes aviones de transporte.
Alberga aviones Eurofighter Typhoon, entre otras máquinas y posee una dotación permanente de
alrededor de los 2.000 infantes de marina. El Puerto Yegua es un puerto de aguas profundas
conectado con el complejo de Monte Agradable, que se encuentra a unos 8,5 Km. de distancia, y es
utilizado por la Armada Británica (Royal Navy) como punto de apoyo en sus patrullas por el
Atlántico Sur.