Guía Práctica de Trabajo Escuela Bíblica 2023

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 9

GUÍA PRÁCTICA DE

TRABAJO

ESCUELA BÍBLICA 2023

IGLESIA EVANGÉLICA
CONGREGACIONAL

GRAL. RAMÍREZ
LOS MAESTROS
Ser maestro de la palabra de Dios, es el mayor privilegio que se puede
gozar. Significa estar íntimamente vinculado al Maestro por Excelencia, nuestro
Señor Jesucristo, ya que gran parte de su ministerio comprendía la enseñanza.
Él delegó poder y autoridad a sus seguidores para que continúen esa labor.
Y les dijo: "Id por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura. El
que creyere y fuere bautizado
será salvo; más el que no creyere, será condenado." Marcos 16:15-16.
"Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra." Hechos 1:8.
Dios ha puesto sus ojos en los maestros, y ese deseo de enseñar que
brota desde lo profundo de su ser, no es sino un llamado del Señor. Él necesita
de usted para la educación de los niños que tanto ama. Sus vidas representan
gran valor. Jesús murió por cada uno de ellos en la cruz. No derramó su
preciosa sangre, en precio de rescate, solamente por los adultos, sino que
también lo hizo por los niños. La vida de un niño se puede comparar a una hoja
de papel en blanco. Cada persona que pasa por su lado, escribe algo en esa
hoja.
Al llamarle para ser maestro, Dios dispuso que usted ayuda a otros seres
humanos a aprender. No importa cuán grande o cuán pequeño sea a quien
enseñe, siempre estará centrado alrededor de tres factores:
• El Maestro
• La Lección
• El Alumno

REQUISITOS DE UN MAESTRO CRISTIANO


- Debe tener una relación personal con Cristo Jesús.
- Debe vivir la vida cristiana en obediencia a la palabra de Dios. No puede vivir
en abierto desacuerdo con los principios bíblicos.
- Debe ser sensible, tierno e interesado en las necesidades de los otros.
- Debe desarrollar creatividad y saber buscar ideas de otras fuentes. Debe ser
capaz de adaptar las lecciones a los alumnos con pensamientos nuevos.
- Debe tener una actitud positiva y entusiasta. El carácter del maestro influye en
la enseñanza. No debe ser pesimista.
- Debe ser persona con seguridad. Esa cualidad puede desarrollarse cuando
hay una auténtica convicción de que estamos ocupados en un ministerio
espiritual importante.

LO QUE EL MAESTRO DEBE HACER


- Leer y estudiar continuamente la Biblia y las fuentes que le ayudarán a ser
mejor maestro.
- Debe preparar su lección cada semana dedicando el tiempo necesario para
ser parte de su propia vida y se adapte a las necesidades de sus alumnos.
- Debe llegar a tiempo para cada clase. Es una responsabilidad concreta.
- Debe orar por sus alumnos durante la semana. Recordar sus necesidades.

MÉTODOS DE ESTUDIO PARA EL MAESTRO


- Busque un lugar tranquilo para estudiar.
- Reúna todos los materiales de estudio para luego no interrumpir el estudio.
- Escoja una hora del día cuando su mente esta activa y alerta.
- Este cómodo: Tenga mesa y silla, suficiente aire y luz.
- Sea disciplinado: No espere inspiración para estudiar, hágalo como hábito
para el Señor.
- Prepare la lección con tiempo: El estudiar a última hora resulta en mala
preparación y perder los resultados deseados en los alumnos.
- Alterne su actividad: Lea la porción bíblica, luego ore por los alumnos, estudie
mapas y comentarios, memorice el texto principal y practique el uso del
material visual.

METAS QUE DEBE TENER EL MAESTRO


- Que el alumno aprenda la lección, que la entienda.
- Que el alumno guarde las verdades bíblicas en su mente y corazón.
- Que la vida del alumno sea transformada como resultado de la enseñanza.
- Que las necesidades espirituales del alumno encuentren respuesta a través
de las lecciones.
- Que el alumno llegue a ser investigador incansable de la Palabra de Dios,
buscando siempre profundizar en la verdad y su relación con la vida humana.
- Que el alumno llegue a tal nivel de motivación que sea un maestro para otros
también.

LA INFLUENCIA DEL MAESTRO


Como maestro, debe reconocer la influencia que su vida ejerce sobre los
alumnos. Ante ellos, usted es un representante de Jesús, y lo que ellos le vean
hacer, guiará, en gran parte, del destino de sus vidas. Trate de ejercer sobre
ellos una influencia positiva.
El maestro enseña un poco por medio de lo que dice, algo más por medio de lo
que hace, mucho más por medio de lo que es. La vida y la personalidad del
maestro es la lección más poderosa que puede enseñar.

EL DESEO DE APRENDER
Lo más importante en la vida del maestro no es enseñar sino aprender, y
¡aprender de Jesús! Por cierto, debe leer y estudiar buenos libros, conocer de
pedagogía y tratar de mejorar sus métodos de enseñanza, pero lo primordial es
que aprenda de Jesús mismo, por medio de una vida de íntima comunión con
él. Él es el Maestro por Excelencia y nadie nos puede enseñar mejor. Para
aprender hay que estudiar; en este caso, la Biblia. El conocimiento no es una
carga pesada y el tiempo dedicado al estudio, nunca es tiempo perdido.

LOS NIÑOS
Los niños son nada más y nada menos que personas espirituales. Son
seres creados por Dios; tienen un espíritu, un alma y todo ello vive en un
cuerpo. Presta atención: su cuerpo, al igual que su alma y su espíritu están en
desarrollo. ¡Esto significa una gran responsabilidad!
Antes que nada, dentro de cada niño hay un espíritu y los padres, de la
mano de la iglesia, somos el mejor equipo para bendecir el espíritu de los
niños. Pero, y en la práctica, ¿qué significa que los niños son seres
espirituales? Que su espíritu tiene necesidades y nuestra misión es llegar a
ellas. Algunas de las necesidades espirituales que todos tenemos son la
necesidad de salvación, de dirección, de propósito, de trascender, de amar, de
ser amados, de adorar, de comprender y por, sobre todo, la necesidad misma
de Dios.
A medida que los niños van creciendo sus necesidades van
desarrollándose también y ahí es donde aparecen los espacios pastorales
ideales. En los siguientes párrafos te queremos explicar de una manera muy
sencilla cómo son los niños en diferentes edades y algunas formas en las que
podemos apoyar como iglesia en ese crecimiento espiritual.

En un bebé, la necesidad de ser amado es evidente. Como iglesia


debemos apoyar a los papás a demostrar ese amor. Cada iglesia debe
determinar, de la mano del equipo pastoral, cuál es el mejor espacio para los
bebés y los niños de 2, 3 y 4 años. Sin embargo, el objetivo es lograr espacios
para que padres e hijos descubran el amor de Dios como papá, protector,
amigo, todopoderoso y pastor, y también para que descubran a la iglesia como
un lugar seguro donde son muy amados. En estas edades tenemos que estar
preparados para demostrar amor a los niños en momentos en que ellos lloran y
viven la inseguridad del desprendimiento de sus papás.
Ya en edades previas al ingreso al colegio (5 y 6 años) y en los primeros
años de educación (7 y 8 años), la iglesia debe poder crecer con las
necesidades de los niños. Su mundo se expande y aparecen habilidades
nuevas como su increíble capacidad de analizar las historias de héroes y
victorias y su mente prodigiosa para memorizar. Es el mejor momento para
sellarlos con el amor profundo por la Biblia, llevarlos por el contenido de relatos
fascinantes de los héroes de la fe y conforme van creciendo, lograr que
memoricen todas las porciones bíblicas que puedan. Muchas personas opinan
que la memorización no es una prioridad y que no forma parte de las técnicas
modernas de educación. Con todo respeto, no es así en el tema espiritual.
Entre los 6 y los 9 años de edad, las neuronas pasan por lo que se conoce
como la edad de oro en la memorización. ¿Cómo perder esa etapa gloriosa en
la vida? En estas edades, el amor debe ser afectuoso y debe ayudarles a
descubrir lo valiosos que son en Dios y el héroe que cada uno de ellos es para
Él.
A medida que crecen, van apareciendo preguntas, dudas, temores,
cuestionamientos y desafíos claros a la fe. Ya a los 9, 10 y 11 años, la
necesidad de darles herramientas para tener una fe sólida es más fuerte. Los
pastores de niños se deben transformar en personas más cercanas, “imitables”,
que ellos admiren y que tengan credibilidad en sus enseñanzas. En estas
edades ellos empiezan a entender que no todo el mundo comparte su fe, y si la
fe de sus papás no es sólida, van a desafiar a la iglesia desafiando al equipo
para confirmar si están ante una fe creíble o si al igual que lo que viven en
casa, no es una fe coherente. El amor debe ser a prueba de desafíos. Debe ser
un amor confidente, personal y demostrativo, escuchándolos y entendiéndolos.

La iglesia está llamada a ir creciendo con ellos, a entender su desarrollo y


suplir las demandas que van a ir apareciendo a través de lecciones de vida
claras y relevantes para sus vivencias diarias. Esto es una de las cosas más
apasionantes del ministerio con niños: ¡nunca nada es igual! Ellos crecen y la
iglesia crece.
Es por esto que sabemos lo importante que es el trabajo con niños. Más
que una clase de escuela bíblica, estamos formando discípulos. El discipulado
es el proceso que Jesús aplicó para instruir a sus discípulos. Él transformó la
vida de 12 hombres enseñándoles discipulado. Con una cuidadosa mezcla de
instrucción, ejemplo y participación en el ministerio de la Escuela Bíblica los
creyentes pueden ser preparados para mantener una vida cristiana consistente
y llevar a cabo la tarea de evangelizar al mundo. Como declara Mateo 28:18-
20, la misión de la Iglesia es hacer discípulos.

MEMORIZACION DE VERSICULOS
El memorizar versículos o porciones bíblicas es de mucho valor en la
educación cristiana. El alumno debe saber que "la Biblia dice..." y no "el
maestro dice..." La memorización nos ayuda a expresar con la precisión y
fuerza insuperables del texto bíblico mismo, las verdades cristianas que
tratamos de comunicar. En la educación cristiana no se debe memorizar por el
mero hecho de memorizar, hay que explicar y aplicar las verdades de los textos
memorizados.
¿Qué dice el versículo? Oír – Mirar – Escribir - Decir
¿Qué significa el versículo? Para cada edad del niño - Explore
definiciones - Discuta el significado – Ilustre.
¿Cómo lo aplicamos a nuestras vidas? - La palabra de Dios debe tener
aplicación en la vida diaria. Úselo en la vida diaria. Algunos bien memorizados
son mejores que muchos no aprendidos.
Cómo enseñar un versículo: - ¿Qué dice el versículo? ¿Qué significa el
versículo? Definiciones de palabras. Explicar el fondo, autor, etc. Ilustrar con
ejemplos o dibujos. Preguntar a verificar su comprensión.

EL USO DE LOS SENTIDOS EN LA ENSEÑANZA


ENSEÑANDO A TRAVÉS DEL OÍR
La exposición: la exposición es tratar de manera ordenada un tema
específico, a través de un discurso, con propósito de instruir.
Existen dos tipos clásicos de exposiciones, la exposición fija y la
exposición educativa. La primera es dada por un maestro que ignora al grupo y
no tolera interrupciones. Este método de la conferencia fija no es muy efectivo.
Los mejores maestros usan la exposición educativa, que se adapta a las
necesidades del grupo permitiendo sus preguntas y aportes generando un
intercambio sobre el tema presentado.

ENSEÑANDO A TRAVÉS DEL VER


El uso de materiales visuales en la enseñanza es una ayuda especial en
la didáctica. Muchas veces el maestro presenta una lección bíblica usando un
sólo método. Sin embargo, una lección para ser efectiva necesita ser
presentada de diversas maneras, incluyendo varios métodos y varias ayudas
visuales.

ENSEÑANDO A TRAVÉS DEL HABLAR


El tercero de los cinco sentidos, es el gusto, y aunque el gusto no se usa
mucho en la enseñanza de verdades espirituales, la boca del alumno sí se
debe emplear para el aprendizaje... El alumno recuerda el 90% de lo que habla.
El alumno recuerda mejor la lección cuando lo dice. También siente más
interesante la lección y presta mayor atención. Cuando el alumno comenta
sobre algo, el maestro podrá descubrir las áreas de necesidad y las áreas de
confusión.

ENSEÑANDO A TRAVÉS DEL HACER


El cuarto sentido que deseamos aprovechar en la enseñanza es el
tacto, el tocar, el usar las manos para hacer cosas, dibujar, escribir, buscar
textos en la Biblia, hacer manualidades.
El "hacer" tiene suma importancia en la educación cristiana, aunque por
mucho tiempo se ha confundido la enseñanza con relatar, y el aprendizaje con
escuchar. Pero el músico no aprende a tocar su instrumento escuchando.
Tampoco aprende uno a conducir una bicicleta con sólo ver a otro hacerlo. En
Proverbios se recomienda "instruir al niño". Eso es más que decirle. El mundo
necesita aprender oyendo, pero también haciendo. Lo que se hace se graba
más en la mente que lo que se oye o se ve. Se recuerda el 80% de lo que se
hace".

DISCIPLINA EN LA CLASE
Para llevar una clase efectiva con los niños es necesario mantener la
disciplina con ellos. Manténgase firme con las reglas y normas establecidas en
la clase, repítalas constantemente hasta que los niños sepan bien de qué se
trata. Use normas y reglas de acuerdo a las edades de los niños, hágalo con
amor.
Las normas que vaya a establecer en la clase deben ser entendibles por
los niños, en lo posible escríbalas y téngalas constantemente en la clase, así
podrá referirlas cuando alguno de ellos la incumpla. No haga acepción de
personas en cuanto a la utilización de las normas infringidas, úselas con todos
los niños y en todas las oportunidades que se presente la indisciplina. De igual
manera cuando el niño haga algo correcto esté seguro que entiende por qué se
lo está felicitando o agradeciendo, esto ayudará a que la clase vea que es justo
lo que se está haciendo.
BIBLIOGRAFÍA

 Gran Biblioteca Ministerial La Biblia Dice; Formando Discípulos


Semejantes A Cristo; Manual de Educación para Maestros de Escuela
Dominical.

 Un Ministerio Relevante Para Cada Etapa de la Niñez; Ministerio E625.

 Guía Práctica para el Ministerio de Niños; Entrenando para trabajadores,


maestros, pastores y otros líderes cristianos en diversas áreas del
ministerio a los niños.

También podría gustarte