Antologia
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La palabra Estado viene del latín status, y este del verbo stare (estar parado). De
ahí pasó a significar a algo parado, detenido, como en statu quo. El verbo stare se
vincula con la raíz indoeuropea *sta-, presente en el verbo griego ίσταμαι
(histamai, que se puede traducir como: establecer, poner en pie, detener, estar en
pie).
Como término polisémico designa también a todo aquel país soberano, reconocido
como tal en el orden internacional, así como al conjunto de atribuciones y órganos
de gobierno de dicho país.
El Estado ha sido uno de los objetos de estudio más importantes en las ciencias
sociales, ha sido cuestionado, deslegitimado, demonizado y santificado desde
diversidad de enfoques e ideologías. Sin embargo, una visión ha triunfado
históricamente sobre todas las diferentes apreciaciones y concepciones del
Estado, la que supone la soberanía universal, la obediencia individual a la
autoridad legítima expresada en la ley, aquella que promete la protección de las
libertades y garantía de seguridad a cambio de obediencia y de renunciar al
derecho de auto-defensa. Se podría decir que esta teoría es la teoría bandera de
la modernidad. De la mano de autores, como Hobbes (1985) y Maritani (1983), se
construyó una teoría normativa de carácter maximalista y universal.
Estas ideas son las que durante siglos han determinado el análisis intelectual y
científico sobre el Estado. La academia y la intelectualidad han partido del
imaginario de un Estado fuerte hobesiano compuesto por un sistema legal y unas
burocracias surgidas de un derecho positivo, en el cual la obediencia a ley es
indiscutida y la participación política una realidad, y la esfera pública y privada
están claramente delimitadas y separadas (Uribe, 2001)
La palabra Estado proviene del latín status y fue utilizada por Maquiavelo para
designar la comunidad política organizada con pretensiones de estabilidad, con
carácter permanente. Pero en el lenguaje corriente tiene también otras
aceptaciones y así llamamos Estado, a veces, al conjunto de los gobernantes de
una nación y en los Estados descentralizados se suele utilizar este nombre para
identificar al poder central por contraposición a los periféricos. Por otro lado,
cuando utilizamos la palabra Estado hacia dentro de una comunidad social
organizada tiende a veces a confundirse con el concepto de nación, mientras que
hacia fuera la palabra se utiliza para designar a los sujetos de las relaciones
internacionales (aunque también aquí a veces se usa indebidamente la palabra
nación).
Consideramos necesario decir que nuestro estudio siempre debe partir del Estado
como ente que no es de forma corpórea, sino que se observa en su propia
actuación, por medio de sus instrumentos. Ello porque su regulación con el
derecho es de extrema importancia. ¿A qué nos remitimos cuando decimos
“naturaleza del Estado? Precisamente se refiere a qué entendemos por Estado,
cuál es su origen, elementos, estructura, etc.
Por otra parte es el Derecho Constitucional el que da forma a los órganos del
poder de gobierno, y órganos técnicos que dictan y aplican el derecho aplicable al
pueblo, que en él determina su pacto previo de convivencia, y para su territorio o
espacio físico de dominio. Allí los tres elementos clásicos del Estado.
El Estado es, entonces, una organización creada por el pacto de los hombres y
que, posteriormente, desarrolla la sociedad. En ese sentido, luego del acuerdo,
necesario porque el hombre necesita vivir en sociedad de conformidad con su
evolución, es un ente social organizado e institucionalizado. Su fin es el bien
común mediante la regularización coercitiva y, eventualmente, coactiva, del
hombre por normas jurídicas dictadas por los órganos competentes creados por el
Poder Constituyente que deben seguir, o adaptarse a la ley natural del Creador.
Por ello el Estado es un grupo de hombres que decide vivir en sociedad y se
organiza, creando una organización institucionalizada y política, para habitar en un
territorio.
Hay quienes sostienen que su causa primera del Estado consiste en una
exigencia de la naturaleza humana, en tanto que otros afirman que es un producto
de la libre voluntad de los hombres, que su génesis obedece a fuerzas que están
por fuera de la sociedad; que es la sociedad la que obliga al hombre a someterse
al Estado, o que el hombre se somete al Estado por deliberada voluntad, en fin
que el Estado es un organismo natural, o bien un mecanismo, una creación
artificial. Estas divergencias conceptuales tienen su origen en la circunstancia de
no percibir con claridad la distinción que separa lo natural de lo cultural,
confundiendo la sociedad con el Estado, en no comprender sino la realidad
exterior del Estado, lo objetivo del fenómeno estatal, referido a la interioridad
humana.
1.2.1 El Estado como un hecho
Se define aquí la existencia real de un estado, es decir que este no se limita a una
mera abstracción, ni es algo que existe simplemente en nuestro pensamiento: ¨no
hay que decir que el estado es y permanece lo que es y debe ser, según la noción
genérica de el : un hecho o una relación de hechos consientes en que los
hombres, en su totalidad o en su parte están sometidos a un mimo poder jurídico¨.
El hecho de encontrarse a varias familias establecidas de un modo duradero en un
territorio determinado y reunidas en forma de población se llama estado. ¨para
nuestra ciencia el estado puramente un hecho.
Es una personalidad jurídica conformada por personas físicas y/o morales que se
unen para la realización de un fin colectivo. Son entes creados por el derecho, no
tienen una realidad material o corporal, sin embargo, la ley les otorga capacidad
jurídica para tener derechos y obligaciones.
Las 7 sociedades mercantiles que existen en México para crear una empresa son
personas morales.
Sociedades mercantiles
Definición: Es aquella que se constituye con una o más personas físicas que
solamente están obligadas al pago de sus aportaciones representadas en
acciones.
Socios: Una o más personas físicas. En ningún caso las personas físicas pueden
ser simultáneamente accionistas de otro tipo de sociedad mercantil si su
participación en dichas sociedades mercantiles les permite tener el control de la
sociedad o de su administración.
Vigilancia: No aplica
Ingresos: Los ingresos totales anuales no pueden rebasar los 5 millones de pesos.
No existe fondo de reserva.
Vigilancia. Existe la figura del Interventor que vigila los actos de los
administradores. Asimismo, los actos de vigilancia pueden ser establecidos y
ejercidos por los comanditarios, en los términos del contrato social.
Definición: Es aquella que existe bajo una razón social y en la que todos los socios
responden, de modo subsidiario, ilimitada y solidariamente, de las obligaciones
sociales.
Socios: Dos o más personas físicas o morales, que pueden tener la calidad de
socios industriales o capitalistas. La condición de socio es intransferible sin el
consentimiento de los demás socios..
Definición: Es una forma de organización social integrada por personas físicas con
base en intereses comunes y en los principios de solidaridad, esfuerzo propio y
ayuda mutua, con el propósito de satisfacer necesidades individuales y colectivas,
a través de la realización de actividades económicas de producción, distribución y
consumo de bienes y servicios.
Socios: Mínimo cinco socios (personas físicas), con excepción de las Sociedades
Cooperativas de Ahorro y Préstamo, que se constituyen con un mínimo de 25
socios.
Diversas definiciones han sido dadas por pensadores de todas las épocas, con
distintos énfasis, pues históricamente diferentes tipos de agrupaciones fueron
calificadas como Estados.
Esta definición tiene sus raíces en la Europa del siglo XVII, producto de los
tratados de paz conocidos como la “Paz de Westfalia” (1648). Que fue el primer
congreso diplomático moderno que estructuró el orden europeo basado en el
concepto de soberanía nacional e integridad territorial como fundamento de los
Estados, en oposición a concepciones feudales. Este modelo es el que existe
hasta nuestros días, siendo ellos los principales actores de la comunidad
internacional.
Origen y clasificación
Consideran al Estado como una formación orgánica de carácter físico con todas
sus consecuencias: Existencia acondicionada por leyes materiales e
independientes de los individuos que la forman. Entre estos podemos encontrarla
teoría Antropomórfica de Platón que concibe al Estado como “UN HOMBRE EN
GRANDE“ asignándoles a cada uno de sus elementos una función biológica, así,
el gobierno sería el sistema nervioso, el territorio el muscular etc. Esta teoría es
criticable porque es absurdo pretender al Estado como una naturaleza sensible y
no orgánica
Las sociedades de carácter humano están constituidas por poblaciones donde los
habitantes y su entorno se interrelacionan en un contexto común que les otorga
una identidad y sentido de pertenencia. El concepto también implica que el grupo
comparte lazos ideológicos, económicos y políticos. Al momento de analizar una
sociedad, se tienen en cuenta aspectos como su nivel de desarrollo, los logros
tecnológicos alcanzados y la calidad de vida.
2.1 La Población
Función de la Población:
Integrar un Estado.
Elemento humano principal o fundamental del Estado para que el mismo
realice sus actividades.
Característica de la Población:
La gran mayoría de los estados del mundo controlan empresas con diferentes
fines –aparte del fin existencial de toda empresa de maximizar utilidades–, que
pueden ser proveer servicios públicos, incentivar la producción del país o generar
empleo, por nombrar algunos.
2.2 El Territorio
Los gobiernos son gestiones de los recursos e instituciones del Estado, que
varían conforme a las reglas políticas y jurídicas de un país, y que luego ceden
el turno a otros actores políticos para ejercer su propio gobierno, sin que ello
implique normalmente cambios drásticos en la estructura del Estado. Los
gobiernos pasan y están constituidos por una clase política electa o
dominante; los Estados, en cambio, son duraderos y abarcan al total de la
población de un país. La suma de todo el patrimonio público por ende equivale
al Estado, no al gobierno.
Las naciones, por su parte, son conjuntos de personas que comparten
vínculos históricos, culturales, a veces étnicos, por lo general lingüísticos, y
que se reconocen como una colectividad, ya sea que tengan o no un Estado
propio para administrar. El concepto de nación es similar al de “pueblo”: en un
mismo Estado pueden existir diversas naciones o pueblos, como es el caso
del Estado Plurinacional de Bolivia, compuesto por una población mixta de
diversas etnias o naciones indígenas.
2.3.1 La ley
De la mano de las sanciones existen las multas, ya que éstas igualmente son
castigos que se tienen que pagar económicamente, por el hecho de que no se
haya cumplido alguna ley o norma dentro del Estado. Estas multan varían según
los códigos civiles de cada uno de los Estados.
Asimismo, cuando los incumplimientos con la ley son más grandes o graves,
existe el derecho del embargo, esto es que a las personas se les detiene algunos
de sus bienes que tengan, ya que sería el pago a una deuda grande que se puede
tener con el gobierno. Un juez o un organismo del Estado son quienes pueden
tomar la decisión de embargar uno de sus bienes o todos ellos, dependiendo de
las deudas que se tengan y el valor de los bienes.
Sin duda alguna, hay que respetar las leyes y seguirlas para poder evitar
sanciones, multas o embargos, y con ello el estrés que el problema puede
causarles.
2.4 El poder
En toda sociedad se conforman grupos que, de una u otra manera crean un centro
de poder que irradia su acción en diversas direcciones, tales como la religión, la
economía, la cultura, e incluso la moda.
Jellinek señala: “Toda unidad de fines en los hombres necesita la dirección de una
voluntad. Esta voluntad, que ha de cuidar de los fines comunes de la asociación,
que ha de ordenar y ha de dirigir la ejecución de sus ordenaciones, es
precisamente el poder de asociación. Por eso, toda asociación por escasa fuerza
interna que posea, tiene un poder peculiar que aparece como una unidad distinta
de sus miembros”.
En el derecho público moderno el poder se refiere a la autoridad que tienen los
órganos del Estado en quienes se deposita la soberanía del Estado.
El orden jurídico que integra el Estado sin el poder del que se le reviste es
inconcebible, Estado y Poder mantienen una relación estrecha
La soberanía es una característica del poder del Estado que consiste en dar
órdenes definitivas, de hacerse obedecer en el orden interno del Estado y de
afirmar su independencia en el exterior.
Serra Rojas la define como la sociedad política perfecta que organiza la autoridad
política. Hermán Heller, como la facultad del Estado para crear y garantizar el
derecho positivo. Es el poder del Estado, es la atribución de decisión, acción y
mando conferida por la ley.
Soberanía significa lo que está por encima de todo, y se extiende al poder que no
reconoce otro poder.
El poder ejecutivo es uno de los tres poderes públicos que constituyen al Estado
moderno, junto al legislativo y al judicial. A diferencia de los otros, el ejecutivo es el
responsable de la conducción y la gestión política del Estado, es decir, de la toma
de decisiones y de las labores diplomáticas. Así, administra y ejecuta la voluntad
popular.
El rol del ejecutivo dentro de los Estados, o sea, de su conducción, fue detentado
antiguamente por otros modelos de jefe de Estado, generalmente absoluto y
vitalicio, como los Reyes, los caudillos y otras figuras que normalmente provenían
de la rama militar y/o de las élites sociales.
Desde la caída del Antiguo Régimen y de la Monarquía Absolutista, el poder
ejecutivo se entiende siempre bajo control de los demás poderes públicos, para
así disminuir el riesgo de las tiranías.
De este modo, el poder judicial transmite sus decisiones mediante sentencias, que
constituyen documentos jurídicos y forman parte de la historia jurídica de la
nación.
2.5 La soberanía
Ningún Estado existe si otro toma por él sus decisiones, así que todo estado
requiere de autonomía y de fuerza para ejercer y defender sus decisiones. De no
poseerlo podremos estar frente a una colonia, un Estado asociado u otras formas
de dominación de un Estado sobre otro.
A lo largo de los últimos siglos han debatido los filósofos del Derecho y de la
Política sobre cuál puede considerarse el origen y la justificación del Estado.
Ahora bien, tal como se enfoca la cuestión hay que decir que más bien se indaga
sobre el origen y la legitimidad del poder en cualquier sociedad política, que
específicamente en el Estado.
Otros tipos de justificación que se han dado son: la naturalista (no sería la causa
del Estado la Divinidad sino la misma Naturaleza, en la que prevalece la
desigualdad “con la consecuencia obligada de que los fuertes se impongan y los
débiles hayan de someterse… las fuerzas sociales exigen que los hombres,
convencidos de que no pueden resistirlas, se resignen a sus imperativos. El
Estado es poder, es dominación; la fuerza se justifica por sí misma… y al modo
como no es posible vivir sin los agentes naturales, tampoco es posible la vida
humana sin esa organización de predominio de los poderosos”14), las teorías
jurídicas (el Estado se justifica sobre la base de una institución jurídica
preexistente, sea la familia –patriarcalismo de Filmer–, la propiedad –desde platón
y Cicerón hasta Haller– o el pacto social antes mencionado) o la necesidad
racional (sea una necesidad psicológica, sea la perfección moral, desde
Aristóteles a Hegel) o el mismo fenómeno jurídico (ubi societas ibi ius).
Todas ellas tienen parte de razón: el ser humano es social por naturaleza y no por
convención, necesita para el desarrollo de su vida, material y moral, un marco
estable de convivencia política en el que impere el Derecho justo, lo cual en el
momento histórico de evolución social que abarca desde el Renacimiento hasta
hoy sólo el Estado puede garantizar. El Estado, y con él su Derecho y el poder
político, se justifican por exigencias de la naturaleza humana, por la historia, por el
mismo Derecho y en última instancia por Dios como autor de la naturaleza
humana y origen de toda autoridad. Que haya gobernantes que utilicen el poder
del Estado para corromper a la sociedad no significa que el Estado no sea
instrumento válido para la realización de la justicia en la sociedad, sino que los
gobernantes, como todos los hombres, pueden utilizar la libertad para hacer el
bien o para hacer el mal a sus semejantes y a ellos mismos.
-Por su función.
-Por el derecho.
-Por la obediencia.
-Doctrina religiosa.
-Doctrina de la fuerza.
-Doctrinas jurídicas.
Pero aún más tenemos a las doctrinas negativas de las anteriores (positivas):
Consideran al poder como la negación más flagrante y completa de la humanidad,
que quiebra la solidaridad universal entre los hombres y asegura el dominio de
unos pocos por sobre los demás. Ven en el poder un elemento explotador y
violento, como una mistificación de la violencia y la explotación del hombre por el
hombre:
-Marxismo.
-Anarquismo.
Adam Smith en “La riqueza de las naciones” (1776): la competencia inducía a los
individuos en la búsqueda de sus propios intereses privados, a fomentar el interés
público, como si fueran conducidos por una mano invisible. Lo único que busca es
su propia ganancia y una mano invisible lo lleva a promover un fin que no estaba
en sus intenciones. Y ello no es necesariamente malo para la sociedad. Al buscar
su propio interés a menudo promueve el de la sociedad más eficazmente que si
realmente pretendiera promoverlo.
Aunque algunos países se habían beneficiado del activo papel asumido por el
Estado, otros, en donde se había mostrado más pasivo, también habían
prosperado. Smith: ¿puede una sociedad conseguir que aquéllos a los que se les
ha encomendado el gobierno busquen el interés público? Según la experiencia,
aunque a veces los gobernantes adoptaban medidas que parecían compatibles
con el bien público, otras seguían una política que no podía conciliarse con él. A
menudo, perseguían sus propios intereses a costa del interés público.
SMITH SOSTIENE
que las personas tiene más probabilidades de saber con una cierta precisión
qué les resulta bueno que saber qué es bueno para el interés general.
si existe algún bien o servicio que la gente valora pero que actualmente no se
produce, se estará dispuesto a pagar por él.
Estos fines sor de tal importancia que parecen justificar al Estado, en el caso que
éste sea el único medio, o el más adecuado, para su consecución. En lo particular
se presentan como causas de legitimación: la función ordenadora y pacificadora
de la comunidad jurídica estatal (§ 17 1) y el establecimiento de un orden
comunitario. justo, en el que los individuos logren su desenvolvimiento personal (§
17 I).
3.5 Los fines del Estado
El estado sólo aparece y cumple su función hasta que las comunidades hu-
El autor George Jellinek señala en su obra Teoría del Estado, cuales son los fines
del mismo: primero, el bienestar del individuo y de la colectividad manteniendo y
protegiendo su existencia; segundo, asegura la igualdad, la seguridad y el
mantenimiento de la vida del derecho; tercero, darle a la comunidad condiciones
exteriores favorables, bajo las cuales pueden desenvolverse algunas actividades
vitales que no están, ni pueden estar, bajo la influencia directa del Estado, como
las artes, la moralidad, la ciencia y el sentimiento religioso; cuarto, conservar,
ordenar y fomentar, las manifestaciones sistemáticas de la vida solidaria de los
hombres; quinto, la defensa del territorio contra los posibles ataques externos,
propendiendo al mismo tiempo por el prestigio internacional, y por último asegurar
los servicios públicos.
Con lo anterior podemos entender que el fin del Estado es el bien común l e
corresponderá crear y mantener las condiciones necesarias para que desempeñe
sus funciones al máximo. Promoverá, ayudará, coordinará, corregirá desviaciones,
asegurará la necesaria tranquilidad para que se desarrolle un trabajo fructuoso.
Así la ciencia, el arte, la religión, la economía, la educación, deberán realizar
funciones con legítima autonomía.
A veces el Estado no puede cumplir con todas y cada una de sus funciones, pero
ello no le impide apoyarse en las organizaciones privadas encargadas de realizar
algunas de éstas, sin embargo, no perderá el control y la autoridad sobre ellos
pues estarán bajo la supervisión del mismo, por ejemplo con el tema de la
educación, que puede estar a cargo de escuelas privadas con la debida
incorporación a la Secretaria de Educación Pública (SEP), quien se encargara de
vigilar y supervisar sus actividades.
Como vimos en el presente trabajo, la creación del concepto Estado pasó por
muchas variantes durante el transcurso de los años, lo cual ha permitido
establecer de manera clara y precisa, cuáles son los fines del mismo; sin
embargo, al inicio del presente trabajo se mencionó que en la antigüedad, la
palabra fin presentaba una gran dificultad para aquellos intelectuales de la época,
quienes querían darle un significado a esta palabra, la dificultad se manifestaba
cuando quería comprobar su función de una manera científica, cosa que era y es
difícil hasta nuestros días. Pero ello no ha impedido que se tenga una mayor
claridad en los conceptos vinculados entre sí, tanto del estado, fin y derecho
Es importante que se tomen en cuenta que los fines del Estado, siempre serán a
favor de sus integrantes y en ningún momento podrán vulnerar sus derechos.
Nuestra Constitución plasma en los artículos del 1 al 23 las garantías individuales,
dentro de ellas están algunos fines del mismo, tales como la libertad (art. 2o.),
educación (art. 3o.), tránsito y residencia (art. 11), legalidad de actos de autoridad
(art. 14), libertad personal y seguridad (art. 16), religión (art. 24) entre otros.
En si la materia propia del bien público queda formada por la totalidad de los
intereses humanos. Entonces el bien común público el cual es perseguido por el
Estado es más humano, es decir, busca mejorar los intereses del mismo, total o
parcialmente, todo va encaminado a la consecución del mismo Estado.
Una misma necesidad social puede inspirar servicios diferentes, y eso dependerá
de las capacidades de los chicos y chicas, de las condiciones del entorno, del
tiempo disponible, etcétera. Vamos a poner el ejemplo del parque sucio y
abandonado.
Una reflexión antes de la acción
Detectar una necesidad social y querer actuar sobre ella es también una
oportunidad para profundizar en el problema y comprender su alcance real.
Siguiendo el ejemplo del parque, la reflexión podría ser:
4.1 La monarquía
El término «monarquía» proviene del griego μονος mónos ‘uno’, y αρχειν arkhein:
‘mandar, guiar, gobernar’, interpretable como «gobierno de uno solo». A ese único
gobernante se le denomina monarca o rey (del latín rex) aunque las
denominaciones utilizadas para este cargo y su tratamiento protocolario varían
según la tradición local, la religión o la estructura jurídica o territorial del gobierno
(véase sección correspondiente). El Estado regido por un monarca también recibe
el nombre de monarquía o reino.
4.2 La república
Una república (del latín respublĭca,1 ‘cosa oficial’, ‘cosa pública’, ‘lo público’; y esta
de res, ‘cosa’, y pūblica, ‘pública’, viene de populus, ‘pueblo’)2 es una forma de
Estado cuya máxima autoridad no es un monarca u otra de las demás autoridades
que ocupan el poder a través de una forma de gobierno como la aristocracia, el
parlamentarismo, la oligarquía, etc. En las repúblicas actuales la figura del jefe de
Estado es representada por el presidente.
El término república fue acuñado por primera vez en el año 500 a. C. en Roma,
pero con el tiempo el término ha sufrido varios cambios de significado.
Inicialmente, el término latino res publica significaba la anterior "forma parcial de
democracia" como se encuentra en Roma desde 500 a. C. hasta 27 a. C.. En esta
primera democracia parcial romana, el poder de la clase aristocrática o Patricios
que tenía todos los escaños en el Senado romano fue controlado por la institución
del consulado, cuyos dos cónsules / vice-gobernantes fueron elegidos anualmente
por los ciudadanos libres o plebe de Roma. La antigua definición romana de la
palabra difiere del uso moderno del término, donde no se considera que las
posiciones de liderazgo se limiten a la "clase dominante".
"Los dos grandes puntos de diferencia entre una democracia y una república son:
primero, la delegación del gobierno, en esta última, a un pequeño número de
ciudadanos elegidos por el resto; en segundo lugar, el mayor número de
ciudadanos, y la mayor esfera del país, sobre el cual puede extenderse este
último.”
No debe confundirse a las repúblicas modernas con las antiguas repúblicas bajo
un régimen de democracia directa (del griego δημοκρατία, dēmokratía, ‘poder del
pueblo’; y este de δñμος, dḗmos, ‘pueblo’ y de κράτος, krátos, ‘poder’), pues
aluden a principios distintos; la república moderna es el gobierno de la ley
mientras que democracia directa significa el gobierno del pueblo. Las dos grandes
diferencias entre una democracia directa y una república representativa son:
primera, que en la segunda se delega la facultad de gobierno en un pequeño
número de ciudadanos, elegidos por el resto; segunda, que la república
representativa puede comprender un número más grande de ciudadanos y una
mayor extensión de territorio.
4.2.1 Representativa
La Constitución Política señala en los artículos 50, 51, 52, 53, 54 y 56 la esencia
del sistema democrático-representativo para México.
4.2.2 Democrática
El punto puede parecer sutil, pero es vital: los representantes de los ciudadanos
no representan a otra cosa que a ellos, sus libertades y sus intereses.
Representan a los todos los ciudadanos, no a sus partidos, ni a sus ideologías.
4.2.3 Federal
4.2.4 Confederada
Si bien la teoría sobre la división de poderes es bien clara sobre las funciones y
prerrogativas de cada poder, la realidad demuestra que en diferentes países del
mundo se puede aplicar de mayor o menor modo. Esto da por ejemplo en muchos
países con tendencia al personalismo que poderes como el Ejecutivo tengan
tendencia a ejercer más autoridad que en otros donde el Legislativo controla con
mayor poder los designios o decisiones de los otros dos. Esto prueba que la teoría
política no siempre es fácil de aplicar y que, como todo lo relacionado con lo
humano, es un fenómeno muy subjetivo.