8-Análisis y Diseño

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PARTE 4 – REQUISITOS GENERALES

COMENTARIOS AL CAPÍTULO 8.

ANÁLISIS Y DISEÑO - CONSIDERACIONES GENERALES

C 8.0. SIMBOLOGÍA

Las unidades que se indican en este artículo para orientar al usuario, no tienen la intención
de excluir la utilización de otras unidades, correctamente aplicadas, que permite el
Sistema Métrico Legal Argentino (SIMELA)

En la definición del alargamiento específico neto de tracción, εt , dada en el Anexo al


B B

Capítulo 1, se excluyen los alargamientos específicos debidos al pretensado efectivo, la


fluencia lenta, la contracción de fraguado y la temperatura.

C 8.1. MÉTODOS DE DISEÑO

C 8.1.1. El método de diseño por resistencia exige que las cargas de servicio o las
fuerzas y momentos internos producidas por ellas, se incrementen mediante los
factores de carga especificados para obtener la resistencia requerida, y que las
resistencias nominales determinadas se reduzcan por medio de los factores φ de
reducción de resistencia para obtener la resistencia de diseño.

En la referencia 7.19., artículo 1.5. se expresa que la característica más


importante de cualquier elemento estructural es su resistencia real, la cual
debe ser lo suficientemente elevada para resistir, con algún margen de
reserva, todas las cargas previsibles que puedan actuar sobre aquél durante
la vida de la estructura, sin que se presente falla o cualquier otro
inconveniente. Es lógico, por tanto, dimensionar los elementos, es decir,
seleccionar las dimensiones de la sección de hormigón y la cantidad de
armadura, de manera que sus resistencias sean adecuadas para soportar las
fuerzas resultantes de ciertos estados hipotéticos de sobrecarga, utilizando
cargas considerablemente mayores que las cargas que se espera que actúen
en la realidad durante el servicio. Esta metodología de diseño se conoce
como diseño por resistencia.

Para estructuras de hormigón armado sujetas a cargas cercanas a las de


falla, uno o los dos materiales, el hormigón y el acero, estarán inevitablemente
en su rango inelástico no lineal. Es decir, el hormigón en un elemento
estructural alcanza su resistencia máxima y su falla subsecuente para un nivel
de tensiones y deformaciones muy por encima del rango elástico inicial en los
cuales las tensiones y las deformaciones son aproximadamente proporcio-

Reglamento CIRSOC 201, Comentarios Cap. 8 - 81


nales. De manera similar, el acero en un elemento cercano o en la falla estará
esforzado más allá del dominio elástico hasta, y aún por encima, de la zona
de fluencia. Consecuentemente, la resistencia nominal de un elemento se
debe calcular en base al comportamiento inelástico de los materiales que lo
conforman.

Un elemento estructural diseñado por el método de la resistencia debe


también demostrar un comportamiento satisfactorio bajo las cargas normales
de servicio. Por ejemplo, las deformaciones por flexión en las vigas deben
estar limitadas a valores aceptables y el número de fisuras por flexión, y su
espesor para cargas de servicio se deben mantener controlados. Las
condiciones límites de servicio son parte importante del diseño aunque la
atención se enfoque inicialmente en la resistencia.

En la referencia 7.20., artículo 8.1. se comenta que desde el año 1900 hasta
principios del año 1960 el principal método de diseño, utilizado en Estados
Unidos, era el denominado “Working Stress Design” ó “Diseño por tensiones
de trabajo”.

Este método permitía dimensionar los elementos estructurales de manera que


las tensiones en el hormigón y en el acero, resultantes de las cargas normales
de servicio, se mantuvieran dentro de ciertos límites especificados, conocidos
como tensiones admisibles, cuyos valores eran fracciones de los valores
de las tensiones de falla de los materiales.

Como el hormigón responde en forma razonablemente elástica ante las


tensiones de compresión que no exceden la mitad de su resistencia, y el
acero permanece elástico prácticamente hasta su límite de fluencia, los
elementos se podían diseñar en base a métodos elásticos, siempre y cuando
las tensiones para las cargas de servicio permanecieran por debajo de los
límites mencionados.

Cuando los elementos se dimensionaban en base a las cargas de servicio, el


margen de seguridad necesario se lograba estableciendo tensiones
admisibles bajo cargas de servicio que fueran fracciones “apropiadamente
pequeñas” de la resistencia a la compresión del hormigón y de la tensión de
fluencia del acero.

En este método de diseño, conocido como “diseño para cargas de


servicio”, todos los tipos de carga se trataban de la misma forma sin importar
que tan diferentes eran su variabilidad individual y su incertidumbre.
Asimismo, las tensiones se calculaban en base a métodos elásticos cuando
en realidad la resistencia de un elemento depende del comportamiento
tensión-deformación en el rango inelástico cercano a y en la falla. Por esta
razón, el método de diseño para cargas de servicio no permitía una
evaluación explícita del margen de seguridad. Además el comportamiento con
respecto a las deformaciones por flexión y a la fisuración se consideraba sólo
en forma implícita a través de los límites impuestos a las tensiones producidas
por las cargas de servicio.

Reglamento Argentino de Estructuras de Hormigón Com. Cap. 8 - 82


En cambio, el método de diseño por resistencia permite ajustar los factores
individuales de carga para representar distintos grados de incertidumbre para
las distintas combinaciones de cargas.

También permite ajustar los factores de reducción de resistencias en función


de la precisión con que se determinan los diferentes tipos de resistencias
(flexión, corte, torsión, etc.) y la resistencia se determina en cada caso
considerando explícitamente la acción inelástica.

Desde la publicación de este método (denominado Ultimate Strength Design)


en la edición 1963 del ACI 318, se produjo una rápida transición hacia su
empleo, por ser conceptualmente más realista en su aproximación a la
seguridad estructural.

El Método de Diseño por Resistencia Última exige que la resistencia de


diseño de un elemento en cualquier sección debe ser igual o superior a la
resistencia requerida calculada según las combinaciones de carga
mayoradas especificadas en este Reglamento.

En general se debe verificar que:

Resistencia de Diseño ≥ Resistencia Requerida (U)

siendo:

Resistencia de Diseño: producto del factor de reducción de resistencia


(φ) por la resistencia nominal

Factor de Reducción de Resistencia (φ): factor que considera


(1) la probabilidad de que un elemento esté por
debajo de la resistencia debido a varia-
ciones en la resistencia de los materiales y
en las dimensiones,
(2) inexactitudes en las ecuaciones de diseño,
(3) el grado de ductilidad y la confiabilidad re-
querida para el elemento bajo los efectos
de la carga y
(4) la importancia del elemento en la estruc-
tura.

Resistencia Nominal: resistencia de un elemento o sección trans-


versal, determinada utilizando suposiciones y
ecuaciones de resistencia del Método de Di-
seño por Resistencia antes de la aplicación de
cualquier factor de reducción de resistencia.

Resistencia Requerida (U): producto de los factores de carga por los


efectos de las cargas de servicio
La resistencia requerida se calcula de acuerdo
con las combinaciones de carga dadas en el
artículo 9.2.

Reglamento CIRSOC 201, Comentarios Cap. 8 - 83


Factor de Carga: factor de sobrecarga debido a una variación
probable de las cargas de servicio.

Carga de Servicio: carga nominal (sin mayorar) especificada en el


Reglamento CIRSOC 101-2005.

Con el fin de facilitar la interpretación de este Reglamento y de la bibliografía


disponible, a continuación se indica la simbología utilizada:

Resistencia Requerida:

Mu momento a flexión mayorado (resistencia a flexión requerida).


B B

Pu carga axial mayorada (resistencia a carga axial requerida) para una


B B

excentricidad dada.

Vu esfuerzo de corte mayorado (resistencia al corte requerida).


B B

Tu momento torsional mayorado (resistencia torsional requerida).


B B

Resistencia Nominal:

Mn B B momento resistente nominal a flexión.

Mb B B momento resistente a flexión nominal con condición de deformación


balanceada.

Pn B B resistencia nominal a carga axial para una excentricidad dada.

Po B B resistencia nominal a carga axial para una excentricidad igual a


cero.

Pb B B resistencia axial nominal con condición de deformación balanceada.

Vn B B resistencia al corte nominal.

Vc B B resistencia al corte nominal proporcionada por el hormigón.

Vs B B resistencia al corte nominal proporcionada por la armadura de corte.

Tn
B B momento resistente a torsión nominal.

Resistencia de Diseño:

φ Mn momento resistente a flexión de diseño.


B B

φ Pn resistencia a carga axial de diseño para una excentricidad dada.


B B

Reglamento Argentino de Estructuras de Hormigón Com. Cap. 8 - 84


φ Vn resistencia a corte de diseño = φ (Vc + Vs).
B B B B B B

φ Tn momento resistente torsional de diseño.


B B

En la referencia 9.2. se describe la historia del desarrollo de los factores de mayoración de


cargas y de reducción de resistencias.

C 8.1.2. Los diseños realizados de acuerdo con el Apéndice B son igualmente aceptables
que los realizados con este Reglamento, siempre que las prescripciones del Apéndice
B se utilicen en su totalidad.

C 8.2. CARGAS

Las disposiciones de este Reglamento se deben utilizar con las cargas permanentes y
sobrecargas mínimas de diseño especificadas en el Reglamento CIRSOC 101-2005 y con
las cargas debidas al sismo, al viento y a la nieve, indicadas en los Reglamentos
INPRES-CIRSOC 103, Parte II- 2005, .CIRSOC 102-2005 y CIRSOC 104-2005 respecti-
vamente. Estos Reglamentos, con excepción del INPRES-CIRSOC 103- Parte II-2005
han sido desarrollados en base a la referencia 1.19.

Las cubiertas se deben diseñar con suficiente pendiente o contraflecha, con el fin de
asegurar un drenaje adecuado, debiendo considerarse cualquier flecha adicional a largo
plazo de la cubierta debida a las cargas permanentes, caso contrario las cargas se deben
incrementar con el fin de considerar todas las probables acumulaciones de agua.

Cuando la deformación de los elementos de cubierta pueda originar acumulación de agua


y ésta a su vez producir incrementos en la deformación y mayor acumulación de agua, el
diseño de la cubierta debe asegurar que este proceso se autolimite en algún punto.

C 8.2.3. Cualquier tabique de hormigón armado que sea monolítico con otros elementos
estructurales debe ser considerado como una “parte integral”. Los tabiques divisorios
pueden ser, o no, partes estructurales integrales. Si los tabiques divisorios pueden ser
removidos, el sistema principal que resista la carga horizontal debe proporcionar toda la
resistencia requerida sin la contribución del tabique divisorio removible. No obstante, los
efectos de todos los tabiques divisorios unidos a la estructura deben ser considerados en
el análisis de la misma, debido a que ellos podrían conducir a mayores solicitaciones en
algunos o en todos los elementos.

En el Reglamento INPRES-CIRSOC 103, Parte II-2005 se encuentran las disposiciones


especiales que se deben cumplir en el diseño sismorresistente.

C 8.2.4. Actualmente se está recopilando información internacional referente a la magnitud


de todos estos efectos, en especial en cuanto a los efectos de la fluencia lenta y la
contracción de las columnas en edificios de gran altura (ver la referencia 8.1.) y sobre los
procedimientos para incluir las solicitaciones que resultan de dichos efectos en el diseño.

Reglamento CIRSOC 201, Comentarios Cap. 8 - 85


C 8.3. MÉTODOS DE ANALISIS

C 8.3.1. Las cargas mayoradas son las cargas de servicio multiplicadas por los factores
de carga apropiados. En el método de diseño por resistencia se utiliza el análisis elástico
para obtener momentos, esfuerzos de corte y las reacciones.

C 8.3.3. Cuando los elementos solicitados a flexión formen parte de un pórtico o de una
viga continua, los momentos y esfuerzos de corte aproximados pueden proporcionar
valores razonablemente conservadores para las condiciones indicadas.

Dado que la distribución de cargas que produce valores críticos para los momentos en las
columnas de los pórticos, difiere de aquella que produce momentos negativos máximos en
las vigas, los momentos de columnas se deben analizar por separado.

C 8.3.4. El método de los modelos de bielas, que se incorpora como Apéndice A a


partir de la actualización 2002 del Código ACI 318, se basa en la hipótesis de que algunas
zonas de las estructuras de hormigón se pueden analizar y diseñar utilizando reticulados
hipotéticos con uniones articuladas, los cuales están conformados por puntales y tensores
conectados en los nudos.

Este método de diseño se puede utilizar para diseñar regiones en las cuales las
hipótesis básicas de la teoría de flexión no son aplicables, tales como las zonas
próximas a discontinuidades de las fuerzas, que se producen como resultado de la acción
de cargas concentradas o reacciones, y las zonas próximas a discontinuidades
geométricas, como por ejemplo los puntos donde la sección transversal cambia
bruscamente.

C 8.4. REDISTRIBUCIÓN DE LOS MOMENTOS NEGATIVOS EN ELEMENTOS


CONTINUOS, SOLICITADOS A FLEXIÓN

La redistribución de momentos depende de una adecuada ductilidad en las zonas de


articulación plástica. Estas zonas de articulación plástica se desarrollan en los puntos de
momento máximo y originan un corrimiento del diagrama de momentos elásticos.

El resultado habitual es una reducción de los valores de los momentos negativos en


la zona de la articulación plástica y un incremento de los valores de los momentos
positivos, con respecto a los determinados mediante análisis elástico.

Reglamento Argentino de Estructuras de Hormigón Com. Cap. 8 - 86


Figura C 8.3.3. Ejemplos de los coeficientes de momento dados en la Tabla 8.3.3.

Reglamento CIRSOC 201, Comentarios Cap. 8 - 87


Dado que los momentos negativos se determinan para una distribución de carga y los
momentos positivos para otra, cada sección tiene una capacidad de reserva que no se
utiliza totalmente en ninguna de las condiciones de carga. Las articulaciones plásticas
permiten utilizar la capacidad total de un mayor número de secciones transversales de un
elemento sometido a flexión, bajo la acción de cargas últimas.

Como parte de un plan de investigación realizada en Estados Unidos, en el que se


utilizaron valores conservadores para las deformaciones últimas (alargamientos
específicos últimos) en el hormigón y para las longitudes de las articulaciones plásticas,
obtenidas en base a numerosos ensayos, se analizaron elementos solicitados a flexión
con una pequeña capacidad de rotación, para evaluar una redistribución de momentos de
hasta un 20 %, dependiendo de la cuantía de armadura. La conclusión fue que los
resultados son conservadores como se muestra en la Figura C 8.4.

Figura C 8.4. Redistribución de momentos admitida para una capacidad mínima


de rotación.

Los estudios descriptos en las referencias 8.2. y 8.3. avalan esta conclusión e indican que
la fisuración y las flechas en las vigas diseñadas con la redistribución de momentos
no son significativamente mayores bajo cargas de servicio, que las de las vigas
diseñadas con la distribución de momentos de la teoría elástica. Además, estos
estudios demuestran que existe una adecuada capacidad de rotación disponible para la
redistribución de momentos permitida, siempre que los elementos verifiquen las
exigencias de este Reglamento.

Reglamento Argentino de Estructuras de Hormigón Com. Cap. 8 - 88


La redistribución de momentos no se puede utilizar en sistemas de losas diseñados por
el Método de Diseño Directo (ver el artículo 13.6.1.7.).

En la versión 1999 del Código ACI 318, el artículo 8.4. (que ahora forma parte del
Apéndice B de las ediciones 2002 y 2005) especificaba el porcentaje de redistribución
admisible en función de la cuantía de armadura y no se permitía su aplicación a
elementos pretensados.

En cambio, a partir de la versión 2002 del Código, se especifica el porcentaje de redis-


tribución admisible en términos de la deformación neta de tracción (alargamiento espe-
cífico) εt y su aplicación se extiende a elementos pretensados.
B B

C 8.5. MÓDULO DE ELASTICIDAD

C 8.5.1. En la referencia 8.5. se resumen los estudios que en Estados Unidos han
conducido a la expresión dada en el artículo 8.5.1. para el módulo de elasticidad del
hormigón, Ec, donde se lo define como la pendiente de la línea trazada desde el origen del
B B

diagrama tensión-deformación, hasta el punto correspondiente a una tensión de


compresión de 0,45 f’c. B B

El módulo de elasticidad Ec tiene una marcada dependencia de la composición


B B

mineralógica del agregado grueso. Consecuentemente, la expresión indicada en el artículo


8.5.1. es de aplicación cuando se carece de información con respecto a dicha com-
posición. En caso contrario se puede reemplazar el valor resultante de la expresión dada
en el artículo 8.5.1. por determinaciones experimentales de Ec correspondientes a los
B B

hormigones a utilizar en el proyecto.

Figura C 8.5.1. Definición del módulo de elasticidad Ec del hormigón, de


B B

acuerdo con la referencia 8.5.

Reglamento CIRSOC 201, Comentarios Cap. 8 - 89


En ausencia de valores de ensayos se podrá mejorar la estimación del valor de Ec con la B B

siguiente expresión, que es de aplicación a hormigones con agregados gruesos similares a


alguna de las tipologías para las cuales se dan las correspondientes constantes K de
ajuste.

E c = 4700 K f' c (en MPa)

siendo:

K = 1,0 para agregados gruesos provenientes de la trituración de rocas


cuarcíticas.

K = 1,2 para agregados gruesos provenientes de la trituración de rocas


graníticas o de rocas basálticas densas.

K = 1,3 para agregados gruesos provenientes de gravas aluvionales de las


cuencas de los ríos Colorado, Limay, Neuquén y similares.

K = 1,4 para agregados gruesos provenientes de gravas aluvionales del río


Uruguay.

El módulo de elasticidad del hormigón es sensible al módulo del agregado y podría


diferir del valor especificado. Los valores medidos para hormigones norteamericanos
varían entre un 120 % y un 80 % del valor especificado. Los métodos para la
determinación del módulo de elasticidad del hormigón se describen en la referencia 8.6.

C 8.6. RIGIDEZ

C 8.6.1. Idealmente, las rigideces de un elemento EI y GJ deben reflejar el grado de


fisuración y de plastificación que ha ocurrido en el mismo, inmediatamente antes de
la fluencia. Sin embargo, las complejidades involucradas en la selección de las diferentes
rigideces de todos los elementos de un pórtico, harían que los análisis de pórticos
resultaran ineficientes para los proyectistas o diseñadores. Por esta razón se sugieren
suposiciones más sencillas para definir las rigideces a flexión y torsión en los análisis
prácticos.

Para pórticos arriostrados, los valores relativos de las rigideces son importantes. En este
caso, los dos procedimientos habituales son:

utilizar los valores totales de EI para todos los elementos o,

utilizar para las vigas la mitad del valor de EI correspondiente al alma de la viga, y
el valor total de EI, para las columnas.

Para pórticos no arriostrados frente al movimiento lateral, se recomienda una


determinación más precisa de EI, la que se exige necesariamente si se llevan a cabo
análisis de segundo orden. En el Comentario al artículo 10.11.1. se describen los pasos
a seguir para la selección del valor de EI en este caso.

Reglamento Argentino de Estructuras de Hormigón Com. Cap. 8 - 90


Existen dos condiciones que determinan la necesidad de incorporar la rigidez a torsión
en el análisis de una estructura dada:

1) la magnitud relativa de las rigideces a torsión y flexión, y

2) cuando se requiere de la torsión para el equilibrio de una estructura (torsión de


equilibrio), o cuando la rigidez se debe a la torsión de los elementos con el fin de
mantener la compatibilidad de las deformaciones (torsión de compatibilidad).

En el caso de la torsión de compatibilidad, la rigidez a torsión con frecuencia puede no


ser tomada en consideración. En cambio, en los casos en que esté involucrada la torsión
de equilibrio se debe considerar la rigidez a torsión .

C 8.6.2. Los coeficientes de rigidez y de momento de empotramiento para elementos


con cartelas se pueden obtener de la referencia 8.7.

C 8.7. LUZ DE CÁLCULO

Los momentos de las vigas, determinados en el eje de los apoyos, se pueden reducir
a aquellos que actúan en el borde de los apoyos para realizar el dimensionamiento de la
sección de dichas vigas. En la referencia 8.8. se indica un método aceptable para encarar
tal reducción.

En la Figura C 8.7. se indican los momentos de dimensionamiento para distintos tipos de


apoyo, siendo:

Mdím el momento de dimensionamiento.


B B

Mc B el momento máximo determinado en el centro del apoyo, con o sin redistribución


B

aplicada.

R la reacción en el apoyo.

boB el ancho del apoyo.


B

Además:

1) El apoyo de una viga puede ser monolítico cuando apoya sobre otra viga, pero si
ambas tienen la misma altura, se debe dimensionar con el momento determinado en
el centro del apoyo. Si la viga de apoyo tiene una altura mayor que la secundaria hay
que aplicar lo indicado en el punto 2).

2) En el caso del apoyo no monolítico de una viga, ejecutado con una cartela o un
aumento de la altura igual o mayor que la relación 1:3, se deben adoptar para el
dimensionamiento los valores de los momentos en las caras de los apoyos.

3) Todo lo anterior se puede aplicar al caso de los apoyos de losas.

Reglamento CIRSOC 201, Comentarios Cap. 8 - 91


Figura C 8.7. Ejemplos de obtención de los momentos de dimensionamiento
para distintos esquemas de apoyo

C 8.8. COLUMNAS

El artículo 8.8. ha sido desarrollado con la intención de asegurar que se identifiquen en


el dimensionamiento las combinaciones de cargas axiales y momentos más
exigentes.

Reglamento Argentino de Estructuras de Hormigón Com. Cap. 8 - 92


El artículo 8.8.4. tiene por finalidad asegurar que los momentos en las columnas se
consideren en el dimensionamiento, aún cuando las vigas principales hayan sido
dimensionadas de acuerdo con el artículo 8.3.3. (sin considerar el aporticamiento con
las columnas). El momento que se obtiene en el artículo 8.8.4. (Introducción de momentos
en las columnas) es el momento que resulta de la diferencia entre los momentos, en un
plano vertical dado, producidos por los elementos horizontales que llegan a la línea central
de esa columna.

C 8.9. DISPOSICIÓN DE LA SOBRECARGA

Para determinar los momentos y esfuerzos de corte, originados por las cargas gravitatorias
en las columnas, tabiques y vigas, se podrá utilizar un modelo simplificado, limitado a
las vigas del nivel considerado con las columnas arriba y abajo de ese nivel. Los extremos
más alejados de las columnas se consideran empotrados para realizar el análisis con
cargas gravitatorias. Esta suposición no se aplica al análisis para carga horizontal.

Figura C 8.9. Ejemplos de disposición de la sobrecarga para el caso b) del


artículo 8.9.2.

Reglamento CIRSOC 201, Comentarios Cap. 8 - 93


No obstante, en el análisis para cargas horizontales se pueden utilizar métodos
simplificados para obtener momentos, esfuerzos de corte y reacciones en estructuras
simétricas y que cumplan con las suposiciones utilizadas en dichos métodos simplificados.

Para estructuras asimétricas o estructuras de múltiples pisos se deben utilizar


métodos más rigurosos en los que se consideren todos los desplazamientos.

El Proyectista o Diseñador Estructural debe obtener las envolventes máximas de todos los
esfuerzos característicos para el dimensionamiento, analizando los efectos de la
sobrecarga ubicada en varias posiciones críticas.

La mayoría de los métodos de análisis aproximados no consideran los efectos de las


deformaciones sobre la geometría y los efectos de la flexibilidad axial. Por lo tanto, puede
ser necesario incrementar los momentos en vigas y columnas debido a la esbeltez
de la columna, de acuerdo con los artículos 10.11., 10.12. y 10.13.

C 8.10. SISTEMAS DE VIGAS T

Este artículo contiene las mismas disposiciones que en ediciones anteriores del ACI 318
con respecto a la limitación de las dimensiones relativas a los cálculos de rigidez y de
solicitaciones de flexión.

En el artículo 11.6.1. se establecen disposiciones especiales relacionadas con la torsión


en vigas T y en otros elementos cuya sección transversal presenta alas.

En la referencia 7.19., artículo 3.8. referido a sistemas de vigas T se indica la


determinación del ancho efectivo del ala de la siguiente manera:

“En la Figura C 8.10.1. (a) se muestra que si el ancho del ala b es apenas un
poco más grande que el ancho del alma bw , el ala completa se puede
B B

considerar efectiva para resistir la compresión.

Sin embargo para el sistema de entrepiso que se muestra en la Figura C


8.10.1. (b) resulta claro que las zonas del ala localizadas a mitad de distancia
entre las almas de las vigas, están sometidas a un esfuerzo de compresión
longitudinal mucho menor que el de las zonas ubicadas directamente sobre el
alma, debido a las deformaciones unitarias de corte del ala misma, que libera a
las zonas del ala más alejadas de parte del esfuerzo de compresión.

Aunque la compresión longitudinal real varía por este efecto, en el diseño


resulta conveniente hacer uso de un ancho efectivo del ala, que puede ser
menor que el ancho real, pero que está sometido a un esfuerzo uniforme, con
magnitud igual al valor máximo. Se ha encontrado que este ancho efectivo
depende principalmente de la luz de la viga y del espesor relativo de la losa.

Reglamento Argentino de Estructuras de Hormigón Com. Cap. 8 - 94


Figura C 8.10.1. Ancho efectivo del ala en vigas T.

El eje neutro de tensiones de una viga T puede estar ubicado ya sea en el ala
como en el alma, dependiendo de las dimensiones de la sección transversal, de
la cantidad de armadura traccionada y de la resistencia de los materiales.

Si la profundidad calculada hasta el eje neutro de tensiones a = β1 c, es igual o


B B

menor que el espesor hf de la losa, la viga se puede analizar como si fuera


B B

una viga rectangular de ancho igual al ancho efectivo del ala.

En la Figura C 8.10.2 (a) se muestra una viga T con el eje neutro de tensiones
en el ala, indicándose en forma rayada el área sujeta a compresión.

Si el hormigón adicional, indicado mediante las áreas (1) y (2) se hubiera


incluido al hormigonar la viga, la sección transversal física hubiese sido
rectangular con un ancho igual a b.

Reglamento CIRSOC 201, Comentarios Cap. 8 - 95


Figura C 8.10.2. Secciones transversales efectivas para vigas T.

Sin embargo no se hubiera logrado adicionar resistencia a la flexión porque las


áreas (1) y (2) se encuentran en su totalidad dentro de la zona sometida a
tracción y el hormigón traccionado no se considera en los cálculos a flexión. O
sea que la viga T original y la viga rectangular tienen la misma resistencia a
flexión y se puede aplicar el análisis a flexión de vigas rectangulares.

En cambio, cuando el eje neutro de tensiones está en el alma, como se muestra


en la Figura C 8.10.2.(b), el argumento expuesto no es válido y se debe acudir a
métodos que consideren la forma real de la viga T en la zona de compresión.

En el tratamiento de las vigas T resulta conveniente adoptar la misma distri-


bución de tensiones equivalentes que para las vigas de sección transversal
rectangular.

El bloque rectangular de tensiones, con una magnitud de la tensión de


compresión de 0,85 f’c se desarrolló originalmente en base a ensayos de vigas
B B

rectangulares (ver la referencia 7.18., artículo 3.4.a) y su aplicabilidad a las


vigas T puede cuestionarse. Sin embargo muchos cálculos basados en las
curvas reales tensión-deformación unitaria, indican que su aplicación a las vigas
T, al igual que para vigas de sección transversal circular o triangular, presenta

Reglamento Argentino de Estructuras de Hormigón Com. Cap. 8 - 96


apenas pequeños errores, razón por la cual su utilización se justifica
plenamente.

De acuerdo con ésto, una viga T se puede tratar como una viga rectangular si
la altura del bloque equivalente de tensiones es igual o menor que el espesor
del ala. La Figura C 8.10.3. muestra una viga T armada a tracción con un
ancho efectivo del ala, un ancho del alma bw , una altura efectiva d hasta el
B B

baricentro de la armadura y un espesor del ala hf . B B

Figura C 8.10.3. Distribución de deformaciones unitarias y de tensiones


equivalentes para vigas T.

Para el diseño de una viga T se recomienda utilizar la siguiente secuencia de


cálculos:

1. Determinar el espesor del ala hf en base en los requisitos de flexión de la


B B

losa que, por lo general, se extiende transversalmente entre vigas T


paralelas.

2. Determinar el ancho efectivo del ala de acuerdo con los límites


establecidos en este Reglamento.

3. Seleccionar las dimensiones del alma (bw y d) en función de cualquiera de


B B

los siguientes requisitos:

a) requisitos de flexión negativos en los apoyos, si se trata de una viga T


continua;

b) requisitos de corte, estableciendo un límite superior razonable en la


tensión nominal unitaria de corte vn . B B

4. Con todas las dimensiones de la sección de hormigón determinadas,


calcular un valor tentativo de As , suponiendo que el valor de a no excede
B B

hf y se utiliza un ancho de viga igual al ancho del ala b. Utilizar los


B B

métodos comunes de diseño para vigas rectangulares.

5. Para el área tentativa As , verificar la altura del bloque de tensiones a para


B B

confirmar que éste no excede hf utilizando las ecuaciones para vigas T.


B B

Reglamento CIRSOC 201, Comentarios Cap. 8 - 97


6. Revisar para confirmar que ρ w ≥ ρ w ,mín . (Esto va a ser así casi
invariablemente).

7. Revisar para confirmar que. ρ w ≤ ρ w ,máx .

C 8.11. LOSAS NERVURADAS

Las limitaciones en las dimensiones y en la separación entre los nervios para la


construcción de losas nervuradas, establecidas en los artículos 8.11.1. a 8.11.3. inclusive,
se fundamentan en la experiencia que surge de haber estudiado su comportamiento
satisfactorio durante muchos años

C 8.11.3. En este artículo se establece un límite para la separación máxima entre las
nervaduras debido a la disposición especial que permite mayores resistencias al
corte y un recubrimiento menor de hormigón para la armadura en estos elementos
repetitivos, relativamente pequeños.

C 8.11.5. Este artículo permite que sólo las paredes verticales de los casetones perdidos,
de hormigón o cerámicos, puedan colaborar para absorber corte (mayor b) y momento
negativo en los apoyos (mayor cabeza comprimida), dado que se considera la buena
adherencia de esos casetones perdidos con el hormigón estructural.

C 8.11.8. El incremento en la resistencia al corte permitido por el artículo 8.11.8. está


avalado por:

1) el comportamiento satisfactorio de las losas nervuradas con mayores resistencias al


corte, dimensionadas según las anteriores ediciones del Código ACI 318, las que
permitirán esfuerzos de corte comparables con los actualmente aceptados.

2) la redistribución de las sobrecargas locales a las nervaduras adyacentes .

C 8.12. TERMINACIÓN SUPERFICIAL DE LAS LOSAS (contrapisos)

C 8.12.1 Este Reglamento no especifica un espesor adicional para las superficies de


desgaste sometidas a condiciones poco usuales de deterioro, razón por la cual se
deja a discreción del Proyectista o Diseñador Estructural decidir el aumento del espesor en
función de las mencionadas condiciones.

El contrapiso sólo se puede considerar para evaluar la resistencia si se hormigona


monolíticamente con la losa, permitiéndose incluir el espesor adicional del contrapiso en la
determinación de la altura estructural de la losa, siempre que se asegure la acción
compuesta de ambos espesores, de acuerdo con el Capítulo 17.

Todos los contrapisos sobre losas se pueden considerar con fines no estructurales, como
por ejemplo para el recubrimiento de armaduras, protección contra el fuego, etc., siempre
que se adopten todas las precauciones necesarias para garantizar que el espesor
adicional del contrapiso no se desprenda provocando una disminución del recubrimiento.

Reglamento Argentino de Estructuras de Hormigón Com. Cap. 8 - 98


Es importante destacar que se deben cumplir las exigencias del artículo 7.7. con respecto
al valor del recubrimiento mínimo monolítico de hormigón que se debe respetar para
asegurar el anclaje de la armadura.

Reglamento CIRSOC 201, Comentarios Cap. 8 - 99


Reglamento Argentino de Estructuras de Hormigón Com. Cap. 8 - 100

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