Sentencia de Vista Grupo B
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PODER JUDICIAL
I. ASUNTO:
II. ANTECEDENTES:
PRIMERO.- DEMANDA:
De la revisión de la demanda de fecha 15 de marzo de 2010, que obra en las
páginas 14-25 y escritos de subsanación de las páginas 31, 256-259 y
265 se tiene que la demandante Catalina Soncco Soncco viuda de Ccoa solicita:
“Pretensión Principal: la nulidad del acto jurídico de compraventa de derechos y
acciones de fecha 12 de junio de 2003. Primera Pretensión Accesoria: nulidad del
documento que contiene dicho acto jurídico por las causales del artículo 219 incisos 3, 4
y 8 del Código Civil. Segunda Pretensión Accesoria: Reivindicación del área de 1800
m2. ”; con los siguientes argumentos (resumen):
1.1. La recurrente es actual propietaria de un área de 180 hectáreas del predio
rústico denominado “Cconccollani” ubicado en el distrito de Crucero, provincia de
Carabaya, del cual los demandados han dispuesto de 1.800m2 sin facultades, ni ser
propietarios.
1.2. La recurrente ha adquirido el predio, materia de este proceso, por haber
sido cónyuge de quien en vida fue Agapito Leoncio Ccoa Chusi, quien lo
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adquirió mediante minuta de fecha 04 de setiembre de 1991, en vigencia de la sociedad
conyugal, elevada a Escritura Pública el 05 de setiembre de 1991. Asimismo adquiere
derechos y acciones por herencia y a su muerte en fecha 30 de junio de 2002. Dicho
bien fue adquirido por su cónyuge conjuntamente con Alberto Condori Quispe de sus
vendedores Bernabe Lino Aparicio y esposa
mediante su apoderado Jesús Heriberto Lino Salas .
1.3. En fecha 12 de junio de 2003, los demandados Julia Elena Sala s
Bernal y sus hijos María Norma, Jesús Heriberto, Ada Martha y Gilma Violeta Lino
Salas celebran el acto jurídico de compraventa de derechos y acciones en un área de
1800 m2 a favor de la demandada Justina Hancco Choa, área que es parte del terreno de
las 180 hectáreas, venta realizada sin que le asista derecho alguno de poder de
disposición, menos la recurrente la ha facultado para dicha venta, por lo que siendo que
los referidos vendedores nunca han sido propietarios de dicho bien, la venta es
antijurídica.
1.4. Los demandados vendedores han alegado en la última parte de la cláusula
primera que el bien materia de disposición ha sido adquirido por herencia de quien en
vida fue Bernabe Lino Aparicio, quien ha fallecido el año 2001, o sea diez años después
de la adquisición de la recurrente del área de extensión mayor de 180 hectáreas, en
consecuencia, a la muerte de quien en vida fue Bernabe Lino Aparicio el bien que los
demandados han dispuesto nunca se les transmitió por herencia, ya que éste último
dispuso del bien diez años atrás a favor de la recurrente, por lo que el referido bien ya
no se encontraba dentro del patrimonio de Bernabe Lino Aparicio, por lo que, los
demandados al momento de la celebración del acto jurídico no ostentaban el ius
abutendi, lo que era de conocimiento de los vendedores, ya que los demandados Julia
Elena Salas Bernal y Jesús Heriberto Lino Salas celebraron el acto de compraventa a
favor de la recurrente, por lo que, ha actuado de mala fe.
1.5. Al día de la fecha dicho acto jurídico viene desplegando efectos ya que la
demandada Justina Hancco Choa se ha introducido en un extremo de las 180
hectáreas y posesionado de un área de 1800 m2, refiriendo que es propietaria, lo que es
falso.
1.6. Causal de objeto física o jurídicamente imposible: Siendo el
objeto en los actos jurídicos de compraventa la transmisión del derecho de propiedad del
bien materia de enajenación, el acto materia de nulidad no es amparado por la ley ya que
ésta no regula la venta de un bien ajeno. La actividad del deudor no es transmitir la
propiedad del bien ajeno, sino procurar que el acreedor adquiera la propiedad del
referido bien de su verdadero propietario, en consecuencia, no era posible su
transferencia por los demandados porque no eran titulares del derecho de propiedad,
más aun cuando para disponer de un bien hay que ser propietario.
1.7. Causal de finalidad ilícita: La venta de bien ajeno importa una
conducta antijurídica civil y penal, pues, conforme al artículo 1362 del Código Civil los
contratos deben negociarse y celebrarse de buena fe, hecho que no ha ocurrido en el acto
materia de autos, ya que los celebrantes sabían que el bien era de propiedad de la
recurrente. El artículo 197 del Código Penal establece que es delito el vender bienes de
los cuales no se es propietario.
1.8. Contravención del artículo V del Título Preliminar del Código
Civil: la venta realizada sobre el bien del que no se es propietario contraviene normas
que importan al orden público, dado que la celebración de actos sobre
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bienes ajenos implican conflictos en la sociedad, pudiendo trascender a más de un
proceso judicial.
1.9. Pretensión accesoria: Frente al amparo de la pretensión principal
corresponde amparar la pretensión accesoria ya que el documento carecería de
contenido.
1.10. Respecto a la Reivindicación: al declararse fundada la pretensión
principal corresponde que la demandada restituya la posesión del área de 1800 m2 a
favor de la accionante y demás copropietarios, pues, no cuenta con título válido que
justifique su posesión. Área que cuenta con la siguientes colindancias y medidas: Por el
Norte: con la calle Tupac Amaru con 45.00ml; por el Costado derecho entrando: con la
calle Inambari con 40.00ml; por el costado izquierdo entrando: con el lote de propiedad
de Demetrio Soncco con 40.00ml y por el fondo con las pampas denominada
“Cconcollani” con 45.00 ml.
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que el error ha sido el no haber referido el por qué se realizaba la misma y de donde
derivaba la obligación del año 2003, lo que ha devenido en la presente acción.
2.1.6. La intención no ha sido causar daño, es más el hecho no se ha efectuado
de forma unilateral sino con la presencia de su señora madre, tampoco es cierto que
hubieran realizado un acto de disposición contrario a los intereses y derechos de terceras
personas y debió considerarse el otorgamiento de escritura a la demandante y la co
demandada debió haber demandado el otorgamiento de escritura con intervención de
todas las partes, lo que no enerva el derecho que le asiste a la codemandada ya referida.
2.1.7.Llama la atención que no obstante haber adquirido la demandante un
predio rústico hoy reclame un bien que forma parte de lotes urbanos del pueblo de
Crucero, esperando más de 19 años iniciar estas acciones, sabiendo que la codemandada
ocupaba este terreno.
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2.2.7. Existen dos actos jurídicos materializados en el año de 1990 y en el año
de 1991, el que corresponde a la actora, en mérito al documento indicado es que se en
el año 2003 se perfecciona dicho documento, cuando el predio pertenecía a la sociedad
conyugal, como una obligación de los herederos al tener que asumir la masa
hereditaria, más aun que a esa fecha la propietaria Julia Elena Salas Bernal expreso que
efectivamente vendió el predio en el año de 1990, por lo que los demás herederos
reconocieron el acto jurídico. La posesión que ostenta sobre el predio supera los 20
años.
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predio pertenecía a la sociedad conyugal, como una obligación de los herederos al tener
que asumir la masa hereditaria, más aun que a esa fecha la propietaria Julia Elena Salas
Bernal expreso que efectivamente vendió el predio en el año de 1990, por lo que los
demás herederos reconocieron el acto jurídico. La posesión que ostenta dicha
codemandada sobre el predio supera los 20 años.
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a) no se consideró lo establecido en el artículo 315 del Código Civil, pues, lo
establecido en dicha norma no se aprecia de dicho documento, dado que Bernabe Lino
Aparicio no participó de la venta; b) los cónyuges antes mencionados no tenían la
condición de copropietarios del bien, dado que éstos conformaban un patrimonio
autónomo donde no existen cuotas ideales; c) los demandados han señalado que el área
de terreno de 1800 m2 (1600 m2 en el documento de fecha 06 de julio de 1990)
enajenado a favor de Justina Hancco Choa formaba parte del fundo Cconccollani y éste
a su vez estaba sujeto a la sociedad de gananciales, si esto es así, no era jurídicamente
posible la subdivisión de este predio, mucho menos la desmembración de un área de
terreno, ni tampoco su transferencia con la participación única de Julia Elena Salas de
Lino; d) en conclusión el documento de fecha 06 de julio de 1990 no es un medio de
prueba idóneo que acredite la transferencia de dicho terreno.
3.2. Respecto de la causal de objeto física y jurídicamente imposible, se debe
considerar que se ha enajenado un bien ajeno al no haber sido desmembrado del fundo
Cconccollani, el cual ha sido transferido con anterioridad a la escritura pública objeto de
nulidad a favor de la demandante, por lo que los demandados no contaban con derechos
ni acciones que transferir a la codemandada Justina Hancco Choa, agregando que en el
documento de fecha 12 de junio de 2003, los vendedores señalaron ser propietarios del
inmueble ocultando de esta manera a la codemandada compradora las verdaderas
circunstancias del predio.
3.3. Respecto a la causal de fin ilícito, ésta no se aprecia dado que la
compraventa no se ha efectuado con la finalidad de perjudicar algún tercero distinto a
los que aparecen como celebrantes, por lo que el acto jurídico no puede ser declarado
nulo por dicha causal.
3.4. Respecto a la nulidad por contravención al orden público y las
buenas costumbres, no se aprecia que el acto jurídico haya contravenido alguna norma
imperativa, pues, la compraventa de un bien no puede ser catalogada como una
afectación a una norma o alguna buena costumbre, por lo que dicho extremo debe ser
desestimado.
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por lo que ante la falta de verificación la sentencia impugnada es imprecisa e incierta.
4.3. Con los documentos presentados por la recurrente y co demandados se ha
demostrado que el predio se encuentra dentro del radio urbano del distrito de Crucero-
Carabaya, predio distante a la propiedad de la actora, es más, para arribar a la
conclusión que se trata de predios contiguos se debió ello determinar por peritos de la
materia; es más, en la Escritura Pública cuya nulidad se pretende han quedado claras el
área y las medidas perimétricas, en las colindancias del testimonio de la actora, el predio
colinda con los terrenos de la población de Crucero, lo que no ha sido valorado.
4.4. Respecto de la compraventa de acciones, se advierte que existe la
manifestación de voluntad de las partes contratantes, no se encuentra inmersa en
simulación absoluta, por no haber ocurrido ésta. El predio ha sido enajenado por su
legítimo propietario, quien cede en venta sus derechos a favor de la recurrente,
pretensión que además ha prescrito.
4.5. No se han tomado en cuenta los fundamentos expuestos por la recurrente
en su escrito de absolución, así como de sus codemandados, menos los medios
probatorios como la inspección judicial donde se determinó que el predio está ubicado
en el predio urbano, más no de un predio rústico del que es propietaria, entonces como
se llegó a establecer que se trata de un solo predio, cuando ello no ha sido establecido
objetivamente por un perito de la materia.
4.6. En los fundamentos de derecho la demandante debió formalizar y justificar
cada una de las causales de nulidad, por lo que al no haber ocurrido ello se le ha
generado indefensión.
III. FUNDAMENTOS:
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que tiene como correlato la búsqueda de la verdad histórica o real más que la
verdad legal”1.
5.4. De la finalidad, carga y valoración de la prueba: De conformidad a
lo dispuesto por el artículo 188º del Código Procesal Civil, los medios probatorios
tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes, producir certeza en el
Juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones. De ahí que,
por disposición del artículo 196º del Código Adjetivo mencionado, salvo disposición
legal diferente, la carga de probar corresponde a quien afirma hechos que configuran su
pretensión, o a quien los contradice alegando nuevos hechos; además, si no se prueba
los hechos que sustentan la pretensión, la demanda será declarada infundada, como
señala el artículo 200º del mismo Código. Asimismo, por disposición del artículo 197°
del Código acotado, los medios probat orios son valorados por el Juez en forma
conjunta, utilizando su apreciación razonada, siendo en este punto ilustrativa la
siguiente ejecutoria suprema, “En materia de la prueba, el Código Adjetivo, ha
adoptado el sistema de la libre valoración de la prueba, señalando que los
medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta y merituados en
forma razonada, pero no implica que el juzgador, al momento de emitir
sentencia, debe señalar la valoración a cada prueba actuada, sino únicamente
lo hará respecto a los medios probatorios que de forma esencial y determinada
han condicionado su decisión …”2.
DE NATURALEZA SUSTANTIVA:
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(…) el objeto del acto (al menos para el Código Civil) es la relación o la situación
jurídica y, en algunos supuestos (justamente cuando se menciona el requisito de la
determinabilidad), el bien materia de la relación o situación jurídica (…)”5.
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requisito de la licitud, aplicable al fin, que constituye uno de los elementos del acto
jurídico, según nuestro Código Civil” 7. Sobre lo antes expuesto “(…) conviene
esclarecer el ámbito de la finalidad a que el artículo alude. A nuestro entender, la
finalidad que habrá que indagar no es la que cada parte (tratándose de negocios
bilaterales o plurilaterales) se representa, sino aquella que empapa y justifica el negocio
todo, siendo el nexo de la relación jurídica. Llegamos a ésta conclusión por el propio
texto del mandato legal: “el acto jurídico es nulo (…) cuando su fin sea ilícito”. Esto es,
no se refiere al fin o la finalidad de las obligaciones individuales que no contagien e
inspiren la completa regulación de intereses (…). En consecuencia, tratándose de
contratos, deberá hacerse pesquisa sobre el fin común pretendido…de manera que no se
confunda con la finalidad individual que no impregna el entero mandato de autonomía
privada (…)”8.
a) El artículo 219°, inciso 8), del Código Civil, es tablece que: “El acto jurídico
es nulo: (…) 8.- En el caso del artículo V del Título Preliminar, salvo que la ley
establezca sanción diversa”.
b) Por su parte, el artículo V del Título Preliminar del Código acotado, prevé:
“Es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al orden público o a las
buenas costumbres”.
c) Este supuesto se refiere a la denominada nulidad virtual, la misma cumple
una función de cierre al sancionar con nulidad las hipótesis en las cuales la norma
imperativa no ha previsto expresamente las consecuencias de su violación.
d) El orden público es el conjunto de normas y principios deducidos de ellas,
sobre cuya base se sienta el correcto funcionamiento del ordenamiento jurídico y los
valores que este persigue; consciente de esta realidad, el legislador empleando una
fórmula algo estrecha y no privada de defectos, ha establecido la nulidad de los
negocios jurídicos contrarios a las normas que interesan al orden público o a las buenas
costumbres (Casación N° 1657-2006 Lima). Asimismo,“…el orden público, es el
conjunto de principios fundamentales y de interés general (aunque no se trate de
normas concretas) sobre los que se apoya el ordenamiento jurídico de un determinado
Estado, en su aspecto de derecho coactivo, o sea, a observarse inderogablemente por
todos, porque consta de normas imperativas o prohibitivas (perfectas)… En otras
palabras, el orden público está compuesto por los principios (no sólo jurídicos, sino
sociales, económicos, morales, entre otros) sobre los cuales se basa la organización y
estructura de la sociedad…”9.
7
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. “Nulidad del Acto Jurídico”, Edt. Grijley, segunda edición, abril
2002, Lima – Perú, Pág. 117.
8
LOHMANN LUCA DE TENA, Juan Guillermo. “El Negocio Jurídico”, Edt. Studium, primera edición,
febrero 1986, Lima – Perú, Pág. 398.
9
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. “La Autonomía Privada: Sus Limitaciones frente a las Leyes Imperativas
y al Orden Público”, En: Código Civil Comentado, Tomo I, Edt. Gaceta Jurídica, segunda edición, agosto
2007, Lima – Perú, Págs. 45-46.
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e) Por su parte las buenas costumbres son aquellas prácticas repetitivas
acaecidas en un tiempo y espacio determinados, realizadas con conciencia de su
vinculatoriedad por un grupo de sujetos.
f) “… la causal de nulidad contemplada…en el último inciso del artículo 219
hace referencia directa a los supuestos de las nulidades tácitas o virtuales, (…) por
cuanto se dispone que es nulo el acto jurídico en el caso del artículo V del Título
Preliminar, esto es, el acto jurídico contrario al orden público, las buenas costumbres, o
una o varias nomas imperativas. En estos casos, la nulidad viene impuesta no
expresamente por la norma legal, sino por el hecho de que el negocio jurídico
contraviene uno de los fundamentos o pilares del sistema jurídico”10.
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FUNDADA la pretensión accesoria sobre REIVINDICACIÓN DE BIEN
INMUEBLE, del bien inmueble ubicado en la calle Túpac Amaru s/n distrito de
Crucero, Provincia de Carabaya, departamento de Puno con un área de 1800 m2, cuyas
características se encuentran detalladas en la escritura pública número 2897. En
consecuencia DISPONGO que la codemandada, JUSTINA HANCCO CHOA,
restituya en ejecución de sentencia, la posesión del bien inmueble ubicado en la calle
Túpac Amaru s/n distrito de Crucero, Provincia de Carabaya, departamento de Puno
con un área de 1800 m2 a favor de la demandante. Con condena de costos y costas
procesales de cargo de la parte demandada. …
6.3. De la parte resolutiva anteriormente mencionada se aprecia que,
efectivamente, se ha incurrido en la contradicción advertida por la recurrente, por
cuanto por un lado, el señor juez de primera instancia, declara fundada en todos sus
extremos la demanda de nulidad instaurada por Catalina Soncco
Soncco viuda de Ccoa, lo que significa que está amparando las tres causales invocadas
en la demanda, esto es, las previstas en los incisos 3, 4 y 8 del artículo 219 del Código
Civil; sin embargo, líneas abajo resuelve declarar infundada la demanda por las causales
contenidas en incisos 4 y 8 del mismo artículo. No obstante la contradicción advertida,
tal situación no amerita declarar la nulidad de la sentencia, cuando de la parte
considerativa de dicha resolución, específicamente del considerando décimo tercero
numeral 1, literales a), b) y c) ha quedado claramente establecido que la causal por la
cual el Juzgado está amparando la demanda es por la prevista en el inciso 3 del artículo
219 del Código Civil relativa al objeto física o jurídicamente imposible y las causales
por las cuales está desestimando la demanda son las establecidas en los inciso 4 y 5 del
artículo 219 del Código sustantivo señalado, tal como se colige de los fundamentos
expuestos en dicho extremo de la sentencia, por lo que la contradicción advertida en
la parte resolutiva de la sentencia sólo se trata de un error material que no amerita
declarar por dicho motivo nula la sentencia; máxime cuando se advierte que en la
misma parte resolutiva de la sentencia apelada al momento de declarar fundada la
demanda interpuesta en autos, especifica líneas más abajo que lo hace solo respecto de
la causal contenida en el inciso 3 del artículo 219 del Código Civil.
6.4. En cuanto a que tal situación contradictoria, advertida en la parte resolutiva
de la sentencia apelada, ha afectado el derecho de defensa de la recurrente; tal
argumento no es certero en tanto que la defensa de las partes, en el proceso en el que
intervienen, no se efectúa únicamente en función a lo que se indica en la parte resolutiva
de una decisión, sino fundamentalmente en virtud a los argumentos que han llevado al
juez a asumir la decisión arribada, por cuanto éstos son los que deben ser cuestionados o
contradichos en la apelación planteada. Tan cierto es lo indicado, que la norma procesal
para la concesión del recurso de apelación correspondiente, precisa o exige que la parte
impugnante señale los errores de hecho o de derecho incurridos 11, lo que supone un
análisis de los argumentos o razones que han motivado la decisión adoptada por el
órgano jurisdiccional.
6.5. Sobre el agravio contenido en el numeral 4.2., donde se reclama respecto
a la actuación de los medios probatorios ofrecidos por su
11
Artículo 358.- El impugnante fundamentará su pedido en el acto procesal en que lo
interpone, precisando el agravio y el vicio o error que lo motiva. El impugnante debe adecuar el
medio que utiliza al acto procesal que impugna.
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codemandada Gilma Violenta Lino de Wallau; dicho cuestionamiento carece de
todo sustento, cuando se aprecia de lo acontecido en la audiencia de conciliación
llevada a cabo en fecha 07 de octubre del año 2014, que los medios probatorios de dicha
demandada no sólo han sido admitidos (véase página 631) sino también actuados en la
audiencia de pruebas de fecha 15 de marzo de 2018 (véase páginas 1079-1081).
6.6. A lo que se debe agregar que no es a la recurrente a la que le corresponde
hacer cuestionamientos a las actuaciones que podrían afectar a la demandada Gilma
Violeta Lino de Wallau, sino a ésta misma, más aun cuando no ha presentado
documento que acredite que tenga la representación de dicha codemandada.
6.7. Con relación a lo señalado en el numeral 4.6., donde se indica que la
demandante debió sustentar y justificar cada una de las causales de nulidad, por cuanto
al no haber ocurrido ello se ha generado indefensión; dicho cuestionamiento también
carece de asidero, cuando, conforme a los argumentos expuestos en el escrito de
demanda, la recurrente ha procedido a absolverlos, según se desprende del escrito de
contestación a la demanda que obra en las páginas 314-328. En todo caso, no está
demás señalar que respecto de la causal por la cual el Juzgado ha amparado la demanda
se encuentra sustentada en suficiente fundamentación fáctica.
6.8. Por otro lado, advirtiendo de los argumentos vertidos en la apelación
planteada que mediante éstos solo se ha cuestionado el extremo de la sentencia por el
cual se ha declarado fundada la demanda respecto de la causal de nulidad de objeto
física o jurídicamente imposible, en tanto que es la única que está en posibilidad de
afectar a la parte recurrente; respecto de los otros extremos de la sentencia, es decir,
con relación a las causales de fin ilícito y contravención al orden público y buenas
costumbres, debe declararse nulo el concesorio e improcedente la apelación, al no
haberse advertido, al momento de la calificación del recurso de apelación, el
incumplimiento de los requisitos de procedencia relacionados a los vicios o errores de
hecho o de derecho que puedan haberse suscitado con ocasión de la sentencia apelada.
6.9. Sobre el fondo del asunto. Al respecto, en observancia del principio
de congruencia recursal12 corresponde a esta Superior Sala absolver el grado,
pronunciándose sobre los agravios denunciados por la demandada recurrente en su
recurso de apelación que corren resumidos en el punto cuarto de esta sentencia de vista.
12
El efecto devolutivo de los recursos concedidos, determina que esta Superior Sala asuma competencia
para conocer el presente caso, empero ello se encuentra sujeto a determinados límites, siendo uno de ellos
en lo referente a la extensión de tal efecto, conforme al cual sólo podremos examinar lo que fue
efectivamente pedido por el apelante, esto es, que la materia de nuestro re-examen se encuentra
determinado por el contenido del recurso de apelación interpuesto por la parte apelante. Así el Tribunal
Constitucional en la STC expediente N° 04166-2009-PA/TC LIMA, ha señalado que, “(…) conviene
subrayar que los recursos impugnatorios no son ajenos a la vinculación
exigida por el principio tantum apellatum quantum devolutum, que implica que al
resolverse la impugnación ésta sólo debe pronunciarse sobre aquellas pretensiones o agravios
invocados por el impugnante en el referido recurso (…)”; Igualmente, la Sala Civil Transitoria de la
Corte Suprema de Justicia de la República, en la Casación N° 4630-2012 LIMA, ha señalado que, “(…)
en aplicación del principio tantum apellatum quantum devolutum el órgano judicial revisor que
conoce de la apelación sólo debe avocarse sobre aquello que le es sometido en virtud del
recurso (…) el revisor (…) sólo podrá pronunciarse sobre lo que es materia del recurso de
apelación (…) debiendo circunscribirse el debate a los extremos apelados (…)”.
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6.10. Sobre el agravio contenido en el numeral 4.2. de la apelación
formulada, donde también se ha cuestionado la sentencia de primera instancia, porque el
señor Juez no se ha pronunciado sobre la diligencia de inspección judicial, en la que se
ha establecido que el predio, materia de este proceso, es independiente al de la actora.
Sobre dicho cuestionamiento, se tiene que en la diligencia de inspección judicial obrante
en las páginas 931-933, a lo único que se ha concluido es que el bien que ocupa la
recurrente es urbano y tiene una extensión, hacia la calle Tupac Amaru de 45 metros
lineales y para el lado de la calle Inambari una extensión de 40 metros lineales y se
encuentra dentro del radio urbano de la población de Crucero; motivo por el cual si el
señor Juez no ha valorado dicho medio probatorio es porque no resultaba relevante
para emitir un pronunciamiento respecto de la causal que ha sido amparada, conforme a
lo establecido en el artículo 197 del Código Procesal Civil que señala: “Todos los
medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta,
utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución sólo serán expresadas
las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión”; norma que al
haber sido interpretada por la Corte Suprema, se ha indicado: “En virtud del precitado
artículo, el juzgador tiene libertad para apreciar las pruebas actuadas….”13; de lo que
se colige que el Juez solo debe valorar aquellos medios probatorios que le generen
convicción y sean relevantes para resolver la controversia planteada.
6.11. A lo que se debe agregar, lo vertido por los demandados María Norma,
Jesús Heriberto y Ada Marta Lino Salas, en su escrito de contestación a la demanda
obrante en las páginas 293-299, quienes al expresarse o dar cuenta sobre los hechos en
que fundan su defensa han referido: “… el predio en cuestión materia del proceso de
nulidad (1800m2) formo parte del área del predio denominado Cconccollani y que
perteneció a Bernabe Lino Aparicio y Julia Elena Salas de Lino”; lo que debe tenerse
como declaración asimilada conforme a lo establecido en el artículo 221 del Código
Procesal Civil que prescribe: “Las afirmaciones contenidas en actuaciones judiciales o
escritos de las partes, se tienen como declaración de éstas, aunque el proceso sea
declarado nulo, siempre que la razón del vicio no las afecte de manera directa”, de lo que
se colige que, efectivamente, el predio transferido a favor de Justina Hancco Choa
forma parte del inmueble adquirido por la actora, tan cierto es ello que los demandados
antes mencionados, han querido justificar la transferencia efectuada a favor de dicha
demandada, bajo el argumento de que se trataba de la mitad que le correspondía a su
señora madre, por ser dicho inmueble propiedad de la sociedad de gananciales.
Debiéndose además indicar que el hecho de que el predio de la recurrente sea urbano no
significa que no sea parte del predio de la demandante por el hecho de que esa parte del
inmueble sea rústico, más aun cuando en autos no existe medio probatorio que acredite
que la transferencia efectuada a la demandante haya excluido el predio urbano que
ocupa la demandada y cuando la carga de la prueba recae sobre quien realiza una
afirmación, de acuerdo a lo señalado en el artículo 196 del Código Procesal Civil que
establece: “Salvo disposición legal diferente, la carga de probar corresponde a quien
afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien los contradice alegando nuevos
hechos”.
6.12. Sobre los agravios contenidos en los numerales 4.3 y 4.5. de la
apelación; donde se alega por la recurrente que, el predio sub litis es distante
13
Casación N° 3467-2012-Lima.
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al predio de la actora y que, en todo caso, para llegar a la conclusión que se tratan de
predios contiguos debió llevarse a cabo una pericia; tal cuestionamiento tampoco tiene
asidero, cuando la misma recurrente en su escrito de contestación a la demanda obrante
en las páginas 315-328 ha referido textualmente: “… dicho inmueble (Cconccollani)
con el predio adquirido por la recurrente son inmuebles contiguos…” (véase página
320); hecho también alegado y reconocido por la Gilma Violeta Lino de Wallau en el
escrito de contestación a la demanda que obra en las páginas 538-545 (véase página
541), las que deben tenerse también como declaraciones asimiladas, por lo que
siendo ello así, no hay necesidad de actuar prueba pericial alguna para determinar que
dentro del predio Cconccollani adquirido por la actora se encuentra el transferido a la
recurrente, según la Escritura Pública N° 2897 de fecha 12 de junio de 2003 que en
copia legalizada obra en las páginas 8-10.
6.13. A más de considerar que ha sido la misma recurrente, quien ha solicitado
se prescinda de la prueba pericial admitida en autos por escrito de fecha 09 de
noviembre del año 2017 (véase páginas 1062-1063) y que tenía por finalidad
establecer si el bien inmueble materia del presente proceso, es el mismo que se atribuye
propiedad la parte demandada (véase escrito de la página 1024); pedido al que ha
accedido el Juzgado mediante resolución N° 86 de fecha 26 de marzo de 2018,
conforme aparece de las páginas 1088-1089; por lo que mal hace en reclamar al
respecto, cuando la misma impugnante ha dado lugar a que dicha pericia no se actúe.
6.14. Respecto al agravio contenido en el numeral 4.4. de la apelación: en
cuanto a que en el acto jurídico, materia del presente proceso existe manifestación de
voluntad y no está inmerso en simulación absoluta y que el predio ha sido enajenado por
su legítimo propietario y que en todo caso la pretensión ha prescrito. Dichos
cuestionamientos no son de recibo para amparar la pretensión impugnatoria, porque en
el caso de autos no se vienen discutiendo ni han sido materia de debate las causales de
falta de manifestación de la voluntad, ni simulación absoluta; por lo que lo vertido en
dicho sentido para cuestionar la sentencia apelada deviene en un cuestionamiento
impertinente y en cuanto a la prescripción y no habiéndose ésta invocado como
excepción, el Juzgado, ni esta Sala Superior están en la obligación de pronunciarse al
respecto, por cuanto significaría emitir decisión sobre algo que no ha estado sujeto al
contradictorio, lo que resultaría atentatorio al derecho de defensa de la demandante. .
6.15. En cuanto a que el predio ha sido vendido por su legítimo propietario;
si bien dicho argumento no se condice con la pretensión impugnatoria alegada en
el escrito de apelación, tal situación no puede conllevar a esta instancia a dejar de
pronunciarse al respecto, pues, se debe considerar que, tras dicho cuestionamiento lo
que realmente existe es la pretensión de conseguir la revocatoria de la resolución
apelada en dicho extremo; en tanto que está orientada a cuestionar el argumento
central en virtud al cual el Juzgado ha procedido a amparar la causal de objeto física
o jurídicamente imposible y que se basa en el hecho de haber considerado que los
demandados han enajenado un bien ajeno, pues, el bien materia de esta causa ha sido
transferido por los demandados a favor de la recurrente Hancco Choa, con
posterioridad a la transferencia efectuada a favor de la demandante Catalina Soncco
Justin
viuda de Ccoa.
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6.16. Siendo ello así, procediendo a emitir pronunciamiento al respecto, se debe
empezar por considerar lo siguiente:
a) Por Testimonio de la Escritura Pública N° 433 de fecha 05 de setiembre
de 1991 se advierte la transferencia efectuada a favor de la demandante y su cónyuge
Agapito Leoncio Ccoa Chusi, entre otra pareja de cónyuges, del predio rústico
denominado Cconccollani ubicado en el distrito de Crucero, provincia de Carabaya y
por una extensión de 180 hectáreas, por parte de los cónyuges Bernabe Lino Aparicio y
Julia Sala de Lino, quienes estuvieron representados por Jesús Heriberto Lino Salas,
conforme al Poder por Escritura Pública de fecha 22 de agosto de 1991, según se
aprecia de la segunda cláusula del referido contrato; la cual se emitió conforme a la
minuta de fecha 04 de setiembre de 1991 (véase páginas 4-7).
b) Por Escritura Pública N° 2897 de fecha 12 de junio del año 2003, los
demandados Julia Elena Salas Bernal viuda de Lino, María Norma Lino Salas,
Lino
JesúsSalas, transfieren
Heriberto el predio
Lino Salas, Adaubicado
Marthaentre
Lino las calles
Salas de Tupac Amaru
Iglesias, Gilmae Violeta
Inambari, a la
demandada Justicia Hancco Choa, el cual se reconoce fue de propiedad de los cónyuges
Bernabe Lino Aparicio y Julia Elena Salas viuda de Lino, conforme aparece de la
primera cláusula de dicho contrato (véase páginas 9-10).
c) Asimismo, en autos se tiene el documento privado de compraventa de fecha
06 de julio de 1990, por el cual se transfiere a favor de Justina Hancco Choa el
inmueble materia de la presente causa por Julia Elena Salas de Lino (véase página 53).
6.17. Ante las transferencias anteriormente mencionadas, se advierte que,
efectivamente, al momento de celebrarse el acto jurídico contenido en la Escritura
Pública N° 2897 de fecha 12 de junio del año 2003, los demandados Julia Elena Salas
Bernal viuda de Lino, María Norma Lino Salas, Jesús Heriberto Lino Salas, Ada Martha
Lino Salas de Iglesias, Gilma Violeta Lino Salas no podían atribuirse la condición de
propietarios del bien transferido, en razón a que a esa fecha, el inmueble ya había sido
vendido a favor de la demandante y su cónyuge en fecha 04 de setiembre de 1991.
6.18. Ahora si bien, con la finalidad de acreditar que dicho inmueble ha sido
transferido a favor de la codemandada Justina Hancco Choa en fecha anterior al acto
jurídico contenido en el Testimonio de la Escritura Pública N° 433, con el que la actora
acredita su condición de propietaria; se ha adjuntado el documento privado de
compraventa de fecha 06 de junio de 1990; éste documento, efectivamente, no genera
convicción para acreditar que la transferencia se haya efectuado en la fecha señalada,
más aun cuando la fecha cierta que se puede irrogar a dicho documento sólo puede
darse con ocasión de la legalización de sus firmas por el Notario interviniente y que data
del 14 de abril de 2002.
6.19. A lo que se debe agregar lo mencionado en dicho documento respecto a
las colindancias, donde por el fondo se ha indicado que colinda con la propiedad de
Agapito L. Ccoa y Catalina Soncco; es decir, cuando dichas personas aún no eran
propietarias del predio Ccconccollani, tampoco eran vecinos del predio materia de esta
causa.
6.20. Frente al contexto antes mencionado, no cabe la menor duda de que al
momento de efectuarse la trasferencia del bien por los demandados Julia Elena
Salas Bernal viuda de Lino, María Norma Lino Salas, Jesús
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Heriberto Lino Salas, Ada Martha Lino Salas de Iglesias, Gilma Violeta Lino Salas
a favor de Justina Hancco Choa, en el caso de la primera, ya no era propietaria de
dicho bien; y en cuanto a los segundos, tampoco podían haber adquirido dicho
bien como herencia de sus padres; dándose como
consecuencia del contrato celebrado una venta de bien ajeno, conforme ha sido
determinado correctamente por el juez de primera instancia.
6.21. No obstante, lo vertido precedentemente, esta Superior Sala, en virtud a
reiterados pronunciamientos, incluso cambiando de criterio, ha establecido que
tratándose de venta de bien ajeno, no puede configurarse la causal de objeto física o
jurídicamente imposible, en razón a lo siguiente:
a) Sobre los alcances de dicho dispositivo, en doctrina se explica que dicha
causal: “(…) se configura (…) cuando el objeto del contrato consiste en bienes o
comportamientos respecto a los cuales el ordenamiento no permite la constitución de relaciones
jurídicas. (…) el objeto del acto (al menos para el Código Civil) es la relación o la situación
jurídica y, en algunos supuestos (justamente cuando se menciona el requisito de la
determinabilidad), el bien materia de la relación o situación jurídica (…)”14;
b) En ese sentido, en el presente caso, no se encuentra probado que el acto
jurídico impugnado sea nulo por la causal antes referida, pues, conforme a nuestro
ordenamiento jurídico vigente es posible que inmuebles como el predio arriba referido
sea objeto de un contrato de compraventa, pues, transferir inmuebles como dicho
predio o comprometerse a transferirlos, incluso en tanto bienes ajenos (total o
parcialmente), es plenamente posible, así sobre éste último supuesto, el artículo 1409°,
inciso 2), del Código Civil, prevé “La prestación materia de la obligación creada por el
contrato puede versar sobre: (…) 2.- Bienes ajenos (…)”, por tanto, conforme a nuestro
ordenamiento jurídico es posible que respecto de bienes ajenos se puedan constituir
relaciones jurídicas, siendo en todo caso el problema cuando se vende como propio un
bien ajeno y el comprador tiene conocimiento de ello o tiene la posibilidad de conocer
que su vendedor en realidad no es propietario del bien, hecho que, sin embargo,
constituye un supuesto de fin ilícito y no un supuesto de objeto jurídicamente
imposible.
c) En cuanto a que el bien sea físicamente imposible, dicha causal tampoco
está configurada con ocasión del acto jurídico que se cuestiona, pues, el predio materia
de venta se encuentra perfectamente delimitado, tiene existencia física y se encuentra
dentro el comercio de los hombres.
6.22. Así las cosas no queda sino amparar en dicho extremo la apelación
formulada y revocar la sentencia apelada, conforme a los argumentos esgrimidos, lo
que además conlleva a desestimar las pretensiones accesorias planteadas en autos, en
tanto que éstas corren la misma suerte que la pretensión principal.
6.23. Asimismo, debe exonerarse del pago de costos y costas a la parte
demandante, cuando se advierte que si se viene desestimando su demanda, ello es
consecuencia, de los diversos criterios que existen para resolver pretensiones como la
planteada y respecto de los cuales no existe todavía un pronunciamiento uniforme o en
virtud al cual tenga que resolverse este tipo de casos, por lo que, ante dicha situación
no tiene porqué salir perjudicada como consecuencia de la tramitación de la
presente causa instaurada contra los
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. “La Invalidez e Ineficacia del Acto Jurídico en la Jurisprudencia”,
14
Edt. Gaceta Jurídica, primera edición, julio 2008, Lima – Perú, Pág. 39.
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demandados, más aun cuando se advierte de los hechos invocados por dicha actora un
evidente interés y necesidad en promover la presente acción.
6.24. Corrección de la sentencia: Por otro lado, conforme a lo
establecido en el artículo 407 del Código Procesal Civil que señala: “Antes que la
resolución cause ejecutoria, el Juez puede, de oficio o a pedido de parte y sin trámite
alguno, corregir cualquier error material evidente que contenga. Los errores numéricos
y ortográficos pueden corregirse incluso durante la ejecución de la resolución”; debe
corregirse el apellido materno de la demandada al haberse consignado en la parte
resolutiva de la sentencia como Concco cuando es Soncco.
6.25. Remisión de copias a ODECMA: Asimismo advirtiendo del
cuaderno de medida cautelar que se tiene adjunto, que éste no ha merecido
pronunciamiento respecto a una oposición formulada en dicho cuaderno, no obstante
haberse dispuesto por resolución N° 06 de fecha 27 de diciembre del año 2010 que se
pongan los autos a despacho para resolver la petición de oposición, deben remitirse
copias certificadas a la oficina de ODECMA, considerando el excesivo plazo
transcurrido sin que haya sido resuelta dicha incidencia, sin perjuicio de disponer que
dicho cuaderno sea devuelto al Juzgado de origen, con dicha finalidad.
IV. DECISIÓN:
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documentos que lo contienen, interpuesta por CATALINA SONCCO
VDA DE CCOA, en contra de JUSTINA HANCCO CHOA, MARÍA
LINO SALAS, JESUS HERIBERTO LINO SALAS, ADA MARTHA LINO
SALAS, GILMA VIOLETA LINO SALAS , y los sucesores de quien en vida fue
JULIA ELENA SALAS BERNAL , que obra a folios catorce a veinticinco
subsanadas a fojas doscientos cincuenta y seis; en consecuencia. DECLARO LA
NULIDAD ABSOLUTA del acto jurídico de compraventa de derechos y acciones
respecto del inmueble ubicado en la calle Túpac Amaru s/n distrito de Crucero,
Provincia de Carabaya, departamento de Puno, celebrado por los codemandados
JUSTINA HANCCO como compradora y MARÍA NORMA LINO
SALAS, JESUS HERIBERTO LINO SALAS, ADA MARTHA LINO ,
GILMA VIOLETA LINO SALAS, y JULIA ELENA SALAS L como
vendedores, así como el documento que lo contiene la Escritura Pública N° 2897,
por encontrase incursa en causal de nulidad establecida en el artículo 219 inciso 3
del Código Civil. SEGUNDO: Declarando FUNDADA la pretensión accesoria
sobre REIVINDICACIÓN DE BIEN INMUEBLE, del bien inmueble ubicado
en la calle Túpac Amaru s/n distrito de Crucero, Provincia de Carabaya,
departamento de Puno con un área de 1800 m2, cuyas características se
encuentran detalladas en la escritura pública número 2897. En consecuencia
DISPONGO que la codemandada, JUSTINA HANCCO CHOA, restituya en
ejecución de sentencia, la posesión del bien inmueble ubicado en la calle Túpac
Amaru s/n distrito de Crucero, Provincia de Carabaya, departamento de Puno con
un área de 1800 m2 a favor de la demandante. Con condena de costos y costas
procesales de cargo de la parte demandada. …
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8. Se notifique y devuelva el presente expediente al Juzgado de Origen.
S. S.
NUÑEZ VILLAR
TICONA URA.
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