Modulo 3 Planificación Didáctica
Modulo 3 Planificación Didáctica
Modulo 3 Planificación Didáctica
IMPORTANCIA DE LA PLANIFICACIÓN
NECESIDAD DE PLANIFICAR
Aun así, la planificación de una acción nunca deber ser cerrada; una buena
planificación debe estar abierta a la diversidad. Cada nueva acción formativa
puede presentar situaciones que no estaban previstas; así, el formador on-line debe
estar preparado para atenderlas sin que ello suponga un cambio significativo con
respecto a los objetivos de aprendizaje establecidos como necesarios dentro de la
acción formativa.
Objetivos
Definen los aprendizajes que nos proponemos fomentar en los estudiantes que
sigan la acción formativa. Los objetivos explican y justifican la acción formativa y
deben ser el principal vehículo de comunicación y entendimiento entre el formador
y los estudiantes. Quien aprende debe tener una clara visión de lo que se espera
de él o de ella. Los objetivos permiten al estudiante alcanzar esta visión, así como,
cuando sea necesario, establecer un diálogo o una negociación entre el formador
y el grupo para aclarar las metas que hay que perseguir. No se trata de reformar
los objetivos a gusto del consumidor, pero sí de buscar un claro entendimiento y
una complicidad entre formador y estudiantes con respecto a la necesidad e
importancia de los objetivos propuestos.
Contenidos
Los contenidos a menudo se confunden con los propios aprendizajes, pero sólo son
la materia prima de éstos. La percepción y la elaboración de los contenidos da
como resultado el aprendizaje. Por ello, tradicionalmente se han concebido y
planificado las acciones formativas a partir de los contenidos. Se han establecido
los parámetros que se debían tratar y se ha desarrollado el material en torno a los
mismos.
Este hecho ha producido que los cursos de formación a menudo estén enfocados
desde la perspectiva de la disciplina más que de la concepción de un proceso de
aprendizaje.
Actividades de aprendizaje
Son propuestas de trabajo sobre los contenidos que nos conducen a alcanzar los
objetivos propuestos. Como su nombre implica, suponen algún tipo de acción o
actividad por parte del estudiante, desde la lectura, la audición, la reflexión, la
retención, la síntesis, la toma de decisiones, etc.
Las actividades de aprendizaje son muy diversas, ya que pueden ser de un tipo u
otro para adecuarse a cada tipo de aprendizaje.
Recursos
Son medios que nos permiten llevar a cabo el proceso de aprendizaje. En ocasiones
nos ofrecen el contenido necesario para desarrollar las actividades propuestas, en
otros casos son herramientas para la experimentación y aplicación de los
aprendizajes adquiridos.
Actividades de evaluación
Todo proceso de aprendizaje necesita una constatación del avance del mismo
que ayude a detectar el progreso en la adquisición de los objetivos planteados o
la necesidad de reajustar el plan de aprendizaje propuesto.
Tiempo
Otros elementos
Dependiendo del tipo de acción formativa, podemos considerar interesante
realizar observaciones que ayuden al estudiante a situar el interés personal que
tendrá cada uno de los objetivos o contenidos que hay que trabajar de los recursos
que vamos a utilizar.
En tanto que el plan de trabajo debe ser una herramienta para la organización
personal del estudio, puede acabar incluyendo cualquier elemento que ayude al
formador y al estudiante a establecer los parámetros de la acción formativa y la
forma de relacionarlos. En algún caso incluso puede parecer interesante vincular
el plan de trabajo de un curso a la agenda personal o profesional de los estudiantes.
Así pues, algunas de las orientaciones más importantes a tener en cuenta para la
realización de un Plan de Trabajo:
1. Definir y concretar la acción formativa a partir del tema dado (destinatarios,
metodología, duración)
Flexibilidad
El proceso de facilitación del aprendizaje debe ser un proceso personalizado para
cada estudiante (y para cada grupo). Pero, ¿hasta dónde, la personalización? El
límite tiene que darlo la profesionalidad estableciendo un equilibrio entre las
necesidades-requerimientos del estudiante y las posibilitados-limitaciones del
formador (en tiempo, en relación con la institución en que se inscribe, atendiendo
a las funciones definidas de su rol, a sus conocimientos).
Por otro lado, en ocasiones el hecho de detectar que un estudiante supera con
creces los conocimientos y las habilidades que el curso pretende ofrecerle
implicaría recomendar al estudiante que abandone el curso, lo que puede suscitar
un problema entre el formador y la institución que ofrece el curso.
Intentar ofrecer a cada estudiante los recursos que más se adecuen a sus
características y necesidades no implica ser responsable de todos los errores que
se hayan cometido en la inscripción de alumnos o en el planteamiento del curso.
En otros casos, los objetivos del estudiante no coinciden con los del curso porque
su única intención es conseguir un certificado o una titulación. y del formador virtual
Bibliografía: