El Recordar Visual
El Recordar Visual
El Recordar Visual
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relación entre ambos textos, se van a señalar y resaltar algunos aspectos de la
película Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004) del director francés
Michel Gondry, que estarán sostenidos principalmente en referencias a
Psicopatología de la vida cotidiana, sin embargo, seguirán inevitablemente
haciendo conexión también con el fenómeno del sueño.
“En cuanto a mis fugaces vivencias de <<dejà vu>> puede de parecida manera derivar de la
constelación momentánea de sentimientos. <<Sería una nueva ocasión para despertar aquellas
fantasías (inconcientes o ignotas) que se formaron en mí antaño, y antaño lo hicieron como un
deseo de mejorar la situación>> (…) El doctor Ferenczi, a quien la tercera edición de este libro [la
de 1910] debe tantos aportes valiosos, me escribe sobre esto: <<Me he convencido, así en mí
mismo como en otros, de que el inexplicable sentimiento de familiaridad se debe reconducir a unas
fantasías inconcientes que a uno le son inconcientemente evocadas dentro de una situación actual.
En uno de mis pacientes el proceso parecía ocurrir de otro modo, aunque en verdad era análogo:
este sentimiento retornaba en él azas a menudo, pero por lo común pudo demostrarse que
provenía de un fragmento de sueño olvidado (reprimido) de la noche pasada. Parece entonces que
lo <<dejà vu>> puede provenir no sólo de sueños diurnos, sino también de sueños nocturnos”. 3
2
De hecho, curiosamente en lengua portuguesa la palabra acordar significa, además de recordar, también
despertar. Cf. Diccionário universal da Língua Portuguesa. (1995) Texto Editora. p. 25
3
FREUD, S. Op. Cit. pp.259-260
3
inevitable y fatal rompimiento. Y en efecto le ocurre a la chica porque cuando el
novio sustituto (Patrick) le recuerda literalmente las mismas palabras que Joel le
dijo en esa misma situación, Clementine reacciona desfavorablemente incluso sin
que sea conciente de por qué lo hace. La escena está escrita asÍ:
Se trata de la cita idéntica que Joel le ha dicho ya en ese mismo lugar y que -a
querer o no- Clementine recuerda, al modo de un extraño y poderoso Dejà vu.
Por otra parte. El lugar donde se hacen los procesos de “borrado” de
memoria se llama Lacuna, palabra y sonido que tienen un extraño parecido con
laguna (en español) pero también con Lagoon en inglés y Lagune en francés. Si
damos seguimiento a esa idea, el lugar donde se borran los recuerdos sería una
literal “laguna” en el sentido de olvido, recuerdo reprimido particularmente en un
estado de exceso etílico (drunken lagoons, en inglés). Ya a propósito del
fenómeno del “dejà vu” conviene recordar su implicación temporal, la sensación de
que dos tiempos (o quizá más) se presentan en uno nuevo, en el ahora. Y al
respecto del tiempo y los recuerdos encubridores, Freud nos dice lo siguiente:
En la película de Gondry encontramos dos referencias más que hacen eco de esta
observación freudiana: la secuencia del niño Joel siendo bañado en la tarja de la
cocina y que en la remembranza le recuerda el placer que eso le hacía sentir,
placer completamente sustituido por la futura depresión crónica del Joel adulto.
Por otra parte, el regresar literalmente a la infancia, a sus cuatro años, revela el
recuerdo encubierto que comprueba que el niño sentía que no era visto, que nadie
le prestaba atención ni la madre ni la señora Hamlyn, la amiga constante en la
realidad cotidiana de madre e hijo –“desplazada” en la escena por la presencia
literal del cuerpo adulto de Clementine-. En los recuerdos del niño es evidente
también que no hay padre en la familia, pero además en ningún momento se hace
presente -ni como un simple remembranza desagradable-, lo que puede hacernos
suponer que es un recuerdo verdaderamente sofocado, enterrado en lo más
profundo del olvido aparente. También se le había olvidado a Joel que su madre le
cantaba en el “baño” de fregadero precisamente la canción de Clementina, la
misma melodía pegajosa que tarareaba siempre el personaje Huckleberry Hound,
4
Una versión del guión de la película de una revisión del 2003, de allí se harán todas las citas textuales. En:
https://stephenfollows.com/resource-docs/scripts/eternal_sunshine_of_the_spotless_mind.pdf
5
Idem. p. 49
4
aunque cuando la propia Clementine le pregunta si lo recuerda, Joel niega con un
dejo de inseguridad.
CLEMENTINE (CONT'D)
My name's Clementine, by the way.
JOEL
I'm Joel.
CLEMENTINE
No jokes about my name? Oh, you wouldn't do that; you're trying to be nice.
JOEL
I don't know any jokes about your name.
CLEMENTINE
Huckleberry Hound?
JOEL
I don't know what that means.
CLEMENTINE
Huckleberry Hound! What, are you nuts?
JOEL
It's been suggested.
CLEMENTINE (singing)
"Oh my darlin', oh my darlin', oh my darlin' Clementine"? No? Nothin'?
JOEL
Sorry. It's a pretty name, though. It means "merciful", right? Clemency?
Es asaz extraño que Joel no recuerde algo que forma parte de la cultura popular
de su generación y nos hace pensar que el hecho debe ser evidentemente
producto de una represión y censura del recuerdo porque, por si esto fuera poco,
más adelante va a recordar que incluso siendo niño tenía un muñeco del Hound.
2. Localización de el trastabarse
Pero pasando a otro aspecto, en cuanto al concepto de Trastrabarse,
Freud expresa lo siguiente:
“si el material corriente de nuestro decir en la lengua materna parece a salvo de olvidos, tanto más
frecuente es que su uso experimente otra perturbación conocida como <<trastrabarse>>. El
trastrabarse en el hombre normal impresiona como el grado previo de las llamadas
<<parafasias>>, que sobrevienen bajo condiciones patológicas.”6
6
FREUD, S. Op. Cit. p. 57
7
Ibidem
5
cambiado el nombre, un simple trastrabarse, resulta muy significativo porque el
escritor inglés se apellida Pope pero no se llama Pope. El acto fallido puede
implicar entre otras cosas, que el nombre del Papa (con y sin acento) va por
delante de la idea. No es gratuito, entonces, que la joven Mary esté perdidamente
enamorada del doctor Howard, a pesar de que ha pasado ya por una terapia de
“olvido”, que evidentemente no bastó para desapareer la obsesión amorosa.
Además, la muchacha es considerablemente más joven que el médico a quien
perfectamente podría llamar “Pope” (Papá).
“no soy el primero en congeturar un sentido y un propósito tras las pequeñas perturbaciones
funcionales que aquejan a las personas sanas en la vida cotidiana, Si las equivocaciones al hablar,
que es por cierto una operación motriz, han admitido esa concepción, parece evidente que
podemos transferir idéntica expectativa sobre las equivocaciones cometidas en nuestros demás
desempeños motores. He formado aquí dos grupos de casos; a todos aquellos en que el efecto
fallido, o sea, el no cumplimiento de la intención, parece lo esencial, los designo como << trastocar
las cosas confundido>> [<<Vergreifen>>]; y a a quellos otros en que más bien la acción parece
desacorde con el fin, los llamo <<acciones sintomáticas y contingentes>>. Claro está que esta
demarcación no se puede trazar netamente; bien echamos de ver, en efecto, que todas las
clasificaciones utilizadas en este ensayo sólo poseen un valor descriptivo y contradicen la unidad
interna del campo de los fenómenos.”8
“De igual manera, dejarse caer, dar un paso en falso, resbalar, no siempre se explica como la falla
casual de una acción motriz. Y el doble sentido que la lengua atribuye a estas expresiones indica la
clase de fantasías retenidas que se pueden figurar mediante el abandono de ese equilibrio
8
Idem. p. 160
9
Idem. p. 165
6
corporal. (…) Es fácil esclarecer tales yerros; son acciones sacrificiales, consagradas a apaciguar
el destino, ahuyentar la desgracia, etc.”10
“Las acciones casuales, que debemos considerar ahora, sólo se distinguen del trastocar las cosas
confundido por desdeñar apuntalarse en una intención conciente y no hacerles falta entonces aquel
disimulo. Aparecen por sí, y se las acepta porque no se sospecha en ellas un fin ni un propósito.
Se las ejecuta <<sin intención alguna>>, de manera <<puramente casual>>, <<como para tener
ocupadas las manos>>, y se da por sentado que con ese informe se pondrá término a toda busca
de un significado de la acción. (…) han de llenar obligatoriamente ciertas condiciones; no deben
ser llamativas, y es preciso que sus efectos sean desdeñables.”13
“Las acciones sintomáticas, que pueden observarse en abundancia casi inagotable tanto en sanos
como en enfermos, merecen nuestro interés por más de un motivo. Al médico suelen servirle como
valiosos indicios para orientarse en constelaciones nuevas o en aquellas que le son poco
familiares; al observador de los seres humanos le delatan a menudo todo cuanto desea saber, y a
10
Idem. p. 172
11
Idem. p. 176
12
Idem. p. 180
13
Idem. p. 188
7
veces aún más. Aquel que se ha acostumbrado a apreciarlas tiene derecho a presentarse, en
ocasiones, como el rey Salomón, quien, según la saga oriental, comprendía el lenguaje de los
animales.”14
“Como resultado general de las diversas elucidaciones que proceden, se puede apuntar la
siguiente intelección: si a ciertas insuficiencias de nuestras operaciones psíquicas -cuyo carácter
común precisaremos enseguida- y a ciertos desempeños que parecen desprovistos de propósito
se les aplica el procedimiento de la indagación psicoanalítica, demuestran estar bien motivados y
determinados por unos motivos no consabidos a la conciencia.” 15
Y más adelante agrega: “no nos sorprenda hallar que no sólo en los números, sino
en también ocurrencias de palabras de otro tenor, por regla general prueban, tras
la indagación analítica, estar bien determinadas.” 16 Lo cual nos hace tomar en
cuenta que en el desarrollo de la película aparece continuamente la palabra
Montauk17. La tercera secuencia del largometraje aparece el nombre Montauk
anunciado en los altoparlantes de la estación del tren y Joel tiene que correr, sin
saberlo, para abordar ese destino -a pesar de que por poco se queda sin poder
ingresar al convoy (tiene que luchar contra la puerta), imagen quizá de su misma
lucha -casi física- contra la represión de un recuerdo. Así pues el nombre Montauk
se vuelve definitivo en la trama porque representa el destino del recuerdo, del
reencuentro y del sino voluntario que trata de recuperar el protagonista. Este
podría ser un ejemplo de lo que Freud llama -por cierto citando a Jung- “un buen
ejemplo de derivación de palabra obsedente (o sea, persecutoria).” 18 Igualmente
persecutorio y obsedente19 es el afán de Joel de mantener la memoria de
Clementine, Tangerine, Clem, Clem-ato, Merciful, Clemency, luchando por asirla a
su recuerdo a pesar de los pesares. Y debe repetir y repetir el nombre para poder
guardarla en cualquier lugar estrcho de su memoria y mente, en los recuerdos de
infancia más recónditos o en los humillantes (en lo reprimido) o, en medio del
naufragio que reperesenta el olvido, en la clave secreta del nombre Montauk…
Montauk.
8
chiste. Por ejemplo cuando Joel se defiende desesperadamente del borrado de su
memoria, Mary y Stank Fink (el técnico que maneja la máquina del “olvido”), luego
de beber cerveza, whisky, fumar mariguana y hacer el amor, se percatan que el
proceso está fallando, Mary compara a Joel con una galleta a medio hornar.
Por otra parte, hay una escena en la que la amiga de Joel, Carrie, la mujer
de Rob - humillada siempre por su marido - tiene que soportar y sacar de la
cajuela de un coche una caja con más peso de las que cargan el propio Joel y Rob
juntos. La mujer cae por el suelo en un “gag” visual que aligera un poco la carga
nostálgica de la película y que se sostiene por la sorpresa y el contraste, dos de
los mecanismos de la risa (sorpresa porque pierde el equilibrio y cae, contraste
porque los dos hombres cargan los paquetes más pequeños). En otra secuencia,
Joel (faltando un poco a la verosimilitud del personaje, por cierto) finge un
degollamiento con salsa catsup pero Clementine simplemente no le hace caso. El
ridículo de la situación se diluye muy pronto frente a la frialdad de la señorita
Tangerina. Asimismo, en la última visita que hacen Joel y Clementine al Río
Charles, la mujer le pide que le describa las constelaciones y el hombre hace un
juego de palabras frente a la insistencia y advertencia de que él no conoce
ninguna: Osidius, el enfático, evidentemente un juego de palabras a cambio del
cinturón de Orión o cualquier otro nombre que sonara afín. 20
JOEL
Okay. There's Osidius.
CLEMENTINE
Where?
JOEL
20
Existe una canción que se llama precisamente Osidius del compositor sueco Henrik Skanfors. La letra dice:
“forgot to do a thing<br>I no longer can remember<br>Fragments of a birthday<br>I think it was October<br>I'm
without all of my memories<br>But I swear I've seen you before<br>I think you held my hand<br>I think I kissed your
lips sore<br>The one I found was never lost<br>You got the room without a cost<br>The one you stole was already
yours<br>You got inside using blunt force<br>Things slipped out of your mind, <br>It's what you unconsciously
miss<br>Will we ever meet in Montauk<br>A flashback from that kiss<br>The one I found...” En:
https://www.songstraducidas.com/letratraducida-Osidius_52925.htm
9
There. See? It's sort of a swoop and then a cross? Osidius the Emphatic. 21
CLEMENTINE
You're full of shit. Right?
She looks at him. He continues to study the sky.
JOEL
Nope. Osidius the Emphatic. Right there. Swoop and cross.
She punches him in the arm, looks back at the sky.
CLEMENTINE
Shut the fuck up.
21
Al parecer también Osidius the Enphatic es una canción del grupo Pomegranates
https://songmeanings.com/songs/view/3530822107858672682/
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