Dinámica Familiar - Intervención Familiar en Esquizofrenia

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CO L E CC I Ó N

DINÁMICA
FAMILIAR

¿Qué, cuándo y cómo?


Barbagelata M.
F I C H A T É C N I CA

Autor Barbagelata M. Editorial Redes

Intervención familiar en la Volumen


esquizofrenia y otros trastornos
Título psicóticos: la terapia familiar y la
Número
Psicoeducación. ¿Qué, cuándo y
cómo?
Título breve
Revista de psicoterapiarelacional e
Revista
intervenciones sociales Número estándar
Ciudad
Comentarios
Año 1999
Soporte
Mes Diciembre Fecha en que se
17 de enero del 2020
realizó la consulta
Día
URL https://cutt.ly/JrHpV50
Páginas 9-27
DOI
Editor

BIBLIOGRAFÍA
Barbagelata, N. (Diciembre de 1999). Intervención familiar en la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos: la
terapia familiar y la Psicoeducación. ¿Qué, cuándo y cómo? Revista de psicoterapiarelacional e intervenciones
sociales(5), 9-27. Recuperado el 17 de Enero de 2020, de https://cutt.ly/JrHpV50
8 La complejidad de las relaciones en las familias con un paciente esqui-
zofrénico nos obliga a un trabajo de colaboración con profesionales de
ámbitos y formación diversos. La flexibilidad y permeabilidad que ello nos
exige no está en absoluto reñida con el rigor epistemológico de una mi- Intervención familiar en la
rada sistémica. Si queremos que también aquí la terapia familiar siga avan-
zando, no debemos cerrar las puertas a esta colaboración, que viene a po- esquizofrenia y otros trastornos
ner de manifiesto la necesidad de un tratamiento multidisciplinar de la
complejidad.
psicóticos: la terapia familiar y la
Es cierto que hay elementos epistemológicos de difícil conciliación.
terapia familiar no puede concebir este trastorno como una avería, metá-
La psicoeducación. I

fora cuyos orígenes mecanicístas tan bien se ajustan al modelo médico do-
minante. Es en este terreno donde no cabe contemporizar,
tes metáforas conducen
"--
a formas diversas de intervención.
ya que diferen-
La avería,
¿Qué, cuándo y cómo?
como la exclusiva transmisián genética que tantos fervores cándidos des-
pierta hoy día, acaba achacando a un inexorable destino -sobre el que NORBERTO BARl3AGELATA
evidentemente no se puede casi ni intervenir, aunque sí resignarse- los
designios de todo lo que nos sucede. Culpabilizándonos, tales metáforas
nos arrebatan la responsabilidad; señalando la herida, se muestran inca- RESUMEN
paces de devolvemos la salud o la normalidad ..
Es preciso, por tanto, dar un paso más allá del modelo dominante, cuyo El autor pasa revista en este artículo d las aportaciones de la terapia
lenguaje acaba imponiendo cierta forma de mirar la realidad. El terapeuta
familiar al tratamiento de la esquizofrenia y confronta este tipo de
relaciona l, si por algo se caracteriza, es por mantener con orgullo otra mi-
intervenciones con las que se realizan desde una perspectiva
rada, una perspectiva más amplia, social, ecológica, donde se integran tan-
to la patología como la necesaria colaboración con otros modelos diver-
psicoeducatiua. Postula también la necesidad de que se creen
equipos especializados en el tratamiento de las psicosis, que lleven a
I
sos de intervención. Capaz de trabajar con la red, el terapeuta reniega de
la metáfora de la avería, que pide a gritos la ayuda de un experto ... me- cabo una intervención ecologica y una investigación integradora.
cánico. Estofavorecerá el incremento del conocimiento y que lasfamilias
Que ciertas prácticas no acaben de encajar con otras, por mor de su di- con miembros psicoticos puedan proseguir el desarrollo de las etapas
versa matriz conceptual, es algo lógico, asumible y, más aún, incluso es- evolutivas que tienen que desempeñar, sin queda¡' fijadas al evento
perable. Eso demuestra que las metáforas no son neutras, y que el len- enfermedad de por vida.
guaje enmarca toda una manera de percibir los fenómenos. Que respecto
de la esquizofrenia la terapia familiar tiene aún mucho que decir es lo que
ABSTRACT
quisiéramos dejar en claro en las páginas siguientes. Más allá de las limi-
taciones con que los modelos abordan las realidades complejas de la vida
The autbor reuieios in this papel' the contributions frorn the family
humana, pensamos que debemos seguir trabajando para buscar puntos de I
tberapy to the treatment of tbe schizophrenia, and it confronts this
contacto, elementos de conexión, instrumentos útiles, intervenciones prác-
type of interuentions with those tb at are carried out from the
ticas ... Con ese fin hemos abierto el debate en las páginas de nuestra re-
psychoeducational modelo It also postulates the necessity to create
vista.
teams specialized in the treatrnent of the psychoses tbat ca1'1yout an
ecological interueruion and an integratiue inuestigation. According
to the autbor, this will favor the increment of the knotoledge and
C\
C\ also that the families with psycbotic mernbers can continue the
~ deuelopment of the euolutionary stages that they have to cany out, ~
-,
-s"
untbout beirig fixed of'for life to the illness label, with what would I

~" stop tbeir grototb and later euolution.
~r
t
cc
I I
10 "...El horror de una irrealidad insoportable, mundo, en especial el más pró- dece. A nuestro entender, y así 11
esto no debe de ser muy distinto, se dijo, ximo, la familia. Porque nos in- dejamos clara nuestra posición,
del sufrimiento de un demente en aquellos momentos teresará, entre otras cosas, cómo preferimos comprender lo que
en que, sentado con mansedumbre en los patios responden ellos a su comporta- un sujeto expresa, dice, se com-
del manicomio, la locura deja de ser su refugio ... »
miento anómalo, patológico, dis- porta, como producto de lo his-
MALCOLM LOWRY (Bajo el volcán, 1964) funcional. Va emergiendo enton- tórico cultural en un sentido
ces otro individuo, desaparece amplio, y no negamos con ello
el mito del hombre hecho a sí que un sujeto en un contexto

E
ntorno a la esquizofrenia, viduo como el poseedor de una
lo único que no provoca mente; de una mente que reside mismo y aparece el hombre que determinado no produzca un
incertidumbre e inquietud en su cerebro. Cree en una men- se hace y hace a los demás en tipo de organización cerebral,
es el diagnóstico y el cómo ha- te relacional, la define como un relación. bioquímica y estructuralmente
cerlo. En 1956, esa patología circuito de retroalimentación con Desde esta mirada, la terapia definida. Es evidente que esto "-'"
hace nacer la terapia familiar el mundo exterior+ G. Batesori' familiar intenta analizar al pacien- es coherente con la idea que
te psicótico, intenta -volverlo más ,~-
'""
:.¿

con un artículo --de todos cono- la define así: «Consideremos hemos descrito anteriormente e,

cido- de Gregory Bateson. Nues- un hombre que derriba un árbol humano». Esto necesita una acla- de lo que es la mente humana: ~§
con un hacha. Cada golpe del ración: -Iasper (959) distingue un circuito de retroalimentación 8"
tra intención en esta reflexión es ~
recorrer, dentro de lo posible, hacha es modificado o corregi- dos géneros de alteraciones psí- donde lo interno --el cerebro- -[
"
qué ha dicho y dice la terapia do, de acuerdo con la figura de quicas: el de las alteraciones psíqui- es la base biológica del mismo y -"l:-,
familiar acerca de la esquizofre- la cara cortada del árbol que ha cas psicológicamente incompren- sólo una parte del circuito total. ...
nia y de lo humano; qué dice
la psicoeducación de lo mismo.
dejado el golpe anterior. Este
proceso autocorrectivo (es decir,
sibles, enfermedades biológicas o
psicosis, sujetas a las categorías
En este punto, es necesario
volver a ver qué se dijo en el ar-
i
.~.
::..
Por último, intentaremosrazo- mental) es llevado a cabo por causales, y el de las alteraciones tículo pionero de 1956. De la ~
t

psíquicas psicológicamente com- .s


nar acerca de por qué optar por un sistema total, árbol-ojos-cere- observación de las interacciones
bro-músculo-hacha-golpe-árbol, prensibles, enfermedades biográ- entre el paciente esquizofrénico ""
:§"
uno u otro tipo de intervención,
dejando unas conclusiones a mo- y este sistema total es el que tie- ficas, donde se incluyen las reac- y miembros de su familia, se ~
do de resumen. ne características de mente in- ciones vivenciales, los desarrollos constató un tipo de comunica- s
¡;:

La esquizofrenia, pues, hizo na- manente». y las neurosís-.' ción que confundía al observador s::;
!:;
cer a la terapia familiar en 1956 Entonces, las propiedades del Vieja pregunta acerca de la de dicha relación. El responsa-
psiquiatría que mantiene actua- ~
y en realidad así es, pero no individuo, su comportamiento, su ble último de los comportamien- "'-'.
lidad: saber si pertenece al mun- tos que se observaban no era fá- .s
sólo anuncia la terapia familiar modo de comprender la realidad, s.•..
para observar ese tipo decon- de interactuar con ella, es pro- do de lo científico natural o de cil atribuirIo a una de las partes. "&
.!::<
:::
ductas sino, además, una episte- ducto más de las relaciones en- lo histórico cultural. Si las enfer- Se lo denominó -interacción pa- ""
~
medades mentales graves tendrán .s
mología que se va a desarrollar tre las personas que propiedad radójica», donde la comunicación
que ser explicadas por anoma-
s...
durante este fin de siglo como última del sujeto mismo (Watzla- verbal contradecía la comunica-
el modelo de la complejidad.
No es éste el sitio y el momento
wick, 1967). La mirada cambia,
empezamos a ampliar el objeto
lías del cerebro o agentes tóxicos
que le agreden o si los fenóme-
ción no verbal, y se definió co-
mo doble vínculo a esta interac-
t

"
de desarrollarlo, pero sí de dejar nos anormales que observamos ción paradójica, que se producía
de estudio, ya no nos van a im- .~
..
claras algunas de las miradas del portar tanto los síntomas que se necesitan de una comprensión, en un contexto relacional con .s~
~ primero biográfica y luego inter-
1:
modelo sobre lo humano. Entre asocian al diagnóstico de un su- algunas características determina- .ss
otras cosas, descentraliza al indi- jeto, sino sus relaciones con el aCcional, del sujeto que la pa- das (véase Bateson, 1956). Es ""
] ~
<

-s" ci5
~ 1. Bateson, G., Pasos hacia una ecología de la mente. Buenos Aires. Carlos Lohlé, 1976, págs.
2. Alonso Femández, F., Fundamentos de la psiquiatría actual, tomo 1, Madrid, Paz Montalvo, ~
~ 347. 1976, pág. 32. i:"
~
12 importante señalar que en dicho de nuestra vida y, la otra, la ne- seguido un buen vínculo, pode- tificacián han ayudado a esta 13
artículo no se concluye que do- cesidad primaria de relacionar- mos encontrar en estos padres acusación. Antes de pasar a la
ble vínculo es igual a esquizo- nos. Decíamos un solo proble- la pérdida de sus propios proge- descripción que este último hace,
frenia; está presente en muchas ma porque la identidad siempre nitores a edades tempranas o situa- es necesario resumir lo que
familias, pero lo que sí destaca se va a adquirir en relación. A lo ciones de desamparo (la calidad piensa Wynne acerca de la re-
es la intensidad y frecuencia de largo de este exhaustivo artículo vincular, el apego o cuidado so- lación entre pseudomutualidad
este tipo comunicacional en las describen cómo se articula esta lícito)," que les lleva a tener una y esquizofrenia: «Sugerimos que,
familias que tienen un miembro pseudomutualidad (y los meca- inmensa necesidad de mantener en la familia de ciertos esquizo-
que reúne las condiciones de nismos compartidos por toda la estas relaciones aunque sea a frénicos, la pseudomu tualidad
esquizofrenia. familia para mantenerla) que costa de no expresar diferencias adopta una forma particular in-
La genialidad de esta investi- tampoco (como el doble víncu- y, por consiguiente, no permitir tensa y perdurable en la que
gación, a nuestro entender, es el lo) va a ser prerrogativa exclusi- el crecimiento de la relación y los miembros de la familia tra- r-,
o,'"
intento de volver a lo histórico va de las familias cOn pacientes de los individuos inrnersos en tan de alcanzar un sentido de
~
cultural o al mundo de lo com- esquizofrénicos. En forma resu- ella. A pesar de que las necesi- relación mediante la adecua- '~

prensible, un universo -por otro mida, la pseudomutualidad es dades individuales se vayan mo- ción a la estructura de roles fa- ~~
dificando a lo largo del tiempo, miliares ...6 Esta adecuación se 8
lado- tan incomprensible como un tipo de relación donde lo
~
es la esquizofrenia. prioritario es darle un sentido, la estructura de la relación per- hace a costa de no percibir las S
.~
En otro lugar de Estados Uni- una continuidad a la relación. Es manece igual. diferencias que llevarían a una .s
;...,

dos, simultáneamente, otros in- «un esfuerzo por mantener la Con este análisis inician, de no complementariedad que, a '-
idea o el sentimiento, por iluso- esta manera, un cambio acerca su vez, llevaría a un probable ~
vestigadores estaban analizando ~
familias con pacientes esquizo- rio que pueda ser, de que la de la eterna culpabilización de conflicto y a un cambio de ro- .~
¡::
frénicos y publicaban en 1958 propia conducta y las expectati- los padres en la «causa» del pa- les. ~
.s
otra descripción del tipo de in- vas se entretejen con la conduc- decer del hijo. Ha sido dañino Se destacan varias hipótesis a
ta y las expectativas de las otras y lo sigue siendo aún el error lo largo del artículo que conec- .§
teracción que acaecía en las fa- :§
milias que tenían un miembro personas que participan en la . de acusar (como se ha hecho tan la relación entre pseudomu- ~
'";::
con este padecer (Wynne, 1958). relación-e> Esto se va a hacer a muchas veces) a los padres, tualidad y esquizofrenia, como, 1:
;::

Ellos provenían de una línea costa de la identidad, de la dife- como si tuvieran la intención por ejemplo, la primera: «Den-
~
psicodinámica y describen un ti- renciación, de negar los aspec- de tener un hijo con esquizo- tro de las familias de personas E
po de relación que denomina- tos de no complementariedad. frenia. Como decía un compa- que más tarde desarrollan epi- "
;...,
.s
ron pseudomutualidad. La des- Es necesario resaltar que los ñero psiquiatra: "Nunca he vis- sodios esquizofrénicos agudos, s
s,
criben como una característica autores se esfuerzan por com- to dar saltos de alegría a una las relaciones que se reconocen .§
predominante en familias donde prender «el porqué» de ese com- madre cuando se le comunica abiertamente como aceptables ex- ~
.s
uno de sus miembros padece portamiento en los progenitores, que su hijo padece esquizofre- hiben una cualidad de pseudo- ¡¡
y encuentran en su historia « ••• el nia diciendo: "¡Al fin lo conse- mutualidad intensa y perdura- '-
esquizofrenia. Postulan que los ~
7
seres humanos tenemos dos di- aislamiento, el fracaso en otras guí, al fin lo conseguí!"». ble ». En ningún momento se
~
ficultades a resolver -que for- relaciones, debido a dificultades Frornm Reichmann, con el tér- señala la pseudomutualidad co- :~
de la personalidad o inherentes mino madre esquizofrenogena mo la «etiología .. de la esquizo- 5
man un solo problema-; una ~
~
de ellas es la necesidad de desa- a la situación-." Si se rastrea con y Laing con el concepto de mis- frenia. ~
rrollar una identidad a lo largo cuidado y luego de haber con- ~
~ ..,"
1:
-<> ~
5. Wynne, L. c., «Un modelo epigenético de procesos familiares», en Falicov, e., Transiciones ci5
.~ de la familia, Buenos Aires, Amorrortu, 1991.
~ ~
3. Wynne, L. e., y otros, Interacciánfamiíiar, Buenos Aires, Fundamentos, 1974, pág. 115. 6. Wynne, L. e., 1974, pág. 152. ;::"
~ 4. Wynne, L. e., 017. cit., pág. 115. 7. Wynne, L. c., 1974, pág. 119. <%
ce;
14 En el año 1965, Laing publica que ha señalado Searles (959). no sólo dice algo a nivel de niveles diferentes de análisis. Un 15
un artículo titulado Mistijicación, A modo de resumen, la mejor contenido, intenta imponer una primer nivel es el estilo comuni-
confusión y conflicto+ donde forma sería «minar la confianza conducta, sino que en ese acto cacional que la terapia familiar
describe el concepto de mistifi- de aquéllos en sus propias re- se define a sí mismo en relación ha encontrado y descrito en las
cación que luego Watzlawick acciones emocionales y en su con el otro en ese momento. Un familias con un miembro esqui-
(967) va a utilizar para descri- propia percepción de la reali- ejemplo lo aclara: si un padre le zofrénico, y un segundo nivel,
bir lo que él denominó descon- dad l1 Más adelante acusa cla-
».
dice a su hijo "compórtate bien »,
individual, es la descripción de
firmación. El planteamiento de ramente de intencionalidad a le dice algo, le intenta imponer lo que ocurre en el yo del pa-
Laing es que todas las familias las familias: -Los miembros de las una conducta, y se define en el ciente diagnosticado de esquizo-
tienen diferencias de intereses, familias de los pacientes esqui- mismo acto como el padre. A frenia, es decir, que produce este
puntos de vista, etc., e investiga zofrénicos hasta ahora estudia- esta definición que cada uno estilo comunicacional en el suje-
cómo resuelven estas situacio- dos utilizan l., mistificación fre- hace en cada acción comunica- to que padece la «enfermedad ». r-,
nes de conflicto las familias que cuentemente, como la manera cional el otro puede responder '"
Pasan los años y la investiga- ""
tienen un miembro esquizofré- predilecta de conlrolar la expe- de diversas formas. La que inte- re
ción sobre esquizofrenia y fa- '~
nico. Así, llega al concepto de riencia y la acción del paciente resa a nuestro análisis es la des- ~§~
milia desaparece de las publi-
mistificación descrito por Marx, esquizofrénico ». 12 A pesar de la confirmación y, usando a Laing 8
caciones que frecuentamos más
y lo utiliza para describir las si- rica descripción que hace de la in- para explicarlo, dice lo siguien- ~
a menudo; la terapia familiar 8
tuaciones familiares donde inte- teracción entre los familiares de te: cuando, independiente-
':;:e,
« •••
comienza a ser derrotada por -'2
ractúan los pacientes esquizo- los pacientes esquizofrénicos, en mente de cómo (una persona) '-,
la esquizofrenia. No en todos -,
.s
frénicos: «Mistificar es confundir, ningún momento se pregunta actúe o se sienta, independien- :::
lados, ya que Stierl in" y su .§,
ofuscar, ocultar, enmascarar lo por qué esos miembros -los temente de qué significado dé a equipo en Heidelberg, Selvini!> .s
que está ocurriendo, ya se trate otros- quieren mistificar o su situación, sus sentimientos s
>::
y su grupo en Milán, y Cancri- ~
de una experiencia, de una ac- «controlar la experiencia y la ac- no son tenidos en cuenta, sus ni16 en Roma publican articu- -'2
ción, de un proceso, o de cual- ción del paciente esquizofréni- actos son desconectados de sus - .§
los acerca del tema. Selvini y
quier cosa que constituya "el co .., dejando entrever una inten- motivos, intenciones y conse- '5
su gru po finalizan en 1988 el ~
asunto en cuestión" ... Más ade- cionalidad consciente en esos cuencias, la situación es despo- libro Los juegos psicóticos en ""
S
¡::
lante define el sentimiento de familiares. jada del significado que tiene
estar mistificado: «Es un senti-
las familias, cuyas conclusio- "
Es necesario hacer un alto para ella, de modo que queda ~
nes son producto de una técnica
miento de estar confundido o para explicar cómo el modelo totalmente confundida y aliena- ~
de investigación e intervención '"-,
enredado (. ..) confusión que no sistémico conceptualiza la idea da -. 13 En definitiva, como diría .s
que denominaron "la prescrip- s
necesariamente se experimenta de self. En 1967, Watzlawick des- Watzlawick, la repuesta es: "Tú S
ción invariable -.
como tal », 9 En un trabajo más cribe la definición de self cuan- no existes como emisor de ese
"
.!::!
:::
e-
Desde nuestro punto de vista, ~
actual, el equipo de M. Selvini'" do habla de contenido y rela- mensaje -. -'2
esta obra logra varios objetivos:
hablará de embrollo. ción en sus conocidos axiomas En síntesis, hemos visto dos primero, relanza la investigación •..s
Laing se pregunta cómo se
enloquece a una persona y des-
cribe los seis modos de hacerlo
de la comunicación humana y
explica, en forma resumida, que
cuando uno dice algo al otro,
1

13. Laing, R., citado por Watzlawick, P., Teoría de la comunicación humana, Barcelona, Herder, ~
1983. e
~
~
o,
-'2
14. Stierlin, H., Una comparación entre familias con pacientes psicáticos y serios trastornos psi-
8. Laing, R., en Boszormenyi-Nagy, l., Terapia Familiar intensiva, Buenos Aires, Amorrortu,
cosomáticos, presentado en el I Simposio Europeo de Terapia Familiar, Madrid, 1984; Stierlin, H., ~
~" 1976.
«Características de familias con serios desórdenes afectivos», Faniily Process, septiembre de 1986, ~
"
~
"O
9. Laing, R., op. cit., pág. 416. ~
traducción de Clania Portillo; Stierlin, H. y otros, «Enfoque sistémico del tratamiento de las psicosis»,
~ 10. Selvini, M., y otros, Los juegos psicoticos en lafamilia, Barcelona, Paidós, 1990. Sistemas Familiares, año 13, n." 1, Buenos Aires, abril de 1997.
¿g
~~ 11. Searles, H. F., citado por Laing, op, cit., pág. 406. ;:
15. Selvini, M., Los juegos psicáticos en la familia. Barcelona, Paidós, 1990. ¡;
~ 12. Op. cit .. pág. 416.
16. Cancrini, L., La caja de Pandora, Barcelona, Paidós, 1996.
-e
~
de las conductas, alienadas o racion de su hijo «enfermo es- 17
16 de familias con miembros psicó- sadas o presentes- porque se
no, que el sujeto realice. No quizofrénico ...
tices: segundo, aplica una pres- trata de una enfermedad bioló-
gica [en cursiva en el original] deberán permitir que "la enfer- ¿Por qué decíamos que res-
cripción única a todas las fami-
medad .. comience a explicar ponsabilizar a cada miembro de
lias, lo que le permite observar o de otro fenómeno misterioso,
también la valencia evolutiva conductas anómalas, disfuncio- la familia de sus actos es funda-
las diferencias de respuesta en
del síntoma (a la que esas rela- nales o diferenciadoras de su mental para no colaborar en la
cada una de ellas y descubrir los
ciones han puesto en crisis) sí mismo. Deberán mantener alienación del paciente psicóti-
embrollos, juegos relacionales,
será trivial izada: el juego dis- como referencia general que co? Para nosotros, el acto del
dificultades de la pareja de pa-
funcional se mantiene porque toda conducta del paciente es diagnóstico inicia una deshuma-
dres, etc.; y, por último, hace
"renacer a los individuos como
»

sujetos con motivaciones, intere-


nada se cuestiona y todos que-
dan totalmente liberados de su
voluntaria y producto de un yo
que discierne y actúa en conse-
cuencia.
nización del paciente, niega su
humanidad, nos retira la posibi-
lidad de identificamos con él. Se r-,
r
,
ses diferentes dentro del sistema responsabilidad. En realidad, '"
d, "
ésta es la eterna complicidad El segundo nivel está rela- le ha "instalado en su aparato
»
familiar. Esto permite volver a ~
de la psiquiatría biari1édica. Re- cionado con el pasado, lo re- psíquico una -enferrnedad-. Él '~
pensar y desculpabilizar a todos
sulta entonces evidente que un trospectivo, lo etiológico de la no tiene responsabilidad de sus ~§
los miembros del sistema. En la §
proceso terapéutico, por el he- disfunción actual. Al volver a acciones, es incomprensible, allí -s
medida que comprendemos por
cho de que su finalidad es la "renacer .. los individuos dentro se inicia lo que R. Dermis Scott .§"
qué un padre tiene una determi- ~
de modificar un juego disfun- del sistema, será necesario res- denominó el «asesinato de la .2?
nada conducta y buscamos en '-o
cional en curso, cuestiona las ponsabilizarlos de sus conduc- identidad (citado por Stierlin)."
»
r
su propia historia pasada, enten-
tas, emociones, etc., pero corn- Es decir, actos o pensamientos ~ r~:
demos lo que Mateo Selvini conductas de todos los actores ¿
prendiéndolos desde su propia .~.
implicados ». que el sujeto expresa no le per-
(996)17 llamó la "distorsión de E
Es evidente que el trabajo historia biográfica y relacional. tenecen (???). Le pertenecen a ~
la realidad .., concepto que arroja .2?
con las familias, lleva implícita Cuando Selvini (996) describe algo que se le ha impuesto ... su
luz al estilo vincular de estos .~
la culpabilización. Nosotros, co- la distorsión de la realidad de «enfermedad -.
progenitores y del que daremos '8
mo Selvini, preferimos hablar todos los miembros del sistema Hablamos de hacer al paciente &
cuenta más adelante. ~
de responsabilidad (como vere- familiar, lo que encuentra en los responsable de sus actos. ¿Y lo 1::
El problema de la culpa y/o ~
mos más adelante, muy impor- padres es que ellos mismos han es? Decir que un sujeto es total-
responsabilidad de los miem- ~
tante para no colaborar con la sido sometidos a una distorsión mente responsable de sus actos
bros de un sistema familiar ya ~
~
alienación del paciente psicóti- de su propia realidad, a una .es decir que es completamen- --o
había sido discutido por Selvi- .~
co). Habría dos niveles de res- confusión, mistificación, engaño te consciente de sus acciones,
ni 18 en 1990. Allí plantea el "
.c,

problema de la imputabilidad e ponsabilidad: el primero y más en el sentido de Laing. Fenóme-


nos que ellos mismos han vivido
no permite la posibilidad de ser
responsable a medias. Hace tiem-
'"'S""~
inimputabilidad de la familia importante, en sentido prospec- .2?
tivo, es el de que deberemos en sus propias familias de ori- po que el psicoanálisis dijo que
en el padecer del enfermo psí- ...
comprometer a la familia en el gen. Esta responsabilización que el comportamiento de un sujeto .~
quico: Si la familia con un
« ••• :;::
tratamiento de su hijo; ellos se- sube por las ramas del árbol ge- es parcialmente electivo; en un ~
paciente señalado se pone a la
rán responsables en gran medi- nealógico hasta acabar en Adán porcentaje, está determinado ~~
defensiva en la convicción de
da de la evolución del paciente, y Eva, explica, hace comprensi- por su inconsciente. Muchos "?'
que el padecimiento del pa- ~
en el sentido que deberán man- ble, y desculpabiliza a los pa- años después, el modelo sisté- .2?
ciente nada tiene que ver con s
g; tener los feedback correctores dres. Pero no los desresponsabí- mico vuelve a quitarle libertad
las relaciones familiares -pa- ~
'" liza y por ello los aleja de la al sujeto diciendo que en parte O<

~ .""
~¡:; tarea de colaborar en la recupe- su comportamiento está delimi- ~
'¡:; 17. Selvini, M., «Perturbaciones mentales graves Y distorsión de la realidad», Redes, vol. 1, n." 1 "
-s
-e~
j 1996.
18. Selvini, M., Crónica de una investigación, Barcelona, Paidós, 1990, pág. 143.
19. Stierlin, H., y otros, op. cit. ~
18 tado, organizado por el sistema, mismo es desobedecer la ley del do de la esquizofrenia. Esto im- de alta, cuando volvían a sus 19
el contexto donde interactúa y otro, sin rechazo no hay dife- pide una individuación relaciona! domicilios, recaían más que aque-
vive. ¿Por qué el psicótico va a renciación. En la misma línea, y auténtica que permita al sujeto llos que se separaban de sus pa-
ser alienado, separándolo de su Stierlin " plantea que cuando al la continuación de su diferencia- dres y convivían con otras per-
grupo familiar y quitándole toda individuo se lo considera psicó- ción y crecimiento. sonas ajenas a sus familias. De
posibilidad de sentido, explican- tico, no imputable, inaccesible a Es momento de hacer un re- estas investigaciones, y otras pos-
do que su conducta no pertene- la comprensión empática se lo corrido sobre la psicoeducación. teriores (Brown, Monck, Cars-
ce a su biografía, a su historia, -e xcomun ica», se lo saca del Así como la terapia familiar se tairs y Wing, 1962, Brown, Birley
sino que pertenece a algo ajeno a lazo social, diría Barbagelata, desgaja de dos árboles, uno y Wing, 1972), nace el concepto
él, que es la «enfermedad»? No pero no sólo lo hace la psiquia- psicodinámico y otro del mun- de vinculación emocional y,
desconocemos que el paciente tría; toda la comunidad, todos do de la comunicación, la psi- más tarde, emoción expresada y
psicótico en pleno brote muchas los sistemas (en el trabajo, los coeducación arranca, desde estilo afectuoso. r-,

veces pierde el control sobre sí amigos, el sistema f~iliar) par- nuestro punto de vista, de la Por emoción expresada se en- '"
Q.,

terapia familiar, con el intento de ;i


mismo -no es infrecuente que ticipan de esta «excomunión». El tiende (Leff y Vaughn, 1981)22 '~

un cuadro para noide termine brote inicia este camino a la devolverle a la medicina la es- «un índice de actitudes familia- :§
--
en un suicidio huyendo de las alienación. Los procesos recursi- quizofrenia. Postula de base la res que ha resultado ser un po-
"5
voces o de la persecución ima-
ginaria, delírante+-, pero lo que
vos arrancan aquí o continúan,
pero suben de nivel: ya lo dice
enfermedad mental como eje de
su intervención. Nace también
deroso instrumento para prede-
cir la recaída esquizofrénica-, Se
1
.s~
;...,
buscamos es' devolverle el máxi- la «ciencia» ... su conducta no le de un fracaso, la psiquiatría no mide en escalas, en una entre- >...

mo control sobre sí mismo, sea


esto porque podamos darle sig-
pertenece.
Por ello, los sistémicos prefe-
logra evitar la marginación
cronificación del paciente psicó-
y vista neutra y semiestructurada,
donde los familiares hablan
i
.~
nificado dentro de la historia del rimos hablar de problemas gra- tico. No logra que desaparezcan acerca del paciente en ausencia i:::
~
paciente o con técnicas de los na- ves, serios, pero no hablamos los brotes sucesivos que llevan .s
de él. Se constató una sobreinvo-
rrativistas, -externalizando- (Whi- de enfermedad. La enfermedad al deterioro del paciente. La psi- lucración del familiar entrevistado,
g
pertenece al mundo de lo expli- cofarmacología ha sido y es una :8
te, 1993) la sintomatología para con un alto grado de comenta- ~
reducir al máximo la acción del cable, de la biología, de la «ave- verdadera revolución dentro del rios críticos y de hostilidad/ ~
¡:
delirio o las alucinaciones sobre ría» (P. Caillé, 1990) y los pro- tratamiento de las «enfermeda- rechazo. La entrevista cursaba E
blemas, por graves que sean, des mentales graves, pero ha E;
la acción del sujeto. Como dice »
sobre los últimos tres meses del
Norma Barbagelata (994), «de- pertenecen a lo humano, a la tropezado con una dificultad ~
paciente antes de la recaída. Se ;::
;...,
clarar in imputable (irresponsa- crisis, donde todos nos move- ineludible: el psiquismo no es completaron estos estudios con .s
¡:¡
mos y vivimos. En la «avería», la solamente biología y el brote s,;::
ble, sin libertad por el acto que la evaluación en directo de la
enfermedad, sólo los médicos esquizofrénico se introduce en 's'"
realizó o realiza) es declararlo conducta emocional real de los '"
~
fuera del lazo social, incapaz de pueden hacer algo, ellos están la historia vivencial del pacien- .s
familiares en presencia del pa-
encargados de curar las enfer- te y de la familia, perturbando s
soportarse, sostenerse en él..». ciente y se denominó «estilo >...

su camino. ~
Si lo excluimos del lazo social, medades. afectuoso ». E
~
toda desobediencia, todo acto En definitiva, pensamos que En 1958, Brown, Carstairs y Miklowitz y otros" (984) des- .§
'c
de individuación puede ser de- la «enfermedad» es el vértice de Topping" constatan que los pa- cubrieron que los padres con ~
¡¡
vuelto, reintroyectado como alie- un triángulo que permite la in- cientes, después de ser dados una emoción expresada alta tam- '"
..:::
& nado/alienante. Sabemos hace troducción de cualquier com- S
~ ~..,
1: mucho que desobedecer es portamiento (pertenezca o no a
~>; ~
-~ necario para «ser», elegirse a sí un orden delirante) en el mun- 21. Brown y otros, en Simon y otros, Vocabulario de terapia familiar,
1998.
Buenos Aires, Gedisa,
cil
-s
22. Leffy Vaughn, en Simon y otros, op. cit., pág. 127. ~
~ 20. Stierlin, H., y otros, op. cit. 23. Miklowitz y otros, en Simon y otros, op. cit. ~
<>: ~
20 bién tenían un "estilo afectuoso» ¿Qué piensan de la esquizo-
más negativo en la interacción frenia los que trabajan con psi- el objetivo principal es disminuir 3. Establecer un ambiente ho- 21
directa. Aplicando la medición coeducación? ¿Qué enfermedad la "emoción expresada», pensan- gareño, laboral y social sosega-
del "estilo afectuoso» en la es y por qué se produce? do que esto llevará a disminuir do, que sustente la permanencia
muestra de estudio de la terapia Anderson, Reiss y Hogarty las recaídas y, por lo tanto, dis- del paciente dentro de la comu-
familiar de Falloon, Doane y (988)26 dicen: "La esquizofrenia minuir el deterioro del paciente nidad.
otros (985) "llegaron a la con- es una perturbación del pensa- esquizofrénico y su familia. 4. Integrar gradualmente al
clusión de que el "estilo afec- miento, sensible al ambiente y, En realidad, como dicen An- paciente en papeles familiares,
tuoso" es un índice muy exacto harto a menudo, persistente o re- derson y otros, llevar a cabo sociales y profesionales.
para predecir el funcionamiento currente, con un sustrato de dis- esta meta significa obtener un 5. Crear, tanto en el paciente
del paciente y la familia durante función cerebral (cognitiva , per- conjunto de objetivos que resu- como en su familia, una sensa-
el seguimiento y es influido por ceptiva, anatómica o bioquímica) men de la siguiente manera: ción de continuidad de la atención
la terapia familiar de un modo bastante convincente, que ha si- 1. Crear una alianza de trata- de familia y una "transferencia r-,
'"
o,
predecible-." do adquirida (por vía traumática, miento que promueva una rela- institucional-."
~
Con estos estudios y aunque la infecciosa, etc.) y/o heredada ción de apoyo viable con el pa- Con la intención de clarificar .""-
emoción expresada no es-especí- por intermedio de los genes». ciente y la familia. semejanzas y diferencias entre :s-s-
2. Informar al paciente y a los
"
fica de familias con miembros
psicóticos (también se ha consta-
y más adelante
contundente
y de forma
dicen: «Después de miembros de su familia acerca
la terapia familiar sistémica y la
psicoeducación presentamos el
~ª'"
.~
(
tado en familias con miembros todo, el órgano del deterioro es de la enfermedad y su manejo. siguiente cuadro: .s
depresivos y anoréxicos)," nace el cerebro-." --.
la psicoeducación como una for- En el psiquismo habría una Modelo sistémico Psicoeducación ~
~
ma de abordar este tipo de rela- dificultad: "... para seleccionar .~

ción que incidía en las recidivas los estímulos pertinentes o inhi- Postula que la identidad Desarrollo evolutivo No tiene un modelo ~
~
se adquiere en relación y del psiquismo normal definido .s
de los pacientes esquizofrénicos. bir los que no lo son, o como que la evolución de los
La pregunta que subyace es: ¿por una incapacidad para mantener sujetos es producto de la .~

qué los pacientes que han remiti- centrada la atención o despla- interacción acumulativa o ~
do con psicofarmacología su sin- zarla de manera flexible-." vinculación continuada ~
¡:
s
tomatología aguda recaen en un Las alteraciones cerebrales que Psicosocial relacional con Etiología de la esquizo- Vulnerabilidad biopsico- g
alto porcentaje a lo largo del pri- explicarían lo anterior podrían elementos biológicos frenia lógica (genes, trauma,
~
mer año de evolución a pesar de ser secuelas de enfermedades in- infección) más estrés o '"
'"'
El órgano del deterioro carga psicosocial .~
no haber dejado la medicación? fecciosas, del traumatismo del es la mente como la des- .•..
"
'5'
(en las conclusiones intentaremos nacimiento u otros acontecimien- cribe I3ateson Localización del daño Cerebro 's'"
una respuesta sistémica a esta tos perinatales. Estos deterioros ~
Modelo psicosocial de ~
pregunta) La psicoeducación pien- permanecerían invisibles hasta el ¡¡
crisis (del desarrollo evo- •..
sa que se debe a una alta "emo- estallido de la enfermedad. lutivo del sujeto y su sis- Modelo de comprensión Modelo médico de -ave- ~;;
ción expresada» y al curso propio ¿Cuáles serían los objetivos de tema familiar) del fenómeno observado ría .. del cerebro
S
de la enfermedad. una psicoeducación? En general, :§
;;
Medicamentoso, terapia ¡¡
familiar Tratamiento Medicarnentoso, r:
~ ~
.:::
O>
24. Falloon y otros, en Simon y otros, op. cit., pág. 129. psicoeducación
~ En los primeros brotes o ~
25. Simon y otros, op, cit.
"'" cuando no hay un dete- Aplicación del ~
~ 26. Anderson, c., y otros, Esquizofrenia yjamilia. Guía práctica de psicoeducacion, Buenos Ai- A todos los pacientes "<:::
°0
-s res, Amorrortu, 1988, pág. 22.
rioro serio tratamiento esquizofrénicos .."
~ 27. Op. cit., pág. 23.
~
e
1:::
~ 28. Op. cit., pág. 40.
"
-e
29. Anderson, c., y otros, 01'. cit., pág. 15.
~
logran que los familiares no pien- su estabilidad, favoreciendo re- 23
22 Antes de hacer algunas pun- medad y qué conducta es pro- sen que son perezosos y aumen- caídas y reingresas.
tualizaciones referentes al trata- pia del individuo. ten la «emoción expresada ... Los • Es posible que el deterioro
miento, nos gustaría hacer algunos • Si no logramos que el suje- terapeutas familiares piensan que pos brote nos lleve en forma
comentarios generales acerca de to (paciente) sea responsable de después de una situación tan inexorable a la psiquiatrización
lo que venimos diciendo: sus comportamientos, la «enfer- dolorosa como puede ser descu- del paciente y su cronificación,
• El modelo sistémico intenta medad .. se encumbrará jerárqui- brir que las percepciones que el pero no es menos probable que
introducir la esquizofrenia den- camente dentro del sistema fa- sujeto tuvo, en las cuales confió, nuestras acciones como profe-
tro de una totalidad comprensi- miliar y será la que determine, han sido erróneas, es decir, su sionales no sean inocuas en el
va del desarrollo evolutivo del en gran parte, la conducta de to- delirio era una imaginación suya, desarrollo vital del sujeto enfer-
ser humano; desde ese punto de dos los miembros del sistema fa- es comprensible que se sumerja mo mental para inclinar la ba-
vista significa un fracaso en la miliar. en un período de tristeza, apa- lanza hacia un lado (la cronifica- r-,

individuación y el desprendi- • Todos los seres humanos tía, decaimiento y desconfianza ción) u otro (la recuperación). '"~
miento de su sistema familiar de se modifican, se diferencian, cre- en sí mismo. • Todos sabemos que hay ,~
e,

origen. cen por las acciones y retroac- • Hay trabajos actuales (Schul- cuadros esquizofrénicos de dife- :s
• El brote esquizofrénico cris- ciones en su nicho ecológico. La ze Mbnking, Hornung, Stricker rente malignidad y que, cierta- a"
taliza una situación disfuncional introducción de una «enferme- y Buchkrernerj>' que no consta- ~
mente, precisarán distintos trata- .§
familiar a modo de catástrofe en dad .. devastadora del psiquismo y tan diferencias en los reingresos mientos. Es evidente que todos ..'2
~
el mundo intrapsíquico del pa- de las relaciones interpersonales de pacientes esquizofrénicos con los profesionales, estemos don- --,'-
.S?
ciente, lo que produce tremen- en la historia de un sujeto no familias de alta o baja «emoción de estemos respecto de nuestro ~
das desviaciones interaccionales puede dejar de modificar su expresada- si la evolución de ~
modelo de abordaje, buscamos So
que alteran el centro del univer- contexto interaccional más pró- estos pacientes tiene menos la reintegración social del pa- .!:~
so del ser humano, a saber: el ximo. Éste favorecerá o no al de cuatro años y medio de evo- ciente; así se intentará con dife-
..'2

mundo vincular. El yo se vuelve desarrollo de ese sujeto en su lución. Esto explicaría que el rentes enfoques según la evolu- .~
no fiable, disminuyen o desapa-
recen los feedback correctores y
propia historia.
• Este posicionamiento fren-
estallido yoico y la posterior
recuperación y toma de con-
ción y el deterioro del mismo.
Nuestra opinión es que los cua-
~ª~
""
::
te al «enfermo» esquizofrénico §
en estas circunstancias no es po- ciencia parcial de lo que ha dros psicóticos que no han pro-
sible seguir desarrollándose, di- nos lleva a diferencias abismales pasado es suficiente para su- ~
ducido un deterioro importante ~
ferenciándose, en definitiva, cre- con la psicoeducación en la des- mergir al individuo en otra cri- y, como dicen Schulze Mbnking, ~
;..,
ciendo. cripción de los fenómenos que sis más allá del estilo de «emo- Hornung, Stricker y Buchkre- .~

• El modelo sistémico busca- observamos en los pacientes. ción expresada- que tenga la mer, si la evolución es de menos ~;S'
';;
rá corregir distorsiones, errores Por ejemplo: después de un epi- familia. En pacientes con más de cuatro años y medio, serán ""~
preceptivos, analizar pautas de sodio psicótico agudo, el pacien- de cuatro años y medio de evo- merecedores de un tratamiento ~
comunicación anómalas, para te suele pasar por un período lución, las familias con baja psicofarmacológico y terapia fa- .s
permitir el desarrollo de un self de inactividad, tristeza, falta de «emoción expresada producen ~
»
miliar, mientras que aquellos
autónomo y activo frente a la motivación, laxitud, de estar ~
menos reingresos. Desde el pun- cuadros que hayan sido muy :§
realidad. todo el día en la cama. Opinan to de vista individual,-el miem- ~
deteriorantes de entrada o ten- ~
los partidarios de la psicoeduca- '-'"
• La terapia familiar sostiene bro enfermo tendría aceptado gan una evolución de más de ~
..:o
que para el grupo familiar es ción que «estas pautas son un su fracaso vital y la «emoción cuatro años y medio serán plau-
o,
o,
'"
..'2
~ casi imposible discriminar qué componente natural del curso expresada .. alta lo perturbaría en sibles de psicofarmacología y "
?5
"'- conducta pertenece a la enfer- de la enfermedad ..30 y con ello
""
~ ~
'1;3 1"::
-s 31. Schulze Monking, H., y otros, «Emoción expresada en un seguimiento de 8 años», European
~r Psychiatry, edición española, vol. 4, n." 8, noviembre de 1997. ""'"-
1¡ ~
<>:: 30. 01'. cit., pág. 168.
24 psicoeducación, en términos ge- sariamente un coste humano y
económico más pequeño (véase incremento del conocimiento. de podemos intentar hacer frente 25
nerales.
En definitiva, como dicen Vil- el deterioro del paciente y el lo que ha pasado, aumentar la (además del "especialista .. y sus
jo Rakkolainen y Klaus Lehti- coste de los hospitales psiquiá- comprensión de lo ocurrido y medidas) entre todos.
nen" el problema de la esqui- tricos y manicomios). favorecer en lo posible que la 2. A continuación y en rela-
zofrenia es el problema de una Creemos, junto con Rakkolai- familia prosiga las etapas evolu- ción con el punto señalado, con-
vida a desarrollarse y para ta-nen y Klaus Lehtinen.P que el tivas que tiene que desempeñar. seguir una mayor comprensión
maña complejidad se necesitaabordaje de la psicosis no tiene Así, pensamos que todo pri- de cada miembro de su propia
un equipo de profesionales, menos dramatismo que una leu-
co- mer brote o sucesivos que no conducta, de la conducta del
mo veremos más adelante, que cemia en un niño O un cáncer de hayan deteriorado con gran in- otro y de la familia como totali-
se dediquen a la psicosis espe-mama en una mujer; por eso, tensidad al paciente y/o cuya dad. Para lo cual echaremos
cíficamente y que mantengan postulamos que debe haber equi-
el evolución sea de menos de mano de la historia de los pro-
tratamiento, sea éste de terapia pos específicos para el tratamiento cuatro años y medio (Schulze genitores, lo que traerá la luz a r-,
'"
el,
familiar, individual o psicoedu- de la psicosis, lo que permitiría Mónking, Hornung, Stricker y sus propios ojos y a los de sus
~
Buchkremer'P" deberá ser trata- hijos -incluido el paciente- ',"e,
cación, como un acompañante hacer una investigación integra-
,~
a distancia que esté flexible dora y una intervención ecológi- do con psicofarmacología y te- aspectos hasta entonces oscuros 'ti

rapia familiar. El contexto tera- o distorsionados en el sentido §


para intervenir allí donde se le ca desde un principio. ~
solicite. .../ Este equipo debería estar péutico mínimo que deberá ser utilizado por Selvini (996) (véa- ,§
~
constituido, al menos, por un citado es el grupo familiar nu- se una realidad con un padre .s
:-,

ALGUNAS PUNTUALIZAClONES ACERCA psiquiatra, un psicólogo, un tra- clear, se hayan independizado tremendamente marginado sin
o no los demás hermanos, si entenderse por qué, al cual el ~
DEL TRATAMIENTO bajador social y un enfermero, ~
los hubiere. El equipo deberá hijo nunca tuvo acceso, que "es- .s'
los cuales -a nivel meta- s
como modelo teórico transdisci- tener flexibilidad para poder conde un padre con un episo-
» §
No vamos a describir los dife- .s
rentes puntos de una terapia fa- plinar que permita el análisis de hacer entrevistas con toda la dio de -descontrol psíquico» que
miliar ni las diversas etapas de la conducta humana en forma familia, con los hermanos a so- le impidió hacer frente a los .~

la psicoeducación; queremos totalizadora deberían tener el las, con el paciente identificado acontecimientos familiares cuan- ~
ecológico. Esto no significa que individualmente o con el grupo do su esposa más lo necesitaba). "s¡::
dejar sentado, como dice el títu- o:
lo del trabajo «qué, cuándo y cada profesión abandone su me- que se considere necesario (fa- 3. Ayuda en el cuidado mutuo
~-

cómo intervenir». todología e investigación par- milia extensa, amigos, etc.). En (ayudando a esclarecer y elabo-
~
o:
Es lamentable que, así como ticular, pero la mirada última la sesión, se deberá cuidar la vin- rar acontecimientos y un pasado :-,

la asistencia de cualquier pato- será la integración del paciente culación con todos los miem- lleno de reproches o no cuida- ¡¡

logía médica implica siempre en su nicho ecológico pensan- bros, siendo neutral y cuidadoso dos), que llevará a una mejor co- '""-O:'
.~
So
un máximo de esfuerzo huma- do que sólo ese espacio, ese en la no búsqueda de culpa- municación entendida como ca- ~
.s
no y económico en el intento contexto, en definitiva, es el que bles, sabiendo que hay un su- pacidad de compartir focos de s
de recuperar al paciente, en la puede permitirle el desarrollo, frimiento individual en todos atención y, así, de resolver pro- .~
~
psiquiatría actual el porcentaje evolutivo o no, al individuo. los miembros y que tendremos blemas (Wyne, 1991) acerca del ~'"
de ese esfuerzo es mucho me- La actitud de este equipo de- que comprender dicho sufri- hijo en particular y acerca de la ~§
v

nor y es probable que a la larga be ser psicoterapéutica. Esto sig- miento. relación en general; el objetivo, ~
'-
8:: Los objetivos centrales son: en definitiva, es el apoyo en la ~
o, esta actitud no implique nece- nifica que deberá favorecer un ""
~ individuación de cada uno. .s~
-s "
ec
32. Rákkolainen, V. y Lehtinen, K., actas del curso sobre Psicoterapiafanuliary de grupo en la 1. Redefinir "la enfermedad .. 4. Apoyo en los "lados fuer-
'""
'¡,-j ""'"
~ esquizofrenia, organizado por el Servicio de Psiquiatría 1 del Hospital General Universitario Gregorio como crisis o dificultad a la cual tes» (Minuchin, 1977), en los as- ~
;i
-;:
Marañón, Madrid, 1997. ~
~ 33. Rakkólainen y Klaus Lehtinen, 017. cit.
""
"
34. Schulze Monking, Hornung, Stricker y Buchkremer, 017. cit. ~
26 pectos positivos, en las capaci- la emoción expresada e integrar Cancrini, L., La caja de Pandora, Barcelona, Paidós, 1996. 27
dades de la familia. el tratamiento con otras terapias Falicov, c., Transiciones de la familia,' Buenos Aires, Amorrortu,
5. Apoyo en las relaciones como centros de rehabilitación 1991.
extrafamiliares (la red social) del psicosocial y casas protegidas. Minuchin, S., Familias y terapia familiar, Barcelona, Granica, 1977.
paciente y de la familia. Los objetivos centrales son: Pereira Miragaia, J., y otros, El papel de la familia en la rehabilita-
ción psicosocial de enfermos mentales esquizofrénicos cróni-
La psicoeducación será especí- 1. Disminuir la carga del hogar. cos y "nuevos crónicos", taller presentado en el XVII Congreso
ficamente usada cuando fracase la 2. Disminuir la emoción ex- Nacional de Terapia Familiar, Las Palmas de Gran Canaria, oc-
terapia familiar y/o el efecto dele- presada. tubre de 1996.
téreo del brote sea tal que poda- 3. Disminuir los reingresos. Rakkólainen, V; y Lehtinen, K., actas del curso sobre Psicoterapia
mos pensar en una malignidad de 4. Favorecer la individuación de familiar y de grupo en la esquizofrenia, organizado por el Ser-
entrada, así como cuando la evo- los restantes miembros de la fami- vicio de Psiquiatría 1 del Hospital General Universitario Gre- "-d..N
lución del proceso sea de más de lia y, si fuera posible, del psicótico. gorio Marañón, Madrid, 1997.
~
cuatro años y medio, y siempre Schulde Monking, H., y otros, "Emoción expresada en su segui- '~
-s-
que veamos una cronificación y Creemos que la información miento de 8 años .., European Psycbiatry, edición española, :§

vol. 4, n.? 8, noviembre de 1997. "


§
empobrecimiento del paciente. acerca de la enfermedad que de- ~
Para nosotros, la psicoeduca- bemos dar a la familia debe ser Selvini, M., Y otros, Losjuegos psicáticos en la familia, Barcelona, .§
'"e,
ción es como una caja de herra- la mínima que sea útil (no olvi- Paidós, 1990. .s
'-,
mientas que uno entrega a la demos que predecir el curso de Selvini, M., Crónica de una investigación, Barcelona, Paidós, 1990. .s
:-:::
familia para que resuelvan los la "enfermedad .. es imposible) y Selvini, M., "Perturbaciones mentales graves y distorsión de la rea-
~
problemas en la vida cotidiana que no bloquee el proceso evo- lidad .., Redes, vol. 1, n.? 1, primer semestre de 1996,. Barce- .;::
So
lona. ~
con la -esquizofrenia ». Es un mo- lutivo del sujeto y de la familia. ~
.s
delo adaptado a la necesidad. Así, La posición del terapeuta deberá Simon y otros, Vocabulario de Terapia Familiar, Buenos Aires, Ge-
si es necesario debemos hacer vi- ser más preguntar que dar infor- disa, 1988. ,~

'8
sitas al domicilio para mantenerle mación. En definitiva, lo central Stierlin, H., Una comparación entre familias con pacientes psicoti- t
la medicación, alertar a la familia es darle herramientas a la familia cos y serios trastornos psicosomáticos, presentado en el 1 Sim- ~
r::
:::
para que reconozca los síntomas para que luche en la vida y dis- posio Europeo de Terapia Familiar, Madrid, 1984.
~
tempranos de un brote, disminuir minuya el estrés de todos. Stierlin, H. y otros, -Features of families with major affective dísor-
~
ders » , Family Process, vol. 25-3, 1986. :::
;-,

.~
Stierlin, H., y otros, "Enfoque sistémico del tratamiento de las psico- ¡¡
s..:::
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www.cecip.edu.mx

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