Amparo Directo en Revisión 4917-2019

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 29

AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

DERIVADO DEL JUICIO DE AMPARO


DIRECTO 529/2018
QUEJOSA Y RECURRENTE:
COMBUSTIBLES Y LUBRICANTES BRISAS,
SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL
VARIABLE

PONENTE: MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS


SECRETARIO: ROBERTO FRAGA JIMÉNEZ
SECRETARIA AUXILIAR: BÁRBARA GÓMORA ARELLANO

Ciudad de México. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al…

Vo.Bo:
Ministro

C O N S I D E R A N D O:

SEXTO. Estudio. Según se ha explicado, desde el recurso de


reclamación interpuesto en contra del desechamiento de la demanda de
nulidad, la ahora quejosa y recurrente solicitó la inaplicación del artículo
27 de la Ley de Órganos Reguladores Coordinados en Materia
Energética por estimarlo violatorio del derecho de acceso a la justicia
previsto en los artículos 17 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y 8 y 25 de la Convención Americana de los
Derechos Humanos, pues en forma indebida —sostiene la recurrente—
se establece que las normas, actos y omisiones emitidos por los
órganos coordinados en materia energética sólo podrán ser combatidos
mediante el juicio de amparo indirecto y sin que proceda la suspensión,
lo cual genera que tal medio de defensa resulte, además de restrictivo,
no idóneo e ineficaz en razón de la existencia de otro mecanismo de
defensa ordinaria como lo es el juicio contencioso administrativo.

Asimismo, la accionante adujo que la norma cuestionada es


inconstitucional porque al establecer el juicio de amparo indirecto como
el único medio de defensa viable, con ello regula aspectos del juicio de
amparo —como la procedencia— que sólo pueden normarse desde la
Constitución Federal y de la ley reglamentaria e, incluso, con ello se
desconocen las reglas que rigen a ese mecanismo de protección como
lo es el principio de definitividad pues se obliga a acudir a la sede
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

constitucional sin que se actualice alguna de las excepciones que


invariablemente deben surtirse para ello.

Al resolver el amparo directo, en cuanto a los temas de


inconstitucionalidad propuestos, el tribunal colegiado expuso
sustancialmente lo siguiente:

 En razón de lo previamente resuelto en el conflicto competencial suscitado en la


sede contencioso administrativa y en el cual se determinó la incompetencia del
Tribunal Federal de Justicia Administrativa para conocer de la demanda de nulidad
intentada (conforme a lo previsto en el artículo 27 de la Ley de los Órganos
Reguladores Coordinados en Materia Energética), era innecesario que la Sala
responsable desarrollara una justificación jurídica exhaustiva en cuanto a la
inconstitucionalidad de esa norma.

 Fue correcto que la Sala responsable no analizara el argumento relativo al artículo


27 de la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética porque
el pronunciamiento hecho por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en cuanto a
esa norma sólo se refiere a lo relativo a la suspensión en el amparo, pero no respecto
a la procedencia del juicio contencioso administrativo en contra de actos, normas u
omisiones de los órganos reguladores coordinados en materia energética.

 Los conceptos de violación dirigidos a poner de manifiesto la inconstitucionalidad


del artículo 27 de la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia
Energética resultaron inoperantes toda vez que el acto de aplicación concreto de ese
dispositivo se dio con la sentencia que resolvió el conflicto competencial suscitado en
el juicio de origen, por lo que el dispositivo en cuestión no fue técnicamente materia
de pronunciamiento en la sentencia reclamada, máxime que ese fallo se pudo
reclamar mediante el juicio de amparo correspondiente, porque finalmente en ella se
determinó la legal incompetencia del órgano jurisdiccional para conocer del asunto,
decidiendo en sí el conflicto.

A su vez, de la lectura integral del recurso que nos ocupa se


desprende que la recurrente expone, en una parte, que el tribunal
colegiado omitió ocuparse de la totalidad de los planteamientos de
inconstitucionalidad propuestos pues el tribunal colegiado optó por
calificar todos los restantes planteamientos como inoperantes, con lo
cual en realidad se omitió analizar la cuestión efectivamente planteada.
Tal argumento resulta fundado.

Como se ha precisado, a través de lo resuelto en el conflicto


competencial suscitado en la sede contenciosa se determinó que el
juicio de nulidad intentado no correspondía a la competencia del
Tribunal Federal de Justicia Administrativa ya que, conforme al artículo
27 de la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia
Energética, las normas generales, actos y omisiones emitidos por los
órganos reguladores coordinados en materia energética sólo puede
impugnarse a través del juicio de amparo indirecto y, a consecuencia de
lo ahí resuelto, el magistrado instructor desechó la correspondiente
demanda, lo cual fue confirmado en el respectivo recurso de
reclamación.

2
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

Por su parte, como se ha indicado, en el fallo ahora recurrido se


concluyó, en lo que interesa, que la Sala fiscal responsable actuó
correctamente al no ocuparse de los aspectos de inconstitucionalidad
propuestos, pues la norma controvertida a través de éstos no fue
aplicada por primera ocasión en la resolución reclamada, sino en una
previa como lo fue la dictada con motivo del conflicto competencia
suscitado en la sede contencioso administrativa.

Al respecto, debe decirse que existe criterio del Tribunal Pleno de


esta Suprema Corte de Justicia de la Nación en el sentido de que, en
amparo directo, para cuestionar una norma general basta que ésta haya
sido aplicada en perjuicio del quejoso ya sea en la sentencia reclamada,
o bien, en el procedimiento del cual derivó aquella1.

Pues bien, en el caso, la norma que la quejosa estima


inconstitucional le fue aplicada con motivo del procedimiento dado a la
demanda de nulidad intentada ya que fue en el conflicto competencial
resuelto por la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia
Administrativa que se aplicó en su perjuicio la norma controvertida, lo
cual permitía que al promover el amparo directo, ésta fuera cuestionada
por la accionante y que los argumentos relativos fueran analizados por
el órgano de amparo.

En efecto, al haberse aplicado esa norma con motivo del referido


conflicto competencial, ello permitía a la quejosa cuestionar su validez
constitucional (como sucedió) y, por tanto, el tribunal colegiado debió
estimar la operancia de los planteamientos respectivos pues el precepto
relativo se aplicó con motivo de las diversas actuaciones y resoluciones
emitidas dentro del juicio cuya última resolución se impugnó en amparo
directo. Además, debe tenerse en cuenta en los conflictos
competenciales sólo participan los órganos jurisdiccionales entre los
cuales surge la diferencia en cuanto a la competencia, sin que participen
en ellos las partes del asunto del cual deriva el respectivo conflicto; por
ende, en el caso, la parte quejosa no podía controvertir lo resuelto en el
respectivo conflicto sino sólo hasta que el instructor del juicio de nulidad

1
“CONSTITUCIONALIDAD DE LEYES. PARA QUE EN AMPARO DIRECTO PUEDAN
OPERAR LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN RELATIVOS, SE REQUIERE QUE LOS
PRECEPTOS SE HAYAN APLICADO EN LA SENTENCIA RECLAMADA O EN EL
PROCEDIMIENTO JUDICIAL QUE CON ELLA CULMINÓ” (Novena Época, Registro:
197674, Instancia: Pleno, Tipo de Tesis: Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Tomo VI, Septiembre de 1997, Materia(s): Común, Tesis: P.
CXXXIII/97, Página: 203).

3
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

determinara lo relativo a la admisión o desechamiento de la demanda,


como ocurrió.

Ante lo explicado, resulta evidente que al calificar de inoperantes


los argumentos de inconstitucionalidad expuestos por la parte quejosa,
el tribunal colegiado en realidad omitió ocuparse de la cuestión
efectivamente planteada, con lo que dejó de atender a lo previsto en el
artículo 74, fracción II, de la Ley de Amparo y, ante ello, evidente
subsiste el tema de inconstitucionalidad propuesto desde la demanda
de amparo directo, por lo que esta Sala procede a analizar si el artículo
27 de la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia
Energética —al establecer que las normas, actos y omisiones de las
autoridades coordinadas en materia energética sólo podrán ser
impugnados mediante el juicio de amparo indirecto— se ajusta o no a
lo previsto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Para emprender el estudio correspondiente, es conveniente hacer


algunas consideraciones en cuanto al juicio de amparo, de conformidad
con lo siguiente:

I. Algunas consideraciones sobre el juicio de amparo

Para materializar el derecho de acceso a la impartición de justicia,


el legislador está obligado a crear medios o mecanismos de defensa a
través de los cuales los gobernados puedan acudir a instancias
jurisdiccionales para que las controversias que se susciten sean
resueltas de manera pronta, completa, expedita e imparcial. Esos
mecanismos de defensa suelen clasificarse mediante criterios muy
diferentes entre los que se encuentran el relativo a la fuente (ya sea por
estar previstos en una norma constitucional, o bien, en una legal), o
también en razón su naturaleza (es decir, a partir de los aspectos que
podrán analizarse, entre los cuales están los de legalidad y de
constitucionalidad).

En el sistema jurídico mexicano cobra particular relevancia el


juicio de amparo, el cual es un medio de defensa de los derechos
constitucional y convencionalmente reconocidos por el Estado
Mexicano. Este juicio tiene su fundamento constitucional en los artículos
103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
en donde además se establecen las diversas bases que lo regulan y
que deben ser retomadas y, en su caso, desarrolladas, en la legislación
secundaria respectiva.

4
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

Desde su federalización en mil ochocientos cincuenta y siete, el


juicio de amparo se ha caracterizado por estar desarrollado —al menos
en cuanto a sus elementos básicos— en la Constitución Federal, por lo
que su fuente es de carácter constitucional, en donde están previstos
los principios que lo rigen, además de reglas que deben ser
incorporadas y desarrolladas en su ley reglamentaria.

Resulta sumamente importante tener en consideración que el


juicio de amparo, como mecanismo de protección constitucional, no sólo
tiene su origen desde el propio texto fundamental, sino que incluso, en
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se establecen
algunos de los principios que lo rigen (como el de instancia de parte o
el de definitividad) e, inclusive, se prevén reglas constitucionales que
serán observadas en su substanciación y desarrollo y las cuales deben
der retomadas en la ley reglamentaria respectiva, por lo que se puede
afirmar que se trata de un juicio regulado constitucionalmente.

Por su parte, el establecimiento de dicho juicio tiene por finalidad


el dotar a los gobernados de un medio de acceso a la justicia para exigir
a las autoridades del Estado (de todos los niveles de gobierno) el
estricto cumplimiento de los derechos constitucionalmente reconocidos
y, a partir de las reformas constitucionales de dos mil once, también de
los derechos humanos previstos en los tratados internacionales
suscritos por el Estado Mexicano; de ahí que el amparo se constituya
en un mecanismo de control de la regularidad constitucional mediante
el cual se procura el respeto y debido cumplimiento de los derechos
establecidos y reconocidos a favor de las personas.

II. La Constitución como fundamento y fuente del amparo

Como se ha indicado, el juicio de amparo encuentra su fuente en


la propia Constitución Federal; además se trata de un mecanismo de
protección de los derechos constitucionales y convencionales
reconocidos a favor de las personas; sin embargo, no se trata de un
medio de defensa que pueda ser promovido en forma automática y
directa en contra de cualquier violación a los derechos precisados; por
el contrario, al ser un mecanismo constitucional, es necesario satisfacer
—previo a su promoción—, diversos requisitos procesales, lo cual lo
convierte en un mecanismo extraordinario de protección.

El principio de supremacía constitucional (previsto en el artículo


133 de la norma fundamental) dispone que ese ordenamiento se
encuentra por encima de las restantes normas jurídicas del país; por

5
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

ende, a la luz de tal principio, en materia de amparo, los principios y


reglas constitucionalmente previstos para ese juicio también se
encuentran sobre lo previsto en cualquiera otra norma, inclusive la Ley
Reglamentaria respectiva, la cual debe retomarlos y, en su caso,
desarrollarlos en mayor medida, pero sin contravenir lo expresamente
dispuesto en cuanto a la regulación constitucional del amparo.

Relacionado con la supremacía constitucional en materia de


amparo se encuentra lo previsto en el propio artículo 107 de ese
ordenamiento, conforme al cual las controversias precisadas en el
numeral 103 de esa norma, “…se sujetarán a los procedimientos que
determine la ley reglamentaria…”, lo cual entraña la facultad del
Congreso de la Unión para emitir una ley secundaria que reglamente y
desarrolle las bases del juicio de amparo. El deber de desarrollar en
forma más concreta las diversas reglas constitucionales y
procedimientos previstos en los artículos 103 y 107 de tal norma se
recalca en las fracciones II, tercer y quinto párrafo; IV, párrafo primero;
VI; X, párrafo primero; XIII, tercer párrafo, y XVI, párrafos primero y
segundo, del último de los numerales precisados y a ello se ha
denominado el principio de reserva de ley reglamentaria2.

Para entender lo anterior, conviene traer a colación lo previsto en


el artículo 107 constitucional, el cual dispone, en lo que interesa:

“Art. 107.- Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con
excepción de aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos que
determine la ley reglamentaria, de acuerdo con las bases siguientes:

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


I.- El juicio de amparo se seguirá siempre a instancia de parte agraviada, teniendo tal
carácter quien aduce ser titular de un derecho o de un interés legítimo individual o
colectivo, siempre que alegue que el acto reclamado viola los derechos reconocidos
por esta Constitución y con ello se afecte su esfera jurídica, ya sea de manera directa
o en virtud de su especial situación frente al orden jurídico.

Tratándose de actos o resoluciones provenientes de tribunales judiciales,


administrativos o del trabajo, el quejoso deberá aducir ser titular de un derecho
subjetivo que se afecte de manera personal y directa;

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


II.- Las sentencias que se pronuncien en los juicios de amparo sólo se ocuparán de
los quejosos que lo hubieren solicitado, limitándose a ampararlos y protegerlos, si
procediere, en el caso especial sobre el que verse la demanda.

2
Abordado por esta Segunda Sala al resolver el amparo en revisión 271/2017, del cual
derivó la tesis aislada 2a. CLIX/2017 (10a.), de rubro: “SUSPENSIÓN EN EL JUICIO DE
AMPARO. EL ARTÍCULO 27 DE LA LEY DE LOS ÓRGANOS REGULADORES
COORDINADOS EN MATERIA ENERGÉTICA, ES INCONSTITUCIONAL POR NO
RESPETAR EL PRINCIPIO DE RESERVA DE LEY REGLAMENTARIA” y cuyo criterio ha
sido reiterado al resolver el amparo en revisión 706/2017 y el recurso de Revisión en
incidente de suspensión 1/2017, así como el amparo en revisión 828/2017 y el recurso de
revisión en incidente de suspensión 2/2018.

6
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

Cuando en los juicios de amparo indirecto en revisión se resuelva la


inconstitucionalidad de una norma general por segunda ocasión consecutiva, la
Suprema Corte de Justicia de la Nación lo informará a la autoridad emisora
correspondiente.

Cuando los órganos del Poder Judicial de la Federación establezcan jurisprudencia


por reiteración en la cual se determine la inconstitucionalidad de una norma general,
la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo notificará a la autoridad emisora.
Transcurrido el plazo de 90 días naturales sin que se supere el problema de
inconstitucionalidad, la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitirá, siempre que
fuere aprobada por una mayoría de cuando menos ocho votos, la declaratoria general
de inconstitucionalidad, en la cual se fijarán sus alcances y condiciones en los
términos de la ley reglamentaria.

Lo dispuesto en los dos párrafos anteriores no será aplicable a normas generales en


materia tributaria.

En el juicio de amparo deberá suplirse la deficiencia de los conceptos de violación o


agravios de acuerdo con lo que disponga la ley reglamentaria.

Cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como consecuencia privar de
la propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras, aguas, pastos y montes a los
ejidos o a los núcleos de población que de hecho o por derecho guarden el estado
comunal, o a los ejidatarios o comuneros, deberán recabarse de oficio todas aquellas
pruebas que puedan beneficiar a las entidades o individuos mencionados y acordarse
las diligencias que se estimen necesarias para precisar sus derechos agrarios, así
como la naturaleza y efectos de los actos reclamados.

En los juicios a que se refiere el párrafo anterior no procederán, en perjuicio de los


núcleos ejidales o comunales, o de los ejidatarios o comuneros, el sobreseimiento por
inactividad procesal ni la caducidad de la instancia, pero uno y otra sí podrán
decretarse en su beneficio. Cuando se reclamen actos que afecten los derechos
colectivos del núcleo tampoco procederán desistimiento ni el consentimiento expreso
de los propios actos, salvo que el primero sea acordado por la Asamblea General o
el segundo emane de ésta;

(REFORMADA, D.O.F. 25 DE OCTUBRE DE 1967)


III.- Cuando se reclamen actos de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo,
el amparo sólo procederá en los casos siguientes:

(REFORMADO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


a).- Contra sentencias definitivas, laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, ya
sea que la violación se cometa en ellos o que, cometida durante el procedimiento,
afecte las defensas del quejoso trascendiendo al resultado del fallo. En relación con
el amparo al que se refiere este inciso y la fracción V de este artículo, el Tribunal
Colegiado de Circuito deberá decidir respecto de todas las violaciones procesales que
se hicieron valer y aquéllas que, cuando proceda, advierta en suplencia de la queja,
y fijará los términos precisos en que deberá pronunciarse la nueva resolución. Si las
violaciones procesales no se invocaron en un primer amparo, ni el Tribunal Colegiado
correspondiente las hizo valer de oficio en los casos en que proceda la suplencia de
la queja, no podrán ser materia de concepto de violación, ni de estudio oficioso en
juicio de amparo posterior.

La parte que haya obtenido sentencia favorable y la que tenga interés jurídico en que
subsista el acto reclamado, podrá presentar amparo en forma adhesiva al que
promueva cualquiera de las partes que intervinieron en el juicio del que emana el acto
reclamado. La ley determinará la forma y términos en que deberá promoverse.

Para la procedencia del juicio deberán agotarse previamente los recursos ordinarios
que se establezcan en la ley de la materia, por virtud de los cuales aquellas sentencias
definitivas, laudos y resoluciones puedan ser modificados o revocados, salvo el caso
en que la ley permita la renuncia de los recursos.

7
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

Al reclamarse la sentencia definitiva, laudo o resolución que ponga fin al juicio,


deberán hacerse valer las violaciones a las leyes del procedimiento, siempre y cuando
el quejoso las haya impugnado durante la tramitación del juicio mediante el recurso o
medio de defensa que, en su caso, señale la ley ordinaria respectiva. Este requisito
no será exigible en amparos contra actos que afecten derechos de menores o
incapaces, al estado civil, o al orden o estabilidad de la familia, ni en los de naturaleza
penal promovidos por el sentenciado;

b).- Contra actos en juicio cuya ejecución sea de imposible reparación, fuera de juicio
o después de concluido, una vez agotados los recursos que en su caso procedan, y

c).- Contra actos que afecten a personas extrañas al juicio.

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


IV.- En materia administrativa el amparo procede, además, contra actos u omisiones
que provengan de autoridades distintas de los tribunales judiciales, administrativos o
del trabajo, y que causen agravio no reparable mediante algún medio de defensa
legal. Será necesario agotar estos medios de defensa siempre que conforme a las
mismas leyes se suspendan los efectos de dichos actos de oficio o mediante la
interposición del juicio, recurso o medio de defensa legal que haga valer el agraviado,
con los mismos alcances que los que prevé la ley reglamentaria y sin exigir mayores
requisitos que los que la misma consigna para conceder la suspensión definitiva, ni
plazo mayor que el que establece para el otorgamiento de la suspensión provisional,
independientemente de que el acto en sí mismo considerado sea o no susceptible de
ser suspendido de acuerdo con dicha ley.

No existe obligación de agotar tales recursos o medios de defensa si el acto


reclamado carece de fundamentación o cuando sólo se aleguen violaciones directas
a esta Constitución;

(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


V.- El amparo contra sentencias definitivas, laudos o resoluciones que pongan fin al
juicio se promoverá ante el Tribunal Colegiado de Circuito competente de conformidad
con la ley, en los casos siguientes:

(REFORMADO, D.O.F. 6 DE AGOSTO DE 1979)


a).- En materia penal, contra resoluciones definitivas dictadas por tribunales
judiciales, sean éstos federales, del orden común o militares.

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE AGOSTO DE 1987)


b).- En materia administrativa, cuando se reclamen por particulares sentencias
definitivas y resoluciones que ponen fin al juicio dictadas por tribunales administrativos
o judiciales, no reparables por algún recurso, juicio o medio ordinario de defensa legal.

(REFORMADO, D.O.F. 6 DE AGOSTO DE 1979)


c).- En materia civil, cuando se reclamen sentencias definitivas dictadas en juicios del
orden federal o en juicios mercantiles, sea federal o local la autoridad que dicte el
fallo, o en juicios del orden común.

En los juicios civiles del orden federal las sentencias podrán ser reclamadas en
amparo por cualquiera de las partes, incluso por la Federación, en defensa de sus
intereses patrimoniales, y

(REFORMADO, D.O.F. 24 DE FEBRERO DE 2017)


d).- En materia laboral, cuando se reclamen resoluciones o sentencias definitivas que
pongan fin al juicio dictadas por los tribunales laborales locales o federales o laudos
del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje de los Trabajadores al Servicio del
Estado y sus homólogos en las entidades federativas;

(REFORMADO, D.O.F. 10 DE FEBRERO DE 2014)


La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del correspondiente
Tribunal Colegiado de Circuito, del Fiscal General de la República, en los asuntos en

8
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

que el Ministerio Público de la Federación sea parte, o del Ejecutivo Federal, por
conducto del Consejero Jurídico del Gobierno, podrá conocer de los amparos directos
que por su interés y trascendencia así lo ameriten.

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


VI.- En los casos a que se refiere la fracción anterior, la ley reglamentaria señalará el
procedimiento y los términos a que deberán someterse los Tribunales Colegiados de
Circuito y, en su caso, la Suprema Corte de Justicia de la Nación para dictar sus
resoluciones;

(REFORMADA, D.O.F. 6 DE JUNIO DE 2011)


VII.- El amparo contra actos u omisiones en juicio, fuera de juicio o después de
concluido, o que afecten a personas extrañas al juicio, contra normas generales o
contra actos u omisiones de autoridad administrativa, se interpondrá ante el Juez de
Distrito bajo cuya jurisdicción se encuentre el lugar en que el acto reclamado se
ejecute o trate de ejecutarse, y su tramitación se limitará al informe de la autoridad, a
una audiencia para la que se citará en el mismo auto en el que se mande pedir el
informe y se recibirán las pruebas que las partes interesadas ofrezcan y oirán los
alegatos, pronunciándose en la misma audiencia la sentencia;

(REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 31 DE DICIEMBRE DE 1994)


VIII.- (…)

De la porción normativa transcrita se desprende la referencia a las


reglas siguientes:

I. En cuanto al amparo directo:

a) Su conocimiento corresponde a los tribunales colegiados de circuito (fracción


V).

b) Procede en contra de sentencias definitivas, laudos o resoluciones que


pongan fin al juicio, procede el amparo directo ante un tribunal colegiado de
circuito, siempre que la violación se cometa en la sentencia, laudo o resolución
o en el procedimiento y, en tal caso, afecte las defensas del quejoso
trascendiendo al resultado del fallo (fracciones III, inciso a) y V).

c) Quien obtuvo sentencia favorable (en la sede de origen) y conserve interés


en la subsistencia de la sentencia, laudo o resolución reclamados, podrá
promover un amparo adhesivo al amparo directo principal (fracción III, inciso a),
segundo párrafo).

d) Es necesario agotar previamente los recursos ordinarios previstos en la ley


correspondiente cuando por virtud de ellos pueda ser modificado o revocado el
fallo, sentencia o resolución reclamado, salvo que la ley permita su renuncia
(fracción III, inciso a), tercer párrafo).

e) Al promoverlo, es necesario plantear todas las violaciones a las leyes del


procedimiento, siempre que éstas se impugnaron durante el trámite del juicio
por los medios de defensa ordinarios, salvo que se trate de actos que afecten
derechos de menores o incapaces, al estado civil, o al orden o estabilidad de la
familia, o bien, los de naturaleza penal cuando sean promovidos por el
sentenciado (fracción III, inciso a), último párrafo).

II. Respecto del amparo indirecto:

a) Su conocimiento corresponde al juez de distrito o tribunal unitario de circuito


que corresponda a la jurisdicción en que el acto reclamado se ejecute o trate de
ejecutarse (fracciones VII y XI).

b) Su procedencia constitucional está acotada a lo siguiente:


Procede en contra de:

9
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

 Actos en juicio cuya ejecución sea de imposible reparación —fracciones III,


inciso b), y VII—.
 Actos fuera de juicio o después de concluido, una vez agotados los recursos
que en su caso procedan — fracciones III, inciso b), y VII—.
 Contra actos que afecten a personas extrañas al juicio — fracciones III inciso
c), y VII—.
 Normas generales (fracción VII).
 En materia administrativa, contra actos u omisiones de autoridades
diferentes de los tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, cuando:
- Se produzca un agravio no reparable mediante algún medio de defensa
legal (fracción IV).
- Previamente se agoten los medios de defensa procedentes (fracción IV).

d) Es necesario agotar los medios de defensa ordinarios cuando:


 Conforme a la ley aplicable, se suspendan los efectos de los actos
reclamados de oficio o por la interposición del medio ordinario de defensa, a
condición de que:
- Ello se haga con los mismos alcances que la Ley de Amparo.
- Sin exigir mayores requisitos que los previstos en esa ley que los
aplicables para obtener la suspensión definitiva.
- El plazo para el otorgamiento de la medida no sea mayor al aplicable
para el amparo (ello, en abstracto, es decir, al margen de que el acto
concreto sea o no susceptible de suspenderse).

e) No es necesario agotar los medios de defensa ordinarios cuando:


 El acto reclamado carezca de fundamentación.
 Se aleguen violaciones directas a la Constitución.

Conviene detenernos en este punto pues, según se ha referido, la


regulación constitucional que rige al juicio de amparo en la vía indirecta
dispone que la procedencia requiere que se trate de cierto tipo de actos;
por ende, resulta oportuno analizar la naturaleza de los actos emitidos
por órganos coordinados en materia energética, a efecto de verificar si
éstos encuadran en los supuestos de procedencia constitucional del
amparo indirecto y, por tanto, si lo previsto en el artículo reclamado se
ajusta a los mandatos constitucionales aplicables al juicio de amparo
indirecto.

Cabe precisar que dentro de los supuestos de procedencia


constitucional del amparo indirecto están los relativos a actos en juicio,
fuera de juicio o después de concluido; sin embargo, tales supuestos no
son aplicables al caso que nos ocupa, pues como se evidenciará más
adelante, los órganos reguladores coordinados en materia energética
son autoridades administrativas que no tienen entre sus funciones la
tramitación y resolución de juicios; por ende, únicamente procede
ocuparnos de los supuestos previstos en las fracciones IV y VII del
artículo 107 constitucional; es decir, cuando se reclaman normas
generales o, en materia administrativa, contra actos u omisiones de
autoridades diferentes de los tribunales judiciales, administrativos o del
trabajo, cuando se produzca un agravio no reparable mediante algún

10
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

medio de defensa legal a condición de que se agoten los medios


defensa ordinarios procedentes.

Así, es necesario referirnos al juicio contencioso administrativo


federal y, posteriormente analizar la naturaleza de los actos emitidos
por los órganos reguladores coordinados en materia energética para,
con base en ello, determinar si existe un medio de defensa ordinario por
virtud del cual puedan ser revocados o modificados, o en su defecto, si
la procedencia del amparo indirecto prevista en la norma cuestionada
resulta viable conforme a lo previsto en la propia Constitución.

III. El juicio contencioso administrativo federal

Ya se ha referido que el juicio de amparo es un medio de control


de la regularidad constitucionalidad previsto en los artículos 103 y 107
constitucionales; sin embargo, no es el único juicio previsto en la norma
fundamental pues existen otros varios de muy distinta naturaleza y
finalidades. Dentro del catálogo de juicios previstos en el texto
constitucional, para efectos del presente asunto destaca el denominado
juicio contencioso administrativo federal, que es un medio control de
legalidad a través del cual se pueden nulificar (mediante su revocación
o modificación) los actos de la Administración Pública Federal. El
fundamento de tal juicio es el artículo 73, fracción XXIX-H, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos3, en donde se
prevé la existencia de un Tribunal Federal de Justicia Administrativa a

3 “Art. 73.- El Congreso tiene facultad:


(REFORMADA, D.O.F. 8 DE OCTUBRE DE 1974)
I.-
(…)
XXIX-H. Para expedir la ley que instituya el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, dotado de
plena autonomía para dictar sus fallos, y que establezca su organización, su funcionamiento y los
recursos para impugnar sus resoluciones.
El Tribunal tendrá a su cargo dirimir las controversias que se susciten entre la administración pública
federal y los particulares.
Asimismo, será el órgano competente para imponer las sanciones a los servidores públicos por las
responsabilidades administrativas que la ley determine como graves y a los particulares que
participen en actos vinculados con dichas responsabilidades, así como fincar a los responsables el
pago de las indemnizaciones y sanciones pecuniarias que deriven de los daños y perjuicios que
afecten a la Hacienda Pública Federal o al patrimonio de los entes públicos federales.
El Tribunal funcionará en Pleno o en Salas Regionales.
La Sala Superior del Tribunal se compondrá de dieciséis Magistrados y actuará en Pleno o en
Secciones, de las cuales a una corresponderá la resolución de los procedimientos a que se refiere
el párrafo tercero de la presente fracción.
Los Magistrados de la Sala Superior serán designados por el Presidente de la República y ratificados
por el voto de las dos terceras partes de los miembros presentes del Senado de la República o, en
sus recesos, por la Comisión Permanente. Durarán en su encargo quince años improrrogables.
Los Magistrados de Sala Regional serán designados por el Presidente de la República y ratificados
por mayoría de los miembros presentes del Senado de la República o, en sus recesos, por la
Comisión Permanente. Durarán en su encargo diez años pudiendo ser considerados para nuevos
nombramientos.
Los Magistrados sólo podrán ser removidos de sus cargos por las causas graves que señale la ley.
(…)”

11
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

quien se encomienda dirimir las controversias suscitadas entre la


administración pública federal y los particulares.

La regulación aplicable a este tipo de juicios está contenida en


diversos ordenamientos jurídicos, a saber:

a) Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo. Esta norma


contiene toda la regulación procesal aplicable al juicio contencioso administrativo
seguido ante el actual Tribunal Federal de Justicia Administrativa, así como los
recursos ordinarios procedentes en ese juicio. En cuanto a la procedencia del juicio,
tal norma dispone:

“ARTÍCULO 2o.- El juicio contencioso administrativo federal, procede contra las


resoluciones administrativas definitivas que establece la Ley Orgánica del Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.

Asimismo, procede dicho juicio contra los actos administrativos, Decretos y


Acuerdos de carácter general, diversos a los Reglamentos, cuando sean
autoaplicativos o cuando el interesado los controvierta en unión del primer acto de
aplicación.

Las autoridades de la Administración Pública Federal, tendrán acción para


controvertir una resolución administrativa favorable a un particular cuando estime
que es contraria a la ley”.

b) Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa. Tal


ordenamiento contiene la normativa estructural y funcional del referido órgano de
impartición de justicia. El artículo 3 de esa norma regula aspectos relacionados con
la procedencia del juicio, en lo que interesa, al señalar:

“Artículo 3. El Tribunal conocerá de los juicios que se promuevan contra las


resoluciones definitivas, actos administrativos y procedimientos que se indican a
continuación:

I. Los decretos y acuerdos de carácter general, diversos a los reglamentos, cuando


sean autoaplicativos o cuando el interesado los controvierta con motivo de su
primer acto de aplicación;

II. (…)

IV. Las que impongan multas por infracción a las normas administrativas federales;

V. (…)

XII. Las dictadas por las autoridades administrativas que pongan fin a un
procedimiento administrativo, a una instancia o resuelvan un expediente, en los
términos de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo;

XIII. Las que resuelvan los recursos administrativos en contra de las resoluciones
que se indican en las demás fracciones de este artículo;

XIV. (…)

XV. Las que se configuren por negativa ficta en las materias señaladas en este
artículo, por el transcurso del plazo que señalen el Código Fiscal de la Federación,
la Ley Federal de Procedimiento Administrativo o las disposiciones aplicables o,
en su defecto, en el plazo de tres meses, así como las que nieguen la expedición
de la constancia de haberse configurado la resolución positiva ficta, cuando ésta
se encuentre prevista por la ley que rija a dichas materias.

12
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

No será aplicable lo dispuesto en el párrafo anterior en todos aquellos casos en


los que se pudiere afectar el derecho de un tercero, reconocido en un registro o
anotación ante autoridad administrativa;

XVI. (…)

XIX. Las señaladas en esta y otras leyes como competencia del Tribunal.

Para los efectos del primer párrafo de este artículo, las resoluciones se
considerarán definitivas cuando no admitan recurso administrativo o cuando la
interposición de éste sea optativa.

El Tribunal conocerá también de los juicios que promuevan las autoridades para
que sean anuladas las resoluciones administrativas favorables a un particular,
cuando se consideren contrarias a la ley”.

Particular mención merece lo previsto en las fracciones I y XII del


artículo transcrito, pues conforme al primero de esos supuestos, la
impugnación de normas de carácter general (diferentes a leyes o
reglamentos) se realiza ante el Tribunal Federal de Justicia
Administrativa a través del juicio de nulidad, lo cual reconoce la
procedencia del juicio contencioso administrativo en contra de
circulares, acuerdos generales, avisos, normas oficiales, resolución
miscelánea fiscal, disposiciones generales, o cualquiera otra de similar
naturaleza emitida por autoridades administrativas.

A su vez, el segundo supuesto de los precisados (establecido en


la fracción XII del artículo transcrito) permite la impugnación de
resoluciones dictadas por las autoridades administrativas cuando en
ellas se ponga fin al procedimiento administrativo, a una instancia o
resuelvan un expediente en los términos de la Ley Federal de
Procedimiento Administrativo.

Lo hasta ahora explicado permite evidenciar que tanto la


regulación constitucional como la legislación secundaria disponen que
el juicio contencioso administrativo es procedente en contra de los actos
de la Administración Pública Federal, lo cual obliga a tener en cuenta
los requisitos de validez de los actos administrativos emitidos por los
órganos, dependencias y entidades que conforman tal administración y
que están previstos en el artículo 3 de la Ley Federal de Procedimiento
Administrativo4.
4“ART. 3.- Son elementos y requisitos del acto administrativo:
I. Ser expedido por órgano competente, a través de servidor público, y en caso de que dicho
órgano fuere colegiado, reúna las formalidades de la ley o decreto para emitirlo;
II. Tener objeto que pueda ser materia del mismo; determinado o determinable; preciso en
cuanto a las circunstancias de tiempo y lugar, y previsto por la ley;
III. Cumplir con la finalidad de interés público regulado por las normas en que se concreta, sin
que puedan perseguirse otros fines distintos;
IV. Hacer constar por escrito y con la firma autógrafa de la autoridad que lo expida, salvo en
aquellos casos en que la ley autorice otra forma de expedición;
V. Estar fundado y motivado;
VI. (DEROGADA, D.O.F. 24 DE DICIEMBRE DE 1996)

13
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

En lo que interesa, el ordenamiento precisado resulta


complementario de la normativa aplicable al juicio contencioso
administrativo pues además de prever los requisitos que los actos
administrativos deben cumplir (los cuales pueden conducir a la
declaratoria de invalidez en la sede contenciosa) y los tipos de nulidad
derivados del incumplimiento de los diversos requisitos exigibles5, el
numeral 1° de tal norma dispone que lo previsto en ella será aplicable a
los actos, procedimientos y resoluciones de la Administración Pública
Federal Centralizada, así como a los organismos descentralizados de
la administración pública federal paraestatal respecto a sus actos de
autoridad, a los servicios que el Estado preste de manera exclusiva y a
los contratos que los particulares sólo puedan celebrar con el mismo,
quedando exceptuadas las materias siguientes: fiscal (respecto de las
contribuciones y los accesorios derivados de ellas), responsabilidades
de los servidores públicos, justicia agraria y laboral, el ministerio público
en ejercicio de sus funciones constitucionales y, en cuanto a las
materias de competencia económica, prácticas desleales de comercio
internacional y financiera, únicamente les resulta aplicable el título
tercero A de esa norma, relativo a la mejora regulatoria6.

Lo anterior conduce a que los actos administrativos emitidos por


las autoridades pertenecientes a la Administración Pública Federal

VII. Ser expedido sujetándose a las disposiciones relativas al procedimiento administrativo


previstas en esta Ley;
VIII. Ser expedido sin que medie error sobre el objeto, causa o motivo, o sobre el fin del acto;
IX. Ser expedido sin que medie dolo o violencia en su emisión;
X. Mencionar el órgano del cual emana;
XI. (DEROGADA, D.O.F. 24 DE DICIEMBRE DE 1996)
XII. Ser expedido sin que medie error respecto a la referencia específica de identificación del
expediente, documentos o nombre completo de las personas;
XIII. Ser expedido señalando lugar y fecha de emisión;
XIV. Tratándose de actos administrativos (sic) deban notificarse deberá hacerse mención de
la oficina en que se encuentra y puede ser consultado el expediente respectivo;
XV. Tratándose de actos administrativos recurribles deberá hacerse mención de los recursos
que procedan, y
XVI. Ser expedido decidiendo expresamente todos los puntos propuestos por las partes o
establecidos por la ley”.
5
Previstos en sus artículos 4 a 7.
6 “ART. 1.- Las disposiciones de esta ley son de orden e interés públicos, y se aplicarán a los actos,
procedimientos y resoluciones de la Administración Pública Federal centralizada, sin perjuicio de lo
dispuesto en los Tratados Internacionales de los que México sea parte.
(ADICIONADO, D.O.F. 19 DE ABRIL DE 2000)
El presente ordenamiento también se aplicará a los organismos descentralizados de la
administración pública federal paraestatal respecto a sus actos de autoridad, a los servicios que el
estado preste de manera exclusiva, y a los contratos que los particulares sólo puedan celebrar con
el mismo.
(REFORMADO, D.O.F. 19 DE ABRIL DE 2000)
Este ordenamiento no será aplicable a las materias de carácter fiscal, responsabilidades de los
servidores públicos, justicia agraria y laboral, ni al ministerio público en ejercicio de sus funciones
constitucionales. En relación con las materias de competencia económica, prácticas desleales de
comercio internacional y financiera, únicamente les será aplicable el título tercero A.
Para los efectos de esta Ley sólo queda excluida la materia fiscal tratándose de las contribuciones y
los accesorios que deriven directamente de aquéllas”.

14
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

deben cumplir los requisitos exigidos en la Ley Federal de


Procedimiento Administrativo (salvo los casos y materias indicados) y
que, en caso de que ello no ocurra, los particulares pueden agotar el
recurso administrativo, o bien, al no resultar obligatorio tal recurso
administrativo7, acudir al juicio contencioso administrativo ante el
Tribunal Federal de Justicia Administrativa.

IV. Fundamento de los órganos reguladores coordinados


en materia energética y naturaleza de sus actos

El veinte de diciembre de dos mil trece se publicó en el Diario Oficial


de la Federación el “Decreto por el que se reforman y adicionan diversas
disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en Materia de Energía”8, por virtud del cual se modificó,
entre otros, el artículo 28, al cual se incorporó un séptimo párrafo que
estableció:

“Art. 28. (…)


El Poder Ejecutivo contará con los órganos reguladores coordinados en materia
energética, denominados Comisión Nacional de Hidrocarburos y Comisión
Reguladora de Energía, en los términos que determine la ley.
(…)”

En el artículo Décimo Segundo transitorio de esa reforma


constitucional se dispuso que la ley reglamentaria emitida por el
Congreso de la Unión dispondría que la Comisión Nacional de
Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía se convertirían en
órganos reguladores coordinados en la materia, con personalidad
jurídica propia, autonomía técnica y de gestión y se establecieron bases
para el funcionamiento y regulación de esos órganos.

Cabe precisar que en el marco legislativo previo a esa reforma


constitucional ya existían los órganos precisados, pero sin contar con
un fundamento constitucional; por ende, lo relevante de tal modificación
fue que, además prever a esos órganos en la fuente constitucional, se
modificaron sus funciones en razón de la modificación constitucional en
materia de energía que se realizó. Además es de destacar que en tal
proceso de reformas no se incorporó en el artículo 28 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos una regla relativa a que las
7
“PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO. NO ES NECESARIO AGOTAR EL RECURSO
DE REVISIÓN PREVISTO EN EL ARTÍCULO 83 DE LA LEY FEDERAL RELATIVA, ANTES
DE ACUDIR AL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO, SI LA RESPONSABLE NO INFORMA
DE DICHO RECURSO AL QUEJOSO, EN LOS TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 3o.,
FRACCIÓN XV, DE ESA LEY” (Novena Época, Registro: 186480, Instancia: Segunda Sala,
Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Tomo XVI, Julio de 2002, Materia(s): Administrativa, Tesis: 2a./J. 56/2002, Página: 351).
8
En vigor a partir del veintiuno de diciembre de ese año.

15
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

impugnaciones en la materia energética sólo podrían formularse a


través del juicio de amparo —como sí sucedió con la reforma de once
de junio de dos mil trece (en materia de telecomunicaciones y
competencia económica) —

El once de agosto de dos mil trece se publicó en el Diario Oficial de


la Federación la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en
Materia Energética, cuyos artículos 2 y 3, disponen, en lo que interesa,
lo siguiente:

“Artículo 2.- Los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética serán las
siguientes dependencias del Poder Ejecutivo Federal:

I. La Comisión Nacional de Hidrocarburos, y


II. La Comisión Reguladora de Energía”.

“Artículo 3.- Los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética tendrán


autonomía técnica, operativa y de gestión. Contarán con personalidad jurídica y
podrán disponer de los ingresos derivados de los derechos y los aprovechamientos
que se establezcan por los servicios que prestan conforme a sus atribuciones y
facultades.

En el desempeño de sus funciones, los Órganos Reguladores Coordinados en


Materia Energética deberán coordinarse con la Secretaría de Energía y demás
dependencias, mediante los mecanismos que establece el Capítulo VI de esta Ley, a
fin de que sus actos y resoluciones se emitan de conformidad con las políticas
públicas del Ejecutivo Federal.

Debe agregarse que a dichos preceptos se suma lo previsto en el


numeral 2 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal9, en
el cual se dispone expresamente que los órganos en comento
corresponden a la Administración Pública Federal Centralizada a que
se refiere el artículo 90 constitucional10.

Por su parte, el artículo 22 de la Ley de los Órganos Reguladores


Coordinados en Materia Energética establece las facultades que tales
entes tienen, al disponer, en lo que interesa:

“Artículo 22.- Los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética tendrán


las siguientes atribuciones:

9
“Artículo 2o.- En el ejercicio de sus atribuciones y para el despacho de los negocios del
orden administrativo encomendados al Poder Ejecutivo de la Unión, habrá las siguientes
dependencias de la Administración Pública Centralizada:
I. Secretarías de Estado;
II. Consejería Jurídica, y
III. Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética a que hace referencia
el artículo 28, párrafo octavo, de la Constitución”.
10 “Art. 90.- La Administración Pública Federal será centralizada y paraestatal conforme a la Ley
Orgánica que expida el Congreso, que distribuirá los negocios del orden administrativo de la
Federación que estarán a cargo de las Secretarías de Estado y definirá las bases generales de
creación de las entidades paraestatales y la intervención del Ejecutivo Federal en su operación.
(…)”.

16
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

I. Emitir sus actos y resoluciones con autonomía técnica, operativa y de gestión, así
como vigilar y supervisar su cumplimiento;

II. Expedir, a través de su Órgano de Gobierno, supervisar y vigilar el cumplimiento


de la regulación y de las disposiciones administrativas de carácter general o de
carácter interno, así como las normas oficiales mexicanas aplicables a quienes
realicen actividades reguladas en el ámbito de su competencia;

III. Emitir resoluciones, acuerdos, directivas, bases y demás actos administrativos


necesarios para el cumplimiento de sus funciones;

IV. (…)

V. Imponer las sanciones respecto de los actos u omisiones que den lugar a ello, así
como imponer y ejecutar sanciones no económicas, en el ámbito de su competencia,
de conformidad con las leyes aplicables;

VI. (…)

VIII. Solicitar al Diario Oficial de la Federación la publicación de las disposiciones de


carácter general que expida y demás resoluciones y actos que estime deban
publicarse;

IX. (…)

X. Otorgar permisos, autorizaciones y emitir los demás actos administrativos


vinculados a las materias reguladas;

XI. Solicitar a los sujetos regulados todo tipo de información o documentación y


verificar la misma respecto de las actividades reguladas;

XII. Requerir información directamente a los terceros que tengan cualquier relación
de negocios con los sujetos regulados, en el ámbito de su competencia;

XIII. Ordenar y realizar visitas de verificación, inspección o supervisión, requerir la


presentación de información y documentación y citar a comparecer a servidores
públicos y representantes de empresas productivas del Estado y particulares que
realicen actividades reguladas, a fin de supervisar y vigilar, en el ámbito de su
competencia, el cumplimiento de las disposiciones jurídicas aplicables, así como de
la regulación, autorizaciones y permisos que hubieran emitido, y de los contratos y
convenios relativos a las actividades reguladas;

XIV. Realizar las visitas de inspección que le soliciten las Secretarías de Energía y de
Hacienda y Crédito Público, entregándoles los informes correspondientes;

XV. (…)

XXIV. Iniciar, tramitar y resolver los procedimientos administrativos de toda índole,


que con motivo de sus atribuciones se promuevan;

(…)

XXVII. Las demás que le confieran esta Ley y otros ordenamientos jurídicos
aplicables”.

Esto es, por disposición constitucional, los órganos reguladores


coordinados en materia energética están inmersos en la esfera
administrativa al estar incorporados al Poder Ejecutivo Federal como
parte de la Administración Pública Centralizada, por lo que formalmente
corresponden a autoridades administrativas.

17
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

Por su parte, los actos que conforme a la Ley de los Órganos


Reguladores Coordinados en Materia Energética pueden emitir esos
órganos son —por regla— materialmente administrativos pues
normalmente se trata de actos emitidos en forma unilateral (permisos,
licencias, requerimientos, resoluciones, acuerdos, normas oficiales,
etc.) en los que no participa el gobernado y cuyo contenido está acotado
a cuestiones relativas a la materia energética en la cual tiene injerencia
la Secretaría de Energía. Asimismo, si bien igualmente pueden emitir
actos generales (como acuerdos, reglas, circulares, resoluciones de
carácter general, etc.), lo cierto es que al tratarse de autoridades
formalmente administrativas, esa modalidad de actos no deja de ser
administrativa.

A partir de lo anterior, es válido concluir que los órganos


reguladores coordinados en materia energética emiten actos de
naturaleza administrativa (tanto generales como particulares), los
cuales deben observar los requisitos previstos en la Ley Federal de
Procedimiento Contencioso Administrativo pues se trata de actos de
autoridad emitidos por autoridades de la Administración Pública Federal
Centralizada que, además, no están contemplados en las excepciones
a que el artículo 1° de esa norma se refiere.

A causa de lo anterior, también es posible concluir que a esos actos


les resulta aplicable lo relativo a la nulidad y anulabilidad previsto en los
artículos 5 a 7 del ordenamiento precisado y, toda vez que el recurso
administrativo previsto en esa norma es optativo11, entonces el medio
ordinario de impugnación de esos actos administrativos es el juicio
contencioso administrativo federal ante el Tribunal Federal Justicia
Administrativa pues se trata de actos de autoridades de la
Administración Pública Federal —ya sea particulares (como un permiso)
o generales (como un acuerdo o resolución)- que deben atender a los
requisitos exigibles para ese tipo de actuaciones (al margen de las
exigencias adicionales o especiales que determinen las leyes
aplicables).

La procedencia del juicio contencioso administrativo ante el


Tribunal Federal de Justicia Administrativa en contra de los actos
emitidos por los órganos reguladores coordinados en materia
energética, en particular con los actos cuyos efectos son generales
(como acuerdos, resoluciones, circulares, normas oficiales,
disposiciones normativas, etc.) se corrobra del contenido del artículo 2
11
Conforme a la jurisprudencia 2a./J. 139/99, oportunamente citada.

18
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

de la Ley Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, así


como con la fracción I, del artículo 3 de la Ley Orgánica del Tribunal
Federal de Justicia Administrativa, conforme a los cuales es posible
impugnar en ese juicio, actos administrativos tales como decretos,
acuerdos de carácter general y normas (distintas a los reglamentos), ya
sea con motivo de su mera entrada en vigor, o bien, ante su aplicación
concreta y real.

Asimismo, por lo que respecta a los demás actos emitidos por los
órganos reguladores coordinados en materia energética distintos a
normas o disposiciones de carácter general, es decir, de actos
administrativos concretos o individualizados, la procedencia del juicio
contencioso administrativo federal ante el Tribunal Federal de Justicia
Administrativa como medio ordinario de defensa se demuestra, ya que
ellos pueden encuadrar en los supuestos previstos en las fracciones IV,
XII, XIII, XV y último párrafo del artículo 3 de la Ley Orgánica del Tribunal
Federal de Justicia Administrativa; esto en razón de que tales preceptos
reconocen la vía contencioso administrativa federal para impugnar
actos tales como:

 Multas por infracciones a las normas administrativas federales (fracción IV).

 Resoluciones que pongan fin a un procedimiento administrativo, instancia o


resuelvan un expediente en términos de la Ley Federal de Procedimiento
Administrativo (fracción XII).

 Resoluciones recaídas a recursos administrativos en contra de los actos en cuya


contra procede el juicio contencioso administrativo federal (fracción XIII).

 Actos o resoluciones que configuren negativa ficta o que nieguen la expedición de


que se actualizó la resolución positiva ficta (fracción VI).

 Actos y resoluciones que resulten favorables a los particulares (último párrafo).

Ello, pues conforme a lo previsto en los artículos 22, 38 y 41 de la


Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética
(entre otros), se prevé la potestad de esos órganos para emitir actos
que pueden encuadrar en las hipótesis de procedencia a que se hizo
referencia en el párrafo que antecede.

Así, la impugnación ordinaria de los actos emitidos por los órganos


reguladores coordinados en materia energética se realiza a través del
juicio contencioso administrativo ante el Tribunal Federal de Justicia
Administrativa cuando se cumplen los requisitos de procedencia de ese
juicio, pero sin que ello implique que, dada su naturaleza
eminentemente administrativa, tales actos exclusivamente puedan ser
impugnados mediante el juicio contencioso administrativo federal, sino
que el medio de defensa ordinario para su impugnación es tal juicio y
19
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

sólo en los casos en que conforme a las reglas previstas tanto en la


Constitución Federal, como en la Ley de Amparo, se actualice alguna
excepción al principio de definitividad, será procedente el juicio de
amparo en contra de ese tipo de actos, según se explica enseguida.

V. Medios de defensa ordinarios y extraordinarios

Dentro de las reglas constitucionales previstas para el juicio de


amparo destaca —para el caso que nos ocupa— la prevista en las
fracciones III, inciso a), párrafo tercero y IV, del artículo 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, conforme con
la cual el juicio de amparo requiere de que previamente se agoten los
medios de defensa ordinarios (juicios o recursos previstos en las leyes
correspondientes) que puedan tener por efecto revocar o modificar el
acto reclamado12.

Dicho principio (regulado a nivel constitucional a manera de regla


para ciertos casos, como el amparo indirecto en materia administrativa,
en la fracción IV de ese precepto) admite múltiples excepciones
previstas tanto en la propia Constitución Federal, como en la Ley de
Amparo (a causa del principio de reserva de materia a la ley
reglamentaria) y la jurisprudencia emitida por esta Suprema Corte de
Justicia de la Nación13.

Como se ha precisado, el principio en comento admite diversas


excepciones, a saber:

a) Constitucionales: Son las que derivan directamente de lo previsto en el


artículo 107 constitucional, a saber:

 La prevista en el inciso a), tercer párrafo, de la fracción III, conforme con la


cual en amparo directo no es necesario agotar los medios de defensa ordinarios
previstos en la ley cuando éstos puedan ser renunciados (es decir, sean optativos).

 La prevista en el inciso a), cuarto párrafo, de la fracción III, conforme con la


cual en amparo directo no es necesario hacer valer las violaciones a las leyes del
procedimiento durante el juicio o recurso ordinario, cuando se trate de actos que
afecten derechos de menores o incapaces, el estado civil, o el orden o estabilidad
de la familia, ni en los de naturaleza penal promovidos por el sentenciado.

 En amparo indirecto, las derivadas de la interpretación a contrario sensu de


lo establecido en la fracción IV, que permite no agotar el medio de defensa
ordinario procedente cuando:

12A esa regla se ha denominado tanto por la doctrina como por la jurisprudencia, como principio de
definitividad y el cual se constituye como uno de los pilares del juicio de amparo.
13
Así lo ha reconocido esta Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis 2a. LVI/2000,
de rubro: “DEFINITIVIDAD. EXCEPCIONES A ESE PRINCIPIO EN EL JUICIO DE
AMPARO INDIRECTO” (Novena Época, Registro: 191539, Instancia: Segunda Sala, Tipo
de Tesis: Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XII, Julio
de 2000, Materia(s): Común, Página: 156).

20
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

- El medio de defensa ordinario no permita la suspensión del acto.

- Permitiendo la suspensión el medio de defensa ordinario, ésta no tenga los


mismos alcances que los correspondientes a la suspensión definitiva en el
amparo.

- Para el otorgamiento de la suspensión, el medio de defensa ordinario


establezca mayores requisitos que para la suspensión definitiva en el amparo.

- El plazo para el otorgamiento de la suspensión en el medio de defensa


ordinario sea mayor al previsto en la Ley de Amparo para obtener la medida.

 También en amparo indirecto, las previstas en el segundo párrafo de la


fracción IV, a saber:

- Cuando el acto reclamado carezca de fundamentación.

- Cuando se aleguen violaciones directas a la Constitución.

b) Legales. Son las previstas por el legislador al desarrollar en la Ley


Reglamentaria correspondiente. el contenido de las bases constitucionales en materia
de amparo. En la Ley de Amparo encontramos, adicionalmente a las previstas en la
Constitución, las siguientes:

 No es necesario agotar el recurso ordinario procedente cuando la ley


correspondiente no prevea la existencia de un reglamento y en éste se encuentre
el medio de defensa procedente14.

 Cuando el acto reclamado sea de imposible reparación; es decir, afecte


materialmente derechos sustantivos previstos en la Constitución Federal y tratados
internacionales en que México sea parte15.

 Cuando con motivo de un acto de aplicación concreto de una norma, se


combatan tanto la norma (por vicios de inconstitucionalidad), como el acto concreto
de aplicación (por vicios propios)16.

c) Jurisprudenciales. Son las determinadas por los tribunales colegiados de


circuito, los plenos de circuito y esta Suprema Corte de Justicia de la Nación al emitir
criterios interpretativos obligatorios en materia de amparo, entre los cuales
encontramos:

 No es necesario acudir al recurso ordinario cuando con motivo del reclamo


de violación al derecho de petición, se promueve juicio de amparo indirecto y
durante su tramitación, la autoridad responsable emite respuesta, la da a conocer
al interesado y éste amplía la demanda de amparo en contra de esa respuesta17.

 Cuando el recurso o medio de defensa ordinario procedente en contra del


acto es optativo para el quejoso (por poder renunciarse o establecer la posibilidad
de no agotarlo por el uso de enunciados como “podrá, no es necesario agotar tal
medio18.

14
Segundo párrafo del artículo 61 de la Ley de Amparo.
15
Artículo 107, fracción V, de la Ley de Amparo.
16
Artículo 107, fracción I, en relación con la fracción X, del artículo 63, todos de la Ley de
Amparo.
17
Así se determinó el Pleno al resolver la Contradicción de Tesis 4/2019, en sesión de
quince de octubre de dos mil diecinueve.
18
“RECURSOS ORDINARIOS. EL EMPLEO DEL VOCABLO "PODRÁ" EN LA
LEGISLACIÓN NO IMPLICA QUE SEA POTESTATIVO PARA LOS GOBERNADOS
AGOTARLOS ANTES DE ACUDIR AL JUICIO DE AMPARO” (Novena Época, Registro:
170455, Instancia: Primera Sala, Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial

21
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

Así, cuando la norma que rige a un acto determinado prevé un


mecanismo de impugnación ordinario capaz de revocar, anular,
invalidar o modificar ese acto, se está en presencia de un mecanismo o
medio de defensa ordinario que, por regla, deberá agotarse previo a la
promoción del amparo, salvo que se actualice alguna excepción al
principio de definitividad, ya sea de las previstas en la Constitución, la
Ley de Amparo o la jurisprudencia.

La necesidad de agotar el recurso o medio de defensa respectivo


y que el mismo esté regulado en la norma que resulte aplicable son dos
de los elementos que permiten considerar al juicio de amparo como un
medio de defensa extraordinario pues sólo en caso de que haberse
agotado ese medio ordinario de impugnación y resuelto en forma
desfavorable para una persona, en contravención de sus derechos
constitucionales o convencionales, será que proceda excepcionalmente
el amparo.

Cabe agregar que no basta la existencia de un medio de defensa


ordinario, sino que éste debe ser eficaz e idóneo19; es decir, ser capaz
de producir el resultado para el que fue concebido, lo cual se logra
cuando el acto materia de impugnación puede ser anulado, revocado o
modificado y, en su caso, proporcionar una reparación.

A partir de lo explicado, el juicio contencioso administrativo


federal, como medio de control de la legalidad previsto
constitucionalmente (al igual que el juicio de amparo) es de naturaleza
ordinaria ya que cumple la exigencia de efectividad pues permite
modificar, anular o revocar cierto tipo de actos emitidos por la
Administración Pública Centralizada; por ende, previo a acudir al medio
de defensa extraordinario, es necesario agotar tal juicio, a menos que
se actualice alguna de las excepciones tanto constitucionales como
legales o jurisprudenciales a tal regla.

de la Federación y su Gaceta, Tomo XXVII, Enero de 2008, Materia(s): Común, Tesis: 1a./J.
148/2007, Página: 355).
19
Conforme al artículo 25 de la Convención Americana de los Derechos Humanos, que
dispone:
“Artículo 25. Protección Judicial.
1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo
ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal
violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales.
2. Los Estados Partes se comprometen:
a) a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre
los derechos de toda persona que interponga tal recurso;
b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y
c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya
estimado procedente el recurso”.

22
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

A su vez, el juicio de amparo será un medio ordinario para analizar


tanto la constitucionalidad y/o convencionalidad, como la legalidad de
determinados actos, sólo cuando existe disposición constitucional
expresa o la normativa aplicable no prevé un medio de defensa ordinario
procedente (como sucede con la materia de telecomunicaciones); en
cambio, fuera de esos casos, cuando existe un medio de defensa
ordinario, el juicio de amparo es un medio extraordinario de control
constitucional que permite combatir actos de autoridad que se estiman
contrarios a los derechos constitucional y convencionalmente
reconocidos.

Dicha naturaleza excepcional deriva precisamente de la existencia


de recursos o medios de defensa ordinarios que deberán agotarse en
forma previa para que en la sede constitucional se analice lo respectivo,
a menos que se actualice alguna excepción al principio de definitividad.

Además, la procedencia de la vía contencioso administrativa


federal en contra de los actos emitidos por los órganos reguladores
coordinados en materia energética se corrobora de la normativa emitida
por el propio Tribunal Federal de Justicia Administrativa pues en el
artículo 23, fracción III, numeral 1), incisos h) y n), de su Reglamento
Interior20, se prevé la existencia de una Sala Especializada en Materia
Ambiental y de Regulación, la cual tiene competencia territorial en todo
el país y material para tramitar y resolver los juicios en contra de
resoluciones definitivas, actos administrativos y procedimientos,
emitidos por la Comisión Nacional de Hidrocarburos o la Comisión
Reguladora de Energía, que encuadren en los supuestos previstos en
las fracciones III, XI, XII y XIV, penúltimo y último párrafo, del artículo
14 de la abrogada Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal

20 “Artículo 23.- El Tribunal contará con Salas Regionales Especializadas cuya denominación, sede,
competencia y materia de conocimiento será la siguiente:
I.- (…)
III.- Una Sala Especializada en Materia Ambiental y de Regulación, con sede en el Distrito Federal,
que tendrá competencia material en todo el territorio nacional para:
1) Tramitar y resolver los juicios que se promuevan contra resoluciones definitivas, actos
administrativos y procedimientos, que encuadren en los supuestos previstos por las fracciones III,
XI, XII y XIV, penúltimo y último párrafo, del artículo 14 de la Ley, dictadas por los Órganos
Reguladores a que se refiere esta fracción, Secretarías de Estado, entidades de la Administración
Pública Federal, así como por las entidades federativas en los casos de coordinación y concurrencia
previamente establecidos en la legislación correspondiente, directamente relacionadas con las
materias que sean competencia de los Órganos Reguladores de la Actividad del Estado. Para los
efectos de esta fracción, los Órganos Reguladores de la Actividad del Estado son únicamente los
siguientes:
a) (…)
h) Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH)
(…)
n) Comisión Reguladora de Energía (CRE)
(…)”

23
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

y Administrativa21 (que actualmente corresponden a las fracciones I, IV,


XII, XIII, XV, y último párrafo de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de
Justicia Administrativa).

Luego, si la normativa emitida por el propio Tribunal Federal de


Justicia Administrativa prevé la existencia de un órgano jurisdiccional
específico a quien compete el conocimiento de los asuntos en que
impugne la validez de actos (tanto generales como individualizados)
emitidos por órganos reguladores coordinados en materia energética
como son la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional
de Hidrocarburos, entonces resulta indudable que el medio de defensa
ordinario en contra de los actos de esos órganos es el juicio contencioso
administrativo federal y que sólo, en forma excepcional, procede el juicio
de amparo, cuando se actualice alguna de las excepciones al principio
de definitividad que lo rige.

VI. Inconstitucionalidad del artículo 27 de la Ley de los


Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética

A partir de lo explicado, el artículo 27 de la Ley de los Órganos


Reguladores Coordinadores en Materia Energética resulta
inconstitucional en la porción normativa que refiere: “Las normas
generales, actos u omisiones de los Órganos Reguladores Coordinados
en Materia Energética podrán ser impugnados únicamente mediante el
juicio de amparo indirecto” pues tal enunciado inobserva lo previsto en
los artículos 73, fracción XXIX-H, 103, 107 y 133 constitucionales ya que
obliga a acudir al juicio de amparo en la vía indirecta, cuando se
pretenda reclamar una norma, acto u omisión emitido por autoridades

21 ARTÍCULO 14.- El Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa conocerá de los juicios que
se promuevan contra las resoluciones definitivas, actos administrativos y procedimientos que se
indican a continuación:
I. (…)
III. Las que impongan multas por infracción a las normas administrativas federales;
XI. Las dictadas por las autoridades administrativas que pongan fin a un procedimiento
administrativo, a una instancia o resuelvan un expediente, en los términos de la Ley Federal de
Procedimiento Administrativo;
XII. Las que decidan los recursos administrativos en contra de las resoluciones que se indican
en las demás fracciones de este artículo;
XIV. Las que se configuren por negativa ficta en las materias señaladas en este artículo, por el
transcurso del plazo que señalen el Código Fiscal de la Federación, la Ley Federal de Procedimiento
Administrativo o las disposiciones aplicables o, en su defecto, en el plazo de tres meses, así como
las que nieguen la expedición de la constancia de haberse configurado la resolución positiva ficta,
cuando ésta se encuentre prevista por la ley que rija a dichas materias.
(…)
El Tribunal conocerá, además de los juicios que se promuevan contra los actos administrativos,
decretos y acuerdos de carácter general, diversos a los reglamentos, cuando sean autoaplicativos o
cuando el interesado los controvierta con motivo de su primer acto de aplicación.
El Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa conocerá de los juicios que promuevan
las autoridades para que sean anuladas las resoluciones administrativas favorables a un particular,
siempre que dichas resoluciones sean de las materias señaladas en las fracciones anteriores como
de su competencia”.

24
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

reguladoras en materia de energía (que como se ha evidenciado forman


parte de la Administración Pública Federal centralizada), sin que resulte
posible analizar la procedencia del juicio con base en las reglas
constitucional y legalmente previstas en el artículo 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley de
Amparo.

A lo largo de la presente ejecutoria se ha explicado que la


regulación del juicio de amparo se encuentra contenida, en principio, en
los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en donde se establecen las bases (principios y reglas) sobre
las cuales la ley reglamentaria debe desarrollar la normatividad
conducente.

Asimismo, en las bases constitucionales en materia de amparo


están inmersos algunos principios que rigen a tal juicio constitucional,
como lo es el de definitividad y el cual se refleja en ciertas reglas como
las contenidas en la fracción IV del artículo 107 constitucional y las
cuales tienen ciertas excepciones. La suma de las reglas
constitucionales de procedencia del juicio y de las relativas a la
definitividad del acto reclamado y sus excepciones, son los instrumentos
mediante los cuales es posible determinar si un acto en particular es o
no susceptible de cuestionarse mediante el juicio de amparo, salvo en
aquellos casos en que expresamente la Constitución Federal dispone
expresamente la procedencia del amparo como el único medio de
defensa viable.

Esto es, para determinar si en contra de un acto de autoridad


determinado es procedente o no el juicio, debe analizarse el acto en sí
mismo, lo cual se hace a partir de las reglas tanto constitucionales como
legales y jurisprudenciales de procedencia, las cuales sólo pueden
derivar de lo previsto en los artículos 103 y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y de la ley reglamentaria (Ley
de Amparo), así como de los criterios interpretativos emitidos por los
órganos facultados para ello (Suprema Corte de Justicia de la Nación,
Plenos de Circuito y tribunales colegiados de circuito).

En contrapartida, la procedencia del juicio de amparo así como las


excepciones al principio de definitividad que lo rige no pueden estar
previstas en un ordenamiento normativo distinto de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y de la Ley de Amparo pues
al tratarse de un medio de defensa extraordinario de carácter
constitucional, es indispensable que para acceder a ese juicio

25
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

previamente se agoten los medios de defensa ordinarios que resulten


procedentes, a menos que se actualice alguna de las excepciones a
éste, las cuales se insiste, sólo pueden derivar de lo constitucionalmente
previsto, o bien, de lo desarrollado en la ley reglamentaria o interpretado
en los criterios vinculantes.

La porción normativa que se estima inconstitucional tiene por


efecto establecer una excepción adicional al principio de definitividad
que rige en materia de amparo, sin que ésta se encuentre prevista en el
artículo 107, fracción IV, de la Constitución o en algún otro precepto
constitucional o de su ley reglamentaria, lo que genera no sólo que se
desnaturalice ese juicio extraordinario al convertirlo (por disposición
legal y no así constitucional) en un medio de defensa ordinario, sino que
adicionalmente, se establezcan reglas de procedencia y excepciones al
principio de definitividad que no están previstas en la regulación expresa
y aplicable a ese juicio constitucional, lo cual vulnera el principio de
supremacía constitucional.

A mayor abundamiento, el vicio de inconstitucionalidad advertido


se acentúa con la porción normativa del artículo analizado en que se
dispone: “En ningún caso se admitirán recursos ordinarios o
constitucionales contra actos intraprocesales”, pues conforme a ese
enunciado, las violaciones intraprocesales no pueden impugnarse por
ningún medio de defensa, ni ordinarios ni extraordinarios, cuando
conforme a lo previsto en la fracción III, inciso b), del artículo 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, una de las
hipótesis de procedencia del amparo es en contra de los actos en juicio
(intraprocesales) cuya ejecución pueda ser de imposible reparación (a
condición de que se agoten previamente los recursos procedentes), lo
cual retoma el artículo 107, fracción III, inciso b), de la Ley de Amparo
al establecer la procedencia del amparo indirecto en contra de actos en
el procedimiento que sean de imposible reparación y que esta Suprema
Corte de Justicia de la Nación ha analizado en la contradicción de tesis
25/2015, de la cual derivó la jurisprudencia de rubro: “DEFINITIVIDAD.
DEBE AGOTARSE ESE PRINCIPIO TRATÁNDOSE DE ACTOS EN
JUICIO, CUYA EJECUCIÓN SEA DE IMPOSIBLE REPARACIÓN”22.

Lo explicado refleja que la porción normativa indicada impide


promover tanto el medio de defensa ordinario, como el extraordinario,
con lo cual se regula en un instrumento diferente a la Constitución
Federal o Ley de Amparo, lo relativo a la procedencia de un mecanismo
22 Décima Época, Registro: 2017117, Instancia: Pleno, Jurisprudencia, Fuente: Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Libro 55, Junio de 2018, Tomo I, Materia(s): Común, Tesis:
P./J. 11/2018 (10a.), Página: 8.

26
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

de control constitucional como lo es el juicio de amparo, convirtiéndolo


en un medio de defensa ordinario pese a la existencia a nivel
constitucional de un medio de control de legalidad procedente en contra
de ese tipo de actos.

Incluso, atendiendo al principio del legislador racional es


indudable que si con motivo de las reformas constitucionales en el
sector energético realizadas en dos mil trece, el Poder Constituyente
Permanente hubiera querido restringir la posibilidad de impugnar los
actos administrativos emitidos por los órganos reguladores coordinados
en materia energética únicamente a la vía del amparo indirecto (como
lo dispone el precepto analizado en la presente ejecutoria), así lo habría
previsto expresamente desde el mismo texto constitucional, como
sucedió ese año en lo relativo a la reforma constitucional en materia de
telecomunicaciones; sin embargo, ello no aconteció, por lo que es dable
concluir que al ejercer la facultad legislativa reglamentaria de lo previsto
en el artículo 28 constitucional en materia energética y desarrollar en el
artículo 27 de la Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en
Materia Energética supuestos de procedencia del amparo indirecto no
previstos ni en la Constitución Federal ni en la Ley de Amparo, se
inobservaron los principios de supremacía constitucional y de reserva
de materia a la ley reglamentaria, lo cual conduce a estimar
sustancialmente fundado lo expuesto por la parte recurrente en el
presente recurso.

Similares consideraciones fueron expresadas por esta Segunda


Sala al revolver el diverso amparo directo en revisión 4664/2019, en
sesión de ____ de ____ de dos mil veinte (SE AJUSTARÁ EN
ENGROSE).
VII. Efectos

En virtud de lo explicado, procede fijar los efectos de la sentencia


en cumplimiento de lo establecido en la fracción V del artículo 74 de la
Ley de Amparo.

Conviene reiterar que en la presente ejecutoria en la que se arribó


a la conclusión de que la porción normativa del artículo 27 de la Ley de
los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética que
refiere: “Las normas generales, actos u omisiones de los Órganos
Reguladores Coordinados en Materia Energética podrán ser
impugnados únicamente mediante el juicio de amparo indirecto” es
contraria a lo previsto en los artículos 73, fracción XXIX-H, 103, 107 y
133 constitucionales.

27
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

A su vez, del caso analizado se desprende que esa norma fue


aplicada desde el conflicto competencial suscitado en la sede
contencioso administrativa y, derivado de lo ahí resuelto, en el acuerdo
de desechamiento de la demanda de nulidad y, posteriormente, en el
recurso de reclamación intentado en contra de ese acuerdo, mientras
que en el amparo directo, el tribunal colegiado omitió analizar la cuestión
de constitucionalidad efectivamente planteada, la cual fue analizada por
esta Segunda Sala y que resultó favorable a los intereses de la parte
quejosa.

A consecuencia de lo anterior procede, en la materia del recurso,


revocar la sentencia recurrida (en cuanto al estudio de los temas de
constitucionalidad y convencionalidad) y otorgar el amparo por las
razones expresadas en la presente ejecutoria, lo cual se traduce en
dejar sin efectos la sentencia dictada por la Sala Regional Peninsular
del Tribunal Federal de Justicia Administrativa con sede en Mérida,
Yucatán, al resolver el recurso de reclamación interpuesto en contra del
auto por el cual se desechó la demanda de nulidad, y que en su lugar
dicte una nueva resolución en la cual:

a) Se abstenga de usar como fundamento, el artículo 27 de la Ley de los Órganos


Reguladores Coordinados en Materia Energética.

b) A partir de ello, determine que no puede atender a lo resuelto en el incidente de


incompetencia planteado, pues la conclusión relativa se apoyó en un precepto
que es contrario a la normativa constitucional en materia de amparo.

c) A partir de ello, conforme a lo previsto en el artículo 23, fracción III, numeral 1),
incisos h) y n), del Reglamento Interior del Tribunal Federal de Justicia
Administrativa, determine su incompetencia material para conocer del juicio de
nulidad correspondiente.

d) Remita el asunto a la Sala Especializada correspondiente, quien deberá admitir


la demanda de nulidad a menos que estime actualizado algún motivo diferente para
su desechamiento.

En virtud de lo expuesto procede, en la materia de la revisión,


revocar la sentencia recurrida (en la cual se negó el amparo respecto
de los aspectos de constitucionalidad planteados) y otorgar el amparo
por las razones y para los efectos indicados; en consecuencia, esta
Segunda Sala

RESUELVE:

PRIMERO. En la materia de la revisión, se revoca la sentencia


recurrida.

28
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 4917/2019

SEGUNDO. La Justicia de la Unión ampara y protege a


Combustibles y Lubricantes Brisas, sociedad anónima de capital
variable, en contra de la resolución de veinticinco de octubre de dos mil
dieciocho, dictada por la Sala Regional Peninsular del Tribunal Federal
de Justicia Administrativa con motivo del recurso de reclamación
interpuesto en el juicio de nulidad número 949/17-16-01-8.

TERCERO. Devuélvanse los autos del juicio de amparo referido a


su lugar de origen para los efectos precisados en el último considerando
de esta resolución.

En términos de lo dispuesto en los artículos 3, fracción XXI, 73,


fracción II, 111, 113, 116, Octavo y Duodécimo Transitorios de la Ley
General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, así como
en el segundo párrafo de artículo 9º del Reglamento de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal
para la aplicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la
Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se testa la
información considerada legalmente como reservada o confidencial que
encuadra en esos supuestos normativos.

29

También podría gustarte