Inconformidad Tesis
Inconformidad Tesis
Inconformidad Tesis
Conforme al sistema previsto en los artículos 196, 201 y 203 de la Ley de Amparo, el
órgano que conozca del juicio debe asegurarse que los deberes impuestos a las
autoridades responsables por la sentencia protectora, se materialicen en sus términos, y
no solamente que se realicen actos preliminares para su consumación, pues al no existir,
además del recurso de inconformidad, otro medio de defensa para garantizar la
efectividad de esas ejecutorias o corregir los posibles excesos o defectos en su
observancia, corresponde al juzgador vigilar, a través de este medio de impugnación, la
satisfacción de esas obligaciones, dejando a salvo del estudio únicamente las
consecuencias derivadas del propio cumplimiento para que, en su caso, se examinen en
un nuevo juicio.
Registro digital: 2008030
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 76/2014 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 12, Noviembre de 2014,
Tomo I, página 605
Tipo: Jurisprudencia
El artículo 107, fracción XVI, párrafo último, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, establece que no podrá archivarse juicio de amparo alguno sin que la
sentencia relativa quede enteramente cumplida; por ello, el análisis que se emprenda en
el recurso de inconformidad para determinar si fue correcta o no la determinación que la
tuvo por cumplida, no debe limitarse a los argumentos planteados por el recurrente,
pues la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuenta con facultades amplias para
analizar oficiosamente si la ejecutoria de amparo fue o no acatada. Ahora, si bien es
cierto que en la legislación de amparo abrogada, para dicho análisis bastaba con realizar
un estudio comparativo general o básico entre lo ordenado en la ejecutoria y lo ejecutado
por la autoridad responsable, también lo es que ello obedecía a que en esa legislación se
contemplaba al recurso de queja como un medio para combatir el exceso o defecto en el
cumplimiento; de ahí que para tener por cumplida la sentencia protectora, era suficiente
con que la autoridad acreditara haber realizado lo ordenado, sin que al respecto debiera
analizarse si había incurrido en exceso o defecto pues, de ser así, las partes podían
interponer el recurso de queja; no obstante, éste ya no se contempla para ese fin en la
Ley de Amparo vigente, en tanto que ahora el exceso o defecto puede combatirse a
través del recurso de inconformidad. En efecto, aunque el artículo 201, fracción I, de la
Ley de Amparo, vigente a partir del 3 de abril de 2013, sólo señala que el recurso de
inconformidad procede contra la resolución que tenga por cumplida la ejecutoria de
amparo, sin especificar que en él puedan combatirse los excesos o defectos en que
incurra la responsable en el cumplimiento, de una interpretación armónica de ese
numeral con los artículos 192, párrafo primero, 196 y 197 de la propia ley, se
concluye que en este medio de impugnación pueden combatirse esos vicios, pues
para que una ejecutoria pueda declararse cumplida es preciso que la responsable
acate puntualmente lo ordenado sin incurrir en exceso o defecto. Atento a ello, si la
materia del recurso de inconformidad, vista en relación con la anterior Ley de Amparo, ha
sido ampliada, entonces para resolver este recurso ya no basta con realizar un examen
comparativo general o básico entre las conductas señaladas por el órgano jurisdiccional
como efecto de la concesión del amparo y las adoptadas por la autoridad responsable,
pues ahora, en adición a ese examen, también debe verificarse que en el cumplimiento de
la ejecutoria no haya habido exceso o defecto, para lo cual deberá tenerse presente que
hay exceso, cuando la responsable se extralimita en el cumplimiento por ir más allá de lo
ordenado en la ejecutoria y que, por el contrario, habrá defecto, cuando la autoridad
cumple parcialmente con lo ordenado, o lo hace deficientemente; sin embargo, al hacer
ese análisis, debe tenerse presente el límite señalado en la ejecutoria donde se otorgó la
protección de la Justicia Federal, así como la libertad de jurisdicción que, en su caso, se
haya otorgado a la responsable, pues a pesar de la ampliación en su materia, no es
factible que a través de este medio se analice la legalidad de la resolución emitida por la
autoridad responsable, ni mucho menos introducir aspectos novedosos que no fueron
analizados por el juzgador de amparo.
Registro digital: 2014333
Instancia: Primera Sala
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: 1a./J. 36/2017 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 42, Mayo de 2017, Tomo I,
página 260
Tipo: Jurisprudencia
Hechos: Las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación analizaron qué recurso
procede contra el acuerdo en el que un Juez de Distrito le impone una multa a la
autoridad responsable por no acreditar el cumplimiento de una sentencia de amparo y al
respecto llegaron a soluciones contrarias, pues para la Primera Sala procede el recurso
de queja, en tanto que para la Segunda Sala el recurso de inconformidad.
Criterio jurídico: Procede el recurso de queja en contra del acuerdo en el que un Juez de
Distrito impone una multa a la autoridad que es contumaz en el cumplimiento de una
sentencia de amparo.
Conforme a los artículos 201 y 202 de la Ley de Amparo, así como al Instrumento
Normativo Modificatorio del Acuerdo General Número 5/2013 del Pleno de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, el recurso de inconformidad es un medio de defensa para
las partes en el juicio de amparo, que procede, entre otras, contra aquellas
determinaciones en las que el presidente del respectivo Tribunal Colegiado de Circuito
tenga por cumplida una ejecutoria de amparo directo, a efecto de que su Pleno revise o
verifique la legalidad de las decisiones emitidas por aquél, para atribuirles el carácter de
definitivas. Así, respecto a la finalidad de tal recurso, el presidente del Tribunal Colegiado
de Circuito no puede fungir como ponente del proyecto de resolución contra las
determinaciones que adopte, en las que tenga por cumplida una ejecutoria de amparo
directo. Por tanto, de acuerdo con los artículos 41, fracción II, de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación y 105 de la Ley de Amparo, aplicado por analogía, el
asunto debe turnarse a cualquiera de los otros Magistrados integrantes del Tribunal
Colegiado de Circuito para que formule el proyecto de resolución del citado medio de
impugnación, con lo que se preserva el principio de imparcialidad judicial.
Registro digital: 2017828
Instancia: Pleno
Décima Época
Materias(s): Común
Tesis: P./J. 23/2018 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 58, Septiembre de 2018,
Tomo I, página 274
Tipo: Jurisprudencia
En términos de los párrafos segundo y último del artículo 196 de la Ley de Amparo,
cuando el Juez de Distrito considera que una sentencia de amparo indirecto es de
imposible cumplimiento, debe esperar a que transcurra el plazo de 15 días a que se
refiere el numeral 202 de la ley citada, y si no se interpone recurso de inconformidad,
debe aplicar por analogía el trámite del incidente de inejecución de sentencia y enviar los
autos del juicio al Tribunal Colegiado de Circuito que corresponda quien los recibirá,
notificará a las partes su radicación, revisará el trámite del Juez del conocimiento y emitirá
una resolución en la que determine la existencia de una imposibilidad para el
cumplimiento, pues así se asegura que una determinación de tal naturaleza sea revisada,
de oficio, por el superior jerárquico del Juez a quo, que en el caso lo es el Tribunal
Colegiado de Circuito. Sin embargo, si dentro del plazo de 15 días se interpone recurso
de inconformidad, en términos del artículo 201, fracción II, de la ley mencionada, ese
medio de impugnación debe declararse procedente contra la resolución del Juez de
Distrito y no de la que emita el Tribunal Colegiado de Circuito en la que confirme la
existencia de dicha imposibilidad pues, acorde con el punto cuarto fracción IV, del
Acuerdo General Número 5/2013, de trece de mayo de dos mil trece, del Tribunal Pleno
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, relativo a la determinación de los asuntos
que el Pleno conservará para su resolución, y el envío de los de su competencia originaria
a las Salas y a los Tribunales Colegiados de Circuito, modificado mediante el Instrumento
Normativo aprobado por el propio Pleno el cinco de septiembre de dos mil diecisiete, no
cabría interponer el recurso de inconformidad contra la resolución emitida por el Tribunal
Colegiado de Circuito en términos del artículo 196 de la ley de la materia, en razón de que
la competencia para resolver dichos recursos recae, precisamente, en esos órganos
colegiados, derivado, además, de que deben ser los propios órganos jurisdiccionales que
tramitaron el juicio de amparo (Jueces de Distrito en amparo indirecto y Tribunales
Colegiados de Circuito en amparo directo) los que en primera instancia se pronuncien
sobre la existencia de una imposibilidad para cumplir el fallo constitucional y,
eventualmente, conozcan y resuelvan con efectos vinculantes, cuando cause estado la
interlocutoria respectiva, las solicitudes que en su oportunidad se presenten sobre el
cumplimiento sustituto, determinando si ha lugar o no a dicho cumplimiento, de modo que
la Suprema Corte únicamente se ocupe de aquellas gestiones que se le planteen sobre
tales temas en los incidentes de inejecución radicados ante ella.
Suprema Corte de Justicia de la Nación
Cuando exista declaración del órgano judicial de amparo en el sentido de que una
sentencia protectora no puede cumplirse, sea por razones jurídicas, o bien, materiales,
debe cesar en el conocimiento del asunto y enviar los autos al superior, acorde con el
quinto párrafo del artículo 196 de la Ley de Amparo, que prevé que si la ejecutoria no está
cumplida, no está cumplida totalmente, no lo está correctamente o se considera de
imposible cumplimiento, remitirá los autos al Tribunal Colegiado de Circuito o a la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, según corresponda, como lo establece, en lo
conducente, el artículo 193 de dicha ley; disposición que el Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación pormenorizó en el inciso D) de la fracción VI del artículo segundo de
su Acuerdo General Número 5/2013 (*), publicado en el Diario Oficial de la Federación el
21 de mayo de 2013. Ahora bien, si en lugar de cumplir con esta obligación, el juzgador
ordena el archivo del asunto porque, en su concepto, la concesión del amparo no pudo
realizar su misión de restituir al quejoso en el goce del derecho humano violado, la
fracción II del artículo 201 del mismo ordenamiento habilita a las partes para que
interpongan el recurso de inconformidad contra dicha determinación, a fin de que el
superior examine su legalidad y, particularmente, si existe o no la pretextada imposibilidad
de acatar la sentencia protectora, o la razón esgrimida para renunciar a restablecer las
cosas al estado que guardaban antes de la violación cometida pues, de no existir este
medio de defensa, se privaría al quejoso de la oportunidad de obtener, en los casos que
proceda, la sustitución del cumplimiento de la sentencia mediante el pago de los daños y
perjuicios que habrían de liquidarse en el incidente respectivo.
Suprema Corte de Justicia de la Nación
El artículo 202, en relación con los diversos 201, fracción I y 196 de la Ley de Amparo,
establecen que contra el auto que tiene por cumplida la ejecutoria de amparo directo
procede el recurso de inconformidad y que la posibilidad de que la parte afectada pueda
interponerlo se presenta cuando ésta advierta exceso o defecto en el cumplimiento de la
sentencia de amparo, es decir, prevén el principio de parte agraviada para efectos de la
procedencia del recurso de inconformidad. Consecuentemente, la autoridad con carácter
de tercero interesada en el juicio de amparo directo en materia administrativa, que fue
demandada en el juicio de origen tiene legitimación para interponer el recurso de
inconformidad si estima que la resolución que tiene por cumplida la sentencia de amparo
le afecta, en razón de que puede generarle un perjuicio si la autoridad responsable del
cumplimiento llegara a excederse de los lineamientos de la sentencia de amparo o, en su
caso, realizarlo de manera defectuosa. No se podría analizar si efectivamente existe un
agravio por el exceso o defecto desde el momento en que se presenta el recurso para
estimar si tiene legitimación y, por tanto, si procede o no, toda vez que una interpretación
así haría que la procedencia del recurso dependa del planteamiento del inconforme,
pasando por alto el análisis sobre el cumplimiento de ese presupuesto procesal que es de
estudio preferente.
Suprema Corte de Justicia de la Nación