Proyecto Agua
Proyecto Agua
Proyecto Agua
Grupo: 6BV2
Alumnos:
López Aurelio Ayari
Franco Flores Karla Ximena
Martínez Cervantes Daniel
Martínez Vásquez Ximena
Parada Posadas Harol Enrique
Rivera Zamudio Karla
Vázquez Torres Ricardo
Objetivos específicos.
Se trató el agua de red del municipio y agua de un pozo de una vivienda privada.
Atendiendo a los análisis realizados al agua, se explica el diferente tratamiento
que recibirán ambos tipos de agua, siendo necesaria una cloración y
descalcificación del agua de pozo e incorporándose después de estos procesos el
agua de red a la planta.
3. Propósito
El agua es la sustancia más utilizada esto es debido a que tiene una estructura
química única, esto debido a su polaridad y sus puentes de hidrogeno. Además,
es capaz de disolver, absorber o suspender muchos compuestos.
4. Diseño sanitario
Para la extracción del agua, se optó por una bomba centrífuga vertical de acero
inoxidable, ya que ayuda a extraer el agua fácilmente y agregarle velocidad para
que pueda subir y entrar al proceso de purificación. Para el descalcificado, se
empleó un descalcificador dúplex, ya que permite que más volumen de agua se
pueda descalcificar, además de un medidor de dureza para saber cómo sale el
agua después de ese proceso. Para el hipoclorito de sodio, se optó por depósitos
de almacenamiento de polietileno, un mezclador de acero inoxidable (para mezclar
agua-hipoclorito), un caudalímetro y una bomba dosificadora, que ayudará a
administrar la cantidad de hipoclorito que se le agrega al agua para clorarla. Es
importante no excederse en la cantidad de cloro ya que podría aportar un sabor
diferente al agua y a la cerveza, además de que no debemos exceder los límites
permisibles de cloruros residuales establecidos en la NOM-127-SSA1-2017.
Se optó por que la mayoría de los equipos de operaciones unitarias y las tuberías
que los conectan estén construidos con acero inoxidable, ya que es un material
resistente a corrosiones, incrustaciones, cambios drásticos de temperatura y
permite un menor índice de contaminación dentro de la tubería. Los tanques de
almacenamiento son de polietileno ya que es un material barato y muy resistente a
la acción química, lo cual lo convierte en un material ideal para almacenar
sustancias. Las válvulas y medidores también se eligieron mayormente de acero
inoxidable, ya que al tratarse de un proceso de purificación, requerimos que tanto
las tuberías y equipos como los instrumentos de control estén lo más limpios y
libres de contaminantes posible, ya que esta agua será empleada para la
producción de un producto alimenticio.
TABLA DE INSTRUMENTACIÓN
Cantida
Equipo
d
40 Válvula de asiento
1 Válvula de retención
7 Indicadores de presión
5 Medidores de caudal
1 Controlador de turbidez
3 Medidores de pH
3 Medidores de conductividad
3 Electroválvulas
1 Presostato
1 Indicador de temperatura
1 Controlador de temperatura
8 Válvulas de compuerta
2 Indicadores de nivel
Bomba centrifuga
vertical
Descalcificación
Descalcificador
dúplex
Medidor de dureza
de agua
Cloración
Medidor de caudal
de agua
Bomba dosificadora
de hipoclorito sódico
Depósito de
hipoclorito sódico
Mezclador estático
Filtración
Filtro a presión de
arena y carbón
activado
Medidor de turbidez
Ósmosis inversa
Filtro de cartucho
Vaso de presión
Depósito de agua de
lavado
Bomba centrífuga
horizontal
Remineralización
Tanque agitador
Tolva dosificadora
(T1)
Tolva dosificadora
(T2-T6)
5.2.Operaciones unitarias
Cloración: Después del medidor de dureza, una vez adecuada la dureza del
agua es necesario llevar a cabo la cloración recomendada por el
laboratorio, la cual se realizará por dosificación de hipoclorito de sodio. Con
esta acción se busca eliminar los patógenos que hayan quedado en el agua
tras la descalcificación y que la hacen inapropiada para el consumo
humano.
La cloración es recomendable antes del filtrado porque deja el agua más cristalina
y facilita el proceso de filtración. En la tubería principal se coloca un medidor de
caudal que determina la cantidad de hipoclorito sódico que hay que añadir, lo cual
se lleva a cabo enviando una señal a la bomba dosificadora de hipoclorito sódico.
El hipoclorito de sodio actúa oxidando los cuerpos presentes en el agua, sobre los
iones ferrosos y manganosos, sobre el amoniaco si la cantidad no es excesiva
(puede dar lugar a dosis altas de oxidante residual y gases explosivos), sobre los
nitritos convirtiéndolos en nitratos, sobre la materia orgánica oxidable y sobre los
microorganismos.
Una vez añadido el cloro es importante que se mezcle con el agua de forma
adecuada para que quede una mezcla homogénea, por ello se instala un
mezclador estático.
La filtración consiste en una separación física en la que se hace pasar el agua por
un lecho filtrante donde quedan retenidas las partículas y el agua sale libre de
sólidos para ser utilizada en el siguiente proceso.
-Macrosólidos. Son de mayor tamaño, más de 100 micras. La otra sustancia que
debe retenerse en el filtro es el cloro libre residual, ya que los fabricantes de
membranas remarcan la importancia de mantener este parámetro bajo control
para evitar que las membranas sufran daños por oxidación que serían
irreversibles. Aunque el cloro libre residual también puede eliminarse con la
adición de un agente reductor como el bisulfito sódico, se ha descartado esta
posibilidad porque el fabricante recomienda el empleo de filtro de carbón activo.
La altura del lecho filtrante depende del tipo de filtro y es importante dejar un
espacio entre la superficie del carbón activo y la base del deflector denominado
cámara de expansión ya que, de no existir este espacio, se puede dar lugar a la
formación de pequeñas partículas de arena debido al choque entre el carbón
activo y el deflector y las fugas de arena por el colector de drenaje.
A la salida del filtro, es necesario controlar el pH del agua antes de que llegue a
las membranas de ósmosis inversa, pues un pH bajo disminuye la capacidad de
incrustación de CaCO3, factor que se mide con el índice de saturación de
Langelier (LSI). A pH elevados, por encima de 7,7 el agua se vuelve más
incrustante y el LSI tiene valores mayores. A pH por debajo de 7,3, el agua es más
corrosiva y el LSI adquiere valores menores. El LSI de tener valores entre -0,5 y
0,5. Los ácidos más comúnmente empleados para el control del pH son el ácido
clorhídrico (HCl) y el ácido sulfúrico (H2SO4). El ácido clorhídrico se emplea
cuando hay que controlar el sulfato de calcio, de bario o de estroncio, ya que si se
utiliza el ácido sulfúrico en estos casos se incrementa el ion sulfato en el agua de
entrada y aumenta el riesgo de incrustación. Para el resto de los casos es más
usado el ácido sulfúrico, con costes de operación más bajos y menores emisiones
de gases a la atmósfera, es menos corrosivo y el rechazo del ion sulfato en las
membranas es mejor que el del ion cloruro. Por todo esto, el ácido que se
dosificará será ácido sulfúrico con una concentración del 96%.
Antiincrustante:
Ósmosis inversa:
Remineralización:
Cuando el agua sale de la ósmosis, una vez que ha sido tratada adecuadamente y
se ha eliminado todo el contenido residual, en la parte final de la planta se
encuentra con la unidad encargada de dar al agua el perfil deseado.
El agua llega a un tanque dotado de una varilla de agitación. Una vez lleno el
tanque, se añaden las sales que dan al agua el perfil seleccionado. Para ello, se
deberá contar con un sistema de dosificación formado por seis tolvas
dosificadoras que añaden la cantidad necesaria de cada sal al tanque de agua con
la ayuda del medidor de caudal. El tanque debe tener un controlador de
temperatura para controlar la temperatura del agua, factor clave para que la
disolución de las sales en el agua sea óptima.
6. Proveedores
Producto Especificaciones Precio Proveedor
Indicadores de presión
Acero, 200psi/14 bat $125.28 EVANS