Rito Bendición de Las Gargantas
Rito Bendición de Las Gargantas
Rito Bendición de Las Gargantas
RITOS INICIALES
El celebrante dice:
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Sigue la Plegaria común, que en la Misa adopta la forma de Oración de los fieles, y que,
dentro y fuera de ella, se concluye con la Oración de bendición de los cirios. Esa Plegaria
puede tomarse del Bendicional, n. 1342, o de alguno de los formularios de Oratio
fidelium propuestos por el Misal Romano, adaptado a las circunstancias. En cualquier caso, si
se omite la Plegaria, la Oración de bendición sigue a la homilía.
En español:
Dios todopoderoso, Tú creaste la diversidad de las cosas del mundo, y
quisiste que tú mismo Hijo se encarnara para la Redención. Tú eres grande
e inmenso, digno de toda alabanza, y haces cosas admirables. Para confesar
su fe en Ti, el glorioso obispo y mártir San Blas, no temiendo los tormentos,
consiguió felizmente la palma del martirio. Entre otras gracias, le diste esta
prerrogativa: que por tu poder, curara cualquier mal de la garganta.
En latín:
La fórmula que siempre ha de usarse para el rito de bendición de las gargantas es la siguiente:
El ministro sagrado dice:
«Por la intercesión de San Blas, obispo y mártir, te libre Dios de todo mal
de garganta y de cualquier otro mal». (En el nombre del ☩Padre, y del Hijo
y el Espíritu Santo).
Fórmula en latín
Per intercessionem Sancti Blasii, Episcopi et Martyris, liberet te Deus a
malo gutturis, et a quolibet alio malo. In nomine Patris, et Filii, et Spiritus
Sancti.
R. Amen.
Después añade:
Les conceda una vida tranquila y la abundancia de sus dones.
Y agrega:
Que con su amor los guíe y proteja aquí en la Tierra, y los haga llegar
felizmente a la gloria celestial.
Y concluye diciendo:
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.