Cota y Dani - Tesis Oficial

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UNIVERSIDAD BERNARDO O’HIGGINS

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES


ESCUELA DE PSICOLOGÍA

Narrativa de un integrante del centro "Peumayen"


acerca de su trayectoria de vida, de sí mismo,
del consumo problemático de sustancias y de su
tratamiento de rehabilitación

Tesis para Optar al Grado Académico de Licenciada en Psicología

CONSTANZA M. CANTILLANA BRAVO


DANIELA IGNACIA ZÚÑIGA HENRÍQUEZ

Profesor Guía: Dr. Ibar Martínez Melella


Doctorado en Psicología

Santiago, Chile
2021
ÍNDICE

DEDICATORIA .................................................................................................................. 5
AGRADECIMIENTOS ...................................................................................................... 6
RESUMEN ........................................................................................................................ 7
ABSTRACT ....................................................................................................................... 8
INTRODUCCIÓN .............................................................................................................. 9

CAPÍTULO I: Planteamiento del Problema ................................................................... 11

1.1 Fenómeno social del consumo problemático de sustancias a nivel


Mundial y nacional .......................................................................................... 11
1.2 Programas de prevención, tratamiento y rehabilitación para el
consumo de sustancias a nivel Nacional ........................................................ 13
1.3 Los discursos sociales asociados al consumo problemático
y la identidad .................................................................................................. 15
1.4 El consumismo y su relación con la identidad y el consumo
problemático ................................................................................................................ 18
1.5 Justificación .................................................................................................... 21
1.6 Objetivos ........................................................................................................ 24
1.6.1 Objetivo General .............................................................................. 24
1.6.2 Objetivos Específicos ....................................................................... 24
1.7 Pregunta de Investigación .............................................................................. 25
1.8 Alcances de la Investigación .......................................................................... 26

CAPÍTULO II: Marco Teórico ......................................................................................... 28


2.1 Construccionismo Social ................................................................................ 28
2.1.1 El lenguaje en Construccionismo Social .......................................... 29
2.2 La construcción de la identidad de acuerdo a Bajtín ....................................... 31
2.3 Principios del narrativismo en relación a la identidad .......................................... 33
2.4 Discursos asociados sobre el consumo de sustancias y su
relación con la cultura consumista ........................................................................... 36

2
2.5 Rehabilitación del consumo problemático de sustancias y
rol de la red social ....................................................................................................... 39

CAPÍTULO III: Marco Metodológico .............................................................................. 42


3.1 Tipo y diseño de investigación ........................................................................ 42
3.2 Participantes y muestreo ................................................................................ 43
3.3 Instrumentos .................................................................................................. 44
3.4 Procedimiento y análisis de datos .................................................................. 45
3.4.1 La Grounded Theory (GT) ................................................................ 45
3.4.2 ATLAS.ti .......................................................................................... 46
3.5 Resguardo Ético ............................................................................................. 47

CAPÍTULO IV: Resultados ............................................................................................. 48


4.1 Entrevistado: Fernando .................................................................................. 48
4.1.1 “Contexto de inicio consumo – cambio de casa” .............................. 50
4.1.2 “Contexto carretes – Transformación de su yo”................................ 54
4.1.3 “Contexto intermedio – Problemas manejables” ............................... 56
4.1.4 “Contexto conflicto relacional – Exclusión del otro” .......................... 57
4.1.5 “Contexto toqué fondo y retornar al control – Primera parte” ............ 60
4.1.6 “Contexto toqué fondo y retornar al control – Segunda parte
(Comienzo de rehabilitación) ............................................................ 60
4.1.7 “Contexto Post-rehabilitación – Darse cuenta” ................................. 62
4.1.8 “Contexto final – Proyección a futuro” .............................................. 65
4.1.9 “Contexto Última recaída y retornar al control” ................................. 66

CAPÍTULO V: Conclusión y Discusión ......................................................................... 69


REFERENCIAS ............................................................................................................... 72
ANEXOS ......................................................................................................................... 77
1. Primera Entrevista Fernando ...................................................................................... 77
2. Segunda Entrevista Fernando .................................................................................... 89

3
3. CONSENTIMIENTO INFORMADO .................................................................. 96
4. CARTA DE AUTORIZACIÓN DEL DIRECTOR 1 ............................................100
5. CARTA DE AUTORIZACIÓN DEL DIRECTOR 2 ............................................101

4
DEDICATORIA

A quienes siempre han sido estigmatizades y tratades como diferentes, que su voz se pueda
alzar, tanto como su verdad y que puedan brillar con todo el merecimiento del mundo.

A quienes han sido invisibilizades y enjuiciades, que para cambiar el mundo se parte desde
uno, escúchate y se tu propio juez, con compasión, aprendiendo de cada experiencia que
te entrega la vida.

5
AGRADECIMIENTOS

Agradecer principalmente a mi compañera de Tesis por apañar en esta aventura bien


intensa y caótica; por su gran optimismo contagioso; por esos momentos en que ninguna
de las dos quería dar su brazo a torcer; por sus frescas e ingeniosas ideas; y por la
disposición a escuchar y acompañar en las buenas y las malas.
También, agradecer de corazón a nuestro profesor guía Ibar, por la gran guía que nos dió.
Fue nuestro cable a tierra muchas veces en que estábamos perdidas sin saber a dónde
avanzar.
A todas y cada una de las personas que formaron parte de este proceso final, les agradezco
mucho el cariño, la calidez, la guía, el regaloneo, el apoyo y la comprensión durante todo
este tránsito.
Por último, y más importante, me agradezco por haber terminado este proceso; por la
fortaleza y esfuerzo que puse para sostener todo lo que implicaba.

-Cota

Quiero agradecer a mi amiga y compañera de Tesis, por terminar este proceso de nuestra
vida juntas, pasando por oscuridades y luces. Aprendiendo siempre de todo, bien intensas
jaja! Te agradezco por ser como eres, simplemente tú. Infinitas gracias.
Agradecer al profe Ibar por transmitirnos calma y seguridad, siempre preciso con la
información.
A mi pareja Jordan por la contención y la ayuda en momentos difíciles. Sobre todo, por la
deliciosa comida.
Me agradezco y me felicito por llegar hasta aquí, adiós universidad, yo sí podía ¡Que se
vengan nuevos proyectos!

-Dani

6
RESUMEN

La problemática del consumo de sustancias es un fenómeno que a nivel mundial ha


causado mucho impacto a nivel de salud pública, ámbito jurídico, y socio-económico. Frente
a este panorama socialmente se ha abordado desde una mirada criminalística y delictiva,
provocando estigmas en quienes consumen estos psicoactivos tanto legales como ilegales.
Sin embargo, no se ha investigado en profundidad el impacto que la sociedad reproduce al
mantener estos discursos dominantes, los cuales van co-construyendo y atravesando la
identidad de las personas, con frases como: “persona peligrosa”, “delincuente”, “adicta”,
“alcohólica”, “persona sin control y sin fuerza de voluntad”, entre otras; como tampoco hay
muchos recursos científicos y espacios sociales en donde se hable o se promueva la posible
influencia que tiene la “cultura consumista”, en relación a la mantención de las adicciones
o consumo de sustancias, pues el estilo de vida preponderante de hoy nos ha llevado a
satisfacer deseos y apaciguar dolores emocionales de manera inmediata y compulsiva.
Respecto a lo expuesto anteriormente, en este estudio buscamos explorar bajo el supuesto
de que el consumo problemático es, entre otras cosas, una problemática de identidad. Para
ello se exploró la narrativa de un integrante del centro terapéutico “Peumayen” (ubicado en
la Región Metropolitana (RM) de Chile) sobre su trayectoria de vida, de sí mismo, del
consumo problemático de sustancias y de su tratamiento de rehabilitación. En base a un
marco teórico desde la perspectiva del construccionismo social, la construcción de la
identidad según Mijaíl Bajtín, los principios del narrativismo en relación a la identidad, los
discursos asociados al consumo de sustancias y su relación con la cultura consumista, y la
rehabilitación del consumo problemático y el rol de la red social. A partir de esto se
construye una investigación de carácter cualitativo bajo el diseño exploratorio y descriptivo,
con el propósito de generar teoría a través de los datos basándonos en la Grounded Theory
(GT), de manera que nuestra investigación no trabaja bajo una hipótesis a comprobar.

Palabras claves: Construccionismo social - Narrativas - Identidad - Consumo Problemático


de sustancias - Trayectoria de vida - Tratamiento de rehabilitación - Red social.

7
ABSTRACT

The problem of substance use is a phenomenon that has caused a huge impact at the public
health, legal, and socio-economic level worldwide. This panorama from the social point of
view has been approached from a criminalistic and criminal perspective, provoking stigmas
in those who consume these psychoactive substances, both legal and illegal. However, the
impact that society reproduces by maintaining these dominant discourses, which co-
construct and cross the identity of people, with phrases such as: "dangerous person",
"delinquent", "addict" ,“ Alcoholic ”,“ person without control and without willpower”, among
others; has not been investigated in depth. Nor are there many scientific resources and
social spaces where the possible influence of the “consumer culture” is discussed or
promoted, in relation to the prevalence of addictions or substance use, since the current
lifestyle has led us to satisfy desires and reduce emotional pain in an immediate and
compulsive way.
Regarding the above, in this study we seek to explore under the assumption that the problem
of consumption is, among other things, an identity problem. For this, the narrative of a
member of the "Peumayen" therapeutic center (located in the metropolitan region (RM) of
Chile) was explored about his life trajectory, himself, the problematic use of substances and
his rehabilitation treatment. Based on a theoretical framework from the perspective of social
constructionism, the construction of identity according to Mijaíl Bakhtín, the principles of
narrativism in relation to identity, the discourses associated with substance use and its
relationship with consumer culture, and rehabilitation of problematic consumption and the
role of the social network. From this, qualitative research is built under the exploratory and
descriptive design, with the purpose of generating a theory through the data based on the
Grounded Theory, so that our research does not work with a hypothesis to be tested.

Key words: Social constructionism - Narratives - Identity - Problematic substance use - Life
trajectory - Rehabilitation treatment - Social network.

8
INTRODUCCIÓN

El consumo problemático de sustancias es planteado como una enfermedad multicausal


que ha tenido una gran influencia en la salud pública, pues según el Informe Mundial sobre
drogas de UNODC (2017, citado en ISUC, 2020b) un total de 29,5 millones de personas
presentan consumo de drogas perjudicial a nivel mundial. A su vez, es uno de los
fenómenos sociales que presenta altas tasas de mortalidad y deterioro en las relaciones
humanas, como en los distintos ámbitos de la vida (MPL, 2021).
Dentro del consumo se suele hablar también de adicción, la cual es definida como el
inconveniente para controlar el uso de las sustancias, el requerimiento de buscarlas
compulsivamente, y por ende repetir este comportamiento a pesar de los efectos adversos
importantes que genera a nivel biológico, psicológico, social, laboral y económico (MPL,
2021).
Frente a este panorama socialmente se ha abordado desde una mirada criminalística y
delictiva, provocando estigmas en quienes consumen estos psicoactivos tanto legales como
ilegales. Sin embargo, no se ha investigado en profundidad el impacto que la sociedad
reproduce al mantener estos discursos dominantes, los cuales van co-construyendo y
atravesando la identidad de las personas, con frases como: “persona peligrosa”,
“delincuente”, “adicta”, “alcohólica”, “persona sin control y sin fuerza de voluntad”, entre
otras.
A partir de estos dos conceptos “consumo problemático” y “adicción” hacemos una crítica
posicionándonos desde la perspectiva del construccionismo social, que plantea que la
realidad se co-construye por medio del lenguaje, pues a través de este surgen las pautas
convencionales que están incorporadas en las acciones humanas. El espacio que nace
entre las personas es donde se encuentran las convenciones del discurso, siendo estas
marcadas por una historia, cultura y contexto específico, de manera que van determinando
la forma en que se describe el mundo o al sí mismo/a (McNamee & Gergen, 1996). Bajo
esta lógica la identidad también se construiría a través de las relaciones sociales. Desde
estos constructos y desde la perspectiva narrativa se buscó explorar los significados que
aparecen en el relato de un integrante del centro terapéutico “Peumayen” (ubicado en la
RM de Chile) sobre su trayectoria de vida, sí mismo, su consumo problemático y su
tratamiento de rehabilitación. Para esto, se llevó a cabo una investigación metodológica
cualitativa de carácter exploratorio-descriptivo, donde a partir de unas entrevistas los datos
fueron analizados basándonos en la teoría fundamentada o la GT, esta metodología es

9
inductiva al buscar generar teoría por medio de los datos que emergen, por lo que no
pretende comprobar o validar una hipótesis por eso parte de supuestos.
Cabe mencionar que en esta investigación se utilizará lenguaje inclusivo de género, no
sexista, ya que queremos contribuir con el cambio de expresión lingüística, validando todos
los géneros y las identidades de las personas, comprendiendo y aceptando que no estamos
en presencia de una sociedad binaria como una verdad absoluta, es más, estamos en un
constante re-aprendizaje hacia la diversidad de personas.
Desde ya queremos comunicar que si se llegan a encontrar “fallas” a este lenguaje inclusivo
nos disculpamos de antemano, ya que al igual que la sociedad estamos dentro de este
aprendizaje que estamos transformando con la intención de poder incluir a todas las
personas en la realidad que vivimos, dejando de lado los sesgos, invisibilizaciones y
prejuicios a la hora de comunicarnos, priorizando o privilegiando a un género en particular,
como ocurre aún con el género masculino. Estamos de acuerdo con la hipótesis de Sapir-
Whorf, la cual asegura que el lenguaje configura y da forma a nuestros pensamientos y
percepciones. De esta manera el lenguaje y por lo tanto el discurso serían un reflejo de la
cosmovisión colectiva de un grupo, país y/o continente.

“No cabe duda de que la lengua refleja y construye la cultura y es, por lo tanto, una
herramienta poderosa que juega un papel instrumental en las relaciones de poder; sobre
todo, en asuntos de género” (Lomotey, 2016, p.13).

10
CAPÍTULO I: Planteamiento del Problema

Este apartado fue seccionado por 4 temas principales: 1. El fenómeno social del consumo
problemático de sustancias a nivel mundial y nacional; 2. Los programas centrales de
tratamientos, rehabilitación y reintegración social existentes en el país; 3. El
construccionismo social en base al discurso que se ha creado en torno al consumo y
transformado la identidad de las personas (estigmatización); 4. Una breve mirada a lo que
conocemos como consumismo y cómo ha afectado a la sociedad actual y en la construcción
de la identidad. Por último, se finaliza con la pregunta de investigación.

1.1 Fenómeno social del consumo problemático de sustancias a nivel mundial y


nacional
El consumo problemático de sustancias conforma un fenómeno social catalogado como uno
de los principales problemas de salud pública a nivel mundial. Es considerada una patología
o enfermedad multifactorial con altos índices de morbilidad y daño a nivel biológico,
psicológico, social, laboral y económico (MPL, 2021). De acuerdo al último Informe Mundial
sobre drogas de UNODC (2017, citado en ISUC, 2020b) se considera que unos 29,5
millones de personas presentan consumo de drogas perjudicial, mientras que en Chile en
el año 2018 que contaba con una población total de 18.751.000 personas, según los
estudios de SENDA (2021) un total de 649.160 personas tienen consumo problemático.
Gárciga (2019) por otro lado, extrae del Informe Mundial de drogas 2016, que el número de
muertes relacionados al consumo de sustancias a nivel mundial aumentó un 60% entre los
años 2000 y 2015, lo cual ha afectado tanto a la población juvenil como a la adulta, pues
quienes tenían más de 50 años representaron el 39% de los fallecidos por abusar de drogas
ilícitas. En Chile de acuerdo al SENDA (2018, citado en ISUC, 2020b) estima que al año
13.260 personas mueren por consumo de alcohol.
El uso de sustancias puede dejar a las personas propensas a desarrollar dependencia y
necesitar posteriormente un tratamiento para su rehabilitación. Según Van Geest, et al.
(2017, citado en ISUC, 2020b) dentro de las consecuencias que puede provocar la
dependencia a las sustancias es la disminución en las capacidades de los consumidores, y
en ocasiones desarrollan hábitos disfuncionales como el descuido de la higiene personal,
laboral o familiar; teniendo como último efecto la exclusión social, que es acentuado por el
estigma y discriminación vinculada al fenómeno.

11
Los consumidores de sustancias presentan múltiples áreas de su vida afectadas, entre las
que se enfatiza “la vulnerabilidad social - al profundizar las desigualdades e inequidades -,
obstaculiza el desarrollo de las personas y comunidades, y contribuye a la inseguridad
ciudadana” (ISUC, 2020b, p.3). De manera que, el proceso de recuperación no solo se
enfoca en las condiciones de salud, sino que también en la integración social (ISUC, 2020b).
Este proceso está fuertemente relacionado con la calidad de la red social en la que esté la
persona, dado que en palabras de Sluzki (1995) varios vínculos están basados en el
principio “quid pro quo” lo que significa “una cosa por otra”, haciendo referencia en dar y
recibir dentro de una relación. Dentro de un consumo de sustancias problemático las
relaciones se comienzan a deteriorar justamente por dejar de lado ciertos compromisos y
no poder dar de su parte. Se ha relacionado el bienestar de salud con la calidad en las
interacciones sociales, a su vez, el trato amoroso da una mayor esperanza de vida y
recuperación de un estado de salud desfavorable. En el consumo problemático de
sustancia, la reintegración social toma un lugar importante dentro de la recuperación, dicho
esto se piensa que entre mejor sea la calidad de red de apoyo que participe y crean en su
reinserción, tendrá mayores probabilidades de salir de ese estado (Sluzki, 1995).
Gárciga menciona que entre dichos períodos 2000 - 2015, 1 de cada 6 consumidores con
consumo problemático no pueden acceder a un tratamiento, ya que varios países son
carentes en la prestación de servicios para la rehabilitación y reinserción de estas personas.
Por otro lado, la ONU en el Informe Mundial de Drogas 2018 (Gárciga, 2020) menciona que
se continúa fallando en la prevención y tratamiento del consumo de sustancias en varias
partes del mundo, por ejemplo: en África, 1 de cada 18 personas reciben tratamiento por
consumo problemático; en América Latina, el Caribe y Europa del Este, aproximadamente
1 de cada 11 personas; y en América del Norte aproximadamente 1 de cada 3 reciben
intervenciones para tratar su condición.
El consumo problemático de sustancias representa a nivel mundial un peso económico para
la sociedad. En Estados Unidos, como señalan los autores Bouchery, Harwood, Sacks,
Simon & Brewer (2011), los gastos en relación al tratamiento del consumo problemático de
alcohol suben a 200 billones de dólares anualmente. Mientras que, en el contexto chileno,
respecto a la información en el Balance de Gestión Integral (2018), SENDA en el año 2017
en los programas de tratamiento y rehabilitación de drogas dio uso de un 67% de su
presupuesto anual, aumentando 42.977.380.000 pesos anualmente (aproximadamente 71
millones de dólares) (ISUC, 2020b).

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Por otra parte, internacionalmente se ha evidenciado un impacto positivo en los programas
de tratamiento de drogas que son basados en la evidencia, como se menciona en el informe
de ISUC (2020b), hay estudios como el Drug Abuse Treatment Outcome Study (DATOS)
en Estados Unidos, el Drug Treament Outcome Reaserch Study (DTORS) en el Reino
Unido y el Australian Treatment Outcome Study (ATOS), que han seguido el protocolo de
realizar estudios en base a “la evaluación de diseño, de proceso y de resultados de
programas en tratamiento, rehabilitación e integración social de personas con consumo
problemático de drogas y/o alcohol” (p. 4), como evaluaciones que miden el impacto de los
tratamientos a corto y largo plazo, y la realización de seguimiento luego del tratamiento.
A diferencia de nuestro país, hay un número insuficiente de investigaciones que evalúen el
diseño, proceso y resultados de los programas. Es todavía escasa la evidencia, debido a
que se cuenta con sólo tres estudios en su totalidad a la fecha:
El primero es un estudio longitudinal efectuado por la Escuela de Salud Pública
de la Universidad de Chile (2008); el segundo a un estudio de evaluación de los
programas para personas privadas de libertad o bajo el alero de Gendarmería de
Chile (GENCHI) (2012); y el tercer estudio se enfoca en evaluar los programas
para adolescentes infractores de ley (2011) desarrollado por la consultora
Asesorías para el Desarrollo, encargado por CONACE. (ISUC, 2020b, p.4)
Estos estudios carecen de evaluaciones con seguimiento e impacto a corto y largo plazo,
dificultando la obtención de retroalimentación y comprobación de efectividad de los
tratamientos de drogas y alcohol (ISUC, 2020b).

1.2 Programas de prevención, tratamiento y rehabilitación para el consumo de


sustancias a nivel Nacional
Chile cuenta desde 1990 con el Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes
(CONACE), organismo que desde el 2011 es reemplazado por el Servicio Nacional para la
Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), entidad adscrita
al Ministerio del Interior y Seguridad Pública. Aquello generó una mayor autonomía en el
presupuesto y administración a nivel nacional. Las labores que continuó SENDA de
CONACE se enfocan en el diseño y coordinación de “estrategias y esfuerzos para enfrentar
el problema de las drogas en el territorio nacional” (DIPRES, 2009, p.1), en tres ámbitos:
Prevención, Tratamiento y Rehabilitación para la reinserción social de quienes son
afectados por el consumo de sustancias.

13
La problemática del consumo de sustancias, comprendiendo que es un asunto que implica
el abordaje desde la salud pública, nos llama la atención que sea el Ministerio del Interior y
Seguridad Pública quien esté a cargo y no el Ministerio de Salud, dado que se agrupan en
un mismo sistema términos de criminología y contrabando de sustancias, sin hacer la
distinción desde un abordaje de salud física y mental.
De acuerdo a lo revisado en la página web del gobierno dentro de la misión de
SENDA(2011) se encuentran: Ser responsable de elaborar y ejecutar políticas de
prevención del consumo de drogas y alcohol; Ejecución de políticas en materia de
tratamiento, rehabilitación e integración social en las personas afectadas por el consumo
de drogas y alcohol; y Elaboración de una estrategia nacional de drogas y alcohol.
A parte de SENDA, se encuentran otros organismos en Chile que trabajan en la prevención,
tratamientos en investigación, y en políticas públicas: el Observatorio nacional de drogas,
que busca “facilitar información para la formulación de políticas públicas y la organización
de servicios relacionados con la drogas”; y el Sistema de Alerta Temprana (SAT), que se
enfoca en “identificar y emitir alertas precozmente que supongan una amenaza para la salud
pública, y así poder cuidar de mejor manera a las personas, evaluando los riesgos
relacionados a la salud” (SENDA, 2021, p. 19-24).
Los programas de tratamiento y rehabilitación por consumo problemático con los que cuenta
Chile y que están a cargo de SENDA se encuentran dirigidos a: la Población General (Adulta
mixta); Específico para mujeres; Infanto - Adolescente general; Adolescentes con infracción
de ley; Personas en situación de calle; Adultos Infractores en Libertad Vigilada; Personas
condenadas privadas de libertad; y Elige vivir sin drogas, que se centra principalmente en
la prevención de consumo de sustancias en el entorno social de jóvenes (Niños, Niñas y
Adolescentes), donde involucran a la familia y establecimientos escolares (SENDA, 2021).
Estos programas han sido impulsados junto al Ministerio del Interior y Seguridad Pública
del Estado y el Ministerio de Salud (MINSAL) desde el 2000 y cuentan con cobertura y
acción territorial en todas las regiones del país. Por otro lado, se encuentra el programa de
Integración Social Chile Integra, que data del 2013, sin embargo, solo se lleva a cabo en
las regiones de Tarapacá, Valparaíso, Metropolitana, Biobío y Los Ríos debido a que hay
un presupuesto acotado que es para aquellas regiones que están más pobladas y poseen
alta demanda (ISUC, 2020b).
También, Chile cuenta con un programa destinado al servicio telefónico llamado “Fono
drogas” (1412) que funciona las 24 horas del día y los 365 días del año. Fue implementado
por SENDA el 2015 para la prevención y rehabilitación del consumo de drogas y alcohol de

14
forma gratuita, anónima y confidencial. Su fin es atender consultas y orientar a personas
afectadas directa o indirectamente por el consumo de sustancias (SENDA, 2016).
Respecto a los programas actuales en Chile se puede ver que la mayor cantidad se centra
mucho más en la prevención y tratamiento del consumo problemático que en la reinserción
social.
De acuerdo al informe sobre la Evaluación de resultados de los programas de tratamiento
y rehabilitación (2020), el grupo de investigación evidencia deficiencias en el fin de los
programas de Tratamiento y Chile Integra, para lo cual propone que se siga un mismo fin
en común, el cual apunte como propone el Betty Ford Institute Consensus Panel (BFI)
(2008, citado en ISUC, 2020a) a que los programas de tratamiento y rehabilitación se
enfoquen en alcanzar “la recuperación del abuso de sustancias como un estilo de vida
mantenido voluntariamente que se caracteriza por la sobriedad, la salud personal y el
ejercicio de la ciudadanía” (p. 222). Al tener un mismo fin, trabajarían bajo un mismo marco
conceptual, ya que la función que tienen los indicadores de fin es ayudar a medir el impacto
de los programas y estimar de qué manera las circunstancias de las personas han cambiado
a largo plazo (ISUC, 2020b).
Otro aspecto que se destaca es la insuficiencia de actividades de ambos programas. Al
programa de tratamiento le harían falta actividades de cómo acceder al tratamiento y las
oportunidades al respecto; retroalimentación a partir de encuestas de satisfacción por las
personas atendidas; y seguimiento luego del tratamiento (ISUC, 2020b). Para el programa
Chile Integra las actividades que faltarían son en relación al apoyo de pares e intervención
familiar; y encuestas de satisfacción para analizar y evaluar la calidad del servicio prestado.

1.3 Los discursos sociales asociados al consumo problemático y la identidad


Ahora bien, luego de ver el fenómeno social del consumo problemático a través de los
antecedentes mundiales y del contexto chileno nos surgen 2 preguntas: ¿Cómo es
categorizada o vista la persona con consumo? y ¿De qué manera puede el consumo
problemático transformar la identidad de una persona?
Mencionaremos el construccionismo social precisamente para desarrollar las preguntas,
este como tal será abordado de manera extensa en el marco teórico al ser la base
paradigmática desde la cual nos posicionamos para hacer el estudio.
Respecto al paradigma mencionado este habla de que cada idea o pensamiento ha sido
construido a partir de una base social, por medio de convenciones conscientes o no que se
reproducen a través del lenguaje y habla, siendo en el espacio que se crea entre dos o más

15
personas donde emergen los significados. Por lo que, en el diálogo con un otro se refleja
un constante intercambio de significados y categorías. En palabras de los autores Gergen
(1996, 2000), Fried Schnitman (2000), Pearce (2004) “la realidad se piensa como una
construcción social o como acuerdos narrativos co-organizados en conversaciones”
(citados en Martinez, 2012, p.85).
De acuerdo a lo anterior y respondiendo a la pregunta 1: ¿Cómo es categorizada o vista la
persona en consumo? Se podría decir que, como dicen Duero & Arce (2007) el cómo las
personas hablamos acerca de quiénes somos, condiciona de cierta manera nuestros modos
de experimentar la realidad, actuar y vincularnos. Es decir, la forma en que se hable de
alguien provocará un impacto o bien atraviesa la percepción individual de la persona, o sea
sobre sí misma, y a su vez crea una forma de referirnos a quienes tengan en común dichas
características, en este caso, por ejemplo: “personas con consumo”, “ex adictos”, “ex
alcohólico”, entre otros.
Siguiendo esta visión, como fue mencionado anteriormente en los antecedentes mundiales
y nacionales, que el consumo sea visto como problemático conlleva un proceso de
reintegración social, ya que las personas al infringir las normas sociales en base a una
cultura son etiquetadas como “desviadas” socialmente, lo que provoca consecuencias de
índole jurídica, morales, y además el ser excluidas de la participación social (ISUC, 2020b).
Respecto a esto el autor Durkheim (1985, citado en ISUC, 2020b) plantea que los conceptos
de desviación social, como también de “normalidad”, son una construcción social, por lo
que tendrán solo validez y sentido en un contexto social específico, marcando esta
diferencia una “funcionalidad” para la sociedad.
Cuando se habla de desviación llegamos al concepto del estigma, que en palabras de
Erving Goffman (2012, citado por INSUC, 2020b) es definido como “una marca social con
connotación negativa utilizada para determinar a una persona y que tiene un efecto
profundo sobre su identidad” (p.14), categorizando a quienes se consideran diferentes en
la sociedad.
De la misma forma, el profesor e investigador Carballeda (2008) en un texto sobre “el
alcoholismo, puritanismo y el discurso de la drogadicción”, hace reflexiones y documenta la
distinción y división de bebedores y no bebedores basados en valores puritanos que
impulsa la sociedad en los años 30 aproximadamente en EE.UU; país de origen de estas
ideas moralistas, que llegaron a cruzar el mundo occidental, por lo que podemos encontrar
aún en nuestro discurso predominante estas asociaciones sobre la “estigmatización de
determinados grupos sociales”(p. 2). Se consideraba en aquellos años que ser alcohólico

16
era una característica de la delincuencia, asociándolo a un peligro, deformación o
enfermedad a nivel del sistema nervioso central. Por lo que se comenzó a aplicar “medidas
correctivas” ante conductas que no eran bien vistas en la sociedad, de esta manera, se
podía moldear el comportamiento inadecuado o desviado que tenía la persona con
consumo.
Ocurre lo mismo con la referencia de ser “ex-adicto” donde el etiquetamiento lo persigue en
la construcción de su identidad (”yo soy ex adicto”). Como menciona Carballeda (2008) ”en
una sociedad que no cambia mientras es aplicada la terapéutica y se prepara para recibir
un nuevo rotulado ahora como ex alcohólico o ex adicto” (p.6). Inclusive se ponen las drogas
en primer lugar, en una posición de poder superior a la persona, sin profundizar en los
aspectos personales de su vida, ya que la droga es “más fuerte” por lo que el cuerpo está
contaminado por la sustancia, poseído y debe ser vigilado por los demás. Separando al
consumidor/a de su propia voluntad, al ser percibido como “débil” ante la sustancia
(Carballeda, 2008).
Al mismo tiempo, quien esté dentro de un consumo de nombre “problemático'' (esto es
cuando la persona o la sociedad lo considera como problemático) se le vincula con una
pérdida en su calidad de vida, un deterioro de su identidad y un quiebre en sus vínculos.
Donde todo gira en torno a la sustancia, de ahí surge la idea de adicción o dependencia. A
causa del consumo, pierde su lugar en la “sociedad así es como se le exilia, aparta y
finalmente se le >>minusvaloriza<<” (Maldonado & Cruz, 2014, p.139). De acuerdo a esto,
se ha llegado a reproducir inconscientemente o no una pregunta que va con sesgos, al
juzgar esta de “superior o inferior, digno o no de admiración o de aprobación hacia las
personas en consumo: ¿En qué medida puede confiarse en una personalidad adictiva?”
(Gergen, 1997, p. 34).
Es por esto que el estigma en palabras de Gergen (1997) “transforma la identidad, la que
es concebida como un conjunto de atributos personales del “Yo”, en el que se desarrolla la
personalidad” (p.34). Dicho esto, al exponer atributos inferiores hacia las personas que se
les nombra con personalidad adictiva o que tienen un consumo problemático, se comienza
a poner en “marcha una espiral cíclica de debilitamiento personal”, puesto que
desencadena que la misma gente se conciba a sí misma de ese modo, convenciéndose de
que necesitan o es imprescindible contar con un profesional que la trate (Gergen, 1997).
Concretizando la respuesta a la pregunta número 2: ¿De qué manera puede el consumo
problemático transformar la identidad de una persona? Para responder volvemos al inicio
con el construccionismo social, desde los esquemas de significados que se han construido

17
en la sociedad sobre el consumo de drogas, nos encontramos con la gran influencia de
significación en base a los modelos dominantes con la naturalización de figuras como la del
“adicto”, situación que ha provocado una dificultad en no poder atender al problema social
por cómo se le mira (estigma) el cual puede contribuir en la reproducción del etiquetamiento
y la exclusión de las personas con consumo (Alfaro y Monsalve, 2004).

1.4 El consumismo y su relación con la identidad y el consumo problemático


Como último punto a abordar nos referiremos al consumismo brevemente desde un
supuesto como posible modificador de identidades y un promovedor del consumo
problemático de sustancias.
Según Bauman (2007) el consumo como tal es un aspecto y algo de lo que se ocupa el ser
humano, con ello hace referencia a que es una función de la que no se puede prescindir
para nuestra supervivencia biológica, de manera que es un acto natural en la vida. Ahora
cómo se pasa del consumo al “consumismo”, en palabras de Colin Campbell (citado en
Bauman, 2007), ocurre cuando este consumo se vuelve importante en la vida de las
personas, “un momento en que nuestra capacidad de querer, de desear, y de anhelar, y en
especial nuestra capacidad de experimentar esas emociones repetidamente, es el
fundamento de toda la economía de las relaciones humanas” (p. 44).
En la historia “las actividades de consumo o relacionadas con él (producción,
almacenamiento, distribución y eliminación de los objetos de consumo)” (Bauman, 2007, p.
44) han moldeado los patrones de funcionamiento como las diferentes formas de ser y vivir
en sociedad o entre personas. El consumismo, por tanto, se ha convertido en palabras de
Bauman (2007) en:
un tipo de acuerdo social que resulta de la reconversión de los deseos, ganas o
anhelos humanos (sí se quiere neutrales respecto del sistema) en la principal
fuerza de impulso y de operaciones de la sociedad, una fuerza que coordina la
reproducción sistémica, la integración social, la estratificación social y la
formación del individuo humano así como también desempeña un papel
preponderante en los procesos individuales y grupales de autoidentificación, y en
la selección y consecución de políticas de vida individuales. (p. 47)
Esta cultura consumista al tener su base en “los deseos, ganas o anhelos” como motores
funcionales, lo que busca es propiciar la gratificación inmediata, valorar más lo novedoso
que lo perdurable, y reducir el espacio de tiempo entre el nuevo deseo y la desaparición de
este; para lograr esto y el desempeño sea eficiente depende totalmente del consumidor,

18
por lo que, si falla es netamente por su incompetencia (Lara, 2007). Desde esta visión se
anula una implicancia social al ponerse la responsabilidad en las capacidades de cada
persona, de esta forma, se pierde de vista lo competitiva y exigente que se ha puesto la
sociedad que apunta a conseguir el éxito de manera inmediata, a partir de una lógica en
que la producción es para consumir, y por ende, para pertenecer (Lara, 2007; Carballeda,
2008).
El consumismo se ha ido adentrando y atravesando la concepción de identidad en cada
sujeto, los modelos de vida, y más aún, el sentido que debe tener ésta, siendo el sistema
en el que vivimos quien pone sus condiciones y limitantes de acuerdo a lo que podemos o
no elegir. En esta sociedad de consumo, la identidad es tomada y forjada hacía etiquetas,
logos o marcas como forma de ser reconocidos, generando una sensación de pertenencia
en la sociedad al ser el consumo un modo de invertir en esta (Böcker, 2010).
En cuanto al consumo de sustancias y en relación a lo anteriormente planteado, cuando se
vuelve problemático, es decir, cuando la persona comienza a generar una dependencia o
adicción hacia algo o alguien, y por consiguiente a producir efectos adversos en diferentes
áreas de la vida de esta como para la sociedad, debido a la falta de control sobre el uso de
las drogas (MPL, 2021), podría ser por la dificultad que puede tener la persona para cumplir
con las exigencias culturales. A su vez, desde la perspectiva de Gabor Mate (citado en
Gárciga, 2019) la dependencia la vincula con un dolor emocional, por lo que por medio de
las sustancias la persona podría modificar sus sensaciones de preocupación, expectativas
propias como sociales, enajenándose totalmente de aquellas sensaciones desagradables
al encontrar una solución rápida con el uso de sustancias, correspondiendo este consumo
al deseo de que se extinga algo incómodo (Maldonado & Cruz, 2014).
Siguiendo a Mate (citado en Gárciga, 2019) nuevamente, la dependencia que puede
convertirse en adicción no es una elección, al ser una respuesta a un dolor emocional, de
esta manera, cualquiera en nuestra sociedad de consumo puede caer en una adicción, pues
esta es una conducta que se manifiesta cuando se encuentra algo que genera placer o
alivio, y frente a ello la sociedad de hoy está muy enfocada a generar estos estados de
manera rápida y expedita, al ser el consumo un motor para alimentar la economía, y por
ende, las mismas adicciones.
Frente a dicho escenario en el que nos encontramos nuestro estudio se centra en la
siguiente pregunta de investigación:

19
¿Cómo es la narrativa de un integrante del centro “Peumayen” acerca de su trayectoria de
vida, de sí mismo, del consumo problemático de sustancias y de su tratamiento de
rehabilitación?
Como fue mencionado el paradigma desde el que nos basamos es el construccionismo
social; por medio de este y del enfoque narrativista, buscamos estudiar en el relato de un
integrante de un centro terapéutico la construcción que hace sobre su identidad a lo largo
de su trayectoria de vida en relación al consumo problemático de sustancias. Aquello nos
da la posibilidad de explorar e identificar: cómo este fenómeno en la trayectoria de vida
incide en la forma en que se ve una persona con tal condición; cómo la ven los demás y la
sociedad; y en cómo el tratamiento de rehabilitación también genera transformaciones en
la identidad. De modo que, para esta investigación utilizamos el enfoque narrativo y la
perspectiva de la identidad que propone el filósofo ruso Mijaíl Bajtín para analizar la
entrevista de una persona del centro terapéutico Peumayen que presentó consumo
problemático y que ha tenido procesos de rehabilitación hasta la fecha.

20
1.5 Justificación

Dentro de las razones por la que realizamos este estudio y creemos aportará al
conocimiento científico como al contexto práctico, es por el hecho de que no encontramos
investigaciones que vinculan el consumo problemático de sustancias con la identidad, es
decir, que aborden como supuesto que el consumo problemático es, entre otras cosas (sin
caer en el reduccionismo y quitarle importancia a otras miradas) una problemática de
identidad.
Como dicen Lefio, Villarroel, Rebolledo, Zamorano & Rivas (2013) la problemática del
consumo problemático de sustancia desde la salud pública se ha tendido a enfocar en la
complejidad social desde el impacto que producen en la sociedad los problemas de salud,
sin embargo en el abordaje del consumo no se ha asociado lo social como un factor que
determina y configura ciertas problemáticas, es decir, no se toma como una problemática
relacional, donde el otro participa co-construyendo la perspectiva propia como de la vida
misma, pues las construcciones sociales e individuales surgen en el espacio que se genera
el diálogo, en el lenguaje, donde además, en este espacio relacional se pueden reproducir
aquellos estigmas que van transformando la identidad de una persona, los cuales son
capaces de generar verdades que se sostienen en el tiempo, y son incorporados en la
persona sin ser cuestionados para buscar otras formas de comprender el fenómeno que
sucede (McNamee & Gergen, 1996; García, 2006; Carballeda, 2008).
Asimismo, se ha visto afectada la problemática desde el nivel politico-gubernamental, ya
que se interviene con el estigma en mente. Como fue mencionado en la problematización,
en Chile el Ministerio del Interior y Seguridad es el organismo a cargo de SENDA y no el
Ministerio de Salud, dando a entender que la problemática es de seguridad pública más que
centrada en la salud mental, física y espiritual de quien se encuentre en el contexto de
consumo de sustancias. De esto se podría decir que la problemática del consumo de
sustancias no incluye una perspectiva desde la construcción social de la identidad, dado
que se tiende a generalizar al consumidor como un potencial delincuente al ser el consumo
de drogas o el tráfico de estas vistos como una desviación social. Por lo que, se podría
hablar que la política estatal tiende a criminalizar al consumidor de sustancias, como
delincuente o anti-social, promoviendo esto las identidades marginadas, excluidas y
oprimidas, lo cual las aleja aún más de ser parte de la sociedad y de la posibilidad de ser
importantes para la misma, aquello podría atravesar la identidad de la persona con dicha
condición.

21
El abordar en totalidad a una persona que necesita de una atención en salud de manera
integral en su problemática (la cual puede generar complejos problemas para sí mismo o
para otros), podría habilitar otras dinámicas en la co-construcción de la identidad. Por esto,
se buscó explorar las dinámicas que ocurren entre una persona con consumo problemático
de sustancias en relación a los otros (sociedad, familia, amigos, etc.), con el fin de ver cómo
influye uno sobre el otro, mediante las múltiples interacciones a través del discurso-
lenguaje, a partir del cual se van creando los significados sobre sí mismo/a y sobre su
realidad (García, 2006; Goldberg, 2016).
De lo anterior surge la idea de utilizar la perspectiva narrativista como forma de comprender
los significados que crea la persona en su relato o discurso. Tampoco hay suficientes
investigaciones respecto del consumo problemático desde un enfoque narrativo. De modo
que, la importancia que le vimos al utilizarlo fue como un parámetro para analizar la
entrevista realizada a un integrante (varón) del centro terapéutico Peumayen, dándonos la
posibilidad de descubrir de primera fuente como el consumo transforma su identidad a lo
largo de su trayectoria de vida, dado que a través de la narrativa podemos identificar los
discursos dominantes, sobre cómo se ve a sí mismo en base a la co-construcción que se
realiza como sociedad sobre el consumo de sustancias, por ejemplo: el cómo se percibe a
estas personas o el impacto de la rehabilitación en la co-creación de su identidad.
En relación a la rehabilitación y el tratamiento, consideramos que al ser un servicio que está
en pos de ayudar a un otro/a en un momento determinado de su vida, tiene un fuerte
impacto en relación al cómo se irá realizando el proceso de rehabilitación, el cómo es la
dinámica que se va construyendo en dicho proceso que atraviesa la identidad, al ser una
relación en que la persona necesita de un otro/a, es decir en este vínculo probablemente
se re-construirán nuevos significados que moldearán su nueva visión de sí mismo/a, tanto
para quien es ayudado/a y quien es el tratante, colaborador/a o profesional.
García (2006) plantea que la identidad no se puede comprender sin reconocer al otro como
factor que la conforma. “El otro precede al yo, lo alimenta e instruye, y lo acompaña toda la
vida” (p. 48). La identidad la abordamos desde las ideas que propone el filósofo ruso Mijaíl
Bajtín, quien propone que esta es un “fenómeno dialógico” donde la identidad de la gente
se crea y recrea en el constante diálogo interno (sea comunicado o no a un otro/a) y externo
entre personas (García, 2006).
Por lo tanto, en el tratamiento y rehabilitación en personas con consumo problemático de
sustancias la perspectiva narrativa podría servir como una gran herramienta terapéutica al
aportar en la profundización de la historia y la narrativa de las personas con esta condición,

22
como una forma de comprender su forma de co-crear su identidad y su realidad en torno a
las experiencias vividas sin consumo y con consumo.

23
1.6 Objetivos

1.6.1 Objetivo General

Explorar la narrativa de un integrante del centro “Peumayen” acerca de su trayectoria de


vida, de sí mismo, del consumo problemático de sustancias y de su tratamiento de
rehabilitación.

1.6.2 Objetivos Específicos

• Identificar en la narrativa del integrante los hitos claves en su trayectoria de vida que
estén conectados con el consumo problemático de sustancias.
• Explorar en la narrativa del integrante los significados que establece sobre sí misma.
• Explorar en la narrativa del integrante los significados que genera sobre el entorno.
• Explorar en la narrativa del integrante los significados que el entorno posee respecto
a ella.

24
1.7 Pregunta de Investigación

La pregunta de investigación que realizamos no apunta a una hipótesis a resolver o un


marco teórico a validar, ya que nuestra investigación es dentro de una metodología
cualitativa, donde nos enfocamos en explorar la narrativa de una persona en base a cómo
durante su trayectoria de vida el consumo problemático de sustancias ha atravesado y
generado transformaciones en su identidad. De manera que, buscamos identificar en la
narrativa de una persona los significados que ha construído a lo largo de su vida en relación
al consumo problemático y su identidad.
Por tanto, no esperamos obtener ningún resultado en concreto, puesto que al ser una
metodología exploratoria los resultados o análisis se fueron dando en la medida que
transcurrió la investigación. Sin embargo, para ello fue importante tener claro bajo qué
fundamentos analizaríamos los datos. La identidad la situamos desde la perspectiva que
nos entrega el construccionismo social y el narrativismo, es decir, desde una lógica en
donde los significados se van creando en el espacio que se genera entre las personas,
construyéndose la realidad y el sí mismo/a de cada quien en lo social por medio del lenguaje
(Mc. Namee & Gergen, 1996; Agudelo & Estrada, 2012; Martínez, 2012), asimismo, se
tomó de base la estructura de la identidad (yo-para-mí, yo-para-otro, otro-para-mí) que
propone Mijaíl Bajtín para encausar la entrevista como el análisis posterior de los
resultados, pues este autor plantea la identidad como un “fenómeno relacional”.

La pregunta central de este estudio es:

● ¿Cómo es la narrativa de un integrante del centro “Peumayen” acerca de su


trayectoria de vida, de sí mismo, del consumo problemático de sustancias y de su
tratamiento de rehabilitación?

25
1.8 Alcances de la investigación

La investigación es de tipo exploratoria y descriptiva, parte de nuestros alcances son


generar mayor conocimiento de la narrativa de una persona que haya pasado o esté con
consumo problemático, además de aportar un aumento en las investigaciones con mirada
desde el construccionismo social y el narrativismo como enfoques para estudiar el consumo
problemático de sustancias y la identidad en conjunto.
Otro alcance de la investigación es generar descripción de la narrativa por medio de la
reconstrucción que el integrante del centro terapéutico “Peumayen” pueda realizar acerca
de su trayectoria de vida. Por lo que, al investigar con un método exploratorio y descriptivo
el trayecto de vida desde lo narrativo, se pone el foco en el análisis de la construcción
relacional de la identidad del entrevistado. De modo que, no se incluirá un mapa prescriptivo
de intervenciones, y tampoco a realizar recomendaciones terapéuticas, sin embargo, el
mapa descriptivo de la trayectoria de vida desde el punto de vista narrativo podría sugerir
al terapeuta determinados temas a indagar en base a la identidad y su construcción, es
decir quien lea esta tesis podrá prestar atención a las distintas formas de construcción
relacional de la identidad en pacientes/usuarios/as con consumo problemático de
sustancias.
Comprendiendo que “la identidad de la persona se forma y se transforma en un continuo
diálogo entre sí mismo y el otro” (Martinez, 2012, p. 90), la exploración que hacemos de la
identidad en el entrevistado es desde una co-construcción de significados que se realiza en
el diálogo entre 2 o más personas, identificando en estos: cómo la identidad se va
constantemente transformando a lo largo de su vida, y cuáles frases o estigmas están
dentro de su relato, derivadas de sus redes de apoyo y la sociedad.
Nuestras construcciones del mundo están limitadas por nuestra lengua, puesto que somos
nosotros quienes generamos las convenciones del discurso, tanto en la ciencia como en la
vida cotidiana. Debido a que tenemos la capacidad de generar, poseemos también la
capacidad de alterarlo (McNamee & Gergen, 1996, p. 21).
De acuerdo a la cita anterior, la lengua o convenciones del discurso limitan la construcción
de la realidad, y por ende, la de uno/a también. Sin embargo, así como se crean, al mismo
tiempo tenemos la capacidad de transformarlas, y para ello el proceso de rehabilitación
puede generar espacios para reconocer las maneras en que se reproducen las
formulaciones que realizamos en el día a día, tornándose como un fenómeno que aporta a
la re-construcción y co-construcción. Por tanto, desde el narrativismo al identificar aquellos

26
relatos o frases dominantes en el entrevistado pudimos notar cómo lo que otros decían de
él atravesaba su identidad, formando parte de ella al imprimirse como una verdad propia,
por ejemplo, en el relato del entrevistado se capturó lo siguiente:

“En consumo, una tía una vez me lo dijo, que era como fue [...] eres el cáncer de la familia
[...] Yo creo que en ese tiempo igual lo pensé, o sea, por eso tuve ideaciones suicidas”.

Como se puede ver, el impacto de las palabras que poseen los demás sobre nuestra
persona puede marcarnos bastante a lo largo de nuestras vidas, sobre todo en el
autoestima como en la autovalía, y más aún si se le suman los estigmas sociales que se
les atribuye a quienes presentan consumo problemático de sustancias.

27
CAPÍTULO II: Marco Teórico

En este capítulo se expondrán las bases teóricas que dan sustento a nuestra investigación,
pues a partir de ellas podemos encuadrar y darle un sentido a la misma, en relación a cómo
percibimos y analizamos a la persona entrevistada.
Al estudiar las narrativas, lo que buscamos fue explorar en el relato del entrevistado cómo
construye y reconstruye su identidad a lo largo de su trayectoria de vida en relación al
consumo problemático. De manera que, situamos la identidad en esta investigación como
un continuo dinámico, es decir, que se encuentra en constante transformación al estar en
contacto e interacción a través del lenguaje con el entorno, el cual va moldeando la forma
en que nos definimos de acuerdo al contexto que se experimente.
Entendiendo que el consumo de sustancias es una problemática compleja y multicausal,
nos enfocaremos en la identidad como uno de los factores que se relaciona con el consumo
problemático, y de cómo el sistema consumista en el que vivimos hoy en día ha aportado a
la problemática de las drogas.
Para realizar el análisis de lo anteriormente planteado se abordarán a continuación los
siguientes conceptos: el construccionismo social; la identidad planteada desde la visión de
Bajtín; el narrativismo; los discursos asociados al consumo de sustancias; y la
rehabilitación.

2.1 Construccionismo Social


Consideramos al construccionismo social como enfoque paradigmático por la perspectiva
crítica y reflexiva que propone para acercarnos y conocer la realidad, y la opción de abrir
nuevas formas de comprenderla. Al ser parte del pensamiento postmoderno, sus premisas
se alejan de las corrientes tradicionales que se basan en aquello que puede ser observado,
demostrado y verificado para encontrar verdades universales a través de metodologías
estándar; también, de la lógica dual sujeto/objeto, donde el primero se encuentra separado
y no es afectado (transformado) por aquello que investiga (Agudelo & Estrada, 2012).
Para el construccionismo social el conocimiento surge de la estructura que posee este y no
de la observación que se haga del comportamiento humano. La estructura a la que refiere
son las convenciones del discurso o estructuras lingüísticas (significados) que se comparten
socialmente, y son estas las que determinan la forma en que se interpretará aquello que se
observa, por lo que “todo conocimiento es una construcción [...] que está inmersa en una
cultura” y en una historia (Gergen & Warhuus, 2001, p. 3).

28
Desde estos lineamientos entonces, el conocimiento no necesita ser demostrado,
verificado, y tampoco comprende verdades absolutas, ya que de acuerdo a un mismo hecho
los significados que se generen estarán mediatizados por el lenguaje o las convenciones
del discurso que se adquieren a lo largo de nuestra historia y la cultura que se comparte.
Siguiendo esta perspectiva, la producción del conocimiento iría más allá de la construcción
mental (intrapsíquico) que hace la persona, debido a que los conceptos con que se
denominan a la mente, el mundo o a sí misma nacen de las prácticas discursivas, por tanto,
emociones, conductas y comprensiones tienen un carácter comunal (Agudelo & Estrada,
2012).
Por otro lado, la persona que observa para el construccionismo social en vez de enfocarse
en lo observado, como plantea la tradición dualista sujeto/objeto, habría que situarle en el
“proceso del conocimiento”, es decir en cómo se produce este, pues la interpretación/acción
que hace la persona que observa como dice Fruggeri (en Mc. Namee & Gergen, 1996) no
sucede en un vacío, sino que se da en la interacción con los demás, siendo estas
interpretaciones o descripciones de la realidad una construcción social. A partir de esto, la
persona que observa es imposible que no se vea afectada y transformada durante la
investigación, debido a que está inserta en la dinámica relacional, siendo este espacio el
que crea la transformación de sí mismo y de quien/es estudia; dicha “transformación es
fundamentalmente una cuestión de relación que surge de innumerables conexiones entre
personas” en distintos contextos (Mc. Namee & Gergen, 1996, p. 21).
Como se puede ver los cambios que propone el construccionismo y que se distancian de la
idea tradicional, es que la realidad se construye en lo social, por medio del lenguaje, a partir
de “acuerdos narrativos co-organizados en conversaciones” (Martínez, 2012, p. 85).

2.1.1 El lenguaje en el Construccionismo social


Como función principal el lenguaje propicia “la construcción de mundos humanos
contextualizados [...] posibilita la construcción de acciones conjuntas entre quienes
comparten contextos específicos, y estas acciones tienen significados para quienes
intervienen en ellas y las comprenden” (Agudelo & Estrada, 2012, pp. 364-365). Es decir,
el lenguaje es el medio por el cual se crean formulaciones conjuntas, la cuales luego se
incorporan en las pautas de acción del ser humano; estas formulaciones tienen gran
importancia en la construcción que la persona hace de sí misma, de sus interacciones y de
la realidad en que vive (Mc. Namee & Gergen, 1996; Agudelo & Estrada, 2012).

29
En relación al contexto, Shotter (citado en Agudelo & Estrada, 2012) afirma que “somos
seres en contexto” (p. 365), y es en este dónde se concibe el cómo debe actuar la persona.
Bateson (1993, citado en Agudelo & Estrada, 2012) por otro lado, aporta que el contexto
comprende un elemento esencial en toda comunicación y significación, ya que todo
fenómeno no se puede separar del contexto del que es parte, es en este dónde se le da
sentido, significado, validez y veracidad a lo que acontece o lo que se relata. Por medio del
contexto se puede dar cuenta la forma en que interpretamos los hechos, es donde nuestras
expresiones responden tanto al otro como a uno mismo regulando lo que se dirá, lo que se
dijo y lo que no (Martínez, 2012).
Anderson (1997, en Agudelo & Estrada, 2012; Martínez, 2012) por su parte, añade que el
contexto es un dominio en el que se crean múltiples relaciones en el lenguaje, de manera
que la fuente de la acción humana se encuentra en las relaciones, donde las personas
construyen activamente su identidad y su realidad a su modo. Por tanto, individualmente la
persona no podría darle significado a lo que acontece, careciendo sus actos de sentido si
no hay un espacio de intercambio social, del cual emerge el discurso, y es donde se articula
lo que “hay” fuera o dentro de sí mismo (Gergen & Warhuus, 2001; Agudelo & Estrada,
2012).
Es en la conversación con un otro, en donde hallamos nuestros conceptos en el mundo,
donde se encuentra lo que es valioso de lo relatado por sí mismo y de lo que no debería
haberse relatado. Es con el otro/a, con quien definimos quiénes somos y quiénes no, por lo
que nuestra identidad se va configurando en torno a las interacciones con las personas.
Como plantea Hoffman (en Mc. Namee & Gergen, 1996):
[...] las ideas, los conceptos y los recuerdos surgen del intercambio social y son
mediatizados por el lenguaje. Todo conocimiento, sostienen los
construccionistas, evoluciona en el espacio entre las personas, en el ámbito del
“mundo común y corriente”. Y es solo a través de la permanente conversación
con sus íntimos que el individuo desarrolla un sentimiento de identidad o una voz
interior. (p.26)
Se podría afirmar, por tanto, que desde el construccionismo la identidad es una construcción
social que está vinculada a varios significados, los que dependen de los contextos en los
que se desenvuelva la persona, de modo que siempre está en constante cambio y
modificación.
Retomando el pensamiento moderno la identidad ha sido separada del entorno, pues esta
se ha definido desde los términos de la mismidad, es decir, aquello que es igual a sí mismo/a

30
para definirse en su singularidad. Según Gergen (1997) los modernistas creían que existía
en la persona un yo reconocible, una personalidad de base que se percibía en lo social
(Gergen, 1997). De esto se puede notar que desde esta perspectiva la identidad se plantea
como estática y rígida, y es determinada por ciertos rasgos característicos.
En este periodo modernista las ciencias buscaban encontrar la esencia fundamental o
conocer las “cosas en sí”, y tal conocimiento sería expresado a través del lenguaje. De
manera que, este era visto como un medio por el cual las disciplinas podían comunicar la
verdad. Sin embargo, de acuerdo a Jacques Derrida (citado en Gergen, 1997) el lenguaje
no es un reflejo de las esencias de la persona, sino que es un “sistema en sí”, donde las
palabras extraídas de este dan la facultad de generar “un mundo aparente de esencias” (p.
145). Con ello se manifiesta que el lenguaje como sistema elaborador de significados, no
refleja la realidad certeramente o el hecho puro, sino que será una expresión de una
convención social; a partir de ellas las realidades reflejadas en un contexto concreto serán
convincentes o válidas, ya que si una persona intenta explicar su mundo fuera de estas
convenciones quien la escuche no comprenderá, y por tanto, ese mundo no existirá. Del
mismo modo, los conceptos de “persona individual” o “yo” dejan de ser reflejo de algo que
existe, por el contrario, pasan a ser una creación comunitaria que procede del discurso,
donde tiene veracidad si es consensuado por un otro (Gergen 1997). Entonces, el lenguaje
está antes que las personas a disposición del uso colectivo, y es a partir del discurso donde
ocurren los significados y los consensos en la interacción de las subjetividades en un
determinado contexto cultural. Como explica Silvestre (2011):
Las palabras significan aquello que la sociedad que las “produce” les asigna. Su
funcionalidad y resemantización depende de los discursos socioculturales o
literarios donde se inscriben. Por ello, no se puede hablar de una “pureza de
sentido” que las abrigue. La palabra pertenece tanto a quien la enuncia como a
quien se destina y la confronta; esto ya entraña la “palabra ajena” y su estatuto
dentro del texto o discurso. (p. 19)

2.2 La construcción de la identidad en Bajtín


Para comprender la manera en que se realizó este estudio es necesario introducir los
aportes que plantea el filósofo ruso Mijaíl Bajtín sobre la identidad, quien la propone como
un “fenómeno dialógico” al construirse en el espacio que se crea en la conversación o
diálogo con un otro (García 2006).

31
Primero, partir con la “alteridad” que plantea el filósofo como un concepto que hace
referencia a un no-yo, es decir lo externo al yo que puede estar en contraste respecto a
este. La alteridad la toma como una parte que configura al yo, replanteando la identidad
como un acontecimiento social, que resulta de la relación que tiene la persona tanto consigo
como con los demás, ya que el yo no puede ser comprendido sin que el otro/a exista
(Silvestre, 2011). De esta forma, la identidad pierde esta mirada “egocéntrica y monológica”,
se torna un concepto con muchos significados. Por tanto, como dice García (2006) la
alteridad e identidad se comprenden como “conceptos interdependientes,
complementarios, de una naturaleza relacional y relativa” (p. 49).
Otro concepto que plantea Bajtín es el “dialogismo”, el cual apunta a la “interacción de dos
o más logos” (García, 2006, p. 49), donde ambos poseen sus propios estilos de vida,
posturas y valores respecto a sí mismo, al otro/a, al mensaje, al código, como al contexto
en que interactúan, y cada uno de estos elementos está cargado de valores sociales
(Gergen, 1997; García, 2006).
Bajtín (1982, citado en García, 2006) plantea que desde que la persona adquiere el lenguaje
ya se inicia como un ser social, y va desarrollando su individualidad en base a un otro/a,
respecto a las acciones y palabras de este; formándose singularmente en lo social a través
del proceso comunicativo. De esta manera, como menciona Gergen (1997), García (2006)
y Tarragona (2006) la identidad surge en un continuo, no es algo fijo puesto que vuelve a
conformarse al estar en constante creación y exploración en una red de relaciones y
comunicación con otros/as; es un sistema abierto que se abre a un mundo de posibilidades
en base a las relaciones que se encuentran en cambio permanente, pues, quien enuncia
una palabra espera una respuesta que puede llegar a cambiar sus valores, referentes y
sentido de vida, marcando este proceso un espacio de tensión donde se enfrentan el yo
frente a sí mismo y frente a un otro/a.
Por lo que, el dialogismo cumple ciertas funciones: como principio de otredad; como apoyo
para la evaluación de la exterioridad de una voz en relación a otra; y como el discurso
socialmente orientado (Silvestre, 2011), o sea, lo aceptado socialmente por la sociedad, por
ejemplo: reglas de funcionamiento, tradiciones culturales, las que son resultado de la
historia, de convenciones humanas.
Otro concepto importante que García (2006) propone como importante para replantear la
identidad desde la filosofía bajtiniana es la “extraposición”. Esta consiste en la capacidad
de la persona para dejar de lado su posición axiológica momentáneamente para ponerse
en el lugar de otro/a, como un movimiento empático; en palabras de Bajtín (2008) “es una

32
colocación desde fuera, espacial y temporalmente hablando, de los valores y del sentido”
(p. 21). Luego vuelve a retomar su lugar o mirada externa, permitiéndole tener una
perspectiva de la situación o de las personas más amplia, al estar desde la frontera
observando sus valores, percepciones, posiciones, etc. Aquello brinda un “excedente de
visión” (Martínez, 2012).
Siguiendo con García (2006) la extraposición es una capacidad que cualquiera hace
durante la construcción de su identidad, esto porque valoramos nuestro ser desde un otro/a,
vemos como somos con los ojos de los demás, orientamos nuestra forma de ser respecto
a otro/a, y como se ha dicho el discurso que realizamos es en base al discurso del otro/a,
por lo que están entrelazados, en respuesta a este/a y en anticipación a posibles
respuestas.
A partir de lo anterior, Bajtín desarrolla una estructura de la identidad en las personas: yo-
para-mí; yo-para-otro; y el otro-para-mí. Estas tres categorías fueron las que constituyeron
la base de la entrevista y el foco para analizar los datos incluyendo el consumo problemático
de sustancias en estas dinámicas en la trayectoria de vida del participante (esta información
estará más detallada en el apartado de metodología). Por medio de ellas, se puede
identificar las relaciones que mantiene el yo, tanto consigo mismo, o sea su visión interna o
autoimagen y el diálogo interno que mantiene la persona, donde de esta “interacción de
voces” pueden emerger consensos, disentimientos, valores, entre otros aspectos de una
conversación; como las relaciones que posee con el yo del otro/a (García, 2006; Martínez,
2012).
La identidad, por ende, se comprende como un “fenómeno de frontera”, en el espacio donde
se conectan el yo y el otro/a, en la extraposición con la alteridad, al ser la capacidad donde
se considera la convergencia entre ambos (el yo - el otro/a), y los diferentes puntos de vistas
posibles en este espacio o frontera (García 2006; Cárdenas & Ardila, 2009). La
extraposición nos permite comprender cómo los puntos de vistas están enlazados de tal
manera que uno no puede ser sin el otro/a, ya que en la dinámica mutuamente se influyen
y se crean visiones distintas de lo ya preestablecido o habitado. Al final, en palabras de
Bajtin (2008) “nos valoramos desde el punto de vista de otros/as, a través del otro/a
tratamos de comprender y de tomar en cuenta los momentos extrapuestos a nuestra propia
conciencia” (p. 22).

33
2.3 Principios del narrativismo en relación a la identidad
La corriente narrativa surge a raíz de varios movimientos e ideas que se venían
transformando en la sociedad, principalmente del construccionismo social, el
constructivismo, el pensamiento postestructuralista, la terapia familiar sistémico-
comunicacional y la denominada "psicología posmoderna“. Uno de los movimientos más
influyentes fue el posmodernismo, de aquel se observaba la multicausalidad en la forma de
ver el mundo, derogando la idea de una verdad absoluta o el estudio aislado en la relación
sujeto-objeto, es más la persona investigadora se comprende con un rol activo en cada
intervención u observación, siendo participe en los contextos de comprensión de la
sociedad (Negrete, Velasco & Cáceres, 2017, p.1541).
En esta mirada crítica del posmodernismo se postula que el conocimiento es social y es
construido desde el lenguaje, transformando la mirada que se tenía del “yo” desde una
perspectiva individual e interna, pasando hacia un cambio paradigmático donde el “yo” es
a partir de procesos relacionales y lingüísticos (Fonseca, 2012).
Así como la psicóloga Harlene Anderson en el año 1997 (citado en Tarragona, 2006) refiere
que “el pensamiento posmoderno se mueve hacia el conocimiento como una práctica
discursiva, hacia una pluralidad de narrativas que son más locales, contextuales y fluidas
(p. 513). Se propone que el conocimiento es contextualizado, es decir el método a priori
para llegar a un resultado como único e irrefutable no estaba haciendo sentido, ya que cada
realidad sería distinta y construida a través del discurso (el habla), es ahí la “naturaleza
humana”. En palabras de Anderson (1999, citado en Fonseca, 2012) la única naturaleza
humana que conocemos son nuestras narrativas, de manera que “las comprensiones,
descripciones y nuestras formas de accionar son expresiones de nuestro lenguaje, de
nuestras historias” (p.8). En consecuencia, la misma autora (citado en Tarragona, 2006)
señala que el lenguaje termina siendo un vehículo con el que le damos “sentido a nuestro
mundo” a través de la interacción con los otros (p.516).
Tal como expresan los autores White y Eptson (1993) terapeutas e impulsores de la terapia
narrativa, “los relatos o narraciones que las personas realizan acerca de sus vidas no sólo
determinan el significado que atribuyen a sus vivencias, sino que también determinan qué
aspectos de la experiencia vivida deben seleccionar para asignarles un significado”
(Martinez, 2012, p.95).
En este sentido, lo que expone White y Eptson (1993) es que a través del diálogo o
interacción con las personas podemos construir historias o relatos que permiten explicar las
experiencias vividas, además de aparecer las voces de otros/as que son parte de la

34
construcción de nuestra identidad, así mismo es que las creencias o discursos del entorno
transforman quienes somos. En relación a lo anterior, el filósofo Paul Ricoeur “refiere que
los relatos históricos reflejan la manera de actuar de las personas” (Eugenia, 2017, p.79)
dicha relación hace alusión a que los significados de los relatos van creándose en la
interacción con las personas. A su vez, se “modelan las vidas y las relaciones” por el relato
que adoptamos (White & Epston, 1993, p.30).
Otro concepto del filósofo que asigna como “historia contada” hace referencia que las
personas puedan ser las escritoras y lectoras de su vida, en este punto se quiere decir en
otro modo, que las historias que nos contamos pueden ser cambiadas, interrumpidas,
borradas y escogidas, por ende, se comprende que somos co-creadores de las historias
que nos escogemos contar o de las que oímos (Eugenia, 2017, p.79).
Ricoeur entiende que “la construcción de identidad es compleja de comprender dado que
se basa en “el tiempo” (pasado- presente- futuro)”. Desde la perspectiva narrativa se adopta
esta variable (tiempo) para aterrizar la idea de “historia contada”, la que visibiliza una
“concordancia o encadenación” en un relato, es decir, “una estructura de principio medio y
fin”, en el que el personaje (persona) conserva una correspondencia o identificación entre
la historia y su identidad. Esto para poder darle un sentido o comprensión a nuestras
experiencias vividas en que la estructura de la encadenación las ordena (Eugenia, 2017,
p.80). Desde el autor Bajtin (1979, citado en Duero y arce, 2007), mencionado
anteriormente, hace referencia a la misma idea, pero desde la finalidad por la que se lleva
a cabo una historia, en este sentido dice que se permite realizar una “actividad justificadora
y conclusiva” respecto a lo que se relata (p.237).
Así como también el autor Brooks (citado en White & Epston, 1993) afirma que “nuestras
vidas están constantemente entrelazadas con la narrativa, con las historias que contamos
y que oímos contar, con las que soñamos o imaginamos, o con las que nos gustaría contar”
(p.91).
Por otra parte, los relatos tienen bastantes lagunas que se llenan para poder representarlos.
Estos vacíos o saltos que se producen en las historias se rellenan en marcha con las
experiencias vividas o con la imaginación. Es aquí cuando se reproduce un relato (o se
cuenta) a través de esta acción, es que aparece una nueva versión del relato ampliando la
historia, incluyendo el anterior (White & Epston, 1993).
Siguiendo con los autores White y Epston (1989, citado en Tarragona) uno de los
postulados más influenciantes de su terapia es la que denominan como “historias
dominantes” en ella encontramos una saturación de problema/as, es decir la historia que

35
estaría conflictuando el bienestar de quien llega a consulta, o bien la que restringe una
visibilidad hacia otros relatos de las experiencias vividas, las que pasarían a segundo plano
porque no abarcaría partes que serían consideradas como importantes para la persona o
que la llevan a percibir conclusiones negativas sobre su identidad.
Otro concepto dentro de la narrativa que exponen White & Epston (1993) son los relatos
alternativos, donde la terapia tendría un lugar clave para realizar esta nueva historia en la
trayectoria de vida del consultante. En el que se pone énfasis a los “acontecimientos
extraordinarios” que serían las experiencias vividas en las que no se encuentra el relato
dominante. Así mismo expresa Bruner (1986), White (1993), Epston (1993) sobre los
sentimientos y experiencias, que son más ricos en contenido que el mismo discurso.
Al no dar espacio dentro del discurso a las otras experiencias o a los relatos alternativos,
se estaría solo enfocando en una parte de la historia, a la que se nombró más arriba como
“historia dominante”, en ella quedan de lado las experiencias vividas que no serán contadas
o expresadas. Por consiguiente, el relato podría estar construido “sin organización y forma”
(White & Epston, 1993, p. 29).

2.4 Discursos asociados al consumo de sustancias y su relación con la cultura


consumista
Antes de comenzar con los discursos relacionados al consumo de sustancias, quisiéramos
partir mencionando al narcotráfico como una “organización socio-económica capitalista”,
que aporta a esta cultura consumista (planteada en la problematización), y como un
fenómeno que implica una alternativa de supervivencia para poder identificarse y participar
en el sistema capitalista (Bertagni, 2016, p. 1).
Dentro del fin principal del narcotráfico se encuentran la renta, la obtención de ganancias o
los fines económicos. Para llegar a esto se necesitan de valores culturales e ideológicos
que permitan sostener determinadas prácticas del mercado y de consumo, como lo son: la
prevalencia de unos estereotipos de géneros sobre otros, buscar extinguir la angustia a
través de la gratificación inmediata; la competencia: ver al otro como rival; pasar de persona
a consumidor; conseguir un estatus: tener para ser; y la falta de un futuro que pueda
sostenerse en el tiempo. Todos estos son exigencias de una sociedad capitalista que busca
capturar la subjetividad de las personas y convertirlas en explotables para la economía
mundial (Lara, 2007; Bertagni, 2016). Por lo que, se vive en un sistema que propone aquello
que podemos elegir y lo que no, pues al ser los deseos o anhelos humanos el motor del
sistema, el hacernos creer que nosotros somos quienes controlamos estos deseos a través

36
del tener le permite al mercado seguir produciendo productos desechables y sustituibles
(Bauman, 2007; Lara, 2007).
Respecto a lo anterior, el narcotráfico conforma una parte de esta sociedad, al encajar con
tales valores, lógicas y prácticas que la sociedad consumista estipula. Sin embargo, ha sido
catalogado como lo marginal o anti-social, y que por medio del paradigma prohibicionista,
las prácticas de consumo de sustancias han generado estigmatización, encierro y reclusión
en los consumidores de drogas como única solución, pues se han “desviado” de las normas
sociales establecidas. De manera que, la medida política que se estableció fue la
prohibicionista como forma de controlar a partir de prácticas correctivas a quienes son parte
de esta problemática. Entonces, más que disminuir el narcotráfico, pareciera que la cultura
consumista y las medidas de control han fortalecido a las organizaciones y las maneras de
comercialización, así como en la intensificación de la problemática del consumo
(Carballeda, 2008; Bertagni, 2016).
Ahora bien, el foco de los discursos asociados a las drogas y sus usos se encuentra
particularmente enfocado en las personas o consumidores/as, a quienes se ha buscado:
diagnosticar, criminalizar, estigmatizar y silenciar. Respecto a esto, se presentan dos
paradigmas en relación a los consumidores: uno que lo percibe como un peligro social y
uno que sufre de una dependencia. El primer paradigma con la etiqueta “delincuente
peligroso” responde a un discurso disciplinador que segrega el uso de drogas con el fin de
reprimir, implicando ello el encarcelamiento y/o un manicomio. Mientras que, el segundo
paradigma concebido como una adicción o enfermedad, implica una recuperación al ser un
comportamiento donde la voluntad es carente y por tanto necesita de un tratamiento para
rehabilitarse. Estas dos miradas establecen un doble discurso, pues por un lado es un
problema jurídico y por otro un problema de salud (Bertagni, 2016; Goldberg, 2016).
Desde el discurso científico la utilización de drogas se ha definido desde la adicción, esta
es analizada más allá del consumo, al ser este último un aspecto de lo que todo ser humano
se ocupa como acto natural. No obstante, la diferencia se establece según cuatro niveles
en que se relacionan las drogas y las personas, estas son: “exploratoria, consumo, abuso
y dependencia” (Bertagni, 2016, p. 4). A partir de las dos últimas se consideraría
problemático o adicción, y por tanto se debiese realizar una intervención, la que suele
dirigirse hacia un orden de lo patológico.
El consumo de sustancia o drogas es definido por la Organización Mundial de la Salud
(OMS) como “una enfermedad crónica tratable” que afecta distintos ámbitos de la vida de
quienes la padecen, por tanto, la entiende como un fenómeno bio-psico-social. Implica un

37
tratamiento médico, psicológico y social, realizándose un abordaje integral para abarcar los
aspectos que incitan a la persona a mantener una adicción, por lo que la persona con
consumo problemático de sustancias sería tratada para modificar y mitigar un patrón, para
ello es necesario tener en cuenta la trayectoria del consumo, la influencia y agravio que
tienen los estigmas sociales respecto a la “enfermedad”; pues ser “adicto” etimológicamente
significa “esclavo”, y a-dicción desde una mirada psicoanalítica es ausencia de la expresión.
Ambas hablan de una forma de ser carente de poder sobre sí mismo, falta de
autodeterminación o voluntad, y alienación de la sociedad (Bertagni, 2016; ISUC, 2020b).
De lo anterior surgen las siguientes preguntas, más que enfocarse en lo que se hará para
controlar o reducir la temática del consumo problemático ¿Qué representa realmente el
consumo de drogas para quien decide perpetuar esta práctica? Es decir, qué intenta
apaciguar; y también, ¿A qué modo de organización le interesa que esto siga en el
anonimato? ¿Qué rol tienen las drogas en la política y economía? (Bertagni, 2016).
Traemos nuevamente la cuestión de la cultura consumista que hoy predomina, y es parte
del sistema económico mundial. Como se ha dicho, ha modificado las formas en que nos
relacionamos tanto con nosotros mismos como los demás; coordinando la reproducción,
integración, estratificación social, y por supuesto los procesos de identificación grupales e
individuales, entre otras cosas. El hecho de que, además, se haya apropiado de los deseos
del ser humano ha llevado a que la vida se centre en la gratificación inmediata de estos, no
valorar las cosas por su durabilidad, sino que por lo novedoso y reducir el tiempo entre
deseos, dándole la “libertad” a las personas de consumir sin límites (Bauman, 2007;
Maldonado & Cruz, 2014).
Se ha potenciado una cultura enfocada al poder, al hedonismo y al disfrute personal a través
del consumo, el cual depende netamente de cada uno poder satisfacer tales necesidades.
Como plantea Böcker (2010):
La sociedad espera que nosotros le demos propósito a nuestras vidas, aunque
no dispongamos siempre de los recursos necesarios, ya que, es la misma
sociedad quien nos elogia o censura por lo que hemos conseguido o perdido,
debido a esto se debe adoptar una flexibilidad, olvidando y desechando valores
del pasado que se han convertido en obstáculos, así como la capacidad de
cambiar todo lo que haga falta con rapidez y sin pensar. (p. 229)
A partir de lo anterior, las sustancias o drogas como propone Bertagni (2016) y Gabor Mate
(citado en Gárciga, 2019) responderían a un dolor emocional de las personas al entrar en
conflicto con las expectativas de una sociedad que vende libertad y placer, que condena el

38
error y la incompetencia, y que promueve la constante comparación, pues se apropia de la
necesidad de pertenencia del ser, de manera que si no se encaja en la sociedad a través
de los logros o lo que se ha conseguido, no se consigue valoración y reconocimiento (Lara,
2007). Por ende, las drogas han sido un modo de “soportar/disfrutar la existencia en la
sociedad, siendo esta un analgésico y refugio para apaciguar los descontentos de su
condición” (Bertagni, 2016, p. 5). Desde esta lógica el sistema se beneficia al perpetuar un
malestar social y tener la solución a la mano (drogas), siendo este dolor un aporte al orden
social y la estructura económica.

2.5 Rehabilitación del consumo problemático y el rol de la red social


En el tiempo de los Romanos, se creía que el alcoholismo se “curaba” colgando al cuello
una piedra de amatista a quien lo padeciese. Si no funcionaba se le obligaba a beber el
agua de la arcadia, ya que se creía que tenía la propiedad curativa para que la persona no
soportara el olor al alcohol. Finalmente, si no se lograba lo esperado con ambas técnicas
se pasaba a otra alternativa que consistía en beber un botijo de vino en el cual se había
ahogado un águila por 8 días anteriores, se mezclaba con 8 huevos y vino (Maldonado &
Cruz, 2014, p. 146).
A partir de la concepción que se presentaba en los romanos con el alcoholismo en esos
tiempos, nos figura hacia una posición que tenían al cómo se “colaboraba o trataba” a las
personas que tenían un consumo problemático de sustancias, el cual se asemeja, en cierto
sentido, a como es actualmente el abordaje sobre el consumo de sustancias, ya que se
intenta mitigar una conducta que no es deseada para que la persona pueda calzar en el
orden de lo “normal”. Dicho esto, la intervención en la rehabilitación es vista como fue
mencionado anteriormente, desde el orden de lo patológico, al ser definida como una
enfermedad mental que requiere atención médica, psicológica y social. Dentro de este
paradigma “se corre el riesgo en ocasiones, de desarrollar un tratamiento enfocado en los
síntomas, más que en la etiología de la enfermedad y en la historia personal del sujeto”
(Gutiérrez & Arias 2021, p.45). En este espacio dialogan la culpa y la moderación, en busca
de la desaparición del síntoma que es tratado como corrección a comportamientos que no
son aceptados dentro de la sociedad.
Considerando lo anterior, el papel de los modelos institucionales de atención, quienes
realizan rehabilitación, tienen un rol importante en la decisión que tomen con respecto a la
perspectiva que se atenderá en los tratamientos terapéuticos, por lo que pueden llegar a
ser cómplices al hacer caso omiso a la mirada política en la que se posiciona el consumo

39
de drogas. De acuerdo con Bertagni (2016) “hay una necesidad teórico-político de repensar
los discursos y las prácticas sobre los sujetos tradicionalmente envestidos en aspectos
criminológicos o patológicos” (p.6).
De esta manera, cumpliendo más un cometido de disciplinamiento que terapéutico
(Bertagni, 2016). En el que se pone atención solo en las drogas, pero no en el vínculo que
hay entre la sociedad al promover prácticas estigmáticas que contribuyen a perpetuar el
efecto negativo en la identidad de la persona con consumo. Pasando por alto que la
enfermedad, en palabras de Rosenberg (citado en Gutiérrez & Arias, 2021) no es
absolutamente una entidad física, sino un complejo constructo intelectual, una amalgama
de estados biológicos y definiciones sociales. (p.45) Valorando en este punto el impacto de
las definiciones sociales en las prácticas de la sociedad poniendo de ejemplo, la
rehabilitación. Tal como dicen Gutiérrez & Arias (2021), “las organizaciones sociales
también son portadoras y generadoras de subjetividad y desde esta perspectiva, el carácter
subjetivo de las prácticas humanas es inseparable de la configuración subjetiva del espacio
social en que ellas tienen lugar” (p.46).
De este mismo modo, la red social, que es un concepto que citaremos a partir de la idea de
Carlos Sluzki (1996) define que “son la suma de todas las relaciones significativas que la
persona percibe como significativas” (p.42). Las funciones que caracterizan a las redes son:
“Compañía social, apoyo emocional, guía cognitiva y consejos, regulación social, ayuda
material y de servicios, como última característica, acceso a nuevos contactos” (p.48). En
tanto, la rehabilitación por parte de los profesionales a cargo tendría el rol de regulación
social o control, en relación al tipo de interacciones que se vincula una persona dentro de
las funciones que vimos en una red social. En este aspecto se considera a partir de los
autores Siddall & Conway (1988), Tracy & Biegel (2006), Zywiak, Longabaugh, & Wirtz
(2002), Beattie & Longabaugh (1999), Murphy & Rosenbaum (citados en ISUC, 2020b) que
“es fundamental la capacidad de la familia y/o el entorno significativo en ofrecer condiciones
específicas de ayuda, soporte al tratamiento y condiciones generales de funcionamientos”
(p.155) si es que hablamos en términos de poder tener resultados positivos con el
tratamiento de rehabilitación, es decir, dejar que sea un problema que afecte distintas áreas
de la vida de la persona que está en consumo problemático.
Según la investigación y propuesta que expresa Sluzki (1996), la red social entregaría una
protección a las personas de situaciones desfavorables, promoviendo los procesos de
curación, puesto que “permite asumir una perspectiva diferente para los problemas al
reconsiderarlos como colectivos y no como individuales” (Ríos, 2015 ,p.186).

40
En tanto las interacciones sociales en base a esta red nos sitúa en posibilidades de cambio
y apoyo fundamental que nos podrían ofrecer las personas si nos encontramos con una red
amplia y de calidad a quien se pueda acudir en momentos difíciles de la vida, en este
sentido, una red social empobrecida, es decir con poco vínculo entre el entorno, en la que
no existen las características de las funciones que fueron nombradas anteriormente, podría
influenciar a que la pobreza de la red afecte negativamente en la salud (Sluzki, 1995, p.115).
De manera que en la “intervención profesional resulta necesaria abordar las redes,
reconocer sus características, sus aportes a las colectividades, la incidencia positiva en
problemáticas de tipo estructural cuando son fortalecidas y que se logre hacer visibles las
voces de los actores” (Ríos, 2015, p.185).

41
CAPÍTULO III: Marco Metodológico

3.1 Tipo y diseño de la investigación

El método elegido para realizar esta investigación es cualitativo, puesto que nuestros
objetivos no necesitan ser cuantificables. Por tanto, la definimos como exploratoria -
descriptiva, al explorar en la narrativa los hitos claves de la trayectoria de vida de una
persona en quien se ha presentado un consumo de sustancias denominado como
“problemático”, y debido a este ha experimentado procesos de rehabilitación; para
posteriormente identificar y describir a partir de las entrevistas realizadas cómo la identidad
se manifiesta en relación al consumo de sustancias, la rehabilitación y la recaída según las
categorías que propone Mijaíl Bajtín como estructura identitaria: yo-para-mi; otro-para-mi;
y yo-para-otro.
Debido a lo anterior, este estudio tiene un diseño no experimental, es decir nos basamos
en la entrevista realizada en el momento para analizar los datos. En este caso se realizaron
dos entrevistas, donde la segunda fue con el objetivo de aclarar ciertos supuestos que se
generaron de la primera y además para recopilar información sobre la recaída que tuvo el
participante, siendo un aspecto inesperado dentro de la investigación.
Por último, consideramos que es una investigación reflexiva puesto que apelamos a la
reflexión de la persona en relación a su historia con el consumo de sustancias; y también,
como un estudio de campo al realizar la entrevista in-situ.

42
3.2 Participante y Muestreo

La manera en que elegimos al participante de este estudio fue a través de un muestreo no


probabilístico intencional y por conveniencia, puesto que se eligió a una persona mayor de
18 años que es integrante del centro terapéutico “Peumayen” de la región metropolitana de
Chile. En donde una de nosotras realizó su práctica profesional.
Este centro es privado y realiza tratamientos y rehabilitación en dos modos: ambulatorio y
residencial a personas que tienen consumo problemático de sustancias. Por lo que, se eligió
este centro pues el/la participante debía tener en su trayectoria de vida una relación con el
consumo problemático de sustancias y con un tratamiento de rehabilitación.
Nuestra forma de seleccionar al participante fue por conveniencia, ya que una de las autoras
tenía contacto directo con el centro, por ello se seleccionó a quien se consideró como un
participante fidedigno sobre su trayectoria de vida. Cabe destacar, que lo que ayudó a
definir quién iba a ser parte del estudio fueron ciertas características que nos parecieron
interesantes del entrevistado, las cuales eran: que estaba re-educado, o sea había pasado
por procesos de rehabilitación finalizó, y además, por el hecho de que era parte de la
sociedad que sustenta económicamente el centro, y por ser director de operaciones en el
equipo clínico del centro.
Cabe destacar que el 15 de septiembre del 2021 el entrevistado tuvo una “recaída”, o sea
volvió a consumir, debido a que fue a socorrer a una de las usuarias del centro que
necesitaba ayuda. Sin embargo, esta situación significó que él estuviera expuesto a la
sustancia directamente y ocurriera este evento inesperado. Por lo que, se le realizó una
segunda entrevista para recopilar información al respecto de esta situación.

43
3.3 Instrumentos

Se utilizó como técnica de recolección de datos la entrevista, y la grabación de audio como


medio de registro (con el consentimiento informado previo a grabar) para luego poder
realizar la transcripción correspondiente.
Por medio de este instrumento no se buscó validar ningún marco teórico, si no que más
bien buscábamos generar teoría desde los resultados que arrojaran los datos.
Las entrevistas fueron semiestructuradas, ya que necesitábamos que pudiera explayarse
la persona entrevistada sin mayor límite. Durante la aplicación de estas aparecieron
preguntas que no estaban contempladas abriendo y formulando nuevas cuestiones en el
momento. Enfatizar que los objetivos (general y específicos) de la investigación fueron los
guías de la entrevista para no desviarnos de lo que se requería analizar posteriormente.
Al analizar desde un enfoque narrativo, nuestro foco principal de la entrevista fue la historia
del entrevistado respecto a su trayectoria de vida en relación al consumo de sustancias,
con la intención de que pudiera relatar los hitos claves que marcaron el momento en que
comenzó a ser “problemático” para el entrevistado, de manera que el concepto de
“problemático” esperábamos a que él pudiese plantearlo como tal, y así poder reconocer
en cuál/es contexto/s se produjo esta apreciación.
El segundo foco fue en relación a la identidad, donde nos basamos en la estructura de la
identidad que propone Mijaíl Bajtín, a saber: yo-para-mí; yo-para-otro; y otro-para-mí, las
cuales siempre se plantearon en la entrevista asociándolas con las categorías “con
consumo” y “sin consumo”, por ejemplo: ¿Me puedes como explicar cómo eras tú cuando
no consumías estas sustancias? Versus después, ¿cómo eras cuando sí consumías estas
sustancias? (Yo para mí sin consumo y Yo para mí con consumo).

44
3.4 Procedimientos y Técnicas de análisis de datos

Para llevar a cabo el análisis de los datos fue utilizada la metodología que proviene de la
Grounded Theory (GT) o teoría fundamentada en los datos, al ser una metodología
cualitativa que permite abarcar la complejidad de la realidad o el fenómeno a estudiar.
Lo que se buscó era generar teoría a partir de los datos extraídos de la entrevista, de
manera que este método que propone la GT para analizar los datos en relación al modelo
código-indicador nos sirvió para realizar la codificación con el software ATLAS.ti;
herramienta que fue desarrollada para efectuar la GT. No obstante, este programa solo fue
una ayuda para nosotras en relación a la simplificación de la información, ya que, los
gráficos presentados en los resultados fueron hechos con el programa CmapTools para la
realización de los esquemas a manera de ilustrar y clarificar al lector permitiéndole una
mejor comprensión.
A continuación, se explican en dos apartados diferentes más detalladamente sobre: las
ideas primordiales de la GT, algunas directrices y conceptos básicos que fueron tomados
para realizar el estudio de datos; y otro en relación al programa ATLAS.ti.

3.4.1 La Grounded Theory (GT)


La GT es una metodología inductiva que busca generar teoría a partir de los datos, no es
una metodología para verificar hipótesis, por eso parte de supuestos y por medio del
muestreo teórico, estos supuestos se van complejizando hasta que la teoría logra cierta
densidad. Analiza el proceso de recolección de información en base a la teoría que va
emergiendo durante el análisis en el campo de estudio. Donde “los eventos o hechos, son
tomados como potenciales indicadores de los fenómenos, a los cuales se les da, por lo
tanto, etiquetas o rótulos conceptuales”. Esto quiere decir que se van comparando
fenómenos para buscar similitudes y contrarrestar diferencias que se puedan ir agrupando
en grandes conceptos (Martinez, 2012, p.105). Las funciones de la persona que investiga
son en palabras de (Glaser y Strauss, 1967, pandit,1996) “colectar, codificar y analizar sus
datos y decidir qué datos coleccionar después y dónde encontrarlos, para desarrollar su
teoría a medida que ella emerge” (p. 3).
Se contará el proceso que hay en la teoría fundamentada de acuerdo a los autores Corbin
& Strauss (1990, citado en Pandit, 1996) se puede dividir en 3 grandes partes, uno de ellos
es “los códigos o etiquetas, estas son las unidades básicas de análisis, a partir de la teoría
que es desarrollada por la conceptualización de los datos, no desde los datos reales en sí

45
mismo” (aquí va la idea de que la teoría va emergiendo). El siguiente concepto hace
referencia a las categorías, este es más amplio donde se incluyen los “conceptos que se
agrupan” para formar las categorías centrales de la investigación. Finalmente, el tercer
concepto son las proposiciones que “indican relaciones generalizadas entre una categoría
y sus conceptos y entre categorías separadas” (p.2).
Ambos autores Strauss y Corbin (1998, citado en Páramo, 2015) comentan que “la GT
puede ser utilizada sobre todo en el campo de las ciencias sociales” (p.10). La razón por la
que esta metodología de investigación calza perfectamente con el tipo de investigación de
esta tesis, ya que investigamos como fue dicho anteriormente a partir de información que
va emergiendo y estaría dentro de las investigaciones que buscan interpretar la realidad de
las personas (Sudabby, 2006), en nuestro caso la realidad de un integrante de una
comunidad terapéutica.

3.4.2 Programa ATLAS.ti


ATLAS.ti es un programa científico desarrollado en 1994 por la Universidad Tecnológica de
Berlín, pensado principalmente para simplificar el análisis cualitativo de considerables datos
textuales (Muñoz, 2003). Es uno de los softwares informáticos primordiales para el análisis
de estudios cualitativos que se basan en la Grounded Theory de Glaser y Strauss (1967)
(Martínez, 2012).
Este sistema no pretende que el análisis sea automático, pues la interpretación tendría un
fallo al no captar la complejidad del contexto y discurso de la entrevista (Martínez, 2012).
Por tanto, esta herramienta es utilizada para llegar a una interpretación de forma rápida y
eficaz, al contar con un modo de codificación para designarle determinados códigos a las
citas que se vayan seleccionando en el documento a analizar. Estas citas pueden tener
más de un código. También, el sistema permite la anotación de comentarios y poder generar
relaciones entre los códigos, como forma de extraer los conceptos claves atingentes a lo
que se está investigando (Muñoz, 2003).

46
3.5 Resguardo ético

Se solicitó la autorización a los directivos del centro terapéutico “Peumayen” para realizar
visitas y las entrevistas pertinentes dentro del recinto. Esto fue a través de una carta de
autorización, en donde se explicaron la temática y los objetivos de la investigación.
Se entregó un consentimiento informado a un integrante de la comunidad por escrito antes
de realizar las entrevistas, solicitando el consentimiento del entrevistado para utilizar sus
datos y grabaciones de las entrevistas con fines académicos de manera que su identidad
quedará en el anonimato. Además, se comunicó de forma oral y escrita que puede
abandonar o interrumpir en cualquier momento las entrevistas o su participación del estudio
sin perjuicio alguno.
En relación a esta investigación se le informa los beneficios que podrá encontrar el
participante, entre ellos generar un análisis reflexivo en la forma en que se relaciona con su
discurso, de acuerdo a la identidad que construye respecto a su consumo problemático,
como también, poder identificar el carácter relacional que presenta esta temática a lo largo
de su vida, ya que podrá tener acceso directo a esta investigación la cual será enviada a
través de su correo personal.

47
Capítulo IV: Resultados

4.1 Entrevistado: Fernando


La primera entrevista se realizó a Fernando el día 26 de agosto de 2021 en el centro
terapéutico “Peumayen”. Se escogió la vivencia de Fernando por su historial de
rehabilitación en relación al consumo problemático de sustancias que ha sido parte de su
trayectoria de vida, a su vez, por el hecho de que él es parte de los fundadores del centro,
esto nos causó curiosidad por explorar y analizar las narrativas de acuerdo al antes y
después de su consumo y la construcción de su identidad en base a estas experiencias.
Cabe destacar que el día 15 de septiembre se recibió la noticia por parte del director
terapéutico del lugar que Fernando recayó por consumo de Pasta Base (PBC). La recaída
forma parte del modelo transteórico del cambio que utilizan basados en los autores
Prochaska y Diclemente (1994).
La segunda entrevista se realizó a Fernando el día 18 de noviembre de 2021 en el mismo
centro. Durante el período de la última recaída él está en un proceso de rehabilitación y hoy
se encuentra en seguimiento por el centro en el que la está realizando.
En este análisis utilizaremos el concepto “el otro” para referirnos a las personas, sin
distinguir género, por tres motivos: uno porque en la teoría bajtiniana el autor se refiere de
ese modo al hablar en plural; dos, porque no encontramos otra palabra que abarque a las
personas sin perder de vista el enfoque del autor; y por último, y más importante por el
cansancio visual o de lectura al poner repetidamente otro/a.

Dentro de las categorías claves que se repetirán durante el análisis de esta entrevista son:

● Yo para mí - previo al consumo


● Yo para mí con consumo
● Yo para mi sin consumo
● Yo para mi sin consumo ~ Post-rehabilitación
● Yo para mí con consumo ~ recaído
● Yo para mí con consumo ~ Post-recaída
● Yo para mí sin consumo ~ Post-recaída
● El otro para mí - previo al consumo
● El otro para mí con consumo
● El otro para mi sin consumo

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● El otro para mi sin consumo ~ Post-recaída
● Yo para el otro - previo al consumo
● Yo para el otro con consumo
● Yo para el otro sin consumo
● Yo para el otro sin consumo ~ Post-rehabilitación
● Yo para el otro con consumo ~ recaído
● Yo para el otro sin consumo ~ Post-recaída

Aquellas categorías que no tienen una especificación con “post rehabilitación” hacen
referencia al antes de estar rehabilitado, es decir dentro del consumo problemático.
Por otra parte, las categorías reflejan las variantes que asume la identidad en distintos
contextos, de manera que cada código sacado del relato de Fernando se irá enlazando con
la perspectiva de cada categoría donde puede ocurrir que un mismo código se asocie a
distintas categorías, puesto que estas no se pueden analizar de forma aislada al estar
dentro de una dinámica relacional, es decir que se encuentran en una interacción constante
donde se modifican mutuamente. Como se ha visto en capítulos anteriores, la identidad es
planteada como una construcción dinámica y moldeable a través del tiempo, que se va
reconfigurando en base al entorno, o sea al contexto relacional en que se encuentre la
persona. Por tanto, se entiende que la identidad no existe sin el otro, pues de la interacción
o diálogo que ocurre con otro surge el yo, ya que según Bajtin (citado en García, 2006) de
esa “frontera” que se forma es donde la experiencia interna se topa con la de otro
construyéndose y reconstruyéndose cada vez la identidad de la persona.

Dejamos a continuación un ejemplo de cómo se fueron entrelazando los códigos basados


en un mismo significado (desplazar) y que corresponden a más de una categoría (Yo para
mí - previo al consumo/ El otro para mí - previo al consumo) en relación a una cita de
Fernando:

49
Gráfico 1: Relación entre categorías.

Fuente: elaboración propia

A partir del análisis del relato del entrevistado construimos una trayectoria que podemos
describir como un tránsito por distintos “contextos” que marcan los hitos claves de la vida
de este en su consumo problemático de sustancias. Cada uno de estos “contextos” implican
una modificación en su identidad relacional.

4.1.1 “Contexto de inicio consumo - cambio de casa”

En base a la trayectoria de vida del participante él indica que “Mmm a ver, yo creo que todo
partió cuando me fui a vivir con mi papá biológico que era alcohólico, yo tenía 14 años” (El
otro para mi - previo al consumo: papá alcohólico), haciendo referencia inicio con el consumo
de sustancias.
Él llega a la casa de su padre debido al conflicto que se le presenta en la casa de su madre
cuando llega su padrastro, al este “quitarle su lugar” y poner nuevas reglas: “Principalmente
por la relación con mi padrastro, me sentía desplazado, al principio fue buena onda que él
llegara a la casa, pero después se puso fome, cachai, porque yo ya no era la mano derecha

50
de mi mamá. Mi padrastro, llegó a poner otras reglas y a mí no me gustaba que él me
mandara a hacer cosas, mi mamá no le decía nada po, entonces para vengarme de ella me
fui a la casa de mi papá, y estuve dos años sin hablar con ella”. (Yo para mí - previo al
consumo: yo me siento desplazado. El otro para mí - previo al consumo: padrastro fome
(aburrido), madre indiferente, el otro me desplaza, soy la mano derecha de mamá. Yo para el otro
- previo al consumo: no me gusta que mi padrastro me mande)
A partir de lo anterior en la categoría Yo para mí - previo al consumo se halló el código: yo
me siento desplazado. En la categoría El otro para mí - previo al consumo se encontraron los
códigos: padre alcohólico; padrastro fome (aburrido); madre indiferente; el otro me desplaza; soy
la mano de derecha de mamá; no me gusta que mi padrastro me mande. Y, por último, en la
categoría Yo para el otro - previo al consumo está el código: mamá me ve como su mano
derecha. Estos códigos formarían parte del “contexto vengarme de mamá”1, se piensa que
este contexto es clave para que diera paso al “contexto de inicio con el consumo - cambio
de casa”.
______________________________
1 Reflexiones teóricas: Ante el “contexto vengarme de mamá” se visualiza un “conflicto familiar” con las figuras
parentales que se podría haber desarrollado desde la llegada de su padrastro, a partir de la cual podría haberse
creado una lucha interna que se relacionaría con el proceso de “diferenciación del sí mismo”, en donde debiese
ocurrir un proceso lento de desvinculación con la madre. Este proceso en ocasiones no se genera, produciendo
una relación simbiótica entre madre e hijo, y como resultado ninguno de los dos puede crecer de forma individual
por estar en este vínculo estrecho (Bowen, 1979). Entendiendo que la diferenciación es un “proceso lento”, con
su madre este proceso se produjo de forma abrupta por la llegada del padrastro al manifestar sentirse
desplazado, y luego por la decisión e intención con la que se fue de casa: “para vengarme de ella me fui a la
casa de mi papá y estuve dos años sin hablar con ella” (El otro para mi - previo al consumo: me vengo de mi
mamá), de manera que aquello podría haber afectado en su individuación como ser humano al no poder
desvincularse de su madre por tener un vínculo estrecho. Se podría suponer que a través de esta ida de casa
él quería hacerse notar o visibilizar por su madre tras la búsqueda de “venganza”, sin embargo, en la segunda
entrevista él manifiesta haberlo hecho por despecho: “No, despecho, era despecho, me sentía traicionado como
marido engañado”.
Lo anterior, da atisbos de que el supuesto sobre sentir que su padrastro le quitó su lugar en la familia y
específicamente con su madre, es cierto, ya que manifiesta: “me sentía desplazado”, además de: “ya no era la
mano derecha de mi mamá”. El padrastro por otro lado llega a poner otras reglas a la casa las cuales Fernando
no quiso asumir probablemente al no encontrar “su lugar” en la familia y al sentirse cambiado, siendo esta
situación considerada como una “amenaza” en el sentido de pertenencia en su núcleo familiar: ”Llegó a poner
otras reglas y a mí no me gustaba que él me mandara a hacer cosas, mi mamá no le decía nada po”. (El otro
para mi - previo al consumo: no me gusta que mi padrastro me mande). Como plantea Minuchin (2004): “El sentido
de pertenencia se acompaña con una acomodación por parte del niño a los grupos familiares y con su asunción

51
de pautas transaccionales en la estructura familiar que se mantienen a través de los diferentes acontecimientos
de la vida” (p.80). Lo que refiere el autor en relación al caso de Fernando no ocurre al haber un conflicto en él
para asumir las nuevas pautas que se le presentan, ya que estas lo hacían sentir que: ”estaba como detenido
en el círculo que estábamos con mi mamá, con mi padrastro” (El otro para mí - previo consumo: me siente
detenido estando con mi mamá y padrastro).
______________________________

En el siguiente esquema se puede ver gráficamente la relación entre las categorías con las
variantes que toma la identidad en la dinámica relacional:

Gráfico 2: “Contexto vengarme de mamá”

Fuente: Elaboración propia

En este periodo de su vida él se refiere a sí mismo como “un adolescente resentido” tal
como él dice: “como todo adolescente en verdad, estaba resentido con la vida” (Yo para mi
- previo al consumo: yo era un adolescente resentido). Por la secuencia en la que se dieron
los hechos, este resentimiento del que habla Fernando se podría asociar a cuando expresa
querer vengarse de la madre: “para vengarme de ella me fui a la casa de mi papá” (El otro
para mí - previo al consumo: mi mama me traiciona). Ya que se infiere de la segunda
entrevista que no estaba de acuerdo con la nueva relación de su mamá: “llegó con otro

52
hombre en la casa, yo me sentí engañado y me fui po [...] No compartía a mi padrastro po”
(El otro para mí - previo al consumo: padrastro me quita el lugar como hombre de la casa; Yo
para mí - previo al consumo: yo me sentía engañado).
Por otra parte, se le preguntó sobre el tema de la venganza hacia su madre, donde se buscó
corroborar sí él buscaba llamar la atención de ella, frente a esto respondió: “No, despecho,
era despecho, me sentía traicionado como marido engañado. Como que me habían
cambiado entonces. No, fue todo por despecho, o sea, ahora viéndolo como adulto fue así”
(Yo para mí - previo al consumo: yo me sentía traicionado, engañado, despechado; El otro para
mí - previo al consumo: mi mamá me engaña). De acuerdo a la respuesta que nos da, se ve
que niega el supuesto de haber buscado atención, sin embargo, se percibe que al decir que
fue por despecho la posición que ocupaba en la dinámica con la madre no era de hijo, sino
que de pareja o marido al manifestar haberse sentido: “como marido engañado”; a su vez,
se podría decir que se percibe cierto dolor en como relata la situación con su madre y
padrastro, ante la pérdida de su lugar como hombre en la casa.
Nos llama la atención la contradicción de su rol que manifiesta en la siguiente cita: “O sea,
llegó con otro hombre en la casa, yo me sentí engañado y me fui po. No me fui al tiro porque
había un rol de hijo y mamá y tampoco era, no podía ser decisión mía, pero cuando apenas
fue decisión mía me fui po, como para decirle me voy porque no comparto lo que tú estás
haciendo” (Yo para mí - previo al consumo: yo soy el hijo de mamá; Yo para el otro - previo al
consumo: soy el hijo de mamá; El otro para mí: mamá hace cosas que no comparto). Esta
contradicción se establece al referirse como “marido engañado” y luego a su “rol de hijo” en
la dinámica con la mamá. El rol que tenía con ella se encuentra en una relación simétrica,
confundiendo los límites y el poder que ejerce en la relación, al considerarse como la “mano
derecha” de ella.
Además, se le pregunta qué buscaba con el despecho y respondió: “que ella sintiera de que
yo me sentía así, que ella se diera cuenta de que yo me sentía así” (El otro para mí - previo
al consumo: que mi mamá sienta y se dé cuenta de mi despecho).
Cuando llega al hogar de su papá él plantea que: “todo cambió, en realidad, tuve libertades
para poder hacer muchas cosas que quería hacer [...] pude empezar a experimentar con
cosas” (Yo para mí - previo al consumo: yo me siento libre para hacer lo que quiero; el otro para
mí- previo al consumo: papá me da libertades para experimentar. En estas categorías podemos
observar como él se sentía en relación al nuevo contexto con papá). A partir de esto, se
deduce que las libertades a las que él se refiere son en relación a no tener una vida con

53
responsabilidades y límites parentales, puesto que el adulto a cargo como se mencionó “era
alcohólico”, ya que él afirma: “cuando era adolescente no había ningún control de nada, ni
que esconderle nada a nadie” (El otro para mí - previo al consumo: papá no me controla).
Debido a la falta de control y un supuesto desinterés del padre por estar presente en el
cuidado de Fernando, esto pudo facilitarle el poder descubrir nuevas cosas, entre ellas el
experimentar con sustancias: “pude empezar a experimentar con cosas”; relacionarse con
nuevas amistades por el cambio de entorno, como dice él: “Igual el círculo de amigos
también era distinto, Eh? ¿Como se llama? El entorno social también era distinto del que
venía entonces. Se dio todo po, para iniciar” (El otro para mí - previo al consumo: mis amigos
me facilitan el consumo).
En base a lo anterior en la categoría Yo para mí - previo al consumo hallamos los siguientes
códigos: yo era un adolescente resentido; me siento libre para hacer lo que quiero; yo me sentía
traicionado, engañado y despechado; yo soy el hijo de mamá. Y por otra parte encontramos
dentro de la categoría El otro para mí - previo al consumo los códigos: mi mamá me engaña;
padrastro me quita el lugar como hombre de la casa; mamá hace cosas que no comparto; que mi
mamá sienta y se dé cuenta de mi despecho; papá me da libertades para experimentar; papá no me
controla; mis amigos me facilitan el consumo. Estos códigos formarían parte del “contexto de
inicio de consumo - cambio de casa”. Como primer contexto podemos notar la gran
influencia del entorno en la construcción de la identidad de Fernando, y en cómo podrían
estos hechos haber propiciado el inicio de su consumo.

4.1.2 “Contexto carretes - Transformación de su yo”

Lo que se denomina “carretes” hace referencia a un espacio de diversión y fiesta para


compartir con otros. Se podría decir que este contexto le permitió encontrar un lugar dentro
de un grupo social donde es visibilizado, a diferencia del contexto anterior (inicio de
consumo) en el que suponemos pudo haberse sentido invisibilizado al nombrar sentirse
desplazado en la relación que establece su madre con su padrastro. A su vez, en este
contexto pudo construir un personaje que le habilita compartir con otros. Todo esto se
detalla a continuación con el relato de Fernando:
Dentro de este cambio de entorno se facilita su vínculo con los “carretes” en donde
comienza su consumo al ser un contexto donde puede acceder a las sustancias: “parte ya
por el carrete en sí cachai [...] Empecé a tomar, empecé a tomar, a carretear, empecé a

54
fumar marihuana y no sé, como a los 17 años más o menos empecé a jalar, lo probé, la
coca”.
Dentro del relato él plantea que al consumir sustancias se transforma en un personaje más
sociable y extrovertido, esto se puede corroborar en la siguiente cita: “La sensación que en
realidad buscaba tanto con el alcohol, con la marihuana, con todo, en realidad también era
como transformarme en un personaje, también, que también me lo daba la coca. El poder
compartir socialmente y ser como, como que me daba los poderes para poder
desenvolverme como yo quería, salía airoso, no sé con la coca no paraba de hablar,
hablaba todo suelto” (Yo para mí con consumo: con las sustancias me transformo en un
personaje, las sustancias me dan poderes, con las sustancias yo puedo compartir; Yo para el otro
con consumo: con las sustancias me vuelvo airoso y hablo suelto con los/las demás). De acuerdo
a lo que Fernando cuenta se podría pensar que con las sustancias podía convertirse y ser
alguien para los demás, aquí el consumo no lo visualiza como algo problemático, sino más
bien se piensa que lo ayudaba con el “conflicto relacional” (las comillas representan un
supuesto ya que pensamos que le cuesta relacionarse con los otros siendo él mismo).
Otro aspecto de crear este personaje es que terminó siendo un gatillante para volver una y
otra vez a acceder a las sustancias por la dificultad que tenía al socializar: “No podía
compartir normalmente si no estaba con algo en el cuerpo, aunque fuera alcohol, entonces
si no tenía ninguna opción, alcohol había en todos lados, entonces tenía que ser. Si no era
fome” (Yo para mi sin consumo: no podía compartir con otros sin las sustancias, yo soy fome sin
las sustancias; Yo para el otro sin consumo: soy fome sin las sustancias). Respecto al
categorizarse en el código como: soy fome sin las sustancias y requerir de estas para
socializar, al hacer la relación entre el código padrastro fome y el código anterior, llegamos
a la siguiente suposición: para Fernando el ser fome podría significar que “no es divertido
ser alguien estricto o rígido” debido a la situación que vivió con el padrastro (al llegar este
a imponer nuevas reglas), de manera que el padrastro sería el reflejo de este significado,
es decir, de lo que implica ser alguien fome. Por lo que, sin consumo él se consideraba una
persona fome, por tanto, a través de las sustancias buscó convertirse en lo contrario para
no “ser como su padrastro”.
Interpretamos que la motivación inicial en su consumo era acceder al yo ideal, es decir,
llegar a ser como él quería ser y eso lo lograba a través de las sustancias, como dice aquí:
“cuando era adolescente con el alcohol me daba, cómo se llama, me daba personalidad y
todas esas cosas. Y después con la coca igual po (Yo para mí con consumo: el alcohol me

55
da personalidad). Cuando habla “me daba personalidad”, culturalmente en Chile se asocia a
ser alguien extrovertido.
A partir de lo anterior en las categorías: Yo para mí con consumo se encontraron los
códigos: con las sustancias me transformo en un personaje; las sustancias me dan poderes; con las
sustancias puedo compartir; el alcohol me da personalidad. Y Yo para el otro con consumo
hallamos los siguientes códigos: con las sustancias me vuelvo airoso y hablo suelto con los/las
demás. En contraste con las categorías Yo para mi sin consumo: no podía compartir con otros
sin las sustancias; yo soy fome sin las sustancias. Y Yo para el otro sin consumo: soy fome sin las
sustancias. Se comprende que los significados que aparecen en la narrativa de Fernando
sobre su identidad en relación a la imagen de sí mismo con consumo, es la de transformar
su yo en este personaje sociable y extrovertido, el cual lo lograba al consumir las drogas
(marihuana -THC-, alcohol -OH-, coca -COC-) que él consideraba de uso social: “en estas
que son más sociales la diferencia es que ya dejaba de ser una persona sola po cachai? o
sea yo me tomaba 2 piscolas salía de la casa me buscaba un carrete y llegaba prendido po
cachai? Después si me ponía a jalar más todavía po” (Yo para mí sin consumo: soy una
persona solitaria, yo no me prendía sin las sustancias). Se podría decir que Fernando quería
transformar el constructo que tenía de su identidad a través de las sustancias, porque sin
ellas se sentía aburrido para los demás y no podía compartir como él quería, aquello
evidenciaría el “conflicto relacional” al reflejar la necesidad de ser alguien distinto por medio
de las drogas, siendo la forma que encontró para pertenecer a un lugar (grupo de amigos)
y por lo tanto ser visto por los demás.

4.1.3 “Contexto intermedio - Problemas manejables”

A pesar de las consecuencias que estaba teniendo por el consumo: “ser irresponsable en
las pegas, ser irresponsable con mis estudios, ser irresponsable con mi familia cachai, ahí
como que empecé a generar relaciones utilitarias por consumo” (Yo para mí con consumo:
yo soy irresponsable con la pega, estudios y familia. El otro para mí: yo tengo relaciones utilitarias)
él consideraba que eran “problemas controlables”, además se consideraba un “consumidor
funcional” cuando dice: “todos esos problemas que eran como controlables [...] porque yo
funcionaba, yo consumía y funcionaba. Socialmente yo estaba bien, no, no, podía,
trabajaba de hecho en una oficina” (Yo para mí con consumo: mis problemas son controlables,
yo soy un consumidor funcional y estoy bien así).

56
En base a lo previo se observa una contradicción en relación a estar bien, puesto que
plantea que desde que empezó a carretear comenzaron los problemas en varias áreas de
su vida. El estar bien socialmente, como relata en la entrevista, significa para él “mantener
los problemas controlables”, y al mismo tiempo, reconoce que fue irresponsable en distintas
áreas de su vida cuando “comenzó a carretear”: “Yo creo que cuando empiezo a dejar de
lado cosas importantes de mi vida por consumir, que eso parte antes de la pasta base, parte
ya por el carrete en sí cachai que era como que tenía que ver con el alcohol y la coca y todo
el mundo en realidad que lo rodeaba cachai, cuando ya empecé a dejar cosas así como,
ser irresponsable en las pegas, ser irresponsable con mis estudios, ser irresponsable con
mi familia cachai, ahí como que empecé a generar relaciones utilitarias por consumo,
cachai, yo creo que ahí empezó el problema” (Yo para mí con consumo: yo soy irresponsable
con la pega, estudios y familia, yo descuido cosas importantes por consumir. El otro para mí: yo
tengo relaciones utilitarias).
La cita anterior fue una respuesta a la pregunta: ¿Cuándo empieza a ser un problema, que
áreas empiezan a verse afectadas? A partir de esto, él estima que empezó el problema en
el contexto de los carretes que es donde comienza a “dejar de lado cosas importantes de
su vida por consumir”. Sin embargo, de acuerdo a la trayectoria y por cómo relata su historia
con las sustancias, él se da cuenta que se vuelve problemático cuando los problemas que
eran considerados “controlables” ya no lo eran, puesto que el consumo de PBC lo lleva
tocar fondo y a retornar el control, contextos que se verán posteriormente.
En este hito se pudo ver que en las categorías Yo para mí con consumo se encuentran los
códigos: mis problemas son controlables; yo soy un consumidor funcional y estoy bien así; yo soy
irresponsable con la pega, estudios y familia; yo descuido cosas importantes por consumir. Y en la
categoría El otro para mí los códigos: yo tengo relaciones utilitarias.

4.1.4 “Contexto conflicto relacional - Exclusión del otro”

A los 27 años cuando llega al consumo de pasta base (PBC) ocurre un nuevo hito
importante en su trayectoria de vida. Llega a ella en la búsqueda de la sensación que le
generaban las otras drogas porque ya con ellas no la encontraba manifestándose en él
cierta tolerancia: “Ahí la probé porque no tenía coca y en realidad porque ya no me estaba
haciendo nada, buscaba por todos lados eehh probar cosas distintas para que me hiciera
algo y no me hacía nada po y en realidad yo creo que estaba ya reventado” (Yo para mi

57
con consumo: yo soy tolerante a las sustancias, yo estaba reventado). Se podría decir que ya en
esta etapa Fernando estaba generando generando tolerancia a las sustancias, ya que al no
encontrar el mismo efecto en las drogas que consumía se ve en la necesidad de “probar
cosas distintas”, por ende, llega al PBC, lo cual evidencia la adicción y dependencia que
estaba teniendo con las drogas.
Un supuesto que se advierte en este hito, es que de acuerdo al “conflicto relacional”
Fernando con el PBC encuentra una nueva solución, al dejar de esforzarse por crear “el
personaje” que modifica a su yo para relacionarse con los demás. Se podría decir que llega
al otro extremo con el PBC, en el que el otro ya no le importa, por ende, empieza a “excluir
a los otros” de su vida como se nota a continuación: “la pasta me aislaba totalmente [...] el
estar con gente era ehh un malgasto de recursos” (Yo para mí con consumo: yo me aíslo con
la pasta. El otro para mí con consumo: la gente es un malgasto de dinero).
Esta droga hace un incremento en su vida solitaria, pues sin el efecto de las drogas que él
considera “sociales” relata que: “sin las sustancias yo era una persona, yo era solo, bien
solitario me gustaba si estar solo” (Yo para mi sin consumo: yo soy una persona solitaria sin
las sustancias y me gusta). Ocurre un cambio respecto al consumo de PBC en relación a su
motivo de consumo inicial, ya que en un inicio era con “fines sociales” en el que lograba ser
alguien extrovertido y divertido, pero luego con el PBC no generaba tal efecto al aislarlo de
las personas, dejando de importarle el compartir con otros/as.
A su vez en este hito, se encuentra una contradicción en su relato, debido a que refiere
“gustar estar solo” y al mismo tiempo encuentra este personaje en consumo que busca
compartir con un otro. De esto se concluye que se sentía incapaz de ser tal como era para
socializar sin el “recurso” de las drogas, puesto que sin ellas se sentía una persona incapaz
de compartir y no divertida (Yo para el otro sin consumo), como plantea en esta cita: “No
podía compartir normalmente si no estaba con algo en el cuerpo, aunque fuera alcohol,
entonces si no tenía ninguna opción alcohol había en todos lados, entonces tenía que ser.
Si no era fome”.
A partir de lo anterior encontramos en la categoría Yo para mí con consumo se encuentran
los siguientes códigos: yo soy tolerante a las sustancias; yo estaba reventado; yo me aislo con la
pasta. También localizamos la categoría Yo para mi sin consumo, la cual tiene los códigos:
yo soy una persona solitaria sin las sustancias y me gusta. Finalmente, la categoría El otro para
mí con consumo detectamos los códigos: la gente es un malgasto de dinero. En este apartado
se puede notar con más claridad los diferentes significados que le da su identidad bajo

58
consumo y sin consumo, dando a ver la dinámica que tiene la identidad en su trayectoria
de vida con el consumo de sustancias.
Por otro lado, se deduce que para solucionar su conflicto relacional ya no transforma a su
yo para ser visto por las personas, sino que la resolución de este es borrándolas o
excluyéndolas. En esta etapa a Fernando sucede que le dejó de interesar o importar lo que
otros pensaran de él (categoría Yo para el otro) a diferencia del contexto donde transforma
su yo, pues se podría decir que el hecho de que fuera catalogado como “fome” le
preocupaba, por lo que su forma de ser divertido era mediante el consumo transformándose
en un personaje para los demás.

A continuación, se ilustra en el Gráfico 3 la relación que establece Fernando con las


sustancias que habitualmente consumió, donde se establecen sus motivaciones y efectos
durante la trayectoria que tiene él respecto al consumo. Todo esto asociado al “conflicto
relacional”:

Gráfico 3: Motivaciones y efectos de drogas habituales

Fuente: Elaboración propia.

59
4.1.5 “Contexto toqué fondo y de retornar al control - Primera parte”

El PBC lo lleva al contexto de tocar fondo, en primera instancia menciona “toqué fondo” en
el contexto de pareja, donde le comunica a ella su problema con la droga, a partir de esto
se podría decir que el intenta pedir ayudar al comunicarle lo que le sucede y preguntar “qué
hacer” como se muestra aquí: “Cuando toqué fondo po, cuando toqué fondo fue una vez
que estaba con la mamá de mi hija. Que discutíamos, o sea veníamos con problemas yo, y
ya con promesas de no; le conté a la Cata lo que estaba pasando, este tema con la pasta,
y pucha ¿qué hacemos, qué hacemos? Y empezar a tratar de salir solo” (Yo para mí con
consumo: yo toqué fondo, yo hablo sobre mi problema. El otro para mí con consumo: tengo
discusiones con mi pareja por el consumo, busco apoyo en mi pareja).
Fernando en esta etapa de su vida comienza a definir el consumo como problemático, ya
que se podría estimar que se potencia su adicción y dependencia, al perder el control de la
situación y al verse afectado aún más varios ámbitos de su vida. Sin embargo, él se propone
tomar el control de esta situación sin ayuda de un profesional o un centro de rehabilitación:
“ya nunca más, después empezamos de nuevo, pero escondido, y tratando, engañándome
de que ahora sí lo iba a controlar, o sea voy a consumir lo que, lo que quiero consumir y no
más” (Yo para mí con consumo: yo me autoengaño, yo intento salir del consumo problemático,
yo intento controlar el consumo).
En base a lo anterior en la categoría Yo para mí con consumo se hallaron los códigos: yo
toqué fondo; yo hablo sobre mi problema; yo me autoengaño; yo intento salir del consumo
problemático; yo intento controlar el consumo. Otra categoría es el otro para mí con consumo
que tiene los códigos: tengo discusiones con mi pareja por el consumo; busco apoyo en mi pareja.
En este contexto a pesar de que pide apoyo a otro, decide intentar salir solo, pero se pueden
ver las dificultades al engañarse de que puede controlar la cantidad que él quiere consumir.

4.1.6 “Contexto toqué fondo y de retornar al control - Segunda parte” (Comienzo de


rehabilitación)

Al no lograr tomar el control por sí solo su entorno se comienza a deteriorar, por


consiguiente sucedió la separación de su pareja e hijo, y el regreso al hogar de su padre
biológico donde Fernando estipula “ausencia de límites” al igual que en la adolescencia:
“Bueno fue pasando el tiempo con esta pelea y cosas así, hasta que nos separamos.Yo me

60
fui y volví a la casa de mi papá, que era la casa donde empezó mi consumo de alcohol
joven, estuve 2 meses y ahí me fui a la mierda, porque de nuevo igual que cuando era
adolescente no había ningún control de nada, ni que esconderle nada a nadie. Entonces de
ahí me fui con todo, con camión y carro, ahí toqué fondo la primera vez” (Yo para mi con
consumo: yo me fui a la mierda, yo toqué fondo. El otro para mí con consumo: termina la relación
de pareja por no dejar el consumo, papá no me hace problema por consumir, papá no me controla).
Luego de esta situación que lo sobrepasó (sin control) acudió a su madre por ayuda: “llamé
a mi vieja, así un día que llevaba como cuatro días sin dormir, sin comer y le dije que
necesitaba ayuda po, que estaba, que no podía parar” (Yo para mí con consumo: yo perdí el
control; El otro para mí con consumo: puedo apoyarme en mamá para retornar al control). Aquí
se puede notar cómo ve a su madre en momentos cruciales de su vida, a quien se podría
decir que la percibe como una especie de “salvavidas”, o bien, al ser la madre y tener
adherido el rol de figura materna, él como hijo podría acudir a ella yendo a la etapa de
cuidados básicos o de supervivencia, como son el comer y dormir, tal y como era de infante.
Entonces se podría señalar que es la madre quien le ayuda a poner límites, ya que es ella
quien lo apoya en la búsqueda de un centro de rehabilitación: “Y llegó mi mamá, y
empezamos a buscar un centro por Internet. Esa fue la primera vez” (El otro para mí con
consumo: mi mamá me guía y me cuida: “salvavidas”). Aquí se destaca otro hito importante en
su vida, el “comienzo de la rehabilitación” de su consumo problemático, como una forma de
volver a los límites y a controlar su vida.
A partir de lo anterior en la categoría Yo para mí con consumo se hallaron los códigos: yo
me fui a la mierda, yo toqué fondo, yo perdí el control; mientras que en la categoría El otro para
mí con consumo los códigos: termina la relación de pareja por no dejar el consumo, papá no me
hace problema por consumir, papá no me controla, puedo apoyarme en mamá para retornar al
control, mi mamá me guía y me cuida: “salvavidas”). De acuerdo a estos códigos, se infiere una
distinción en la imagen que tiene Fernando del padre y la madre; el padre es visto como un
referente que le facilita la pérdida de control o alguien que no le pone límites, y no lo
reconoce o mira como alguien a quien cuidar (hijo), a diferencia con la madre que es vista
como alguien que le posibilita volver al control, el cuidado y le entrega apoyo en su vida.
Esto a su vez, se relaciona con la imagen que tiene de sí mismo, ya que no sabe cómo
autorregularse y cuidar de sí mismo, por lo que necesita de alguien para hacerlo.

61
4.1.7 “Contexto Post-rehabilitación - Darse cuenta”

Luego de los procesos de rehabilitación por los que pasó Fernando, él logra darse cuenta
de la trayectoria que ha transitado junto con las drogas, y de las consecuencias que las
mismas le han conllevado.
El consumo de OH, THC y COC de Fernando se sitúa entre los 14 y 27 años, periodo en
donde él expresa que ya estaba teniendo efectos adversos, y que luego de la rehabilitación
él puede apreciar y reconocer a partir de su historia en qué contexto comienza el problema
de consumo: “yo creo que cuando empiezo a dejar de lado cosas importantes de mi vida
por consumir, que eso parte antes de la pasta base, parte ya por el carrete en sí cachai que
era como que tenía que ver con el alcohol y la coca y todo el mundo en realidad que lo
rodeaba cachai, cuando ya empecé a dejar cosas así como, ser irresponsable en las pegas,
ser irresponsable con mis estudios, ser irresponsable con mi familia cachai, ahí como que
empecé a generar relaciones utilitarias por consumo, cachai, yo creo que ahí empezó el
problema” (Yo para mí con consumo: yo soy irresponsable con la pega, estudios y familia, yo
descuido cosas importantes por consumir; El otro para mí con consumo: yo tengo relaciones
utilitarias). Mientras que con el PBC los efectos fueron mucho más descontrolables en
comparación con las otras sustancias: “Me gastaba 50 Lucas más el sábado de más, el
lunes lo arreglaba, cachai, pero ya con la pasta el lunes en vez de cubrir ese hoyo de 50
lucas, me seguía fumando” (Yo para mí con consumo: yo pierdo el control).
Además, pudo ser consciente de que desaparecieron sus amigos y familiares: “Eh, porque
igual tenía como amigo de, que eran constantes en mi vida. De hecho, yo viví con un amigo
cuatro años. Y en realidad? Desaparecieron muchos, muchos. Y ahora, fue mi familia la
que hartos desaparecieron, pero no porque aparecieran o no aparecieran, sí tampoco yo
pedí que estuvieran cachai” (El otro para mí con consumo: los otros (familiares y amigos)
desaparecen). También, pudo notar que perdió la posición y voz en su familia:” Mi posición
era como, como que mi opinión valía harto” (Yo para el otro con consumo: mi palabra antes
del consumo problemático, yo tenía un lugar antes del consumo problemático). Por otro lado, su
consumo descontrolado tuvo como consecuencia la separación de su pareja, “le conté a la
Cata lo que estaba pasando, este tema con la pasta, y pucha ¿qué hacemos, ¿qué
hacemos? Y empezar a tratar de salir solo. Ya nunca más, después empezamos de nuevo,
pero escondido, y tratando, engañándome de que ahora sí lo iba a controlar, o sea voy a
consumir lo que, lo que quiero consumir y no más. Bueno fue pasando el tiempo con esta

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pelea y cosas así, hasta que nos separamos” (El otro para mí con consumo: tengo
discusiones con mi pareja por el consumo, busco apoyo en mi pareja. Yo para mí con consumo:
yo toque fondo, yo hablo sobre mi problema); y ocasionó la pérdida de la relación con su hijo
mayor: “he sido un papá eh, satélite, papá a ratos” (Yo para el otro con consumo: soy un
padre satélite). Y por último, el desarrollo de relaciones “utilitarias”:” Empecé a generar
relaciones utilitarias por consumo, cachai” (El otro para mí con consumo: yo tengo relaciones
utilitarias).
Por otra parte, Fernando logra darse cuenta de los cambios que generaron las drogas en
su identidad y en su relación con el entorno. Él luego de los procesos de rehabilitación ve
que la droga lo transforma en otra persona: “en el momento no me daba cuenta así como
oh la droga me hace ser alguien que no soy” (Yo para mí sin consumo - post-rehabilitación:
yo me doy cuenta que soy otra persona en consumo), a diferencia de cómo se veía dentro del
consumo (antes del PBC) pues percibía que este le generaba diversión solamente: “era
divertido nomas, era divertido” (Yo para mí con consumo: el consumo era divertido), y los
problemas los podía controlar: “En realidad, como que mi vida era así yo lúcido solucionaba
los problemas que me mandaba curado o duro, porque me mandaba cagas po, o sea ehh
problema económicos, entonces así se me iban los días po cachai (Yo para mí con
consumo: yo lúcido controlaba los problemas).
Luego de “tocar fondo” se marca un antes y un después en la imagen que los demás tienen
de él, lo cual pudo haber afectado la imagen que tiene de sí mismo, por ejemplo, la pérdida
de su posición y voz en la familia se podría relacionar con la imagen que sus tías poseen
de él “el cáncer de la familia” (Yo para el otro con consumo: soy el cáncer de la familia); de
esto se podría decir que es percibido como una molestia para ellas al expresar que decían:
“puta ya llegó este weon” (Yo para el otro con consumo: soy una molestia para mis tías).
Mientras que en el centro terapéutico del que es parte de la directiva a la fecha, él demuestra
al exterior que se encuentra bien y está feliz, sin embargo, él reconoce que no hace notar
el estar mal o los problemas que pueda tener: “el Fer está la raja, feliz [...] “Pero, igual tengo
problemas, pero que no se notan” (Yo para el otro sin consumo - post-rehabilitación: soy una
persona que refleja felicidad y bienestar. Yo para mí sin consumo - post-rehabilitación: yo
aparento no tener problemas).
Otro aspecto a destacar de la influencia que los demás generan en la construcción de su
identidad, es la imagen que le quiere dar a su hija, y que pareciera intenta proteger para
mantener con ella una percepción sagrada y pura a diferencia de su primer hijo con quien

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ya su imagen está manchada: “[...] con el Roberto ya la cagué, cachai, pero con la María,
no po. Puedo mantener mi imagen inmaculada” (El otro para mí sin consumo: quiero
mantener una imagen inmaculada para mi hija, la imagen con mi hijo está manchada). Ella, a su
vez, significa para él su motivación para no recaer y estar bien: “Para estar bien. Siento
que, por eso, siento que ella me necesita bien, cachai. Siento que el Roberto está como
claro, es como como no sé, él si yo me recaigo de nuevo, el Roberto va a ser “puta esta
wea, mi papá es así”, pero a la María le partiría el corazón” (Yo para el otro sin consumo-
post rehabilitación: mi hija me necesita bien; mi hijo no me necesita; El otro para mí sin consumo
- post-rehabilitación: me preocupa la imagen que tenga mi hija de mí; no me preocupa la imagen
que mi hijo tenga de mí).
Esta imagen del “yo para el otro” y “el otro para mi” reflejan una polaridad en cómo se
identifica a sí mismo referente a la percepción que tienen los demás de él. Posiblemente
estaría generando extremos en el cómo debería ser, siendo exigente en la mirada consigo
mismo: “Piensan que yo soy más de lo que soy, cachai, como que esperan que yo no me
equivoque, que sea una persona asertiva, esperan mucho de mi” (Yo para el otro sin
consumo - post-rehabilitación: los demás esperan que no me equivoque, que sea asertivo).
Por un lado, tiene una imagen manchada: “cáncer de familia; irresponsable; padre ausente;
pérdida de posición en la familia; falta de límites; alguien que no cumple promesas, entre
otras. Y por otro lado, está la imagen que quisiera mantener: imagen inmaculada; persona
asertiva; persona que no se equivoca, que está feliz, sin problemas y con autocontrol; padre
presente.
En base a lo anterior en la categoría Yo para mí con consumo se encontraron los siguientes
códigos: yo soy irresponsable con la pega, estudios y familia; yo descuido cosas importantes por
consumir; yo pierdo el control; yo toqué fondo; yo hablo sobre mi problema; el consumo era
divertido; yo lúcido controlaba los problemas. En la categoría Yo para el otro con consumo, los
códigos: soy un padre satélite; soy el cáncer de la familia; soy una molestia para mis tías. Y en la
categoría El otro para mí con consumo: yo tengo relaciones utilitarias; los otros (familiares y
amigos) desaparecen; mi palabra antes del consumo problemático; yo tenía un lugar antes del
consumo problemático; tengo discusiones con mi pareja por el consumo, busco apoyo en mi pareja.
Por otro lado, en las categorías post-rehabilitación; Yo para mi sin consumo - post-
rehabilitación se encontraron los códigos: yo me doy cuenta que soy otra persona en consumo;
yo aparento no tener problemas; . En la categoría Yo para el otro sin consumo - post-
rehabilitación: soy una persona que refleja felicidad y bienestar; los demás esperan que no me

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equivoque, que sea asertivo Y finalmente, en la categoría El otro para mi sin consumo - post
rehabilitación se halló el código: quiero mantener una imagen inmaculada para mi hija; la imagen
con mi hijo está manchada; me preocupa la imagen que tenga mi hija de mí; no me preocupa la
imagen que tenga mi hijo de mí.

4.1.8 “Contexto final - Proyección a futuro”

Como último hito de su trayectoria de vida se marca la creación del centro terapéutico del
que es parte, del cual dice: “me conforta saber que ayudo a alguien” (Yo para mi sin
consumo post rehabilitación: yo ayudo a los demás). En relación a este hito se puede inferir
que el centro le brinda un propósito o un sentido a su trayecto de vida en base al consumo.
Para Fernando cabe mencionar que la imagen social (estatus - posición) se presenta como
algo a mantener o proteger, como se muestra en las siguientes citas:
“Tener un buen nombre, cachai, o sea y pa eso, como abarca muchas cosas de hacer,
muchas cosas bien, cachai, de repente también que quiero crecer [...] Con intenciones de
poder establecer algo en el mercado, cachai, que sea como una marca o algo así, esa es
mi intención máxima” (Yo para el otro sin consumo - post-rehabilitación: me importa el
reconocimiento social).
“No quiero que por nada del mundo me digan, así como “ustedes están puro lucrando,
cachai, ustedes están” (...) ya me lo han dicho. Pero, sentir que de verdad es así, eso me
complica. Eso espero, por términos laborales, por término familiar igual” (Yo para el otro sin
consumo - post-rehabilitación: estoy lucrando; me preocupa mi imagen laboral y familiar).
A partir de lo anterior en la categoría Yo para mí sin consumo - post-rehabilitación
encontramos los códigos: yo ayudo a los demás; me importa el reconocimiento social. En la
categoría Yo para el otro sin consumo - post-rehabilitación: estoy lucrando; me preocupa mi
imagen laboral y familiar. A modo de interpretación se podría decir que su imagen social es
sinónimo de crecimiento económico en relación a ser exitoso y tener un lugar en la vida. A
partir de esto se deduce que él quiere resguardar una imagen “intachable” en el plano social,
ya que como vimos anteriormente el “manchar su imagen” o el haberse involucrado con
drogas le hizo ser alguien no aceptado socialmente por lo que a través de estos logros
pareciera que el quisiera reivindicar su imagen (dejar el consumo, participar de un centro,
querer establecer algo en el mercado, “hacer las cosas bien”).

65
4.1.9 “Contexto Última Recaída y retorno al control”

Nos enteramos que el 15 de septiembre Fernando tuvo una recaída al brindarle ayuda a
una usuaria del centro terapéutico “Peumayen”. Hoy se encuentra en tratamiento de
rehabilitación con seguimiento en un centro que se encuentra en Rancagua. Debido a esto,
le pedimos realizar otra entrevista con el motivo de explorar cómo fue este momento para
él.
Nos comenta que esta recaída la divide en 2 partes en la siguiente cita: “Igual esta recaída
la puedo dividir en dos partes. Que fue como que partió, después hubo una pausa y el
consumo no fue suficiente, pero en realidad la luz no se apagó y continúe en consumo
porque igual seguía con la misma libertad que tenía” (Yo para mi sin consumo ~ Post-
recaída: las libertades me permitían seguir en consumo). Se podría inferir que al momento de
recaer pierde el cuidado y responsabilidad sobre él mismo nuevamente, necesitando la
ayuda de otros para volver a salir del consumo problemático.
La mamá y un compañero de trabajo tuvieron un rol importante en su recaída al apoyarlo
sin juzgarlo en su proceso de rehabilitación, como menciona a continuación: “el Mancilla es
como se llama ehh lo toma como con pena y que pucha, pero vamos salgamos adelante,
mi mamá igual [...] Todo la gente pensaba que era mi papá po, como por el nivel de
preocupación, me llevaba las cosas que necesitaba, fue mi apoderado estando internado
ahora, entonces igual es como un amigo, de los buenos amigo” (Yo para el otro ~ recaído:
le doy pena al otro y se preocupa por mí, el otro me apoya para salir adelante. El otro para mí ~
Post-recaída: el Mancilla es un buen amigo). El considera a su madre como una compañera
y apoyo que siempre está como se refiere aquí: “compañera y es la que siempre me para
cuando me pasan cosas, siempre ha estado conmigo en mi recuperación” (El otro para mí
con consumo y sin consumo: mi mamá siempre está ahí para mí, mi mamá es mi compañera).
Aquí se puede nuevamente notar la regresión que tiene a estadios infantiles al ver a la
madre como alguien que siempre estará para cuidarlo o apoyarlo en los momentos en que
él no puede cuidarse por sí mismo.
A diferencia de ellos, se pudo notar que su ex pareja tenía una visión de la situación distinta:
“la mamá de mi hija, no po, es como ya tú no vay cambiar nunca, esa es como la postura
de ella” (Yo para el otro con consumo: mi ex pareja no cree en mí, para el otro yo nunca
cambiaré). La postura que tiene su ex pareja de sí mismo pareciera preocuparle debido a
que pone en duda su rol como padre y eso significa posiblemente perder la relación con su

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hija: “es mi hija porque pierdo la relación con mi hija. Se, se vuelve a poner en duda mi rol
de papá y todo eso, eso es lo que más me afecta” (El otro para mi ~ recaído: me afecta
perder la relación con mi hija. Yo para el otro ~ recaído: se pone en duda mi rol como padre). Se
puede relacionar con la primera entrevista cuando menciona que su hija es su motivación
principal para estar bien y la preocupación de mantener una imagen inmaculada con ella,
actualmente en esta recaída la vuelve a mencionar como una preocupación, se podría
pensar que esta relación padre-hija, lo podría ayudar a seguir trabajando en sí mismo.
De acuerdo a la imagen que tuvo él de sí mismo luego de recaer, plantea que fue un
“desastre”, debido a que los límites que quería ponerse a sí mismo no estaban funcionando,
al presentarse una parte de sí mismo que no quería volver a la realidad: “No desastre
totalmente, o sea, la sensación, de hecho, después no paraba para no volver a la realidad
nomas po. Hubo un momento en que si ya, así como ya voy a dormir, iba, me encerraba en
un hotel, ya me voy a acostar, voy a dormir y mañana me levanto, y vuelvo cachai? a
enfrentar la situación y despertar al otro día y noo, pucha que lata y seguía consumiendo
ya por.. porque no quería volver” (Yo para mí con consumo ~ recaído: soy un desastre, no
tengo control de mí, no quiero volver a la realidad, es una paja “flojera”).
Fernando manifiesta que esta recaída no fue un desliz y tampoco programada, es más ha
sido diferente a las otras, puesto que el proceso de abstinencia lo marca como “terrible” al
haber sentido síntomas en el cuerpo que antes no había sentido: “no fue una recaída
programada po, fui a buscar a la yanis y me recaí po. [...] Sí, fue una recaída, si no fue un
desliz; desliz es un consumo, no sé, puede ser de un par de horas, pero no po yo después
de que volví a consumir después de lo de la Yanis yo paré y después volví a consumir y
estuve consumiendo 5 días seguidos. De hecho, provocó en mí algo que no había pasado
nunca, un temblor en el cuerpo [...] fue más difícil enfrentar, o sea, el consumo fue mucho,
cómo fue mucho ehh el cuándo paré, cuando paré la abstinencia fue terrible, con hartos
tiritones, inquieto, no podía controlar el cuerpo como que a veces no me daba cuenta y
estaba hablando, estaba moviéndome con mal dormir. Cosas que antes no me habían
pasado (Yo para mí con consumo ~ recaído: pérdida de voluntad, me resisto a la abstinencia).
Frente a la droga se piensa que Fernando pierde su voluntad, perpetuando la idea de que
“la droga es más fuerte que él” que estaría conectada al estigma del adicto. Dicho en sus
palabras: “la enfermedad te engaña con que no fue suficiente, que podría haber sido más
(Yo para mí con consumo ~ recaído: la enfermedad me domina).

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Aquello que impulsó a Fernando a volver a la realidad fueron dos cosas, una de ellas fue
por la falta de dinero, y la otra fue porque las personas que forman parte de su red social le
pusieron “ultimatums”: “Dos cosas, uno, que se me estaba acabando la plata y dos, que ya
me estaban poniendo últimatum de todos lados, como ya vay a parar o no vay a parar. Si
vay a parar tienes que internarte. sí, sí, estoy claro que tengo que internarme, ya pero
cuando? mañana y mañana ya no era, no mañana no puta ya no era, es mañana o ya no”
(Yo para el otro con consumo ~ recaído: el otro me frena, el otro me exige. Yo para mí con
consumo ~ recaído: me gasto mi plata, evado internarme, no tengo determinación). Aquí se
puede notar, la importancia de la red social como apoyo y ayuda para salir de estados
disfuncionales, posibilitando el cambio en la persona.
Este rechazo al internarse se infiere que significaba un proceso difícil al volver a aceptar
que necesitaba ayuda profesional, que había vuelto a “caer” en el consumo. Dado que en
la siguiente cita señala: “Yo sabía ya que la opción era internarse o internarse. Ah no,
rechazo, si yo ya estuve internado ya y volver a internarse es más difícil que internarse la
primera vez” (Yo para mí con consumo ~ recaído: evado internarme, no tengo determinación).
Sin embargo a pesar de la resistencia inicial por volver a internarse, logra retornar el control:
“Sí me tuve que internar en una comunidad, como un mes y medio y ahora estoy, estoy con
seguimiento de esa comunidad.(..) Y ahí pude parar, realmente”. (Yo para mí con consumo
~ recaído: tengo un consumo problemático y me interno, me hago cargo de mi consumo).
La problemática de su consumo Fernando la ve como “no superada”, pero que está en
proceso de serlo, para lo cual ha tomado medidas como forma de autocuidarse y no volver
a recaer: “Eh.. no lo veo superado, lo veo en proceso de superación. Igual sigo teniendo,
haciendo cosas para que no sé por ejemplo, no ando solo, no ando con suma de dinero
grande ehh y eso trato de cuidarme po, es parte de mi autocuidado” (Yo para mí sin
consumo ~ Post-recaída: yo intento superar el consumo, yo intento cuidarme). Pese a su
intención de querer superar este consumo problemático, al preguntarle cuál es su visión o
relación acerca del consumo de drogas muestra una posición donde las sustancias son
superiores a él al señalar que: “el control de tu vida lo perdiste, de que, de que la droga lo
maneja, por qué no podi parar, porque no podi hacer lo que te autoimpones, pasai
rompiendo las reglas autoimpuesta, las rompí siempre por consumo, nunca, nunca es la
última entonces” (Yo para mí con consumo ~ Post-recaída: pierdo el control de mi vida, la
droga me maneja, no puedo hacer lo que quiero, el consumo me gana, nunca voy a cambiar).
Fernando finaliza con una mirada que deja la sensación de que “el control de la vida está

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perdido”, a pesar de que quiere tener éxito con sus proyectos de vida y hacer las cosas
bien. De lo anterior se genera una contradicción al manifestarse distintos discursos que hay
sobre sí mismo y sus objetivos de vida, por ejemplo, se puede ver en su relato lo que él
quiere trabajar en sí mismo (autocuidado y autocontrol) y la desesperanza que presenta de
la rehabilitación total sobre su consumo problemático, al notar que las cosas pueden
cambiar de un momento a otro por la “fuerza” que la droga representa para él: “tengo que
tomármelo con mucho más cuidado que antes. Que no soy superman, que en la posición
que esté o no esté, estoy en una dosis de que la pesadilla empiece de nuevo. No puedo
arriesgarme tanto” (Yo con consumo ~ Post-recaída: tengo que estar precavido a las sustancias,
no tengo superpoderes, mi voluntad no está firme, no puedo tomar riesgos, la droga es más fuerte
que yo).

Capítulo V: Conclusiones y Discusión

Dentro de la trayectoria de vida de Fernando pudimos observar cómo en cada contexto se


iba reconstruyendo la identidad a partir de los significados que le atribuían otros/as y él
mismo en las dinámicas relacionales. Evidenciando los distintos discursos que existían en
un mismo relato.

Juego de la Oca- Interpretación de la Identidad


A partir de todos los hitos - contextos vistos en los resultados realizamos una analogía con
“El juego de la oca”. Este es un juego de mesa donde su recorrido es la de un espiral, de
modo que planteamos metafóricamente la trayectoria de vida como esta espiral, donde
cada casillero constituye un “contexto” de la vida a transitar, es decir, es un contexto en
particular que en cada uno de ellos Fernando se define a sí mismo, a otros/as y como él
cree que lo ven los demás.
Cada cambio de un casillero a otro implica una reconstrucción, una dinámica nueva entre
estas 3 categorías: Yo para mí, El otro para mí; Yo para los otros. Dentro de las reglas que
lo conforman se encuentran casilleros-contextos que le permiten al jugador “avanzar” por
medio de los casilleros oca de forma más rápida hacia la meta; “retroceder” si cae en el
laberinto, mientras que en la muerte “vuelve al inicio”; también, puede ocurrir que quede “en
pausa” al caer en la posada (pierde un turno), la cárcel (pierde dos turnos), mientras que
en el pozo “alguien debe pasar por la casilla para ayudarte a salir”. Todo esto ocurre de

69
acuerdo a los casilleros en los que uno caiga, tal como suele ocurrir en la vida según las
decisiones que uno tome y/o en el contexto que uno se encuentre.
De acuerdo con el caso de Fernando tomamos su transcurso de vida que lo lleva al
consumo problemático de sustancias hasta llegar a su rehabilitación y posteriormente a la
recaída inesperada que lo llevó nuevamente a rehabilitarse. Por medio de esta construcción
relacional queremos reflejar cómo los contextos reconfiguran la identidad en la trayectoria
de vida.
La trayectoria de Fernando se caracteriza por tener un conflicto familiar con su madre y
padrastro, que marca el “contexto vengarme de mamá” ya que a partir de este decide irse
a vivir con su papá, donde comienza su consumo de sustancia situándose en el casillero
“Contexto de inicio - cambio de casa”, aquí él dice tener “libertades”, esto como fue
mencionado anteriormente ocurre porque hay una falta de límites por parte del padre,
debido a que no se preocupa por su bienestar y cuidado; luego de este casillero avanza
hacia el casillero ”Contexto carretes - transformación de su yo” aquí accede al consumo de:
OH, COC y THC, las cuales le permiten ser un personaje sociable y extrovertido a través
del cual modifica su identidad. Este “personaje” es buscado por el conflicto relacional que
presenta, puesto que sin las sustancias él no logra sentirse capaz de compartir con un
otro/a.
En su recorrido se mueve al casillero “Contexto intermedio - problemas manejables” aquí
su vida tenía problemas que los consideraba “controlables”, puesto que podía consumir,
trabajar y resolver sus problemas cuando estaba lúcido.
A medida que avanza en el juego llega al casillero “Contexto conflicto relacional - exclusión
del otro” cuando probó PBC, por no encontrar el efecto deseado en las otras drogas que
consumía. Esto lo llevó a “retroceder” en su objetivo de poder encontrar al personaje y
socializar con un otro/a, teniendo como consecuencia en este contexto el aislarse de
otros/as, cambiando el foco del conflicto relacional, es decir, en vez de intervenir en sí
mismo lo hace con otros/as, excluyéndolos/as de su vida; además, los problemas ya no
eran “controlables”, “retrocediendo” nuevamente al casillero “Contexto toqué fondo y de
retornar al control - primera parte”, en este punto de su vida él se da cuenta de que tiene
un problema con las sustancias pidiendo apoyo a su pareja, “pausándose” en este casillero
a pesar de expresar el necesitar ayuda a su pareja, él decide salir adelante por sí solo sin
la ayuda de un centro o profesional, debido a que no pudo controlar el consumo, Fernando
retrocede al casillero “Contexto toqué fondo y de retornar al control - segunda parte
(comienzo de la rehabilitación)”, pues la relación con su pareja se complica conduciéndolos

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a la separación, y por este motivo, vuelve a la casa de su padre retrocediendo aún más al
tocar fondo, puesto que vuelve al primer casillero del juego “Contexto de inicio - cambio de
casa” donde comenzó el consumo, ya que, no había un adulto que le reconociera y pusiera
límites. Al descontrolarse decide llamar a su madre para pedir ayuda, avanzando
nuevamente al casillero donde estaba para retornar el control, donde inicia su rehabilitación
en un centro terapéutico.
Lo anterior le permite avanzar al casillero “Contexto post-rehabilitación - darse cuenta” al
poder mirarse como ha sido bajo la influencia del consumo de las sustancias. Aquí se dio
cuenta del cambio en su identidad en consumo y sin consumo al autoconocerse en la
rehabilitación, llegando a poder identificar la imagen que quisiera ser y mantener para los
demás y para sí mismo.
Luego avanza al penúltimo casillero “Contexto final - proyección a futuro'', donde forma una
sociedad para crear el centro terapéutico del que es parte, el cual le da una imagen social
distinta a la que tenía en consumo y que le gustaría que se expandiera.
Por último, retrocede en el juego al prestar ayuda a uno de los usuarios que se encontraba
en un momento crítico, ya que estaba consumiendo. A partir de esta situación vuelve a
recaer.

¿Cuál será el próximo movimiento de Fernando?

El último movimiento que documentamos en la trayectoria de vida de Fernando fue la


recaída inesperada para él y para los demás, pudimos explorar qué situaciones se volvían
a repetir dentro de las dinámicas que él tenía consigo mismo y con otros/as. Donde se
reitera la falta de límites y la búsqueda de estos con la ayuda de un otro/a, que en este caso
era su madre la figura de protección y salvación que decía siempre estar ahí para él. En
este punto nos llamó la atención la falta de voluntad y autocontrol, pues justamente cae en
el estigma del adicto, y los relatos se construyen en la base de que la droga es más fuerte
que yo, perdiendo su determinación al atraparlo la droga, como dice “estoy en una dosis de
que la pesadilla empiece de nuevo” (...) “nunca es la última entonces”.

Motivos de consumo
Dado a los antecedentes previos, se puede suponer que el motivo de consumo posee
múltiples causas a lo largo de su trayectoria de vida, una de ellas pudo ser la falta de
herramientas para afrontar el conflicto familiar; otra puede ser el buscar ser visto y

71
reconocido por el adulto a cargo o por una figura parental que él reconozca y confíe; también
pudo ser el hecho de que llegó a un entorno que propició el consumo de sustancias, por la
falta de límites o “las libertades” que él encontró al irse a vivir con su padre biológico. Al
estar en estas condiciones tuvo mayor facilidad para acceder a las drogas a muy temprana
edad, y el no tener desarrollada una conciencia de riesgo pudo haber provocado este
consumo desmedido y a largo plazo. Finalmente, otra causa que puede contener
fuertemente a las anteriores, es que al no tener una familia que le brindara un espacio
seguro, un lugar al cual sentirse perteneciente y visibilizado, y que le proporcione
herramientas para poder afrontar sus conflictos internos, como también, relacionarse con
futuros vínculos sin tener que “crear un personaje” para sentir que puede compartir como
él quisiera ser.
Por otra parte, pudimos tener otro acercamiento hacia el motivo actual del consumo, en el
que dice sentir una diferencia en relación a otros consumidores de sustancias, teniendo él
un poder económico que le genera facilidades para volver a consumir, como dice en la
siguiente cita: “Tengo la sensación de poder por temas de lucas cachai sobre los demás
adictos normales cachai entonces volví a esa sensación”

Rehabilitación
Podemos concluir que la transformación que le permite el tratamiento de rehabilitación en
lo que respecta a su identidad, es el insight que realiza sobre su historia de vida, donde
parte contándonos sobre su adolescencia hasta las últimas decisiones que ha tomado hoy
siendo adulto. Todo este recorrido de su historia ha permitido que él pueda decidir hacia
dónde quiere caminar en la vida y poder reconstruir sucesos vividos que lo alejaban de la
persona que él quiere ser. A través de la rehabilitación se hace notar la participación de la
red social en beneficio al objetivo mayor que apunta Fernando, alejando el consumo
problemático de su vida. De esta manera podría participar como otro ciudadano visibilizado
ante la estructura social.

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ANEXOS

1. Primera Entrevista Fernando

E: Entrevistadora
F: Fernando

E: ¿Cómo llegaste al centro? ¿Sino que más bien, qué te impulsó a generar este espacio
para brindar ayuda, quizás comunitaria a personas que están con temas de consumo?

F: ¿Cómo llegué, como a dedicarme a esto?

E: Si

F: Porque lo viví en realidad, en realidad empatizo mucho con la gente que sufre con la
adicción. Cachai si igual es un sufrimiento atrás, o sea lo vivo aun entonces la verdad yo
creo que eso es, igual, como se llama, me conforta saber que ayudo a alguien

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E: Me gustaría saber un poquito de tu historia ¿Cómo contarías tu historia con la sustancia?
O las sustancias en este caso.

F: Mmm a ver, yo creo que todo partió cuando me fui a vivir con mi papá biológico que era
alcohólico, yo tenía 14 años.

E: ¿Por qué te fuiste a vivir a la casa de tu papá biológico?

F: Principalmente por la relación con mi padrastro, me sentía desplazado, al principio fue


buena onda que él llegara a la casa, pero después se puso fome, cachai, porque yo ya no
era la mano derecha de mi mamá. Mi padrastro, llegó a poner otras reglas y a mí no me
gustaba que él me mandara a hacer cosas, mi mamá no le decía nada po, entonces para
vengarme de ella me fui a la casa de mi papá, y estuve dos años sin hablar con ella.

Y en la casa de mi papá todo cambió, en realidad, tuve como las libertades para poder
hacer muchas cosas que había querido hacer, pero que, pero que igual estaba como
detenido en el círculo que estábamos con mi mamá, con mi padrastro. Entonces, ahí no
tenía eso, entonces como que empezó, pude empezar a experimentar con cosas.

Igual el círculo de amigos también era distinto, Eh? ¿Cómo se llama? El entorno social
también era distinto del que venía entonces. Se dio todo po, para iniciar.

Igual estaba como yo creo, bueno, como todo adolescente en verdad, estaba resentido con
la vida y con cosas así.

Ya empecé a tomar, empecé a tomar, a carretear, empecé a fumar marihuana y no sé,


cómo a los 17 años más o menos empecé a jalar, lo probé, la coca.

Y en realidad fue bien circunstancial. Los primeros años hace como se daba con ciertos
amigos en ciertos lugares, pero no era algo que me acompañaba en mi diario vivir.

Y yo creo que como a los 22 más o menos, yo creo que se escapó de las manos ya.

78
Ya era algo que era constante en mi en mi tiempo libre, o sea, fin de semana, no, no sé, si
había cualquier cosa social, un día de semana también.

Era con coca.

Eh, ya está como los.....27 más o menos.... ehh.... probé la pasta.

Ahí la probé porque no tenía coca y en realidad porque ya no me estaba haciendo nada,
buscaba por todos lados eehh probar cosas distintas para que me hiciera algo y no me
hacía nada po y en realidad yo creo que estaba ya reventado.

Emm bueno así probe la pasta y ahí ya empecé.... a fumar pasta po.

Ya descubrí, una sensación nueva que en realidad era como la que me hacia la coca al
principio.

E: Disculpa que te interrumpa ¿que era eso que buscabas, esas sensaciones que te
generaban?

F: O sea, ayer conversaba con alguien, el. La sensación que en realidad buscaba tanto con
el alcohol, con la marihuana, con todo, en realidad también era como transformarme en un
personaje, también, que también me lo daba a la coca, que me lo dio por mucho tiempo.

El, el poder compartir socialmente y ser como como que me daba los poderes para poder
desenvolverme como yo quería, salía airoso, no sé.

Después, ya en realidad, era... no podía emm.

No podía compartir normalmente si no estaba con algo en el cuerpo, aunque fuera alcohol,
entonces si no tenía ninguna opción alcohol había en todos lados, entonces tenía que ser.
Si no era fome, si no era.

En realidad, no podía, no podía comportar, o sea no podía

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¿EH? ¿cómo se llama? entablar una conversación o cosas así. Ya lo dije con el tiempo,
pero al principio fue por eso.

O sea no sé cuando era adolescente con el alcohol me daba, cómo se llama, me daba
personalidad y todas esas cosas. Y después con la coca igual po, con la coca no paraba
de hablar, hablaba todo suelto.

E: ¿Cuéntame un poco cómo eras cuando no consumías? Me puedes como explicar cómo
eras tú cuando no consumías estas sustancias versus después cómo eras cuando sí
consumías estas sustancias.

F: Sin las sustancias yo era una persona, yo era solo, bien solitario me gustaba si estar solo
eeh... eehh... yo creo que eso como lo que más diferencio una cosa con la otra, porque en
realidad sin consumo yo era como bien solitario, a excepción de cuando ya estaba fumando
pasta, que en realidad ya es otro, es o sea es mi droga madre marca la diferencia con la
otra, cachai, la otra igual era de consumo social siempre. Puta coca igual jalaba a veces
cuando, no sé, dormía 2 horas y me iba a trabajar, igual consumía cachai, solo o para poder
llevar un día a día como la gente po cachai? Cuando, no sé, tenía poco sueño o cosas así,
pero la pasta no po, la pasta me aislaba totalmente, porque estar con gente era ehh
malgastar recursos cachai, ya en realidad es otra la sensación, es otra es muy distinto,
cachai, o sea es como todo pensando en la próxima dosis, entonces no es como la otra que
son más sociales. Por eso en estas que son más sociales la diferencia es que ya dejaba de
ser una persona sola po cachai? o sea yo me tomaba 2 piscolas salía de la casa me
buscaba un carrete y llegaba prendido po cachai ? Después si me ponía a jalar más todavía
po, de hecho, no quería tener nada después del carrete, eran las 6 de la mañana y yo quería
seguir carreteando, pero es como eso po, después cuando ya estaba sin consumo volvía a
ser una persona más sola.

E: ¿Que te causaba eso? ¿Esa diferencia?

F: ¿Que me causaba esa diferencia? ¿Como estar solo? ¿Eso?

E: En el fondo como dejar claro, el pasar el efecto y llegar a estar solitario versus al
personaje que tu dijiste que creabas a partir de la sustancia, ¿Como te impactaba eso?

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F: es que en realidad ahora que lo que como no sé como que ya he tenido un proceso y
todo el tema yo se que es asi, pero en el momento no lo veia asi po, en el momento no me
daba cuenta así como “ oh la droga me hace ser alguien que no soy “ no, era divertido
nomas, era divertido. En realidad, como que mi vida era asi yo lucido solucionaba los
problemas que me mandaba curado o duro, porque me mandaba cagas po, o sea ehh
problema económicos entonces asi se me iban los días po cachai.

E: Cuando empieza a ser un problema, que áreas empiezan a verse afectadas.

F: Ehh yo creo que cuando empiezo a dejar de lado cosas importantes de mi vida por
consumir, que eso parte antes de la pasta base, parte ya por el carrete en sí cachai que
era como que tenía que ver con el alcohol y la coca y todo el mundo en realidad que lo
rodeaba cachai, cuando ya empecé a dejar cosas así como, ser irresponsable en las pegas,
ser irresponsable con mis estudios, ser irresponsable con mi familia cachai, ahí como que
empecé a generar relaciones utilitarias por consumo, cachai, yo creo que ahí empezó el
problema, ya obviamente que si esos problemas se desbandaron cuando apareció la pasta
y todos esos problemas que eran como controlables, como cuando te digo que lucido
arreglaba los problemas que me mandaba del fin de semana, cachai, ya con la pasta no
era así po, porque ya no sé po.

Me gastaba 50 Lucas más el sábado, de más, el lunes lo arreglaba, cachai, pero ya con la
pasta el lunes en vez de cubrir ese hoyo de 50 lucas, me seguía fumando. Entonces, era
distinto.

Y ahí fue ya como el desbande que se empezó a ver, cachai, porque antes de eso no, era
¿Cómo se llama? Funcional po weon, cachai, porque yo funcionaba, yo consumía y
funcionaba. Socialmente yo estaba bien, no, no, podía, trabajaba de hecho en una oficina,
cachai, yo podía tener una bolsa en el bolsillo y estar conversando con el gerente. Nadie se
daba cuenta de nada.

E: Oye ¿Cómo decidiste llegar a la rehabilitación, o darte cuenta que era un problema en
verdad lo que estaba sucediendo y necesitabas rehabilitarse?

81
F: Cuando toqué fondo po, cuando toqué fondo fue una vez que estaba con la mamá de mi
hija. Que discutíamos, o sea veníamos con problemas yo, y ya con promesas de no; le
conté a la Cata lo que estaba pasando, este tema con la pasta, y pucha ¿qué hacemos,
qué hacemos? Y empezar a tratar de salir solo.

Ya nunca más, después empezamos de nuevo, pero escondido, y tratando, engañándome


de que ahora sí lo iba a controlar, o sea voy a consumir lo que, lo que quiero consumir y no
más.

Bueno fue pasando el tiempo con esta pelea y cosas así, hasta que nos separamos. Yo me
fui y volví a la casa de mi papá, que era la casa donde empezó mi consumo de alcohol
joven. y estuve 2 meses y ahí me fui a la mierda, porque de nuevo igual que cuando era
adolescente no había ningún control de nada, ni que esconderle nada a nadie? Entonces
de ahí me fui con todo, con camión y carro, ahí toqué fondo la primera vez.

Ahí ya me fui en la volá, cambiando cosas, cachai. Consiguiéndome plata, con mentiras
cachai, cosas así. Que era consumir, consumir, era como que uno en el fondo sabe de que
va a quedar la cagá, entonces como va a quedar la cagá, hasta que choque la micro no
más, cachai, con todo arriba no más.

Hasta que ya, porque fue hace años, llamé a mi vieja, así un día que llevaba como cuatro
días sin dormir, sin comer y le dije que necesitaba ayuda po, que estaba, que no podía
parar.

Y ahí mi vieja viajó del sur, que me dijo así como “llegó en dos días más”. Y en esos dos
días seguía haciéndome mierda, así pero sabiendo de que me quedaban dos días, que hice
muchas weas.

Y llegó mi mamá, y empezamos a buscar un centro por Internet. Esa fue la primera vez.

E: Ya, con lo que hoy día es Sebastián, ¿cómo te proyectas a futuro? Con todo el transito
que has tenido.

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F: Como proyecto futuro, en realidad, laboralmente con mucha intención en. Voy a hablar
como contador primero después como terapeuta. Con intenciones de poder establecer algo
en el mercado, cachai, que sea como una marca o algo así, esa es mi intención máxima,
así que.

Que sea como, o que digan, Eh. Tener un buen nombre, cachai, o sea y pa eso, como
abarca muchas cosas de hacer, muchas cosas bien, cachai, derrepente también que quiero
crecer, cachai, de hecho están las herramientas, pero también trato de hacerlo con cautela
porque no quiero abarcar mucho, sin poder hacerlo bien, cachai, que es lo que me preocupa
po.

O sea, por ejemplo, no quiero que por nada del mundo me digan, así como “ustedes están
puro lucrando, cachai, ustedes están...

O sea, ya me lo han dicho. Pero, sentir que de verdad es así, eso me complica. Eso espero,
por términos laborales, por término familiar igual.

Yo creo que como estoy, estoy bien, cachai; o sea, yo no tengo mucha relación con mi
familia.

Después de mi segunda, de mi recaída. En realidad, la primera vez que me interné, me di


cuenta de que de que tenía muy pocos amigos, que en realidad los amigos que tenía, que
eran muchos, en realidad es algo que te lo repiten siempre los abuelos, como “son contados
con los dedos de la mano”, yo diría menos que eso.

Eh, porque igual tenía como amigo de, que eran constantes en mi vida. De hecho yo viví
con un amigo cuatro años.

Y en realidad? Desaparecieron muchos, muchos.

Y ahora, fue mi familia la que hartos desaparecieron, pero no porque aparecieran o no


aparecieran, si tampoco yo pedí que estuvieran cachai, pero.

No, si no iban a aportar. Tampoco le idea era que hicieran mal, cachai, o sea.

83
Es que un tema largo, pero eso familiarmente. Eh, con mi hijo me llevo bien, con las mamás
de los dos niños me llevo bien.

Tengo buena relación con las chiquillas, así que no. Fue un no, no quiero más, cachai,
emocionalmente, o sea, de pareja, hay como cosas ahí. Pero tampoco me proyecto, no
estoy buscando una relación ni nada, estoy como bien conmigo.

E: Me gustaría saber, ¿Quién eres tú para tu familia cuando no consumes o en esta versión,
en el fondo, de ti hoy?

F: Eh, yo creo que mi familia. Mi mamá es super importante para mí. Para mi mamá, igual
yo soy un apoyo, harto, así como emocional. Yyy, confía mucho en mí, o sea, yo me doy
cuenta de que me llama para como para hasta para tomar decisiones que tienen que ver
con ella, donde yo no intervengo en nada, pero igual me llama preguntándome como
preguntándome como “qué pensai tú”.

Y esa como posición en mi familia, pero con la gente que está ahora. Antes, cuando era
más grande, no sé, mi familia, estaba más mi hermano, mis primos, todo el mundo era
también era así. Era como. Mi posición era como. Como que mi opinión valía harto.

E: Oye y en relación al consumo, porque ahí, es como cuando estás sin consumo, ¿quién
eres tú para tu familia cuando estabas con consumo?

F: En realidad, yo en consumo, ya cuando, por ejemplo, si hablamos de la recaída en


adelante yo aislado totalmente, sin ver a nadie. Sin contestar el teléfono, sin nada, sin abrir
la puerta, sin nada. Si yo sabía que ellos sabían qué pasaba conmigo, entonces en realidad
era obvio que abrir la puerta era que me paquearan, y yo quería seguir consumiendo, hasta
que ya no quise más. Pero, en consumo, no, en realidad no hay. O sea, por ejemplo, para
mis tías, mis primos, tengo varios primos que igual te carretean, cachai. Quizás no se les
ha salido el consumo de las manos, pero igual era como, mis tías eran como “puta ya llegó
este weon”, cachai, este weon que, cuando viene este weon se amanecen todos, cachai,
en consumo era como así.

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E: ¿Qué imagen crees que tenían de ti en consumo y sin consumo?

F: En consumo, una tía una vez me lo dijo, que era como fue que... eres el cáncer de la
familia. Esa es, yo creo que esa es mi imagen en consumo pa ellos.

E: ¿Y para ti?

F: ¿En consumo? No, yo creo que en ese tiempo igual lo pensé, o sea, por eso tuve
ideaciones suicidas, todo eso.

E: ¿Y sin consumo, la imagen de ellos?

F: ¿La imagen de ellos para mí?

E: Sin consumo cuál es la imagen tuya, para ti y los otros.

F: Mi imagen, nooo, bien, como les dije antes, estoy como tranquilo conmigo sin consumo,
bien. Y la imagen de ellos para mí sin consumo, de los que no están en realidad me importa
bien poco.

E: ¿Quienes no están?

F: Mi Hermano.

E: ¿Y no está en qué sentido?

F: En que no se de él. O sea, la decisión fue del él, no es que yo

E: ¿Solo él?

F: Mi hermano, mis tíos, mis primos. Mi hermana no, mi hermana sí.

E: Tu mamá y tu hermana siguen...

85
F: Mi mamá, mi hermana, mi papá, mi padrastro, ellos sí si están, ellos son mi familia, o
sea, ellos siguen, son familia activa. Pero los inactivos son mi hermano, mis tíos, mis primos.

E: ¿Qué es lo hoy esperas de ti?

F: Que espero de mí. Sabí que estoy en un momento como que en realidad, pedir más, yo
creo que Estoy como super, como feliz con lo que tengo. Como por eso, esperar más, yo
creo que es como, siento que, sería mal agradecido con lo que ya tengo, como que no
espero mucho.

Sabes, si me preguntas como a largo plazo, si espero conocer a alguien que me acompañe,
cachai, si igual quiero o espero tener una pareja y que sea como una compañera de vida,
cachai y todo el tema, sí lo espero. Es que es como lo que me falta, pero tampoco como
que estoy apurado, no es que, así como que esté buscando a alguien. O sea, como que ya
aprendí que las cosas llegan no más. O sea, si también aprendí que cuando lleguen tengo
que estar atento, pero esperar no más.

E: Y ¿qué es lo que los demás esperan de ti?

F: Yo creo que a veces esperan mucho de mí.

E: ¿Cómo así?

F: Siento que a veces la gente, en general, no solo mi familia, yo creo que esperan, como
que. Piensan de que yo soy más de lo que soy, cachai, como que esperan que yo no me
equivoque, esperan que yo, eh sea siempre una persona asertiva, cachai, sea siempre un
pilar.

Eso es como que yo creo que la mayoría de la gente espera de mí, no todos, pero, la
mayoría sí.

E: ¿Y eso como de dónde sacas esas nociones?

F: Por, quizás, porque casi siempre la gente se acerca a mi cuando tienen problemas, weon.

86
E: ¿De qué tipo?

F: De todo tipo, cuando tienen problemas emocionales o tienen problemas. Bueno, no


vamos a hablar de la gente que está internada, si ese es mi rol, cachai. Estoy hablando de
la gente de la familia que queda, de los amigos que quedan, cachai.

Quizá eso también me, me hace a veces, por eso me hace estar solo también.
Emocionalmente, cachai, porque a veces igual siento como que la gente se acerca porque
piensa que les voy a solucionar la vida, porque decimos “ah, él solucionó su vida entonces
puede solucionarme la mía”. Y no po, cachai. Eso como que, yo también, o sea, no quiero
estar con alguien para solucionarle la vida, cachai, pa escucharla, sí todo el rato, pero pa
solucionar, con cuea’ puedo con la mía, si no se nota, yo creo que ese es el tema, cachai.

La gente, o sea, los mismos chiquillos si les preguntai “no si el Seba está la raja, feliz”. Pero,
igual tengo problemas, pero que no se notan. O sea yo, nadie nota que yo puedo estar, soy
parejito.

No sé si respondí la pregunta.

E: Y la última pregunta que quería hacer, ¿Quiénes crees tú que son las personas más
importantes para ti en este momento? Lo que están a tu alrededor y que ven tu progreso,
que es tan importante para ti.

F: Mis hijos po, son los más importante, sin duda son ellos, mi hija, los dos po.

Y un tiempo en mi vida perdí cuando me interné la primera vez, yo perdí relación con el
Roberto.

Que los dos tienen distintas mamás. Yo nunca he vivido con el Roberto, cachai, o sea no
sé si te conté a ti el otro día, pero el Roberto nació de una espontaneidad, no nació ni de
una relación, de un pololeo, ni de nada, pasó no más.

87
Entonces, la relación siempre con la mamá del Roberto al principio los primeros años fueron
malísimos. Malísima con siempre contacto, siempre controlable, siempre, estando en
consumo yo igual veía al Roberto fin de semana por medio. Era un papá como las weas,
pero lo veía igual, cachai, lo iba a buscar y lo iba a dejar igual, a veces sin dormir, pero lo
hacía, cachai.

Yo creo que eso igual hizo que en un momento nos alejáramos, por decisión de los dos. Yo
porque estaba ya cada vez peor, y él porque no, porque yo era una planta cuando estaba
con él, cachai.

Esa relación se recuperó ahora sí, como hace 8 meses atrás, que como que ya estábamos
como más cercanos de nuevo, cachai, el Roberto está más grande, entonces podemos
conversar, cachai, y ahora le podí explicar más cosas, como con más verdad que
maquillándole las cosas, como que igual le he dicho las cosas como son no más.

Con la María es distinto, porque la María igual nació en una relación. No sé, para la Fran
yo fui al parto; yo he vivido con la María, la he visto crecer, o sea voy al jardín de ella, no sé
todas esas cosas.

Son distintas relaciones. O sea si me preguntai a mí, es que no sé si suena, quizá mal lo
que voy decir, pero es como que la María es como mi, mi mayor motivación. Es como que
el Roberto ha vivido sin mí, siempre, o sea yo siempre he sido un papá, eh, satélite, papá a
ratos, sí, así es la realidad.

Pero la María no, la María como que ella me necesita, “es mi papá, mi papá”, cachai, es
como distinta la relación.

E: Cuando hablas que María es tu mayor motivación, eh, me gustaría saber motivación para
qué.

F: Para estar bien. Siento que por eso, siento que ella me necesita bien, cachai. Siento que
el Roberto está como claro, es como como no sé, él si yo me recaigo de nuevo, el Roberto
va a ser “puta esta wea, mi papá es así”, pero a la María le partiría el corazón.

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A eso voy, cachai, con el Roberto ya la cagué, cachai, pero con la María, no po. Puedo
mantener mi imagen Inmaculada.

E: ¿Qué quisieras que tu hija María vea en ti?

F: Un apoyo, un pilar, un amigo, me gustaría ser su amigo, como la relación que tratando
de hacer con el Roberto, es como bien así, como de amigos. De eso, igual siento que a
ratos lo logro, no sé, por ejemplo, este último fin de semana que estuve con ella, igual me
contó cosas, así como la mamá me llamaba, así “no sé por qué la Roberto, sabí que llega
del jardín y se achaca y no sé si le pasa algo, de repente en el jardín está peleando con
algún niño, voy a preguntar en el jardín”. Y me lo comentó, y el fin de semana me contó ella
sola, sin que yo le preguntara nada, que en realidad lo que le pasaba es que en el jardín
ella compartía con sus amigos, llegaba a la casa y no tenía amigos. Entonces, estaba
aburrida, me dijo, dije, pero juega. Es que mi problema es que ya no sé con qué jugar.

Ese era su problema, por eso tenía cara de poto cuando llegaba del jardín porque estaba
aburrida, pero me lo contó a mí, igual es como me sentí bacan que me lo haya contado a
mí porque tuvo la confianza pa hacerlo. Eso me gustaría mantenerlo en el tiempo siempre.

2. Segunda Entrevista Fernando

E: Entrevistadora
F: Fernando

E: bueno como nos enteramos del tema de que habías recaído y queríamos preguntarte,
¿cómo fue para ti ese momento y qué nombre le pondrías a la situación?

F: ¿Cómo fue para mí ese momento?

F: Igual esta recaída la puedo dividir en dos partes. Que fue como que partió, después hubo
una pausa y el consumo no fue suficiente, pero en realidad la luz no se apagó y continue
en consumo porque igual seguía con la misma libertad que tenía.

F: Después de eso, me interné po

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E: ¿Libertades? Disculpa que te interrumpa. ¿A qué te refieres?

F: A que seguía con mi plata, podía andar solo, entonces, en realidad, con el nivel de
adicción uno cuando tiene una recaída, tiene que estar en un proceso de como de apartarse
de su vida normal, como lo termine haciendo.
Si me tuve que internar en una comunidad, como un mes y medio y ahora estoy, estoy con
seguimiento de esa comunidad. O sea, igual tengo que irme para allá y todo el tema. Y ahí
pude parar, realmente.

E: ¿Que no te hacía parar?

F: No es que se despierta toda la adicción en ti po, tener un pequeño consumo despierta


todo po todo.. La ansiedad vuelve, los sueños vuelven, ehh igual logré parar por unos días,
pero pero como que la enfermedad te engaña con que no fue suficiente, que podría haber
sido mas

E: ¿Y que buscabas?

F: Que no sé o sea no sé porque no fue una recaída programada po, fui a buscar a la yanis
y me recaí po.

E:¿Pero después? ¿Cuando no podías parar?

F: Es que lo que pasa que yo en consumo. Tengo la sensación de poder por temas de lucas
cachai sobre los demás adictos normales cachai entonces volví a esa sensación y en
realidad volví, porque quería seguir consumiendo en realidad eso es en resumidas cuentas.

E: ¿Y aparte de ese poder que te genera porque claro, me hablas del poder, pero también
había como otra cosa más, o no?

F: Sí.. noo, el deseo de seguir consumiendo en realidad, de seguir consumiendo


E: ¿De qué manera manejaste la recaída?

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F: Internándome nuevamente po, en una comunidad de otro lado y como te decía estuve
un mes y medio encerado, incomunicado prácticamente, internado po, un mes y medio.

E: ¿Qué veías en ti al estar consumiendo?

F: No desastre totalmente, o sea, la sensación, de hecho después no paraba para no volver


a la realidad nomas po . Hubo un momento en que si ya, así como ya voy a dormir, iba, me
encerraba en un hotel, ya me voy a acostar, voy a dormir y mañana me levanto y vuelvo
cachai? a enfrentar la situación y despertar al otro día y noo, pucha que lata y seguía
consumiendo ya por.. porque no quería volver.

E: ¿Qué significa volver?

F: Enfrentar a la realidad.

E: ¿Y qué significa enfrentar a la realidad?

F: Aceptar que estaba recaído, que tenía que hacer algo que me tenía que internar porque
yo sabía ya que la opción era internase o internarse.

E: ¿Y eso que te generaba?

F: Ah no, rechazo, si yo ya estuve internado ya y volver a internarse es más difícil que


internarse la primera vez.

E: ¿Y a qué se debe eso?

F: Aquí uno sabe lo que va a pasar. Porque uno cuando se interna en la primera vez tiene
la sensación de.. o sea uno lo puede enfrentar como un desafío, el desafío de estar
internado de enfrentar ciertas situaciones. De ir creciendo en el proceso, ir sabiendo las
místicas del proceso el que significa ser grupo alto, que significa ser nivel Pero cuando uno
se interna de nuevo ya no está eso, está solamente el día a día y es tortuoso todo eso
porque no hay motivación con respecto a eso, como si fuese un desafío, sino que
prácticamente uno queda solo con uno mismo noma

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¿EH? Obviamente que hay gente alrededor, pero uno sabe que va a estar tan poco tiempo
que no va a generar un lazo como cuando está ahí un año entonces, Eh en realidad eh..
No se se da como mucho tiempo para meditar, para pensar.

E: ¿En ese momento que estuviste ahí internado?

F: Si, a eso me refiero.

E: ¿Cómo fue para los demás, alguien cercano se enteró?

F: Sí po, pucha aquí en la pega el Mancilla, fueron los más afectados porque tenía que
hacer la pega de él y la mía. Mi mamá, ehh la mamá de mi hija. Y eso...

E: ¿Cómo fue para ellos?

F: Noo, emm todos lo tomaron de distinta manera al Mancilla es como se llama ehh lo toma
como con pena y que pucha, pero vamos salgamos adelante, mi mamá igual ,la mamá de
mi hija, no po es como ya tú no vay cambiar nunca, esa es como la postura de ella.

E: Actualmente, hoy 18 de nov ¿Cuál es tu visión con respecto a esta situación?

F: Eh.. no lo veo superado, lo veo en proceso de superación. Igual sigo teniendo, haciendo
cosas para que no sé por ejemplo, no ando solo, no ando con suma de dinero grande ehh
y eso trato de cuidarme po es parte de mi autocuidado.

E: Esto lo consideras una recaída?

F: Sí, fue una recaída, si no fue un desliz; desliz es un consumo, no sé, puede ser de un
par de horas, pero no po yo después de que volví a consumir después de lo de la Yanis yo
paré y después volví a consumir y estuve consumiendo 5 días seguidos. De hecho, provocó
en mí algo que no había pasado nunca, un temblor en el cuerpo, o sea, yo cacho que estuve
como en un momento se lo comentaba al psiquiatra, porque de hecho, igual eso también
hice ahora, ahora estoy tomando medicamento, nunca había tomado medicamentos. De
que fue más difícil enfrentar, o sea, el consumo fue mucho, cómo fue mucho ehh el cuándo

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paré, cuando paré la abstinencia fue terrible, con hartos tiritones, inquieto, no podía
controlar el cuerpo como que a veces no me daba cuenta y estaba hablando, estaba
moviéndome con mal dormir. Cosas que antes no me habían pasado.

E: ¿Cuál es la relación visión que tienes hoy en día con el consumo de drogas?

F: La relación visión, nada po, es la misma que la de antes o sea no ehh es una enfermedad
que no se la desea a nadie o sea perder el control de tu vida es desesperante. Ehh cómo
se llama? uno se siente mal po, sentir.. Yo creo que por eso hay tantos suicidios entre los
adictos porque eso es la sensación de sentir la sensación de que el control de tu vida lo
perdiste, de que de que la droga lo maneja, por qué no podi parar, porque no podí hacer lo
que te auto impones, pasai rompiendo las reglas autoimpuesta, las rompi siempre por
consumo nunca, nunca es la última entonces ehhh no sé, es la misma visión que tenía
antes po, obviamente ¿Que rescato? que tengo que tomármelo con mucho más cuidado
que antes. Que no soy superman, que en la posición que esté o no esté, estoy en una dosis
de que la pesadilla empiece de nuevo. No puedo arriesgarme tanto.

E: ¿Que te hizo parar y volver a la realidad?

F: Dos cosas, uno, que se me estaba acabando la plata y dos, que ya me estaban poniendo
últimatum de todos lados, como ya vay a parar o no vay a parar. Si vay a parar tienes que
internarte. sí, sí, estoy claro que tengo que internarme, ya pero cuando? mañana y mañana
ya no era, no mañana no puta ya no era, es mañana o ya no ?

E: ¿Y de todos lados, me podrías especificar?

F: De la pega y de mi mamá, que que es la que siempre me apoya.

E: ¿Qué significa tu mamá para ti? ¿Como en esto del consumo?

F: compañera y es la que siempre me para cuando me pasan cosas, siempre ha estado


conmigo en mi recuperación.

E: Y Mancilla que hoy en día que fue de los que te apoyaron ¿Qué significa él para ti?

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F: No Mancilla es un amigo, muy buen amigo, si en realidad... de hecho la misma comunidad
toda la gente pensaba. Todo la gente pensaba que era mi papá po, como por el nivel de
preocupación, me lleva a las cosas que necesitaba, fue mi apoderado estando internado
ahora, entonces igual es como un amigo, de los buenos amigos.

E: Bueno que mencionaste a la pareja, a tu ex.


¿Ella, qué significa para TI? ya que llegó justo como.. O me la mencionaste

F: En realidad no es ella, es mi hija porque pierdo la relación con mi hija. Se se vuelve a


poner en duda mi rol de papá y todo eso, eso es lo que mas me afecta.

E: ¿Bueno, lo último que igual nos quedó la duda ahí, me acuerdo que en la entrevista
pasada, nos dijiste que te habías ido de tu casa para vengarte de tu mamá. Y respecto a
esto queríamos cómo la la verdad, cómo llegamos a un supuesto y el supuesto era como
que, queremos desmentirlo o confirmarlo, así es que realmente tú lo hiciste para cómo
llamar la atención de ella, o que buscabas con esta traición.

F: No, despecho, era despecho, me sentía traicionado como marido engañado. Como que
me habían cambiado entonces. No, fue todo por despecho o sea, ahora viéndolo como
adulto fue así.

E: Y con ese despecho que buscabas al hacer esa...

F: que ella sintiera de que yo me sentía así, que ella se diera cuenta de que yo me sentía
así.

E: Y por eso tomaste la decisión de..

F: De irme si, como lo harían literalmente como lo haría un marido engañado. O sea, llegó
con otro hombre en la casa, yo me sentí engañado y me fui po. No me fui al tiro porque
había un rol de hijo y mamá y tampoco era, no podía ser decisión mía, pero cuando apenas
fue decisión mía me fui po, como para decirle me voy porque no comparto lo que tú estás
haciendo.

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E: ¿Y qué era lo que no compartías?

F: No compartía a mi padrastro po,

E: Ya porque igual me acuerdo que tú... el tema de ser su mano derecha, que él vino a
reemplazar esta.

F: Si, por eso, por eso la sensación de traición.

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3. CONSENTIMIENTO INFORMADO

Datos del estudio

A continuación, le presentamos la siguiente información cuyo propósito es ayudarle a tomar


la decisión de participar o no en esta investigación.

Título del proyecto: Narrativa de un integrante del centro "Peumayen" acerca de su


trayectoria de vida, de sí mismo, del consumo problemático de sustancias y de su
tratamiento de rehabilitación.

Investigadoras responsables: Constanza Macarena Cantillana Bravo y Daniela Ignacia Zúñiga


Henríquez

Le estamos invitando a participar del proyecto titulado “Narrativa de un integrante del


centro "Peumayen" acerca de su trayectoria de vida, de sí mismo, del consumo
problemático de sustancias y de su tratamiento de rehabilitación”, con el propósito de
generar análisis, reflexión y profundización en las historias de vida de las personas
entrevistadas. Es necesaria su participación para poder realizar nuestra tesis de grado la
cual se centra en personas que han presentado consumo problemático de sustancias.

El objetivo principal de esta investigación es “Explorar las narrativas de un integrante


del centro terapéutico “Peumayen” acerca de su trayectoria de vida, de sí mismo,
del consumo problemático de sustancias y de su tratamiento de rehabilitación”.
Como forma de llegar al objetivo anterior nos planteamos los siguientes propósitos:

● Identificar en las narrativas del integrante los hitos claves en su trayectoria de


vida que estén conectados con el consumo problemático de sustancias.
● Explorar en las narrativas del integrante los significados que establece sobre
sí mismo.
● Explorar en las narrativas del integrante los significados que generan sobre el
entorno.
● Explorar en las narrativas del integrante los significados que el entorno posee
respecto a ellos.

Este estudio incluirá a una persona que tenga o haya tenido un consumo problemático de
sustancia durante su trayectoria de vida. La persona será seleccionada en el centro
terapéutico “Peumayen”, y participará quien quiera hacerlo voluntariamente.

Al aceptar participar de esta investigación usted será parte de una entrevista que será
grabada para su posterior análisis en profundidad. La entrevista tendrá una duración
máxima de 1 hora cronológica. Estoy de acuerdo si ha de ser necesario realizar una segunda
parte de la entrevista

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Consideraciones éticas

Yo he sido invitado(a) a participar en la investigación, en mi calidad de integrante del centro


terapéutico “Peumayen”.

Con respecto a algún problema que creo que puede estar relacionado con mi participación
en esta investigación, me comunicaré directamente con la investigadora principal, la cual
procurará una solución sin costo para mí.

En relación a esta investigación los beneficios que podrá encontrar el integrante es generar
un análisis reflexivo en la forma en que se relaciona con su discurso, en base a la identidad
que construye respecto a su consumo problemático. A partir de este estudio se pretende
producir más teoría que pueda aportar a futuras investigaciones académicas y por ende a
las personas que se encuentren en situaciones similares a los/las entrevistados.
No existen ningún tipo de costos asociados a la investigación para mi persona.

Mi participación en este estudio implica no recibir ninguna compensación económica.

Toda información confidencial sobre datos personales que entregaré será mantenida en
completa reserva. Su contenido específico no será divulgado y la información
proporcionada será usada exclusivamente con fines de esta investigación.

No acepto que se mencione mi nombre en la publicación en los resultados del estudio. Mi


identidad también será confidencial en los documentos de análisis de datos.

Recibiré a través de mi correo personal la investigación al momento de estar finalizada.

Permito que a través de la entrevista sea grabada mi voz para recolectar los datos que
necesiten para la investigación.

Mis datos serán custodiados por Constanza Macarena Cantillana Bravo y Daniela Ignacia
Zúñiga Henríquez. Quienes guardarán la información en sus aparatos tecnológicos
(celulares y computadores). Dichos datos no serán compartidos ni entregados a nadie,
excepto al profesor guía de tesis Ibar Alejandro Martínez Melella.

Mi participación es totalmente libre y voluntaria. Poseo el derecho a retirarme de la


investigación en el momento que lo desee, sin expresión de causa y sin consecuencias
negativas.

En caso de decidir retirarme en el proceso avanzado de la investigación, mis datos serán


eliminados y no tendrán validez.

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Los resultados de esta investigación serán presentados en un informe final a la institución
universitaria Bernardo O'Higgins en formato digital e impreso.

Yo ___________________________________deseo obtener información de los resultados


del estudio, lo que pueden ser enviados a mi correo
electrónico___________________________.

He leído (o se me ha leído) la información del documento de consentimiento informado. He


tenido tiempo para hacer preguntas y se me ha contestado claramente. No tengo ninguna
duda sobre mi participación.

Acepto voluntariamente participar. Por lo que mis derechos de participación en el estudio


y la confidencialidad de mi información, están asegurados por el investigador responsable
y por el Comité de Ética Científico de la Universidad Bernardo O’Higgins.

Contactos

Consultas investigador/a: En caso de tener alguna duda en relación al consentimiento, por


favor comuníquese con el/la investigador/a responsable vía correo electrónico.

Reclamación: En caso de estimar que sus derechos hayan sido vulnerados tanto durante
como después de realizada la investigación, puede contactarse con el Comité de Ética, el
cual examinará los proyectos de acuerdo a regulaciones nacionales e internacionales de
carácter ético.

Investigadoras responsables:

Nombre: Constanza Macarena Cantillana Bravo


Email: [email protected]
Teléfono: +569 55376767

Nombre: Daniela Ignacia Zúñiga Henríquez


Email: [email protected]
Teléfono: +569 45505238

Comité de Ética:

Nombre secretaria ejecutiva: María Cristina Paredes E.


Email: [email protected]
Teléfono: 22477 22 84

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El presente consentimiento informado se firma en dos ejemplares. Uno de los documentos
queda en poder de /la investigador/a y el otro en poder del participante.

Acepto participar y firmo a continuación.

_______________________________
Nombre del sujeto Firma
Rut.

99
4. CARTA DE AUTORIZACIÓN DEL DIRECTOR 1

Sr. Jorge Wilson Flores Salinas – Director General

PRESENTE
Por medio del presente documento autorizo a las investigadoras Constanza Macarena
Cantillana Bravo y Daniel Ignacia Zúñiga Henríquez responsables del proyecto titulado
Narrativa de un integrante del centro "Peumayen" acerca de su trayectoria de vida,
de sí mismo, del consumo problemático de sustancias y de su tratamiento de
rehabilitación.
Entiendo que el objetivo principal de la investigación es Explorar las narrativas de un
integrante del centro terapéutico “Peumayen” acerca de su trayectoria de vida, de sí
mismo, del consumo problemático de sustancias y de su tratamiento de
rehabilitación.
Además, comprendo que las personas invitadas, lo hacen de manera voluntaria previo
consentimiento informado, independiente de mi autorización.
También, comprendo que implica un manejo confidencial, por lo que los participantes no
serán identificados, tampoco las organizaciones en los documentos o publicaciones
derivadas del estudio. La información obtenida será utilizada sólo con fines de esta
investigación.
Permito que la recopilación de información a través de Entrevistas.
Ante cualquier duda o consultas respecto a la investigación puede contactar a las
investigadoras responsables Constanza Macarena Cantillana Bravo y Daniela Ignacia Zúñiga
Henríquez, teléfonos 955376767 y 945505238, en tanto ante algún reclamo referido a la
vulneración de los derechos de los participantes, puede contactarse con el Comité de Ética
de la Universidad Bernardo O´Higgins, secretaria ejecutiva Sra. María Cristina Paredes E.
Email: [email protected]

La presente Carta de Autorización se firma en dos ejemplares. Uno de los documentos


queda en poder del investigador y el otro en poder del Director(a). Para formalizar el
permiso en este estudio, firmo a continuación.

NOMBRE DEL DIRECTOR(A)

100
5. CARTA DE AUTORIZACIÓN DEL DIRECTOR 2

Sr. Jorge Eduardo Cárdenas García – Director Terapéutico

PRESENTE
Por medio del presente documento autorizo a las investigadoras Constanza Macarena
Cantillana Bravo y Daniela Ignacia Zúñiga Henríquez responsables del proyecto titulado
Narrativa de un integrante del centro "Peumayen" acerca de su trayectoria de vida,
de sí mismo, del consumo problemático de sustancias y de su tratamiento de
rehabilitación.
Entiendo que el objetivo principal de la investigación es Explorar las narrativas de un
integrante del centro terapéutico “Peumayen” acerca de su trayectoria de vida, de sí
mismo, del consumo problemático de sustancias y de su tratamiento de
rehabilitación.
Además, comprendo que las personas invitadas, lo hacen de manera voluntaria previo
consentimiento informado, independiente de mi autorización.
También, comprendo que implica un manejo confidencial, por lo que los participantes no
serán identificados, tampoco las organizaciones en los documentos o publicaciones
derivadas del estudio. La información obtenida será utilizada sólo con fines de esta
investigación.
Permito que la recopilación de información sea a través de entrevistas.
Ante cualquier duda o consultas respecto a la investigación puede contactar a las
investigadoras responsables Constanza Macarena Cantillana Bravo y Daniela Ignacia Zúñiga
Henríquez, teléfonos 955376767 y 945505238, en tanto ante algún reclamo referido a la
vulneración de los derechos de los participantes, puede contactarse con el Comité de Ética
de la Universidad Bernardo O´Higgins, secretaria ejecutiva Sra. María Cristina Paredes E.
Email: [email protected]
La presente Carta de Autorización se firma en dos ejemplares. Uno de los documentos
queda en poder del investigador y el otro en poder del Director(a). Para formalizar el
permiso en este estudio, firmo a continuación.

_
________________________
NOMBRE DEL DIRECTOR(A)
_________________________
FIRMA

Ciudad __________ Día ______ del mes de _______________ del año ____

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