Gordillo Cisneros Enrique Estudiantes Callao PDF
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FACULTAD DE EDUCACIÓN
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS
A las siguientes personas sin cuya ayuda no solo esta tesis hubiera sido imposible,
sino que mi vida sería muy distinta:
Finalmente, a todas las personas que me apoyaron con su aliento, sus oraciones y su
comprensión.
INTRODUCCIÓN
misma aula— se practica desde hace bastante tiempo, aunque se puede decir que es
a partir del siglo XIX que vio acelerar su expansión hasta convertirse hoy en día —con
Occidente (Galli y Canes Garrido 1990). En los últimos años, sin embargo, desde
distintos enfoques y partes del mundo ha surgido una creciente inquietud por
que es la mejor manera de agrupar a los estudiantes sin que ello se haya podido
diferenciada», afirman que esta última brinda muchos más beneficios que aquella. De
hecho, no son pocas las organizaciones que en este último tiempo han surgido con la
busca aportar evidencia científica de uno y otro lado. Basta dar un rápido vistazo a
indisciplina. Este último tema es, además, de particular interés para el autor de la
presente tesis desde que comenzó su práctica pedagógica, interés que ha encontrado
1
http://www.singlesexschools.org/home.php.
2
http://www.ncgs.org/.
3
http://www.theibsc.org/.
4
European Association Single-Sex Education: http://www.easse.org/eng/index.htm.
5
http://www.concapa.org/.
6
http://www.diferenciada.org.
7
http://www.alced.net/alced.html.
IX
resonancia en los problemas que enfrenta en la propia localidad donde vive, la región
Callao, debido a sus altos índices de delincuencia y violencia, y a los que se puede
aulas escolares.
presente tesis. Brevemente se hará una presentación de los objetivos, así como de las
comprender mejor cómo se arribó a la coeducación tanto en el resto del mundo como
en nuestro propio país. Se finalizará esa parte con una breve reseña del debate actual.
lo explicado por diversos autores. Se contemplarán las distintas conductas que pueden
indisciplina».
evolutivo de los sujetos en estudio, esto es, los adolescentes, así como características
presente investigación.
X
encontrado.
otro es un tema que ha vuelto a la mesa de discusión desde hace unos años. Este
debate llegó, incluso, a ser de interés del gobierno de los Estados Unidos, uno de los
regulación que permitía que las escuelas públicas de ese país pudieran ofrecer sus
8
Análisis científico conocido en inglés como systematic review.
12
servicios tan solo para determinado sexo. Antes de ella, casi el 100 % de las escuelas
poco de científico. Es mucho lo opinado, pero pocas son las mediciones realizadas
con métodos apropiados y con resultados fiables que puedan aportar información
sobre el tema (U. S. Department of Education Office of Planning Evaluation and Policy
no solo para una adecuada práctica pedagógica sino, sobre todo, para el mejor
mundo: siguió la tendencia de presuponer efectos positivos en ella sin haber realizado
mediciones. De hecho, en los últimos años se ha visto una tendencia clara en pro de la
diferenciadas, para el año 2007 esa cifra se había reducido a 118 escuelas. La
9
«[…] lack of experimental research on this topic».
13
No obstante, si bien cada vez son menos las instituciones educativas peruanas
mujeres, también es verdad que existen algunas que conscientemente optan por el
discusión con instrumentos y metodología apropiados, así como lograr una medición
discursos de los docentes peruanos y de otras partes del mundo (Tomal 1998). Si se
rendimiento de los estudiantes (Gotzens 1986; Malecki y Elliot 2002), se ve con más
brazos cuando los estudiantes corren tanto riesgo de afectar su escolaridad por un
ubicada al oeste de Lima, es una región con altos índices de delincuencia y violencia.
En la actualidad cuenta con 876 877 habitantes según información censal nacional del
año 2007 (INEI–INFPA 2008), y está constituida por seis distritos: Bellavista, Callao,
en el primer puerto del país. No es difícil suponer que los estudiantes disruptivos de
(Dinkes, Forrest Cataldi et al. 2006). De ahí la importancia del tema y la urgencia de
investigarlo adecuadamente.
necesidad interior de hacer algo al respecto de las conductas disruptivas está también
(Dicapua 2003; Gurian 2001; Jost 2002; Masterson 2003; National Association for
científicamente.
Por otra parte, no son pocos los autores que argumentan teóricamente que
probablemente utilice el docente para controlar la clase no sea el más apropiado para
ambos sexos dado lo acentuado de las diferencias que exhiben los estudiantes en
esta etapa de la vida. Estos autores se basan en los últimos aportes que la Biología y
Sociología.
pretende demostrar que existe una relación entre el modo de agrupar a los estudiantes
Asimismo, se quiere aportar un análisis original que sirva de eventual base para
correlacional porque se ajustaba mejor no solo a los recursos de los que se disponía,
sino también a la naturaleza del tema, sobre el cual hay poco aún explorado (Cohen y
Manion 2002).
modo: ¿qué relación existe entre el agrupamiento escolar por sexo y la frecuencia de
16
realizar todo el trabajo dentro de la misma localidad fue una gran ayuda y ofreció
14
A modo de atingencia sobre esta cita, es importante notar que más adelante en este trabajo
(véase el punto 4.1 de esta primera parte) se consignan unas palabras de este mismo autor
que parecen contradecir las que se acaban de citar. En efecto, dice Breuse en la cita
referida: «La coeducación […] consiste en reunir a chicos y chicas en una misma escuela y en
las mismas clases, y en darles juntos una educación idéntica» (Breuse 1972: 127; las cursivas
son del autor de la presente tesis). Sorprende que haya dicho que la coeducación consiste en
brindar una educación «idéntica» a varones y mujeres cuando luego dirá que esto no
constituye la esencia de la coeducación sino, más bien, de la coinstrucción (o educación mixta).
Ante la aparente contradicción, el propio Breuse explica que en su ensayo ha utilizado los
términos «educación mixta» y «coeducación» indistintamente, lo que puede explicar la
confusión: «Aunque pensamos haber empleado bien la separación entre escolaridad mixta y
coeducación de los sexos en el principio de la primera parte de este trabajo, nos ha sucedido
17
Como queda claro, para Breuse existe una distinción entre la simple
una sociedad que reconozca a los hombres y a las mujeres los mismos derechos»
consistiría o bien en la mera unión práctica de los sexos en una misma aula
una unión que se limitaría a reproducir en el aula el modelo social vigente. Para
algunos autores, la escuela mixta se trataría del producto inacabado del proceso que
dicha diferencia obligaría a establecer una metodología que queda fuera del alcance
de este estudio. Aceptar la sutil distinción entre ambos términos obligaría a plantearse
emplear después indiferentemente las dos expresiones. Por la sencilla razón [sic] de que muy a
menudo los autores a los que nos referíamos asimilaban los dos sistemas que ellos
designaban indiferentemente tanto por un nombre como por el otro» (Breuse 1972: 125).
18
tres (diferenciadas, mixtas y coeducativas). Sin embargo, ¿cómo determinar qué aula
previos, todo lo cual excede los alcances de esta tesis. Por ello se ha preferido no
aula, de modo que reciban las mismas clases e interactúen durante toda la jornada
y «educación mixta».
No son muchos los estudios que se han dedicado al presente tema con una
las cuales el sujeto participó en alguna pelea a golpes; (b) posibles maneras de
15
Nivel de confianza = 95 %; homogeneidad (p) = 70; error de estimación = 5 %.
16
«La muestra de docentes fue proporcionalmente mayor por la gran heterogeneidad de estos
(p = 50)» (Sara-Lafosse, Chira et al. 1989: 27).
20
(d) frecuencia y motivos para imponer su voluntad por la fuerza. Sobre ellos se
elaboraron preguntas para los sujetos, a partir de cuyas respuestas las investigadoras
niveles de agresividad: baja, mediana y alta, donde el nivel de baja agresividad fue
contrario.
que para los hombres la asociación era negativa (G = -0,15). En efecto, se descubrió
que en los colegios diferenciados había más varones con agresividad alta y menos
varones con agresividad baja que en los colegios mixtos. En el caso de las mujeres,
en los colegios diferenciados había un mayor número con agresividad baja que en los
Fernández 1989: 117). Los resultados completos para esta relación pueden verse en
el anexo n.° 1.
Los resultados de estas investigadoras son de algún modo consistentes con los
(University of West Indies), en el año 2000 en Jamaica, si bien este autor utilizó una
variable distinta que guarda alguna proximidad con «agresividad». Bastick comparó la
fueron las siguientes: evasión de clases, robo, falta de respeto a los demás17
por el colegio, empujar cuando se está en una fila, peleas, portación de armas con la
17
Originalmente la conducta implicaba solo la falta de respeto hacia los profesores; sin
embargo, Bastick anota que posteriormente se extendió el alcance de esta variable para
abarcar también a las personas mencionadas: «Disrespect was expanded to include Disrespect
to Principals, Prefects, and peers as well as teachers» (Bastick 2000: 2).
18
En la anterior nota a pie de página se puede ver que el término original en inglés es aquí
prefect. El término brigadier se propone como traducción alternativa ya que, según el Oxford
Advanced Learner’s Dictionary significa ‘an older student with some authority over younger
students and some other responsibilities and advantages’, esto es, un estudiante de mayor
edad con autoridad sobre sus pares menores, dotado de responsabilidades y privilegios. Esta
descripción encaja con lo que en el medio peruano se conoce tradicionalmente como brigadier.
22
Bastick trabajó con una muestra de 1194 estudiantes (478 hombres y 702
escuelas era 16. La talla de aula de la que provenían los estudiantes fluctuaba entre
23 y 53, con una media de 40,5 alumnos por aula. La mayoría de sus estudiantes
bajo.
Bastick encontró que los estudiantes varones de colegios mixtos eran menos
antisociales estudiados, en los colegios mixtos los varones eran menos antisociales
19
«Absconds classes, Steals, Disrespects teachers, Verbally abuses others, Wears clothing not
allowed by the school rules, Pushes and shoves when in a line, Fights. carries a weapon to
inflict wounds, Vandalizes furniture and buildings, Fondles (has sex play with other students),
Rapes, Traffics or abuses drugs». La puntuación y la distribución de mayúsculas y minúsculas
es literal.
23
de disciplina» tal como será definido más adelante.20 Sus resultados son, desde cierto
punto de vista, similares: ambos hallaron que las escuelas coeducativas presentan
menos comportamientos negativos por parte de los varones que las escuelas
Otro estudio similar, también en el Perú, fue el llevado a cabo por el psicólogo
peruano Óscar Rey de Castro en Lima, en el año 2003. Este autor midió también una
le van mostrando —una por una— diez tarjetas con manchas de tinta sobre un fondo
blanco, se le pide que les encuentre sentido. En palabras del autor —quien se apoya
distinguir y predecir la agresión en los seres humanos» (Rey de Castro 2003: II). Rey
20
Véase el punto 4.2.1 de esta primera parte.
24
aquellos (12) que no habían estudiado desde 1.° de primaria en un solo tipo de
de que todos sus sujetos pertenecieran a escuelas cuyas tarifas mensuales fueran
hecho de que controló la orientación religiosa al tomar en cuenta solo a escuelas que
Castro 2003: 54). De hecho encontró que los adolescentes de colegios diferenciados
niveles bajos de esta variable era mayor en los colegios mixtos (38,3 %) que en los
secundaria alta era mayor en los colegios diferenciados (25 %) que en los
Estos resultados son consistentes con los hallados por Sara-Lafosse y sus
resultados del estudio de estas investigadoras también revelaron que los varones de
escuelas diferenciadas presentan niveles de agresión más altos que sus pares de
escuelas coeducativas.
Estos tres estudios se han reseñado aquí por considerarse los más exhaustivos
sobre el tema y los más cercanos a las variables que en esta tesis se estudiarán. En
con el modo de agrupar a los estudiantes en las escuelas según su sexo. De las pocas
investigaciones que existen, son menos aun las que cuentan con una metodología
2. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
aula de estudiantes de 2.° de secundaria en algunas II. EE. EE. del área
estudio en estudiantes de 2.° de secundaria en algunas II. EE. EE. del área
3. HIPÓTESIS Y VARIABLES
por sexo» solo se mencionará en sus dos posibilidades de realización: (a) instituciones
la misma aula durante toda la jornada escolar); (b) instituciones educativas de nivel
solo sexo).21
en la clase.
21
Para más detalles sobre las definiciones adoptadas aquí para cada variable, véase el
punto 4.1 de esta primera parte.
22
Véase el punto 4.2.3 de esta primera parte.
28
estudiantes de 2.° de secundaria de algunas II. EE. EE. del área urbana del Callao, en
secundaria de algunas II. EE. EE. del área urbana de la región Callao, y es
de 2.° de secundaria de algunas II. EE. EE. del área urbana de la región
diferenciadas.
de 2.° de secundaria de algunas II. EE. EE. del área urbana de la región
diferenciadas.
29
posibilidad de cambios, etc. (Océano 2001b: 177). Uno de los criterios utilizados para
Service 2005: 1),23 y (b) grupos mixtos o coeducativos, cuando se opta por la
de uno y otro sexo en la misma aula de clases (Diagonal/Santillana 1983: 267, 573).
En palabras del catedrático belga Edouard Breuse, autor de un clásico sobre el tema,
23
En idioma español también se conoce a este tipo de organización del alumnado como
«educación segregada» (Rey de Castro 2003) o «educación separada por sexos» (Sara-
Lafosse, Chira y Fernández 1989). Algunos autores proponen incluso otros términos Sin
embargo, en la presente investigación se utilizará el término «educación diferenciada» —y sus
derivados— por ser el que se encontró con mayor abundancia en la literatura.
24
Sobre la distinción terminológica entre los términos escuela mixta y escuela coeducativa se
trató en el punto 1 de esta primera parte.
25
Aparentemente existe una tercera modalidad de agrupación escolar. Se trata de la
intereducación, modo que de alguna manera combina el diferenciado y el coeducativo al
procurar ambientes y actividades separados para ambos sexos pero reservando ciertos
momentos para su interacción (Asociación Española Guías y Scouts de Europa 2008; Gruppo
Scouts Pescara 2 F. S. E. 2003). En el Perú es practicado por el colegio parroquial Nuestra
Señora de la Reconciliación (Padilla 2007). La información sobre este tema es aún muy escasa
y por ello solo se deja mencionado.
30
«La coeducación […] consiste en reunir a chicos y chicas en una misma escuela y en
las mismas clases, y en darles juntos una educación idéntica» (Breuse 1972: 127).
Galli y Canes Garrido 1990: 326). Mientras algunos especialistas señalan que la
agrupación de ambos sexos en una misma aula está estrechamente ligada a la historia
Breuse 1972: 7 y ss.; Diagonal/Santillana 1983: 267-268), otros ven en los factores
al. 2001: 11; Diagonal/Santillana 1983: 573; Galli y Canes Garrido 1990: 325, 326;
Océano 2001a: 1414; Riordan 2001: 13). Quizá para comprender ambos argumentos
un hecho ya conocido (Breuse 1972: 16; Océano 2001a: 1410 y ss.). Durante mucho
vigente durante mucho tiempo (Breuse 1972: 16, 19; Océano 2001a: 1403-1404).
31
Tal vez una de las pocas excepciones históricas al hecho de que la mujer no
recibiera educación formal haya sido lo ocurrido en Esparta, donde las mujeres eran
especializaran en algún área. Además, la finalidad de dicha educación no era otra que
prepararlas mejor para dar a luz guerreros sanos y fuertes, con lo cual de todas
costura (Breuse 1972: 16). Sin embargo, nuevamente aquí se ve repetida la finalidad
en instituciones religiosas como conventos. Con todo, una vez más este tipo de
este sentido fueron las obras y esfuerzos de personajes como los mencionados a
continuación.
Europa del siglo XVII durante una época marcada por profundos cambios ideológicos,
resume en una frase suya: «Enseña todo a todos». Fue el primero en enseñar lenguas
que a cada uno se le había dado una oportunidad única para la perfectibilidad continua
organización.
para las ciencias, y no entendía por qué se las excluía de este tipo de conocimientos
Nacida en Colonia (Alemania), se trata de una mujer con múltiples talentos que
Utrecht.
universitario André Rivet, con quien discutió abundantemente sobre si las mujeres
están preparadas para llevar adelante una vida de estudiantes. Redactó sus
34
argumentos en un discurso publicado en 1641 —junto con varias otras cartas— bajo el
conocimiento no debería ser un privilegio para las mujeres —que han sido dotadas por
Dios con una mente excepcional— sino que debería haber un derecho otorgado a
todas ellas, así como debería ser un deber para aquellos con demasiado tiempo libre
(Garvers 2006; Océano 2001: 1409; Utrecht University Library s. d.; Women-
philosophers.com s. d.)
Ciencias y amigo de casi todos los hombres importantes de su tiempo. Como político
Sus obras Cinq mémoires sur l'instruction publique [Cinco memorias sobre la
«todos los individuos de la especie humana» (Océano 2001a: 1410). Guiado por
una de las mujeres más cultas de la España de su tiempo. Hábil en lenguas, aprendió
latín, griego, italiano, inglés, francés, portugués, catalán y alemán, lo que le sirvió para
traducir diversas obras al español. Junto con las lenguas, en la casa paterna aprendió
Joaquín Fuentes Piquer, un hombre que tuvo un rápido ascenso social. Junto a él
para el gobierno y otros cargos en que se emplean los hombres (1786) y de Discurso
36
sobre la educación física y moral de las mugeres (1790), obras en las que plantea una
funciones sociales o a vivir sujetas a sus esposos. Ella, por el contrario, reclamaba
educación para las mujeres bajo el supuesto de que su inteligencia no es menor que la
misma educación que los hombres, harían tanto, o más que éstos» (Amar y Borbón s.
d. [1786]: n. 16).
insertarse en la realidad que viven las mujeres de su tiempo. En otras palabras, sus
política marcado por el surgimiento del espíritu filosófico y crítico traído por la
Vindication of the Rights of Men [Vindicación de los derechos del hombre], publicada
37
daba a las mujeres porque las hacía «más artificiales y débiles de carácter de lo que
de otra forma podrían haber sido» (Wollstonecraft 2002: 28)26 y porque las degradaba
le parecían deplorables y empobrecedoras las que aquel esgrimía sobre las mujeres
debería ser, más bien, «[…] conseguir carácter como ser humano,
Argumentaba que una mujer tenía derecho a ser inteligente, y que esto no contradecía
racionales sino simples esclavas de sus pasiones. Criticó el hecho de que los padres
criaran a sus hijas para ser dóciles y refrenadas. Sostuvo que si sus mentes eran
26
«I may be accused of arrogance; still I must declare, what I firmly believe, that all the writers
who have written on the subject of female education and manners, from Rousseau to Dr.
Gregory, have contributed to render women more artificial, weaker characters, than they would
otherwise have been; and, consequently, more useless members of society». La traducción es
del autor de la presente tesis.
27
«Women are, in fact, so much degraded by mistaken notions of female excellence […]». La
traducción es del autor de la presente tesis.
28
Líneas más abajo se hablará sobre la importancia de esta obra para el tema que se viene
tratando aquí.
29
«Dismissing then those pretty feminine phrases, which the men condescendingly use to
soften our slavish dependence, and despising that weak elegancy of mind, exquisite sensibility,
and sweet docility of manners, supposed to be the sexual characteristics of the weaker vessel, I
wish to show that elegance is inferior to virtue, that the first object of laudable ambition is to
obtain a character as a human being, regardless of the distinction of sex; and that secondary
views should be brought to this simple touchstone». La traducción es del autor de la presente
tesis.
38
estimuladas desde una edad temprana, se vería que son criaturas racionales y se
evidenciaría que no existe razón para no brindarles las mismas oportunidades que a
los hombres, lo que implicaba educación y escolarización. Las mujeres podrían tener
profesiones y estudiar carreras como ellos. Por ello pidió que las leyes del Estado
que los varones, Mary Wollstonecraft también fue un paso más lejos y propuso que
ambos deberían ser educados juntos, lo cual constituía una propuesta más radical que
(Burke 2004; Mediavilla Calleja s. d.; The History Guide's Lectures on Modern
propuesta, que buscaba incluir a las mujeres en la educación pública formal, planteaba
escribió este autor en 1788: «No existe ninguna razón para dar a los hombres y a las
Sin embargo, no fue su modelo el que primó, sino el propuesto por Jean-
de cada sexo según los roles sociales que se esperaba que cada uno cumpliera. Para
39
contemplaba la educación femenina. Sus ideas se difundieron con tal éxito, que
sucedieron posteriormente una vez que las ideas ilustradas alcanzaron amplitud. El
30
«A woman's education must therefore be planned in relation to man. To be pleasing in his
sight, to win his respect and love, to train him in childhood, to tend him in manhood, to counsel
and console, to make his life pleasant and happy, these are the duties of woman for all time,
and this is what she should be taught while she is young. The further we depart from this
principle, the further we shall be from our goal, and all our precepts will fail to secure her
happiness or our own». La traducción es del autor de la presente tesis.
40
en el campo laboral, inserción que no se podría dar con todo su potencial productivo
mientras ella continuara teniendo una educación deficiente. De este modo comenzó
educación superior (Océano 2001a: 1411-1412). Desde allí —segunda mitad del siglo
XIX— hasta nuestros días, las mujeres alcanzarán cada vez más puestos en las
Al llegar a la segunda mitad del siglo XIX se puede decir que ya existía algún
tipo de educación gratuita no solo para niños sino también para niñas en la mayoría de
estáticos (Océano 2001a: 1412). De todas maneras, por fin las mujeres habían
siglo XX. Con esfuerzos como los de Ovide Decroly (1871-1932), Maria Montessori
Garrido 1990: 324; Océano 2001a: 1413). Estos movimientos, sin embargo, no
buscaban solo una renovación de las prácticas pedagógicas, sino también que la
entre ellas, la discriminación por sexo. Son las escuelas de este movimiento, por tanto,
que en la práctica había una gran ventaja en términos de logística y ahorro para los
Estados al hacer que chicos y chicas estudiaran juntos (Breuse 1972: 14, 126;
coeducación.
42
Existe poco consenso respecto a cuál fue la primera experiencia mixta formal
Unidos: «Se puede considerar que la aparición del primer centro coeducativo data
Puente 1970: 109).31 Con él concuerda Marcel de Grandpré, otro autor clásico en el
Sin embargo, otros especialistas difieren. Breuse, por ejemplo, cita los
siguientes testimonios: «En Dinamarca […] se implantó [la coeducación] desde el siglo
(Breuse 1972: 80-81); no obstante, este autor no cita sus fuentes. Otros testimonios
XX en el ámbito occidental.
tomó pie el carácter mixto» (Breuse 1972: 14). En otras palabras, es en los niveles de
31
En realidad, se trata de una cita del educador español Mariano Pérez Galán expuesta en el
texto mencionado.
32
En realidad, se trata de una cita de Marcel de Grandpré, contenida en el texto citado (véase
p. 7). También concuerda con este testimonio el Diccionario de las Ciencias de la Educación
elaborado por las editoriales Diagonal y Santillana: «Este tipo de educación apareció por
primera vez en Estados Unidos —fines del siglo XVIII—, siendo sus precursones Channing y H.
Mann» (1983: 268).
43
educación primaria y superior donde parece que empezó con mayor fuerza la
El largo proceso que hemos descrito para Europa y el norte de América posee
tuvieron su origen allí, sino porque comprender dicho desarrollo ayuda a entender
aquellos a los que habían estado vinculados en su historia anterior, como es el caso
de España, Francia o Portugal […]» (Océano 2001a: 1405). Esto es así porque para
aborígenes americanas fue caldo de cultivo ideal para la perpetuación del modelo de
inglés Thomas B. Word fundó en setiembre de dicho año el Callao High School, hoy en
día Colegio América del Callao (Colegio América del Callao s. d.). Este misionero
El modelo fue poco a poco imitado por algunas otras instituciones, pero no
Llegados al último tercio del siglo XX, en el área urbana del Perú la
coeducación no había alcanzado aún mucha extensión. Para los años setenta, la
Fernández 1989: 13). Aquí se puede apreciar también la prevalencia del tema
escuelas privadas, «[…] las bilingües de origen extranjero […] eran mixtas» (Sara-
del gobierno militar de Juan Velasco Alvarado (que duró desde 1968 hasta 1975) se
presupuesto público.
46
El abrupto fin del gobierno militar velasquista trajo consigo el afán de deshacer
coeducación en los colegios estatales de nivel secundario. Este anuncio ocurrió en los
antes. Quienes apoyaban la medida del nuevo gobierno y, por ende, la supresión de la
Tal vez haya sido este el único debate público al respecto de la coeducación
pedagogía (Bartolomé 1980: 6-7; Galli y Canes Garrido 1990: 326). Los detractores de
este modo de agrupamiento escolar toman este hecho como uno de sus argumentos
demostrar su valor.
mayoría de países occidentales se debe a que se han dado «por sentados» sus
beneficios sin haberlos comprobado (Peiró i Gregòri 2006; Riordan 2001: 177). En
científico al respecto.
actualidad ha cobrado mayor fuerza. Opiniones de uno y otro lado abogan por la
33
«Historically, this mode of school organization was never subjected to systematic research».
La traducción es del autor de la presente tesis.
48
Riordan 1994a; Tortuga Pedagógica 2005; Zenit 2003). Vale la pena repasar algunos
de sus argumentos.
Dichos argumentos son sostenidos con mayor fuerza a partir de los hallazgos
en los adolescentes de ambos sexos diferencias para aprender (Gurian 2001: 13-53) y
para comportarse (Sax 2005: 1-38; Trahtemberg 1998), lo cual haría difícil o poco
propios del ser masculino o femenino que se verían afectados ante la presencia
demasiado cercana del otro sexo en determinada etapa de la vida. Los argumentos en
«disparidad actitudinal entre chicos y chicas» —en lo que hay que considerar sus
razones como que «[…] los sujetos se sienten marginados en sus necesidades, no
Canes Garrido 1990: 328; Gurian 2001: 61-62). Esto explicaría el surgimiento de más
promiscuidad sexual en un ambiente mixto (Galli y Canes Garrido 1990: 328; Sara-
discusión.
34
En realidad, la frase corresponde al pedagogo británico Cecil Reddie, citado por Galli y
Canes Garrido.
50
ejemplo, Riordan reseña algunas investigaciones que afirman que en las escuelas
trabajos. Por el contrario, las escuelas diferenciadas parecen favorecer a las mujeres
la actualidad, sus últimos hallazgos lo han llevado a afinar las conclusiones de estas y
otras investigaciones. Si bien afirma que resultados como estos son extensibles a
distintas partes del mundo, también señala que se ha comprobado que el beneficio
que reciben los estudiantes en escuelas diferenciadas es mucho más significativo para
las mujeres pobres y pertenecientes a minorías sociales. Además, parece ser que los
35
Cornelius Riordan ha participado en la revisión sistemática de la bibliografía realizada bajo
encargo del Departamento de Educación de Estados Unidos, investigación que ya se ha citado
aquí y que se comentará en los siguientes párrafos.
51
mención aquí. Sus resultados arrojaron una muy ligera ventaja de la educación
y exámenes globales, así como sobre el autoconcepto, nivel de control del entorno,37
Development Policy and Program Studies Service 2005: XIII-XIV). Sin embargo, es
oponen a esta y aportan otros nuevos. Quizá su argumento más fuerte sea la
sexuales y de género, y alcanzar así una sociedad más democrática. Según ellos,
desigualitarias entre los sexos» (Plateau 1996: 64), lo cual implica que es ahí donde se
36
Véase el punto 1 de esta primera parte.
37
Algunas traducciones proponen «locus de control» para el término en inglés locus of control,
que es al que se hace referencia aquí.
52
Development Policy and Program Studies Service 2005: XIII-XIV). Las observaciones
aquí también.
elementos comunes. Los problemas de disciplina han sido uno de esos puntos de
mediciones sistemáticas al respecto; las pocas que ha habido dejan extrañar, por lo
En ese sentido el siguiente capítulo tiene un doble propósito. Por un lado busca
busca reseñar algunas investigaciones que han comparado dicha variable en diversos
38
Entre 1969 y 1974, el psicólogo inglés R. R. Dale publicó el que tal vez haya sido el trabajo
de mayor envergadura entre las investigaciones que comparan la educación diferenciada y la
mixta. Se trata de un estudio longitudinal de 26 años de duración llevado a cabo en escuelas
británicas, en las que se compara ambos tipos de instituciones sobre la base de puntos
comunes como relaciones sociales (entre pares y entre profesor y alumno), rendimiento escolar
y actitudes frente a ambos tipos de agrupamiento, disciplina escolar, entre otros
(Bartolomé 1980: 20; Smith 1996). Este estudio suele ser citado por muchos de los
especialistas que abordan el tema (Bartolomé 1980; Breuse 1972; Galli y Canes Garrido 1990;
Riordan 1994a; Smith 1996; U. S. Department of Education Office of Planning Evaluation and
Policy Development Policy and Program Studies Service 2005). Paradójicamente, a pesar de la
evidente importancia de un estudio de esta magnitud, es poco lo que se sabe sobre él, al punto
que solo se ha podido acceder a referencias de segunda mano. El estudio, además, ha recibido
críticas como que en él se nota una cierta tendencia (prejuicio) en contra de la educación
diferenciada («Dale’s research has been criticised on the grounds that its findings are dated and
that he was biased against single-sex schools» (Smith 1996)). Por último, en opinión de
algunos expertos, su investigación utilizó metodologías que hoy en día ya no se consideran
válidas (Riordan 2006).
39
Véase el punto 1 de esta primera parte, respecto a los antecedentes de la presente tesis.
54
importancia por expertos de distintos tiempos (Gotzens 1986: 11; Gotzens, Castelló et
al. 2003: 362; Millman, Schaefer et al. 1981: 2; Tomal 1998: 3). Varios incluso
citadas por los docentes (Carrascosa 1996: 8-9; Carrascosa y Martínez Mut 1998: 8;
al. 2003: 362; Le, Miller et al. 2005: 14; Tomal 2007), sino sobre todo por las
estudiosos españoles María Jesús Carrascosa y Bernardo Martínez Mut, por ejemplo,
simple motivo de irritación para otro, y solo a una manifestación ruidosa de euforia
infantil para un tercero» (Carrascosa y Martínez Mut 1998: 9). Esta opinión es
compartida por más de un estudioso del tema (Gotzens 1986: 26; Silva y
[…] cualquier definición [de disciplina escolar] resulta parcial, la mayoría de las
veces depende de:
una institución. Debido a ello, se entiende con facilidad que para efectos de
mediciones científicas se haya buscado un concepto que permita hablar del fenómeno
Cornelius-White 2007; Datnow, Hubbard y Woody 2001; Gotzens 2008; Jost 2002;
Peiró i Gregòri 2007). Naturalmente, existen otros términos propuestos; sin embargo,
40
Véase el punto 4.2.2 de esta primera parte.
41
Debido a que el término parece ser una traducción del inglés, en esta investigación se
considerarán como sinónimos otros similares como «comportamiento(s) disruptivo(s)»,
«disrupción», «interrupción».
56
puede decir que existe cierto consenso respecto a lo que sería disciplina. Para María
medio que lleva a finalidades más amplias: el éxito del proceso de enseñanza-
Gotzens, una de las personas que con más profundidad ha analizado el tema. Esta
Luego de ello esboza su propia definición: para ella, «[…] el término disciplina
mediante los cuales se mantiene “el orden” en la escuela […], y cuyo valor no es otro
mantener un orden que lleve a conseguir fines propuestos. Dichos fines, nuevamente,
convivencia entre los miembros de la comunidad educativa parece ser uno de los
principales objetivos del medio llamado «disciplina». De hecho, tal como señala
para algunos autores son estos los que terminarán de definir qué perfil tendrá la
los objetivos educativos y que estos deben coincidir con los del Reglamento de
Mut 1998: 10). Precisamente, el reglamento interno y el proyecto educativo del centro
al Proyecto Educativo del centro (PEC)» (Carrascosa y Martínez Mut 1998: 10).
disruptivas, debido a que diversos autores suelen definirlo en relación con él. Gotzens,
refiriéndonos a toda actividad del alumno que transgrede, viola o ignora la normativa
disciplinaria establecida» (Gotzens 1986: 31). Esta definición será asumida luego por
idea. De su obra se puede deducir que para ella las conductas disruptivas son
bien este autor se aproxima de modo distinto al fenómeno, al final termina por concluir
término que propone como traducción del ya señalado disruptive behavior, y que para
el campo específicamente pedagógico este autor entiende como «[…] acciones que
anterior, para este autor la generalización (esto es, la mayor frecuencia) de conductas
59
bien en este sentido se plantea cierta discrepancia con lo planteado con Gotzens, se
puede apreciar que existe una coincidencia en cuanto a considerar las conductas
aprendizaje.
disruptiva» hace alusión a conductas, por parte de los estudiantes, que interrumpen el
la presente tesis, consistente con las empleadas en otros estudios distintos de los ya
mencionados (Peralta, Sánchez et al. 2003: 87-88; Silva y Neves 2006: 7).
constituye la patología del conflicto (López-Barajas 2007: 13). En concreto, para este
autor la violencia puede definirse como «[…] aquella situación o situaciones en que
dos o más individuos se encuentran en una confrontación en la cual una o más de una
otro (López-Barajas 2007: 14). De la misma opinión es Óscar Rey de Castro, psicólogo
61
peruano que realizó una investigación con escolares al respecto. Luego de revisar la
señala que «En general, desde esta perspectiva, existe cierto acuerdo al considerar la
intencionalidad como el criterio principal para definir este tipo de conducta […]. A partir
de este acuerdo surgen una diversidad de enfoques que compartirían en gran medida
caso) para aproximarse a ella. Sin embargo, López-Barajas hace una atingencia
interesante para distinguir «agresión» de «agresividad». Señala este autor: «[…] una
propuestas, de donde se deduce que —por lo menos para lo que atañe al contexto
frecuencia que otros. Todos ellos tienen en común, sin embargo, la capacidad para, en
mayor o menor medida —dependiendo del lugar que ocupen en la cadena de todo
este proceso—, desestabilizar el «[…] “clima de aula” que tan necesario es para el
educativo» (López-Barajas 2007: 20). Tal vez la frase que mejor resuma lo expuesto
adolescentes en el aula
factores relacionados con el alumno; y (4) factores relacionados con la familia, el hogar
elementos (McNamara y Jolly 1994: 278). Una lista completa de todos los elementos
Estos investigadores señalan que las áreas 1 y 4, esto es, los factores
es la interacción entre los factores relacionados con el alumno y los relacionados con
secundaria (Guevara 2007). Sin embargo, luego de estudiarlos en relación con las
Coincide con él la estudiosa Isabel Fernández García: «[…] los estudios sobre
escolar, del vitae, la gestión de aula y la relación que se establezca, [los] que han de
ser revisados» (Fernández García 2001: 24). No obstante, esta autora desdobla el
estudio del primer agente (el estudiante) en el estudiante que comete la acción
[…] en toda acción disruptiva hay tres agentes: el o los alumnos que incumplen
las normas y las expectativas educativas del grupo de aprendizaje, el profesor
que atiende a esas conductas y el grupo de alumnos restantes que pueden
permanecer ajenos a dichas conductas, o asociarse a ellas e incrementar el
nivel de disrupción. La interrelación de todos y las respuestas que mutuamente
se atribuyan proyectarán las diferentes interpretaciones de los hechos o
incidentes de indisciplina, disruptivos y perturbadores. (Fernández
García 2001: 21)
estableció líneas arriba, la cual especifica que se trata de conductas que transgreden
se trata del estudiante de secundaria. Diversos son los factores que pueden estar
relacionados con el origen de las conductas que presente en clase. Es fácil suponer
índole (patologías diversas, baja autoestima, escaso control del entorno, etc.) puede
42 .os
Véanse los anexos n 2 y 3.
65
otros investigadores han mencionado al respecto. Guevara, por ejemplo, hace alusión
(Guevara 2007). Esto se condice con lo divulgado por investigadores como el peruano
(Gurian 2001: 28-29, 41; Trahtemberg 1998). Estos temas, como se indicó, se verán
tema importante.
conducta disruptiva. Para ella, uno de los tres agentes implicados en el problema es
43
Véase el punto 4.3 de esta primera parte.
66
Guevara va por el mismo camino e incluso más allá. Haciendo alusión a las
teorías del modelado social de Albert Bandura, afirma que los adolescentes se dejan
llevar por el grupo a la hora de decidir sus propios comportamientos (Guevara 2007).
(Gotzens 1986: 51). Incluso lleva la reflexión más lejos, y citando a otros autores
distintos a los anteriormente existentes» (Gotzens 1986: 51; Suabia 2006). Dicha
disruptivas en particular (Fernández García 2001: 22, 23; Gotzens 1986: 50 y ss.;
Guevara 2007: 54; McNamara y Jolly 1994: 278). De hecho, Guevara, tras haber
revisado cierta bibliografía al respecto, señala que «[…] la familia representa el centro
Algunos autores han elaborado escalas para medir el estilo de crianza de los
padres a partir de tres modelos propuestos (tal vez el modo más sencillo de describir
Buscando explicaciones que vayan más allá del mero estilo parental de
que se han relacionado trece factores familiares con niños diagnosticados como
disruptivas en el aula.
ochenta— señala que la cuestión de la influencia de los padres y el clima familiar «se
4.2.2.3. El docente
del aula en la que ocurren. De hecho, incluso sobre algo tan básico como definir cuál
será también para otro. El ejemplo de una clase con altos niveles de actividad de los
estudiantes puede ser útil para comprender esto. Una clase llena de actividad y ruido
puede ser calificada de entusiasta y llena de interés por ciertos educadores, mientras
que otros podrían calificarla de indisciplinada (Gotzens 1986: 26). Es evidente también
que en una situación así el estilo de enseñanza del docente entra mucho en juego: un
69
técnicas más visuales o auditivas se identificará con mucha probabilidad con las
indisciplina entran en juego aquí. Como es fácil de deducir, también sus habilidades en
La disrupción, sin embargo, también puede ser producto del ineficaz manejo y
control de clase de un profesor determinado, lo que en términos educativos se
considera la «gestión del aula». Es evidente que hay profesores que, ante un
grupo determinado, solventan de forma habitual la dificultad para enseñar que
se les presenta, y hay otros profesores que de forma reiterada manifiestan
dificultades con un grupo determinado, y en otros casos con un número
significativo de grupos clases, o alumnos conflictivos. (Fernández
García 2001: 19)
Completando lo que dice esta autora, hay que señalar que no solo las acciones
concretas que tome el docente ante las conductas disruptivas tienen importancia, sino
también el estilo general de manejo de disciplina que posea, motivo por el cual esto ha
sido motivo de algunos estudios (Bedoya 2006; McNamara y Jolly 1994; Tomal 1998).
dos escuelas de varones en Illinois (Estados Unidos), clasificó los estilos de disciplina
disciplina en comparación con los otros. Sin embargo, añade que esto puede
del propio estilo del docente (Tomal 1998: 15). Desafortunadamente, Tomal no ha
parte del docente, se entra ya en un terreno que no solo abarca las reacciones que
podría tener este después de ocurrida la conducta disruptiva, sino también sus
planteamiento de estrategias previas por parte del docente, sino también de toda la
Junto con ello, incluso las habilidades personales del docente parecen entrar
señalan que los docentes escolares con menos problemas de disciplina «[…] tienen
del maestro (Feldhusen 1978)44 o con su personalidad (McNamara y Jolly 1994: 278).
Por otra parte, algunos estudiosos señalan que en el origen de las conductas
disruptivas tal vez haya una situación más compleja que la que se ha visto hasta
ahora; quizá no sea responsabilidad de un solo agente (en este caso, del maestro)
sino de la interacción que en el aula se produce entre más de uno, como ha quedado
ya señalaban algo al respecto para los problemas no solo de disciplina sino también
44
En el resumen del artículo de Feldhusen al que el autor de la presente investigación pudo
acceder, se menciona: «Another longitudinal study by Feldhusen, Thurston and Benning (1973)
found that “aggressive-disruptive youngsters were substantially disadvantaged in terms of the
home, family, and parental situation when compared with prosocial youngsters” […]. The study
also identified school factors for aggressive-disruptive children: an IQ deficit averaging 9 points,
significantly lower reading and math achievement test scores, more tendency to drop out, lower
rank at graduation if they stayed, and lower teacher ratings of personality and social skills». Una
traducción aproximada podría ser la siguiente: Un estudio longitudinal publicado por Feldhusen,
Thurston y Benning en 1973 encontró que «los jóvenes agresivo-disruptivos se encontraron en
franca desventaja en términos de su situación parental, familiar y en el hogar frente a sus pares
con actitudes prosociales». El estudio también logró identificar algunos factores presentes en
los niños agresivo-disruptivos: déficit de —en promedio— 9 puntos en el cociente intelectual,
puntajes significativamente bajos en pruebas de lectura y matemática, tendencia mayor a la
deserción escolar, un peor puesto en la escala general de egresados de la escuela —si
lograban terminarla— y puntajes deficientes de sus maestros en pruebas de personalidad y
habilidades sociales.
72
las escuelas podría ser la discrepancia entre las intenciones de los docentes al realizar
estudiantes respecto a dichas acciones. Gotzens y sus allegados descubrieron que los
estudiantes mucho más veces de lo que estos reconocían ser castigados. Esto es
por los docentes no son percibidas de ese modo por los estudiantes. Los
investigadores también encontraron diferencias entre las sanciones impuestas por los
docentes y las percibidas por los estudiantes, lo cual plantea inquietudes similares
(Gotzens, Castelló et al. 2003). Tal vez este problema en la interacción entre
4.2.2.4. La institución
que si bien existía un número considerable de estudios al respecto, sus resultados con
seria:45 mientras más grande era la escuela, más probabilidades había de que se
ese mismo país, esta vez basada en encuestas a aplicadas no solo a directores sino
durante el periodo 2003-2005, mostró los mismos resultados. Dicho estudio encontró
45
El estudio midió la presencia de dos variables, «violence» y «serious violence», que para
efectos de la presente tesis se traducirán como ‘violencia’ y ‘violencia seria’. La primera
variable, «violencia», se definió como casos de violación sexual, batería de incidentes de índole
sexual con ausencia de violación, ataques físicos o peleas —con o sin intervención de armas—
y robos —con o sin presencia de armas— («[...] rape, sexual battery other than rape, physical
attacks or fights with and without a weapon, threats of physical attack with and without a
weapon, and robberies with and without a weapon»). La segunda variable, «violencia seria», se
definió como un subconjunto de lo descrito anteriormente con la excepción de ataques físicos o
peleas sin intervención de armas y conatos de pelea sin la presencia de armas («[...] physical
attacks or fights without a weapon and threats of physical attacks without a
weapon») (Miller 2003: III). El término sexual battery (traducido aquí como ‘batería de
incidentes de índole sexual’) fue definido por los investigadores como intento de violación,
gestos obscenos y tocamientos, exceso de confianza en el terreno sexual hacia la víctima,
acoso sexual de menores o sodomía («[…] an incident that includes threatened rape, fondling,
indecent liberties, child molestation, or sodomy») (Miller 2003: 93).
46
Participaron los siguientes tipos de escuelas según el sistema educativo
estadounidense: kindergarden, elementary schools, middle schools, high schools y combined
schools (cf. Dinkes, Forrest Cataldi et al. 2006: III-IV, 2 y ss.). Dichos tipos corresponden en el
Perú a los niveles de inicial, primaria y secundaria.
74
disciplina:47
que ofrecen. Travis Eggleton afirma que se ha comprobado que los estudiantes se
comportan mejor cuando reciben una instrucción efectiva (Eggleton 2001: 3). Esto
respecto afirmaba:
47
La variable «discipline problems» abarcó problemas raciales, acoso (bullying), desorden
manifiesto de la clase y abuso verbal y faltas de respeto hacia los docentes (Dinkes, Forrest
Cataldi et al. 2006: 28 y ss.).
48
«The prevalence of frequently occurring discipline problems was related to school enrollment
size. In general, principals in large schools were more likely to report discipline problems than
principals in small schools. Thirty-four percent of principals at schools with 1,000 or more
students reported student acts of disrespect for teachers at least once a week, compared
with 21 percent of schools with 500-999 students, 17 percent of schools with 300-499 students,
and 14 percent of schools with less than 300 students». La traducción es del autor de la
presente tesis.
75
Sin embargo, es interesante notar, por ejemplo, que en el año 2000, Bastick se
reseñado páginas atrás. Bastick encontró que los estudiantes varones de colegios
diferenciados eran más agresivos que los de los mixtos. El resultado lo desconcertó ya
que, como él mismo explica, en Jamaica los colegios diferenciados pertenecen al nivel
socioeconómico más alto (Bastick 2000: 3), lo que hace suponer una educación de
mejor calidad.49
más afinada.
tema tratado aquí, esto implica la concepción de disciplina que posee cada centro de
acuerdo con su ideario y los valores que propone. Es evidente que no es lo mismo la
disciplina que se propone en un colegio militar que en un colegio para niños con
Serafín Antúnez cuando señala: «[…] las normas suelen ser el espejo del tipo de
establecimiento escolar en el que se aplican» (Guevara 2007: 58). Esto significa que el
49
Si bien este resultado desconcierta al compararlo con lo afirmado inmediatamente antes, hay
que señalar algunos elementos para el debate: en primer lugar, hay que considerar que Bastick
no contempló el control de variables intervinientes en el diseño de su investigación; en segundo
lugar, esta no se concentró en el estudio de la calidad de la educación; este resultado estaba
fuera de los objetivos de su investigación.
76
inicio, el uso del concepto «conductas disruptivas» permite una medición más precisa
particular. Los expertos coinciden en que para planificar intervenciones en este campo
es muy importante trabajar con conductas concretas a fin de que los problemas
y otros preparados para una investigación de mayor envergadura (De la Torre Ramírez
s. d.; Del Pino, Atela et al. 1983; Gotzens, Castelló et al. 2003; Peralta, Sánchez et
al. 2003).
Sin embargo, si bien existen muchos inventarios, no ocurre lo mismo con los
García 2001: 20-21; Gotzens 1986: 66 y ss.) —de las cuales la primera no es sino la
cuanto a las normas, (2) conductas en cuanto a la tarea, (3) conductas en cuanto al
anexo n.° 4. Si bien es una clasificación relativamente extensa, se puede notar en ella
disciplina. Ante la vastedad de temas abordados por los estudios a los que tuvieron
acceso, estos autores los clasificaron hasta cierto punto arbitrariamente,50 de manera
que pudieran ofrecer algún orden al lector del manual de intervenciones que
publicaron a partir de dicho material. Su clasificación, sin embargo, es rica no solo por
lo completa y extensa, sino también porque cada categoría planteada está confirmada
autores para elaborar una propia. Esta autora simplificó la lista reduciendo a cuatro las
50
«Unfortunately, there is no unanimity in grouping or even in describing problem behaviors.
We have somewhat arbitrarily grouped problem behaviors in six broad categories» (Millman,
Schaefer y Jeffrey J. Cohen [comps.] 1981: 2).
78
nivel de concreción para las ya contempladas. Por último, excluyó de la lista aquellas
que no cabían estrictamente dentro del campo de los problemas de disciplina (nótese
que la realizada por Millman y sus colaboradores era una clasificación de «problemas
en el anexo n.° 6.
pasará una breve revista a cada una de ellas, teniendo en cuenta, naturalmente, que
las fronteras entre más de una no siempre están claras, de modo que no pocas veces
siguientes: (1) comportamientos de motricidad gruesa (estar fuera del asiento, ponerse
de pie, dar vueltas por la clase, sacudir los brazos y balancear la silla, entre otros); (2)
comportamientos ruidosos (golpear con los pies, dar palmadas, hacer ruido con el
papel, tirar libros u otros objetos sobre la mesa, entre otros); (3) comportamientos
verbales (conversar con otros niños, llamar al maestro para conseguir su atención,
cabeza o el cuerpo hacia otra persona, mostrar objetos a otro niño, observar
Sin embargo, la autora señala que pese a esta larga lista, en realidad no son
más de siete u ocho los comportamientos que parecen ser los más representativos de
al. 2003), hasta tirar cosas por el aula, jugar o provocar desorden a la entrada o
suele ser medida por los estudios que realizan intervenciones o quieren medir
• Estar fuera del asiento sin permiso. Gotzens señala que esta conducta y la
anterior suelen ser las más citadas en los estudios, e incluso no pocas veces
así, en efecto, pues también se encontró este tipo de conductas en todos los
Santillán 1983; Fernández García 2001; Gotzens, Castelló et al. 2003; Millman,
Gotzens, Castelló et al. 2003; Peralta, Sánchez et al. 2003). Aquí se incluyen
también conductas como hablar con los compañeros, inhibición ante tareas
(Gotzens, Castelló et al. 2003), no traer los deberes, rehusar hacer la tarea en
clase, (Fernández García 2001), hacer una tarea distinta a la que corresponde,
no realizar las actividades escolares (Peralta, Sánchez et al. 2003), entre otras.
pintar en las mesas o paredes, fumar o comer en clase, faltar o llegar tarde a
García 2001), utilizar el celular, evadir clases, abandonar el aula, mascar chicle
o las conductas por las que se manifiesta son citadas por casi todos los
al. 2003).
(Gotzens 1986: 86). Si bien es esta una conducta típicamente infantil, se puede
acústicos violentos (Gotzens, Castelló et al. 2003), tirar cosas por la clase,
desordenar el mobiliario (Fernández García 2001), dar gritos o hablar con tono
muy alto, tener malos modales (Peralta, Sánchez et al. 2003), entre otras.
quitarles las cosas, golpearlos para burlarse de ellos (Fernández García 2001),
82
Así tenemos que Fernández García menciona pintar en las mesas y paredes,
[…] pegar y golpear» (Gotzens 1986: 69). Todos los inventarios consultados
una niña de siete años con comportamientos disruptivos en su aula (Del Pino,
Esta categoría agrupa conductas que tienen su origen en una «razón social»,
como la llama Gotzens (1986: 70). Se entiende que se refiere a una distorsión en la
cuarta categoría de conductas disruptivas (Fernández García 2001: 21); por su parte,
Millman y sus colaboradores hablan de «relaciones problemáticas con los pares» para
compañeros, peleas y agresiones físicas, olvido del material (sobre todo si se trata de
trabajos en grupo) (Gotzens, Castelló et al. 2003), hablar cuando habla un profesor,
juegos a clase como cartas o similares (Fernández García 2001), prejuicios (Millman,
Schaefer y Jeffrey J. Cohen [comps.] 1981), comunicación inadecuada con los demás,
molestarlos (Del Pino, Atela y Santillán 1983), malos modales, tirar cosas por la clase,
faltar a clase (Peralta, Sánchez et al. 2003), entre otras. Se puede apreciar que
sociales en clase deberían estar en primer lugar las conductas agresivas mencionadas
en el apartado anterior.
A estas añade otras que tienen el mismo efecto de perturbar las relaciones en
clase pero por un camino distinto. Se refiere a conductas que ella llama «de huida y
84
aislamiento social» (Gotzens 1986: 71). Si bien para ella no constituyen en rigor
normal del estudiante, por lo que caben dentro de lo que ella entiende por la
perturbación de las relaciones sociales del aula. Tal vez cabría anotar que en cuanto
tales, a veces este tipo de conductas puede poner en riesgo los estudios del alumno,
51
Para los términos originales en inglés, véanse las notas a pie de página en el anexo n.° 5.
85
retraso en una tarea que debiera haber sido completada y […] a frecuentes
consideramos las consecuencias desde el punto de vista de cada uno de los actores
literatura pertinente.
52
Véanse los puntos 4.2.2.1 al 4.2.2.4 de esta primera parte.
87
(Gotzens 1986: 52); en la misma obra señala luego el sentido de esta relación:
(llamado a veces «prosocial») lo hacía (Malecki y Elliot 2002: 22). Sus resultados son
consistentes con otros estudios reseñados por ellos (Malecki y Elliot 2002: 4-5).
A estos datos podemos añadir que Tomal encontró como testimonio frecuente
en las entrevistas que realizó a los docentes de su estudio el testimonio de que el mal
de resultado inmediato del proceso educativo. Existen investigaciones que vinculan las
conductas disruptivas con otro tipo resultados del proceso, esto es, resultados de largo
plazo.
australianos Le, Miller, Health y Martin encontraron que los estudiantes que muestran
la escuela (en igual proporción hombres y mujeres) (Le, Miller et al. 2005: 2 y ss.).
dejan la escuela antes y tienen un menor nivel de calificación que aquellos a quienes
se les identifica los mismos problemas a los 7 años (Le, Miller et al. 2005: 2 y ss.). En
alrededor de los grados undécimo o duodécimo (Le, Miller et al. 2005: 14).
Miller et al. 2005: 2).54 Si bien, como se ha mencionado, las conductas disruptivas
reconocen que son las conductas como robo con asalto, huida del hogar durante la
noche, acoso escolar (bullying) y la provocación de peleas con contacto físico55 las
más negativamente influyentes para los resultados del proceso educativo (Le, Miller et
Es claro que hablar de las últimas conductas mencionadas no cabe dentro del
edad— estaba asociada con un alto riesgo de desempleo al terminar la escuela, y que
53
Es su variable «behavioural problems», y sus categorías, «conduct disorder, personality
disorder, inadequacy-inmadurity síndrome and socialised or subcultural delinquency».
54
Mencionan: «disobedience, disruptiveness, fighting, defiance of authority, quarrelsomeness,
dislike for school and destructiveness of property».
55
Mencionan: «[…] stealing with confrontation, running away from home over night, bullying
and starting physical fights […]».
56
Véase el punto 4.2.4.3 de esta primera parte.
90
si el problema se detectaba más tarde —a los 15 años— el riesgo era aun mayor (Le,
resultados del proceso educativo del estudiante. Existen consecuencias que recaen
sobre él mismo y que se verifican en un plazo más corto. Por ejemplo, Del Pino y sus
colaboradores reseñaron el caso de una niña del nivel primaria que presentaba una
a una intervención, descubrieron que el grado de aceptación que hacia ella tenían los
pares de su aula era bastante bajo. Los autores explicaban el fenómeno arguyendo
que se debía a su grado de hiperactividad (Del Pino, Atela y Santillán 1983: 485). Si
comprobar que la niña no solo ya no era rechazada por nadie sino que incluso había
autores: «La explicación de estos cambios pareció estar más en relación con la
reducción de las conductas perturbadoras dentro del aula» (Del Pino, Atela y
segundo actor involucrado, esto es, el docente del aula. Quizá las consecuencias más
significativas sobre él sean las que implican problemas como el estrés o el síndrome
religioso, estudiantes en una escuela, etc.). Se caracteriza por una serie de dolencias
trastornos cardiovasculares, mialgias y dolores óseos, entre otros (Syria Pegolo 2005).
Martínez Mut 1998; Hastings y Bham 2003: 18). De hecho, en una investigación
tipo de burnout de los docentes. Determinaron que las faltas de respeto eran capaces
que las conductas que líneas arriba se describieron como «comportamientos de huida
tiene sobre los docentes; es también peligroso por los efectos indirectos que puede
tener sobre los propios estudiantes. En efecto, muchos docentes agotados emocional
57
«Regression analysis of teacher burnout showed differential prediction by PBP [Pupil
Behaviour Patterns] sub-domains: disrespect predicted emotional exhaustion and
depersonalization burnout, and lack of sociability predicted depersonalization and personal
accomplishment burnout». La traducción es del autor de la presente tesis.
92
en particular, sino que pueden ver alterada su capacidad para tomar decisiones. En
una investigación publicada en el año 2006, Carla Egyed y Rick Short descubrieron
que los docentes aquejados de este síndrome mostraban menos seguridad y más
dudas que sus pares sanos a la hora de tomar decisiones sobre si remitir o no a
Short 2006).
dichos problemas estén relacionados con las conductas disruptivas de los estudiantes,
clima del aula (Carrascosa y Martínez Mut 1998: 18) e, incluso, a la institución
educativa entera.
por las relaciones interpersonales es el eslabón necesario para una tarea educativa
importante de este clima. María Jesús Cava y Gonzalo Musitu lo afirman también: «El
clima de convivencia […] es una condición necesaria para que la labor docente pueda
realizarse» (Cava y Musitu 2002: 17). No es difícil deducir que los atentados contra la
sostienen que desarrollar la convivencia puede no solo ser una alternativa a problemas
más graves como la violencia, sino también una forma efectiva de contrarrestar las
experimentan en la escuela (Cava y Musitu 2002: 17), y que podrían ser también
distintas instituciones del gobierno de Estados Unidos—, encontró que las escuelas
así como una asociación entre los problemas de disciplina y la posibilidad de reportar
por lo menos un incidente de violencia seria (Miller 2003: IV, V). Cabe decir, por lo
tanto, que las aulas que presentan un alto número de conductas disruptivas corren el
hecho de que un docente se aproxime a un aula con prejuicios negativos sobre ella.
Cohen [comps.] 1981: 3).58 No es raro que un aula con una alta prevalencia de
problemas de disciplina sea mirada de modo particular o suspicaz por los docentes de
una institución, que entonces quizá se enfrenten a ella con una fuerte carga de
rechazo, actitud que incluso podría ser ocasión de un mal manejo de la disciplina por
parte de ellos.
analizar el tema de la disciplina escolar cita el siguiente pasaje de una novela del
célebre escritor inglés Evelyn Waugh, Decline and Fall (1928),59 que muestra,
Diez muchachos tomaron asiento ante él, con las manos juntas, los ojos
brillantes de curiosidad.
—Me parece que lo primero que debo hacer es conocer vuestros nombres,
¿cómo te llamas? —interrogó, dirigiéndose al primero de los alumnos.
—Tangent, señor.
—¿Y tú?
—Tangent, señor —dijo el muchacho siguiente. Paul sintió que se le caía el
alma a los pies.
—No podéis llamaros los dos Tangent.
—No, señor. Yo soy Tangent. El otro bromea.
—¡Nada de eso! No trato de divertirme. De veras, señor, yo soy Tangent;
realmente lo soy.
—Hasta ahí podían llegar las cosas —gritó Clutterbuck desde el último
asiento—. Solo hay un Tangent aquí, y ese soy yo. El que diga otra cosa que
se vaya al infierno.
Paul cayó en la desesperación.
—¿Quién no es Tangent?
En pocos segundos el aula se dividió en dos facciones: los Tangent y los que
no lo eran. Empezaron a cambiarse golpes y en el preciso momento se abrió la
puerta dando paso al profesor Grimes. Se hizo un repentino silencio.
—Pensé que tal vez, profesor Paul, tuviera necesidad de esto —dijo Grimes
alargando a Paul un bastón—. Y si quiere mi consejo, debe emplearlo para
algo.
Salió, y Paul, asiendo con firmeza el bastón, se encaró con su clase.
60
(Hargreaves 1986: 216-217)
Si bien se trata de ficción, la escena descrita aquí plasma una situación con
comentado sobre el problema del prejuicio de los maestros frente a aulas disruptivas y
frente a estudiantes disruptivos. No son pocas las ocasiones en que los docentes
suponer que esto los predispone negativamente no solo hacia su labor docente, sino
Muchas veces cuando los docentes tienen estas actitudes, en vez de querer
el único argumento del docente termina siendo la violencia de cualquier tipo, verbal o
60
Hargreaves cita por la edición en inglés de Penguin, publicada en 1937. La versión en
castellano transcrita aquí corresponde a la traductora del volumen de Hargreaves, María
Dolores Gómez Molleda. Las cursivas son literales.
97
señalarán las principales características del desarrollo humano entre los 12 y 14 años
biológico como cognitivo y afectivo, así como en sus relaciones con el entorno; dichos
(Fernandes 1991: 23); en sus propias palabras: «Es la fase más importante de la
existencia humana, frontera entre el niño y el adulto, en la cual está en juego, más que
Este periodo se inicia con una serie de cambios fisiológicos y físicos que
(Fernandes 1991: 36). Para fines prácticos, y dado que es difícil determinar las
«adolescencia».
(Fernandes 1991: 20; Marshall 1978: 154, 162-163): mientras ellas inician la pubertad
(Fernandes 1991: 37). Junto con ello, es importante notar que el ritmo de desarrollo
secundaria). En países como Estados Unidos, esta etapa coincide con la escuela
media o middle school, que comprende grados entre el 5.° de nuestra primaria y
Gurian 2001: 203, 205). En algunos casos, cuando en esta parte del sustento teórico
importantes que marcan el proceso que sufren los individuos en esta etapa de la
(testículos en los varones, ovarios en las mujeres); (3) desarrollo de los órganos
propiamente dichos, que precisamente antes de la pubertad son casi los únicos que
promedio por encima de la estatura promedio del sexo femenino; aumento de la masa
Para el caso de las mujeres se cuentan, entre otros: crecimiento del vello axilar
estatura —aunque, en promedio, por debajo del tamaño promedio para los varones
dan casi a la misma edad entre ambos sexos, existe la creencia de que estos también
se inician primero en las niñas que en los niños; esta idea, sin embargo, se debe en
realidad a que dichos cambios son más evidentes en ellas debido a que las
modificaciones de sus formas físicas son notorias a simple vista (por ejemplo,
101
crecimiento de los senos, ensanchamiento de caderas), mientras que los cambios que
otros de orden fisiológico producidos en el interior del organismo del púber y que
marcan una serie de consecuencias que afectarán su vida en este periodo. En esa
de estudio en las ciencias del desarrollo humano, un campo que se sirve del estudio
del cerebro para analizar las diferencias entre hombres y mujeres (Gurian 2001: 15;
Sax 2005: 11). Dichos estudios han servido para profundizar en el conocimiento de las
diferencias biológicas existentes entre ambos sexos, un campo que dio sus primeros
frutos con los trabajos de Herbert Lansdell (Sax 2005: 11) o de Eleanor Maccoby hace
conocer mejor una serie de diferencias biológicas entre los sexos. Estas diferencias
importan aquí por las consecuencias que tienen para el posterior desarrollo de la
bien desde hace alrededor de cien años se sabe que el cerebro masculino es más
grande que el femenino (Sax 2005: 31), ahora se puede conocer con mayor exactitud
los detalles de dicha diferencia. Por ejemplo, se sabe ahora que si bien el cerebro
sanguíneo por gramo de tejido o que en algunas áreas importantes del cerebro las
102
mujeres tienen células receptoras de mayor tamaño que los varones en las mismas
también una diferencia de inteligencia, pues se creía que existía una relación directa
entre el tamaño cerebral y la magnitud del intelecto. Hoy se sabe que esto no es así, y
que dicha correlación solamente se cumple para los varones. En efecto, se ha logrado
establecer que los varones con un cociente intelectual más alto tienen —en
cocientes intelectuales más bajos; al mismo tiempo, se ha logrado establecer que esto
implica un tamaño cerebral más grande que el de sus congéneres con cociente
del cuerpo calloso, la parte del cerebro que conecta los hemisferios derecho e
izquierdo. En las mujeres el cuerpo calloso es más grande que en los varones (hasta
un 20 %), lo que se cree que permite una mayor interconexión entre hemisferios
(Gurian 2001: 27). Y es que se sabe, por otra parte, que mientras los varones tienden
a desarrollar más algunas áreas del hemisferio derecho del cerebro y hacen un mayor
uso de este, ellas usan más el hemisferio izquierdo, aunque también exhiben una
Cabe anotar que si bien la existencia de dichas diferencias está bastante bien
documentada y respaldada por evidencia empírica (Gurian 2001: 33; Sax 2005: 7), en
61
Sobre las funciones cognitivas que se atribuyen a cada hemisferio se tratará en el siguiente
apartado.
103
parecería ser así pues, tal como el mismo autor menciona, la pubertad y la
adolescencia temprana —edad de los sujetos del presente estudio— son el tiempo de
mayor trastorno hormonal en hombres y mujeres (Gurian 2001: 205). Otros autores
como el psicólogo Leonard Sax, en cambio, descartan esta explicación y postulan que
tal vez el origen de las diferencias se deba a razones cromosomáticas (Sax 2005: 13-
15).
femenino serán exploradas con más detalle en los siguientes apartados, pues
comportamiento.
refiere, esta etapa se caracteriza por lo que en la teoría del aprendizaje propuesta por
el suizo Jean Piaget se conoce como la evolución del periodo de las operaciones
concretas a las formales (Fernandes 1991: 26, 46; Wadsworth 1996: 111). Este paso
presente, y opera solo con realidades vinculadas con la experiencia cercana. En ese
sentido, un individuo cuyo desarrollo cognitivo se limita todavía a este estadio aún está
tipo científico, pues el individuo en esta etapa puede construir hipótesis sobre
desarrollo pleno de las operaciones formales. Según Fernandes, esta etapa abarca
hipotéticos (Fernandes 1991: 24, 26). Cabe anotar que este tipo de evolución en la
inmediata de sus acciones a la mediata (Fernandes 1991: 28), sino que también le
(Wadsworth 1996: 112), lo que, como se verá más adelante, tiene gran importancia
Junto con ello es importante destacar que algunos autores postulan la gran
característica principal de este periodo cognitivo. Uno de los elementos del ambiente
este periodo. Uno de dichos factores es el sexo de la persona (Fernandes 1991: 33).
hombres y mujeres, diferencias que tienen que ver de cerca con las variables medidas
en esta investigación.
manera en que esto puede ocurrir es, por ejemplo, por medio de las diferencias
106
por las funciones que se cree que regula cada uno de ellos. El hemisferio izquierdo
proyección, etc. (Gurian 2001: 22). El hemisferio derecho, por su parte, se encarga de
imagen corporal y las memorias de tipo visual y emocional (Gurian 2001: 24).
Los hombres tienden a desarrollar y hacer mayor uso de algunas áreas del
hemisferio derecho del cerebro; las mujeres, del izquierdo. A edades tempranas, esta
diferencia es notoria (Gurian 2001: 27, 29). Sin embargo, para algunas tareas las
mujeres utilizan ambos hemisferios mientras que los hombres utilizan solo uno de
ellos. Por ejemplo, los niños utilizan el hemisferio derecho del cerebro a la hora de
trabajar con problemas abstractos; las niñas, en cambio, utilizan ambos hemisferios
utilizan ambos hemisferios para el desarrollo del lenguaje en vez de uno solo (el
izquierdo) en el caso de los varones. Por ejemplo, se ha observado que los varones
107
que sufrían alguna lesión en el hemisferio izquierdo del cerebro sufrían una baja
de las mujeres que sufrían daño en la misma región cerebral esto no ocurría
es sabido que las niñas adquieren habilidades lingüísticas complejas mucho más
temprano que los niños: suelen leer más rápido que estos —incluso en el nivel
preescolar— y poseen un vocabulario mayor (Fernandes 1991: 33; Gurian 2001: 26).
Deborah Tannen, las chicas de 2.° grado se parecen más a una mujer de 25 años que
a los chicos de su mismo grado (Sax 2005: 35).62 También está comprobado que las
niñas hablan más que los hombres y hablan mientras aprenden (Gurian 2001: 44-49).
embargo, suelen preferir lenguaje técnico y codificado para referirse a los aprendizajes
su desempeño y rendimiento. Por ejemplo, está comprobado que las mujeres tienen
escuchar y oler mejor, así como de recibir más información por medio del sentido del
tacto que los hombres. También se ha comprobado que ven mejor que los hombres en
zonas oscuras mientras que ellos ven mejor que ellas ante una luz brillante
(Gurian 2001: 27-30). También existen diferencias en cuanto a los colores que
62
Su comentario, de hecho, se refiere a estudiantes de Estados Unidos.
108
perciben ambos, especialmente los niños y las niñas: estas últimas son más sensibles
mujeres escuchan mejor que los hombres. Con la edad esta diferencia se agiganta.
mucha facilidad que un adulto les está gritando cuando esto no necesariamente es así.
demostrar que una jovencita de 18 años puede llegar a percibir la voz de su padre
hasta 100 veces más fuerte de lo que este se oye a sí mismo (Sax 2005: 15-18, 270).
Otras diferencias cognitivas según el sexo tienen que ver, por ejemplo, con la
memoria. Las niñas pueden almacenar mayor cantidad de datos inconexos por
periodos cortos, mientras que los niños pueden hacerlo con más frecuencia si la
especial para ellos. Sin embargo, ellos pueden recordar datos poco importantes por
diferencias, también, a la hora de aprender. Por ejemplo, los hombres suelen preferir
autoridad) cuando algo se afirma tajantemente algo. Las mujeres, en cambio, están
mujeres, quienes prefieren ser inductivas. Tal vez por la presencia de mayor facilidad
lenguaje codificado (argot) para aprender un tema nuevo; las mujeres, en cambio,
Finalmente, otra diferencia digna de destacar entre ambos sexos implica una
causado por el hostigamiento social o por una mala posición en el complejo mundo
más cortisol, la llamada hormona del estrés. Esta hormona tiene la característica de
afectar el aprendizaje de ese niño. En cambio está documentado que las niñas, más
convierten este tiempo en uno «muy difícil y vulnerable» para los estudiantes de
tientas (Fernandes 1991: 16). No podía ser para menos, pues se trata esta de una
110
etapa de ruptura total con la anterior y de replanteo de la vida entera y del papel que la
repentinos cambios de humor: debido a una falta de coordinación entre los sistemas
caracteriza esta etapa por una sensibilidad exacerbada, de modo que cualquier cosa
(Fernandes 1991: 42). Estas conductas —entre las cuales encontramos ejemplos que
van desde las más típicas hasta las patológicas— a veces constituyen una forma de
Debido a que pronto termina por someter a juicio toda la personalidad que ha
como ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy? (Fernandes 1991: 36).
adolescentes en esta etapa son las siguientes: el sujeto busca canalizar sus afectos
fuera de casa; busca una persona que lo pueda comprender (otros adultos o sus
comprensión y encuentro surgen los primeros coqueteos con el sexo opuesto, debidos
mal humor (en palabras de algunos, se trata de una suerte de narcisismo; por esa
Con respecto a su relación con los demás, por las razones mencionadas arriba
el adolescente en esta etapa suele alejarse del círculo familiar. De hecho, surge no
pocas veces en esta etapa un conflicto con la autoridad en general y con los padres
en particular. Durante la infancia el niño tenía a los adultos en una suerte de pedestal
etapa, sin embargo, ahora los cuestiona y juzga duramente, por lo que busca
identificarse con modelos fuera de la familia o del mundo adulto (Fernandes 1991: 22).
Fernandes, el adolescente a este respecto es «[…] difícil pero cariñoso; brusco pero
tiempo, colma su necesidad de seguridad, pues dentro del grupo consigue el alivio de
saber que a otros les pasa lo mismo que a él en cuanto a todo lo que experimenta
Una vez conformado el grupo, este tiene una importancia muy grande en
diferencias entre hombres y mujeres en esta parte de la vida. Los chicos, por ejemplo,
verbalizar sus sentimientos. Con respecto al sexo opuesto presentan una interesante
paradoja: si bien se sienten atraídos por las chicas, no dejan, al mismo tiempo, de
sentirse intimidados por ellas, y compiten con otros miembros de su propio sexo por
tiempo para amoldarse y manejar tanto su nuevo cuerpo como su nueva mentalidad. A
eso se suma que suelen ser objeto de hiperatención sobre cómo se insertan en el
mundo de las demás chicas, al tiempo que compiten con estas por la atención de los
aun teniendo la misma edad que ellas. Tal vez por ese motivo suelen ocultar su yo real
114
objeto, muchas veces son incordiadas por los varones debido al tamaño de sus senos,
refieren a las emociones y sentimientos que muestran los sujetos de ambos sexos,
sino también al modo en que procesan la información emocional. En las mujeres, los
estandarizadas como en pruebas cotidianas que cuando sus niveles de esta misma
mujeres tiene que ver con el modo de procesar la información emotiva. Según algunos
autores, los niños mueven más material de este tipo del llamado sistema límbico al
tronco encefálico, que controla las respuestas automáticas del organismo ante
amenazas externas;63 las niñas, en cambio, mueven esta información hacia la parte
superior del cerebro, que es la región donde el pensamiento complejo tiene lugar
amígdala, una parte del cerebro básicamente encargada del procesamiento emocional
63
Se trata de respuestas de agresión o huida, llamadas en inglés fight or flight responses
debido a su analogía con las reacciones de los animales ante alguna amenaza: ante algún
peligro, el sistema nervioso simpático del animal lo mueve o bien a volar (flight) para alejarse
del peligro o bien a emitir respuestas agresivas (fight) contra la amenaza (Colaboradores de
Wikipedia 2008g).
115
corteza cerebral, región del cerebro asociada con las funciones cognitivas más
este cambio ocurre solamente en las niñas; en los varones la actividad cerebral
Sea como fuere, parece ser claro que en los varones —y en los adolescentes
hombres— la parte del cerebro encargada del razonamiento complejo y del lenguaje
tiene poco acceso a la información emocional procesada. Esta puede ser la razón por
la cual sea difícil para un niño o un adolescente varón verbalizar sus emociones y
acerca de por qué se siente decaído en determinado momento puede ser equivalente
estímulos emocionales, captados por más sentidos y de modo más completo que el
masculino. Los niños, en cambio, pueden tomarse horas para procesar la misma
aprendizaje tiene lugar); en vez de eso, el niño está más ocupado en la parte inferior
procesamiento de la emoción por parte de los varones brinda una nueva interpretación
a la impresión común de que las mujeres son más frágiles que estos debido a que con
hablando de él a diversas personas. Según él, más bien los rápidos procesamiento,
recibir ayuda de otras personas mediante el diálogo sobre las dificultades que
éxito. Los varones, en cambio, en desventaja en este aspecto, se ven limitados por la
(Gurian 2001: 32). Esta diferencia es importante porque implican potencialmente una
diferencia comportamental en los escolares de esta edad dentro del salón de clases.
persona humana durante la etapa del desarrollo conocida como adolescencia. Estas
características son importantes porque ayudan a aproximarse con más datos al sujeto
mencionará una propuesta teórica que explica ciertas diferencias en un nivel más
amplio, esto es, el de los adolescentes conformando no solo grupos sino culturas al
4.3.4.1. Diferencias entre adolescentes hombres y mujeres que afectan sus conductas
los individuos de ambos sexos. Dado que muchas de estas diferencias están
asociadas con la acción de las hormonas, y dado que el volumen de estas aumenta
ambos sexos.
Además de todos los cambios que produce para la configuración sexual del varón,
incluso, con pruebas realizadas en mujeres en quienes se vio incrementar sus niveles
Como es evidente, esta hormona está más presente y activa en los varones
que en las mujeres (Gurian 2001: 26). De hecho, estos en la adultez pueden llegar a
tener entre 5 y 20 veces más testosterona que ellas (Gurian 2001: 29), y su cuerpo
cada una de las emisiones de esta hormona que el cuerpo del niño recibe, su humor
(Gurian 2001: 28). De hecho, los niños comenzarán la pubertad con grandes dosis de
ser la razón de que en los varones esta zona sea más grande que en las mujeres, lo
hace su situación hormonal más complicada que la de los varones (Gurian 2001: 205).
Durante la pubertad, mientras que la testosterona está asociada con los niveles
de agresión en los niños, los estrógenos generan una mayor actividad cerebral en las
niñas, al punto que durante la primera fase de la menstruación, por ejemplo, en que
son altos los niveles de estradiol —el más importante estrógeno en las mujeres adultas
las mujeres, por ejemplo, la secreción de serotonina es mayor que en los varones.
qué los hombres tienden a ser más agresivos, físicamente hablando, mientras que las
Sax: «Las niñas [de los primeros años de secundaria] pueden tener muchos deseos de
120
diferencias en los niveles de agresión para ambos sexos, sino también en las
reacciones de cada uno. Por ejemplo, descubrió que los niños solían pelear mucho
entre ellos, alrededor de veinte veces más que las niñas. Sin embargo, le sorprendió
más encontrar que cuando dos niños peleaban entre sí, normalmente terminaban por
estrechar sus lazos de amistad, ya que observó que después de la pelea sus
ella. Las niñas en cambio, rara vez peleaban, pero cuando lo hacían —a menudo más
verbal que físicamente—, sus sentimientos negativos perduraban más. Leonard Sax,
elocuente: «“¡Te odio! ¡No jugaré contigo nunca más!”, le dice Katia a Amanda, y
mientras mayor sea Katia, más probabilidades habrá de que cumpla literalmente su
grupo de Amanda durante el resto del año escolar».65 Los resultados de las
64
«Girls may be willing to take risks, but they are less likely to seek out risky situations just for
the sake of living dangerously». La traducción es del autor de la presente tesis; las cursivas son
literales.
65
«“I hate you! I’m never ever ever going to play with you again!” Katie says to Amy, and the
older she is, the more likely that she will be true to her word. After a big fight between Katie and
Amy, “Amy’s group” may not play with “Katie’s group” again for the rest of the school year». La
traducción es del autor de la presente tesis; las cursivas son literales.
121
niños y niñas por juguetes (en criaturas menores de 2 años, los niños preferían
camioncitos, y las niñas, muñecas, aunque las preferencias de estas no eran tan
firmes como las de aquellos) (Sax 2005: 27) y por el tipo de historias que preferían oír
(en criaturas de 2 años de edad, los niños preferían los cuentos de hadas que
dulces) (Sax 2005: 58-59). También se encontraron diferencias en las actitudes de los
niños y niñas frente a situaciones en las que la violencia es una opción (cuando a
niños y niñas de 10 años de edad se les planteaba una situación en la que durante un
juego de pelota otro niño les arrebata el balón, la mayoría de niños varones
respondieron que golpearían al ofensor y que no sentirían culpa por ello; entre las
al parecer existe cierta evidencia empírica que permite suponer —por lo menos como
hipótesis— un origen biológico para estas diferencias. Un ejemplo de ello son los
estudios con niñas que padecen de alguna hiperplasia suprarrenal congénita (HSC).
las niñas con HSC produce altos niveles de andrógenos —hormonas masculinas—
cerebro de estas niñas. Así, en experimentos con niñas a las que se les ofrecen
acción (soldados) es mayor en las niñas con HSC que en las normales. Con respecto
al tipo de historia preferida, se encontró que era más probable que las niñas de 4 años
de edad con HSC escogieran historias violentas que sus pares normales, si bien su
preferencia por ellas no era tan fuerte como en el caso de los varones normales. De
enfermedad: mientras más severo era el HSC de la niña —es decir, en la medida en
que su cerebro estuvo más expuesto a hormonas masculinas antes de nacer—, más
dolor. Esto se ha logrado determinar a partir del análisis de las diferencias sobre cómo
inducida por estrés (SIA, por sus siglas en inglés: stress-induced analgesia) al
en los machos de las especies animales y en los varones del género humano; las
exhiben, más bien, otro fenómeno que podría denominarse en castellano analgesia
analgesia), que las hace significativamente menos sensibles al dolor durante las
femenina) con algunas drogas diseñadas para el alivio del dolor, como la alfaxalona,
que es cuatro veces más efectiva en mujeres que en hombres. Junto con ello, existen
(Sax 2005: 67). Ello tal vez explique que las mujeres reaccionen más rápido ante el
dolor, a pesar de que su tolerancia frente a este (sobre todo frente al dolor de largo
plazo) es más alta (Gurian 2001: 31). Todo esto parecería reafirmar que existe
actitud que suelen tomar los varones frente a actividades riesgosas o que impliquen,
Pain Station ‘la central del dolor’.66 Esta máquina consiste en un viejo juego de
computadora llamado Pong, modificado para jugarse en una consola. Dicha consola
cuenta con dos terminales en los que cada uno de los dos jugadores que participan
es capaz de infligirle dolor mediante una descarga eléctrica, una pequeña punzada o
una descarga súbita de calor. De hecho, la máquina puede causar heridas, tal como
se anuncia en su propio sitio en Internet. Lo interesante del juego eran las reacciones
que suscitaban en personas de un sexo y del otro. Sax cuenta la anécdota de una
66
http://www.painstation.de/.
124
como en sus diferencias ante la percepción del dolor, tal vez se pueda esbozar
los varones enfrentan este tipo de eventos por medio del sistema nervioso simpático,
las mujeres lo hacen por medio del sistema nervioso parasimpático. Esta diferencia es
en cambio, pueden sentir náuseas y repentina urgencia por ir al baño, así como
Leonard Sax, en los niños una provocación conduce a una respuesta violenta, seguida
diferente: entre ellas a menudo la tensión se origina de un modo tan sutil, que ni
siquiera pueden decir cómo empezó. Raras veces ocurre una respuesta violenta; en
su lugar, se establece entre las niñas participantes una atmósfera de tensión que va
diferencias que existen entre ambos sexos con respecto al fenómeno del acoso
escolar o bullying. El propio Sax reseña las principales diferencias en niños y niñas
conocer a su(s) víctima(s), el niño que acosa tiene pocos amigos, escasas habilidades
normalmente actúan solos cuando maltratan a otro estudiante (Sax 2005: 75).
mueven mucho más que las niñas cuando aprenden y que necesitan más espacio
para ello (llenan más el espacio circundante), especialmente cuando son más
126
pequeños. Se cree que el movimiento los ayuda a estimular sus cerebros y a manejar
comprobado que los niños se aburren más rápido que las niñas, que necesitan
molestar a los demás. Las niñas, en cambio, manejan mejor su aburrimiento durante el
Riordan señala que en las escuelas existe una oposición entre dos tipos de
llamada por el autor «subcultura adolescente». Esta se caracteriza por el interés que
conciertos de rock, así como por actitudes negativas hacia todo lo que sea académico.
violencia o crímenes), y otras que presentan escenarios más bien típicos de la clase
adolescente, los estudiantes hacen menos tareas, ven más televisión y obtienen notas
peores en pruebas de rendimiento que sus pares en escuelas con una subcultura
Según el sociólogo (que cita a otros autores para sustentar su posición), las
juveniles antiacadémicas (Riordan 1994a: 182-183, 1997: 5-6, 2007a: 137). Dicho con
Las escuelas diferenciadas son lugares a los que los estudiantes pueden ir a
aprender y no a molestar a profesores o a compañeros. Excepto por las
privadas o por las de clase media o contextos acomodados, las escuelas
coeducativas no ofrecen solo aspectos académicos. Distinguidos y respetados
investigadores de distintas disciplinas y diversas metodologías han advertido
69
de este asunto, generalmente con gravedad. (Riordan 2007a: 137)
67
«Youth cultures».
68
«Academic culture».
69
«Single-sex schools are places where students can go to learn; not to hassle teachers and
other students. Aside from affluent middle class communities or private schools, coeducational
schools are not all about academics. This has been noted often with alarm by respected and
distinguished investigators across a variety of disciplines using a variety of methodologies». La
traducción es del autor de la presente tesis.
128
académico se balancea con otras fuerzas al interior de la escuela, como una fuerte
el aspecto académico.
129
redundancia— para describir los fenómenos a los que se refieren, miden los conceptos
Lucio 2001: 60-61). Esta definición calza con el método utilizado en el presente
correlacional tal como es descrito —en cuanto a las técnicas utilizadas en él— por
Cohen y Manion:
130
consideradas como un tipo de investigación descriptiva (Gay 1976: 142). De ahí que la
del fenómeno estudiado de acuerdo con lo que explican estos mismos autores: «Como
donde es posible) los efectos de cada una de las variables, de modo que se pueda
Por otro lado, también es importante hacer notar que las técnicas
estudiado aquí, también es de interés notar que, precisamente por su utilidad como
fácilmente para servir de base a estudios posteriores más profundos o como fuente de
proceso de enseñanza-aprendizaje.
70
«[…] a school effect is the difference between what the average student would gain by
attending a single sex school in comparison to a comparable coeducational school, assuming
that the schools and students were essentially equal in all other essential characteristics. Note
that we would assume that the schools would be equal in terms of financial and instructional
resources, and that the students would be equal in terms of motivation and aptitude and past
achievement, and student home background would be equal in terms of socioeconomic status,
family structure and functioning, parental involvement, and many other factors associated with
home life. In fact, this presents an enormous hurdle, and possibly even an insurmountable
challenge, but it is the only way to determine the existence and the size of a single sex school
effect». La traducción es del autor de la presente tesis.
132
pequeña población, el hecho de que el investigador resida allí y esté familiarizado con
complejidad metodológica adicional que el trabajo con áreas rurales requeriría, trabajo
que además supone una experiencia del investigador en investigaciones con población
debido a una dificultad logística para acceder a los docentes y estudiantes de las
homogénea.
Se escogió trabajar con instituciones educativas del nivel secundaria por ser el
71
Véanse algunos comentarios al respecto en el punto 3 de esta segunda parte.
133
la medición y el análisis:
en la clase.
72
Véase el punto 3 de la primera parte.
134
Categorías Indicadores
Conductas que -Habla sin permiso con otro(a) compañero(a)
interrumpen el
estudio -Camina por el aula sin permiso
-Molesta a sus compañeros(as)
-Hace ruidos molestos durante la case (tamborilea con los
dedos, canta, silba, etc.)
-Grita en clase con o sin motivo
- Hace tareas distintas a las asignadas por el profesor en la
clase
-Se dedica a una actividad que no es requerida ni por la
tarea ni por el docente
-Come en clase sin permiso
-Juega durante la clase sin permiso
Del mismo modo, a partir de los factores contemplados en el marco teórico que
continuación se detallan:
135
• Experiencia del estudiante bajo un mismo agrupamiento por sexo. Esta variable
Para diversos autores es razonable suponer que quienes hayan tenido una
disruptivas en sus aulas (Bedoya 2006; Tomal 1998). Por ello se decidió
más adelante.73
73
Véase el punto 4.2 de esta segunda parte.
136
violencia y violencia seria (Dinkes, Forrest Cataldi et al. 2006; Miller 2003).
variable anterior.
137
3. POBLACIÓN Y MUESTRA
para determinar la población educativa con la que se iba a trabajar se tomó como base
eligió este documento debido tanto a su actualidad (son las cifras más recientes de las
que se dispone) como a que fue elaborado por la propia autoridad educativa del Callao
Para asegurar una mayor exactitud, los datos de este padrón fueron cruzados y
74
El padrón proporcionado por el Ministerio de Educación menciona 200 instituciones
educativas privadas para el nivel secundaria, seis más de las que se consignan en el padrón de
la DREC Callao. Tras cruzar información entre ambos documentos, se descubrió que las
siguientes eran las instituciones educativas mencionadas en el primer documento y no en el
segundo: Sir Isaac Newton, Robert Markham School (Callao), Pacífico Children’s Center, San
Patricio (Bellavista), Trento y America’s High School (Ventanilla). Se prefirieron los datos
indicados por el documento de la DREC Callao por las razones explicadas arriba.
138
información.
Elaboración propia. Fuentes: Dirección Regional de Educación del Callao, Ministerio de Educación
75
El Colegio Nacional Callao (Bellavista).
76
La única excepción eran los varones de 1.° de secundaria, quienes asistían en la mañana.
77
El Colegio Nacional Callao es considerado en la estadística del Ministerio de Educación
como de varones, por lo que se contó inicialmente aquí.
78
El Colegio San Antonio Marianistas, en la práctica mixto a partir de 3.° de secundaria, es
considerado como de varones en la estadística del Ministerio de Educación, por lo que se contó
inicialmente aquí.
139
otra.83
estudiantil de secundaria de las escuelas públicas atendidas por ella, así como con
estudiantes y docentes. Otra ventaja era que del total de 7 instituciones educativas
79
También se encarga de la misma área en instituciones educativas técnico-productivas.
80
Las instituciones educativas Juan Ingunza Valdivia, Juan Linares Rojas (Callao), Liceo Naval
Capitán de Navío Germán Astete, Colegio Militar Leoncio Prado (La Perla), Liceo Naval
Teniente Clavero (Ventanilla).
81 .os
Las instituciones educativas Fe y Alegría n 29, 33, 43 y 59 (Ventanilla).
82
La institución educativa n.° 5141 Divino Maestro (Ventanilla).
83
Anexo Virgen de Guadalupe (Ventanilla).
140
Finalmente, una ventaja importante también era que con el acceso a los
colegios atendidos por la ODEC Callao se podía de alguna manera dar cuenta de la
cristianos católicos —lo que supone la práctica de una serie de valores comunes—
sino que, además, reciben una capacitación específica por parte de la institución, lo
cual de algún modo asegura una cierta uniformidad en los criterios con los que
solo por limitaciones de tiempo y recursos económicos, sino sobre todo porque —
tomarse en cuenta como uno de los factores que supondría una diferencia en la
comentada líneas arriba, esto es, la atención a varones y mujeres en turnos distintos.
84
Véase el punto 4.2.2 de la primera parte.
85
Edad promedio: 13-14 años.
86
Véase el punto 4.3 de la primera parte.
87
Véase el punto 4.3 de la primera parte.
141
finalmente se resolvió utilizar su peculiaridad a favor del estudio. Para fines prácticos
—y debido a que en dicha escuela el área de Formación Religiosa era atendida por
turno tarde).
de esta información.
88
Posteriormente se descubrió que el Colegio Nacional Callao recibía a mujeres en el turno de
mañana y a varones en el turno de tarde (véase el punto 3 de esta segunda parte), por lo que
en esta etapa del recuento se le mantuvo al margen.
142
Mixtas Diferenciadas
Total
Mujeres Hombres
89
4+1 1 + 190
52 59
5 2
Total 52 7 59
Elaboración propia.
menor que el de las escuelas mixtas consideradas en el estudio (52), se decidió tomar
el número de las primeras como referencia para el muestreo por ser el más pequeño.
de todas las aulas de 2.° de secundaria de las siete escuelas diferenciadas como
punto de partida, y compararlas con los de un número similar de aulas de otras siete
escuelas mixtas que se asemejaran a las primeras tomando en cuenta dos criterios, a
saber: (a) talla (entendida como el número de estudiantes matriculados) y (b) nivel
se optó por una muestra no probabilística intencional. Se consideró que este método
89
Finalmente se consideró al Colegio Nacional Callao como si fueran dos instituciones
educativas diferenciadas independientes: una de varones y una de mujeres, por lo que añadió
una institución más al recuento.
90
Finalmente se consideró al Colegio Nacional Callao como si fueran dos instituciones
educativas diferenciadas independientes: una de varones y una de mujeres, por lo que añadió
una institución más al recuento.
143
socioeconómico91
Mixtas Diferenciadas
Nombre Sexo Talla Ubicación Nombre Sexo Talla Ubicación
San Pedro MF 566 Bellavista Callao F 507 Bellavista
Emma
MF 767 Callao Callao M 730 Bellavista
Dettmann
F. Izq.
MF 733 Bellavista Basadre F 614 Callao
Ríos92
Sor Ana
de los MF 1743 Callao Politécnico M 1552 Callao
Ángeles
R. de Heroínas
MF 889 Callao F 963 Callao
Venezuela Toledo
Dora General
MF 1527 Bellavista F 2524 Bellavista
Mayer93 Prado
91
Los datos para la talla de la escuela se tomaron del padrón de la Dirección Regional de
Educación del Callao (2007). El nivel socioeconómico se juzgó a partir de la ubicación de la
institución educativa.
92
Un colegio mixto de talla muy similar al femenino Jorge Basadre Grohman (talla = 614) es el
César Vallejo (talla = 536), ubicado también en el Callao. Sin embargo, se prefirió el Francisco
Izquierdo Ríos (talla = 733) porque a pesar de pertenecer formalmente a distritos distintos, en
la práctica queda a pocas cuadras del primero, de tal modo que es razonable suponer que
atiende a estudiantes de la misma zona y del mismo nivel socioeconómico, criterio este último
que fue el segundo que se tomó en cuenta para el emparejamiento de colegios.
93
Dado el extraordinario número de alumnas del colegio General Prado —bastante superior al
de cualquier otro en la región Callao—, el único colegio mixto de talla similar en la región es el
Sor Ana de los Ángeles (talla = 1743). Sin embargo, se prefirió emparejar el General Prado con
uno de talla menor que este último, el colegio Dora Mayer (talla = 1527), porque al ubicarse
ambos en el mismo distrito es razonable suponer que reciben al mismo nivel socioeconómico.
144
Si bien ODEC Callao ofreció su total apoyo para acceder a la muestra indicada,
hubo una serie de eventos de fuerza mayor que impidieron cumplir a cabalidad lo
planeado. Por ejemplo, no fue posible acceder a una de las cinco escuelas femeninas
del Callao, que tuvo, por lo tanto, que ser descartada del estudio. Asimismo, no se
contó con que algunas de las escuelas consideradas atendían solamente al nivel
secundaria,94 por lo que se tuvo que convertir este hecho en una variable interviniente
colegios en los que los docentes incumplieron con entregar los cuestionarios resueltos
en las fechas señaladas al personal de campo, por lo que también sus aulas tuvieron
que dejar de ser consideradas en el estudio. De este modo, finalmente, la tabla n.° 6,
Mixtas Diferenciadas
Aulas Aulas
Nombre Sexo Nombre Sexo
participantes participantes
San Pedro MF 3 Callao F 2
Emma Dettmann MF 3 Callao M 4
F. Izquierdo Ríos MF -- Basadre F 3
Sor Ana de los
MF 2 Politécnico M 2
Ángeles
Heroínas
R. de Venezuela MF 2 F --
Toledo
Dora Mayer MF 1 General Prado F 11
94
Se trata de los colegios Jorge Basadre Grohmann, Nacional Callao y Politécnico Nacional de
Varones del Callao.
145
de 844, todos de 2.° de secundaria, cuya edad promedio fue de 13,12 años. Asimismo,
parecería reclamar como técnica la observación directa, esto no fue posible debido a
Fernández 1989), sino que algunos expertos opinan que es más fiable que la
observación directa: «[…] existen sólidos argumentos sobre la debilidad de los datos
proporcionados por los sujetos implicados, siempre que se tomen las medidas de
control y delimitación del problema oportunas» (Gotzens, Castelló et al. 2003: 363).
iba a permitir tomar nota de algunas de las variables intervinientes. La segunda parte
Al ser imposible contar con personal de campo suficiente como para entrevistar
a cada uno de los sujetos, el cuestionario se diseñó de tal forma que pueda ser
respondido por los propios estudiantes sin ayuda. De este modo, el instrumento cabe
En nuestro país la disciplina del estudiante suele ser evaluada y recibe una
anual. Al ser evidente que cualquier estudiante podría sentir suspicacia ante el hecho
puso un importante acento en ofrecer la máxima confianza posible al sujeto para que
ofrezca respuestas sinceras y reales. Con esa finalidad se decidió que el cuestionario
Ya que el instrumento fue aplicado por los propios docentes sin supervisión de
personal de campo, también se puso el acento en que su redacción sea clara, y sus
que comprendiese pocas preguntas y cupiese en una hoja de tamaño ISO (DIN) A4
impresa por ambos lados (una para cada una de sus partes).
que son los que se midieron para las distintas categorías. En la tabla n.° 7, se detallan
los indicadores contemplados para cada una, así como el o los ítems del instrumento 1
n.° 8, en la que se menciona también con cuál de los dos instrumentos se iba a tratar
cada una.
151
• Experiencia del estudiante bajo un mismo agrupamiento por sexo. Esta variable
se controló por medio de dos ítems, dado que se presumió una alta prevalencia
azar en la ciudad de Lima en los días previos,95 reveló que el 58,82 % de estos
había sido cambiado de escuela por lo menos una vez durante su etapa
una pregunta más: de haber sufrido algún cambio de escuela, se pidió al sujeto
esto es coeducativa o diferenciada. Con ello se pretendió tener más datos para
• Talla de la escuela y talla del aula. Los datos sobre esta variable se recogieron
de recursos y simplicidad era que ODEC Callao encargara a los propios docentes del
capacitación que se tuvo con ellos. En dicha sesión, además, se explicaron los
ítem del instrumento para asegurar que quedasen despejadas todas las dudas al
investigación.
• Se les indicó a los docentes que al aplicar los cuestionarios debían seguir los
siguientes pasos:
que los docentes nunca tendrían acceso a la información vertida por los
vista.
4.1.3. Instrumento
autora de dos libros sobre el tema de la disciplina escolar, así como de varias
investigaciones al respecto.
dos páginas.
97
Para las observaciones sugeridas por los expertos para este instrumento, véanse sus
.os
evaluaciones en los anexos n 13, 14 y 15.
156
(Tomal 1998).
en un distrito escolar público de Illinois (Chicago) que contaba con una población de
grandes del distrito, cuya población docente sumaba alrededor de 120 profesores. La
los maestros, Tomal exploró las diversas actitudes de estos hacia la disciplina, así
como las estrategias que utilizaban en sus aulas. Se valió también —aunque en
«Describa un problema típico de disciplina», «¿Qué métodos parecen ser los más
típicas de los estudiantes cuando enfrenta algún problema disciplinario», «¿Qué estilo
(por ejemplo, entre firme y colaborador) suele emplear con sus estudiantes?».98
propuesta en la presente tesis. Dice Tomal: «Se definió de manera amplia “problema
que era posible descubrir un cierto patrón en los estilos de manejo de la disciplina. En
su opinión, los estilos de los docentes eran equiparables a los utilizados por los
criterios básicos que utilizó como guías: el grado de imposición de las reglas por parte
98
«The individual and group interview sessions consisted of a series of open-ended questions
such as “What are some of the most difficult aspects in handling disciplinary problems?”
“Describe a typical discipline situation” “What methods seem to be most effective in handling
these problems?” “Describe some typical student responses when you are dealing with a
disciplinary situation,” and “What style (e. g., assertive to supportive) do you take with your
students?”» (Tomal 1998: 5).
99
«The term “disciplinary problem” was loosely defined as any offense or behavior by a student
that was deemed by the teacher or hinder student learning or compromise the educational
process».
158
puede definir, por su parte, como el grado en que el docente suele complacer a los
estudiantes.100
Sobre estos extremos, ubicados gráficamente de modo que definieran dos ejes
de normas—),101 Tomal estableció cinco posibilidades para los estilos de disciplina del
docente según estos se acercaban más o menos a cada uno de dichos extremos.
imposición y bajo nivel de colaboración (según lo descrito líneas arriba) con los
estudiantes. Para Tomal, los docentes con este estilo se caracterizaban por un estilo
dictatorial en sus clases y por lo que se podría denominar una política de tolerancia
cero frente a los problemas de disciplina; solían dar mucha importancia al orden y al
investigador, estos docentes solían defender lo que denominó la ley de la estufa:103 las
medidas disciplinarias deberían parecerse lo más posible a cuando una persona toca
Los docentes que mostraban este estilo tendían a ser autocráticos, a autojustificarse
tendían a mantener distancia de estos maestros, lo que hacía difícil establecer con
niveles tanto de imposición como de colaboración con los estudiantes. Esos docentes
otra trabajo. Los docentes que mostraban este estilo solían afirmar cosas como «Si un
estudiante quiere dormir en clase, simplemente lo dejo que duerma» o «Si vienen a
clases, bien; si no, es su problema». Estos docentes hacían poco para motivar a sus
disciplina del colegio con tal de no tener que enfrentarlos ellos mismos.
disruptivas.
solía ser del tipo dar y recibir frente a la disciplina de sus estudiantes; sin embargo,
tendían en gran medida a ceder en sus propias posturas y decisiones en favor de los
incluso manipulaban a los estudiantes; pero en otras ocasiones parecían estar más
preocupados por caerles bien. Parecían también conceder mucho valor a buscar un
Los estudiantes parecían confundirse con las actitudes poco consistentes del docente
conducta y las expectativas del maestro, e incluso percibían que algunos de sus
docentes dedicaban buena parte de sus esfuerzos a conversar personalmente con sus
alumnos sobre sus problemas de disciplina y sus medidas para manejar dichos
había en ellos un interés muy alto por comprender al estudiante, se notaba también
poca firmeza. Algunas opiniones frecuentes en estos maestros eran, por ejemplo, «Yo
presión» o «Me preocupan mucho los sentimientos de mis chicos. No se les puede
tratar a todos de la misma manera: cada uno de ellos es diferente». Estos profesores
mostraban poca firmeza y daban la impresión de tratar siempre a sus estudiantes bajo
161
medidas estrictas.
Este estilo parecía traer como consecuencia clases con ciertos niveles de
la comodidad de los estudiantes se colocaban por encima de las normas e, incluso, del
rendimiento académico.
empleaban para manejar los problemas de disciplina solían ir, incluso, más allá del
ámbito escolar: se daban tiempo, por ejemplo, para conversar con los estudiantes
fuera del horario de clases, así como con sus padres ya sea personal o incluso
telefónicamente. Estos docentes solían opinar que la disciplina era un trabajo conjunto
mejor para estos últimos. Si bien estos docentes valoraban mucho la firmeza al tomar
A partir de las respuestas de los docentes, Tomal considera que aquellos con
104
También conocido, debido a traducciones literales, como beneficio de la duda.
105
«They took a win-win approach to disciplining students» (Tomal 1998: 13).
162
se enfrente, el docente negociador podrá poner el acento sobre uno u otro extremo de
para medir qué tan preponderante es cada uno de estos estilos en la acción
clase, en el que se pide al docente que manifieste en qué medida adopta cada una en
su labor cotidiana.
4.2.2. Traducción
En un primer momento fue traducida del inglés al español por una traductora
peruana con la variedad del español del Perú como lengua materna, cuya versión fue
Lengua y Literatura Española en el High Technology High School (Nueva Jersey). Esta
lengua, así como en traducción de textos psicológicos tanto del inglés al castellano
como del castellano al inglés. Esta traductora no tuvo acceso a la versión en español.
biomédico. La traducción validada por ella puede verse en el anexo n.° 11.
4.2.3. Adaptación
Una vez que se obtuvo la traducción final, esta fue adaptada para ajustarse
existía sincronización
entre el cuarto grado de
la escala (compromiser) y
el ítem 15.
Ítem 16 Se eliminaron las La expresión original en
comillas inglés ameritaba las
comillas por tratarse de
una expresión coloquial;
la versión en español no
las necesita, y su
presencia podría
confundir al lector.
Ítem 27 Se cambió decano por Se consideró que las
auxiliar de disciplina o a expresiones propuestas
la dirección. son más familiares para
el docente peruano.
Instrucciones del Se cambió la instrucción Se consideró que el
vaciado de datos original por «Si, en cambio ayudaba a
cambio, usted respondió entender mejor las
“A menudo”, escriba el indicaciones.
número 3; si respondió
“A veces”, escriba el
número 2, y si respondió
“Casi nunca”, escriba el
número 1 en la línea
asignada».
4.2.4. Instrumento
escala descrita.106 La versión final —esto es, el instrumento propuesto para la presente
106
Para las observaciones sugeridas por los expertos para este instrumento, véanse sus
.os
evaluaciones en los anexos n 16 y 17.
167
verificar su calidad y de introducir los datos en un padrón diseñado para tal fin. Dicho
numérica que pudiera ser procesada por el programa estadístico que iba a servir de
Una vez que el equipo terminó de procesar la información, esta fue unificada y
Package for the Social Sciences, programa de computadora conocido como SPSS, de
gran uso en ciencias sociales.107 Este programa se utilizó para comparar los datos
una de ellas se trató de modo independiente para el análisis de las relaciones entre las
variables en estudio.
107
http://www.spss.com/
108
Véase los puntos 3 y 4.2.3 de la primera parte, así como el punto 2 de esta segunda parte.
168
del promedio de dichas conductas por cada estudiante durante una hora de clase.
analizar los promedios de conductas disruptivas por hora de clase de cada alumno y el
modo de agrupamiento escolar según el sexo para intentar encontrar dicha asociación.
disruptivas) y una variable nominal dicotómica (agrupamiento escolar por sexo, que
tomaba dos valores: mixto o diferenciado), se juzgó como más apropiado utilizar el
Quiroz 2008).
con la finalidad de asegurarse de que la relación existente entre las dos variables
intervinientes al diseño original. Se comprobó, por ejemplo, que si bien todos los
docentes tenían dos horas semanales de Formación Religiosa con los estudiantes, no
siempre estas se dictaban juntas en el horario escolar. Este hecho podría afectar la
169
medición, pues es lógico suponer que —por una cuestión de amplitud temporal— en
una clase de dos horas hay más probabilidades de encontrar una mayor frecuencia de
conductas disruptivas que en la de una hora. Por esta razón esta variable se añadió
para control, de modo que se uniformara la dimensión temporal de todos los datos
significaba que todos sus estudiantes habían venido de un colegio distinto del actual,
modo de agrupamiento escolar por sexo durante su escolaridad, hecho que también
Por último, una vez recogidos los resultados también se vio la conveniencia de
(se controló de modo que se eliminara las naturales diferencias entre ellas), el sexo del
controlar quedó como sigue: (a) experiencia del estudiante bajo un mismo
agrupamiento por sexo; (b) estilo de disciplina del docente; (c) estructura familiar del
estudiante; (d) talla de la escuela; (e) talla del aula; (f) número de horas pedagógicas
la escuela; (h) heterogeneidad entre aulas; (i) sexo del docente; (j) sexo del estudiante;
lugar,109 cuál era el efecto conjunto de todas las variables intervinientes más la de
interés (en este caso, «agrupamiento escolar por sexo») sobre cada una de las tres
intervinientes. Así se obtuvo el coeficiente de correlación parcial (r), que indica cuánta
109
En realidad, hubo un paso previo, que consistió en aplicar un proceso conocido como
regresión lineal múltiple para determinar el efecto de cada variable interviniente sobre la
variable dependiente. Ciertamente la presente investigación no se trata de un estudio causal;
sin embargo, la consideración de las variables como «dependiente» e «independiente» fue
válida tan solo para esta parte, de modo que se pudiera determinar el efecto independiente de
cada variable interviniente sobre la variable «frecuencia de conductas disruptivas», con el
objetivo de no controlar las variables cuyo efecto fuese nulo. Se dio por supuesto que el sentido
de la relación entre las variables iba del modo de agrupación por sexo a la frecuencia de
conductas disruptivas —y no al revés— simplemente por una cuestión lógica.
171
RESULTADOS
conductas) y el agrupamiento escolar por sexo. Los promedios estarán indicados para
que se ha considerado.
172
Debido a que este gráfico solo plantea una comparación simple entre las
conductas de los estudiantes de cada tipo de escuela según el agrupamiento por sexo
Para la primera categoría se puede decir que por hora pedagógica cada
en promedio cometen, cada uno, 9,90 conductas del mismo tipo en el mismo lapso.
en promedio comete 1,72 conductas del mismo tipo durante el mismo periodo.
173
Por último, con respecto a la tercera categoría, se observa que por hora
otro de escuelas diferenciadas, quien en promedio tiene 5,44 conductas del mismo tipo
en el mismo lapso.
escuelas mixtas, ya que en cada categoría ellos poseen una frecuencia mayor de este
vista de ello se podría decir que los estudiantes de colegios mixtos se portan
doblemente peor que sus pares de colegios diferenciados, o bien que los de colegios
(Dicapua 2003; Gurian 2001; Jost 2002: 513; Masterson 2003; National Association for
deja de ser interesante que guarden cierta coincidencia con el sentido de los
resultados de la presente investigación, pues les confiere a estos últimos más solidez.
pedagógicos. En otras palabras, quizá aquí se esté frente a un importante rasgo que
frente a otro. Si se continúa investigando por este camino y se llega a demostrar que
los promedios obtenidos en las otras dos. Aun sin considerar números, el hecho se
Si para cada una de las tres categorías se extrae un único promedio de todos
los estudiantes encuestados sin importar el tipo de escuela del que provengan, se
superiores que las otras dos. Este hecho no deja de ser interesante y para explicarlo
literatura como los más típicas de la variable estudiada. Esto se puede verificar ya
intento de traducción del vocablo original inglés disruptive, que significa ‘que
interrumpe’).
abultado de ellos (Fernández García 2001; Gotzens 1986; Millman, Schaefer y Jeffrey
afirman que desde el punto de vista de la disciplina escolar, «esta es la categoría que
rompimiento de normas.111
110 .os
Véanse los anexos n 4, 5 y 6.
111
Véase el punto 4.2.1 de la primera parte.
176
Además de ello, hay que mencionar que esta primera categoría es la que más
indicadores puede ser uno de los motivos para obtener un resultado más abultado en
ella.
esta categoría de las otras dos es lo que podría llamarse su «discreción», que en este
caso hace referencia a su facilidad para ser medida. Conductas como hablar sin
permiso con un compañero, gritar, comer en clase, usar el celular o desobedecer una
orden del docente —todas ellas tomadas de los indicadores propuestos para dicha
estudiantes, que fueron interrogados sobre ellas y cuántas veces las cometieron en la
clase que acababan de tener. Esto no ocurre, sin embargo, con algunas de las
Por ejemplo, cuando a los estudiantes se les preguntó cuántas veces usaron su
mobiliario del aula a propósito (pregunta n.° 23 del autoinforme), es probable que para
ellos haya sido más fácil identificar y pensar en un número entero para la primera
conducta que para la segunda, ya que es más sencillo cuantificar cuántas veces se
112
Véase el punto 2 de la segunda parte.
177
reconocer cada mensaje como un uso del aparato y haya escrito «4» en el casillero
carpeta, difícilmente contará cada dibujo o cada trazo como una ocurrencia, y a pesar
de que hacia el final de la hora haya llenado su carpeta con diversos gráficos e
Este hecho tal vez plantee una carencia metodológica del estudio, aunque se
en comparación con las otras dos. En todo caso, el hecho en sí podría contribuir a
Otra consideración que va en una línea muy similar es que las conductas
incluidas en la primera categoría son más menudas y menos graves que las de las
otras dos. Para cualquiera que haya tenido experiencia docente —particularmente con
la edad y el grado considerados— resulta evidente que hablar sin permiso con un
compañero, gritar, comer en clase o usar el celular son conductas bastante comunes y
sencillas de cometer, y son menos graves que algunas de las incluidas en las otras
sustraer sin permiso cosas de los demás. Dejando de lado casos patológicos, que un
estudiante golpee a otro es un acto extremo que tiene lugar pocas veces durante un
año escolar, significativamente menos veces que hablar con un compañero sin
permiso, comportamiento este último que —junto con pararse sin autorización—
constituye precisamente una de las dos conductas comúnmente utilizadas para definir
que en una sesión de clase (la unidad temporal en la que tuvo lugar la medición) se
178
en el sustento teórico.113 Sobre el hecho de que las distinciones entre uno y otro tipo
por los especialistas (Casamayor 1998: 20; Gotzens 1986: 70; Millman, Schaefer y
Junto con ello, otra consideración digna de atenderse es que dado que algunas
de las conductas pertenecientes a las últimas dos categorías revisten más gravedad y
son más notorias que las incluidas en la primera, es razonable suponer que existió
sustraído algo sin permiso o haber participado en juegos y tocamientos de tipo sexual
113
Véase el punto 4.2.1 de la primera parte.
179
la explicación del resultado más abultado para la primera categoría de conductas que
de promedios entre la primera categoría y las otras dos, el hecho es que esta existe y
todos los casos una mayor frecuencia de conductas disruptivas de la primera categoría
que en los de las diferenciadas parece dar la razón a la hipótesis presentada por
Cornelius Riordan respecto a las culturas juveniles, según él mucho más presentes en
este tipo de escuelas que en las diferenciadas (Riordan 1994a, 1997, 2007a).
a que en las escuelas mixtas existe una más fuerte presencia de culturas juveniles de
misma línea.
problemas de disciplina. Según el autor: «En las escuelas en las que los estudiantes
114
Véase el punto 4.3.4.2 de la primera parte.
180
razonable suponer que existe una fuerte cultura juvenil» (Riordan 1994a: 182).115 En
estudios posteriores, incluso, afirma sin ambages que en las escuelas diferenciadas
Dicho con otras palabras, la escuela —con sus culturas juveniles dentro— es la que
atención a las conductas que interrumpen el estudio. Esta coincidencia es incluso más
Walsh s. d.: 18), se puede establecer una mayor similitud entre algunos de los
115
«In schools where students frequently cut class, disobey, or talk back to teachers, it is
reasonable to assume that a strong youth culture is present». La traducción es del autor de la
presente tesis.
116
Véase el punto 4.1.5.1 de la primera parte.
181
estudiantes hombres y mujeres por separado. De este modo, se tuvo los siguientes
25,00
PROMEDIO DE CONDUCTAS DISRUPTIVAS POR HORA
20,30
20,00
16,41
(POR ESTUDIANTE)
15,00
DIFERENCIADOS
MIXTOS
10,00 7,26 7,16
4,14
5,00 2,52
0,00
INTERRUMPEN LA CLASE FALTA DE RESPONSABILIDAD CONDUCTAS PERTURBADORAS SOCIALES
25,00
PROMEDIO DE CONDUCTAS DISRUPTIVAS POR HORA
19,11
20,00
(POR ESTUDIANTE)
15,00
DIFERENCIADOS
MIXTOS
10,00 7,89
3,55
5,00 2,50
1,48 1,82
0,00
INTERRUMPEN LA CLASE FALTA DE RESPONSABILIDAD CONDUCTAS PERTURBADORAS SOCIALES
En primer lugar, resalta a simple vista que —como era de esperarse— los
n.° 1). En efecto, los resultados individuales de los hombres y las mujeres siguen
hombres tienen una frecuencia bastante similar a la de las mujeres. En otras palabras,
no solamente se trata de que las frecuencias en esta categoría obtenidas por hombres
y mujeres de escuelas mixtas sobrepasan a las frecuencias de las otras, sino que la
este tipo de conductas en hombres de colegios mixtos es de 20,30 por hora, para las
183
mujeres de estos mismos colegios es de 19,11 conductas por hora. Dicha similitud
sentido de que en las escuelas mixtas hay más conductas disruptivas y más
Sin embargo, cuando en la misma categoría se examina lo que ocurre con los
n.° 2); para las mujeres es 7,89 (gráfico n.° 3). En este caso no solo no hay
semejanza, sino que se puede decir que en sus colegios diferenciados los hombres
Por ejemplo, este resultado parecería concordar con otro dato comentado en el
sustento teórico de este estudio. Al repasar las características del desarrollo evolutivo
de los adolescentes se pasó revista a diferencias entre los sexos que determinarían
una mayor probabilidad de conductas disruptivas en los hombres que en las mujeres
en la edad estudiada. Los hombres a esta edad tienen una mayor tendencia que las
el dolor sin reparos, todo lo cual permite suponer que su frecuencia de conductas
disruptivas será más alta que la de ellas.117 De hecho, al comparar los resultados de
ambos sexos se ve que las frecuencias de los hombres son siempre superiores a las
adelante.
117
Véase el punto 4.3.4.1 de la primera parte.
184
Este dato parecería confirmar lo que el sustento teórico plantea respecto a las
edad.
plantearía ningún problema en sí, pues se trata del curso normal del desarrollo. El
problema podría estar en el aula de clases, específicamente en tener que lidiar con el
punto de vista de la disciplina escolar, el problema de que los hombres y las mujeres
en la pubertad sean tan distintos es que la disciplina aplicada por el docente podría
para los niños no funciona para las niñas, especialmente en la edad estudiada aquí
propone —entre otras cosas— acciones como separar a los estudiantes por sexos en
modelos (role models) en las aulas —tal vez del mismo sexo—, la práctica obligatoria
de deportes y añadir más movimiento a las clases (Gurian 2001: 231-234, 241). Esto
parece reforzar la idea de que la disciplina adecuada para cada sexo podría tener
sentido.
Leonard Sax, por su parte, también postula que es razonable aplicar una
disciplina diferente para hombres y mujeres. Para las mujeres entre los 9 y 14 años,
185
afirma que lo más adecuado es manejar los lazos de amistad que establecen así como
comportamiento, aunque para el caso de las niñas, recomienda que la inducción debe
técnica de la inducción pero con modificaciones: esta vez sugiere que ya no hay que
realizados con edades más jóvenes, Sax afirma que está comprobado que la
inducción no funciona de igual manera para niños que para niñas (Sax 2005: 181-
182, 189-192).
hombres y mujeres tiene que ver con algo tan sencillo como la postura corporal y el
[Recibí] un consejo muy útil que distintos profesores alguna vez compartieron
conmigo: si trabajas con una niña, sonríele y mírala a los ojos cuando la
ayudes con alguna tarea. Eso le transmitirá el mensaje extraverbal de que eres
su amigo y te cae bien. […] || Si trabajas con un niño [en cambio], siéntate al
lado de él y despliega el material de trabajo delante de ustedes, de modo que
ambos lo miren y estén uno al lado del otro. No mires a un niño a los ojos si no
es para recriminarlo o impartir disciplina. Y no sonrías. «Siempre que esa vieja
bruja me sonríe, se me erizan los pelos —me dijo un chico alguna vez—.
Cuando lo hace, se parece a la bruja de 101 Dálmatas. Siento que me mira
118
como si yo fuera uno de esos dálmatas». (Sax 2005: 86)
118
«These differences explain a useful tip that several teachers have shared with me. If you’re
working with a girl, smile and look her in the eye when you’re helping her with a subject. That
gives her nonverbal reassurance that you like her and you’re her friend. […] || If you’re working
186
hombres y mujeres necesitan una disciplina propia. Cuando se miran los resultados
obtenidos aquí, cobran más sentido sus suposiciones de que la explicación para que
suponer que si esos mismos chicos y chicas estudiaran juntos, el docente tendría que
enfrentar el problema de un aula en la que los hombres se portan 100 % peor (en
mixtos da pie para postular que, de ser cierto lo que propone Gurian, la disciplina
aplicada por los docentes en colegios mixtos es tan insuficiente que incluso termina
mujeres y con un docente que aplica un modelo de disciplina específico para ellas—
with a boy, sit down next to him and spread out the materials in front of you, so you’re both
looking at the materials, shoulder-to-shoulder. Don’t hold an eye-to-eye stare with a boy unless
you’re trying to discipline him or reprimand him. Don’t smile. “Whenever that old witch smiles, it
gives me the creeps,” one boy told me. “When she smiles, she looks like the evil lady in 101
Dalmatians. She looks at me like I’m one of those Dalmatians.”». La traducción es del autor de
la presente tesis; las cursivas son literales.
187
de las mujeres de estos mismos colegios por lo menos en un 100 %; en el caso de las
un 400 %. Nuevamente cabe decir que esto parecería darle la razón a quienes a partir
etapa de la vida postulan que la práctica de impartir una misma disciplina a ambos
disruptivas.
obtenidas por los varones de colegios diferenciados en cada categoría fuera mucho
menor que la de sus pares de colegios mixtos, puesto indicaría que al estudiar
hombres solos recibirían una adecuada disciplina por parte del docente (lo que no
conductas disruptivas. Sin embargo, como se puede apreciar en el gráfico n.° 2, esto
no es así: los hombres en los colegios diferenciados se portan mejor que sus pares de
Ahora bien, para tratar de dilucidar la participación del estilo de disciplina del
119
Véase el punto 4.2 de la segunda parte.
188
la totalidad de estos (100 %) habían obtenido puntajes que los señalaban como
instrumento ha sido validado por su autor, quizá el hecho de que haya sido diseñado
en otro país (Estados Unidos) lo haya hecho poco sensible para la realidad nacional.
lingüísticas para ser aplicado en nuestro medio, quizá esto no haya sido suficiente. De
algunos términos de la prueba o, incluso, sobre algunos detalles que revelarían una
Otra posible explicación del resultado puede recaer sobre lo que se conoce
(sobre todo en Psicología) para referirse al proceso por el cual la persona que
considera que se espera idealmente de ella (Salgado 2005: 118). Ciertamente cuando
suspicacias, más aun cuando luego se les pidió que resolvieran un cuestionario
120
Véase el anexo n.° 12.
189
aula era alta, la continuidad de su puesto de trabajo se podría ver afectada, y peor aún
si, además, se comprobaba que poseía un inadecuado manejo. Esta explicación cobra
más sentido cuando se considera que la institución con la que se estableció la alianza
que debían llenar) era la misma que los había contratado y de la que dependían para
continuar laborando. Si bien se les aseguró a los docentes que su puesto de trabajo no
estaba en riesgo y que los datos de la encuesta se iban a mantener anónimos durante
todo el tiempo, el hecho pudo haber generado cierta desconfianza que operó en contra
esta investigación, el hecho de que todos los docentes hubieran obtenido el mismo
puntaje —que los ubicaba como poseedores del mismo estilo de disciplina
separado, se dijo líneas arriba que si bien tanto para hombres como para mujeres la
Se trata de los varones en la tercera categoría. Se puede ver que los de colegios
que en varones de colegios mixtos; por su parte, en el año 2000 Tony Bastick encontró
más conductas antisociales que los de colegios mixtos; Óscar Rey de Castro, por
presentaban una mayor agresión potencial que los de colegios mixtos en Lima
tercera categoría comprende conductas cuyas fronteras no están del todo claras con
que los resultados de la presente investigación no hacen otra cosa que confirmar lo
121
Véase el punto «Antecedentes», en el punto 1 de la primera parte.
191
respectivamente.122
categoría (gráfico n.° 3), se puede confirmar aún más que los resultados siguen la
dirección mencionada por los estudios reseñados. Las cifras de las alumnas
comprueban que —al contrario de lo que ocurrió con los varones— las de colegios
mixtos exhiben una mayor frecuencia de conductas disruptivas que sus pares de
colegios diferenciados. Esto nuevamente coincide con lo encontrado por los estudios
de Sara-Lafosse y Bastick (Rey de Castro trabajó solo con varones). En sus estudios
estos investigadores encontraron que las alumnas de colegios mixtos suelen declarar
Fernández 1989).
considera que Bastick trabajó con una población quizá semejante a la contemplada en
122
Véase el punto «Antecedentes», en el punto 1 de la primera parte. Véanse también las
definiciones operativas para las variables «violencia» y «violencia seria», por un lado, y
«problemas de disciplina», por el otro, en los estudios de Miller (2003) y Dinkes, Forrest,
Cataldi et al. (2006), mencionados en el punto 4.2.2.4 de la primera parte.
192
esta tesis. Tal vez esto indique una semejanza en el comportamiento de la relación
entre otras.
La similitud a la que se hace referencia, sin embargo, existe solo para la tercera
categoría. En las otras dos es clara la diferente tendencia de los resultados de esta
antisocial) o son más potencialmente agresivos que los de colegios mixtos, mientras
que para las mujeres la relación entre ambas variables (agresividad o comportamiento
frecuencias más altas para estos comportamientos que en las diferenciadas. ¿A qué
Quizá la razón sea la más evidente: ninguno de los tres estudios mencionados
suponer que si bien todas las variables contempladas se parecen (forman parte de lo
todas maneras no dejan de ser fenómenos distintos que bien podrían seguir
123
Véase el punto 4.2.1 de la primera parte.
193
nivel en el que se plantea esta tesis, esto es, el establecimiento de la correlación entre
variables intervinientes.
variable «agrupamiento escolar por sexo» y cada una de las tres categorías
124
Véase el punto 5 de la segunda parte.
194
Estos resultados preliminares permiten apreciar que existe una relación entre
las variables. Además, con la ayuda de los resultados ya comparados líneas arriba se
puede ver cuál es el sentido de la asociación: el hecho de estar en una escuela mixta
Ahora bien, es interesante notar que cuando las variables intervinientes del
obtenidos tras el proceso se detallan a continuación para el caso de cada una de las
categorías.
125
Véase el punto 5 de la segunda parte.
195
Ajuste de
r R
R
Ajuste de
r R
R
126
Variables correlacionadas: agrupamiento escolar por sexo y frecuencia de conductas
disruptivas que interrumpen el estudio. Variables mantenidas constantes: experiencia del
estudiante bajo un mismo agrupamiento por sexo, estructura familiar del estudiante, talla de la
escuela, talla del aula, número de horas pedagógicas de la sesión en que se administró el
cuestionario, niveles educativos ofrecidos por la escuela, heterogeneidad entre aulas, sexo del
docente, sexo del estudiante, edad del estudiante.
127
Variables correlacionadas: agrupamiento escolar por sexo y frecuencia de conductas
disruptivas de falta de responsabilidad del estudiante. Variables mantenidas
constantes: experiencia del estudiante bajo un mismo agrupamiento por sexo, estructura
familiar del estudiante, talla de la escuela, talla del aula, número de horas pedagógicas de la
sesión en que se administró el cuestionario, niveles educativos ofrecidos por la escuela,
heterogeneidad entre aulas, sexo del docente, sexo del estudiante, edad del estudiante.
196
Ajuste de
r R
R
r alcanza un valor de 0,36 (tabla n.° 11). Asimismo, para la relación entre el
a 0,28 (tabla n.° 12). Finalmente, para la asociación entre el «agrupamiento escolar
128
Variables correlacionadas: agrupamiento escolar por sexo y frecuencia de conductas
disruptivas perturbadoras de las relaciones sociales en la clase. Variables mantenidas
constantes: experiencia del estudiante bajo un mismo agrupamiento por sexo, estructura
familiar del estudiante, talla de la escuela, talla del aula, número de horas pedagógicas de la
sesión en que se administró el cuestionario, niveles educativos ofrecidos por la escuela,
heterogeneidad entre aulas, sexo del docente, sexo del estudiante, edad del estudiante.
197
Esto quiere decir que luego de eliminar el efecto de variables extrañas que
podrían estar afectando la relación entre las que interesa medir, se sigue
realidad están demostrando tan solo una ligera relación entre las variables (Cohen y
Lucio 2001: 377). Incluso para el caso del coeficiente de la asociación entre el
por Cohen y Manion para ser considerado en un segundo nivel de fuerza (r = 0,35), su
pequeño valor no permitiría establecer más que algún tipo bastante rudimentario de
predicción (Cohen y Manion 2002: 214). Este dato, sin embargo, es irrelevante para
y no predictivo.129
de correlación alguno.
129
Véase el punto 1 de la segunda parte.
198
en sus investigaciones.
mientras que para los hombres, una asociación negativa (G = -0,15). Esto quiere decir
—como ya se mencionó— que en los colegios diferenciados habría más varones con
agresividad alta y menos varones con agresividad baja que en los mixtos. En el caso
de las mujeres, en los colegios diferenciados habría un mayor número con agresividad
baja que en los mixtos, y no se encontrarían muchos casos de agresividad alta (de
Óscar Rey de Castro, por su parte, encontró para los varones asociaciones
de un solo sexo la agresividad de los estudiantes era mayor que en los diferenciados
muestra que la asociación hallada tiene el sentido mencionado en las hipótesis: los
199
diferentes de la que midió esta última, hipótesis que ya se planteó líneas arriba.
sexo estaba afectada por la presencia de algunos otros factores como el nivel
(el 69 %, según señalan). A pesar de ello, no tuvieron en cuenta el dato al analizar sus
del mismo sentido que la hallada por Sara-Lafosse y, por lo tanto, contraria a la
hallada en el presente estudio. Dando por descontado que también en este caso la
una explicación que tendría que ver con —por decirlo de alguna manera— la
trató con conductas concretas por cuya ocurrencia se preguntó a los estudiantes (en
trabajó con conductas que no tuvieron lugar en el tiempo sino que eran potenciales en
sus sujetos. Tal vez esto explique también las diferencias halladas en el sentido de su
correlación.
Finalmente, una última razón que podría explicar la diferencia en los resultados
son tan particulares y fuertes, que es razonable suponer que muchas de ellas
investigaciones y en la presente.
201
CONCLUSIONES
se enumeran a continuación.
secundaria de algunas II. EE. EE. del área urbana de la región Callao, y
diferenciadas.
secundaria de algunas II. EE. EE. del área urbana de la región Callao, y
202
diferenciadas.
II. EE. EE. del área urbana del Callao, en el sentido de que en los
embargo, es débil.
extendidas a todas las escuelas públicas del área urbana del Callao ni
RECOMENDACIONES Y SUGERENCIAS
a partir de los datos y hechos que se fueron hallando tanto en el diseño como en el
estudiantes en un aula.
económicos.
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216
ANEXOS
217
Anexo n.° 1
Resultados para la relación entre agresividad y grado de coeducación del estudio Sara-Lafosse
Anexo n.° 2
Modelo teórico de factores que intervienen en problemas
de comportamiento y aprendizaje130
Situation Causing
Concern
PROBLEM ANALYSIS
Action
Outcome
130
Fuente: McNamara y Jolly 1994: 278.
219
Anexo n.° 3
Modelo de McNamara y Jolly (traducción)131
Situación
preocupante
ANÁLISIS DEL
PROBLEMA
Acción
resultante
131
La traducción es del autor de la presente tesis.
220
Anexo n.° 4
Conductas disruptivas en el aula (Fernández García 2001: 20-21)
2 En cuanto a la tarea
• No traer los deberes
• Rehusar hacer la tarea en clase
• Comentarios vejatorios sobre la tarea
• Falta de interés, pasividad e inactividad
• No traer libros, cuadernos ni bolígrafos
• Preguntar insistentemente con el ánimo de retrasar
• Hacer otra tarea
132 a
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua (22. ed.): ‘golpe que se da en la
nuca con la palma de la mano’.
221
Anexo n.° 5
Clasificación de problemas de comportamiento (Millman, Schaefer et al. 1981)133
133
La traducción es del autor de la presente tesis.
134
«Playing the class clown».
135
«Shyness and withdrawal».
222
136
«Overdependency».
223
Anexo n.° 6
Clasificación de comportamientos de indisciplina (Gotzens 1986)
137 a
Se refiere a la evasión de clases. Según el diccionario de la Real Academia Española (22.
ed.): ‘abstención deliberada de acudir al lugar donde se cumple una obligación’.
138
Gotzens admite que esta conducta se repite a propósito bajo dos categorías, y lo justifica
diciendo que es inevitable para una clasificación de este estilo pues «[…] tampoco en la vida
real los comportamientos están netamente categorizados» (Gotzens 1986: 70).
139
Con toda probabilidad Gotzens está traduciendo del inglés los términos empleados en la
clasificación de Millman y sus colaboradores (véase anexo n.° 5): shyness y withdrawal. Véase
la traducción que se ha propuesto aquí en el anexo mencionado.
224
Anexo n.° 7
Evolución histórica de la cantidad de escuelas mixtas y diferenciadas
del nivel secundaria de menores en Lima y Callao (1998-2007)
Lima
Callao
140
Fuente: Ministerio de Educación 2007. Existe una inexplicable discrepancia entre las cifras
presentadas en esta estadística por el Ministerio de Educación y las que se mencionarán más
adelante (véase el punto 3 de la segunda parte) en cuanto al número total de escuelas
secundarias de menores en el Callao. Luego de examinar detenidamente todos los padrones a
los que se tuvo acceso, se llegó a la conclusión de que la discrepancia se encontraba en el
número de escuelas privadas consideradas por el Ministerio de Educación: mientras la
Dirección Regional de Educación del Callao consigna 194 en sus reportes (Dirección Regional
de Educación del Callao 2007), el Ministerio menciona 200 en los suyos (Ministerio de
Educación 2007). Este último menciona las siguientes seis instituciones educativas privadas
que la DREC no menciona: colegio Sir Isaac Newton y colegio Robert Markham High School
(Callao), colegio Pacífico Children’s Center y colegio San Patricio (Bellavista), colegio Trento y
colegio America’s High School (Ventanilla). Se desconocen las razones de la discrepancia.
Según información del Ministerio, sin embargo (Ministerio de Educación 2007), estas seis
instituciones educativas son mixtas, referencia que a fin de cuentas la tendencia que se
pretende mostrar aquí: que en la última década ha ido disminuyendo el número de escuelas
diferenciadas en Lima y Callao y ha ido aumentando el de las mixtas.
226
Lima y Callao
10%
1
2
90%
5%
1
2
95%
1 = Escuelas diferenciadas
2 = Escuelas mixtas
228
Anexo n.° 8
Instrumento 1
Cuestionario
Hola. Necesitamos tu ayuda para una investigación que estamos realizando. Este cuestionario
es anónimo y busca recolectar información para ayudar a mejorar el ambiente de las aulas en
varios colegios. Por eso no hay respuestas correctas ni incorrectas. Contéstalo con la mayor
sinceridad posible y con toda confianza: nada de lo que pongas aquí será usado para
perjudicarte o perjudicar a los demás. ¡Gracias!
La siguiente parte es muy importante; con ella ayudarás a muchos chicos y chicas como tú. Por
eso necesitamos que contestes con la mayor sinceridad posible, indicando cuántas veces
durante esta clase has cometido cada una de las conductas señaladas a continuación.
Escribe al lado de cada una de ellas el número de veces que tuviste dichas conductas (si no las
tuviste, escribe un 0, pero no dejes ninguna en blanco). No hay respuestas correctas o
incorrectas; lo único que cuenta es tu sinceridad. Recuerda que la encuesta es anónima y que
nada de lo que escribas aquí será usado para perjudicarte.
7. Conversar con un(a) compañero(a) de algo que no tiene que ver con la clase. ______
8. Caminar por el salón sin permiso. ______
9. Aprovechar que te paraste al tacho (o algo así) para luego terminar yéndote donde
un(a) compañero(a) a decirle algo que no tenía nada que ver con la clase o
fastidiarlo(a) o perder el tiempo. ______
10. Molestar a uno o más compañeros (bromas, jalarles el pelo, tirarles cosas). ______
11. Hacer ruiditos a propósito, para fastidiar (tamborilear los dedos, «tocar batería» con los
lapiceros, cantar, silbar, etc.). ______
12. Gritar en clase. ______
13. Hacer la tarea de otro curso. ______
14. Hacer una cosa que no tenía nada que ver con el curso (escribir una carta, llenar un
slam, dibujar, escuchar música, etc.). ______
15. Comer sin permiso. ______
16. Jugar durante la clase sin permiso (jugar cartas, jugar con el celular, etc.). ______
17. Usar el celular en clase (llamadas o mensajitos). ______
18. Desobedecer abiertamente una orden del profesor (abiertamente quiere decir que lo
hiciste dándote cuenta y a propósito). ______
19. Reírte escandalosamente en clase o hacerle una pregunta al profesor solo por fastidiar,
para llamar la atención. ______
20. Pedirle prestado algo a un compañero o simplemente quitárselo y quedártelo
intencionalmente. ______
21. Salir del salón varias veces con alguna excusa para perder hora, o salir y no regresar.
______
22. Salir del salón antes de la clase y no volver hasta después de que terminó (o incluso
más tarde). ______
23. Malograr a propósito una carpeta, silla, mesa, etc. (no importa si el daño fue poco o
mucho). ______
Anexo n.° 9
Estilos de disciplina docente según Tomal (1998: 18)
Colaborador Negociador
(Bajo) Grado de colaboración (Alto)
Condescendiente
Supeditado Impositivo
Anexo n.° 10
Instrumento 2: version original (Tomal 1998)
Directions: Indicate how often you exhibit each of the behaviors when disciplining your
students by placing a check in the column next to each statement according to the
scale below.
Directions: Store each of the questions by living a number for each question, using the
point system below.
Write the number of points for each question in the scoring line for each of the
questions. For example, if you answered question number one with “Very Frequently,”
place a 4 on the line designated for question number one. If you answered
“Frequently,” give yourself 3 points. If you answered “Sometimes,” give yourself 2
points, and if you answered the question “Almost Never,” you would place 1 point on
the designated line for question number one.
Place a point for each of the questions on the lines, respectively. When finished, add all
the numbers for each column and put the total for each column on the line at the
bottom.
Anexo n.° 11
Traducción validada del instrumento 2
Indicaciones: Indique la frecuencia con la que exhibe cada una de estas conductas al
disciplinar a sus alumnos marcando la columna correspondiente a cada afirmación de
acuerdo a la siguiente escala.
Anexo n.° 12
Instrumento 2 (versión definitiva)
Indicaciones: Indique la frecuencia con la que exhibe cada una de estas conductas al
disciplinar a sus estudiantes marcando la columna correspondiente a cada afirmación
de acuerdo a la siguiente escala.
Escala: A = Casi nunca B = A veces C = A menudo D = Muy a menudo
Instrucciones página 2 X
Otros X
Nombre: S Cueto________________________________________
Fecha: 10/5/2008________________________________________
243
Anexo n.° 14
Hoja de evaluación del instrumento 1 (Experto 2)
Nombre: S. Cueto________________________________________
Fecha: 10-5-2008________________________________________
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Anexo n.° 17
Hoja de evaluación del instrumento 2 (Experto 2)
Conocer, describir, El agrupamiento escolar Frecuencia de -Habla sin permiso con otro(a) compañero(a) -Autoinforme del
explicar y por sexo está relacionado conductas -Camina por el aula sin permiso estudiante
comparar la con la frecuencia de disruptivas que -Molesta a sus compañeros(as)
relación entre el conductas disruptivas que interrumpen el -Hace ruidos molestos durante la case
agrupamiento interrumpen el estudio con estudio (tamborilea con los dedos, canta, silba, etc.)
escolar por sexo y en estudiantes de 2.° de -Grita en clase con o sin motivo
la frecuencia de secundaria de algunas II. -Durante la clase hace una tarea distinta a la
conductas EE. EE. del área urbana de asignada por el profesor
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disruptivas que la región Callao, y es mayor -Se dedica a una actividad que no es requerida ni
interrumpen el en los estudiantes de por la tarea ni por el docente
estudio en escuelas mixtas que en los -Come en clase sin permiso
estudiantes de 2.° de diferenciadas -Jugar durante la clase sin permiso
de secundaria de -Usa el celular en la clase sin permiso
algunas II. EE. EE. -Desobedece abiertamente una orden del
del área urbana del maestro
Callao -Interrumpe la clase para hacer reír o llamar la
atención (payasadas)
Conocer, describir, El agrupamiento escolar Frecuencia de -Sustrae sin permiso cosas de los demás y se las -Autoinforme del
explicar y comparar por sexo está relacionado conductas apropia estudiante
la relación entre el con la frecuencia de disruptivas de falta -Evade clases (se ausenta indebidamente)
agrupamiento conductas disruptivas de de responsabilidad -Destruye el mobiliario del aula a propósito
escolar por sexo y falta de responsabilidad del del estudiante
la frecuencia de estudiante en estudiantes
conductas de 2.° de secundaria de
disruptivas de falta algunas II. EE. EE. del área
de responsabilidad urbana de la región Callao,
en estudiantes de y es mayor en los
2.° de secundaria estudiantes de escuelas
de algunas II. EE. mixtas que en los de
EE. del área urbana diferenciadas
del Callao
Conocer, describir, El agrupamiento escolar Frecuencia de -Agrede físicamente a sus pares dentro o fuera -Autoinforme del
explicar y por sexo está relacionado conductas del aula estudiante
comparar la con la frecuencia de disruptivas -Utiliza lenguaje soez (groserías)
relación entre el conductas disruptivas perturbadoras de las -Insulta a sus pares
agrupamiento perturbadoras de las relaciones en la -Insulta al profesor (a sus espaldas o delante de
escolar por sexo y relaciones en el aula en clase este)
la frecuencia de estudiantes de 2.° de - Participa en juegos o tocamientos de corte
conductas secundaria de algunas II. sexual
disruptivas EE. EE. del área urbana de
perturbadoras de la región Callao, y es mayor
las relaciones en la en los estudiantes de
clase en escuelas mixtas que en los
estudiantes de 2.° de diferenciadas
de secundaria de
algunas II. EE. EE.
del área urbana del
Callao