Caso Calis
Caso Calis
Caso Calis
María Rica es una menor de 16 años de edad, quien estuvo desaparecida durante dos
días. El 16 de enero de 20… a las 17:00 horas aproximadamente fue la última vez que
se la vio con vida, cuando se encontraba charlando en la puerta de la habitación del
Sr. Ismaelo Calis, en la intersección de calles Eudoro Carrasco y Guayaquil del barrio
La Florida de la ciudad de Rosario. Aproximadamente una hora después de haberlos
visto charlando, Daniel Busssa, tío de María, escuchó gritos de una mujer
provenientes de la habitación de Ismaelo.
El día 19 de enero María es encontrada en la costa del Río Paraná, envuelta en redes
(del estilo que usan los pescadores) en una sábana de color blanca roja y una frazada
añeja a rayas. El cuerpo estaba en total estado de putrefacción, por lo que no fue
posible determinar con exactitud la causa de la muerte.
La acusación debe analizar los hechos imputados a Ismaelo Calis por los que
formalizará la acusación, y enviar la calificación legal a la defensa antes del 2 de
octubre del 2017.
Testigos de la Fiscalía
1. Comisario Martín Chilena
2. Daniel Bussa
3. Aldo Calis
Testigos de la Defensa
1. Soledad Sosa
2. Ismaelo Calis (imputado)
3. José Cinto
4. Dr. Mariano Berto
TESTIGOS DE LA FISCALÍA
Declaraciones en la fiscalía
Perfil del testigo: Su antigüedad como policía es de 26 años. Pasó por diversas
funciones dentro de la fuerza, oficial de guardia, sumariante, instructor de sumario,
sub comisario y actualmente está a cargo de la Brigada de Investigaciones de
Homicidios. No ha tenido sanciones administrativas en su carrera dentro de su legajo
policial. Todos los traspasos fueron por ascensos, excepto uno en el que lo cambiaron
de seccional por no haber escrito fidedignamente cómo fue el procedimiento policial.
Se encuentra realizando un curso de investigación en el delito de femicidio.
El día 17, es decir, al día siguiente me dirijo hasta la casa de la señora Nélida y me
informa que a la hija la habían visto con un muchacho llamado Ismaelo, que tenía
antecedentes por abusos sexuales y que estaba preocupada. Que se lo había dicho
ayer a la noche. Me manifestó que esta persona estaba viviendo en un cuartito que
queda entre su casa y la de la abuela de María, detrás de la pescadería de Aldo Calis,
con quien trabaja hace unos meses. Procedí a ir a la pescadería e intenté localizar a
este hombre, pero no lo encontré.
Esa noche vino a la comisaria también el tío de María y me dijo que la última vez que
la vieron, había sido hablando con Ismaelo y que, como vivía en frente de la costa,
debíamos buscar allí porque era muy raro que María desaparezca “porque sí”.
El día 18 por la mañana, se presenta Aldo Calis, quien me dijo ser el propietario de de
la pescadería y del cuartito, me explicó que hacía seis meses que Ismaelo había salido
de la cárcel y que él lo había ayudado. Claramente se trataba de un abusador sexual.
Yo estaba indignado. Le tomo una declaración al Sr. Aldo Calis, quien me cuenta que
el día que desapareció María, él fue a la pescadería a trabajar como todos los días y
escuchó gritos de contenido sexual en la habitación que estaba su sobrino. Que la
casilla se encuentra a unos 50 metros de la pescadería.
Al rato me dan aviso que Ismaelo estaba en su habitación, así que me fui a buscarlo.
Era un espacio chico, en la parte del frente había una casilla rodante en la cual
comercializaban los pescados, y en la parte de atrás había una habitación de 3 metros
por 4 metros en la cual él habitaba. Las paredes eran de ladrillo sin revocar y el piso
era de tierra. No tenía llaves para cerrar la puerta, que se sujeta evidentemente con
una cadena y candado pasante cuando el ocupante se retira, y por dentro con una
estaca a modo de traba. Llegué, me entreviste con este señor y le pregunté si había
visto a María. Él dudaba mucho con las preguntas, hasta que después de un rato sin
responder me dice que la vio, pero que se fue y que siguió trabajando. Se puso
nervioso y me pidió que me fuera de ahí.
Finalizado el procedimiento le di aviso al fiscal para que venga a ver. Quería que esté
todo listo para la detención, había tomado numerosas entrevistas y todo indicaba que
el autor del hecho era Ismaelo. Además tenía antecedentes por abuso. Así que lo
busqué y al otro día lo trasladé a la audiencia de imputación de cargos.
Luego de ello realizamos una inspección en la casilla de Ismaelo. Solo se encontró una
cama con el colchón pelado, no había prendas de vestir. Debajo de la cama se
encontró una cadenita con un dije en forma de corazón. En la casilla de la pescadería
se encontró un rollo de red, que es similar a la que utilizan para pescar. Se
secuestraron estos elementos y fueron preservados.
Daniel Bussa
Tío de la víctima
Perfil del testigo: Es hermanastro de Nélida. Tiene 35 años. Hace años que no vive con
su familia. Se fue cuando formó su propia familia. Va con frecuencia a La Florida, con
motivo de visitar a sus amigos del barrio. Actualmente no tiene trabajo y está trabaja
de changas. Dice que lo despidieron porque se dedico mucho a la búsqueda de su
sobrina y falto al trabajo para contribuir a la búsqueda. Siempre tuvo una relación
especial con María, incluso algunos decían que él estaba enamorado de ella, que por
eso se fue del barrio.
Declaración. Todo empezó un lunes 16 de enero que yo falté a trabajar para ir a lo de
un amigo del barrio, que vivía pegado a la habitación donde estaba Ismael en el barrio
La Florida. Llegué alrededor del mediodía, no recuerdo con exactitud el horario. Me
llamó la atención porque cuando me siento a tomar una coca con mi amigo, la veo a
María hablando con el vecino, Ismael estaban cerca de la casilla. Le hice señas a
María, como haciendo montoncito con los dedos, para que me explique qué hacía ahí,
pero ella me miró, se dio vuelta y siguió hablando con Ismaelo. No me dio ni pelota,
por lo que preferí no acercarme a ellos.
Como me resultó muy raro, voy hasta la casa de Nélida que queda a una cuadra y le
digo que María estaba en la casa en la que vivía hace un tiempo ese tipo y que a mí
no me gustaba nada, porque me habían dicho algunos chismosos que había violado
anteriormente a una. Nélida me dijo que María había ido a buscar unas cosas de
mamá, que ya iba a volver. Cuando yo regreso, María ya no estaba y pensé que había
vuelto a lo de mi hermana. La casa esa es propiedad de Aldo Calis, un viejo del barrio
que se dedica a vender pescados, que trajo a su sobrino Ismaelo para que lo ayude.
Varios de la zona se dedican a la pescadería.
Pasaron unos 5 o 10 minutos en que Aldo golpeaba, hasta que finalmente sale
Ismaelo todo transpirado y dijo que estaba peleando con su mujer. Aldo se acercó a
nosotros y nos dijo “problemas de pareja nomás”. Al ratito salió Ismaelo, cerro la
casilla con una cadena y le puso candado, lo que me pareció muy raro. Ismaelo y su
tío se pusieron a trabajar en la pescadería. Ahí es cuando llega Nélida y me pregunta
por María, le explique que cuando llegué no había vuelto y que creí que estaba en su
casa. Nos fuimos a hacer la denuncia porque ya no aparecía.
Después de varios días que la estuvimos buscando, apareció tirada en la costa del Río,
estaba envuelta en redes y sábanas, con el mismo vestido que la vi cuando hablaba
con Ismaelo, uno con flores rojas. Me quería morir, estaba destrozada. Atada con
cables, sogas y envuelta en esas redes de pescado.
Aldo Calis
Tío del imputado
Declaración. Yo no sé lo que pasó con la nena que estaba desaparecida. Lo único que
puedo contar es lo que ocurrió con el sobrino de mi mujer, Ismaelo. Este chico un día
se apareció en casa diciendo que había “salido”, yo ni quise preguntar de dónde,
porque siempre se metía en líos. Me dijo que quería arreglar las cosas y que
necesitaba trabajo. Que por todo lo que había hecho ya Dios lo había perdonado. No
entendí muy bien eso, pero al fin de cuentas siempre es bueno ayudar al prójimo,
más tratándose de un familiar. Aunque a veces me arrepiento porque me trajo
bastante problemas en las ventas y con los vecinos, porque a veces se peleaba con la
novia a los gritos, mal.
Le preste la piecita que hay atrás de la casilla rodante. En esa casilla vendemos los
pescados y en la habitación siempre se necesita una persona, porque te roban todo.
Entonces me pareció que era buena idea que se quede ahí. Allí solo hay una cama, un
colchón, una frazada vieja, que en este momento no recuerdo el color y una sábana
con detalles rojos. De ésta si me acuerdo bien, porque la usaba en todas las
estaciones. Además hay algunos elementos de trabajo, como tijeras, redes, nylon, etc.
No tiene cerradura, solamente se ciera con una cadena pasante y un candado. Así
que con más razón tenía que poner a alguien que cuide y no me la usurpen.
Él llegó solo con un bolsito de ropa, todo lo demás fue provisto por mí. Tenía una
novia que se llamaba Soledad, ella iba y venía, nunca vivió ahí porque le habían dado
la tenencia de sus hijos y decía que debía cuidarlos. Un chica muy buena que parece
que lo quiere bastante a Ismaelo.
El día en que la nena desapareció, fui como todos los días a la casilla para vender lo
que habíamos pescado. Cuando llego Ismaelo no estaba y de la habitación se
escuchaban gritos. Gritos de una mujer y de un hombre. Empecé a golpear la puerta
y nadie salía, y la puerta estaba trabada por dentro, Ismaelo rtiene un paso con el que
hace tope. Solo escuche claro a mi sobrino decía: “calláte, no hagas quilombo que no
pasa nada”. No pude supe saber si estaba con Soledad o con otra persona, cuando
comencé a golpear dejaron de gritar. Cuando golpeo y le digo mirá que te tiro l
puerta, él reaccionó y me dijo “ya voy tío, no pasa nada”. Salió todo transpirado y
nervioso. Le pregunté qué eran esos gritos y me dijo que estaba con su novia y habían
tenido una discusión.
Nos pusimos a trabajar pero él me dijo que me fuera, que podía terminar la venta
solo. Yo agarré la chata y me fui. Al otro día por la tarde me encuentro con Soledad y
le pregunté a qué hora había ido a la casilla el día anterior, ella me dijo que ese día se
le hizo tarde por sus hijos y que llegó antes de que se haga de noche, cerca de las 19.
En ese momento advertí que Ismaelo me estaba mintiendo, porque él me había dicho
otra cosa. Cuando fui a increparlo y a preguntarle por qué me mentía, él ya no estaba.
No podía creerlo, le di confianza, techo y comida ¿y me paga de esta forma?. Junté
coraje y fui a la policía e hice la denuncia.
Soledad Sosa
Pareja del imputado
Perfil del testigo: Tiene 30 años y dos hijos (uno de 7 años y otro de 9 años). Tuvo
problemas de drogas y alcohol, pero pudo rehabilitarse. Trabaja en limpieza
doméstica en los lugares donde la llaman. Conoció a Ismaelo en las tareas caritativas
de la Iglesia hace 2 años.
Con respecto al día que me preguntan, ese 16 de enero yo estuve todo el día en la
casa de él, dentro de la habitación y a la noche, tipo 20 horas nos fuimos a caminar
después de que cerró la pescadería. Don Aldo Calis me dejaba que vaya y yo las veces
que podía me quedaba para hacerle compañía. Incluso he ido con mis hijos y
cocinamos pescado en un fueguito hace un tiempo atrás. El estuvo conmigo, solo
salió un rato cerca de las 17 (más o menos) a comprar algo para merendar.
Ese día, tuvimos una pelea muy grande. Fue porque Ismaelo me acusaba de que yo
me había vuelto a drogar y no volví a eso, ya tengo malas experiencias y por ese
motivo casi pierdo a mis hijos, vio. No es para joder. Yo tengo mucho miedo de que
me los saquen, por eso ahora hago las cosas bien. Pero él me insistía con que yo me
andaba drogando, y me gritó, me gritó bastante, pero por mi bien. Le expliqué mil
veces que solo había tomado unas copas, y que no era más que eso. Pero él no me
creyó. Además de discutir, tuvimos relaciones sexuales recuerdo. Jamás me pego ni
fue violento conmigo.
Después de todo esto que pasó, tuvimos más problemas porque yo ni quiero que me
saquen a mis hijos. Me asusté mucho por lo que andaban diciendo y fui a su casa,
junté las cosas que había en la habitación, algunas mías y otras que necesitaba, puse
todo en un bolso y me las tomé. No quiero más problemas con la justicia ni nada eso.
Les pido por favor que dejen de llamarme, para mí todo esto no es nada fácil.
En la policía me mostraron un dije con forma de corazón. Yo creo que es mío, yo tenía
uno así y en mi casa no lo encuentro.
José Cinto
Vecino
Perfil del testigo: Tiene 54 años y hace poco tiempo que vive en el barrio. Conoce a
las personas de allí, pero aún no ha entablado relación intima con ninguna. Dos años
atrás trabajaba de comisionista porque lo denunciaron por lesiones, y aunque fue una
denuncia desestimada la gente no confiaba más en él.
Los elementos de trabajo son diversos, cuchillos, tijeras, bidones de agua caliente,
nylon y redes, entre otras cosas más específicas. En esa zona está la casilla de Aldo, la
mía y a dos cuadras está la de otro muchacho más. Pero lo cierto es que pasa mucha
gente a comprar y a pescar, entonces siempre hay gente en la zona.
Con respecto al hecho que me pregunta, no puedo aportar mucho. Solo decir que lo
vi charlando con esta chica en la puerta de la casilla, y nada más. Estaban hablando
tranquilos, ella tenía una bolsa en la mano pero no sé que era. La hora no la se exacta
pero sería la hora de la merienda. El entro solo al cuartito. La chica se fue caminando.
A Ismaelo, lo vi al otro día muy temprano cuando me levante para pescar, habrán sido
las 05:00 hs de la mañana. Me llamó mucho la atención, porque estaba baldeando la
habitación en la que vivía. Lo saludé pero él no me respondió nada, estaba muy
concentrado en su trabajo. También me despertó curiosidad porque las habitaciones
no tienen piso. Son absolutamente todas de tierra, porque no son para vivir sino para
trabajar. Son de paso digamos.
Ismaelo Calis
Imputado
Perfil: Tiene 21 años. Mientras estuvo detenido se aferró a la Iglesia y a Dios como el
único camino para seguir adelante. Lo acusaron de haber abusado sexualmente de
una chica cuando entró a hacer las compras en la verdulería que él atendía. Terminó
el secundario y tiene 9 de promedio. Siempre fue una persona muy inteligente y
capaz.
Declaración. La verdad no sé por qué estoy pasando esto. Estaba bien, trabajando,
con mi pareja y sus hijos y me viene a pasar esto. Yo no tengo nada que ver. Empecé a
trabajar en la casilla, porque quería insertarme, no quiero comerme otro garrón.
Es cierto que Aldo me golpeó la puerta para que salga, es verdad también que se
escuchaban gritos, pero estaba discutiendo con mi mujer Soledad. La pelea se dio
porque ella se había gastado toda la plata que yo junté trabajando. Le estaba
recriminando que yo hacía todo lo posible para ahorrar plata e irnos a un lugar mejor
donde puedan estar sus hijos y ella se gastaba todo. Tuve miedo que se la haya
gastado en drogas la noche anterior, porque salió con sus amigas y yo fui a cuidar a
sus hijos a la casa de ella. Ella me juraba que no, que tomo alcohol, nomás. Yo me
saqué. Fue una discusión como la de cualquier pareja, es más, luego de eso tuvimos
relaciones sexuales y todo estaba bien. Cerré la pescadería y nos fuimos a pasear.
A los pocos días, llegó la policía y me dijo que quedaba detenido. Le pregunté al
policía por qué motivo y me dijo “no te hagas el tonto, vos sabes bien por qué”. Y me
pedían que les dijera dónde estaba María. Eso es todo lo que puedo decir.
Declaración. El día 19 de enero a las 23:00 hs. realicé el informe médico de Ismaelo
Calis. Lo que pude individualizar fueron las siguientes lesiones:
Las heridas son todas de carácter lineal, es decir que parecieran ser rayas, no puedo
asegurar con qué elemento fueron producidas. Finalmente, informé también que el
estado psíquico impresionaba ser normal.
EVIDENCIA N°1 FISCALÍA
EVIDENCIA N° 2 - FISCALÍA
EVIDENCIA N° 1 - Defensa
EVIDENCIA N° 2 - Defensa
Amigo
Daniel
Casa Bussa
Habitacicion
Ismaelo
Casa Jose Casa
Cinto Vivienda de Marí
Abuela Local
comercio a
CUERPO