Tito era un ratoncito que pasaba mucho tiempo mirando al cielo. Llamó al Hada-Rata para pedirle alas como las de los pájaros. El hada lo convirtió en un murciélago para que pudiera volar, aunque dejó de ser un ratón.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
51 vistas2 páginas
Tito era un ratoncito que pasaba mucho tiempo mirando al cielo. Llamó al Hada-Rata para pedirle alas como las de los pájaros. El hada lo convirtió en un murciélago para que pudiera volar, aunque dejó de ser un ratón.
Tito era un ratoncito que pasaba mucho tiempo mirando al cielo. Llamó al Hada-Rata para pedirle alas como las de los pájaros. El hada lo convirtió en un murciélago para que pudiera volar, aunque dejó de ser un ratón.
Tito era un ratoncito que pasaba mucho tiempo mirando al cielo. Llamó al Hada-Rata para pedirle alas como las de los pájaros. El hada lo convirtió en un murciélago para que pudiera volar, aunque dejó de ser un ratón.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2
UN RATÓN CON ALAS
Tito, el ratoncito, se pasaba las horas muertas mirando al cielo. Sus
padres estaban muy preocupados al ver que se olvidaba de jugar y de comer. Aquella noche, Tito salió despacito de la madriguera y empezó a llamar al Hada-Rata. El Hada-Rata acudió a la llamada de Tito, bajando por un rayo de luna, con su corona de estrellas y su manto de nubes. - ¿Qué quieres de mí, Tito? ¿Por qué me llamas? –preguntó el hada. Tito le contó sus penas y le dijo: - Tú, que todo lo puesdes, Hada-Rata, dame alas como las de los pájaros. El hada reflexionó un momento y luego dijo: - Los ratones no tienen alas. Las cosas han sido así desde el principio del mundo. Pero si tú quieres volar, te convertiré en un animal especial. El Hada-Rata tocó con su varita mágina a Tito y el ratoncito sintió como si una corriente eléctrica atravesara su cuerpo. Unas amplias alas negras crecieron en sus hombros y se engancharon a sus patitas delanteras. - Ya tienes alas –dijo el hada-. Ya puedes volar. Pero ya no eres un ratón. Desde ahora, te llamarás Tito el Murciélago. Y Tito el Murciélago desplegó las alas y se elevó por los aires, muy contento, siguiendo el camino que le trazaba el rayo de luna.
Rosario Fernández de la Cancela
Rincón del Maestro: www.rinconmaestro.es
CONTESTA
1.- ¿Qué animal era Tito al principio de la historia?
«Se pasaba las horas muertas mirando al cielo» quiere decir: __ Que el tiempo se pasaba cuando miraba al cielo __ Que pasaba poco tiempo mirando al cielo __ Que pasaba mucho tiempo mirando al cielo __ Que sólo miraba al cielo cuando las horas habían muerto