Tesis2 Trips en Zarzamora

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iii
AGRADECIMIENTOS

Esta investigación fue financiada por el proyecto 264756 del Fondo Sectorial SAGARPA-

CONACYT y la beca CONACYT No. 745898 al primer autor para apoyo de estudios de

posgrado dentro del Plan Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC).

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DATOS BIOGRÁFICOS

Datos personales

Nombre Yesica Paola Cubillos Salamanca

Fecha de nacimiento 31 de diciembre de 1992

Lugar de nacimiento Pacho, Cundinamarca, Colombia

Profesión Ingeniera Agroecológica

Cédula profesional 25345-309847 de Colombia

Desarrollo académico

Licenciatura Ingenieria Agroecológica. Corporación

Universitaria Minuto de Dios, Sede Zipaquirá,

Cundinamarca, Colombia (2015)

Maestría Maestría en Ciencias en Protección Vegetal.

Universidad Autónoma Chapingo, Texcoco,

Edo. México, México. (2017)

v
RESUMEN

Yesica Paola Cubillos Salamanca

Especies de Trips asociadas a cultivos comerciales de zarzamora en Michoacán y Jalisco

y estado de la resistencia a insecticidas de uso común.

(Noviembre 22, 2017)

(Bajo la dirección de Angel Rebollar Alviter Ph. D).

Los trips son una plaga primaria del cultivo de zarzamora (Rubus sp.) en México. El

objetivo de este estudio fue conocer las especies de trips asociadas al cultivo de zarzamora

en Michoacán y Jalisco y la susceptibilidad de 13 poblaciones de campo de Frankliniella

occidentalis contra malatión, bifentrina y spinosad, tres de los insecticidas más

comúnmente utilizados en el área de producción. La identificación se realizó mediante

técnicas morfológicas y moleculares y la evaluación de la resistencia mediante bioensayos

con el método de inmersión foliar, las CL50 y CL95 se calcularon mediante análisis probit.

Los estudios moleculares indicaron que las principales especies asociadas a zarzamora

fueron F. occidentalis y F. borinquen. Además, la identificación morfológica añadió a F.

tolucensis, Retanathrips funestus, Tenothrips frici y una nueva especie del género

Frankliniella. Todas las poblaciones evaluadas mostraron diferencias significativas en la

sensibilidad a bifentrina, malatión y spinosad con la población susceptible (LC=95%) y

mostraron resistencia a los tres insecticidas. Las proporciones de resistencia obtenidas en

este estudio indica la existencia de resistencia de F. occidentalis a los tres insecticidas. Se

sugiere establecer planes de gestión de resistencia en el contexto de MIP.

PALABRAS CLAVE: resistencia, organofosforados, spinosinas, piretroides, manejo

integral de plagas.

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ABSTRACT

Yesica Paola Cubillos Salamanca

Thrips Species associated with commercial crops of Blackberry in Michoacan and

Jalisco and state of resistance to common Insecticides

November 22, 2017

(Under the direction of Angel Rebollar Alviter Ph. D.)

Thrips are a primary pest of blackberry (Rubus sp.) cultivation in Mexico. The objective

of this study was to know the thrips species associated with blackberry crop in Michoacán

and Jalisco and the susceptibility of 13 field populations of Frankliniella occidentalis

against the malathion, bifenthrin and spinosad three of the insecticides most commonly

used in the production area. The identification was made by morphological and molecular

techniques and the evaluation of resistance by bioassays with the leaf immersion method,

the LC50 and CL95 were calculated by probit analysis. Molecular studies indicated that

the main species associated with blackberry were F. occidentalis, F. borinquen. In

addition, morphological idenfication added F. tolucensis, Retanathrips funestus,

Tenothrips frici and a new species of the genus Frankliniella. All the tested populations

showed significant differences in sensitivity to bifenthrin, malathion and spinosad with

the susceptible population (LC=95%) and showed resistance to the three insecticides. The

proportions of resistance obtained in this study indicated revels the existence of resistance

of F. occidentalis to the three insecticides. It is suggested to establish Resistance

Management plans in the context of IPM.

KEY WORDS: resistance, organophosphorus, spinosyns, pyrethroids, integral

management of pests.

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TABLA DE CONTENIDO

1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………..14

2. JUSTIFICACIÓN……………………………………………………………...17

3. HIPÓTESIS…………………………………………………………………….18

4. OBJETIVOS……………………………………………………………….......19

4.1. Objetivo general……………………………………………………………….19

4.2. Objetivos específicos…………………………………………………………..19

5. REVISIÓN DE LITERATURA……………………………………………….20

5.1. El cultivo de Zarzamora en México…………………………………………..20

5.2. Biología de los Trips………………………………..……………..…………..21

5.2.1. Taxonomía…………………………………………………..……….....22

5.2.2. Ciclo de vida…………………………………………………………….23

5.3. Especies reportadas en Rubus sp……………………………………………..24

5.4. Hospederos…………………………………………………………………….25

5.5. Identificación morfológica y molecular de los trips….……………….…….26

5.5.1. Técnicas de identificación morfológica………………………………..26

Montaje y preparación…………………………………………26

Claves taxonómicas…………………………………………….28

5.5.2. Técnicas de identificación molecular………………………………….28

Extracción de ADN…………………………………………….28

Genes a amplificar y primer específicos……………………….29

5.6. Evaluación de la resistencia a insecticidasen insectos……………………….31


viii
5.6.1. Definición de resistencia………………………………………………31

5.6.2. Factores que contribuyen al desarrollo de la resistencia……………31

5.6.3. Tipos de resistencia……………………………………………………32

5.6.4. Mecanismos de resistencia a insecticidas…………………………….34

5.6.5. Métodos de detección de resistencia………………………………….35

5.6.6. Insecticidas autorizados para el cultivo de zarzamora………………36

6. MATERIALES Y MÉTODOS………………………………………………..38

6.1. Ubicación y áreas de muestreo de trips………………………………………38

6.2. Identificación de especies de trips asociadas zarzamora……………………38

6.2.1. Métodos de colecta y conservación de trips…………………………..38

6.2.2. Identificación morfológica…………………………………………….39

6.2.3. Identificación molecular………………………………………………39

Extracción y cuantificación de ADN…………………………..39

Amplificación del ADN………………………………………...41

Secuenciación y análisis filogenético…………………………..41

6.3. Evaluación de resistencia a insecticidas……………………………………...42

6.3.1. Poblaciones de F. occidentalis…………………………………………42

6.3.2. Cría de F. occidentalis………………………………………………….42

6.3.3. Intensidad de uso de insecticidas en las regiones de Michoacán y

Jalisco…………………………………………………………………...44

6.3.4. Insecticidas……………………………………………………………..45

6.3.5. Bioensayos……………………………………………………………...45

6.3.6. Análisis de datos de la evaluación de resistencia…………………….46

7. RESULTADOS………………………………………………………………...47
ix
7.1. Especies de trips asociadas a Zarzamora…………………………….47

7.2. Resistencia de Frankliniella occidentalis a spinosad, bifentrina y

malation………………………………………………………………………...54

8. DISCUSIÓN……………………………………………………………………60

9. CONCLUSIONES……………………………………………………………..70

10. ANEXOS…………………………………………………………………...…..71

11. LITERATURA CITADA……………………………………………………...73

x
LISTA DE CUADROS

Cuadro 1. Insecticidas autorizados por Anaberries (2017) para el control de F.

occidentalis en cultivos de zarzamora en México............................................................ 24

Cuadro 2. Zonas de colecta de trips, en cultivo de zarzamora, para la identificación

morfológica y molecular. ................................................................................................. 27

Cuadro 3. Origen de las poblaciones sometidas a evaluación de resistencia a insecticidas

y sistemas de producción de zarzamora. 2016-2017 ........................................................ 30

Cuadro 4. Concentraciones seleccionadas para evaluación de la resistencia en

poblaciones de F. occidentalis provenientes de zarzamora (Rubus sp.) cultivada en

Michoacán y Jalisco, México. .......................................................................................... 34

Cuadro 5. Pendientes, concentraciones letales y proporciones de resistencia de las

poblaciones de F. occidentalis tratadas con spinosad en 13 poblaciones provenientes de

zonas productoras de zarzamora de Michoacán y Jalisco, Mexico. ................................. 44

Cuadro 6. Pendientes, concentraciones letales y proporciones de resistencia en las

poblaciones de F. occidentalis tratadas con malation en 13 poblaciones provenientes de

zonas productoras de zarzamora de Michoacán y Jalisco, Mexico.................................. 45

Cuadro 7. Pendientes, concentraciones letales y proporciones de resistencia en las

poblaciones de F. occidentalis tratadas con bifentrina en 13 poblaciones provenientes de

zonas productoras de zarzamora de Michoacán y Jalisco, Mexico. ................................. 46

xi
LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Método de Espinosa et al. (2002) para cría masiva de F. occidentalis. A y B)

vainas de frijol en proceso de desinfección, C) recipientes de cría y D) cámara

bioclimática. ..................................................................................................................... 31

Figura 2. Evaluación de resistencia de acuerdo al método propuesto por Bielza et al.,

(2009). A) Secado en cámara de flujo laminar de las secciones de hoja de frijol

impregnadas con los insecticidas, B) tubos eppendorf de 1.5 mL y D) Estereoscopio. .. 34

Figura 3. A) Hembra adulta de Frankliniella occidentalis (Pergande) colectado en el

municipio de los Reyes de Salgado, Michoacán (8-10/2016) B) III y IV segmento antenal

en forma de cono bifurcado, C) Pronoto, D) Tergitos IX y X. ........................................ 36

Figura 4. A) Hembra adulta de Frankliniella borinquen (Hood) Colectado en el municipio

de Ziracuaretiro, Michoacán (23-09/2016). B) antena, pedicelo y segmentos IV – VIII, C)

Tergitos IV y V, D) Tergito VIII D) Tergitos IX y X ...................................................... 36

Figura 5. Productos de PCR, fotodocumentacion en gel de agarosa. Las muestras 17, 19

y 21 corresponden a individuos colectados en el municipio de Ziracuaretiro, las muestras

26 y 27 corresponden a individuos colectados en el municipio de los Reyes de Salgado y

las muestras 51, 52, 58, 63, 67, 68 y 72 corresponden a muestras colectadas en el

municipio de Tacámbaro. La muestra N hace referencia al control negativo. Las dobles

barras que se observan en las muestras 17, 58, 63, 67, 68 y 72 obedecen a grandes

cantidades de ADN. ......................................................................................................... 37

Figura 6. Árbol filogenético mediante el método Neighbor joining que muestra relación

genética basada en secuencias de COI de tres especies de trips identificadas en cultivos de

xii
zarzamora en Michoacán y Jalisco. Las letras corresponden al municipio donde se

colectaron los individuos y el número a la muestra asi: Z = Ziracuaretiro (24, 58, 8, 7, 6,

1, 63, 24 y 4), T = Tacámbaro (16, 15, 14 y 19), R = Reyes de Salgado (12, 9 y 10) y M =

Mazamitla (22, 23 y 21). .................................................................................................. 40

Figura 7. Gráfica comparativa entre la CL95 de la población susceptible y CL95 de la

población resistente para cada insecticida A) Z5 (spinosad), B) R2 (malation) y C) Z3

(bifentrina)........................................................................................................................ 43

xiii
1 INTRODUCCIÓN

El cultivo de zarzamora (Rubus sp.) se considera como un cultivo no tradicional y

relativamente nuevo en México, pero en la década de los 90`s, se posicionó como un

sistema productivo en auge y prometedor. Durante los últimos 10 años, México multiplicó

2.7 veces la producción de berries, siendo la zarzamora la segunda en importancia después

de la fresa (Fragaria sp.) (SAGARPA, 2014).

Según el SIAP (2017), el cultivo de zarzamora cuenta con 12,433 hectáreas cultivadas, de

las cuales el 93.5%; es decir 11,625 ha son cosechadas, con una producción total de

182,861 toneladas y un rendimiento promedio de 15.7 ton ha-1, representando

exportaciones de 5000 millones de pesos (mdp), siendo el estado de Michoacán el más

representativo, el cual contribuye con el 96% de la producción nacional y el 98% del valor

total generado, posicionándose como el principal productor y exportador de zarzamora del

país, resaltando además que la región de Jalisco es líder en producción de arándano

(Vaccinium sp.) y frambuesa (Rubus idaeus) y tiene una de las tasas de crecimiento más

importante del país. Sin embargo la elevada concentración del cultivo de zarzamora en

dichas regiones ha implicado un riesgo potencial, debido a la aparición de nuevos

problemas fitosanitarios, y al crecimiento de plagas y enfermedades. Dentro de los

principales problemas fitosanitarios se han documentado enfermedades como mildiu

(Peronospora sparsa Berk.) (Boyzo-Marin et al., 2015), moho gris, Fusarium oxysporum

(Rebollar-Alviter et al., 2016) y trips principalmente del género Frankliniella (Johansen-

Naime et al., 2003).


1
Entre estos problemas fitosanitarios sobresalen los trips, que son considerados una plaga

cosmopolita identificada desde la década de los 90 en la región de California. De este

grupo se han reportado más de 5000 especies pertenecientes al orden Thysanoptera, entre

las cuales destaca el trips occidental de las flores Frankliniella occidentalis Pergande,

1895 (Thysanoptera: Thripidae), por su distribución mundial, su capacidad de sobrevivir

bajo condiciones muy cambiantes y por su alto potencial reproductivo (Mound, 2017).

Frankliniella occidentalis ha sido reportado atacando más de 250 plantas cultivadas entre

los que se destacan cultivos de cacahuate (Arachis hypogaea), zarzamora (Rubus sp.),

fresa (Fragaria sp.), aguacate (Persea americana), hortalizas, flores, ornamentales, entre

otros (Ripa et al., 2008; Castresana et al., 2008).

Plagas de este tipo se han manejado desde hace cerca de 50 años con aplicaciones de

agroquímicos, como legado de la revolución verde, sin embargo, por causa del uso

intensivo, varios de los insecticidas han perdido eficacia debido a que los insectos tienen

la capacidad inherente de evolucionar, adaptarse y desarrollar resistencia para asegurar su

supervivencia, situación que es muy común en zonas de cultivos intensivos (Cloyd y

Cowles, 2011). Entre estos, los trips son una de las principales plagas que ha presentado

resistencia a diferentes moléculas químicas, que hace algunos años eran eficaces en su

control (IRAC, 2013). Se han reportado poblaciones de F. occidentalis resistentes a los

grupos toxicológicos de los organoclorados, organofosforados, piretroides (Inmaraju et

al., 1992; Espinosa et al., 2002), carbamatos (Bielza et al., 2009) y spinosinas en gran

variedad de cultivos hortícolas (Bielza et al., 2007).

En poblaciones de F. occidentalis de cultivos hortícolas bajo invernadero en Almería se

determinó que la resistencia ligada a spinosad es de tipo genética (Bielza et al., 2007),

2
otras poblaciones colectadas en cultivos de rosas, claveles y crisantemos de San Diego

California fueron resistentes a bifentrina, permetrina, metomilo, clorpirifos y abamectina

con resistencia de tipo metabólica por aumento de las oxidasas de función múltiple (MFO)

(Inmaraju et al., 1992) y en poblaciones del sureste de España colectadas en pimiento

dulce, tomate, lechuga, alcachofa, melón, pepino, clavel, habichuelas, durazno y ciruelo

se evidenció resistencia a metamidofós, acrinatrina, endosulfán, deltametrina y

formetanato (Espinosa et al., 2002).

Los productores de zarzamora de los estados de Michoacán y Jalisco reportan fallas en el

control por los insecticidas autorizados y pérdidas significativas de rendimiento y calidad

a causa de los trips. Sin embargo, no se cuenta con estudios que evidencien la existencia

de resistencia a insecticidas y las especies presentes en dichos cultivos. Estudios

preliminares (no publicado) de la frecuencia de uso de insecticidas para el control de trips

en Michoacán y Jalisco indicaron que el malatión, bifentrina y spinosad fueron los más

usados. Dicha problemática probablemente se ve incrementada por la falta de

conocimiento de las especies de trips que se asocian a este cultivo en las zonas productoras

de estos estados.

Por lo anterior el objetivo de esta investigación fue identificar las especies de trips

asociadas a cultivos comerciales de zarzamora en Michoacán y Jalisco y evaluar el estado

de resistencia de la especie predominante a los insecticidas de mayor uso en las principales

zonas productoras. Los resultados contribuirán al diseño de estrategias de manejo más

efectivas que reduzcan los daños con una visión en el contexto del manejo integrado de

plagas.

3
2 JUSTIFICACIÓN

Los sistemas agrícolas actuales se enfrentan a grandes retos derivados de diversos factores

como el aumento en la demanda mundial de alimentos y los efectos adversos del cambio

climático. En los sistemas intensivos de producción, se han presentado plagas y

enfermedades cada vez más difíciles de combatir, debido a que generan resistencia a

moléculas insecticidas que han sido usadas indiscriminadamente (Savary et al., 2011;

García-Méndez et al., 2016). Por ello, se hace necesario implementar nuevas técnicas de

control que permitan desarrollar estrategias de manejo capaces de hacer frente a las

poblaciones de plagas cambiantes, partiendo del estudio y conocimiento del estado de

resistencia a insecticidas. Rodríguez-Romero et al. (2011) consideraron la identificación

de la plaga como la base para el desarrollo de un manejo integrado y García-Méndez et

al. (2016) proponen los estudios de resistencia como una estrategia fundamental para

elaborar dichos planes de manejo, puesto que conociendo el nivel de la susceptibilidad del

blanco biológico a diferentes insecticidas, se pueden generar técnicas que combatan

eficientemente la plaga. Estos estudios deben realizarse para cada zona específica teniendo

en cuenta el historial del uso de insecticidas. Por ello, fue necesario identificar las especies

de trips asociadas a cultivos de zarzamora en Michoacán y Jalisco y evaluar el estado de

resistencia de la especie dominante a las moléculas insecticidas de mayor uso en la zona.

Con dicho estudio se generó información relevante para los productores de la región

respecto a las especies presentes en cada zona, el estado de la resistencia y contribuir al

diseño de planes de manejo integrado de plagas basados en el manejo de la resistencia a

insecticidas.

4
3 HIPÓTESIS

Ho1: F. occidentalis es la especie con mayor prevalencia en los cultivos de zarzamora en

la regiones productoras de los estados de Michoacán y Jalisco.

Ho2: al menos una población de F. occidentalis presenta resistencia a una molécula

insecticida evaluada.

5
4 OBJETIVOS

4.1. Objetivo General

 Identificar las especies de trips asociadas a cultivos comerciales de zarzamora en

Michoacán y Jalisco y evaluar el estado de resistencia de la especie predominante

a los insecticidas de mayor uso en la zona.

4.2. Objetivos Específicos

 Identificar taxonómica y molecularmente las diferentes especies de trips asociadas

a cultivos de zarzamora en la región de Michoacán y Jalisco.

 Determinar el estado de resistencia en la especie de trips con mayor prevalencia

en los cultivos de zarzamora frente a las moléculas insecticidas de mayor uso en

las principales zonas productoras de los estados de Michoacán y Jalisco.

6
5 REVISIÓN DE LITERATURA

5.1. El Cultivo de Zarzamora en México

La zarzamora pertenece al género Rubus, el cual comprende aproximadamente 700

especies; es una planta arbustiva espinosa, que alcanza alturas entre los 150 y 200 cm.

Posee flores blancas o rosadas y frutos o polidrupas en forma de baya rojos, púrpuras o

negros, se encuentra en forma de vida silvestre en grandes extensiones de las regiones

templadas del mundo. El cultivo de zarzamora (Rubus sp.) se considera no tradicional y

relativamente nuevo en México, se inició en Tetela de Volcán, Morelos en el año de 1985

(Pérez-Barraza y Vázquez-Valdivia, 2004); hacia la década de los 90 se posicionó como

un sistema productivo en auge y en solo una década (de 1995 a 2006) alcanzó un

crecimiento medio anual del 40% en su producción y del 170% referente a exportaciones

(Sánchez, 2008).

Durante los últimos 10 años, la producción de berries se multiplicó 2.7, siendo la

zarzamora la segunda en importancia después de la fresa; México se catalogó, para el año

2008, como el mayor exportador de zarzamora en fresco a nivel mundial. El mayor estado

productor actualmente es Michoacán que representa el 96% de la producción nacional,

actualmente la zarzamora cuenta con 12,433 hectáreas sembradas, con una producción

total de 182,861 toneladas y un rendimiento promedio de 15.7 ton ha-1 (SIAP, 2017).

La zarzamora ha logrado éxito comercial debido al mejoramiento genético de variedades

y la producción de híbridos, sin embargo debido a la alta concentración del cultivo, en

7
zonas determinadas y por más de 10 años, se han presentado diferentes problemas

fitosanitarios dentro de los cuales destacan los trips que se han convertido en limitantes

para el cultivo (Albendin et al., 2012; Aguirre et al., 2013).

5.2. Biología de los trips

Los trips son insectos del orden Thysanoptera, el cual reúne cerca de 5000 especies. Se

caracterizan por medir entre 1 y 5 mm. La mayoría de especies son tetrápteros con alas

membranosas semejantes entre sí; sin embargo otras especies pueden ser ápteras o

braquípteras (Triplehorn y Johnson, 2005). La cabeza es pequeña de tipo hipognato, con

ojos compuestos, ocelos, antenas (moniliformes o filiformes) y aparato bucal raspador

chupador (Capinera, 2001). Tienen la capacidad de reproducirse de forma anfigónica y

por partenogénesis. Las hembras son de mayor tamaño y se caracterizan por tener el

abdomen ovalado, la oviposición la realizan insertando los huevos en el interior de tejidos

vegetales o sobre éstos (Triplehorn et al., 2005). La mayoría son de hábitos fitófagos, sin

embargo existen especies fungívoras, zoófagas y depredadoras (Mannion et al., 2001). La

metamorfosis es intermedia o neometábola: presentando huevo, larva (estado 1 y 2), ninfa

(estado 1 y 2) y adulto.

Los trips son considerados una plaga de importancia económica debido a su corto ciclo de

vida, el alto potencial reproductivo, el gran número de hospederos, alta movilidad

facilitada por las corrientes de aire que permite su rápida distribución (Johansen-Naime et

al., 2003; Triplehorn et al., 2005; Albendin et al., 2012) y la capacidad de transmitir virus

como el de la marchitez manchada del tomate (TSWV) en cultivos como tomate y

crisantemo (Margaria et al., 2014).

8
Las especies fitófagas causan dos tipos de daños: directos (Broughton et al., 2015) e

indirectos (Margaria et al., 2014). Los daños directos se producen como resultado de la

alimentación de la plaga donde laceran y desgarran tejidos vegetales, afectando

severamente la calidad de la fruta causando manchado, coloraciones plateadas, frutos

agrietados, partidos, deformes e incluso pueden causar la caída de estos (Aguirre et al.,

2013). Los daños indirectos se producen por la entrada de patógenos a través de las heridas

(Ripa et al., 2008), principalmente del virus de la marchitez manchada del tomate (TSWV)

(Margaria et al., 2014).

5.2.1. Taxonomía

El orden Thysanoptera (Haliday, 1836) pertenece al reino Animalia, Phylum Arthropoda,

Clase Insecta, Subclase Pterygota, Superorden Exopterygota. El orden Thysanoptera

posee dos sub-ordenes: Terebrantia y Tubulifera. En el suborden Terebrantia se

encuentran la mayoría de especies fitófagas y se clasifican aquellas especies donde la

hembra presenta terebra, el abdomen es en forma cónica, mientras que en los machos es

redondeado, las alas presentan microtriquias, las alas anteriores son paralelas con

nervadura costal dispuestas en estado de reposo a lo largo del cuerpo (Mound, 2013).

En el suborden Tubulifera, la mayoría de especies son zoófagas y fungívoras, sin embargo

algunas son fitófagas; la hembra no presenta terebra, el último segmento abdominal es

tubular en ambos sexos, poseen alas anteriores sin microtriquias y sin nervadura costal

(Mound, 2013).

Dentro del suborden Terebrantia se encuentran las familias Adiheterothripidae,

Aeolothripidae, Fauriellidae, Hemithripidae, Heterothripidae, Karataothripidae,

9
Melanthripidae, Merothripidae, Thripidae, Triassothripidae y Uzelothripidae. Este

suborden es el de mayor importancia económica debido a que se encuentra distribuido a

nivel mundial e incluye cerca de 2400 especies; la familia Thripidae es la más numerosa

con 2060 especies descritas, dentro de esta familia se encuentran los géneros Frankliniella

que incluye 233 especies (Mound, 2007; Albendin et al., 2012). La familia Thripidae a su

vez se divide en cuatro subfamilias: Thripinae que contienen 225 géneros con 1700

especies dentro de las que destaca Thrips tabaci y F. occidentalis, la subfamilia

Panchaetothripinae cuenta con 35 géneros dentro de los cuales están 125 especies, de las

que destacan Heliothrips haemorroidalis (Bouché) y Selenothrips rubrocinctus (Giard),

la subfamilias Dendrothripinae y Sericothripinae poseen 13 y 3 géneros, respectivamente

(Torres-Vila et al., 1998; Mound, 2007).

Dentro del suborden Tubulifera se encuentra la familia Phlaeothripidae, dividida en dos

subfamilias: Phlaeothripinae e Idolothripinae, la subfamilia Phlaeothripinae cuenta con

370 géneros que incluyen a 2800 especies, aunque más de la mitad de especies presentan

hábitos alimenticios fungívoros, algunas especies del genero Liothrips, Haplothrips y

Gynaikothrips han sido reportadas asociadas a cultivos de aguacate, liliaceas y

orchidaceas (Mound, 2007).

5.2.2. Ciclo de vida

Los trips tienen un ciclo de vida corto, entre 15 y 23 días, con condiciones ambientales

favorables: temperaturas entre 13°C y 25°C (considerando que algunas especies toleran

niveles máximos de 50°C y mínimos de 5°C), y humedad relativa del 60%, las hembras

pueden vivir en promedio 45 días y los machos cerca de 60 días (Bustillo, 2009).

10
Los trips pasan por cuatro estadios: huevo, larva (L1 y L2), ninfa (proninfa y ninfa) y

adulto, la mayoría de especies ovipositan dentro de los tejidos vegetales, sin embargo

algunas especies poseen ovipositor débil y realizan las posturas en la superficie de la

planta. El huevo puede ser oblongo, alargado u oval, de color blanquecino de 0.27 mm de

longitud aproximadamente y eclosionan entre 3 y 4 días (Zhang et al., 2007). El primer

instar larval es de amarillo claro y hasta el segundo instar se logra diferenciar los sexos,

poseen gran actividad alimenticia y movilidad, las ninfas ciclan en el suelo, tienen baja

actividad alimenticia y poca movilidad, los adultos presentan coloración oscura, órganos

desarrollados y las hembras son de mayor tamaño que los machos (Goldarazena, 2011).

Su reproducción puede ser de forma anfigónica o por partenogénesis de tres tipos: telitoca

donde la especie se perpetúa por hembras no fecundadas, la partenogénesis arrenotoca

(característico del genero F. occidentalis) donde las hembras no fecundadas dan lugar a

machos haploides y la partenogénesis deuterótoca que está influenciada por la

temperatura, dándose origen a una nueva generación de machos si la temperatura es fresca

y de hembras si son temperaturas altas (Nault et al., 2006; Kummy Moritz, 2008).

5.3. Especies de trips documentadas en Rubus sp.

A nivel mundial, en el cultivo de zarzamora se han documentado principalmente especies

de trips de los géneros Frankliniella y Thrips en países de sur, centro y norteamerica y en

el oriente español (Johansen-Naime et al., 2001; Ripa et al., 2008). Liñán (1998) reportó

las especies Aeolothrios intermedius Bagnal, Drepanothrips reuteri Uzel, Frankliniella

intonsa Trybom, F. occidentalis, Thrips angusticeps Uzel, Thrips meridionalis Priesner,

asociadas a cultivos de rosáceas.

11
En México se ha documentado con mayor frecuencia las especies F. occidentalis y T.

tabaci, afectando cultivos de zarzamora y fresa (Johansen-Naime et al., 2003; Ávila-

Quezada et al., 2005; Aguirre et al., 2013). Sin embargo Johansen-Naime et al. (2001)

indicaron que existen 54 especies de trips fitófagos identificadas en México, como plagas

de importancia económica asociadas a frutales. Dentro de los principales géneros se

encuentran Frankliniella, Scirtothrips, Thrips y Bravothrips, afectando cultivos de

rosáceas, aunque no se especifica si en zarzamora. Otra especie documentada en México

en cultivos de zarzamora silvestre fue Neohydatothrips signifer (Priesner) (Johansen-

Naime et al., 2001; Ripa et al., 2008).

5.4. Hospederos

Las principales especies de trips reportadas en zarzamora pertenecen a los géneros

Frankliniella y Thrips (Johansen-Naime et al., 2001). Dentro de estos géneros destacan

las especies F. occidentalis y T. tabaci. Sin embargo F. occidentalis es una especie

altamente polifaga, de distribución cosmopolita que puede afectar a mas de 250 especies

vegetales distribuidas en 65 familias que figuran como hospederos, dentro de las que

destacan solanáceas como papa (Solanum tuberosum), tomate (Solanum lycopersicum),

rosáceas como durazno (Prunus pérsica), ciruelo (Prunus domestica), zarzamora (Rubus

sp.), fresa (Fragaria sp.), caryophyllaceas como el clavel (Dianthus caryophillus),

asteráceas como el crisantemo (Chrysanthemun sp.), fabáceas como el frijol (Phaseolus

vulgaris) y chícharo (Pisum sativum), cucurbitáceas como el melón (Cucumis melo),

calabaza (Cucurbita maxima) y pepino (Cucumis sativus) malváceas dentro de las que

destaca el algodón (Gossypium sp.), lauráceas como el aguacate (Persea americana), entre

otras (CABI, 2017).

12
En Mexico F. occidentalis se ha documentado asociada a cultivos de aguacate, durazno

(Prunus persica), rosas (Rosa centifolia), calabaza, crisantemo. Sin embargo para el caso

especifico de zarzamora silvestre se ha detectado a la especie F. brunnescens (Johansen-

Naime et al., 2001). Respecto a T. tabaci, tambien es una especie con distribución

cosmopolita y además de encontrarse en zarzamora, se ha reportado asociada a cultivos

de cebolla (Allium cepa), ajo (Allium sativum), puerro (Allium ampeloprasum), repollo

(Brassica oleracea), frijol, tomate, pepino, espárragos (Asparagus officinalis), alfalfa

(Medicago sativa), algodón y ornamentales (Alston y Drost, 2008).

5.5. Identificación morfológica y molecular de los trips

La identificación de trips normalmente se realiza mediante carácteres morfológicos; sin

embargo, para mayor precisión se requiere reforzar esta identificación mediante técnicas

moleculares ya que estas brindan mayor certeza en el diagnóstico, detección e

identificación de especies; la identificación morfológica se ve limitada a los especímenes

adultos, puesto que no existen claves taxonómicas adecuadas para identificación de otros

estadios como huevo, larva o ninfa, mientras la identificación molecular permite utilizar

cualquier estadio de la plaga.

5.5.1. Técnicas de identificación morfológica

Montaje y preparación

Para la identificación morfológica existen diversos protocolos que describen los procesos

de colecta de individuos, preservación, montaje y preparación para revisión al

microscopio. Mound y Kibby (1998) desarrollaron un protocolo aceptado a nivel mundial

13
en la identificación de plagas fitófagas del orden Thysanoptera. Este protocolo indica que

se deben transferir los especímenes del líquido de conservación (alcohol al 75%) a etanol

al 70%, usando alfileres entomológicos se debe desplegar las patas, alas y antenas. Cada

espécimen se ubica con la parte ventral hacia arriba en una gota de Medio Hoyer sobre el

centro de un portaobjetos y se cubre con el cubreobjetos. Posteriormente se debe introducir

el portaobjeto a un horno de secado a 40ºC durante 6 horas y por último se procede a hacer

el estudio.

Echeverria-Flores et al. (2004) realizaron el proceso de identificación morfológica de trips

en el cultivo de aguacate mediante separación de morfos de acuerdo a colecciones de

referencia y recomendaron el envió de muestras a especialistas para corroboración.

El protocolo desarrollado por Johansen-Naime y Mojica-Gúzman (1997) es utilizado

cuando se requiere identificar gran cantidad de especímenes, debido a la rapidez del

método; el protocolo descrito consiste en someter a los especímenes en un proceso de

deshidratación progresiva en alcoholes al 70, 80, 96 y 100%, donde se dejan en reposo

por espacio de 10 minutos en cada concentración. Posteriormente, los insectos se

transfieren a aceite de clavo por 5 minutos con el objetivo de ser aclarados y por último

se montan de forma individual en una gota de bálsamo de Canadá sobre un portaobjetos,

dejando secar los montajes a temperatura ambiente. Este procedimiento también es

conocido como preparación rápida para estudio de identidad taxonómica y técnica

permanente del bálsamo de Canadá (Lacasa et al., 1988).

14
Claves taxonómicas

Las claves taxonómicas más utilizadas para identificación de trips son las de Lewis (1968),

Johansen-Naime (1987), Mound et al. (1993), Soto y Retana (2003), Johansen-Naime y

Mojica-Gúzman (2003) y Mound y Kibby (1998).

5.5.2. Técnicas de identificación molecular

La identificación molecular consiste en la aplicación de técnicas biotecnológicas para

identificar organismos mediante estudio de su ADN (Herrera-Vásquez y Barba-Alvarado,

2013). Existen diversos protocolos específicos para identificar toda clase de organismos.

Sin embargo, la mayoría obedece a técnicas de extracción de ADN, amplificación con

PCR (reacción en cadena de la polimerasa), PLFR (polimorfismo de longitud de

fragmentos de restricción), electroforesis y secuenciación.

Extracción de ADN

La extracción de ADN puede realizarse de huevos, larvas, pupas o adultos, incluso de

individuos incompletos, para la extracción de ADN los trips se maceran en un tampón de

lisis en un microtubo (de 1.5 ml), utilizando un micromortero. El homogeneizado se

recoge con un equipo de extracción de ADN a base de una proteinasa-K. Otro método

consiste en moler el individuo en 50 μl de agua libre de nucleasas, antes de añadir 50 μl

de un compuesto 1:1 (volumen por volumen) de resina Chelex 100 y agua libre de

nucleasas, calentado a 95ºC y centrifugado a 11.000 g durante 5 minutos. El sobrenadante

se transfiere a un microtubo y se almacena a −20ºC (Mound y Morris, 2007).

15
Genes a amplificar y primers específicos

Estudios de Toda y Komazaki (2002) describen el procedimiento de PCR - PLFR basado

en la secuencia ITS2 para la identificación de nueve especies de trips (del género Thrips

y Frankliniella). El método consiste de una PCR convencional donde se utilizaron primers

localizados en las regiones 5.8 S y 28 S flanqueando la región ITS2 de ADN ribosomal,

estos fueron: 5′-TGTGAACTGCAGGACACATGA-3` y 5′-

GGTAATCTCACCTGAACTGAGGTC-3′. Para la mezcla de reacción se utilizaron 20 μl

compuestos de: 1 μM de cada primer, 250 μM de dNTPs, 1 unidad de AmpliTaq Gold

DNA polimerasa, 5,2 μl de tampón de reacción 10x (con 25 mM de MgCl2) y 0,5 µl de

ADN. La PCR se realizó en un termociclador convencional con las siguientes condiciones:

9 minutos a 95ºC, 35 ciclos de 1 minuto a 94ºC, 30 segundos a 50ºC, y 1 minuto a 72ºC,

seguido de una extensión final de 7 minutos a 72ºC y el proceso de enfriado fue a

temperatura ambiente. Los productos de la PCR se analizaron por electroforesis en gel de

agarosa al 20% donde se digirieron 5 μl de producto de la PCR sin purificación con la

enzima RsaI.

Brunner et al. (2002) documenta el procedimiento mediante PCR-PLFR basado en la

secuencia del citocromo oxidasa subunidad I (COI) para la identificación de 10 especies

de trips. Los primers específicos empleados se encuentran localizados en la secuencia del

gen mitocondrial COI, estos son: mtD-7.2F (5′-ATTAGGAGCHCCHGAYATAGCATT-

3′) y mtD9.2R (5′-CAGGCAAGATTAAAATATAAACTTCTG-3′).

Estos primers amplifican un fragmento de 433 pb en todas las especies. Se empleó 50 μl

de mezcla de reacción, compuestos de: 0,76 μM de cada primer, 200 μM de dNTPs, 1

16
unidad de Taq ADN polimerasa, 5 μl de tampón de reacción 10x (con 15 mM de MgCl2),

1 µl de ADN. La PCR se realizó en un termociclador estándar con las siguientes

condiciones: 1 min a 94ºC, 40 ciclos de 15 Segundos a 94ºC, 30 segundos a 55ºC, y 45

segundos a 72ºC, seguido de una extensión final de 10 minutos a 72ºC y proceso de

enfriado a temperatura ambiente. Posteriormente se analizaron 5 µl de producto de la PCR

por electroforesis en gel de agarosa al 1.0-2.0% para medir el tamaño del fragmento

producido después de la amplificación. Por último se digieren 5 µl de producto de la PCR

sin purificación con las enzimas AluI y Sau3AI en reacciones separadas.

Los productos de la PCR digeridos se separan por electroforesis en gel de agarosa y

posteriormente se realiza la secuenciación. La amplificación por PCR en tiempo real o

PCR-PLFR también se realiza en una muestra sin ADN sirviendo como control negativo

indicando una posible contaminación del reactivo y falsos positivos; con todos los

métodos moleculares se debe usar controles apropiados, se debe incluir un extracto de las

especies de trips de interés, positivo validado, como muestra adicional para asegurar que

la amplificación tenga éxito (Brunner et al., 2002). Para el orden Thysanoptera existen

cuatro primers específicos: ITS1 (5´-GCTGCGTTCTTCATCGATGC-3´), ITS2 (5´-

TGTGAACTGCAGGACACATG-3´) c, CS249 (5´- TCGTAACAAGGTTTCCG-3´) y

CS250 (5´-GTTRGTTTCTTTTCCTC-3´) (Rodríguez-Romero et al. 2011). Las

condiciones de PCR recomendadas para estos primers son: desnaturalización inicial a

95ºC por 3 minutos, 35 ciclos de desnaturalización a 94ºC por 1 minuto, alineamiento a

54ºC por 1 minuto, extensión a 72ºC por 1 minuto y 45 segundos, por ultimo 1 ciclo de

extensión prolongada a 72ºC por 15 minutos, las electroforesis se realizaron en un gel de

agarosa al 1% utilizando la solución amortiguadora TBE 1X (Rugman et al., 2006).

17
5.6. Evaluación de la resistencia a insecticidas en insectos

5.6.1. Definición de resistencia

Según el Comité de acción de resistencia a Insecticidas (IRAC, 2017) la resistencia a

insecticidas se define como “un cambio heredable en la sensibilidad de una población de

una plaga que se refleja en repetidos fallos de un producto para alcanzar los niveles de

control esperados al ser usado de acuerdo con las recomendaciones de la etiqueta para

esa plaga”.

La resistencia se ha convertido en un limitante en la protección de cultivos, derivada del

uso abusivo o mal uso de insecticidas en el control de una plaga, que conlleva a la

selección de los individuos que poseen características fenotípicas de resistencia y a la

evolución de la población (IRAC, 2017).

Todas las poblaciones se distribuyen de forma normal existiendo individuos altamente

susceptibles, otros altamente resistente y la mayoría de la población se encuentra dentro

de la media, debido a la variabilidad natural. Cuando se usa un insecticida de forma

intensiva ya sea aumentando la dosis porque la anterior no ejercía el control esperado o

aumentando la frecuencia de aplicaciones, se está ejerciendo una presión de selección que

obliga a la evolución de la población (Lagunes-Tejeda et al., 2009).

5.6.2. Factores que contribuyen al desarrollo de la resistencia

Los factores que contribuyen al desarrollo de la resistencia se clasifican en tres tipos:

genéticos, ecológicos o poblaciones y operacionales (Georghiou y Taylor, 1977). Dentro

de los factores genéticos se encuentra la frecuencia de genes de resistencia, todas las

18
poblaciones tienen una cantidad de individuos resistentes que se encuentra entre el orden

de 10-2 hasta 10-13, la evolución de la resistencia depende en gran parte de la frecuencia

inicial de dichos genes ya que entre mayor número de individuos resistentes existan en

una población, la evolución de la resistencia será más rápida; la dominancia de los genes

de resistencia es un factor genético que se puede ver favorecido por factores operacionales,

debido a que cuando se utilizan dosis subletales se están seleccionando individuos

homocigotos susceptibles (SS) y heterocigotos (RS) y por tanto la resistencia es

funcionalmente dominante, mientras que cuando se aplican dosis letales se seleccionan

individuos homocigotos resistentes (RR) y la resistencia es de tipo recesiva (Georghiou y

Taylor, 1977; Després et al., 2007).

En cuanto a los factores biológicos o poblacionales se hace referencia al potencial biótico

de la plaga, entre mayor número de generaciones por año y mayor descendencia tenga

dicha plaga la resistencia evoluciona más rápidamente. El ácaro de los frutales

Panonychus ulmi presenta hasta 10 generaciones por año y ha desarrollado resistencia a

diferentes insecticidas mientras que el ácaro Bryobia rubrioculus presenta dos

generaciones por año y no se han documentado casos de resistencia, por último los factores

operacionales son aquellos manipulados por el hombre y hacen referencia al uso de

insecticidas, dosis, frecuencia, tipo de aplicación entre otros (Georghiou, 1981).

5.6.3. Tipos de resistencia

Los tipos de resistencia a insecticidas se clasifican en resistencia cruzada positiva,

resistencia cruzada negativa y resistencia múltiple La resistencia cruzada positiva hace

referencia a la protección contra varios insecticidas debido a la expresión de un solo

19
mecanismo de resistencia. Por ejemplo, los organofosforados y carbamatos son dos grupos

de insecticidas químicamente diferentes, sin embargo comparten el mismo mecanismo de

resistencia (inhibición de la acetilcolinesterasa) y pueden presentar resistencia cruzada

positiva (Mani, 1985). Una población de Phenacoccus solenopsis resistente a spinosad, la

cual evidencío altos niveles de resistencia a spinetoram teniendo en cuenta que dicha

población nunca estuvo expuesta a este último insecticida (Azfal y Shad, 2017).

La resistencia cruzada negativa hace referencia al fenómeno de que entre más resistente

sea una población a determinado insecticida más susceptible es a otro, por ejemplo se

reportó que la resistencia a organofosforados en moquitos Culex quinquefasciatus

aumentó la susceptibilidad a piretroides (Lagunes, 1980). En F. occidentalis se determinó

que el pirimicarb, oxamil y propamocarb sirvieron como potenciadores contra poblaciones

resistentes a acrinatrina cuando este se aplicaba en mezcla con dosis subletales de alguno

de dichos carbamatos (Bielza et al., 2009). Los mismos resultados se obtuvieron en el

caso de spinosad en mezcla con tiametoxan como medida para combatir poblaciones de

F. occidentalis resistentes a spinosad (Guillen y Bielza, 2012).

La resistencia múltiple se da cuando existe protección contra varios insecticidas debido a

la coexistencia de varios mecanismos de resistencia seleccionados de manera

independiente. Un individuo es resistente a diferentes clases de insecticidas que comparten

diferentes modos de acción y diferentes enzimas que los metabolizan, debido a la

presencia de múltiples mecanismos de resistencia. Por ejemplo, la catarinita de la papa

Leptinotarsa decemlineata ha desarrollado resistencia a cerca de 38 insecticidas diferentes

(Mota-Sánchez et al., 2002).

20
5.6.4. Mecanismos de resistencia a insecticidas

Los mecanismos de resistencia hacen referencia a las estrategias que utilizan y desarrollan

las plagas para tolerar el efecto de un insecticida y estas estrategias son de cuatro tipos:

resistencia por comportamiento, resistencia por penetración reducida en el integumento,

resistencia metabólica y resistencia genética (Miller, 1988).

La resistencia por comportamiento consiste en pautas de comportamiento modificadas en

aquellos insectos resistentes que hacen que evaden las zonas contaminadas con insecticida

y al no entrar en contacto con éste no mueren. El mecanismo por penetración reducida

otorga niveles de resistencia muy bajos, y hace referencia a modificaciones y/o desarrollo

de una cutícula más gruesa y cerosa que evita que el insecticida penetre en el cuerpo del

insecto en suficiente cantidad como para causar su muerte (Bielza, 2013).

La resistencia metabólica es el mecanismo más universal y uno de los primeros en

desarrollarse, éste se da cuanto se produce mayor cantidad de enzimas de detoxificación

(Esterasas, P-450 monooxigenasas u oxidasas de función múltiple MFO y glutatión S-

transferesas). Por ejemplo, los piretroides son metabolizados principalmente por MFO

mientras que los organofosforados se ven afectados por las esterasas (Zhang et al., 2008).

La resistencia genética confiere el nivel de resistencia más alto en una población, este tipo

de resistencia hace referencia a una alteración o mutación genética en uno o más

nucleótidos que codifican para la proteína responsable del efecto biológico. También

llamada punto de acción la cual se vuelve inmune al efecto de dicho insecticida; esta

resistencia es heredable y es muy difícil de revertir, sin embargo solo se presenta cuando

21
se hace uso de elevadas dosis y altas frecuencias de aplicación de un mismo insecticida o

insecticidas que comparten el mismo MoA (Bielza, 2013).

5.6.5. Métodos de detección de resistencia

La detección temprana de la resistencia constituye una herramienta fundamental para la

protección de cultivos, ésta se realiza en primera instancia mediante la determinación de

la línea base de respuesta que es el rango natural de variación presente en una población

sin que existan alelos de resistencia en un nivel detectable (Lagunes-Tejeda et al., 2009).

La determinación de la línea base permite conocer los rangos normales de respuesta de

una población a un insecticida para así poder monitorear y detectar a tiempo cambios

potenciales en la susceptibilidad de la población y la frecuencia de aparición de genes de

resistencia (Bernardi et al., 2014).

La metodología para determinar la línea base de respuesta son los bioensayos donde se

somete una población a diferentes concentraciones de un insecticida y se evalúa la

mortalidad después de un tiempo establecido. Con base en esto se puede calcular la

concentración que causa la mortalidad de determinado porcentaje de la población

conocida como concentración letal (CL50, CL90, CL95) la cual sirve como punto de

referencia para comparar diferentes poblaciones de campo y tomar medidas para el manejo

de la resistencia a insecticidas (MRI) (Lagunes-Tejeda et al., 2009).

Existen diversas metodologías documentadas para la detección y evaluación de los niveles

de resistencia. Para el caso de trips, las metodologías más usadas son por inmersión de un

medio que sirve como alimentación para el insecto como vainas de frijol (IRAC, 2009) y

hojas de frijol o pimiento (Bielza et al., 2009).

22
Otra metodología usada es mediante ensayos tópicos donde se pone el insecticida en

contacto directo con el integumento del insecto (Inmaraju et al., 1992; Espinosa et al.,

2005; Bielza et al., 2007). Para todos los bioensayos se recomiendan usar hembras adultas

debido a su mayor tamaño, peso y esperanza de vida, ya que que una dosis que sea capaz

de matar una hembra podrá causar la mortalidad de los machos y el restante de la

población (Bielza et al., 2009).

5.6.6. Insecticidas autorizados para el cultivo de zarzamora

Los insecticidas autorizados por la Asociación Nacional de Exportadores de Berries

(Aneberries) para control de F. occidentalis en zarzamora en México (Cuadro 1), se

clasifican en cuatro grupos de acuerdo a su MoA: piretroides, neonicotinoides, spinosinas

y organofosforados (IRAC, 2017). Además se cuenta con cuatro productos biorracionales.

23
Cuadro 1. Insecticidas autorizados por Anaberries (2017) para el control de F.

occidentalis en cultivos de zarzamora en México.

Insecticida Grupo químico *IRAC MoA Nombre comercial

Esfenvalerato Piretroide 3A Modulador del canal de Sumialpha MX

sodio

Zeta-cipermetrina Piretroide 3A Modulador del canal de Mustang Max EW,

sodio Fury EW

Bifentrina Piretroide 3A Modulador del canal de Talstar 100 CE

sodio

Acetamiprid Neonicotinoide 4A Moduladores Rescate 20 PS,

competitivos del Mospilan 20 PS

receptor nicotínico de la

acetilcolina

Tiametoxam Neonicotinoide 4A Moduladores Unikum, Actara 25

competitivos del GS, Actara

receptor nicotínico de la

acetilcolina

Spinosad Spinosina 5 Modulador alostérico Entrust SC

del receptor nicotínico

de la acetilcolina

Spinetoram Spinosina 5 Modulador alostérico Exalt

del receptor nicotínico

de la acetilcolina

Malation Organofosforado 1B Inhibidor de la Luchation 1000-E,

acetilcolinesterasa Malation 1000-CE,

Fyfanon 1000-CE

24
6. MATERIALES Y MÉTODOS

6.1. Ubicación y áreas de muestreo de Trips

El desarrollo de la investigación consistió de dos fases; la primera correspondió a la

recolección de los individuos en los municipios de Ziracuaretiro, Los Reyes de Salgado y

Tacámbaro, en el estado de Michoacán y en los municipios de Mazamitla, Jocotepec y

Zacoalco de Torres, en el estado de Jalisco, en cultivos de zarzamora (Cuadro 2).

La segunda etapa correspondió a la evaluación de resistencia de diferentes poblaciones de

F. occidentalis a los insecticidas malation, bifentrina y spinosad.

6.2. Identificación de especies de trips asociadas a zarzamora

6.2.1. Métodos de colecta y conservación

Para la colecta de los trips, se seleccionaron al azar 30 plantas de zarzamora en cada

parcela muestreada (Cuadro 2). De estas plantas se cortaron 3 flores por planta y se

depositaron en recipientes de plástico de 11 cm de diámetro por 17 de altura, provistos de

cinco capas de papel absorbente en el fondo y tapa de rosca con un agujero de 6 cm de

diámetro con tela organza para permitir la aireación.

El 50% de los ejemplares se conservaron en viales de 2 ml con alcohol al 75% para la

identificación morfológica y el 50% restante se conservaron vivos en los recipientes de

colecta para la identificación molecular. Cada muestra se etiquetó con sus respectivos

datos de recolección.

25
6.2.2. Identificación morfológica

La identificación morfológica se realizó por parte del Dr. Jacinto Berzosa Duran de la

Universidad Complutense de Madrid, España. Se enviaron cinco ejemplares adultos de

cada sitio muestreado (Cuadro 2) de cultivos de zarzamora en tubos eppendorf de 1.5 mL

con alcohol al 75%. Adicionalmente se enviaron ejemplares colectados en un cultivo de

arándano en el municipio de Mazamitla. Un 5% de los individuos se conservaron y se

montaron de acuerdo con el protocolo de Johansen-Naime y Mojica-Gúzman (1997) para

corroboración de la identificación. Las preparaciones fueron revisadas por el Dr.

Francisco José Avendaño (Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo, Facultad

de Agrobiología, Morelia Michoacán, México) siguiendo las claves taxonómicas de

Johansen-Naime (1987) y Johansen-Naime y Mojica-Gúzman (2003).

6.2.3. Identificación molecular

Extracción y cuantificación de ADN

La identificación molecular se realizó en el Laboratorio de Genética de Semillas del

Colegio de Posgraduados Campus Montecillo, Texcoco, Estado de México. La extracción

de ADN se realizó de acuerdo al protocolo propuesto por Doyle (1991) mediante el

método CTAB 2% y acetato de sodio con algunas modificaciones: por cada muestra se

procesó solamente un individuo para evitar tener mezcla de especies, se utilizaron tubos

para maceración de 2 ml debido al tamaño de los trips. Para los lavados con isopropanol

se utilizaron tubos de 1.5 ml debido a los bajos volúmenes que se manejaron. Para la

suspensión de la pastilla de ADN) en HPLC se usaron 20 µl debido al tamaño de esta. La

cuantificación de ADN se realizó en un NanoDrop 200 Thermo Scientific R MA

(Wilmington, Delaware USA).

26
Cuadro 2. Zonas de colecta de trips, en cultivo de zarzamora, para la identificación

morfológica y molecular.

Municipio Ubicación Fecha de colecta

Ziracuaretiro 19.686356 N – 101.237611 W Septiembre 2016

19.421750 N – 101.928456 W Septiembre 2016

19.422244 N – 101.928658 W Septiembre 2016

19.421643 N – 101.923072 W Septiembre 2016

19.337309 N – 101.904036 W Septiembre 2016

19.349755 N – 101.928753 W Septiembre 2016

19.385355 N – 101.917974 W Septiembre 2016

Los Reyes de 19.546267 N – 102.410477 W Octubre 2016

Salgado 19.575181 N – 102.462801 W Octubre 2016

19.557960 N – 102.509841 W Octubre 2016

19.613603 N – 102.488224 W Octubre 2016

19.653716 N – 102.457993 W Octubre 2016

Tacámbaro 19.226306 N – 101.480483 W Noviembre 2016

19.222212 N – 101.522260 W Noviembre 2016

19.217533 N – 101.475304 W Noviembre 2016

19.208585 N – 101.446778 W Noviembre 2016

19.209575 N – 101.445288 W Noviembre 2016

19.209797 N – 101.450205 W Noviembre 2016

19.212891 N – 101.447591 W Noviembre 2016

Mazamitla 19.570060 N – 103.042621 W Febrero 2017

19.925054 N – 103.064569 W Febrero 2017

Jocotepec 20.337366 N – 103.484107 W Octubre 2017

Zacoalco 20.220336 N – 103.543769 W Octubre 2017

27
Amplificación del ADN

Se amplificó el gen citocromo oxidasa I (COI) , utilizando los primers LCO y HCO (5´-

GGTCAACAAATCATAAAGATATTGG – 3´, 5´-

TAAACTTCAGGGTGACCAAAAAATCA - 3´) (Folmer et al., 1994), los cuales

permitieron la amplificación de un fragmento de 658 pb mediante PCR convencional en

un Termociclador C1000 Touch TM BioRad Foster (California, USA) con las siguientes

condiciones térmicas: desnaturalización inicial a 94ºC por 1:00 min, seguida por 5 ciclos

de 94ºC por 30 s, 45ºC por 1:30 min, 72ºC por 1:00 min, 35 ciclos de 94ºC por 30 s, 57ºC

por 1:30 min, 72ºC por 1:00 min y extensión final de 72ºC por 5:00. Los productos de

PCR tuvieron un volumen final de 15 µL y se conservaron a 4ºC hasta realizar la

electroforesis en gel de agarosa al 1% para determinar el tamaño del fragmento y revelado

en un fotoducumentador (Infinity-3026/WL/LC/26MX, ICT, S.L. Barcelona, España).

Secuenciación y análisis filogenético

Los productos de PCR se purificaron y limpiaron con exosap (Affymetrix, DNA Link,

Inc., CA, USA) y se secuenciaron en el Laboratorio de Genética de Semillas del Colegio

de Postgraduados Campus Montecillo, Texcoco, Estado de México, en un secuenciador

3130 DNA Analyzer de 4 capilares (Applied Biosystems CA, USA). Las secuencias se

analizaron con el software BioEdit v.7.0.1. y se compararon con las depsositadas en la

plataforma BLAST (Altschul et al., 1997), Instrumento de Búsqueda de Alineamientos

Locales Básicos de la base de datos del Centro Nacional para la información

Biotecnológica (NCBI). El análisis filogenético se realizó con el software MEGA 7,

utilizando el método “neighbor joining” con corrección de Poisson (Saitou y Nei, 1987).

28
6.3. Evaluación de resistencia a insecticidas

6.3.1. Poblaciones de F. occidentalis

Se recolectaron 13 poblaciones de campo de F. occidentalis provenientes de cultivos de

zarzamora en etapa de floración (Cuadro 3) en los meses de febrero, abril y octubre de

2017, bajo sistema de producción convencional en los municipios de Ziracuaretiro, Los

Reyes de Salgado, Michoacán y Mazamitla, Jocotepec y Zacoalco de Torres, Jalisco.

Asimismo, se incluyó una población colectada en un cultivo de zarzamora bajo

producción orgánica, en el municipio de Mazamitla, Jalisco (M2).

La población susceptible se obtuvo de un cultivo de papa (Solanum tuberosum L.) del

invernadero de Toxicología del Colegio de Posgraduados Campus Montecillo Texcoco

Estado de México, la cual ha estado libre de aplicaciones de plaguicidas por 10 años. Se

seleccionó la especie F. occidentalis para los ensayos de resistencia debido a que fue la

de mayor frecuencia en la zona de estudio (82.4%).

6.3.2. Cría de F. occidentalis

Los insectos de campo se trasladaron al laboratorio donde se sacudieron de las flores sobre

un papel blanco y se transfirieron a los recipientes de cría con un aspirador bucal. Para la

cría masiva de F. occidentalis se utilizó el protocolo propuesto por Espinosa et al. (2002)

con algunas modificaciones que consistieron en utilizar envases de plástico similares a los

que se implementaron en la colecta, de 11 cm de diámetro por 17 cm de altura, provistos

de cinco capas de papel absorbente y una esponja de poliuretano en el fondo que actuó

como refugio para las ninfas de los insectos.

29
Cuadro 3. Origen de las poblaciones sometidas a evaluación de resistencia a insecticidas

y sistemas de producción de zarzamora. 2016-2017

Población Municipio de colecta Ubicación Producción

Z1 Ziracuaretiro 19.686356 N - 101.237611 W Convencional

Z2 Ziracuaretiro 19.422244 N - 101.928658 W Convencional

Z3 Ziracuaretiro 19.421643 N - 101.923072 W Convencional

Z4 Ziracuaretiro 19.349755 N - 101.928753 W Convencional

Z5 Ziracuaretiro 19.385355 N - 101.917974 W Convencional

R1 Los Reyes de Salgado 19.575181 N - 102.462801 W Convencional

R2 Los Reyes de Salgado 19.613603 N - 102.488224 W Convencional

R3 Los Reyes de Salgado 19.365502 N - 102.295200 W Convencional

R4 Los Reyes de Salgado 19.363253 N - 102.295210 W Convencional

M1 Mazamitla 19.570062 N - 103.042621 W Convencional

M2 Mazamitla 19.925054 N -103.064561 W Orgánica

J1 Jocotepec 20.337366 N – 103.484107 W Convencional

ZT1 Zacoalco de Torres 20.220336 N – 103.543769 W Convencional

SUSC Texcoco de Mora 19.464170 N – 98.908634 W Convencional

Los recipientes de cría contaron con tapas de rocas con una abertura de 6 cm de diámetro

con tela organza para permitir la aireación y evitar el exceso de humedad. Como fuente

de alimentación se utilizaron vainas de frijol (Phaseolus vulgaris L.) previamente

desinfectadas con hipoclorito de sodio al 2% durante cinco minutos y remojadas en una

solución de agarosa al 5% para hacerlas más apetecibles a los insectos. Las vainas se

dejaron secar a temperatura ambiente antes de ser depositadas en los recipientes de cría.

30
Después de un periodo de cinco días, las vainas ovipositadas se retiraron y se transfirieron

a recipientes con las mismas condiciones y se mantuvieron en cámaras bioclimáticas

(MOD TFFU2065FWA Thermo Scientific™ Precision™, Asheville, USA) a 25 ± 2ºC,

humedad relativa del 50 ± 5% y fotoperiodo de 12:12 h (Luz: oscuridad) hasta la

emergencia de los adultos (Figura 1). Las vainas de frijol se renovaron cada vez que fue

necesario.

A B

C
D

Figura 1. Método de Espinosa et al. (2002) para cría masiva de F. occidentalis. A y B)

vainas de frijol en proceso de desinfección, C) recipientes de cría y D) cámara

bioclimática.

6.3.3. Intensidad de uso de insecticidas en las regiones de Michoacán y Jalisco

Con base en estudios previos de diagnóstico de la resistencia (Rebollar-Alviter no

publicado) se encontró que los trips estuvieron entre las principales plagas que afectan los

cultivos de zarzamora en Michoacán y que los tres grupos insecticidas de mayor uso para

el control de trips en los años 2012 y2013 fueron las spinosinas, organofosforados y

31
piretroides. Dentro de las spinosinas, el spinosad fue el producto más usado, seguido por

malation dentro del grupo de organofosforados y bifentrina dentro de los piretroides.

6.3.4. Insecticidas

Se emplearon formulaciones comerciales de malation 520 g kg-1 CE (Lucathion®;

Química Lucava SA de CV, Celaya, Guanajuato México), bifentrina 100 g kg-1 CE

(Talstar®; FMC Agroquímica de México S. de R.L. de C.V., Zapopan, Jalisco, México)

y spinosad 120 g kg-1 SC (SpinTor®; Dow AgroSciences, Tetla, Tlaxcala, México).

Los insecticidas fueron seleccionados con base en la frecuencia de uso en la zona de

estudio, según los resultados obtenidos del estudio previo de frecuencia de uso de

insecticidas en el cultivo (Rebollar-Alviter no publicado).

En primera instancia se calculó la ventana de respuesta biológica que corresponde al rango

de dosis decrecientes logarítmicamente que causan entre el 0 y 100% de mortalidad de la


-1
población de referencia (1000, 100, 10, 1, 0.1, 0.01, 0.001, 0 mg.L ), con ello se

definieron las concentraciones a evaluar de cada uno de los insecticidas (Cuadro 4).

6.3.5. Bioensayos

Los bioensayos se realizaron en el Laboratorio de Toxicología Agrícola del Colegio de

Postgraduados Campus Montecillo Texcoco Edo de México.

La técnica de inmersión de hoja se usó para evaluar la resistencia a insecticidas en trips

hembras adultos (Figura 2) (Bielza et al., 2009). Se utilizaron tubos eppendorf de 1.5 mL

en los cuales se introdujo una sección de hoja de frijol (30 x 5 mm) del tercio medio de

plantas de 45 días variedad flor de mayo, las cuales se sumergieron previamente durante

32
10 s en la solución insecticida y posteriormente se dejaron secar por 15 minutos en cámara

de flujo laminar. En cada tubo se depositaron 15 trips adultos de la F1 con un aspirador

bucal. Se usaron tres repeticiones por dosis (n = 15) y ocho dosis por tratamiento más un

testigo (Cuadro 4). Para el testigo, las hojas se sumergieron en agua destilada. Los tubos

se cerraron con papel parafilm y se mantuvieron en posición vertical en cámara

bioclimática en condiciones de 25 ± 2ºC, humedad relativa del 50 ± 5% y fotoperiodo de

12:12 h (Luz: oscuridad).

La mortalidad se evaluó 24 horas después de la aplicación de los tratamientos y los

insectos que no presentaron movimiento se consideraron muertos. Cada ensayo se repitió

dos veces.

6.3.6. Análisis de datos de la evaluación de resistencia

Previo al análisis de datos, se corrigió la mortalidad observada en el testigo (Abbot, 1925),

la cual no excedió más del 10%. Para el análisis de los datos se usó el Procedimiento

Probit incluido en el sofware SAS ver 9.3 (Statistical Analysis System, Cary, NC USA).

Se estimaron las concentraciones letales 50 (CL50) y 95 (CL95), tomando los totales de

las tres repeticiones de cada uno de los experimentos (n = 90). Las poblaciones se

consideraron significativamente diferentes si sus límites fiduciales no se traslaparon con

un nivel de confianza del 95% (Robertson y Preisler, 1992).

Para determinar las proporciones de resistencia 50 y 95 (RR50 y RR95), se dividió la

CL50 y CL95 de cada una de las poblaciones de campo sobre la CL50 y CL95 de la

población de referencia.

33
A B C

Figura 2. Evaluación de resistencia de acuerdo al método propuesto por Bielza et al.,

(2009). A) Secado en cámara de flujo laminar de las secciones de hoja de frijol

impregnadas con los insecticidas, B) tubos eppendorf de 1.5 mL y D) Estereoscopio.

Cuadro 4. Concentraciones seleccionadas para evaluación de la resistencia en

poblaciones de F. occidentalis provenientes de zarzamora (Rubus sp.) cultivada en

Michoacán y Jalisco, México.

-1 -1 -1
Spinosad (mg.L ) Malation (mg.L ) Bifentrina (mg.L )

100 1000 100

30 300 30

10 100 10

3 30 3

1 10 1

0.3 3 0.3

0.1 1 0.1

0.03 0.3 0.03

0 0 0

34
7. RESULTADOS

7.1. Especies de trips asociadas a zarzamora

Con base en los estudios morfológicos, reportados por el especialista, las muestras

colectadas en la fecha 08 de octubre de 2016 en el municipio de Los Reyes de Salgado se

identificaron tres especies de trips asociadas a cultivos de zarzamora: Frankliniella

occidentalis Pergande, 1895, (Thysanoptera: Thripidae) (5 hembras) (Figura 3), F.

tolucensis Watson, 1942 (Thysanoptera: Thripidae) (1 hembra) (en las parcelas 19.575181

N – 102.462801 W y 19.613603 N – 102.488224 W),) y Retanathrips funestus (en la

parcela 19.546267 N – 102.410477 W) Hood, 1915 (Thysanoptera: Thripidae) (1 hembra).

En el municipio de Tacámbaro de las muestras colectadas en la fecha 11 de noviembre de

2016 las especies encontradas fueron: Tenothrips frici Uzel, 1895 (Thysanoptera:

Thripidae) (1 macho), F. occidentalis (3 hembras) (19.222212 N – 101.522160 W) y una

nueva especie del género Frankliniella (1 macho) (19.226305 N – 101.480483 W).

En el estado de Jalisco en el municipio de Mazamitla en cultivos de zarzamora de las

muestras colectadas el 16 de febrero de 2017 se encontraron las especies F. occidentalis

(1 hembra) y Tenothrips frici (1 hembra) (19.57006 N – 103.04262 W) y en arándano

(Vaccinium sp.) la especie F. occidentalis (2 hembras) (19.925054 N – 103.064569 W).

Sin embargo, mediante el análisis molecular se encontró una especie mas: F. borinquen

(Figura 4). Todas las especies identificadas morfológicamente corresponden a muestras

colectadas en las mismas parcelas de las que se obtuvieron las especies para identificación

molecular, a excepción de las parcelas donde se obtuvieron las especies de F. borinquen.

35
Figura 3. A) Hembra adulta de Frankliniella occidentalis (Pergande) colectado en

el municipio de los Reyes de Salgado, Michoacán (8-10/2016) B) III y IV segmento

antenal en forma de cono bifurcado, C) Pronoto, D) Tergitos IX y X.

B C D

Figura 4. A) Hembra adulta de Frankliniella borinquen (Hood) Colectado en el

municipio de Ziracuaretiro, Michoacán (23-09/2016). B) antena, pedicelo y

segmentos IV – VIII, C) Tergitos IV y V, D) Tergito VIII D) Tergitos IX y X

36
Como resultados de la fotoducumentacion se observ' que se amplificaron fragmentos de

cerca de 600 pb (Figura 5).

1Kb 17 19 21 26 27 51 52 58 63 67 68 72 N 1Kb

Figura 5. Productos de PCR, fotodocumentacion en gel de agarosa. Las muestras

17, 19 y 21 corresponden a individuos colectados en el municipio de

Ziracuaretiro, las muestras 26 y 27 corresponden a individuos colectados en el

municipio de los Reyes de Salgado y las muestras 51, 52, 58, 63, 67, 68 y 72

corresponden a muestras colectadas en el municipio de Tacámbaro. La muestra

N hace referencia al control negativo. Las dobles barras que se observan en las

muestras 17, 58, 63, 67, 68 y 72 obedecen a grandes cantidades de ADN.

La identificación basada en análisis molecular y filogenético (Figura 6) comparando las

secuencias depositadas en el Genbank indicó la presencia de tres especies en todas las

zonas de estudio: F. occidentalis, F. borinquen y Frankliniela spp. Para F. occidentalis se

evidenciaron tres haplotipos (F-COI2, F-COI3 y F-COI9) en 14 de las 19 muestras

tomadas distribuidas en 16 cultivos comerciales de zarzamora en las diferentes zonas de

muestreo la distribución fue la siguiente: siete en el municipio de Ziracuaretiro (19.686356

37
N – 101.237611 W, 19.337309 N- 101.904036 W, 19.349755 N – 101.928753 W,

19.385355 N – 101.917974 W, 19.397276 N – 101.916708 W), tres en el municipio de

Los Reyes de Salgado (19.546267 N – 102.410477 W, 19.575181 N – 102.462801 W,

19.613603 N – 102.488224 W), dos en Tacámbaro (19.222212 N – 101.522160 W) y dos

en Mazamitla (19.57006 N – 103.04262 W), uno en un cultivo de arándano (19.925054 N

– 103.064569 W).

Las secuencias presentaron identidad del 100% con las documentadas en aguacate en

Michoacán. Además se encontró una especie no identificada mediante técnicas

morfológicas la cual fue F. borinquen asociada a cultivos de zarzamora en dos zonas de

Ziracuaretiro (19.422244 N – 101.928658 W, 19.421643 N – 101.933070 W) y una en

Tacámbaro (19.209797 N – 101.450205 W). Frankliniella sp., se encontró en una zona de

zarzamora en Tacámbaro (19.226305 N – 101.480483 W) y en una de Mazamitla

(19.925054 N – 103.064569 W).

De acuerdo al análisis filogenético las especies de F. occidentalis se agruparon en tres

clados. En el primer clado se encontraron secuencias de especies de los municipios de

Ziracuaretiro (Z24, Z58, Z8, Z7, Z6, Z1, Z63), Tacambaro (T16, T15) y Los Reyes de

Salgado (R12) con una identidad de 98%. En el segundo clado se agrupó una sola

secuencia de F. occidentalis perteneciente al municipio de Ziracuaretiro (Z24) y en el

tercer clado las especies agrupadas de F. occidentalis correspondieron a los municipios

de Mazamitla, Jalisco (M22, M23) y Los Reyes de Salgado (R9, R10) y son las que

presentan identidad del 100% con las secuencias de F. occidentalis reportadas en aguacate

en el municipio de Periban (KR092419.1).

38
Las secuencias de Frankliniella sp., tanto de Mazamitla (M21) como de Tacámbaro (T14)

se agruparon en un clado (5) con identidad de 98%. Por último las secuencias de F.

borinquen de Ziracuaretiro (Z4, Z5) y Tacámbaro (T19) se agruparon en un clado (6) con

99% de identidad. La secuencia de T. tabaci se tomó como referencia (Figura 6).

Se infiere que estas agrupaciones se deben a la cercanía entre los sitios de colecta; por

ejemplo, en el primer clado se agrupan especies de los tres municipios de Michoacán, en

el segundo clado se agruparon secuencias de Los Reyes y Mazamitla que aunque no

pertenecen al mismo estado, se encuentran geográficamente cerca (94 km de distancia).

Tomando en cuenta las diferentes zonas de muestreo, la frecuencia de F. occidentalis fue

de 14 (82.4%), mientras que la de F. borinquen y Frankliniella spp., fue 3 (17.6%) y 2

(11.8%), respectivamente. De estas especies, la de mayor frecuencia y que se asoció a la

deformación de frutos en zarzamora por falta de polinización fue F. occidentalis.

39
Clado I

Clado II

Clado III

Clado IV

Clado V

Figura 6. Árbol filogenético mediante el método Neighbor joining que muestra relación genética basada en secuencias

de COI de tres especies de trips identificadas en cultivos de zarzamora en Michoacán y Jalisco. Las letras corresponden

al municipio donde se colectaron los individuos y el número a la muestra asi: Z = Ziracuaretiro (24, 58, 8, 7, 6, 1, 63,

24 y 4), T = Tacámbaro (16, 15, 14 y 19), R = Reyes de Salgado (12, 9 y 10) y M = Mazamitla (22, 23 y 21).

40
7.2. Resistencia de Frankliniella occidentalis a spinosad, bifentrina y malation

La estimación de la CL50 y CL95 indicó que la población de referencia mostró una alta

susceptibilidad para los tres insecticidas evaluados, con valores de CL50 de 0.01, 0.11 y

0.0140 mg L-1 y CL95 de 0.47, 4.73 y 0.39 mg L-1 para spinosad, malation y bifentrina

respectivamente (Figura 7).

Para el caso de spinosad existieron diferencias significativas (LC = 95%) en las CL50

estimadas entre 12 de las poblaciones de campo evaluadas y la población susceptible

(Cuadro 5). La población M2 correspondiente a individuos colectados en el sistema de

producción de zarzamora orgánica en Mazamitla Jalisco, no presentó diferencias

significativas con la población susceptible con base en la separación de sus límites

fiduciales (Cuadro 5). Para el municipio de Ziracuaretiro las poblaciones Z2 y Z5

presentaron los valores de CL50 más altos con 1.45 y 2.48 mg L-1 y con del orden de 145

y 248 respectivamente. Para el caso del municipio de los Reyes de Salgado, R4 fue la

población que presentó la CL50 más alta (1.20 mg L-1), con RR50= 120. Los municipios

de Jocotepec y Zacoalco de Torres presentaron las RR50 más bajas después de la

población M2 con RR50 de 6 y 7 respectivamente.

A nivel de CL95, las poblaciones Z1 proveniente de Ziracuaretiro, Michoacán, y M2 de

Mazamitla, Jalisco, no presentaron diferencias significativas con la población susceptible

(LC = 95%), las RR95 estuvieron más bajas comparadas con las RR50 y en este caso las

poblaciones Z5 y R3 fueron las que presentaron los valores más altos con RR95 iguales a

214 y 159 respectivamente (Cuadro 5).

41
Para el caso de malatión, todas las poblaciones evaluadas presentaron diferencias

significativas con la población susceptible tanto a nivel de CL50 como de CL95 (LC =

95%). Los valores de CL50 estuvieron dentro del rango de 3.96 a 274.8 mg L-1, con RR50

entre 36 para el caso de la población Z1 que fue la más baja y 2498 para la población R2

proveniente de Los Reyes de Salgado con el valor más alto (Cuadro 6). Respecto a las

CL95 se obtuvieron valores entre 34.23 – 8640 mg L-1 para las poblaciones Z1 y Z3, las

dos pertenecientes al municipio de Ziracuaretiro, con RR95 de 7 y 1272 respectivamente

(Cuadro 6).

Con relación a bifentrina la CL50 de la población susceptible fue de 0.014 mg L-1 y las 13

poblaciones de campo evaluadas fueron significativamente diferentes a esta (LC=95%)

basados en la separación de sus límites fiduciales (Cuadro 7). Las CL50 variaron entre

0.06 mg L-1 para el caso de la población Z1 y 13.63 mg L-1 para la población Z3 con RR50

de 4 y 974 respectivamente, tambien pertenecientes la municipio de Ziracuaretiro. Las dos

poblaciones de Mazamitla, junto con la de Jocotepec y Zacoalco de Torres presentaron

los valores más bajos de RR50 (11, 9, 6 y 9 respectivamente). En cuanto a las CL95, la

población Z1 presentó el valor mas bajo (0.93 mg L-1) y la población Z3 presentó el valor

mas alto (711.16 mg L-1) con RR95 de 2 y 1823, respectivamente, las dos provenientes de

Ziracuaretiro (Cuadro 7).

Entre los tres insecticidas evaluados, los mayores niveles de resistencia se presentaron

para malation y de los dos estados, Michoacán fue el que presentó los mayores problemas

de resistencia.

42
A

Figura 7. Gráfica comparativa entre la CL95 de la población

susceptible y CL95 de la población resistente para cada

insecticida A) Z5 (spinosad), B) R2 (malation) y C) Z3

(bifentrina)

43
Cuadro 5. Pendientes, concentraciones letales y proporciones de resistencia de las poblaciones de F. occidentalis tratadas con spinosad

en 13 poblaciones provenientes de zonas productoras de zarzamora de Michoacán y Jalisco, México.

Población n b ± EE CL50 (95%LC) CL95 (95%LC) Pr > χ² RR50 RR95

Susceptible 786 0.99 ± 0.07 0.01 (0.01 – 0.02) 0.47 (0.30 – 0.82) 0.96 1 1

Z1 582 1.62 ± 0.16 0.08 (0.06 – 0.10) 0.82 (0.50 – 1.62) 0.81 8 2

Z2 568 1.34 ± 0.13 1.45 (1.08 – 1.92) 24.50 (14.70 – 51.23) 0.90 145 52

Z3 579 1.08 ± 0.12 0.68 (0.49 – 0.99) 22.33 (10.17 – 74.06) 0.93 68 48

Z4 585 0.96 ± 0.09 0.70 (0.50 – 0.98) 36.08 (17.63 – 99.87) 0.97 70 77

Z5 564 1.02 ± 0.09 2.48 (1.78 – 3.48) 100.42 (51.63 – 255.15) 0.92 248 214

R1 639 1.13 ± 0.12 0.28 (0.20 - 0.38) 7.85 (4.21 - 19.56) 0.85 28 17

R2 658 1.42 ± 0.17 0.74 (0.56 - 1.00) 10.47 (5.76 – 26.91) 0.65 74 22

R3 661 0.71 ± 0.10 0.37 (0.19 – 0.61) 74.76 (25.13 - 523.77) 0.97 37 159

R4 668 1.51 ± 0.13 1.20 (0.93 – 1.56) 14.62 (9.29 – 27.09) 0.94 120 31

M1 582 1.00 ± 0.09 0.28 (0.20 – 0.39) 11.94 (6.01 – 31.36) 0.94 28 25

M2 604 1.07 ± 0,09 0.02 (0.01 – 0.03) 0.93 (0.53 - 2.04) 0.91 2 2

J1 533 1.29 ± 0.11 0.70 (0.53 – 0.93) 13.12 (7.84 – 26.37) 0.81 6 3

ZT1 556 1.04 ± 0.10 0.79 (0.55 – 1.09) 30.26 (16.60 – 70.52) 0.65 7 6

n = Número de individuos evaluados, b ± EE = pendiente, error estándar, CL50 y CL95 = Concentración letal que causa mortalidad del 50 y 95% de la población

(mg L-1), Pr > χ² = Probabilidad de que la línea log Dosis-Probit ajuste a una línea recta, RR50 y RR95 = proporciones de resistencia.

44
Cuadro 6. Pendientes, concentraciones letales y proporciones de resistencia en las poblaciones de F. occidentalis tratadas con malation

en 13 poblaciones provenientes de zonas productoras de zarzamora de Michoacán y Jalisco, México.

Población n b ± EE CL50 (95%LC) CL95 (95%LC) Pr > χ² RR50 RR95

Susceptible 782 1.01 ± 0.07 0.11 (0.08 – 0.15) 4.73 (2.81 – 9.34) 0.96 1 1

Z1 587 1.76 ± 0.16 3.96 (3.15 – 5.00) 34.23 (23.01 – 58.81) 0.82 36 7

Z2 585 0.96 ± 0.09 71.69 (51.35 – 101.28) 3692 (1802 – 10201) 0.89 652 781

Z3 560 0.94 ± 0.09 158.47 (112.49 – 223.63) 8640 (4219 – 24035) 0.95 1441 1827

Z4 578 1.41 ± 0.11 216.22 (167.71 – 278.96) 3188 (2052 – 5707) 0.84 1966 674

Z5 592 1.31 ± 0.11 88.89 (66.92 – 116.21) 1596 (1014 – 2933) 0.94 808 337

R1 663 1.27 ± 0.11 96.93 (72.72 – 127.52) 1925 (1199 – 3632) 0.87 881 407

R2 674 1.23 ± 0.12 274.80 (204.46 – 365.49) 6015 (3492 – 13015) 0.96 2498 1272

R3 669 1.13 ± 0.12 96.60 (70.85 – 132.26) 2771 (1468 – 6977) 0.91 878 586

R4 676 1.25 ± 0.12 28.57 (21.44 – 37.89) 590.42 (341.57 – 1288) 0.77 260 125

M1 573 1.17 ± 0.11 30.01 (21.83 - 40.34) 768.42 (459.50 – 1549) 0.83 273 162

M2 591 1.03 ± 0.09 20.04 (14.67 – 27.58) 777.52 (411.21 – 1881) 0.82 182 164

J1 531 0.94 ± 0.10 21.32 (13.87 – 30.90) 1199 (615.85 – 3147) 0.75 194 253

ZT1 561 0.98 ± 0.12 21.72 (14.79 – 31.08) 1031 (481.03 - 3388) 0.73 197 218

45
Cuadro 7. Pendientes, concentraciones letales y proporciones de resistencia en las poblaciones de F. occidentalis tratadas con bifentrina

en 13 poblaciones provenientes de zonas productoras de zarzamora de Michoacán y Jalisco, México.

Población n b ± EE CL50 (95%LC) CL95 (95%LC) Pr > χ² RR50 RR95

Susceptible 799 1.14 ± 0.07 0.014 (0.010 – 0.017) 0.39 (0.26 – 0.65) 0.71 1 1

Z1 582 1.37 ± 0.13 0.06 (0.04 – 0.08) 0.93 (0.58 – 1.80) 0.84 4 2

Z2 583 1.33 ± 0.13 7.53 (5.57 – 9.96) 129.70 (78.78 – 263.88) 0.83 538 333

Z3 615 0.95 ± 0.09 13.63 (9.62 – 19.15) 711.16 (357.52 – 1889) 0.84 974 1823

Z4 581 0.93 ± 0.09 2.07 (1.45 – 2.96) 123.62 (58.36 – 361.99) 0.88 148 317

Z5 583 1.00 ± 0.09 1.17 (0.83 – 1.61) 51.41 (27.42 – 123.99) 0.96 84 132

R1 672 1.04 ± 0.09 0.71 (0.51 – 0.97) 26.94 (14.28 – 64.79) 0.91 51 69

R2 680 1.27 ± 0.12 0.88 (0.66 – 1.17) 17.20 (10.17 – 36.02) 0.98 63 44

R3 670 1.23 ± 0.12 0.84 (0.63 – 1.12) 18.08 (10.40 – 39.74) 0.91 60 46

R4 669 1.17 ± 0.12 1.01 (0.75 – 1.37) 25.53 (14.02 – 60.33) 0.84 72 65

M1 589 1.07 ± 0.10 0.16 (0.11 – 0.21) 5.43 (2.95 – 12.61) 0.89 11 14

M2 599 1.25 ± 0.11 0.12 (0.09 – 0.16) 2.47 (1.52 – 4.75) 0.95 9 6

J1 522 1.45 ± 0.14 0.67 (0.50 – 0.89) 9.18 (5.75 – 17.66) 0.75 6 2

ZT1 535 1.07 ± 0.10 1.00 (0.71 – 1.39) 34.87 (19.22 – 80.21) 0.79 9 7

46
8. DISCUSIÓN

Los trips han sido una plaga de importancia económica en los últimos años para la región

productora de zarzamora en los estados de Michoacán y Jalisco, México. Los resultados

de la identificación morfólogica indicaron la presencia de cinco especies, sobresaliendo;

entre ellas; F. occidentalis, en las principales áreas productoras de zarzamora de

Michoacán y Jalisco. Los estudios moleculares y filogenéticos tambièn coincidieron en la

presencia de F. occidentalis como especie principal, pero no coincidieron en las demás

especies determinadas con métodos morfológicos.

En el caso de los métodos moleculares se detectó la presencia de dos especies y una

probable nueva especie. La presencia de haplotipos de F. occidentalis evidencia la posible

variación genética en las poblaciones de esta especie en zarzamoras, que motiva su estudio

desde el punto de vista morfologico y molecular a fin de corroborar si las especies

determinadas morfológicamente, efectivamente son tal o corresponden a variaciones

genéticas de una misma especie. Schutze et al., (2015) documentaron resultados similares

con diferentes especies del género Bactrocera, donde mediante técnicas de identificación

morfológica lograron distinguir el complejo de Bactrocera en cuatro de las especies mas

relevantes: B. dorsalis, B. papayae, B. philippinensis y B. carambolae; sin embargo,

mediante técnicas de identificación molecular (análisis multi-locus) no encontraron

diferenciación genética entre B. dorsalis, B. papayae y B. philippinensis, indicando que

posiblemente estas tres especies representan una sola especie fenotípicamente plástica,

indistinguible genéticamente y con la capacidad de distribuirse por todo el mundo.

47
Por el contrario, Hoddle et al., (2008) obtuvieron resultados opuestos en la determinación

de relaciones entre especies de tisanópteros del género Scirtothrips mediante técnicas

morfológicas y moleculares. A nivel molecular determinaron que la especie S. dorsalis

estaba compuesta por almenos tres especies separables identificables pero indistinguibles

morfológicamente. Otro caso de ello se documentó en áfidos del género Hyalopterus

donde mediante técnicas morfológicas se describieron dos especies (H. pruni y H.

amygdali), pero mediante técnicas moleculares los datos proporcionaron fuerte evidencia

de tres especies dentro de este género (Lozier et al., 2008).

Lo anterior evidencia la necesidad de conciliar los métodos morfológicos y moleculares a

través de la complementariedad de dichas técnicas para la definición de especies.

Ambas técnicas coincidieron en la presencia de F. occidentalis, siendo la principal especie

causante de deformaciones y falta de calidad en los frutos de zarzamora. El trips occidental

de las flores, es una de las plagas más importantes de los cultivos, al atacar más de 250

especies (CABI, 2017). En zarzamora las pérdidas en campo pueden superar el 70% si no

se realizan acciones de control efectivas (Rebollar-Alviter, comunicación personal).

Tanto F. occidentalis como las demás especies detectadas en este estudio, constituyen el

primer reporte en México en zarzamoras cultivadas. F. occidentalis ha sido ampliamente

reportada en otros cultivos en México, entre los cuales sobresalen durazno, rosas,

calabaza, crisantemo y cabe destacar que algunas de estas especies también se han

reportado como plagas fitofagas asociadas a cultivos de aguacate (Persea americana) de

Michoacán, en especial F. occidentalis (Johansen-Naime et al., 2001).

48
La existencia de F. borinquen, es una especie fitófaga que ha sido previamente reportada

en la cuenca del valle de México (Johansen-Naime et al., 2009) asociada a malezas como

Senecio praecox aledañas a cultivos de S. tuberosum (Lot y Cano-Santana, 2009), Tithonia

diversifolia aledaña a cultivos de crisantemo (Dendranthema grandiflora) (Ochoa-

Martínez et al., 1999; Goldarazena et al., 2008) y en la zona del Soconusco Chiapas se

reportó asociada a cultivos de mango (Mangifera indica) (López-Guillen et al., 2014). En

Ziracuaretiro y Tacámbaro, Michoacán es comun la presencia de T. diversifolia en las

zonas productoras de zarzamora. Para cultivos de zarzamora de la Región de Michoacán

y Jalisco este es el primer reporte de esta especie.

La especie F. tolucensis fue descrita por primera vez en plantas del género Eryngium a

3900 msnm en el volcán Nevado de Toluca de la ciudad de Toluca estado de México

(Watson, 1942). Sin embargo, no ha sido documentada como plaga de cultivos, y en

específico en Rubus sp., más estudios se requieren a fin de confirmar si efectivamente los

ejemplares identificados por el especialista corresponden a esta especie, dadas las

condiciones contrastantes del nevado de Toluca y Los Reyes, Michoacán.

R. funestus es una especie presente en Centroamérica y en países como Puerto Rico,

México, Jamaica, Trinidad y Costa Rica (Mound y Marullo, 1996). T. frici, conocido

como el trips mediterráneo del diente de león (Taraxacum sp.), ha sido asociado a plantas

de la familia Asteraceae, particularmente a malezas como Hypochaeris sp., y Centaura

sp. Sin embargo, no se ha observado causando daños a cultivos, su distribución es

mundial, pero habita principalmente en áreas templadas cálidas, ha sido reportado en

países de África, Asia, Australia, Nueva Zelanda, Europa, Norte, Centro y Suramérica

49
(Mound y Marullo, 1996; Moritz et al., 2001). No existen reportes previos que consignen

a esta especie como plaga de importancia en Rubus sp.

Los resultados obtenidos en esta parte del estudio evidencian como la especie de trips

plaga más importante a F. occidentalis usando métodos morfológicos y moleculares,

incluyendo la presencia de haplotipos, lo que evidencia parcialmente un proceso de

diversificación genética que requiere un estudio a mayor profundidad de la estructura

genética de la población. Las especies identificadas solo con base en la morfología,

deberán ser corroboradas por métodos moleculares en estudios posteriores.

Respecto a la evaluación de resistencia, los resultados indicaron que malation fue el

insecticida que presentó los valores más altos de CL50, CL95 y RR, en especial en el

municipio de Los Reyes de Salgado, Michoacán, seguido de Ziracuaretiro. Es probable

que al ser uno de los insecticidas más utilizados, la presión de selección haya sido mayor,

pues en estas zonas de producción de zarzamora, dicho insecticida se usa desde hace más

de 25 años. Resultados similares se encontraron en poblaciones de F. occidentalis

colectadas en cultivos de manzana, chile, algodonero, lechuga, durazno, clavel, fresa y

tomate en Australia, donde evidenciaron niveles medios (1.8) a altos (2.8) de resistencia

a malation debido a que este fue uno de los productos autorizados para el control de dicha

plaga y uno de los de mayor historial de uso (Herron y James, 2005).

Por otro lado, Dagh y Tung (2007) documentan la existencia de diferentes poblaciones de

F. occidentalis que no mostraron resistencia al malatión, a pesar de la intensidad en las

aplicaciones y el tiempo en el mercado. Los autores sugieren que posiblemente fue por las

condiciones de la zona donde se colectaron, ya que los genes de resistencia se mantuvieron

en una frecuencia baja por la alta tasa de inmigración de individuos susceptibles.

50
De los tres insecticidas evaluados, el spinosad fue la última molécula insecticida en

ingresar al mercado, su comercialización a nivel mundial inicio en 1999 (Thompson et al.,

2000). Por su elevada eficacia en el control de trips, alta disponibilidad comercial del

producto y costo accesible, este compuesto ha sido usado ampliamente en las zonas

productoras de zarzamora de Michoacán y Jalisco, donde se llegaron a realizar hasta nueve

aplicaciones por temporada de acuerdo a información obtenida de campo en el desarrollo

de esta investigación. No tuvieron en cuenta las recomendaciones incorporadas en la

etiqueta para manejo de la resistencia a insecticidas (MRI), donde se describe que el uso

se debe limitar a un máximo de tres aplicaciones por ciclo de cultivo (Bielza et al., 2007),

dando como resultado poblaciones con altas RR50, por ejemplo Z5 con RR = 248.

Adicionalmente, el spinetoram, otra espinosina, es ampliamente usado en zarzamora para

el control de la mosca del vinagre de las alas manchadas, Drosophila suzukii M. (Diptera:

Drosophilidae), lo que incrementa aún más la presión de selección sobre los trips. En

invernaderos de España donde se realizaron más de 10 aplicaciones de spinosad por ciclo

de cultivo, similar al número de aplicaciones realizadas en Michoacán, se encontraron

poblaciones con RR>13500 en Almería y RR>3682 en Murcia en dos años de uso del

producto (Bielza et al., 2007a). En poblaciones de Beijing China se documentaron

proporciones de resistencia más bajas debido a la menor presión de selección, donde se

obtuvieron RR de 35.38 y 80.8 en una población de laboratorio y campo respectivamente

(Wang et al., 2011).

Al respecto, se ha observado que la resistencia de F. occidentalis a spinosad está asociada

a una modificación en el punto de acción (Espinosa et al., 2002); es decir, es de tipo

genético debido a la mutación G275E en el receptor nicotínico de la acetilcolina (nAChR)

51
donde ocurre el cambio de un nucleótido en la secuencia que codifica para la subunidad

alfa 6 (Foα6) del nAChR, este cambio es el remplazo de una glicina (g) en insectos

susceptibles, por acido glutámico (E) en insectos resistentes (Puinenan et al., 2013).

Asimismo, en otras plagas como Bactrocera dorsalis (Hendel) también se encontró que

la insensibilidad en el sitio de acción es la responsable de la resistencia hacia spinosad y

las alteraciones fueron detectadas en el mismo gen (subunidad Bdα6 del nAChR). Las

secuencias de individuos resistentes presentaron inserciones, deleciones y codones de

parada prematuros modificando la secuencia de 1467 pb que codifican para el nAChR

haciéndolo insensible al spinosad (Hsu et al., 2012). Resultados similares se obtuvieron

para Plutella xylostella (Linneo) en las secuencias del ADNc de la subunidad alfa 6

(Pxylα6) de individuos resistentes a spinosad, donde también se encontraron codones de

paradas prematuros, mientras que en los individuos susceptibles no, por lo que se concluyó

que las proteínas producidas a partir de estas transcripciones se vieron alteradas y no

cumplieron la función de receptor (Rinkevich et al., 2010).

Para el caso de bifentrina, los resultados indicaron que las RR50 variaron entre 4 y 974.

Para poblaciones de F. occidentalis colectadas en invernaderos de San Diego y Santa

Bárbara, California, se reportaron RR entre 70 - 106 y 142 – 275, respectivamente. Sin

embargo, la RR50 más alta obtenida que se estimó en este estudio fue de 974 para la

población Z3 colectada directamente de campo en el municipio de Ziracuaretiro. Las

poblaciones de San Diego y Santa Bárbara, California, se sometieron a aplicaciones con

sinergistas como butóxido de piperonilo (PBO) donde se evidenció que este sinergista

sinergizó el efecto de bifentrina, causando mayor mortalidad de la plaga, indicando que

las MFO fueron el mecanismo de resistencia. Aunque para bifentrina no se determinó el

52
tipo de resistencia, para permetrina -otro insecticida que comparte el mismo modo de

acción, se concluyó que la resistencia asociada fue de tipo metabólica por aumento de la

producción de MFO (Inmaraju et al., 1992). En New South Wales y Queensland,

Australia, se obtuvieron RR de 23 – 61, para poblaciones de campo. Sin embargo, el tipo

de resistencia de F. occidentalis hacia bifentrina en este estudio tampoco se determinó

(Thalavaisundaram et al., 2008). La resistencia en F. occidentalis es autosómica no

influenciada por efectos maternos (Zhang et al., 2008) y se expresa como un rasgo

recesivo, relacionado con un solo locus (Bielza et al., 2007).

Desde el primer reporte de D. suzukii en noviembre del 2011 en México (García-Ávila et

al., 2016), las aplicaciones de piretroides (Por ejemplo zeta-cipermetrina y bifentrina) y

spinosinas (spinetoram y spinosad), se han incrementado de manera alarmante, dado el

riesgo que representa la presencia de esta plaga invasora en las áreas productoras de

berries en México y esta situación aumenta la presión de selección sobre los trips.

Los productos autorizados para diferentes grupos de insectos pueden ejercer presión de

selección sobre diversas poblaciones, aunque estas no sean la plaga objetivo (blanco), ya

que la resistencia a un grupo de insecticidas también afecta a otro grupo cuando comparten

mecanismos de resistencia. Por ejemplo, cuando se realiza una aplicación de zeta-

cipermetrina para controlar D. suzukii también se está ejerciendo presión de selección

sobre otras plagas como trips y ácaros, aunque estos no sean el blanco biológico. En

poblaciones de F. occidentalis procedentes de Dinamarca, Kenia y Suiza resistentes al

insecticida diclorvós se evidenció resistencia cruzada a metiocarb, teniendo en cuenta que

este último insecticida no se aplicó nunca en el cultivo (Brodsgaar, 1994). En poblaciones

de Choristoneura rosaceana colectadas en cultivos hortícolas de Washington que nunca

53
estuvieron expuestas a spinetoram se detectó resistencia cruzada a este insecticida por uso

previo del spinosad (Sial et al., 2010).

Los problemas de resistencia de F. occidentalis representan un obstáculo para el éxito de

los sistemas productivos y el manejo de la plaga a largo plazo; por ello, se deben

implementar planes de manejo de la resistencia a Insecticidas (MRI). Existen diferentes

métodos de manejo de la resistencia dentro de los cuales destacan el manejo por

moderación, saturación y ataque múltiple. El manejo de la resistencia por moderación hace

referencia al uso de todas las técnicas disponibles que buscan mantener la población plaga

por debajo del umbral de acción con el objetivo de reducir el número de aplicaciones de

insecticidas. El manejo por saturación hace referencia al uso de elevadas dosis de

insecticidas en espacios combinados, por ejemplo en cebos, trampas o aplicaciones con

sinergistas. El manejo por ataque múltiple hace referencia al uso diversificado de

insecticidas, es decir a aplicaciones rotacionales de acuerdo a los modos de acción

(Georghiou, 1994).

Para el caso específico de Michoacán donde se presentaron los mayores problemas de

resistencia, se plantea la posibilidad de integrar los tres tipos de manejo, iniciando con la

suspensión temporal de los insecticidas que presentaron altas RR, rotar con otros

insecticidas que presenten diferente modo de acción, como los neonicotinoides

(Broughton y Herron, 2009) e integrar tácticas no químicas como el control físico,

cultural, legal, biológico y genético.

54
En el caso de Jalisco se recomienda que los insecticidas se usen sólo cuando sean

imprescindibles, seleccionándolos cuidadosamente basados en monitoreos previos y

estableciendo umbrales de acción bien fundamentados (Zhao et al., 2002).

Los insecticidas de reciente incorporación deben usarse bajo un programa de MRI con el

objetivo de prolongar su efectividad y mantener la susceptibilidad de las poblaciones

mediante monitoreo periódico, ya que es una herramienta valiosa para el éxito en el control

de la plaga (Thalavaisundaram et al., 2008). El éxito de programas de MRI se ha reportado

en diversas plagas, como Helicoverpa armiguera en cultivos de algodón en el Norte de la

India (Aggarwal et al., 2006).

Contra F. occidentalis se han reportado casos exitosos de MRI en cultivos de pepino en

Estados Unidos (Reitz et al., 2003) y en el sur de España (Sánchez et al., 2000), donde las

tácticas no químicas desempeñaron un papel fundamental y la rotación de insecticidas

retrasó y revirtió el desarrollo de la resistencia, conservando altas frecuencia de genes

susceptibles en las poblaciones. Para poblaciones de F. occidentalis resistentes a spinosad,

acrinatrina, metiocarb y formetanato colectadas en cultivos de Murcia y Almeria, España,

se propuso al ciantraniliprol como una nueva herramienta valiosa para el control de trips

basado en la rotación de insecticidas de acuerdo a los MoA (Bielza y Guillen, 2014).

ShengYin et al., (2014) recomendaron el uso de inibidores enzimáticos (sinergistas) para

aumentar el efecto insecticida sobre poblaciones de F. occidentalis que evidenciaron

resistencia de tipo metabolica. Broughton et al., (2015) recomendaron el uso de trampas

amarillas adhesivas con semioquimicos como parte del manejo integrado de F.

occidentalis en cultivos bajo sistemas de invernadero. F. occidentalis es una plaga con

55
diferentes características que le dan una alta propensión a desarrollar resistencia a

insecticidas, como alto potencial biótico, corto ciclo de vida y flexibilidad para habitar

diferentes ambientes. Diferentes programas de manejo han sido exitosos, cuando se basan

en tácticas no químicas, usando principalmente técnicas de control biológico y resistencia

en la planta huésped (Gao et al., 2012). El MRI es un componente importante del MIP,

resaltando que cada vez existen mayores probabilidades de perder herramientas para su

control y se crea la necesidad de establecer mejores estrategias y prácticas de manejo.

Este estudio representa el primer reporte de especies de trips asociadas a cultivos de

zarzamora en la región productora de Michoacan y Jalisco, México. Tambien representa

el primer estudio sobre resistencia de 13 poblaciones de campo de F. occidentalis a tres

de los insecticidas mas usados en la zona y pertenecientes a diferentes grupos químicos

de acuerdo a su clasificación por MoA del IRAC. Estos resultados brindarán las bases

para ajustar las técnicas para el diseño de programas de manejo de la resistencia y de

programas de manejo Integrado de trips en zonas productoras de zazamora y futuros

estudios sobre evaluación de estrategias de manejo integrado de trips bajo el escenario de

resistencia.

56
9. CONCLUSIÓN

Mediante técnicas morfológicas y moleculares se identificaron las especies de trips

asociadas a cultivos de zarzamora y arándano de Michoacán y Jalisco: Las especies

encontradas fueron F. occidentalis, siendo esta la más frecuente (82.4%), seguida por F.

borinquen (17.6%). Adicionalmente, los estudios morfológicos sugieren la presencia de

F. tolucensis, R. funestus, T. frici y una especie no identificada del género Frankliniella

(11.8%). Respecto a los estudios de resistencia se encontraron diferencias significativas

en todas las poblaciones evaluadas en cada uno de los insecticidas con la población de

referencia con base en la separación de sus límites fiduciales (LC = 95%), con RR para

malation, bifentrina y spinosad entre 36-2498, 4-974 y 2-248 respectivamente. Las

poblaciones de trips colectadas en el estado de Michoacán presentaron los valores más a

altos de RR de resistencia a los tres insecticidas ensayados.

57
10. ANEXOS

ANEXO 1: Protocolo de Extraccion de ADN (Doyle, 1991)

1. En un tubo de 2 mL previamente marcado se agregó 100 µl de CTAB, se introdujo

el insecto vivo el cual fue macerado con micromorteros previamente

desinfectados, y se agregó 900 µl más de CTAB.

2. Luego se incubó a baño maría a 96ºC por 60 minutos.

3. Posteriormente se centrifugó a 11,000 xg por 5 min, y se pasó el sobrenadante con

una micropipeta a tubos de 2 mL nuevos.

4. Se agregó 500 µL de cloroformo-alcohol Isoamilico (24:1) y se agitó por inversión

por 10 min.

5. Luego se centrifugó a 11,000 xg durante 10 min y se extrajo la fase acuosa con

micropipeta y se depositó en tubos nuevos de 2 mL.

6. Se agregó 700 µL de cloroformo-alcohol Isoamilico (24:1), y nuevamente se agitó

por inversión durante 10 min y centrifugó a 11,000 xg por 10 min.

7. Se transfirió la fase acuosa (sobrenadante) con una micropipeta a tubos nuevos de

1.5 mL con 950 µL de Etanol al 100% previamente enfriados a -20ºC y se mezcló

por inmersión al menos 10 veces. Luego se incubó por al menos 2 horas a – 20ºC.

8. Pasadas las dos horas se centrifugó a 11,000 xg durante 30 min y se decantó

evitando perder la pastilla.

9. Se suspendió la pastilla en 400 µL de agua HPLC y se incubó a 55ºC por 15 min.

58
10. Se añadió 34 µL de NaOAc 3M (Acetato de Sodio 3 Molar) y 1mL de Etanol al

95% e incubó a –20ºC por 1 hora

11. Se centrifugó a 11,000 xg durante 5 min y se decantó el sobrenadante

12. Lavado: se agregó 600 µL de Isopropanol al 70% y se centrifugó por 10 min a

11,000 xg y se decantó evitando perder la pastilla. Luego se secó la pastilla por al

menos 30 min en la cámara de flujo laminar.

13. Por último se suspendió la pastilla en 20 µl de HPLC y se incubó a 80°C durante

10 min.

59
11. LITERATURA CITADA

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