Acción Reivindicatoria 25 Noviembre 2021

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SALA DE CASACIÓN CIVIL
 
Exp. AA20-C - 2018-000002

Magistrada Ponente: VILMA MARÍA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ

En la acción reivindicatoria, intentada por la sociedad

mercantil INVERSIONES BEDAL, C.A., representada judicialmente por los abogados

Juan Manuel Montes y Alejandro Ignacio Villoria García, inscritos en el Instituto de

Previsión Social del Abogado bajo los Nros. 6.140 y 65.687, respectivamente, contra la

sociedad mercantil INVERSIONES C.A.G., C.A., representada judicialmente por los

profesionales del derecho, Halim Cristo Fares y Victoria Eugenia Navia Quintero, inscritos

en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los Nros. 19.824 y 40.454, en su

orden; el Juzgado Superior Accidental en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Marítimo de la

Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Nueva Esparta, dictó sentencia en fecha

21 de septiembre de 2017, mediante la cual declaró: PRIMERO: CON LUGAR, el recurso

de apelación ejercido por la apoderara judicial de la parte demandada; SEGUNDO: SE

REVOCA la sentencia dictada el 28 de mayo de 2.012, por el Juzgado Segundo de Primera

Instancia en lo Civil, Mercantil y Transito de la Circunscripción Judicial del Estado Nueva

Esparta, hoy, Estado Bolivariano de Nueva Esparta; TERCERO: SIN LUGAR la


ACCIÓN REIVINDICATORÍA interpuesta por la sociedad mercantil INVERSIONES

BEDAL C.A. en contra de la sociedad mercantil INVERSIONES C.A.G. C.A., ambas

identificadas; CUARTO: CON LUGAR la prescripción adquisitiva opuesta por la sociedad

mercantil INVERSIONES C.A.G. contra C.A.INVERSIONES BEDAL C.A, ambas

identificadas, respecto de el área de terreno de tres mil ochocientos ochenta y uno con

veintidós metros cuadrados (3.881,22 mts.2) aproximadamente con frente a la avenida hoy

denominada Avenida Francisco Esteban Gómez que forma parte, de un lote de terreno

marcado como lote "A" cuya superficie es mayor ya que alcanza un área de cuarenta y

nueve mil setecientos setenta y tres metros cuadrados (49.773,00 m2), ubicado en la

Avenida Francisco Esteban Gómez, sector La Auyama, Municipio Marino, Porlamar,

Estado Nueva Esparta, y cuyos linderos y medidas son los siguientes: Norte: con terrenos

que fueron del SINDICATO NUEVA ESPARTA S.A., y posteriormente del señor

GERMÁN VILLARROEL, por una línea recta comprendida entre los puntos X y 71 del

plano topográfico, con una Longitud de ciento cincuenta y dos metros con cincuenta

centímetros (152,50 m) y una orientación S 67° 48' 43" E, los puntos que determinan este

lindero tienen las siguientes coordenadas: El X, Norte: 875.272 M y Este: 562.003 M y el

71 Norte: 817.680 M. y Este: 703.209 M, Este: con terrenos que son o fueron del

SINDICATO NUEVA ESPARTA S.A. mediante línea recta de trescientos diecinueve


metros con setenta y ocho centímetros (319,78 m) que parte del punto 71 del lindero Norte

descrito anteriormente y termina en el punto 44 del plano y tiene la siguiente orientación: S

11° 45' 32" W, el pinto 44 tiene las siguientes coordenadas: Norte: 504.611 M y Este:

638.040 M Sur: con terrenos que son o fueron de la Comunidad Indígena Francisco

Fajardo, con una línea recta comprendida entre los puntos 44 del lindero Este y 16 del

plano, con longitud de ciento cincuenta metros con tres centímetros (150,03 m) y

orientación N 76° 55' 22" W, el punto Y tiene las siguientes coordenadas N 538.557 M y E

491.803 M, Oeste: con la parcela "B" mediante línea recta comprendida entre los puntos Y

del lindero Sur descrito anteriormente y el X, que inicia el lindero Norte, quedan o así
cerrado el circuito, y este lindero tiene una longitud de trescientos cuarenta y tres metros

con noventa y tres centímetros (343,93 m) y orientación N 11° 45' 37" E; QUINTO: Se

ordena la protocolización de la sentencia en la Oficina de Registro Público de los

Municipios Marino y García del Estado Nueva Esparta, de conformidad con el artículo 696

del Código de Procedimiento Civil; y, SEXTO: NO SE CONDENA EN COSTAS a la

parte apelante por no configurarse los supuestos previstos en el artículo 281 del Código de

Procedimiento Civil.
 

Contra la referida sentencia de la alzada, la parte demandante anunció recurso

de casación, el cual fue admitido mediante auto del 24 de octubre de 2017, y

oportunamente formalizado. Hubo impugnación, réplica y contrarréplica.


 

Concluida la sustanciación del recurso, la Sala procede a dictar sentencia bajo

la ponencia de la Magistrada que con tal carácter la suscribe, en los términos siguientes:
PUNTO PREVIO

De la sentencia recurrida, la Sala observa que el juez fundamento su decisión en

una cuestión jurídica previa, relativa a la declaratoria con lugar de la defensa previa de la

prescripción adquisitiva opuesta por la parte demandada, expresando los siguientes

fundamentos:

 
“…El a quo, en su sentencia al referirse a la prescripción adquisitiva invocada
por la demandada y pese a hacer referencia que fue opuesta como "...defensa al
momento de contestar la demanda ..." (f. 62) desvía luego el "tratamiento que
tal defensa merece, y pasa a condicionarle a cumplir requisitos de una mutua
petición aduciendo que "...no emite consideración sobre su procedencia..."
porque a su parecer "...debió le demandada proceder a intentar la
correspondiente demanda de mutua petición a los efectos de que previa
verificación del cumplimiento de todos y cada uno de los extremos del artículo
690 del Código de Procedimiento Civil el Tribunal se pronunciara sobre su
admisión y luego en la oportunidad de dictar el fallo definitivo en torno a su
procedencia..." citando como apoyo de su criterio una sentencia proferida por la
Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 10 de
septiembre de 2003; lo que denota un errado enfoque del asunto sometido a su
conocimiento.
En torno a este punto, cabe examinar adecuadamente la paradigmática sentencia
N° RC-000400 de fecha 17 de Julio de 2009 dictada por la Sala de Casación
Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en el juicio de reivindicación seguido
por el MUNICIPIO AUTÓNOMO SUCRE DEL ESTADO MIRANDA contra
HAYDEE SANTANA HERNÁNDEZ DE GUERRERO y otros, en el
expediente N° Nro. AA20-C-2008-000308, siendo destacar que dicha sentencia
provino de una ponencia conjunta es decir con aportes e intervención de todos
los Magistrados que integraban la Sala de Casación Civil; y a través de la cual
la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia estableció su criterio
referido a los juicios de reivindicación y de prescripción adquisitiva, que sean
sustanciados dentro de un mismo proceso.
La aludida sentencia N° RC-000400, distingue la forma en que ha de
considerársele al alegato de prescripción adquisitiva dentro de un juicio de
reconvención, dependiendo si el demandado reconviene o si simplemente el
demandado opone la prescripción como una defensa de fondo; atribuyéndole
distinto efecto final en caso de declararse procedente una u otra opción. Ese
efecto, tiene que ver con la oponibilidad erga omnes de que estaría dotada o no
la sentencia que acuerde la prescripción adquisitiva; como bien lo aclara la
novísima doctrina, que parcialmente y a fines didácticos se copia de seguidas:
"...No obstante lo anteriormente expuesto, en aras de enaltecer el derecho a
la defensa de las partes, esta Sala de Casación Civil considera oportuno
señalar, que además de poder proponer la prescripción adquisitiva como una
pretensión independiente o para reconvenir con ella en los juicios de
reivindicación, existe la posibilidad para el demandado por reivindicación,
de interponer la  prescripción adquisitiva como una excepción de fondo,
mediante la cual, el demandado solicite se le reconozca como propietario del
bien frente al demandante.
En efecto, el Código de Procedimiento Civil contempla que el juicio por
prescripción adquisitiva como una pretensión independiente, que debe ser
tramitada a través de un procedimiento especial. No obstante, esta Sala
observa que las normas que regulan el juicio de prescripción adquisitiva, no
excluyen la posibilidad de que el demandado, en un juicio de reivindicación
pueda proponer como excepción de fondo en la contestación de la demanda,
la prescripción del inmueble que poseía.
En ese sentido, es oportuno destacar, que la intención del legislador al crear
un procedimiento especial para tramitar la prescripción adquisitiva no está
dirigida a impedir que la usucapión sea propuesta como una excepción, por
el contrario, el objetivo está relacionado con los efectos que produce la
sentencia de prescripción, ya que cuando es propuesta como una acción
independiente, sus efectos declarativos van dirigidos, no sólo contra el
propietario, sino contra cualquier otra  persona que crea tener derechos sobre
el inmueble; mientras que cuando la prescripción es propuesta como una
excepción, el fallo sólo tiene efectos contra el propietario demandante y no
contra terceros.
En relación con los efectos declarativos que produce la prescripción
adquisitiva propuesta como excepción de fondo, la Sala en sentencia del
23 de enero de 2009, Caso: Inversiones Bella Vista, S.A., Santiago Caripe de
Gómez y Oscar  Sucre Rivas, expediente № 2008-000153, estableció lo
siguiente:
 
"...era imperativo para el sentenciador de alzada... pronunciarse únicamente
sobre la pretensión del reivindicante y sobre la excepción de prescripción
alegada por el demandado, y no darle un efecto jurídico erga omnes al
dispositivo del fallo, en detrimento de todas aquellas personas que pudieran
haber tenido interés en el inmueble objeto de la presente acción...".
(Subrayado de la Sala).
 
La Sala reitera el criterio anterior, y deja sentado que cuando la prescripción
adquisitiva es alegada por el demandado como excepción de fondo, no debe
dársele efecto jurídico erga omnes al dispositivo del fallo, pues hacerlo,
podría atentar contra los derechos de todas aquellas personas que pudieren
tener interés en el inmueble objeto del juicio, lo que quiere decir que la
decisión sólo debe tener efectos entre las partes.
Situación ésta que marca una diferencia en relación a los efectos que tendría
la prescripción adquisitiva propuesta como pretensión independiente.
Aun más, es importante señalar, que una vez propuesta la prescripción
adquisitiva como excepción de fondo en un juicio de reivindicación, en caso
de ser declarada con lugar, deberá el interesado proponer la pretensión de
prescripción adquisitiva como una acción independiente, con la finalidad de
obtener el efecto erga omnes, es decir, que la decisión del juez pueda ser
oponible a terceros...."
Esta doctrina fue ratificada por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo
de Justicia mediante sentencia N° RC.00559 de fecha 22 de septiembre de
2009, en el juicio por reivindicación seguido por Jesús Orlando Aguilar Díaz y
Nulfa Del Carmen Rey de Aguilar contra Bonifacio Cárdenas Chacón y otros,
ponencia de la Magistrado ISBELIA PÉREZ VELÁSQUEZ, en el expediente
N° 2009-000061-
Como emerge del fallo parcialmente copiado, se extrae que la Sala de Casación
Civil en el precitado fallo dispuso que en los juicios de reivindicación y de
prescripción adquisitiva, que sean sustanciados dentro de un mismo proceso
cuando se alegue la prescripción adquisitiva como defensa o fondo, no se
requiere cumplir con los requisitos de los artículos 690 y 691 del Código de
Procedimiento Civil. Así se decide.
Yerra pues el a quo, cuando acogiendo una doctrina ya abandonada por el
Tribunal Supremo de Justicia, somete la defensa de fondo opuesta, a cumplir
con los requisitos o condiciones que sólo le son exigibles a la reconvención, en
los juicios de reivindicación y de prescripción adquisitiva, que sean
sustanciados dentro de un mismo proceso. Así se decide.
Ahora bien, detectado lo anterior, cabe traer a contexto la defensa opuesta, en
base a la novísima doctrina a los fines de emitir pronunciamiento sobre su
procedencia o no, de acuerdo a los términos en que fue alegada, a saber:
"...para el supuesto y totalmente negado caso que mi representada estuviese
poseyendo con base un título vicioso, tal circunstancia no impide que
dicha posesión se tenga como de buena fe, de conformidad con lo
establecido por el artículo 788 del Código Civil; pues para todos los efectos
de este juicio y con sujeción en el único coarte del artículo 781 del Código
Civil, invoco la unión de su posesión a la de sus causantes: y con base en
ello y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 1.979 del Código
Civil, opongo la  prescripción adquisitiva del terreno en cuestión, en virtud
de haber sido adquirido de buena fe y mediante título debidamente
registrado, el cual no es nulo por defecto de forma y por tener una posesión
del mismo de más de veinte años..." (Subrayado del tribunal)
Así pues la demandada invoca los artículos 781, 788 y 1.979 del Código Civil,
que establecen:
Artículo 781.- La posesión continúa de derecho en la persona del sucesor a
titulo universal. El sucesor a título particular puede unir a su propia posesión
la de su causante, para invocar sus efectos y gozar de ellos.
Artículo 788.- Es poseedor de buena fe quien posee como propietario
en fuerza de justo título, es decir, de un título capaz de transferir el dominio,
aunque  sea vicioso, con tal que el vicio sea ignorado por el poseedor.
Artículo 1.979.- Quien adquiere de buena fe un inmueble o un derecho real
sobre un inmueble, en virtud de un título debidamente registrado y que no
sea nulo por defecto de forma, prescribe la propiedad o el derecho real por
diez años, a contar desde la fecha del registro del título.
En primer término, la demandada une a su propia posesión la de su causante
para invocar sus efectos y gozar de ellos, al respecto, observa esta alzada que en
el devenir del proceso fueron traídos a los autos distintos documentos que
sustentan el tracto registral del cual proviene la posesión cuyos efectos invoca
Inversiones C.A.G., C.A., que podríamos enumerar de la siguiente manera:
- documento protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante el Registro
Inmobiliario del Municipio Marino del Estado Nueva Esparta, anotado baje el
N° 26, "folios 232 al 237, Protocolo Primero, Tomo 18, Cuarto Trimestre de
2006 por el cual los ciudadanos RAFAEL RODRÍGUEZ VIVERO y
GAUDENCIA REQUEJO DE RODRIGUEZ, venden a la sociedad mercantil
INVERSIONES C.A.G. C.A., un lote de terreno ubicado en el sector Genoves
hoy Costa Azul de la ciudad de Porlamar, Municipio Mariño del Estado Nueva
Esparta, el cual tiene un área aproximada de diez mil novecientos sesenta y
ocho metros cuadrados con noventa y tres centímetros cuadrados 10.968,93
mts.2).
documento protocolizado en techa 18.08.1992 por ante la Oficina de Registro
Público de los Municipios Marino y García del Estado Nueva Esparta...,
anotado bajo el N° 34, folios 168 al 171, Protocolo Primero, Tomo 12, Tercer
Trimestre de dicho año, por el cual la sociedad mercantil HASAB C.A. vende a
RAFAEL RODRÍGUEZ VIVERO y GAUDENCIA REQUEJO DE
RODRÍGUEZ, un terreno propiedad de su representada, con cabida de diez mil
novecientos sesenta y ocho metros cuadrados con noventa y tres centímetros
cuadrados (10.968,93 mts.2), ubicado en el sector Genoves hoy Costa Azul de
la ciudad de Porlamar, Municipio Marino del Estado Nueva Esparta.
-documento protocolizado en fecha 13.08.1992 por ante la Oficina de Registro
Público de los Municipios Marino y García del Estado Nueva Esparta, anotado
bajo el N° 38, folios 190 al 193, Protocolo Primero, Tomo 11, Tercer Trimestre
de dicho año, por el cual MOHAMED MAHMOUD DARWICHE
DARWICHE dio en venta a la sociedad mercantil HASAB C.A., un terreno de
su propiedad con cabida de diez mil novecientos sesenta y ocho metros
cuadrados con noventa y tres centímetros cuadrados (10.968,93 mts.2), ubicado
en el sector Genoves hoy Costa Azul de la ciudad de Porlamar, Municipio
Marino del Estado Nueva Esparta.
-documento protocolizado en fecha 27.02.1989 por ante la Oficina de Registro
Público de los Municipios Marino y García del Estado Nueva Esparta, anotado
bajo el N° 47, folios 222 al 225, Protocolo Primero, Tomo 17, Primer Trimestre
de dicho año, por el cual NEMR DARWICH dio en venta al ciudadano
МОНAMED MAHMOUD DARWICHE DARWICHE un terreno de su
propiedad con cabida de diez mil novecientos sesenta y ocho metros cuadrados
con noventa y tres centímetros cuadrados (10.968,93 mts.2), ubicado en el
sector Genoves hoy Costa Azul de la ciudad de Porlamar, Municipio Marino
del Estado Nueva Esparta.
expediente N° 1811 nomenclatura del Juzgado Primero de Primera Instancia en
lo Civil, Mercantil, Tránsito, Trabajo y Agrario de la Circunscripción Judicial
del Estado Nueva Esparta, contentivo de la solicitud de entrega material
formulada por el ciudadano NEMR DARWICH mediante la cual se expone que
por documento protocolizado en la Oficina de Registro Público del Distrito
Marino del Estado Nueva Esparta el 28.03.1988, bajo el N° 47, folios 259 al
262, Protocolo Primero, Tomo 17, Primer Trimestre, compró a los ciudadanos
RAMÓN JOSÉ RODRÍGUEZ y CASTO RAMÓN PATINO, un terreno con
cabida de diez mil novecientos sesenta y ocho metros cuadrados con noventa y
tres centímetros cuadrados (10.968,93 mts.2), ubicado en el sector Genoves hoy
Costa Azul de la ciudad de Porlamar, Municipio Marino del Estado Nueva
Esparta; conteniendo acta de fecha 04.04.1988 en la que el referido Juzgado
dejó constancia que los ciudadanos RAMÓN JOSÉ RODRÍGUEZ y CASTO
RAMÓN PATINO le hicieron entrega material al ciudadano NEMR
DARWICH el mencionado inmueble.
Todos estos instrumentos fueron debidamente valorados en el juicio y de ellos
se extrae que la posesión ejercida por sus causahabientes data del 04 de abril de
1988, o sea veintidós (22) años antes de la interposición de demanda de
reivindicación que lo fue el día 27 de enero de 2011. Así se decide.
En segundo término, alega que posee de buena fe, como propietario en fuerza
de justo título, o sea, el documento protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante
el Registro Inmobiliario del Municipio Marino del Estado Nueva I aparta,
anotado bajo el N° 26, folios 232 al 237, Protocolo Primero, Tomo 18, Cuarto
Trimestre de 2006. Así se decide.
En tercer término, opone la prescripción adquisitiva del terreno en cuestión,
en virtud de haber sido adquirido de buena fe y mediante título debidamente
registrado, el cual no es nulo por defecto de forma y por tener una posesión del
mismo de más de veinte años. El título a que se refiere es el documento citado
en documento protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante el Registro
Inmobiliario del Municipio Marino del Estado Nueva Esparta, anotado bajo el
N° 26, folios 232 al 237, Protocolo Primero, Tomo 18, Cuarto Trimestre de
2006; y la data o tiempo por el que ha ejercido la posesión resulta de unir a la
suya la posesión de sus causantes, determinada supra. Así se decide.
Determinado lo anterior, y al estar satisfechos los extremos legales esta alzada
declara procedente prescripción adquisitiva opuesta, en consecuencia la
decisión que se dicte declarará con lugar la prescripción adquisitiva a favor de
la demandada Inversiones C.A.G, C.A., respecto de una porción de terreno de
tres mil ochocientos ochenta y uno con veintidós metros cuadrados (3.881,22
mts.2), y su ubicación es la esquina Sur-Oeste en una figura geométrica de
forma triangular arrojando un área A-2= tres mil ochocientos ochenta y uno con
veintidós metros cuadrados (3.881,22 mts.2) y su ubicación geográfica es:
Norte-Este: con una línea recta entre los puntos P-2 y P-3 con una longitud
132,14 metros. Un rumbo S21°35'28"E y tiene unas coordenadas punto P-2
N.1.213.658.992, E.409.512.636. Punto P-3 N.l.213.536.123, E.409.561.262.-
Sur: por afección de la Avenida Francisco Esteban Gómez por una línea recta
entre los puntos P-3 y el punto P-1 con una longitud de 71,49 metros y un
rumbo N76°50'54"W, y tiene unas coordenadas Punto P-3 N.1.213.536.123
E.409.561.262, punto P-1 N.1.213.552.389, E.409.491.648,- Oeste: por la
ocupación de la empresa INVERSIONES C.A.G. C.A. en la construcción de
viviendas que conforman el Conjunto Residencial Coral Spring por una línea
recta entre los puntos P-1 y Punto P-2 y una longitud de 108,65 metros y un
rumbo N11°08'18"E tiene unas coordenadas P-1 N. 1.213.552.398, E
409.491.648, se encuentra dentro del terreno que es propiedad de
INVERSIONES BEDAL C.A. cuya área total es de cuarenta y nueve mil
setecientos setenta y tres metros cuadrados (49.773,00 mts.2).. Así se decide.
Bajo tales señalamientos, es necesario para esta alzada revocar el fallo apelado
y declarar sin lugar la demanda por reivindicación, como en efecto se hará en la
dispositiva de este fallo. Así se decide.
X. DISPOSITIVA.
Por los razonamientos expuestos, este Juzgado Accidental Superior en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Marítimo de la Circunscripción Judicial del Estado
Bolivariano de Nueva Esparta, administrando justicia en nombre de la
República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, DECLARA:
PRIMERO: CON LUGAR, el recurso de apelación ejercido por la abogado
VICTORIA EUGENIA NAVIA QUINTERO, actuando en su carácter de
apoderara judicial de la parte demandada, contra la sentencia dictada el 28 ce
mayo de 2.012, por el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta,
hoy, Estado Bolivariano de Nueva Esparta.
SEGUNDO: SE REVOCA la sentencia dictada el 28 de mayo de 2.012, por el
Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Transito de la
Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta, hoy, Estado Bolivariano de
Nueva Esparta; que cursa a los folios 27 al 74, de la tercera pieza del presente
expediente en apelación.
TERCERO: SIN LUGAR la ACCIÓN REIVINDICATORÍA interpuesta por
la sociedad mercantil INVERSIONES BEDAL C.A. en contra de la sociedad
mercantil INVERSIONES C.A.G. C.A., ambas identificadas.
CUARTO: CON LUGAR la prescripción adquisitiva opuesta por la sociedad
mercantil INVERSIONES C.A.G. contra C.A.INVERSIONES BEDAL C.A,
ambas identificadas, respecto de el área de terreno de tres mil ochocientos
ochenta y uno con veintidós metros cuadrados (3.881,22 mts.2)
aproximadamente con frente a la avenida hoy denominada Avenida Francisco
Esteban Gómez que forma parte, de un lote de terreno marcado como lote "A"
cuya superficie es mayor ya que alcanza un área de cuarenta y nueve mil
setecientos setenta y tres metros cuadrados (49.773,00 m2), ubicado en la
Avenida Francisco Esteban Gómez, sector La Auyama, Municipio Marino,
Porlamar, Estado Nueva Esparta, y cuyos linderos y medidas son los siguientes:
Norte: con terrenos que fueron del SINDICATO NUEVA ESPARTA S.A., y
posteriormente del señor GERMÁN VILLARROEL, por una línea recta
comprendida entre los puntos X y 71 del plano topográfico, con una Longitud
de ciento cincuenta y dos metros con cincuenta centímetros (152,50 m) y una
orientación S 67° 48' 43" E, los puntos que determinan este lindero tienen las
siguientes coordenadas: El X, Norte: 875.272 M y Este: 562.003 M y el 71
Norte: 817.680 M. y Este: 703.209 M, Este: con terrenos que son o fueron del
SINDICATO NUEVA ESPARTA S.A. mediante línea recta de trescientos
diecinueve metros con setenta y ocho centímetros (319,78 m) que parte del
punto 71 del lindero Norte descrito anteriormente y termina en el punto 44 del
plano y tiene la siguiente orientación: S 11° 45' 32" W, el pinto 44 tiene las
siguientes coordenadas: Norte: 504.611 M y Este: 638.040 M Sur: con terrenos
que son o fueron de la Comunidad Indígena Francisco Fajardo, con una línea
recta comprendida entre los puntos 44 del lindero Este y 16 del plano, con
longitud de ciento cincuenta metros con tres centímetros (150,03 m) y
orientación N 76° 55' 22" W, el punto Y tiene las siguientes coordenadas N
538.557 M y E 491.803 M, Oeste: con la parcela "B" mediante línea recta
comprendida entre los puntos Y del lindero Sur descrito anteriormente y el X,
que inicia el lindero Norte, quedan o así cerrado el circuito, y este lindero tiene
una longitud de trescientos cuarenta y tres metros con noventa y tres
centímetros (343,93 m) y orientación N 11° 45' 37" E.
QUINTO: Se ordena la protocolización de la sentencia en la Oficina de
Registro Público de los Municipios Marino y García del Estado Nueva Esparta,
de conformidad con el artículo 696 del Código de Procedimiento Civil.
SEXTO: NO SE CONDENA EN COSTAS a la parte apelante por no
configurarse los supuestos previstos en el artículo 281 del Código de
Procedimiento Civil.
Se ordena la notificación de las partes de conformidad con lo establecido en los
artículos 233 y 251 del Código de Procedimiento Civil, por haberse dictado el
presente fallo fuera del lapso.
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE, NOTIFIQUESE Y DÉJESE COPIA
CERTIFICADA, asimismo bájese el expediente al tribunal de origen en su
oportunidad.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despache del Juzgado Accidental
Superior en lo Civil, Mercantil, Transito y Marítimo de la
Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva Esparta, a los
veintiún (21) días del mes de septiembre de 2.017…”. (Negrillas, mayúsculas y
cursivas de la sentencia de Alzada).

De la presente transcripción la Sala observa, que la sentencia recurrida basó su

decisión en una cuestión jurídica previa relativa a la prescripción adquisitiva opuesta por el

demandado en la contestación a la demanda, de conformidad con los artículos 781, 788 y

1.979 del Código Civil, por cuanto quedó establecida los tres supuestos previstos en los

mencionados artículos: Primero: la demandada une a su propia posesión la de su causante

para invocar sus efectos y gozar de ellos; segundo: alegó el demandado ser poseedor de

buena fe, como propietario en fuerza de justo título, o sea, el documento fue protocolizado;

y, tercero: el demandado opuso la prescripción adquisitiva del terreno en cuestión, en virtud

de haber sido adquirido de buena fe y mediante título debidamente registrado, el cual no es

nulo por defecto de forma y por tener una posesión del mismo de más de veinte (20) años.

Adicionalmente, el Juez de Alzada señaló que “…El a quo, en su sentencia al

referirse a la prescripción adquisitiva invocada por la demandada y pese a hacer

referencia que fue opuesta como "...defensa al momento de contestar la demanda ..." (f. 62)
desvía luego el "tratamiento que tal defensa merece, y pasa a condicionarle a cumplir

requisitos de una mutua petición aduciendo que "...no emite consideración sobre su

procedencia..." porque a su parecer "...debió le demandada proceder a intentar la

correspondiente demanda de mutua petición a los efectos de que previa verificación del

cumplimiento de todos y cada uno de los extremos del artículo 690 del Código de

Procedimiento Civil el Tribunal se pronunciara sobre su admisión y luego en la

oportunidad de dictar el fallo definitivo en torno a su procedencia..." citando como apoyo

de su criterio una sentencia proferida por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo
de Justicia en fecha 10 de septiembre de 2003; lo que denota un errado enfoque del asunto

sometido a su conocimiento…”.
 

En este sentido, el Juez ad quem aclaró al Juez a quo la nueva doctrina de la

Sala en los juicios de reivindicación y de prescripción adquisitiva, que sean sustanciados

dentro de un mismo proceso, sentencia N° RC-000400 de fecha 17 de Julio de 2009 dictada

por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en el juicio de

reivindicación seguido por el MUNICIPIO AUTÓNOMO SUCRE DEL ESTADO

MIRANDA contra HAYDEE SANTANA HERNÁNDEZ DE GUERRERO y otros, en el

expediente N° Nro. AA20-C-2008-000308, estableciendo lo siguiente: “…una vez

propuesta la prescripción adquisitiva como excepción de fondo en un juicio de

reivindicación, en caso de ser declarada con lugar, deberá el interesado proponer la

pretensión de prescripción adquisitiva como una acción independiente, con la finalidad de

obtener el efecto erga omnes, es decir, que la decisión del juez pueda ser oponible a

terceros…”.
 

Ahora bien, con ocasión a la formalización del recurso de casación contra las

decisiones que se basan en una cuestión jurídica previa como lo es el presente caso, esta

Sala ha señalado el criterio imperante, entre otras, en sentencia N° 176 del 22 de mayo del

2000, caso Rose Marie Convit de Bastardo y otros, contra Inversiones Valle Grato, C.A.;

Exp. 99824, en la cual expresamente señaló:

 
“...cuando el Juez (sic) resuelve una cuestión de derecho con influencia decisiva
sobre el mérito del proceso, debe el recurrente, en primer término, atacarla en
sus fundamentos esenciales, pues si los hechos invocados y la norma jurídica
que le sirve de sustento legal no existen o ésta fue mal aplicada, o por el
contrario, tienen otros efectos procesales distintos a los establecidos en la
Alzada, o en el caso, por el Tribunal (sic) de reenvío, el recurrente está obligado
a combatirlos previamente; y si tiene éxito en esta parte del recurso, podrá, en
consecuencia, combatir el mérito mismo de la cuestión principal debatida en el
proceso.
En el pasado se sostuvo que la resolución de la controversia por una cuestión de
derecho que impide la procedencia de la demanda, excedía los límites del
recurso de forma, criterio abandonado, pues en la resolución de tal cuestión
puede incurrirse en defectos de forma del fallo, o puede no estar precedida la
decisión por un debido proceso legal.
Ahora bien, las denuncias, tanto las referidas a la forma de la sentencia, como
las imputaciones de fondo deben estar dirigidas a combatir esa cuestión de
derecho con influencia decisiva en el mérito de la controversia...’
La transcrita doctrina casacionista, que se ratifica en esta oportunidad, establece
sin lugar a dudas una carga en el impugnante de atacar a priori los fundamentos
de esa cuestión jurídica previa, en la cual se basó el juez para dejar de conocer
el fondo de la causa.
Ahora bien, habiendo quedado establecido que la decisión recurrida es
fundamento de una cuestión jurídica previa, esta Sala, procederá al análisis del
presente recurso en aplicación de su doctrina pacífica y reiterada, que sostiene
que  constituye una carga para el recurrente el atacar a priori los
fundamentos de esa cuestión jurídica previa, en la cual se basó el juez para
dejar de conocer el fondo de la causa…”. (Resaltado del texto).

Es claro pues, que cuando el juez resuelve una cuestión de derecho con

influencia decisiva sobre el mérito del proceso debe la recurrente, en primer término,

atacarla en sus fundamentos esenciales, pues si los hechos invocados y la norma jurídica

que le sirve de sustento legal no existen o esta fue mal aplicada, o por el contrario, tienen

otros defectos procesales distintos a los establecidos en la alzada, o el caso por el tribunal

de reenvío, el recurrente está obligado a combatirlos previamente, y si tiene éxito en esta

parte del recurso podrá, en consecuencia, combatir el mérito mismo.


 

Dicho esto pasa la Sala a revisar las denuncias realizadas por la formalizante, a

los efectos de evidenciar si se cumplió con la exigencia jurisprudencial relativa al ataque de

la cuestión de derecho, que el caso sub iúdice está referida a la declaratoria con lugar de la

cosa juzgada opuesta por la demandada por las razones antes expuestas.
 

Por razones de método, la Sala invierte el orden de las denuncias y procede a

analizar la contenida en el capítulo segundo del “RECURSO POR DEFECTO DE

ACTIVIDAD” del escrito de formalización.


 

RECURSO POR DEFECTO DE ACTIVIDAD

I
 

Con fundamento en lo establecido en el ordinal 1° del artículo 313 del Código

de Procedimiento Civil, la recurrente denuncia “…la infracción del artículo 243 ordinal 4°

del Código de Procedimiento Civil porque la recurrida contiene motivaciones

contradictorias, entre sí, las que dada su gravedad, se anulan las unas a las otras, lo que

genera inmotivación del fallo en los términos establecidos por la doctrina reiterada de esa

Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia. La recurrida es de tal modo

contradictoria, que no aparece que fue lo decidido, lo cual fulmina de nulidad en los

términos contemplados en el artículo 244 eiusdem…”, con base a las siguientes

consideraciones:

 
“…Con el respeto que nos merece la investidura del sentenciador de segunda
instancia, resulta difícil conseguir, en los anales de la jurisprudencia patria,
pronunciamientos tan contradictorios como los anteriores.
En los apartes segundo y tercero de la transcripción que acabamos de efectuar,
la recurrida declara a la empresa Inversiones C.A.G., C.A. adquirente por
usucapión del inmueble que tal empresa compró mediante documento
protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante el Registro Inmobiliario del
Municipio Marino del Estado Nueva Esparta, anotado bajo el N° 26, folios 232
al 237, Protocolo Primero, Tomo 18, Cuarto Trimestre de 2006.
Repetimos el insólito pronunciamiento:
…Omissis…
Sin embargo, después de formulado el pronunciamiento que acabamos de
transcribir, para estupefacción del lector, la recurrida le otorga por usucapión a
INVERSIONES C.A.G., C.A.", del terreno que se encuentra dentro del terreno
que se encuentra dentro del terreno que es propiedad de INVERSIONES
BEDAL C.A. cuya área total es de cuarenta y nueve mil setecientos setenta y
tres metros cuadrados (49.773,00 mts.2). Así se decide".
Es decir, por una parte la recurrida pronuncia la usucapión de un inmueble, pero
declara que tal usucapión se materializará en otro inmueble con título y
propietario distinto.
Tal contradicción insalvable, genera inmotivación, de la recurrida lo cual obliga
a declarar su nulidad, en los términos antes denunciados. Así lo ha consagrado
numerosa jurisprudencia de esa Sala de Casación Civil, entre las cuales destaca
Sentencia Nro.58, de fecha 8 de febrero de 2012, caso: La Liberal C.A.,
contra A.M.B. y Otros:
…Omissis…
En todo caso, la inmotivación denunciada es determinante para la declaratoria
de nulidad de tal fallo en los términos previstos en el artículo 244 del Código de
Procedimiento Civil pues la contradicción entre dos pronunciamientos de la
recurrida es irreconciliable: si la prescripción adquisitiva declarada a favor del
demandado, deriva del justo título -según la recurrida- contenido en el
documento mediante el cual adquirió tal lote por compra (17 de noviembre de
2006 por ante el Registro Inmobiliario del Municipio Marino del Estado Nueva
Esparta, anotado bajo el № 26, folios 232 al 237, Protocolo Primero, Tomo 18,
Cuarto Trimestre de 2006) o si deriva por encontrarse "dentro del terreno que es
propiedad de INVERSIONES BEDAL C.A. cuya área total es de cuarenta y
nueve mil setecientos setenta y tres metros cuadrados (49.773,00 mes.2) que le
pertenece a esta ultima según documento conforme se infiere de documento
protocolizado ante la Oficina de Registro Público de los Municipios Marino y
García del Estado Nueva Esparta, en Porlamar el día 28 de Octubre de 1988,
bajo el Nro. 33, folios 163 al 167, Tomo 7, Protocolo Primero, Cuarto
Trimestre del año 1988.
La inmotivación, por contradicción en sus fundamentos, no se generó alrededor
de una cuestión marginal o de peso en la controversia de autos. Tal
contradicción se generó nada más y nada menos sobre los linderos, medidas y
determinaciones del inmueble que supuestamente se declaró adquirido por
prescripción, a favor de la demandada-excepcionante. Además, la contradicción
apunta hacia a quién ha pertenecido tal inmueble supuestamente usucapido por
la demandada, si a esta ultima conforme al título del 17 de noviembre de 2006 o
mi representada según su título de propiedad anotado ante la Oficina de
Registro Público de los Municipios Marino y García del Estado Nueva Esparta,
en Porlamar el día 28 de Octubre de 1988, bajo el Nro. 33, folios 163 al 167,
Tomo 7, Protocolo Primero, Cuarto Trimestre del año 1988…”. (Mayúsculas,
negrillas y cursivas de la formalización).
 

Para decidir, la Sala observa:


 

De la fundamentación de la presente denuncia, se evidencia que el formalizante

alega que el juez de alzada incurrió en el vicio de inmotivación por contradicción al señalar

por un lado, que la sentencia “…recurrida declara a la empresa Inversiones C.A.G., C.A.

adquirente por usucapión del inmueble que tal empresa compró mediante documento

protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante el Registro Inmobiliario del Municipio Marino

del Estado Nueva Esparta, anotado bajo el N° 26, folios 232 al 237, Protocolo Primero,
Tomo 18, Cuarto Trimestre de 2006…”, y por el otro, señaló que “…después de formulado

el pronunciamiento que acabamos de transcribir, para estupefacción del lector, la

recurrida le otorga por usucapión a INVERSIONES C.A.G., C.A.", del terreno que se

encuentra dentro del terreno que se encuentra dentro del terreno que es propiedad de

INVERSIONES BEDAL C.A. cuya área total es de cuarenta y nueve mil setecientos

setenta y tres metros cuadrados (49.773,00 mts.2). Así se decide"…”, con lo cual a decir

del recurrente incurrió en la infracción de los artículos 243 ordinal 4° y 244 del Código de

Procedimiento Civil.

Lo anterior, deja en evidencia que el formalizante en modo alguno dirige su

argumentación a combatir la cuestión jurídica previa relativa a su prescripción adquisitiva,

declarada por la alzada, sino lo que denuncia -se repite- es que le otorgó por usucapión a la

sociedad mercantil INVERSIONES C.A.G., C.A.", un lote de terreno -que a decir del

recurrente refirió la Alzada- se encuentra dentro del terreno que es propiedad de la sociedad

mercantil INVERSIONES BEDAL C.A.

Es claro que la denuncia en modo alguno se encamina a atacar específicamente

el punto jurídico previo referido a la prescripción adquisitiva, lo que riñe con la doctrina de

la Sala antes comentada, por tanto en su aplicación esta Sala declara improcedente la
presente denuncia. Así se decide.
 
II

Con fundamento en lo establecido en el ordinal 1° del artículo 313 del Código

de Procedimiento Civil, el formalizante denuncia “…que la recurrida no se atuvo a los

argumentos y excepciones alegadas por Inversiones C.A.G., C.A., en su contestación de la

demanda lo cual comporta infracción de los artículos 12, 243 ordinal 5° y 244 del Código

de Procedimiento Civil…”, con base a las siguientes consideraciones: 


 
“…Según la transcripción que hizo la propia recurrida de la contestación de la
demanda, se evidencia que la reo, Inversiones C.A.G., C.A., hizo valer su
pretendida propiedad sobre el inmueble que adquirió por documento registrado
el 17 de noviembre de 2006, ante la Oficina de Registro Subalterno del Distrito
Marino.
El alegato de prescripción adquisitiva, según la propia transcripción que del
mismo contiene la recurrida fue, textualmente, el siguiente:
…Omissis…
El título supuestamente "no vicioso" que "no es nulo por defecto de forma" que
hizo valer la demandada para su alegato de prescripción en los términos del
artículo 1.979 del Código Civil, no es otro que acompañó a su escrito de
contestación marcado con la letra "B", el cual la propia recurrida transcribió en
los siguientes términos:
…Omissis…
Es decir, la empresa demandada opuso la excepción de prescripción adquisitiva,
centrándola en:
(1) La inexistencia de un eventual "defecto de forma" que anulase el documento
documento (sic) protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante el Registro
Inmobiliario del Municipio Marino del Estado Nueva Esparta, anotado bajo el
N° 26, folios 232 al 237, Protocolo Primero, Tomo 18, Cuarto Trimestre de
2006;
(2) Su buena fe en la pretendida adquisición contenida en el título aludido en el
anterior ordinal
(1);                                                                                                                           
    
(3)  Su posesión del inmueble descrito en el título de propiedad aludido en el
anterior ordinal (1);
(4)  La unión de su pretendida posesión a la posesión ejercida por sus causantes
sobre el aludido inmueble y
(5)  El carácter de título debidamente registrado del documento mediante el cual
compró el inmueble ubicado en el sector Genovés hoy Costa Azul de la ciudad
de Porlamar, Municipio Marino del Estado Nueva Esparta, el cual tiene un área
aproximada de diez mil novecientos sesenta y ocho metros cuadrados con
noventa y tres centímetros cuadrados (10.968,93 mts.2) y sus linderos son los
siguientes: NORTE: en noventa metros (90,00 m) con terrenos que son o fueron
de la Comunidad de Indígenas Francisco Fajardo; SUR: en ciento siete metros
con cincuenta y nueve centímetros (107,59 m) con la prolongación de la calla
Lozada, hoy Avenida Francisco Esteban Gómez; ESTE: en ciento sesenta y seis
metros con veinte centímetros (166,20 m) con terreno que es o fue de
ANTONIO PATINO; y OESTE: en ochenta y tres metros con cincuenta
centímetros (83,50 m] con terrenos que son o fueron de la Comunidad de
Indígenas Francisco Fajardo.
Pero he aquí, que la recurrida en lugar de atenerse de manera precisa a los
términos de la prescripción alegada por la demandada le otorgó a la empresa
demandada-excepcionante, la propiedad por usucapión de un inmueble,
totalmente, diferente al determinado en el documento del 16 de noviembre de
2006, que evidentemente no tiene relación de identidad con el terreno que la
propia parte demandada aspiraba a que se le declara como beneficiario de la
prescripción adquisitiva. En tal sentido la recurrida expresa que el inmueble
cuya usucapión se le otorga a la demandada-excepcionante se encuentra
enclavado en los siguientes linderos:
…Omissis…
Basta una simple contrastación de los linderos antes transcritos, con los linderos
del inmueble cuya usucapión solicitó la demandada en su escrito de
contestación y de pruebas, para advertir que son dos terrenos con características
diferentes, vale decir, con diferentes linderos, diferentes títulos de propiedad y
diferentes compradores y vendedores.
Un típico caso de incongruencia positiva o de ultrapetita en su subespecie
de extrapetita. La demandada-excepcionante se pretendió poseedora de buena
fe, tenedora de justo título de un inmueble determinado, para reclamar para sí el
otorgamiento de la prescripción adquisitiva de determinado inmueble y la
recurrida le otorgó en usucapión la propiedad de un inmueble absolutamente
diferente.
La incongruencia no es meramente formal. El inmueble que pretendió usucapir
la demandada-excepcionante, está inscrito a su propio nombre,
Inversiones C.A.G., C.A. en el Registro Inmobiliario correspondiente, según se
lee en sus escritos de contestación, promoción de pruebas y en la propia
recurrida. Pero la usucapión que le concedió esta última, o más bien le regaló,
porque ni siquiera la beneficiaría se la había pedido, aparece en el registro
inmobiliario correspondiente, a nombre de mi representada Inversiones Bedal,
C.A..
Con tal conducta, la recurrida le suplió a la demandada excepciones o
argumentos de hecho violando con ello el artículo 12 del Código de
Procedimiento Civil, no decidió con apego al artículo 243 ordinal 5° del mismo
Código que ordena a los sentenciadores, dictar sus fallos mediante decisión,
expresa, positiva y precisa, con arreglo a las excepciones o defensas de las
partes, incurriendo en ultrapetita, en su subespecie de extrapetita, lo cual
fulmina de nulidad tal fallo al tenor del artículo 244 eiusdem.
Infracción determinante en el dispositivo del fallo: A mi mandante se le
opuso la la (sic) defensa de usucapión por prescripción de un determinado
inmueble y tal excepción se declaró procedente, en su perjuicio, afectando a un
inmueble distinto al que había excepcionado la parte demandada y ya hemos
visto. Evidente, que al ser dos inmuebles distintos alrededor de los mismos,
girarán sus propias situaciones fácticas para declararlo usucapido a favor de la
demandada, diferentes plazos para comenzar a correr la usucapión diferentes
defensas. Al casarse la recurrida, el juez de reenvío estará obligado a constatar
que el inmueble que aparece registrado el 18 de noviembre de 2016, no guarda
identidad con el bien objeto de la presente reivindicación. Por lo cual resulta
totalmente improcedente la prescripción alegada con base en el artículo 1.970
del Código Civil…”. (Mayúscula de la formalización).
 
  
Para decidir, la Sala observa:
 
 

De lo anterior se colige que la formalizante acusa la infracción de los artículos

12, 243 ordinal 5° y 244 del Código de Procedimiento Civil, (incongruencia positiva o

de ultrapetita en su sub especie de extrapetita), ya que a su juicio, la recurrida no se atuvo a

los argumentos y excepciones alegadas por INVERSIONES C.A.G., C.A., en su

contestación de la demanda al otorgarle a la empresa demandada-excepcionante la

propiedad por usucapión de un inmueble totalmente diferente al determinado en el

documento del 16 de noviembre de 2006, lo que a su decir, evidentemente no tiene

relación de identidad con el terreno que la propia parte demandada aspiraba a que se le

declara como beneficiario de la prescripción adquisitiva. (Negrillas y subrayado de la Sala).

Ahora bien, en relación con el vicio de incongruencia positiva, esta Sala en

sentencia No. 824 de fecha 9 de diciembre de 2008, en el caso: La Rinconada C.A. Vs.

Gladys Gubaira de Matos, expresó lo siguiente:


 
“…Ahora bien, del concepto de congruencia emergen dos reglas que son: a)
Decidir sólo lo alegado y b) Decidir sobre todo lo alegado.
Este elemento denominado congruencia supone, que el fallo no contenga más
de lo pedido por las partes: ne eat iudex ultra petita partium, pues si así lo
hiciera incurriría en incongruencia positiva, la que existe cuando la sentencia
concede o niega lo que nadie ha pedido, dando o rechazando más,
cuantitativamente o cualitativamente de lo que se reclama, o cuando el juez
extiende su decisión más allá de los límites del problema judicial que le fue
sometido a su consideración, y es por ello que con fundamento en la
determinación del problema judicial que debe hacerse en la sentencia, podrá
verificarse la llamada incongruencia del fallo, que da lugar a la incongruencia
positiva o ultrapetita, ya señalada, y que también se puede presentar, si el juez
decide sobre algo distinto de lo pedido por las partes extrapetita, -ne eat iudex
extra petita partium-; o la incongruencia negativa o citrapetita, -ne eat iudex
citra petita partium- cuando el juez omite el debido pronunciamiento sobre
alguno de los términos del problema judicial.
De igual forma ha señalado esta Sala, que si lo establecido por el Juez
constituye claramente una conclusión de orden intelectual, a la que arribó luego
de examinar las pruebas aportadas por las partes al proceso, esto es claro que no
constituye la violación del principio de congruencia del fallo, conforme a la
doctrina de la Sala, al ceñirse el juez a decidir conforme a lo alegado y probado
en autos, sin suplir excepciones o argumentos de hecho no formulados por las
partes.”. Y así se decide...”.

De la revisión de las actas que conforman el presente expediente se puede

constatar que la parte demandada en su escrito de contestación, opuso la defensa de

prescripción adquisitiva en los siguientes términos:

 
“…Por otra parte es de considerar, que ni aún bajo el supuesto y totalmente
negado caso, de que nuestra representada estuviese poseyendo con fundamento
en un título vicioso, tal circunstancia no impide que dicha posesión se tenga
como de buena fe, de conformidad con lo establecido por el artículo 788 del
Código Civil.
Para todos y cada uno los efectos del presente juicio, y con sujeción a lo
establecido en el único aparte del artículo 781 del Código Civil, en nombre de
nuestra representada, unimos su posesión a la de sus causantes, cuya cadena de
titularidad ha sido referida pormenorizadamente en el presente escrito, y con
base a ello, no obstante la sobradas razones que hemos expuesto en aras a la
aclaratoria de improcedencia de la demanda que aquí nos ocupa, sin embargo,
contra todo evento y para el supuesto y totalmente negado caso de que las
mismas sean desestimadas, y de conformidad con lo dispuesto por el artículo
1979 del Código Civil, oponemos entonces a favor de la demandada, LA
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA de la totalidad del lote de terreno constante
de 10.968,33 metros cuadrados, en razón de haber adquirido el citado inmueble
de buena fe y en virtud de un título debidamente registrado, el cual no es nulo
por defecto de forma.
En los términos antes expuestos, dejamos formalmente contestada la presente
demanda, la cual pedimos una vez más sea declarada sin lugar con expresa
condenatoria en costas procesales a la parte actora, reservándonos el derecho
para reclamar los daños y perjuicios que le han sido causados con ocasión a la
demanda interpuesta…”. (Mayúscula de la contestación de la demanda).

De lo anteriormente transcrito se observa que la parte demandada sociedad

mercantil INVERSIONES C.A.G., C.A., opuso la prescripción adquisitiva de conformidad

con los artículos 781, 788 y 1.979 del Código Civil, por considerar el demandado que ha

poseído de forma continua y que es poseedor de buena fe con título debidamente registrado

-y que en su opinión-, dicho título no es nulo por defecto de forma y, que ha poseído por

más de diez (10) años.

 
Por su parte, el juez de la recurrida, en la oportunidad de resolver la

prescripción adquisitiva opuesta por la parte  demandada en la contestación de la demanda,

estableció lo siguiente:

 
“…En tercer término, opone la prescripción adquisitiva del terreno en
cuestión, en virtud de haber sido adquirido de buena fe y mediante título
debidamente registrado, el cual no es nulo por defecto de forma y por tener una
posesión del mismo por más de veinte años. El título a que se refiere es el
documento citado en documento protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante el
Registro Inmobiliario del Municipio Mariño del estado Nueva Esparta, anotado
bajo el N° 26, folio 232 al 237, Protocolo I, Tomo 18, Cuarto Trimestre de
2006; y la data o tiempo por el que ha ejercido la posesión resulta de unir a la
suya la posesión de sus causantes, determinada supra. Así se decide.
Determinado lo anterior, y al estar satisfechos los extremos legales esta alzada
declara procedente prescripción adquisitiva opuesta, en consecuencia la
decisión que se dicte declarará con lugar la prescripción adquisitiva a favor de
la demandada Inversiones C.A.G., C.A., respecto de una porción de terreno de
tres mil ochocientos ochenta y uno con veintidós metros cuadrados
(3.881,22mts2), y su ubicación es la esquina Sur-Oeste en una figura
geométrica de forma triangular arrojando un área A-2= tres mil ochocientos
ochenta y uno con veintidós metros cuadrados (3.881, 22mts2) y su ubicación
geográfica es: Norte-Este: con una línea recta entre los puntos P-2 P-3 con una
longitud 132,14 metros. Un rumbo S21°35´28¨E y tiene unas coordenadas
punto P-2 N.1.213.658.992, E.409.512.636.
Punto P-3N.1.213.536.123, E409.561.262.- Sur: por afección de la Av.
Francisco Esteban Gómez por una línea recta entre los puntos P-3 y el punto P-
1 con una longitud de 71,49 metros y un rumbo N76°50´54¨W, y tiene unas
coordenadas Punto P-3 N.1.213.536.123 E.409.561.262, punto P-1
N.1.213.552.389. E.409.491.648.- Oeste: por la ubicación de la empresa
INVERSIONES C.A.G., C.A., en la construcción de viviendas que conforman
el Conjunto Residencial Coral Spring por una línea recta entre los puntos P-1 y
Punto P-2 y una longitud de 108, 65 metros y un rumbo N11°08´18¨E tiene
unas coordenadas P-1 N.1.213.552.398, E.409.491.648, se encuentra dentro del
terreno que es propiedad de INVERSIONES BEDAL, C.A., cuya área total es
de cuarenta y nueve mil setecientos setenta y tres metros cuadrados (49.773,00
mts.2). Así se decide.
Bajo tales señalamientos, es necesario para esta alzada revocar el fallo apelado
y declarar sin lugar la demanda por reivindicación, como en efecto se hará en la
dispositiva de este fallo. Así se decide…” (Mayúsculas y negrillas de la
sentencia de alzada)        

 
De conformidad con lo anteriormente transcrito, se observa que luego de

realizada la experticia  sobre el terreno objeto de reivindicación solicitada por la parte

demandante objeto de la presente demanda, la alzada declaró procedente la prescripción

adquisitiva opuesta por la parte accionada en su escrito de contestación, por considerar que 

se encuentran satisfechos los extremos legales, en virtud de haber sido adquirido de buena

fe y mediante título debidamente registrado, en fecha 17.11.2006 por ante el Registro

Inmobiliario del Municipio Mariño del estado Nueva Esparta, anotado bajo el N° 26, folio

232 al 237, Protocolo I, Tomo 18, Cuarto Trimestre de 2006, el cual no es nulo por defecto

de forma y por tener una posesión del mismo por más de veinte (20) años como resultado

de su posesión más la posesión de sus causantes.

En consecuencia, la Sala observa que el juez de alzada decidió conforme a lo

alegado en autos, pues al pronunciarse sobre la prescripción adquisitiva alegada, y

declarar con lugar la misma a favor de la parte demandada INVERSIONES C.A.G., C.A.,

respecto de una porción de terreno de tres mil ochocientos ochenta y uno con veintidós

metros cuadrados (3.881,22mts2), la cual se encuentra dentro del terreno que era propiedad

de INVERSIONES BEDAL, C.A., cuya área total es de cuarenta y nueve mil setecientos

setenta y tres metros cuadrados (49.773,00 mts.2), resolvió una defensa opuesta por la parte
demandada en su escrito de contestación de la demanda.

Ahora bien, en cuanto a la denuncia por parte del accionante en cuanto a que el

Tribunal de Alzada le otorgó al demandado la propiedad por usucapión de un inmueble

totalmente diferente al determinado en el documento del 16 de noviembre de 2006, lo que a

su decir, evidentemente no tiene relación de identidad con el terreno que la propia parte

demandada aspiraba a que se le declara como beneficiario de la prescripción adquisitiva,

esta Sala pasa a transcribir parcialmente lo aportado por el demandante en la etapa

probatoria: (Negrillas y subrayado de la Sala).


 
“…En la etapa probatoria
…Omissis…
6.- Experticia (f. 40 al 173 de la segunda pieza) efectuada por los ciudadanos
Ing. MONICA LIBERATORE, Ing. JUAN COTUA y Arq. MANUEL
GARCÍA, sobre el terreno objeto de reivindicación, en relación a los siguientes
puntos:
PRIMERO: Si se corresponde efectivamente con sustento a la ubicación y
determinación de coordenadas, linderos y medidas, el lote de terreno donde se
realiza la prueba de experticia, con los del inmueble descrito y deslindado en el
documento de propiedad de INVERSIONES BEDAL C.A., el cual tiene una
superficie de cuarenta y nueve mil setecientos setenta y tres metros cuadrados
(49.773 mts.2), ubicado en la Avenida Francisco Esteban Gómez, sector La
Auyama, Municipio Mariño, Porlamar, Estado Nueva Esparta, y cuyos linderos
y medidas son los siguientes: Norte: con terrenos que fueron del SINDICATO
NUEVA ESPARTA S.A., y posteriormente del señor GERMÁN
VILLARROEL, por una línea recta comprendida entre los puntos X y 71 del
plano topográfico, con una longitud de ciento cincuenta y dos metros con
cincuenta centímetros (152,50 m) y une orientación S 67° 48' 43" E, los puntos
X y 71 que determinan este lindero tienen las siguientes coordenadas: El X,
Norte: 875.272 M y Este: 562.003 M y el 71 Norte: 817.680 M. y Este: 703.209
M, Este: con terrenos que son o fueron del SINDICATO NUEVA ESPARTA
S.A. mediante línea recta de trescientos diecinueve metros con setenta y ocho
centímetros (319,78 m) que parte del punto 71 del lindero Norte descrito
anteriormente y termina en el punto 44 del plano y tiene la siguiente
orientación: S 11o 45' 32" W, el punto 44 tiene las siguientes coordenadas:
Norte: 504.611 M y Este: 638.040 M, Sur: con terrenos que son o fueron de la
Comunidad Indígena Francisco Fajardo, con una línea recta comprendida entre
los puntos 44 del lindero Este y 16 del plano, con longitud de ciento cincuenta
metros con tres centímetros (150,03 m) y orientación N 76° 55' 22" W, el punto
Y tiene las siguientes coordenadas N 538.557 M y E 491.903 M, Oeste: con la
parcela "B" mediante línea recta comprendida entre los puntos Y del lindero
Sur descrito anteriormente y el X, que inicia el lindero Norte, quedando así
cerrado el circuito, y este lindero tiene una longitud de trescientos cuarenta y
tres metros con noventa y tres centímetros (343,93 m) y orientación N 11° 45'
37" E.
SEGUNDO: Establecido como sea la ubicación, área y linderos del terreno
anteriormente señalado, que los expertos determinen si es cierto que dentro de
esos linderos existe una cerca y construcción de unas viviendas que conforman
parte del Conjunto Residencial Coral Spring y si efectivamente tales
construcciones se encuentran dentro de los terrenos sobre el cual se verifica la
experticia dentro del proceso reivindicatorío intentado por la propietaria
INVERSIONES BEDAL C.A.
TERCERO: Que conforme a la determinación de los linderos y cabida del
inmueble al cual se refiere la experticia, sea determinado con claridad y
precisión el área de terreno que indebidamente ocupa la demandada
INVERSIONES C.A.G. C.A. en la construcción de las viviendas que
conforman el Conjunto Habitacional que denominan Coral Spring.
CUARTO: Que se proceda a elaborar un plano topográfico que fije ubicación,
linderos, medidas con coordenadas UTM y cabida exactos del área de terreno
que constituye el terreno propiedad de INVERSIONES BEDAL C.A. según el 
documento de propiedad precedentemente indicado y conjuntamente se
determine y limite en el mismo plano, el terreno que dice la accionada
INVERSIONES C.A.G. C.A. le pertenece según el documento registrado ante
la Oficina de Registro Inmobiliario del Municipio Marino del Estado Nueva
Esparta, de fecha 17 de noviembre de 2006, bajo el № 26, Tomo 18, folios 232
al 237, Protocolo Primero, Cuarto Trimestre del año 2006, y cuyos supuestos
linderos, de conformidad a la allí expresado son los siguientes: NORTE: en
noventa metros (90,00 m) con terrenos que son o fueron de la Comunidad de
Indígenas Francisco Fajardo; SUR: en ciento siete metros con cincuenta y
nueve centímetros (107,59 m) con la prolongación de la calle Lozada, hoy
Avenida Francisco Esteban Gómez; ESTE: en ciento sesenta y seis metros con
veinte centímetros (166,20 m) con terreno que es o fue de ANTONIO PATIÑO;
y OESTE: en ochenta y tres metros con cincuenta centímetros (83,50 m) con
terrenos que son o fueron de la Comunidad de Indígenas Francisco Fajardo.
QUINTO: Por ultimo que dentro del área de terreno que en el plano aparezca
como propiedad de INVERSIONES BEDAL C.A. de acuerdo a los linderos
procedentemente indicados, se determine con toda precisión la ubicación,
linderos, medidas con coordenadas UTM y cabida exacta de la porción de
terreno que impropiamente ocupa la demandada INVERSIONES C.A.G C.A.
en la construcción de las viviendas que conforman el Conjunto Habitacional
que denominan Coral Spring. Una vez realizada la misma consta que se arribó a
las siguientes conclusiones:
1.- Se elaboró el plano topográfico T-l de la propiedad de INVERSIONES
BEDAL C.A., bien documentado en el punto N° 5.
2.- Que la ubicación, linderos y medidas si se correspondan con el documento
de propiedad de INVERSIONES BEDAL C.A., el cual tiene una superficie de
cuarenta y nueve mil setecientos setenta y tres metros cuadrados (49.773,00
mts.2) y que las coordenadas que aparecen en el documento son únicamente de
forma geométrica y no geográficamente, por encontrarse estas referenciadas en
forma arbitraria.
3.- Que se determinó que efectivamente existe una cerca y una construcción de
unas viviendas que conforman el Conjunto Residencial Coral Spring y que las
mismas se encuentran dentro del terreno del lote A
perteneciente a INVERSIONES BEDAL C.A.
4.- Que el área del terreno que ocupa el Conjunto Residencial Coral Spring,
propiedad de INVERSIONES C.A.G. C.A. según informe de levantamiento
topográfico y plano T-3 es de tres mil ochocientos ochenta y uno con veintidós
metros cuadrados (3.881,22 mts.2).
5.- Se elaboró el correspondiente plano topográfico donde se fijó la ubicación,
linderos y medidas con coordenadas UTM del área de terreno que constituye la
propiedad de INVERSIONES BEDAL C.A. a partir del documento
protocolizado N° 100, Primer Trimestre de 1977, Tomo N° 4, de fecha 25 de
marzo de 1977, representado en el plano T-l, en el cual se puede observar que el
terreno en cuestión se encuentra ubicado en el sector La Auyama, Municipio
Marino de la ciudad  Porlamar y sus linderos y medidas son: Por el Norte: con
terrenos que fueron del SINDICATO NUEVA ESPARTA S.A., y
posteriormente del señor GERMÁN VILLAPROEL en una línea recta
comprendida entre los puntos X y 71 de ciento cincuenta y dos metros con
cincuenta centímetros (152,50 m); Por el Este: con terrenos que fueron del
SINDICATO NUEVA ESPARTA S.A. hoy Urbanización Playa Moreno en una
linea recta entre los puntos 71 y 44 de trescientos diecinueve metros con setenta
y ocho centímetros (319,78 m); Por el Sur: con terrenos que son o fueron de la
Comunidad Indígena Francisco Fajardo hoy afectados por la Avenida Francisco
Esteban Gómez en una línea recta comprendida entre los puntos 44 y de ciento
cincuenta metros con tres centímetros (150,03 m); y Por el Oeste: con el lote B
en una línea recta entre los puntos Y X de trescientos cuarenta y tres metros con
noventa y tres centímetros (343,93 m), y que las coordenadas UTM de los
puntos que conforman la poligonal anteriormente descrito son los siguientes:
Punto X, Norte: 1.213.866,047, Este: 409.553,403; Punto 71, Norte:
1.213.450,922, Este: 409.532,849; Punto 44, Norte: 1.213.496,238, Este
409.633,459; Punto Y, Norte: 1.213.528.595 Este: 409.486,963, y con área de
cuarenta y nueve mil setecientos setenta y tres metros cuacados (49.773,00
mts.2).
6.- Que se limitó en el plano descrito anteriormente el terreno que dice
INVERSIONES C.A.G. C.A. le pertenece según documento protocolizado ante
la Oficina del Registro Inmobiliario del Municipio Marino del Estado Nueva
Esparta de fecha 17 de noviembre de 2006, bajo el N° 26, folios del 232 al 237,
Tomo 18, Protocolo Primero, Cuarto Trimestre del año 2006 a partir del
levantamiento topográfico, coincidiendo físicamente los linderos Norte, Sur y
Este, con el documento de propiedad y habiendo incongruencia en su lindero
Oeste el cual está representado en el plano topográfico T-2.
7.- Que se determinó con toda precisión dentro del área de terreno que en el
plano aparece como propiedad de INVERSIONES BEDAL C.A. la ubicación,
lindero, medidas coordenadas UTM y cabida exacta de la porción de terreno
que ocupa INVERSIONES C.A.G. C.A. en la construcción de las viviendas que
conforman el Conjunto Residencial que denominan Coral Spring, y su
ubicación es la esquina Sur-Oeste en una figura geométrica de forma triangular
arrojando un área A-2= tres mil ochocientos ochenta y uno con veintidós
metros cuadrados (3.881,22 mts.2) y su ubicación geográfica es:
-  Norte-Este: con una línea recta entre los puntos P-2 y P-3 con una longitud
132,14 metros. Un rumbo S21°35'28"E y tiene unas coordenadas punto P-2
N.l.213.658.992, E.409.51 2.636. Punto P-3 N.l.213.536.123, E.409.561.262.
-Sur: por afección de la Avenida Francisco Esteban Gómez por una línea recta
entre los puntos P-3 y el punto P-l con una longitud de 71,49 metros y un
rumbo N76°50'54"W, y tiene unas coordenadas Punto P-3 N.l.213.536.123
E.409.561.262, punto P-l N.l.213.552.389, E.409.491.648.
-Oeste: por la ocupación de la empresa INVERSIONES C.A.G. C.A. en la
construcción de viviendas que conforman el Conjunto Residencia Coral Spring
por una línea recta entre los puntos P-l y Punto P-2 y una longitud de 108,65
metros y un rumbo N11°08'18"E tiene unas coordenadas P-l N.l.213.552.398,
E.409.491.648.
La referida prueba de experticia materializada en el informe rendido por los
expertos, se le confiere valor probatorio de conformidad con el artículo 1.422
del Código Civil, para demostrar que el área de terreno que ocupa la
demandada, sociedad mercantil INVERSIONES C.A.G. C.A., donde se
encuentran construidas unas viviendas que forman parte del Conjunto
Residencial Coral Spring propiedad de ésta, según informe de levantamiento
topográfico y plano T-3 es de tres mil ochocientos ochenta y uno con veintidós
metros cuadrados (3.881,22 mts.2), y su ubicación es la esquina Sur-Oeste en
una figura geométrica de forma triangular arrojando un área A-2= tres mil
ochocientos ochenta y uno con veintidós metros cuadrados (3.881,22 mts.2) y
su ubicación geográfica es: Norte-Este: con una línea recta entre los puntos P-2
y P-3 con una longitud 132,14 metros. Un rumbo S21°35'28"E y tiene unas
coordenadas punto P-2 N.l.213.658.992, E.409.512.636. Punto P-3
N.l.213.536.123, E.409.561.262.- Sur: por afección de la Avenida Francisco
Esteban Gómez por una línea recta entre los puntos P-3 y el punto P-l con una
longitud de 71,49 metros y un rumbo N76°50'54"W, y tiene unas coordenadas
Punto P-3 N.l.213.536.123 E.409.561.262, punto P-l N.l.213.552.389,
E.409,491.648.- Oeste: por la ocupación de la empresa INVERSIONES C.A.G.
C.A. en la construcción de viviendas que conforman el Conjunto Residencial
Coral Spring por una línea recta entre los puntos P-l y Punto P-2 y una longitud
de 108,65 metros y un rumbo N11°08'18"E tiene unas coordenadas P-l
N.l.213.552.398, E.409.491.648, se encuentra dentro del terreno que es
propiedad de INVERSIONES BEDAL C.A. cuya área total es de cuarenta y
nueve mil setecientos setenta y tres metros cuadrados (49.773,00 mts.2). Y así
se decide. (Mayúsculas de la sentencia de alzada).

De la prueba de experticia solicitada por la parte accionante y, del informe

rendido por los expertos, esta Sala aprecia que dicha prueba demostró la ubicación,

coordenadas, linderos y medidas del área de terreno que ocupa la demandada, sociedad

mercantil INVERSIONES C.A.G. C.A., donde se encuentran construidas unas viviendas

que forman parte del Conjunto Residencial Coral Spring que son propiedad de ésta, según

informe de levantamiento topográfico y plano T-3 es de tres mil ochocientos ochenta y uno

con veintidós metros cuadrados (3.881,22 mts.2), la cual, ciertamente se encuentra dentro

del terreno que era propiedad de INVERSIONES BEDAL C.A., cuya área total es de

cuarenta y nueve mil setecientos setenta y tres metros cuadrados (49.773,00 mts.2), no

obstante, al declarar el tribunal de alzada con lugar la prescripción adquisitiva a favor de la


demandada INVERSIONES C.A.G., C.A., respecto de una porción de terreno de tres mil

ochocientos ochenta y uno con veintidós metros cuadrados (3.881,22 mts.2), en virtud de la

posesión ejercida por más de diez (10) años por la parte demandada, no aprecia esta

Máxima Jurisdicción Civil que el Tribunal de Alzada le haya otorgado al demandado la

propiedad por usucapión de un inmueble distinto al establecido por los expertos en la

mencionada experticia solicitada y consignada por la propia parte demandante, dándole el

juez de alzada pleno valor probatorio de conformidad con lo establecido en el artículo 1422

del Código Civil.

En refuerzo de lo anterior, esta Sala evidencia que por el contrario, quedó

establecido –se insiste- de manera exacta el área de terreno que constituye el terreno

propiedad de INVERSIONES BEDAL, C.A., a partir del documento protocolizado N° 100,

Primer Trimestre de 1977, Tomo N° 4, de fecha 25 de marzo de 1977 y, conjuntamente se

determinó en el mismo plano, el terreno que dice la accionada INVERSIONES C.A.G.,

C.A. le pertenece según el documento registrado ante la Oficina de Registro Inmobiliario

del Municipio Mariño del estado Nueva Esparta, de fecha 17 de noviembre de 2006, bajo el

N° 26, Tomo 18, folios 232 al 237, Protocolo Primero, Cuarto Trimestre del mismo año, el

cual fue otorgado por la Alzada, por la mencionada prescripción adquisitiva opuesta por la
parte demandada en la contestación de la demanda.

Por tanto, de manera acertada la Alzada declaró con lugar la prescripción

adquisitiva opuesta a favor de la demandada del terreno de tres mil ochocientos ochenta y

uno con veintidós metros cuadrados (3.881,22 mts2) -plasmada en la motiva de la sentencia

recurrida-, la cual estaba enclavada en el lote de terreno marcado como lote “A” propiedad

del demandante, cuya superficie es mayor ya que alcanza un área de cuarenta y nueve mil

setecientos setenta y tres metros cuadrados (49.773,00mts2) como quedó establecido en el

dispositivo del fallo. 


 

Con base en las razones de hecho y de derecho expuestas, esta Sala de Casación

Civil no encuentra la infracción de los artículos 12, 243 ordinal 5° y 244 del Código de

Procedimiento Civil, por lo que se declara la improcedencia de la denuncia bajo

análisis. Así se declara.
 
III

Con fundamento en lo establecido en el ordinal 1° del artículo 313 del Código

de Procedimiento Civil, el recurrente denuncia “…las violaciones de los artículos 12, 243

ordinal 5° del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con las violaciones de los

artículos 772, 1.953, 1.959 del Código Civil…”, con base a las siguientes consideraciones:
 
“…Las “Disposiciones Generales” contenidas del capítulo II, Título XXIV,
libro Tercero del Código Civil, establecen los principios rectores en materia
prescripción.
En tal sentido el artículo 1.953 de dicho Código establece:
…Omissis…
Una de las subespecies de usucapión o de prescripción adquisitiva, se encuentra
contenida en el artículo 1.979 eiusdem, en materia inmobiliaria. Reza tal
precepto:
…Omissis…
Quiere decir lo anterior, que a la prescripción adquisitiva, cualquiera que ella
sea, la de 20 años (artículo 1.977 del Código Civil) o decenal inmobiliaria (art.
1.970 del Código Civil) o la mobiliaria (artículo 1.986) presuponen el requisito
general de la posesión legítima. Así lo ha corroborado de manera pacífica,
diuturna, reiterada de nuestro Tribunal Supremo de Justicia. Veamos:
SENTENCIA N° 43 DE TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA - SALA
CONSTITUCIONAL DE 18 DE FEBRERO DE 2015
…Omissis…
SENTENCIA N° RC.000491 DE TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA -
SALA DE CASACIÓN CIVIL DE 8 DE AGOSTO DE 2013
…Omissis…
SENTENCIA N° RC.00016 DE TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA -
SALA DE CASACIÓN CIVIL DE 28 DE ENERO DE 2009
…Omissis…
Así las cosas, no cabe duda que quien aspire salir triunfante con el alegato de
prescripción contemplado en el artículo 1.979 del Código Civil además de los
requisitos contemplados en tal precepto, debe alegar y probar posesión, sobre el
bien adquirir por prescripción, que exige para toda prescripción adquisitiva el
precepto 1.953 del mismo Código, esto es, el tipo de posesión legítima prevista
en el artículo 772 eiusdem. A saber:
…Omissis…
Pero es el caso que en la recurrida se violaron, desde varios ángulos, los
preceptos 12, 243 ordinal 5° del Código de Procedimiento Civil, en
concordancia con las violaciones de los artículos 772, 1.953, 1.979 del Código
Civil lo cual fulmina de nulidad dicho fallo al tenor del artículo 244 del citado
Código de Procedimiento Civil.
a)        Incongruencia negativa de la recurrida, por no haber decidido con
arreglo la materia sometida a su conocimiento. Del examen de las
normas que hemos denunciados como infringidas en el presente capítulo II
de la formalización, resulta claro que al plantearse en determinado proceso
la excepción de prescripción adquisitiva del artículo 1.979 del Código
Civil, el sentenciador, está obligado a constatar si, concurre el requisito -
entre otros- de posesión legítima del bien inmueble que se pretenda
adquirido por usucapión. Es decir, el juez estará obligado a dictar decisión
expresa, positiva y precisa, sobre concurre en quien alega la usucapión la
posesión legítima, es decir, continua, no interrumpida, pacífica, pública,
no equívoca y con intención de tener la cosa como suya propia. Al
dictaminar el juez de la recurrida que el demandado de autos, había
adquirido por prescripción el inmueble objeto de la reivindicación, sin la
previa constatación de la concurrencia de los requisitos de posesión
pacifica, no decidió con apego al artículo 12 del Código de Procedimiento
Civil, que ordena que los operadores de Justicia decida con apego a las
normas de derecho, en este caso concreto, a los requisitos de la posesión
legítima conforme a los artículos 772, 1.953 y 1.979 del Código Civil en
los términos antes explicados. Además no dictó decisión expresa, positiva
y precisa con arreglo a la excepción y defensa de prescripción adquisitiva
alegada por la parte demandada, pues para dictaminar sobre tal especie de
defensa estaba obligado a examinar si en el caso del inmueble,
pretendidamente poseído por el demandado, concurrían los requisitos para
considerar tal posesión como legítima en los términos arriba explicados, es
decir, posesión pública, pacífica, continua, no interrumpida, no equívoca y
con intención de poseer la cosa como suya. Para que se constate que la
delación contenida en el presente literal a), a riesgo de ser
repetitivos, quod abundat non nocet, transcribimos, otra vez, el
pronunciamiento de la recurrida que generados de incongruencia negativa,
porque no se ciñó al thema decidendum del presente asunto en el sentido
expuesto en la presente denuncia.
…Omissis…
b)  Además de los términos de la contestación a la demanda de autos, formulada
por la representación de Inversiones C.A.G., C.A., según escrito consignado
mediante diligencia del 3 de mayo de 2011 (f. 113) constante de siete Í7j folios
(f. 114 al 120] y anexos (f. 121 al 181) no consta que dicha abogada haya
alegado que la pretendida posesión legítima de Inversiones C.A.G., C.A. sobre
el inmueble objeto de la demanda de reivindicación haya sido pública, pacífica,
continua, no interrumpida, no equívoca y con intención de poseer la cosa como
suya. Como tampoco dicha apoderada de la demandada, alegó en tal escrito los
elementos de hecho que configurarían la concurrencia de los requisitos arriba
expuesto, es decir, para considerar legítima, determinada posesión, motivo por
el cual suplió elementos de hecho a favor de la demandada y los dio por
probados, la recurrida al declarar tal usucapión violó el artículo 12 del Código
de Procedimiento Civil, que prohíbe a los jueces suplirle a las partes
argumentos de hecho y darlos por probados, sin que medie la existencia de
prueba alguna de los mismos, violó igualmente el artículo 243 eiusdem, en su
ordinal 5° que ordena a los sentenciadores dictar sentencia, expresa, positiva y
precisa con arreglo a la acción deducida y a las excepciones y defensas
opuestas, incurriendo en ultrapetita, en su modalidad de extrapetita, que
inficiona a la recurrida de nulidad al tenor del artículo 244 del mismo Código,
porque esta última a los efectos prácticos equiparó la posesión que dijo haber
ejercido la demandada-excepcionante, a la posesión legítima, sin que la reo
haya, ni siquiera de soslayo alegato, y ni siquiera movido un músculo procesal,
para demostrar, en autos, la concurrencia de los requisitos de la posesión
legítima explanados a lo largo de esta denuncia. Los quebrantamientos de
forma, denunciados en el presente capítulo fueron determinantes en el
dispositivo del fallo. Ello porque si el juez de la recurrida declaró a favor de la
parte demandada la prescripción de la cosa objeto del juicio de reivindicación y
consecuencialmente, sin lugar la demanda de autos, sin para ello examinar el
requisito de posesión legítima del objeto a reivindicar y supliendo alegatos y
hechos que no fueron invocados por la demandada. De haberse apegado la
sentencia recurrida a los preceptos denunciados como violados en el presente
ordinal, de manera indefectible, hubiese declarado sin lugar la mencionada
defensa de usucapión y con lugar la demanda de autos, por no haberse alegado
ni probado los requisitos de "posesión legítima" thema decidendum, obligatorio
en casos como el de autos. (Negrillas y mayúsculas de la formalización).

Para decidir, la Sala observa:

Alega el formalizante la infracción por el juez de alzada de  los artículos 12,

243 numeral 5 y 244 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con los artículos

772, 1.953, 1.959 del Código Civil, al incurrir en el vicio de incongruencia negativa, por

cuanto a decir del recurrente, el juez ad quem, por una parte, estaba obligado a dictar

decisión expresa, positiva y precisa, sobre los requisitos concurrentes que debe cumplir

quien alega la usucapión, es decir con la posesión legítima del inmueble objeto de

controversia, pues la misma debe ser continua, no interrumpida, pacífica, pública, no


equívoca y con intención de tener la cosa como suya propia y; por la otra, alega el

recurrente que la representación  judicial de la parte demandada haya alegado en la

contestación de la demanda la pretendida posesión legítima de Inversiones C.A.G., C.A.

sobre el inmueble objeto de la demanda de reivindicación, vale decir, que haya sido

pública, pacífica, continua, no interrumpida, no equívoca y con intención de poseer la cosa

como suya, lo que a juicio del formalizante fue determinante en el dispositivo del fallo ya

que el juez de la recurrida declaró a favor de la parte demandada la prescripción de la cosa

objeto del juicio de reivindicación y consecuencialmente, sin lugar la demanda de autos, sin

para ello –insiste- examinar el requisito de la posesión legítima del objeto a reivindicar y

supliendo alegatos y hechos que no fueron invocados por la demandada. (Negrilla, cursivas

y subrayado de la Sala).

En tal sentido, el requisito de congruencia está previsto en el artículo 243

ordinal 5° del Código de Procedimiento Civil, el cual dispone que el juez debe dictar

decisión expresa, positiva y precisa, con arreglo a la pretensión deducida y a las

excepciones o defensas opuestas, y acorde con ello, el artículo 12 eiusdem, prevé, entre

otras, que el sentenciador debe pronunciarse sobre lo alegado y probado en autos.

 
Ello así, la Sala ha sostenido en forma reiterada y pacífica que tales normas

constituyen una reiteración del principio dispositivo que caracteriza al procedimiento civil

y sujetan el pronunciamiento del juez a todos los alegatos formulados por las partes con el

objeto de fijar los límites del tema a decidir, sin que le sea posible dejar de resolver alguno

de ellos (incongruencia negativa), o por el contrario, extender su decisión sobre

excepciones o argumentos de hecho no formulados en el proceso o excederse en lo

solicitado oportunamente por las partes (incongruencia positiva). (Vid. Sentencia N° 184,

de fecha 10 de mayo de 2011, caso: Servi Comida Express, C.A contra Imosa Tuboacero

Fabricación, C.A, exp. 10-506).


 

Ahora bien, con el objeto de evidenciar lo alegado por el formalizante, se

procede a transcribir parcialmente el contenido de la contestación a la demanda por

reinvindicación, el cual consta a los folios 114 al 120 de la primera pieza del expediente, y

del cual se extrae lo siguiente:

 
“…Por otra parte es de considerar, que ni aún bajo el supuesto y totalmente
negado caso, de que nuestra representada estuviese poseyendo con fundamento
en un título vicioso, tal circunstancia no impide que dicha posesión se tenga
como de buena fe, de conformidad con lo establecido por el artículo 788 del
Código Civil.
Para todos y cada uno de los efectos del presente juicio, y con sujeción a lo
establecido en el único aparte del artículo 781 del Código Civil, en nombre de
nuestra representada, unimos su posesión a la de sus causantes, cuya cadena de
titularidad ha sido referida pormenorizadamente en el presente escrito, y con
base a ello, no obstante las sobradas razones que hemos expuesto en aras a la
declaratoria de improcedencia de la demanda que aquí nos ocupa, sin embargo,
contra todo evento y para el supuesto y totalmente caso de que las mismas sean
desestimadas, y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 1.979 del
Código Civil, oponemos entonces a favor de la demandada, LA
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA de la totalidad del lote de terreno constante
de 10.968,33 metros cuadrados, en razón de haber adquirido el citado inmueble
de buena fe y en virtud de un título debidamente registrado, el cual no es nulo
por defecto de forma…”. (Mayúsculas de la contestación de la demanda).  

De la transcripción parcial de la contestación a la demanda por acción

reivindicatoria, se puede observar, por un lado, que la parte demandada refiere que si en el

supuesto negado está poseyendo con fundamento en un título vicioso, éste alega que tal

circunstancia no impide que la posesión del inmueble se tenga como de buena fe, de

conformidad con lo previsto en el artículo 788 del Código Civil; por el otro, indicó que unía

su posesión a la de sus causantes, cuya cadena de titularidad ha sido descrita en el escrito de

contestación a la demanda, de conformidad con lo establecido en el artículo 781 eiusdem y;

por último, manifestó que si las dos anteriores eran desestimadas, oponía a favor de la

demandada la prescripción adquisitiva al amparo del 1.979 del ibidem, de la totalidad del


lote de terreno constante de diez mil novecientos sesenta y ocho metros cuadrados con

treinta y tres centímetros (10.968,33 mts2), en razón de haber adquirido el citado inmueble

de buena fe y en virtud de un título debidamente registrado, el cual no es nulo por defecto

de forma.

Al respecto la decisión recurrida expresó (folios 206 al 208 de la tercera pieza

del expediente:
 
“…Así pues la demandada invoca los artículos 781, 788 y 1.979 del Código
Civil, que establecen:
Artículo 781.- La posesión continúa de derecho en la persona del sucesor a
título universal.
El sucesor a título particular puede unir a su propia posesión la de su causante,
para invocar sus efectos y gozar de ellos.
Artículo 788.- Es poseedor de buena fe quien posee como propietario en fuerza
de justo título, es decir, de un título capaz de transferir el dominio, aunque sea
vicioso, con tal que el vicio sea ignorado por el poseedor.
Artículo 1.979.- Quien adquiere de buena fe un inmueble o un derecho real
sobre un inmueble, en virtud de un título debidamente registrado y que no sea
nulo por defecto de forma, prescribe la propiedad o el derecho real por diez
años, a contar de la fecha del registro del título.
En primer término la demandada une a su propia posesión  la de su causante
para invocar sus efectos y gozar de ellos, al respecto, observa esta alzada que en
el devenir del proceso fueron traídos a los autos distintos documentos que
sustentan el tracto registral del cual proviene la posesión cuyos efectos invoca
inversiones C.A.G., C.A., que podríamos enumerar de la siguiente manera:
-documento protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante Registro Inmobiliario
del Municipio Mariño del estado Nueva Esparta, anotado bajo el N° 26, folio
232 al 237, Protocolo Primero, Tomo 18, Cuarto Trimestre de 2006 por el cual
los ciudadanos RAFAEL RODRÍGUEZ VIVERO y GAUDENCIA REQUEJO
DE RODRÍGUEZ, venden a la sociedad mercantil INVERSIONES C.A.G.,
C.A., un lote de terreno ubicado en el sector Genoves hoy Costa Azul de la
ciudad de Porlamar, Municipio Mariño del estado Nueva Esparta, el cual tiene
un área aproximada de diez mil novecientos sesenta y ocho metros cuadrados
con noventa y tres centímetros cuadrados (10.968,93mts2).
-documento protocolizado en fecha 18.08.1992 por ante la Oficina de Registro
Público de los Municipios Mariño y García del estado Nueva Esparta, anotado
bajo el N° 34, Folios 168 al 171, Protocolo Primero, Tomo 12, Tercer Trimestre
de dicho año, por el cual la sociedad mercantil HASAB C.A. vende a RAFAEL
RODRÍGUEZ VIVERO y GAUDENCIA REQUEJO DE RODRÍGUEZ, un
terreno propiedad de su representado, con cabida de diez mil novecientos
sesenta y ocho metros cuadrados con noventa y tres centímetros cuadrados
(10.968,93mts2), ubicado en el sector Genoves hoy Costa Azul de la ciudad de
Porlamar, Municipio Mariño del estado Nueva Esparta.
-documento protocolizado en fecha 13.08.1992 por ante la Oficina de Registro
Público de los Municipios Mariño y García del estado Nueva Esparta, anotado
bajo el N° 38, Folios 190 al 193, Protocolo Primero, Tomo 11, Tercer Trimestre
de dicho año por el cual MOHAMED MAHMOUD DARWICHE DARWICHE
dio en venta a la sociedad mercantil HASAB C.A., un terreno de su propiedad
con cabida diez mil novecientos sesenta y ocho metros cuadrados con noventa y
tres centímetros cuadrados (10.968,93mts2), ubicado en el sector Genoves hoy
Costa Azul de la ciudad de Porlamar, Municipio Mariño del estado Nueva
Esparta.
-documento protocolizado en fecha 27.02.1989 por ante por ante la Oficina de
Registro Público de los Municipios Mariño y García del estado Nueva Esparta,
anotado bajo el N° 47, Folios 222 al 225, Protocolo Primero, Tomo 17, Primer
Trimestre de dicho año, por el cual NEMR DARWICH dio en venta al
ciudadano MOHAMED MAHMOUD DARWICHE DARWICHE un terreno de
su propiedad con cabida diez mil novecientos sesenta y ocho metros cuadrados
con noventa y tres centímetros cuadrados (10.968,93mts2), ubicado en el sector
Genoves hoy Costa Azul de la ciudad de Porlamar, Municipio Mariño del
estado Nueva Esparta.
-Expediente N° 1811 nomenclatura del Juzgado Primero de Primera Instancia
en lo Civil, Mercantil, Tránsito, Trabajo y Agrario del Circunscripción Judicial
del estado Nueva Esparta, contentivo de la solicitud de entrega material
formulada por el ciudadano NEMR DARWICH mediante la cual se expone que
por documento protocolizado en la oficina del Registro Público del Distrito
Mariño del estado Nueva Esparta del 28.03.1980, bajo el N° 47, Folios 259 al
262, Protocolo Primero, Tomo 17, Primer Trimestre, compró a los ciudadanos
RAMÓN JOSÉ RODRÍGUEZ Y CASTO RAMÓN PATIÑO, un terreno con
cabida diez mil novecientos sesenta y ocho metros cuadrados con noventa y tres
centímetros cuadrados (10.968,93mts2), ubicado en el sector Genoves hoy
Costa Azul de la ciudad de Porlamar, Municipio Mariño del estado Nueva
Esparta; conteniendo acta de fecha 04.04.1980 en la que el referido Juzgado
dejó constancia que los ciudadanos RAMÓN JOSÉ RODRÍGUEZ Y CASTO
RAMÓN PATIÑO le hicieron entrega material al ciudadano NEMR
DARWICH el mencionado inmueble.
Todos estos instrumentos fueron debidamente valorados en el juicio y de ellos
se extrae que la posesión ejercida por causahabientes data del 04 de abril de
1988, o sea, veintidós (22) años antes de la interposición de la demanda de
reivindicación que lo fue el día 27 de enero de 2011. Así se decide.
En segundo término, alega que posee de buena fe, como propietario en fuerza
de justo título, o sea, el documento protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante
Registro Inmobiliario del Municipio Mariño del estado Nueva Esparta, anotado
bajo el N° 26, folio 232 al 237, Protocolo Primero, Tomo 18, Cuarto Trimestre
de 2006. Así se decide.  
En tercer término, opone la prescripción adquisitiva del terreno en cuestión,
en virtud de haber sido adquirido de buena fe y mediante título debidamente
registrado, el cual no es nulo por defecto de forma y por tener una posesión del
mismo por más de veinte años. El título a que se refiere es el documento citado
en documento protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante el Registro
Inmobiliario del Municipio Mariño del estado Nueva Esparta, anotado bajo el
N° 26, folio 232 al 237, Protocolo I, Tomo 18, Cuarto Trimestre de 2006; y la
data o tiempo por el que ha ejercido la posesión resulta de unir a la suya la
posesión de sus causantes, determinada supra. Así se decide.
Determinado lo anterior, y al estar satisfechos los extremos legales esta alzada
declara procedente prescripción adquisitiva opuesta, en consecuencia la
decisión que se dicte declarará con lugar la prescripción adquisitiva a favor de
la demandada Inversiones C.A.G., C.A., respecto de una porción de terreno de
tres mil ochocientos ochenta y uno con veintidós metros cuadrados
(3.881,22mts2), y su ubicación es la esquina Sur-Oeste en una figura
geométrica de forma triangular arrojando un área A-2= tres mil ochocientos
ochenta y uno con veintidós metros cuadrados (3.881, 22mts2) y su ubicación
geográfica es: Norte-Este: con una línea recta entre los puntos P-2 P-3 con una
longitud 132,14 metros. Un rumbo S21°35´28¨E y tiene unas coordenadas
punto P-2 N.1.213.658.992, E.409.512.636.
Punto P-3N.1.213.536.123, E409.561.262.- Sur: por afección de la Av.
Francisco Esteban Gómez por una línea recta entre los puntos P-3 y el punto P-
1 con una longitud de 71,49 metros y un rumbo N76°50´54¨W, y tiene unas
coordenadas Punto P-3 N.1.213.536.123 E.409.561.262, punto P-1
N.1.213.552.389. E.409.491.648.- Oeste: por la ubicación de la empresa
INVERSIONES C.A.G., C.A., en la construcción de viviendas que conforman
el Conjunto Residencial Coral Spring por una línea recta entre los puntos P-1 y
Punto P-2 y una longitud de 108, 65 metros y un rumbo N11°08´18¨E tiene
unas coordenadas P-1 N.1.213.552.398, E.409.491.648, se encuentra dentro del
terreno que es propiedad de INVERSIONES BEDAL, C.A., cuya área total es
de cuarenta y nueve mil setecientos setenta y tres metros cuadrados (49.773,00
mts.2). Así se decide.
Bajo tales señalamientos, es necesario para esta alzada revocar el fallo apelado
y declarar sin lugar la demanda por reivindicación, como en efecto se hará en la
dispositiva de este fallo. Así se decide…” (Mayúsculas y negrillas de la
sentencia de alzada).

De la transcripción de la sentencia recurrida se desprende que el juez ad

quem verificó con exactitud los parámetros necesarios para que procediera o no la

prescripción adquisitiva y uno de esos requisitos era el hecho de encontrarse el demandado

en posesión de la cosa reivindicada, hecho este que tenía que demostrar el demandante y no

lo probó, con ello no está la alzada supliendo la defensa de la demandada ni  se pronunció

respecto de los puntos distintos a los planteados en la contestación de la demanda, toda vez
que, para que proceda la prescripción adquisitiva en el presente caso, el juez verificó si la

misma cumple con  todos los requisitos exigidos en la norma, en este caso, lo previsto en el

artículo 1.979 del Código Civil, las cuales son: 1) Adquirir de buena fe el inmueble o un

derecho real; 2) Título debidamente registrado y que no sea nulo por defecto de forma; y, 3)

Que prescriba la propiedad o el derecho real por diez (10) años, a contar de la fecha del

registro del título.

Por lo tanto, considera la Sala que la parte demandada superó con creses los

requisitos de procedencia establecidos en el artículo up supra transcrito, es decir, primero,

con el documento protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante Registro Inmobiliario del

Municipio Mariño del estado Nueva Esparta, anotado bajo el N° 26, folio 232 al 237,

Protocolo Primero, Tomo 18, Cuarto Trimestre de 2006, demostró que adquirió de buena

fe; segundo, el documento de propiedad está debidamente protocolizado y no es nulo por

defecto de forma; y, tercero, superó con creses el tiempo establecido en la parte final del

artículo, que en este caso es de diez (10) años, pues el demandante estaba en posesión del

inmueble por más de veintidós (22) años. De manera que al configurarse en el caso de autos

los requisitos de procedencia de los juicios de usucapión previstos en el artículo 1.979 del

Código Civil, los jueces tienen la obligación de determinar si se cumplen o no los


presupuestos concurrentes a los cuales se halla condicionada la acción de prescripción para

poder declarar la procedencia o improcedencia de la acción como se verificó en el presente

caso.

Los anteriores razonamientos, conducen a la Sala a concluir que el juez de

alzada no incurrió en el vicio de incongruencia negativa, por lo que se declara

improcedente la denuncia bajo análisis Y así se decide.

 
RECURSO POR INFRACCIÓN DE LEY
 
I

Con fundamento en lo establecido en el ordinal 2° del artículo 313 del Código

de Procedimiento Civil, la recurrente denuncia la “…infracción del artículo 1.979 del

Código Civil por aplicación errónea, de los artículos 1.953 y 772 del mismo Código por

falta de aplicación…”, con base a las siguientes consideraciones: 


 
 
“…El artículo 1.979 mencionado establece:
…Omissis…
El artículo 1.953 también mencionado pauta:
…Omissis…
El artículo 772 antes citado expresa:
…Omissis…
Pero es el caso que la recurrida declaró la prescripción adquisitiva de un
inmueble, para con ello, consecuencialmente, declarar sin lugar la acción
reivindicatoria interpuesta en este juicio por mi mandante, en supuesta
aplicación del artículo 1.979 antes denunciado, pero sin constatar que para la
activación de este último precepto, es menester o necesario posesión legítima.
Eso comporta violación por interpretación errónea del mencionado artículo
1.979. Por su parte, la aplicación de este último, sin analizar y acoger, con
carácter previa la existencia de "posesión legítima" exigida para todas, las
prescripciones adquisitivas, por el precepto 1.953 la recurrida infringió este
último por falta de aplicación.
En el caso de autos, hay una doble remisión ex lege, del precepto 1.953 del
Código Civil. La primera, la remisión, ya analizada al artículo 1.979 y la
segunda, la que hace de manera mediata al precepto 772 antes transcrito, esto
es, la exigencia de posesión, continua, no interrumpida, pacífica, pública, no
equívoca y con intención de tener la cosa como suya propia, como presupuesto
para acoger un alegato de usucapión, Consecuencialmente a lo anterior al
declarar la recurrida una adquisición por prescripción, sin constatar previamente
la exigencia de los requisitos de posesión legítima, infringió porque no aplicó,
como era su deber, el artículo 772 antes mencionado.
 
Para que se constate, a los efectos de la procedencia de las denuncias contenidas
en el presente capítulo III, que la demandada-excepcionante al esgrimir la
defensa de prescripción adquisitiva, no alegó posesión legítima, mucho menos,
uno a uno, los elementos fácticos que conducirían a una eventual declaratoria
de tal "posesión legítima", copiamos a continuación, a la letra la defensa de
prescripción extintiva, contenida en el escrito de contestación de autos.
…Omissis…
Para que se constate, a los efectos de la procedencia de las denuncias contenidas
en el presente capítulo III que la recurrida al acoger la defensa de prescripción
adquisitiva invocada por la demandada, no pronunció decisión, expresa,
positiva y precisa, que constatase, uno a uno los elementos fácticos de la
"posesión legítima" que conducirían a una eventual declaratoria de la usucapión
declarada por la recurrida, copiamos a continuación, los párrafos de esta última
que acogieron la defensa de prescripción extintiva, alegada de manera
evidentemente defectuosa por la demandada:
…Omissis…
En la transcripción que antecede, advertimos que la recurrida, maneja los
términos de "posesión de buena fe", de "título registrado", de "unión posesoria"
al agregar a la de la demandada, las posesiones de sus causantes. Pero en forma
alguna, en el desarrollo argumental de la recurrida, se menciona, ni siquiera de
soslayo a la necesaria existencia de "posesión legítima" en la persona de la
demandada, sobre el bien objeto de la reivindicación de autos. Lo que
corrobora, las violaciones denunciadas en el presente capítulo.
No hace falta esforzarse mucho, para demostrar el carácter determinante, en el
dispositivo de la recurrida de las infracciones por errónea aplicación del artículo
1.979 y por falta de aplicación de los preceptos 1.953 y 772, todos del Código
Civil. De haber el juez de la recurrida constatado si en el caso de autos,
concurrían los extremos de posesión legítima, en la forma ya explicada hubiese
tenido que declarar, fatalmente, sin lugar dicha defensa de prescripción
adquisitiva y, consecuencialmente, con lugar la demanda de reivindicación de
autos…”. (Mayúsculas de la formalización).            

          

Para decidir, la Sala observa:

Del examen de la denuncia se desprende que el formalizante de conformidad

con el ordinal segundo del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, intenta delatar,

por un lado, la aplicación errónea del artículo 1.979 del Código Civil; por otra parte, delata

la falta de aplicación de los artículos 1.953 y 772 eiusdem, por considerar que para declarar

la prescripción adquisitiva opuesta por la parte demandante en la contestación de la

demanda, era menester o necesario que el accionado estuviera en posesión legítima del

inmueble objeto de controversia.

La formalizante insiste en denunciar el vicio de falta de aplicación, en el que a

su juicio, incurrió el sentenciador de alzada, afirmando que para demostrar la prescripción


adquisitiva, deben cumplirse inexorablemente, los presupuestos de hecho indicados por los

artículos 1.953 y 772 del Código Civil, es decir, que para adquirir por prescripción se

necesita la posesión legítima; y, ésta debe ser continua, no interrumpida, pacífica, pública,

no equívoca y con intensión de tener la cosa como suya propia, lo que a su juicio, es un

presupuesto para acoger un alegato de usucapión y que la demandada-excepcionante al

esgrimir la defensa de prescripción adquisitiva, no alegó.

Ahora bien, el análisis de lo expuesto permite  determinar, a los efectos de dar

respuesta efectiva al planteamiento de la recurrente, que en el denuncia número III por

defecto de actividad se explanó lo señalado por el tribunal de Alzada para declarar con

lugar la cuestión previa de la prescripción adquisitiva opuesta por la parte demandada en la

contestación de la demanda, considerando que “…la parte demandada superó con creses

los requisitos de procedencia establecidos en el artículo up supra transcrito, es decir,

primero, con el documento protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante Registro

Inmobiliario del Municipio Mariño del estado Nueva Esparta, anotado bajo el N° 26, folio

232 al 237, Protocolo Primero, Tomo 18, Cuarto Trimestre de 2006, demostró que

adquirió de buena fe; segundo, el documento de propiedad está debidamente protocolizado

y no es nulo por defecto de forma; y, tercero, superó con creses el tiempo establecido en la
parte final del artículo, que en este caso es de diez (10) años, pues el demandante estaba en

posesión por más de veintidós (22) años. De manera que al configurarse en el caso de

autos los requisitos de procedencia de los juicios de usucapión previstos en el artículo

1.979 del Código Civil, los jueces tienen la obligación de determinar si se cumplen o no los

presupuestos concurrentes a los cuales se halla condicionada la acción de prescripción

para poder declarar la procedencia o improcedencia de la acción como se verificó en el

presente caso...”.

 
En ésta oportunidad, si bien se delató la “…aplicación errónea…” del artículo

1.979 eiusdem y la falta de aplicación de los artículo 1.953 y 772 ibidem, por infracción de

ley, asegurándose que la causa fue resuelta con algo que “…advertimos que la recurrida,

maneja los términos de "posesión de buena fe", de "título registrado", de "unión posesoria"

al agregar a la de la demandada, las posesiones de sus causantes. Pero en forma alguna,

en el desarrollo argumental de la recurrida, se menciona, ni siquiera de soslayo a la

necesaria existencia de "posesión legítima" en la persona de la demandada, sobre el bien

objeto de la reivindicación de autos…”, no es menos cierto, quien para criterio de esta Sala,

dicha demanda fue conocida conforme a derecho, asunto éste último cuyo veracidad se

apreció de la sentencia recurrida, por cuanto, tal como se determinó al decidirse la

procedencia de la prescripción adquisitiva, y contrario a lo señalado por la recurrente, la

demandada si estaba por más de veinte (20) años en la posesión del inmueble, lo cual el

demandante tenía que desvirtuar y no lo hizo.

A propósito de lo expresado, evitando las repeticiones inútiles e innecesarias,

esta denuncia debe ser declarada improcedente, con fundamento en las mismas razones que

permitieron declarar con lugar la prescripción adquisitiva opuesta por la parte demandada

en la contestación de la demanda, referido en el punto previo (Folios 2 al 7 de la sentencia),


así como, los fundamentos explanados en la denuncia número III por defecto de actividad

(Folios 45 y 46 de la sentencia). Así se decide.

II

Con fundamento en lo establecido en el ordinal 2° del artículo 313 del Código

de Procedimiento Civil, en concordancia con el artículo 320 eiusdem, el formalizante delata

el “…Error de derecho al juzgar los hechos por haber la recurrida infringido las normas
que regulan el establecimiento de la situación puramente fáctica de la posesión de un bien

inmueble la violación de los artículos…”, con base en las siguientes consideraciones: 

 
“…Desde decisión de vieja data dictada por la Sala Civil de la extinta Corte
Federal y de Casación en su fallo del 17 de febrero de 1,928) la jurisprudencia
nacional ha venido sosteniendo de manera pacífica, diuturna, reiterada que la
posesión es un hecho, sui géneris, generador de derechos, distinto a la
propiedad y a mera tenencia.
…Omissis…
Como consecuencia de ser un hecho, el solo título de propiedad sobre
determinado bien -en el caso de autos un inmueble- colorea la posesión,
ad colorandam possessionem, pero no es prueba suficiente del hecho mismo de
poseer o haber poseído.
SENTENCIA N° RC.000641 DE TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA -
SALA DE CASACIÓN CIVIL DE 9 DE OCTUBRE DE 2012.
…Omissis…
Sentencia de esa Sala de Casación Civila N° RC-095 del 26 de febrero de
2009, expediente N° 2008-366.
…Omissis…
No obstante que lo consolidado que se encuentra en Venezuela, que título de
propiedad, no prueba la posesión, la recurrida dio por demostrada la posesión
que dijo haber ejercido la empresa Inversiones C.A.G., C.A., sobre el inmueble
objeto de la presente demanda, con el solo título de propiedad sobre el objeto
hipotéticamente poseído.
Expresó en tal sentido la decisión recurrida:
…Omissis…
De la lectura de la transcripción que antecede, se evidencia que la recurrida bajo
la sola premisa del título de propiedad de la demandada C.A.G., C.A.,
(documento protocolizado en fecha 17,11.2006 por ante el Registro
Inmobiliario del Municipio Marino del Estado Nueva Esparta, anotado bajo el
№ 26, folios 232 al 237, Protocolo Primero, Tomo 18, Cuarto Trimestre de
2006) infiere el supuesto hecho posesorio de la empresa Inversiones C.A.G.,
C.A. sobre el inmueble objeto de la reivindicación de autos.
Con tal conducta el juez no aplicó y por ende infringió los artículos 1.360 del
Código Civil y 507 del Código de Procedimiento Civil, conforme a
continuación se explica:
El artículo 1.360 porque este último expresa que" "El instrumento público hace
plena fe, así entre las partes como respecto de terceros, de la verdad de las
declaraciones formuladas por los otorgantes acerca de la realización del hecho
jurídico a que el instrumento se contrae, salvo que en los casos y con los
medios permitidos por la ley se demuestre la simulación".
Un documento de venta, como lo es el que la demandada invocó como su título
de propiedad sobre el bien objeto de la reivindicación de autos (documento
protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante el Registro Inmobiliario del
Municipio Marino del Estado Nueva Esparta, anotado bajo el № 26, folios 232
al 237, Protocolo Primero, Tomo 18, Cuarto Trimestre de 2006 por el cual los
ciudadanos RAFAEL RODRÍGUEZ VIVERO y GAUDENCÍA REQUEJO DE
RODRÍGUEZ, venden a la sociedad mercantil INVERSIONES C.A.G. C.A.)
acredita, tan solo, el hecho jurídico a que el instrumento se contrae: la
mencionada compra-venta, pero no el hecho puro y simple, del ejercicio de la
posesión del demandado-excepcionante. Menos aún, la "posesión legítima" que
se desdobla en una serie de hechos, es decir, que la posesión sea, continua, no
interrumpida, pública, pacífica, no equívoca y con ánimo de tener la cosa como
propia.
La presente denuncia la basamos en el error de derecho en el establecimiento de
los hechos (primera excepción de casación sobre los hechos contemplada en el
artículo 320 del Código de Procedimiento Civil) por parte de la
recurrida porque el artículo 1.360 que a continuación se denuncia niega o no
permite la posibilidad de fijar un determinado hecho (la posesión legítima de un
inmueble) a través de la sola prueba documental que como se ha visto no es
idónea para ello.
En el orden de ideas antes expuesto denuncio la violación por falta de
aplicación, por la recurrida del artículo 1.360, antes mencionado pues éste tasa
o circunscribe la eficacia del documento público, a hacer prueba de la verdad
de las declaraciones formuladas por los otorgantes acerca de la realización del
hecho jurídico a que el instrumento se contrae. La posesión legítima, con la
sumatoria de requisitos que condicionan es un hecho, totalmente distinto "a la
vedad de las declaraciones formuladas por los otorgantes", en un documento
de compra-venta. La posesión legítima, necesaria para usucapir, es un hecho,
puro y simple, así como son hechos, puros y simples, los elementos que
concurren para considerarla como tal", que tampoco, tienen la calidad
de "hechos jurídicos a que el instrumento se contrae", para usar expresión
contenida en el citado artículo 1.360.
El precepto 507 del Código de Procedimiento Civil expresa que el juez debe
ceñirse a la regla expresa para valorar el mérito de cada prueba y solo a falta de
tal regla apreciar la prueba según las reglas de la sana crítica. El juez de la
recurrida no aplicó, como era su deber y por ende infringió el citado artículo
507 porque no se circunscribió a la tasación probatoria que la ley le otorga a la
documental pública a través del artículo 1.360 denunciado como infringido.
Como consecuencia de lo anterior, la recurrida violó, por falta de aplicación el
artículo 1.953 del Código Civil que establece que para adquirir por prescripción
se necesita la prueba posesión legítima y esta última, conforme al anterior
desarrollo, se dio por demostrada en la recurrida mediante la sola prueba
documental que no es idónea para tal fin.
Las violaciones legales de la recurrida denunciadas en el presente
capítulo fueron determinantes para proferir la declaratoria, sin lugar de la
demanda reivindicatoria de mi representada, pues tal desestimación se basó en
la prescripción adquisitiva, indebidamente declarada por la recurrida, luego que
la posesión, elemento sustancial de la usucapión, no fue probada con medios
idóneos para ello como ha quedado expuesto en la presente denuncia.
Pido se declare con lugar el presente recurso de casación, se anule el fallo
recurrido y se ordene el reenvío del presente juicio, con corrección de
los quebrantamientos que hemos denunciado…”. (Mayúsculas, negrillas y
cursivas de la formalización).
 

Para decidir, la Sala observa:

De la denuncia del formalizante esta Sala deduce, que la misma se refiere al


presunto vicio cometido por la recurrida al incurrir en el error de derecho cuando valoró el

título de propiedad de la demandada inversiones C.A.G., C.A., específicamente, la referida

a demostrar la posesión legítima del inmueble objeto de controversia, afirmando que el juez

no aplicó la sana crítica y, por ende, infringió los artículos 1.360 del Código Civil y 507 del

Código de Procedimiento Civil.

Ante los señalados argumentos y vista la  fundamentación de la denuncia en el

artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, a continuación la Sala procede a examinar

en la recurrida el pronunciamiento relativo al material probatorio aportado por la parte

demandante, así como la motivación de  la recurrida para decidir en este punto. La Sala

observa:

 
“…VI PRUEBAS APORTADAS.-
PARTE ACTORA:
Conjuntamente con el escrito libelar
…Omissis…
2.- Copia fotostática (f. 28 al 30 marcada con la letra 2C”) del documento
protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante el Registro Inmobiliario del
Municipio Marino del Estado Nueva Esparta, anotado bajo el N° 26, folios
232 al 237, Protocolo Primero, Tomo 18, Cuarto Trimestre de 2006 del cual
se infiere que el ciudadano FERNANDO RODRÍGUEZ QUEJERO, actuando
como apoderado de los ciudadanos RAFAEL RODRÍGUEZ VIVERO y
GAUDENCÍA REQUEJO DE RODRÍGUEZ, le dio en venta a la sociedad
mercantil INVERSIONES C.A.G. C.A., representada por el ciudadano
CARLOS ALBERTO GONZÁLEZ MILLÁN, un inmueble constituido por un
lote de terreno ubicado en el sector Genoves hoy Costa Azul de la ciudad de
Porlamar, Municipio Mariño del Estado Nueva Esparta, el cual tiene un área
aproximada de diez mil novecientos sesenta y ocho metros cuadrados con
noventa y tres centímetros cuadrados (10.968,93mts2) y sus linderos son los
siguientes: NORTE: en noventa metros (90,00m) con terrenos que son o fueron
de la Comunidad de Indígenas Francisco Fajardo; SUR: en ciento siete metros
con cincuenta y nueve centímetros (107,59 m) con la prolongación de la calle
Lozada, hoy Avenida Francisco Esteban Gómez; ESTE: en ciento sesenta y seis
metros con veinte centímetros (166,20 m) con terreno que es o fue de
ANTONIO PATIÑO; Y OESTE: en ochenta y tres metros con cincuenta
centímetros (83,50 m) con terrenos que son o fueron de la Comunidad de
Indígenas Francisco Fajardo.
Esta instrumental se trata de una copia certificada la cual no fue impugnada
durante la oportunidad legal que a tal efecto pauta el artículo 429 del Código de
Procedimiento Civil, en virtud de lo cual debe tenérsele como fidedigna, y se le
confiere valor probatorio de conformidad con el artículo 1.357 del Código
Civil, Así se decide.
…Omissis…
IX. MOTIVACIONES PARA DECIDIR.-
…Omissis…
En primer término, la demandada une a su propia posesión la de su causante
para invocar sus efectos y gozar de ellos, al respecto, observa esta alzada que en
el devenir del proceso fueron traídos a los autos distintos documentos que
sustentan el tracto registral del cual proviene la posesión cuyos efectos invoca
Inversiones C.A.G., C.A., que podríamos enumerar de la siguiente manera:
- documento protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante el Registro
Inmobiliario del Municipio Marino del Estado Nueva Esparta, anotado baje el
N° 26, "folios 232 al 237, Protocolo Primero, Tomo 18, Cuarto Trimestre de
2006 por el cual los ciudadanos RAFAEL RODRÍGUEZ VIVERO y
GAUDENCIA REQUEJO DE RODRIGUEZ, venden a la sociedad mercantil
INVERSIONES C.A.G. C.A., un lote de terreno ubicado en el sector Genoves
hoy Costa Azul de la ciudad de Porlamar, Municipio Mariño del Estado Nueva
Esparta, el cual tiene un área aproximada de diez mil novecientos sesenta y
ocho metros cuadrados con noventa y tres centímetros cuadrados 10.968,93
mts.2).
-documento protocolizado en techa 18.08.1992 por ante la Oficina de Registro
Público de los Municipios Marino y García del Estado Nueva Esparta...,
anotado bajo el N° 34, folios 168 al 171, Protocolo Primero, Tomo 12, Tercer
Trimestre de dicho año, por el cual la sociedad mercantil HASAB C.A. vende a
RAFAEL RODRÍGUEZ VIVERO y GAUDENCIA REQUEJO DE
RODRÍGUEZ, un terreno propiedad de su representada, con cabida de diez mil
novecientos sesenta y ocho metros cuadrados con noventa y tres centímetros
cuadrados (10.968,93 mts.2), ubicado en el sector Genoves hoy Costa Azul de
la ciudad de Porlamar, Municipio Marino del Estado Nueva Esparta.
-documento protocolizado en fecha 13.08.1992 por ante la Oficina de Registro
Público de los Municipios Marino y García del Estado Nueva Esparta, anotado
bajo el N° 38, folios 190 al 193, Protocolo Primero, Tomo 11, Tercer Trimestre
de dicho año, por el cual MOHAMED MAHMOUD DARWICHE
DARWICHE dio en venta a la sociedad mercantil HASAB C.A., un terreno de
su propiedad con cabida de diez mil novecientos sesenta y ocho metros
cuadrados con noventa y tres centímetros cuadrados (10.968,93 mts.2), ubicado
en el sector Genoves hoy Costa Azul de la ciudad de Porlamar, Municipio
Marino del Estado Nueva Esparta.
-documento protocolizado en fecha 27.02.1989 por ante la Oficina de Registro
Público de los Municipios Marino y García del Estado Nueva Esparta, anotado
bajo el N° 47, folios 222 al 225, Protocolo Primero, Tomo 17, Primer Trimestre
de dicho año, por el cual NEMR DARWICH dio en venta al ciudadano
МОНAMED MAHMOUD DARWICHE DARWICHE un terreno de su
propiedad con cabida de diez mil novecientos sesenta y ocho metros cuadrados
con noventa y tres centímetros cuadrados (10.968,93 mts.2), ubicado en el
sector Genoves hoy Costa Azul de la ciudad de Porlamar, Municipio Marino
del Estado Nueva Esparta.
-expediente N° 1811 nomenclatura del Juzgado Primero de Primera Instancia
en lo Civil, Mercantil, Tránsito, Trabajo y Agrario de la Circunscripción
Judicial del Estado Nueva Esparta, contentivo de la solicitud de entrega
material formulada por el ciudadano NEMR DARWICH mediante la cual se
expone que por documento protocolizado en la Oficina de Registro Público del
Distrito Marino del Estado Nueva Esparta el 28.03.1988, bajo el N° 47, folios
259 al 262, Protocolo Primero, Tomo 17, Primer Trimestre, compró a los
ciudadanos RAMÓN JOSÉ RODRÍGUEZ y CASTO RAMÓN PATINO, un
terreno con cabida de diez mil novecientos sesenta y ocho metros cuadrados
con noventa y tres centímetros cuadrados (10.968,93 mts.2), ubicado en el
sector Genoves hoy Costa Azul de la ciudad de Porlamar, Municipio Marino
del Estado Nueva Esparta; conteniendo acta de fecha 04.04.1988 en la que el
referido Juzgado dejó constancia que los ciudadanos RAMÓN JOSÉ
RODRÍGUEZ y CASTO RAMÓN PATINO le hicieron entrega material al
ciudadano NEMR DARWICH el mencionado inmueble.
Todos estos instrumentos fueron debidamente valorados en el juicio y de
ellos se extrae que la posesión ejercida por sus causahabientes data del 04
de abril de 1988, o sea veintidós (22) años antes de la interposición de
demanda de reivindicación que lo fue el día 27 de enero de 2011. Así
se decide…”. (Negrillas de la Sala y mayúscula de la sentencia de alzada).

De la sentencia parcialmente transcrita, la Sala observa que el sentenciador de

la segunda instancia, una vez examinado el material probatorio determinó que los

causahabientes de la parte demandada, sociedad mercantil INVERSIONES C.A.G. C.A.,

tienen la posesión del inmueble desde el año 1.988, es decir, hace veintidós (22) años, -
antes de la interposición de la demanda- que data de fecha 27 de enero de 2011 por

reivindicación, el cual por tratarse de una copia certificada la cual no fue impugnada

durante la oportunidad legal que a tal efecto pauta el artículo 429 del Código de

Procedimiento Civil, en virtud de tenérsele como fidedigna, se le confirió valor probatorio

de conformidad con el artículo 1.357 del Código Civil.

Estimó el juzgador que si bien quedó demostrada la posesión a través de la

cadena titulativa para declarar con lugar la prescripción adquisitiva opuesta por la parte

demandada en la contestación de la demanda, esta Sala aprecia que era el recurrente en

casación que tenía la carga de probar que la parte demandada sociedad

mercantil INVERSIONES C.A.G., C.A., no poseía el inmueble en usucapión, cosa que no

demostró. Por tanto, a criterio de esta Máxima Jurisdicción Civil, lo objetado por la

recurrente no configura error de derecho en la valoración de la prueba según la sana crítica,

sino que la valoración de dicho material no aportó al proceso la veracidad y fehaciencia de

los alegatos del formalizante.

Adicionalmente, agrega la Sala, que el artículo 507 del Código de

Procedimiento Civil tiene aplicación en el caso de valoración de pruebas no tarifadas. Esto


es, cuando no exista una norma jurídica expresa para valorar el mérito de la prueba, que en

el caso bajo examen, es la del documento protocolizado en fecha 17.11.2006 por ante el

Registro Inmobiliario del Municipio Mariño del estado Nueva Esparta, conforme a lo

previsto en el artículo 1.357 del Código Civil.  

En este orden de ideas, al estar referida la denuncia bajo análisis a un supuesto

error de derecho en la valoración de las pruebas del documento protocolizado en la fecha

antes indicada traídas a los autos, y no haber sido impugnada en el juicio, el sentenciador
apreció las pruebas antes señaladas según la tarifa legal, de conformidad con el artículo

1.357 de la norma sustantiva civil y, no como lo pretendía el recurrente por la sana crítica.

En consecuencia, a juicio del formalizante, resulta procedente la denuncia de

error de derecho en el que incurrió  el juez en la valoración de la prueba delatada, siendo

así, no hay dudas para la Sala que la prueba a la cual se refiere la denuncia era legal y sí fue

apreciada por el sentenciador, pero el hecho de no haber sido valoradas según la sana crítica

surge de una regla legal expresa (artículo 1.357 del Código Civil) y, por la obligación que

tenía –se insiste- la parte demandante de demostrar la no posesión por parte del demandado

del bien inmueble objeto de controversia. De tal manera que, en el caso particular bajo

examen, no constituye dicha apreciación un error de derecho al juzgar los hechos. Así se

determina.

Dicho lo anterior, se declara sin lugar la denuncia. Así se decide.

III

Con fundamento en lo establecido en el ordinal 2° del artículo 313 del Código


de Procedimiento Civil, el recurrente  denuncia las “…violaciones por parte de la recurrida

de los artículos 12 y 506 del Código de Procedimiento Civil y de los artículos 1.354, 1.359

y 1.457 del Código Civil…”, con base en las siguientes consideraciones: 

 
“…Denuncio la violación por parte de la recurrida del artículo 12 del Código de
Procedimiento Civil, que obliga a los jueces a atenerse a lo probado en autos.
La recurrida quebrantó tal precepto, porque ignoró, no valoró en lo absoluto y
por lo tanto, silenció en la motivación de su fallo, la experticia topográfica que
se evacuó en autos a instancias de mi representada, para determinar como en
efecto se determinó, que el lote de terreno objeto de la reivindicación
demandada en este juicio, estaba dentro de los linderos del terreno de mayor
extensión adquirido por Inversiones Bedal, C.A., según consta del documento
acompañado marcado con la letra "B" al libelo de demanda, esto es, el
documento que acredita que mi representada es propietaria de lote de mayor
extensión dentro de cuyos linderos generales, se encuentra enclavado el lote de
terreno de menor extensión objeto de la acción reivindicatoria de autos. El
aludido documento "B" es el que fue protocolizado ante la Oficina de Registro
Público de los Municipios Marino y García del Estado Nueva Esparta, en
Porlamar el día 28 de Octubre de 1988, bajo el Nro. 33, folios 163 al 167,
Tomo 7, Protocolo Primero, Cuarto Trimestre del año 1988.
Adicionalmente, la mencionada experticia, como veremos infra, también
dictaminó que el lote de terreno objeto de la reivindicación de autos, no estaba
comprendido dentro de los linderos del inmueble de mayor extensión, que la
demandada dijo haber adquirido mediante, el documento registrado ante la
Oficina de Registro Inmobiliario del Municipio Marino del Estado Nueva
Esparta, de fecha 17 de noviembre de 2006, bajo el № 26, Tomo 18, folios 232
al 237, Protocolo Primero, Cuarto Trimestre del año 2006.
Nuestra doctrina y jurisprudencia son contestes en exigir que aquel que
demande acción reivindicatoria con base en un documento de propiedad, debe
demostrar la identidad de la cosa entre el bien de su propiedad y el demandado
en reivindicación. Mutatis mutandi, igual exigencia, ha exigido la dogmática
patria, en cuanto a la usucapión especial que se alegue con base en el artículo
1.979 Código Civil. Téngase presente que tanto la acción de reivindicación
como la excepción de usucapión son acciones in rern en el sentido romano, es
decir, se fundan, precisamente, en el sentido que la posesión de una cosa
determinada funda la legitimación pasiva del demandado. Es decir, quien
alegue justo título para hacer valer la prescripción adquisitiva contemplada en
el precepto mencionado en último término tiene la carga de alegar y probar, que
la cosa u objeto, adquirida a través su justo título, guarda relación
de identidad con la cosa o el bien, objeto de su alegato de usucapión.
Con el silencio de la experticia que se explana en esta denuncia se violó el
artículo 1.360 del Código Civil, que establece que: " El instrumento público
hace plena I fe, así entre las partes como con respecto de terceros de ¡a verdad
de las declaraciones formuladas por los otorgantes acerca de la realización del
hecho jurídico a que el instrumento se contrae, salvo que en los casos y con los
medios permitidos por la ley se demuestre la simulación". La recurrida
conforme al precepto antes transcrito, ha debido darle plena fe al documento de
experticia que corre a la presente y que al ser incorporada a las mismas adquirió
carácter de documento público, y por ende, considerarla como propietaria del
terreno objeto de la presente reivindicación.
En las páginas 18 y ss de la recurrida, encontramos que en esta última se narra
lo atinente al dictamen de los expertos designados. En efecto, expresa la
recurrida:
…Omissis…
Pero no basta, para cumplir con las exigencias contenidas en los artículos 12 y
509 del Código de Procedimiento Civil, que los sentenciadores en la parte
narrativa de sus fallos hagan referencia a determinada prueba y hasta
transcriban sus resultas. La obligación que les imponen los mencionados
preceptos, desde la perspectiva probatoria es que profieran sus fallos con base
en el análisis de todas las pruebas, sin exclusión de ninguna, por más que a su
juicio no consideren idóneos determinado material probatorio.
Nuestro anterior desarrollo, encuentra fuerza y fundamento firme, en las
valiosas jurisprudencias de esa Sala de Casación Civil, cuyas partes pertinentes
transcribimos:
…Omissis…
Esa misma Sala de Casación Civil, en otro interesante fallo, e se pronunció
sobre la necesaria determinación de la identidad del inmueble a reivindicar, su
ubicación, linderos y medidas, expreso:
…Omissis…
Denunciamos que, con el silencio de la prueba de experticia delatado en el
presente capítulo, la recurrida no aplicó, como era su deber y, por ende,
infringió los artículos 12 y 507 del Código de Procedimiento Civil y 1.427 del
Código Civil, que establecen, respectivamente: Artículo 12: que establece que
los jueces deben atenerse, a lo probado en autos. Artículo 507 que preceptúa
que: "A menos que exista una regla legal expresa para valorar el mérito de ¡a
prueba, el juez deberá apreciarla, según las reglas de la sana crítica"
y Artículo 1.427 que dispone que: "Los jueces no están obligados a seguir el
dictamen de los expertos, si su convicción se opone a ello".
En el caso específico de la experticia, a falta de regla expresa para valorarla, la
recurrida estaba en la obligación de dictaminar sobre la apreciación de la
misma, según las reglas de la sana crítica. AI haber silenciado tal prueba, no
cumplió como era su deber tal apreciación y por ende infringió el artículo 507
del Código de Procedimiento Civil. En cuanto a la infracción del artículo 1427,
antes mencionada, la misma viene dada porque dicha norma releva a los jueces
de la obligación de seguir los dictámenes de los expertos, si su convicción
personal se opone a ello. Pero para que tal convicción prevalezca sobre el
dictamen pericial, la misma tiene que ser expresada en el corpus del fallo. Al
abstenerse de acción tan elemental, la recurrida violó el precepto mencionado
en último término en sentido expuesto. Además, al no tomar en cuenta, en su
decisión, tal prueba de experticia, la recurrida infringió el artículo 12 en el
sentido antes anotado.
Planteamiento preliminar de cuestión de derecho con influencia decisivo sobre
el mérito del proceso.
Tal como lo ha venido estableciendo esa Sala de Casación Civil, a partir de
sentencia del 25 de mayo de 2000, Rose Marie Convit de Bastardo y otros
contra inversiones Valle Grato, C.A., dentro del presente capítulo ataco, con
carácter preliminar o previo la cuestión de derecho con influencia decisiva
sobre el mérito del proceso, la cual denunciamos como determinante en e!
ilegal e injusto dispositivo de la recurrida que declaró procedente la
prescripción adquisitiva alegada por la demandada y consecuencialmente, sin
lugar, la reivindicación accionada por mi patrocinada.
Abundamos a continuación, sobre el carácter de cuestión de derecho, con
carácter previo por su influencia decisiva en el mérito del proceso:
En los párrafos precedentes hemos expresado los términos en que se trabó la
presente Litis. Para lo (sic) incurrir en repeticiones, las resumimos: mi
patrocinada demandó a la empresa "Inversiones C.A.G., C.A." por la
reivindicación de parte de la mayor extensión que le pertenece, conforme al
documento que acompañó a su libelo marcado "B" protocolizado ante la
Oficina de Registro Público de los Municipios Marino y García del Estado
Nueva Esparta, en Porlamar el día 28 de Octubre de 1988, bajo el Nro. 33,
folios 163 al 167, Tomo 7, Protocolo Primero, Cuarto Trimestre del año 1988.
Inversiones C.A.G., C.A." al contestar la demanda, alegó que el lote de terreno
objeto de la reivindicación no le pertenecía a mi mandante y que, en su lugar, su
propietaria era la demandada por formar parte de la mayor extensión que
adquirió según documento otorgado el 17 de noviembre de 2006 ante la Oficina
de registro Público de los Municipio Marino y García del Estado Nueva
Esparta, anotado bajo el № 26, folios 232 al 237, Protocolo Primero, Tomo 18,
Cuarto folio 121 al 128 el anexó al escrito de contestación de la demanda del
tres de mayo de 2011, folios. 113 y ss, pieza 1ra. Además, Inversiones C.A.G.,
alegó que como el documento mencionado último término no era nulo por
defectos de forma, a todo evento, alegaba la usucapión, del lote de terreno
demandado en reivindicación, porque desde el día 17 de noviembre de 2016
hasta la fecha en que fue citada para contestar la presente demanda habían
transcurrido con holgura más de los diez años previstos en el artículo 1.979 del
Código Civil para adquirir por prescripción.
Mi representada, para demostrar la identidad, entre el terreno que adquirió
conforme al documento que acompañó marcado "B" a su libelo de demanda y
el terreno objeto de la reivindicación de autos, promovió la prueba de experticia
cuyas resultas ya hemos transcrito ut supra, en el presente capítulo I de esta
formalización. Pero, además, con tal experticia se logró demostrar que el
negocio jurídico que invocó la demandada como "título debidamente
registrado" en los términos establecidos en el artículo 1.979 del Código Civil,
no demostraba, de ninguna manera, identidad, entre el bien o cosa adquirida por
la empresa demandada en su mencionado documento, registrado 17 de
noviembre de 2006 y el lote de terreno cuya reivindicación se demandó en
autos.    
Para que esa honorable Sala constate la voluntad probatoria de mi representada
en el sentido antes anotado, transcribimos a continuación la promoción de
prueba de experticia en referencia:
…Omissis…

Tal experticia, se acopla de manera exacta al thema decidendum, del juicio,


conforme al alegato contenido en el libelo de demanda que a continuación
transcribo:
…Omissis…
Además, la prueba de experticia, arriba mencionada, era determinante no solo
para declarar la procedencia de la acción reivindicatoria interpuesta por mi
representada, sino también, para desvirtuar las defensas de inversiones C.A.G..
C.A. y hacia ambos objetivos procesales apuntó mi representada al promoverla.
Hacemos la salvedad que conforme a la contestación de la demanda, la reo
alegó que el lote de terreno objeto de la reivindicación de autos, no era
propiedad de Inversiones Bedal, C.A., sino suyo.
En específico, en uno de los pasajes de dicha contestación, se destaca el que
ahora transcribimos:
…Omissis…
Los expertos designados en autos, dictaminaron de manera unánime que el lote
de terreno objeto de la reivindicación de autos, se encuentra enclavado dentro
de los linderos del inmueble de mayor extensión adquirido mediante el
documento acompañado a su libelo marcado "B", protocolizado ante la Oficina
de Registro Público de los Municipios Marino y García del Estado Nueva
Esparta, en Porlamar el día 28 de Octubre de 1988, bajo el Nro. 33, folios 163
al 167, Tomo 7, Protocolo Primero, Cuarto Trimestre del año 1988) es
propiedad de mi representada. En situación totalmente opuesta, según los
expertos, se encuentra el lote de mayor extensión del cual afirmó ser propietaria
Inversiones C.A.G., C.A., pues los expertos de manera unánime y terminante,
dictaminaron que el lote objeto de la reivindicación de autos, no se encuentra
enclavado o comprendido de los linderos, del lote de mayor extensión del cual
dice ser propietaria Inversiones C.A.G., C.A. protocolizado el 17 de noviembre
de 2006 ante la Oficina de registro Público de los Municipio Marino y García
del Estado Nueva Esparta, anotado bajo el № 26, folios 232 al 237, Protocolo
Primero, Tomo 18, Cuarto Trimestre, cuya copia certificada se anexó al escrito
de contestación de la demanda. Los expertos dictaminaron, más bien, que el
lote objeto de la reivindicación de autos, es propiedad de mi representada
puesto que se encuentra enclavado dentro de los terrenos propiedad adquirida
por esta última mediante el documento que se anexó al libelo marcado "B".
Sin embargo, la recurrida para decidir el presente juicio y en particular la
pretendida usucapión de tal lote de menor extensión, alegada por la
demandada, ignoró, en lo absoluto y textualmente dictaminó:
…Omissis…
El silencio de la prueba de experticia por parte de la recurrida que hemos
denunciado en este escrito fue determinante en el dispositivo de la recurrida,
pues esta última acogió las defensas de prescripción de la acción reivindicatoria
de autos y de pretendida usucapión basada, solamente, en el título de propiedad
y su cadena de titulación anterior invocada por la demandada en el acto de
contestación, pero sin considerar en lo absoluto que de acuerdo con la
experticia, en referencia que el inmueble adquirido, por dicha demanda en título
registrado el 17 de noviembre de 2006, carecía de relación de identidad con el
inmueble objeto de la presente demanda de reivindicación y por ende, no puede
reputarse como título de adquisición en los términos previstos en el artículo
1.979 del Código Civil.
De haber, la recurrida, analizado y valorado como era su deber, no solo la
titulación hecha valer por mi representada, sino la experticia evacuada a
instancias de esta última, hubiese concluido, forzosamente, en que el inmueble
en que la demandada basó su alegato de usucapión, es decir, el registrado el 17
de noviembre de 2016, no tiene relación de identidad con el lote de terreno
objeto de la presente demanda por reivindicación. Por tanto, el silencio de
pruebas denunciado en este capítulo fue determinante para declarar, de manera
indebida, la prescripción adquisitiva antes mencionada y, consecuencialmente
sin lugar la demanda de autos.
En materia de juicios como el de autos, la identidad entre el inmueble cuya
reivindicación de solicita y el poseído por el demandada es requisito esencial
para que proceda tal especie de demanda. Además la identidad entre un terreno
que se dice adquirido por prescripción y el terreno respaldado por título a tiene
en la experticia topográfica, su prueba por antonomasia. Así lo ha dictaminado
esa Sala de Casación Civil, en el fallo que a continuación se transcribe:
…Omissis…
Por tanto el silencio de prueba denunciado en el presente capítulo fue
determinante para declarar sin lugar la demanda por reivindicación interpuesta
por mi mandante. De haberse pronunciado, en lugar de silenciado la prueba de
experticia aludida, la recurrida habría por fuerza constatado que no hay
identidad entre el inmueble, que según la demandada, había adquirido según el
título registrado el 17 de noviembre de 2006, aludido a lo largo del presente
capítulo y el bien objeto de la presente reivindicación. En la acera opuesta, con
la mencionada experticia, silenciada por al recurrida, quedó plenamente
demostrada la identidad entre el bien adquirido por mi mandante conforme al
documento fundamental de su acción (el marcado "B" junto con el libelo) y el
bien objeto de la reivindicación. Por tanto, el silencio de la prueba de experticia
condujo a la estimación de la a todas luces improcedente prescripción
adquisitiva a favor de la demandada y consecuencialmente a declarar sin lugar
la demanda de autos. Pido se declare con lugar las denuncias contenidas en el
presente capítulo, se- case la recurrida y se ordene nueva decisión en reenvío
corrigiendo las infracciones denunciadas. (Mayúsculas, negrillas y cursivas de
la formalización).

Para decidir, la Sala observa:

Del examen de la denuncia se desprende que el formalizante sin señalar a qué

artículo del Código de Procedimiento Civil se refiere, intenta delatar el vicio de silencio de

prueba, asimismo, refiere que la recurrida infringió los artículos 12, 506 del Código de

Procedimiento Civil y 1.354, 1359 y 1.427 del Código Civil, al incurrir en el mencionado

vicio de silencio prueba de experticia fotográfica, pues en su opinión, el juez de la recurrida

ignoró, no valoró en lo absoluto y por tanto, silenció en la motivación de su fallo, la

mencionada experticia que se evacuó en autos a instancias de su  representada, “…para

determinar como en efecto se determinó, que el lote de terreno objeto de la reivindicación

demandada en este juicio, estaba dentro de los linderos del terreno de mayor extensión

adquirido por Inversiones Bedal, C.A., según consta del documento acompañado marcado

con la letra "B" al libelo de demanda, esto es, el documento que acredita que mi

representada es propietaria de lote de mayor extensión dentro de cuyos linderos generales,

se encuentra enclavado el lote de terreno de menor extensión objeto de la acción


reivindicatoria de autos. El aludido documento "B" es el que fue protocolizado ante la

Oficina de Registro Público de los Municipios Marino y García del Estado Nueva Esparta,

en Porlamar el día 28 de Octubre de 1988, bajo el Nro. 33, Folios 163 al 167, Tomo 7,

Protocolo Primero, Cuarto Trimestre del año 1988…”.

Adicionalmente, señala el recurrente que la  mencionada experticia, dictaminó

que “…el lote de terreno objeto de la reivindicación de autos, no estaba comprendido

dentro de los linderos del inmueble de mayor extensión, que la demandada dijo haber
adquirido mediante, el documento registrado ante la Oficina de Registro Inmobiliario del

Municipio Marino del Estado Nueva Esparta, de fecha 17 de noviembre de 2006, bajo el №

26, Tomo 18, folios 232 al 237, Protocolo Primero, Cuarto Trimestre del año 2006…”.

Asimismo, refirió que “…quien alegue justo título para hacer valer la

prescripción adquisitiva contemplada en el precepto mencionado en último término tiene la

carga de alegar y probar, que la cosa u objeto, adquirida a través su justo título, guarda

relación de identidad con la cosa o el bien, objeto de su alegato de usucapión…”.

Por otra parte, indicó que se violó el artículo 1.360 de la Norma Sustantiva

Civil, por cuanto “…La recurrida conforme al precepto antes transcrito, ha debido darle

plena fe al documento de experticia que corre a la presente y que al ser incorporada a las

mismas adquirió carácter de documento público, y por ende, considerarla como

propietaria del terreno objeto de la presente reivindicación…”.

Por último, reiteró que el silencio de la prueba de experticia por parte de la

recurrida fue determinante en el dispositivo del fallo, “…pues esta última acogió las

defensas de prescripción de la acción reivindicatoria de autos y de pretendida usucapión

basada, solamente, en el título de propiedad y su cadena de titulación anterior invocada


por la demandada en el acto de contestación, pero sin considerar en lo absoluto que de

acuerdo con la experticia, en referencia que el inmueble adquirido, por dicha demanda en

título registrado el 17 de noviembre de 2006, carecía de relación de identidad con el

inmueble objeto de la presente demanda de reivindicación y por ende, no puede reputarse

como título de adquisición en los términos previstos en el artículo 1.979 del Código

Civil…”.

Ahora bien, respecto a las características esenciales que configuran la

infracción de ley relativa al silencio de pruebas, esta Sala en fallo Nº RC-420, de fecha 13
de junio de 2012, expediente Nº 2011-744, caso: Benito Barone contra Inversiones

Rosantian C.A., ratificó lo siguiente:

 
“(…) El silencio de prueba procede cuando el juez incurrió en la falta absoluta
o parcial de valoración de una prueba que resulta trascendental para el
dispositivo del fallo.
Al respecto, esta Sala mediante decisión Nº 62, de fecha 5 de abril de 2001,
caso: Eudoxia Rojas contra Pacca Cumanacoa, expediente Nº 99-889, con
ponencia del Magistrado que con tal carácter suscribe la presente, estableció:
‘…Ahora bien, para la procedencia de este tipo de denuncias, el artículo 312 del
Código de Procedimiento Civil, exige que la infracción de derecho sea
determinante en el dispositivo de la sentencia, pues de lo contrario la casación
sería inútil.
Corresponderá a la Sala determinar en cada caso, la influencia del examen de la
prueba en la decisión. A título de ejemplo, puede mencionarse los siguientes
casos:
1.) La prueba silenciada se refiere a hechos manifiestamente impertinentes con
los discutidos en el proceso, como ocurre si en el interdicto por despojo, el juez
no examina la factura de compra de una nevera.
2.) El medio probatorio es ineficaz, pues no fue promovido y evacuado de
conformidad con los requisitos exigidos en la ley, como sucede, cuando de las
pruebas documentales promovidas por los litigantes, omite el análisis de un
recibo antiquísimo que fue consignado como modelo de una cancelación,
idéntica a la pretendida, el cual es emanado de un tercero ajeno al juicio y no
fue ratificado. En consecuencia, se denuncia el vicio de silencio de prueba con
lo cual habría que casar la sentencia de alzada para que el juez de reenvío la
valore y determine que al no ser ratificada en el proceso, la misma queda
desestimada, de esta manera se estaría profiriendo una nueva decisión para
señalar tan evidente declaratoria.
3.) La prueba que no fue analizada se refiere a hechos que resultaron
establecidos por el juez, con base en otra prueba que por disposición legal tiene
mayor eficacia probatoria, como ocurre si en un juicio por reivindicación el
juez hubiese silenciado un documento privado, y si hubiese valorado un
documento público ambas referidas a la propiedad del inmueble, pues en
ningún caso el primero podría enervar la fuerza probatoria del segundo; y,
4.) La prueba silenciada es manifiestamente ilegal, pues la ley dispone que los
hechos no pueden ser establecidos por un determinado medio de prueba; por
ejemplo, el artículo 1387 del Código Civil, prevé que no es admisible la prueba
de testigo para probar la existencia de una convención celebrada con el fin de
establecer una obligación o de extinguirla, cuando el valor del objeto excede de
dos mil bolívares (Bs.2.000,oo).(sic)
5.) Los casos en los cuales se promueve una prueba sin indicar el objeto de la
misma, lo cual impide al contrario cumplir el mandato del artículo 397 del
Código de Procedimiento Civil, y al juez acatar lo previsto en el 398 eiusdem.
En los casos mencionados, existe una razón de derecho que impide el examen
de la prueba, lo cual pone de manifiesto su ineficacia probatoria y, por ende, la
imposibilidad de influir de forma determinante en el dispositivo del fallo’.
Por último, es oportuno señalar que si el juez valora la prueba y le otorga un
valor probatorio que no le corresponde por ley, no existe silencio de prueba,
pues el juez si se pronuncia sobre el medio incorporado al proceso, lo que existe
es un error de juzgamiento, por haber infringido el juez una regla de valoración
de la prueba, que es otra de las modalidades previstas en el artículo 320 del
Código de Procedimiento Civil…”.

Conforme a la jurisprudencia de la Sala, el vicio de silencio de pruebas se

configura, cuando el juzgador ignora por completo el medio probatorio o hace mención de

él pero no expresa su mérito probatorio, ya que el juez tiene el deber de valorar todas y

cada una de las pruebas presentadas por las partes en el proceso, y, si el juez valora la

prueba y le otorga un valor probatorio que no le corresponde por ley, no existe silencio de

prueba, pues el juez si se pronunció sobre esa prueba, lo que existe entonces es un error de

juzgamiento por haber infringido el juez una regla de valoración de la prueba. (Cfr. Fallo

Nº 488, de fecha 19 de junio de 2017, expediente Nº 2019-894, caso: Antonio José Figuera

Medina contra Servicios Petróleos San Antonio de Venezuela C.A.).

Aunque en esta oportunidad se delata el silencio de prueba de una experticia

topográfica, esta Sala evidencia la estrecha e idéntica relación existente entre esta denuncia

de silencio de pruebas por infracción de los artículos 12, 506 del Código Adjetivo Civil y

1.354, 1.359 y 1.427 del Código Civil, y la contenida en la  denuncia número dos por

defecto de actividad, en la cual se estableció que de “…la prueba de experticia solicitada

por la parte accionante y, del informe rendido por los expertos, esta Sala aprecia que

dicha prueba demostró la ubicación, coordenadas, linderos y medidas del área de terreno

que ocupa la demandada, sociedad mercantil INVERSIONES C.A.G. C.A., donde se

encuentran construidas unas viviendas que forman parte del Conjunto Residencial Coral

Spring que son propiedad de ésta, según informe de levantamiento topográfico y plano T-3
es de tres mil ochocientos ochenta y uno con veintidós metros cuadrados (3.881,22 mts.2),

la cual, ciertamente se encuentra dentro del terreno que era propiedad de INVERSIONES

BEDAL C.A., cuya área total es de cuarenta y nueve mil setecientos setenta y tres metros

cuadrados (49.773,00 mts.2), no obstante, al declarar el tribunal de alzada con lugar la

prescripción adquisitiva a favor de la demandada INVERSIONES C.A.G., C.A., respecto de

una porción de terreno de tres mil ochocientos ochenta y uno con veintidós metros

cuadrados (3.881,22 mts.2), en virtud de la posesión ejercida por más de diez (10) años

por la parte demandada, no aprecia esta Máxima Jurisdicción Civil que el Tribunal

de Alzada le haya otorgado al demandado la propiedad por usucapión de un inmueble

distinto al establecido por los expertos en la mencionada experticia solicitada y

consignada por la propia parte demandante, dándole el juez de alzada pleno valor

probatorio de conformidad con lo establecido en el artículo 1422 del Código Civil.

En refuerzo de lo anterior, esta Sala evidencia que por el contrario, quedó

establecido –se insiste- de manera exacta el área de terreno que constituye el terreno

propiedad de INVERSIONES BEDAL, C.A., a partir del documento protocolizado N° 100,

Primer Trimestre de 1977, Tomo N° 4, de fecha 25 de marzo de 1977 y, conjuntamente se

determinó en el mismo plano, el terreno que dice la accionada INVERSIONES C.A.G., C.A.

le pertenece según el documento registrado ante la Oficina de Registro Inmobiliario del


Municipio Mariño del estado Nueva Esparta, de fecha 17 de noviembre de 2006, bajo el N°

26, Tomo 18, folios 232 al 237, Protocolo Primero, Cuarto Trimestre del mismo año, el

cual fue otorgado por la Alzada, por la mencionada prescripción adquisitiva opuesta por

la parte demandada en la contestación de la demanda.

Por tanto, de manera acertada la Alzada declaró con lugar la prescripción

adquisitiva opuesta a favor de la demandada del terreno de tres mil ochocientos ochenta y

uno con veintidós metros cuadrados (3.881,22 mts2) -plasmada en la motiva de la

sentencia recurrida-, la cual estaba enclavada en el lote de terreno marcado como lote

“A” propiedad del demandante, cuya superficie es mayor ya que alcanza un área de
cuarenta y nueve mil setecientos setenta y tres metros cuadrados (49.773,00mts2) como

quedó establecido en el dispositivo del fallo. 

Con base en las razones de hecho y de derecho expuestas, esta Sala de

Casación Civil no encuentra la infracción de los artículos 12, 243 ordinal 5° y 244 del

Código de Procedimiento Civil, por lo que se declara la improcedencia de la denuncia

bajo análisis. Así se declara…”.

Asimismo, quedó evidenciado que la parte demandante no demostró la ausencia

de la posesión del inmueble por parte de la demandada en el juicio de marras en el resto del

lapso de pruebas, pues con solo alegar la identidad de la cosa, no fue suficiente para

impedir que la alzada, conforme a derecho, le otorgara al demandado la propiedad por

usucapión del inmueble establecido por los expertos en la mencionada experticia solicitada

y consignada por la propia parte demandante, el cual –la accionada- poseía por más de

veinte (20) años, de conformidad con el artículo 1.979 del Código Civil. Por tanto, el

juez ad quem le dio pleno valor probatorio de conformidad con lo establecido en el artículo

1.422 eiusdem.

En consecuencia, al no cumplirse con los supuestos que configuran el silencio


de pruebas previstos en el artículo 509 del Código de Procedimiento Civil, la Sala, a fin de

evitar el desgaste en la jurisdicción, estima innecesario incidir nuevamente en los

razonamientos expuestos precedentemente, (ver folios 20 al 34) los cuales se dan por

reproducidos íntegramente para establecer la improcedencia de la denuncia. Y así se decide.

DECISIÓN

Por todas las razones antes expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia en Sala

de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de


Venezuela por autoridad de la ley, declara SIN LUGAR el recurso extraordinario de

casación anunciado y formalizado por la parte demandante, contra la sentencia dictada el 21

de septiembre de 2017, por el Juzgado Accidental Superior Segundo en lo Civil, Mercantil,

Tránsito y Marítimo de la Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Nueva

Esparta.

Se condena al recurrente al pago de costas procesales, de conformidad con lo

dispuesto en el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil.

Publíquese y regístrese. Remítase el expediente al tribunal de la causa, Juzgado

Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción

Judicial del estado Bolivariano de Nueva Esparta. Particípese de esta decisión al Juzgado

Superior de origen ya mencionado, todo de conformidad con lo establecido en el artículo

326 del Código de Procedimiento Civil.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de Casación Civil del

Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a  los veinticinco (25) días del mes de noviembre

de dos mil veintiuno. Años: 211º de la Independencia y 162º de la Federación.


 
Presidente de la Sala,
 
 
 
__________________________________
YVÁN DARÍO BASTARDO FLORES
 
Vicepresidente,
 
 
 
_________________________________
GUILLERMO BLANCO VÁZQUEZ
 
Magistrado,
 
 
 
____________________________________________
FRANCISCO RAMÓN VELÁZQUEZ ESTÉVEZ
 
Magistrada-Ponente,
 
 
 
________________________________________
VILMA MARÍA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ
 
Magistrada,
 
 
 
________________________________________
MARISELA VALENTINA GODOY ESTABA
 
Secretaria Temporal,
 
 
 
_________________________________
LIESKA DANIELA FORNES DÍAZ
 
Exp. Nro. AA20-C-2018-000002.
Nota: Publicada en su fecha a las
 
Secretaria Temporal,

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