Tarea 4. Corte Ii

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD DE FALCÓN
FACULTAD DE CIENCIA JURÍDICAS Y POLÍTICAS
CARRERA: DERECHO
CÁTEDRA: PRACTICAS PENALES
DOCENTE: ABOG. NELSON MONTESDEOCA

TAREA 4

AUTORES:
OSTEICOCHEA, NILDA
V -11.800.072

Punto Fijo, marzo de 2021


1.- LA FASE INTERMEDIA DEL PROCESO PENAL VENEZOLANO.-

En el proceso penal venezolano la Fase Intermedia consiste en el


desenvolvimiento sucesivo de actos procesales cuyo fin es concertar si la
acusación presentada por el Ministerio Público cumple con los requisitos
exigidos por la ley, los cuales permiten dar inicio a la etapa de juicio oral y
público. Una vez presentado el acto conclusivo acusación, por parte de la
Fiscalía del Ministerio Público, vale acotar que los demás actos conclusivos no
tienen por efecto la continuación del proceso, el siguiente paso procesal es una
audiencia llamada Audiencia Preliminar, la cual deberá ser fijada por el Juez de
Control en un lapso no menor de 15 días ni mayor de 20, según el artículo 309
del Código Orgánico Procesal Penal.

La fase intermedia tiene como finalidad determinar la existencia o no del


juicio oral y público e informar al imputado de lo que se le acusa; es por ello
que tiene como función principal permitir que el Juez de Control, en la
audiencia preliminar, ejerza el control judicial y actúe como un filtro purificador
o de decantación del escrito de acusación fiscal y de la acusación particular
propia de la víctima querellante, si la hubiere. Se puede decir entonces que la
fase intermedia cumple una función depurativa, porque en la audiencia
preliminar el Juez de Control debe analizar y determinar si los elementos de
convicción promovidos por la Fiscalía y por la víctima querellante (si la hubiere)
en su acusación son Lícitos, Útiles, Pertinentes y Necesarios para el
esclarecimiento de los hechos y para establecer la responsabilidad penal del
acusado, es decir, si con ellos razonablemente se puede decidir si es posible
someter a una persona determinada a un juicio de naturaleza penal.

También la fase intermedia cumple una función esencial de Control de la


Acusación, ya que el Juez de Control está facultado para ejercer el control
formal y el control material de la acusación. Esto consiste en determinar si la
misma cumple con todos los requisitos formales del artículo 308 del COPP
(control formal), para ello debe revisarla, examinarla y analizarla; así mismo,
debe determinar si realmente existe una causa probable o pronóstico de
condena, es decir, definir si existe alta probabilidad de que el acusado sea
condenado en juicio por los hechos contenidos en esa acusación (control
material), esto con base en el principio de economía procesal, ya que si no hay
posibilidad de obtener una sentencia condenatoria no tiene sentido alguno ir a
juicio, así como en el principio de presunción de inocencia que debe
mantenerse incólume ante una acusación infundada sin elementos de
convicción sólidos.

Como señala BINDER, los distintos sistemas procesales no pasan de


manera automática de la instrucción al juicio, sino que existe entre ambos una
fase intermedia que cumple diversas funciones. Esta fase intermedia tiene su
fundamento en la idea de que el juicio penal debe ser preparado de manera
conveniente y eficiente para llegar al mismo luego de una actividad
responsable (Derecho Procesal Penal. Pág. 245).

Siguiendo el mismo orden de ideas, y como se señaló anteriormente, la


fase intermedia comienza con uno de los actos de mayor repercusión de la
etapa preparatoria, como lo es la presentación de la acusación por parte del
Ministerio Publico, lo cual hace imaginar que dicho Organismo cumplió con las
finalidades de la investigación, ya que una vez que hace constar la comisión
del hecho punible con todas las circunstancias que contribuyeron en su
calificación y la responsabilidad de los autores, estimó que la investigación le
proporcionó fundamentos serios para requerir el enjuiciamiento del imputado,
procediendo entonces a presentar la acusación correspondiente al Tribunal de
Control, quien es el ente que, según el Art. 309 del Código Orgánico Procesal
Penal, convocará a las partes a una audiencia oral que deberá realizarse
dentro de un lapso no menor de 15 ni mayor de 20 días. Y si hubiere que diferir
la audiencia, ésta deberá ser fijada nuevamente en un plazo que no podrá
exceder de veinte días, según lo dispuesto en el COPP en su Art. 309. En caso
de incomparecencia de algunas de las partes, el Juez procederá conforme al
Art. 310 del COPP.

En esta audiencia preliminar se definirá el objeto del proceso y los límites de


la acusación del Ministerio Público como de la víctima, esta última en aras de
garantizar la tutela judicial efectiva, según el Art. 26 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela podrá, dentro de los cinco días siguientes
de la convocatoria, adherirse a la acusación del fiscal o presentar una
acusación particular propia (Art. 309 del COPP). Siempre que la víctima se
haya querellado o presentado acusación particular propia, gozara al igual que
el Fiscal del MP y que el imputado, de los mismos derechos, oportunidades y
cargas para la defensa de sus intereses, esto dentro de los 5 días antes del
vencimiento del plazo fijado para la celebración de dicha audiencia, así lo
establece el Art. 311 del COPP. Esto le permitirá a las partes idénticas
posibilidades procesales para sostener y fundamentar lo que cada uno estime
conveniente, poniéndose de manifiesto el principio de defensa e igualdad entre
las partes, de conformidad con el Art. 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.

Es importante acotar que cinco días antes del vencimiento del plazo fijado
para la audiencia oral, tanto el fiscal, como el querellante y el imputado, podrán
realizar por escrito los actos siguientes: Oponer excepciones, pedir la
imposición o revocación de una medida cautelar, solicitar la aplicación del
procedimiento por admisión de hechos, proponer acuerdos reparatorios,
Solicitar la suspensión condicional del proceso, indicar o proponer las pruebas
que podrían ser objeto de estipulación entre las partes, Promover las pruebas
que producirán en el juicio oral, con indicación de su pertinencia y necesidad y
ofrecer nuevas pruebas de las cuales hayan tenido conocimiento con
posterioridad a la presentación de la acusación Fiscal, esto según el Art. 311
del COPP. Es propicio mencionar que la Sala de Casación Penal, del Tribunal
Supremo de Justicia, en la cual el Dr. Mayaudón es Magistrado, expresó: "La
fijación de nuevas fechas para la celebración de la audiencia preliminar, no
implica la reapertura del lapso de cinco días para la promoción de las pruebas,
a los efecto de la celebración de la audiencia preliminar”.

Siguiendo lo dicho anteriormente, en el caso de la víctima, se estima de que


si no fue debidamente notificada, o convocada para comparecer al acto de la
audiencia preliminar ésta puede pedir no solo el diferimiento de dicha
audiencia, sino la nulidad del acto de celebración de la mencionada audiencia
preliminar, y una ver fijada la oportunidad para llevarse a cabo la nueva
celebración de la audiencia preliminar: podrá indiscutiblemente interponer
acusación particular propia o adherirse a la del Ministerio Público, so pena de
transgredirse el principio de la igualdad procesal, y como consecuencia
inevitable, el debido proceso.
Ahora bien, el día pautado se desarrollará la audiencia oral; en la misma las
partes expondrán de forma breve los fundamentos de sus peticiones. Por su
parte el imputado, en dicha audiencia, podrá solicitar que se le reciba su
declaración, la cual será rendida con las formalidades previstas en el COPP.
Asimismo, el juez informará a las partes sobre las medidas alternativas a la
prosecución del proceso, esto con base en el Art 312 del COPP. Es válido
mencionar que en esta audiencia no se va a tratar el fondo del asunto, pero si
puede tratarse la licitud, la idoneidad, pertinencia y necesidad de una
determinada prueba. Las partes podrán también objetar la acusación fiscal por
cuanto la consideren inconsistente o infundada, o que no cumple con los
requisitos esenciales de una acusación fundamentada que realmente pueda
pasar al Juicio Oral en contra del imputado.

Ahora bien, con fundamento en el Art. 313 del Código Orgánico Procesal
Penal, se puede señalar que en la Audiencia Preliminar no serán tocados
elementos de fondo sobre el proceso que deban ser tratados en el Juicio Oral.
Si el acto conclusivo presenta algún defecto de forma, este puede ser
subsanado en la misma audiencia o suspenderla en el menor tiempo posible,
así mismo también puede aceptarlos total o parcialmente aperturando así el
Juicio. El juez tiene la facultad de atribuirle una calificación jurídica provisional
distinta a la del Fiscal o dictar el sobreseimiento de la causa, resolver
excepciones opuestas, decidir acerca de las medidas cautelares, sentenciar
conforme al procedimiento por admisión de los hechos, aprobar acuerdos
reparatorios, suspensión condicional del proceso y decidir sobre la legalidad,
pertinencia o necesidad de una prueba. Es de resaltar que en esta audiencia se
deciden todas las facultades ejercidas por las partes del artículo 311 del COPP.

En ese mismo acto y así lo establece el Art 314 del COPP, se dictará el auto
de apertura a juicio, se emplazará a las partes para que, en el plazo de 5 días,
concurran ante el juez de juicio y se instruirá al secretario para que remita al
tribunal competente la documentación de las actuaciones practicadas y los
objetos incautados. Vale recalcar que el auto de apertura a juicio será
inapelable.
2.- REQUISITOS DE LA AUDIENCIA PRELIMINAR.-

La audiencia preliminar constituye una actuación oral, a la que concurren las


partes y el tribunal, con el objeto de exponer sus puntos de vista sobre las
solicitudes formuladas por el Ministerio Público y el querellante, si lo hubiere,
además donde pueden hacer que se reciban algunos elementos probatorios
con el fin de adoptar alguna resolución conclusiva en la etapa intermedia. Es
válido exponer que esta audiencia es una etapa de filtro y de control creados
sobre todo en función de garantía del imputado contra el daño que por lo
general ocasiona un debate público apoyado en acusaciones persecutorias o
infundadas; también concurre como un instrumento de economía, con la
finalidad de evitar los costos para el imputado y para la colectividad de un
proceso público ineficaz.

Uno de los requisitos indispensable para dar inicio a la audiencia preliminar


es la presentación de la acusación por parte del Fiscal del Ministerio Público, lo
cual hace suponer que se consumaron las finalidades de la investigación, ya
que la misma le proporcionó fundamentos serios para solicitar el enjuiciamiento
del imputado, (esto de conformidad con el Art. 308 del COPP), procediendo a
presentar la acusación correspondiente al Tribunal de Control. A dicho Tribunal
le corresponde, una vez presentada la acusación, convocar a las partes a una
audiencia oral que no es otra cosa que la llamada audiencia preliminar, la cual
deberá celebrarse en un lapso no menor de 15 días ni mayor de 20, así lo
establece el Art. 309 del COPP, en ella es donde se definirá el objeto del
proceso y los límites de la acusación del Ministerio Público como de la víctima,
siempre que esta haya querellado o presentado acusación particular propia.

Otro requisito de la audiencia preliminar es que es de carácter privado, es


decir, que personas ajenas no pueden presenciarla. Es por ello que el día fijado
para la celebración de la misma, todas las partes involucradas (Fiscal, víctima o
querellante y el imputado), deben estar presentes en la Sala de audiencias del
Tribunal de Control. En caso de incomparecencia de algunas de las partes, se
procederá conforme al Art. 310 del COPP.

3.- EXPLIQUE LAS FASES DE SUSTANCIACIÓN DEL JUICIO ORAL Y


SOBRE LOS TRIBUNALES COMPETENTES PARA CONOCER LA CAUSA.
El juicio oral, dentro del proceso penal venezolano, constituye la fase más
importante del mismo, ya que, en él se va a comprobar la última certeza de la
acusación, y su efectiva dimensión, y, en la que, tras la práctica de las pruebas,
modificación o ratificación de las conclusiones, y bajo los principios de oraldad,
publicidad, concentración, inmediación y contradicción, se debate el thema
decidendi, llegándose finalmente a la sentencia

Desde el momento mismo de la recepción de las actuaciones, el Tribunal de


Juicio comienza la sustanciación del mismo, comprendiendo su primera parte la
preparación del debate.

El Tribuna se integra y en consecuencia; el juez presidente señalará la


fecha para la celebración de la audiencia de juicio, según el Art. 325 COPP; la
audiencia deberá tener lugar no antes de diez días ni después de quince días
hábiles, desde la recepción de las actuaciones y ordenará la citación de todos
los que deban concurrir al debate. Las partes podrán promover nuevas
pruebas, acerca de las cuales hayan tenido conocimiento con posterioridad a la
audiencia preliminar. (Art. 326 del COPP) Para ello deberá la parte interesada
solicitar al tribunal su práctica y luego el tribunal convocará a una audiencia
para decidir tal solicitud, si la misma es procedente o no.

En efecto, el Juez como director del proceso está llamado a procurar a que
se cumplan los lapsos procesales y se respeten los derechos fundamentales de
las partes, a los fines de garantizar el debido proceso, la tutela judicial efectiva
y una administración de justicia expedita y sin dilaciones indebidas; en
consecuencia, deben dar el impulso necesario para la sustanciación y
conclusión de la causa dentro de los lapsos legales.

Ahora bien, en el proceso penal las pruebas que han de recibirse en el juicio
oral y público, a tenor de lo establecido en el texto adjetivo penal, son aquellas
obtenidas legalmente en la fase preparatoria, ofrecidas por las partes en sus
escritos respectivos en la fase intermedia y admitidas por el juez de control en
el acto de la audiencia preliminar. Dichas pruebas deben haber sido
promovidas y admitidas oportunamente, de acuerdo a lo previsto en la ley, y
obtenidas de forma lícita; cumplido esto corresponde al Juez de Juicio
valorarlas, fundándose en los principios establecidos en el Art. 22 COPP, es
potestad única y exclusiva del Juez de Juicio valorar dichas pruebas en el
Juicio Oral y Público. La única excepción es al haber admisión de hecho que
compete al Juez de Control sentenciar. Sin embargo, y de manera excepcional,
las partes, fuera de estos casos, tienen la posibilidad de ofrecer pruebas en el
debate oral.

Es por lo antes dicho que el Art. 326 del COPP contempla las llamadas
pruebas complementarias, que son aquellas pruebas que las partes pueden
promover cuando tengan conocimiento con posterioridad al acto de la
audiencia preliminar, siempre que demuestren que no pudieron ofrecerlas al
momento de la presentación del escrito acusatorio o en el lapso establecido en
el artículo 311 del mencionado Código.

Al respecto, la Sala de Casación Penal ha señalado que, “…en aquellos


casos donde se haya ordenado la práctica de una experticia durante la
investigación, y la misma haya sido realizada con posterioridad a la audiencia
preliminar, su contenido se podrá incorporar al juicio oral, de conformidad con
lo previsto en el artículo 326 del COPP”. (Vid. Sentencia N° 310 de fecha 4 de
agosto de 2011, ratificada por la Sala Constitucional en sentencia N° 1746 de
fecha 18 de noviembre de 2011).

Con relación a la apertura del debate oral y público, éste se encuentra


regulado en el Art. 327 del COPP. En tal sentido, en su encabezamiento,
dispone que, “En el día y hora fijados, el Juez o Jueza se constituirá en el lugar
señalado para la audiencia”. Del artículo trascrito, se desprende las pautas
para decretar abierto el debate e iniciar el juicio oral y público, se comienza con
la fijación del día y la hora; una vez en el lugar establecido se procederá a
verificar la presencia de las partes y la comparecencia de todas las personas
que van a intervenir en la audiencia, para luego declarar la apertura de la
audiencia.

Siguiendo el mismo orden y sentido, en su primer aparte, dispone la norma


in commento que, después de verificar la presencia de las partes, expertos o
expertas, intérpretes o testigos que deban intervenir, el Juez o Jueza declarará
abierto el debate, advirtiendo al acusado o acusada y al público sobre la
importancia y significado del acto.
Vale hacer mención de la Sala Constitucional, cuando al analizar la norma
citada, señaló: “… Si bien el Art. 327 del Código Orgánico Procesal Penal
establece que, antes de que declare abierto el debate, el Juez de Juicio deberá
comprobar la presencia de las partes, de los expertos, de los intérpretes y de
los testigos, resulta obvio que la ausencia de los tres últimos sujetos
mencionados no es obstáculo para que se inicie la audiencia del Juicio Oral. En
efecto, debe recordarse que el debate que corresponde a este acto procesal no
está limitado al examen de los testigos, expertos e intérpretes quienes, por
cierto y contrariamente a lo que, de manera errónea, alegó el ahora accionante,
no son partes en el proceso penal, sino que incluye, también, el de las demás
pruebas que hubieren sido ofrecidas por las partes, cuya recepción podría ser
ordenada por el Juez, para luego recibir las de los testigos, expertos e
intérpretes renuentes, cuando los mismos sean hechos comparecer al Tribunal.

En este respecto, no se puede extraer una distinta interpretación del artículo


318.2 del COPP cuando, en concordancia con el artículo 340 del mismo,
establece que el debate se podrá suspender por un plazo máximo de diez días,
computados continuamente, “cuando no comparezcan los testigos, expertos e
intérpretes, cuya intervención sea indispensable, salvo que pueda continuarse
con la recepción de otras pruebas hasta que el ausente sea conducido por la
fuerza pública”.

Se desprende de la antes citada disposición legal que, aun en el caso de


que las únicas pruebas a ser examinadas fueren dichos testigos, expertos e
intérpretes y éstos no se encontraren presentes en el momento del inicio de la
audiencia, el Tribunal podrá, de todos modos, ordenar la apertura del debate
oral y público y, de inmediato, la realización de los actos previos a la
presentación de pruebas, tales como las exposiciones de las partes, según el
Art. 327 in fine del Código Orgánico Procesal Penal, la tramitación de las
incidencias, de conformidad del Art. 329 del mencionado Código e, incluso, la
declaración que el imputado tenga a bien hacer, según el Art 330 del referido
texto legal; asimismo, la recepción de las pruebas que, al momento, se
encuentren disponibles para su examen y debate.

Cabe acotar que sólo será cuando, llegada la oportunidad en la cual, sin
más demora, deban ser presentados los testigos, expertos e intérpretes y éstos
no hubieren comparecido, cuando el Juez ordene la comparecencia forzosa de
los mismos y ejerza, si lo estima pertinente, la potestad de suspender la
audiencia; ello, conforme a los artículos 212, 340 y 318 de la precitada ley
adjetiva.

Con relación a la contumacia es aquella situación que se configura por la


ausencia física del imputado en el proceso que se le sigue; no obedeciendo,
esa ausencia, al desconocimiento del proceso incoado en su contra ni a algún
impedimento legítimo actual que le impida comparecer al debate. Vale
destacar, que la ausencia se hará visible cuando sea requerida la presencia
física del imputado por el órgano jurisdiccional para la realización de un acto
procesal. La contumacia está íntimamente vinculada a que el imputado tiene la
carga de comparecer en el proceso penal, y si no lo hace se expone a una
declaración de contumacia.

Son presupuestos materiales para la declaración de contumacia, en la fase


de juicio: Primero, que el acusado tenga domicilio conocido o legal y sea
emplazado correctamente con la citación a juicio; segundo, que la resolución
judicial, presupuesto de la declaración de contumacia, incorpore el
apercibimiento expreso de la declaración de contumaz en caso de inasistencia
injustificada; y tercero, que el imputado persista en la inasistencia al debate
oral, en cuyo caso se hará efectivo el apercibimiento previamente decretado,
esto es, la emisión del auto de declaración de contumacia, y se procederá al
juicio, tal como lo prevé el segundo aparte del artículo 327 del Código Orgánico
Procesal Penal.

Es por lo antes dicho que el órgano jurisdiccional deberá examinar


cuidadosamente el debido emplazamiento al imputado, la correcta notificación,
y, sobre esa base proceder en consecuencia. En efecto, si no se notifica
debidamente al imputado no es legítimo declararlo reo contumaz

Con respecto a la víctima ésta podrá intervenir en el acto de apertura del


juicio oral y público, cuando se haya querellado o haya presentado acusación
propia, es decir, cuando hubiere expresado, a través de tales actuaciones, su
interés en intervenir de forma reforzada en el proceso, pues, de lo contrario,
sus derechos serán representados por el Ministerio Público como titular de la
acción penal, esto de conformidad con los Arts. 111.15 y 122.3 del COPP.

El Art. 328 del Código Orgánico Procesal Penal regula el denominado Delito
en Audiencia. La atribución concedida, por el legislador, al Juez de Juicio, está
relacionada con la intervención del mismo en el supuesto de producirse la
comisión de un delito flagrante, durante el desarrollo del debate. Dadas estas
condiciones especiales, el legislador le indica al juez, que deberá ordenar el
levantamiento del acta correspondiente donde se refleje lo ocurrido, debiendo
remitir al Ministerio Público todos los recaudos necesarios para la investigación,
permitiéndole al sentenciador ordenar la aprehensión del posible autor del
hecho, autoridad que lo pondrá de inmediato a la orden del Representante del
Ministerio Público, para que proceda en conformidad a lo establecido en el
artículo 373 del COPP.

También se puede presentar el delito de falso testimonio, el mismo se


encuentra establecido en el artículo 242 del Código Penal, es conveniente
señalar que la conducta desplegada por el autor implica que, aquel que tenga
la condición de testigo al declarar ante la autoridad judicial, afirme lo falso o
niegue lo cierto o calle, total o parcialmente, lo que sepa en relación con los
hechos por los cuales es interrogado.

Con relación a el trámite de las cuestiones incidentales que se produzcan en


el debate oral y público, el artículo 329 del COPP lo regula, disponiendo que,
las mismas “serán tratadas en un solo acto”; es decir, que al solicitarse la
nulidad de un acto u oponerse excepciones, estas cuestiones incidentales
deben ser resueltas, por el tribunal de juicio, en forma conjunta, o según
convenga el orden del debate, el tribunal puede resolver hacerlo
sucesivamente o diferir alguna.

Al respecto de la declaración del imputado, el artículo 330 del Código


Orgánico Procesal Penal, en su primera parte, regula la oportunidad en que el
imputado puede rendir declaración en el debate oral y público. En ese sentido,
dispone que, “Después de las exposiciones de las partes, el Juez o Jueza
recibirá declaración al acusado o acusada con las formalidades de este
Código”. Igualmente, dispone la norma que, el Juez ‘Le explicará con palabras
claras y sencillas el hecho que se le atribuye, y le advertirá que puede
abstenerse de declarar sin que su silencio le perjudique, y que el debate
continuará aunque no declare. Permitirá que manifieste libremente cuanto
tenga por conveniente sobre la acusación, pudiendo ser interrogado o
interrogada posteriormente. El imputado puede ser interrogado por el Ministerio
Público, el querellante, el defensor y el tribunal, en ese orden.

Dispone también el artículo 330 del Código Orgánico Procesal Penal que.
“El imputado o imputada podrá abstenerse de declarar total o parcialmente”. Al
respecto, la doctrina y la jurisprudencia han establecido que el derecho del
acusado a guardar silencio está íntimamente ligado al derecho a la no
autoincriminación, el cual es un derecho fundamental que busca proteger las
garantías del procesado respecto al debido proceso, esto con base en el Art.
49.5 CRBV. Y si los acusados son varios, el Juez dispondrá alejar de la sala de
audiencia a los que no declaren en ese momento, pero luego de todas las
declaraciones deberá informarlos resumidamente de lo ocurrido durante la
ausencia, y así se encuentra plasmado en el Art. 331 del COPP.

El artículo 333 del Código Orgánico Procesal Penal, contempla la posibilidad


de que el juez de juicio, en el transcurso del debate oral y público, pueda
cambiar la calificación jurídica del hecho juzgado. Una vez hecha la advertencia
al acusado, del posible cambio de calificación jurídica, en los términos y límites
comentados, el Juez deberá oír nueva declaración al acusado, e indicarles a
las partes que podrán solicitar la suspensión del proceso para ofrecer nuevas
pruebas o preparar la defensa.

Con respecto a la ampliación de la acusación, el Art. 334 del COPP dispone


que la misma sólo podrá hacerse en la fase de juicio, con el objeto de adicionar
nuevos hechos o circunstancias que no se hayan señalado inicialmente y que
modifiquen la calificación jurídica. Ésta solo es justificada por la aparición o
revelación en el transcurso del juicio oral de nuevos hechos o circunstancias, y
no un simple cambio de calificación jurídica.

Ahora bien, es válido acotar que en nuestra ley procesal existe un orden
para la recepción de las pruebas, pero concediéndole potestad al Juez para
alterar ese orden cuando lo considere conveniente. En esta norma se le da un
trato especial a la declaración del acusado, la cual marca el inicio de la
recepción de las pruebas, pero pareciera no considerarla como un medio
probatorio. Sin embargo, la declaración del acusado sí es un medio probatorio.
En ese sentido, el artículo 336 del Código Orgánico Procesal Penal, dispone
que, “Después de la declaración del acusado o acusada el Juez o Jueza
procederá a recibir la prueba en el orden indicado en los artículos siguientes,
salvo que considere necesario alterarlo”.

Con respecto a la declaración de los expertos e intérpretes en el debate oral


y público, el artículo 337 del Código Orgánico Procesal Penal, lo regula y esta
norma tiene relación con la regulada por el artículo 225 eiusdem. Y con
respecto a la declaración de los testigos el artículo 338 del Código Orgánico
Procesal Penal, regula el orden como deben recibirse las declaraciones de los
testigos, las cuales deben hacerse una a una; en primer lugar, declararán los
testigos que haya ofrecido el Ministerio Público; seguidamente los propuestos
por el querellante si los hubiere; concluyendo con los presentados por el
acusado. Sin embargo, la norma prevé que “el Juez o Jueza podrá alterar este
orden cuando así lo considere conveniente para el mejor esclarecimiento de los
hechos”. En consecuencia, no es causal de nulidad, la alteración del orden que
señala la norma.

El artículo 339 del Código Orgánico Procesal Penal, establece entre otras
cosas que finalizado el relato inicial del testigo o experto, se permitirá a las
partes el interrogatorio directo. Este interrogatorio ha sido definido por la
doctrina como, “… el primer interrogatorio de un testigo sobre una materia no
comprendida dentro del alcance de un interrogatorio previo de ese testigo”
(Fontanet, Julio E. Principios y Técnicas de la Práctica Forense). En otras
palabras, el interrogatorio de tipo directo es aquel que es realizado por la parte
que oferta al testigo. Si el testigo es del Ministerio Público, pues este realizará
el interrogatorio directo. Vale acotar que el interrogatorio será moderado por el
Juez o Jueza, evitando que el declarante “conteste preguntas capciosas,
sugestivas o impertinentes”. Además, “procurará que el interrogatorio se
conduzca sin presiones indebidas y sin ofender la dignidad de las personas”

Con respecto a la incomparecencia de los expertos o testigos


oportunamente citados, el artículo 340 del COPP, en su encabezamiento,
establece el procedimiento a seguir, por el juez de juicio el cual consiste en
ordenar que los mismos sean conducidos mediante la fuerza pública.

Es importante señalar que el artículo 341 del Código adjetivo penal, regula
la forma como deben incorporarse, en el debate oral, los demás medios de
pruebas, entre ellos, los documentos, los informes, la exhibición de objetos y
las grabaciones audiovisuales. Así, mismo, con respecto a la posibilidad de
ofrecer nuevas pruebas en el debate oral, el artículo 342 del mencionado
Código permite, en forma excepcional, la recepción en el juicio oral y público,
ordenada por el juez, de oficio o a petición de parte, siempre y cuando en el
curso de la audiencia surjan hechos o circunstancias nuevas, que requieren su
esclarecimiento.

Referente a la sentencia, la misma se encuentra reglamentada en el artículo


344 del Código Orgánico Procesal Penal, donde se ordena que una vez
concluido el debate, el juez deberá dictar la sentencia el mismo día, para lo
cual, ‘se retirará de la Sala a elaborar la misma’, o en todo caso, su dispositivo;
todo en cumplimiento del principio de concentración. Es útil mencionar que la
sentencia, como decisión judicial que le pone fin al juicio, no puede sobrepasar
el hecho imputado en la acusación. Esta limitación, recibe el nombre de
principio congruencia entre acusación y sentencia, lo cual impide al Juez
sentenciar con base a una calificación jurídica distinta a la de la acusación o del
auto de apertura a juicio si éste no advirtió previamente al acusado de tal
posibilidad.

Ahora bien, el artículo 346 del Código Orgánico Procesal Penal, señala los
requisitos que debe contener la sentencia dictada en el juicio oral y público.
Dichos requisitos son de orden público y, por ende, de obligatorio cumplimiento
por parte de los juzgadores, pues lo contrario sería un error in procedendo que
traería como consecuencia irremediable la nulidad de la sentencia. Cabe
destacar, según la doctrina, que la sentencia debe ser expresa, positiva y
precisa con arreglo a la pretensión deducida y a las excepciones o defensas
opuestas. En tal sentido, la sentencia expresa es la que no contiene implícitos
o sobreentendidos; positiva, la que efectivamente resuelve la controversia; y
precisa la que no da lugar a dudas y ambigüedades.
Para finalizar, está el pronunciamiento, cuyo encabezamiento del artículo
347 del Código Orgánico Procesal Penal, en primer lugar, desarrolla el artículo
253 constitucional. En segundo lugar, señala que, redactada la sentencia, el
tribunal se constituirá nuevamente en la sala de audiencia, después de ser
convocadas verbalmente todas las partes que concurrieron al debate, y el texto
será leído ante los que comparezcan. Y en tercer lugar, dispone el
encabezamiento de la norma comentada que, la lectura valdrá en todo caso
como notificación, entregándose posteriormente copia a las partes que la
requieran. Y el último aparte, del artículo 347 del COPP, dispone cómo será
computado el término para interponer el recurso de apelación de la sentencia
definitiva, haciendo referencia al artículo 445 eiusdem.

La naturaleza de la sentencia penal venezolana, soporta la consideración


tripartita de hecho jurídico, acto jurídico y documento, es decir, como acto
procesal jurisdiccional, ya sea de condena o absolución; es la conclusión
normal del juicio. El artículo 348 del Código Orgánico Procesal Penal, regula
los efectos de la sentencia absolutoria. Y el artículo 349 del Código adjetivo
penal, regula el contenido de la sentencia condenatoria, que no debe
confundirse con los requisitos de la sentencia, regulados en el artículo 346
eiusdem.

El Art. 352 del COPP regula lo referente al acta del debate, la cual tiene
como objetivo, reflejar o dejar constancia en autos, del desarrollo y la forma
como se efectuó el juicio oral, a los fines de concretar los también principios
básicos que rigen el proceso penal, como son la inmediación, contradicción,
concentración y publicidad.

El tribunal competente para conocer de la causa en esta fase de Juicio es el


Tribunal de Juicio, así lo establece el Art. 68 del COPP. Y le corresponde al
Tribunal de Ejecución ejecutar o hacer ejecutar las penas y medidas de
seguridad, según el Art. 69 del mencionado Código. La incompetencia por la
materia debe ser declarada por el Tribunal de Oficio, o a solicitud del Ministerio
Público o del imputado o imputada, hasta el inicio del debate, esto de
conformidad con el Art. 71 del COPP.

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