Trabajo1 Realizado
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Laboral»
Sentencia C-586 del 2016 «Igualdad de oportunidades para los trabajadores»
Un resumen de las consideraciones de la Corte, identificando de manera detallada los
argumentos para fallar.
Claridad. Este primer requisito es satisfecho plenamente por la demanda. La lectura del
documento pone de presente el interés de evidenciar principalmente la violación del
derecho a la igualdad, por el establecimiento de una diferencia de trato inconstitucional,
fundada en el sexo, que es un criterio prohibido. Adicionalmente el texto planteó las
consecuencias de ese trato discriminado, señalando que impide el ejercicio del derecho al
trabajo de las mujeres en cierto tipo de labores, mientras que propicia el trabajo de los
hombres en la misma clase de actividades.
Certeza. La demanda no contiene interpretaciones subjetivas. Los cargos son directos y
ciertos, en el sentido que apuntan a la diferencia de trato ya señalada. Más aún, en
subsidio de su argumentación, el demandante refiere sentencias de la Corte
Constitucional que han enfrentado el mismo asunto de la discriminación por sexo, con lo
cual el argumento del accionante resultó fortalecido y consistente.
La univocidad de la argumentación y la de los participantes dentro del proceso, son un
elemento en favor de la certeza del cargo, en tanto que permitió a todos discutir
alrededor de un mismo núcleo temático.
Especificidad. El requisito de especificidad aboga por el empleo de argumentos
consistentes, descartando el uso de argumentos vagos, ligeros o globales. Acerca de este
aspecto debe señalarse nuevamente, que la estructura de la demanda apunta
concretamente a la violación del derecho a la igualdad, derivando desde allí la violación de
otros dos derechos constitucionales, como el derecho al trabajo y la libertad de escoger
profesión u oficio.
El cargo es específico en tanto que el texto se anda sin ambages. El solo uso del lenguaje
es indicativo. El accionante habla de discriminación, de diferencia de trato no justificada,
de categorías sospechosas y hasta de falta de proporcionalidad de la medida que le impide
a las mujeres a acceder a cierto tipo de trabajos. El cargo central es específico y concreto:
le legislador instaló una diferencia de trato no justificada, violatoria de numerosos
derechos constitucionales.
Como ha sido dicho varias veces, el núcleo duro del cargo está relacionado con la violación
del derecho a la igualdad y la supuesta discriminación por sexo. En este sentido la
pertinencia es también indudable. Adicionalmente debe señalarse, que las referencias del
demandante a la postura asumida por el legislador, no fueron hechas desde criterios de
corrección o inconveniencia, sino que específicamente se le endilgó el haber superado los
límites de la potestad legislativa, imponiendo barreras que impiden el cabal desarrollo
laboral de las mujeres. Se trata así de un cargo contundente y pertinente, que no se
confunde con ninguno otro y que no es el resultado de una simple valoración.