Debido Proceso en Sus Componentes de Derecho A La Contradicción y A La Defensa
Debido Proceso en Sus Componentes de Derecho A La Contradicción y A La Defensa
Debido Proceso en Sus Componentes de Derecho A La Contradicción y A La Defensa
DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD-Conformación de
proposición jurídica completa
Magistrado Ponente:
Luis Ernesto Vargas Silva
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
III. LA DEMANDA
3.3. Por último, a manera de síntesis de los cargos planteados, el actor efectúa
un análisis particular de la previsión acusada, con base en el cual concluye que
(i) la norma acusada desborda el límite constitucional de la libertad de
configuración para crear y modificar los procesos y actuaciones judiciales; (ii)
con la eliminación de objetar por error grave un dictamen, se deja a las partes
1
Sentencias C-830/02, C-1270/00 y C-1104/01.
Expediente D-8217. C-124/11 10
M.P. Luis Ernesto Vargas Silva
IV. INTERVENCIONES
Posteriormente, los docentes citan los precedentes en los que esta Corporación
revisó la constitucionalidad de los artículos 516 C.P.C. y 52 de la Ley 794 de
2003, que en su criterio cuentan con el mismo problema jurídico de la norma
demandada, por lo que sus reglas jurisprudenciales resultarían aplicables al
presente asunto. No obstante, los intervinientes sostienen que esa conclusión
no sería predicable del caso planteado por el artículo 44 de la Ley 1395/10
porque la prueba genética a la que refiere dicha norma, es dirimente para
acreditar la paternidad, por lo que es imprescindible contar con la posibilidad
de objetar esa experticia en particular. Por ende, se requiere declarar la
exequibilidad condicionada del precepto en este caso específico, en el
entendido que la imposibilidad de objeción “aplica para el dictamen pericial
rendido en el juicio, por parte del perito designado por el juez, sin perjuicio
de un lado, que el funcionario jurisdiccional en todo caso deba apreciar el
experticio de acuerdo con su firmeza, precisión y calidad de sus fundamentos,
descartando por completo la incorporación y acogimiento automático y no
razonado del mismo; y de otro; que las partes en la iniciativa propia que hoy
garantiza el legislador, accedan a los dictámenes periciales extra-proceso que
han de servir como medio aprobatorio en el respectivo juicio, en cuyo caso la
contradicción y objeción plenas se regirán por lo dispuesto en el articulo 238
C.P.C.;|| Y que la inobjetabilidad del dictamen pericial rendido en juicio, por
parte del perito designado por el juez, no será aplicable en ningún proceso de
filiación y/o de paternidad o maternidad sea cual fuere su naturaleza, para
aplicar lo establecido en el articulo 238 C.P.C.”
2
Sentencias C-1091/01 y C-561/04.
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M.P. Luis Ernesto Vargas Silva
Al igual que los demás intervinientes, la Universidad señala que la censura del
actor se origina en un error de interpretación de la norma acusada. Ello en
tanto el artículo 25 de la Ley 1395/10 no constituye una supresión del derecho
de contradicción al dictamen pericial. Por el contrario, el texto de la norma
busca hacer compatible al dictamen pericial con el proceso oral, mediante un
mecanismo que permite su cuestionamiento en el marco de la audiencia, con la
concurrencia de las partes y a través de poderes oficiosos para el juez.
4.9.1. Los ciudadanos Sandra Patricia Achury Urquijo, Jesús David Díaz
Campos, Patricia Mora Apolinar y Kelly Johana Marín presentaron escrito con
el fin de coadyuvar la demanda. Exponen para ello similares argumentos a los
previstos en el libelo. Agregan que la norma acusada viola el principio a la
igualdad, pues no se entiende cómo unas pruebas puedan ser controvertidas y
otras no, lo cual implica para las partes un desequilibrio jurídico frente al
debate probatorio.
En criterio del Ministerio Público, el dictamen pericial tiene como fin suplir
las carencias cognitivas del juzgador y de los abogados respecto de ciertas
materias que no son propias de su oficio. En ese sentido, se está ante un
déficit de protección de los derechos de contradicción y defensa, en tanto es
plenamente factible que, a pesar de la existencia de un yerro, no sea advertido
instantáneamente durante la audiencia, lo que afectaría tanto la aptitud
probatoria del dictamen como los citados derechos.
Competencia de la Corte
impide objetar el dictamen pericial, para el caso del proceso verbal de mayor y
menor cuantía?
4. Una de las intervinientes estima que en el presente caso se está ante una
demanda inepta. Esto debido a que la censura planteada por el actor no se
basa en una acusación de raigambre constitucional contra el precepto acusado,
sino que está fundada en un desacuerdo genérico con los objetivos de la Ley
1395/10, más no una acusación concreta contra el apartado mencionado.
5
En igual sentido sentencias C-1104 de 2001 (M.P. Clara Inés Vargas Hernández), C-973 de 2002 (M.P.
Álvaro Tafur Galvis), C-886 de 2004 (M.P. Manuel José Cepeda Espinosa), C-1264 de 2005 (M.P. Clara Inés
Vargas Hernández) y C-692/08 (M.P. Manuel José Cepeda Espinosa).
6
Corte Constitucional, sentencia C-555 de 2001, M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra.
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que se refiere al artículo 228 superior cuando indica que los términos
procesales deben ser observados con diligencia.”7
7
Este precedente es reiterado por la sentencia C-814/09 (M.P. Jorge Pretelt Chaljub). En este caso, la Corte
estudió la norma del Código de Procedimiento Civil que, en el marco del proceso ejecutivo, confiere al
ejecutante el término de 10 días para presentar la liquidación del crédito y sus costas, restringiendo el término
a 3 días para que el ejecutado objete dicha liquidación. Para la Sala, esa distinción no vulneraba la Carta
Política, puesto que si bien el plazo otorgado al deudor era breve, resultaba suficiente para que ejerciera la
contradicción de la liquidación. En tal sentido, no afectaba el núcleo esencial del derecho de defensa.
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pueda comprender aspectos fácticos del asunto que, al tener carácter técnico,
científico o artístico, requieren ser interpretados a través del dictamen de un
experto sobre la materia de que se trate. En segundo lugar, el experticio es un
medio de prueba en si mismo considerado, puesto que permite comprobar, a
través de valoraciones técnicas o científicas, hechos materia de debate en un
proceso. Es por esta última razón que los ordenamientos procedimentales
como el colombiano, prevén que el dictamen pericial, en su condición de
prueba dentro del proceso correspondiente, debe ser sometido a la posibilidad
de contradicción de las partes, mediante mecanismos como las aclaraciones,
complementaciones u objeciones por error grave.
Este carácter dual es confirmado por autores como Silva Melero, quien
sostiene que el dictamen pericial cumple una doble función. De un lado “…
llevar al proceso conocimientos científicos o prácticos que el juez podría
conocer, pero que no está obligado a ello, y que son precisos para adoptar la
decisión.” Por otro lado, el dictamen también opera como “concepto de
pericia de constatación de hechos”, o lo que es lo mismo “… constataciones
objetivas, que pueden ser independientes la persona del inculpado.”8
10.1. El artículo 238 del Código de Procedimiento Civil prevé que rendido el
dictamen por parte del perito, debe rendírsele traslado a las partes por el
término de tres días, con el fin que manifiesten si debe ser aclarado o
complementado, o para objetarlo por error grave. Para el caso de la aclaración
o adición del dictamen, se confiere al juez la potestad de determinar su
conveniencia y, de aceptarlos, impartirá el trámite correspondiente.
para valorar el dictamen pericial como uno más de los medios de pruebas
incorporados en el proceso. En ese sentido, bien puede apartarse el
funcionario judicial de las conclusiones del dictamen, cuando concluyese, por
supuesto de manera motivada, que la pericia no interpreta adecuadamente los
hechos materia de análisis, o que sufre de algún otro vicio que le reste aptitud
probatoria. A su vez, la libre apreciación de la prueba por parte del juez al
momento de adoptar la decisión que ponga fin al proceso, también habilita a
las partes para que en sus alegatos conclusivos analicen y cuestionen el
contenido del dictamen, en aras de hacerlo compatible con la satisfacción de
sus pretensiones.
11
Las citas jurisprudenciales expuestas en este apartado son tomadas de PEÑA AYAZO, Jairo Iván. Prueba
Judicial. Análisis y valoración. Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla. Bogotá. 2008. pp. 180-185.
12
Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Civil. Sentencia del 29 de abril de 2005. M.P. Carlos Ignacio
Jaramillo.
13
Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Civil. Sentencia del 1º de abril de 2005. M.P. Silvio Fernando
Trejos Bueno.
Expediente D-8217. C-124/11 28
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Pues bien: según el artículo 238, del dictamen se corre traslado, y durante el
término respectivo las partes pueden pedir que se complemente o aclare, u
objetarlo por error grave.
Pero, además, el dictamen está sometido, como todos, a la apreciación del tribunal.
Apreciación en la cual, según el artículo 241 del Código de Procedimiento Civil,
se tendrán en cuenta “la firmeza, precisión y calidad de sus fundamentos, la
competencia de los peritos, y los demás elementos probatorios que obren en el
proceso”. Es claro que la fuerza del dictamen dependerá de todos estos factores. Y
que el tribunal, o el juez en el caso de la casación per saltum, también podrá
ordenar a los peritos “que aclaren, completen o amplíen el dictamen” (artículo 240
C. de P.C.), si las partes no lo hubieren pedido.
Más todavía: bien podría el legislador haber dispuesto que el juez o tribunal
solamente debería conceder el recurso de casación cuando el valor del interés para
recurrir apareciera ya determinado al momento de interponerse el recurso. Es
decir, no consagrar la posibilidad del dictamen. Y tampoco habría quebrantado la
Constitución por este solo motivo.
13. Un asunto similar fue estudiado por la Corte en el fallo C-876/05 (M.P.
Alfredo Beltrán Sierra), el cual analizó la constitucionalidad de un apartado
del artículo 52 de la Ley 794/03, reformatorio del artículo 516 del Código de
Procedimiento Civil. Según este precepto, si el ejecutante no presentaba el
avalúo de los bienes sujetos a remate en el proceso ejecutivo, el demandado
debería presentarlo o, de manera subsidiaria el juez nombraría perito para el
efecto. En ambos casos, el dictamen no podría ser objetado. De forma
análoga al asunto anterior, la norma fue cuestionada con el argumento que
vulneraba el derecho de contradicción y defensa del acreedor, quien no podría
cuestionar la experticia presentada por el deudor u ordenada por el juez.
ejecutante. Como sucede con todas las cargas procesales, es él quien decide si
la cumple o se abstiene de hacerlo y, en esta última hipótesis, corre con las
consecuencias de su conducta negativa.”
“Por otra parte, ha de observarse que la norma cuestionada dispone que en los
casos en ella previstos, es decir, si se presenta por el ejecutado o se ordena el
avalúo mediante peritos por el juez, “no habrá lugar a objeciones”. Pero, como
surge de su propio texto, no prohíbe que de ese avalúo se corra traslado a las
partes, por lo que éstas estarían legitimadas no solo para conocerlo en tal virtud,
sino también para pedir su aclaración o complementación. La limitación que se
establece en la norma parcialmente acusada, es tan solo para formular objeciones.
Estas como se sabe, tratándose de la prueba pericial solo son procedentes por
error grave, caso en el cual si previo el incidente respectivo llegan a prosperar en
los casos autorizados por la ley, la solución legislativa es la de ordenar un nuevo
dictamen, el cual ya no puede ser materia de nuevas objeciones ni siquiera por esa
causa, conforme al artículo 238 numeral 6 del Código de Procedimiento Civil,
circunstancia esta que demuestra que, lo dispuesto en este caso por la norma
acusada no difiere de la solución que la ley ha previsto en otros casos. E igual
sucede con el avalúo del interés para recurrir en casación, el que según el artículo
370 ibídem, se justiprecia por un solo perito sin que sea objetable el dictamen,
precisamente en beneficio de la celeridad procesal.
Nótese que la decisión adoptada por la Corte tiene en cuenta los distintos
escenarios de control judicial del dictamen pericial, descritos en el fundamento
jurídico 10 de esta sentencia, para concluir que la restricción de un solo de
ellos no genera per se la vulneración del derecho de contradicción y defensa.
En ese sentido, una afirmación en ese sentido dependería de comprobar que la
reforma legal desvirtúa los distintos modos de control judicial del dictamen, lo
que conllevaría la imposibilidad jurídica de cuestionamiento del mismo.
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M.P. Luis Ernesto Vargas Silva
14. Según las anteriores sentencias, la Sala advierte que en relación con el
control de constitucionalidad de las normas que limitan o eliminan la
posibilidad de objetar el dictamen pericial por error grave, la Corte ha
concluido que (i) reformas de esta naturaleza recaen en la amplia competencia
de configuración legislativa para regular los procedimientos judiciales; (ii) no
obstante, estas modificaciones deben atender a un fin constitucionalmente
legítimo, generalmente relacionado con el logro de celeridad en las
actuaciones judiciales; (iii) es necesario distinguir entre los distintos planos de
control judicial del dictamen pericial, siendo la objeción apenas uno de ellos,
por lo que su eliminación en un procedimiento judicial concreto no implica,
por sí misma, la vulneración del derecho de contradicción y defensa; y (iv) en
consecuencia, dichas garantías propias del debido proceso se verán vulneradas
cuando la reforma legal impida la eficacia de los planos a los que se ha hecho
referencia.
15. La Ley 1395 de 2010 tiene como objetivo general lograr la descongestión
judicial a través de reformas a las reglas procedimentales de diversas de ramas
del derecho. Esto se evidencia desde la exposición de motivos del proyecto de
ley correspondiente, que pone de presente la sobrecarga del sistema de justicia
en Colombia y la correlativa necesidad de hacerle frente mediante diversos
instrumentos, entre ellos la simplificación de los trámites judiciales. Sobre el
particular, el documento mencionado señala:
“El Gobierno Nacional, con el mismo espíritu de las reformas que ha venido
promoviendo a lo largo de estos años, presenta hoy a la consideración de esa
honorable Corporación legislativa un proyecto por medio del cual se adoptan
medidas encaminadas directamente a combatir la congestión judicial.
A esa complejidad aparece asociada hoy en día, de una manera que casi
parecería que es inevitable, la congestión judicial.
14
2019 – Visión Colombia II Centenario - Garantizar una justicia eficiente – Propuesta para discusión,
Bogotá, 2008, pág. 18. [cita de la exposición de motivos]
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M.P. Luis Ernesto Vargas Silva
Sin embargo, limitándonos a este marco general de referencia, las reformas que
se proponen en el presente proyecto de ley pueden agruparse, por temas, dentro
de las siguientes categorías, antes enunciadas, que no incluyen, desde luego,
algunas otras propuestas puntuales: disposiciones que buscan desjudicializar
conflictos; disposiciones que buscan simplificar procedimientos y trámites;
disposiciones que se orientan a racionalizar el funcionamiento del aparato
judicial y hacer más efectiva la justicia mediante un control más estricto de la
demanda de la misma.”16 (Subrayas no originales).
15
Ibíd., pág. 4.
16
Gaceta del Congreso 825 de 2008, p. 7.
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17
Palabras del autor, citadas en DE LA RÚA F. “La oralidad en el proceso.” Revista del Colegio de Abogados
de La Plata. Núm. 39, 1999. pp. 186.
18
Sobre las garantías que anteceden a la eficacia del principio de oralidad en el procedimiento civil, Cfr.
PICÓ I JUNOY, Joan. España: El principio de oralidad en el proceso civil español. Mimeo.
19
ORTELLS RAMOS, Manuel. “Formas del procedimiento y garantías fundamentales del proceso civil”. III
Encuentro Latinoamericano de Posgrados en Derecho Procesal. Universidad Central de Venezuela. Mimeo.
20
Corte Constitucional. Sentencia C-830/02 (M.P. Jaime Araújo Rentería).
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Art. 432 C.P.C. Modificado por el Art. 432. Modificado por la Ley 1395/10.
Decreto 2282/89. Art. 1. Núm. 236 Art. 25
Trámite de la audiencia. Para el trámite de Trámite de la audiencia. En la audiencia
la audiencia se aplicarán las siguientes se aplicarán las siguientes reglas:
reglas:
1. El juez intentará la conciliación, hará el
Par. 1º. Iniciación, conciliación y duración. saneamiento del proceso, fijará los hechos
El juez aplicará, en lo pertinente, lo del litigio, practicará los interrogatorios de
dispuesto en los parágrafos 2º y 3º del parte en la forma establecida en el artículo
artículo 101. 101, y dará aplicación al artículo 25 de la
Ley 1285 de 2009.
Par. 2º. Saneamiento del proceso. El juez
21
El autor refiere a la Ley de Enjuiciamiento Civil española de 2000.
22
PICÓ I JUNOY. Ob. Cit.
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ésta por diez días, y en su reanudación la En ningún caso se hará transcripción del
pronunciará, aun cuando no asistan las contenido de las grabaciones. Cualquier
partes ni sus apoderados. interesado podrá pedir la reproducción
magnética de las grabaciones,
En la audiencia en que se profiera la proporcionando los medios necesarios.
sentencia se resolverá sobre la apelación o
la consulta, si fuere el caso. En todo caso, de las grabaciones se dejará
duplicado que formará parte del archivo del
Par. 7º. Grabación de lo actuado y acta. En juzgado.
la audiencia podrá utilizarse el sistema de
grabación electrónica o magnetofónica, 6. La inasistencia de alguna de las partes
siempre que se disponga de los elementos hará presumir ciertos los hechos
técnicos adecuados y así lo ordene el juez. susceptibles de confesión en que se fundan
Cuando así ocurra, en el acta escrita se las pretensiones o las excepciones, según el
dejará constancia únicamente de las caso.
personas que intervienen como partes,
apoderados, testigos y auxiliares de la Parágrafo. El juez proferirá sentencia por
justicia, de los documentos que se hayan escrito, sin realizar audiencia, cuando por
presentado, del auto que en su caso haya disposición legal la falta de oposición del
suspendido la audiencia y ordenado demandado determine la emisión inmediata
reanudarla, y se incorporará la sentencia de la sentencia.
completa que se profiera verbalmente, esto
último sin perjuicio de que el juez lleve la
sentencia por escrito para agregarla al
expediente.
Cualquier interesado podrá pedir la
reproducción escrita o magnetofónica de las
grabaciones proporcionando los medios
necesarios para ello.
En todo caso, de las grabaciones se dejará
duplicados que formarán parte del archivo
del juzgado, bajo custodia directa del
secretario, hasta la terminación definitiva
del proceso. Si una de las grabaciones
llegue a perderse o deteriorarse en
cualquiera de sus partes, el juez podrá
reproducirla empleando otra.
16. Como se observa, son varias las modificaciones que prevé el artículo 25 de
la Ley 1395/10 frente a la audiencia del proceso verbal, todas ellas dirigidas a
simplificar ese trámite. Así, se dispone (i) la eliminación del trámite de
objeción del dictamen presentado por los peritos, regla que se predica tanto
del dictamen presentado por el perito que concurre a la audiencia, como del
dictamen que rinda el auxiliar de la justicia que designe el juez ante la
inasistencia del primero; (ii) que el juez decretará la inspección judicial, en el
caso que la parte interesada no pueda aportar a la audiencia videograbación
sobre los hechos que se pretendan probar con esa diligencia; (iii) la sustitución
de la regla de suspensión de la audiencia por diez días ante la imposibilidad de
proferir fallo de manera inmediata, por el receso por un término máximo dos
horas; (iv) la eliminación del deber de consignar acta escrita de la audiencia;
(v) la presunción de veracidad de los hechos ante la ausencia de una de las
partes a la audiencia; y (vi) la posibilidad que el juez adopte sentencia,
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1.º Exposición completa del dictamen, cuando esa exposición requiera la realización de otras operaciones,
complementarias del escrito aportado, mediante el empleo de los documentos, materiales y otros elementos a
que se refiere el apartado 2 del artículo 336.
2.º Explicación del dictamen o de alguno o algunos de sus puntos, cuyo significado no se considerase
suficientemente expresivo a los efectos de la prueba.
3.º Respuestas a preguntas y objeciones, sobre método, premisas, conclusiones y otros aspectos del dictamen.
4.º Respuestas a solicitudes de ampliación del dictamen a otros puntos conexos, por si pudiera llevarse a cabo
en el mismo acto y a efectos, en cualquier caso, de conocer la opinión del perito sobre la posibilidad y utilidad
de la ampliación, así como del plazo necesario para llevarla a cabo.
5.º Crítica del dictamen de que se trate por el perito de la parte contraria.
6.º Formulación de las tachas que pudieren afectar al perito.
2. El tribunal podrá también formular preguntas a los peritos y requerir de ellos explicaciones sobre lo que sea
objeto del dictamen aportado, pero sin poder acordar, de oficio, que se amplíe, salvo que se trate de peritos
designados de oficio conforme a lo dispuesto en el apartado 5 del artículo 339.”
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24
GARCIANDÍA GONZÁLEZ, Pedro. “La oralidad en la prueba pericial: El régimen de intervención del
perito en juicio a la luz de la doctrina de las audiencias”. Mimeo.
25
Ibídem.
Expediente D-8217. C-124/11 40
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18. En conclusión, observa la Corte que existe una común y fundada opinión
acerca de la aptitud de la audiencia para convertirse en el escenario idóneo de
contradicción de las pruebas, entre ellas el dictamen pericial. Esto en
contraposición con fórmulas de procedimiento civil escrito, que dificultan el
logro de la inmediación, la concentración y la publicidad del trámite. La Ley
26
ORTELLS RAMOS. Ob. Cit.
Expediente D-8217. C-124/11 41
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Con base en los argumentos anteriores, es claro que la limitación prevista por
el apartado acusado del artículo 25 de la Ley 1395/10, es compatible con las
garantías de contradicción y defensa, propias del derecho al debido proceso.
Por ende, la Corte declarará la exequibilidad de ese precepto legal.
VII. DECISIÓN
RESUELVE: