Thomas Alva Edison
Thomas Alva Edison
Thomas Alva Edison
trabajó en la línea de tren entre Port Huron y Detroit durante la Guerra de Secesión,
fundó un periódico amateur -Weekly Herald-, fue telegrafista, etc.
Edison aprendería otra de las lecciones más determinantes en su carrera profesional: “Un
invento, por encima de todo, debía ser necesario”.
“La fábrica de inventos”, como Thomas Edison nombró a su laboratorio, era su cuartel
general y de allí salieron artefactos como el micrófono de gránulos de carbón (1876),
la lámpara incandescente (1879) y el contador eléctrico (1886).
Una vez alcanza la fama, Edison mudó su diminuta “fábrica de inventos” en Menlo Park
por un gran centro tecnológico, el Edison Laboratory, en West Orange (Nueva Jersey)
donde llegarían a trabajar más de cinco mil personas. En este centro, el gran inventor dio
luz a una nueva forma de producir cemento, algunas materias químicas, la separación
electromagnética del hierro, y la fabricación de baterías y acumuladores para automóviles.
No obstante, el gran invento de esta etapa fue el kinetoscopio (1891): una rudimentaria
cámara de cine que albergaba un novedoso mecanismo para reproducir imágenes en
movimientos