Ficha 1
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PRÁCTICA N°1
UNIDAD N°1: El Discurso Argumentativo – Niveles de Comprensión de Lectura: Literal,
Inferencial y Crítica
LA NOCIÓN DE DISCURSO
Hablar de discurso es, ante todo, hablar de una práctica
social, de una forma de acción entre las personas que se
articula a partir del uso lingüístico contextualizado, ya sea
oral o escrito. El discurso es parte de la vida social y a la
vez un instrumento que crea la vida social. Desde el punto
discursivo, hablar o escribir no es otra cosa que construir
piezas textuales orientadas a unos fines y que se dan en
interdependencia con el contexto (lingüístico, local, cognitivo
y sociocultural. Nos referimos, pues, a cómo las formas
lingüísticas se ponen en funcionamiento para construir
formas de comunicación y de representación del mundo -
real o imaginario. Ahora bien, los usos lingüísticos son
variados. Las personas tienen a su disposición un repertorio
comunicativo, que puede estar formado por una o más
lenguas, por diferentes variedades lingüísticas y por otros
instrumentos de comunicación. Helena Calsamiglia y
Amparo Tusón. Las cosas del decir, Manual de análisis del discurso. Ariel. 3ra Ed., párr. 1
Tomado de: https://bit.ly/3cxV1lw
1. EL GÉNERO DISCURSIVO
El género discursivo es un conjunto de textos que identificamos por su estructura
y contenido y que nos permite distinguir un cuento de una noticia, de una carta, de
una receta o de una pericia médica. Mijaíl Bajtín, lo define como “la serie estable de
enunciados del lenguaje que son agrupados porque tienen ciertas similitudes en su
2
ACTIVIDAD
Lectura N°1. Lea el siguiente texto:
Mijaíl Bajtín. “El problema de los géneros discursivos” en Estética de la Creación Verbal.
México, Siglo XXI, 1970, p. 248-252
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Las diversas esferas de la actividad humana están todas relacionadas con el uso de la
lengua. Por eso está claro que el carácter y las formas de
su uso son tan multiformes como las esferas de la
actividad humana, lo cual, desde luego, en nada
contradice a la unidad nacional de la lengua. El uso de la
lengua se lleva a cabo en forma de enunciados (orales y
escritos) concretos y singulares que pertenecen a los
participantes de una u otra esfera de la praxis humana.
Estos enunciados reflejan las condiciones específicas y
el objeto de cada una de las esferas no sólo por su contenido (temático) y por su estilo
verbal, o sea por la selección de los recursos léxicos, fraseológicos y gramaticales de la
lengua, sino, ante todo, por su composición o estructuración. Los tres momentos
mencionados -el contenido temático, el estilo y la composición- están vinculados
indisolublemente en la totalidad del enunciado y se determinan, de un modo semejante,
por la especificidad de una esfera dada de comunicación. Cada enunciado separado es,
por supuesto, individual, pero cada esfera del uso de la lengua elabora sus tipos
relativamente estables de enunciados a los que denominamos géneros discursivos.
La riqueza y diversidad de los géneros discursivos es inmensa, porque las
posibilidades de la actividad humana son inagotables y porque en cada esfera de la
praxis existe todo un repertorio de géneros discursivos que se diferencia y crece a
medida de que se desarrolla y complica la esfera misma. Aparte hay que poner de
relieve una extrema heterogeneidad de los géneros discursivos (orales y escritos).
Efectivamente debemos incluir en los géneros discursivos tanto las breves réplicas de un
diálogo cotidiano (tomando en cuenta el hecho de que es muy grande la diversidad de
los tipos del diálogo cotidiano según el tema, situación, número de participantes, etc.)
como un relato (relación) cotidiano, tanto una carta (en todas sus diferentes formas)
como una orden militar, breve y estandarizada; asimismo, allí entrarían un decreto
extenso y detallado, el repertorio bastante variado de los oficios burocráticos (formulados
generalmente de acuerdo a un estándar), todo un universo de declaraciones públicas
( en un sentido amplio: las sociales y políticas); pero además tendremos que incluir las
múltiples manifestaciones científicas, así como todos los géneros literarios (desde un
dicho hasta una novela en varios tomos). Podría parecer que la diversidad de los
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géneros discursivos es tan grande que no hay ni puede haber un solo enfoque para su
estudio, porque desde un mismo ángulo se estudiarían fenómenos tan heterogéneos
como las réplicas cotidianas constituidas por una sola palabra y como una novela en
muchos tomos, elaborada artísticamente, o bien una orden militar, estandarizada y
obligatoria hasta por su entonación, y una obra lírica, profundamente individualizada, etc.
Se podría creer que la diversidad funcional convierte los rasgos comunes de los géneros
discursivos en algo abstracto y vacío de significado. Probablemente con esto se explica
el hecho de que el problema general de los géneros discursivos jamás se haya
planteado. Se ha estudiado, principalmente, los géneros literarios. Pero desde la
antigüedad clásica hasta nuestros días estos géneros se han examinado dentro de su
especificidad literaria y artística, en relación con sus diferencias dentro de los límites de
lo literario, y no como determinados tipos de enunciados que se distinguen de otros tipos
pero que tienen una naturaleza verbal (lingüística) común. El problema lingüístico
general del enunciado y de sus tipos casi no se ha tomado en cuenta. A partir de la
antigüedad se han estudiado también los géneros retóricos (y las épocas ulteriores, por
cierto, agregaron poco a la teoría clásica); en este campo ya se ha prestado mayor
atención a la naturaleza verbal de estos géneros en tanto que enunciados, a tales
momentos como, por ejemplo, la actitud con respecto al oyente y su influencia en el
enunciado, a la conclusión verbal específica del enunciado (a diferencia de la conclusión
de un pensamiento), etc. Pero allí también la especificidad de los géneros retóricos
(judiciales, políticos) encubría su naturaleza lingüística común. Se han estudiado,
finalmente, los géneros discursivos (evidentemente las réplicas del diálogo cotidiano), y,
además, precisamente desde el punto de vista de la lingüística general (en la escuela
saussureana1, entre sus seguidores actuales, los estructuralistas, entre los behavoristas 2
norteamericanos y entre los seguidores de K. Vossler 3, sobre una fundamentación
1
La doctrina de Saussure se basa en la distinción entre la lengua como sistema de signos y formas mutuamente relacionadas que
determinan normativamente todo acto discursivo (este sistema es objeto específico de la lingüística) y el habla como realización
individual de la lengua. La doctrina de Saussure fue analizada por Bajtín en el libro Marksizm i filosofia iazyka como una de las dos
principales corrientes de la filosofía del lenguaje (el objetivismo abstracto), de las cuales separa el autor su propia teoría del
enunciado.
2
El behaviorismo o conductismo es una corriente de la psicología actual que analiza la actividad psíquica del hombre basándose
en las reacciones externas y considera la conducta humana como sistema de reacciones a los estímulos externos en el plano del
momento presente. La lingüística descriptiva norteamericana, cuyo máximo representante, Leonard Bloomfield, se guiaba por el
esquema “estímulo-respuesta” al describir el proceso discursivo, se orienta por esta corriente de psicología.
3
La escuela de Vossler, en la cual se destaca sobre todo Leo Spitzer, cuyos libros menciona Bajtín en varios de sus trabajos,
es caracterizada por el autor como “una de las corrientes más poderosas del pensamiento filosófico y lingüístico actual”. Para la
escuela de Vossler, la realidad lingüística es la constante actividad creadora efectuada mediante los actos discursivos individuales;
la creación lingüística se asemeja, según ellos, a la creación literaria, y la estilística es para ellos la disciplina lingüística principal;
el enfoque vossleriano del lenguaje se caracteriza por la primacía de la estilística sobre la gramática, por la primacía del punto
de vista del hablante (frente a la primacía del punto de vista del oyente, según la lingüística saussureana) y la primacía de la
función estética. La estética de la creación verbal de Bajtín en una serie de momentos importantes se aproxima a la escuela de
Vossler (mientras que rechaza el “objetivismo abstracto” de la lingüística en mayor medida), ante todo en el enfoque del enunciado
como una realidad concreta de la vida de la lengua; sin embargo, la teoría de la palabra de Bajtín diverge del punto de vista
vossleriano en cuanto al carácter individual del enunciado, y subraya el momento de la “socialización interna” en la comunicación
discursiva, aspecto fijado en los géneros discursivos. De este modo, la misma idea de los géneros discursivos separa a la
translingüística bajtiniana tanto de la corriente saussureana como de la vossleriana dentro de la filosofía del lenguaje.
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inevitablemente tiene que ver con enunciados concretos (escritos y orales) relacionados
con diferentes esferas de la actividad humana y la comunicación; estos enunciados
pueden ser crónicas, contratos, textos legislativos, oficios burocráticos, diversos géneros
literarios, científicos o periodísticos, cartas particulares y oficiales, réplicas de un diálogo
cotidiana (en sus múltiples manifestaciones), etc., y de allí los investigadores obtienen
los hechos lingüísticos necesarios. Una noción clara acerca de la naturaleza del
enunciado en general y de las particularidades de diversos de diversos tipos de
enunciado, tanto primarios como secundarios, o sea de diferentes géneros discursivos,
es necesaria, según nuestra opinión, en cualquiera orientación específica del enunciado.
(…) Porque el lenguaje participa en la vida a través de los enunciados. El enunciado es
núcleo problemático de extrema importancia. Analicemos por este lado algunas esferas y
problemas de la lingüística.
Ante todo, la estilística. Todo estilo está indisolublemente vinculado con el
enunciado y con las formas típicas de enunciado, es decir, con los géneros discursivos.
Todo enunciado, oral o escrito, primario o secundario, en cualquier esfera de la
comunicación discursiva, es individual y por lo tanto puede reflejar la individualidad del
hablante (o del escritor), es decir puede poseer un estilo individual. Pero no todos los
géneros son igualmente susceptibles a semejante reflejo de la individualidad del
hablante en el lenguaje del enunciado, es decir no todos se prestan a absorber un estilo
individual. Los más productivos en ese sentido son los géneros literarios: en ellos, un
estilo individual forma parte del propósito mismo del enunciado, es una de las finalidades
principales de éste; sin embargo, también dentro del marco de la literatura los diversos
géneros ofrecen diferentes posibilidades para expresar lo individual del lenguaje y varios
aspectos de la individualidad. Las condiciones menos favorecedoras para el reflejo de lo
individual en el lenguaje existen en aquellos géneros discursivos que requieren formas
estandarizadas, por ejemplo, en muchos tipos de documentos oficiales, en las órdenes
militares, en las señales verbales, en el trabajo, etc. En tales géneros sólo pueden
reflejarse los aspectos más superficiales, casi biológicos, de la individualidad (y
ordinariamente, en su realización oral de estos géneros estandarizados). En la gran
mayoría de los géneros discursivos (salvo los literarios) un estilo individual no forma
parte de la intención de enunciado, no es su finalidad única, sino que resulta ser, por
decirlo así, un epifenómeno del enunciado, un producto complementario de éste. En
diferentes géneros pueden aparecer diferentes estratos y aspectos de la personalidad,
un estilo individual puede relacionarse de diferentes maneras con la lengua nacional. El
problema mismo de lo nacional y lo individual en la lengua es, en su fundamento, el
problema del enunciado (porque tan sólo dentro del enunciado la lengua nacional
encuentra su forma individual). La definición misma del estilo en general y de un estilo
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discursivas según las esferas de las praxis, así como la distinción, muy importante para
la estilística, entre géneros primarios y secundarios.
Los cambios históricos en los estilos de la lengua están indisolublemente
vinculados a los cambios de los géneros discursivos. (…)
Los enunciados y sus tipos, es decir los géneros discursivos, son correas de
transmisión entre la historia de la sociedad y la historia de la lengua. Ni un solo
fenómeno nuevo (fonético, léxico, de gramática) puede ser incluido en el sistema de la
lengua sin pasar la larga y compleja vía de la prueba de elaboración genérica. **
En cada época del desarrollo de la lengua literaria, son determinados géneros los
que dan el tono, y estos no sólo son géneros secundarios (literarios, periodísticos,
científicos), sino también los primarios (ciertos tipos del diálogo oral: diálogos de salón,
íntimos, de círculo, cotidianas y familiares, sociopolíticos, filosóficos, etc.). (…) Así, pues,
tanto los estilos individuales como aquellos que pertenecen a la lengua tienden hacia los
géneros discursivos. Un estudio más o menos profundo y extenso de los géneros
discursivos es absolutamente indispensable para una elaboración productiva de todos
los problemas de la estilística. Sin embargo, la cuestión metodológica general, que es de
fondo, acerca de las relaciones que se establecen entre el léxico y la gramática (y aún
más la gramática normativa) puede prescindir de las observaciones y digresiones
estilísticas. En muchos casos, la frontera entre la gramática y la estilística casi se borra.
Existen fenómenos a los que unos investigadores relacionan con la gramática y otros
con la estilística, por ejemplo, el sintagma.
Se puede decir que la gramática y la estilística convergen y se bifurcan dentro de
cualquier fenómeno lingüístico concreto: si se analiza tan sólo dentro del sistema de la
lengua, se trata de un fenómeno gramatical, pero si se analiza dentro de la totalidad de
un enunciado individual o de un género discursivo, es un fenómeno de estilo. La misma
selección de una forma gramatical determinada por el hablante es un acto de estilística.
Pero estos dos puntos de vista sobre un mismo fenómeno concreto de la lengua no
deben ser mutuamente impenetrables y no han de sustituir uno al otro de una manera
mecánica, sino que deben combinarse orgánicamente (a pesar de una escisión
metodológica muy clara entre ambos).
BAJTÍN MIJAIL “El problema de los géneros discursivos” en Estética de la creación verbal.
México, Siglo XXI, 1970
* A.N.Gvozdev, en sus Ocherki po stilistike russkogo iazika (Moscú, 1952, pp. 13-15), ofrece unos fundamentos para
clasificación de estilos igualmente pobres y faltos de precisión. En la base de todas estas clasificaciones está una asimilación
acrítica de las nociones tradicionales acerca de los estilos de la lengua.
** Esta tesis nuestra nada tiene que ver con la vossleriana acerca de la primacía de lo estilístico sobre lo gramatical. Lo cual
se manifestará con toda claridad en el curso de nuestra exposición sobre la base de la unidad real del fenómeno lingüístico.
Tan sólo una profunda comprensión de la naturaleza del enunciado y de las características de los géneros discursivos podría
asegurar una solución correcta de este complejo problema metodológico.
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El estudio de la naturaleza del enunciado y de los géneros discursivos tiene, a nuestro parecer, una importancia fundamental
para rebasar las nociones simplificadas acerca de la vida discursiva, acerca de la llamada “corriente del discurso”, acerca de
la comunicación, etc., que persisten aún en la lingüística soviética. Es más, el estudio del enunciado como de una unidad real
de comunicación discursiva permitirá comprender de una manera más correcta la naturaleza de las unidades de la lengua
(como sistema), que son la palabra y la oración.
Luego de haber leído el texto: “El problema de los géneros discursivos” de Bajtín, responda
las siguientes preguntas.
La relación entre texto y discurso es inherente: no puede haber discurso sin un texto
del discurso. El texto es la configuración lingüística o el conjunto de elementos lingüísticos
(palabras, oraciones, párrafos) organizados según reglas estrictas de construcción. El
discurso es la emisión concreta de un texto, por un enunciador determinado, en una
situación de comunicación determinada. El discurso corresponde a la puesta en acción de
la competencia discursiva del individuo.
competencia situacional y una competencia enunciativa, observables, que sólo pueden ser
examinadas en el marco de una situación de comunicación específica.
Adaptado de Álvarez, G. Capítulo Primero. “El texto y el discurso” en Textos y discursos. Introducción a la lingüística del
texto. Editorial Universidad de Concepción. (2004 [1996]), p. 2 y 4; http://spain-s3-mhe-prod.s3-website-eu-west-
1.amazonaws.com/bcv/guide/capitulo/8448164539.pdf
2.1 LA ADECUACIÓN: Es la propiedad del texto que cumple las normas sociales,
personales, lingüísticas que regulan un acto comunicativo. Un texto es adecuado
cuando:
¿Serían adecuados estos textos? Si no lo fueran, explica por qué. ¿Qué propiedad de la
adecuación estaría ausente? Si te parecen discutibles, justifica tu respuesta a favor o en
contra de su adecuación.
e) Una señora le reclama a su esposo y le dice: “¿Por qué desde hace mucho tiempo
no me recitas un poema?”. A tanta insistencia, él responde: “Me gustas cuando callas
porque estás como ausente”. Frente a esta situación, ella se molesta.
Ahora observemos estos mismos textos, pero con los recursos cohesivos
adecuados:
Adaptado de:
http://aprendeenlinea.udea.edu.co/boa/contenidos.php/cb10887d80142488399661377b684b60/511/1/
contenido/capitulos/Unidad12CohesionyCoherencia.PDF Carlos Alberto Rincón Castellanos
Todas las palabras encerradas por los rectángulos rojos son correferidas al
menos una vez durante el texto. Tal relación correferencial permite la cohesión
temática del texto sin que su mensaje resulte repetitivo.
La sonda japonesa del título luego es referida como la sonda nipona Hayabusa y
después sólo como la nave.
Los Conectores
Son estructuras del lenguaje que nos permiten establecer relaciones entre
las ideas
Estas relaciones son diversas: enumeración, adversativos, causa y
consecuencia (conjunciones)
Este mecanismo se diferencia de los mecanismos léxicos (oral) y
gramaticales (escritas) en que estos últimos no suponen relaciones
explícitas entre las ideas.
Observa:
LISTA DE CONECTORES
Cohesión gramatical:
Cohesión: Pronominalización
PRONOMBRES PERSONALES:
FUNCIONES
Persona
Complemento Complemento
Sujeto
sin preposición con preposición
S A mí, para
1° YO me
I mí, conmigo
N
G A ti, para ti, contigo, a
U 2° TÚ Te / lo, la, le usted, para usted,
L consigo
A ÉL/ELLA-
3° Le – lo – la - se A él/ella; para él/ella,
R ELLO- consigo
USTED
A nosotros (as),
P 1° NOSOTROS/AS Nos
para…
L
U A vosotros (as),
2° VOSOTROS/AS Os / los, las /se
R para…
A
ELLOS/ELLAS - Los, las, les (se) A ellos (as), para…
L 3° USTED
Ejemplo:
Lucía, tengo tantas ganas de hablar contigo, pero como ahora no puedo,
mejor te escribo. Sé que tú también tienes deseos de hablar conmigo, pero
la distancia y el que no tengas un computador conectado a Internet nos lo
impide.
Te cuento que el otro día fui al cine y me encontré con tu hermano y no me
reconoció, pero yo me acerqué a él y lo saludé y de paso le dije que te
diera saludos si es que llamabas a tus padres. Bueno, me tengo que ir,
ojalá que te esté yendo bien con los catalanes. Un abrazo y no te olvides
de mí. A ver si un día de estos inviertes unos euros y te das la vuelta por un
ciber, para que conversemos en directo por el messenger.
PRONOMBRES DEMOSTRATIVOS
Distancia del emisor Singular Plural
Cercanía Éste / ésta / esto Éstos / éstas
Distancia indefinida Ese / esa Esos / esas
Lejanía Aquel / aquella Aquellos / aquellas
Ejemplo:
“Yo no quiero este zapato sino aquél. No ese, sino este, el que está acá. ¡Uf!
Esta no es la zapatería que solía ser. Esta es un desastre. La de antes,
aquella que atendía don Josefino, esa sí que era la mejor tienda de zapatos
de la ciudad... ¡Maaarch!”.
PRONOMBRES POSESIVOS
Persona Singular Plural
Primera Mío / mía Míos / mías indefinida
S
I Segunda Tuyo / tuya Tuyos / tuyas
N
G
. Tercera Suyo / suya Suyos / suyas
Ejemplo:
Lo timó
En tiempos de antaño, en Inglaterra, los delincuentes condenados a la
pena de muerte gozaban del derecho a vender en vida sus cadáveres a
los anatomistas y los fisiólogos. El dinero obtenido de esta forma,
en un crimen horrible, llamó a su lugar a un científico médico y, tras
negociar con él hasta el hartazgo, le vendió su propia persona por dos
guineas. Pero al recibir el dinero él, de pronto, se empezó a carcajear…
-¿De qué se ríe? -se asombró el médico. 20
-¡Usted me compró a mí, como un hombre que debe ser colgado -dijo el
delincuente carcajeándose-, pero yo lo timé a usted! ¡Yo voy a ser
quemado! ¡Ja-já!
Autor ruso: Antov Chejov
Anáforas y catáforas:
Los casos de catáfora son menos frecuentes que los de sus opuestas, las
anáforas.
¿Ves la casa de madera blanca que está cerca de la orilla del río? Era la
casa de mis abuelos hace muchos años atrás. Después que se fueron al
pueblo, nadie más volvió a vivir en ella.
I. Complete las oraciones con los conectores que mejor articulen la relación y
secuencia de las ideas.
2. Todavía son muchos los doctores y profanos que temen permitirle a un profesional
dejar morir o quitarle la vida a otro ser humano, __________________. éste lo haya
pedido y esté en su sano juicio. (debido a que / de ahí que / aunque / por lo que)
5. La intensidad y la amargura del debate actual sobre el derecho a morir con dignidad
disminuiría considerablemente __________________. la sociedad, los médicos y los
políticos de la sanidad prestaran mayor atención a cómo mitigar el dolor y el
sufrimiento del enfermo. (porque / si / a causa de que / aunque).
N° Texto
(I) La lengua no solo es una herramienta de interacción entre los miembros de un
grupo; sino también es un factor de identidad
(II) La lengua constituye un símbolo de pertenencia a un colectivo
(III) La lengua es un sistema dinámico que evoluciona
(IV Por medio de la lengua se transmiten las creencias, ideologías, saberes, así como el
) desarrollo cultural de cada comunidad
Fuente: https://bit.ly/3sqShgl
La RAE define argumentar como argüir; es decir, aducir, alegar, dar argumentos a favor o
en contra de alguien o algo. Estos argumentos son razonamientos que se emplean para
probar o demostrar una proposición (que en nuestro caso será la tesis) o bien para
convencer a alguien de aquello que se afirma o se niega.
Argumento ad misericordiam: “Señor juez, soy inocente de lo que se me acusa, además soy
huérfano de padre y madre” (falacia que utiliza un argumento que apela a la piedad).
del planeta, cuyo trabajo es fundamental para descontaminar el ambiente. Así creamos
puestos de trabajo y preservamos el medio ambiente.
3. La danza del vientre es una danza que combina elementos tradicionales de Oriente
Medio junto con otros del Norte de África. Incluye movimientos del folclore egipcio, danza
clásica y contemporánea, con grandes desplazamientos, vueltas y movimientos de todas
las partes del cuerpo, pero sobre todo de la cadera. En Turquía, a la danza del vientre se
la conoce como gobek dans o rakasse (ritmo turco).
Lectura N°3: E. Morin Los siete saberes necesarios para la educación del
futuro. (Asignación de lectura).