Teoría de La Contingencia
Teoría de La Contingencia
Teoría de La Contingencia
A través de la historia, las organizaciones han sido afectadas por grandes fuerzas de cambio.
Periódicamente han enfrentado un sinnúmero de problemas para los cuales también han surgido
soluciones adecuadas. Aparecen nuevos conceptos y teorías que responden a los retos de cambio
y solucionan estos problemas.
Durante los años 50' y comienzos de los 60' las empresas encontraron que los métodos
tradicionales de organización eran incapaces de proveerlas con estructuras adecuadas para
resolver los nuevos problemas que surgían. Los enfoques tradicionales de la estructura de la
organización no eran necesariamente erróneos pero tampoco suficientemente adecuados, por
consiguiente, el enfoque contingencial surgió como un nuevo concepto en respuesta a la demanda
de los nuevos problemas.
La palabra contingencia significa algo incierto o eventual, que bien puede suceder o no. Se refiere
a una proposición cuya verdad o falsedad solamente puede conocerse por la experiencia o por la
evidencia y no por la razón. Debido a esto el enfoque de contingencia marca una nueva etapa en la
Teoría General de la administración. Según Idalberto Chiavenato "El enfoque contingencial destaca
que no se alcanza la eficacia organizacional siguiendo un modelo organizacional único y exclusivo,
es decir, no existe una forma única que sea mejor para organizar con el propósito de alcanzar los
objetivos".
La teoría de la contingencia estructural indica que no existe una única manera de configurar la
estructura organizacional, pues su diseño depende de la influencia de distintos factores
contingentes como lo son el ambiente y la estrategia (Donaldson, 2001). Debido a que mucho del
trabajo de esta teoría se obstaculizó en el estudio de interacción entre las variables de
estructuración, no dejó muy claro como esas relaciones potencian el desempeño superior. Es por
eso que subyace la teoría de la alineación estratégica para superar los vacíos dejados por su teoría
precedente y explicar los pasos para lograr el ajuste entre las variables de estructuración y el
ambiente, es una condición imprescindible para alcanzar un mayor desempeño organizacional
(Drazin & Van de Ven, 1985; Venkatraman, 1989).
A pesar de ser dos teorías medulares en el ámbito del análisis organizacional, aun no existen
trabajos que las enfrenten resaltando sus características esenciales. Ésta por lo tanto es la brecha
que motivó el presente estudio, cuyo objetivo consistió en realizar una revisión teórica de sus
principales postulados. Similar al planteamiento metodológico seguido por Zapata & Mirabal
(2013), se realiza una aproximación histórico-hermenéutica con base en una interpretación y
análisis diacrónico de las dos teorías, mediante la consulta de revistas científicas y textos
especializados. Con este trabajo se realiza un aporte a la teoría de la organización, al entregar un
referente que sirva como sustento a estudios futuros sobre todo en los temas del análisis
organizacional.
La teoría contingencial, centra su interés en las conexiones entre los fenómenos, para explicar por
qué se producen los eventos y los pensamientos. Enfatizando en la naturaleza de las relaciones
casuales, identifica el origen y orden de los acontecimientos a fin de comprender las razones
sistemáticas de su ocurrencia. Así que, las teorías implican presunciones de partida que orientan la
búsqueda comprensiva para predecir, explicar y generalizar en un ámbito de imaginación
Los factores externos pueden dividirse, según (Hall, 1973), en condiciones generales e influencias
específicas. Las primeras constituyen aspectos como las variables tecnológicas, económicas,
legales y políticas, mientras que los segundos están compuestos por aspectos que afectan
particularmente a dicha organización, tales como otras organizaciones o individuos claves.
Dos de los elementos más importantes que componen las condiciones generales son la tecnología
y el ambiente (Koontz y Weihrich, 2004), cuyo intercambio con los factores internos de la
organización hace que esta adopte ciertas formas de estructura y comportamiento para su
adaptación al medio externo.
Bueno Campos (op. cit.) agrega a estos elementos el tamaño de la organización, su antigüedad, la
propiedad, el poder y la cultura, los cuales contribuyen a que la empresa desarrolle una estructura
organizativa efectiva. Tales factores afectan a distintos niveles de la organización:
Otro de los principios fundamentales que diferencia a la teoría contingencial de otros enfoques,
es su tendencia a no establecer un tipo ideal de organización para todas las circunstancias. Al
respecto, (Dávila, 2001, p 225) argumenta que “el enfoque contingente o situacional sostiene que
factores del medio ambiente, de la organización, la tarea y la tecnología”.
De lo anterior se entiende que los aspectos externos a la organización actúan como variables
independientes sobre los modos de organización interna de la empresa, los cuales son variables
dependientes de las primeras. Esta relación, sin embargo, no se establece como una de tipo causa-
efecto, sino como una toma de decisión de los líderes de la organización sobre la elección de la
alternativa más eficaz ante las circunstancias externas.
De igual manera, estas relaciones pueden establecerse entre sub unidades de la organización y
otras unidades de la misma, estableciéndose el mismo principio de adaptación ante la presencia
de algún factor o condición externa.
Las Organizaciones son vistas posterior a la teoría sistémica como un todo interrelacionado,
donde los elementos del entorno influyen en la determinación de las estructuras
organizacionales y afectan el funcionamiento de esta, originando la teoría contingencial, la cual
florece como ya se mencionó en el marco histórico, de la comparación entre compañías de
diversos tipos.
Esta establece por medio de estudios empíricos que “la estructura empresarial puede cambiar
por efecto de las variaciones que pueden provocarse desde las posiciones de sus factores en la
organización” (…) (Soldevilla, 1972, p.412), el análisis de estos factores explican las
diferencias entre las organizaciones y ayudan a identificar las variables contingentes que
afectan a la institución.
Para ello es necesario dos pasos según (Bueno Campos, 1996), el primero, estudiar a la
organización desde una perspectiva Macro organizativa, es decir, del diseño estructural y Micro
organizativa desde el comportamiento, procesos y funciones; el segundo, identifica las variables
contingenciales, la cuales él denomina como causales externas o de contexto que son fuente de
cambio o causa de las condiciones existentes, todo ello con la finalidad de establecer la influencia
de estas en la Macro y Micro organización, explicando la realidad organizacional y como se puede
sacar ventajas competitivas de las variables que le afectan, como por ejemplo la tecnología, el
tamaño, la antigüedad, el poder, la cultura y el entorno.
Es importante reconocer que muchos administradores han usado y continuaran usando el enfoque
contingencial en una forma intuitiva e implícita, sin mucho conocimiento de las teorías de
organización y toma de decisiones. Por consiguiente, el enfoque contingencial no es nuevo, sin
embargo, la teoría contingencial como un grupo de pensamiento es reciente. El uso de este
enfoque facilita una mejor comprensión de las situaciones complejas no estructuradas y aumenta
la probabilidad de una acción administrativa más apropiada. El uso de este enfoque puede facilitar
una administración más efectiva.
Esta teoría, emergió como un proceso científico en el cual el enfoque sistémico había establecido
un punto de vista general macroeconómico y fue necesario desarrollar el nivel microeconómico o
punto de vista específico para continuar el ciclo científico de la evolución del pensamiento
administrativo.
Finalmente, como parte del proceso evolutivo síndico, el enfoque contingencial da una respuesta a
los problemas organizacionales contemporáneos. Reúne las diferentes escuelas del pensamiento
administrativo y las coloca a disposición de una situación específica.