Trabajo Escrito Vinos Artesanales
Trabajo Escrito Vinos Artesanales
Trabajo Escrito Vinos Artesanales
Que es
El vino (del latín vinum) es una bebida hecha de uva (especie Vitis vinifera), mediante la
fermentación alcohólica de su mosto o zumo. La fermentación se produce por la acción
metabólica de levaduras, que transforman los azúcares naturales del fruto en etanol y gas
en forma de dióxido de carbono. El azúcar y los ácidos que posee la fruta, Vitis vinífera, son
suficientes para el desarrollo de la fermentación. No obstante, el vino es una suma de
factores ambientales: clima, latitud, altitud, horas de luz y temperatura, entre varios ootros
Aproximadamente un 66 % de la recolección mundial de uva, se dedica a la producción
vinícola; el resto es para su consumo como fruta A pesar de ello el cultivo de la vid cubre
tan solo un 0,5 % del suelo cultivable en el mundo. El cultivo de la vid se ha asociado a
lugares con un clima mediterráneo, no en vano, la mitad de la producción mundial de vino la
concentran tan solo tres países mediterráneos: Italia, Francia y España. Existen varias
denominaciones de origen reconocidas a ejemplo Rioja , Oporto, etc.
Historia:
El vino se produjo por primera vez durante el Neolítico, según los testimonios arqueológicos
hallados en los montes Zagros, en la región que hoy ocupan Irak e Irán, gracias a la
presencia de Vitis vinifera sylvestris y la aparición de la cerámica durante este periodo. La
evidencia más antigua de la producción y consumo de vino es una vasija del año 5400 a. C.,
hallada en el poblado neolítico de Hajji Firuz Tepe, en los montes Zagros. La vasija contiene
un residuo rojizo, presumiblemente vino.[7]Aunque recientemente se ha encontrado la
bodega más antigua conocida, datada en el año 8000 a. C., se sitúa en Georgia la
producción más antigua de vino.[8][9]Posteriormente, el consumo de vino se extendió hacia
el occidente, llegando a Anatolia y Grecia; y hacia el sur, llegando hasta Egipto, ya célebre
en Bahariya durante el Imperio Medio (siglo XX a. C.). La más antigua documentación
griega sobre el cuidado de la vid, la cosecha y el prensado de las uvas, es Los trabajos y los
días, de Hesíodo, del siglo viii a. C.[10]En la antigua Grecia el vino se bebía mezclado con
agua y se conservaba en pellejos de cabra.
Lo primero que cabe destacar es que el vino, a lo largo de la historia, ha estado muy bien
considerado por la alta sociedad occidental, donde existe constancia de su producción en el
siglo iii a. C.[11]Desde entonces ha sido testigo imprescindible en cualquier acontecimiento
o banquete de importancia y alrededor de él se han firmado los grandes tratados y
acontecimientos históricos de occidente.
Ya en Egipto, Grecia y Roma, se adoraba a Dioniso o Baco (dios de los viñedos) y la Biblia
se refiere al vino en diversos pasajes, entre otros donde relata la última cena de Jesús.[12]
Sabemos que en China, hace 4000 años, ya conocían el proceso de fermentación de la uva,
y que en Egipto, en el siglo xiv a. C., ya conocían la viticultura.
La viticultura debe su mayor desarrollo a la propagación del cristianismo, por ser el vino
necesario para la celebración de la misa. Los monasterios, con sus propios métodos de
elaboración y extracción, fueron los precursores de la viticultura y vinicultura, dejando
huellas tan claras como los vinos priorato, proveniente de la palabra prior.[13]
Tipps y clasificación
En los restaurantes estadounidenses los vinos vienen agrupados en razón del viduño con el
que están hechos. Uno se topa en la carta con la variedad Zinfandel,[65]que se considera
propia de California, o bien con la variedad Cabernet Sauvignon, etc. A poco que se
entienda de vinos, resulta claro que nos vamos a encontrar en ambos casos con un vino
tinto. Si nos encontramos con un Chardonay sabemos que nos vamos a encontrar con un
vino blanco algo afrutado, etc. Una vez elegido el viduño, la opción pasa a centrarse ya en
la bodega que lo elabora, que es otro elemento muy importante en la elección de vino. En
los restaurantes europeos lo usual es encontrar los vinos clasificados por razón del color
(blancos, tintos y rosados), para proceder ulteriormente a la elección de una concreta
botella. Si se elige un vino blanco es fácil encontrar un “Rueda” —criterio geográfico— entre
ellos. Si se elige tinto es fácil encontrar Rioja o Ribera del Duero, que son criterios
geográficos. En Francia no se menciona el viduño. Está incluso prohibido que conste en la
etiqueta de las botellas.
Viduño, más lugar en donde crece, más nombre de la bodega son las tres claves —las tres
necesarias— para la elección de vino. Los vinos pueden clasificarse en razón de otros
criterios: por razón del contenido de anhídrido carbónico; por su función como bebida; por
su color, con todo lo que el ser blanco o tinto lleva consigo; por su graduación alcohólica;
por su periodo de añejamiento. Luego está el criterio del dulzor, que es más complicado que
el de medir conforme a cierta escala el grado de sacarosa. Entra el complicado criterio de
“afrutado”. Hay vinos de “retsina”, de crianza en flor, vinos no comercializados, que suelen
ser los mejores.. En la actualidad se ofrecen vinos desalcoholizados que poseen pequeñas
cantidades de alcohol al mismo tiempo que poseen su aroma. Una de las técnicas para
elaborar este tipo de vinos es la osmosis inversa. Los criterios de clasificación sobrepasan.
El mosto de uva, al fermentar, produce mucho dióxido de carbono. Los vinos jóvenes
conservan mucho más dióxido de carbono que los viejos. El vino que produce la bodega
Barbadillo con el nombre de Castillo de San Diego, cuando es del año, contiene tanto
dióxido de carbono que produce el mismo efecto sonoro al descorcharlo que al abrir un vino
de aguja. Posteriormente se puede ver como sus burbujas ascienden en la copa. El
“beaujolais nouveau”, embotellado apenas se ha convertido en vino, también presenta esas
características. El dióxido de carbono hace los vinos más digestivos.
Se llaman vinos tranquilos, en inglés “still wines”, aquellos que no tienen una sobrepresión
de dióxido de carbono. Los que la tienen reciben el nombre genérico de “sparkling wines”.
Cuando el gas procede de gasificar el vino inyectándole gas se les suele llamar vinos
carbonatados, “carbonated wines”. A tenor de la legislación comunitaria se llaman
espumosos los vinos que tienen una sobrepresión superior a tres barias. Se llaman vinos de
aguja aquellos cuya sobrepresión no es superior a 2,5 barias ni inferior a una. Por “vino de
aguja” se entiende hoy día el levemente gaseado.[67]Su equivalente italiano es el vino
“frizzante”. En francés perlant o pétillant. Pétillant sirve para designar cualquier bebida
gaseada, alcohólica o no.
Los más apreciados están hechos por el llamado método tradicional, consistente en
provocar una segunda fermentación dentro de la botella, mediante adición de azúcar,
mosto, lías, etc., con un cuidadoso sistema de crianza en bodega a temperaturas
controladas. Terminada esa segunda fermentación, se retiran los residuos de la botella, que
se ha procurado que esté boca abajo, para que sean cómodos de retirar, lo que queda muy
facilitado si se congela esa parte de la botella. Esa operación se llama degüello. Suele
aprovecharse el degüello para añadir algunas sustancias que den carácter al vino, que al
ser tomado frío tiende a la insipidez. Es muy conveniente que esas sustancias sean poco
tóxicas. El conjunto de esos aditivos es llamado “licor de expedición”. Ese tipo de vino en
España se solía llamar “cava”.[68]Pero “cava” ha pasado a ser una denominación de origen
que no todos pueden usar. Comprende 135 distritos municipales, principalmente del
Penedés; región que aporta el 90 por ciento de la producción. Las variedades usadas son
Macabeo, Xarel-lo y Parellada, que se utilizan en mezcla. Las casas más famosas son
Freixenet, Codorniu y Delapierre, que se han extendido fuera de España.
También cabe efectuar la segunda fermentación en grandes cubas, para posteriormente
embotellar. Ello evita la necesidad de eliminar las lías o posos de la segunda fermentación.
Pero tal procedimiento no se considera muy ortodoxo. En tal caso el tapón suele llevar
impreso un círculo en lugar de una estrella que es el distintivo de haber utilizado el método
tradicional. El procedimiento de gasear el vino origina un gas muy poco permanente. En tal
caso el tapón suele llevar un triángulo. Si el gas proviene de la segunda fermentación tarda
más en desaparecer y la botella puede estar descorchada más tiempo. También cabe
rellenar una botella con otra, en vez de introducir un licor de expedición. El tapón lleva
entonces una raya. También cabe embotellar cuando el vino no ha fermentado totalmente y
todavía desprende gas.
La letra b) del apartado 6, del artículo 6 del reglamento comunitario 2333/92 de 13 de julio
reservaba la palabra “crémant” a los vinos elaborados en Francia y Luxemburgo. Pero la
casa comercial Codorniu SA, titular de la marca registrada desde 1924 “Gran Cremant”
demandó al Consejo de la Unión Europea por ese motivo. La sentencia de 18-V-1994 del
Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, promovida por Codorniu, anuló ese
precepto. Crémant es nombre que debe asociarse a región determinada —tal es el “holding”
de la sentencia—, pero no necesariamente a regiones de Francia y Luxemburgo.
La región de los Vinhos Verdes, al norte de Portugal, produce vinos de aguja de poca
graduación alcohólica —unos nueve o diez grados— muy frescos, ácidos, afrutados y
aceptados para la exportación, sobre todo los blancos. Se llaman verdes sobre todo porque
la cosecha se recoge no completamente madura. Eso facilita la segunda fermentación. Son
de tomar jóvenes. Las explotaciones agrícolas se llaman “quintas”. Y en efecto, como
hacían los romanos, se suele emparrar las viñas, para lograr una producción más
abundante. Tal práctica no es bien vista por la Unión Europea, que desea una producción
baja. La región de los Vinhos Verdes, al norte de Portugal, produce vinos de aguja
naturales. También existen vinos de aguja gasificados.
Creación
La producción del vino ha ido añadiendo cada vez más elementos tecnológicos a medida
que el hombre ha ido experimentando y adquiriendo cada vez más conocimiento acerca de
los procesos. Se puede decir que muchos vinos se echaron a perder hasta comprender que
la vinificación es un proceso puramente anaeróbico, es decir sin la presencia de oxígeno. El
primer paso para la vinificación es la vendimia, o recolección de la uva, que resulta ser un
proceso delicado ya que tiene que pasar el menor tiempo posible desde su recolección
hasta su elaboración.
Prensado / aplastado
Editar
Antiguamente se procedía al prensado de las uvas directamente tras la vendimia con el
objeto de obtener el mosto (zumo de la Vitis vinífera). Era habitual ver personas descalzas
pisando la recolección de uvas en recipientes perforados en el fondo, de esta forma se
obtenía el primer mosto. Ya Catón en su manual De Agri Cultura menciona en detalle la
operación de prensado. Este método era adecuado para producción en pequeña escala,
posteriormente vinieron las prensas en forma de husillo que permitían controlar la presión.
En la actualidad se emplean prensas neumáticas herméticamente cerradas en las que la
delicadeza del prensado permite una menor extracción de sustancias indeseadas y el
máximo respeto por las cualidades intrínsecas de la uva. Se suele pasar por un proceso
previo de limpieza quitando la vegetación y los raspones (tallos de los racimos). Esta
operación se realiza en tambores metálicos perforados que giran a gran velocidad, las uvas
salen enteras por las perforaciones del tambor. Es de vital importancia que la mayor parte
de ellas salgan intactas para que no pongan en contacto con la atmósfera su zumo interior.
El proceso de aplastado suele ser el más empleado en los vinos blancos, con el objeto de
evitar la extracción de los antocianinas de los hollejos. Mientras que el prensado es más
habitual en los vinos tintos. En el aplastado no se reduce a puré la uva lo que permite la
extracción de los jugos del mesocarpio y del endocarpio de la uva. En algunos vinos se
emplean mostos concentrados de uva, como puede ser el marsala, la mistela, vino de
Málaga, etc.
Fase de demora - En la que las levaduras se aclimatan a las condiciones del mosto, a las
altas concentraciones de azúcares, bajo valor de pH (acidez), temperatura y SO2. Suele
ocupar un período entre dos y tres días.
Crecimiento exponencial - las levaduras ya acondicionadas al entorno, empiezan a
multiplicarse en crecimiento exponencial, alcanzando el máximo de su densidad de
población, que suele estar en torno a los 100 millones de levaduras por centímetro cúbico.
Debido al consumo que hacen las levaduras del azúcar presente en el mosto, las
concentraciones del mismo declinan rápidamente. La duración de esta fase es de
aproximadamente cuatro días.
Fase estacionaria - Es la fase en la cual la población de levaduras que ha llegado a su
máximo valor admisible, lo que hace que se alcance un valor estacionario y que la
fermentación se mantenga a una velocidad constante. El calor formado por la fermentación
hace que la temperatura de la cuba durante esta fase sea igualmente constante.
Fase declinante - En esta fase la carestía de azúcares o la elevada concentración de
alcohol etílico empieza a matar las levaduras y la población disminuye, con ello la velocidad
de fermentación.
Existen algunas prácticas modernas como la inoculación de levaduras durante las fases
estacionarias con el objetivo de alcanzar el máximo de 108/ml, esta creencia dicta que el
vino poseerá una mayor complejidad de sabores, estas prácticas son habituales en algunos
viñedos de Francia y California. No obstante algunos vinicultores optan por evitar la
inoculación, emplean las levaduras salvajes presentes en el entorno de fermentación, lo que
ha dado lugar a un debate.[34][35]Se puede medir la progresión de la fermentación
mediante la medida de la densidad del líquido fermentante; medida con un picnómetro de
las muestras extraídas de la cuba. Por ejemplo el mosto es más denso que el vino y esto fija
dos límites para saber la evolución de la fermentación.
Otras fermentaciones se practican desde mediados del siglo xx, una de las más conocidas
es la denominada maceración carbónica. La maceración carbónica se realiza sin la fase de
prensado, a baja temperatura y dentro de un tanque rico en carbónico, ambiente poco
adecuado para el desarrollo bacteriano, induce reacciones dentro del propio grano de uva,
de esta forma los vinos obtenidos tienen intensos aromas y sabores, más afrutados y con
menos contenidos de taninos. Carecen, como contrapartida, de la estabilidad suficiente para
ser envejecidos. Uno de los vinos más conocidos por este proceso es el Beaujolais nouveau
francés, aunque esta modalidad de fermentación se ha ido extendiendo. En España,
Tenerife es productora de algunos buenos tintos de maceración carbónica.
La maduración se hacía en los vinos ya en la época del antiguo Egipto que conservaban el
vino en ánforas de barro, fueron los romanos quienes aprendieron la técnica de conservar el
vino en barriles de madera de roble (quercus). El género quercus posee cientos de especies
diferentes, por ejemplo con una de las especies la Quercus suber (alcornoque) se elaboran
los tapones de corcho empleados en el embotellado. Se emplea roble en la elaboración de
los toneles debido a su robustez y a que resulta fácil trabajar su madera. Su madera es rica
en estructuras celulares denominadas tilosas que impermeabilizan la madera. La
composición de la madera de roble es de un 40 % de celulosa, un 20 % de hemicelulosa, 25
% de lignina, 10 % de elagitaninos (ésteres hexahidroxidifénicos que aportan taninos al
vino), y 5 % de componentes de naturaleza química diversa.[46]La influencia de la madera
en el vino es compleja y hay muchos estudios acerca de la química de la maduración en
barrica de roble.[47]A veces se suele añadir astillas de madera de roble (quercus
fragmentus) con el objeto de acelerar el proceso de adopción de sabores de la madera,
aunque esta práctica está regulada por ley en cada país.[25]El vino tiende a evaporarse
dentro de las barricas a una velocidad que puede variar entre un 2 % y un 5 % de su
volumen por año (lo que hace una pérdida entre un litro y cinco por año en un barril de 225
litros).
El oxígeno tiene una posición relevante en la maduración del vino en las barricas. Uno de
los métodos recientes (desde 1991) permiten introducir pequeñas cantidades de oxígeno en
la fermentación, se han venido a denominar microoxigenación.[48]El oxígeno juega un
papel importante en la estabilización de los colores del vino tinto, permite que los taninos y
las antocianinas tengan un proceso conocido como acoplamiento oxidativo. Algunos vinos
generosos se suelen hacer pasar por una serie de barriles (criaderas), un ejemplo de este
tipo de vinos es el fino, el amontillado y el oloroso, típicos de la zona de Jerez y
Montilla-Moriles. Otros vinos como el vermú se maduran con hierbas aromáticas (entre ellas
la artemisia absinthium).
No todos los vinos están preparados para largos periodos de almacenamiento (o añejado),
solo ciertos vinos de crianza, la gran mayoría es aconsejable se consuma en el propio año.
Por regla general los vinos tintos se conservan mejor que los blancos.[59]Un primer
añejado puede darse en las propias bodegas, los vinos finos suelen ser guardados en
toneles de roble, la madera de estos suele conferirles, añadirles, matices especiales a los
vinos en ellas guardados. No todos los vinos pueden ser añejados, de hecho tan solo un 1
% de los vinos puede hacerlo.[51]Para ello este necesita una temperatura constante entre 7
y 21 °C,[89]siendo la ideal 14 °C
Uno de los problemas que puede haber con el vino es la denominada contaminación del
corcho, debido a la presencia de 2,4,6-trichloroanisole (Abreviadamente denominado como
TCA). Los corchos de botellas afectados suelen presentar un olor enmohecido. Suele
presentarse en botellas almacenadas junto a grandes depósitos de madera. Este problema
fue de grandes dimensiones en algunos países en la década de los 90, lo que vino a dar en
una nueva generación de tapones alternativos al corcho.
Usos
Culinarios
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Los vinos tienen un uso primordial como bebida pero desde muy antiguo ha participado de
una u otra forma en las recetas culinarias de los países del mediterráneo. En la época de
Bizancio se empleaba en la elaboración de salsas que contenían diversas especias como:
azafrán, pimienta, canela y que se hervían hasta reducirse a mitad de volumen, era el civum
conditum[92]El uso de vinos en las salsas se emplea como fuente de disolución de los
aromas debido a su contenido alcohólico, la reducción a la que se somete hace que su
alcohol desaparezca por completo. Por regla general la calidad del vino empleado acaba
reflejándose en la calidad final de la salsa. El vino, en forma de vinagre, se emplea en
numerosos platos con el objeto de proporcionar un sabor ácido, tales son las ensaladas,
sopas, estofados, etc. Entre los platos que contienen vino como uno de sus ingredientes se
encuentra el francés coq au vin (Gallo al vino), el charoset judío, o fríos como puede ser el
sorbete de champán. El empleo de los vinos fortificados en la cocina se emplea al final de la
elaboración de los mismos, con el objeto de mantener cierto contenido alcohólico, un
ejemplo es la cuchara de jerez que se añade a los consomés justo antes de servir. Los
vinos se emplean también como marinado de algunos ingredientes, un ejemplo se
encuentra en la cocina de Aragón (España) en el que se marina una liebre en vino antes de
realizar el guiso al día siguiente, el plato se denomina llebrada.[93]En la elaboraciones de
postres como la pera al vino habitual en la cocina riojana.
Es particularmente común emplear vinos secos para la elaboración de platos fuertes. Así
mismo, los vinos tintos son más usados para platos de carnes rojas, mientras que los vinos
blancos suelen emplearse en platos de pescados, mariscos o verduras (si bien hay
excepciones a esta regla). Por su parte, los vinos dulces son usados más bien para postres.
Bebida
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El consumo mayoritario de vino se suele hacer como bebida. En algunos países se suele
rebajar el vino con agua o con soda y con cubitos de hielo durante los días cálidos, tal es el
caso de los Weinschorle alemanes, los llamados quebrachos en Argentina (por regla
general tintos con fuerte contenido tanino), el ponche con Culén chileno. A veces se sirve
con una mezcla de frutas cortadas en trozos, tal es el zurracapote (una especie de sangría),
la borgoña de frutilla chilena, etc. A veces se mezclan con zumos como la mimosa con
zumo de naranja. En los países del norte de Europa en los instantes más crudos del
invierno suele hacerse Glühwein (vino caliente especiado) y el Feuerzangenbowle, así como
el nórdico glögg. Los vinos especiados son famosos desde la época del Imperio romano,
uno de los más conocidos es el Conditum Paradoxum.
Con menos tradición antigua, pero no menos populares están las mezclas como el
calimocho que es un cóctel mezcla de vino tinto y un refresco carbonatado de cola a partes
iguales (con este nombre se le conoce popularmente en España, también como mochete,
Rioja libre o Jote), y el tinto de verano (vino con gaseosa).
Medicinales
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El empleo del vino como medicina se remonta al antiguo Egipto, donde se empleaba como
infusión de diferentes hierbas medicinales. Hipócrates menciona su uso como desinfectante
de las heridas o como un vehículo de otros medicamentos. De la misma forma Galeno
ilustra ejemplos de su uso ya entonces en medicina como tonificante y estimulante de la
digestión.
Contrario a la opinión errónea de algunos, las bebidas alcohólicas no son estimulantes
mentales, sino que, en realidad, son sedantes y calmantes del sistema nervioso central.
«Den ustedes licor embriagante al que está a punto de perecer, y vino a los que están
amargados de alma», no como estimulante mental para que tales personas sean más
conscientes de su desgracia, sino, más bien, como dice el proverbio, para que pueda
‘olvidarse de sus problemas’ (Pr 31:6, 7.) pues como calmante, el vino mezclado con mirra,
adormidera o ajenjo se administraba a los moribundos y reos de tortura. Los romanos tenían
la antigua costumbre de dar a los criminales vino avinagrado (posca) mezclado con mirra o
hiel para mitigar el dolor de la ejecución. Quizás esta es la razón por la que los soldados
romanos le ofrecieron a Jesús vino mezclado con mirra o hiel cuando lo crucificaban. (Mr
15:23.)[94]
En muchos casos desde la Edad Media el uso del vino se relacionó con la magia y la
alquimia. En 1555 el autor alquimista Alessio Piemontese escribió numerosas recetas con
vino. Sin embargo, a partir de la destilación descubierta por Arnau de Vilanova (aqua vitæ),
el uso medicinal del vino pasó a un segundo plano. A partir del vino, y por las cualidades
antioxidantes que posee, se producen cosméticos que tonifican la piel.
Religiosos
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El vino es utilizado en las ceremonias religiosas de confesiones cristianas. En la Iglesia
católica para celebrar la misa se utiliza vino, "el cual ha de estar mezclado con un poco de
agua".[95]Vale cualquier vino de uva; pero suele utilizarse un vino dulce de baja graduación,
en el que el mosto no ha sido apagado con alcohol, sino que está hecho con uvas
sobremaduras por lo que tienen muy poco fermento y sobre todo muy poco nutriente de
fermento. Por ese motivo la trasformación del azúcar en alcohol se detiene
espontáneamente a los seis o siete grados e incluso antes.
Según la Biblia el vino es uno de los dones incluidos entre las bendiciones que Yahvé ha
dado a la humanidad. El vino “regocija el corazón del hombre mortal”, pone al corazón de
“humor alegre”. (Sl 104:15; Est 1:10; 2Sa 13:28; Ec 2:3; 10:19; Zac 10:7.) Por consiguiente,
Daniel no bebió vino mientras estaba de duelo. (Da 10:2, 3.) Un suministro abundante de
vino, simbolizado por la “vid” en la expresión repetida con frecuencia ‘sentarse bajo la propia
vid y la propia higuera’, indica prosperidad y seguridad bajo la gobernación justa de Yahvé.
(1Re 4:25; 2Re 18:31; Isa 36:16; Miq 4:4; Zac 3:10.) El vino también está incluido en las
bendiciones de restauración prometidas por Yahvé. (Joe 3:18; Am 9:13, 14; Zac 9:17.)[94]
La utilización del vino en la eucaristía se origina en el relato de la Última Cena hecho en los
evangelios, donde se cuenta que Jesús de Nazaret compartió pan y vino con sus discípulos
y ordenó a sus seguidores "hacer esto en memoria mía" (Evangelio según san Lucas 22,
19). Las creencias acerca de la naturaleza de la eucaristía varían entre las distintas
denominaciones cristianas. Los católicos, por ejemplo, sostienen que el pan y el vino se
transforman («transubstancian») en el Cuerpo y la Sangre de Cristo mediante un proceso
llamado transubstanciación.
Por su parte, el Islam tiene terminantemente vetado el consumo de vino ya que sus
preceptos proscriben estrictamente el consumo de cualquier tipo de bebidas alcohólicas.
Vino y salud
Consumo perjudicial
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El dióxido de azufre existente en el vino puede generar ataques de asma en personas
sensibles. No obstante la mayoría de vinos poseen cantidades muy por debajo de los
niveles peligrosos para una persona normal.[59]
Así mismo estudios demuestran que el consumo moderado lejos de aportar beneficios para
la salud incrementa el riesgo de padecer varios cánceres importantes, incluidos los de
mama, colon, esófago y de cabeza y cuello, además a pesar de que en dosis moderadas se
puede llegar a producir una pequeña protección contra enfermedades isquémicas, se
considera altamente tóxico para el sistema cardiovascular.[97]
Consumo beneficioso
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Al poseer alcohol etílico el vino posee efectos psicoactivos: en dosis muy moderadas
incrementa el apetito y provoca un cierto grado de desinhibición al ser ansiolítico, esta
característica ansiolítica explica que, siempre en dosis bajas, sea hipnoinductor (favorezca
al sueño) y tranquilizante. Sin embargo, como otros psicoactivos, las dosis elevadas (y se
puede hablar de dosis elevadas cuando se superan los dos vasos) producen evidentes
signos de intoxicación, siendo un depresor del sistema nervioso central,[98]en tales casos
las dosis elevadas pueden producir insomnio o, a la inversa, el dormir profundo del
embriagado, las dosis elevadas también provocan una disminución de la libido.
Aspecto legal:
Las actividades legales que cubren el vino son muy amplias y van desde el cultivo de las
vides, pasando por su producción, la maceración y embotellado, los impuestos, comercio,
distribución, etc. Se controla por ley los aditivos que deben añadirse al vino, por regla
general se considera un tema de salud pública y prevención del fraude. La ley regula el
contenido de las etiquetas del vino. Por ejemplo, en EE. UU. se requiere advertir en las
etiquetas del riesgo.