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Entonces el patriarcado es la autoridad que tenía el padre, por su mujer y sus hijas, pudiendo
decidir sobre ellas en cualquier aspecto de sus vidas; podía venderlos como esclavos en territorio
extranjero, abandonarlos al nacer o entregarlos a manos de los familiares de sus víctimas si habían
cometido algún delito; desposarlos y pactar o disolver sus matrimonios.
así como los varones pasaban a ser paterfamilias cuando moría el padre, y adquirían todas sus
atribuciones jurídicas dentro de su familia, las mujeres, por el contrario, iban a permanecer de por
vida subordinadas al poder masculino, intercalando entre el padre, el suegro y el esposo. La mujer
estaba excluida de la sociedad, formaba parte del patrimonio de la familia, relegada a la función
reproductora y a las labores domésticas.
Entonces:
Las maneras en que el patriarcado se manifiesta son distintas para las diversas
sociedades y han cambiado a lo largo de la historia. Algunas de ellas son:
Sobre la obra:
En Chicas muerta, Selva Almada narra los femicidios impunes de tres jóvenes de
diferentes localidades del interior argentino durante los años ochenta, reiniciado el
período democrático, luego de la última dictadura militar. La cronista apela al registro
de la no ficción para presentar el marco contextual sociopolítico y mediático en el que
se ejecutaron las muertes de Andrea Danne (Entre Ríos), María Luisa Quevedo
(Chaco) y Sara Mundín (Córdoba).
Relacionándolo con la realidad, existen miles de casos en Argentina en donde se den
femicidios impunes, encubrimiento de la ley, explotación sexual, y un gran etcétera.
Selva almada: Nacida en el pueblo entrerriano de Villa Elisa en 1973, Selva Almada es
una de las escritoras más renombradas del escenario literario argentino. Comenzó
estudios de comunicación social en la ciudad de Paraná, pero la curiosidad y vocación
literarias hizo que reorientara su perfil profesional. Desde el año 2000 vive en la
Ciudad de Buenos Aires y, actualmente, ya cuenta con más de diez libros publicados
entre novelas, cuentos, crónicas y otros de no ficción.
Su obra fue traducida al francés, inglés, italiano, portugués, alemán, holandés, sueco, noruego
y turco, y recibió varios otros reconocimientos. Entre ellos, logró ser finalista del Premio
Rodolfo Walsh, por Chicas muertas; y finalista del Premio Tigre Juan, por Ladrilleros.