Padre Rico Padre Pobre
Padre Rico Padre Pobre
Padre Rico Padre Pobre
20/09/22
CAPÍTULO UNO: Los ricos no trabajan por dinero
Me agradó la manera en que inició el capítulo, el surrealismo de que unos
niños estuvieran haciendo monedas de plomo de inmediato captó mi
atención, y el evidente clasismo que había en su escuela es algo que
también me puso a reflexionar, la mención de “mientras los pobres trabajan
por dinero, los ricos hacen que el dinero trabaje para ellos” me pareció
interesante y de lo más importante respecto a este capítulo, creo que es
sumamente importante el que nosotros hagamos rendir nuestro dinero para
nosotros, y no el estar subsistiendo al borde de quedarnos sin nada, y
dedicándonos a solamente conseguir lo justo y gastar lo justo, es absurdo
pensar que con un empleo se resolverá tu vida, como se menciona en el
capítulo es solamente una solución temporal a un problema permanente, y
lamentablemente como vemos con el padre pobre no todas las personas
son capaces de notar esto.
Así mismo se enfoca de nuevo en la vista del pobre del empleo como algo
seguro, sintiendo miedo de salir de la zona de confort y hacer por ejemplo
inversiones, cosa que la gente rica sí hace, pero no es solamente el inyectar
de capital a algo, se menciona la importancia de la pasión a la hora de
hacer negocios, ya que sin esta no se progresa.
Este capítulo inicia con una especie de crítica del autor, porque bajo su
punto de vista, todos los ricos deberían pagar los impuestos destinados a
los bolsillos de los pobres, y nuevamente recuerda algunas palabras del
padre rico, cuando este le relata la historia de los impuestos y sus
antecedentes en Estados Unidos, de aquí el autor señala una obviedad, que
el dinero y la ley otorgan poder, pero ese poder debe ser controlado para
que no traspase los límites de la ambición, también se menciona
coeficiente intelectual financiero, y sus áreas: contabilidad, inversión,
comprensión de los mercados, y la ley.
En primer lugar, por miedo: dice que todos sentimos miedo, pero destaca
que la diferencia entre una persona rica y una pobre es la forma en como
manejan el temor. Dice que la mayoría de la gente apuesta a no perder, en
lugar de apostar a ganar. Se requiere de valor y de una actitud adecuada
frente al fracaso.
El autor da una serie de pautas para despertar el genio financiero que todos
tenemos y para ello sugiere un proceso mental de 10 pasos:
Paso 1: Encontrar una razón que sea más grande que la realidad: El
poder del espíritu, menciona que mucha gente quiere ser rica y obtener
libertad financiera, pero da media vuelta cuando el camino se pone difícil.
Para ello, necesitamos tener un objetivo o una razón lo suficientemente
fuerte que nos motive a superar los obstáculos. Para ello sugiere que nos
formulemos los “no quiero” como no quiero un salario bajo, no quiero vivir
en un barrio pobre, no quiero depender de los demás, etc.
Deje de hacer lo que está haciendo: tomar tiempo para evaluar lo que
funciona y lo que no funciona, demencia es hacer las mismas cosas y
esperar un resultado diferente, es decir buscar nuevas ideas.
Encuentre a alguien que haya hecho lo que usted quiere hacer:
Investigar y obtener informacion para poder realizar y mejorar la actividad
planeada.
Tome clases y compre cintas de audio: reparar cursos nuevos e
interesantes.
Haga infinidad de ofertas: Se debe entender lo siguiente buscar, ofrecer,
rechazar, negociar y aceptar son parte del proceso de casi todo en la vida.
Transite corriendo: el proceso es siempre el mismo, se necesita saber que
es lo que se esta buscando y luego salir a buscarlo.