Contestación Arnold Charris PAUL ZABALA AGUILAR
Contestación Arnold Charris PAUL ZABALA AGUILAR
Contestación Arnold Charris PAUL ZABALA AGUILAR
Señores:
JUZGADO SÉPTIMO ADMINISTRATIVO ORAL DEL CIRCUITO DE
BARRANQUILLA
E. S. D.
RADICACION: 2017-00015.
DEMANDADO: NACIÓN–MINEDUCACIÓN-
DEPARTAMENTO DEL ATLÁNTICO.
AL HECHO SEGUNDO: Es cierto que el Departamento del Atlántico dio inicio al proceso
administrativo de homologación indexado y nivelación salarial, en virtud a las Leyes 60 de
1993 y 715 del 2001, en concordancia con la Directiva del Ministerio de Educación
Nacional No. 10 del 2005.
AL HECHO TERCERO: No es cierto tal como está redactado, ya que la Gobernación del
Dpto. del Atlántico procedió, mediante el Decreto No. 01457 del 03/10/1997, a la
modificación de los grados y cargos y reajustó los salarios del personal administrativo del
FER (Fondo Educativo Regional) Planteles Educativos Nacionales y nacionalizados, CEP,
IPC. CASD -Centro Auxiliar de Servicios Docentes- y escalafón docente que fueron
incorporados a la Planta de Personal de la Secretaria de Educación Departamental,
Asistencia Administrativa en el marco de las Leyes 60 y 115 y los Decretos No. 633 y 634
del 30/04/1996.
Ahora bien, para 2009 el Ministerio de Educación Nacional aprobó un estudio técnico de
homologación de cargos de la planta de personal administrativo del Departamento del
Atlántico mediante Oficio No. 2009EE30647 del 3 de junio de 2009, habiéndose ordenado
la homologación y nivelación salarial de los cargos administrativos de la Secretaria de
Educación y de los establecimientos educativos del Dpto. del Atlántico, financiados con
recursos del Sistema General de Participaciones, con ocasión a lo cual la Gobernación del
Dpto. del Atlántico emitió el Decreto 208 del 24 de Junio de 2009.
AL HECHO VIGÉSIMOQUINTO: No es cierto, toda vez que los valores reconocidos por
concepto de retroactivo por la nivelación salarial, derivada de la homologación de cargos,
fueron debidamente indexados a la fecha de expedición del acto administrativo respectivo,
con base en el índice de precios al consumidor certificado por el DANE para los respectivos
años, siendo improcedente el reconocimiento de interés moratorios por ser incompatibles,
en cuanto ambas cargas económicas tienen una misma finalidad, esto es, paliar los
efectos adversos producidos por la mora del deudor en el cumplimiento de las
obligaciones, en los valores reconocidos a la demandante ya está involucrado el
componente inflacionario que afecta el poder adquisitivo de la moneda.
No es cierto que el acto demandado, esto es el Oficio No. 1582 del 05 de julio de 2016,
haya sido expedido con violación de normas superiores relacionadas con el Trabajo Digno,
Debido Proceso y Prestaciones Sociales Periódicas, teniendo en cuenta que el mismo
refiere la negativa a una reclamación administrativa respecto de una sanción moratoria
por la presunta no consignación oportuna e integral de las cesantías del demandante en el
fondo privado al cual se encuentra afiliado.
La Resolución No. 00698 de marzo 3 de 2011, reconoce valores retroactivos por concepto
de homologación y nivelación salarial al personal administrativo del sector educativo
financiado con recursos del Sistema General de Participaciones en el Dpto. del Atlántico,
respecto del señor ARNOLD CHARRIS ARIZA, hoy demandante, reconociendo sumas
liquidas que le fueron canceladas a través de su apoderado, tal como da cuenta el acto
administrativo en cuestión que se encuentra aportado al expediente.
Igualmente debe anotarse que contra la Resolución No. 00698 de marzo 3 de 2011, no se
presentaron recursos por la vía gubernativa.
Aparte de lo expresado, la no utilización por voluntad propia, de los recursos jurídicos que
el actor tenía a su alcance para la época de la emisión de los actos administrativos que
definieron a su favor la homologación y nivelación salarial (Resoluciones No. 00698 de
marzo 3 de 2011 y No. 02969 de 2011), no puede ser invocada actualmente como
vulneración del derecho constitucional al Debido Proceso contenido en el artículo 29
superior, en tanto es de resaltar que el actor estuvo asesorado en dichas instancias por un
profesional del derecho, que garantizó la observancia de las normas que regulan dicho
proceso. El apoderamiento se prueba en la literalidad de la Resolución No. 00698 de
marzo 3 de 2011, en la cual se observa la intervención del Dr. ROBERTO CAMARGO
OLIVERO como apoderado del demandante, en aquella instancia administrativa.
Por otro lado, en cuanto a la Vulneración al Derecho al Trabajo en condiciones dignas del
demandante, se resalta que precisamente las actuaciones surtidas para la homologación
de cargos y nivelación salarial por parte del Ministerio de Educación Nacional y la
Secretaria de Educación Departamental, fueron tendientes a igualar a los servidores
públicos equivalentes en la prestación del servicio y los emolumentos percibidos por éstos
y no suscitar discriminaciones odiosas respecto de los mismos.
Ahora bien, respecto del acto demandado, esto es el Oficio No. 1582 del 05 de julio de
2016, a través del cual se pretende revivir instancias precluídas para propiciar la
demanda que se tramita, es de observar que si bien en el texto del documento en
mención no se alude al otorgamiento de recursos contra la decisión contenida en el
mismo, nada impidió al demandante su interposición, a la luz de lo normado en el artículo
9 del C.C. que consagra que la ignorancia de la ley por los asociados, no sirve de
excusa para su inobservancia. (Negritas fuera de texto).
Sobre este particular la Sentencia C-651/97 emitida por la Corte Constitucional señala que:
“...La obediencia al derecho no puede dejarse a merced de la voluntad de cada uno, pues
si así ocurriera, al mínimo de orden que es presupuesto de la convivencia comunitaria, se
sustituiría la anarquía que la imposibilita. La solidaridad social, un hecho inevadible que la
Constitución reconoce para construir sobre él conductas socialmente exigibles, ligada al
artículo 13, invocado por los demandantes como norma violada por el artículo
cuestionado, sirve más bien de fundamento al imperativo que él contiene, así como el
artículo 95 que establece de modo terminante: "Toda persona está obligada a cumplir la
Constitución y las leyes", constituyen sólido fundamento de la disposición acusada que,
por los motivos consignados, debe ser declarada conforme a la Constitución…”
Para concluir este aparte es de señalar que el Oficio No. 1582 del 05 de julio de 2016, que
se demanda, contiene la decisión de negar el reconocimiento y pago de la sanción
moratoria deprecada por el demandante, con soporte en las consideraciones contenida en
el mismo, las cuales se ratifican actualmente. Aparte de ello es de considerar que la
Secretaria de Educación Departamental, dentro de los periodos anuales correspondientes
efectuó las liquidaciones de cesantías anuales, las cuales se consignaron en el fondo al
cual se encuentra afiliado el demandante, tema este que se afirma sin lugar a dudas en
tanto no es objetado por el demandante, y como tal no hace parte del petitum de la
demanda.
Así las cosas, cada año el Presidente de la República emite un decreto que fija los límites
máximos salariales de los gobernadores, alcaldes y empleados públicos de las entidades
territoriales, siendo el vigente el decreto 225 de 2016.
Como si lo anterior fuera poco, bajo la especifica condición de que los recursos con los
cuales se cancelan los emolumentos salariales y prestacionales del actor devienen del
Sistema General de Participaciones acorde a la Ley 715 de 2001, tal circunstancia
determina el acatamiento de preceptos que hacen que se afirme sin lugar a dudas que el
Dpto. del Atlántico, carece de la autonomía en esta materia, que es señalada como
sustento de la presunta nulidad del Oficio 2150 de 2016.
15.1. Pago del personal docente y administrativo de las instituciones educativas públicas,
las contribuciones inherentes a la nómina y sus prestaciones sociales.
Por su parte, el artículo 21 de la Ley 715 de 2001 establece un límite al crecimiento de los
costos de los compromisos que se adquieran por los entes territoriales , entre ellos los
departamentos, para la prestación de los servicios educativos a su cargo, cuando se
cancelen con recursos del Sistema General de Participaciones, ya que no podrán superar
el monto de la participación para educación, en la respectiva vigencia fiscal, certificada por
el Departamento Nacional de Planeación, para cada entidad territorial. Así las cosas, el
departamento no podía autorizar plantas de personal docente o administrativo a cargo del
Sistema General de Participaciones, que superen el monto de los recursos de éste, ni
obligaciones que superen el monto de los limites ordenados por Planeación Nacional.
* Homologación de cargos y nivelación salarial con efectos a partir de la fecha Una vez
elaborado el estudio técnico y fundamentándose en éste, gestión que se atribuyó a la
entidad territorial certificada, mediante acto administrativo general.
En la Directiva Ministerial señalada se contemplaron los efectos retroactivos de la
homologación y nivelación, señalando que para ese entonces (2005) las entidades
territoriales debían elaborar un listado de las reclamaciones recibidas, indicando en cada
caso, la fecha de presentación de la misma, y determinar el monto de las deudas
respectivas.
Consecuente con lo anterior, tal como el mismo demandante lo reconoce en los hechos 5
y 8 del libelo de la demanda, el Departamento del Atlántico, emitió, previo concepto
favorable del Ministerio de Educación Nacional de conformidad con los términos del Oficio
2009EE30647 de Mayo de 2009, los actos administrativos de homologación y nivelación
salarial, en 2011 y 2014 (Resoluciones No. 00698 de marzo 3 de 2011, No. 02969 de 2011
y Resolución sin número conocido de 2014), en el primero y el segundo de los cuales se
reconocieron a favor del actor sumas que ingresaron a su patrimonio; advirtiéndose en la
literalidad de cada una de estas resoluciones que contra las mismas procedía el recurso de
reposición, instancia de defensa de sus derechos que no fue utilizada en la oportunidad
correspondiente, circunstancia que no puede atribuirse a la responsabilidad del Dpto. del
Atlántico, y cuya omisión tampoco puede equivaler a la vulneración del derecho al debido
proceso del demandante, tal como pretende hacerse valer.
PRONUNCIAMIENTO SOBRE LAS PRETENSIONES.
A la primera pretensión:
Me opongo a la primera pretensión, por las razones jurídicas y fácticas antes expresadas,
que determinan que el Oficio No. 1582 del 05 de julio de 2016, se encuentra ajustado a
derecho, ya que en su expedición no se incurrió en ninguna de las causales de nulidad
previstas en el artículo 137 del CPACA, tal como se evidencia en esta contestación de
demanda y de las pruebas que se aportan, y toda vez que el mencionado acto
administrativo goza de presunción de legalidad, acorde con el artículo 88 de la Ley 1437
de 2011, la cual no ha sido desvirtuada por el demandante.
A la segunda pretensión:
Me opongo a la segunda pretensión y a la 2.1. por las razones jurídicas y de hecho antes
expresadas y además porque cuando se consignaron las cesantías en el fondo privado de
cesantías, las mismas correspondían a lo devengado por el demandante en la anualidad
liquidada, independientemente que con posterioridad a dicha consignación se cumpliera el
proceso de homologación y nivelación salarial que en todo caso pretendía la salvaguarda
de los derechos de los servidores públicos de la Secretaria de Educación, entre ellos el
demandante.
En gracia de la discusión y sin que nuestra afirmación sea tenida como indicio de
responsabilidad alguna a cargo del ente territorial, es de observar que el demandante NO
PROBÓ conforme es su deber legal, el no pago de dichos intereses, además es de
observar que el artículo 99 de la Ley 50 de 1990, no consagra sanción alguna a cargo del
empleador del sector estatal que incumplan dicha obligación, por lo que en principio dicha
pena no tendría sustento legal alguno que pudiera ser aplicable.
EXCEPCIONES.
Se sustenta esta excepción en que, en los Hechos 5 y 8 fue indicado que la Secretaría de
Educación Departamental profirió sendos actos administrativos, las Resoluciones Nº 00698
de marzo 3 de 2011, 02969 de 2011 y Resolución sin número conocido de 2014, de
reconocimiento de valores retroactivos por concepto de homologación y nivelación salarial
al personal administrativo del sector educativo, en los cuales omitió los beneficios
salariales a los que dice tener derecho la demandante y en el Hecho 12 y en la pretensión
1, fue señalado que los actos demandados no fueron los que reconocieron los beneficios
salariales pretendidos, sino aquel provocado con posterioridad por el accionante, Oficio
No. 1582 del 05 de julio de 2016, notificado el día doce (12) de julio del mismo año
(2016); por lo tanto se desconoció el presupuesto procesal de demanda en forma por la
parte actora, incurriendo en ineptitud sustantiva de la demanda, puesto que el actos
objeto de controversia debieron ser aquellos mediante los cuales se realizó el
reconocimiento de valores retroactivos, omitiendo el derecho que se reclama, al
demandarse un acoto administrativo errado y pretendiendo revivir términos al provocar un
nuevo pronunciamiento.
A partir de lo anterior, es claro que en todo caso debe demandarse el acto administrativo
que contiene la manifestación de voluntad de la Administración frente a una situación
jurídica particular, junto con aquellas decisiones que en vía gubernativa constituyan una
unidad jurídica con el mismo, pues ello compone necesariamente la órbita de decisión del
Juez frente a una pretensión anulatoria, precisamente por la identidad y unidad de su
contenido y de sus efectos jurídicos, sin que pueda segmentarse bajo tales condiciones el
análisis de su legalidad.
Ahora bien, la jurisprudencia del Órgano de Cierre Contencioso ha precisado que en los
casos en que exista acto de liquidación definitiva de prestaciones sociales, deberá ser éste
el acto impugnado en ejercicio del medio de control de nulidad y restablecimiento del
derecho, por lo que una petición posterior a dicho pronunciamiento se tornaría como un
artilugio para revivir términos ya agotados, muestra de ello es lo señalado en sentencia
del seis (6) de junio de dos mil doce (2012), en la cual se precisó:
“En ese orden de ideas, si la demandante no estaba de acuerdo con la liquidación de sus
cesantías y de las demás prestaciones sociales, ha debido demandar dentro de la
oportunidad legal los actos que efectuaron dicha liquidación lo cual no ocurrió en este
caso. De modo que al presentar un derecho de petición solicitando la reliquidación de sus
prestaciones y la inclusión de varios emolumentos laborales en esa liquidación, lo que
intentó la demandante fue revivir términos, conducta que merece reproche a la luz de las
normas procesales que le imponen a las partes el deber de proceder con lealtad y buena
fe en todos sus actos (artículo 71 del Código de Procedimiento Civil. 5).
2
Artículo 138, Modificado por el Decreto 2304 de 1989, artículo 24. Cuando se demande la nulidad del acto se le debe
individualizar con toda precisión.
(...)
Si el acto definitivo fue objeto de recursos en la vía gubernativa, también deberán demandarse las decisiones que lo
modifiquen o confirmen; pero si fue revocado, sólo procede demandar la última decisión. (...).”
3
Sentencia del 18 de mayo de 2011, expediente 1282-10, C.P. Gustavo Eduardo Gómez Aranguren.
4
Consejo de Estado, Sentencia del nueve (9) de diciembre de dos mil once (2011). C.P. Danilo Rojas Betancourt. Radicación
número: 11001-03-26-000-2001-00030-01(20410).
5
Aplicable por remisión expresa del artículo 267 del C.C.A.-
En reiteradas ocasiones ha dicho la Sala en casos similares al sub examine, que
encontrándose en firme las resoluciones que no fueron recurridas ante la administración,
se deduce que el propósito perseguido por el actor no es más que el de la revocatoria de
las decisiones administrativas adoptadas en tiempo anterior, por lo cual no puede
reconocérsele fuerza para revivir el término legal que permita ejercer la acción de nulidad
y restablecimiento del derecho.”6
Así mismo, en sentencia del veintisiete (27) de marzo de dos mil ocho (2008) dicha
Corporación, puntualizó7:
Observa la Sala que el demandante pretendió revivir los términos –a través de provocar la
respuesta de la Administración o dar por sentado la ocurrencia del silencio administrativo
negativo- para poder demandar ante la Jurisdicción Contencioso Administrativa la negativa
a liquidar las cesantías en la forma que pretendía, lo cual no es procedente.
En este mismo sentido se había pronunciado el Consejo de Estado como cuando en caso
similar al aquí debatido expresó:
“…
En reiteradas oportunidades la Sala ha manifestado frente a casos similares, que
encontrándose en firme, como lo están las diferentes resoluciones que no fueron
recurridas ante la administración, la entidad demandada se pronunció respecto de una
petición presentada, la cual constituye una solicitud de revocatoria directa, sin que ella, de
conformidad con lo preceptuado en el artículo 72 del C. C. A., tenga suficiente fuerza para
revivir el término legal que permita ejercer la acción de nulidad y restablecimiento del
derecho, como pretende la actora. … ” 9
. PRESCRIPCIÓN.
7
Consejo de Estado. Sección Segunda, Subsección “B”, sentencia del veintisiete (27) de marzo de dos mil ocho (2008).
M.P.: Bertha Lucia Ramírez De Páez. Radicación número: 15001-23-31-000-1999-00914-01(05026-05).
8
Consejo de Estado, Sección Segunda. Auto de 18 de abril de 1995, Magistrado Ponente Dra. Clara Forero de Castro, Exp.
11.043.
9
Consejo de Estado, Sección Segunda (fallo de unificación de la sección Laboral). Sentencia de 12 de julio de 2001,
Magistrado Ponente, Dr. Nicolás Pájaro Peñaranda, Exp. 3146-00.
Ver también sentencia de la Sección Segunda de 25 de agosto de 2005, Magistrado Ponente Dr. Jesús María Lemos
Bustamante, Exp. 4723-03.
"Regla General. Las acciones correspondientes a los derechos regulados en este Código
prescriben en tres (3) años, que se cuentan desde que la respectiva obligación se haya
hecho exigible (…)" (resaltado fuera del texto).
(…)
En este orden de ideas, el derecho a reclamar el auxilio de cesantía prescribe en tres (3)
años, término que empieza a contarse a partir de cuándo se hace exigible el derecho, que
para el caso concreto, teniendo en cuenta que como se estableció anteriormente el actor
pertenece al régimen de cesantías por anualidad, establecido en la Ley 50 de 1990, se
contaría desde el 16 de febrero de 1998, para el año 1997 y el 16 de febrero de 1999 para
las cesantías correspondientes a 1998.
Sin embargo, la normatividad aplicable prevé que con la presentación del escrito de
reclamación se interrumpe el término prescriptivo, es decir, que con la radicación de la
solicitud de pago de las cesantías éste se renueva y el interesado contaría con un lapso
igual al inicial, esto es tres (3) años más, para hacer efectivo el derecho. Dicha
interrupción, de acuerdo con lo establecido en el artículo 489 del Código Sustantivo del
Trabajo, únicamente se puede dar ‘por una sola vez’, por tanto las reclamaciones
posteriores, no afectan el transcurso del término de prescripción. (…)”. [Se resalta lo
pertinente].
“…Al respecto es importante precisar que en materia de la sanción que se deriva del pago
inoportuno de las cesantías, se debe aplicar el término de prescripción establecido en el
artículo 41 del Decreto 3135 de 1968, es decir, tres (3) años, contados a partir de que la
respectiva obligación se hizo exigible.
Teniendo en cuenta que la mora empieza a correr a partir del día siguiente a cuando la
entidad nominadora debió consignar el valor correspondiente a la cesantía del año
anterior, es desde esa fecha (16 de febrero) desde que se empieza a contar el término
prescriptivo de los tres años.
En el sub lite el actor presentó ante la entidad demandada la reclamación por las cesantías
causadas y la sanción moratoria por los años 1997 a 2009, es decir dentro de los tres años
después de su exigibilidad, interrumpiendo de esta forma la prescripción, dando inicio a
otro lapso igual, y dado que la demanda dirigida al reconocimiento y pago de las
prestaciones reclamadas a la entidad, fue presentada ante el Juez Laboral de Circuito de
Santa Marta el 13 de agosto de 2004 (fl. 6), operó el fenómeno prescriptivo de los
derechos prestacionales alegados, debido a que el actor tenía hasta el 17 de octubre de
2003, para acudir ante el juez para hacer efectivas sus prerrogativas laborales. (…)”.
[Destaco].
Lo anterior para significar dos aspectos centrales: 1) Que la prescripción trienal opera
individualmente para cada anualidad. 2) Que el interesado debe agotar la reclamación
administrativa sobre el derecho que pretenda (Art. 4º Ley 712/2001).
Para el caso específico, vemos que la petición del interesado se presentó ante la
Secretaria de Educación Departamental el día 20 de enero de 2016, por lo cual -en
principio- habría operado el fenómeno de la prescripción frente a las prestaciones y
reclamaciones anteriores al mes de enero de 2012, que son todas las demandadas
teniendo en cuenta que lo demandado es el reconocimiento y pago de
indemnización moratoria por la presunta no consignación de las cesantías de
los años 1997 a 2009.
En el año 1997 las cesantías debieron consignarse a más tardar el 15 de febrero de 1998,
si ello no acaeció así, la eventual sanción debió ser reclamada a más tardar el 15 de
febrero de 2001, si ello no ocurrió así el derecho a reclamar la aludida sanción prescribió.
Lo anterior sin perjuicio de que en cada anualidad se hubiera presentado una reclamación
que interrumpiera el término de prescripción del derecho, lo cual no fue acreditado por el
actor.
Consecuente con lo anotado, resulta evidente que las sanciones moratorias deprecadas
por cada uno de las anualidades contenidas en la demanda se encuentran prescritas,
circunstancia que impide su eventual reconocimiento y pago y sustenta plenamente la
presente excepción de prescripción del derecho que se reclama.
Se sustenta esta excepción porque tratándose del pago de la Homologación, esta facultad
radica única y exclusivamente en el Ministerio de Educación Nacional – Fondo de
Prestaciones Sociales del Magisterio; La Secretaria de Educación Departamental y los
Entes Territoriales, cumplen un papel meramente administrativo, como es la recepción de
documentos y actos administrativos de decisión, encontrándose su labor sujeta a lo
decidido por el MINISTERIO DE EDUCACION NACIONAL.
. INEXISTENCIA DE LA OBLIGACION.
Así mismo, es evidente que la parte actora no desvirtuó la presunción de legalidad de que
goza todo acto administrativo, particularmente el Oficio No. 1582 del 05 de julio de 2016,
acorde con lo normado en el artículo 88 del C.P.A.C.A. en la medida en que todos los
argumentos esgrimidos por ésta carecen de todo sustento de hecho y de derecho, máxime
cuando se ha acreditado que todo el actuar de la administración en la expedición del acto
administrativo acusado, fue totalmente ajustada a derecho, a las normas y directrices
expedidas por el Ministerio de Educación Nacional, organismo rector y regulador del
proceso de homologación del personal administrativo.
. EXCEPCIÓN DE PAGO.
Así mismo, me permito proponer la excepción de pago, toda vez que el Departamento del
Atlántico canceló el monto que por retroactivo salarial correspondía al demandante, con
cargo a los recursos devinientes del SISTEMA GENERAL DE PARTICIPACIONES, el monto
de la liquidación de las cesantías anualizadas en los términos de la normatividad legal
aplicable al caso, a favor del Fondo al cual se encuentra afiliado el demandante, de
conformidad con el salario entonces devengado en cada anualidad, tal como se desprende
de las Resoluciones Nº 00698 de marzo 3 de 2011 y No. 02969 de 2011, aportadas con
los antecedentes administrativos correspondientes.
. EXCEPCION GENERICA.
Igualmente, solicito que en la Audiencia inicial de que trata el artículo 180 del CPACA, se
pronuncie sobre las excepciones de caducidad y prescripción propuestas.
PRUEBAS Y ANEXOS.
Documentales:
. Solicito sean tenidos como pruebas los documentos que fueron aportadas con la
demanda, y que favorezcan al ente que represento.
. Concepto de la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado radicado No. 1607
del 9 de Diciembre de 2004.
. Directriz Ministerial No. 010 de 2005 emitida por el Ministerio de Educación Nacional.
Ya aportadas al expediente:
. Copia del acta de posesión del Secretario Jurídico del Departamento del Atlántico.
ANTECEDENTES ADMINISTRATIVOS