Contestación Arnold Charris PAUL ZABALA AGUILAR

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Paul David Zabala Aguilar

Abogado Titulado - Universidad Autónoma de Barranquilla


Especialista en Derecho Administrativo – Universidad Libre
de Colombia
Cel. 3017384089

Señores:
JUZGADO SÉPTIMO ADMINISTRATIVO ORAL DEL CIRCUITO DE
BARRANQUILLA
E. S. D.

RADICACION: 2017-00015.

MEDIO DE CONTROL: NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL


DERECHO.

DEMANDANTE: ARNOLD CHARRIS ARIZA.

DEMANDADO: NACIÓN–MINEDUCACIÓN-
DEPARTAMENTO DEL ATLÁNTICO.

ASUNTO: CONTESTACION DE LA DEMANDA

PAUL DAVID ZABALA AGUILAR, mayor de edad, identificado civil y


profesionalmente como aparece al pie de mi correspondiente firma, en mi
condición de apoderado especial del Departamento del Atlántico conforme al
poder que me confirió la secretaría jurídica, a través del presente memorial me
permito descorrer el traslado de la demanda de la referencia, dentro del
término legal conferido para el efecto de conformidad con lo preceptuado en el
artículo 175 de la Ley 1437 de 2011, en los siguientes términos:

EN CUANTO A LOS HECHOS DE LA DEMANDA.

Respecto de los hechos relevantes de la demanda, considera el DEPARTAMENTO DEL


ATLANTICO, que deben ser probados en su totalidad por la parte demandante, en los
términos del artículo 167 del Código General del Proceso; más aún, cuando de
conformidad con el artículo 217 del Nuevo Código de Procedimiento Administrativo y
de lo Contencioso Administrativo (Ley 1437 de 2011), “respecto de las entidades
públicas”, sus representantes no tienen facultad alguna para confesar.

No obstante lo anterior, en acatamiento de lo preceptuado por el artículo 175 del CPACA,


el DEPARTAMENTO DEL ATLANTICO procederá a pronunciarse sobre los mismos, en el
orden y los términos en que fueron planteados en la demanda, así:

AL HECHO PRIMERO: Es parcialmente cierto, de acuerdo a los antecedentes


administrativos anexos a esta contestación (Folios 9 y 10), el demandante fue retirado del
servicio mediante el Decreto N° 000639 del 02 de octubre de 2001.

AL HECHO SEGUNDO: Es cierto que el Departamento del Atlántico dio inicio al proceso
administrativo de homologación indexado y nivelación salarial, en virtud a las Leyes 60 de
1993 y 715 del 2001, en concordancia con la Directiva del Ministerio de Educación
Nacional No. 10 del 2005.

AL HECHO TERCERO: No es cierto tal como está redactado, ya que la Gobernación del
Dpto. del Atlántico procedió, mediante el Decreto No. 01457 del 03/10/1997, a la
modificación de los grados y cargos y reajustó los salarios del personal administrativo del
FER (Fondo Educativo Regional) Planteles Educativos Nacionales y nacionalizados, CEP,
IPC. CASD -Centro Auxiliar de Servicios Docentes- y escalafón docente que fueron
incorporados a la Planta de Personal de la Secretaria de Educación Departamental,
Asistencia Administrativa en el marco de las Leyes 60 y 115 y los Decretos No. 633 y 634
del 30/04/1996.

AL HECHO CUARTO: No es cierto, tal como se informa en la respuesta al tercer hecho,


la Gobernación del Dpto. del Atlántico mediante el Decreto N. 01457 del 03/10/1997
modificó los grados y cargos y reajustó los salarios del personal administrativo del FER
(Fondo Educativo Regional) Planteles Educativos Nacionales y nacionalizados, CEP, IPC.
CASD -Centro Auxiliar de Servicios Docentes- y escalafón docente que fueron incorporados
a la Planta de Personal de la Secretaria de Educación Departamental, Asistencia
Administrativa en el marco de las Leyes 60 y 115 y los Decretos No. 633 y 634 del
30/04/1996.

Ahora bien, para 2009 el Ministerio de Educación Nacional aprobó un estudio técnico de
homologación de cargos de la planta de personal administrativo del Departamento del
Atlántico mediante Oficio No. 2009EE30647 del 3 de junio de 2009, habiéndose ordenado
la homologación y nivelación salarial de los cargos administrativos de la Secretaria de
Educación y de los establecimientos educativos del Dpto. del Atlántico, financiados con
recursos del Sistema General de Participaciones, con ocasión a lo cual la Gobernación del
Dpto. del Atlántico emitió el Decreto 208 del 24 de Junio de 2009.

AL HECHO QUINTO: Es parcialmente cierto, aclaro es cierto que la Secretaria de


Educación Departamental emitió la Resolución No. 00698 de marzo 3 de 2011, en virtud
de la cual se reconocen, a la demandante, los valores retroactivos por concepto de
homologación y nivelación salarial al personal administrativo del sector educativo
financiado con recursos del Sistema General de Participaciones en el Dpto. del Atlántico,
con corte a Julio 23 de 2007, por un valor de $33.377.191; no obstante, no es cierto que
en dicho acto se aluda a que quedaban pendientes por pagar los años 2008 y 2009, que
se afirma en la demanda, quedarían por pagar. Posteriormente, la Secretaria de Educación
Departamental emitió la Resolución No. 02969 de 2011, en virtud de la cual complementa
la resolución anterior, adicionando 2 parágrafos.

AL HECHO SEXTO: No es cierto. La afirmación que hace el apoderado opositor respecto


a los factores salariales corresponde a la interpretación que le quiere dar a la resolución.
Pero dicha circunstancia es contraria a la realidad, pues no se menoscabó derecho alguno
de la demandante.

AL HECHO SEPTIMO: No es cierto. La afirmación que hace el apoderado opositor


respecto a los factores salariales corresponde a la interpretación que le quiere dar a la
resolución. Pero dicha circunstancia es contraria a la realidad, pues no se menoscabó
derecho alguno de la demandante.

AL HECHO OCTAVO: No me consta, aun cuando el apoderado del demandante cita la


mencionada resolución entre las pruebas que adjunta a la demanda, no existe en el libelo
ni en el traslado; así como tampoco reposa en los antecedentes administrativos del caso,
copia de la mencionada resolución del año 2014.

AL HECHO NOVENO: No me consta, que lo pruebe. Siendo de su cargo probar los


supuestos de hecho en los cuales sustenta sus pretensiones, de conformidad con el
artículo 167 del Código General del Proceso.

AL HECHO DECIMO: No es cierto. La afirmación que hace el apoderado opositor


respecto a los factores salariales corresponde a la interpretación que le quiere dar a la
resolución. Pero dicha circunstancia es contraria a la realidad, pues no se menoscabó
derecho alguno de la demandante.

AL HECHO DECIMOPRIMERO: Es cierto, de acuerdo a los documentos presentados


como anexos de la demanda.

AL HECHO DECIMOSEGUNDO: Es cierto, en dicha respuesta se le explicaron las


razones y fundamentos legales para negar la reliquidación solicitada.
AL HECHO DECIMOTERCERO: No me consta, que lo pruebe. Siendo de su cargo probar
los supuestos de hecho en los cuales sustenta sus pretensiones, de conformidad con el
artículo 167 del Código General del Proceso.

AL HECHO DECIMOCUARTO: No es un hecho, es una apreciación del apoderado de la


demandante, que debe ser probada en el contexto del proceso contencioso.

AL HECHO DECIMOQUINTO: No es un hecho, es una conclusión a la cual arriba el


apoderado de la demandante, fruto de la posición que defiende. En todo caso, los
sustentos facticos de la demanda deben ser probados por el demandante.

AL HECHO DECIMOSEXTO: No es un hecho, es una deducción que efectúa el


apoderado del demandante, a la cual debe llegar el Juez en su pronunciamiento siempre y
cuando cuente con los sustentos probatorios para ello.

AL HECHO DECIMOSEPTIMO: No es un hecho, es una conclusión a la cual arriba el


apoderado del demandante, fruto de la posición que defiende. En todo caso, los sustentos
facticos de la demanda deben ser probados por el demandante.

AL HECHO DECIMOCTAVO: No es un hecho, es una conclusión a la cual arriba el


apoderado del demandante, fruto de la posición que defiende. En todo caso, los sustentos
facticos de la demanda deben ser probados por el demandante.

AL HECHO DECIMONOVENO: Es parcialmente cierto. En primer lugar es cierto que en


los mencionados actos administrativos, Resolución No. 00698 de marzo 3 de 2011 y
Resolución No. 02969 de 2011, se reconoce el retroactivo por nivelación salarial y por
concepto de homologación; sin embargo, no es cierto que se hayan efectuado descuentos
correspondientes a aportes parafiscales, y patronales como lo afirma el apoderado de la
parte actora, pues en realidad estos conceptos se incluyen en el acto administrativo a
título informativo pues era deber de la entidad territorial determinar el monto total de la
deuda, lo cual como es lógico, no solo incluye el concepto del retroactivo salarial sino los
respectivos aportes parafiscales y aportes patronales a cargo del empleador y que en
efecto no fueron descontados del valor que correspondía al demandante por retroactivo
salarial, tal como se explicará posteriormente y con mayor detalle. Ahora bien, es cierto
que ahora sí, sobre el valor que corresponde a la demandante por concepto de retroactivo
salarial se efectuaron los descuentos por estampillas, los cuales encuentran su
fundamento en el Estatuto Tributario del Departamento del Atlántico el cual impone este
tributo, tanto a contratistas como a los pagos laborales, de conformidad con los artículos
135, 136, 137, 145, 148 y 151. Así mismo, se aplicó el descuento en la proporción que de
conformidad con la ley corresponde asumir al empleado por aportes a la seguridad social
de salud y pensión.

AL HECHO VIGÉSIMO: No es cierto que se hayan aplicado descuentos sobre la suma


que correspondía al accionante por concepto de retroactivo salarial, pues como se puede
evidenciar claramente en la Resolución No. 00698 de marzo 3 de 2011 y en la Resolución
No. 02969 de 2011, en el Considerando de las mismas, se encuentra inserto un cuadro
explicativo con el que se evidencia que la suma a favor del actor, por concepto de
retroactivo salarial total, es de $33.377.191, pero en este valor se encuentran incluidos
los correspondientes pagos a terceros vinculados con nómina: Aportes Parafiscales y
Aportes Patronales. No puede pretender el demandante que por el hecho de que en el
acto administrativo acusado se incluyera el monto total de la deuda a cargo del ente
territorial por concepto de homologación, lo cual incluye obviamente no solo el salario del
empleado, sino que además debe tenerse en cuenta los pagos a terceros asociados a la
nómina, como lo son los parafiscales y aportes patronales que se deben pagar por este
empleado, se le paguen entonces a él también los dineros que se adeudan a las entidades
que son beneficiarias de los aportes parafiscales, como lo son el SENA, ICBF, ESAP, etc.

AL HECHO VIGÉSIMOPRIMERO: No es cierto, y en efecto en ningún momento se


descontaron esos conceptos del valor del retroactivo salarial que correspondía al
demandante, es decir de la suma de $29.087.379. Es claro, el error de interpretación
que ha dado el apoderado de la parte accionante del contenido de las resoluciones No.
00698 de marzo 3 de 2011 y No. 02969 de 2011, al creer que el monto total de la deuda
corresponde en su totalidad al retroactivo salarial, cuando se encuentra claramente
discriminado en cada columna del cuadro inserto en el artículo primero, de las
resoluciones en cuestión, que solo la primera columna obedece a este concepto; las
demás columnas corresponden al monto de las obligaciones por concepto de parafiscales
y aportes patronales, que también debían ser asumidos como consecuencia de la
homologación pero que, en ningún caso, son pagos a favor del servidor, pues como es
bien sabido los beneficiarios de estos pagos son por disposición legal el SENA, ICBF, ESAP,
etc.

AL HECHO VIGÉSIMOSEGUNDO: No es cierto. El error del apoderado de la parte


demandante radica en pretender leer aisladamente solo un párrafo de los actos
administrativos, sin analizarlos en su integridad y como un todo. Es claro que la parte
actora está confundiendo el monto total de la liquidación de la deuda que se enuncia en
los actos administrativos, con el monto del retroactivo salarial que corresponde al
demandante. Si se analiza el punto 1.2. De la Directiva Ministerial No. 10 de 30 de junio
de 2005, expedida por el Ministerio de Educación Nacional, se observa que en ésta se
indicó claramente que: “La identificación de las diferencias salariales y prestacionales que
persisten actualmente por no haber adelantado el proceso de homologación y nivelación
salarial con la identificación por cargo, de la asignación básica y demás costos inherentes
a la nómina, debidamente desagregado”. De lo anterior, se colige claramente que eso fue
lo que en efecto hizo el Departamento del Atlántico, identificar el total de la deuda
incluyendo, debidamente discriminados o desagregados, los costos inherentes a la
nómina, que son los parafiscales y aportes patronales.

AL HECHO VIGÉSIMOTERCERO: No es cierto. Es una apreciación del apoderado de la


parte actora la cual carece de todo sustento y fundamento, pues en ningún aparte de su
demanda explica las razones por las cuales supuestamente se encuentren mal liquidados
los valores del retroactivo salarial por homologación, y como es bien sabido por todos los
actos administrativos gozan de presunción de legalidad, la cual no ha sido desvirtuada en
ningún momento por la parte demandante.

AL HECHO VIGÉSIMOCUARTO: No es un hecho, es una conclusión a la cual arriba el


apoderado del demandante, fruto de la posición que defiende. En todo caso, los sustentos
facticos de la demanda deben ser probados por el demandante.

AL HECHO VIGÉSIMOQUINTO: No es cierto, toda vez que los valores reconocidos por
concepto de retroactivo por la nivelación salarial, derivada de la homologación de cargos,
fueron debidamente indexados a la fecha de expedición del acto administrativo respectivo,
con base en el índice de precios al consumidor certificado por el DANE para los respectivos
años, siendo improcedente el reconocimiento de interés moratorios por ser incompatibles,
en cuanto ambas cargas económicas tienen una misma finalidad, esto es, paliar los
efectos adversos producidos por la mora del deudor en el cumplimiento de las
obligaciones, en los valores reconocidos a la demandante ya está involucrado el
componente inflacionario que afecta el poder adquisitivo de la moneda.

AL HECHO VIGÉSIMOSEXTO: Me atengo a lo probado.

A LAS CAUSALES DE NULIDAD DEL ACTO DEMANDADO.

A LA INFRACCION DE LA CONSTITUCION NACIONAL (VULNERACION DE LOS


DERECHOS FUNDAMENTALES AL DEBIDO PROCESO Y DERECHO AL TRABAJO).

No es cierto que el acto demandado, esto es el Oficio No. 1582 del 05 de julio de 2016,
haya sido expedido con violación de normas superiores relacionadas con el Trabajo Digno,
Debido Proceso y Prestaciones Sociales Periódicas, teniendo en cuenta que el mismo
refiere la negativa a una reclamación administrativa respecto de una sanción moratoria
por la presunta no consignación oportuna e integral de las cesantías del demandante en el
fondo privado al cual se encuentra afiliado.

Al respecto es pertinente señalar que al producirse la descentralización administrativa


ordenada por la Ley 60 de 1993 y 715 de 2001, el Ministerio de Educación Nacional
vislumbró la necesidad de equiparar los cargos contenidos en las plantas de cargos
recibidos de la Nación y de los municipios del Dpto., con relación a la planta de cargos del
Dpto. del Atlántico, a efectos de evitar precisamente discriminaciones o desigualdades
entre los titulares de los mismos.

En efecto, como un impacto de la descentralización del servicio educativo dispuesta en las


leyes 60 de 1993 y 715 de 2001, mediante el Decreto 634 de 1996 , 1020 de 2996 y 049
de 2000 incorporó los servidores públicos provenientes de la nación, y mediante el
Decreto 0208 de 2009, el Dpto. del Atlántico homologó y niveló salarialmente los cargos
administrativos de la Secretaria de Educación Departamental y de los establecimientos
educativos financiados con recursos del Sistema General de Participaciones, acogiendo el
concepto del Consejo de Estado, Sala de Consulta y Servicio Civil, radicado bajo el No.
1607 del 9 de Diciembre de 2004, emitido en respuesta a la solicitud efectuada por la
Ministra de Educación Nacional y a lo establecido en la Directiva Ministerial No. 010 de
Junio de 2005.

Con sustento en todo lo anterior, la Secretaria de Educación Departamental en el ámbito


de sus competencias, expidió la Resolución No. 00698 de marzo 3 de 2011, previa la
emisión de concepto favorable del Ministerio de Educación Nacional de conformidad con
los términos del oficio 2009EE30647 de Mayo de 2009.

La Resolución No. 00698 de marzo 3 de 2011, reconoce valores retroactivos por concepto
de homologación y nivelación salarial al personal administrativo del sector educativo
financiado con recursos del Sistema General de Participaciones en el Dpto. del Atlántico,
respecto del señor ARNOLD CHARRIS ARIZA, hoy demandante, reconociendo sumas
liquidas que le fueron canceladas a través de su apoderado, tal como da cuenta el acto
administrativo en cuestión que se encuentra aportado al expediente.

Es de observar que la expedición de la Resolución No. 00698 de marzo 3 de 2011, estuvo


precedida, tal como su parte motivacional lo indica, de una serie de revisiones y
aprobaciones que determinaron la certidumbre de las sumas a reconocer y ordenar pagar
con cargo a los recursos del Sistema General de Participaciones.

Igualmente debe anotarse que contra la Resolución No. 00698 de marzo 3 de 2011, no se
presentaron recursos por la vía gubernativa.

Por su parte, en el contenido motivacional de la Resolución No. 02969 de 2011, ya


enunciada también, resultan ser absolutamente claras las competencias del Ministerio de
Educación Nacional respecto del manejo de los recursos del Sistema General de
Participaciones, así como de los controles y autorizaciones cumplidos para el giro de los
referidos recursos.

Es así como en la resolución mencionada, se incluyeron los valores a reconocer indexados


incluidos los aportes parafiscales y patronales, indicando el valor total a reconocer, lo cual
indica absoluta transparencia en la solución de las diferencias generadas por la
homologación de cargos y nivelación salarial.

Consecuente con todo lo expresado, habiéndose proferido decisión administrativa respecto


de la homologación de cargos y nivelación salarial por parte de la Secretaria de Educación
Departamental, particularmente respecto del señor ARNOLD CHARRIS ARIZA, demandante
hoy día, la cual estuvo precedida del estudio técnico, revisiones, aprobaciones y
autorizaciones de las cuales se da cuenta en las motivaciones de los Decretos antes
enunciados y particularmente en las Resoluciones No. 00698 de marzo 3 de 2011 y No.
02969 de 2011, actos expresos de reconocimiento de las obligaciones a favor del
demandante, éste no manifestó inconformidad alguna con su contenido, dentro de las
oportunidades administrativas ni judiciales del caso, encontrándose hoy día, prescrito el
derecho que alega tener, y caduco el medio de control de acción de nulidad y
restablecimiento del derecho respecto de los referidos actos, todo lo cual se sustentara en
la excepción correspondiente.

Aparte de lo expresado, la no utilización por voluntad propia, de los recursos jurídicos que
el actor tenía a su alcance para la época de la emisión de los actos administrativos que
definieron a su favor la homologación y nivelación salarial (Resoluciones No. 00698 de
marzo 3 de 2011 y No. 02969 de 2011), no puede ser invocada actualmente como
vulneración del derecho constitucional al Debido Proceso contenido en el artículo 29
superior, en tanto es de resaltar que el actor estuvo asesorado en dichas instancias por un
profesional del derecho, que garantizó la observancia de las normas que regulan dicho
proceso. El apoderamiento se prueba en la literalidad de la Resolución No. 00698 de
marzo 3 de 2011, en la cual se observa la intervención del Dr. ROBERTO CAMARGO
OLIVERO como apoderado del demandante, en aquella instancia administrativa.

Ahora bien, descendiendo en el análisis de las presuntas causales de nulidad invocadas


respecto del Oficio No. 1582 del 05 de julio de 2016, que se demanda actualmente, ha de
observarse que tal como lo consignaba la Directriz No. 010 de 2005 emanada del
Ministerio de Educación, los servidores que se encontraran en desacuerdo con los valores
a su favor debían presentar la reclamación correspondiente, de las cuales la Secretaria de
Educación debía elaborar un listado que incluía en cada caso, la fecha de presentación de
la misma, y determinar el monto de las deudas respectivas. Lo anterior para efectos de los
reconocimientos del caso atinentes a la retroactividad de aquellos derechos que no hayan
prescrito de conformidad con lo dispuesto en los artículos 102 y 103 del Decreto 1848 de
1969, y 151 del Código Procesal Laboral.

Contrario a lo anterior, resulta ostensible la intención del demandante de revivir


términos ya caducos para demandar una pretensión que también está afectada
de prescripción, tal como se sustentará en las excepciones de Caducidad de la Acción y
Prescripción del Derecho que se incluirán en esta contestación de demanda.

Por otro lado, en cuanto a la Vulneración al Derecho al Trabajo en condiciones dignas del
demandante, se resalta que precisamente las actuaciones surtidas para la homologación
de cargos y nivelación salarial por parte del Ministerio de Educación Nacional y la
Secretaria de Educación Departamental, fueron tendientes a igualar a los servidores
públicos equivalentes en la prestación del servicio y los emolumentos percibidos por éstos
y no suscitar discriminaciones odiosas respecto de los mismos.

En lo atinente a los principios de la función administrativa, el debido proceso y


transparencia, celeridad, eficacia, publicidad en las actuaciones surtidas por el Ministerio
de Educación y en ultimas por la Secretaria de Educación, conforme se evidencia en los
actos expedidos por esta última, esto es las Resoluciones No. 00698 de marzo 3 de 2011 y
No. 02969 de 2011, la motivación de los mismos y la decisión adoptada, resulta palmaria
la observancia de los referidos postulados, en tanto se procuró la observancia del debido
proceso administrativo, transparencia y publicidad, informando a los interesados las
gestiones adelantadas y otorgando los recursos que fueran menester para la expresión de
las inconformidades respecto de las decisiones contenidas en los mismos.

Contrario a lo anterior, resulta ostensible la intención de la demandante de revivir


términos para demandar una pretensión que está afectada de caducidad, tal como se
sustentará en la excepción de Caducidad de la Acción que se incluirá en esta contestación
de demanda.

Ahora bien, respecto del acto demandado, esto es el Oficio No. 1582 del 05 de julio de
2016, a través del cual se pretende revivir instancias precluídas para propiciar la
demanda que se tramita, es de observar que si bien en el texto del documento en
mención no se alude al otorgamiento de recursos contra la decisión contenida en el
mismo, nada impidió al demandante su interposición, a la luz de lo normado en el artículo
9 del C.C. que consagra que la ignorancia de la ley por los asociados, no sirve de
excusa para su inobservancia. (Negritas fuera de texto).

Descendiendo en el análisis de la posibilidad de presentar recursos contra la decisión


contenida en el Oficio No. 1582 del 05 de julio de 2016, el artículo 13 de la Ley 1437 de
2011, modificado por la Ley 1755 de 30 de junio de 2015, establece “Objeto y
modalidades del derecho de petición ante autoridades. Toda persona tiene derecho
de presentar peticiones respetuosas a las autoridades, en los términos señalados en este
Código, por motivos de interés general o particular, y a obtener pronta resolución
completa y de fondo sobre la misma.”
Toda actuación que inicie cualquier persona ante las autoridades implica el ejercicio del
derecho de petición consagrado en el artículo 23 de la Constitución Política, sin que sea
necesario invocarlo. Mediante él, entre otras actuaciones, se podrá solicitar: el
reconocimiento de un derecho, la intervención de una entidad o funcionario, la resolución
de una situación jurídica, la prestación de un servicio, requerir información, consultar,
examinar y requerir copias de documentos, formular consultas, quejas, denuncias y
reclamos e interponer recursos.

El ejercicio del derecho de petición es gratuito y puede realizarse sin necesidad de


representación a través de abogado, o de persona mayor cuando se trate de menores en
relación a las entidades dedicadas a su protección o formación.

Sobre este particular la Sentencia C-651/97 emitida por la Corte Constitucional señala que:
“...La obediencia al derecho no puede dejarse a merced de la voluntad de cada uno, pues
si así ocurriera, al mínimo de orden que es presupuesto de la convivencia comunitaria, se
sustituiría la anarquía que la imposibilita. La solidaridad social, un hecho inevadible que la
Constitución reconoce para construir sobre él conductas socialmente exigibles, ligada al
artículo 13, invocado por los demandantes como norma violada por el artículo
cuestionado, sirve más bien de fundamento al imperativo que él contiene, así como el
artículo 95 que establece de modo terminante: "Toda persona está obligada a cumplir la
Constitución y las leyes", constituyen sólido fundamento de la disposición acusada que,
por los motivos consignados, debe ser declarada conforme a la Constitución…”

Para concluir este aparte es de señalar que el Oficio No. 1582 del 05 de julio de 2016, que
se demanda, contiene la decisión de negar el reconocimiento y pago de la sanción
moratoria deprecada por el demandante, con soporte en las consideraciones contenida en
el mismo, las cuales se ratifican actualmente. Aparte de ello es de considerar que la
Secretaria de Educación Departamental, dentro de los periodos anuales correspondientes
efectuó las liquidaciones de cesantías anuales, las cuales se consignaron en el fondo al
cual se encuentra afiliado el demandante, tema este que se afirma sin lugar a dudas en
tanto no es objetado por el demandante, y como tal no hace parte del petitum de la
demanda.

Las liquidaciones anuales de las cesantías que se consignaron en el Fondo de Cesantías a


favor del demandante, se efectuaron con sustento en los montos entonces devengados
por su parte, de manera que si con posterioridad a dicha consignación anual se produjo el
proceso de homologación de cargos y nivelación salarial para preservar sus derechos a la
igualdad respecto de otros servidores, ello no implica que se hubieren consignado las
cesantías de cada año de manera incorrecta, por cuanto la homologación efectuada es
una circunstancia Sobreviniente que no da lugar al reconocimiento de una sanción sobre
valores que no eran efectivamente devengados por el actor en cada anualidad que
suscitó la liquidación de cesantías, los cuales se definieron, como ya se dijo de manera
posterior en el contexto del proceso de homologación, tal como efectivamente se hizo.

Aparte de lo expresado, el actor enuncia como vulnerados los tratados internacionales de


protección de los derechos de los trabajadores; se contempla Desviación de Poder en la
emisión del Oficio No. 1582 del 05 de julio de 2016, expedición irregular del mismo,
desconocimiento del Derecho de Audiencia y Defensa y Falsa Motivación, sin que sustente
mayormente las presuntas causales de nulidad, lo cual impide tener certidumbre de cuáles
son las razones que se arguyen para demandar el oficio en mención e impiden de contera
el cabal ejercicio del derecho de defensa del ente territorial. En efecto, que parte de la
decisión contenida en el oficio demandado no tiene sustento en la realidad jurídica y
fáctica del demandante ¿Cuál es la desviación de poder alegada? ¿Cuál es el derecho de
audiencia y defensa que se vulneró?

Igualmente se informa que la entidad ha venido cancelando de manera oportuna a los


fondos a los cuales ha estado afiliado el demandante, con base en los salarios devengados
desde su ingreso, y el demandante lo desmiente, pero no aporta prueba de que los
aportes fueron cancelados de manera extemporánea o no integralmente, desatendiendo
su deber legal conforme a lo preceptuado en el artículo 167 del Código General del
Proceso.
NO ES CIERTO QUE EL DEPARTAMENTO DEL ATLANTICO TENGA AUTONOMIA
PARA LOS INCREMENTOS SALARIALES DE SUS SERVIDORES.

En primer lugar, resulta no ser cierto el sustento de la nulidad deprecada, conforme al


cual el Dpto. del Atlántico tiene Autonomía para la fijación de los incrementos salariales
de sus servidores, ya que tal atribución está reservada al Gobierno Nacional. Veamos:

Mediante la Ley 4 de 1992, se especificaron los lineamientos, normas, objetivos y criterios


que debe observar el Gobierno Nacional para la fijación del régimen salarial y prestacional
de los empleados públicos, de los miembros del Congreso Nacional y de la Fuerza Pública
y para la fijación de las prestaciones sociales de los Trabajadores Oficiales.

La citada Ley 4 de 1992, en su artículo 12 dispone:

ARTÍCULO 12. El régimen prestacional de los servidores públicos de las entidades


territoriales será fijado por el Gobierno Nacional, con base en las normas, criterios y
objetivos contenidos en la presente Ley.

En consecuencia, no podrán las corporaciones públicas territoriales arrogarse esta


facultad.

PARÁGRAFO. El Gobierno señalará el límite máximo salarial de estos servidores guardando


equivalencias con cargos similares en el orden nacional.

Este artículo fue declarado condicionalmente exequible, mediante Sentencia C-315 de 19


de julio de 1995, en lo relativo a las facultades conferidas al Gobierno, indicando que se
refieren en forma exclusiva a la fijación del régimen prestacional de los empleados
públicos territoriales, al régimen prestacional mínimo de los trabajadores oficiales
territoriales y al límite máximo salarial de los empleados públicos de las entidades
territoriales.

Así las cosas, cada año el Presidente de la República emite un decreto que fija los límites
máximos salariales de los gobernadores, alcaldes y empleados públicos de las entidades
territoriales, siendo el vigente el decreto 225 de 2016.

Como si lo anterior fuera poco, bajo la especifica condición de que los recursos con los
cuales se cancelan los emolumentos salariales y prestacionales del actor devienen del
Sistema General de Participaciones acorde a la Ley 715 de 2001, tal circunstancia
determina el acatamiento de preceptos que hacen que se afirme sin lugar a dudas que el
Dpto. del Atlántico, carece de la autonomía en esta materia, que es señalada como
sustento de la presunta nulidad del Oficio 2150 de 2016.

En efecto, el artículo 15 de la Ley 715 de 2001 establece en su literalidad al referirse a la


destinación de los recursos de la participación para educación:

“Los recursos de la participación para educación del Sistema General de Participaciones se


destinarán a financiar la prestación del servicio educativo atendiendo los estándares
técnicos y administrativos, en las siguientes actividades:

15.1. Pago del personal docente y administrativo de las instituciones educativas públicas,
las contribuciones inherentes a la nómina y sus prestaciones sociales.

15.2. Construcción de la infraestructura, mantenimiento, pago de servicios públicos y


funcionamiento de las instituciones educativas.

15.3. Provisión de la canasta educativa.

15.4. Las destinadas a mantener, evaluar y promover la calidad educativa.

Por su parte, el artículo 21 de la Ley 715 de 2001 establece un límite al crecimiento de los
costos de los compromisos que se adquieran por los entes territoriales , entre ellos los
departamentos, para la prestación de los servicios educativos a su cargo, cuando se
cancelen con recursos del Sistema General de Participaciones, ya que no podrán superar
el monto de la participación para educación, en la respectiva vigencia fiscal, certificada por
el Departamento Nacional de Planeación, para cada entidad territorial. Así las cosas, el
departamento no podía autorizar plantas de personal docente o administrativo a cargo del
Sistema General de Participaciones, que superen el monto de los recursos de éste, ni
obligaciones que superen el monto de los limites ordenados por Planeación Nacional.

Consecuente con lo anterior, el Ministerio de Educación Nacional solicitó concepto a la Sala


de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, instancia que lo emitió de conformidad
con los términos del radicado No. 1607 del 9 de Diciembre de 2004; luego de lo cual la
Ministra de la cartera señalada expidió la Directiva Ministerial No. 010 de Junio 30 de
2005, en la cual teniendo como antecedente el Concepto anteriormente enunciado,
establece un procedimiento para la homologación de los cargos administrativos, en este
caso de la Secretaria de Educación Departamental, previa realización de un estudio técnico
cuyo producto es una tabla de homologación de las plantas de cargos con las nivelaciones
salariales que de ella se desprendan – en los casos en que el salario del cargo origen sea
inferior a aquel del cargo destino.

Dicho estudio debe contener específicamente lo siguiente:

* Un análisis comparativo y detallado, cargo por cargo, de la planta de personal


administrativo transferida, con la planta de personal administrativo de la entidad territorial
receptora, en el año que se produjo la incorporación y en los años posteriores para
determinar la existencia o no de diferencias, por razón de denominación, código y grado, y
su incidencia en la asignación salarial.

* La identificación de las diferencias salariales y prestacionales que persisten actualmente


por no haber adelantado el proceso de homologación y nivelación salarial con la
identificación por cargo, de la asignación básica y demás costos inherentes a la nómina,
debidamente desagregado.

* Homologación de cargos y nivelación salarial con efectos a partir de la fecha Una vez
elaborado el estudio técnico y fundamentándose en éste, gestión que se atribuyó a la
entidad territorial certificada, mediante acto administrativo general.
En la Directiva Ministerial señalada se contemplaron los efectos retroactivos de la
homologación y nivelación, señalando que para ese entonces (2005) las entidades
territoriales debían elaborar un listado de las reclamaciones recibidas, indicando en cada
caso, la fecha de presentación de la misma, y determinar el monto de las deudas
respectivas.

Lo anterior teniendo en cuenta que “…solo se realizará el reconocimiento de la


retroactividad de aquellos derechos que no hayan prescrito de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 102 y 103 del Decreto 1848 de 1969, y 151 del Código Procesal
Laboral, conforme a los cuales las acciones que emanen de las leyes sociales prescribirán
en tres años, que se contarán desde que la respectiva obligación se haya hecho exigible y
que el simple reclamo escrito del titular de un derecho, o prestación debidamente
determinado, recibido por el empleador, interrumpe la prescripción por un lapso igual.”

Consecuente con lo anterior, tal como el mismo demandante lo reconoce en los hechos 5
y 8 del libelo de la demanda, el Departamento del Atlántico, emitió, previo concepto
favorable del Ministerio de Educación Nacional de conformidad con los términos del Oficio
2009EE30647 de Mayo de 2009, los actos administrativos de homologación y nivelación
salarial, en 2011 y 2014 (Resoluciones No. 00698 de marzo 3 de 2011, No. 02969 de 2011
y Resolución sin número conocido de 2014), en el primero y el segundo de los cuales se
reconocieron a favor del actor sumas que ingresaron a su patrimonio; advirtiéndose en la
literalidad de cada una de estas resoluciones que contra las mismas procedía el recurso de
reposición, instancia de defensa de sus derechos que no fue utilizada en la oportunidad
correspondiente, circunstancia que no puede atribuirse a la responsabilidad del Dpto. del
Atlántico, y cuya omisión tampoco puede equivaler a la vulneración del derecho al debido
proceso del demandante, tal como pretende hacerse valer.
PRONUNCIAMIENTO SOBRE LAS PRETENSIONES.

A la primera pretensión:

Me opongo a la primera pretensión, por las razones jurídicas y fácticas antes expresadas,
que determinan que el Oficio No. 1582 del 05 de julio de 2016, se encuentra ajustado a
derecho, ya que en su expedición no se incurrió en ninguna de las causales de nulidad
previstas en el artículo 137 del CPACA, tal como se evidencia en esta contestación de
demanda y de las pruebas que se aportan, y toda vez que el mencionado acto
administrativo goza de presunción de legalidad, acorde con el artículo 88 de la Ley 1437
de 2011, la cual no ha sido desvirtuada por el demandante.

Además me opongo a esta pretensión porque se observa que con la reclamación


presentada se buscó revivir términos ya agotados para la interposición de una demanda a
través del medio de control de nulidad y restablecimiento del derecho de las Resoluciones
No. 00698 de marzo 3 de 2011 y No. 02969 de 2011, que fueron las que definieron y
cuantificaron la homologación de cargos y nivelación salarial del demandante,
como servidor público vinculado a la Secretaria de Educación Departamental, cuyos
emolumentos salariales se cancelan con recursos del Sistema General de Participaciones,
Ley 715 de 2001.

A la segunda pretensión:

Me opongo a la segunda pretensión y a la 2.1. por las razones jurídicas y de hecho antes
expresadas y además porque cuando se consignaron las cesantías en el fondo privado de
cesantías, las mismas correspondían a lo devengado por el demandante en la anualidad
liquidada, independientemente que con posterioridad a dicha consignación se cumpliera el
proceso de homologación y nivelación salarial que en todo caso pretendía la salvaguarda
de los derechos de los servidores públicos de la Secretaria de Educación, entre ellos el
demandante.

Me opongo a la pretensión 2.2. Teniendo en cuenta que el demandante pretende no sólo


una sanción por la presunta no cancelación integral de las cesantías del demandante
dentro de la oportunidad legal, a la luz de la Ley 50 de 1990, ley 344 de 1996 y Decreto
1582 de 1998, sino que en paralelo una sanción de igual naturaleza y cuantía por
la presunta no cancelación oportuna y en la cuantía correspondiente de los INTERESES
SOBRE LAS CESANTIAS.

Sobre el particular, es pertinente destacar que el artículo 99 de la Ley 50 de 1990


establece que el empleador deberá pagar al trabajador intereses legales del 12% anual, o
proporcionales al tiempo laborado por el trabajador si fuere inferior a un año, y dicho
pago se ha de hacer a más tardar el 31 de enero.

Es importante precisar que la liquidación se hace a 31 de diciembre y el pago se debe


hacer como máximo el 31 de enero.

En gracia de la discusión y sin que nuestra afirmación sea tenida como indicio de
responsabilidad alguna a cargo del ente territorial, es de observar que el demandante NO
PROBÓ conforme es su deber legal, el no pago de dichos intereses, además es de
observar que el artículo 99 de la Ley 50 de 1990, no consagra sanción alguna a cargo del
empleador del sector estatal que incumplan dicha obligación, por lo que en principio dicha
pena no tendría sustento legal alguno que pudiera ser aplicable.

No obstante lo expresado, y se reitera en gracia de la discusión, en el sector privado si el


empleador no paga oportunamente los intereses sobre las cesantías al trabajador, debe
pagarle una sanción equivalente al 100 % de los intereses liquidados, esto es, que tendrá
que pagar el doble.

No obstante, la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia ha dicho que esta sanción


por el no pago de los intereses de cesantías no opera de forma automática, por cuanto
debe probarse la mala fe del empleador al no pagar los intereses sobre las cesantías.
Lo anterior de conformidad con el numeral 2 artículo 1 de la ley 52 de 1975 que se reitera
solo aplica a los empleados particulares.

Por último, la sentencia C - 892 de 2009 estableció cómo el reconocimiento de la


indemnización moratoria tenía carácter cualificado, pues para su aplicación no bastaba la
mora del empleador para su exigibilidad, sino que debía acreditarse que el incumplimiento
en el pago estaba fundado en la mala fe del mismo. En otras palabras, el patrono debía
incurrir en mora a sabiendas de la existencia de la obligación, como presupuesto para el
cobro judicial de la mencionada indemnización.

En términos del fallo C-079/99, “…, como lo ha precisado la jurisprudencia, la sanción


indemnizatoria prevista por el artículo 65 del C.S.T. no es - como lo insinúa el demandante
- de aplicación automática, razón por la cual la condena correspondiente debe obedecer a
una sanción impuesta a la conducta del empleador carente de buena fe que conduce a la
ausencia o deficiencia en el pago de origen salarial o prestacional. En consecuencia, la
absolución es posible si se demuestra una conducta de buena fe del empleador mediante
la presentación de razones atendibles que conduzcan a demostrar que ciertamente creía
no deber” (Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, sentencia de mayo 14 de
1987). Así las cosas, la indemnización moratoria se constituye en una garantía necesaria
para quien ya no cuenta con un contrato de trabajo ni las acciones que del mismo se
desprenden para defenderse: en su lugar, la configuración de una causal de terminación
injustificada por parte del empleador por el incumplimiento que tratan los artículos 57 y 62
del C.S.T., en la forma ya mencionada que constituye un mecanismo de protección
efectivo de los derechos contractuales vulnerados.”

Las consideraciones expuestas sobre la naturaleza jurídica constitucional de la


indemnización moratoria, fueron reasumidas por la Corte en la sentencia C-781/03 que
retomó la definición de la indemnización moratoria como un mecanismo de reparación al
trabajador respecto de la mora del empleador, instrumento que operaba al margen de las
motivaciones de la terminación del vínculo laboral. Así, con base en la normatividad
resultante de la reforma introducida por la Ley 789/02, esta Corporación identificó las
condiciones fácticas que deben reunirse para la exigibilidad de la indemnización. Al
respecto, estableció que los elementos de procedencia radicaban en “i) que haya
terminado la relación laboral; ii) que el empleador este debiendo al trabajador salarios y
prestaciones y no las pague en el momento de dicha terminación; iii) que no se trate del
caso en que procede la retención de dichos salarios y prestaciones; y, iv) que no se haya
consignado el monto de la deuda confesada por el empleador en caso de que no haya
acuerdo respecto del monto de la deuda, o que el trabajador se haya negado a recibir el
pago.”

Además de todo lo expuesto, en la reclamación administrativa presentada a la Secretaria


de Educación Departamental, para solicitar el reconocimiento y pago de la sanción
moratoria por el presunto no pago de las cesantías de manera integral y dentro de las
oportunidades correspondientes, no se alude a esta solicitud.

DE LA SANCION MORATORIA POR EL PRESUNTO NO PAGO DE LOS INTERESES


DE CESANTIA, CIRCUNSTANCIA QUE DETERMINA INEPTITUD DE LA DEMANDA
POR ESTE ASPECTO.

A las pretensiones 2.3., 3 y 4: Me opongo de manera rotunda, en tanto que la liquidación


que se pretende por el demandante es el pago independiente de cada anualidad lo que
conlleva el pago simultaneo de la sanción por cada uno de los trece años pretendidos en
el caso poco probable de ser prosperas sus pretensiones, condena que resultaría contraria
a cualquier principio de juridicidad y proporcionalidad.

A la pretensión 5. Me opongo a la devolución de los dineros que supuestamente se


descontaron por concepto de aportes parafiscales ICBF, SENA, Escuelas e Instituciones
Industriales y Técnicas, y aportes patronales, no le asiste ningún derecho a la accionante
de reclamar estas sumas toda vez que, se reitera, las mismas no han sido descontadas del
valor del retroactivo salarial indexado que le correspondía al demandante.
En cuanto a las pretensiones 6, 7, 8, 9 y 10, todas están supeditadas a una eventual
condena al finalizar la presente demanda.

A la pretensión 11, como consecuencia de oponerme a las pretensiones principales, con


cuanta más razón me opongo a esta pretensión subordinada de pago de costas y agencias
en derecho.

EXCEPCIONES.

. INEPTITUD SUSTANCIAL DE LA DEMANDA POR INDEBIDA ESCOGENCIA DEL


ACTO ADMINISTRATIVO ACUSADO.

Se sustenta esta excepción en que, en los Hechos 5 y 8 fue indicado que la Secretaría de
Educación Departamental profirió sendos actos administrativos, las Resoluciones Nº 00698
de marzo 3 de 2011, 02969 de 2011 y Resolución sin número conocido de 2014, de
reconocimiento de valores retroactivos por concepto de homologación y nivelación salarial
al personal administrativo del sector educativo, en los cuales omitió los beneficios
salariales a los que dice tener derecho la demandante y en el Hecho 12 y en la pretensión
1, fue señalado que los actos demandados no fueron los que reconocieron los beneficios
salariales pretendidos, sino aquel provocado con posterioridad por el accionante, Oficio
No. 1582 del 05 de julio de 2016, notificado el día doce (12) de julio del mismo año
(2016); por lo tanto se desconoció el presupuesto procesal de demanda en forma por la
parte actora, incurriendo en ineptitud sustantiva de la demanda, puesto que el actos
objeto de controversia debieron ser aquellos mediante los cuales se realizó el
reconocimiento de valores retroactivos, omitiendo el derecho que se reclama, al
demandarse un acoto administrativo errado y pretendiendo revivir términos al provocar un
nuevo pronunciamiento.

Respecto de la inepta demanda por indebida individualización del acto o actos


administrativos a demandar, como presupuesto procesal que impide proferir una sentencia
de fondo, el Consejo de Estado ha indicado:

“34. La Sección Segunda, a su turno, ha dicho:

“La presentación de la demanda con estricta observancia de los requisitos legalmente


establecidos constituye un presupuesto para entrabar la relación procesal de modo tal que
viabilice la emisión de un pronunciamiento de fondo, favorable o no, sobre lo pretendido
por el interesado al momento de ejercer el derecho de acción.

Específicamente cuando lo pretendido es la declaratoria de nulidad de actos


administrativos, la determinación con exactitud y precisión de lo que se demanda exige la
inclusión de todos aquellos actos que constituyan y contengan la totalidad de la voluntad
de la administración.

Dicha exigencia obedece, entre otras razones, a la necesidad de mantener la coherencia y


unidad entre los actos jurídicos que permanezcan vigentes en el ordenamiento jurídico
luego de proferido un fallo judicial.

No se compadece con dicha finalidad la posibilidad de que, luego de emitida una


sentencia, se mantengan incólumes actos administrativos contrarios a lo allí decidido.

La consecuencia del incumplimiento de dicho requisito en la demanda, cuando no se ha


observado al momento de su admisión, es la declaratoria de inepta demanda, lo que
obliga al juez a inhibirse para conocer el fondo del asunto 1.

35. En otra ocasión, sostuvo:

al estudiar el expediente de la referencia y la actuación administrativa adelantada por la


accionante en procura de la definición del derecho pensional en discusión, se advierte la
1
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Segunda, Subsección B, sentencia del 19 de junio de
2008, expediente 6336-05, C.P. Jesús María Lemos Bustamante. En igual sentido, sentencia del 19 de junio de 2008,
expediente 0963-07, del mismo ponente.
indebida individualización de los actos acusables, vicio que doctrinariamente se define
como una proposición jurídica incompleta que implica la ineptitud sustantiva de la
demanda interpuesta e inhabilita a la Sala para emitir pronunciamiento de fondo frente a
la litis, bajo las consideraciones que a continuación se exponen:

En efecto, a fin de ejercer la acción subjetiva de anulación consagrada en el artículo 85 del


C.C.A., es menester, entre otros requisitos de orden procedimental y sustancial, que la
parte actora dentro del libelo introductorio individualice con toda precisión el acto o los
actos a demandar, bajo las reglas o directrices establecidas por el Legislador en el artículo
138 del C.C.A.,2 que dispone en síntesis la demandabilidad de la totalidad de actos que
hayan conformado el agotamiento de la vía gubernativa salvo aquellos casos en los que el
acto definitivo es revocado, evento en el que tan sólo procede demandar la última
decisión.

A partir de lo anterior, es claro que en todo caso debe demandarse el acto administrativo
que contiene la manifestación de voluntad de la Administración frente a una situación
jurídica particular, junto con aquellas decisiones que en vía gubernativa constituyan una
unidad jurídica con el mismo, pues ello compone necesariamente la órbita de decisión del
Juez frente a una pretensión anulatoria, precisamente por la identidad y unidad de su
contenido y de sus efectos jurídicos, sin que pueda segmentarse bajo tales condiciones el
análisis de su legalidad.

La inobservancia de lo expuesto vicia sustancialmente el contenido de la pretensión


anulatoria en el marco de la acción de Nulidad y Restablecimiento del Derecho, lo que se
traduce en la configuración de la denominada proposición jurídica incompleta que impide
el ejercicio de la capacidad decisoria del Juez frente al litigio propuesto, tornando
procedente la declaración inhibitoria al respecto.

A nivel del petitum la situación en mención se suscita en dos casos de ocurrencia


alternativa o sumada a saber: i) Cuando el acto acusado torna lógicamente imposible la
decisión de fondo debido a una irreparable ruptura de su relación con la causa petendi, o
ii) Cuando el acto demandado no es autónomo por encontrarse en una inescindible
relación de dependencia con otro u otros no impugnados que determinan su contenido,
validez o su eficacia, eventos en los que como se expresó resulta imposible emitir una
decisión de fondo para el Juez. 3 ”.4

Ahora bien, la jurisprudencia del Órgano de Cierre Contencioso ha precisado que en los
casos en que exista acto de liquidación definitiva de prestaciones sociales, deberá ser éste
el acto impugnado en ejercicio del medio de control de nulidad y restablecimiento del
derecho, por lo que una petición posterior a dicho pronunciamiento se tornaría como un
artilugio para revivir términos ya agotados, muestra de ello es lo señalado en sentencia
del seis (6) de junio de dos mil doce (2012), en la cual se precisó:

“En ese orden de ideas, si la demandante no estaba de acuerdo con la liquidación de sus
cesantías y de las demás prestaciones sociales, ha debido demandar dentro de la
oportunidad legal los actos que efectuaron dicha liquidación lo cual no ocurrió en este
caso. De modo que al presentar un derecho de petición solicitando la reliquidación de sus
prestaciones y la inclusión de varios emolumentos laborales en esa liquidación, lo que
intentó la demandante fue revivir términos, conducta que merece reproche a la luz de las
normas procesales que le imponen a las partes el deber de proceder con lealtad y buena
fe en todos sus actos (artículo 71 del Código de Procedimiento Civil. 5).

2
Artículo 138, Modificado por el Decreto 2304 de 1989, artículo 24. Cuando se demande la nulidad del acto se le debe
individualizar con toda precisión.

(...)

Si el acto definitivo fue objeto de recursos en la vía gubernativa, también deberán demandarse las decisiones que lo
modifiquen o confirmen; pero si fue revocado, sólo procede demandar la última decisión. (...).”
3
Sentencia del 18 de mayo de 2011, expediente 1282-10, C.P. Gustavo Eduardo Gómez Aranguren.
4
Consejo de Estado, Sentencia del nueve (9) de diciembre de dos mil once (2011). C.P. Danilo Rojas Betancourt. Radicación
número: 11001-03-26-000-2001-00030-01(20410).
5
Aplicable por remisión expresa del artículo 267 del C.C.A.-
En reiteradas ocasiones ha dicho la Sala en casos similares al sub examine, que
encontrándose en firme las resoluciones que no fueron recurridas ante la administración,
se deduce que el propósito perseguido por el actor no es más que el de la revocatoria de
las decisiones administrativas adoptadas en tiempo anterior, por lo cual no puede
reconocérsele fuerza para revivir el término legal que permita ejercer la acción de nulidad
y restablecimiento del derecho.”6

Así mismo, en sentencia del veintisiete (27) de marzo de dos mil ocho (2008) dicha
Corporación, puntualizó7:

“Sin embargo el Consejo de Estado ha señalado que la cesantía no tiene el carácter de


prestación periódica a pesar de que su liquidación se hace anualmente, pues es una
prestación unitaria, y cuando se liquida y paga en forma definitiva por retiro del
funcionario, el acto reconocedor respectivo finaliza la actuación si queda en firme. En ese
sentido, el acto de liquidación es demandable ante la Jurisdicción Contenciosa
Administrativa observando las reglas relativas a la caducidad de la acción que establecen
un término de cuatro (4) meses para accionar. 8

Observa la Sala que el demandante pretendió revivir los términos –a través de provocar la
respuesta de la Administración o dar por sentado la ocurrencia del silencio administrativo
negativo- para poder demandar ante la Jurisdicción Contencioso Administrativa la negativa
a liquidar las cesantías en la forma que pretendía, lo cual no es procedente.

En este mismo sentido se había pronunciado el Consejo de Estado como cuando en caso
similar al aquí debatido expresó:

“…
En reiteradas oportunidades la Sala ha manifestado frente a casos similares, que
encontrándose en firme, como lo están las diferentes resoluciones que no fueron
recurridas ante la administración, la entidad demandada se pronunció respecto de una
petición presentada, la cual constituye una solicitud de revocatoria directa, sin que ella, de
conformidad con lo preceptuado en el artículo 72 del C. C. A., tenga suficiente fuerza para
revivir el término legal que permita ejercer la acción de nulidad y restablecimiento del
derecho, como pretende la actora. … ” 9

En este orden de ideas la Corporación declarará probada la excepción de ineptitud


sustantiva de la demanda por cuanto los actos atacados no tiene el carácter de acto
administrativo y, como consecuencia de ello, inhibida para pronunciarse respecto de la
controversia de fondo.” (Tribunal Administrativo de Antioquia. Sala Segunda de Oralidad.
M. P.: Gonzalo Zambrano Velandia. Rad: 05 001 33 33 004 2013 00168 01. Auto
Interlocutorio No. 291. Medellín, veinticinco (25) de agosto de dos mil catorce (2014)).

De conformidad con lo anterior, manifiesto al Honorable Juez que la excepción de inepta


demanda, está llamada a prosperar por no haberse demandado los actos administrativos
correspondientes y no ser el acto demandado susceptible de control judicial.

. PRESCRIPCIÓN.

Sin que la formulación de la presente excepción se constituya en aceptación de


responsabilidad alguna que deba ser atribuida al Dpto. del Atlántico, la misma se sustenta
de la siguiente manera:

El artículo 488 del Código Sustantivo del Trabajo preceptúa:


6
Consejo de Estado, sentencia del seis (6) de junio de dos mil doce (2012). C.P.: Luis Rafael Vergara Quintero.
Radicación número: 08001-23-31-000-2007-00755-01(1132-11).

7
Consejo de Estado. Sección Segunda, Subsección “B”, sentencia del veintisiete (27) de marzo de dos mil ocho (2008).
M.P.: Bertha Lucia Ramírez De Páez. Radicación número: 15001-23-31-000-1999-00914-01(05026-05).
8
Consejo de Estado, Sección Segunda. Auto de 18 de abril de 1995, Magistrado Ponente Dra. Clara Forero de Castro, Exp.
11.043.
9
Consejo de Estado, Sección Segunda (fallo de unificación de la sección Laboral). Sentencia de 12 de julio de 2001,
Magistrado Ponente, Dr. Nicolás Pájaro Peñaranda, Exp. 3146-00.
Ver también sentencia de la Sección Segunda de 25 de agosto de 2005, Magistrado Ponente Dr. Jesús María Lemos
Bustamante, Exp. 4723-03.
"Regla General. Las acciones correspondientes a los derechos regulados en este Código
prescriben en tres (3) años, que se cuentan desde que la respectiva obligación se haya
hecho exigible (…)" (resaltado fuera del texto).

Mediante sentencia 0371 de diciembre 3 de 2009, la Sección Segunda - B del H. Consejo


de Estado, con ponencia de la Consejera Doctora Bertha Lucía Ramírez de Páez, sobre la
prescripción en materia de auxilio de cesantías, puntualizó:

(…)

“…En consecuencia, la prescripción contemplada en el artículo 151 del Código Procesal


Laboral, abarca los derechos tanto de los servidores públicos como de los trabajadores
particulares, a menos que existan normas especiales que regulen términos prescriptivos,
verbigracia el artículo 23 del Decreto-Ley 1045 de 1978.

En este orden de ideas, el derecho a reclamar el auxilio de cesantía prescribe en tres (3)
años, término que empieza a contarse a partir de cuándo se hace exigible el derecho, que
para el caso concreto, teniendo en cuenta que como se estableció anteriormente el actor
pertenece al régimen de cesantías por anualidad, establecido en la Ley 50 de 1990, se
contaría desde el 16 de febrero de 1998, para el año 1997 y el 16 de febrero de 1999 para
las cesantías correspondientes a 1998.

Sin embargo, la normatividad aplicable prevé que con la presentación del escrito de
reclamación se interrumpe el término prescriptivo, es decir, que con la radicación de la
solicitud de pago de las cesantías éste se renueva y el interesado contaría con un lapso
igual al inicial, esto es tres (3) años más, para hacer efectivo el derecho. Dicha
interrupción, de acuerdo con lo establecido en el artículo 489 del Código Sustantivo del
Trabajo, únicamente se puede dar ‘por una sola vez’, por tanto las reclamaciones
posteriores, no afectan el transcurso del término de prescripción. (…)”. [Se resalta lo
pertinente].

Y en cuanto a la sanción moratoria por la extemporaneidad en el pago de las cesantías por


anualidad, la misma sentencia señaló:

“…Al respecto es importante precisar que en materia de la sanción que se deriva del pago
inoportuno de las cesantías, se debe aplicar el término de prescripción establecido en el
artículo 41 del Decreto 3135 de 1968, es decir, tres (3) años, contados a partir de que la
respectiva obligación se hizo exigible.

Teniendo en cuenta que la mora empieza a correr a partir del día siguiente a cuando la
entidad nominadora debió consignar el valor correspondiente a la cesantía del año
anterior, es desde esa fecha (16 de febrero) desde que se empieza a contar el término
prescriptivo de los tres años.

En el sub lite el actor presentó ante la entidad demandada la reclamación por las cesantías
causadas y la sanción moratoria por los años 1997 a 2009, es decir dentro de los tres años
después de su exigibilidad, interrumpiendo de esta forma la prescripción, dando inicio a
otro lapso igual, y dado que la demanda dirigida al reconocimiento y pago de las
prestaciones reclamadas a la entidad, fue presentada ante el Juez Laboral de Circuito de
Santa Marta el 13 de agosto de 2004 (fl. 6), operó el fenómeno prescriptivo de los
derechos prestacionales alegados, debido a que el actor tenía hasta el 17 de octubre de
2003, para acudir ante el juez para hacer efectivas sus prerrogativas laborales. (…)”.
[Destaco].

Lo anterior para significar dos aspectos centrales: 1) Que la prescripción trienal opera
individualmente para cada anualidad. 2) Que el interesado debe agotar la reclamación
administrativa sobre el derecho que pretenda (Art. 4º Ley 712/2001).
Para el caso específico, vemos que la petición del interesado se presentó ante la
Secretaria de Educación Departamental el día 20 de enero de 2016, por lo cual -en
principio- habría operado el fenómeno de la prescripción frente a las prestaciones y
reclamaciones anteriores al mes de enero de 2012, que son todas las demandadas
teniendo en cuenta que lo demandado es el reconocimiento y pago de
indemnización moratoria por la presunta no consignación de las cesantías de
los años 1997 a 2009.

En efecto, las pretensiones de la demanda se contraen a la no consignación oportuna e


integra de las cesantías del servidor público ARNOLD CHARRIS ARIZA de los años 1997 a
2009, con ocasión a lo cual es menester efectuar tal examen:

En el año 1997 las cesantías debieron consignarse a más tardar el 15 de febrero de 1998,
si ello no acaeció así, la eventual sanción debió ser reclamada a más tardar el 15 de
febrero de 2001, si ello no ocurrió así el derecho a reclamar la aludida sanción prescribió.

Respecto de cada anualidad subsiguiente, se aplica de la siguiente manera:

1998 a cancelar a más tardar el 15 de febrero de 1999, prescribió en 2002


1999 a cancelar a más tardar el 15 de febrero de 2000, prescribió en 2003
2000 a cancelar a más tardar el 15 de febrero de 2001, prescribió en 2004
2001 a cancelar a más tardar el 15 de febrero de 2002, prescribió en 2005
2002 a cancelar a más tardar el 15 de febrero de 2003, prescribió en 2006
2003 a cancelar a más tardar el 15 de febrero de 2004, prescribió en 2007
2004 a cancelar a más tardar el 15 de febrero de 2005, prescribió en 2008
2005 a cancelar a más tardar el 15 de febrero de 2006, prescribió en 2009
2006 a cancelar a más tardar el 15 de febrero de 2007, prescribió en 2010
2007 a cancelar a más tardar el 15 de febrero de 2008, prescribió en 2011
2008 a cancelar a más tardar el 15 de febrero de 2009, prescribió en 2012
2009 a cancelar a más tardar el 15 de febrero de 2010, prescribió en 2013.

Lo anterior sin perjuicio de que en cada anualidad se hubiera presentado una reclamación
que interrumpiera el término de prescripción del derecho, lo cual no fue acreditado por el
actor.

Consecuente con lo anotado, resulta evidente que las sanciones moratorias deprecadas
por cada uno de las anualidades contenidas en la demanda se encuentran prescritas,
circunstancia que impide su eventual reconocimiento y pago y sustenta plenamente la
presente excepción de prescripción del derecho que se reclama.

. FALTA DE LEGITIMACION EN LA CAUSA POR PASIVA.

Se sustenta esta excepción porque tratándose del pago de la Homologación, esta facultad
radica única y exclusivamente en el Ministerio de Educación Nacional – Fondo de
Prestaciones Sociales del Magisterio; La Secretaria de Educación Departamental y los
Entes Territoriales, cumplen un papel meramente administrativo, como es la recepción de
documentos y actos administrativos de decisión, encontrándose su labor sujeta a lo
decidido por el MINISTERIO DE EDUCACION NACIONAL.

. INEXISTENCIA DE LA OBLIGACION.

Teniendo en cuenta todos los fundamentos de hecho y de derecho esbozados a lo largo


de la presente contestación, en este punto me permito proponer la excepción de
inexistencia de la obligación reclamada por el demandante, habida cuenta que no hubo
consignación defectuosa o insuficiente de las cesantías consignadas a su favor cada año,
en tanto la liquidación de las mismas se sustentó en los salarios entonces devengados por
su parte.

Así mismo, es evidente que la parte actora no desvirtuó la presunción de legalidad de que
goza todo acto administrativo, particularmente el Oficio No. 1582 del 05 de julio de 2016,
acorde con lo normado en el artículo 88 del C.P.A.C.A. en la medida en que todos los
argumentos esgrimidos por ésta carecen de todo sustento de hecho y de derecho, máxime
cuando se ha acreditado que todo el actuar de la administración en la expedición del acto
administrativo acusado, fue totalmente ajustada a derecho, a las normas y directrices
expedidas por el Ministerio de Educación Nacional, organismo rector y regulador del
proceso de homologación del personal administrativo.

. EXCEPCIÓN DE PAGO.

Así mismo, me permito proponer la excepción de pago, toda vez que el Departamento del
Atlántico canceló el monto que por retroactivo salarial correspondía al demandante, con
cargo a los recursos devinientes del SISTEMA GENERAL DE PARTICIPACIONES, el monto
de la liquidación de las cesantías anualizadas en los términos de la normatividad legal
aplicable al caso, a favor del Fondo al cual se encuentra afiliado el demandante, de
conformidad con el salario entonces devengado en cada anualidad, tal como se desprende
de las Resoluciones Nº 00698 de marzo 3 de 2011 y No. 02969 de 2011, aportadas con
los antecedentes administrativos correspondientes.

. EXCEPCION GENERICA.

De conformidad con las previsiones normativas procesales aplicables, propongo la


excepción genérica, que se refiere a cualquier hecho exceptivo que resultare probado en
el curso del proceso o a cualquier otra circunstancia en virtud de las cual la ley considera
que la obligación de mi representado no existió o que en el eventual caso de haber
existido, hecho negado por nuestra parte, la declara extinguida, o bien que no se pueda
proferir la decisión de fondo por hechos tales como la caducidad de la acción, la
prescripción del derecho o una ineptitud de la demanda, entre otros.

Igualmente, solicito que en la Audiencia inicial de que trata el artículo 180 del CPACA, se
pronuncie sobre las excepciones de caducidad y prescripción propuestas.

PRUEBAS Y ANEXOS.

Documentales:

. Solicito sean tenidos como pruebas los documentos que fueron aportadas con la
demanda, y que favorezcan al ente que represento.

. Concepto de la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado radicado No. 1607
del 9 de Diciembre de 2004.

. Directriz Ministerial No. 010 de 2005 emitida por el Ministerio de Educación Nacional.

. Antecedentes Administrativos del señor ARNOLD CHARRIS ARIZA en medio magnético


(CD).

Ya aportadas al expediente:

. Poder para actuar.

. Copia del acta de posesión del Secretario Jurídico del Departamento del Atlántico.

. Copia del Decreto de Delegación Nº 000099 del 22 de febrero de 2016.

ANTECEDENTES ADMINISTRATIVOS

En cumplimiento de lo previsto en el parágrafo primero del artículo 175 de la Ley 1437 de


2011 y lo ordenado por el despacho, me permito allegar copia de los antecedentes
administrativos de la actuación objeto del presente proceso y que se encuentran en poder
de mi representado.
VI. NOTIFICACIONES

El señor Gobernador del Atlántico y la Secretaria jurídica, la reciben en el edificio de la


Gobernación, ubicado en la Calle 40 entre carreras 45 y 46, piso 11 y 10 respectivamente,.
Además, en la dirección electrónica: [email protected]

El suscrito abogado, las recibe en la secretaría de su despacho o en el edifico de la


Gobernación del Atlántico- Secretaría Jurídica, piso 10. Tel. 3307123 y en la dirección
electrónica [email protected]

Del Señor Juez,

PAUL DAVID ZABALA AGUILAR


C.C. No. 1129508412 de Barranquilla
T.P. 228990 del C.S.J.

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