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mayor intensidad. 29
Como hombre de letras, desplegó una destacada tarea basada en los autores
educativos y políticos.
Nebrija, entre otros, en distintos lugares de Europa. Con ellos compartió el estudio de
los escritos, mantuvo un aprecio mutuo por los comentarios a dichas obras, y se
valenciano y Erasmo, sea por el interés por los clásicos como por la renovación
metodológica mencionada. Trabajaron juntos, y ello generó una intensa amistad desde
su encuentro en Lovaina hasta el final de sus vidas. Sin embargo, Vives no aceptó la
romana, fruto de su formación en el contexto del Renacimiento español. Por ello, según
00
Cfr. Bonilla y San Martín, Adolfo, Luis Vives y la filosofía del renacimiento. Madrid, Imprenta de L.
Rubio, 1929, p. 19
30 Vives efectuó los Comentarios sobre los XXII primeros libros de la Ciudad de Dios de San Agustín,
animado por Erasmo, siendo publicados en Lovaina en 1521.
18
de Lara el valenciano no fue plenamente humanista, en cuanto crítico hacia la Iglesia, en
O1
cambio sí renacentista cristiano.
aprecio enorme por las obras gramaticales del coetáneo. Especial vínculo estableció con
Tomás Moro durante su residencia en Inglaterra, por su identificación con los ideales
razonamientos que efectuaban sobre los autores clásicos, sin estudiar profundamente sus
del saber y ello se convertía un pseudo saber que restringía toda ciencia. Animado por el
aval de Erasmo, fecha el 13 febrero de 1519 la obra señalada, y a partir de ese momento,
31 Sostiene Tomás de Lara que Vives “admite la belleza formal de los clásicos, no su idea. La vida de
Vives ofrece austeridad de costumbres, severidad de principios, profunda fe religiosa, espiritual vida
interior. ¿Puede ser humanista Vives?” (De Lara, Tomás, Ubicación de Juan Luis Vives en el
renacimiento español. 1492-1540. Bs.Aires, Ed. Católicas Argentinas, 1943, p. 89).
32 OC, II, CP, p. 297.
33 Puigdollers, Mariano, La filosofía española de Juan Luis Vives. Barcelona, Labor, 1940, p. 95
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Comentarios a los libros De la Ciudad de Dios (Commentarii ad libros De Civitate
por su pensamiento sino también porque llevó una vida ejemplar; por ello, como señala
Puigdollers, “el hombre interior no poco ayudó al hombre del mundo.”3435Ortega y
Gasset señala que, si bien en dicha época hubo muchas personalidades de letras y
OC
ciencias más geniales, él es el primer intelectual serio que aparece desde el siglo XIV.
Fue uno de los principales reformadores culturales y eximio latinista de la época, de allí,
formador, asesor de las cortes y profesor, puso en evidencia el valor de la vida virtuosa.
(Institutio faeminae christianae), Oxford, 1523; Escolta del alma (Satellitium animi),
Deberes del marido (De officio mariti), Brujas, 1528; y su obra postuma, De la verdad
época fue otra dimensión del humanismo integral que encamaba Luis Vives. Por ello, su
instruyó acerca de la atención a las cuestiones sociales de su tiempo. Así, hay que
destacar sus obras De la ayuda a los pobres (De subventione pauperum), Oxford, 1525;
20
humano genere) y De la pacificación (De pacificad one), Brujas, 1529; Templo de las
Leyes (Aedes legum), Lovaina, 1519; Introducción a las leyes de Cicerón (In leges
1531.
y fueron principios que movilizaron sus actuaciones, ideas y escritos. Tanto desde el
punto de vista teológico como filosófico, moral, literario y educativo, Vives expresó sus
fe.
bienaventurada es el fin último del hombre. Entre los numerosos escritos piadosos y
Descripción del escudo de Cristo (Clypei Christi descriptio); Comentarios a los salmos
Jesucristo, (Genethliacon Jesu Christi), Lovaina, 1518; Del tiempo en que nació Jesús
(De tempere quo, id est, de pace in qua natus est Christus), Lovaina, 1518; Comentarios
XXII libros De Civitate Dei Divi Aureli Augustini), Lovaina, 1521; Escolta del alma
(Satellitium animi), Brujas, 1524; Sacro diurno del sudor de nuestro Señor Jesucristo
(Sacrum diumum de Sudore Domini nostri Jesu Christi), Brujas, 1529; Meditación de la
XXXVI), Brujas, 1529; y Excitaciones del alma hacia Dios (Excitationes animi ad
a la belleza de las formas expresivas, mostrando una disciplina que jamás lo desvió de
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sus convicciones morales y religiosas, y ello lo llevó a defender los ideales eclesiales
con la misma actitud crítica del Humanismo, tal como sostiene Garin. Asimismo,
tomó la hermosura de los estilos clásicos para envolver la verdad que tanto amaba, y a
38
cuya investigación, defensa y enseñanza consagrará su existencia.
cultura integral de la época y fue el creador del concepto cultura animi, subrayando las
riquezas de cada una de las disciplinas. Así, destacó el rol de las artes humanísticas, que
Asumir una postura crítica lo hizo diferenciarse de los enfoques escolásticos aún
con el humanismo de Dante, pues señala que tuvo un pensamiento que al mismo tiempo
fue científico, filosófico y religioso.40
Garín, Eugenio, La educación en Europa, 1400-1600. Problemas y programas. Barcelona, Ed. Crítica,
1987, p. 71.
38 Cfr. Puigdollers, M., Op. Cit., p. 78.
39 Cfr. Ortega y Gasset, Op. Cit., p. 61.
40 Cfr. De Lara, Op. Cit., p. 100, cita a Walsh, Gerald G. S.J., Dante, humanista medieval. Sol y Luna N°
4, tr. Cosme Becar Varela, p. 11 a 32.
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El espíritu de la época promovía estas interrelaciones y en sus obras el español explícito
que hacía filosofía y desde allí, brindaba sus aportes sobre el hombre, el conocimiento,
escuelas y loores de la filosofía. Allí, afirma que sólo la filosofía “es el don más grande
y mejor que nos dieron los dioses inmortales, que sólo ella puede hacer perfectos a los
presenta el anhelo del ser humano por alcanzar la verdad y una explicación última de lo
existente, buscando establecer los aspectos causantes y constitutivos. Por ello, sostiene
que “la filosofía se definiera: El conocimiento de las cosas divinas y humanas”,42 como
saber fundante de todo, es decir: “el estudio de la sabiduría”.43 Para el valenciano, ello
“se espaciase, suelto y a placer, por las entrañas de la tierra, por los altos
asientos de la inmortalidad y con los ojos de su mente recorriese la universidad
del mundo. [... ] Por eso Platón llama a la filosofía pensamiento de la muerte”. 44
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gramatical y las formas expresivas, más que en la fundamentación intelectual y en los
irrupción de las fuentes originales de los autores helenistas y romanos, como así
expresión de ello.
atravesó procesos de cierta crisis por haberse encerrado en los propios planteos y recibió
con los nuevos estudios peripatéticos, el escotismo con los aportes platónicos y
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El aristotelismo recibirá el impacto del neoplatonismo y buscará renovarse, a
averroísmo son las principales corrientes del momento, quienes, no obstante las
época como la estoica, la epicúrea y la atomista, pero de menor trascendencia que las
anteriores.
filosofía, “los filósofos míos, cuyo caudillo, sin duda el más sabio de todos los filósofos,
“son los que, por parecer y consentimiento general, discurren e inquieren y más
poderosamente que cualesquiera otros filósofos sobre aquellas tres partes de la
filosofía. ¿Qué partes de estas hay que los peripatéticos no hayan tocado, no
hayan ahondado y agotado?” 5253
54
siguientes de este estudio. En sus obras manifiesta la admiración por el fundador del
Liceo,56 y le dedica una obra exclusiva en 1538, la Censura sobre las obras de
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Aristóteles, breve estudio sobre el sentido de sus principales escritos, donde comenta su
clasificación. También lo presenta como maestro del orden didáctico para la enseñanza
de todos los saberes, mientras, que De Lara y otros comentaristas del valenciano
Sin embargo, nuestro autor critica aspectos del método lógico-dialéctico del
Peripatético, pues cae en redundancias y acciones sin sentido con el afán de proceder
deductivamente. En varias de sus obras59 destaca la oscuridad y la complejidad de los
“para entender estas críticas hay que tener en cuenta los pasajes de Aristóteles que
dieron lugar a las discusiones lógicas o antropológicas entre sus comentaristas,
especialmente los temas referentes al alma humana”.60
señalaba que el mismo creador del Liceo se reiría de las elucubraciones efectuadas en el
medioevo y que continuaban en su época, como lo corrobora De Lara.61 En
exponiendo una por una y, parsimonia muy recomendable en la exposición de las artes, con cuánta
avaricia de palabra” (OC, I, COA, p. 973).
57
Afirma Vives: “De Aristóteles se puede decir con entera razón aquello que fundadamente se atribuye al
ateniense Lisias, el menor, a saber; que se desmoronaría la fábrica toda, quitando, como si fuera una
piedra, una sola palabrilla, por insignificante que fuere ¿Y quién no admirará aquellos axiomas
universales que él excogitó y formuló en todo argumento y materia, tan numerosos, tan verdaderos, tan de
siempre, en los que siglos que vinieron después apenas pudieron introducir alguna pequeña creación? Los
filósofos antiguos, antes de Aristóteles, escribieron poco y confuso. El primero de todos que escribió
mucho y con elegancia, doctrina y tersura fue Platón, pero con poco acomodo para la docencia y para la
discencia. En cambio, todas las obras de Aristóteles tienen orden y forma de exposición didáctica. Jamás
existió destreza igual para la enseñanza de la artes” (OC, I, COA, p. 973).
58 De Lara sostiene: “Vives quiso reformar el Organon peripatético, simplificarlo, acomodarlo a la rápida
y segura investigación de la verdad, para evitar, precisamente, los abusos de la última época de la escuela.
Es más, como dice Fomer, quiso reducir definitivamente a arte la disputa intelectual, escribiendo un
tratado y método propio de dialéctica. (...) La dialéctica no es la filosofía. La decadencia escolástica
quizá haya sido un grandioso espectáculo dialéctico. Su repetición cansó a los filósofos” (De Lara, Op.
Cit.,p. 80).
59 Dichas obras son Filosofía primera, Del alma, Del instrumento de probabilidad, Orígenes, escuelas y
loores de la filosofía.
60 Leocata, Francisco, “Ideas filosófico-teológicas de Luis Vives”. En: Instituto de Estudios Grecolatinos
Prof. F. Novoa, Coloquios Juan Luis Vives. Buenos Aires, UCA, 1992, p. 9.
61 Afirma De Lara: “Las invectivas de Vives contra los mystae de la vieja escuela ¿qué importan? ¿No
tenía razón Vives? [...] Más se dirá, Gassendi se retracta del peripato después de leer a Vives. [... ] Contra
los aristotélicos no es lo mismo que contra Aristóteles” (De Lara, Op. Cit., p. 79).
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enfoque metodológico, por ello; sus críticas no son tanto desde el Vives filósofo, sino
tiempo. Por otra parte, se coincide con Leocata, cuando sostiene que
dará esta integración y continuidad entre el creador del Liceo y el gran maestro
“nada dirá mejor cómo admiraba a Aristóteles y a Tomás que estudiar las fuentes de las
dos ciencias modernas que son creación de su poderoso genio. ‘Padre de la psicología y
de la pedagogía modernas’ le llama Watson, especificando muy justamente que, sin
embargo, la primera de esas ciencias nace en Aristóteles y que luego, hasta el Aquinate,
62 También fueron acérrimos opositores averroístas Petrarca, Plethon, Marsilio Ficino, Bessarion, Patrizi,
Erasmo y Pedro Pomponazzi (Cfr. Fraile, Op. Cit., T. III, p. 115).
63 Vives afirma de Averroes, que “alcanzó el dictado de Comentador un hombre que en la explanación de
Aristóteles no hace más que explanarse a sí mismo” (OC, II, CCA, p. 485).
64 Cfr. Fraile, Op. Cit., T. III, p. 355.
65 Leocata, Op. Cit., p. 6.
66 OC, II, DD, p. 660; Fraile, Op. Cit., p. 355: "scriptoris de schola omnium sanissimi ac minime inepti
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quince siglos después, nadie aporta nada a los fundamentos esenciales de la psicología
aristotélica”.67
Monsegú, en este sentido, sostiene que la filosofía del valenciano “sigue siendo
la tradicional en la Escuela”68 por esta continuidad aristotélico tomista, aunque es
los principios nominalistas, más allá de que autores como Fortuny hayan querido
encuadrarlo en dicho grupo de pensamiento.6970
corriente. Además, tanto París como Brujas y Lovaina, donde desenvolverá su vida
español. Por ello, su pensamiento cuenta con un platonismo mitigado y sincrético, y que
en algunas obras se evidencia bajo cierto agustinismo, como en algunos temas del alma.
Por otra parte, nuestro autor no caerá en la disputa entre académicos y peripatéticos,
70
propia de la época.
del estoicismo, corriente que se desarrolla en la época, por la traducción de las obras de
28
Según Leocata, guardará un gran aprecio por la figura de Séneca, uno de sus modelos
cierto eclecticismo, pues también cuenta con principios platónicos y estoicos, aunque se
cuestiones filosóficas, sino que más bien se orienta a la consideración de temas como el
y filosofía educativa
29
Al comentar la metafísica de Vives, es de destacar que el Renacimiento no fue
loores de la filosofía.
fundamentos ontológicos que constituyen todas las cosas. Ello se mezcla con el interés
racional. Por ello, sostiene Monsegú, que “no es de extrañar que no hallemos en sus
libros un tratado especial dedicado al estudio del mundo físico o de fdosofía natural,
“en nuestro humanista, es más bien la Filosofía Primera la que parece absorber a la
Filosofía Natural.”76
79
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77
nuestro autor afirma que la filosofía primera refiere a los principios de todas las artes, ya
que “estudia y explora las causas y orígenes de las cosas que las otras disciplinas
admiten como principios inexplorados, puesto que no hay cosa anterior al principio.”81
76 La mayoría de los comentaristas de Vives, como Riber, Puigdollers y Monsegú, han señalado a
Filosofía primera como obra propia, aunque Bonilla y San Martín, considera que junto a Del instrumento
de probabilidad, podría ser comprendida como parte de “la obra de restauración científica” De las
disciplinas (cfr. Bonilla y San Martín, Op. Cit., p 225).
77
Se encontrará en pleno surgimiento el experimentalismo de Francis Bacon, la Física atomista de Pedro
Gassendi y la Física Matemática de Leonardo Da Vinci, además del influjo de Nicolás Copémico, Juan
Kleper y Galileo Galilei.
78 Monsegú, Op. Cit. p. 187.
79Ibid.,Id. p. 188.
80 De Lara, Op. Cit., p. 50.
81 OC,II,FP,p. 1064.
30
De este modo, la ontología del español, más que elaborar nuevas posturas
metafísicas, tal como se señaló “sigue en el estudio del ser los pasos del fundador del
sostiene Bonilla y San Martín, “la labor metafísica de Vives consiste, más que en otra
que se traslada a las correspondencias entre la idea de Dios, como creador, causa
primera, primer motor, fin último, principio actual de todo lo que es y existe, Ser
perfectísimo, y la noción de los entes creados, del hombre y del alma. Sus postulados
evitan caer en las elucubraciones abstractas cuestionadas; por ello, afirma Monsegú que
ontológicos, pero fundamentalmente para dar cuenta del orden creado y a fin de brindar
humano que efectúa en Filosofía primera y lo profundiza en el Tratado del alma. Allí,
su vida, llevan a Ortega y Gasset a sostener que nuestro autor es el primer verdadero
antropólogo filósofo renacentista y que la Edad Moderna “en este preciso punto
empieza ya formalmente con Vives”.86 En este sentido, nuestro autor es objeto de
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