Cecil 5
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Cecil 5
Joseph Loscalzo
Radiografía de tórax
La radiografía de tórax es una parte integral de la valoración cardíaca y proporciona
una información valiosa de la estructura y de la función de corazón, los pulmones y
los grandes vasos. Una exploración de rutina incluye una proyección
posteroanterior y anterolateral (Figura 5-1).
El arco aórtico y la aorta se pueden dilatar y volverse tortuosos en pacientes con
aterosclerosis importante, hipertensión de larga evolución y disección aórtica. La
dilatación de las arterias pulmonares proximales puede ocurrir cuando las presiones
pulmonares están elevadas y la resistencia pulmonar está aumentada. Las
situaciones patológicas que se asocian con aumento del flujo de la arteria pulmonar
y de la resistencia vascular normal, como los defectos septales auriculares o
ventriculares, pueden resultar en la dilatación de las arterias pulmonares proximales
y distales.
Electrocardiografía
El electrocardiograma (ECG) representa la actividad eléctrica del corazón
registrada mediante electrodos cutáneos. Esta onda de actividad eléctrica se
representa como una secuencia de desviaciones o deflexiones en el ECG (Figura
5-2). La escala horizontal representa el tiempo, de forma que en un papelestándar a
una velocidad de 25 mm/seg cada cuadro pequeño (1 mm) representa 0,04
segundos, mientras que cada recuadro grande (5 mm) representa 0,20 segundos. La
escala vertical representa la amplitud (10 mm = 1 mV). La frecuencia cardíaca se
puede estimar dividiendo el número de recuadros grandes entre complejos
(intervalo RR) entre 300. 43
Alteraciones electrocardiográficas
La presencia de la onda Q es uno de los criterios diagnósticos que se usan para
comprobar un infarto de miocardio. El miocardio infartado es incapaz de
conducir la actividad eléctrica, por lo que las fuerzas eléctricas se alejarán del
electrodo de superficie que está sobre la región infartada, lo que da lugar a la
aparición de una onda Q en la superficie del ECG. No obstante, el área del infarto
puede localizarse mediante el conocimiento de qué región del miocardio
representa cada una de las derivaciones (Tabla 5-3). Una onda Q patológica tiene
una duración ≥ 0,04 seg y/o una profundidad de al menos un cuarto de la altura
de la onda R correspondiente.
No todos los infartos de miocardio darán como resultado la formación de ondas
Q. Además, ondas R pequeñas pueden volver a aparecer muchas semanas o
meses después de un infarto de miocardio.
En los pacientes con síntomas intermitentes o raros, puede ser útil para identificar
una arritmia una grabadora que se puede llevar durante semanas. El dispositivo más
sencillo es un pequeño monitor que cabe en una mano, y que se aplica al pecho
cuando se presentan los síntomas. El ECG se registra y se puede transmitir
posteriormente por teléfono a un centro de control para ser analizado. Un sistema
más sofisticado emplea una grabadora de muñeca que permite un almacenamiento
continuo de 4 a 5 minutos de los datos del ECG de una derivación. Cuando el
sistema es activado por el paciente, los datos del ECG que preceden al suceso y los
que ocurren 1 a 2 minutos después del mismo se registran y se almacenan para un
análisis posterior. Con estos dispositivos, el paciente debe ser físicamente capaz de
activar el registro durante los episodios para poder almacenar los datos del ECG. 48
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Prueba de esfuerzo
La prueba de esfuerzo es una herramienta no invasiva importante para valorar a los
pacientes con enfermedad coronaria (EC) conocida o con sospecha de dicha
patología. La base teórica de este tipo de prueba es que durante el ejercicio hay un
aumento de la demanda de oxígeno por parte de los músculos esqueléticos que se
acompaña de un aumento de la frecuencia y del gasto cardíacos. En los pacientes
con EC significativa, el aumento en la demanda no se puede compensar con un
aumento del flujo coronario. Como consecuencia, puede ocurrir isquemia
miocárdica, lo que produce dolor torácico y las alteraciones características del
ECG. Estos cambios combinados con la respuesta hemodinámica al ejercicio
pueden proporcionar una información pronóstica y diagnóstica de utilidad en el
paciente cardiológico.
Gammagrafía cardíaca
La gammagrafía cardíaca permite la cuantificación del tamaño del ventrículo
izquierdo y de la función sistólica, así como de la perfusión miocárdica. Con la
ventriculografía isotópica, los hematíes del paciente se marcan con una pequeña
FIGURA 5-7
La imagen de la perfusión miocárdica se suele llevar a cabo en conjunción con las
pruebas de esfuerzo de ejercicio o farmacológicas. El talio 201 y el tecnecio 99m
sestamibi son los radionucleótidos que se usan con más frecuencia y se suelen
inyectar justo antes de finalizar la prueba de esfuerzo. Las imágenes planares o
tomográficas (la tomografía computarizada con emisión monofotónica) del corazón
se obtienen para el análisis cualitativo visual después del esfuerzo y alrededor de 4
horas más tarde (imágenes retrasadas). En el corazón normal, el radioisótopo se
distribuye de manera uniforme por todo el miocardio. En los pacientes con
isquemia, una zona localizada tendrá una disminución de la captación después del
ejercicio que se rellenará total o parcialmente en reposo (redistribución). Un defecto
persistente en el punto de máximo esfuerzo y en reposo (defecto fijo) es compatible
con un infarto o con una cicatriz miocárdica. No obstante, en algunos pacientes con
Cateterismo cardíaco
El cateterismo cardíaco es una técnica invasiva en la que unos catéteres rellenos de
fluido se introducen de manera percutánea en la circulación venosa y arterial. Esto
permite una medición directa de las presiones y de la saturación de oxígeno
intracardíaco y, con la inyección de contraste, la visualización de las arterias
coronarias, de las cavidades y de los grandes vasos. El cateterismo cardíaco suele
estar indicado cuando una alteración cardíaca que se sospecha clínicamente necesita
confirmación y es necesario cuantificar su importancia fisiológica y anatómica. La
mayor parte de las veces, el cateterismo precede a algún tipo de intervención
beneficiosa, como la angioplastia coronaria, la cirugía de derivación coronaria o la
cirugía valvular. Aunque el cateterismo cardíaco suele ser seguro (0,1 al 0,2% de
tasa de mortalidad global), pueden ocurrir complicaciones relacionadas con el
procedimiento como la lesión vascular, la insuficiencia renal y el infarto de
miocardio.
El gasto cardíaco se puede determinar por uno de los dos métodos que están
ampliamente aceptados: el método de oxígeno de Fick y la técnica de
termodilución. La base del método de Fick es que la captación o la liberación total
de una sustancia por un órgano es igual al producto del flujo sanguíneo en ese
órgano y la diferencia de concentración de esta sustancia entre la circulación venosa
y arterial de dicho órgano. Si este método se aplica a los pulmones, la sustancia
liberada a la sangre es oxígeno; si no existen comunicaciones intrapulmonares, el
flujo sanguíneo pulmonar es igual al flujo sanguíneo sistémico o gasto cardíaco.
Por lo tanto, el gasto cardíaco se puede determinar mediante la siguiente ecuación:
FIGURA 5-9
Otras técnicas
La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) son nuevas
técnicas que han mejorado mucho nuestra capacidad para el diagnóstico de
enfermedades cardiovasculares de manera no invasiva. La morfología de los
grandes vasos y el tamaño de las cavidades se pueden valorar con precisión por
ambos métodos, y, en contraposición con la ecocardiografía, no están limitados por
la presencia de enfermedad pulmonar o de deformidades de la pared torácica. Estas
pruebas se usan con más frecuencia para diagnosticar aneurismas de aorta y
disección aórtica aguda, pero también son métodos sensibles para definir
alteraciones congénitas y detectar el engrosamiento pericárdico que se asocia con la
pericarditis constrictiva. La TC ultrarrápida (TC con haz de electrones reforzada
con medio de contraste o cine–TC) proporciona una imagen cardíaca completa en
tiempo real y es el método no invasivo más preciso para la cuantificación del
volumen del ventrículo izquierdo y de la fracción de eyección. Sin embargo, y
debido a la exposición a la radiación, la imposibilidad de transportar la máquina y
el precio elevado, no se usa de forma rutinaria en la práctica clínica con este
propósito. Tanto la TC ultrarrápida como la RM son capaces de visualizary
cuantificar la extensión de la calcificación de las arterias coronarias, lo que se ha
visto que es un método sensible para detectar la presencia de EC. Muy
recientemente, se ha observado también que la TC ultrarrápida puede ser un método
útil para valorar la extensión de la EC. Sin embargo, en el momento actual, la
angiografía coronaria sigue siendo el patrón oro para localizar y cuantificar la
gravedad de la EC. 54
La ecografía Doppler emplea las ondas de sonido reflejadas para identificar y
localizar las lesiones estenóticas en las arterias periféricas. Esta prueba es
especialmente útil en pacientes con arterias muy calcificadas donde la compresión
neumática no es posible y los índices tobillo–braquiales no son exactos. En
combinación con la imagen en tiempo real (imagen dúplex), esta técnica es muy
útil en la valoración de segmentos arteriales específicos y en los injertos vasculares
para ver lesiones estenóticas u oclusivas.