Plan de Acción Prevención Suicidio - Def
Plan de Acción Prevención Suicidio - Def
Plan de Acción Prevención Suicidio - Def
autoría
Grupo Motor Prevención del Suicidio en Andalucía
Fecha: 24 de septiembre 2021
Coordinación
Javier Romero Cuesta. Psiquiatra. Coordinador Plan Integral de Salud Mental de Andalucía
Miguel Guerrero Díaz. Psicólogo Clínico. UGCSM H. Virgen de la Victoria
Evelyn Huizing. Enfermera Especialista Salud Mental. Programa de Salud Mental
Ángel Luis Mena Jiménez. Técnico. Escuela Andaluza de Salud Pública
Autoría
Geli Marie Chauca Chauca. Psiquiatra. UGCSM AGS Sur de Córdoba
Diego de la Vega Sánchez. Psiquiatra. UGCSM H. Virgen Macarena, Sevilla
Juan Antonio García Sánchez. Enfermero Especialista Salud Mental. UGCSM H. Regional de Málaga
Miguel Guerrero Díaz. Psicólogo Clínico. UGCSM H. Virgen de la Victoria, Málaga
Evelyn Huizing. Enfermera Especialista Salud Mental. Programa de Salud Mental
Daniel Jesús López Vega. Psicólogo. Asesor Técnico. Delegación Territorial de Salud y Familias. Cádiz
Manuel Jesús Martínez López. Psicólogo Clínico. UGCSM H. Virgen del Rocío, Sevilla
María Consuelo Lillo Moreno. Psiquiatra. UGCSM AGS Norte de Cádiz
Ángel Luis Mena Jiménez. Técnico. Escuela Andaluza de Salud Pública
Almudena Millán Carrasco. Profesora. Escuela Andaluza de Salud Pública
Javier Romero Cuesta. Psiquiatra. Coordinador Plan Integral de Salud Mental de Andalucía
Cristina Sánchez Robles. Psiquiatra. UGCSM Intercentros de Huelva
Maquetación
Juan Antonio Castillo Guijarro. Escuela Andaluza de Salud Pública
Edita
Programa de Salud Mental
Consejería de Salud y Familias
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RESUMEN EJECUTIVO ................................................................................................................ 4
Introducción ................................................................................................................................ 5
Objetivos ..................................................................................................................................... 7
Objetivo general ....................................................................................................................... 7
Objetivos específicos............................................................................................................. 7
Actuaciones ................................................................................................................................... 9
I Detección precoz ............................................................................................................. 10
II Actitud asertivo-comunitaria............................................................................................ 10
III Intervención en crisis .................................................................................................... 11
IV Seguimiento terapéutico intensivo (evitar pérdidas y abandonos) .................................. 11
V Continuidad asistencial y adherencia al seguimiento ........................................................ 12
VI Infancia y adolescencia ................................................................................................. 12
VII Postvención .................................................................................................................. 13
VIII Evaluación e Investigación ............................................................................................ 13
IX Formación .................................................................................................................... 13
Recursos ..................................................................................................................................... 15
Grupo de Trabajo .......................................................................................................................... 17
Siglas ........................................................................................................................................ 18
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RESUMEN EJECUTIVO
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A pesar de que los datos científicos indican que numerosas muertes son evitables, el suicidio con demasiada
frecuencia tiene escasa prioridad para los gobiernos y los decisores políticos. Según datos del Observatorio
del Suicidio en España de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio elaborados a partir de los
datos oficiales de las Estadísticas de Defunción por Causa de Muerte 2019 del Instituto Nacional de
Estadística (INE), en Andalucía en 2019 se produjeron 640 suicidios, de los que 478 (74,7%) fueron de
hombres y 162 (25,3%), de mujeres.
En el total de España, Andalucía es la comunidad con el mayor número de suicidios (el 17,4% del total). No
así en la tasa de suicidios de Andalucía (7,54 por 100.000 habitantes), que se sitúa ligeramente por encima
de la media de España (7,48 suicidios por 100.000 habitantes).
En España fallece por suicidio un promedio de 10 personas al día, con un número total de 3.671 muertes
por suicidio en 2019, el doble que por accidentes de tráfico y 67 veces más que por violencia de género.
Además, de media, proyectando los datos de la OMS, se calcula un intento cada 7,5 minutos.
Es significativo que en 2019 el suicidio fue la segunda causa de muerte en la juventud española (de 15 a
29 años), después de los tumores. En los últimos tiempos se está alertando de un aumento de autolesiones
e intentos de suicidios, en parte vinculados a la pandemia por coronavirus, aunque no existe una evidencia
sólida.
Volviendo a datos generales, en España se dan 70.000 intentos de suicidio al año de los cuales 20.000
tienen secuelas graves. De igual manera, uno de cada cuatro pacientes atendidos en un dispositivo de salud
mental tendrá en algún momento de su proceso terapéutico ideación suicida.
Además, la estimación de supervivientes del suicidio, en referencia a familiares y allegados afectados por
suicidio, según la OMS se estima en 20 personas por suicidio consumado. Luego estaríamos hablando en
España de más de 72.000 supervivientes del suicidio al año.
Pese a estos datos, no existe en España un Plan Nacional de Prevención del Suicidio, aunque diversas leyes
de ámbito nacional y autonómico, como la Ley General de Sanidad 1986 y la Estrategia Nacional en Salud
Mental del Sistema Nacional de Salud (2009-2013), incluyen la prevención del suicidio como un objetivo
prioritario. En 2018 el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social anunció una estrategia de
prevención del suicidio en el SNS, pero poco después se comunicó que las actuaciones sobre suicidio se
integrarían en la siguiente Estrategia en Salud Mental del SNS. Previamente, en 2017 fue aprobada en el
Congreso de los Diputados una proposición no de ley sobre un plan estatal de prevención del suicidio, que
no ha tenido continuidad desde entonces, como tampoco la tuvo otra proposición no de ley semejante,
promovida en 2014.
En Andalucía, desde el Plan Integral de Salud Mental de Andalucía (PISMA) se han desarrollado varias
acciones en los últimos años para contribuir a la prevención del suicidio, y se plantea que en un futuro
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inmediato sea una línea de trabajo transversal articulada en un Plan Andaluz de Prevención del suicidio. El
objetivo es llevar a cabo estrategias de prevención universal, selectiva e indicada, con programas de
prevención del suicidio en todas las etapas del ciclo vital y prestando una atención especial a las personas
con problemas de salud mental.
Las estrategias de prevención del suicidio se pueden clasificar atendiendo a cada uno de los tres niveles de
intervención según a la población a la que se dirijan. El modelo USI (Universal-Selectiva-Indicada) define
tres niveles de prevención: prevención Universal, prevención Selectiva y prevención Indicada:
a) Las estrategias de Prevención Universal están diseñadas para llegar a toda la población con la finalidad
de potenciar al máximo la salud y reducir al mínimo el riesgo de suicidio al eliminar barreras a la
atención y aumentar el acceso a la ayuda, fortalecer los procesos protectores como el apoyo social y
modificar el entorno físico.
b) Las estrategias de Prevención Selectiva se dirigen a grupos vulnerables de la población sobre la base
de características como la edad, el sexo, la situación ocupacional o los antecedentes familiares. Algunos
individuos pueden no manifestar comportamientos suicidas en el presente, pero pueden correr un
elevado riesgo biológico, psicológico o socioeconómico.
c) Las estrategias de Prevención Indicada se dirigen a pacientes que expresan conducta suicida (ideación
suicida y/o intentos de suicidio).
Para asegurar la eficacia de la política de prevención, se recomienda implantar medidas en los tres niveles,
para promover la prevención del suicidio desde un abordaje multisectorial, tanto desde el propio sistema
sanitario, como de otros sectores no sanitarios, implicando varias actividades en los distintos niveles de
intervención.
En el ámbito específico de infancia y adolescencia, los tres medios en los que se mueven los jóvenes y de
los que surgen la práctica totalidad de intentos y consumaciones suicidas son la familia, la escuela y el
trabajo. Por ello, se recomienda que junto a la prevención clínica es necesaria la prevención social orientada
a la reducción de los factores de riesgo y al refuerzo de los factores de protección de adolescentes y jóvenes.
Es importante resaltar que en los últimos años las Unidades de Gestión Clínica de Salud Mental están
poniendo en marcha diversas iniciativas y programas de prevención del suicidio en su ámbito local, tanto
con Atención Primaria, Urgencias y otras especialidades sanitarias, como con sectores como Servicios
Sociales y Educación.
Este documento es un informe preliminar que da respuesta a esa petición, centrándose inicialmente en
actuaciones de prevención indicada para dar una respuesta rápida y eficaz desde los servicios
sociosanitarios. Ello no significa que las prevenciones selectiva y universal sean menos importantes. Por
ello, la propuesta se ampliará y desarrollará para dar respuesta integrada que recomiendan la OMS y la
evidencia.
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Objetivo general
Reducir la incidencia, prevalencia e impacto de la conducta suicida (ideación, intento y suicidio)
en Andalucía a través de un protocolo implantado de forma homogénea en todas las áreas
sanitarias en prevención, intervención y postvención, que refuerce la asistencia clínica a
pacientes con conducta suicida e implemente medidas basadas en la evidencia y buenas prácticas
para mejorar la calidad asistencial, seguridad y satisfacción de usuarios, familiares y profesional
Objetivos específicos
Se indica al final de cada objetivo entre paréntesis si corresponde a prevención Universal (U), Selectiva (S) o Indicada
(I).
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Tabla 1. Cronograma de implantación de objetivos
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Para mejorar la prevención del suicidio desde los servicios sanitarios, con el liderazgo de los servicios de salud mental
comunitaria, garantizando una respuesta ágil y basada en la evidencia en todas las fases de la atención integrada, se
proponen actuaciones en los siguientes ámbitos:
I Detección precoz
II Actitud asertivo-comunitaria
VI Infancia y adolescencia
VII Postvención
IX Formación
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I Detección precoz
1. Los profesionales de la USMC apoyan semanalmente a los EBAP en el manejo de pacientes con riesgo leve.
2. Accesibilidad telefónica de referentes de Salud Mental (SM) para Atención Primaria.
3. El profesional de Psicología Clínica que trabaja en AP puede ayudar y formar a nivel de Distrito Sanitario en el
apoyo a la patología con riesgo suicida leve.
4. En AP, se propone incorporar en la Historia de Salud Digital una herramienta sencilla de apoyo a la entrevista
clínica para AP, como la escala Columbia o la escala MINIi. Asimismo, conviene valorar la ideación suicida en
ámbitos sanitarios (diferentes servicios hospitalarios y especialidades) donde se traten a pacientes con
enfermedades crónicas, que cursen con dolor crónico, mal pronóstico, pluripatologías, que cursen con
sufrimiento vital, etc.
5. Se recomienda la valoración por parte de Trabajo Social de AP cuando se detecta que en la conducta suicida
concurren factores de riesgo sociales significativos y susceptibles de intervención urgente.
6. En SM, evaluar el riesgo suicida de forma sistemática en todos los dispositivos de salud mental, dado que la
población psiquiátrica es el principal grupo de riesgo suicida. Evaluar asimismo población específica con
patologías susceptibles de riesgo de suicidio. Por ejemplo, cuidados paliativos, depresión, duelo, dolor crónico,
fibromialgia, víctimas de violencia de género….
7. Identificación de colectivos con mayor riesgo de conducta suicida relacionada con la pandemia por COVID-19,
como pueden ser: Personas con problema de salud mental, previo a la pandemia; profesionales sanitarios de
primera línea; personas que han tenido una COVID muy grave con ingreso en UCI; adolescentes.
II Actitud asertivo-comunitaria
8. Establecer coordinación con Urgencias hospitalarias y 061 para obtener información de tentativas atendidas y
ser proactivos desde las USMC para captarlos.
9. Protocolizar aspectos sobre seguridad del paciente en Urgencias que acude por una tentativa o en el que exista
sospecha de riesgo de suicidio.
10. Facilitar herramientas de apoyo en AP y otros servicios para el manejo del riesgo de suicidio en la Historia de
Salud Digital, con recomendaciones en función del riesgo.
11. Realizar seguimiento telefónico con actitud proactiva de búsqueda de pacientes que no acuden a citas para
facilitarles nueva cita.
12. Habilitar un Código Suicidio en la Historia de Salud Digital: un botón de intento o de ideación suicida, la
identificación del nivel de riesgo y un número de escala de riesgo.
13. Implantar un censo o registro y un programa claro, con profesionales referentes.
14. Reforzar el papel fundamental de profesionales de enfermería, de cuidados auxiliares de enfermería y de trabajo
social, mediante formación.
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III Intervención en crisis
15. Realizar una llamada al paciente en 24-48 horas después del alta de Urgencias y alta hospitalaria como paso
previo a la intervención de la USMC, como medida de continuidad asistencial y de adherencia al tratamiento.
16. En AP, Urgencias y otros servicios: establecer un Plan de Seguridad Individualizado para pacientes en los que se
identifique el nivel de riesgo.
17. Facilitar la implicación de familia y allegados en la evaluación y en la primera intervención, porque la red socio-
familiar es un factor de protección capital en la prevención del suicidio.
18. En SM: Intervención psicoterapéutica con participación del paciente en el Plan Seguridad y control de medios
(reducción/ seguridad de acceso a métodos).
19. Habilitar digitalmente el Plan de Seguridad para que todo profesional que intervenga en el plan pueda
modificarlo.
20. Indicaciones de intervención terapéutica adecuada para otros trastornos mentales, como intervenciones basadas
en la terapia cognitivo-conductual.
A continuación, se muestran dos ejemplos, de la UPII Cicerón (Unidad de Prevención e Intervención Intensiva en Conducta
Suicida del Hospital Virgen de la Victoria y Hospital Costa del Sol, Málaga) y del Protocolo para la prevención del suicidio
de la UGCSM del Hospital Virgen del Rocío (HUVR):
UPII Cicerón:
o 12 meses tras alta de paciente ingresado en UHSM por conducta suicida grave:
▪ Fase aguda: 3 primeros meses
▪ Fase subaguda: 4 a 6 meses
▪ Fase de prevención de recaídas: 7 a 12 meses.
o 12 meses tras intento de suicidio
o 18 meses para los Intentos de Suicidio Médicamente Grave
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Protocolo HUVR:
o Nivel de riesgo “severo” y “grave”: Duración de hasta 3 meses: sesiones semanales individuales, y quincenales
familiares; atención telefónica entre sesiones si precisara. Si no se produjera mejora: programa individual o
atención en HDSM o URSM según perfiles.
o Nivel de riesgo “moderado” y “leve con agravantes”: Duración de hasta 3 meses: sesiones quincenales
individuales, y mensuales familiares; atención telefónica entre sesiones presenciales si precisara. Si no
mejorara: tratamiento habitual más seguimiento telefónico.
o Nivel de riesgo “leve”: Tratamiento habitual más seguimiento telefónico opcional.
V Continuidad asistencial y
adherencia al seguimiento
26. Implantar un protocolo del contenido de la intervención telefónica, que incluya:
o Contenidos: interesarse por la persona, preguntar por el orden de vida, revisar medidas de autocuidado
e indicaciones terapéuticas en curso, indagar la presencia de ideación suicida, repasar los contenidos
de la ficha de seguridad y recordar la ficha de seguridad.
o Temporalidad. Por ejemplo, llamadas a los 15 días, 1 mes, 4 meses, 8 meses y 12 meses (sólo para nivel
de riesgo leve).
o En casos graves, realizar un recordatorio telefónico previo de la consulta.
o Realizar seguimiento telefónico ante cualquier inasistencia. En caso de varias llamadas inatendidas,
realizar visita domiciliara.
27. Se recomienda enviar al paciente una carta terapéutica al año del alta, reforzando la prevención de recaída,
recordando la disponibilidad del recurso si lo necesita, y felicitando al usuario su trabajo terapéutico y decisión
de vivir.
28. Anexar en el protocolo un listado de atención telefónica para facilitar el acceso a la misma.
29. Ofrecer cada unidad la lista de recursos de atención telefónica a nivel local, que se ajusten a lo más cercano al
hospital de referencia. Por ejemplo, como hacen en UPII Cicerón de Málaga con código QR, con el objetivo de
reforzar el plan de seguridad, mejorar la asistencia postalta e informar con recursos disponibles y accesibles en
caso de crisis suicida.
VI Infancia y adolescencia
30. Redactar un protocolo para valorar y abordar el riesgo suicida específico para menores y jóvenes, con especial
seguimiento de quienes hayan sufrido acoso escolar, abuso sexual y maltrato físico. Desarrollar líneas de
actuación para profesionales de AP, USMIJ y Urgencias hospitalarias
31. Designar profesional referente en cada USMIJ.
32. Incluir a los Equipos de Orientación Escolar en información y seguimiento de niños/as y adolescentes.
33. Apoyo y seguimiento a centros escolares en sus Protocolo de Actuación de prevención del suicidio, incorporando
acciones para identificar y abordar el riesgo de suicidio focalizados a grupos de alto riesgo; especialmente
adolescentes y jóvenes víctimas de acoso escolar, incluyendo trabajo con compañeros de clase y con las familias.
34. Desarrollar programas de prevención en el ámbito escolar.
35. Coordinar actuaciones con institutos y programas que ya desarrollan actividades: Forma Joven, SEYLE (Saving
and Empowering Young Lives in Europe).
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36. Impulsar la figura del ‘gatekeeper’ en el ámbito educativo: profesionales formados en el reconocimiento de
factores de riesgo (profesorado, tutores, orientadores, etc).
37. Coordinar trabajo conjunto con servicios sociales comunitarios y desarrollar protocolo de evaluación y
prevención para población adolescente de riesgo de suicidio.
VII Postvención
38. Incluir en el protocolo la postvención inmediata al suicidio para responder de forma rápida a las personas
supervivientes de suicidio.
39. Fomentar el asociacionismo de personas supervivientes de suicidio y el desarrollo de grupos de apoyo mutuo.
El seguimiento de los datos a nivel local lo realizaría el/la Facultativo/a Especialista de Área.
IX Formación
42. Capacitación intensiva y acompañamiento si se incorporan profesionales con dedicación al programa de la
conducta suicida de la UGCSM.
43. Sensibilización de personal de SM para la valoración sistemática y establecer terminología precisa
44. Capacitación en exploración exhaustiva de la conducta suicida en los dispositivos sanitarios en general y en los
dispositivos específicos de salud mental en particular, ya que esta exploración debe ser una tarea inherente a
cualquier intervención sanitaria en cualquier dispositivo sanitario.
45. Sensibilización de personal de AP para detección y valoración de casos de riesgo
46. Sensibilización de personal de Urgencias
47. Formación continuada, obligatoria y periódica para residentes (MIR, PIR y EIR)
48. Formación-Acción en cada UGCSM para implantar el plan de prevención
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49. Formación y capacitación en general a profesionales de centros educativos, en especial de Equipos de
Orientación Educativa para saber detectar riesgo, cómo hacer un seguimiento, etc.
50. Sensibilización y formación de gatekeepers a profesionales de centros educativos y colectivos específicos.
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Para implantar un protocolo andaluz de atención al suicidio, desarrollar estas actuaciones y la consecución de los
objetivos propuestos se propone reforzar las 26 UGCSM con la contratación de un/a FEA de Psicología Clínica.
Su dedicación será exclusiva, o casi exclusiva según el tamaño de la UGCSM, a la implementación de un Programa de
abordaje intensivo con la propuesta y desarrollo de estrategias preventivas y asistenciales para la atención en crisis de
pacientes con conducta suicida (ideación suicida y/o intentos de suicidio), priorizando pacientes vulnerables y con mayor
concurrencia de factores de riesgo, con especial atención a los adolescentes.
o Paciente con Alta en unidad de hospitalización de salud mental por intento de suicidio
o Pacientes con tentativas suicidas recientes, sobre todo con nivel de riesgo alto (alta letalidad y alta
intencionalidad)
o Pacientes con tentativa de suicido que puede no tener alta letalidad, pero tienen antecedentes de intentos de
suicidios previos (principal predictor de riesgo de suicidio) y concurre por ejemplo cuadro depresivo,
acontecimiento vital estresante, retraimiento social, aislamiento o exclusión social.
La incorporación del profesional de Psicología Clínica asegura que ante un paciente en riesgo de suicidio se garantice el
abordaje intensivo. Esto se puede traducir en 8-14 consultas en 6-12 meses, teniendo en cuenta que, en el tiempo de
crisis, de 0-3 meses es donde más se concentra la atención, mientras que en 6-12 meses es prevención de recaídas y
se puede dilatar más la atención. Y que cuando haya situación de crisis, el facultativo pueda atender en 24-48 horas,
como se ha especificado previamente.
Así, cada UGC desarrollará un Programa de abordaje intensivo con la participación de estos profesionales, que realizarán
asimismo el seguimiento y la evaluación del programa.
❑ Abordaje individual y grupal limitado en el tiempo para población con factores de riesgo:
• Problemas caracteriales, impulsividad, desesperanza.
• Enfermedad física, dolor crónico.
• Adolescencia
• Sociofamiliares
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o Historia familiar de suicidio
o Pérdida de situación laboral o estatus económica.
o Historias traumáticas o de abuso.
• Coordinación con la USMIJ para el abordaje de conductas suicidas y autolesivas en jóvenes.
• Coordinación con AP (especialmente con profesional de Psicología Clínica en AP como figura clave), Urgencia
hospitalaria y Movimiento asociativo.
❑ Atención inmediata e intensiva. Itinerario asistencial.
❑ Postvención en coordinación con el Instituto de Medicina Legal
• Fomentar Grupos de Ayuda Mutua para supervivientes del suicidio
❑ Formación:
• Abordaje psicoterapéuticos específicos
• Instituciones Educativas, Fuerzas de Orden Público, Forenses, personal de administración de Justicia
Junto a la incorporación de estos profesionales, será necesaria la reestructuración parcial de las funciones de otras
categorías profesionales, preferentemente la enfermera especialista en salud mental y trabajadora social, para reforzar
el mencionado programa, según las necesidades de cada UGCSM. Se necesita una estructura programática especializada,
intensiva, con intervenciones basadas en la evidencia y que garantice la accesibilidad y la continuidad asistencial.
Se propone asimismo mantener la actividad del Grupo Motor de prevención del suicidio para seguir trabajando con
objetivos a medio y largo plazo, que podrían incluir la prevención universal y selectiva, referida en la introducción:
Prevención universal:
Prevención selectiva:
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Este informe ha sido realizado por el Grupo Motor de prevención del suicidio de Andalucía, constituido el 26 de marzo
de 2021 en una reunión inicial virtual a la que siguieron dos reuniones de trabajo, el 6 de mayo y el 8 de junio.
Los integrantes del grupo son Diego de la Vega Sánchez, Geli Marie Chauca Chauca, Cristina Sánchez Robles, Daniel
Jesús López Vega, Manuel Jesús Martínez López, Juan Antonio García Sánchez y María Consuelo Lillo Moreno. Previamente
a la configuración del Grupo de Trabajo se constituyó un Grupo Coordinador del proyecto, que también forma parte del
Grupo Motor. Su objetivo fue centrar el encargo de la Consejería de Salud y Familias, proponer y configurar los
participantes del Grupo de Trabajo y realizar un seguimiento del desarrollo del proyecto. Está formado por: Javier Romero
Cuesta, Evelyn Huizing, Miguel Guerrero Díaz, Almudena Millán Carrasco y Ángel Luis Mena Jiménez. Se celebraron dos
reuniones, 16 de febrero y 9 de marzo. En la segunda se invitó a Daniel Jesús López Vega.
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AP Atención Primaria
EBAP Equipo Básico de Atención Primaria
CTSM Comunidad Terapéutica de Salud Mental
FEA Facultativo Especialista de Área
HDSM Hospital de Día de Salud Mental
PISMA Plan Integral de Salud Mental de Andalucía
SM Salud Mental
HDSM Hospital de Día de Salud Mental
UGCSM Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental
UHSM Unidad de Hospitalización de Salud Mental
USMC Unidad de Salud Mental Comunitaria
USMIJ Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil
URSM Unidad de Rehabilitación de Salud Mental
UPII Unidad de Prevención e Intervención Intensiva en conducta suicida de Málaga
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