Libro El Cuerpo de Cristo Revelado (OK)
Libro El Cuerpo de Cristo Revelado (OK)
Libro El Cuerpo de Cristo Revelado (OK)
El cuerpo de
Cristo revelado
Pastor y maestro
Osvaldo Rebolleda
1
Este libro fue impreso
con anterioridad
Ahora es publicado en
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Leído o bajado en:
www.osvaldorebolleda.com
Provincia de La Pampa
Se permite leer y compartir este libro con todos los que más pueda y
tomar todo concepto que le sea de bendición.
2
Contenidos
Introducción....................................................................5
Capitulo uno:
El reconocimiento del cuerpo........................................12
Capítulo dos:
El alimento para el cuerpo............................................28
Capítulo tres:
El gobierno del cuerpo………………………………..39
Capítulo cuatro:
La mente de Cristo……………………………………54
Capítulo cinco:
La muerte y la vida del cuerpo.....................................61
Capítulo seis:
El cuerpo como alimento..............................................69
Capítulo siete:
La conciencia y el cuerpo.…........................................79
Capítulo ocho:
El dolor y el cuerpo……………...................................87
3
Capítulo nueve:
El amor en el cuerpo…………....................................97
Capítulo diez:
El servicio en el cuerpo………………………...........102
Capítulo once:
Las vivencias en el cuerpo…..………………………117
Capítulo doce:
Las funciones en el cuerpo………………………….126
Capítulo trece:
El Reino y el cuerpo………………………………...136
Capítulo catorce:
Las coyunturas y el cuerpo………………………..146
Reconocimientos……………………………………153
Sobre el autor……………………………………….154
4
Introducción
5
riesgo de la revelación es que muchos se pierdan los
beneficios de la obediencia que debe detonar.
De la misma manera cuando nosotros tomamos una
revelación de Dios y determinamos caminar por ella, es
porque lo que se nos impartió fue verdaderamente la
Palabra de Dios y no un concepto intimidatorio o una
amenaza religiosa. Si se nos revela Cristo, el amor
encendido nos hará seguirlo y si lo amamos más que a
nuestra propia vida, entonces alcanzaremos la consumación
de nuestra misión, porque el Señor dice que el que quiera
seguirlo, debe negarse a sí mismo, tomar su cruz y caminar
en obediencia, además dice que el que quiera defender su
vida y sus derechos, puede hacerlo a través del libre
albedrío, sin embargo el propósito eterno de Dios no se
cancela por nada, a lo sumo el único que se lo pierde es el
que decide no ser gobernado por una determinación eterna.
6
la Iglesia que es su cuerpo, la plenitud de aquel que lo llena
todo.
7
gobierno, no para jugar a los evangélicos, por eso este libro
me parece fundamental en estos tiempos, en los cuales
debemos tomar conciencia de cuerpo.
8
se manifestará el gobierno espiritual del reino, es decir,
hasta que no entremos en obediencia a la convicción que el
Espíritu Santo está procurando en estos tiempos a través de
la reforma, no desataremos el poder que manifestará
plenamente el gobierno Divino.
Debemos ser edificados y convencidos por el Espíritu
a través de la revelación de algunos conceptos, de lo
contrario no podremos funcionar en coordinación
corporativa, por eso le ruego lea este libro con suma
tranquilidad y reflexión.
9
poder del uno que es Su cuerpo y de funcionar
efectivamente en Él, por Él y para Él.
10
sabiduría para comprender, revelación para ver
y temor para aplicar con dedicación
cada una de estas enseñanzas en nuestra vida.
Señor, que podamos comprender
En una verdadera dimensión de cambio,
lo que significa ser miembros del cuerpo de Cristo
y el privilegio de tamaña invitación,
los beneficios de aceptar ese llamado
y el poder que debe operar en nosotros
a través de esa posición y pacto.
danos también Señor, una firme convicción
de la necesidad que el mundo tiene
respecto de la manifestación del cuerpo de Cristo.
Gracias te damos Señor,
en el santo nombre de Jesús
Amén...”
11
Capítulo uno
12
alcanzado plenitud, cuando no solo puede gobernar su
cuerpo, sino también los ambientes en donde desarrolla su
vida.
13
ver a Cristo, pero la falta de compromiso no nos permite a
nosotros ver el cuerpo, es decir, el Señor por su gracia ya
nos permitió ver a Cristo, por eso nos convertimos, pero la
desobediencia y la irresponsabilidad no nos permiten ver el
cuerpo y si primero no podemos reconocer el cuerpo,
mucho menos podremos funcionar en él con toda plenitud.
14
determina tomarse un tiempo y no congregarse y no piensa
que está haciendo algo malo. Si uno les pregunta que les
sucede, pueden llegar a contestarle: ¡No! ¡Estoy re bien, yo
con Dios no tengo ningún problema, solo me estoy tomando
un tiempo, pero ya voy a volver! Es decir, no tienen ni idea
de lo que eso significa, ni de cuanto están afectando al resto
de los miembros, no tienen revelación del Cuerpo, de hecho,
un miembro de nuestro cuerpo, jamás actuaría de semejante
manera ¿Verdad?
15
porque no somos del cuerpo, y nunca podremos ejercer
gobierno por más que un día y hace mucho, nos hayamos
tirado al agua declarando pacto. Seremos simplemente
espectadores. Es decir, seremos salvos, pero no tendremos
gobierno ni seremos partícipes del cambio en nuestros
hogares y mucho menos en las naciones, porque no
estamos operando desde el Cuerpo del ungido, por más que
procuremos unción. Simplemente, estamos operando desde
nuestra persona, nuestro capricho, nuestra independencia y
ese no es el diseño de Dios.
16
Jesús obedeció en todo al Padre, que a través del
Espíritu Santo le condujo a su voluntad, pero pudo hacerlo
porque tuvo un cuerpo de carne que le obedeció en todo a
él. La Biblia relata cómo Jesús caminó sobre las aguas,
cómo tocó a muchas personas, cómo vio, habló y escuchó a
multitudes y eso fue el resultado de un cuerpo sano que le
obedeció en todo lo que tenía que hacer, aun cuando no
tenía una almohada para recostar su cabeza recibiendo un
merecido descanso.
17
El Señor nos ayude a entender esto con claridad,
porque es algo que no se predica mucho, pero lo creo vital
para la manifestación del Reino de los cielos. Veamos,
después de la encarnación era posible decir que había un
Hombre en la tierra en cuya vida estaba presente el
elemento divino. Pero no fue sino hasta después de la
resurrección que pudo decirse que había un Dios en el cielo
que contaba con el elemento humano. ¡Éste es el significado
de la resurrección!
18
Cristo fue el mejor ejemplo. Él aprendió a obedecer al
Padre. Aunque muchos puedan pensar que para Él fue fácil,
porque era Jesús, no fue así. El universo entero le obedecía
a Él, hasta que un día, ya en la tierra, tuvo que aprender
obediencia y padeció mucho para hacerlo, si no lo cree así,
lea atentamente Hebreos 5:8. De hecho, le funcionaron las
cosas en la tierra porque aprendió a obedecer al Padre desde
el cielo, y una persona que obedece es responsable, y
cuando una persona es responsable puede ejercer gobierno,
pero un irresponsable no puede ejercer gobierno jamás,
porque una persona irresponsable es alguien que no tiene la
habilidad de responder y quién no responda cuando se le da
una orden, es un desobediente.
19
responsabilidad total, y recordemos que ser irresponsable
nos quita gobierno, porque nos deja fuera del cuerpo.
20
podemos contar u opinar que hay cierta cantidad de
miembros en el cuerpo de Cristo, pero creo que para Dios
solo son miembros los que responden a la cabeza, los
miembros ortopédicos no cuentan.
21
Si Dios nos gobierna a nosotros, nosotros podremos
gobernar nuestra vida en su nombre y para su gloria,
podremos gobernar nuestro cuerpo, nuestro tiempo, nuestras
relaciones, nuestra familia, nuestra economía, es decir, si no
podemos gobernar el bolsillo, no podremos gobernar un
principado. Por eso es tan importante que la iglesia
comprenda la gravedad de no desarrollar los dones, los
talentos, la unción y todo lo que el Señor en su gracia nos
haya otorgado.
22
importante que el cuerpo se junte procurando abrir el cielo,
porque la cabeza de Cristo no está en la tierra, sino en el
cielo y de ella vendrá la unción.
23
de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él,
alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que
sepáis cuál es la esperanza a la que Él os ha llamado, y
cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los
santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para
con nosotros los que creemos, según la operación del
poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole
de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares
celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y
señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en
este siglo, sino también en el venidero, y sometió todas las
cosas bajo sus pies y lo dio por cabeza sobre todas las
cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de
Aquel que todo lo llena en todo”.
24
aprender a superarlas, son lo que nos depositará en el
Cuerpo. Es más, creo que todo lo que hemos procurado
evadir eran elementos claves para la unión al cuerpo y todo
lo que deseamos con pasión, como bienestar y felicidad,
terminan por separarnos del Cuerpo.
25
igualdad. Al contrario, renunció a esa igualdad, y se hizo
igual a nosotros, haciéndose esclavo de todos. Como
hombre, se humilló a sí mismo y obedeció a Dios hasta la
muerte: ¡murió clavado en una cruz! Por eso Dios le
otorgó el más alto privilegio, y le dio el más importante de
todos los nombres, para que ante Él se arrodillen todos los
que están en el cielo, y los que están en la tierra, y los que
están debajo de la tierra; para que todos reconozcan que
Jesucristo es el Señor y den gloria a Dios el Padre”.
26
Jesús a cierta edad comenzó a ver Su vida más allá
del gobierno natural. Pero a su vez, hizo todo lo que no
muestra la Biblia por causa de su propósito, con esfuerzos,
con lágrimas, con ruegos y con súplicas para crecer
obedeciendo al Padre celestial, porque Él sabía que esa
obediencia al Padre tenía que ser total, absoluta,
inquebrantable, porque sería lo que lo impulsaría hasta
consumar destino. Fue la obediencia la que lo llevó a la cruz
y es la obediencia la que nos permitirá tomar nuestra cruz
para seguir sus pasos, muriendo a nosotros mismos para
cumplir con nuestra misión en la tierra como miembros
activos de su cuerpo.
27
Capítulo dos
28
cuidadosamente. Tan solo por el hecho de ponerle al
vehículo el combustible incorrecto, hubo gasto de dinero y
muchos contratiempos.
29
no tengo que comer esta comida, mi comida es hacer la
voluntad de mi Padre. (Juan 4:5 al 34)
30
El cuerpo de Cristo bebe, el cuerpo de Cristo come, el
cuerpo de Cristo bebe cuando sacia a la gente y come
cuando hace la voluntad del Padre, lo enseñó Jesús a sus
discípulos en el pozo de Samaria. Entonces, el cuerpo de
Cristo hoy, bebe cuando le da de beber a la gente y come
cuando hace la voluntad del Padre. Al dar y al recibir,
bebemos y comemos de Él, desarrollamos principios del
Reino y nos alineamos para ejercer gobierno.
31
una Iglesia no hace nada por nadie, cuando no sacia a
ningún sediento, se muere de sed, cesan los movimientos,
deja de latir y simplemente la sociedad, la considera muerta.
32
Dios, siendo este la verdad según se autodefinió? ¿Ya
hemos alcanzado como cuerpo la estatura y la plenitud
necesaria para manifestarnos al mundo?
33
revelación para revelarse al mundo y el mundo necesita la
revelación de una Iglesia revelada.
34
Palabra que sale de la boca de Dios y yo he venido como
hombre al mundo y pienso comer, solo la voluntad de mi
Padre”.
35
corresponde, no quiere la bebida que Cristo bebió, porque
no quiere la cruz, pero si no morimos a nosotros mismos
jamás viviremos en el poder de la resurrección.
36
que experimentara. Creo que lo hizo para que pudiera sentir
en mi corazón, lo que Él mismo estaba sintiendo en su
corazón, porque no fue algo natural.
37
como lo fue Cristo, entonces el mundo entero descubrirá
que Dios no solo está en el cielo, sino también en la tierra a
través de su Iglesia, que es el cuerpo de Cristo.
38
Capítulo tres
39
habrá gente que nos seguirá porque entenderán que si nos
siguen se podrán conectar con su propósito, ese es el diseño
Divino.
40
así también Cristo”.
1 Corintios 12:12 V.R.V.
41
Entendiendo que lo mejor que nos puede pasar como
personas, es vivir bajo el gobierno de Dios, veamos qué
pasa con los ambientes. Los ambientes son parte de nuestras
áreas de gobierno. Adán tuvo asignado un Edén pero no
ejerció gobierno sobre todo lo que había en él, porque en
todo ambiente busca meterse una serpiente. Por eso Dios
nos ha dado autoridad para hollar serpientes y escorpiones y
toda fuerza del enemigo y dice que nada nos dañará ( Lucas
10:19). Sin embargo cuando dejaron hablar a la serpiente y
aceptaron su sutil sugerencia, terminaron expulsados de su
área de gobierno, trabajando en el campo, produciendo
alimentos con el sudor de sus frentes, en una tierra rebelde,
ingobernable y productora de espinos y cardos.
42
Todos los ambientes tienen una realidad espiritual, y
esa realidad espiritual es la que nosotros tenemos que
gobernar. Claro, usted puede estar imaginando un Edén en
alguna zona de Medio Oriente, pero yo estoy hablando de
su casa, de su negocio, de su barrio, de su ciudad.
43
un poquito de la unción ya se sienten mejor y con eso se
conforman, encima comentan: ¡Que buena que estuvo la
reunión, que cultazo!
44
que fueron liberados por el poder de Jesús y con eso les fue
suficiente, es decir, gente que recibió algo del cuerpo
ungido, pero en definitiva no fueron parte de la unción, no
determinaron caminar con ella, solo recibieron un toque y
listo. Se sirvieron del cuerpo, pero no eran el cuerpo.
45
Cuando en Antioquia a los cristianos se los llamaba
por primera vez cristianos, era porque se los llamo pequeños
cristos, o ungidos, se los denominó así por la similitud, la
actividad y el poder que se manifestaba en ellos, como en
Cristo. Esto es como cuando identifican a nuestros hijos con
nosotros, por su imagen, sus acciones. Por eso el
cristianismo tiene que manifestar obligadamente una
unción, que tenga que ver con el cuerpo, porque se supone
que cristiano es alguien que ha recibido la unción, por eso
se los llamaba pequeños ungidos y lo que es apremiante,
todavía se nos llama así, debemos procurar que ese
nombramiento no nos quede grande.
46
los iban a llamar cristianos? Si hicieron lo mismo que su
Rey, murieron mostrando fidelidad a un gobierno superior.
47
predicar diciendo: “Arrepentíos, porque el Reino de los
cielos se ha acercado” Esa palabra “Arrepentíos” es la
palabra “Metanóia” que significa cambio de mente, es
decir, que ellos declararon: “Cambien su mente porque ha
llegado el gobierno de Dios, antes se dejaban gobernar por
sus propias mentes y por las influencias de este sistema,
pero ahora les anuncio que se ha acercado un gobierno
superior, reciban los pensamientos revelados de Dios y
vivan por ellos…”
48
hablan los demás, este habla con autoridad! Claro,
analizando las cosas de esta manera, podemos comprender
la razón. Es que había otra cosa detrás de las palabras de
Jesús, había gobierno Divino y cuando el Padre gobierna
algo, ese algo funciona y produce aquello para lo cual lo
envió. Por eso dijo a través de Isaías 55:11: “Así será mi
palabra, no volverá vacía, sino que hará lo que yo quiero,
y será prosperada en aquello para lo que la envié.”
49
Cuando la Biblia dice que la cabeza unge al cuerpo,
lo que está enseñando es que todo lo que Dios diseña es
para establecer gobierno y cuando el cuerpo hace manifiesto
ese gobierno por medio de la obediencia, se hace presente
una unción visible, esa unción visible es el Reino espiritual
que Dios nos propone en la tierra, es el pedido que nos
enseñó a hacer: “Venga a nosotros tu Reino y hágase tu
voluntad, aquí en la tierra como en el cielo” ( Mateo 6:10).
50
hacen llamar apóstoles y otros atacan lo apostólico sin saber
por qué. Todas estas ideas pueden tener un dejo de verdad,
pero lo apostólico solo viene a recobrar una mentalidad de
Reino, una mentalidad de propósito y destino, porque
sabernos enviados con una misión solo nos saca del
adormecimiento y nos obliga al movimiento que en
definitiva siempre debemos tener, porque la Iglesia no debe
ser considerada una institución religiosa, sino un cuerpo
vivo y por lo tanto dinámico, que si deja de moverse
evidenciará muerte y por supuesto, ese no es el diseño del
Dios vivo.
51
Jesús era un apóstol del Padre (Hebreos 3:1); y cada vez
que Él se movía como enviado a un lugar, seguramente algo
pasaba en ese lugar, porque Él era un enviado, respondía a
un gobierno y por lo tanto gobernaba.
52
Capítulo cuatro
53
labios de su maestro que era necesario comer su carne y beber
su sangre, Pedro concluyó: “Todos se ofenden y se van,
porque no entienden, pero yo he determinado seguir a Jesús,
no porque lo esté entendiendo, es porque sé, en mi corazón
sé, que solo Él tiene palabras de vida eterna”. (Juan 6:68)
54
que escuchan, también sucede esto con los encargados de
hablar la Palabra de Dios.
55
Cristo y en realidad eso no tiene que ver con nuestra
individualidad, sino con la vida del cuerpo. La mente de
Cristo es para el cuerpo de Cristo, así como nuestra mente es
solo para nuestro cuerpo y no para nuestro vecino.
56
cerebral, sino con la vida que es soplada a la Palaba por el
Espíritu del Señor, revelación es la vida impartida desde la
mente de Cristo y para el cuerpo de Cristo no para un
individuo.
57
a la rodilla. Pero si el balazo se lo dan en la cabeza, el cuerpo
caerá por tierra, porque el gobierno de todo su ser está en la
cabeza y no en los miembros del cuerpo.
58
pensamiento, son pensamientos del corazón de Dios. La
Palabra dice que el Espíritu Santo nos trae de lo profundo de
Dios y nos hace saber (1 Corintios 2:10) Y lo profundo solo
es impartido a lo profundo.
59
Capítulo cinco
La muerte y la vida
del cuerpo
60
virtud o porque no tienen ninguna. Muchos consideran que no
tienen capacidad, o tienen grandes complejos, eso les impide
ser miembros activos del cuerpo de Cristo, porque en el
cuerpo de Cristo no pueden entrar los complejos, por una
sencilla razón, complejos son el resultado de la falta de fe y
todo lo que no proviene de la fe, es pecado, por lo tanto, no
pueden operar en la vida del cuerpo.
61
complejos, tratarán de aparecer y esto no es tan importante
cuando se trata de nosotros como individuos, pero cuando
representamos a un cuerpo y encima ese cuerpo es el de
Cristo, la cosa cambia totalmente. Por eso Pablo dice en la
palabra que cada día tenemos que morir porque cuando
morimos logramos que fluya el potencial del Señor, sino
siempre estaremos peleando con estas cosas.
62
que nosotros lo desterremos definitivamente, no para que lo
justifiquemos.
63
insertados en el cuerpo de Cristo viviremos en plenitud de
vida.
64
Si logramos morir al yo, para que la persona de Cristo
se manifieste en nosotros y por algún indeseado motivo, nos
pasara algo, seguramente tendríamos la extraña sensación de
ser invencibles, no por nuestra capacidad, sino por Su vida en
nosotros, que nos afirma como seres más que vencedores.
Toda crisis que visite nuestra vida, aun todo torbellino de
dolor que pretenda visitarnos, serían impotentes para herir o
para matar lo que ya está muerto. Por eso es que el Señor, nos
enseña que para vivir la verdadera vida hay que saber morir.
65
el propósito con el que nació, la única diferencia entre Jesús
como semilla y nosotros es que la biblia reveló el potencial y
lo que iba a hacer Jesús.
66
El concepto de "morir al yo" se encuentra en todo el
Nuevo Pacto. Expresa la verdadera esencia de la vida
cristiana, en la que tomamos nuestra cruz y seguimos a
Cristo. Morir a sí mismos es parte de lo que es nacer de
nuevo; el viejo hombre muere y el nuevo viene a la vida.
(Juan 3:3 al 7)
67
Capítulo seis
68
Jesús les dijo a los discípulos: ¡Mi carne es verdadera
comida, y mi sangre es verdadera bebida, el que come mi
carne y bebe mi sangre, en mi permanece y yo en él! (Juan
6:55 y 56) Cuando dijo eso se le rebelaron todos, porque Él
empezó hablando del pan y todo estaba bien, pero cuando
mencionó la carne y la sangre ellos no lo entendieron y
decidieron irse.
69
fruto de todos los árboles del huerto, pero que del árbol de la
ciencia del bien y del mal no debía comer, porque si lo hacía
ciertamente moriría. Es curioso que el Señor no le hablara de
otra cosa que de comida, como algo que definiría la vida y el
futuro de la humanidad.
70
ofreciéndose a la humanidad como verdadera comida.
Curiosamente Adán no procuró comer del árbol de la vida,
aunque Dios no se lo había prohibido, la prohibición vino
después del pecado, entonces sí, el Señor le puso un ángel y
una espada ardiente que no permitía que Adán entrara al
huerto a comer del árbol de la vida.
71
plagas fueron fabulosas, pero ninguna de ellas pudo con el
yugo de los egipcios. Sin embargo un día, el Señor les dijo:
“Basta, ahora me toca a mí, ustedes quédense en sus casas,
maten un cordero sin mancha ni defecto alguno, un cordero
por familia y con la sangre de ese cordero, pinten los dinteles
de las puertas y las ventanas, luego háganlo asado al fuego,
no hervido, sino asado y siéntense a comer, ustedes disfruten
el cordero, que mientras ustedes comen, yo los saco en
libertad”. (Éxodo 12:4 al 11) Y fue así, ese cordero una vez
más, era Cristo ofreciéndose a su pueblo como verdadera
comida. Comida que produjo libertad, sanidad y vida, de tal
manera que la muerte pasando casa por casa, no pudo tocar a
ningún hebreo, es más, todos los débiles fueron fortalecidos
para salir de la tierra y todos enfermos fueron sanados.
72
grandioso. No obstante, cuando vino el Señor Jesús, naciendo
en un pesebre y criado como el hijo del carpintero, a ellos les
pareció muy débil y sin atractivo, pero a Él no le importó, por
el contrario, para que pudiéramos comerlo, fue molido en la
cruz, dejó que lo partieran como verdadera comida que debe
alcanzar a muchos para que muchos podamos ser un solo
cuerpo, su propio cuerpo una vez más.
73
cuando el esposo come a Cristo, es ella la que disfruta de él y
cambia. Cuando los hijos comen a Cristo, crecen sanos por
dentro y por fuera, Cuando los padres comen al Señor, los
hijos que están perdidos vuelven a casa, porque se dan cuenta
que en el mundo solo podrán comer las algarrobas de los
cerdos, pero recordarán siempre que en la casa de sus padres,
se come bien y que si regresa estará mejor alimentado que en
ningún otro lugar del mundo.
74
Muchos de estos hermanos comen y beben
indignamente; carnalmente comen el pan, pero no comen
espiritualmente la carne del Redentor. Cuando leen que hay
que discernir el cuerpo miran el pedacito de pan y la copita de
vino, pero en realidad en este pacto el cuerpo que se debe
discernir son los hermanos, con quienes debemos compartir el
acto en plena comunión. ¿O no somos nosotros el cuerpo de
Cristo?
75
suficientemente claro para hombres espirituales, pues a ellos
pertenece el discernimiento espiritual.
76
“En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado
del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos,
dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol
eran para la sanidad de las naciones”.
Apocalipsis 22:2
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida,
el cual está en medio del paraíso de Dios"
Apocalipsis 2:7
77
Capítulo siete
La conciencia y el cuerpo
78
uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.
Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el
cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual
hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos
duermen. Sí pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no
seriamos juzgados, más siendo juzgados, somos castigados
por el Señor, para que no seamos castigados por el mundo.
Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer,
esperaos unos a otros. Si alguno tuviere hambre, coma en
su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás
cosas las pondré en orden cuando yo fuere” 1 Corintios
11:27 al 34
79
Ahora bien, usted me puede decir: “Se supone que si vamos a
participar de la Cena es porque estamos en Cristo”, pero no se
olvide que Pablo en este pasaje está hablando del cuerpo, de
identificarnos con el cuerpo, por eso la santa cena ha perdido
la dimensión de lo que realmente representa, y lo que debe
significar para cada uno de nosotros como miembros del
cuerpo de Cristo, y esto es algo sumamente trascendente.
80
Debemos entender que la dignidad no es el vestido
externo, dignidad es la postura interna, entonces, cuando
nosotros participamos de la cena del Señor pensando en
cualquier cosa, menos en aquello en lo que debemos hacer
memoria, hay indignidad. Cuando nos acercamos a la mesa
con cara de piadosos, pero ocultamos patrones de
comportamiento pecaminosos en nuestra vida, hay
indignidad, porque ni el pastor, ni la gente pueden ver la
mugre que está adentro del ropero en su casa, pero Dios si la
conoce y no está dispuesto a dejarla pasar, sin duda hay
indignidad.
81
El que esta fuera del cuerpo es culpable, pero el que
está dentro del cuerpo ya ha sido reconciliado, es decir, hacer
las cosas correctamente te deja dentro del cuerpo, si lo
hacemos indignamente estamos fuera, entonces somos
culpables. Si participamos dignamente estamos en el cuerpo
somos inocentes, porque ya fueron pagadas nuestras culpas,
estamos reconciliados, en el cuerpo de Cristo. Fuera del
cuerpo somos culpables, por eso dice en segundo lugar que
debemos examinarnos, qué significa, hacer una exhaustiva
evaluación de nosotros mismos, no de los demás, sino de
nosotros mismos, para ver si podemos participar o no, de la
cena que es santa.
82
Estar condenados por causa de la ignorancia, es algo
triste, sobre todo cuando somos hijos de la libertad. Por eso,
cuando muchos piensan que hacen un bien en participar
livianamente de la cena del Señor, están actuando con
ignorancia, porque mejor les sería abstenerse de hacer algo
que al final, los puede terminar condenando. Si lo hacemos
con ignorancia, y estamos hablando de ignorancia espiritual,
no de la cultura de los doctos, es porque no estamos
discerniendo lo que Cristo hizo por nosotros, cual es la
posición que nos está dando, cuales son las riquezas de su
gloria y cual, la supereminente grandeza de su poder que
operó en Él y que hoy lo hace en nosotros que somos su
cuerpo, por eso Pablo dice en Efesios capítulo uno versos
diecisiete al diecinueve, que no actuemos con ignorancia, que
antes bien le pidamos al Señor espíritu de sabiduría y de
revelación.
83
Si somos víctimas no somos culpables, pero si ya lo
sabemos debemos ser responsables, porque si no lo hacemos
terminamos siendo culpables. Entonces la enseñanza y la
revelación son buenas, pero producen problemas. La palabra
dice que muchos en Corinto, estaban enfermos, muchos
estaban débiles y muchos otros ya estaban durmiendo, dando
a entender que habían partido. Pablo nos está diciendo que
estas circunstancias eran el resultado de no discernir y el
resultado de hacer las cosas indignamente.
84
¿No será que Jesús estaba enseñando a discernir Su
cuerpo en el hermano que consume en comunión con Él y con
nosotros su vida, nuestra vida? Piénselo amado, hay mucha
gente que honra el pedacito de pan y no al hermano que tiene
a su lado. El Señor no está esperando que manifestemos el
pan, sino su vida en el poder del uno.
85
Capítulo ocho
El dolor y el cuerpo
86
Además, si en lugar de meterse en el cuerpo como
corresponde, con toda responsabilidad, está jugando al
visitante, se verá beneficiado como los parásitos, que sin ser
del cuerpo se alimentan de él, pero no podrá soportar la crisis,
porque solo los miembros del cuerpo reciben la verdadera
ministración de vida.
87
no tienen la cobertura del cuerpo, ni la vida del cuerpo, ni los
beneficios del cuerpo, solo viven de lo que mana del cuerpo,
quedando además visiblemente expuestos a los ataques del
enemigo.
88
Si alguien quiere pelear por su vida la perderá, pero si
alguien pierde su vida la salvará, Dios no nos está llamando
para solucionar todos nuestros problemas haciéndonos la vida
fácil como muchos pretenden, sino que nos está llamando a
ser parte de una dimensión espiritual de poder y de bendición,
que no es plata ni oro, es el cuerpo de Cristo en la tierra.
89
Una cosa es que tengamos que pasar por una
adversidad porque somos imprudentes, y otra cosa es que
debamos vivir una situación de adversidad porque esa
situación nos mata a nosotros o a nuestro yo, porque eso
aunque no nos guste, nos hará bien.
90
Para Dios es más importante nuestra vida que nuestro
bienestar y tal vez nosotros asociamos bienestar con buena
vida, pero Dios no ve las cosas de esa manera, el siempre
dará prioridad al propósito, a lo que verdaderamente nos haga
bien, más allá del bienestar.
91
Mi amado hermano, si Dios le dijo alguna vez, que le
espera un ministerio, que tiene un llamado al servirlo en su
vida, se lo dijo desde la dimensión del cuerpo, no existen
tales cosas fuera del cuerpo, por eso nuestra resistencia a la
sujeción o a las pruebas que nos propongan la vida, serán el
negamiento de morir al yo y eso, nos impide ingresar a la
plenitud del cuerpo.
92
ni siquiera nace en una colmena, sino en un capullo y de
acuerdo a estos parámetros de conducta, podemos concluir
que hay muchos cristianos mariposa, que no trabajan para el
cuerpo, sino que solo piensan en ellos. Por el contrario,
trabajar corporativamente es meterse en el propósito de Dios,
aunque haya que sufrir o morir por los demás.
93
duele! La verdad es que no sé por qué los hermanos festejan
tanto cuando reciben una Palabra, algunos llamados son tan
desafiantes que más vale arrancar llorando y no celebrando.
Se imagina que hubiese hecho Mateo o Simón o Saulo si les
contaban el final de sus llamados.
94
“Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase
desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un
mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me
enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he
rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate
mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.
Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades,
en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias;
porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”
2 Corintios 12:7 al 10
95
Capítulo nueve
El amor en el cuerpo
96
Esto que voy a declararle ahora parece difícil de
entender, pero medite bien, a través de estos pasajes y verá
que: “Ningún ser humano en esta tierra podrá jamás conocer
el amor de Cristo en toda su plenitud, la única manera de
lograrlo es desde el cuerpo” ¿Se lo explico?
97
Cuando tenemos referencia en muchos hermanos,
comenzamos a abrir el panorama, y podremos ver que Dios
no es bueno, es inmensamente bueno. Cuando nos metemos
en el cuerpo comienza a crecer en nosotros la dimensión que
tenemos sobre el amor de Dios.
98
necesita reflejarse a través de algo y para eso está su creación,
el reflejo de su gloria.
99
Lea atentamente uno de los versículos más populares
de la Biblia y descubra eso: “Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida
eterna”. (Juan 3:16) Fíjese bien mi amado lector, este
versículo que siempre destacamos para hablar de salvación,
en realidad, solo trata de mostrar amor, el amor de un Dios
santo que pudo dar lo que más ama por amor, porque el amor
duele, el amor es sufrido y Dios primero lo demostró a través
de su propio Hijo.
100
Capítulo diez
El servicio en el cuerpo
101
personal. Sin embargo lo que sí estoy pidiendo una y otra
vez, con la autoridad de pastor y maestro, es que aquellos
que han recibido esta gracia, reaccionen a los estímulos del
Señor.
102
del cuerpo de Cristo, pero el resto de nuestro ser no tiene
nada que ver, esto no es así.
103
Si nuestra carne se revela contra el gobierno de Dios,
no podemos vivir en la verdadera vida, en la verdadera
sustancia, por eso Pablo habla en el capítulo siete y ocho de
Romanos, que el que se preocupa solo de la carne, segará
corrupción, pero el que se ocupa de vivir en el espíritu
recibirá vida y paz, es decir, la única paz y la única vida
verdadera, se manifestarán en nosotros, cuando estemos
metidos totalmente en el cuerpo.
104
Espíritu Santo, sin embargo es uno solo, por eso le
llamamos el Dios Trino. Nosotros no podemos despegar de
lo que somos, excepto en la muerte natural, donde nuestro
cuerpo será despegado de nosotros para volver al polvo y
Dios nos dará un cuerpo glorificado. Pero mientras estemos
en esta tierra tenemos que comprender que nuestro espíritu,
es el que tiene el potencial de la vida de Cristo, no nuestra
alma, ni tampoco nuestra carne. El Espíritu Santo ha venido
a habitar a nuestro espíritu para vivificarnos con la vida
eterna y para guiarnos a toda verdad y a toda justicia.
105
seguir ministrando pero físicamente no podía hacerlo,
quedando en claro cuán importante es mi cuerpo para servir
al Señor.
106
vida espiritual, porque será desde ahí que estaremos
gestionando el servicio al cuerpo de Cristo.
107
nos limitaría para poder expresar la verdad de Dios.
Debemos darnos cuenta que tanto nuestra alma como
nuestro cuerpo son herramientas importantes, que si están
bien o no, ayudarán o impedirán que cumplamos
efectivamente nuestra misión como miembros del cuerpo de
Cristo.
108
ponga todo su intelecto, emociones y voluntad, así como su
salud y vigor de su carne a los pies de la cruz de Cristo, para
que a pesar de haber trabajado en el desarrollo de su ser,
nunca dependa de usted mismo, ni de su capacidad, sino que
después de estudiar y ejercitarse en todo, actúe poniéndolo
bajo el Señorío del Rey.
109
Muchas veces nuestra carne se querrá ir detrás del
pecado, no querrá que leamos la biblia, que oremos, que
ayunemos, o procurará llevarnos a hacer otras cosas que
quizás no son malas, pero que nos distraen de nuestro
propósito. Nuestra alma por otra parte es nuestra voluntad,
nuestras emociones y nuestra capacidad intelectual, entre
otras cosas. Entonces es muy probable que en determinados
momentos pensemos mal, o surja en nosotros el orgullo, la
vanidad, la envidia, la contienda, los pleitos, y todas estas
cosas que son comunes en los seres humanos y que parten
de nuestra alma, de nuestro yo, por lo tanto, todas estas
cosas si nosotros no las vamos matando, o erradicando de
nosotros, nos impedirán funcionar como miembros
efectivos en el cuerpo de Cristo.
110
Su voluntad, el problema es que cuando el Espíritu Santo no
puede gobernar nuestro espíritu, porque nos resistimos.
Nuestra alma comenzará a gritar bien fuerte, y si nuestra
carne no quiere servir a Dios, se irá detrás de los gritos del
alma, y cuando queremos acordar, no hacemos lo que
queremos, sino lo que no debemos, pero no es una cuestión
de mala voluntad, simplemente que nuestra alma no
entiende los principios espirituales. Nuestro espíritu está
dispuesto pero nuestra carne es débil y si no tenemos una
vida de búsqueda y oración, nos será imposible servir a
Dios.
111
voluntad de Dios. Y hacer lo que nosotros determinamos no
funciona. Sería muy triste que los miembros de nuestro
cuerpo decidieran independencia, sería imposible cualquier
tipo de misión y Dios está procurando que funcionemos
coordinadamente como el cuerpo de Cristo para consumar
la misión de manifestar definitivamente el Reino de los
cielos en la tierra para alabanza y gloria del Padre
Todopoderoso.
112
Solo en el cuerpo tendremos la dirección y la
cobertura necesaria para ir a los sitios correctos y sabremos
cuando imponer una mano o cuando reprender un demonio,
sabremos exactamente a donde Dios nos está enviando a
soltar una palabra, o cuando es que Dios nos está diciendo
que no hagamos esas cosas.
113
Por eso Dios nos llama a ser esforzados en la oración, en la
entrega, en la búsqueda y nos reclama la intención de
sumergirnos en el cuerpo.
114
que Dios no dijo que son, buscando nombramientos,
abriendo iglesias, auto proclamándose en un don que no le
ha sido otorgado, tratando de funcionar en una unción que
no le ha sido dada. Amados, eso no será de bendición para
nadie, actuemos con temor reverente ante el Señor, hagamos
lo que Él determina y solo eso, no tratemos de ayudarlo,
solo tengamos la humildad de obedecer su voluntad y de esa
manera Él será glorificado y nosotros recompensados.
115
Capítulo once
116
seres humanos con la oportunidad de gozar de la salvación
sino que todos sin excepción sufriríamos la condenación
eterna. Qué bueno que a pesar del trago tan amargo del
Hijo, el Padre nos amó lo suficiente a nosotros y a su Hijo,
como para no dejarse llevar por el sentimiento
momentáneos, sino por su plan y su propósito eterno, que
desde entonces, nos beneficia a todos. A nosotros por
recibir su gracia y a Cristo por ser exaltado hasta lo sumo
por toda la eternidad.
117
Cuando fue introducido al cuerpo de Cristo por la
gracia del Señor, sufrió un aguijón en su carne, un emisario
de Satanás lo golpeaba cada tanto, fue apedreado y dejado
como muerto, fue abandonado por su gente, perseguido por
su fe y encarcelado tantas veces, que la mayoría de sus
cartas las escribió en prisión. Fue enviado a Roma como su
misión más difícil, fue primero preso, luego latigado, lo
subieron a una nave y sufrió un naufragio, hambre, frio y
dolor. Cuando naufragaron llego a la costa de Malta, lo
mordió una víbora y se salvó, una vez en Roma, pudo
establecer una obra, pero al final le terminaron cortando la
cabeza. Vivencias que no todos estarían dispuestos a pasar.
118
propósito y su plan eterno. Cuando vivimos en su voluntad
las casualidades no existen.
119
él es el príncipe de este mundo y hará todo lo que esté a su
alcance para que el Reino de la luz, no sea manifestado, sin
embargo, él es más que perdedor, Cristo ya lo venció en la
cruz del Calvario y si permanecemos en el Señor, en su
cuerpo, nada, absolutamente nada de lo que el enemigo
pretenda hacer puede destruirnos.
120
El error de muchos es enfrentar a las tinieblas de
manera individual y no comprender que la armadura de
Efesios 6 es la armadura de un cuerpo. Nosotros debemos
vivir en Él, movernos en Él y ser en Él. (Hechos 17:28)
121
Muchas veces preguntamos ¿Por qué nos pasa lo que
nos pasa? ¿Por qué tenemos que sufrir determinada
circunstancias? Bueno, en realidad nuestra mano no tiene
por qué entender lo que nuestra mente piensa, y si la
conduce al fuego se la tendrá que aguantar, si la conduce al
hielo se la tendrá que aguantar, si la conduce al aire libre se
la tendrá que aguantar, si la conduce a estar encerrada se la
tendrá que aguantar, lo cierto es que nunca nuestra mano
podrá desentenderse de la cabeza, aunque no entienda la
orden que le da.
122
padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus
almas al fiel Creador, y hagan el bien. 1Pedro 4:17 al 19
123
La salvación es un regalo, pero es necesario entrar en
un proceso para llegar a donde Dios nos quiere en el cuerpo.
Y aclaré lo de la justicia, porque seguramente nuestro
criterio de pulido puede diferir mucho del justo criterio de
Dios, es decir, tal vez según nuestra opinión somos justos y
estamos bárbaro, pero según el justo juicio de Dios, todavía
debemos despojarnos de algunas cosas a través del duro
proceso de la vida y eso no es fácil de entender para
nosotros, por eso apelamos continuamente.
124
Capítulo doce
125
decorosos, no tienen necesidad, pero Dios ordenó el
cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba. Para
que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los
miembros todos se preocupen los unos por los otros. De
manera que si un miembro padece, todos los miembros se
duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los
miembros con él se gozan. Vosotros pues, sois el cuerpo de
Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso
Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas,
lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después
los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que
tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿Son todos
profetas? ¿Todos maestros? ¿Hacen todos milagros?
¿Tienen todos dones de sanidad? ¿Hablan todos lenguas?
¿Interpretan todos? Procurad, pues, los dones mejores.
Más yo os muestro un camino aún más excelente.
1Corintios 12:12 al 31
126
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad
de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”
Juan 1:12 y 13
127
Como en el cuerpo natural debemos entender que en
el cuerpo de Cristo, hay miembros que están presentes y
aunque no sean visibles para todos, son útiles y necesarios.
A la hora de ejercer la función de mirar, no es importante
nuestra oreja, y al momento de oler no es importante
nuestro ojo, pero no por eso dejan de ser necesarios, cada
uno tiene su función a su manera y a su tiempo. Cada uno
tiene una función en el cuerpo de Cristo, el que se
descalifica dejándose fuera porque cree que con esa actitud
ejerce un acto de humildad, en realidad está siendo
desobediente y rebelde.
128
cuerpo de Cristo, porque estas son dos cosas que Dios no
puede admitir en quienes no deben latir su propia vida.
Orgullo o falsa humildad es una manifestación visible de
que aún estamos vivos a nuestro yo y el apóstol Pablo fue
muy claro en un concepto ejemplar: “Con Cristo estoy
juntamente crucificado y ya no vivo yo, más vive Cristo en
mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del
Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por
mí”. (Gálatas 2:20)
129
está cumpliendo la voluntad del Creador y vemos gran
sabiduría en su diseño, porque todos tienen algo; pero nadie
lo tiene todo.
130
“Que los miembros todos se preocupen los unos por
los otros…” El punto teológico de Pablo acerca de la
naturaleza del cuerpo de Jesucristo ha llegado ahora a una
aplicación muy práctica. Los cristianos de Corinto deberían
preocuparse los unos por los otros, porque todos son parte
del mismo cuerpo. Por lo tanto, la unidad propuesta por
Pablo no es que todos debemos ser iguales, la unidad es una
iglesia sensible y comprometida con todos, particularmente,
con los más necesitados. La unidad se manifiesta en una
iglesia que sabe construir relaciones no violentas, por lo
tanto, vive desde el modo en que Dios nos ha tratado en
Cristo.
131
Hay cosas que solo se pueden sentir desde la
experiencia corporativa, nosotros podemos no haber vivido
una enfermedad terminal, pero algunos pasaron por ese
trauma, nosotros podemos no haber sufrido el abandono, el
abuso, el rechazo o una adicción pero seguramente otros
miembros sí han pasado por esa experiencia. Podemos no
haber vivido la experiencia de la miseria, de la pérdida o de
una perversión, pero otros sí estuvieron ahí. Podemos no
conocer muy bien de grandes dolores, pero quizás otros sí
estuvieron allí, y Dios necesita mostrar su amor a través de
todos, porque con un solo miembro no alcanza para
manifestar la misericordia y la gracia de nuestro Señor, para
eso se necesita la plenitud de un cuerpo.
132
a través de Pablo, la necesidad de entender su voluntad,
porque todos debemos obedecer a un cuerpo, no debemos
ser sabios en nuestra propia opinión pues debemos saber
que cada uno tiene una función, y todos tenemos diferentes
dones, y todos tenemos diversidad de talentos, todos nos
necesitamos para servir al cuerpo y nadie tiene la
exclusividad del pensamiento, porque ese derecho se lo
quedó la cabeza.
133
propósito y sin entender destino, por eso creo que es el
tiempo de anhelar revelación y cambio para manifestar el
Reino de los cielos a toda la tierra a través de la plenitud del
cuerpo de Cristo.
134
Capítulo trece
El Reino y el cuerpo
135
nuevas formas de gobierno humano, pero no pudo
representar a Dios. Hoy el mundo está como está, porque el
hombre pretende gobernar a su manera, sin dejarse gobernar
por el Señor, por eso fue necesario que Cristo a través de su
obra recuperara lo que Adán perdió y lo entregara a la
Iglesia para consumar la misión.
136
ninguna de estas cosas están definitivamente mal, creo que
nada de eso es fundamento Divino.
137
la mentalidad de individualismo, porque de lo contrario, eso
nos dejará fuera del cuerpo.
138
que eso este mal, por favor, no es eso lo que trato de
expresar, siempre es grato recibir personas, solo me estoy
refiriendo al cuerpo revelado.
139
necesario, porque solo así, puede manifestarse la verdadera
vida de Reino.
Cristo murió en la cruz, más también resucitó y hoy
nos propone morir a nuestro yo para resucitar en Él.
Algunos evangelizan haciendo un llamado a vivir, pero el
evangelio del Reino tiene un llamado primario que es a
morir, por eso es que mucha gente no puede consolidarse
como miembros efectivos del cuerpo de Cristo,
simplemente se les predicó mal, se les habló de vida sin
mencionarles la muerte y el Señor no desea mejorarnos la
vida, sino darnos una vida nueva para lo cual es necesario
que primero aceptemos morir a la vieja naturaleza.
140
Si no podemos renunciar a nuestra vida, no podemos
formar parte de la vida del cuerpo de Cristo. Pero si
morimos a nosotros porque creemos en Él, la fe nos
catapultará y el Espíritu Santo nos llevará a la muerte cada
día, porque nuestro yo no se rinde fácilmente, pero el
arrepentimiento y la humildad irán matando nuestro yo para
que Su vida se manifieste en nuestro cuerpo mortal.
141
Tristemente en la iglesia de hoy, muchas áreas se han
movido ortopédicamente, ingeniosos sistemas de trabajo,
sistemas de igle-crecimiento, estrategias de conquista,
marketing, mercadeo y proyecciones, es decir, buscamos
hacer funcionar la iglesia como una empresa, y pensamos
que si hacemos publicidad la gente va a venir, que si nos
organizamos de determinada manera seremos efectivos,
pero Jesús no necesitaba hacer publicidad y aun así, tenía
que subirse a un bote para alejarse de la costa por la
cantidad de gente que lo seguía, y eso era porque había una
unción manifestándose sobre su vida. Él no organizaba su
proceder, sino que pasaba tiempo en oración escuchando al
Padre, quién le decía por dónde y eso fue lo que lo hizo
verdaderamente efectivo.
142
cuerpo, No una persona sino un cuerpo y aunque hoy
podamos ver maravillosos ministerios personales, solo son
parte de lo que Dios desea mostrar. Cuando se levanta un
ministerio de milagros o poder, los mismos cristianos
terminan idolatrando a tal persona y organizan mega
eventos para ir a verlo o para recibir su unción. Yo no tengo
problema con eso, pero eso no es el plan de Dios. Cuando
entendamos el cuerpo, la unción que desciende desde la
cabeza fluirá con poder sobre todos y veremos un
avivamiento como nunca jamás se vio.
143
glorificado, hoy estamos proféticamente en el tercer día de
Dios, estamos en el tercer milenio y Dios dijo que para Él
un día era como mil años. Al tercer día creo árboles con
fruto, al tercer día lo resucitó, las tinieblas fueron
conmovidas y aun lo muertos se levantaron de las tumbas,
así será el mover en estos tiempos, si se nos revela el poder
del uno en el cuerpo de Cristo.
144
Capítulo catorce
145
Jesús no estableció vínculos fuertes solamente entre
Él y sus discípulos. También relacionó a los discípulos entre
sí. Varias veces Jesús envió a los discípulos de dos en dos.
Ellos salían también sin el Maestro. Ciertamente tenían que
desarrollar una relación profunda entre sí. El Espíritu Santo
trabajaba en ellos, mientras estaban juntos en esta relación,
a través de la oración, los consejos, la paciencia, el perdón y
las diferentes características y personalidades de cada uno.
146
En el discipulado, alguien más maduro vela por alguien más
nuevo. En el compañerismo hay una responsabilidad mutua
por edificarse el uno al otro, además de encarar junto todas
las tareas que Jesús nos encomendó.
147
Esto es clave poder entenderlo, porque muchas veces
escucho frases como: “Cristo no es religión, Cristo es una
relación de vida” o la típica pregunta: ¿Cómo está tu
relación con Dios? Claro, este concepto suena mejor que la
religión cargada de obras muertas, sin embargo, no es
Bíblica. El nuevo pacto nos habla de comunión, no de
relación. Veamos las diferencias:
148
Si las coyunturas son las que nos unen y esa unión no
es superficial sino profunda y espiritual, debemos asumir
que todas nuestras obras nacidas del Espíritu son las
coyunturas efectivas y que por el contrario, cuando hay
obras almáticas o carnales, no solo caemos en relaciones,
sino en conflictos.
149
Cuando las coyunturas sufren desgaste prematuro,
provocan mucho dolor, los huesos se rosan entre sí y hacen
imposible al cuerpo, el normal desarrollo de sus acciones.
En lo espiritual pasa exactamente lo mismo, cuando las
coyunturas se desgastan, cuando pierden su espiritualidad,
generan roses, conflictos, pleitos y causan mucho dolor,
impidiendo el normal desarrollo de las acciones
corporativas.
150
sino también en nuestra familia. La familia es como la
iglesia en la casa. Tenemos que ordenar nuestra mente y
ajustar nuestro corazón para comprender esto y vivir de
acuerdo con esta verdad. Nuestras obras diarias deben
producir unión, deben evitar los dolorosos roses, deben
permitir y producir avance familiar.
151
Reconocimientos
152
Pastor y maestro
Osvaldo Rebolleda
www.osvaldorebolleda.com
153
Otros libros de Osvaldo Rebolleda
“Todos tenemos un
perfume de adoración
atrapado en nuestro
espíritu. Reciba una
revelación para ser
quebrantado como
frasco de alabastro
ante la presencia del
Rey de Gloria…”
154
Un material que todo ministro
debería tener en su biblioteca…
155
Libros de temas
variados y útiles para
el desarrollo de su
vida espiritual, todos
pueden ser bajados
gratuitamente en la
página Web del
pastor y maestro
Osvaldo Rebolleda
ww.osvaldorebolleda.com
156
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