Modelos de Negocios Basados en Fintech
Modelos de Negocios Basados en Fintech
Modelos de Negocios Basados en Fintech
Introducción
Los crecientes cambios tecnológicos han transformado nuestra forma de vivir, así como también han
trastocado la manera en que se realizan las operaciones en el sector financiero panameño y del mundo. Con
el uso de modernos sistemas de información y el aumento en el uso de las aplicaciones móviles, los cuales
facilitan los procesos, muchos bancos se han hecho socios de las tecnologías digitales, buscando ser más
eficientes y productivos en sus operaciones, lo cual es importante para el crecimiento económico de los países.
Es así como, los bancos deberán simplificar los modelos operativos de las entidades y optimizar sus redes
de distribución. Tradicionalmente, los bancos que han contado con las mayores redes de sucursales han
dominado sus mercados. Pero en 2020, todos los bancos serán bancos directos y las entidades financieras
tendrán que rediseñar sus sucursales bancarias, creando nuevos formatos, buscando alianzas con terceros,
etcétera... El 59% de los directivos entrevistados asegura que la importancia de las oficinas bancarias
disminuirá significativamente en los próximos años, al tiempo que los consumidores migran hacia los canales
digitales. (Alcocer, 2020, s.n).
En temas de innovación, la industria financiera ha sido de las primeras en adoptar la nueva tecnología,
por lo tanto, la revolución digital que vive hoy este sector no debe sorprendernos. Sin embargo, hay que
reconocer, que la velocidad del cambio tecnológico que experimentan los servicios financieros tiene un
impacto disruptivo en toda la economía, a diferencia de lo que sucede en otras industrias. El hito que marca
el antes y el después a partir de este fenómeno, se caracteriza principalmente por la evidente conectividad
de todos los que participan en la industria, los nuevos oferentes de crédito y operadores transaccionales y el
enfoque al cliente. (Bancomext & Finnovista 2019)
Por otro lado, hoy día, debido a factores como la falta de capacidad y creatividad de la banca tradicional, se
plantea la situación problemática la cual abordamos en este artículo, que estos servicios no llegan a muchos
sectores de nuestra sociedad. Es así como aparecen las fintechs, las cuales representan un nuevo y moderno
panorama como herramienta que contribuye a promover la inclusión en el ecosistema financiero de países
como Panamá, que cuentan con economías emergentes; además de ser una excelente alternativa de desarrollo
económico, ya que su enfoque se basa en incrementar la creatividad, a través del uso de novedosas prácticas,
capaces de entender al cliente más allá de como lo hacen las instituciones tradicionales.
Actualmente, en este nuevo ambiente digitalizado, las aplicaciones móviles (apps), han jugado un papel
fundamental ya que pueden llegar a más personas, acrecentar servicios, así como también formar parte de la
evolución universal en cuanto a transformación digital. La apuesta por estos modelos de negocio ha hecho
posible el desarrollo de soluciones que sitúen al cliente por delante, y no al producto, como es de costumbre
por la banca tradicional, beneficiando así a usuarios con baja cobertura financiera, escasos ingresos y acceso
a estos servicios en lugares remotos.
El objetivo de este artículo es presentar al lector ¿Qué son los modelos de negocios basados en Fintech?,
¿Cómo funcionan?, su clasificación, características y entorno, además se justifica la importancia de este en su
componente teórico, ya que entre sus resultados se pretende mostrar ¿Cuáles son sus beneficios y el impacto
social y económico que estas causan al ecosistema financiero de Panamá?, un país en vías de desarrollo, pero
que no se ha quedado atrás en el crecimiento de los nuevos y modernos avances tecnológicos, y más aún, con
la actual disrupción que ha impulsado su uso, los efectos de la pandemia denominada COVID-19 a nivel
mundial y a la que nuestro país no escapa.
Materiales y método
Desarrollo
En cuanto a, el termino modelo de negocio, Donadío et al. (2004), en su libro, Negocios en ambientes
computacionales afirma que
El termino modelo de negocio no es nuevo. Es una categoría que distingue a los negocios y hace a las
compañías diferentes una de otras, y aunque no es un concepto que aparece con la tecnología de Internet,
sí requiere especial atención como consecuencia de ella. El modelo de negocio es la función que una
organización desempeña en el escenario de los negocios para entregar valor a sus clientes y con ello cumplir
con su objetivo final, que la mayoría de las veces es generar utilidad. (p.11)
En otras palabras, es la condición o jerarquía otorgada a las empresas basada en los productos o servicios
ofrecidos a los clientes, y el cúmulo de funciones que estas realizan, para orientar a quienes los reciben, a que
perciban una sensación de valor en su entrega (Donadío, et al., 2004).
En cuanto a FinTech, cuyo concepto resulta de la unión de servicios financieros y tecnologías de la
información, y que traducido al español se entiende como Finanzas Tecnológicas, ha existido desde hace
muchos años. Sus inicios se remontan al inventó de la cinta Ticker por Edward Callahan, el cual representó,
el medio electrónico digital más antiguo usado para transmitir información por telégrafo. En la actualidad,
el FinTech ha sufrido una creciente evolución, alterando las formas tradicionales que la industria financiera
ha utilizado durante siglos para ofrecer el servicio, enfocando su atención a la mejora de estos y haciéndolos
más eficientes, usando como medio, los nuevos modelos de negocio de las startups (Bancomext & Finnovista,
2019).
Señala, González, F. citado por Bancomext y Finnovista (2019), que
la revolución digital de las finanzas encierra un enorme potencial para mejorar la vida de las personas,
pero supone un cambio de paradigma. En un contexto cada vez más tecnológico y digitalizado, los clientes
demandan una forma de gestionar sus finanzas tanto personales como de negocio, de forma diferente.
Como respuesta, las empresas Fintech han sustentado sus modelos de negocio en servicios alternativos
personalizados con una propuesta de valor enfocada en incrementar la creatividad, a través de prácticas
frescas, flexibles y capaces de entender al cliente más allá de como lo hacen las instituciones tradicionales. (p.5)
Rueda, S., Linares-Vásquez, M., Ortiz-Casas, C. (2019), señalan en el informe de la Organización de
Estados Americanos (OEA), en el apartado titulado, Ventajas y retos de las aplicaciones móviles en el sector
financiero colombiano, sección, Aplicaciones financieras, que
Aunque no hay una definición universalmente aceptada de fintech, el término hace referencia a sistemas
que combinan servicios financieros y monetarios con tecnología. Esta combinación incluye servicios
bancarios tradicionales con soporte computacional y servicios más novedosos como micro-mecenazgo
(crowdfunding), factorización de crédito, redes sociales para manejo de inversiones, recomendaciones
automatizadas para inversión, administración de inversiones, banca móvil, métodos alternativos de pago,
criptomonedas, cadena de bloques (blockchain), seguros y otros. (p.111)
Señalan también que, estas, pueden clasificarse en tres categorías “de acuerdo con el usuario objetivo:
orientadas a la transformación digital interna, orientadas a la transformación digital para los proveedores y
orientadas a la transformación digital para el cliente” (Rueda, S. et al, 2019, p.111).
Por otra parte, Rueda et al. (2019), amplían afirmando que, existen diferentes áreas de innovación con
gran potencial en el contexto de productos y servicios basados en fintech:
Atención interactiva al cliente. El uso de herramientas de fácil acceso para enviar a y recibir información
de clientes (ejemplo SMS) reduce el costo y mejora los tiempos de respuesta en los procesos de manejo de
quejas y publicación de información. El resultado es mayor uso, confianza y lealtad.
Pagos con celulares inteligentes. El uso de aplicaciones móviles para pagos con bajo costo en datos y
almacenamiento reduce las cuentas inactivas y aumenta los casos de uso para pagos.
Las startup FinTech. Empresas de reciente creación que se dedican a dar servicios financieros a través de
la tecnología. Por ejemplo, plataformas de crowdfunding, de préstamos, de remesas, entre otros.
Desarrolladores tecnológicos. Se trata de los proveedores y creadores de las tecnologías que soportan a las
startups FinTech. Algunas de estas tecnologías son el Big Data, Cloud Computing, social media, etc.
Gobierno. Su función principalmente es regular y legislar para el ecosistema.
Clientes financieros. Todos los individuos y organizaciones que utilizan los servicios FinTech.
Instituciones financieras tradicionales. Los bancos, compañías de seguros, casas de bolsa y fondos de capital,
entre otras.
Fondos de inversión y aceleradoras. Su rol es el de soporte e impulso a las Startups FinTech.
Estos elementos conviven de manera simbiótica para la innovación. Además, estimulan la economía y
facilitan la colaboración y la competencia en la industria de servicios financieros, lo que a su vez contribuye
a un ciclo constante de innovación. Su objetivo último es cubrir las necesidades del cliente financiero de una
manera más ágil, eficiente y flexible. (pp.16-17)
Además, en cuanto a su potencial, CAF (2016), amplia señalando que
El potencial disruptivo de las empresas FinTech tiene que ver con sus características competitivas y
propuesta de valor, superiores a la de los bancos tradicionales: simplificaron la tecnología para ofrecer al
cliente una interfaz simple, amigable y conveniente, accesible a cualquier hora y lugar. Al ser negocios
totalmente “online” tienen una estructura de costos más ligera que un banco, sin el peso que supone
la infraestructura física y los viejos sistemas tecnológicos, así como los salarios asociados. Ambos grupos
de empresas FinTech aprovechan la tecnología para entender mejor al cliente y superar las ineficiencias
operativas de las instituciones tradicionales. Todo ello les permite atender grupos de población que han sido
normalmente desatendidos por los bancos, como las pequeñas empresas. (p.7)
Por otra parte, González, R. citado por Villar, V. (2019) afirma que, “En América Latina existen 703
empresas de tecnología financiera (fintech) que están atendiendo a 41.3% de los clientes no bancarizados” [...]
“y demuestra que este tipo de soluciones están llamadas a apoyar la inclusión financiera y transformar la
industria” (s.n).
A pesar de esta gran evolución, que se está dando en los modelos de negocios, conocida como digitalización
de las operaciones, en Panamá, no todas las personas logran tener acceso a su disfrute, debido a diversos
factores, entre los que podemos mencionar como principales, la pobreza y el desconocimiento. Es por este
motivo, que la bancarización, como componente fundamental, de los procesos de inclusión social, se viene
anexando en las políticas prioritarias de los gobiernos en el nivel mundial. Veamos lo que han escrito algunos
estudiosos, referente a la bancarización y la inclusión financiera.
González Paniza citado por Villar, V. (2019), aclaró que “la inclusión financiera no consiste solo en tener
acceso a una cuenta de ahorro. Son seis los “ingredientes” que hacen posible la inclusión: La educación
financiera; productos diseñados según las necesidades del cliente; canales de entrega o tecnología que
garantice los productos financieros; burós de crédito con modelos alternativos; protección al cliente y un
marco regulatorio sólido” (s.n).
A causa de estos, la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) (2015) ha incluido en su Plan estratégico
2015-2019, en el Pilar #4, una propuesta para fortalecer la competitividad y el posicionamiento del centro
bancario, como uno de sus proyectos, el aumentar la inclusión financiera, y en el que señala que para lograrlo
propone desarrollar lineamientos bancarios a fin de bancarizar a la población de menos recursos del país para
subir el nivel de vida de estas personas, de forma tal de desarrollar iniciativas para promover la inclusión
financiera y bancarización mediante los canales de Banca Electrónica. Coordinar con los Bancos del estado
la implementación de este proyecto para los sectores menos privilegiados. Su objetivo fundamental es crear
un sistema financiero más robusto en términos de inclusión financiera para poder competir con centros en
otros países en cuanto a innovación y a eficiencia de mercado, índices en los que estamos en desventaja en la
actualidad comparados con los otros centros financieros (p.26).
Al mismo tiempo, afirma Astudillo, J., Garcimartín, C. & Schneider C., que
En el caso de la industria Fintech, Panamá se encuentra por debajo de sus pares de América Latina.
El desarrollo relativo del ecosistema Fintech de la Ciudad de Panamá apenas es una cuarta parte del de
Ciudad de México y no llega a la tercera parte del de Bogotá. También cabe señalar que, pese a ser un gran
exportador de servicios financieros, la banca panameña tiene muy poca presencia fuera del país; su grado de
internacionalización es muy bajo. (p.1)
Además, en cuanto a la inclusión financiera, Astudillo, J. et al, afirman que
Junto a la pérdida de dinamismo del sector, existen también diferencias muy marcadas en su capacidad para
atender los distintos segmentos empresariales y de población. Los indicadores de inclusión financiera de los
hogares revelan un menor acceso a la mayor parte de productos financieros en Panamá que en el promedio de
la región y, además, con marcadas diferencias territoriales, de género y de ingresos. El 2,3% de la población de
15 años o más utiliza cuentas bancarias para propósitos comerciales en Panamá, frente a un 3,8% en América
Latina y un 17,7% en los países de ingreso alto. De igual modo, solo el 13,1% de la población de más de 15
años emplea cuentas bancarias para recibir salarios, frente a un 15,4% de los países de la región y un 50% en los
de ingreso alto. Respecto a los pagos electrónicos, solo un cuarto de la población de Panamá los utiliza, frente
a un 32,5% de promedio en la región y un 83% en los países de ingreso alto. Asimismo, según la Enterprise
Survey del Banco Mundial, el 69,1% de las empresas dispone de una cuenta bancaria en Panamá, muy por
debajo del promedio de América Latina (87,7%) y el de los países de ingreso alto (97%), mientras que solo el
20,7% de las empresas panameñas tiene una línea de crédito o un préstamo con una institución financiera;
ni siquiera llega a la mitad del promedio de los países de la región (51,4%). De hecho, los datos existentes
muestran que en Panamá son muy pocas las empresas que financian sus inversiones y el capital de trabajo a
través de entidades financieras. (p.1)
Todas estas observaciones se relacionan también con, lo presentado por la Dirección de Estudios
Financieros de SBP (2015), en sus consideraciones finales del Informe de Bancarización 2015, en el que se
afirma que
Panamá ha avanzado significativamente en materia de inclusión en el curso de los últimos años, pero aún
registra importantes brechas por cerrar. En esa perspectiva, un desafío clave es abrir la opción de recurrir a las
prestaciones bancarias para muchos que actualmente tienen acceso solo a los proveedores no bancarios. (p.20)
En cuanto a, la regulación de las fintech, afirma Vallejas, M. citado en CEPAL, (2018), que “en América
Latina la regulación de la fintech es incipiente. México es el país que presenta un mayor grado de desarrollo
regulatorio, mientras que Brasil y Colombia están en etapas de desarrollo, aprobación y entrada en vigor de
nuevas normativas. Los segmentos a los que prestan mayor atención los reguladores son los medios de pago
y las transferencias” (p.19).
A su vez, Alessandro Francolini, gerente de negocios de Fundación Ciudad del Saber (CDS), citado por
Villar, V. (2019) señalo, entre otros puntos, en una entrevista a la revista electrónica Capital Financiero, que
“el proyecto de Ley para la Modernización del Sistema Financiero Internacional de Panamá está en pausa, y
que pese a ello, han ideado un proyecto en el que la institución funcione como espacio para que las empresas
realicen simulaciones, bajo la supervisión de los entes reguladores” (s.n.).
En cuanto a, el proyecto de Ley 629 de 9 de abril de 2018, de modernización y competitividad internacional
del sistema financiero de la República de Panamá, se puede mencionar que su objetivo primordial es adaptar
y actualizar la oferta financiera y no financiera con la finalidad de impulsar una completa modificación en la
organización del sistema financiero del país. Lo cual representaría, en su conjunto, uno de los pasos necesarios
para poder dar a la sociedad panameña, la oportunidad del uso y disfrute de los grandes avances tecnológicos,
que hemos presentado en el desarrollo de este artículo.
Conclusión
Pese a que los bancos tradicionales han buscado con el uso de las fintech un aliado, que los haga transformarse,
ser más eficientes y productivos en sus operaciones, y principalmente, los haga ampliar su cobertura a
segmentos de bajo rendimiento o escasos ingresos, favoreciendo la inclusión financiera, este último, es
uno de los principales factores que contrarresta su avance en nuestra sociedad y su ecosistema financiero.
Otros factores como, la falta de conocimiento y el desempleo impactan de forma negativa los procesos de
bancarización en nuestro país. Como mencionamos en líneas anteriores, el uso de estos nuevos modelos de
negocios basados en las fintech ofrece un nuevo panorama a sus usuarios, sitúan al cliente por delante, ya que
entienden y priorizan sus necesidades, lo que es de gran beneficio para estos. Ahora, queda del gobierno y de
las entidades encargadas, impulsar su uso, creando la infraestructura o ecosistema necesario y regulaciones
acordes que favorezcan su empleo, entre otros. Se demostró, con estudios que hacen referencia en líneas
anteriores, que, con el creciente desarrollo de la tecnología, el impacto de las Fintech puede contribuir a
llegar a una transformación digital más amplia, ofreciendo sus servicios en lugares remotos, que cubran las
necesidades de las personas de bajos recursos e impulsando la inclusión financiera y por ende el desarrollo
económico de nuestro país, ya que son de fácil uso. Por el contrario, como apreciamos en estos mismos
estudios, Panamá no llega a las cifras que manejan nuestros hermanos países de Latinoamérica, siendo nuestro
centro bancario un gran exportador de servicios financieros. Diferentes organizaciones en el mundo, indican
que el uso de las Fintech contribuye a mejorar los índices de inclusión financiera y por ende cambia la calidad
de vida de las personas, por su gran alcance y potencial, pues ofrecen diversas posibilidades de mejorar las
características de los productos y servicios brindados, ya que su uso, a través de las aplicaciones móviles
(apps), particularmente las financieras, van en aumento a nivel mundial, lo que sería de gran impacto social
y económico para nuestro país y favorecería la bancarización de los diferentes sectores de nuestra sociedad.
Referencias bibliográficas