0% encontró este documento útil (0 votos)
33 vistas10 páginas

Material Del Segundo Parcial

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 10

Auguste Comte (nombre completo: Isidore Marie Auguste François Xavier Comte)

(Montpellier, 19 de enero de 1798– París, 5 de septiembre de 1857) fue un filósofo


francés, considerado el creador del positivismo y de la sociología.

Junto con Augustin Thierry, fue secretario del conde Henri de Saint-Simon durante siete
años y ambos se separaron de él, debido a las muchas discrepancias que surgieron, entre
ellas destaca el intento de Saint-Simon de atribuirse la obra Plan des travaux scientifiques
nécessaires pour réorganiser la société, en la que Comte desarrolló su teoría general,
diacrónica y heurística de la ley de los tres estados. Después de esta ruptura, Comte
inició una etapa que calificó de «higiene cerebral» para alejarse de la influencia de las
ideas de Saint-Simon.

Estado Teológico o falso (Ficticio)


Cuando hacemos mención del estado teológico nos referimos a atributos que se le dan a
los hechos que pasan de una u otra forma, hace mucho tiempo atrás en los primeros
estados las personas pensaban y afirmaban que todos los sismos y desastres que se
daba naturalmente provenía de todo lo que había sido formado por Dios o como algunas
personas lo llaman sobrenatural. Cuando hablamos de hechos sobrenaturales se explica
que es un suceso/ acción que pasa sin que el ser humano pueda actuar en contra de
estos como ejemplo: Un terremoto es un acontecimiento que solo Dios dispone. (1) El
estado teológico se refiere a la explicación por las deidades personificadas. Durante los
primeros Estados, la gente creía que todos los fenómenos de la naturaleza eran producto
de la creación de lo divino o lo sobrenatural. Los hombres y los niños no consiguieron
descubrir las causas naturales de diversos fenómenos y por lo tanto les atribuyen poderes
sobrenaturales o divinos.1 Comte dividió este Estado en tres subestados:

1A. Fetichismo - El fetichismo fue el estado primario del estado teológico de pensamiento.
A lo largo de este estado, los pueblos primitivos creían que los objetos inanimados tenían
un espíritu vivo en ellos, también conocido como el animismo. La gente adora a objetos
inanimados como árboles, piedras, un trozo de madera, erupciones volcánicas, etc.1
1B. Politeísmo - La explicación de las cosas se da mediante la utilización de muchos
dioses. Los pueblos primitivos creían que todas las fuerzas de la naturaleza eran
controladas por diferentes dioses, algunos ejemplos serían el dios del agua, el dios de la
lluvia, el dios del fuego, dios el aire, o el dios de la tierra, etc.1
1C. Monoteísmo - Monoteísmo significa creer en un Dios o en un Dios en unidad;
atribuyendo todo a una única deidad suprema.1
Estado Metafísico (abstracto)
El Estado Metafísico es la extensión del Estado teológico. El Estado metafísico se refiere
a la explicación por la identidad abstracta, impersonal. Generalmente, las personas
trataban de creer que Dios era un ser abstracto. 1 También creían que un poder abstracto
o ciertas fuerzas ocultas guiaban los acontecimientos del mundo. El pensamiento
metafísico descarta la creencia en un Dios concreto. La naturaleza de la investigación era
legal y racional en la naturaleza. Por ejemplo: En la clásica sociedad hindú, el principio de
la transmigración del alma, el concepto y la resolución de la reencarnación, las nociones
de virtud se rigen, en gran medida, por la ardua metafísica.de la sociedad moderna

Estado Científico (Positivo)


El Estado positivo, también conocido como Estado científico, se refiere a la explicación
científica basada en la observación, la experimentación y la comparación. Las
explicaciones positivas se basan para su justificación en un método distinto, el método
científico. Durante este estado, los seres humanos trataron de establecer relaciones de
causa y efecto. El positivismo es una manera puramente intelectual de ver el mundo, que
a su vez, hace hincapié en la observación y clasificación de los datos

Comte propuso una jerarquía de las ciencias basada en la secuencia histórica, con áreas
de conocimiento que pasa por estos estados en orden de complejidad. Las áreas más
simples y más remotas de conocimiento (mecánica o física) fueron las primeras en llegar
a ser científicas. Estas son seguidas por las ciencias más complejas, las que se
consideran más cercanas a nosotros.

La ciencia, entonces, de acuerdo a la "ley" de Comte, se desarrolla en este orden:


Matemáticas; Astronomía; Física; Química, Biología, y Sociología. Una ciencia de la
sociedad es, pues, la "ciencia reina" en la jerarquía de Comte, ya que sería
fundamentalmente la más compleja. A través de las ciencias sociales, Comte creía que se
podrían remediar todos los males sociales humanos.

Saint-Simon se planteó acabar con la «anarquía» capitalista sustituyéndola por un nuevo


Estado dirigido por los científicos y por los «industriales» que sustituirían a los
«incapaces»: curas, nobles y explotadores. Por eso su propuesta ha sido calificada como
«socialismo aristocrático», antecedente de lo que en siglo XX se llamaría tecnocracia.4
De ahí también que buena parte de sus seguidores fueran banqueros, financieros,
industriales, inventores, etc., algunos de los cuales desempeñaron funciones importantes
en la vida económica de Francia y fuera de ella.5

Para Saint-Simon el conflicto de clases fundamental de la sociedad de su tiempo no era el


que el enfrentaba a la «burguesía» con el «proletariado», como afirmarán otros socialistas
que antecederán con sus ideas al marxismo, sino el que oponía a los «productores» o
«tercera clase» —que incluía tanto a los patronos como a los obreros, «los que dirigían
los trabajos productivos y los que los realizaban»— con los «ociosos» improductivos que
no contribuían en nada a la riqueza y al bienestar económico de la nación, y entre los que
se encontraban en primer lugar los miembros del clero y de la nobleza.6
Según Saint-Simon la propiedad sólo era legítima cuando se basaba en el trabajo, de lo
que deducía que la sociedad moderna se apoyaba en la industria y en los «industriales».
Entre 1816 y 1819 publicó, con la colaboración de Auguste Comte, el periódico L'Industrie,
cuyo lema era «todo por la industria, todo para ella» porque como se decía en uno de sus
números «la industria es la única garantía» de la existencia de la sociedad, «la fuente
única de todas sus riquezas y de toda su prosperidad». De ahí la importancia que Saint-
Simon concedía a los industriels a quienes dedicó un catecismo, el Catéchisme des
industriels publicado en 1823, en el que decía que estaban formados por «tres grandes
clases que se llaman los cultivadores, los fabricantes y los negociantes» y que todos
«reunidos trabajan para producir o para poner al alcance de todos los miembros de la
sociedad todos los medios materiales para satisfacer sus necesidades o sus gustos
físicos».7

Para completar su proyecto propuso en la Reorganización de la sociedad europea (1823)


—una obra escrita en colaboración con Augustin Thierry— la formación de una federación
de los países europeos que hiciera progresar las «artes de la paz», es decir, la ciencia y
la industria, los instrumentos del progreso económico y social.8

La síntesis final de sus ideas la expuso en Le Nouveau christianisme (El nuevo


cristianismo), obra publicada en 1825, el año de su muerte, y la que, según Marx, sería la
que permitiría considerar a Saint-Simon como socialista ya que presentaba la
emancipación de la clase obrera «como la meta final de sus aspiraciones», mientras que
sus obras anteriores eran en realidad «una simple glorificación de la moderna sociedad
burguesa frente a la sociedad feudal, o sea, de los industriales y banqueros contra los
mariscales y los fabricantes jurídicos de leyes de la época napoleónica».9 En esta obra
Saint-Simon proponía dar un sentido «social» al cristianismo para que sirviera de
fundamento ideológico y moral a la nueva sociedad industrial de la que habrían sido
expulsados los «ociosos». «La gran meta terrena de los cristianos, que deben proponerse
para obtener la vida eterna, es mejorar lo más rápidamente posible la existencia moral y
física de la clase más pobre», escribió.10
¿Qué es el funcionalismo?
El funcionalismo no es más que una teoría sociológica que pretende explicar los
fenómenos sociales por la función que ejercen las instituciones en la sociedad. Si un
cambio social en específico promueve un equilibrio armonioso, se considera funcional; si
rompe el equilibrio, es disfuncional; y si no tiene efectos no es funcional. El objetivo
primordial del funcionalismo es estudiar los hechos sociales, que son todos los
acontecimientos que suceden en una sociedad, por ejemplo: educación, familia. Los
hechos son externos para que se puedan manifestar hacia fuera y son coercitivos para
poder delimitar a la sociedad y a los individuos que la conforman.
Las características del funcionalismo son: el positivismo, empirismo y la teoría liberal; esta
último se divide en Teoría Hipodérmica: La teoría de la aguja hipodérmica, también
conocida como teoría de la bala mágica, es un modelo de comunicación que sugiere que
un mensaje con destino específico es directamente recibido y aceptado en su totalidad
por el receptor. Sus raíces datan a la psicología conductista y es considerada hoy en día
como obsoleta. y de Efectos limitados: es una teoría de la comunicación que sirvió como
corrección de la teoría hipodérmica. Surgió durante la década de los 40 del siglo XX
cuando, en ambientes intelectuales de EE UU, se empezó a difundir la idea de que el
efecto de los medios de comunicación en la sociedad no era tan grande.
¿Qué es el materialismo dialéctico?
Es el estudio en base a la ciencia, lógica y razón; en donde considera los fenómenos
naturales en perpetuo movimiento y cambio; y el desarrollo de la naturaleza como el
resultado del desarrollo de las contradicciones existentes en ésta, como resultado de la
acción recíproca de las fuerzas contradictorias en el seno de la naturaleza.

La dialéctica es, en su base, todo lo contrario de la metafísica.

1) El método dialéctico marxista se caracteriza por los siguientes rasgos


fundamentales:

a) Por oposición a la metafísica, la dialéctica no considera la naturaleza como un


conglomerado casual de objetos y fenómenos, desligados y aislados unos de otros y sin
ninguna relación de dependencia entre sí, sino como un todo articulado y único, en el que
los objetos y los fenómenos se hallan orgánicamente vinculados unos a otros, dependen
unos de otros y se condicionan los unos a los otros.

Por eso, el método dialéctico entiende que ningún fenómeno de la naturaleza puede ser
comprendido, si se le toma aisladamente, sin conexión con los fenómenos que le rodean
pues todo fenómeno tomado de cualquier campo de la naturaleza, puede convertirse en
un absurdo si se le examina sin conexión con las condiciones que le rodean, desligado de
ellas; y por el contrario, todo fenómeno puede ser comprendido y explicado si se le
examina en su conexión indisoluble con los fenómenos circundantes y condicionado por
ellos.

b) Por oposición a la metafísica, la dialéctica no considera la naturaleza como algo


quieto e inmóvil, estancado e inmutable, sino como algo sujeto a perenne movimiento y a
cambio constante, como algo que se renueva y se desarrolla incesantemente y donde hay
siempre algo que nace y se desarrolla y algo que muere y caduca.

Por eso, el método dialéctico exige que los fenómenos se examinen no sólo desde el
punto de vista de sus relaciones mutuas y de su mutuo condicionamiento, sino también
desde el punto de vista de su movimiento, de sus cambios y de su desarrollo, desde el
punto de vista de su nacimiento y de su muerte.

Lo que importa, sobre todo, al método dialéctico no es lo que en un momento dado


parece estable pero comienza ya a morir, sino lo que nace y se desarrolla, aunque en un
momento dado parezca poco estable, pues lo único que hay insuperable, según él, es lo
que se halla en estado de nacimiento y de desarrollo.

c) Por oposición a la metafísica, la dialéctica no examina el proceso de desarrollo


como un simple proceso de crecimiento, en que los cambios cuantitativos no se traducen
en cambios cualitativos, sino como un proceso en que se pasa de los cambios
cuantitativos insignificantes y ocultos a los cambios manifiestos, a los cambios radicales, a
los cambios cualitativos; en que éstos se producen, no de modo gradual, sino rápido y
súbitamente, en forma de saltos de un estado de cosas a otro, y no de un modo casual,
sino con arreglo a leyes, como resultado de la acumulación de una serie de cambios
cuantitativos inadvertidos y graduales.

Por eso, el método dialéctico entiende que el proceso de desarrollo debe concebirse no
como movimiento circular, no como una simple repetición del camino ya recorrido, sino
como un movimiento progresivo, como un movimiento en línea ascensional, como el
tránsito del viejo estado cualitativo a un nuevo estado cualitativo, como el desarrollo de lo
simple a lo complejo, de lo inferior a lo superior.

¿Qué es el Materialismo histórico?


Es una interpretación o concepción de la
Historia, del devenir o acontecer histórico en clave económica. Es claramente una
interpretación de la Historia muy distinta de las interpretaciones religiosa o teológica que
hace San Agustín en el siglo V en su obra La Ciudad de Dios y De Maistre y Bonald en el
siglo XIX y según la cual es Dios quien dirige a la Historia; de alguna manera, los hombres
no son más que marionetas movidas por los hilos de Dios; es Dios quien dirige la Historia
hacia la meta que el propio Dios se ha marcado.

Épocas o sociedades del materialismo histórico:


1. Epoca o sociedad primitiva o asiática: su característica fundamental es la propiedad
colectiva de los medios de producción y de los bienes producidos.
2. Epoca o sociedad antigua o esclavista: su característica fundamental es la división en
clases sociales: los hombres libres y los esclavos.
3. Epoca o sociedad feudal: distinción entre dos clases sociales: señores feudales y
siervos.
4. Epoca o sociedad burguesa o capitalista: distinción entre burguesía y proletariado; la
burguesía posee los medios de producción; el proletariado, solamente su fuerza de
trabajo; las ganancias -en forma de plusvalía- van a parar a manos del burgués.
5. Después de la época capitalista vendrá la quinta -y última- etapa o sociedad: la época o
sociedad socialista y comunista, caracterizada la primera por la posesión colectiva de los
medios de producción; se trata, además, de una sociedad sin clases (ya no hay ni clase
dominante ni clase dominada); y la segunda con la eliminación del Estado. Con la llegada
de la sociedad comunista acaba la prehistoria de la Humanidad y comienza la verdadera y
auténtica Historia del Hombre.
La Gran Depresión, fue una gran crisis financiera mundial que se prolongó durante la
década de 1930, en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Su duración
depende de los países que se analicen, pero en la mayoría comenzó alrededor de 1929 y
se extendió hasta finales de la década de los años treinta o principios de los cuarenta.
Fue la depresión más larga en el tiempo, de mayor profundidad y la que afectó a mayor
número de países en el siglo XX. En el siglo XXI ha sido utilizada como paradigma de
hasta qué punto se puede producir un grave deterioro de la economía a escala mundial.

La llamada Gran Depresión se originó en Estados Unidos, a partir de la caída de la


bolsa de valores de Nueva York el martes 29 de octubre de 1929 (conocido como Crac
del 29 o Martes Negro, aunque cinco días antes, el 24 de octubre, ya se había producido
el Jueves Negro), y rápidamente se extendió a casi todos los países del mundo.

La depresión tuvo efectos devastadores en casi todos los países, ricos y pobres, donde la
inseguridad y la miseria se transmitieron como una epidemia, de modo que cayeron: la
renta nacional, los ingresos fiscales, los beneficios empresariales y los precios. El
comercio internacional descendió entre un 50% y un 66%. El desempleo en los Estados
Unidos aumentó al 25%, y en algunos países alcanzó el 33%.1 Ciudades de todo el
mundo se vieron gravemente afectadas, especialmente las que dependían de la industria
pesada, y la industria de la construcción se detuvo prácticamente en muchas áreas. La
agricultura y las zonas rurales sufrieron la caída de los precios de las cosechas, que
alcanzó aproximadamente un 60%.234 Ante la caída de la demanda, las zonas
dependientes de las industrias del sector primario, con pocas fuentes alternativas de
empleo, fueron las más perjudicadas.

Los países comenzaron a recuperarse progresivamente a mediados de la década de


1930, pero sus efectos negativos en muchas zonas duraron hasta el comienzo de la
Segunda Guerra Mundial. La elección de Franklin D. Roosevelt como presidente y el
establecimiento del New Deal en 1932, marcó el inicio del final de la Gran Depresión en
los Estados Unidos. Sin embargo, en Alemania, la desaparición de la financiación exterior
a principios de la década de 1930 y el aumento de las dificultades económicas,
propiciaron la aparición del nacional-socialismo y la llegada de Adolf Hitler al poder.
El neoliberalismo –también llamado nuevo liberalismo o liberalismo tecnocrático– es la
corriente económica y política capitalista, inspirada y responsable del resurgimiento de las
ideas asociadas al liberalismo clásico o primer liberalismo desde las décadas de 1970 y
1980.12

Los defensores del neoliberalismo apoyan una amplia liberalización de la economía, el


libre comercio en general y una drástica reducción del gasto público y de la intervención
del Estado en la economía en favor del sector privado, que pasaría a desempeñar las
competencias tradicionalmente asumidas por el Estado.345 Más concretamente, ese
sector privado, conformado principalmente por consumidores y empresarios serían, en el
caso de estos últimos, quienes podrían pasar a desempeñar roles que en determinados
países asume y financia el Estado con impuestos del contribuyente.6478 Sin embargo, el
uso y definición del término ha ido evolucionando en las últimas décadas9 y no hay un
criterio unificado para determinar qué es «neoliberalismo».

Originalmente el neoliberalismo era una filosofía económica acuñada por el economista


alemán Alexander Rüstow en 1938 que trataban de encontrar un «tercer camino» o un
«camino entre medias» de la disputa que en ese momento se libraba entre el liberalismo
clásico y la planificación económica.10 El impulso de desarrollar esta nueva doctrina
surgió del deseo de evitar nuevos fracasos económicos tras la Gran Depresión y el
hundimiento económico vivido en los primeros años de la década de 1930, fracasos
atribuidos en su mayoría al liberalismo clásico. En las décadas siguientes la teoría
neoliberal tendió a estar en contra de la doctrina laissez-faire del liberalismo, promoviendo
una economía de mercado tutelada por un Estado fuerte, modelo que llegó a ser conocido
como la economía social de mercado.

En teoría, el neoliberalismo suele defender algunos conceptos filosóficos del viejo


liberalismo clásico del siglo XIX, aunque sus alineamientos políticos y su implicación con
ideas posteriores, hace de él una doctrina diferente de dicho liberalismo clásico.14
Originalmente el neoliberalismo era una filosofía económica surgida entre los eruditos
liberales europeos en la década de 1930 que trataban de encontrar un «tercer camino» o
un «camino entre medias» de la disputa que en ese momento se libraba entre el
liberalismo clásico y la planificación económica propuesta por el socialismo.15 El impulso
de desarrollar esta nueva doctrina surgió del deseo de evitar nuevos fracasos económicos
tras la Gran Depresión y el hundimiento económico vivido en los primeros años de la
década de 1930, fracasos atribuidos en su mayoría al liberalismo clásico.

El término «neoliberalismo» fue acuñado por el académico alemán Alexander Rüstow en


1938, en un coloquio. Entonces se definió el concepto de neoliberalismo como «la
prioridad del sistema de precios, el libre emprendimiento, la libre empresa y un Estado
fuerte e imparcial». Para ser neoliberal es necesario requerir una política económica
moderna con la intervención del Estado. El intervencionismo estatal neoliberal trajo
consigo un enfrentamiento con los liberales clásicos laissez faire, como Ludwig von Mises
o Friedrich Hayek.

En las décadas siguientes la teoría neoliberal tendió a estar en contra de la doctrina


laissez-faire del liberalismo, promoviendo una economía de mercado tutelada por un
Estado fuerte, modelo que llegó a ser conocido como la economía social de mercado. En
los años 1960 el término dejó de usarse regularmente, para referirse a políticas
defendidas por economistas como Milton Friedman o Robert Lucas.

Entre las cuestiones ampliamente promovidas por el neoliberalismo están la extensión de


la iniciativa privada a todas las áreas de la actividad económica o la limitación del papel
del Estado. Entre las ideas y los principios introducidos por el neoliberalismo y ausentes
en el liberalismo clásico, están el principio de subsidiariedad del Estado (desarrollado por
los ordoliberales alemanes, que habían puesto en marcha algunas de sus propuestas en
el denominado Milagro alemán de posguerra), [cita requerida]y en especial, el
monetarismo de la Escuela de Chicago encabezada por Milton Friedman que, desde
mediados de los años 50, se convirtió en crítico opositor de las políticas de intervención
económica que se adoptaban en todo el mundo, junto con aportaciones del enfoque
macroeconómico keynesiano.
¿Cómo se estructura el neoliberalismo?
La liberalización económica es un modelo económico basado en el libre mercado que
consiste en:

Reducir o eliminar las regulaciones estatales en el ámbito empresarial (libre empresa).


Privatizar las empresas públicas.
Reducir o eliminar las ayudas económicas estatales a ciudadanos y empresas
(prestaciones, subvenciones, etc.).
Reducir el gasto público y los impuestos a ciudadanos y empresas.

El libre comercio o libertad de comercio


Es un concepto económico que puede entenderse hacia el comercio interior y hacia el
exterior. Hacia el interior es equivalente a la libertad de empresa en una economía de libre
mercado (libertad económica), y se refiere a la ausencia de obstáculos que impidan el
acceso de los agentes económicos a la actividad comercial, expresándose en distintas
libertades (libertad de precios, libertad de horarios, libertad de apertura de
establecimientos, libertad de contratación, etc.).
El término Revolución rusa (en ruso, Русская революция, Rússkaya revoliútsiya)
agrupa todos los sucesos que condujeron al derrocamiento del régimen zarista imperial y
a la instauración preparada de otro, leninista republicano, entre febrero y octubre de 1917,
que llevó a la creación de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia. El zar se
vio obligado a abdicar y el antiguo régimen fue sustituido por un Gobierno Provisional tras
la primera Revolución de Febrero de 1917 (marzo en el calendario gregoriano, pues el
calendario juliano estaba en uso en Rusia en ese momento). En la posterior Revolución
de Octubre, el Gobierno Provisional fue eliminado y reemplazado con un gobierno
bolchevique de tendencia comunista conocido como el Sovnarkom.

La Revolución de Febrero se focalizó, originalmente, en torno a Petrogrado (hoy San


Petersburgo). En el caos, los miembros del parlamento imperial o Duma asumieron el
control del país, formando el Gobierno provisional ruso. La dirección del ejército sentía
que no tenían los medios para reprimir la revolución y Nicolás II, el último emperador de
Rusia, abdicó. Los sóviets (consejos de trabajadores), que fueron dirigidos por facciones
socialistas más radicales, en un principio permitieron al gobierno provisional gobernar,
pero insistieron en una prerrogativa para influir en el gobierno y controlar diversas milicias.
La revolución de febrero se llevó a cabo en el contexto de los duros reveses militares
sufridos durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918),3 que dejó a gran parte del
ejército ruso en un estado de motín.

A partir de entonces se produjo un período de poder dual, durante el cual el Gobierno


provisional ruso tenía el poder del Estado, mientras que la red nacional de sóviets
(consejos), liderados por los socialistas y siendo el Sóviet de Petrogrado el más
importante, tenía la lealtad de las clases bajas y la izquierda política. Durante este período
caótico hubo motines frecuentes, protestas y muchas huelgas. Cuando el Gobierno
Provisional decidió continuar la guerra con Alemania, los bolcheviques y otras facciones
socialistas hicieron campaña para detener el conflicto. Los bolcheviques pusieron a
milicias obreras bajo su control y los convirtieron en la Guardia Roja (más tarde, el Ejército
Rojo) sobre las que ejercían un control sustancial.

En la Revolución de Octubre (noviembre en el calendario gregoriano), el Partido


bolchevique, dirigido por Vladímir Lenin, y los trabajadores y soldados de Petrogrado,
derrocaron al gobierno provisional, formándose el gobierno del Sovnarkom. Los
bolcheviques se nombraron a sí mismos líderes de varios ministerios del gobierno y
tomaron el control del campo, creando la Checa, organización de inteligencia política y
militar para aplastar cualquier tipo de disidencia. Para poner fin a la participación de Rusia
en la Primera Guerra Mundial, los líderes bolcheviques firmaron el Tratado de Brest-
Litovsk con Alemania en marzo de 1918.

Posteriormente estalló una guerra civil en Rusia entre la facción «roja» (bolchevique) y
«blanca» (antibolcheviques) —esta última contó con el apoyo de las grandes potencias—,
que iba a continuar durante varios años, en la que los bolcheviques, en última instancia,
salieron victoriosos. De esta manera, la Revolución abrió el camino para la creación de la
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1922. Pese a que muchos
acontecimientos históricos notables tuvieron lugar en Moscú y Petrogrado, también hubo
un movimiento visible en las ciudades de todo el estado, entre las minorías nacionales de
todo el Imperio ruso y en las zonas rurales, donde los campesinos se apoderaron de la
tierra y la redistribuyeron.

La Revolución rusa fue un acontecimiento decisivo y fundador del «corto siglo XX»4
abierto por el estallido del macroconflicto europeo en 1914 y cerrado en 1991 con la
disolución de la Unión Soviética. Objeto de simpatías y de inmensas esperanzas por unos
(Jules Romains la describió como «la gran luz en el Este» y François Furet como «el
encanto universal de octubre»), también ha sido objeto de severas críticas, de miedos y
de odios viscerales.5 Sigue siendo uno de los acontecimientos más estudiados y más
apasionadamente discutidos de la historia contemporánea.67

También podría gustarte