Esteban Levin

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

desmitifica, pues todavia no es ni tiene un cuerpo. Como un La aparición del niño.

pequeño sabio que marca el espacio por donde se enlaza el La niñez y el jugar
lazo, el niño comienza a representarse el cuerpo sólo parcial-
mente, lo cual rompe el ideal de completud y totalidad
masificadora. Nos obliga a lo singular y, desde ello, hace y A partir de la Revolución Francesa, se modificó la función del
efectiviza el lazo social. Estado y, con ello, la responsabilidad hacia el niño y el
El cuerpo transitorio de ese ser que es el niño testimonia el interés por él.
paso del tiempo. Cuestiona así la eternidad de lo vivido y el Los gobiernos comenzaron a preocuparse por el bienestar
narcisismo; y este cuestionamiento se extiende al tiempo y la educación de los niños. Esto trajo aparejada la fundación
pasado de adulto -en tanto despierta recuerdos-, al tiem- de escuelas de "párvulos" y guarderías para los hijos de
po presente -en tanto lo ubica en un contexto por demás trabajadores.
efímero- y al tiempo futuro -en tanto remite a la finitud El papel del Estado fue en aumento y las escuelas priva-
(transmisión y herencia mediante). das dieron cabida a la escolaridad obligatoria y gratuita.
¿Será por eso -como afirmó Freud- que todo niño juega a
ser grande? Si es así, el niño aspiraría a dejar ese cuerpo para En todo caso, en el siglo XIX fue cuando los poderes públicos
tener uno como el de su padre o su madre; en definitiva, como empezaron a pensar en los niños en cuanto tales, ... y no como
el de un adulto. Diremos que a eso juega, y por qué no, para eso adultos pequeños con derecho a prestar sus servicios dieciséis
se desarrolla. horas al día, o como esclavos de sus padres. 236
El cuerpo transitorio del niño anuda, hace lazo y al mismo
tiempo se encamina a su disolución como cuerpo de niño, Diferentes autores como Aries, De Mause, Stone, y Plumb
aunque las huellas, las letras que se incorporan en este coinciden en señalar la severidad y por momentos crueldad
cuerpo no se pierden sino que retornan como significantes de la disciplina reservada para el aprendizaje corporal de los
que lo representan en una serie. niños.
Un niño se define como tal, en gran parte, por su desarro- Sólo a partir del siglo XIX, comienzan a aparecer métodos
llo psicomotor. Sin él no hay niño posible. de disciplina y control menos severos y más humanos. La
Imposible pensar la niñez sin un cuerpo de niño. Por ello educación se considera de interés para el progreso del
el desarrollo psicomotor tiene un límite. Tras ese límite no hombre. 237
hay un niño sino un adolescente, un púber, un joven, pero ya Diferentes movimientos filosóficos, políticos, científicos y
no un niño (ni su desarrollo). El concepto de niñez se tiñe y artísticos ejercieron su influencia en la nueva consideración
alimenta del cuerpo en desarrollo del niño que, en un juego de lo infantil. Recordemos la afirmación de Víctor Hugo:
dialéctico, queda determinado por su estructura subjetiva. "Cristóbal Colón sólo descubrió América, yo he descubierto
A lo largo de las diferentes épocas, ideales o ficciones, el al niño".
cuerpo del niño retorna en la diferencia y singularidad que
236
lo sitúa en el imaginario social in-corporándolo a un espacio Priscilla Robertson; op. cit., pág. 471.
237
que sólo dura un instante. Es interesante subrayar que la clínica psiquiátrica del niño en sus
comienzos (siglo XIX) esencialmente era una reproducción idéntica de la
El cuerpo y el desarrollo psicomotor del niño le brindan al nosología psiquiátrica del adulto, donde las manifestaciones somato-
"Hombre" ese efímero tiempo, ese espejo donde al contem- psíquicas especialmente en términos "sensorio-motrices" del niño eran
plarse se re-conoce invisible. consideradas de manera homóloga a la de los adultos.

228 229
La estructura y el desarrollo psicomotor del niño no van aprendizaje de "}alengua", no hay espacio ni tiempo posibles,
aislados del concepto de niñez, de lo infantil y de la infancia. no hay estructura, ni desarrollo. No hay niñez ni sujeto
Por el contrario, son determinados por esos conceptos en un parlante.
efecto de retardo (Nachtraglich) respecto del mundo adulto, Lo propio de la niñez es el jugar como espejo que anuda lo
o del adulto, el cual, a su vez, "vive" de sus reminiscencias real, lo imaginario y lo simbólico en la infancia. En este
infantiles. jugar, es necesario el toque y la palabra del Otro para que el
El papel del cuerpo -lo corporal, la postura, lo postura!, el cuerpo se anude en el universo discursivo.
movimiento, lo gestual- a lo largo de la historia del niño El cuerpo subjetivado y el desarrollo psicomotor están
(tanto ontológica como filogenéticamente), ubica la relación atravesados por el imaginario social de la época. Si el cuerpo
estructuran te del niño con su cuerpo a través del discurso del se constituye en lo imaginario, ¿cómo podría no estar deter-
Otro que, a su vez, lo determina. minado por él? Los ejemplos, los testimonios y las fuentes
Lo real, lo imaginario y lo simbólico -según Lacan- se aquí articuladas dan cuenta de este anudamiento y determi-
anudan en la infancia y, para ello, el pequeño tendrá que nación discursiva.
aprender algo. 2:lR Hemos querido recortar diferentes escenas y escenarios
Creemos ubicar, en este decir de Lacan, por un lado, el donde el cuerpo del niño y su desarrollo aparecen enuncia-
efecto de estructura que implica para el recién nacido-venido dos, se dan a ver, a través de distintos decires que el contexto
el atravesamiento de la estructura significante, que implica- histórico fue delineando como síntoma social.
ría el aprendizaje de "!alengua fundamental" (la del discurso Síntoma del adulto, en tanto la niñez corporificada en ese
materno); y, por otro lado, el aprendizaje de lo que propone- cuerpo pequeño, indiferenciado y muchas veces "informe",
mos denominar "/alengua corporal" (nos referimos aquí al representó y re-presenta el linaje, el encadenamiento, los
desarrollo psicomotor), en su función imaginaria y constitu- eslabones que deniegan la inefable e inevitable muerte del
tiva del yo y su ideal. cuerpo subjetivado.
En esos verdaderos momentos de atolladero se constituye Si se hereda lo que se transmite, si la voz trasciende la
la infancia. La niñez no es concebible sin la dimensión lúdica palabra como escritura primordial, si el cuerpo responde a
que hilvana y entrelaza las representaciones a las cosas. No esta demanda no como soma sino como sujeto, es porque el
hay anudamiento ni aprendizaje ni desarrollo sin este espejo cuerpo del niño representa el propio límite de sus padres.
virtual que implica la producción lúdica. Al niño no le quedará otra posibilidad que continuar
Concebimos el jugar como ese espejo simbólico (y no jugando este alienamiento y anudamiento al campo del
simplemente imaginario) que transforma lo grande en pe- Otro, para que, en otro tiempo, otro niño ("su hijo") le
queño, lo chico en grande, el niño en adulto, los padres en posibilite continuar re-presentando, o sea, jugando, la pro-
pequeños, los niños en padres, lo traumático en dramático, pia castración como límite a su ex-sistencia.
el miedo a los monstruos en personificar (corporificar) los La niñez testimonia el paso del tiempo en tanto el naci-
monstruos del miedo, el sufrimiento corporal en una escena miento se constituye en acontecimiento de un decir. El niño
de ficción. en su desarrollo marca su paso, marcando el tiempo del otro,
Sin la dimensión del jugar no hay anudamiento, no hay como un tiempo finito, no eterno. La infancia no se acomoda
a un tiempo; más bien funda un destiempo en la estructura,
cuyo límite remite al sujeto-Adulto a la experiencia dolorosa
2a8 Lacan, Jacques, Seminario XXI, inédito, 1976. de su propia muerte, aunque ella en sí misma es inimagina-

230 231
ble. Sólo se aprehende por el otro; pues la muerte sólo es
planteable por la muerte del otro. Es en este sentido que
Freud se interroga: "¿ ...Y, en definitiva, no constituyen
nuestros hijos nuestro único acceso a la inmortalidad?".
El tiempo de la crianza de un niño no es anónimo sino del
orden de lo familiar. Un niño no es tal sin las funciones
parentales que arman estructura y generan el desarrollo.
Cuando así ocurre, la familia, como resto, soporta el imagi-
nario social de la época.
Detenernos en el imaginario social nos lleva a considerar
su origen. Nos ocuparemos, entonces, del lazo del cuerpo con
las divinidades y la religión. Es allí donde el estatuto de lo
corporal adquiere su investimiento más imaginario, donde
el cuerpo se crea "a imagen y semejanza de" esa imagen
corporal que paradójicamente no tiene cuerpo; es un cuerpo- APENDICEII
in-corporal, es el cuerpo de Dios.

232
233

También podría gustarte