Ca 3500 18 VCM Loa
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Ca 3500 18 VCM Loa
EN SU NOMBRE
CORTE DE APELACIONES CON COMPETENCIA EN MATERIA DE
DELITOS DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER DE LA REGIÓN CAPITAL
(SEDE CONSTITUCIONAL)
Decisión Judicial Nº
CAUSA: CA-3500-18VCM
PONENTA: Jueza integrante Cruz Marina Quintero Montilla
PRESUNTO AGRAVIADO: ELOISA CLARET ZARA BECERRIT,
HERNANDO JOSE ZARA BECERRIT y PEDRO JOSE CONTRERAS NIÑO
DEFENSORES PRIVADOS: MARIA DE LOS ANGELES HAMILTON,
ESTUARDO ELIAS SEMPERTIGUEZ y WALDEMAR ANTONIO NUÑEZ
PRESUNTO AGRAVIANTE: TRIBUNAL SEXTO DE PRIMERA
INSTANCIA EN FUNCIÒN DE CONTROL AUDIENCIA Y MEDIDAS DEL
CIRCUITO JUDICIAL CON COMPETENCIA EN MATERIA DE DELITOS
DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER DEL AREA METROPOLITANA DE
CARACAS
En esa misma fecha fue recibido escrito de subsanación efectuado por estos y
mediante nota secretarial se dejó constancia que se efectuó llamada telefónica al
Juez presunto agraviante solicitando con fundamento en el artículo 17 de la Ley
Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales información
en relación a la causa, donde presuntamente se conculcó el derecho denunciado;
recibiendo respuesta en esa misma data constante de cinco (5) folios y sus
anexos procedente del Juzgado Sexto de Primera Instancia en Funciones de
Control, Audiencia y Medidas del Área Metropolitana de Caracas.
I
Fundamentos del amparo
“…PETITORIO
Por todo lo expuesto solicito (…) PRIMERO: Que este escrito subsanador y el
amparo interpuesto en fecha 05 de febrero de 2018, sean considerados y
sustanciados como un cuerpo ÚNICO y ambos sean ADMITIDOS según lo
establecido en el artículo 4 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y
Garantías Constitucionales en concordancia con los Artículos 2, 21, 25, 26, 27 y
49 numerales 1º, 2º, 3º 5º y (8vo), 51, 257 todos de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y los artículos 1, 8 ,9 y 12 Del Código
Orgánico Procesal Penal vigente, en contra de la decisión INMOTIVADA
contenida en la Audiencia Preliminar del 25 de Enero del año 2018, dictado por
el Tribunal Sexto (6º) en Funciones de Control, Audiencias y Medidas del
Circuito Judicial con Competencia en Delitos de Violencia Contra la Mujer de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, SEGUNDO:
ANULE conforme los artículos 174, 175, 179 y 181 del Código Orgánico
Procesal Penal; del Acta de Aprehensión de fecha (29) de Septiembre de 2017
(folio 18 y 19 primera pieza) por haber sido practicada ilícitamente
transgrediendo el ordenamiento jurídico vigente y la constitución en su artículo
49.1, en vista de la omisión de pronunciamiento en la que incurrió el Juez del
Juzgado Sexto (6º) en Funciones de Control, Audiencias y Medidas del Circuito
Judicial con Competencia en Delitos de Violencia Contra la Mujer de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caraca, por violentar uno de
los más grandes principios establecidos en nuestro ordenamiento jurídico, tal y
como son el debido proceso artículo 49 ordinal 1 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y 12 del Código Orgánico Procesal Penal.
TERCERO: SE ORDEN como un correctivo a la transgresión arbitrarias al
debido proceso aunado al quebrantamientos de las garantías Constitucionales y
Legales de nuestros patrocinados ELOISA CLARET ZARA BECERRIT,
HERNANDO JOSE ZARA BECERRIT Y PEDRO JOSE CONTRERAS NIÑO,
por parte de la Vindicta Pública y aunado a los defectos no subsanables respecto
a la deficiente redacción de los hechos y la falta de claridad de los fundamento
en referido Acto Conclusivo además Insto que se promueva ineludiblemente el
SOBRESEIMIENTO con carácter definitivo (…) declarando CON LUGAR la
solicitud que formulo de NULIDAD DE LA ACUSACIÓN, de acuerdo con los
artículos 174, 175 y 179 del Código Orgánico Procesal Penal, y se acuerde la
inmediata LIBERTAD PLENA de los ciudadanos ELOISA CLARET ZARA
BECERRIT, HERNANDO JOSE ZARA BECERRIT Y PEDRO JOSE
CONTRERAS NIÑO. CUARTO: SE RESTITUYAN los Derechos, Garantías
Constitucionales, vulnerados por este Juzgado y se le restablezcan la situación
jurídica infringida a mis patrocinados, según lo establecido en el artículo 22 de la
Ley Orgánica de Amparo Sobre Derecho y Garantías Constitucionales, se
considerarlo procedente, respetándose el Debido Proceso, lo cual es necesario en
este caso en particular, concediéndole la libertad plena inmediata. CUARTO:
ORDENEN la remisión del expediente original para que se verifiquen los
derechos y garantías quebrantados y en caso que los Honorables Magistrados
consideren que existe una denegación de justicia, y un estado de indefensión, así
mismo se orden de considerarlo procedente la aplicación de las sanciones,
correctivos y responsabilidades civiles o penales que resulten atribuibles, según
lo establecido en artículo 27 de la Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y
Garantías Constitucionales, de considerarlo procedente, instando esta defensa
muy objetivamente y ajustado a derecho que el juez ROMMEL ALEXANDER
PUGA GONZALEZ, incurre en grave error judicial inexcusable, al vulnerar los
derechos y garantías que asisten a mis representados como lo es lo derechos más
sagrado de todo ser Humano, la libertad, la inocencia e igualdad ante la ley…
(Cursiva de la Sala).
II
De la competencia
Por otra parte, en decisión de fecha 20 de enero del año 2000, (caso: Emery Mata
Millán vs. Ministro y Vice-Ministro del Interior y Justicia) fue precisada la
competencia de las Cortes de Apelaciones, para el conocimiento de dichas
acciones, por lo que es forzoso reiterar el contenido de dicho pronunciamiento,
según el cual a esta Corte le corresponde el conocimiento de las acciones de
amparo contra decisiones, actos u omisiones provenientes de Juzgados de
Primera Instancia en lo Penal.
De igual forma se deja expresa constancia que la presente se trata de una acción
de Amparo Constitucional interpuesta por presunta omisión de pronunciamiento
por parte de un Juez de Primera Instancia en Función de Control, Audiencia y
Medidas, y de una presunta inmotivación incurrida por parte de este al momento
de emitir el pronunciamiento respecto a solicitud de Nulidad de Acusación
impetrada por la defensa de los ciudadanos Eloisa Claret Zara Becerrit,
Hernando José Zara Becerrit y Pedro José Contreras Niño, siendo éste el motivo
central de la acción de amparo constitucional, no evidenciándose en la demanda
interpuesta denuncia de violación del derecho constitucional a la libertad que
pudiera denotarse en un “Habeas Corpus”. Y así también se declara.
CAPÍTULO III
DE LA MOTIVACIÓN PARA DECIDIR
En fecha 07-02-2018, esta Sala recibió oficio Nro. 070-18 de esa misma data,
emanado del Juzgado Sexto de Primera Instancia en Funciones de Control,
Audiencia y Medidas de esta Circuito Judicial, contentivo de informe por parte
del Juez, ciudadano Rommel Alexander Puga González, y en el mismo informò
lo siguiente:
En este orden, cursa a los folios del setenta y cuatro (74) al ochenta y dos (82) de
la pieza I del presente asunto, copias certificadas del acta levantada con ocasión a
la celebración de la audiencia preliminar llevada a efecto por el Juez Sexto de
Primera Instancia en Funciones de Control, Audiencia y Medidas, de fecha 25-
01-2018, en la cual se deja constancia de lo siguiente:
De las norma (…) ante transcrita observamos que la Fiscalia Nonagésima Octava
del Ministerio Publico en defensa de la Mujer, no le garantizo el derecho a
defensa del acusado a no realizar una individualización y señalo de una forma
clara y precisa los hechos, en este sentido, se evidencia que no cumplió con los
actos que le son propios, sin embargo cuando esos actos son realizados en
detrimento del acusado sin garantizarle un derecho a la defensa, los mismos
carecen de la eficacia que deben tener, por lo que este tribunal esta en el Deber
de garantizarle todos los derechos Constitucionales al acusado, y más aun su
derecho a la Defensa, Debe existir seguridad jurídica para las partes en conflicto
y para ello debe existir la certeza de que todas la solicitudes tengan una respuesta
plenamente para que la víctima y el acusado sepan que su derecho están
garantizado y no se ha (sic) haga nugatorio sus pretensiones, pero no se puede
vulnerar el proceso para perjudicar a cualquiera de las partes. Como señala quien
aquí decide los actos deben desarrollarse y efectuarse bajo un principio
reglamentado y no caprichoso, principios que se desarrollan en la Ley Orgánica
Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y en el Código
Orgánico Procesal Penal, siempre y cuando su aplicación sea viable y no choque
con las normas de la ley especial, por lo que su determinación debe ser
importante para indicar los preceptos que pueden ser delimitados y aplicados en
su recto proceder, ya que actuar de manera distinta lo que generaría es una
anarquía procesal conformadora de arbitrariedades de cualquier índole.
Las Garantías Procesales deben cumplirse, por lo que observa este Tribunal que
los derechos de HERNANDO JOSE ZARA, PEDRO JOSE CONTRERAS Y
ELOISA ZARA, se han visto conculcados cuando su solicitudes para su defensa
no se vieron satisfecha por parte del Ministerio Público.
Como consecuencia de la violación al derecho a la defensa y el debido proceso
en la acusación fiscal, el legislador ha establecido como remedio procesal para
situaciones como la acontecida en la presente causa, la nulidad. Señala el mismo
fallo citado anteriormente:
“Es así como, la nulidad nace como un mecanismo de defensa del proceso y de
los actos que lo integran, más no de los sujetos procesales; se protege la validez y
eficacia de un proceso o de un acto procesal. En determinadas circunstancias un
acto procesal, o el proceso mismo nacen a la vida jurídica, pero carecen de
eficacia o capacidad para producir los efectos que les son inherentes, es decir,
vienen al entorno del proceso válidamente, pero son carentes de aptitud
vinculante, lo que significa que sobre ellos no se puede erigir, ni la siguiente fase
procedimental, ni mucho menos la sentencia; he allí entonces la necesidad legal
de que exista la institución llamada nulidad.
Es pertinente diferenciar entre acto procesal viciado de nulidad y proceso viciado
de nulidad, y ello tiene trascendencia en la medida que un acto con vicios puede
eventualmente generar la pérdida de su efecto jurídico y sin embargo dejar válido
el proceso, lo que no ocurre en el proceso viciado de nulidad, que afecta a su
universo; presumiéndose iuris tantum, que todos los actos procesales deberían
ser saneables, estableciendo la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, en su sentencia 1115 de fecha 6 de junio de 2004, publicada en la página
web de dicho ente el 10 de junio de 2004, que el sistema de las nulidades se
fundamenta en el principio consagrado en el artículo 190 de la ley procesal
penal, por lo que ningún acto que contravenga la Constitución, los tratados,
convenios o acuerdos internacionales suscritos y ratificados por la República y
las leyes, podrá servir de fundamento de una decisión judicial, salvo que el
defecto pueda ser subsanado o convalidado; de forma que, si bien el legislador
procesal penal no acoge expresamente la clásica distinción entre nulidades
absolutas y relativas, lo hace de modo implícito al diferenciar entre las nulidades
no convalidables de aquellas saneables; por ende, al no ser saneable el acto, se
establece la nulidad absoluta, prevista en el artículo 179 del Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico Procesal Penal, la cual se hace valer
ex officio y de pleno efecto, siendo conminatorias, teniendo los jueces y las
juezas la potestad de rechazarlas o admitirlas
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia 2907 del 7
de octubre de 2005, dispuso el carácter taxativo de la enumeración de las
situaciones que conlleva a la nulidad absoluta, siendo las únicas declarables de
oficio, y el carácter restrictivo de la interpretación de las normas que la regulan;
resultando amplio los derechos o garantías constitucionales y legales cuya
violación es susceptible de nulidad de oficio, y como lo reconoce el artículo 22
de la Constitución, el listado en cuestión no está totalmente enunciado en el texto
de la misma y correspondiéndole al juez o jueza determinar si el derecho que
resulta lesionado es de aquéllos que, por inherentes a la persona humana, deben
ser considerados con rango constitucional y, por consiguiente, tutelables
mediante la nulidad absoluta....”.
Así las cosas, constata este Tribunal de Primera Instancia Constitucional que en
fecha 25 de enero de 2018, se celebró audiencia preliminar ante el Juzgado Sexto
de Primera Instancia en Funciones de Control, Audiencia y Medidas de este
Circuito Judicial, verificándose que la defensa de los ciudadanos HERNANDO
JOSE ZARA, PEDRO JOSE CONTRERAS y ELOISA ZARA, al momento de
su exposición solicitaron lo siguiente:
“…PUNTO UNICO… Como primer punto vista la solicitud hecha por la defensa
en cuanto a que se declare la nulidad del segundo acto de imputación, que no es
materia de la presente audiencia preliminar, por cuanto dicho acto de imputación
es un acto realizado en esta sede, pero es un acto netamente de la Fiscalia del
Ministerio Publico y no acto del tribunal en si y a pesar de que el acto de
imputación fueron con los mismos acusados y hechos parecidos, SON
DIFERENTES VICTIMAS, es por lo que declara SIN LUGAR por cuanto este
tribunal considera de que no hay violación al articulo 49 de la Constitución de la
Republica Bolivariana de Venezuela, en cuanto al Derecho a la Defensa y al
debido proceso, y considera este tribunal de que el acto de imputación a pesar de
no ser materia de esta acusación no tiene ningún vicio de nulidad, En segundo
lugar vista la solicitud de nulidad invocada por la defensa y en aras de
garantizarle el Derecho a la Defensa contemplado en el articulo 49 de la
Constitución de la Republica Bolivariana De Venezuela en relación con el
articulo 308 del Código Orgánico Procesal Penal y en concordancia con el
articulo 179 y 180 Ejusdem, se Decreta la nulidad absoluta de la acusación Fiscal
y se otorga al Ministerio Publico el Lapso de diez (10) días contados una vez
recibido el expediente en la sede fiscal, para presentar nueva acusación con
prescindencia de los vicios ya advertidos, ahora en cuanto a la nulidad solicitada
por violación al debido proceso por cuanto el Tribunal se extralimito de
funciones, este tribunal considera declarar SIN LUGAR por cuanto no existe
violación al Derecho a la defensa ya que el acto de privativa quedo debidamente
motivado tal como consta en la causa y la resolución fue notificada a la defensa y
a la fiscalia para que ejerciera los recursos correspondiente del acto motivado de
la privativa por lo cuanto se declara SIN LUGAR dicha solicitud, así mismo este
tribunal mantiene la medida privativa de Libertad contemplada en los artículos
236, 237 y 238 por considerar que no han variado las circunstancias por las
cuales fueron decretadas, así mismo de acuerdo a la sentencia vinculante de la
sala Constitucional de la Dra. CARMEN ZULETA DE MERCHAN de fecha 15
de marzo de 2017 donde considera el delito de abuso sexual como DELITOS
ATROCES, y en vista al daño causado y la multiplicidad de victimas es por lo
que este tribunal mantiene la privativa de libertad en Contra de los ciudadanos
HERNANDO JOSE ZARA BECERRIT, PEDRO JOSE CONTRERAS NIÑO y
ELOISA CLARET ZARA BECERRIT así mismo Se mantienen las demás
Medida de Protección y Seguridad a favor de la victima dictadas en su
oportunidad… Existen otras solicitudes de nulidades así como excepciones
opuesta invocadas por la defensa de HERNANDO JOSE ZARA BECERRIT,
PEDRO JOSE CONTRERAS NIÑO y ELOISA CLARET ZARA BECERRIT,
pero con la que se resolvió y que determinó la nulidad de la Acusación fiscal
presentada en su contra, así como la de los actos que de ella dimanaren o
dependieren, no es necesario entrar a conocer de las dos restantes.…”
Así las cosas, se verifica que de los pedimentos efectuados por la defensa de los
ciudadanos HERNANDO JOSE ZARA BECERRITH y PEDRO JOSE
CONTRERAS NIÑO, no se verifica respuesta a sus peticiones de las siguientes
solicitudes:
Así las cosas, al ser decretada la nulidad del acto conclusivo de acusación como
se observa en el presente caso, esto trae como consecuencia que todo el
contenido del mismo carezca de validez alguna, y si efectivamente alguna de las
partes no estaba de acuerdo con dicho decreto, debió acudir a las vías recursivas
consagradas en el Código Orgánico Procesal Penal, en el artículo 180 último
aparte, concatenado con el artículo 439 numeral 7 eiusdem, toda vez que dicha
decisión era atacable por vía de apelación, lo que no observa cumplido en el
presente caso, por parte de los hoy accionantes, verificando además esta Alzada
actuando como Tribunal Constitucional en Primera Instancia que los hoy
accionantes pretenden a través de la presente acción, lograr sea decretada la
libertad de los ciudadanos HERNANDO JOSE ZARA, PEDRO JOSE
CONTRERAS y ELOISA ZARA, sea plena o por vía de modificación de la
medida de coerción personal que hoy pesa en contra de estos, utilizando la
acción de amparo constitucional como un medio recursivo.
En este orden, resulta oportuno resaltar el contenido del artículo 180 del Código
Orgánico Procesal Penal el cual establece que:”…Contra el auto que declare la
nulidad, las partes podrán interponer recurso de apelación, dentro de los…días
siguientes a su notificación… ”” (Cursiva de la Sala), norma que va en
consonancia con el numeral 7 del artículo 439 eiusdem, resultàndo importante
para ésta Sala acentuar, que la fase intermedia del procedimiento penal persigue
como finalidad esencial, depurar el procedimiento, hacer del conocimiento del
imputado o imputados respecto a la acusación interpuesta en su contra y, permitir
que el Juez ejerza el control de la misma; implicando ésta última facultad, la
realización de un análisis de los fundamentos fácticos y jurídicos que sustentan el
escrito acusatorio, fungiendo esta fase del proceso como un filtro, a los fines de
evitar la interposición de acusaciones infundadas y arbitrarias.
En este mismo sentido, es oportuno mencionar que ésta fase procesal comprende
diversas actuaciones, las cuales se pueden sistematizar en tres grupos
fundamentales, dependiendo del momento procesal que les corresponda. Así, nos
encontramos con actuaciones previas a la audiencia preliminar, tal como lo es la
acusación, así como también el ejercicio por parte del imputado, del Fiscal y de
la víctima (siempre que se haya querellado o haya presentado acusación
particular propia), de las facultades que les otorga el artículo 311 del Código
Orgánico Procesal Penal por remisión expresa del artículo 67 de la Ley Orgánica
Sobre el Derecho de las Mujeres de una Vida Libre de Violencia. En segundo
lugar, tenemos la audiencia preliminar, cuyo desenvolvimiento se encuentra
regulado en el artículo 107 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a
una Vida Libre de Violencia; y por último, los actos posteriores a la audiencia
preliminar, que son los distintos pronunciamientos que puede emitir el Juez o
Jueza en Funciones de Control al finalizar dicha audiencia, con base en los
artículos 313 y 314 de la Ley adjetiva penal (Sentencia Nro. 1676 del 03 de
agosto de 2007 de la Sala Constitucional).
En este particular, el derecho a la defensa comprende la facultad del imputado o
imputados de intervenir en el proceso penal que contra él o ellos se ha incoado,
así como también el de llevar a cabo las actividades procesales necesarias para
evidenciar la falta de fundamento de la potestad penal que contra él ejerce el
Estado, o cualquier circunstancia que la excluya o la atenúe, y es el caso que
tales actividades consisten esencialmente en: a) Ser oído, b) controlar la prueba
de cargo que podrá utilizarse válidamente en la sentencia, c) probar los hechos
que invoca a los fines de neutralizar o atenuar la reacción penal del Estado, d)
valorar la prueba producida en el juicio, y e) exponer los argumentos de hecho y
de derecho que considere pertinentes a los fines de obtener una decisión
favorable según su posición, en el sentido de excluir o atenuar la aplicación del
poder penal.
De igual forma es importante recalcar que el artículo 157 del Código Orgánico
Procesal Penal, norma procesal que determina o clasifica las decisiones dictadas
por los órganos jurisdiccionales, prevé que:
“Las decisiones del tribunal serán emitidas mediante sentencia o auto fundados,
bajo pena de nulidad, salvo los autos de mera sustanciación.
Se dictará sentencia para absolver, condenar o sobreseer.
Se dictarán autos para resolver sobre cualquier incidente. (Negrilla y subrayado
en el original).
Así pues, sobre la base de las normas y jurisprudencia trascritas, se verifica que
el Juez o Jueza en Función de Control, una vez oída las exposiciones de las
partes en la celebración de la audiencia preliminar, procederá a resolver los
pedimentos, y en este orden, si se trata de la declaratoria con o sin lugar de una
solicitud de nulidad, al encontrarse dentro de la clasificación contenida en la
norma adjetiva citada, puede ser atacada a través del recurso ordinario de
apelación.
Por tanto, esta Sala acota, en congruencia con lo citado, que no podía acudir la
defensa del quejoso a la vía del amparo cuando tenía la posibilidad de intentar el
recurso de apelación, que le permitía resolver, de igual manera, lo que por la
acción de amparo se solicitaba, por cuanto, como lo ha sostenido de manera
reiterada esta Sala Constitucional, a la luz del contenido del artículo 334 de la
Carta Magna, todos los jueces son tutores, dentro de su competencia, del cabal
cumplimiento y salvaguarda de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela. De manera que, la acción de amparo constitucional interpuesta contra
la medida de privación judicial prevenida de libertad decretada al ciudadano
Héctor Alexander Velásquez Herrera, el 6 de diciembre de 2007, por el Tribunal
Octavo de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, deviene
inadmisible, conforme al contenido del numeral 5 del artículo 6 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales (ver en ese
sentido la sentencia N° 2369, dictada el 23 de noviembre de 2001 caso: Mario
Téllez García)…”.
La exigencia del agotamiento de los recursos a que se refiere el aludido literal a),
no tiene el sentido de que se interponga cualquier recurso imaginable, sino sólo
los que permitan reparar adecuadamente lesiones de derechos fundamentales que
se denuncian. No se obliga, pues, a utilizar en cada caso todos los medios de
impugnación que puedan estar previstos en el ordenamiento procesal, sino tan
sólo aquellos normales que, de manera clara, se manifiesten ejercitables y
razonablemente exigibles. En consecuencia, por ejemplo, ante el agotamiento de
la doble instancia en un juicio civil, el actor tendrá la posibilidad de recurrir en
casación o en amparo constitucional, pues es sabido que aquélla constituye una
vía extraordinaria de revisión.
Sin embargo tal como lo señala CHAVERO GAZDIK, Rafael J., (El Nuevo
Régimen del Amparo Constitucional en Venezuela, Editorial Sherwood, 2001.
pag. 249); la jurisprudencia ha entendido para tratar de rescatar el principio
elemental del carácter extraordinario del amparo, que no sólo es inadmisible el
amparo constitucional cuando se ha acudido primero a la vía judicial ordinaria,
sino también cuando teniendo abierta la posibilidad de acudir a dicha vía no sea
hace, sino que se utiliza el remedio extraordinario.
En este mismo contexto, vale la pena resaltar lo que también señala CHAVERO
GAZDIK, Rafael J, en la referida obra, en atención a la causal de inadmisibilidad
prevista en el numeral 5 del artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo, y al
respecto tenemos:
Por ello, es preciso igualmente destacar, que sobre este particular los medios de
impugnación ordinarios, deben ser agotados antes de acudir a la vía de amparo, a
menos que por razones de urgencia, ese medio de impugnación no satisfaga a la
pretensión deducida, indicando los accionantes que el Juez presunto agraviante
omitió pronunciarse en relación al incumplimiento de los numerales 3 y 4 del
artículo 308 del Código Orgánico Procesal Penal con respecto al acto conclusivo
de acusación interpuesto por el Ministerio Público y omitió decretar el
Sobreseimiento de la Causa seguida a los ciudadanos ciudadanos Eloisa Claret
Zara Becerrit, Hernando José Zara Becerrit y Pedro José Contreras Niño, que era
la consecuencia inmediata de la declaratoria de la nulidad del acto conclusivo de
acusación, denotando tal y como se señaló ut supra un desconocimiento por parte
de los accionantes de la consecuencia jurídica del decreto de nulidad y de la
declaratoria con lugar de las excepciones, lo cual no resultó tampoco señalado en
los argumentos propuestos en la presente acción de amparo, por la parte actora,
es decir, no se acreditaron las razones que condujeron a utilizar la vía de amparo,
antes de haber agotado los mecanismos ordinarios de impugnación de decisiones
judiciales.
"(...) ahora bien, para que el artículo 6.5 no sea inconsistente es necesario, no
solo admitir el amparo en caso de injuria inconstitucional, aun en el supuesto de
que el agraviado haya optado por la jurisdicción ordinaria, sino, también,
inadmitirlo si este pudo disponer de recursos ordinarios que no ejerció
previamente (...)" fCfr. sentencia N° 2.094 de esta Sala del 10 de septiembre de
2004. caso "José Vicente Chacón Gózame"), (...omissis...)".
Ello así, en el sub lite cabe precisar que el accionante al no haber agotado la vía
idónea para el restablecimiento de la situación jurídica que alega infringida mal
puede pretender que la acción de amparo constitucional sustituya la vía recursiva
prevista por el legislador.
Precisado lo anterior, y visto que las razones invocadas por el actor no son
suficientes para presumir la falta de idoneidad de la vía procesal ordinaria, esta
Sala declara inadmisible la acción de amparo constitucional ejercida
conjuntamente con medida cautelar innominada por el abogado Manuel Enrique
Reyes Peña, en su carácter de apoderado judicial del ciudadano Alvaro Rafael
Soledad Merchán, de conformidad con lo dispuesto en el numeral 5 del artículo 6
de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales. Así
se decide.". (Subrayado y resaltado de la Sala)".
DECISIÓN
En virtud de los razonamientos antes expuestos, esta Corte de Apelaciones con
Competencia en Materia de Delitos de Violencia Contra la Mujer de la Región
Capital, actuando como Tribunal Constitucional en Primera Instancia, en nombre
de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, emite los
siguientes pronunciamientos:
PRIMERO: Se declara la COMPETENCIA de esta Corte de apelaciones, para
conocer y decidir la presente Acción de Amparo Constitucional interpuesta por
los profesionales del Derecho Maria de los Ángeles Hamilton, Estuardo Elías
Sempertiguez y Waldemar Antonio Núñez en su condición de Defensa Privada
de los ciudadanos Eloisa Claret Zara Becerrit, Hernando José Zara Becerrit y
Pedro José Contreras Niño, por la supuesta violación de la Tutela Judicial
Efectiva y Debido Proceso, consagrado en los artículos 26 y 49 numerales 1, 2,
3, 5 y 8, el derecho a petición, oportuna y adecuada respuesta previsto en el
artículo 51 todos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
por parte del Juzgado Sexto de Primera Instancia en Función de Control,
Audiencia y Medidas del Circuito Judicial con Competencia en Materia de
Delitos de Violencia Contra la Mujer del Área Metropolitana de Caracas.
SEGUNDO: Declara la INADMISIBILIDAD de la Acción de Amparo
Constitucional, interpuesta por los profesionales del Derecho Maria de los
Ángeles Hamilton, Estuardo Elías Sempertiguez y Waldemar Antonio Núñez en
su condición de Defensa Privada de los ciudadanos Eloisa Claret Zara Becerrit,
Hernando José Zara Becerrit y Pedro José Contreras Niño, en su condición de
presuntos agraviados, relacionada con la supuesta violación de la Tutela Judicial
Efectiva y Debido Proceso, consagrado en los artículos 26 y 49 numerales 1, 2,
3, 5 y 8, el derecho a petición, oportuna y adecuada respuesta previsto en el
artículo 51 todos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
por parte del Juzgado Sexto de Primera Instancia en Función de Control,
Audiencia y Medidas del Circuito Judicial con Competencia en Materia de
Delitos de Violencia Contra la Mujer del Área Metropolitana de Caracas, toda
vez que se subsume, en la causal de inadmisibilidad descrita en el numeral 5 del
artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales que regula la materia, de conformidad con el artículo 4 de la
Ley Orgánica de Amparo Sobre Derechos y Garantías Constitucionales.
PRESIDENTE.
LA SECRETARIA,