Inadmisibilidad Del Barco Griego 30-03-23)

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PAGINA 1

Quien suscribe; XXXXX

En el libelo de demanda de la acción incoada por las empresas Agrícola


Pesquera C.A, (AGRIPESCA), Bricomar C.A., y Exportaciones Pescamar C.A,
contra el xxxxxxxxxxxxxxx se observa que las actoras fundamentaron
su acción en el Convenio Internacional sobre Responsabilidad Civil por
Daños Causados por la Contaminación de las Aguas del Mar de
Hidrocarburos (CLC-69 o CLC-69 ).

En este sentido, dichas empresas señalan e invocan en dicho libelo la:

“…. Ley Aprobatoria del Convenio Internacional sobre Responsabilidad Civil


por Daños Causados por la Contaminación DELAS Aguas del Mar por
Hidrocarburos y sus Protocolos de Enmienda de 1976 y1984 ( Gaceta
Extraordinaria N° 4340 del 28 de diciembre de 1991…”

En este libelo de demanda, la parte actoras reconocen que la fianza emitida


por EL BANCO VENEZOLANO DE CREDITO en este caso, se otorgó para
establecer el

Según página 2

Fondo de limitación de responsabilidad del propietario del buque Nissos Amorgos,


previsto en el artículo V del CLC-69 y en este sentido indican:

Cabe advertir que la fianza mencionada no es una fianza ordinaria sino de tipo especial
previsto en el Convenio precitado, relacionada con el derecho del Propietario a limitar su
responsabilidad...".
No se señala con precisión en el referido libelo en qué norma del Convenio CLC-69
fundamentan la acción que intentan contra el Banco Venezolano de Crédito y en efecto,
sobre este aspecto, las actoras parecen referirse, por un lado, al artículo VII, numeral 8 del
CLC-69, aunque sin especificar su numeración, y, por otro lado, al régimen del Convenio,
incluyendo el artículo III 14***

Así, manifiestan esas actoras en el mencionado libelo, por una parte, que: Se encuentra
justificada así, de acuerdo a los Convenios Internacionales, la Ejecución de la fianza
referida a la limitación de responsabilidad de los causantes del daño ya que se podrá
interponer cualquier acción para el resarcimiento de daños por contaminación
directamente contra el asegurador o contra toda persona que provea la garantía
financiera para cubrir la responsabilidad del propietario respecto de los daños por
contaminación y, la garantía constituida por el BANCO VENEZOLANO DE CREDITO S.A.C.A.,
quedó las exclusivamente reservada a satisfacer indemnizaciones exigibles en virtud del
Convenio" Y, por otra parte, afirman las actoras en el libelo que: 14

La existencia misma del siniestro, determina la responsabilidad objetiva del propietario tal
como está establecida en el artículo III del Convenio... la fianza se establece para
responder de unos daños causados y se deriva de la responsabilidad objetiva del
propietario del buque. La reparación de los daños, de acuerdo a los términos de los
Convenios Internacionales, no está sujeta

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a Excepciones o defensas contra mis representados y, en consecuencia, se puede hacer


efectiva aún sin sentencia judicial...".

En relación con a estos planteamientos que hacen las actoras en su libelo de

Demanda, se observa:
1) El Convenio CLC-69 no admite que reclamantes que alegan daños por contaminación
petrolera en el contexto del Convenio, demanden esos daños al fiador del fondo de
limitación de responsabilidad que haya constituido el propietario del buque involucrado
en el derrame petrolero.

2) El referido Convenio permite que los reclamantes de esos daños sólo puedan
reclamarlos ante dos personas, exclusivamente, que son, por una parte, el propietario del
buque en cuestión y por la otra, el asegurador o el llamado garante financiero de ese
propietario que cubre los daños por contaminación petrolera, garante financiero este que
es una figura que carece en el CLC-69 al cual nos referimos más adelante. Es lo que llaman
el Principio de Canalización del Convenio CLC-69, con lo que se quiere anificar que todo
reclamo que surja por contaminación petrolera sujeto a Convenio, debe canalizarse por
intermedio o contra alguna de estas dos personas, exclusivamente.

3) En este sentido, en efecto, el CLC-69, previó la acción contra el propietario del buque, y
adicionó la acción directa contra el asegurador o el garante financiero de responsabilidad
civil de ese propietario por daños por contaminación petrolera, al disponer el artículo VII,
numeral 8 del Convenio: "8. Podrá interponerse cualquier acción para el resarcimiento de
daños por contaminación, directamente contra el asegurador o contra toda persona que
provea la garantía financiera para cubrir la responsabilidad del propietario respecto de
daños por contaminación ...".

Como se ve en esta acción directa figuran los aseguradores de responsabilidad civil del
propietario del buque por daños por contaminación petrolera, el tradicional o el garante
financiero, con uno de los cuales debe contar el buque para su navegación en el marco del
CLC-69.

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Como antecedente de lo expuesto, cabe referir que como finalidad cardinal tuvo el
Convenio CLC-69 fue establecer un mecanismo indemnizatorio, dentro de sus parámetros,
para las víctimas legitimas que hubieran sufrido daños por contaminación por
hidrocarburos causados por el buque petrolero en un accidente, se creó la figura del
aseguramiento obligatorio para los buques que transportaran como cargamento más de
2.000 toneladas de petróleo, a fin de cubrir esas indemnizaciones.

5) En el artículo VII, numeral 1 del CLC-69, se estableció dicho aseguramiento obligatorio


del buque, a través del asegurador o el garante financiero de su propietario, al disponer:

"1. El propietario de un barco que esté matriculado en un Estado contratante y transporte


más de 2.000 toneladas de hidrocarburos a granel como cargamento tendrá que suscribir
un seguro u otra garantía financiera importe a que ascienden los límites de
responsabilidad previstos en el Artículo V, párrafo 1, para cubrir su responsabilidad por
daños causados por contaminación con arreglo a este Convenio".

6) Pero, para hacer más eficaz esa finalidad del Convenio de establecer los referidos pagos
indemnizatorios, no sólo que se previó como obligatorio el aseguramiento del buque
petrolero, sino que se estableció la acción directa contra el referido asegurador o garante
financiero del buque, lo que quedó consagrado en el artículo VII, numeral 8, antes
mencionado.

7) Con esta fórmula, los legisladores internacionales de ese Convenio, solucionaron uno de
los graves problemas que engendra un derrame petrolero, como es que el propietario del
buque pueda quedar insolvente, si el buque sufre un siniestro grave, como su
hundimiento o incendio, dado que, en todo caso, aún en ese supuesto de insolvencia, la
víctima podía reclamar sus daños de contaminación por hidrocarburos directamente al
asegurador o al garante financiero del buque en referencia.

8) Al hacer presente al aludido asegurador o garante financiero, se determinó en el


Convenio que las dos únicas figuras responsables de asumir los correspondientes pagos
indemnizatorios, serían el propietario del buque, por

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una parte y/o su asegurador o el garante financiero, por la otra. Esto es, se estableció que
la legitimación pasiva frente a los reclamos que originara el derrame petrolero en el
contexto de ese Convenio, descansara solo en esas dos personas, el propietario del buque
y/o su asegurador o el garante financiero de la mencionada responsabilidad civil de daños
por contaminación de hidrocarburos. La razón de esto es que, al tratarse de los
aseguradores del buque, estas entidades son las que tienen capacidad financiera para
asumir las indemnizaciones que el Convenio pone a cargo del propietario del buque
cuando ha acontecido un incidente que genera contaminación petrolera. El Convenio está
estructurado sobre esa base.

9) El propio CLC-69, enfatiza la legitimación pasiva en el sentido referido, al prohibir que


se planteen reclamos contra el propietario del buque, distintos a s establecidos en el
Convenio, al expresar en el artículo III, numeral 4 que:

"4. No podrá elevarse contra el propietario ninguna reclamación de indemnización para


resarcimiento de daños por contaminación que no se atenga a las disposiciones de este
Convenio...".

10) En lo que respecta a la figura del garante financiero, pareciera decirse en el aludido
libelo de demanda que el Banco Venezolano de Crédito sería el garante financiero
establecido en el citado artículo VII, numeral 8 del CLC-69, pues según se alega " Se
encuentra justificada así la Ejecución de la fianza referida a la limitación de
responsabilidad de los causantes del daño ... ya que se podrá interponer cualquier acción
para el resarcimiento de daños por contaminación directamente contra el asegurador o
contra toda persona que provea la garantía financiera para cubrir la responsabilidad del
propietario respecto de los daños por contaminación y, la garantía constituida por el
BANCO VENEZOLANO DE CREDITO S.A.C.A., quedó exclusivamente reservada a satisfacer
las indemnizaciones exigibles en virtud del Convenio".

"
11) Pero debe resaltarse que esa persona que provea la garantía financiera para cubrir la
responsabilidad del propietario respecto de daños por contaminación..." o sea, el llamado
garante financiero del CLC-69, no es cualquier persona que garantice, pague o deba pagar
una indemnización a la víctima legítima por el daño por contaminación petrolera sufrido,
sino que se trata de una persona muy específica, cual es aquella que antes de un siniestro

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la garantía concreto y con independencia a este evento, haya provisto " financiera para
cubrir la responsabilidad del propietario respecto de daños por contaminación "como lo
establece la norma, esto es, aquella persona que sin ser un asegurador tradicional, haya
convenido cubrir los riesgos por contaminación petrolera del buque mediante una
garantía financiera, y pagar la indemnización a las víctimas legítimas, en función del riesgo
asumido ante el propietario del buque al acontecer un derrame petrolero en el ámbito del

CLC-69.

Vale decir, el garante financiero cumple rol de asegurador del buque, aunque no se trata
de un asegurador tradicional en el sentido de que su única o principal actividad sea el
aseguramiento de riesgos, sino de una persona que despliega, entre sus actividades que
pueden ser variadas, operaciones de seguro y ese rol asegurador del garante financiero le
viene dado en el propio Convenio en el artículo VII, numeral 1, al referirse al
aseguramiento obligatorio que ahí se contempla, a los fines de cubrir la responsabilidad
civil propietario del buque por contaminación petrolera causada por el buque, puede ser
realizado tanto por el asegurador tradicional, como por el nte financiero, al indicar este
artículo que:

"1. El propietario de un barco que esté matriculado en un Estado contratante y transporte


más de 2.000 toneladas de hidrocarburos a granel como cargamento tendrá que suscribir
un seguro u otra garantía financiera... por el importe a que asciendan a los límites de
responsabilidad previstos en el Artículo V, párrafo 1, para cubrir su responsabilidad por
daños causados por la contaminación con arreglo a este Convenio". (Resaltado nuestro).

12) Sobre este respecto hay que mencionar que a pesar de que en el mundo marítimo, los
aseguradores que por antonomasia se prevén en el artículo VII, numeral 8 del CLC-69, son
las empresas o entes de seguro tradicionales, que están dedicadas a asumir riesgos
derivados de la navegación, incluyendo los provenientes de derrames petroleros del
buque, como es el caso de los llamados Clubs de P&I que aseguran este riesgo en la
mayoría de los buques petroleros existentes en el mundo, el Convenio deja abierta la
posibilidad de

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que el aseguramiento del buque no sea necesariamente realiza de por une de esos entes
tradicionales, sino que también puesta es efectuada mediante una entidad distinta, pero
que desarrolla actividades de seguro dentro de su gama de actividades, que cubra el
mencionado riesgo, come es el caso de artículo VII, numeral 1 del Convenio al señalar
que ... El propietario del banco de fondo internacional de indemnizaciones..."tal come se
menciona tendrá que suscribir un seguro o garantía financiera, como un certificado
expedido por un fondo internacional de indemnizaciones...". Nótese que en Venezuela
también existen entidades que, sin ser propiamente aseguradores tradicionales, ejercen
rol asegurador, come son las "asociaciones cooperativas que realizan actividad
aseguradora" señaladas en el Decreto con Rango Valor y Fuerza de Ley de la Actividad
Aseguradora 13) Ese garante financiero al que se alude, es el que, en caso de que no se
disponga de asegurador tradicional, debe aparecer en el certificado de cobertura de
riesgos por contaminación petrolera que debe tener todo buque petrolero sujeto al
Convenio CLC-69, de acuerdo con lo establecido en su artículo VII numeral 2 y que expide
el Estado en el cual se encuentra matriculado el buque. Este certificado, que dicho
Convenio denomina "Certificado de Seguro u Otra Garantía Financiera Relativo a la
Responsabilidad Civil por Daños Causados por la Contaminación de las Aguas del Mar por
Hidrocarburos", y cuyo Anexo en formato aparece en el propio Convenio CLC-69, es el que
la autoridad de cualquier país exige para constatar que el buque se encuentra asegurado
por responsabilidad civil del propietario del buque por daños por contaminación
petrolera, y cumple con el aseguramiento obligatorio que le impone el Convenio CLC-69
(artículo VII, numerales 1 y 2).

14) De manera que el Convenio CLC-69 en su misma normativa deja claro qué se entiende
por garante financiero al que se refiere el citado artículo VII, numeral 8, estableciendo con
nitidez que no se trata de cualquier persona que garantice o pague una indemnización a
una víctima legitima, sino que es necesario que se trate del ente que cumple rol de
asegurador del buque por los riesgos por contaminación petrolera que prevé el articulo VII
numeral 1 del Convenio, como se vio.

Pag-8.-

15) El garante financiero del que habla el CLC-69 ejerce, por tanto, función de asegurador
del buque que cubre los riesgos por contaminación petrolera y realiza los
correspondientes pagos indemnizatorios a las víctimas legítimas, en virtud del acuerdo de
aseguramiento que tiene con el propietario del Por consiguiente, se trata de un garante
que, al igual que el asegurador tradicional, ha asumido ese carácter con anterioridad a la
ocurrencia de cualquier siniestro que pudiera eventualmente cubrir. No cabe pensar que
un garante financiero al que se refiere el mencionado artículo VII, numeral 8, se haya
constituido como asegurador de un riesgo ante un

Siniestro que ya ha sucedido


16) Por estos motivos, una persona natural o jurídica distinta a la figura descrita no puede
considerarse como garante financiero al que se refiere el citado artículo VII, numeral 8,
como sería el caso de un banco fiador de un fondo de responsabilidad limitada del
propietario del buque, que no cumple ningún rol de asegurador de riesgos del buque
derivados de un derrame trolero, sino que se limita, como fiador y entidad bancaria, a
garantizar la visión de recursos al fondo de limitación de responsabilidad que establece el
propietario del buque ante un siniestro particular, en conformidad con los dispuesto en el
CLC-69.

Se trata de figuras y personas totalmente distinta a la luz del CLC-69.

Así, mientras un garante financiero ampara todos los siniestros por contaminación
petrolera que pudiera sufrir el buque por ser asegurador de la nave, durante el período en
que se encuentra asegurado con ese garante financiero por ese riesgo, pues este debe "...
cubrir la responsabilidad del propietario respecto de daños por contaminación ..." a lo que
alude el artículo VII, numerales 8 y 1 del CLC-69, un fiador de un fondo de limitación de
responsabilidad se limita a garantizar la provisión de recursos de ese fondo en un solo
siniestro, visto que, como lo expresa el artículo V, numeral 1 del CLC-69 ' el propietario de
un barco tendrá derecho a limitar su responsabilidad con respecto a cada siniestro ...", no
respecto de la totalidad de siniestros que puede originar el riesgo por contaminación
petrolera del buque, pues no es asegurador del buque, por lo que ese fiador del fondo,
nada tiene que ver con la figura del garante financiero y la acción directa a la que se
refiere el mencionado artículo VII numeral 8

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En este sentido cabe observar, come antes se aludió, que un garante financiero, en su
función de asegurador del buque, acuerda con el propietario la nave asegurar residuos por
contaminación por petróleo, "antes de que ningún siniestro por ese riesgo que haya
tenido lugar", mientras que un fiador del fondo de limitación de responsabilidad, solo
aparece en escena y existe, si es

el propietario lo coloca como fiador del fondo de limitación, "con posterioridad a la


ocurrencia de un accidente (siniestro)", que es cuando un propietario puede proceder a
constituir dicho fondo, a objeto de limitar su responsabilidad ante un accidente concreto,
como lo prevé el CLC-69.

Y es que, en efecto, un fiador de un fondo de limitación de responsabilidad, al no tener rol


asegurador, actúa esporádicamente, esto es, solo ante un sólo siniestro, y ello solo en
caso de que el propietario del buque haya constituido un fondo de limitación de
responsabilidad, a través de un fiador, dado que la constitución de dicho fondo es
voluntaria para el propietario del buque, Incluso, ese fiador pudiera no existir, lo que
ocurre cuando el propietario no establece ningún fondo de limitación de responsabilidad,
lo cual puede darse, al ser voluntario su constitución, o cuando el propietario conforma el
fondo de limitación en dinero efectivo, como lo permite el artículo V numeral 3 del
Convenio. En tanto que un garante financiero, al cumplir rol asegurador y tratarse de un
ente que, en ausencia de un asegurador tradicional, está obligado a tener el propietario
del buque, conforme prevé el artículo VII, numeral 1 del CLC-69, es una figura
permanente, que debe proveer recursos ante todos los siniestros que se produzcan al
suceder el riesgo asumido por un derrame petrolero del buque.

Por lo demás, al contemplarse en el numeral 3 del artículo V del CLC-69 que el fiador del
fondo de limitación de responsabilidad sea un banco, al referirse a que el citado fondo
puede constituirse mediante una "... garantía bancaria ..." es claro que ese banco no
ejerce función de asegurador, al ser un ente evidentemente distinto a un asegurador. Esto
hace que un fiador de un fondo de limitación de responsabilidad constituido por el
propietario del buque no quede vinculado a este por ningún acuerdo de seguros, como sí
ocurre entre el garante financiero y el propietario del buque que se vinculan mediante
una póliza de seguros o acuerdo de aseguramiento.
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Es contra ese garante financiero, sustituto del asegurador tradicional, contra quien se
otorga la acción directa contemplada en el referido artículo V numeral 8, toda vez que
expresamente así lo prevé dicha disposición al plantear que es contra el asegurador
tradicional o el garante financiero en el sentido referido, vale decir, a la persona "
financiero para cubrir la responsabilidad del propietario respecto de daños por
contaminación..." al que puede demandar la víctima legítima daños por contaminación
petrolera.

Por qué provea la garantía

18) Ahora bien, considerando la ambigüedad existente en el antes referido belo de


demanda, en cuanto a la fundamentación de la acción propuesta, hay que señalar que en
el supuesto de que las referidas actoras en este libelo, hubieran fundamentado su acción
contra el Banco Venezolano de Crédito, con base al aludido articulo VII, numeral 8 del
Convenio CLC-69, estimando que ese banco es el garante financiero que alli se contempla,
la demanda tendría que ser declarada inadmisible al existir una falta de cualidad pasiva,
mucho más si se hubiera considerado a ese banco como el asegurador previsto en dicho
artículo, en vista de que el Banco Venezolano de Crédito no es ni el asegurador ni el
garante financiero al que se refiere el CLC-69 en este artículo VII, numeral 8, como antes
se vio, sino única y limitadamente, es el fiador del fondo de limitación que constituyera el
propietario del buque Nissos Amorgos.

19) Se trata de personas diferentes, como se aludió, que están regulados en el Convenio
en distintas normas, pues mientras el asegurador o el garante financiero, contra quienes
se establece la acción directa, se encuentran regulados en el artículo VII del CLC-69, el
fiador del fondo de limitación de responsabilidad se encuentra previsto en el artículo V,
disposición ésta última en la que no se preceptúa acción alguna contra este fiador del
fondo de limitación de responsabilidad.
20) Hay que notar que el asegurador del buque Nissos Amorgos para la fecha del
accidente era el Club de P&I Gard (Assuranceforeningen Gard) y es por esa razón, como
consta y es notorio en las actas de este juicio, que se ejercieron acciones directas por
alegados daños por contaminación petrolera con ocasión del accidente sufrido en
Venezuela, contra esta aseguradora con base al citado artículo VII, numeral 8, así como
contra su propietario y capitán,

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como ocurrió en todas las demandas principales en el caso del Nissos Amorgos, como las
propuestas por la otrora República de Venezuela, tanto la interpuesta a través del Fiscal
General, como la incoada por intermedio del Procurador General, así como en la acción
planteada por Fetrapesca, al igual la intentada por once procesadoras de pescado y en
forma separada, por Tropicalmar Trading Company C.A., y Cangrejos Azules del Zulia C. A.
En todas esas acciones, además, de demandar al propietario del buque y su capitán, se
demandó también al referido asegurador Gard por ser el asegurador contemplado en el
citado artículo VII numeral 8, que confiere acción directa a los reclamantes, como se
apuntó.

21) Es manifiesto que al ser el Club de P&I Gard (Assuranceforeningen Gard) el asegurador
del buque Nissos Amorgos por los riesgos de derrame petrolero sujeto al CLC-69, como se
desprende de autos, ello excluye que exista un garante financiero, en el caso del accidente
del Nissos Amorgos, dado que la obligatoriedad que le impone el CLC-69 al propietario del
buque que transporta más de 2.000 toneladas de hidrocarburos en el artículo VII, numeral
1, es que tenga o bien un asegurador tradicional que cubra el riesgo por contaminación
petrolera o bien, un garante financiero, cubriendo ese riesgo. Dicha norma en efecto,
expresa que "... El propietario del barco... tendrá que suscribir un seguro u otra garantía
financiera..." confiriendo una disyuntiva, vale decir, o el buque tiene un asegurador -
tradicional- o Mene un garante financiero que cubra el riesgo de derrame petrolero, no
ambos. Lo cual concurre para excluir que el Banco Venezolano de Crédito pueda ser
considerado como un garante financiero en esta causa y mucho menos el asegurador.

22) Los motivos expuestos ponen de manifiesto que el Banco Venezolano de Crédito al ser
el fiador del fondo de limitación de responsabilidad constituido por el propietario del
buque Nissos Amorgos, no es el garante financiero ni el asegurador al que se refiere el
citado artículo VII, numeral 8, por lo que no es susceptible de ser demandado con
fundamento en esta disposición.

23) De allí que si las actoras en referencia, Agrícola Pesquera, C.A. (AGRIPESCA), Bricomar,
C.A., y Exportaciones Pescamar C.A., fundamentaron su acción contra el Banco
Venezolano de Crédito en el aludido artículo VII, numeral 8, por entender que dicho banco
era el garante

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financiero allí previsto, esa acción debe ser declarada inadmisible por falta de cualidad
pasiva, al no ser el referido banco el garante financiero contemplado en esa norma y en
consecuencia, no ser la persona obligada frente al derecho pretendido.

24) Cabe destacar que en un caso similar, en el cual un tanquero derramó petróleo y el
propietario del buque constituyó un fondo de limitación de responsabilidad, mediante una
fianza bancaria con base en lo dispuesto en el Convenio CLC-69, ante una demanda
interpuesta contra el banco fiador de dicho fondo de limitación, el Tribunal de Primera
Instancia Marítimo de Caracas, en sentencia de fecha 19 de octubre de 2010, declaró
inadmisible la demanda por falta de cualidad pasiva, señalando que este banco no era el
legitimado establecido en el artículo VII, numeral 8 del CLC-69, por no ser asegurador ni
garante financiero, y al efecto expresó:

la cualidad debe entenderse como la idoneidad activa o pasiva de la persona para actuar
válidamente en juicio, idoneidad que debe ser suficiente para que el órgano jurisdiccional
pueda emitir un pronunciamiento de mérito a favor o en contra. En este sentido, la
representación judicial de la demandada alegó la falta de cualidad pasiva con fundamento
en la circunstancia de que la fianza otorgada... por la cual se le había demandado, había
sido establecida para constituir el fondo de responsabilidad, a los fines de responder de
los daños causados por el derrame de crudo... provocado por el buque tanque... así como
para garantizar las resultas de los juicios incoados contra la propietaria del referido
buque ... Ahora bien, la fianza fue constituida con el propósito de beneficiarse de la
limitación de responsabilidad, para lo cual se constituyó un fondo mediante una fianza
bancaria, en virtud de lo establecido en el artículo V del Convenio Internacional sobre
Responsabilidad Civil por Daños Causados por la Contaminación de las Aguas del Mar por
Hidrocarburos (CLC-69 y sus Protocolos de Enmienda de 1976 y 1984 ... De manera que al
haber sido otorgada la fianza bancaria

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para garantizar las resultas de los juicios que se interpusieran en contra del propietario del
buque tanque ...para responder de los daños causados por el derrame y en los términos
de la CLC-69, debemos entender que fue constituida como fondo de responsabilidad, para
gozar del beneficio de la limitación de responsabilidad fines de que los reclamantes
concurran una vez que is responsabilidad del agente del daño ha sido establecido caso en
el cual se procederis a is ejecución de la fianza, por lo que mal podría entablarse demands
autónomas 50 contra de la fiadora... en razón de lo cual debe declararse con lugar la falta
de cualidad alegada por el apoderado de la parte demandada. Así se declara. De esta
manera, este Tribunal advierte que la presents demanda no se corresponde con el
supuesto previsto en el artículo VII, numeral 8 del CLC-69 que permite una acción judicial
directa en contra del asegurador o el garante financiero del propietario del buque,
enmarcada dentro de la exigencia contemplada en el texto internacional que requiere de
un certificado que demuestra la cobertura de un seguro de responsabilidad civil, puesto
que la demanda no fue incoada en contra del seguro o del garante financiero que
amparaba al buque al momento del siniestro. Así se declara... DECISIÓN: Atendiendo a los
señalamientos antes señalados, este Tribunal... declara INADMISIBLE la demanda que por
DAÑOS Y PERJUICIOS interpuso... contra... BANCO..." (Los destacados en las citas
jurisprudenciales realizados en este escrito son nuestros).

25) La doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo de Justicia especialmente, de la Sala


Constitucional y de la Sala de Casación Civil. Plantea en forma diáfana que si existe falta de
cualidad del demandado, la demanda debe declarase inadmisible por falta de legitimación
para sostener el juicio (legitimatio ad causam) y el juez de oficio, debe declararlo en

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Cualquier estado y grado del proceso, en vista de no existir un presupuesto fundamental


del proceso, como es la legitimación para sostener la causa y por ser materia de orden
público.

Así, la Sala Constitucional en sentencia de fecha 23 de noviembre de 2016 (No. 955),


expresó: esta Sala Constitucional considera necesario

reiterar que la legitimación ad causan es la cualidad necesaria para postularse como parte
(activa o pasiva) en un proceso judicial, y la ostenta el titular de la relación jurídica
sustantiva de donde surge la situación fáctica controvertida que motiva el ejercicio del
derecho a la tutela jurisdiccional... la legitimación ad causam constituye un presupuesto
procesal del acto jurisdiccional que resuelva el fondo o mérito de lo debatido, sin que ello
desdiga de la vinculación evidente con el derecho de acción, de acceso a los órganos de
administración de justicia o jurisdicción y, por tanto, con una clara fundamentación
constitucional Tal vinculación estrecha de la cualidad a la causa con respecto al derecho
constitucional a la jurisdicción obliga al órgano de administración de justicia, en resguardo
al orden público y a la propia constitución a la declaración, aun de oficio, de la falta de
cualidad a la causa, pues, de lo contrario, se permitiría que pretensiones contrarias a la ley
tuviesen una indebida tutela jurídica en desmedro de todo el ordenamiento jurídico, lo
que pudiese producir lo contrario al objeto del Derecho mismo, como lo es evitar el caos
social ...".

Por su parte, la Sala de Casación Civil en fallo de reciente fecha, 13 de febrero de 2023,
refiriéndose a la doctrina jurisprudencial de la Sala Constitucional y Sala de Casación Civil
sobre la falta de cualidad, señaló:

la cualidad no es otra cosa que la relación de identidad lógica entre la persona de la


parte actora,

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concretamente considerada, y la persona abstracta a quien la ley concede la acción o la
persona contra quien se concede y contra quien se ejercita de tal manera esta Sala de
Casación Civil se ha pronunciado en relación a la falta de cualidad o legitimación a la
causa, en el sentido de dejar claro que se trata representa institución procesal que de una

Formalidad esencial para la consecución de la justicia tal como lo refirió la Sala


Constitucional mediante fallo No. 1.930 de fecha 14 de julio de 2003 por estar
estrechamente vinculada a los derechos constitucionales de acción, a la tutela judicial
efectiva y defensa, materia esta de orden público que debe ser atendida y subsanada
incluso de oficio por los jueces (Vid Sentencia de la Sala Constitucional No. 3.592 de fecha
6 de diciembre de 2005... ratificada en sentencias Nros. 1.193 de fecha 22 de julio de
2008.. y 440 de fecha 28 de abril de 2009 ...).

En ese orden de ideas, la Sala Constitucional se ha pronunciado sobre la falta de cualidad,


indicando -en reiteradas sentencias- que la misma debe ser declarada aún de oficio por el
juez, por tener carácter de orden público. Siendo que antes de pronunciarse sobre algún
juzgamiento del fondo de la controversia, se debe dilucidar-inicialmente- la falta de
cualidad aún de oficio por el juez y de proceder la misma se debe declarar inadmisible la
acción, de no actuar así conlleva a la violación del derecho a la tutela judicial efectiva
consagrado en el artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y
al desconocimiento de la doctrina vinculante de la Sala Constitucional y de la Sala de
Casación Civil (ver sentencia No. 1930 del 14 de julio de 2003... del 6 de diciembre de 2005
... ratificadas en

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sentencia números 1193 del 22 de julio de 2008. Y 440 del 28 de abril de 2009
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia)... todas de la Sala

Lo anterior significa que el concepto de cualidad o legitimación a la causa atañe o interesa


al orden Público, por tanto, los jueces de instancia como el Tribunal Supremo de Justicia,
deben, sin que medie solicitud de parte verificar el cumplimiento de este presupuesto
procesal, necesario para la válida instauración del proceso, pues ello comporta una
cuestión de derecho que repercute en el mérito de la controversia, ...

Al respecto se ha pronunciado esta Sala en sentencia Nro. 003, de fecha 23 de enero de


2018... en la que señaló lo que sigue:

La cualidad, entonces es la idoneidad, activa o pasiva, de una persona para actuar


válidamente en juicio la cualidad pasiva, es la identidad entre el demandado y aquel
contra la cual la ley da la acción. La falta de esa condición en cualquiera de las partes,
conlleva a que el juez no pueda emitir su pronunciamiento de fondo, pues ello acarrea un
vicio en el derecho a discutirse. Entonces, la falta de cualidad ad causam, debe entenderse
como carencia de suficiencia de la persona para actuar en juicio como titular de la acción,
en su aspecto activo o pasivo que se produce cuando el litigante no posee la condición
para que pueda ejercerse, contra él, la acción que la ley otorga ....
Así las cosas, tenemos que la falta de cualidad o legitimatio ad causam, trae consigo un
vicio en el derecho de acción que imposibilita al juez conocer el mérito del asunto
debatido, por lo que aun cuando no haya sido alegada, el juez ante dicha situación está

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obligado a declararla de oficio y como consecuencia, la inadmisibilidad de la demanda

Asimismo La Sala Político-Administrativa, en reciente sentencia de 8 de diciembre de 2022


(No. 826) igualmente ha expresado que la doctrina relativa la falta de cualidad es pacífica
y reiterada, asentando:

"Respecto a la falta de cualidad esta Sala ha precisado lo siguiente:

En este contexto, esta Sala advierte que ha sido criterio pacífico y reiterado que la
cualidad para actuar en juicio constituye un requisito fundamental para el ejercicio de la
acción procesal... la cualidad se entiende como la idoneidad activa o pasiva de la persona
para actuar en juicio....

De acuerdo con el criterio citado, la cualidad es la idoneidad de las partes, tanto el


demandante como el demandado, para actuar válidamente en juicio evidencia esta Sala la
falta de cualidad de la parte demandada para actuar en la presente causa por lo que se
declara inadmisible la acción incoada ..." (En el mismo sentido sentencias de esta Sala de
fechas 16 de febrero de 2022 [No. 135]; 14 de abril de 2016 [No. 0408]; 12 de febrero de
2014 [No. 194]; 7 de noviembre de 2013 [No. 01273]).
La doctrina venezolana se ha manifestado en igual sentido, al referirse a la falta de
cualidad, como lo expresaba el procesalista Arístides Rengel Romberg:

"... la legitimación es la cualidad necesaria de las partes; requerida para constituir


adecuadamente el contradictorio entre legítimos contradictores, porque éste no debe
instaurarse indiferentemente entre cualesquiera sujetos, sino propiamente entre aquellos
que se afirman titulares activos o pasivos de la relación material controvertida; y la falta
de legitimación es causa de

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desestimación de la demanda…” (Tratado de Derecho Procesal Civil


Venezolano, Arístides Rengel Romberg. Volumen I, Segunda Edición, Caracas,
1992, Pag. 167).

26) Por otra parte, si se considerara que los actores no basaron su demanda
en el artículo VII, numeral 8 del CLC-69, sino en la restante normativa de este
Convenio, incluyendo el articulo III, considerado que este aspecto como se
dijo no está claro en el libelo de demanda, se observa que no existe ninguna
disposición en este Convenio que otorgue aun reclamante que alega haber
sufrido daños de contaminación de hidrocarburos, la facultad de ejercer una
acción, por vías principal, o en fase de conocimiento del juicio, para el
reclamo de esos daños, contra un fiado de un fondo de limitación de
responsabilidad constituido por el propietario del buque, como hizo Agrícola
Pesquera, C.A, (AGRIPESCA), Bricomar, C.A, y Exportaciones Pescamar C.A.,
en la referida demanda instaurada contra Banco Venezolano de Crédito.
27) Lo que se admite, y ello se deriva dela naturaleza del régimen previsto, es
que un reclamante que haya propuesto una acción, por vía principal de daños
por contaminación petrolera contra el propietario del buque y/o su
asegurador o su garante financiero referidos, y que se haya sido declarada
con lugar mediante sentencia definitivamente firme, puede exigir al tribunal
que vaya contra el fiador referido fondo de limitación pero por vía de
ejecución del fallo y en ejecución de la fianza, por la parte que le corresponde
determinada en la sentencia en cuestión, en caso de que el fiador se niegue
al pago voluntario de lo sentenciado. Pero se trata de una demanda en
petición de ejecución de sentencia, no de una demanda, por vía principal o
en fase de conocimiento del juicio, para el reclamo de daños por
contaminación petrolera, como la planteada por las actoras en referencia
contra el Banco Venezolano de Crédito y que se han denominado
impropiamente una demanda por ejecución de fianza.

28) En este sentido debe señalarse que en efecto, en los juicios que se
plantean en el contexto del Convenio CLC-69, lo usual es que el reclamante
incoe su acción de daños por contaminación de hidrocarburos, por vía
principal o en fase de conocimiento, contra el propietario del buque y/o su
asegurador y que de prosperar el reclamo el tribunal dicte una sentencia de
carácter concursal, declarándola procedencia de la demanda y la
indemnización asignada a cada demandante, cuyo pago corre a cargo del
fondo de limitación de responsabilidad constituido por el propietario del
buque y cuyos recursos son proveídos por el fiador de ese fondo. Pero el CLC-
69, en ningún momento admite que un reclamante pueda ejercer por esos
daños una acción contra el fiador del fondo de limitación, en fase de
conocimiento, vale decir, pendiente Litis, por cuanto en esta fase se discuten
los daños por contaminación petrolera que se alegan, y la función de un
fiador de un fondo delimitación de responsabilidad no es discutir esos daños
de los que nada sabe, sino garantizar la provisión de recursos a dicho fondo,
con cargo al cual se procede a pagar a cada reclamante en función del título
ejecutivo, configurado por la sentencia correspondiente definitivamente
firme en la cual se asigna a cada reclamante la porción que le corresponde
del fondo en referencia.

29) Por estas razones, de considerarse que la demanda interpuesta por parte de Agrícola
Pesquera, C.A. (AGRIPESCA), Bricomar, C.A. y Exportaciones Pescamar C.A., contra el
Banco Venezolano de Crédito, como fiador del fondo de limitación de responsabilidad que
constituyo el propietario del buque NISSOS AMORGO, se realizó con base al resto de la
normativa del Convenio CLC-69, incluyendo el articulo III, debe igualmente ser declarada
inadmisible, por carencia de acción y falta de Legitimidad al no existir una disposición en la
normativa del Convenio que admita demandar daños por contaminación Petrolera, en
fase cognoscitiva, al mencionado fiador de Fondo de limitación la referida acción, debe
por tanto inadmitirse por improponible habida cuenta que, como sostenía el procesalista
Cuenca, los presupuestos para la procedencia de la acción, se puede clasificar conforme a
la Doctrina Alemana, en presupuesto de existencia, exigibilidad, y necesidad. El de
existencia requiere que la pretensión sustancial sea fundada, Derecho Procesal Civil,
Humberto Cuenca Tomo I, Segunda Edición Caracas, 1969, página 180. Y como afirmaba
en este sentido el profesor Rengel Romberg, al expresar. Si al Juez se propone una acción
configurada en modo arbitrario, fantasioso, sin alguna relación con las figuras o tipos
legales , el Juez deberá rechazar de plano la demanda por improponible o inadmisible
( carencia de acción pag, 165 destacado nuestro…

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30) La jurisprudencia de la Sala Constitucional, por su parte, es clara que en estos casos de
juicios en los que se verifique una carencia de acción por inexistencia de sustentáculo
legal, como es lo que se plantea en la referida por Agrícola Pesquera, C.A. (AGRIPESCA),
Bricomar, C.A., Exportaciones Pescamar C.A., contra el Banco Venezolano de Crédito, si
estimara que el fundamento de la demanda es la referida normativa del CLC-69, el
Tribunal debe declarar de oficio, inadmisible la acción, en cualquier estado y grado del
proceso en que se constate, en virtud de la inexistencia de un presupuesto procesal
fundamental para sostener el juicio de manera válida, como es la acción o legitimidad.

Así, en Sentencia de fecha 28 de febrero de 2008, la Sala Constitucional, citando fallos de


esa Sala de fechas 23 de mayo de 2000 (No. 445) y de 4 de noviembre de 2003 (No. 2.996)
expresó:

El artículo 16 del Código de Procedimiento Civil... recoge la institución del interés


jurídico actual, como un elemento constitutivo de la acción que surge precisamente
cuando se verifica en concreto aquella circunstancia que hace considerar que la
satisfacción del interés sustancial tutelado por el derecho, no puede ser ya conseguido
sin recurrir a la autoridad judicial El interés procesal surge así, de la necesidad que tiene
una persona, de acudir a la vía judicial para que se le reconozca un derecho y evitar un
daño injusto sin interés no hay acción... siendo un requisito de la acción, constatada esa
falta de interés, ella puede ser declarada de oficio, a que no hay razón para poner en
movimiento la jurisdicción, si la acción no existe' ... 'Rocco sostiene que el interés para
accionar no es otra cosa que el elemento sustancial del derecho de acción'... Enrico
Tullio Liebman, al sostener que la condición o requisitos de existencia de la acción son el
interés para accionar y la legitimación, asienta de manera contundente que: 'Solo si
concurren estas condiciones puede considerarse existente la acción y surge para el juez
la necesidad de

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Proveer sobre la demanda, para acogerla o rechazaría, la ausencia aun de una sola de
ellas induce carencia de acción, y puede ser puesta de relieve, aún de oficio, en cualquier
grado del proceso el interés presupone, la idoneidad de la providencia demandada para
protegerlo y satisfacerlo... seria en efecto, inútil tomar en examen la demanda para
conceder (o negar) la providencia pedida. si laprovidencia pedida no puede ser
pronunciada, por no admitirse por la ley ...".

Igualmente, la Sala Constitucional, en su fallo de fecha 28 de noviembre de 2001 (No.


2.458), asentó:

si bien es cierto que el artículo 26 de la Constitución Bolivariana de Venezuela establece el


derecho de acceso a la administración de justicia y con él, el derecho de acción ... también
es verdad que este último configura la llave que abre las puertas del proceso, el cual ha de
transcurrir debidamente, según los artículos 49 ( el debido proceso se aplicará en todas las
actuaciones judiciales ...) y 253, primer aparte (corresponde a los órganos del Poder
judicial conocer de las causas y asuntos de su competencia mediante los procedimientos
que establecen las leyes ...) ambo del texto constitucional ...".

En Sentencia de fecha 23 de noviembre de 2016 (No. 955), la Sala Constitucional, señaló:

"... cabe lo que fue afirmado por el magistrado Jesús Eduardo Cabrera. si no hay acción no
puede haber sentencia. No es que estemos discutiendo el fondo del asunto, sino que es
totalmente absurdo que el juez esté decidiendo un caso cuando él no podía hacerlo... ya
que la acción no existe...".
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31) En cuanto a la responsabilidad objetiva mencionada por las actoras en su libelo de


demanda, se debe expresar que con dicha referencia dan a entender que alegan que el
CLC-69 por establecer responsabilidad objetiva del propietario del buque en su artículo III,
ello significa que la acción que plantean contra el Banco Venezolano de Crédito, debe ser
automáticamente declarada procedente. En este sentido, llegan a plantear incluso en
dicho libelo, como antes se aludió, que ante esta responsabilidad objetiva no hace falta ni
siquiera dictar sentencia para obtener la indemnización que se alega, manifestando en
este sentido que:

La fianza se establece para responder de unos daños causados y se deriva de la


responsabilidad objetiva del propietario del buque. La reparación de los daños, de
acuerdo a los términos de los Convenios Internacionales, no está sujeta a excepciones o
defensas contra mis representados y, en consecuencia, se puede hacer efectiva aún sin
sentencia judicial...". (Se añade énfasis).

Este alegato carece de fundamentación. El Convenio CLC-69 en su artículo II numeral 1,


establece responsabilidad objetiva en la persona del propietario aunque cuando ha
sucedido un derrame petrolero dentro de los parámetros ampliados en ese Convenio.
Pero no por ello se debe entender, que queda automáticamente el pago indemnizatorio
que se establece, "... aún Sin sentencia judicial..." como plantean las actoras. Si ello fuera
así, significaría que cualquier reclamante, tendría derecho a un pago indemnizatorio, tan
pronto ocurriera un derrame petrolero proveniente del buque -dado que siempre se
plantea la responsabilidad objetiva de su propietario por efecto del citado artículo-
independientemente que tuviera razón o no, o independientemente que hubiera probado
o no haber sufrido daños por contaminación petrolera, lo cual resultaría un absurdo.
Como es claramente apreciable, esa responsabilidad objetiva lo que significa es que el
reclamante, ante un siniestro amparado por el CLC-69, no tiene la necesidad de probar la
culpa del propietario del buque en la producción del derrame petrolero, pero debe probar
los otros dos elementos de la

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Responsabilidad civil, como son la relación de causalidad entre el hecho y el daño y la


existencia del daño, so pena de que no pueda prosperar su acción. Es claro que la
responsabilidad objetiva que se contempla en el Convenio, al sólo conducir a la
exoneración de la carga de la prueba de la culpa del agente del daño, solo se aplica a las
demandas que intenten los reclamantes de daños por contaminación petrolera ante el
propietario del buque y/o ante el asegurador o el garante financiero, por via de acción
directa. Pero mal puede pretenderse extender la misma a un supuesto no establecido en
la normativa del CLC-69, como lo es la presente acción planteada contra el Banco
Venezolano de Crédito por vía principal o en la fase de conocimiento del juicio.

Por consiguiente, esa responsabilidad objetiva establecida en el CLC-69 nada tiene que ver
con el fiador el fondo de limitación de responsabilidad y mucho menos puede servir de
fundamento alguno para sostener la demanda que propusieron contra el Banco
Venezolano de Crédito, por cuanto no es cierto que esa responsabilidad objetiva implique
un pago indemnizatorio automático ".. Aun sin sentencia judicial..." y no poder ejercerse
contra este banco fiador del fondo ninguna acción, por vía principal, de reclamo de daños
por contaminación petrolera con base al Convenio CLC-69, como se ha visto.

32) En otro orden de ideas, debe destacarse, que en el presente juicio, en el que es
evidente que la fianza otorgada por el Banco Venezolano de Crédito es una fianza que se
deriva del CLC-69 y que se encuentra sujeta a este Convenio, se puede observar, como
antes se mencionó, que los actores Agrícola Pesquera, C.A. (AGRIPESCA), Bricomar, C.A., y
Exportaciones Pescamar C.A., en su libelo de demanda reconocieron que el Banco
Venezolano de Crédito es el fiador del fondo de responsabilidad limitada constituido por
el propietario del buque Nissos Amorgos establecido en el Convenio CLC-69, cuando
expresaron "... que la fianza mencionada no es una fianza ordinaria sino de tipo especial
previsto en el Convenio precitado, relacionada con el derecho del Propietario a limitar su
responsabilidad...". (Negrillas y subrayado nuestro).

33) Igualmente, reconocieron estas actoras ese carácter del Banco Venezolano de Crédito
como fiador de dicho fondo de limitación de responsabilidad establecido por el
propietario del buque Nissos Amorgos

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Cuando transcribieron en su libelo de demanda, el texto de la fianza otorgada por el


referido banco en fecha 3 de junio de 1997, en el cual expresamente señala el banco,
constituirse como fiador de dicho fondo en conformidad con la normativa establecida en
el Convenio CLC-69, y cuyos términos expresan

"En relación al incidente ocurrido el 28 de febrero de 1997, en el Canal de Navegación de


Maracaibo, en el Golfo de Venezuela, en el cual El Buque Tanque NISSOS AMORGOS, de
bandera Griega (en lo adelante denominado "EL BUQUE"), propiedad de NISSOS AMORGO
NAFTIKI domiciliada en Atenas, Grecia (en adelante denominado ETERIA, Sociedad
Mercantil EL PROPIETARIO) derramo parte del petróleo transportado a bordo del Buque y
por cuanto la República de Venezuela es parte del Convenio Internacional sobre
Responsabilidad Civil por Daños Causados por la Contaminación del Mar por
Hidrocarburos, firmada en Bruselas el 29 de septiembre de 1969 (en lo adelante
denominada "LA CONVENCION"): mi representado el BANCO VENEZOLANO DE CREDITO
S.A.C.A, se constituye en fiador solidario y principal pagador del propietario para
garantizar cualquier arreglo judicial o extrajudicial o las resultas de cualquier acción
judicial que se presente ante los Tribunales venezolanos contra el propietario respecto a
reclamos por daños por cualquier contaminación resultantes del incidente, y cualquier
cantidad a que sea condenado a pagar por los referidos reclamos por contaminación por
alguno de dichos Tribunales por sentencia definitivamente firme y ejecutoriada, bajo los
términos de la Convención hasta un límite máximo conforme a lo previsto en el "V" de la
Convención de TRES MIL CUATROCIENTOS SETENTA Y TRES MILLONES, CUATRCIENTOS
SESENTA Y DOS MIL SETECIENTOS OCHENTA Y CINCO BOLIVARES CON

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SETENTA CENTIMOS (BS. 3.473.462, 785,70) (Resaltado nuestro).

4) Como se puede apreciar en el referido texto de esta fianza, quedó claramente


expresado:

A) Que el Banco Venezolano de Crédito otorgó una fianza sujeta al Convenio CLC-69, al
expresar que la fianza se constituye bajo los términos de esa

Convención.

B) Que el Banco Venezolano de Crédito otorgó una fianza para establecer el fondo de
limitación de responsabilidad del propietario del buque Nissos Amorgos, constituido por
este, con ocasión del accidente sufrido por el mencionado buque en el Golfo de
Venezuela, el 28 de febrero de 1997, en el cual derramo parte del petróleo que
transportaba, al expresar que dicho otorgamiento lo realiza con base al artículo V del CLC-
69, disposición ésta en la que se establece que el propietario del buque puede constituir
un fondo de limitación de responsabilidad, garantizado por un fianza bancaria, al
disponer:

"En virtud del presente Convenio el propietario de un barco tendrá derecho a limitar su
responsabilidad, con respecto a cada siniestro, a una cuantía total de Para poder
beneficiarse de la limitación... el propietario tendrá que constituir un fondo cuya cuantía
ascienda al límite de su responsabilidad... El fondo podrá constituirse... depositando una
garantía bancaria...".
C) Que con esa fianza se establece el fondo de limitación de responsabilidad en referencia,
garantizando resultas del juicio resultantes de una sentencia condenatoria
definitivamente firme contra el propietario del buque, en el que se hubiera condenado a
pagar daños por contaminación petrolera derivados del accidente referido, todo ello bajo
los términos del CLC-69.

D) Que la fianza tiene como límite máximo hasta la cantidad de 3.473.462.785,70 (para la
fecha de otorgamiento de dicha fianza) que es el monto de la limitación de
responsabilidad del propietario del buque, establecido en conformidad con el artículo V
del Convenio CLC-69.

35) Por su parte, el Juzgado Séptimo de Primera Instancia en lo Penal y de Salvaguarda del
Patrimonio Público de la Circunscripción Judicial del Estado

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Zulia, dicto sentencia de fecha 27 de junio de 1997, en la cual aprobó el referido fondo de
limitación de responsabilidad constituido por el propietario del buque Nissos Amorgos y
su capitán, así como la referida fianza del Banco Venezolano de Crédito para garantizar
dicho fondo.

36) De lo expuesto queda claro que lo que está planteado en esta litis es que la fianza
otorgada por el Banco Venezolano de Crédito en referencia, se encuentra sujeta a lo
dispuesto en el Convenio CLC 69, y que fue emitida a los fines de garantizar el mencionado
fondo de limitación de responsabilidad, garantizando las resultas del juicio, en virtud de
una sentencia condenatoria definitivamente firme que se expidiera en contra del
propietario del buque Nissos Amorgos, por daños por contaminación petrolera derivados
del accidente en cuestión.

Por lo cual no sería dable desconocer lo anteriormente referido, considerando, por


ejemplo, que la garantía otorgada por Banco Venezolano de Crédito en referencia no es
una fianza CLC-69 de constitución de fondo de limitación, sino que sería una fianza común
u ordinaria, como las referidas en el Código de Procedimiento Civil y/o Código Civil, por
cuanto ello estaría reñido con la planteado en la litis e implicaría un evidente
desconocimiento a los Principios Constitucionales del Debido Proceso y Derecho de la
Defensa.

Siendo que, por lo demás, la referida fianza CLC-69 fue reconocida por las actoras y como
lo ha afirmado la Sala Constitucional, en Sentencia de 23 de mayo del 2000 (No. 442), lo
que las partes han reconocido en el juicio debe ser valorado, al expresar:

Conviene acoger como una consecuencia lógica del principio a la tutela judicial efectiva
a que alude el artículo 26 de la Constitución, darle las mayores seguridades a la
expresión de la voluntad que quede manifestada en juicio, de tal manera que, sin excluir
la voluntad privada, se le rodee a las expresiones de ésta de su libre formación y
asegurar garantías para asegurar su libre formación y manifestación propia personalidad
humana...".

37) Sobre esto se puede observar que, aun en el supuesto negado de que

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Esta fianza se considera que no es una fianza CLC-69, en el sentido mencionado si no una

fianza común u ordinaria, y se pretendiera asimilarla a fianza judicial ordinaria, al haber


sido aprobada mediante sentencia, se tiene que la acción que plantearon Agrícola
Pesquera, C.A. (AGRIPESCA) Bricomar, C.A., y Exportaciones Pescamar C.A., contra el
Banco Venezolano de Crédito, resultaría igualmente inadmisible por carencia de acción y
falta de legitimidad, al no contemplarse en el ordenamiento jurídico la interposición de
una demanda, en fase de conocimiento del juicio, contra un fiador judicial que garantiza
resultas del juicio contra el afianzado, como han hecho las actoras en esta causa. Esa
pretensión sólo podría plantearse por un reclamante en ejecución de un fallo
condenatorio definitivo, fallo este que es inexistente en el presente caso, pero no
pendente litis, al tratarse de una acción ejecutiva, como llama el procesalista Cuenca a las
acciones". Para asegurar los resultados de la sentencia...". (Ob. cit., pág. 162).

38) En esa hipótesis negada, tampoco podría considerarse al fiador de las resultas del
juicio, como un codeudor de las obligaciones afianzadas del propietario del buque, en
virtud de haberse constituido el banco en fiador solidario y principal pagador, dado que su
obligación de fiador la ha asumido para el pago de las resultas del juicio contra dicho
propietario.

39) Sobre este aspecto, debe decirse que en el contexto del CLC-69, no se podría
considerar al fiador del fondo de responsabilidad limitada en referencia, como es el Banco
Venezolano de Crédito en este juicio, como codeudor de las obligaciones navegacionales
del propietario del buque Nissos Amorgos, por el hecho de haberse constituido este banco
como fiador solidario y principal pagador, toda vez que la obligación asumida por el
banco, conforme se desprende de lo expresado en el mencionado texto de la fianza
emitida, es para garantizar el referido fondo, y este tiene como objetivo cubrir todas las
reclamaciones admitidas a prorrata, de conformidad con lo previsto en el CLC-69 y se
deriva de la naturaleza de una fianza para garantizar un fondo de limitación en el ámbito
de ese Convenio, lo que hace que no se pueda estimar a ese fiador del fondo como
codeudor de las obligaciones del propietario del buque, por efecto de haberse constituido
en fiador solidario y principal pagador, puesto que esto sería violatorio de lo establecido
en el Convenio CLC-69.

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40) Constituirse en fiador solidario y principal pagador en una fianza sujeta al CLC-69 para
establecer el fondo de limitación de responsabilidad del propietario, resultas del juicio del
propietario del buque, ante una eventual sentencia condenatoria definitiva dictada en
contra de este propietario con relación al accidente en cuestión, significa que el fiador
debe proveer los recursos al fondo, por el monto establecido en el CLC-69, para el pago de
las resultas de los juicios interpuestos contra el propietario del buque y/o su asegurador o
el garante financiero, si ello es determinado en una sentencia definitivamente firme de
carácter concursal, de manera que esos recursos suministrados por el fiador se distribuyan
a prorrata entre los reclamantes con derecho reconocido por el tribunal, conforme lo
establece el artículo V numeral 4 del CLC-69. No que el fiador del fondo se considera que
asume las obligaciones del propietario del buque a quien afianza, como si fuera codeudor.

Pretender esto último implicaría un abierto desconocimiento al Convenio CLC-69, que


como se ha referido, tiene como finalidad central posibilitar pagos indemnizatorios,
dentro del marco del Convenio, a las víctimas legítimas con base en la distribución a
prorrata de dicho fondo, como lo establece el artículo V numeral 4, al disponer:

"El fondo será distribuido entre los acreedores a prorrata del importe de sus respectivas
reclamaciones previamente aceptadas". (Se añaden las negrillas y subrayado).

Debe observarse, por lo demás, que la referida fianza emitida por el Banco Venezolano de
Crédito fue otorgada el 3 de junio de 1997, por lo que mal puede pretenderse que
garantiza obligaciones del propietario del buque Nissos Amorgos, que se alegan haber sido
incumplidas y haber causado daños para la fecha del accidente, el 28 de febrero de 1997,
esto es, con anterioridad al otorgamiento de la esta fianza el 3 de junio de 1997.

41) En nuestro escrito consignado en la Sala, el 14 de diciembre de 2021, que ratificamos,


se realizan planteamientos similares a los manifestados en este escrito, en relación con la
acción interpuesta por Tropicalmar Trading.
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Company C.A., y Cangrejos Azules del Zulia C. A., contra el Banco Venezolano de Crédito,
planteamientos que hacemos valer también en esta acción a la que se refiere el presente
escrito. Así como hacemos valer el contenido referido en el presente escrito en la
mencionada acción intentada por Tropicalmar Trading Company C.A., y Cangrejos Azules
del Zulia C. A., contra el Banco Venezolano de Crédito por caber ante ambas acciones el
mismo planteamiento que se realiza.

42) Por las razones expuestas, con el debido acatamiento, solicitamos que la Sala realice
un pronunciamiento, aún de oficio, en este estado y grado de la causa, declarando la
inadmisibilidad de la acción propuesta por Agrícola Pesquera, C.A. (AGRIPESCA), Bricomar,
C.A., y Exportaciones Pescamar C.A., contra el Banco Venezolano de Crédito, por falta de
cualidad pasiva, si considerara que las actoras fundamentaron su demanda en el artículo
VII, numeral 8 del Convenio CLC-69 por no ser dicho banco ni asegurador ni garante
financiero previsto en esa disposición y subsidiariamente, si se estimara que la acción se
fundamentó en la restante normativa de ese Convenio, incluyendo el artículo III, se
declare igualmente la inadmisibilidad de esa demanda por carencia de acción y
legitimidad, al no admitir este Convenio, interponer contra el fiador de un fondo de
limitación de responsabilidad constituido por el propietario del buque, en fase
cognoscitiva, una acción de daños por contaminación petrolera, como el propuesto por las
aludidas actoras.

Caracas, 16 de marzo 2023.

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