ACEPTOLOGÍA

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ACEPTOLOGÍA – Gerardo Schmedling

Viernes 24 de Junio de 2011 16:27 | | |

Gerardo Schmedling

Aceptología, el complemento de La Sabiduría: Durante


muchos años, Gerardo entregó a manos llenas el producto de sus
reflexiones, ésta es una entre tanta instrucción que legó a la
Humanidad desde su nicho en Colombia; vale el esfuerzo que lo
imprimas y leas con detenimiento; como dicen por las Españas:
No tiene desperdicio.

GERARDO SCHMEDLING: Colombiano, nacido el 5 de Mayo de 1946 en Chía,


Cundinamarca. Filósofo, Humanista, Sociólogo y Cooperólogo, autodidacta. Fallecido en el
año 2004.

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La Aceptología, como ciencia, es el complemento de la Sabiduría, porque así como la


Sabiduría permite reconocer el Orden del Universo, la Aceptología permite seguirlo, y,
entre las dos, hacen la maestría, siendo ésta la habilidad de vivir de acuerdo con la Ley del
Universo, de respetar la experiencia de todo ser viviente, y de no entrar en conflictos
innecesarios con ninguno de ellos.

1) ¿Qué es la realidad? Únicamente el lugar presente, hechos, eventos, lo que está


pasando frente a mí, el entorno donde puedo actuar. Hay una realidad externa y una
realidad interna: la de mi mente.

2) ¿Es cambiable la realidad? La externa no. La interna sí porque es mi interpretación de


los hechos. Sin sabiduría no puedo interpretar con verdad, entonces sufro. Sufrir disminuye
la energía vital, deprime, y la depresión inhibe la capacidad de actuar. Cuando aprendo a no
interpretar desde el sistema de creencias, ciertas realidades, dejo de ser correspondiente con
ellas, entonces cambio también mi realidad externa, como proceso a través del tiempo.

3) ¿Dónde puedes reconocer la realidad? En todo lugar donde pueda estar presente y
conciente. En nuestro estado actual ese lugar está limitado, se reduce únicamente a la
tercera dimensión. Prácticamente a lo que aquí y ahora percibo con mis sentidos. La mente,
atención, funciona entre la cuarta y novena dimensiones (o sea que por ahora, está fuera de
mi realidad). Si logro estar presente y conciente de la cuarta en adelante, son reales
también, porque actúo en ellas. Digamos, por ejemplo, cuando soy capaz de estar conciente
en sueños (por lo general en quinta, algo de cuarta).

4) ¿Cómo puedes diferenciar la realidad de lo imaginario? Definida la realidad, lo


imaginario es todo lugar, evento, hecho, etc. en el cual no podemos actuar. ¡Francia es
imaginaria! Para los franceses sí es real. Si estoy en la oficina, la pareja en casa está
imaginaria...

Todo lo que vemos en un momento como "malo", terminamos apreciándolo como muy
bueno. Solo es cuestión de tiempo.

Empezar a ser discípulo de amor es aceptar y asumir en toda circunstancia que se presente.
Aceptar es no rechazar nada de lo que llega, porque solo sucede lo que necesitamos para
evolucionar. Sólo se da la voluntad del Padre Celestial, no la nuestra. Si coinciden muy
rico, si no, acepto. Aceptar es preguntarse siempre: "¿Qué tengo qué aprender de esto?"
no ¿Por qué me pasa esto...?" Nadie vive ninguna situación que no sea absolutamente
necesaria para su evolución, ni el perfectísimo Plan Universal de Amor permite que alguien
viva algo que no sea capaz de soportar. La peor agresión imaginable que alguien nos haga
no tiene que tomarse personalmente con respecto al agresor, porque él solamente, además
de estar cerca, está agrediéndonos porque tiene la suficiente cantidad de ignorancia para
cumplir esa desagradable función. Si no es él, es otro el que la cumple, porque YO
NECESITO PARA ALGO, QUE SOLO YO PUEDO DETERMINAR, SER
AGREDIDO. Por otro lado, siempre, en todos los casos, todos hacemos lo mejor que
podemos desde nuestra ignorancia. Entonces ACEPTAR es acoger la experiencia como
necesaria y para mí.

ASUMIR es no culpar a nadie por lo que me pasa, ni siquiera a mí mismo. Es natural que
me sienta mal, me desespere, me deprima, etc. Esta experiencia es mía, tengo que vivirla,
entonces eso me da, automáticamente, claridad mental, y sé qué hacer, o sea: sólo después
de aceptar y asumir es posible ACTUAR. Finalmente, es importantísimo agradecer la
experiencia a las personas con la función que te ayudaron a aprender algo NECESARIO e
intransferible. El RENCOR, pues, no tiene ya cabida. No hay lugar para él.

Existe una secuencia para la liberación del ser humano, en la cual se pueden distinguir
claramente 5 estados:

1) Creer en el Orden Universal. Aquí está la religión. Sin embargo, creer es parte de la
ignorancia.

2) Saber ciertas cosas del Orden Universal. Aquí está la ciencia, como conocimiento de
lo que funciona y lo que no funciona.

3) Seguir el Orden Universal. Aquí está la sabiduría como resultado de unir 1 y 2, la


religión y la ciencia que aún siendo tan insuficiente, permite medir y saber algunas cosas.
Empiezan a manifestarse resultados en cosas como la salud y la prosperidad.

4) Respetar el Orden Universal. Aquí está la Aceptología: si logro aceptar todo, soy feliz,
y como respeto, a nadie forzado pretendo llevarlo en este bus.

5) Adaptarse al Orden Universal. Aquí está la maestría, como resultado de unir la


sabiduría con la Aceptología. Ahora soy feliz y puedo mostrarle a otro, como serlo.

La persona sin siquiera 1 y 2, es, naturalmente, un topo lleno de miedo... Las creencias
pues, son importantes... mas sólo en una primera etapa. Luego, los resultados en mi vida,
son lo único que me permite verificar si yo sé.

Midamos resultados, no supongamos, no hagamos hipótesis, teorías innecesarias... Todo lo


que conocemos como "problemas", o sea que no aceptamos al llamarlos así y no lecciones
necesarias para nuestro aprendizaje, los podemos clasificar de sólo 4 tipos: económicos, de
relaciones, de salud y de UBICACIÓN, ojo con éste: no me gusta la casa donde vivo, no
me gusta la ciudad, no me gusta Colombia. Te aseguro que no te sirve el planeta Tierra...

Ya estamos en condiciones de deducir que si el ser humano...

 1. aceptara dejar sus intentos por acomodar la realidad a sus propios e individuales
conceptos e ideales (voluntad del hombre)...
 2. aceptara que la realidad presente cumple con un propósito específico (voluntad
del Padre)...
 3. aceptara que no es el hombre quien modifica la realidad sino la Ley...
 4. aceptara que esto sucede únicamente cuando la realidad presente ya no cumple
con las funciones de enseñarnos la Ley DEL UNIVERSO... y
 5. aceptara que esto ocurre porque la persona ha llegado a un nivel de comprensión
tal que ya nada más tiene que aprender de la realidad presente...

Entonces, y sólo entonces, se producirá el fenómeno mágico de que la realidad pareciera


transformarse totalmente. Sin embargo, lo que realmente ha sucedido es que la persona se
encuentra, ahora, frente a una nueva realidad correspondiente con su nuevo estado de
comprensión, sin que, por ello, la realidad anterior haya desaparecido, ya que esta realidad
sigue existiendo, para aquellos que no la han comprendido.

ACEPTAR LA REALIDAD ROMPE EL HECHIZO


DEL SUFRIMIENTO Y LIBERA LA ENERGÍA DE LA
ACCIÓN, LA CUAL GENERA UNA NUEVA
REALIDAD.
La realidad externa nunca cambia, porque su existencia obedece a la correspondencia con el
interior del individuo que la vive. Sólo cuando éste cambia su interior, genera una nueva
realidad para él. Esto lo logra cuando comprende y acepta que lo externo es el resultado de
su experiencia interior, la cual puede decidir cambiar, por sí mismo. Aunque muchas
personas aseguran haber cambiado la realidad, lo que ha sucedido, realmente, es que desde
su interior han logrado generar una nueva realidad para ellos. Es algo similar a cuando un
preso es liberado. Al salir a la calle, su realidad se modifica, pero la cárcel sigue existiendo
para los demás presos que no han cumplido su pena. La realidad del niño que se enfrenta
con una complicada regla de tres compuesta, realidad que es permanente para todos los
niños que aún no han comprendido ese ejercicio; sin embargo, para un matemático
avanzado se trata de algo inexistente como problema.

Coexisten pues, realidades diferentes. Cuando atravesamos una ciudad encontramos


muchas realidades diferentes: la del mendigo, la del enfermo, la del pobre, la del rico, la del
desempleado, la del opulento, la del miserable, etc. Todas esas realidades están presentes
simultáneamente, pero cada persona vive solamente aquella realidad que corresponde con
su experiencia interna.

Con estas reflexiones, queremos mostrar que la realidad no es modificable. Lo que


realmente sucede es algo totalmente diferente: Cuando dejamos de luchar para cambiar la
realidad tal cual es, ya estamos listos... Listos para vivir una nueva realidad, porque la
anterior ya nada más puede enseñarnos y se produce lo que la ciencia llama un fenómeno
comprobado: Así como al mezclar hidrógeno y oxígeno, dos gases, se produce agua,
también es científicamente comprobable que hay una nueva vida para quien logra aceptar
totalmente su realidad presente, como algo que ya no necesita más...

Lo que sucede podría compararse a cuando alguien inadvertidamente echa un diamante a la


basura... ¿Cuánto tarda en ser excluido de un medio con el cual no es correspondiente? Y el
tarro de la basura, el carro recolector y el basurero municipal siguen ahí...

Desde tiempos inmemoriales, los sabios y sacerdotes conocían el extraordinario Poder de la


Renuncia. Lo utilizaban, como un método para liberar de la angustia y el sufrimiento, a las
personas que se encontraban padeciendo de conflictos internos insoportables, los cuales,
para la persona afectada, parecían no tener solución. Sin embargo, una de las funciones de
los monasterios era precisamente permitir que las personas se alejaran del mundo y
RENUNCIARAN a todo, para poder estar en Paz y estar con Dios, con lo cual las
situaciones de conflicto desaparecían de sus vidas y las personas se curaban totalmente de
sus padecimientos mentales.

En muchas ocasiones sucedió que las personas decidían volver a su vida cotidiana y podían
verificar algo absolutamente maravilloso: después de haber renunciado a todo, ahora
percibían la vida de una manera totalmente diferente, pues las situaciones de conflicto
parecían haber desaparecido. Lo que realmente había sucedido, era algo completamente
diferente: La Renuncia les había dado la capacidad de ver la vida de una manera
absolutamente distinta, por lo cual, ahora, ya no sentían miedo ante las diversas situaciones
de aprendizaje de la vida, pues ya conocían el Poder Mágico de la Renuncia.

Si se observa con cuidado, un monje de estos lo que hacía era ponerse en manos de Dios...
y ¡se equilibraba! Él renunciaba a todo, mas lo que hacía en el fondo era aceptar la realidad.
De esa manera, se ponía en las Manos de Dios... Es sencillo...

Hoy en día, la Renuncia se aplica en psicología, como una técnica para ayudar a las
personas a superarse de diversos conflictos mentales, tales como la angustia, el estrés y el
estado de pánico, o en las crisis emocionales o sentimentales. Pero ya no es necesario
internarse en un monasterio ni escaparse del mundo, porque, indudablemente, ésta es una
técnica de entrenamiento mental sustentada en el conocimiento filosófico y en la
comprensión de la realidad de la vida, que bien puede practicarse en la cotidianidad.
DE LA INTEGRACIÓN DE LA RENUNCIA CON LA
ACEPTACIÓN, RESULTA LA PAZ ABSOLUTA DEL
ESPÍRITU.
La Renuncia es el complemento perfecto de la Aceptación

 RENUNCIA a prohibir que los demás hagan lo que necesitan para aprender.
 RENUNCIA a imponer tus creencias, razones o verdades que puedas tener.
 RENUNCIA a condenar las actitudes o comportamientos de los demás.
 RENUNCIA a la cantaleta, cuando las cosas no salen como tú quieres.
 RENUNCIA a replicar, ante aquello con lo cual no estés de acuerdo.
 RENUNCIA a protestar, ante aquello que confronta tus conceptos.
 RENUNCIA a suponer que puedan suceder cosas desagradables.
 RENUNCIA a cumplir funciones que ya no te corresponden.
 RENUNCIA a hacer justicia, por lo que te suceda a ti o a otros.
 RENUNCIA a estorbar la evolución o las actividades de los otros.
 RENUNCIA a ofenderte, por lo que los demás digan o hagan.
 RENUNCIA a todo aquello que pueda alterar tu paz interior.
 RENUNCIA a celar a las personas o a juzgar sus decisiones.
 RENUNCIA a forzar a las personas para que estén contigo.
 RENUNCIA a buscar culpables, por las cosas que sucedan.
 RENUNCIA a oponerte a la realidad que la vida presenta.
 RENUNCIA a impedir las experiencias de otras personas.
 RENUNCIA a contradecir la opinión de ninguna persona.
 RENUNCIA a sufrir, ante aquello que no puedes cambiar.
 RENUNCIA a ser esclavo de las opiniones de los demás.
 RENUNCIA a interferir con las decisiones de los demás.
 RENUNCIA a angustiarte, por lo que no puedes manejar.
 RENUNCIA a luchar, por conseguir lo que no necesitas.
 RENUNCIA a sufrir, por aquello que no puedes hacer.
 RENUNCIA a sostener tus posiciones ideológicas.
 RENUNCIA a agredir a nadie, por ninguna razón.
 RENUNCIA a defender la razón que creas tener.
 RENUNCIA a preocuparte, por lo que no sabes.
 RENUNCIA a sufrir, por lo que pueda suceder.
 RENUNCIA a investigar quien te hizo daño.
 RENUNCIA a que los demás decidan por ti.
 RENUNCIA a temer, por tus seres queridos.
 RENUNCIA a discutir, por ninguna cosa.
 RENUNCIA a demostrar que tienes razón.
 RENUNCIA a retener lo que no necesitas.
 RENUNCIA a criticar a nadie ni a nada.
 RENUNCIA a tu ego y a tu orgullo.

 
RENUNCIA A TODO AQUELLO QUE YA NO TE
CORRESPONDE Y ENCONTRARÁS LA PAZ
ABSOLUTA DEL ESPÍRITU
En conclusión y de una forma muy simple, el poder mágico de la renuncia se trabaja de la
siguiente manera:

Renuncia a cambiarle la realidad a los demás.


Cambia Tu Propia Realidad, mediante la ACEPTOLOGÍA.
Enséñales a los demás a cambiar la realidad de ellos, después de verificar que son
correspondientes con esta información.

Las herramientas que utiliza el ego o el orgullo, que lo mismo es, son: agredir, prohibir,
imponer, interferir, forzar, suponer, etc.

La renuncia rompe el orgullo, desbarata al ego y desbloquea la mente, entonces... ¡EL


MILAGRO SE MANIFIESTA! Tu vida cambia de manera "mágica".

Después de una renuncia, no es infrecuente tener un resultado positivo sobre algo que
habíamos buscado mucho... Busca en tu vida y encontrarás verificaciones de esto. A todos
nos ha pasado: renunciamos a algo y obtenemos el resultado inverso.

Lo que ocurre en estos casos obedece a un cambio de polaridad de masculino a femenino.


No impongo más, ahora acepto lo que el Universo tiene para mí... Lo masculino emite, lo
femenino recibe... Esta famosa nueva era es de cambio de masculino a femenino...

Frente a la realidad de la vida, sólo existen tres clases de individuos:

Primera Clase: Los que luchan frente a la vida, sin éxito y por tanto con mucho
sufrimiento, tratando de encontrar satisfacción personal, a través de modificar la realidad
presente, para acomodarla a sus ideales. Son los más atrasados espiritualmente, por lo cual,
aún no pueden abandonar el sufrimiento.

Segunda Clase: Quienes traen como misión cambiar el entorno natural, social, económico,
político, científico, religioso, etc. No es que tengan más éxito que los anteriores sino que
logran cambios porque ese entorno ya no corresponde con las personas que allí viven. Estos
de segunda clase son de diferentes niveles de evolución, pero su acción siempre
corresponde con las necesidades de los individuos de primera y segunda clase. Su costo
personal es alto, luchan y sufren...

Tercera clase: Los que aceptan la realidad presente, como una maravillosa oportunidad
para trascender sus limitaciones internas, por lo cual solamente se ocupan de modificar su
propio interior. Son los más adelantados espiritualmente. Ya pasaron por las
correspondencias bajas de los niveles de evolución de los de primera clase y saben que les
corresponde vivir en las realidades creadas por los de segunda clase, cuyas labores no les
corresponde hacer.

¿A cuál grupo perteneces? ¿SUFRES, LUCHAS O ESTÁS EN PAZ?

¿Cómo podré saber que ya he aceptado, totalmente, la realidad que ya no quiero


seguir viviendo?
Cuando renuncias definitivamente a tratar de cambiar la realidad externa presente a menos
que reconozcas que esa es tu misión.

¿Y cómo puedo saber que sí tengo la misión de cambiar algo?


Porque sabes qué hacer y además tienes las herramientas y los medios necesarios para
hacerlo. Además porque verificas que lo estás logrando.

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