Perspectiva Psicosocial de Los Derechos
Perspectiva Psicosocial de Los Derechos
Perspectiva Psicosocial de Los Derechos
PSICOSOCIAL
de los derechos humanos
El Decertor / Obra: Cordura
Compiladores:
José Antonio Vírseda-Heras
Juan López-Villanueva
Ma. Amparo Miranda-Salazar
José Manuel Bezanilla-Sánchez Hidalgo
Http://www.uaemex.mx
Elaborado en México
ISBN: 9786074229080
Agradecimientos
Los coordinadores de libro agradecen el apoyo del Dr.
Manuel Gutiérrez Romero a la edición de este volumen.
Introducción 10
Estado actual del derecho a la rehabilitación de las víctimas de tortura: Reseña 290
del 10º Simposio Internacional Cientíico del IRCT.
José Manuel Bezanilla y Ma. Amparo Miranda.
AUTORES 510
Prólogo
PRÓLOGO
Por mucho tiempo nos hemos ocupado de las
consecuencias que las violaciones a los derechos
humanos han tenido sobre las víctimas; es más, la
condición devíctima, más allá de ser una condición
adquirida y hasta cierto punto creada mediante
un ejercicio de poder, fue tratada desde el punto
de vista clínico y como un fenómeno patológico:
la rehabilitación de la víctima para alcanzar la
normalidad perdida. Sin embargo, poco entendíamos
que también la condición de víctima puede deberse
a la construcción de un esquema en el cual siempre
un grupo posee las características y atributos para
convertirse en víctimas ideales. De esa forma, las
víctimas de abusos en general suelen ser siempre
aquellas más desprotegidas por las garantías que
cualquier Estado de Derecho debería asegurar a
sus ciudadanos. El proceso de rehabilitación de las 9
víctimas en este contexto, (Pondría en este contexto el
proceso de rehabilitación de la víctima) se vuelve más
bien un proceso de re-ciudadanización. Sin embargo
cabe preguntarse si nuestra rehabilitación puede,
en realidad, restituir los derechos conculcados por
generaciones que de alguna manera constituirían la
única medida de normalidad.
10
Introducción
INTRODUCCIÓN
El libro está dividido en 5 secciones, El espíritu de los
tiempos actuales y los Derechos Humanos, Construcción
ciudadana y ejercicio de los Derechos Humanos,
Violaciones a Derechos Humanos, victimizaciones
y su atención, Ejercicio de los Derechos Humanos y
situaciones disruptivas y Defensa y defensores de
Derechos Humanos. Nos proponemos realizar una
introducción sucinta a todas las aportaciones en
lo que nos llama la atención sin ser propiamente un
resumen.
hijos en los conlictos de pareja y responsabilizarse por las tareas que duran
toda la vida.
“Las mujeres del penal” expone las experiencias testimoniales de las mujeres
que visitan a un interno en Perú que van a veces con niños pequeños. El
reconocer sus derechos es un tema fundamental que los autores vinculan
con la reinserción social por los lazos afectivos que favorecen conductas
prosociales y también con los procesos de apego de los menores de edad.
Artista: El Dante
Fotografía: Divine Interventions
LA CRISIS CULTURAL
Y LA DESHUMANIZACIÓN
DE LA VIDA
Juan Elías Campos García.
INTRODUCCIÓN
La vida del ser humano adquiere sentido según las
categorías creadas para ordenar su experiencia. Una
categoría se sostiene por un sentir, el mundo del hombre
tiene orden a partir del sentimiento de lo que sucede.
De este sentimiento brota una actitud que muestra las
intenciones que están detrás de todo actuar humano;
una acción expresa un signiicado, lo que un ser humano
considera valioso para su existencia. En las categorías
encontramos el nivel de consciencia que construimos al
sabernos portadores de la vida, asistimos a una manera
La crisis cultural y la deshumanización de la vida
Juan Elías Campos García.
pp. 18-31
de pensar y de sentir que alimentan actitudes y acciones que constituyen las formas de
vida de los sujetos. Si en nuestras sociedades hemos dejado de pensar en la vida, no es de
extrañar que nuestras actitudes y acciones sean insensibles e irracionales, nuestra cultura
se ha convertido en un riesgo para los seres humanos.
Es una paradoja, pensar que la vida humana está por encima de todos los seres vivos es una
actitud que nos lleva a la deshumanización. Siempre serán puestos por encima de cualquier
expresión de la vida, los intereses de un individuo o un grupo, es un deseo por tener y tener
más, una sed permanente de poseer sin medida. La vida deja de ser valiosa, el ser humano
es atrapado por sus deseos más básicos, el hambre, la estupidez, el placer y la violencia
se convierten en los principios que regulan la existencia del sujeto y de una sociedad. En
una forma de vida que cultiva estos deseos se complica las relaciones humanas, éstas son
entretejidas por la intolerancia, la exclusión y la competencia. Las sociedades dejan de
cuidar lo humano, el sujeto emerge, y con él, la distancia con la vida se hace más lejana; el
respeto por el otro se pierde, si no sentimos la propia vida, no sentimos la vida del otro; si
hemos olvidado cuidar nuestra vida, porqué se pensaría en cuidar la vida del otro.
Las implicaciones de esta actitud para con la vida son de enormes costos para los no
nacidos, el mundo se cubre de angustia y pesar, asistimos a un mundo de la desesperanza;
los sujetos dejan de pensar en que merecen algo más digno que lo que tienen mientras los 19
no nacidos pierden el deseo por descubrirse humanos. El cambio de rumbo no se da por
el abandono de categorías, sino implica el desapego a una manera de sentir el mundo y
el hombre. La crisis humana que vivimos no se resuelve si continuamos en un humanismo
que deiende las intenciones del hombre, nos seguimos engañando; nunca nos dicen a
qué hombre se reieren, al menos ese hombre no comparte las cualidades de una mayoría
humana que vive en la pobreza, la exclusión social, y la ignorancia.
Para nosotros relexionar sobre la crisis cultural como una expresión de la deshumanización
de la vida tiene una intención: proponer una cultura de la vida, donde el ser humano sólo
es una diversidad de lo vivo. La humanización es un proceso donde la vida despliega la
belleza en su expresión humana, si una cultura deja de sentir y pensar en la vida, será difícil
construir relaciones humanas dignas.
Cultura y vida.
Una cultura nos aleja o nos contacta con la vida, siendo un sistema de símbolos y signiicados,
su estudio nos da la posibilidad de comprender aquello que los sujetos hacen con la vida
en el lugar donde nacen. Estudiar la cultura es valioso si evitamos su reducción a mera
condición intersubjetiva, esto es, los grupos humanos construyen formas de apropiación y
signiicación de la realidad, y con ellas, dan sentido a su existencia, establecen relaciones
interpersonales y realizan prácticas personales y sociales que expresan una forma de vida.
La cultura es la expresión de la vida humanamente posible.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
La ediicación de un mundo cultural puede ser un deseo por establecer una frontera entre
los seres vivos. Es un argumento para defender un antro-etnocentrismo. Una cultura y
su proceso de signiicación nos aproxima al valor y respeto por la vida, la cultura no es
una categoría simbólica, sino una categoría de lo vivo. “La cultura, considerada desde el
hombre, aparece vinculada con la vida. Los valores realizados, en que consiste, delinean y
coniguran las formas de vida personal y colectiva” (Moreno, 1998). Es una cultura viviente.
Si esto sucede entre grupos humanos, ahora preguntemos: ¿qué pasa con la vida? La
cultura viviente es un horizonte que nos posibilita mirar el mundo desde nuestro estar siendo
humanos, este horizonte se constituye por la creación de valores de un grupo humano. ¿El
hombre se humaniza sin comprender lo valioso de tener la vida? Una cultura establece
valores cuyo contenido buscan la humanización del hombre. Podemos añadir: valores
que cultivan la expresión de la vida en el cuerpo humano. ¿Qué seres humanos somos?
La respuesta hay que encontrarla en la sociedad, ésta se alimenta a partir de los valores
encarnados de una cultura. El valor es un acto de signiicación sobre aquello que es valioso
para la vida, esta es una cuestión interesante, los valores no son un discurso, se expresan
en un cuerpo.
Un valor se cultiva en el cuerpo, puede hacer que la vida interior del cuerpo sea para vivir,
desde ella, el sujeto tiene la posibilidad de ser él mismo, y re-conocer su humanidad. Hay
otra opción. Un valor puede impedir que el sujeto ignore su condición de humanización,
insertándolo en la sociedad en la que vive, tiene ilusiones y desilusiones, sigue siendo
La crisis cultural y la deshumanización de la vida
Juan Elías Campos García.
pp. 18-31
un hombre de su tiempo: es una vida en el cuerpo que logra la sobrevivencia. Por eso
no podemos creer cuando un sujeto dice que se ha quedado sin valores, basta ver sus
acciones, éstas son la muestra de lo que regula su vida; los valores encarnan en el cuerpo,
son un referente corporal que nutre lo que siente, piensa y actúa. Asistimos al proceso
de deshumanización que una cultura deiende, so pena de acabar con la vida en toda su
diversidad, incluida la vida que habita en el hombre.
El concepto cultura dijo primigeniamente cultivo de la vida humana. Su valor proviene del
papel que cumple en el hacerse del hombre. Le facilita propuestas de acción, de motivos,
de esfuerzos para vivir. Tiene un in supremo: ser más humanos gracias a ella, agrandar la
vida humana, formar en nosotros una personalidad íntegra y armónica […] al crear cultura, el
hombre se humaniza en el sentido de llegar a ser hombre (Moreno, 1998:37).
Los contenidos de esos fenómenos culturales siempre están basados en “la unión de
la naturaleza y el espíritu y “tienen un contenido individual” que implica una “uniicación
anterior a la separación de cognición y emoción”, es decir, una vivencia personal concreta
que va más allá de la consciencia individual abstracta. (Jacinto, 2004:460).
La cultura es la experiencia de lo vivo que se cultiva por medio del sentir la vida en el
cuerpo. La cultura es un sistema de símbolos y signiicados que se hacen carne en los
sujetos, no sólo como una subjetividad de nuestra existencia, sino como una experiencia
que nos aproxima o nos aleja de la vida, es decir, el símbolo y el signiicado vela y desvela
la experiencia de lo vivo, es un recurso de la mente para mostrar que la Vida se vive en la
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
medida en que cada sujeto vive su vida. Podemos airmar lo siguiente. Una cultura es la
expresión de lo que un grupo humano hace con la Vida y su vida, este hacer se observa en
diversos matices, uno de éstos son las relaciones interpersonales que los sujetos construyen
en la geografía de su tiempo.
Desde otra arista, los valores de una cultura son raíz y fruto del proyecto de vida que se
ha cultivado dentro de las relaciones interpersonales. Los seres humanos de un grupo
muestran conocimiento o ignorancia en las acciones conjuntas que realizan cada día de su
existencia; nada pasa inadvertido, la cultura no está afuera, está adentro, en los espacios y
tiempos de una sociedad que promueve acciones que preservan la vida o permiten que la
vida sea algo más profundo en el cuerpo. Con la cultura los grupos humanos decantan lo
valioso de saberse portadores de la vida, es decir, la plena consciencia de sentir la vida en
el cuerpo como un nosotros.
Así, una cultura hace presente el sentido personal y colectivo que un grupo comparte para
construir la vida en lo cotidiano. El ser humano adquiere existencia en relación con otros, en
esta trama de relaciones encuentra su individualidad y su pertenencia en grupo; el proyecto
personal encuentra sentido porque está inmerso en un proyecto común. Auge se aproxima
a esta interpretación de la cultura, sólo que sigue en el mundo de la intersubjetividad, la vida
aún no aparece. En palabras suyas: 22
La antropología trata del sentido que los humanos y la colectividad le dan a su existencia.
El sentido es la relación y, en este caso, lo esencial de las relaciones simbólicas y efectivas
entre seres humanos y pertenecientes a una colectividad particular. Hablar del sentido, en
este contexto, es hablar del sentido social (1996:35).
Podemos aportar que el sentido sería la vida. La cultura como sentido de vida en su expresión
humana se encuentra en las relaciones interpersonales que construyen un sentimiento que
puede ser de comunidad o de civilidad. La diferencia entre estos sentimientos es importante
para nuestra existencia. La experiencia de la vida adquiere otros matices si alimentamos
una cultura que clausura el sentimiento de lo que sucede; una cultura brota de los lugares,
tiene una memoria o tradición que alimenta la etnia. La imposición de una cultura cambia la
manera de sentir, se hace un sinsentido o contrasentido; lugar y cultura dejan de dialogar.
La vida se hace un enmudecimiento. No tocamos el sentir del otro. El sentimiento de
comunidad es la construcción de un vínculo con el lugar y con los seres vivos que habitan
en él. El sentimiento de civilidad es la elaboración de un sentir que aparta la conciencia del
lugar y de los seres vivos.
[…] parte de la etnia a la que pertenecemos hay otras etnias y, en la medida en que los
hechos se vean con los ojos despejados, nadie podrá negar el hecho de que por encima
de cada una de las etnias existe una “humanidad” que se constituye mediante las mutuas
relaciones entre estas etnias (Jir̂ Abe, 1997:43).
Responder la pregunta sobre lo complicado que se han vuelto las relaciones interpersonales
implica relexionar si las culturas están pensadas para la vida. Las relaciones interpersonales
son una manera de sentir y pensar en los otros que muestra lo que se siente y se piensa
sobre sí mismo, es decir, las relaciones humanas no son ajenas al tipo de cultura que las
nutre, cobran sentido en y para ella; un ser humano está en el mundo, construyendo su vida
con otros a partir de un sentido, un valor y una signiicación de la vida que quizás ignora.
En este contexto cabe elaborar una pregunta: ¿qué proyecto de vida cultiva una cultura?,
la respuesta hay que buscarla en lo que se hace con la vida, para eso hay que ir a las
relaciones interpersonales que los individuos, los grupos y las sociedades alimentan en lo
cotidiano. El momento de concreción de una cultura está en el cuerpo de los sujetos.
La vida cotidiana es la elaboración más ina de una cultura, incluso podemos airmar que la 23
cultura no está lejos, está en el cuerpo, esta es la razón de que sea inadvertida. La cultura
adquiere otro signiicado, una cultura es un proceso corporal que, como proyecto de vida
de los seres humanos, valora el cuerpo como espacio y tiempo de la construcción de lo
humano. En estos términos, una cultura se valora por la dignidad de la vida en el cuerpo.
Este es el argumento para ir al estudio de las culturas. La expresión de la diversidad de
los seres humanos es una enseñanza para aprender prácticas corporales que cuidan la
vida, esto nos pone ante la apertura sobre el diálogo entre saberes como un nivel básico y
mínimo de la existencia humana. Otro proyecto es ir hacia respuestas más profundas, una
vez que garantizamos el cuidado de la vida, la neblina que oscurecía la condición humana
desvanece, entonces estaremos en el camino de indagar el signiicado de la dimensión de
la vida espiritual en el ser humano.
Una cultura tiene que estar a la altura del cuerpo de los sujetos, no al revés. La construcción
de un sentir el mundo se alimenta y se demuestra en una actitud, una manera de pararse en
la vida, eso implica la conciencia de lugar donde se habita. El cuerpo es el lugar de la cultura.
Es difícil tener consciencia de este lugar, si el espacio es construido social e históricamente,
la separación de los lugares de la vida es una condición para hacer que las cosas y sus
signiicados sean rutina en un cuerpo que no es el espacio ni el tiempo de la vida, es un
intento por responder la pregunta por la existencia sin considerarla. La cultura comienza con
una exclusión, la nuestra; por la sencilla razón de que hasta el momento no tenemos la más
mínima intención de proponer una cultura del cuerpo.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Una cultura que no piensa en el cuerpo es una cultura de la deshumanización. Los actos de
un sujeto terminan donde comienzan, en sí mismo, en la subjetividad, mientras el cuerpo
elabora recursos para sobrevivir en una sociedad del riesgo. La conciencia de las acciones
de un cuerpo se lleva a los límites de la intimidad, se exige recibir y es difícil dar. Los
resultados son obvios, las relaciones humanas son una vida de consumo y de economía,
sentir lo que sucede se vulgariza con sentir lo que sea, el sentir pierde sentido, se instala un
sentir en el cuerpo que colorea las posibilidades de la existencia en el mundo.
Es poco creíble que apenas nos demos cuenta que existe la diversidad de lo vivo, que
las especies y los grupos étnicos merecen respeto, ¿antes no? Podemos justiicarnos
apelando a la ignorancia, o si somos responsables, tenemos que asumir nuestro cinismo. La
historia de la cultura occidental está escrita con derramamiento de sangre, de exclusión y
desigualdad; la violencia y el poder son las caras de una misma moneda, la que representan
el valor económico en las sociedades de consumo. Se piensa en números antes de pensar
en seres humanos. La cultura esconde un proceso de colonización que establece una
epistemología, una ontología y una ética que regula los procesos sociales y personales de
los seres humanos. En palabras de Pánikar:
La crisis cultural y la deshumanización de la vida
Juan Elías Campos García.
pp. 18-31
Lo que quiero sacar a relucir es que sus ideas no resultan tan emancipadoras y progresistas
si uno se sitúa en el punto de vista del colonizado o del nativo que ve desaparecer los valores,
relaciones y tradiciones de su mundo invariablemente denigrado de “subdesarrollado”,
“primitivo” o “tradicionalista” (2005:312).
Asistimos a la legitimación de una forma de vida sobre otras bajo el argumento de civilización,
una idea de lo humano se instituye en un imaginario que justiica el saqueo de recursos y
la explotación de mano de obra. Es el surgimiento de la pobreza como expresión de una
cultura que somete a lo diverso; la descaliicación de otras maneras de conocer, de prácticas
cotidianas, son una actitud que no está por la vida. Se entiende que los grupos étnicos y
los seres vivos son exóticos porque no somos nosotros, toleramos a esta diversidad de lo
vivo como productos culturales o tradición, sin integrarlos en la construcción de otro mundo
posible, en tanto se preserva la hegemonía cultural.
El problema es que la cultura, al dejar de nutrirse de lo vivo, tiene tintes de una esquizofrenia
cultural, es decir, la cultura se convierte en una realidad que reiera todos y a nadie; el
sujeto busca un punto de contacto entre su existencia y las categorías de su cultura, punto
que cada vez es más delgado y repleto de desencuentros. Esto explica la actitud y valor
de desarraigo por los lugares donde se nace y vive. Los lugares son indecibles, no hay
signiicación del lugar con relación a la construcción de la vida personal y social, el sujeto 25
se descubre dentro de espacios y tiempos artiiciales en los que coincide con otros sujetos.
Nadie se siente en casa, deambulamos por esta aldea global, sin reconocernos.
Si la cultura occidental comienza con una isura, ¿cómo puede desear la unidad? El sujeto y
su razón problematizan la vida, por eso el ilósofo puede preguntarse por la vida, en cambio
el místico no ve ningún problema (Pánikker, 2000). La vida deja de ser sagrada y se convierte
en algo extraño, distante y desconocido, entonces buscamos cercar, delimitar la geografía,
establecer una división entre seres humanos, ¿con qué in? La historia responde, junto con
la ética, el in justiica los medios. El problema es la noción de ser humano y de mundo que
se construye. El hombre se descubre con un recurso retórico y persuasivo. La mundalización
del mundo es una construcción que un ser humano pensó desde un lugar, la pregunta es:
¿con qué intención lo hizo?
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Mundo es entonces el desplazamiento del lugar físico circunscrito del ego, de la existencia
humana que comporta, en su desplazamiento como ek-sistir, la elaboración de un discurso
paralelo que se constituye sobre la imagen topológica de la negación de este lugar, sobre un
espacio ideal -noético- que no es más que la forma de expresión de la existencia humana,
reapropiándose de manera absoluta del espacio del que, en tanto que alma intelectiva, se ha
separado en la búsqueda de un fundamento último al estar del ente […] La idea de mundo
se construye así sobre este movimiento topológico que, al haber sido elaborado en la
separación de pensamiento y lugar físico, traza sus rasgos ontológicos por una apropiación
física atópica (Ceceña, 2011:368).
La cultura es una realidad humana que deshumaniza, por eso decimos que es una
esquizofrenia cultural porque deja vacío de sentido la signiicación de la vida; el rastro
humano se diluye, se pierde entre el anonimato de un individuo imposible (De la Fuente,
2016) que es seducido por deseos mundanos que no se acaban, que desconoce los lugares
cotidianos, es la construcción del no-lugar para reconocerse ni encontrarse (Auge, 1996). En
términos epistémico-éticos. Un mundo que surge desde la desigualdad entre sujeto-objeto
La crisis cultural y la deshumanización de la vida
Juan Elías Campos García.
pp. 18-31
tiene pocas esperanzas de valorar la vida propia y la de otro ser vivo. La racionalización
(ratio) de lo vivo estable un distanciamiento, mirar sin involucrarse, mantenerse ajeno de
lo que sucede; sin sentir, pensando desde ningún lugar. En esta circunstancia no cabe
preguntas por el otro, éste se objetiva, se cosiica; la insensibilización está a lor de piel,
el dolor del otro no me toca, es una ausencia de referentes. El problema es simple pero
bastante complejo: si ignoramos al sujeto, qué esperamos de la vida que porta.
La vida del ser humano se sostiene en un discurso ideológico, persuadir o violentar es una
forma de co-existir, el sentimiento de comunidad que entreteje las relaciones humanas se
desgasta como ropa vieja; el ser humano se queda sin estructuras de acogida, desamparado,
sin hogar. Es un andar en desosiego, es la vida humana sin raíz, arrancada de tajo por una
representación simbólica que cierra las posibilidades por despertar la condición humana.
¿Qué es lo humano? Es una pregunta que no signiica nada en los sujetos. En el fondo
parece que los seres humanos hemos perdido nuestro camino. Lo humano se ha vuelto algo
demasiado confuso, tenemos la sensación de habernos alejado de casa, convirtiéndonos
en un huésped incómodo para el planeta. El cuestionamiento que nos abraza es compartido
por todos: ¿cómo hemos llegado a esta condición de existencia? Una primera relexión se
dirige hacia esa actitud que los seres humanos hemos tomado: la búsqueda de la perfección
humana etnocéntrica. Ikeda relexiona de la siguiente manera:
27
Como lo demuestra la historia contemporánea, el conocimiento puede seguir
un curso de desarrollo aislado de toda consideración por la vida humana. El
punto inal de este rumbo desviado son las armas de destrucción masiva.
Pero al mismo tiempo, también es el conocimiento lo que ha vuelto a nuestra
sociedad tan cómoda y conveniente, en la medida en que hizo posible la
industria y la prosperidad material (1999: 80).
Lo humano se diluye en una sociedad que sólo piensa en satisfacer lo inmediato bajo
la mirada de un individualismo que utiliza los recursos disponibles sin respetar a todos
los seres vivos, en esta circunstancia se diiculta una convivencia humana basada en la
cooperación y construcción de opciones para lograr que los sujetos vivan con dignidad.
La organización de los grupos sociales, comunidades e instituciones es alimentada por el
principio de competencia, ser mejor se convierte en una consigna que llena la cabeza con
deseos, fomentando la posesión, el poder, y la intolerancia. Sólo basta echar una mirada a
la historia de nuestra cultura, la tinta con la que está escrita ha sido la sangre derramada en
pro de la domesticación y uso de los otros, sin respetar la diversidad de formas de vida de
culturas ajenas que no comparten la signiicación de la realidad; los mecanismos pueden
ser diversos, desde el uso de la violencia hasta formas más soisticadas como la palabra.
de los actores sociales y áreas de conocimiento. Es un problema ético que demanda una
relexión sobre la práctica cientíica y la responsabilidad sobre el uso del conocimiento. No
me reiero sólo a los debates en bioética, sino al cuestionamiento del ethos que articula
nuestro mundo. El avance tecnológico puede hacernos la vida más cómoda, reducir tiempos
en el intercambio de información y economizar el espacio y la fuerza laboral, pero el precio
puede ser demasiado severo; los sujetos pueden expresar emociones intensas al enfrentar
problemas al vivir en una sociedad donde se conoce a todos desde un atomismo social,
eso crea una ilusión, vivir se tiñe desde lo distante: puedo saber lo que pasa a miles de
kilómetros en un instante, aunque desconozca que la vida está en el cuerpo.
El ethos que se mueve a través de la racionalidad parece que no fue una opción adecuada
después de todo, la devastación de la geografía por medio de armas de destrucción masiva,
la sobrepoblación, el poder económico y político sólo son un momento que no cuestiona
una cultura que suele pensar que se puede hacer y deshacer lo que sea en pro de un
beneicio individual o de un grupo social. Esta actitud llega hasta los espacios sociales sin
cuestionarse, creando una forma de vida basada en la idea de poseer y el sufrir por tener
o no tener. Este sentimiento de posesión ha motivado un enfrentamiento por la geografía,
el conocimiento, una imposición ideológica, y una normatividad que regula la vida pública
y privada. Esto nos da un indicador de cómo ciertos sujetos han visto la vida e intentan
instituir ese ver a los otros. 28
El conocimiento, para la tradición medular del pensamiento occidental, signiica un saber
acerca de lo que existe en el universo, pero no de modo puramente descriptivo sino como
parte no disociada de él, un conocimiento de los valores, de cómo vivir, de qué hacer, de qué
formas de vida son las mejores y más provechosas, y por qué. (Berlín, 1992:46).
Si defendemos una forma de vida sobre otra, hay que hacerlo por las razones adecuadas.
Si el criterio es el cuerpo, no cabe duda que una cultura donde los cuerpos mueren
prematuramente por deterioro del ambiente, sobreviven a pesar de una deiciente calidad
nutritiva de los alimentos, y construyen estilos de vida a partir de procesos crónicos y
degenerativos y cáncer, dejan de ser opciones. Aún peor. Si con estas circunstancias se
construye un futuro apocalíptico, estamos hablando de una cultura de muerte. La vida ha
demostrado que se abre paso ante cualquier circunstancia, ¿por qué el ser humano ha de
ser la excepción?
distancia para tener un pensar claro en la vida; después el recorrido se invierte, un movimiento
centrípeto, regresar al cuerpo para establecer un pensar y un sentir de la vida artiicial. Por
eso podemos coincidir con el deseo de esperar que un ser humano nazca. La respuesta está
en el cuerpo y su proceso corporal de cuidar la vida, y porqué no, desarrollarla.
La vida y su actividad creativa, produce la diversidad de lo vivo, hay una conexión que nos
enlaza, nos liga, es la conciencia de sabernos en relación con cada ser vivo, somos un tejido
viviente; el ser humano tiene un trabajo por hacer en la trama de la vida, no es una casualidad
que seamos los únicos seres vivos que somos conscientes de la vida. Construir una cultura
que está a la altura de la vida, que dejé que la vida lorezca en la diversidad de los seres
vivos, de las culturas y de los sujetos, es un llamado para reconocer nuestra humanidad.
Podrán preguntarse si toda expresión de vida es valiosa, claro que sí, con tal de que la vida
sea la que siga adelante, abriendo camino. Cuando un individuo, un grupo o una especie
intenta cerrar el paso a los otros seres vivos y a la vida, el planeta construye procesos para
salvar esta circunstancia, incluso, extinguir las especies. La intención es clara: proteger
la vida. En principio todo ser vivo tiene como consigna preservar la vida, nace en este
planeta para una actividad especíica, construye relaciones con otros, y al construirlas, los
seres humanos tenemos conciencia de que no vivimos solos, que la vida individual de una
especie, grupo o sujeto es posible por la actividad del conjunto de seres vivos.
30
La existencia del ser humano no es coincidencia, es fruto del trabajo de la diversidad de lo
vivo y de este planeta. Una cultura tiene que valorar este trabajo que cada día permite que
sigamos existiendo. Si la Tierra crea y nutre la diversidad de lo vivo, es incomprensible que
el ser humano haya elegido otro camino. El ser humano es un ser vivo que deja de agradecer
por tener la vida en el cuerpo. ¿Con qué argumentos defendemos que un grupo cultural es
mejor que otro? Una cultura, un grupo o un sujeto que no reconoce el derecho pleno de la
vida en otro, que niega la posibilidad de crecimiento y desarrollo de la vida en el otro, que
deja de trabajar por agradecerle al planeta la oportunidad de la vida, tiene que ser pensado
como irracional. ¿Quién es sabio, quién es ignorante?
Por esta razón airmamos que la crisis cultural de nuestros tiempos es fruto de la
deshumanización de la vida. La discusión sobre la inclusión, la igualdad, el respeto, los
derechos humanos, la seguridad, la tolerancia, etc., es un problema artiicial, en el entendido
de que sólo puede pensarse tales cosas dentro de una cultura que no piensa en éstas.
Las propuestas de solución pueden llegar a ser meras ideologías. Los esfuerzos de unos
cuántos son la expresión de la vida haciéndonos un llamado. Respondamos a este llamado.
Cuando dejemos de pensar en números y pensemos en seres humanos, en seres vivos y en
el planeta, un día un ser humano nacerá.
La crisis cultural y la deshumanización de la vida
Juan Elías Campos García.
pp. 18-31
Referencias:
Introducción
En un trabajo anterior, fundamentado en los trabajos de
Edgar Morin, (Bezanilla, 2004) tuvimos nuestros primeros
acercamientos a conceptos como “paradigma”,
“complejidad”, “ruptura paradigmática” entre otros; y
es desde esos años que nos hemos interesado en las
maneras como se han presentado las diversas crisis
socio-político-culturales, tanto en México cómo en el
resto del planeta.
32
El presente, expone una serie de relexiones derivadas de
los trabajos realizados en el “SEMINARIO PERMANENTE
PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL MODELO MEXICANO
DE ATENCIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO PSICOSOCIAL”;
mismo que surge a partir del cercano trabajo y
acompañamiento que hemos realizado a personas que
han resultado victimizadas por la “violencia”, la “guerra
contra el narco” y las graves violaciones de derechos
humanos (VGDH) en el contexto de la grave crisis de
derechos humanos que vive nuestro país (México) desde
hace más de diez años.
Sobre el paradigma
Históricamente se tiene registrado que el primero en
emplear el término de “Paradigma”, fue Platón, con el
De la muerte del fantasma al nacimiento del hombre
José Manuel Bezanilla y Ma. Amparo Miranda.
pp.32-60
objeto de identiicar a aquellas ideas que eran los prototipos o ejemplos típicos de una cosa
en cuestión, mientras que para Aristóteles, constituía una argumentación amplia y profunda
que tendía hacia la generalización.
Por su parte Khun (1971), señaló que un paradigma es una articulación conjunta de
teorías, métodos, creencias y conceptos que conforman una visión explicativa del mundo
y su funcionamiento; mientras que Morin (1998) reiere que el paradigma “se deine por
oposición y complementariedad con la noción de sintagma: donde el paradigma es el eje
de las relaciones rectoras entre los elementos constitutivos...”. Lo anterior se reiere a que
el paradigma es el eje de principios, representaciones, creencias e ideas que ilustran casos
ejemplares, ósea representativos de lo normal y lo común.
El paradigma es una “noción oscura” (Morin, 1998), que se sostiene a causa de esta
oscuridad, ya que es radical y se encuentra instalado en el inconsciente individual, colectivo
e histórico; donde como mencionó Freud apenas es posible vislumbrar la punta del iceberg,
añadiendo que es debido a su ambigüedad que puede mantenerse, ya que remite a
profundas y enmarañadas raíces psíquicas, lógicas, lingüísticas, históricas, ideológicas y
socioculturales.
3. Sostiene un principio de exclusión: esto se reiere a que el paradigma deja fuera todos
aquellos datos, ideas, teorías y postulados que no reconozca.
4. Nos hace ciegos para aquello que no reconoce: aquello que no es reconocido por el
paradigma es como si no existiera, se encuentra fuera del orden lógico y la estructura
discursiva.
6. Crea la evidencia ocultándose él mismo, generando la ilusión a aquellos que creen que
obedecen a los hechos y a la experiencia, ya que se encuentran más sumergidos en
éste, porque es el paradigma el que les dice que problemas y que hechos ver así como
que datos o hallazgos son pertinentes y cuáles no.
reales y aquellos fenómenos que aparecen como aleatorios o poco controlados son
ilusiones, disrupciones o no existen.
9. Los paradigmas chocan y son incompatibles con otros paradigmas; así cuando alguien
se sitúa en el extremo del paradigma percibe como falso y engañoso todo aquello
que provenga de otro; ya que las estructuras de pensamiento provenientes del otro
paradigma parecen ajenas y extrañas, por lo que chocan contra éste provocando
automáticamente un proceso de rechazo inminente.
10. Se encuentra unido a los discursos y sistemas que funda, porque a partir de
los principios y postulados que son generados en el seno del paradigma éste es
continuamente reforzado y actualizado por los “avances” de éstos.
a. Visión dogmática. Esta se caracterizó como una época dominada por la iglesia
católica, que dominó la visión del mundo y monopolizó el conocimiento y la ilosofía,
se fundamentó primordialmente en los conceptos de génesis y initud en una
lógica establecida por la deidad (Martínez-Miguelez, 1997), la vida y la organización
sociopolítica, se encontraba regida por los designios divinos y la sabiduría contenida
en las escrituras; se fundamentaba en el dogma, el ejercicio de una tradición autoritaria
y una fe rígida; fue en esta época que se documentó una de las primeras revoluciones
cientíicas (Khun, 1971), derivada del proceso de Galileo que cuestionaba el orden
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
b. Visión Filosóica. Este periodo se coniguró en los últimos siglos de la edad media y el
surgimiento del renacimiento, aquí se da la transición entre el pensamiento religioso y
racional, transformándose las estructuras lógicas de la teología a la ciencia, pasando por
cuestionamiento ilosóicos; son épocas donde comienzan explicaciones sistemáticas
del mundo, y en algunos casos experimentales, cómo lo realizado por Bacon, Newton
y Galileo; se pone en el centro el valor del contacto directo con el fenómeno natural
aprehendiéndolo de manera directa o mediante la construcción de instrumentos, sobre
estudios basados en la revelación (Ibídem.).
Es una época en la que el espíritu humano dio un salto cualitativo, para salir deinitivamente
del misticismo y sentar las bases del pensamiento racional y cientíico; y como todo
principio, se comenzó desde la supericie, por lo que las primeras deiniciones del universo
fueron mecanicistas, con conceptualizaciones lineales y causales sobre los fenómenos de
la vida. El núcleo del conocimiento transitó de la Iglesia a la Universidad, poniéndose de
moda el cientiicismo. 36
Es en este punto de la historia, en el que se instituye la primera escisión en el espíritu del
hombre, ya que se establecen sitios para la actividad religiosa y otros para la intelectual;
se quedan bajo el control de la iglesia las creencias religiosas, mientras que la ciencia
se apodera de la naturaleza, la sociedad, la economía y las explicaciones de la realidad.
Ontológicamente se conceptuaba al hombre como una máquina viviente.
Algunos de los principales ideólogos de esta época, fueron Francis Bacon, Rene Descartes,
Isaac Newton y casi al inal Augusto Comte entre otros. Bacon planteo la toma del poder y
dominio de la raza humana sobre el universo, lo que constituye un homo-centrísmo similar
al que postulaba la iglesia, pero de manera más radical, estableció al empirismo como
núcleo central de la ciencia, inaugurando la época de la experimentación y considerando a
la naturaleza como una materia inanimada en movimiento.
Por su parte, Descartes, establece que el funcionamiento del universo es como un gran
mecanismo, instaurando el dualismo espíritu-materia planteado originalmente por Platón, es
el fundador del racionalismo y la duda sistemática, sienta las bases del método analítico a
partir de sus cuatro reglas. Mientras que Isaac Newton, instituye el reduccionismo para tener
una mejor comprensión de los fenómenos, considerando que solo mediante el pensamiento
cientíico se puede controlar a la naturaleza, proveyendo esto un “progreso” ilimitado.
cierne su declive hasta la segunda década del siglo XXI. Plantea que fuera del sujeto,
existe una realidad dada, y que el acercamiento a esta es mediante la incorporación
de fragmentos idénticos; de ahí que la verdad se determina en función del ajuste y
concordancia de los fragmentos con la realidad.
Comte durante el siglo XIX, empleo el término “Estado Positivo”, para referirse a una
evolución de la mente humana, en la que el pensamiento y conocimiento, se atienen solo a
los hechos comprobables y la búsqueda de sus causas, pretendiendo establecer leyes para
su control y en su caso reproducción, esgrimiendo una ilosofía del dato, subordinando a la
imaginación a la observación, y la mente a las cosas, estableciendo que lo real es deinitivo.
Citando a Morin “El humanismo occidental es una mitología que intenta articular la ciencia
que niega al hombre con el hombre que busca la omnipotencia” así cuando el hombre
se encuentra en el universo del materialismo-cientíico tiende a ser cero, a reducirse a los
principios analíticos de la evidencia y lo existente, mientras que cuando se encuentra en la
esfera subjetiva de las artes tiende al ininito, brincando en una dinámica esquizofréneizante
de manera continua de universo en universo sin darse cuenta, vive en momentos produciendo
y construyendo imagen, poder, ingresos negando lo sutil y subjetivo hasta que pasa a este
universo donde le “está permitido sentir”.
Estos principios paradigmáticos tuvieron sus orígenes dentro del pensamiento y práctica
cientíica, donde la ciencia en su propio proceso, se orientó hacia el apresamiento de la
realidad, matemátizandola y abstrayéndola, al grado de aislarla de su ambiente natural
para manipularla de manera artiicial (experimento), y son estas operaciones disyuntivas las
que entronan la supremacía del paradigma en lo tocante a la generación de conocimientos
“divide los fenómenos y los podrás controlar”.
Durante el siglo XVII en occidente (Europa) se desarrolla poco a poco el par ciencia-técnica,
donde, desde la mirada de Heidegger se tiende a aprisionar a la naturaleza, en el cuál, la
ciencia se manipula para veriicar y la técnica veriica para manipular.
38
Poco a poco ésta díada tecno-cientíica se instala en las universidades y el pensamiento
de los que transitan por sus aulas para “formarse”, para al egresar estos a las instituciones
económicas y del Estado; veriicándose que en dos siglos éste paradigma pasa de la periferia
del pensamiento “académico”, al corazón de la estructura socio-económica-cultural.
Ante esto, Morin (1998), se pregunta “¿si es la tecno-ciencia la que se apodero de la sociedad
o la sociedad es la que se apodero de la tecno-ciencia?” y plantea que es un proceso
correlacional, donde con forme la sociedad fue desarrollando los avances tecnológicos,
la tecnología fue introduciéndose al núcleo de la organización social. Es por esto que si
observamos la estructura social, comprenderemos que se encuentra sustentada sobre un
paradigma de exclusión, donde en su afán de reducción y control, segmenta y destruye la
“dinámica de realidad”, junto con todos los ingredientes de complejidad que la componen.
Y resalta –Morin- que para poder penetrar en la naturaleza del paradigma, es necesario
introducirnos en la oscuridad donde “lo ideal y lo social trasmutan el uno en el otro”.
De la muerte del fantasma al nacimiento del hombre
José Manuel Bezanilla y Ma. Amparo Miranda.
pp.32-60
También señalamos que si nos acercábamos a la vida espiritual, todo indica que
nos encontramos en un profundo oscurantismo, donde a pesar de “LOS GRANDES
DESCUBRIMIENTOS CIENTÍFICOS”, las personas se hallan cada vez más solas, y separadas
de los otros, sin poder reconocer lo humano en el que tienen enfrente, y porque piensa o
viste diferente a mi entonces “debo destruirlo”. O podemos decir que nuestros espíritus se
están cansados y aletargados, como nos lo mostraba el símbolo y la imagen que presentaba
la religión hegemónica de vejez, cansancio y agotamiento, que se sostenía en su posición de
poder con inyecciones de suero para levantarse carente de toda fuerza hasta para salvarse
ella misma, resistiéndose a menguar para transformarse y renacer de sus propias cenizas.
Vale la pena retomar lo señalado por Martínez-Miguelez (1997), con relación a que muchos
signos indican que estamos atravesando por un periodo de transición donde “algo está
naciendo con un doloroso parto”. Donde nos enfrentamos a un mundo complejo, en el que
se demanda a la ciencia la capacidad teórica e interdisciplinaria para explicar “todo lo que
es real”, mediante la articulación de modelos y teorías potentemente explicativos.
Esta crisis paradigmática comenzó a gestarse a mediados del siglo XX, pero ha explotado
desde principios del actual de manera incontenible e inocultable, enfrentando una ruptura
de los fundamentos epistémicos del pensamiento y el “Mundo Moderno”, que genera una
profunda incertidumbre de las bases de la existencia del hombre.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Hoy en el 2017, al retomar estos estudios y enfocar nuestra mirada en la situación actual
del paradigma, nos vemos sorprendidos al encontrar que la Iglesia Católica, una de las más
rígidas y dogmáticas instituciones, ha sido penetrada por esta idea de la ruptura y necesidad
de transformación paradigmática; si bien por nuestra posición personal este cambio en el
discurso nos genera cierta desconianza, también entendemos que es un llamado de auxilio
ante el ya casi devastador deterioro de la vida en el planeta.
Esta encíclica, que en dialecto Umbro signiica “Alabado seas”, se centra en la tierra como
lugar de habitación para los hombres e ininidad de seres vivos, defendiendo a la naturaleza
resaltando la urgencia de despertar la consciencia sobre la interdependencia y conectividad
entre la vida del planeta y de la humanidad.
“Laudato Si” (Francisco, 2015), resalta la íntima relación entre los millones de personas que se
encuentran en situación de pobreza y victimización estructural, con la fragilidad del planeta, 40
la convicción de que todo en el mundo se encuentra conectado y es interdependiente,
vertiendo una enérgica crítica sobre el “Gran Paradigma Occidental” y las formas de poder,
control y alineación que derivan de la tecnología, urgiendo a la humanidad a buscar modos
complejos e integrativos de entender la economía y el progreso en conjunción con el valor
propio de cada ser viviente y el planeta en conjunto, el sentido humano de la ecología
y ecológico de lo humano, la necesidad del establecimiento ético debates sinceros y
honestos, la grave responsabilidad de la política internacional y local, la cultura del descarte
victimizante y objetivación utilitarista de la vida y el hombre, enfatizando la necesidad de
construir un nuevo estilo de vida conjuntivo e integrativo.
Establece los graves efectos que ha tenido para el planeta, la estructura social y la vida, la
perspectiva disyuntiva y fragmentaria del GPO, este hecho nos evoca dos partes del mundo
en el que vivimos, por un lado el de oriente plasmado en las religiones budista, taoísta e
hinduista, cuya idea principal es la conciencia de sí mismo, en la que el ser humano tiene
que hacerse responsable de sus actos y de las consecuencias de los mismo, donde la
colaboración conjunta propiciara el crecimiento colectivo.
Por otro lado nos remite al mundo de occidente con la ilosofía de la escuela de los analíticos
o “ilosofía analítica” en la que destacan las palabras de Richard Roty que explica que la idea
del ser de las escuelas ilosóicas anteriores es errada, el ser es solo un verbo, el hombre es
un “ente” de acción, cuyos movimientos tienen efectos sistémicos complejos, que generan
reacciones, cambios y alteraciones en las diversas esferas del contexto bio-psico-socio-
De la muerte del fantasma al nacimiento del hombre
José Manuel Bezanilla y Ma. Amparo Miranda.
pp.32-60
b. Incertidumbre, líquido y superluo. Por su parte, Bauman (2003), reiere que ante
la ruptura de las estructuras, la luidez es la metáfora de los tiempos actuales; la
“modernidad líquida” como categoría sociológica es una manifestación del cambio y
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
El amor se hace ligero y vaporoso, sin responsabilidad por el encuentro con el otro,
reduciéndose los vínculos a interacciones mediatizadas por la red de información
construyendo imágenes y referentes virtuales. Navegamos en el oleaje de una sociedad
líquida que nos enfrenta a una incertidumbre cada vez más imprevisible y angustiante, que
marca la decadencia del “estado de bien estar moderno” y nos orilla al malestar en la cultura,
la muerte del espíritu, la robopatía, el miedo a la libertad y el sacriicio del ser por el tener.
Bauman, resalta el miedo que enfrentan las personas por vincularse de manera sólida y
duradera, conformando lazos frágiles que al parecer dependen exclusivamente de los
beneicios que generan; concordando con lo señalado por Fromm (2008), destacando cómo
la esfera comercial lo impregna todo, que las relaciones se miden en términos de costo y
beneicio –de “liquidez”- en el estricto sentido inanciero y llevan al sacriicio de lo humano
en las personas.
Justamente, los extraños irritan, desagradan, desconciertan porque tienden con su sola
presencia a ensombrecer las líneas fronterizas clasiicatorias que ordenan el mundo en el
que vivo. En el caso de los marginados sociales, los migrantes, las víctimas, etc., que como
una categoría de extraño contemporáneo, reciben sobre sí los rasgos sobresalientes de
la ambivalencia (sentidos opuestos), a ellos se les atribuye la falta de coniabilidad por lo
errático de su rumbo.
Ante esto nos enfrentamos a la imperiosa necesidad de una transformación y ésta debe
ser fundamentalmente mejor, donde la democracia, la equidad, la paz, la justicia social, y
la sustentabilidad de nuestro medio ambiente, deben ser prioridades en nuestra sociedad
global.
El ser humano enfrenta una profunda ruptura en los referentes vitales, que demanda
transformaciones trascendentales en nuestro estilo de vida y comportamiento, jugando
la educación un papel esencial, ya que es un instrumento muy poderoso para fortalecer
el cambio o perpetuar los restos agónicos de la cultura de dominación desarrollada por
el GPO. Al mismo tiempo, -como todo cambio- es un reto desaiante porque representa
modiicar nuestro modo de pensar asumiendo, enfrentando y re-elaborando la realidad
actual, que se caracteriza por la rapidez de los cambios, lo repentino y lo desconocido;
signiica transformar nuestra manera de vivir, y mantener el rumbo a largo plazo para las
futuras generaciones, es decir, mantener un desarrollo integral sustentable y sostenible.
c. Sobre los nuevos saberes. Ante este panorama, partiendo desde una mirada compleja e
integrativa, Morin (1999), propone una relexión con guías sobre los saberes necesarios
para enfrentar estos tiempos tumultuosos, en los que “…navegamos en un mar de
incertidumbre con archipiélagos de certezas…”. Estos saberes deben estar vigentes
en toda sociedad y cultura, indiscutiblemente respetando sus propias reglas. “El saber 44
cientíico sobre el cual se apoya este texto para situar la condición humana no sólo es
provisional, sino que deja al descubierto profundos misterios concernientes al universo,
la vida, el nacimiento del ser humano. Aquí se abre una discusión en la cual intervienen
las opciones ilosóicas y las creencias religiosas a través de culturas y civilizaciones”.
conocimiento que aborde los problemas globales, y una vez comprendidos y fundamentados
extender en él los conocimientos regionales y locales.
Uno de los aspectos fundamentales que se deben desarrollar y considerar en estos tiempos,
es la identidad como seres planetarios, conscientes de nuestra implicación sistémica en
todas las interacciones mundiales, que como seres planetarios tenemos en común la misma
comunidad de destino.
Resalta Morin, que uno de los saberes fundamentales para el manejo de la incertidumbre,
es la identidad local y la profunda certeza de origen y signiicación histórica, misma que se
ha perdido ante la mercantilización social y la desmitiicación existencial, los sujetos ya no
construyen un mito personal, no reciben la herencia de la cultura de sus ancestros, sino que
se encuentran bombardeados y adoctrinados por los dispositivos móviles que fomentan
lo liquido. Si bien el contexto histórico nos enfrenta constantemente con lo inesperado, la
identidad local, proporciona un referente de respuesta ante las interrogantes y planteamientos
del medio. El tiempo de las predicciones ya pasó, las situaciones inesperadas se viven
diariamente en todos los países, por ende, no nos podemos quedar plantados a que los
demás resuelvan las problemáticas, ya que más allá de lo operativo funcional inmediato,
a todos se nos plantea la interrogante ¿Qué es el hombre? (Buber, 1967), en estos nuevos
tiempos.
Previamente el estudio de la ética se entendía como el estudio de la moral y las normas para
el buen actuar del hombre en sociedad, pero es ante el colapso de estas instituciones y
organización social que esa perspectiva es insuiciente para enfrentar las demandas de los
tiempos, ya que es necesario que el ser humano tome una posición ante su situación como
habitante del planeta, a partir de la responsabilidad de su actuar y la consciencia compleja
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Esta posición antropo-ética debe conformarse a partir de las acciones cotidianas de vida
y ser un fundamento del nuevo paradigma, en estos tiempos complejos; donde tiene
que desarrollarse la conciencia de la complejidad y multidimencionalidad de lo humano,
como una especie más del mundo terrestre, viviendo una triple realidad individual, social y
planetaria.
d. Victimización. En los tiempos actuales, de ruptura y crisis humana, donde los sujetos se
confrontan con los sistemas, el concepto de “víctima”, ocupa un lugar central dentro de
los discursos sociales y políticos, considerándola como una categoría tan relevante que
ha puesto en jaque a diversas instituciones y gobiernos del continente, especialmente
por el desdén o la imposibilidad para atender a las personas que se han encontrado
en esta situación y especialmente por la irreparabilidad del daño que han sufrido 46
responsabilidad de los estados a los que pertenecen.
El Diccionario de la Real Academia Española (RAE, 2014) en su 23o edición, menciona las
siguientes acepciones: 1) Persona o animal sacriicado o destinado al sacriicio; 2) Persona
que se expone u ofrece a un grave riesgo en obsequio de otra; 3) Persona que padece daño
por culpa ajena o por causa fortuita y 4) Persona que padece las consecuencias dañosas
de un delito.
En todas las acepciones, el Diccionario reiere a la “Víctima” como a una persona. Para
la real academia, “persona” se entiende: 1) como un individuo de la especie humana; 6)
sujeto de derechos; entre otras. Lo que para los ines del presente, nos permite comprender
que una “víctima”, es un ser humano que se ha visto transgredido en al menos uno de sus
derechos inalienables.
Por otro lado, y en el contexto del derecho internacional humanitario, el Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los derechos Humanos (1985) reiere que víctimas son: “…
las personas que, individual o colectivamente, hayan sufrido daños, inclusive lesiones
físicas o mentales, sufrimiento emocional, pérdida inanciera o menoscabo sustancial de
los derechos fundamentales, como consecuencia de acciones u omisiones que violen la
legislación penal vigente en los Estados Miembros, incluida la que proscribe el abuso de
poder.” además: “Podrá considerarse “víctima” a una persona, con arreglo a la presente
Declaración, independientemente de que se identiique, aprehenda, enjuicie o condene al
perpetrador e independientemente de la relación familiar entre el perpetrador y la víctima.
De la muerte del fantasma al nacimiento del hombre
José Manuel Bezanilla y Ma. Amparo Miranda.
pp.32-60
De ahí que con base en lo anterior, se considera que una “víctima”, es toda aquella persona
receptora de un acto delictivo o de violencia, sus familiares, amigos, equipos de emergencia
y todos aquellos que entren en contacto directo o indirecto con el hecho y su receptor; por lo
que la “victimización”, es un fenómeno complejo y de alto impacto en el contexto individual,
familiar, comunitario y social.
En primera instancia Tapia-Gómez (s/a), señala que “Victimar” se entiende como el acto
violento que por su naturaleza delictiva o violatoria producirá una o varias víctimas en una
situación concreta como por ejemplo un asalto, secuestro, detención arbitraria o tortura.
Es por esto que según el autor, la elección de las víctimas es casi siempre en los ámbitos de
mayor vulnerabilidad y exclusión social, por lo que la lectura de este proceso valida y hace
siempre vigente el discurso de los derechos humanos, conformando patrones verticales de
construcción de relaciones individuo, grupo, sociedad.
para pasar a ser dueña simplemente del sufrimiento…”; de ahí que las víctimas reclaman
intrínsecamente una forma de justicia y reparación, que les proporcione un reconocimiento
del daño recibido y una forma de recuperar lo perdido.
Por su parte Poper (2005 en Solórzano-Paniagua, 2010), señala que el hecho de “ser
víctima” es algo que determina la vida y deine la subjetividad, generando diferenciaciones
entre aquellas personas que comparten la identidad victimal y los que no, atribuyéndole
a aquellos características comunes derivados de los signiicantes de víctima, ya que
comparten las situaciones de perdida, transgresión y reclamo moral.
Es por esto que la “victimidad” presenta una complejidad que puede ser paradójica, ya
que en la situación actual y a partir de las formas en que se da su construcción como
una entidad bio-psico-socio-histrico-cultural, predispone a los grupos y colectividades a
percibirse o considerarse como víctimas de una forma particular.
De ahí que la victimidad, no implique solamente poseer una explicación del mundo y sus
relaciones a partir del hecho victimizante y las relaciones que adquieren los discursos
intersubjetivos al cruzarse y compartirse. Es por esto que puede considerarse como una
construcción del efecto de la acción del otro que tiene como consecuencia la reducción de
la capacidad para asumir responsabilidades sobre las propias acciones, lo que propicia o
proporciona el derecho moral del resentimiento.
Es por esto, que el que las personas se perciban o consideren como víctimas, siempre está
atado a un contexto histórico-social especíico; por lo que esta condición es un proceso 49
netamente psicosocial; pudiendo ser utilizada sin ninguna prudencia arraigándose en
aspectos sustanciales de la vida de las personas implicadas.
La asunción de víctima, tiene una relación directa con las secuelas que circulan en la
población, o por procesos de exclusión o vulnerabilidad propiciados por los discursos en
torno a las víctimas y su condición.
Reiriendo que los recuerdos y elaboraciones de las situaciones de violencia no tienen una
normativa espontanea, sino que en diversas ocasiones las personas las han dirigido hacia
la satisfacción de necesidades o carencias especíicas; ya sean políticas o económicas;
generando esto una inscripción en la memoria colectiva y social de lo traumático en el
cuerpo de aquellos que lo enuncian; “La víctimidad”. Construyéndola a partir de varios
elementos que le permiten sostenerse en la realidad y el imaginario social; uno de estos es
el arraigo de las personas “victimizadas” a las pérdidas, ya sean de familiares, materiales o
territoriales.
Lo anterior, debido a que este arraigo, genera un signiicativo nivel de ganancias secundarias;
de ahí que las personas en condición de victimidad, lleguen a valorar su identiicación en
esta categoría, a pesar de costos cómo la estigmatización, la exclusión y el sufrimiento
mental emocional; elementos que paradójicamente la refuerzan.
De ahí que un elemento fundamental para la verdadera reparación del daño, sea que
aquellas actividades que se emprendan para esto, tengan un sólido componente de des-
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
escencialización de la victimidad, permitiendo lo anterior, que las personas que hayan sido
receptoras de violencia, vayan reconstruyendo su subjetividad como sujetos sociales,
alejándose paulatinamente de la categoría de víctima.
Es claro que para la atención a las víctimas y por ines prácticos, las instituciones generalicen
y homologuen la deinición; de ahí que parte de los procesos de atención, se considere que
la persona no “es” una víctima, sino alguien que estuvo expuesto a una experiencia vital de
violencia.
Por otro lado, Montenegro y Piper (2009), reieren que a partir de los diversos hechos de
violencia en distintos lugares de América Latina, la categoría de víctima ha servido como un
eje articulador en torno a las luchas de Derechos Humanos. Esta categoría se sostiene en
dos conceptos centrales, la reparación y la reconciliación.
O como reiere Humphrey (2005) con relación a la Justicia Restaurativa; en la que se busca
la implementación de estrategias que promuevan la elaboración social del daño, siendo la
elección de este camino terapéutico, percibida como menos amenazante que el relacionado
con los procesos legales.
Mientras que Staub (2006), señala que un elemento fundamental para la reconciliación,
es que tanto las víctimas como los perpetradores, se acepten mutuamente, con el in de
generar relaciones constructivas, para que estas restauren de manera paulatina los efectos
de la violencia previa; por lo que la reparación del daño, se encuentra en el núcleo de la
reconciliación.
Por su parte Govier y Verwoerd (2002; en Montenegro y Piper, 2009), mencionan que la
reconciliación consiste en la construcción y re-construcción de las relaciones sociales sobre
una base de conianza, siendo esta una actitud general entre las partes, que protege a los
involucrados.
Con base en lo anterior, se observa que existe una dualidad; aquellos que perpetran algún
tipo de violencia contra aquellos que son “víctimas” de los anteriores.
De la muerte del fantasma al nacimiento del hombre
José Manuel Bezanilla y Ma. Amparo Miranda.
pp.32-60
Reieren las autoras, que las marcas de violencia que han quedado sobre las víctimas,
constituyen un elemento de articulación y construcción de identidad; generándose distintas
categorías dentro de este amplio grupo de experiencias.
Uno de los riesgos de esta construcción identitaria, se reiere a “una ijación en que todas
las personas catalogadas como pertenecientes a la categoría en cuestión, quedan envueltas
en una misma deinición” (Ema, 2006; en Montenegro y Piper, 2009); con la consecuente 51
pérdida de individualidad en la que pareciera que todas las experiencias y perdidas de la
violencia, son la misma.
Así mismo, tiene que ver con que al tomar la reparación como bandera política, en cada acto
reivindicatorio, no exista una re-elaboración de la categoría social e institucional de víctima,
dejando inalterada la concepción identitaria y las posibilidades de movilidad sociopolítica de
los miembros de esta categoría.
Reieren Arnoso y Pérez-Sales (2013), que uno de los elementos que distinguen a las
personas que se han enfrentado a eventos traumáticos, es que tienen la necesidad de dar
un sentido a los hechos, debido a la diicultad para encontrar explicaciones que compensen
la experiencia de cercanía, temor y muerte.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Una de las principales explicaciones en que se enfocan estas personas, son la búsqueda de
responsables y la relexión sobre la evitabilidad de los hechos.
Agregan los autores, que en no pocas ocasiones, las víctimas no solo deben luchar contra
su situación, sino además contra la criminalización judicial y social, además de des-
estigmatizarse de los caliicativos de subversivo o enemigo público.
Reiteran lo dicho previamente, sobre que desde el imaginario colectivo, las víctimas son
vistas como frágiles y vulnerables, incluso dejándose engañar en ocasiones por inocentes;
mirándolas desde una perspectiva humanitario-victimista, en el que son merecedoras de
consideración y receptoras de ayuda.
Las víctimas primarias se asumen como parte de una sociedad dañada, sin sentimientos 52
de autoconmiceración, a diferencia de las secundarias o las transgeneracionales, que
presentan una alta carga de miedo, dolor y autocompasión.
Cada concepto del hombre se debe al espíritu del tiempo en que se planteó en relación con
el mundo con los otros y consigo mismo; con Aristóteles el hombre era un objeto de estudio
porque empieza a preguntarse por sí mismo, después con Santo Tomas el hombre es un
ser divino porque empieza a preguntarse sobre sí mismo en relación con lo trascendente,
conforme “el hombre” va profundizando en el conocimiento de sí mismo rompe con los
referentes que sostenían esta autoimagen de lo que está establecido, de lo que debe hacer,
de lo que puede saber, de lo que puede hacer, de lo que le cabe esperar; de este modo se
va fragmentando, por ejemplo; con el punto de ruptura en la segunda revolución industrial y
el marxismo, al romperse la relación del hombre con el hombre conformándose una división
de hombres de primera y hombres de segunda penetrando el capital en el núcleo de la
dinámica de la vida.
De la muerte del fantasma al nacimiento del hombre
José Manuel Bezanilla y Ma. Amparo Miranda.
pp.32-60
La idea de Marx es, que el hombre, se debe a sí mismo, a través de las acciones que ejerce
sobre su propio entorno, en esa época se enfoca en la transformación de su entorno a través
de los medios de producción, enfocándose en ellos para el dominio no solo de estos, sino
sobre los otros hombres, provocando la degradación de lo humano.
Para Marx se trata de la espiral histórica, donde el hombre en distintas épocas y momentos,
se encuentra en un mismo punto con otro nivel de conciencia porque el hombre ha tenido
la posibilidad de transformar la realidad, el mundo y transformarse a sí mismo; perdiendo
en el proceso su humanidad, sin importar los sorprendentes progresos que se han tenido
en la tecno-ciencia.
Por otra parte existe una necesidad de tener para ser sin importar lo que sea, de esta
manera el hombre llena un vacío que no sabe que tiene pero que siente, va cayendo en el
vacío y la soledad lo que le lleva a la robopatia, a depender de instrumentos y objetos a partir 53
de los que se mediatiza su relación con el mundo perdiendo así su casa cósmica o sea su
lugar en el universo.
Con temor y angustia de perder nuestra libertad, nuestra falsa libertad porque no la
usamos de manera consciente, ya que trastornamos nuestro concepto de humanidad y nos
ponemos en un pedestal, aunque la realidad misma nos vuelve a bajar de este, para ver lo
que hemos pensado que era el hombre, ya que ante la muerte de Dios y la ominosa libertad
existencial, el hombre tiene que ser su propia medida y signiicado, a partir de las acciones
que realiza, donde su valor se encuentra íntimamente ligado a los efectos que estas tienen
sobre los otros y su capacidad de comprensión; siendo esto solo posible a partir de su
propia autoentendimiento y cuidado de sí.
primer miedo que lleva a la locura, porque la tiene que llenar con su ausencia y ese es el
fenómeno de la psicosis.
¿Entonces aquí y ahora que es el hombre? el hombre que mata su juventud, a su futuro
el hombre que destruye su casa, el hombre que se destruye a sí mismo y se desaparece,
en esta época de poseer, de dominar ya no se sostiene el concepto de divinidad, estamos
llegando a la cúspide de este tiempo, por lo que la pregunta sería ¿nuestro medio ambiente
va a resistir la ruptura o el medio ambiente va a ser el principio de la ruptura y de la
reconstrucción del ser humano y de lo humano en el mundo?, ¿a dónde llevamos al mundo
con nuestras acciones?, ya que anteriormente, la cuestión giraba sobre el entendimiento
de nosotros mismos sin considerar el mundo que nos sostiene. Paradójicamente tenemos
mucho más conocimiento técnico pero mucho menos sobre lo humano.
54
¿Pero humano en qué sentido? lo humano a través de la energía, la historia, la biología,
la religión, de un modo ideológico, ya rompimos todos los referentes que teníamos desde
el principio, el único que queda es “mi humanidad”; pero ¿Qué humanidad?, ¿la de de
Nietzsche?, ¿la de Heidegger?; No, porque yo solo puedo rescatarme encontrando mi dolor
en él del otro y el de del otro en el mío, la desolación, la devastación, que hace que nuestro
futuro esté ahogado, perdido en unas drogas o en las otras, navegando en la vida líquida,
ante la incertidumbre por nuestro porvenir, nuestra experiencia.
¿Ante la sordidez de esta obscuridad que se dice?, ¿Se dice algo?, No decir nada no es
quedarse callado, no decir nada no es hacer nada, es poner en juego la parte de mí que está
a tu servicio; conectar mi humanidad para encontrar la tuya, para relejar lo que existe en
De la muerte del fantasma al nacimiento del hombre
José Manuel Bezanilla y Ma. Amparo Miranda.
pp.32-60
este encuentro con el otro; “mi yo que te reconoce a ti”, “mi yo contigo, luego tú y yo somos
nosotros”; para entender a donde tenemos que llegar. Después en la conexión conmigo, me
puedo auto-reconocer y de esa manera reconocer al otro. Mi conexión con lo más profundo
de mi esencia con la esencia de ti mismo.
Irving Yalom (1986), reirió en “Teoría y práctica de la psicoterapia de grupos”, una metáfora
sobre el cielo y el inierno; un sujeto que llega con Dios y le pregunta: ¿cuál es la diferencia
entre el cielo y el inierno? y Dios le dice: mira ven te voy a enseñar el inierno, entran a una
habitación donde hay una mesa circular con una olla de un guisado delicioso y con unas
cucharas muy largas con las que pueden tomar una cucharada pero es tan larga la cuchara
que no pueden alimentarse a sí mismos entonces están todos hambrientos, desolados y
tratando de comer de mil maneras sin lograrlo, luego van al cuarto contiguo, Dios le dice:
mira el cielo, este es el paraíso, ahí está la olla con el delicioso guisado, el mismo tipo de
cucharas, otras personas y unos alimentando a los otros, todos son felices, cantan y ríen.
¿Entonces ante los tiempos que enfrentamos, como hacer que los hombres se alimenten
entre sí?
Es sencillo, si partimos del postulado de que la técnica se toma como el principal recurso
para interpretar y deinir la existencia, entonces nos encontramos con que la aplicación de
una en particular, imprime realidades que condicionan la vida de las personas y por ende el
funcionamiento de la sociedad, basta con decir que la gloriosa tecnología con su poderoso
control de la información ha permitido generar una economía de escala global, misma
De la muerte del fantasma al nacimiento del hombre
José Manuel Bezanilla y Ma. Amparo Miranda.
pp.32-60
Dentro de esta dominación está también la maquinaria del consumismo, el cual se nutre
de las llamadas necesidades inmediatas, de satisfacciones nunca completadas, de un
entramado de proyectos personales que tendrán en su mayoría cualquier objetivo, pero
pocas veces se conjuntarán para la búsqueda de un bien o beneicio común. Aquí mismo,
también se puede incluir el individualismo, ediicado desde la pureza del egoísmo, de la
“necesidad” de poder, un individualismo tal, que se pierde la consciencia del otro, se pierde
el sentido de la responsabilidad dentro de la existencia, se pierde el valor y el respeto por el
otro ser, ni más ni menos humano que yo; para luego derivar en situaciones que caracterizan
a más de una sociedad: aparece entonces la violencia desmedida que es usada para
controlar y dominar, misma que cuenta ya con una legitimación de la propia sociedad, así,
encontramos que es más poderosa una red de tráico de personas o de explotación sexual
infantil, que una institución que vele por la defensa de los derechos humanos o que trate de
erradicar las dos primeras por demás ilícitas y transgresoras de la humanidad elemental: “la
libertad y el derecho a vivir una vida digna”, por mencionar algunos.
57
Entonces, sin la más mínima ética, la utilización, explotación y destrucción del otro, en aras
de la satisfacción de necesidades inmediatas y llanas de un grupo o una sociedad, resultan
ser los medios legitimados para los “más altos ines” de una sociedad líquida.
Ahora bien, podríamos disponer de dos escenarios, el arriba expuesto con su control y
dominación y el del camino o búsqueda de la “libertad”. Sin embargo, al hablar de libertad,
y dadas las condiciones sociales actuales, nos enfrentamos también a otros escenarios
que apelan aún más a cuestionarse sobre la esencia de la existencia. Herbert Marcuse
estableció que para liberarse de la sociedad, faltaba el apoyo de las masas, ya que al parecer,
pocos individuos desean liberarse de la sociedad y/o pocos están dispuestos a hacer algo
para liberarse, en parte, porque desconocían el alcance que los cambios derivados de
esa libertad tendrían en las situaciones en las que se encontraban, a lo que además se
establece también una pregunta esencial y hasta individual, ¿quién está listo para ser libre?
Es tal el amoldamiento conductual inculcado y aprendido, que resulta una “lata” conigurar
o estructurar nuevas y diferentes acciones, por el temor a tomar un riesgo del cual tampoco
se está dispuesto a asumir las inherentes consecuencias, se teme a lo desconocido, se
teme a elegir y decidir por lo nuevo e incierto por venir. Entonces, ¿será que debamos
resignarnos a permanecer así?, vacíos, conformes con las estructuras en las que vivimos;
divididos e inconscientes de la otredad, inconscientes de la fuerza que un grupo organizado
podría adquirir si es que nos decidimos a estructurarnos diferente y actuar por un bien
común, ¿por qué no tomar la responsabilidad de nuestra propia existencia? Y desde ahí,
actuar distinto, tomando los riesgos de los cuales vale la pena asumir las consecuencias.
Una transformación del ser mismo que lleve al re-encuentro de nuestra propia esencia, lo
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
que se es por naturaleza inherente al humano, postulando en ello la libertad, el bien común,
la felicidad, la justicia, la individualidad vista desde una capacidad propositiva y activa.
No se puede seguir esperando que sea un agente externo quien organice al individuo para
seguirle diciendo cómo vivir, se trata de que una persona se autoairme y se re-conozca
primero, para después organizarse y/o establecerse como una sociedad libre y autónoma,
con ciudadanos relexivos, creativos, participativos y sabidos de su poder de elección; una
sociedad que a su vez contenga comunidades incluyentes, que elijan generar relaciones
humanas que se traduzcan en intereses públicos, donde se deje de temer al otro “extraño e
invasivo”, salir de la cultura impuesta del miedo a quien es “diferente” a “mí o a nosotros”,
no se necesita más de la diferenciación o de la “pureza” que segrega, que limita, que elimina.
Se requiere que se busque en las relaciones humanas la comunicación, negociación y el
compromiso mutuo.
REFERENCIAS.
Khun, T.S. (1971) La Estructura de las Revoluciones Cientíicas. Fondo de Cultura Económica,
México.
Marchiori, H. (2006) Los procesos de victimización. Avances en la asistencia a víctimas.
Ponencia presentada en el Congreso Internacional de Derecho Penal. UNAM,
México.
Martínez-Miguelez, M. (1997) EL PARADIGMA EMERGENTE: Hacia una Nueva Teoría de la
Racionalidad Cientíica, 2da edición, México: Editorial Trillas.
Montenegro, M; Piper, I. (2009) “Reconciliación y construcción de la categoría de víctima:
Implicaciones para la acción política en Chile.” Revista de Psicología de la
Universidad de Chile, Vol. XVIII, No. 1.
Morin, E. (1998) EL MÉTODO IV Las ideas. Madrid Caterra.
Morin, E. (1999) Lo siete saberes para la educación del futuro. UNESCO.
ONU. (1985) Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de
delitos y del abuso de poder. Adoptada por la Asamblea General en su resolución
40/34, de 29 de noviembre de 1985
Paniagua-Solórzano, W. (2010) La Victimidad: Una aproximación desde el proceso de
60
resarcimiento en la región Ixhil en la región noroccidente de Guatemala. Tesis
Doctoral; Departamento de Psicología Social de la Facultad de Psicología de la
Universidad de Barcelona, España.
RAE. (2014) Diccionario de la lengua española 23o edición. Real Academia Española,
versión electrónica: http://www.rae.es/ consultado el 7 de enero del 2015 a las
19:40 horas.
Staub, E. (2006). Reconciliation after genocide, mass killing or intractable conlict:
understanding the roots of violence, psychological recovery and steps toward a
general theory. Political Psychology, 27 (6).
Tapia-Gómez, AA. (s/a) Crítica a la Victimización: la construcción social de las víctimas.
Ponencia consultada en http//:realidadjuridica.ubac.mx/realidad/iles/contenido-
victimizacion.pdf consultado el 28 de agosto del 2015 a las 13:00 hrs.
Yalom, I. (1986) Teoría y práctica de la psicoterapia de grupos. Fondo de Cultura Económica,
México.
LA RELACIÓN EXISTENTE
ENTRE LO PARADIGMÁTICO
Y EL CONCEPTO DE HOMBRE
EN LA ACTUALIDAD
Marigena Viveros Loyola
Introducción.
El presente trabajo tiene como propósito el acercamiento desde una mirada psicológica
al espacio en el que actualmente el Hombre se vincula con su entorno, con los otros y
consigo mismo a través de la crisis propiciada dentro de la ruptura del Gran Paradigma
Occidental devenido desde hace ya algunos años, esto como un ensayo a partir de las
relexiones llevadas a cabo en el transcurso de casi dos años de trabajo en el “EQUIPO
MEXICANO DE ATENCION Y ACOMPAÑAMIENTO PSICOSOCIAL” (EMAAPSI) y en el
trabajo realizado a lo largo del “SEMINARIO PERMANENTE PARA LA CONSTRUCCIÓN
DEL MODELO MEXICANO DE ATENCIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO PSICOSOCIAL”. En el
que llevamos a cabo un proceso de comprensión y entendimiento acerca del signiicado
de lo psicosocial, y de la manera en que podemos acompañar los procesos por los que
transitan las familias que desafortunadamente se han encontrado con la desoladora
necesidad de estar en situación de tener un familiar desaparecido, ha sido un trabajo por
demás revelador en el sentido de que solo quien comparte con ellos la triste vivencia puede
acercarse a comprender el dolor por el que pasan durante este proceso, es así que nos
dimos a la tarea de construir conceptos y procesos metodológicos que coadyuven en esta
difícil circunstancia. Reitero que como parte de la labor realizada intento entender desde un
punto meramente psicológico ¿qué es el hombre actualmente?, me he encontrado con un
reto interesante al tiempo que confuso, he iniciado por tratar de entender el camino en el
62
que el concepto de hombre ha andado y como sea ido insertando a través de los diversos
paradigmas por los que ha transcurrido,
El Paradigma y su signiicado
La real academia de la lengua española establece que “la palabra paradigma proviene
del latín tardío paradigma, y este del griego παράδειγμα parádeigmaque signiica: teoría o
conjunto de teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar y que suministra la base y
modelo para resolver problemas y avanzar en el conocimiento.”
Un paradigma es un modelo que estructura y rige el conocimiento así como la existencia del
ser humano, de ahí el conlicto en la comprensión dado que los paradigmas son diferentes
de acuerdo a la cultura, al establecimiento de la propia vida, a los pensamientos, al periodo
histórico, cultural, geográico, a la sociedad en que se vive, lo cual conlleva a generar una
simbolización y un signiicado diferente para cada cultura y persona.
De acuerdo con González (2005) “la palabra “Paradigma” proviene del griego paradima (que
signiica ejemplo o, mejor aún, modelo o patrón); originalmente, Platón utilizó esta expresión
para designar un instrumento de mediación entre la realidad y su ideación.”
Un paradigma por tanto deine la manera en que el Hombre percibe, proporciona signiicado
y actúa en su transcurrir por el mundo a partir de reglas universalmente establecidas.
Cuando el Hombre entra en conlicto consigo mismo toman realce la ignorancia, la pobreza,
se crea el concepto de grupos minoritarios, la falta de respeto y de comunicación dan pie a
la cerrazón hacia la diversiicación de criterios, de formas de vida y se hace patente la falta
de una visión frente a las expectativas de una mejor vida en conjunto.
Características de un paradigma.
Según Kuhn (1971), “Los paradigmas guían la investigación tanto como modelos directos
como por medio de reglas abstraídas.” Y reiere también que “El descubrimiento comienza
con la percepción de la anomalía; o sea, con el reconocimiento de que en cierto modo la
naturaleza ha violado las expectativas, inducidas por el paradigma, que rigen a la ciencia
normal. A continuación, se produce una exploración más o menos prolongada de la zona de
la anomalía. Y sólo concluye cuando la teoría del paradigma ha sido ajustada de tal modo
que lo anormal se haya convertido en lo esperado.”
Un paradigma surge cuando aquello que nos es familiar y rutinario deja de generar los
resultados esperados produciéndose una crisis, por tanto la comunidad cientíica busca
nuevos y/o diferentes recursos que permitan lograr resolver de forma óptima los nuevos 63
retos planteados por el paradigma anterior que no pudieron ser resueltos a través del mismo.
Ardila (2007), plantea que “el momento in statu nascendi de un nuevo paradigma, es el
momento en que nos está persuadiendo una nueva forma de abordar la problemática en
cuestión y/o las modalidades de su tratamiento.(…) un paradigma es un conjunto de valores
y saberes compartidos colectivamente, es decir, usados, implícita o explícitamente, por una
comunidad. En donde compartidos signiica también convalidados tácita o temáticamente.”
Para Kuhn (1971), “la crisis debilita las reglas de resolución normal de enigmas, en modos
que, eventualmente, permiten la aparición de un nuevo paradigma. (…) la verdad y la
falsedad se determinan únicamente y de manera inequívoca, por medio de la confrontación
del enunciado con los hechos.”
Por tanto la razón de un paradigma es establecer conceptos que guíen a las personas de
forma especíica para poder vivir en armonía y cuyo sentido de tras fondo es establecer
reglas para dominar las actitudes tanto como las conductas de los ser humanos a través de
un conjunto de ideas desarrolladas por determinados cientíicos que construyen la vida en
una época y momento determinado.
La ruptura paradigmática.
Para Kuhn (1971), “todas las crisis se inician con la confusión de un paradigma y el alojamiento
consiguiente de las reglas para la investigación normal. A este respecto, la investigación
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
durante las crisis se parece mucho a la que tiene lugar en los periodos anteriores a los
paradigmas”.
Contreras (2004), establece que “la acumulación de anomalías empieza por fracturar el viejo
paradigma y se produce una “revolución cientíica”, que desemboca en novedades fácticas
o descubrimientos y en novedades teóricas o invenciones. Comienza en ese momento la
sustitución del antiguo paradigma por el nuevo, el cual, es capaz de explicar dichas anomalías
y transformarlas en ejemplares de una nueva matriz disciplinaria.”
Una vez generada la crisis se re-articula la estructura del paradigma nuevo mediante un
proceso paulatino para generar nuevas teorías, estructuras y métodos al ser planteados
los nuevos objetivos conigurando así los modelos y reglas a seguir. Es en esta revolución
cientíica en la que deben conirmarse además de validarse los postulados planteados.
Con la llegada del teocentrismo la vida giraba en torno a dios, era él a través de la biblia
en conjunto con sus representantes en la tierra quien establecía las reglas que dominaban 64
la vida, ese paradigma se rompió al entrar en crisis con la presencia de la peste bubónica.
La iglesia intentó resolver el conlicto diciendo que todos los enfermos eran pecadores
razón por la cual dios los había castigado, así, ordena rezar y hacer peregrinaciones por
los pueblos lo que genera mayor contagio esto favorece la crisis, ruptura y transición al
nuevo paradigma antropocéntrico, con él se dan investigaciones y descubrimientos a nivel
cientíico primero para paliar la peste negra luego a través de la tecnología en un esfuerzo
por adquirir mayor conocimiento y manipular la vida con la información recién adquirida; con
ello llega la revolución industrial.
Ardila (2007), explica que “cuando ciertas experiencias, ciertos fenómenos no se asimilan a
esas rutinas de la normalidad y se entra en un periodo de crisis, se desconfía entonces de los
procedimientos normales y se postulan teorías alternativas que permitan resolver, bajo otra
visión, las anomalías detectadas.”
De esta forma el Hombre llega al proceso por el cual atraviesa desde hace algunos años
en el que el Gran Paradigma Occidental comenzó a romperse debido a crisis ecológicas,
tecnológicas, de Derechos Humanos, etc. que se han ido suscitado con la pérdida del
Hombre a manos del propio Hombre.
El concepto de Hombre:
Cada concepto del Hombre se debe al espíritu del tiempo en que se planteó en relación
con el mundo con los otros y consigo mismo; con Aristóteles el Hombre era un objeto de
estudio al preguntarse por sí mismo, después con Santo Tomas de Aquino el Hombre es un
ser divino, ahora se pregunta sobre sí mismo en relación con lo trascendente. Conforme el
Hombre va profundizando en el conocimiento de sí rompe con los referentes que sostenían
la imagen de sí mismo, de lo que está establecido, de lo que debe hacer, de lo que puede
saber, de lo que puede hacer, de lo que le cabe esperar, de este modo se va fragmentando.
Para Sloterdijk (1994) “La catástrofe antropológica de la cultura superior, que parte en dos la 65
evolución del homo sapiens: una línea de grandes oportunidades y otra de depauperación.
La <humanidad> se escinde aquí en grupos que crecen por el esfuerzo y grupos que se
estancan en el sufrimiento; el dolor adquiere en la cultura superior un inquietante doble
rostro; para unos actúa como un estímulo, en otros como un obstáculo; para los menos la
necesidad se hace educadora, para la mayoría es una liquidadora de almas.”
Cuando el Hombre entra en conlicto consigo mismo toman realce la ignorancia, la pobreza,
se crea el concepto de grupos minoritarios, la falta de respeto y de comunicación dan pie a
la cerrazón hacia diversos criterios, formas de vida y se hace patente la falta de una mejor
visión en las expectativas de vida de un todo por la de la individualidad. Así encontramos que
en oriente han tenido puesta todo el tiempo la mirada sobre la espiritualidad, considerando
el trabajo en conjunto, en comunidad y para la comunidad como un pilar fundamental para
la construcción de su país, cuya sabidurías indica que el Hombre debe ser conscientes de sí
mismo para ser al mismo tiempo responsabilizarse de sus actos y las consecuencias que de
ello deriven no solo en lo que compete al individuo sino también en relación con el grupo y la
comunidad, a diferencia de occidente en donde cuando se piensa en la consciencia de si se
reiere a que el Hombre tiene la obligación de trabajar para él y solo él, de manera individual,
si acaso para aquellos que le rodean lo que incluye a veces la familia y los parientes más
cercanos en el mejor caso.
Elías (1987), deine la sociedad y al hombre de la siguiente manera: “El individuo o, dicho
con mayor exactitud, aquello a lo que se reiere el concepto actual de individuo, sigue
entendiéndose como algo que existe «fuera» de la sociedad. A su vez, aquello a lo que
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
se reiere el concepto de sociedad se muestra como algo que existe fuera y más allá del
individuo. Parece como si únicamente pudiéramos elegir entre enunciados teóricos para los
cuales el individuo aislado, más allá de la sociedad es lo auténticamente existente, lo único
real (mientras que la sociedad se ha de entender como una abstracción, como lo que no
existe auténticamente) y otros enunciados teóricos que interpretará la sociedad como «un
sistema», como un «hecho social sui generis», como una realidad de tipo peculiar más allá de
los individuos. En todo caso, lo que puede hacerse (como viene intentándose últimamente,
a modo de solución al callejón sin salida) es poner, sin más, juntas a ambas concepciones, la
del hombre aislado como homo clausus, como ego, como individuo más allá de la sociedad,
y la sociedad como un sistema fuera y más allá del individuo. Pero con esto no se consigue
eliminar la irreconciliabilidad de ambas representaciones. Para encontrar una solución a
este callejón sin salida de la sociología y de todas las ciencias humanas es necesario poner
igualmente de maniiesto la insuiciencia de ambas representaciones, la representación de
un individuo fuera de la sociedad y la de la sociedad fuera de los individuos. Esto es difícil
mientras el sentimiento del encapsulamiento del yo en el propio interior siga sirviendo como
fundamento de la imagen del hombre individual y mientras, en consecuencia con esto, se
entiendan los conceptos de «individuo» y «sociedad» como si se tratara de dos situaciones
inalterables.”
El Papa Francisco (2015), se reiere así en relación a la tierra: “Hemos crecido pensando que
éramos sus pro¬pietarios y dominadores, autorizados a expoliarla.” (…) entre los pobres más
abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devasta¬da tierra, que « gime y sufre
dolores de parto » (Rm 8,22)”
De acuerdo con el Papa Francisco (2015), “como suele suceder en épocas de profundas
crisis, que requieren decisiones valientes, tenemos la tentación de pensar que lo que está
ocurriendo no es cierto. Si miramos la supericie, más allá de algunos signos visibles de
contaminación y de degradación, parece que las cosas no fueran tan graves y que el planeta
podría persistir por mucho tiempo en las actuales condiciones. Este comportamiento
eva¬sivo nos sirve para seguir con nuestros estilos de vida, de producción y de consumo. Es
el modo como el ser humano se las arregla para alimentar todos los vicios autodestructivos:
intentando no verlos, luchando para no reconocerlos, pos¬tergando las decisiones
importantes, actuando como si nada ocurriera.”
Mansilla (2009) cita: “Según Manfred Wöhlcke, las sociedades altamente complejas exhiben
una inclinación maniiesta a la entropía social, es decir a la desintegración de su arquitectura
central, a la dilución de sus principios organizativos, al decaimiento de los designios que
mantienen en pie un orden cultural-histórico. Ejemplos dramáticos de entropía social son la
crisis del medioambiente, la explosión demográica, las migraciones masivas, el consumo
de drogas y la pobreza extrema”.
El poder y la libertad en el sentido del interés para bien propio son utilizados en virtud o vicio,
desde ese marco cada uno se considera a sí mismo como un ser bueno, y noble, cuando
Dios dejo de ser primordial y el Hombre ocupó su lugar ¿signiicaba que debía ser primordial
de forma individual?
Así el ser humano pretende domesticar a todo aquel que no es como él “por considerar que
no está en el camino correcto”, se autoexcluye en grupos raciales y religiosos, de acuerdo
con un determinado estilo de vida, por la economía que le rige, delimitando en relación al
país en que vive con el caliicativo: “los del primer, segundo y tercer mundo.” ¿Es acaso
que no cohabitamos en un solo mundo en el que somos los humanos?, precisamente eso 68
¿humanos todos?
Formamos parte del problema dado que aun cuando no nos tocó construirlo desde sus
simientes tampoco hemos hecho gran cosa por cambiar su estructura más allá de un válido
y valioso por supuesto deseo, el conlicto radica en que el Hombre parece estar esperado
que mágicamente llegue el proceso de cambio a través de un personaje o acto mítico que le
guíe hasta tal concepción pero no es el tiempo de súper héroes sino de fuerza en unión de
pensamientos y sentimientos para llevar a cabo actos que reivindiquen a la sociedad en su
conjunto desde lo más profundo de nuestra humanidad para aprender, crear y crecer juntos
en un ambiente armónico.
La relación existente entre lo paradigmático y el concepto de hombre en la actualidad
Marigena Viveros Loyola
pp.61-71
Indica Elías (1987), que “en el pensamiento humano, la cosmovisión geocéntrica se disolvió
en otra egocéntrica. De ahora en adelanté, en el centro del universo humano, se encuentra
cada persona sola, concebida como un individuo que, en último término, es absolutamente
independiente de los demás.”
Para el Papa Francisco (2015), “es trágico el aumento de los migrantes huyendo de la miseria
empeo¬rada por la degradación ambiental, que no son reconocidos como refugiados en las
convencio¬nes internacionales y llevan el peso de sus vidas abandonadas sin protección
normativa alguna. Lamentablemente, hay una general indiferencia ante estas tragedias,
que suceden ahora mismo en distintas partes del mundo. La falta de reacciones ante estos
dramas de nuestros hermanos y her¬manas es un signo de la pérdida de aquel sentido de
responsabilidad por nuestros semejantes so¬bre el cual se funda toda sociedad civil.”
Tragedias desoladoras como el hecho de que México sea un país con 30,000 desaparecidos
(según las cifras oiciales) y la cuenta va en aumento, por doquier hay casos de ésta y 69
otras violaciones graves a Derechos Humanos, violaciones a las que las instituciones
gubernamentales no atienden y por ende no resuelven, la sociedad mira para otro lado, las
víctimas a merced de la desesperanza y la desolación tomando acciones que corresponden
a las autoridades, pero también a la sociedad en su conjunto como parte del núcleo en el que
nos desenvolvemos y desarrollamos al formar parte de un todo denominado Humanidad.
Para el Papa Francisco (2015), “si tenemos en cuenta que el ser humano también es una
criatura de este mundo, que tiene derecho a vivir y a ser feliz, y que además tiene una dignidad
especialísima, no podemos dejar de considerar los efectos de la degradación ambiental, del
actual modelo de desarrollo y de la cultura del descarte en la vida de las personas.”
Existe una necesidad de tener para Ser, sin importar lo que sea, de esta manera el Hombre
llena un vacío que no sabe que tiene, cae en él y le acompaña la soledad que le lleva a
la robopatía, a depender de instrumentos u objetos a partir de los que se instrumentaliza
en relación con el mundo, perdiendo así su casa cósmica, su lugar en el universo,
paradójicamente a partir de ir sabiendo sumar va perdiendo su lugar en el mundo.
De acuerdo con el Papa Francisco (2015), “esto nos exige un esfuerzo para que esos medios
se traduzcan en un nuevo desarrollo cultural de la humanidad y no en un deterioro de su
riqueza más profunda. La verdadera sabiduría, producto de la relexión, del diálogo y del
encuentro generoso entre las personas, no se consigue con una mera acumulación de
datos que termina saturando y obnubilando, en una especie de contaminación mental. Al
mismo tiempo, tienden a reemplazarse las relaciones reales con los demás, con todos los
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
desafíos que implican, por un tipo de comunicación mediada por internet. Esto permite
seleccionar o eliminar las relaciones según nuestro arbitrio, y así suele generarse un nuevo
tipo de emociones artiiciales, que tienen que ver más con dispositivos y pantallas que con
las personas y la naturaleza. Los medios actuales permiten que nos comuniquemos y que
compartamos conocimientos y afectos. Sin embargo, a veces también nos impiden tomar
contacto directo con la angustia, con el temblor, con la alegría del otro y con la complejidad de
su experiencia personal. Por eso no debería llamar la atención que, junto con la abrumadora
oferta de estos productos, se desarrolle una profunda y melancólica insatisfacción en las
relaciones interpersonales, o un dañino aislamiento. “
Habría que preguntarse el porqué del doble discurso del ser humano en la necesidad por
la búsqueda de aceptación social. Por una parte permite la realización de determinados
actos que representan violencia, al tiempo que en contraste no quiere ser juzgado por
esos mismos actos como cómplice de ellos al permitirlos. Llevar a cabo modiicaciones
requiere salir de la denominada zona de confort, esa que genera más daño que bienestar
¿quién estaría dispuesto a hacer a un lado las comodidades de mantenerse “a salvo” en su
pequeña burbuja para ayudar a otros, para ayudarse a sí mismo?
Cuando se habla de que el ser humano debe ver por uno mismo primero y luego por los
demás signiica que debe ediicar el propio ser a través del conocimiento intelectual, el
La relación existente entre lo paradigmático y el concepto de hombre en la actualidad
Marigena Viveros Loyola
pp.61-71
En el amor por el otro, en su condición de ser humano está el respeto de las garantías
individuales, la responsabilidad en el hacer, pensar y actuar en relación a uno mismo y los
demás.
Referencias:
Por tanto la ilusión es una perspectiva de la realidad de los hombres en la que este cree
poseer la capacidad para modiicar su entorno, y, aunque de acuerdo con Homans (citado
por Bezanilla y Miranda, 2014); quien distingue que el grupo se organiza en dos sistemas
fundamentales: una interno (enfocado en la vida psico-afectiva del grupo para la supervivencia
del mismo) y una externo (que se enfoca en la actividades que procuren la supervivencia del
grupo ante el medio ambiente), para que la sociedad sobreviva es necesaria la modiicación
del entorno, sin embargo, esta concepción antropocéntrica tiene ciertas limitantes, la más
importante es la incapacidad de poder ver las consecuencias futuras de su comportamiento
predatoria, convirtiéndolo en un comportamiento egosintónico que dirigirá la conducta
del hombre hacia él mismo. Tal acción es entendida por el Papa Francisco (2015), como
el nacimiento de la cultura de lo descartable , y esta cultura, al ser una producto de la
humanidad, se aplica, lamentablemente, a sus creadores convirtiéndolos en los descartables
, haciéndolos así como un daño colateral en aras del progreso, dejándonos con una deuda
de todos.
Sin ir más lejos, el dominio del átomo trajo consigo grandes beneicios, pero la arrogancia
que el ser humano infunde en cada uno de estos avances los corrompe, antes de que
el uso de la energía nuclear fuera para el beneicio de la humanidad, se creó la bomba
atómica, una vez que el hombre se diera cuenta de su poder devastador. Hoy en día es la
herramienta predilecta de temor en todas las naciones, y los gobiernos que las poseen les 73
llaman disuadores, otros le llaman factor de miedo.
Si vamos por el lado de la medicina, quizá los avances más importantes de la humanidad
serán los más sonados en esta área, pero estos tienen su origen en el campo de batalla,
durante las guerras, y hoy, tener al alcance de casi todos los medicamentos, está provocando
que las sepas de virus y bacterias se fortalezcan y que el medicamento sea ineicaces. La
Organización Mundial de la Salud (OMS: 2016) en un artículo publicado sobre la Resistencia
a los Antimicrobianos (RAM) explicó que este fenómeno pone en peligro la eicacia, la
prevención y el tratamiento de una mayor cantidad de infecciones ocasionadas por virus,
bacterias, hongos y parásitos .
Lo anterior releja una amenaza cada vez mayor para la salud pública mundial, lo que
conllevaría a un gasto mayor, no solo económico sino de esfuerzos humanos, en pro de la
subsistencia de la raza humana.
Es ilusorio la vida antes del hombre, ya que esta se abre paso sin importar las barreras que
creamos son deinitivas; pensar que podemos dominarlo todo con el poder que hemos
adquirido con años de experiencia es una mera ilusión.
es el poder, esa es la fuerza impulsora que nos mueve como humanidad a ir superando los
obstáculos que nuestra misma naturaleza nos impide; el poder de hacer las cosas, el poder
de congregarnos en masa y conjuntar esfuerzo, el poder de controlar, de mandar, el poder
por poder –y a pesar de que la naturaleza de nuestros actos nos regresa a mirar la realidad,
decidimos ignorarla y vivir con esa venda en los ojos, pues es más sencillo mantenernos
en nuestra esfera hedonista, aceptando la realidad que nosotros mismos nos creamos, pes
preferimos vivir anestesiados–.
Y somos víctimas de nuestra propia arrogancia, siempre haciendo todo a nuestra imagen y
semejanza, con los mismos errores que nos caracterizan, con las mismas ineiciencias, con
las mismas tendencias y errores. El poder debe servir al pueblo, pero ¿quién representa
al pueblo?
Siglos y siglos han pasado y las creencias en cada uno de ellos se desmoronaron y fueron
sustituidas por unas nuevas, como si fuera una burbuja dentro de otra, capa tras capa,
los modelos: intelectual, cientíico, religioso, político, económico, educativo, etc.; han ido
cambiando cada vez que una capa se derrumba donde el tejido del conocimiento, de la
conciencia colectiva se transforma y se renueva, pero no lo hacen en silencio, lo hace con
violencia, como un cataclismo turbulento y vertiginoso que se sacude de sí mismo todo
lo viejo dando paso a lo nuevo, a menudo está acompañado de baños de sangre , de 74
fuertes cambios que afectan directa e indirectamente las sociedades del mundo, ya sea por
guerras, hambrunas, sequias o fenómenos meteorológicos, caídas económicas, políticas y
hasta religiosas. El paradigma cambia, para bien o para mal.
Morin (1998), explica que el paradigma se deine por oposición y complementariedad con
la noción de sintagma: donde el paradigma es el eje de las relaciones rectoras entre los
elementos constitutivos, este se encuentra fuera del alcance de cualquier comprobación
empírica, aunque las teorías y postulados que de él se desprenden si lo son, por lo que se
dice que “no es falseable”.
En suma, el paradigma es una red invisible que permea el pensamiento, cultura, ciencia,
normas, etc., de la sociedad, es invisible y, podría decirse, que omnipresente ya que regula
el comportamiento rector del pensamiento occidental. Al mismo tiempo es mutable y posee
diferentes formas, hecho por el cual más adelante lo llamo monstruo policefalo, ya que se
adapta y adapta a las diferentes sociedades a su doctrina. Sin embargo esta bestia no es
única se renueva paulatinamente muriendo y resugiendo uno nuevo, pero la muerte del
anterior no es silente, se anuncia y genera contrastes extremos en casi todos los ámbitos
del comportamiento social, tales como la violencia en todas sus facetas; se resiste a morir,
pues como toda bestia no muere sin dar batalla.
Dicha resistencia se puede observar en nuestro país con el extremismo en sucesos violentos
y casos graves de derechos humanos, tema del que hablare más adelante.
Sobre el poder, la violencia y los derechos humanos en méxico
Francisco Antonio Botello Cárdenas
pp.72-86
Todo nos lleva a lo mismo; cambia porque existen las condiciones necesarias para que
ocurra, pero al mismo tiempo ocurre porque puede ocurrir y sobre todo, debe. 75
Hoy en día vivimos la antesala a un cambio de esa magnitud, el viejo paradigma occidental
se resquebraja y afecta a todas las naciones, en mayor o menor medida, pero es el caso
particular de mi país, México, del que pretendo extrapolar la idea de poder y su relación con
la violencia para el sostenimiento de un modelo paradigmático en decadencia.
Para empezar a hablar sobre esa relación, considero preciso conceptualizar el Poder y la
Violencia.
El poder
No es de extrañarse que podamos encontrar una gran cantidad de conceptos sobre el
poder, cada uno varía de acuerdo a la visión con la que se maneje, el enfoque con el que se
estudie y la disciplina que lo utilice, así como la época en la que se contextualice y el experto
que lo conceptualice.
El diccionario de la Real Academia de la Legua Española (RAE) (2016), deine al poder como
la capacidad de hacer algo en un espacio y tiempo determinado, así como la capacidad de
resistir, dominar, imponer o someter a otro.
Si utilizamos este concepto quedaríamos cortos para explicarlo desde una concepción
politicosociologica.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Por tanto; poder es la capacidad de imponer las decisiones tomadas afectando a los demás,
pero si no hay quien imponerlas el poder no se puede consolidar , para esto es necesario
ejecutarlo en dos dimensiones diferentes a través de la fuerza y la manipulación.
Respecto a lo anterior, Max Weber (1982), deine al poder como a la posibilidad de tomar
decisiones que afecten la vida de otro(s) pese a la resistencia de éstos; es entendido como
interdependiente de la cultura y la política que lo matizaran de acuerdo a las estructuras
sociales y de sus necesidades, tipiicándolo de diferentes maneras, redeiniendo de modos
diferentes su objetivo y, por tanto, no puede escapar a la unidad básica de los grupos: los
individuos.
Así mismo Weber distingue entre el mero ejercicio del poder y la relación con la dominación,
deiniendo a esta última como:
De esta manera entendemos que el poder siempre estará asociado con el dominio, en una 76
relación estrecha en el que sin uno no puede existir el otro, por tanto poder es la capacidad
de imponer las decisiones tomadas afectando a los demás.
Pero aún falta algo, es importante destacar que aun a pesar de encontrar que es poder y su
correlación con el dominio no se ha deinido del todo el poder como tal, solo es una mirada
en la supericie de un todo, aún falta entender los mecanismos del poder para consolidarse
y su actuación con el antónimo de dominio.
A esto D. M. Wrong (1980), estudia y clasiica las diferentes modalidades de ejercicio según
la diversidad de sus fundamentos. Para hacer que el poder sea efectivo, un individuo o
grupo puede apelar a los temores, a sanciones físicas, al ejercicio de la persuasión, a la
manipulación o al compromiso que los no-poderosos tienen con el “sentimiento del deber”.
Dependiendo de sus bases, Wrong distingue las relaciones que son asimétricas (fuerza y la
manipulación) de las que exigen reciprocidad (persuasión y la autoridad).
de la nada, para mantener el poder se puede fundamentar esta manipulación haciendo uso
de las reglas que el colectivo mismo haya creado, anteriores a un grupo o individuo que los
encabece, para poderle dar sustento y referente a las suyas.
En toda la historia vemos como este hecho es comprobado, desde la religión que imponía
sus ideas y reglas sobre los otros haciendo uso de los temores y la ignorancia de un grupo
hasta la necesidad de la creación de una minoría que representa la necesidad de orden
cívico que se valió de la religión para conirmar su poder y mantenerlo (la monarquía).
Hoy en día este hecho no es tan común, pero existen diferentes factores por los que el poder
manipula a las masas para mantenerse y, es importante destacar, que después de la muerte
de las monarquías se instaura una idea vieja de gobierno donde el “mejor” de los individuos
es quien representara los intereses de una sociedad: democracia.
Hoy en este país el hambre , la economía , la violencia social (que retomare más delante en
el presente texto), al educación, la salud , entro otras muchas cosas, son la materia prima
para que los futuros gobernantes de cualquier nivel de poder puedan manipular a las masas
y hacerles creer que ellos son quienes van a cambiar todo, el carácter mesiánico con el que
se embisten acompañado como la “única” solución existente para cambiar los problemas
sociales, son factores por los que el pueblo sigue eligiéndolos. 77
Así como dice Wrong (1980):
“La manipulación es un poder que se ejerce ocultando las intenciones mediante un esfuerzo
deliberado y exitoso de inluir en las respuestas de individuos o grupos a los que no se les
comunica explícitamente las intenciones del poderoso. Este “lavado de cerebro” induce tanto
a la compra irrelexiva de determinados productos como a votar por ciertos candidatos”.
Por su parte, debe entenderse por persuasión a aquella forma de poder que intenta
convencer (controlando la conducta y el pensamiento) mediante argumentos que se
aceptan sólo después de ser evaluados (con los elementos que se tienen desde la ilusión)
independientemente e integrados como base del comportamiento propio.
Sin embargo esto no quiere decir que el poderoso renuncie al uso de la fuerza y, en el
peor de los casos, el uso de la violencia; sino que estas se ejercerán como un sustento
legítimo, disfrazado de castigo político o uso de la ley, para garantizar la estabilidad social
de un Estado, minimizando con esto el que se le condene o juzgue por cualquier represalia
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
utilizada, ya que garantizo con estas acciones la hegemonía de un país así como la su
gobierno.
Así, cuando se usa la fuerza es que la autoridad ha fallado (Arendt, 1976, p. 93).
Por otro lado, Michell Foucault (1986: 2000) entiende al poder como una mera estrategia
nacida de una situación que lo amerite en el que las leyes que lo sustentan y legitiman son
producto de los sobrevivientes del derramamiento de sangre y la devastación.
Así mismo, Foucault (op. Cit.), conceptualiza al poder desde una perspectiva llamada
bio-poder, que consta de cuatro dispositivos: el disciplinario, el de la sexualidad, el de la
seguridad y el de la gubernamentalidad.
Estos dispositivos serán los encargados de activar, ejecutar y consolidar el bio-poder, que
no es más que un entramado de estrategias perfectamente organizadas para garantizar el 78
sometimiento o dominio del individuo y la población, ya que actúa desde el micro cosmos
del individuo usando a las instituciones del estado, tales como la escuela, la iglesia, la
familia, para la formación del mismo adoctrinado y condicionado a través de la enseñanza
de las normas que el dispositivo de la disciplinario inculca.
Así, una vez que el individuo este formado, este adoctrinamiento pasara fácilmente a
formarse como canon en la sociedad a la cual pertenece, invadiendo aspectos tan íntimos
del individuo como la sexualidad.
Es aquí cuando entra el dispositivo de la sexualidad, que será el puente entre las medidas
de poder clásicas hacia las consolidaciones del bio-poder, pues aquí cuando se atenta con
la vida y la reproducción misma que no solo es represiva, sino que también es productiva y
positiva, ya que la sexualidad se torna en “tema de operaciones políticas, de intervenciones
Sobre el poder, la violencia y los derechos humanos en méxico
Francisco Antonio Botello Cárdenas
pp.72-86
Esto mismo consolida la gobernabilidad, que se vale de todos los dispositivos previos para
arraigarse y aianzarse en el seno de una población como la fuerza dominante que vigila,
educa, y controla las necesidades de la población y de los individuos.
“Se perila una técnica muy distinta: no obtener la obediencia de los súbditos a la voluntad
del soberano, sino inluir sobre cosas aparentemente alejadas de la población, pero que,
según hacen saber el cálculo, el análisis y la relexión, pueden actuar en concreto sobre
ella” (Foucault, op. Cit.)
Así, podemos entender que el concepto foucultiano de bio-poder es el más adecuado para
poder entender las dinámicas de poder que hoy se utilizan en México, ya que aborda con
claridad el funcionamiento de los mecanismos que el Estado usa para consolidad su poder.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
La Violencia.
Muchos han sido los autores que han intentado hablar respecto a este tema, la mayoría
de ellos se estanca en la función de la violencia y en su origen, pero no en una verdadera
conceptualización de lo que es.
Hobbes en el siglo XV (1986), por ejemplo, entendía a la violencia como la acción inal
resultante de la necesidad de poder, derivada del innato egoísmo del hombre, dejando
así al mismo como malo por naturaleza. Mientras que para Rousseau (1988), entendía
que al pasar del estado natural al civilizado, el hombre debía estar en un estado de
racionalidad pura, en el que el elemento de la violencia era un desacato a razón de la cual
se desprenderían la libertad y la autonomía, volviendo a la violencia como la contra tesis de
la razón representando la discordia, el caos y la barbarie.
Más allá de las disertaciones que colocan a la violencia como un fenómeno propiamente
derivado de la naturaleza humana visto a través de un lente biológico-social, es importante
entender que la violencia tiene su origen en esa última parte (lo social) más que en la creencia
de que el ser humano está predispuesto a ser violento por naturaleza.
Joseph Gall, en su obre A System of Phrenology (1830), explicaba que el ser humano
nacía con cierta predisposición a la violencia y a cometer actos de impiedad, está idea
la fundamentaba a través de estudios (que distaban de tener una metodología cientíica
clara) en los que explicaba que el tamaño, forma y constitución del cráneo, podían ser
condiciones que podían ser usadas para determinar si un individuo era violento o no. Esta
idea se arraigó profundamente en las creencias de la sociedad londinense de la época,
inclusive fue admitida como prueba para la detención y procesamiento criminal durante el
mismo siglo.
Con la llegada del darwinismo la justiicación en las leyes naturales, en las que el fuerte
consume al débil para procurar su supervivencia, comenzó a dar un carácter naturalista al
origen de la violencia, inclusive se justiicó, de cierta forma, que el ser humano fuera violento
por naturaleza.
Sobre el poder, la violencia y los derechos humanos en méxico
Francisco Antonio Botello Cárdenas
pp.72-86
Sin embargo, y aun con ciertos argumentos razonables, el origen la violencia sigue siendo
inserto, ya que con la agrupación de individuos los convencionalismos en torno a las
interacciones de los mismos comenzaron a generar fricciones que requerían un control para
asegurar la armonía entre los miembros del grupo, fue así como surgieron las leyes, que
condenaban actos que afectaran la estructura social, tales como el robo, la violación y el
homicidio, ya sea visto desde un enfoque moral, o bien desde el enfoque de la economía,
donde cualquiera de estos actos afectaría directamente el lujo económico en la sociedad
tanto primitiva como moderna, tal fue el impacto de estos hechos que las mismas religiones
condenaban estos actos, y no es de sorprenderse que las leyes modernas se basan
claramente en las reglas antiguas, en el caso particular de occidente, sacadas de la biblia,
para poder construir sus propias leyes y lineamientos.
Inclusive en la religión, en el siglo primero de nuestra era, con el inicio de las cruzadas; 81
con la justiicación de la absolución de los pecados era permitido saquear, matar, violar y
exterminar, pues las leyes de la iglesia de esa era justiicaban todo a través de la palabra
de Dios.
Aun en nuestra época, estos actos de barbarie se justiican gracias a la creencia idiota de
la posesión de la calidad moral para poder imponer sus lineamientos a otro pueblo, que
el in justiica los medios, que es importante difundir una imagen de respetos, o defender
falsamente la soberanía de una nación cuando, posiblemente, en décadas anteriores dicha
nación estuvo involucrada en hechos que violaban la soberanía de esa otra nación.
Pero no pretendo dar una explicación del origen de la violencia, pues para ese in sería
necesario no solo hacer un análisis histórico de la humanidad, sino ilosóico, psicológico,
biológico y de toda aquella disciplina que pueda aportar una idea sobre este tema; lo
importante aquí es responder la siguiente cuestión: ¿qué es la violencia?
Para Anceschi (2009), la violencia puede ser un concepto subjetivo cuya deinición es
compleja dependiente del contexto, campo de estudio, o perspectiva cultural, así, la misma
no se deinirá igual en el ámbito jurídico como en el moral, (Citado por Otero 2013).
interviene la fuerza física o la amenaza de su uso, pero también cuando se actúa en una
secuencia que causa indefensión en el otro. (Vidal, 2008).
Tal es el caso de las intervenciones represivas del Estado o en el ámbito familiar, la amenaza
del uso de reprimendas por parte de los padres. A esto Calabrese (1997) indica que la
violencia ha sido aceptada como un acto o serie de actos que se incrustan en la cultura,
utilizada como un mecanismo de control por los individuos que poseen un carácter
hegemónico dentro de un grupo, haciéndola aceptada y hasta justiicada, (citado por Otero
2013).
La OMS (2002:3) deine la violencia como el uso deliberado de la fuerza física o el poder,
ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o
comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños
psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.
A partir del sexenio de Felipe Caldearon Hinojosa (2006-2012) como producto de la Guerra
Contra el Narcotráico, como resultado de un operativo contra el crimen organizado en
el estado de Michoacán el 11 de diciembre del años 2006, la violencia en el país tomó
un carácter desmoralizador, que se vale de la esperanza de las víctimas: la desaparición
forzada. Donde, en palabras de uno de los familias de las víctimas, “la incertidumbre sobre
el paradero de sus familiares desaparecidos es una tortura, el dolor que la esperanza de
encontrarlos genera es indescriptible, drena todo lo que hay en uno”.
En el año del 2011, México le da rango constitucional a los derechos humanos, esto como
resultado de la Reforma Constitucional en Materia de Derechos Humanos, durante ese
años las cifras sobre violaciones graves de derechos humanos, (entendidas estas como: la
detención injustiicada, la desaparición forzada, la trata de personas y el desplazamiento
forzado), fue de 10.392, lo que constituye un 47.32% de crecimiento entre el inicio de la
guerra anti narcotráico hasta el recrudecimiento de la misma durante el sexenio de Felipe
Sobre el poder, la violencia y los derechos humanos en méxico
Francisco Antonio Botello Cárdenas
pp.72-86
Calderón. Sin embargo su máximo tope fue registrado al inal del periodo presidencial del
panista (2012) cuando se registraron 11,011 expedientes.
Durante este año la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH, 2016) registró 5,475
expedientes sobre presuntas violaciones de derechos humanos.
A estas cifras es importante incluir las del informe del año 2016 del Registro Nacional de
Personas Desaparecidas que revela que en México existen 26,798 casos de personas
desaparecidas o extraviadas. Mientras que el Sistema Nacional de Seguridad Pública (2016)
menciona que en materia de homicidios para este mismo año la cifra fue de 39,809 de los
cuales 22,932 son dolosos y 16,877 culposos; así mismo revela que se registraron 1,383
casos de secuestros. Mientras que el número de expedientes abiertos por la CNDH (2016)
es de 9.408.
Sin embargo, hoy en día, la masiicación de los medios de comunicación permite que
en tiempo real, sucesos que anteriormente los mecanismos bien engrasados del estado
mantenían en las sombras, se sepan; sucesos como los de Ayotzinapa, Acteal, y muchos
otros, se han vuelto en temas de moda en numerosas redes sociales –la información nutre al
pueblo–, dando a las masas el conocimiento de lo inenarrable décadas atrás.
Bezanilla (2003), en La Agonía del fantasma explica este suceso como la muerte del
paradigma, del quebranto del gran paradigma occidental, en el que en un cataclismo
trepidante se fragmenta con el nacimiento de una nueva conciencia.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Hoy en nuestro país esa nueva conciencia se está abriendo paso con la caída de miles
de vendas que estaban en los ojos de los callados, los ignorados, de esas víctimas
necesarias para que el Estado legitime su existir, sus acciones; porque sin importar
bajo que lente se legitime la violencia, ya sea por mantener el estado de gobernabilidad
o la soberanía, esta seguirá siendo violencia, y no importará que mecanismo de poder
utilice esta bestia para someter a su población, ya sea desde los actos disciplinarios
más aberrantes y violentos, ya sea desde la omisión de aquellos que terceros hacen
sobre su misma gente, o sea por la mordaza que desea imponer; la relación entre poder
y violencia, como mecanismo de imposición y como mera estrategia para sobrevivir, es
un claro signo de que la bestia se tambalea.
Referencias:
Gerth, Hans y Ch. Wrigth Milis. (1972), “Introducción”, en Max Weber, Ensayos de Sociología
Contemporánea, Martínez Roca, Madrid.
Hobbes, T (1986) Leviatán, trad., de M. Sánchez Sarto, 7º reimp., 1986, México D.F. ed. FCE.
Michels, Robert. (1979), Los partidos políticos, Amorrortu, Buenos Aires.
Michell Foucault (1986) Historia de la sexualidad: la voluntad de saber.
Mommsern, Wolgang. (1981), Max Weber: Sociedad, Política e Historia, Ed. Alfa, Buenos
Aires.
Morin, Edgar. (1998). El método IV: Las ideas. Caterra, Madrid.
Lopéz Villanueva, Juan (en prensa) La Desaparición De Personas: una aproximación desde
la mirada de las familias.
OMS (2002) Informe mundial sobre la violencia y la salud. Washington, DC: OPS [versión
electrónica] http://www.who.int/violence_injury_prevention/violence/world_report/
en/abstract_es.pdf
Otero Rodriguez, Luis Manuel (2013) Deinición, fundamentación y clasiicación de la
violencia. Trazo Digital, 30 de julio 2013. Recuperado el 31 de enero del 2017 de:
https://trasosdigital.com/2013/07/30/deinicion-fundamentacion-y-clasiicacion-
85
de-la-violencia-por-luis-m-otero-rodriguez/
Peabody, Robert L. (1975), “Autoridad”, en Enciclopedia Internacional de las Ciencias
Sociales, Aguilar.
Peters, R.B. (1977) La autoridad, en Filosofía Política, Brev. F.C.E., México.
Registro Nacional de Personas Desaparecidas (2016) RNEPD Consulta pública. México.
Recuperado el 31 de enero del 2017 de: http://secretariadoejecutivo.gob.mx/
rnped/consulta-publica.php
Rousseau, JJ (1988) El contrato social, trad. De María J. Villaverde, Barcelona, ed. Altaya.
Sistema Nacional de Seguridad Pública (2016). Informe de víctimas de homicidio secuestro
y extorsión 2016. México. Recuperado el 31 de enero del 2017 de: http://
secretariadoejecutivo.gob.mx/docs/pdfs/victimas/Victimas2016_122016.pdf
Tannenbaum, Arnold S., (1975), Liderazgo, aspectos políticos, en Enciclopedia Intemacional
de las Ciencias Sociales, Aguilar.
Vidal Fernández, Fernando (2008) Los nuevos eceleradores de la violencia remodernizada,
en García-Mina F., A. (Coord.) (2008) Nuevos escenarios de violencia. Relexiones
Comillas Ciencias Sociales I. Madrid: Universidad Pontiicia Comillas de Madrid.
Welzer-Lang (1992)
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
86
PERSPECTIVA HISTÓRICA
DEL ENFOQUE PSICOSOCIAL
FRENTE A VIOLACIONES DE
DERECHOS HUMANOS
Rosalba E. Rivera Zúñiga
Además, era un momento histórico donde el rol de las organizaciones de derechos humanos,
de las organizaciones de víctimas y también de los órganos de protección internacional
de derechos humanos, era un rol de resistencia, de impugnación, de documentación,
de denuncia (Abramovich, 2009), pero no centrado en estrategias de atención de las
consecuencias psicosociales de dichas violaciones.
Más bien, la relación con la psiquiatría era contundente para la atención a víctimas
de violencia, tal como ocurrió con los retornados de la guerra de Vietnam en Estados
Unidos, cuyas investigaciones giraban en torno al trauma y los trastornos derivados en
los individuos, los cuales fueron documentados e incorporados en la primera edición del
Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación Psiquiátrica Americana DMS-I (1952).
En este sentido, José Joel Vázquez Ortega (2012), en su libro Perspectiva Psico-social,
airma que en los primeros momentos de la aparición de la psicología social en Latinoamérica
“[…] predominó una producción de conocimientos psicosociales marcada por la adopción
acrítica de teorías y métodos surgidos en otras latitudes, por la desvinculación entre los
problemas estudiados y la realidad social en que esos estudios se producen…” (González
Lugo, 2013).
El autor explica que esas primeras teorías adoptadas comienzan a entrar en crisis dados
los cuestionamientos de su utilidad para los problemas especíicos de nuestra región, de
ahí que surge la necesidad de replantear los objetivos de la psicología orientada a estudiar
e intervenir, no sólo psicológicamente, sino social y políticamente sobre las problemáticas
propias latinoamericanas. Lo anterior toma el fundamento de la época, en donde en buena
parte de los círculos intelectuales se buscaba la “desubordinación” no sólo de las condiciones
económicas y políticas, sino de la concientización y producción del conocimiento.
89
Desde esa perspectiva, surge, por una parte, la llamada psicología social comunitaria, la
cual desde los postulados de Paulo Freire y Orlando Fals Borda “(…) se desarrolla ante
la violencia simbólica y la represión que ejercen para provocar estados de vulnerabilidad,
estados de impotencia, esquizofrenia sociocognitiva, fragmentación del sentido común,
falta de credibilidad en los proyectos colectivos y en la solidaridad”. (González Lugo, 2013,
p. 345)
De esta manera, las investigaciones surgidas desde este enfoque tienen como objetivo
descubrir cómo la guerra psicológica y la violencia política han funcionado como principales
instrumentos de dominio sobre la sociedad y sus individuos. Con ello, se aporta a las
organizaciones sociales contenidos que ayudan al descubrimiento y comprensión de
alienación y coninamiento de la conciencia.
Por su parte, Miguel A. Pichardo (2002), airma que son tres las fuentes fundamentales a
partir de las cuales se inicia la relación entre psicología y derechos humanos:
• Creación del Área de Salud Mental del Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé
de las Casas”, en Chiapas.
Este autor advierte que este listado no es exhaustivo, ya que no se incluye en este recuento
al movimiento de la antipsiquiatría, la salud mental y los derechos humanos, así como el
trabajo victimológico que se ha realizado en diferentes organizaciones feministas.
“La primera se relaciona con las dictaduras en Sudamérica y los conlictos armados internos
en Centroamérica; la segunda con las transiciones a la democracia luego de esos períodos
de crímenes atroces y violaciones masivas de derechos humanos; la tercera es la etapa
actual, el in de las transiciones, el aianzamiento de sistemas democráticos que tienen
serias limitaciones institucionales y conlictos sociales”.
Es precisamente en aquella primera etapa donde uno de los actores importantes que ubica
el Abramovich en la exigencia de justicia, memoria y verdad ante el Estado son “las madres”:
“Siempre cuando hablamos del sistema interamericano cuento la denuncia que presentó 91
Carmen Lapacó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en plena dictadura,
denunciando los hechos y pidiendo la averiguación del paradero de su hija. Fue de las
primeras acciones urgentes de denuncia internacional” (Ibid, p. 3).
Por su parte, Pichardo menciona que en los treinta años de relación entre la psicología y los
derechos humanos los campos más desarrollados son, por un lado, el de la salud mental,
tanto en su vertiente psicosocial-comunitaria como en la terapéutica, y por otro lado, la
violencia política, especialmente, la tortura, la amenaza, el desplazamiento y el exilio.
De esta manera, describe Pichardo (2012), comienza a darse así un diálogo entre el auge del
psicoanálisis y posteriormente de la psicología comunitaria y la psicología social. Así, por
un lado están los psicoanalistas exiliados chilenos y argentinos que se comprometieron con
los movimientos populares y pusieron a su disposición las teorías psicológicas en boga. Y
por otro lado, la psicología social de la liberación propuesta por Ignacio Martín-Baró, que
asume una perspectiva psicosocial en el tratamiento de la violencia política.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Cabe recordar, como menciona este autor, que la psicoterapia con víctimas de la violencia
política y sobrevivientes de la tortura en América Latina, pero especialmente en Chile y
Argentina, fue una actividad considerada como subversiva. La persecución y el exilio fueron
algunas de las represalias que estas psicoterapeutas, como Elizabeth Lira o Paz Rojas en
Chile, padecieron, algunas incluso la tortura y la desaparición. “Para estas trabajadoras de
la salud mental no existía una teoría, formación o experiencia que les condujera en la forma
de abordar esta problemática, así que partiendo de las bases teóricas y prácticas con que
contaban iniciaron un proceso de construcción a partir de la experiencia y la necesidad”
(Ibidem).
Esta situación marca no sólo un momento de ruptura con el orden político e ideológico
establecido, sino que también inicia una crítica hacia la psicología formal, académica e
imperante. Es en estos contextos y en estas situaciones donde los trabajadores de la salud
mental empiezan a ver la necesidad de construir una psicología que respondiera a las
necesidades y aspiraciones de liberación del pueblo latinoamericano.
92
En el campo psicoterapéutico se inicia una heterodoxia con respecto a los procedimientos
tradicionales en psicoterapia; se cuestiona la neutralidad ética e ideológica, así como el
papel sociopolítico que cumple la psicoterapia tradicional. Es así que surgen nuevas formas
de hacer psicoterapia, a la par, varios de estos trabajadores de la salud mental empiezan a
organizarse en asociaciones humanitarias para proporcionar apoyo a las poblaciones más
afectadas por la guerra civil, la represión política, el exilio y la tortura.
Existe un elemento que distingue al trabajo de salud mental en derechos humanos; la praxis.
El trabajador y su disciplina tienen un compromiso a priori a favor de las víctimas y en contra
de las injusticias. De igual forma su interés no es tanto académico como político. Estos
Perspectiva histórica del enfoque psicosocial frente a violaciones de derechos humanos
Rosalba E. Rivera Zúñiga
pp.87-101
En la primera mitad del Siglo XX, Horkheimer, Reich, Adorno y otros teóricos de la Escuela
de Frankfurt, se preocuparon por investigar aquellos aspectos de la psicología de masas
que favorecían una adaptación de la población a los sistemas de gobiernos autoritarios y
fascistas. Entre los temas abordados se encuentran la manipulación del inconsciente, la
internalización de las sanciones sociales, la idealización de la conformidad, las vicisitudes
del narcisismo y el ascenso del autoritarismo. Arendt también contribuyó signiicativamente
analizando a los gobernantes. La división de Europa en dos bloques, después de la Segunda 93
Guerra Mundial, propició la elaboración de muchos trabajos críticos sobre los sistemas
totalitarios del Este. Los trabajos de Fanon en El Caribe, y en Argelia, así como los de
Memmi en la Africa colonial y pos-colonial, plasmaron la conducta de los ciudadanos bajo
gobiernos opresivos del Tercer Mundo.
Se hace entonces necesario indagar cuales son los elementos que permiten a gobiernos
represivos lograr un respaldo social, o por lo menos, un acatamiento a sus medidas,
haciendo caso omiso de los atropellos realizados en contra de los ideales y las instituciones
de la democracia. Martín-Baró planteó, poco antes de su muerte, que aún en su país (El
Salvador de la década de los 80), trastornado por la guerra, un asesinato masivo era un
evento extraordinario, en comparación a otros eventos ordinarios
Sin embargo, la mayoría de los estudios sobre el impacto psicológico de las desapariciones
forzadas motivadas por razones políticas en esta región, se enfocan sobre los casos de
Argentina y Chile. En Chile, después del golpe de 1973, y en Argentina, desde 1974 hasta
1983, las desapariciones eran un método común para tratar a los opositores al régimen.
Casi ninguno de los miles de desaparecidos reapareció con vida, y fueron pocos los cuerpos
encontrados hasta después de que estas dictaduras se extinguieran. Miles “desaparecieron”
simplemente, sin que se hubiera dado ninguna cobertura de prensa sobre sus secuestros.
La negación de estos eventos por parte de estos dos gobiernos militares, y por las
instituciones que estaban bajo su control directo o indirecto, incluyendo la policía, las cortes
y los medios de comunicación, se combinó con el deseo de la aterrorizada población de no
saber nada sobre esto, y con los temores de los familiares de los desaparecidos sobre los
efectos de denunciar públicamente la ausencia de sus seres queridos.
En Chile y Argentina, los obstáculos que los familiares enfrentaron para comprender su
situación y sus alternativas los conducía a una mayor incertidumbre sobre cuáles eran
los mecanismos más apropiados para emprender una búsqueda de sus seres queridos.
Se movilizaban en una “zona de ambigüedad psicotizante”, sin saber si sus parientes
desaparecidos estaban vivos o muertos. Su desesperado deseo de que el desaparecido
estuviera vivo se contrastaba con el conocimiento casi certero que, si estaba vivo, estaría
sufriendo torturas espantosas, así como otras formas de degradación física y psicológica.
Perspectiva histórica del enfoque psicosocial frente a violaciones de derechos humanos
Rosalba E. Rivera Zúñiga
pp.87-101
Sin saber cual había sido el destino de sus seres queridos, se hacía imposible que se
pudieran entregar a un proceso de duelo. En conjunto, todo esto creaba un estado de
inestabilidad y de confusión, “una herida abierta” y “una pregunta eterna sin respuesta”, en
el cual el evento se continuaba experimentando cinco o seis años después del hecho “como
si hubiera pasado hoy” (Pichardo, 2002).
De acuerdo a una breve reseña histórica de Pau Pérez Sales, la guerra de Vietnam y la
popularización del concepto de Trastorno por Estrés Post-Traumático (TEPT) marcan un
punto de inlexión. Las concepciones de los psiquiatras y psicólogos anteriores a 1950
vieron su relejo en la primera edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de la Asociación
Psiquiátrica Americana DMS-I (1952), que hablaba de Gran Reacción de Estrés (Gross 95
Stress Reaction). El DSM-II de 1968 desvaloriza el concepto y preiere hablar de Trastorno
Transitorio Situacional (Transient Situational Disturbance). En el DSM-III de 1982, la presión
de los grupos de veteranos y profesionales de salud mental que pedían el reconocimiento
de un Síndrome Post-Vietnam consigue que se incluya por primera vez la categoría de TEPT
que ya se mantendrá en las sucesivas revisiones. La Organización Mundial de la Salud
fue reacia a aceptar esta categoría diagnóstica y en la Novena edición de la Clasiicación
Internacional de Enfermedades (CIE, 1975) considera estos problemas bajo la etiqueta
general de Reacción Aguda ante Gran Tensión, aceptando inalmente la categoría de TEPT
en la CIE-10 de 1994.
Esta visión del tema tiene diversos referentes en Europa que mantienen la misma ilosofía
y base conceptual si bien obviamente divergen en la población con la que trabajan e
introducen matices propios de la psiquiatría europea. En 1985 surgió en Dinamarca el
International Rehabilitation Council for Torture Victims (IRCT) a partir del Rehabilitation and
Research Centre for Torture Victims (RCT) de Copenhague.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Pero esta línea de trabajo, con todo y ser mayoritaria no es la única. Por razones tanto
conceptuales como ideológicas y de contexto, la psicología y la psiquiatría latinoamericanas
se desmarcan pronto de ella y hacen un desarrollo propio y autónomo.
Aunque hay autores que ya habían realizado aportaciones con anterioridad, se reconoce
como la persona que supo aunar esos esfuerzos a Ignacio Martín-Baró, sacerdote jesuita
de la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador. La compilación de trabajos de
diferentes autores en Psicología Social de la Guerra: Trauma y Terapia ha sido, desde su
primera edición, el auténtico Handbook de la psicología y psiquiatría latinoamericanas
relacionados con las situaciones de guerra y represión.
La década de los ochenta vio aparecer, desde México a Argentina, cerca de cincuenta
centros, asociaciones u organizaciones dedicados a la atención en salud mental para
víctimas de la represión política. Los textos de autores chilenos como Elizabeth Lira
o Paz Rojas, o argentinos como Diane Cordón, circulan y se reproducen difundiendo
un modelo rico en elementos de la psiquiatría dinámica, los postulados sistémicos y la
psiquiatría social. Este modelo, propio del Cono Sur, centrado en la terapia individual y 96
familiar pero con una indisociable perspectiva social y de compromiso político, se ha visto
sustancialmente enriquecido y modiicado por los grupos del área centroamericana y Caribe
(especialmente Colombia, Brasil, El Salvador, Nicaragua y Guatemala) que han incorporado
a su trabajo elementos de la Educación Popular de la escuela de Paulo Freire y en línea
con los postulados sociales de Martín-Baró, centran la comprensión y el afrontamiento
de las situaciones traumáticas en el grupo y la comunidad a través del uso de dinámicas
participativas y de la movilización de los recursos positivos propios del grupo, dejando la
atención clínica individualizada sólo para casos excepcionales de extrema traumatización.
De acuerdo con Pichardo (2002), muchos de estos equipos se agruparon alrededor de la
Red de Salud Mental y Derechos Humanos que funcionó en América Latina a partir de
1980, con apoyo de grupos de Estados Unidos y Europa, promoviendo la realización de
encuentros latinoamericanos y de intercambio de experiencias y materiales.
Es por eso que la perspectiva psicosocial en salud mental y derechos humanos con respecto
a la tortura articula estas dos tradiciones en coordinación con las acciones legales, políticas
y pedagógicas.
En este sentido, la psicología social de los derechos humanos surge como una forma de
dar respuesta a un fenómeno ético-político de América Latina; los no-humanos. El reto han
sido los pueblos oprimidos y cruciicados, y el horizonte ha sido la liberación integral y la
construcción de una nueva sociedad.
Desde este punto, las violaciones sistemáticas y lagrantes a los derechos humanos en
todo Latinoamérica se convierten en el principal factor generador de conciencia entre los
trabajadores de la salud mental consciente de la emergencia social y la crisis humanitaria
en la que vivimos.
Fundamento ético.
En este orden de ideas, siguiendo al autor, la psicología social de los derechos humanos no
tiene un fundamento epistemológico como lo tendrían otras disciplinas, sino que ante todo
tiene un fundamento ético. Es decir, esta psicología social, surge de una interpelación ética
y de un sentir con “el otro”, no en tanto comprensión, sino en cuanto experiencia corpórea
del sufrimiento y el dolor.
De acuerdo con María Oliva Anaconda (2014) esta perspectiva fue elaborada desde
agentes sociales vinculados a la acción humanitaria con víctimas de conlicto armado
que relexionaron las experiencias aplicadas en conlictos armados en Asia y África en los
noventa, de ahí profundizaron en la necesidad de trabajar en un acompañamiento desde el
enfoque psicosocial, como un aporte a la recuperación de la dignidad humana.
Esta perspectiva incorpora como sustento las aspiraciones de Martín Baró en cuanto a las
implicaciones que genera la violencia y que deben ser valoradas como parte del trabajo de
la perspectiva psicosocial, debido a que “la violencia política se da en todas las dimensiones
del ser humano (emocional, cognitiva, corporal, relacional, cultural, política, espiritual, laboral
y económica) y en los diferentes niveles que conforman los tejidos relacionales (individual,
familiar y comunitario)” (Ibid, p. 10)
Perspectiva histórica del enfoque psicosocial frente a violaciones de derechos humanos
Rosalba E. Rivera Zúñiga
pp.87-101
De esta manera, ésta “es una propuesta de enfoque ético basado en el antiguo principio
hipocrático de la medicina de ‘no hacer daño’. Hipócrates airmaba que la primera
consideración al optar por un tratamiento, es evitar el daño (“Priman non nocere”). De allí,
se desprende una obligación moral y en general, la demanda por una relexión continua y
crítica sobre lo que va a hacerse y sobre ‘lo actuado’, en tanto sus principios, consecuencias
e impactos” (Ibidem)
Los esfuerzos que se han realizado en Colombia han redundado en que su Ley 1448 de 2001
Ley de Víctimas y de Restitución de Tierras , reconoce a la víctima desde una perspectiva
de un sujeto a quien se le violan sus derechos humanos, probando daños materiales e
inmateriales, la víctima como sujeto de dolor y sufrimiento, como un sujeto no pasivo, sino
común sujeto político y de dignidad, que no sólo padece el conlicto sino que también
lo denuncia, y lo ubica en un espacio público a través de estrategias de afrontamiento,
sobrevivencia y resistencia.
Asimismo, el enfoque psicosocial desde este punto, además de ubicar el foco de análisis en
la relación individuo-contexto, también privilegia la idea de que como individuos construimos
en la interacción con otros, y que es ahí donde se tiene un campo amplio de acción para
trasformar o mantener el mundo social y personal, los espacios en los que se habita.
Para ello, cabría agregar la relación que estable el acompañante en el proceso de trabajo
con la víctima o sobreviviente de violaciones de derechos humanos, quien debería asumir
una postura de interacción profunda y dialógica desde la dimensión del Yo-Tú, a manera
de la propuesta de Martín Buber (1993), como condición básica para la existencia del ser
humano, dándole su respectiva importancia a la reciprocidad al momento de pretender el
encuentro.
Entre los aspectos básicos en este proceso de acompañamiento psicosocial, puntualiza tres
claves: primero, la relación que se construye entre el acompañante y las personas víctimas
de violencia como el motor y brújula del proceso mismo. En segundo lugar, la identidad
como referente de análisis de la población sobre su situación emocional y relacional a partir
de la experiencia violenta, lo cual permite reconocer el cambio abrupto que ésta genera, y 100
desde allí proyectar nuevas explicaciones o miradas hacia el futuro. Y tercero, tener presente
que el acompañamiento psicosocial se da en el marco de considerar a las personas como
sujetos de derechos, con la capacidad y dignidad de exigir sus derechos, la reparación
integral, y con la facultad de promover cambios en la vida. (Arévalo Naranjo, 2010)
¿Elegir el camino?
En medio de este contexto es que los profesionales de la psicología y de las ciencias
sociales aspiramos a contribuir con las acciones dialógicas, constructivistas y relacionales,
una utopística, a la manera de Immanuel Wallerstein (1998), que implica una evaluación
seria de las alternativas históricas, el ejercicio de nuestro juicio en cuanto a la racionalidad
material de los posibles sistemas históricos alternativos. (…) A través de una “evaluación
sobria, racional y realista de los sistemas sociales humanos y sus limitaciones, así como
de los ámbitos abiertos a la creatividad humana. No es el rostro de un futuro perfecto (e
inevitable), sino de un futuro alternativo, realmente mejor y plausible (por incierto) desde el
punto de vista histórico. Es por tanto, un ejercicio simultáneo en los ámbitos de la ciencia, la
política y la moralidad. Si en el lazo estrecho entre ciencia, política y moralidad parece fallar
el espíritu de la ciencia moderna”.
Referencias:
CONSTRUCCIÓN
CIUDADANA
Y EJERCICIO DE LOS
DERECHOS HUMANOS
102
obstante, que la segunda modalidad parte de una visión más compleja y holística de la
formación en valores, ésta se ha limitado a la dimensión cognoscitiva y en menor medida
a la dimensión axiológica: ético-afectiva. Al no implicar la dimensión operativa, esto es las
disposiciones para asegurar la práctica de los valores y de los derechos humanos en los
espacios educativos, la formación en valores tiene un sentido instructivo. Por otra parte, en
las tendencias de la formación integral prevalece un sentido personalista y profesionalizante
en detrimento del sentido humanista con orientación social.
Introducción
Las sociedades se han constituido sobre la base de normas de convivencia, como sustento
al cuidado de los derechos humanos, que permiten su supervivencia y su desarrollo. Este
principio básico, ha estado presente en la integración de sociedades pequeñas y de reciente
creación. Al paso del tiempo, el crecimiento desmesurado de las poblaciones aunado al
establecimiento de nuevos sistemas socioeconómicos y culturales, sustentados en valores
y premisas individualistas y materialistas, generaron el debilitamiento de valores sociales y el
respeto a la dignidad de las personas, afectando las prácticas de convivencia grupal. Elliot
(1997) muestra como el sistema socioeconómico centrado en el mercantilismo promueve
valores basado en el consumo, individualistas y utilitaristas que imponen nuevos referentes
ideológicos y condicionan formas distintas de asumirnos con identidades atribuidas 104
requeridas en el sistema imperante. Más aun, se ha debilitado la conciencia de los
integrantes del grupo con respecto a la preservación de los derechos humanos y el fomento
de una cultura de su práctica, como factores sustanciales, para favorecer el bienestar y
permanencia de la sociedad.
Es ante esta realidad, que se analizan posibles alternativas de solución. Una de las
principales, es la demanda a las instituciones de educación respecto a la necesidad de
educar en valores que favorezca la preservación de los derechos humanos y la formación de
ciudadanos responsables, participativos y críticos. Los planteamientos teóricos y la realidad
imperante han tenido suiciente peso para ser atendidos por organismos internacionales 106
para emitir recomendaciones para las instituciones de educación.
En congruencia, Barba (2005) sostiene: “los derechos humanos no surgen como algo
instintivo a la naturaleza humana, comprenden una construcción social-cultural compleja
desde una visión ética que atañe a lo jurídico, lo político y lo económico”. Sostiene que
los derechos humanos son inalienables, irrenunciables e imprescriptibles y con ellos se
desarrollan la personalidad, la dignidad y el valor del ser humano. El autor advierte que de
la noción y atribución del ser humano dependerá el alcance y sentido que se otorguen a
los derechos humanos. La universalidad no signiica una homogeneidad cultural, pues los
valores y los mismos derechos humanos tienen diversas expresiones histórico-culturales.
En síntesis Barba (2005), concluye: los derechos humanos son un conjunto histórico de
valores antropológicos que simbolizan creencias fundamentales y armonizadas acerca
de que su práctica digniica al ser humano. Los derechos humanos representan una
especiicidad humana deseada que ha sido creada a su vez en la experiencia, vivida en
límites sociales reales y delimitados jurídicamente. La Declaración Universal de Derechos
Humanos en su artículo 1° proclama: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en
dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros”. En su sentido elemental los derechos humanos
relejan respeto a la forma humana de la existencia y se rigen por los principios de rectitud,
justicia y deber. Los derechos humanos se sustentan en los valores fundamentales de
igualdad, libertad, dignidad. 107
El asumir a los derechos humanos como una construcción social conlleva a la importancia
de educar en torno a su cuidado y su práctica. Tierno (1992) airma que dicha educación
debe cumplir los siguientes criterios: orientada a ayudar al estudiante a aprender a guiarse de
manera libre y razonable por una escala de valores; que contribuya a lograr una experiencia
personal e intransferible, desarrollando una experiencia signiicativa de la formación de los
valores a través de la práctica de los derechos humanos. Dicha experiencia signiicativa
favorece la capacidad para discriminar entre valores esenciales para la vida y convivencia,
de valores que pueden estar dependiendo del contexto.
En suma, el análisis teórico apunta a la necesidad de una formación integral, plural que
permita el desarrollo en la esfera personal, ético, cognitivo y procedimental, por medio de un
proceso instituyente de formación en valores. Ello requiere de la estructura de un dispositivo
que favorezca la construcción de una cultura ética y permita el análisis y debates en torno
a los valores y su implicación en el devenir las personas, la sociedad y la humanidad y, con
ello, atender a la formación de ciudadanos críticos comprometidos y participativos.
Para lograr este objetivo, se realizó una investigación documental del tema de la formación 108
integral en los “modelos educativos” del consorcio de universidades mexicanas (CUMex).
El análisis se centró en develar el sentido que guardan las disposiciones enunciadas en los
actuales modelos educativos con respecto al tema de la formación integral y la formación
en valores. La investigación se desarrolló bajo un enfoque epistémico interpretativo. Acorde
al método propuesto por Bertely (1994) para dicha investigación interpretativa se atendieron
tres elementos: 1) la coniguración de sentidos y de signiicados subjetivos -sentidos de la
formación y signiicados de las tendencias-, 2) los contextos y la construcción de signiicados
-articulación y congruencia de los enunciados en los diferentes apartados de los documentos
y el signiicado de las incongruencias-, y 3) las reglas de interpretación construidas desde lo
teórico y lo cotidiano -categorías teóricas y empíricas-. Las disposiciones contenidas en los
documentos se analizaron mediante análisis crítico del discurso.
Acorde con la propuesta de Ferry (1987; 1997) y Heller (1977; en Valle, 2000, pág. 87)
proponen que los dispositivos deben de estructurarse de tal manera que promuevan el
desarrollo de la identidad. En suma, la formación en valores debe abarcar procesos que
favorezcan la identidad social y la identidad ciudadana por medio de procesos relexivos
que permitan signiicar la interdependencia de sus acciones individuales y grupales para
con el futuro de la estructura social y la humanidad. La formación en valores requiere no solo
de procesos relexivos sino también de su práctica en el grupo, de promover una cultura en
torno al ejercicio de los derechos humanos que favorezca el movilizar las disposiciones de
los integrantes para su apropiación.
Lyotard (1999) propone, que aun cuando se enfatice la formación hacia un determinado
tipo de saberes, los procesos deben incluir tanto la formación del espíritu universal, como
la formación del sujeto en la cultura. Esta formación del sujeto en la cultura, también
es propuesto por Honoré, Ferry, Yurén. Inclusive Heller (1977; en Valle, 2000, pp 87.) lo
considera un proceso implícito a ésta, que determina un tipo de identidad: “la formación
está estrechamente ligada al concepto de cultura y designa el modo especíicamente
humano de dar forma a las disposiciones y capacidades del hombre, que permiten elaborar
su propia identidad y su proyecto de vida”. Así, la importancia de la formación del sujeto en
la cultura es un factor consensuado. En congruencia con la propuesta de Moufe (2007), la
conciencia ciudadana no debe de construirse sobre principios absolutos, sino en principios
que puedan ser signiicados en la cotidianidad.
Las premisas sustentadas por los teóricos humanistas, son congruentes con los enfoques
de la educación en derechos humanos propuesto por organismos internacionales.
La UNESCO (2008) propone que la calidad educativa sea evaluada en términos de su acceso
y equidad para todas las personas, su capacidad para desarrollar la personalidad humana
en todas las áreas y el fortalecimiento del respeto de los derechos humanos y las libertades
fundamentales. Para ello propone que el aprendizaje de los derechos humanos y su práctica
se incluyan en todos los niveles del sistema educativo. La educación en derechos humanos
debe de favorecer cogniciones, actitudes, aptitudes y prácticas de respeto a los derechos
humanos. Para ello, propone la democratización de la educación y la inclusión en planes de
estudio, procesos educativos, métodos pedagógicos, gestión y su práctica en el entorno
(Oicina de Programas de Información Internacional del Departamento de Estados Unidos.
Periódico electrónico del Departamento de Estado, 2002).
Por su parte, Nancy Flowers propone favorecer destrezas de desarrollo humano que
permitan la instauración de valores de equidad, tolerancia, respeto a la diversidad,
responsabilidad. El programa se orienta al fomento y mejoramiento del liderazgo, la creación
de coaliciones y alianzas y la habilitación personal. En cuanto a la habilitación personal se
propone desarrollar capacidades en mediación y resolución de conlictos para favorecer el
cambio social. El aprendizaje de los derechos humanos se concentra necesariamente en el
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
En congruencia con Bajaj (2011) deducimos que existe un amplio consenso entre los
expertos, profesionales y organismos internacionales como las Naciones Unidas, en torno a
que la educación en derechos humanos debe incluir: conocimientos, habilidades, actitudes
y valores. Asimismo existe congruencia en el desarrollo de un dispositivo holístico de
educación en derechos humanos que permita el análisis, la signiicación y el desarrollo de
una cultura en torno a su cuidado. Tibbits (2002), propone que la educación sobre derechos
humanos consiste en proporcionar una información comprehensiva sobre los derechos
reconocidos a los individuos, así como sobre sus valores subyacentes y los mecanismos
para su protección. Esta educación conlleva la enseñanza de los instrumentos y estándares
de los derechos humanos a nivel internacional, nacional y regional.
Los valores no son independientes entre ellos, por eso, el hombre deberá jerarquizarlos de
acuerdo a la importancia de sus intereses. Esa escala de valores será la que guíe al individuo
en su actuar y constituirá su talla moral. Es evidente entonces, que la jerarquía de valores
será congruente con el propio proyecto de vida y la energía que canalice (Tierno, 1992).
La inalidad de educar en valores para construir una cultura en torno a los derechos
humanos, es contribuir al mejor desarrollo de la dimensión valorativa de la persona. Para
Puig (1996) implica: desarrollar la sensibilidad, por medio del desarrollo afectivo-emocional
para sensibilizar ante la problemática social que rodean al sujeto; desarrollar el juicio
valorativo-moral, por medio del desarrollo cognitivo que permita al sujeto acercarse a las
complejas realidades y elaborar juicios morales que guíen su comportamiento; desarrollar
Formacion en valores, derechos humanos e identidad social:
tendencias y sentidos en la universidad mexicana
Elizabeth Zanatta Colín / pp.103-120
Las directrices que caracterizan a los modelos educativos que atienden la formación integral,
se abre en un abanico de poibilidades: competencias práctico – profesionales, por medio del
desarrollo de habilidades cognitivas (meta-curriculo); competencias personales, a través del
desarrollo de dominios y atributos personales; formación sociomoral y formación ciudadana,
se alude a la formación de profesionales con un alto sentido ético y la formación de ciudadanos
con con responsabilidad social. Estos ideales de la formación en valores se entremezclan
con inalidades de out put competitivo: formación de profesionales altamente eicientes para
insertarse en un mundo globalizado y para enfrentar los retos actuales y futuros.
Por otra parte, dichas tendencias no logran una inclusión congruente que permita atender
la formación: disciplinar, profesional, personal y socio moral. Se requiere de una verdadera
formación integral que promueva la formación ciudadana, la práctica de los derechos
humanos, el cuidado de la identidad de las disciplinas y su sentido ético para con el
beneicio social.
Es el caso especíico, de los modelos educativos de las Universidades que se orientan hacia
la formación socio moral y formación ciudadana con una perspectiva humanista orientada
al desarrollo pleno de las facultades: físicas, intelectuales, morales, sociales y estéticas de
los formandos, con la inalidad de favorecer la construcción de una sociedad más justa y
participativa.
Más aún, Magendzo (2005) sostiene que los profesores reciben una escasa formación en
la pedagogía y las estrategias para la gestión de las conductas apropiadas para modelar
y enseñar la justicia social. En consecuencia, las prácticas autoritarias y discriminatorias,
los abusos de los derechos y las injusticias sociales continúan y se arraigan en las culturas
escolares. Como resultado, los profesores tienden a reproducir las desigualdades y la
injusticia social Conseguir culturas escolares que sustenten la justicia social requiere, en
primer lugar, una transformación de los valores y comportamientos de los profesores,
mediante una formación adecuada (Bajaj, 2011).
La información recabada es congruente con lo reportado por Muñoz Labraña y Torres Durán
(2014) quien sostiene que dicha formación se circunscribe a disposiciones contenidas en el
currículo, los estudiantes reieren que se limita a instruir en valores en un nivel memorístico
por lo que se adolece de propósito intencionado de formación para lograr una actuación
pertinente en un contexto social más amplio. No obstante, los jóvenes valoran dicha
formación por su utilidad en la convivencia socio-personal y no porque dicha formación
contribuya a la práctica de los derechos humanos y a la participación responsable como
ciudadanas y ciudadanos. Concluye el autor, que el eje de valoración es el individuo y no la
formación para la participación en la construcción de una sociedad más justa. 116
De tal manera que, en las dos últimas décadas se ha ponderado la formación integral, en
el que la formación en valores ocupa un lugar importante, pero los procesos de desarrollo
personal, de socialización, de cultura; se mencionan poco en los modelos. De acuerdo a
Pérez (2000) estas ausencias formativas también fueron características de la enseñanza
tradicional.
A manera de cierre.
La orientación hacia la formación socio moral en los modelos educativo del nivel superior
es un avance importante en contraste al predominio, que en antaño se otorgó, a saberes
cognoscitivos y procedimentales. En los modelos se observa una noción más integral
de formación, se consideran los factores que promueven el desarrollo personal y valoral.
Aun cuando éstos, en forma prioritaria, son orientados al desarrollo de comportamientos
adaptativos más aceptados en el sector laboral. En pocos casos, aluden al logro de dominios
y atributos personales estructurados con base en procesos psíquicos internos que generan
cambios estructurales. Los procesos formativos en valores, al interior de las universidades,
han mostrado estar enfocados en procesos instructivos más que formativos.
Aun cuando todos los modelos contienen elementos éticos en sus apartados: misión, visión,
lemas, peril de ingreso, peril de egreso; sólo una minoría se orienta a la formación socio-
moral, la educación en derechos humanos y la formación ciudadana. Más aun, existe una
deiciente articulación de los ines éticos de la formación para con los medios y procesos
Formacion en valores, derechos humanos e identidad social:
tendencias y sentidos en la universidad mexicana
Elizabeth Zanatta Colín / pp.103-120
Referencias.
Silva, Ricardo. (2005). ¿Qué le aporta la Ética a la Educación? Universidad para todos.
Curso de Ética y Sociedad. La Habana: Ministerio de Educaión.
Tierno, Bernabé. (1992) Fortalezas Humanas. España: Random Hoiuse Mondari
Tibbits, Felisa. (2008). “Transformative learning and human rights education taking a closer
look”. Intercultural education, 16 (2). (107-114). Recuperado el 18 de marzo
de 2017, de: http://www.ineesite.org/en/resources/Learning_to_live_together_
Monitoring_and_Evaluation_2008
Organización de Naciones Unidas. UNESCO. (1998). Conferencia de París: la educación
superior para el siglo XXI. Recuperado el día 18 de agosto de 2005 de http://
www.itesm.mx/va/dide/red/6/educación.htm-13k
Organización de Naciones Unidas. UNESCO. (2008). “Programas de Información
Internacional del Departamento de Estados Unidos”. Periódico electrónico del
Departamento de Estado. Vol. 7, Nº 1. Recupoerado el 20 de marzo de 2017, de:
http://usinfo.state.gov/journals/itdhr/0302/ijds/tibbits. htm
Valle, Flores, María de los Ángeles. (2000). Formación en competencias y certiicación
profesional, México: CESU-UNAM
120
Yurén, Camarena, Teresa. (1999). Formación horizonte al quehacer académico. México:
Universidad pedagógica Nacional.
Yurén Camarena, T., Navia, Citlali. y Saenger Conny. (2005). Ethos y autoformación
del docente: análisis del dispositivo de formación de profesores. México:
Pomares.
Yurén María Teresa (2005). La asignatura “Formación cívica y ética” en la secundaria
general, técnica y telesecundaria. Su sentido y condiciones de desarrollo en
el Estado de Morelos. México, Secretaria de educación pública, programa de
fomento de la investigación educativa. Informes inales de investigación educativa
(Convocatoria 2002), Volumen IX
CONSTRUYENDO NUEVAS
REALIDADES:
El empoderamiento de
mujeres que acuden al
Centro de Derechos de la
Mujer de Chiapas.
Mariela Carolina Juárez Ruiz, Perla Shiomara del Carpio
Ovando y Marta Romero-Delgado
que crea alternativas de acción desde las que se trabajan a nivel integral y holístico con
las mujeres y sus redes comunales, respetando sus especiicidades culturales, idiomáticas,
cosmogónicas y étnicas.
Deiniremos algunos tipos de violencia que son pertinentes para el tema que nos ocupa.
En primer lugar, la violencia estructural sería cualquier amenaza evitable en detrimento de
las necesidades fundamentales de las personas. Es decir, que la violencia “está presente
cuando los seres humanos se ven inluidos de tal manera que sus realizaciones efectivas,
somáticas y mentales, están por debajo de sus realizaciones potenciales” (Galtung, 122
1995:314). Este tipo de violencia, podemos denominarla invisible ya que tiene como causa
los procesos de estructuración social y no necesita de ninguna forma de violencia directa
para que tenga efectos negativos sobre las oportunidades de supervivencia, bienestar,
identidad o libertad de las personas (La Parra y Tortosa, 2003). La xenofobia, el racismo, la
pobreza, la explotación económica o cualquier tipo de desigualdad social históricamente
arraigada son algunos ejemplos de violencia estructural.
1 El patriarcado sería el sistema de organización social en el que los puestos clave de poder (político,
económico, religioso y militar) se encuentran, exclusiva o mayoritariamente, en manos de varones (Puleo en Osborne,
2009).
CONSTRUYENDO NUEVAS REALIDADES: El empoderamiento de mujeres
que acuden al Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas.
Mariela Carolina Juárez Ruiz, Perla Shiomara del Carpio Ovando y Marta Romero-Delgado / pp.121-145
Todas estas violencias son más sutiles y por ello, en ocasiones, más difíciles de identiicar.
No sucede lo mismo con la violencia política, aunque tampoco está exenta de polémica. La
violencia política podría deinirse como el uso de la fuerza física para dañar a un adversario
con objetivos especíicos. La violencia política puede ser administrada por las autoridades
oiciales o por la oposición, en este último caso consistiría en ataques colectivos de
una comunidad en contra de un régimen político (Della Porta, 2013). Esta violencia está
relacionada con otros conceptos como violencia social, violencia colectiva y terrorismo.
La discusión sobre qué son, las diferencias y cómo plantear todos estos tipos de violencia
vendrá deinida dependiendo de quién sea el/la interlocutor/a, qué discurso tenga y cuál sea
el trasfondo de sus intereses.2
Como vemos, los distintos tipos de violencia no son excluyentes entre sí, sino que además se
retroalimentan en una espiral continua que siempre afecta a los colectivos más vulnerables
histórica y socialmente. Es por ello que nos parece pertinente abordar el tema en cuestión
desde la interseccionalidad, es decir, entendiendo que existe un “sistema complejo de
estructuras de opresión que son múltiples y simultáneas” (Crenshaw, 1995: 359). En el caso
que nos ocupa, la violencia ejercida sobre las mujeres del estudio será mayor por cuestión
de género, etnia, clase social o el idioma hablado, entre otros factores.
A este respecto, hay que señalar que el estado de Chiapas, en el extremo sureste de México,
se ha caracterizado históricamente como marginado y constituye una de las entidades de
la República Mexicana que enfrentan de manera dramática los efectos negativos de la crisis
global3 (Olivera, 2011). Estas razones de profunda violencia estructural, pobreza y exclusión
2 Para mayores detalles sobre la evolución histórica y los vínculos semánticos de todos estos conceptos,
véase: Moreno (2009). “Violencia colectiva, Violencia Política, Violencia Social. Aproximaciones conceptuales”. También
Tilly (2004). “Terror, Terrorism, Terrorists”.
3 A partir de los años ochenta “con la crisis económica y la implementación de políticas neoliberales, se da
un giro en la política agraria priorizando la inversión empresarial en el campo, en detrimento de las pequeñas unidades
campesinas” (Olivera y Arellano, 2015: 194). Es por esto que haciendo coincidir las fechas de la irma del Tratado de Libre
Comercio entre México con Estados Unidos y Canadá, las/os zapatistas se levantaron en armas el 1 de enero del año 1994
al considerar que ese Tratado sería perjudicial para la población en general. De hecho, sumió al país en la crisis económica
más profunda que ha tenido, “amplió los márgenes de la pobreza y de la pobreza extrema y convirtió al país en una
neocolonia, esclava y sierva del capital inanciero internacional, renovando y transnacionalizando también el implacable
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
en la que se encuentran miles de personas son las causas que llevaron al Ejercito Zapatista
de Liberación Nacional (en adelante EZLN) a alzarse en armas a principios del año 1994. A
partir de octubre de ese mismo año, el aumento de la presencia militar y policial en el Estado
de Chiapas fue espectacular y se mantiene hasta el día de hoy.
En ese contexto es que nos preguntamos ¿Cómo afectan las distintas pero interrelacionadas
violencias a las mujeres? Según Olivera (2011), las mujeres de los Altos de Chiapas, han sido 124
históricamente excluidas del sistema social por ser mujeres, indígenas y pobres. Además
del poco reconocimiento de su trabajo y de su aporte a la economía campesina y a la de
sus comunidades. Igualmente, aspectos como el desempleo, las cargas de trabajo en el
hogar, la calidad de los servicios públicos, el alza de precios de productos de consumo,
la integración forzada al mercado de trabajo formal e informal en condiciones vulnerables,
afectan directamente la vida de las mismas. En salud, un ejemplo claro es la muerte materna
evitable, pues, pese a las supuestas políticas públicas para priorizar el acceso a los servicios
de la salud materna, continua la falta de acceso y calidad de la atención médica (Toribio,
2014), convirtiéndose en una violación a los derechos reproductivos y pasando a ser un
privilegio para quien puede acudir a una instancia privada, reduciendo el derecho básico de
la salud a una clase social.
programa del CDMCH, aunque con diicultades, reside en un modelo que tiene en cuenta
un “enfoque que no descontextualice la experiencia de las víctimas5 y la relación dialéctica
individuo-sociedad, tanto en la valoración del impacto como de las fuerzas positivas de
reconstrucción y redes de apoyo” (Martín-Beristain, 2005:29).
Anotaciones metodológicas
Este trabajo es resultado de una investigación más amplia cuyo trabajo de campo e
intervención se realizó durante el periodo comprendido de agosto de 2014 a abril de 2015
en el CDMCH, ubicado en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. También
nos interesó conocer y analizar la práctica psicosociológica de este Centro de Derechos
y sus estrategias de acompañamiento para fomentar el bienestar a todos los niveles de
mujeres con experiencias de violencia, a través de la formación en derechos humanos, la
agroecología y el género.
En ese sentido, señálese también que la corriente conocida como análisis crítico del
discurso deine el mismo como una práctica social (Van Dijk, 2000) y esa convicción justiica
su análisis discursivo como análisis social. Desde esta perspectiva teórica, se comprende
el discurso como una forma de acción, es decir, analizar el discurso que circula en la
sociedad es analizar una forma de acción social (Santander, 2011). Además, las narraciones
que conforman los discursos construyen, inciden e interpretan la realidad y los diferentes
procesos sociales. Por ello, “mediante el uso que hacemos de las narraciones construimos
la subjetividad, la objetividad, la realidad, la icción. Las prácticas sociales son los espacios
donde se construyen las narraciones creando el marco referencial, los relatos y los hechos
mismos” (Cabruja, Íñiguez y Vázquez, 2000:81).
En esta investigación se realizaron entrevistas abiertas a miembros del equipo del CDMCH
y a 14 mujeres (de edades comprendidas entre los 15 y 56 años), entre ellas 5 hablantes
del tseltal (como primera lengua), el resto eran mestizas. Los motivos de consulta por parte
5 El término ‘víctima’ al cual nos referimos en esta investigación no es una imagen pasiva. Atendiendo a la
deinición que realiza la Oicina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (2005), víctima
es “toda persona que haya sufrido daños, individual o colectivamente, incluidas lesiones físicas o mentales, sufrimiento
emocional, pérdidas económicas o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales, como consecuencia de
acciones u omisiones que constituyan una violación maniiesta de las normas internacionales de derechos humanos o una
violación grave del derecho internacional humanitario”.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
de las mujeres al CDMCH fueron: divorcio, pensión, custodia de los/las hijos/as, violencia
familiar, hijo alcohólico, violación sexual y secuestro de hijos.
Las sesiones consistían en una hora y media (de 4:00 pm a 5:30 pm). Las mujeres se
acomodaban en círculo y, en el caso de haber alguna participante nueva, se preguntaba
el motivo de su asistencia al grupo. Después de escuchar las motivaciones de las
recién incorporadas, se preguntaba al resto de participantes si querían compartir alguna
experiencia, relexión sobre sus vivencias o sobre el proceso que habían estado llevando
en relación al caso expuesto por alguna de las mujeres allí presentes. En ocasiones surgían
temas más complejos que consideraban que debían analizarse con mayor profundidad,
tales como cuales fueron las enseñanzas inculcadas a mujeres y hombres; ciertas preguntas
que requerían una mayor inversión de tiempo y explicación como ¿Por qué los hombres
violentan? Otras veces era preciso aclarar situaciones que parecían confusas o que
causaban conlictos, incongruencias o dudas en las asistentes. Todo esto se solventaba
con la utilización de materiales didácticos como podían ser el rotafolio (la información se
presentaba en láminas de papel grandes) y plumones para realizar esquemas y mapas
mentales con el in de que a través de diagramas, palabras o dibujos, las mujeres presentes
contribuían a aclarar la situación planteada gracias a diferentes técnicas de trabajo
grupal como la lluvia de ideas. Las mismas trataban de dar respuesta o sentido desde su
experiencia vital, constatando situaciones similares referentes a las creencias, costumbres
y al machismo. Las participaciones eran mediadas y facilitadas por la psicóloga del centro. 126
Fue de esta manera que se obtuvieron los testimonios que se presentan aquí. Para su
análisis se tuvieron en cuenta las narraciones de las 14 mujeres participantes en el centro,
no obstante nos centraremos en tres de ellas que fueron quienes asistieron con mayor
frecuencia a las actividades del CDMCH.
La segunda actividad realizada hace referencia a las entrevistas a profundidad, las cuales
se realizaron con el objetivo de obtener información respecto a la violencia que han vivido
las mujeres y también con el interés de realizar un ejercicio de retroalimentación sobre los
recursos emocionales que les han permitido sobrellevar su situación, tomar decisiones
como: buscar ayuda, denunciar a su pareja, acudir al centro por asesoría jurídica y, por
último, reforzar lo que hasta ahora las ha mantenido irmes y las motiva a la acción.
En este Centro las abogadas y promotoras (quienes son las que tienen el primer contacto
con las mujeres), invitan a las mujeres a integrarse al grupo de ayuda mutua. La colaboración
que tuvimos dentro del espacio de Ayuda Mutua fue como “co-terapeutas”, es decir,
mientras la psicóloga del Centro facilitaba el Grupo, el equipo de investigación observaba
y apoyaba, manteniendo la interacción mediante preguntas o aportaciones. En algunas
ocasiones cuando la psicóloga salía del municipio o del estado por motivos relacionados a
la coordinación del Centro, se dirigía la sesión. Al inal de cada reunión se escribía el reporte
de sesión en el formato correspondiente, documento que informaba lo acontecido ese día,
quedando archivado en el Centro.
Apostando al empoderamiento de las mujeres desde las redes locales: El caso del
Centro de Derecho de Mujeres de Chiapas (CDMCH).
127
En 2012 la investigación realizada por TrustLaw (Fundación Thomson Reuters) concluyó que
India, Arabia Saudita, Indonesia, Sudáfrica y México, son las naciones que peor trato les
dan a las mujeres. Este estudio construyó el ranking con base en la posición que ocupan
las mujeres en cada uno de los países según los siguientes factores: la falta de acceso a la
sanidad; la violencia generalizada y la impunidad; la participación en la política y el acceso
a las oportunidades (Romero, 2013). Por lo que podríamos decir que a pesar de los avances
en materia de igualdad, gracias especialmente a los movimientos sociales y colectivos de
mujeres de distinta índole, México sigue siendo un país de una cultura patriarcal arraigada.
Es por eso que resulta más llamativo y esperanzador el proyecto político-social zapatista,
estando siempre presentes y en primera línea del mismo. Son en las comunidades que
apoyan los proyectos e iniciativas de inluencia zapatista donde se aprecia el enorme avance,
el empoderamiento real de las mujeres en su propio beneicio y en el de sus comunidades.
Como apunta Márgara Millán “si el zapatismo como movimiento político y social indígena
se coloca de cara al cambio, redeiniendo los sentidos de la política y la modernidad en
un sentido inclusivo, son las mujeres indígenas zapatistas las que con toda agudeza están
problematizando los contenidos últimos de la modernidad, la tradición y la democracia”
(Millán, 2001:25). Aunque no ha sido fácil sino un arduo trabajo que ha conllevado, incluso,
a tratar de “convencer” a sus compañeros varones que el hecho de respetar a las mujeres
redunda también en beneicio de ellos mismos y de sus comunidades.
Estas mujeres son conscientes y saben que son discriminadas por el hecho de ser mujeres y
ser indígenas. Además, otro estudio que hemos realizado con mujeres tsotsiles artesanas en
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
el norte de Chiapas (Del Carpio, 2012), nos permite también señalar que son esencialmente
tres (aunque pueden haber más), los motivos principales por los cuales han sufrido (o sufren)
discriminación: por género (por ser mujeres), por origen étnico (por ser indígenas) y por
oicio (por ser artesanas y vivir en exclusión laboral y con poco o nulo reconocimiento de su
trabajo). La Comandanta Esther, del EZLN, llamaba a la organización de las mujeres para
reivindicar sus derechos, exigiendo incluso a sus “propios” hombres que respetaran sus
derechos como mujeres:
No lo vamos a pedir como favor sino que lo vamos a obligar a los hombres que nos respeten
(…) porque muchas veces el maltrato que recibimos las mujeres no sólo lo hace el rico
explotador. También lo hacen los hombres que son pobres como nosotras (...) nuestros
esposos, nuestros hermanos, nuestros padres e hijos, nuestros compañeros de lucha y los
que trabajan y están organizados junto con nosotras.7
Ellas también entendieron que estas reivindicaciones no tienen por qué ser un impedimento
para la mejora de otros aspectos a defender con sus compañeros ni tampoco son opuestas
a sus cosmovisiones originarias ni culturales, sino más bien complementarias. Es decir,
que como airma Sylvia Marcos (2010:35) “el respeto y la recuperación selectiva de
coniguraciones ancestrales indígenas” y “el deseo de creer en y crear una sociedad no
sexista no son dos proyectos distintos, ni están organizados jerárquicamente”. De hecho, 128
para el Subcomandante Marcos, “el primer levantamiento del EZLN tuvo lugar el 8 de
marzo de 1993, día en que las mujeres exigieron la aprobación de sus leyes revolucionarias8
(Rovira, 1999:151).
Como señala Antillón (2011), las experiencias benéicas de quienes han recibido el apoyo
y los aportes de la salud mental son una forma de “curar sin medicina” y es una forma de
resistencia a la guerra. Estas formas de intervención utilizan la ley revolucionaria de mujeres
del EZLN como herramienta para trabajar la exigibilidad de los derechos de las mujeres e
incorpora componentes de los propios conocimientos culturales como los rezos y las iestas
de las comunidades, además de que trabajan el tema de género desde su propia cultura y
con sus propias herramientas.
En este sentido, también nos interesa presentar aquí el abordaje terapéutico del Centro
de Derechos de la Mujer de Chiapas10, el cual es una institución que tiene el objetivo de
acompañar y propiciar el proceso de sanación de mujeres con experiencias de violencias
múltiples (física, psicológica, estructural, entre otras) que asisten a sus instalaciones en San
Cristóbal de las Casas o a algunas de sus sedes en otras latitudes del estado11. Un aspecto
a subrayar respecto a su abordaje es que consideran elementos históricos, culturales,
cosmogónicos, políticos, económicos y religiosos de las mujeres (mestizas e indígenas) que
asisten al centro. Dentro de las actividades del CDMCH se encuentran las que se presentan
en el diagrama siguiente:
10 En la página del centro se señala que: “El CDMCH es una organización no gubernamental feminista creada
en el año 2004, que lucha por la transformación de las relaciones de subordinación y discriminación de las mujeres por
razones de género, clase y etnia. El trabajo se enfoca en el impulso de la autodeterminación personal y organizativa de
las mujeres indígenas y campesinas en base a un proceso creativo de ciudadanización y ciudadanización étnica”. Véase:
http://cdmch.org/cdmch/
11 En el 2003 se inició el trabajo del CDMCH en comunidades indígenas de 4 regiones: Norte, Selva, Frontera y
Altos.
CONSTRUYENDO NUEVAS REALIDADES: El empoderamiento de mujeres
que acuden al Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas.
Mariela Carolina Juárez Ruiz, Perla Shiomara del Carpio Ovando y Marta Romero-Delgado / pp.121-145
Como se observa en el diagrama anterior, la asesoría que reciben las mujeres para poder
defenderse, es vital dentro de los servicios del centro. En este servicio se acude a la Defensa
Participativa, la cual está relacionada con los siguientes aspectos:
Tienen como in conseguir un determinado objetivo, puede ser: a) Satisfacer una necesidad
común; b) Superar un obstáculo común o problema que perturba seriamente la vida y; c)
Conseguir cambios sociales o personales deseados (Katz y Bender en Villalba, 1996). Se 132
trata de hacer conscientes las problemáticas de género. No se pretende hacer una labor
terapéutica en su sentido clásico, sino más bien preventiva. En el caso del Centro de
Derechos se pretende también convertir ese dolor en acciones de lucha.
Como parte de esta práctica, la salud y la sanación es entendida desde varios elementos,
va más allá del mero hecho de sentirse bien, implica la conciencia del dolor y el origen del
mismo, no sólo de quién lo infringe sino de cómo se asume y cómo se accionará. Es decir,
la sanación es un acto de reivindicación, de ejercicio de derechos, de decisión y de acción.
La sanación es política en la medida que es transformadora. Se vincula con la formación y
la práctica de los Derechos Humanos. Por todos los motivos anteriores, este estudio tiene
un abordaje psicosocial, entiendo que, tal como lo propone el interaccionismo simbólico,
el signiicado de nuestras acciones y conductas se forman en la interacción social (Mead,
1934). Corriente teórica que señala la importancia del signiicado y de la interpretación, y
subraya que las personas construyen signiicados compartidos por medio de su interacción
(Gofman, 1971; Torregrosa, 1983; Giddens, 1995).
Consideramos que para comprender la práctica del Centro de Derechos Humanos de la Mujer,
al igual que el empoderamiento de las mujeres de la investigación y nuestra aproximación a
las mismas, conviene prestar atención al Feminismo, entendiéndolo en todas sus corrientes:
la epistemológica, la teórica y la política. Destacamos, así mismo, el género como concepto
analítico para interpretar la realidad (Scott, 2008). En el contexto que nos ocupa, las mujeres
de los pueblos originarios de todo el continente son quienes padecen mayor discriminación
y exclusión social debido a que Latinoamérica se caracteriza por un sistema capitalista y
colonial de género (Rivera Cusicanqui, 1996; Lugones, 2008; Segato 2011). Y aunque el 133
término ‘feminismo’ se haya comenzado a utilizar con posterioridad en dicha geografía, las
luchas y movimientos de mujeres datan de muchos años atrás.
En especial nos interesa el feminismo comunitario (Paredes, 2008; Cabnal, 2010; Marcos,
2010; Gargallo, 2014) el cual se caracteriza por hacerlo desde y para las propias campesinas,
las mujeres de barrios populares, empobrecidos y de comunidades indígenas, sería en
deinitiva un planteamiento y una propuesta de acción desde los márgenes del feminismo
hegemónico. Como lo explica Lorena Cabnal, feminista comunitaria indígena maya-xinka de
Guatemala, “no sólo existe un patriarcado occidental en Abya Yala (América), sino también
airmamos la existencia milenaria del patriarcado ancestral originario, el cual ha sido
gestado y construido justiicándose en principios y valores cosmogónicos que se mezclan
con fundamentalismos étnicos y esencialismos.
En el Centro de Derechos se considera que un proceso de sanación debe contemplar todos 134
los elementos que lleva la vida humana. Es decir, la vida humana no es únicamente nacer,
crecer, reproducirse y morir, sino que está inmersa en un proceso social, económico, político;
en un proceso de relaciones humanas y todo esto es parte de la vida de cada persona.
Si reducimos la persona a lo biológico, a lo individual o a lo sistémico sin contemplar lo
estructural, se considera que estamos obviando la esfera de mayor repercusión en nuestras
formas y modos de vivir, de enfermar, de sanar y de accionar.
Es por esto que la salud se convierte en un accionar político. La sanación es este accionar
político. La autodeterminación surge cuando a través del proceso de concientización y de
la acción deciden las mujeres qué vida desean tener. En el caso del Centro de Derechos
se lucha por una vida digna, luchan por el Lekil Kuxlejal (buen vivir), el cual es una realidad
colectiva para los pueblos tseltales y tsoltsiles donde la naturaleza y la sociedad están
necesariamente integradas, por ello es importante en la comprensión de un conlicto y en su
posterior resolución (Paoli, 2003).
muchas zonas donde existen proyectos políticos y sociales de inluencia zapatista, como
es el caso de Chiapas:
Por supuesto que las experiencias y los tiempos de cada mujer son diferentes y más si están
o han estado afectadas por violencias de diversa índole, lo cual repercute en su subjetividad
y en su manera de percibir el mundo. Al respecto, cabe mencionar que de las 14 mujeres
entrevistadas en este estudio, 12 asistieron al menos una vez al Grupo de Ayuda Mutua. La
constancia ha sido determinante en el estudio y dispar según las mujeres. Del total de esas
12 mujeres que asistieron, 3 fueron constantes al menos en 4 sesiones. Con estas últimas
pudimos realizar un trabajo más exhaustivo y son los casos cuyos fragmentos de entrevista
compartimos en este artículo. 135
Entendemos que son múltiples los factores que impulsaron a muchas a dejar de asistir
al grupo del CDMCH, factores que tienen que ver tanto con su identidad como con los
recursos materiales y físicos de los cuales disponen. Así se ha constatado, por ejemplo,
en el informe realizado por el Comité en Defensa de los Derechos de las Mujeres de las
Naciones Unidas en el año 2012: “El acceso físico a programas de asistencia legal, tiene
directa relación con la falta de transporte, cuidado infantil, fondos para viajar, la oportunidad
para viajar, esto se puede convertir en un impedimento para que la mujer busque asistencia
legal” (ONU, 2012).
Podemos airmar que en este contexto la interrelación de diversas violencias, así como
la crisis, han violentado todos los órdenes de la vida de las mujeres: económico, político,
social, de relaciones interpersonales, familiares y afectivas. Además, la situación con
frecuencia las sume en estados de estrés y angustia elevados que repercuten en su salud
física y emocional así como también se maniiesta en el incremento de suicidios, tema que
no es menor (Olivera, 2011).
Las mujeres que han vivido malos tratos físicos por parte de su pareja o algún miembro de
la familia, tienen además la añadida violencia institucional que las obliga a aportar algún
tipo de prueba material para poder ‘veriicar’ su versión. Para las mujeres de este estudio
se volvió un obstáculo lo relacionado a las pruebas pues, en México, todo proceso legal se
sustenta con pruebas y evidencias. En este sentido, el hecho de saber o expresar que una
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
persona ha sido víctima, no es motivo suiciente para proceder legalmente (Oropeza, 2000).
El siguiente testimonio corrobora lo dicho12:
Como vemos, las condiciones sociales, económicas y políticas han obligado a las mujeres
a integrarse al mercado informal en condiciones vulnerables y precarias, afectando
directamente su vida y en el caso de Mar la vida de su hija. Actualmente “gracias a Dios”,
como ella menciona, tiene 3 trabajos, con los que apenas alcanza para que sus hijos/as
puedan ir a la escuela:
Yo nunca pensaba (…), nunca jamás pasó en mi cabeza lo que había pasado.
Nunca, nunca pensé, porque yo trabajo. Me la pasaba yo trabajando pensando
que (mi esposo) cuidaba bien a su hija, que cuidaba bien a mis niñas, pero no
fue así, no fue (Mónica, 39 años, trilingüe tseltal-tsotsil-español, primaria, 5 136
meses asistiendo al Centro).
Otra de las formas de violencia institucional más relevante es lo referente a los obstáculos
y deiciencias del acceso a la justicia, así como la ausencia de una base jurídica sólida,
conceptual e instrumentalmente hablando, para documentar y enfrentar el problema de
todas las violencias contra las mujeres (Tuñon, 2012 citado en Vázquez, 2014).
Para muchas mujeres, además del impacto y de las secuelas derivadas de las experiencias
de violencia, se convierte en un serio problema el hecho de emprender acciones legales,
pues, llega a ser generador de mayores diicultades, como endeudarse para poder pagar un
abogado, por esta razón hay quienes desisten u optan por no denunciar.
Yo viendo cómo estaba la situación dije: “No puedo darle poder a nadie a
nadie, porque (la familia de mi esposo) estaban comprando hasta a las moscas
(Ana, 36 años, monolingüe español, Licenciada en Derecho, 4 años asistiendo
al Centro).
Esto podría deberse a que la evaluación de una o varias situaciones violentas puede estar
inluida por la percepción del evento en relación a la intensidad con la cual es vivida,
tendiendo en este caso a omitir emociones e incluso imposibilitando pensar en primera
persona. También es bastante frecuente en las mujeres, especialmente durante las primeras
sesiones, una conducta aversiva a tomar contacto con la experiencia o hablar de ella. Por lo
tanto, en caso de no estar preparadas para afrontar su situación, dejan de acudir, lo cual nos
hace sospechar que éste sea un motivo para interrumpir las visitas al Centro. Las mujeres
que sienten que pueden y deciden asistir a más sesiones, con el tiempo y con la conianza
ganada por parte del equipo del Centro, van disipando poco a poco sus miedos.
CONSTRUYENDO NUEVAS REALIDADES: El empoderamiento de mujeres
que acuden al Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas.
Mariela Carolina Juárez Ruiz, Perla Shiomara del Carpio Ovando y Marta Romero-Delgado / pp.121-145
La mayoría de las mujeres llega con afectaciones emocionales (por violencias físicas,
psicológicas o ambas). Por eso se trabaja desde la dimensión grupal e individual,
paralelamente de la asesoría jurídica que reciben junto con las formadoras y voluntarias. El
espacio psicológico del Centro de Derechos se constituye a partir de:
Antes de concluir, exponemos los comentarios de dos mujeres que comparan sus
experiencias vividas antes y después del acompañamiento psicosocial por parte del Centro
de Derechos de la Mujer de Chiapas.
13 Entrevista realizada en julio de 2015 a la que en este momento era la psicóloga y coordinadora del CDMCH
en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Sentimos un gran alivio (de que) tenemos un apoyo (…). Sentimos que hay
quién nos apoye, quién nos ayude, pues, estar sola se siente (…) como quien
dice: Ahí (se) viene todo encima el mundo, hay (de) todo, como (que) no hay
salida, como que ya no puedes hacer nada (…) pero ya con mis hijos, sentimos
el apoyo (Mónica, 39 años, trilingüe tseltal-tsotsil-español, primaria, 5 meses
asistiendo al Centro).
Conclusiones 140
Iniciábamos el presente trabajo preguntándonos cómo afectan las distintas pero
interrelacionadas violencias a las mujeres de nuestra investigación. A este respecto cabe
señalar que tanto a través del trabajo de campo realizado como del análisis de fuentes
primarias y secundarias, podemos concluir que las múltiples violencias a las cuales estas
mujeres hacen frente cotidianamente impactan gravemente en su identidad, subjetividad y
les provocan todo tipo de malestar, incluso enfermedades físicas y psicológicas. Además,
las violencias invisibles y sutiles, es decir que no son físicas, son más difíciles de detectar y
más complejas de abordar. Nos estamos reiriendo, entre otras cuestiones, a la violencia y
exclusión por parte de las instituciones sociales, la precariedad económica que padecen y el
hecho de que en muchas ocasiones son las únicas cuidadoras y responsables de su familia,
lo cual agrava la situación de vulnerabilidad y desprotección.
Por ello, consideramos que las acciones y la práctica multidisciplinaria del Centro de
Derechos de la Mujer de Chiapas es un espacio que crea alternativas de acción desde las
que trabajar a nivel integral y holístico con las mujeres y sus redes comunales, respetando
sus especiicidades culturales, idiomáticas y étnicas. Las experiencias de las mujeres
analizadas nos llevan a aseverar que el trabajo realizado desde el Centro de Derechos es
muy apreciado por ellas. Se sienten respetadas, escuchadas y valoradas, condiciones
necesarias para que el abordaje por parte de profesionales que acompañan a víctimas de
múltiples violencias sea cuanto menos, empático y humanizado, desde la dignidad y la
igualdad como persona. Desde un punto de vista más amplio, una vez más se constata que
“las autodeterminaciones personales pueden irse construyendo en los espacios colectivos
CONSTRUYENDO NUEVAS REALIDADES: El empoderamiento de mujeres
que acuden al Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas.
Mariela Carolina Juárez Ruiz, Perla Shiomara del Carpio Ovando y Marta Romero-Delgado / pp.121-145
Señálese también que en la vida común de las mujeres está inmiscuida la violencia, en las
leyes, los usos y costumbres del pueblo, en las instituciones encargadas de proporcionar
atención a la salud, de impartir justicia, en la educación etc., por esto mismo consideramos
un acierto que el CDMCH centre sus servicios y práctica clínica contextualizada a las
necesidades de estas mujeres y a la realidad social particular de sus comunidades.
REFERENCIAS.
INTRODUCCIÓN
Enseñar y reconocer las diferencias entre los alumnos, es un reto constante e insaciable para
aquel docente que quiere trabajar a partir de la inclusión; respetar los estilos de aprendizaje,
las habilidades y los conocimientos, nos llevan a explorar las limitaciones que no permiten
el aprendizaje y la convivencia escolar armónica en los centros escolares.
Habrá que tomar en cuenta los diferentes roles de los alumnos dentro y fuera del salón de
clases, por lo que resulta importante descubrir e innovar los caminos que permitan mejorar
estos procesos, mas propiamente en las cuestiones de la convivencia social.
Por ello, a lo largo de este artículo analizaremos el rol del docente en el proceso de
reconstrucción de la calidad humana. Es importante mencionar, que dentro de las demandas
institucionales encontramos la llamada “calidad educativa”, la cual ha sido interpretada por
las diferentes autoridades educativas como el cumplimiento en los tiempos establecidos de
documentación administrativa, perdiendo de vista las condiciones humanas bajo las cuales
nos estamos enfrentando, por ejemplo: la importancia de la práctica de valores, como base
para una convivencia escolar armónica.
Por ello y con base a la propuesta del Nuevo Modelo Educativo 2016, se propone retomar
el siguiente sustento teórico:
Partiendo de estos criterios podemos observar la existencia de grandes retos y esfuerzos por
priorizar las facultades humanas, que trascienden los conocimientos académicos, culturales
y cientíicos: esa trascendencia enfatiza la conciencia social, para convivir con nuestros
semejantes, a través de la creación de diferentes códigos que permitan una convivencia
sana y armónica con los demás.
Ante esto, y tal como lo marca el nuevo el Modelo Educativo 2016, una de nuestras
prioridades en los centros escolares debe estar enfocada al desarrollo social y personal de
los escolares, así mismo garantizar la inclusión15 y equidad16 entre la comunidad escolar.
Dicha inclusión y equidad, debe ser el punto de partida para mejorar las formas de 148
relacionarnos con los demás. Las diferentes autoridades educativas, docentes, padres de
familia, alumnos y comunidad en general, deben establecer nuevas formas de establecer
diálogos y resolver las diversas problemáticas que obstruyen una convivencia en paz y
armonía.
Es por ello, que a través de la propuesta de Paulo Freire: la “lectura de la clase”, y el Nuevo
Modelo Educativo 2016; observaremos, interpretaremos y daremos signiicado a lo que
se vive en las aulas, con el irme propósito de comprender los procesos que viven los
estudiantes y docentes durante la jornada laboral.
METODOLOGÍA
Para este análisis, y con base a la cita anterior, se solicitó apoyo a 5 docentes de diferentes
grados escolares de Educación Primaria, observando y registrando los acontecimientos
más trascendentales de la clase, una vez recados los datos realizaron una comparación e
149
interpretación de los hechos, donde rescataron las principales problemáticas de convivencia
dentro y fuera del aula; Dichas observaciones o “Lecturas de clase” como lo denomina
Freire forma parte del corpus empírico de los datos de nuestra investigación.
Las implicaciones de los datos obtenidos permiten reconocer el rol del docente como
un reconstructor de convivencia escolar armónica, que va más allá de la enseñanza de
contenidos, o de la llamada Calidad Educativa.
Cada persona -niño, joven o adulto - deberá poder contar con posibilidades
educativas para satisfacer sus necesidades de aprendizaje básico. Estas
17 Para Schutz, el signiicado es intersubjetivo; es decir, se construye considerando al otro y en interacción con
el otro, lo que ocurre en el mundo de la vida cotidiana (Galindo Sosa & Hernández Romero, 2007, pág. 234)
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
En efecto, el desarrollo integral de los estudiantes, debe ser el centro de nuestras prioridades,
ya que de esto dependen las posibilidades de integrarse a los diferentes contextos sociales.
El contar con mejores oportunidades para preparar nuevas generaciones y así integrase a
la sociedad del conocimiento participando activamente en la toma de decisiones, no solo
habla del compromiso que debemos asumir como educadores, sino también de nuevas
coyunturas para relexionar sobre nuestro rol dentro y fuera de la escuela.
Es por ello, que no se debe centrar la atención únicamente en la Calidad Educativa como
una parte fundamental de la enseñanza. El pensamiento institucionalista, que baja a través
de los planes y programas de estudio, al igual que las propuestas pedagógicas y normativas
emitidas por las autoridades escolares, no deben confundirse con el término calidad
educativa, ni con el constante cumplimiento por parte del docente de dichas actividades.
No se trata solamente de acatar ciertas normas para efectuar la calidad educativa, hace
falta enfatizar en otros aspectos de la educación, en este caso, de manera especíica en los
ambientes educativos.
Es importante analizar y relexionar sobre lo que sucede con los escolares, ya que esto
permitirá asumir el rol de formadores no solo académicamente, sino de la vida diaria,
recordando que los aprendizajes y saberes que aquí adquieren, los pondrán en práctica día
con día.
Apoyar al alumno a fortalecer los lazos de igualdad, equidad y respeto con sus compañeros
y la comunidad social, le permitirán relacionarse y desenvolverse en los diferentes contextos,
reconociendo así la diversidad cultural y la individualidad de cada uno de los integrantes del
grupo escolar.
Por ejemplo, los docentes que participaron en esta investigación, han señalado algunos
acontecimientos que consideran relevantes para analizar y que serán expuestos a
continuación, para descubrir la forma en que fortalecen dichos lazos.
Dos alumnas pidieron permiso para ir al baño, después de 5 minutos transcurridos, llega
al salón una de las estudiantes llorando y angustiada, la profesora cuestiona el motivo y
responde que su compañera la había encerrado en el baño, a lo que la docente registra
el acontecimiento, lo que observo y los argumentos de ambas estudiantes, así como
los sentimientos que experimentaron ante ese suceso. Una vez terminada la jornada, la
profesora se entrevista con los padres de familia de ambas para explicar lo que había
sucedido durante la clase.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Ante este relato, la profesora expone que la respuesta de la estudiante al ser cuestionada
muestra asombro y comienza a llorar, manifestando que le daría miedo y no le gustaría que
le pasara a ella, por lo que abraza a la docente y airma que no lo volvería a hacer.
Siguiendo a Freire, queda claro que el papel del docente no se debe limitar exclusivamente
a la enseñanza de contenidos, sino por el contrario a la sensibilización del estudiante ante 152
los hechos que se enfrenta en la vida cotidiana. El aprendizaje y la enseñanza es un acto que
se da frecuentemente, que estos parten de las experiencias de las diferentes actividades
escolares y no escolares.
Reconocer los sentimientos, emociones y cualidades de los otros, no solo forma parte de
una nueva enseñanza, sino también una manera de aprender, tal como lo vimos en el caso
planteado de las estudiantes de primer año.
La promotora organizo en cinco grupos con ayuda de los docentes y padres de familia una
“taquiza”, donde se prepararon alimentos con frutas, verduras, soya, carnes, etc. El día de la
actividad llamo la atención del profesor titular que solo la mitad del grupo asistió, por lo que
analizó la situación, encontrando que: a) algunos padres de familia no se habían integrado a
la dinámica del grupo, puesto que no contaban con los recursos económicos para participar,
b) existía cierta apatía a la propuesta de la promotora, por lo que no asistieron, c) los alumnos
que asistieron, aunque no en todos los casos se contó con el apoyo de los papas.
Procesos de reconstrucción para la convivencia escolar armonica:
De la calidad educativa a la calidad humana escolar
Mtra. Yessenia Trinidad Pérez López y Mtro. Hugo López Veladiz / pp.146-155
Ante esto, se involucró a todos los estudiantes a participar en dicha actividad, haciendo
mayor énfasis en que lo importante es convivir, conocer otras personas y formas de pensar;
el mejor ejemplo de una convivencia armónica comienza por los adultos.
Es por ello, que no solo es tarea de las autoridades educativas, instituciones, docentes
y padres de familia, sino una labor conjunta, que demanda la igualdad, respeto, bondad,
fraternidad y solidaridad entre todos los que aquí participamos.
LA REFLEXIÓN DE LA CLASE.
Hemos hecho referencia durante el transcurso de esta investigación a la “lectura de la
clase” como parte fundamental de este trabajo, sin embargo, no basta con leer, comparar
e interpretar los hechos, esto requiere un análisis profundo de nuestra práctica diaria, la
cual nos permita sensibilizar y humanizar tanto a padres de familia como estudiantes;
que comprendan el signiicado de convivir, compartir y respetar, no solo en cuestiones
materiales, sino también humana.
La “lectura de clase” y la propuesta del Nuevo Modelo Educativo 2016, hacen hincapié a
una educación humanista, donde prevalezcan los principios y valores que nos rigen, los 153
cuales aprendemos y llevamos a la práctica para vivir en sociedad.
Urge rescatar el concepto de hombre, “ […] lo que debemos hacer es colocar nuevamente
en el centro de nuestras preocupaciones al ser humano que actúa, que piensa, que habla,
que sueña, que ama, que odia, que crea y recrea” (Freire, 1996, pág. 17).
Ante estas estas experiencias, cabe señalar que el reconocernos y reconocer a los otros nos
permite un mejor entendimiento; la reconstrucción de la calidad humana depende de todos,
en la medida que relexionemos sobre nuestros quehacer diario, será la aproximación a una
convivencia en paz y armonía.
CONSIDERACIONES FINALES.
Los ejemplos antes mencionados, abren una brecha a mejorar la práctica enseñanza-
aprendizaje. Las escuelas deben girar en torno a la alteridad y otredad como un espacio
de formación y recreación, donde los estudiantes no solo aprendan ciertos contenidos de
forma mecánica y repetitiva, sino aprendan a convivir armónicamente.
La educación no solo debe responder a las demandas de los estudiantes, sino también a la
temporalidad y vigencia de los planes y programas de estudio.
No es suiciente un programa o modelo educativo para innovar la práctica docente, esto 154
requiere también de compromiso y una actitud positiva por parte de los educadores hacia
los estudiantes. La observación e interpretación de los acontecimientos en nuestra aula
de clases, no solo nos permiten leer lo que ocurre con los alumnos, sino también buscar
mejoras constantes que incidan directamente en el desarrollo integral y armónico de los
alumnos.
Referencias
155
HISTORIA DE VIDA:
El Derecho A Ser
Reconocido.
Ma. Guadalupe Costilla Varela y Marta López Álvarez.
Sin embargo, el reto va más allá del propio espacio educativo, ya que se encuentra en
continuo dinamismo, se tienen que trabajar al mismo tiempo con su familia, profesores y el
contexto donde se integra al estudiante, es decir con sus compañeros de clase.
Introducción
En la historia de vida que se presenta, se inicia desde el origen de su nacimiento, situaciones
de riesgo y factores que han contribuido durante el proceso educativo y escolar. Teniendo
como eje de nuestra historia de vida la Inclusión educativa partiendo de su condición de
vida, con una discapacidad intelectual. Y que actualmente cursa el último semestre del nivel
bachillerato con carrera técnica.
Es importante destacar que para esta investigación se tomaron en cuenta los factores por
las que atraviesa una persona con discapacidad con base a los Indicadores y factores que
considera la CIF – OMS.
parte de una condición o estados de salud. Estos factores pueden incluir el sexo, la
raza, la edad, otros estados de salud, la forma física, los estilos de vida, los hábitos, los
“estilos de enfrentarse a los problemas y tratar de resolverlos”, el trasfondo social, la
educación (sucesos de la vida pasada y sucesos actuales).
La discapacidad está deinida como el resultado de una compleja relación entre la condición
de salud de una persona y sus factores personales, así como, los factores externos que
representan las circunstancias en las que vive esa persona. A causa de esta relación, los
distintos ambientes pueden tener efectos distintos en un individuo con una condición de vida
y salud. Un entorno con barreras, o sin facilitadores, restringirá el desempeño/realización del
individuo; mientras que otros entornos que sean más facilitadores pueden incrementarlo.
La sociedad puede diicultar el desempeño/realización de un individuo creando barreras.
Proposición
158
Las familias en la actualidad han venido reconigurando su estructura y sus escenarios
asociados a factores relacionados con: la cultura familiar, sistema de creencias,
acompañamiento, apoyo y convivencia familiar que cada una posee. Aunado a ello, dentro
del sistema familiar se encuentran jóvenes que presentan alguna discapacidad, los cuales
se ven inmersos en escenarios educativos en la pretensión de ser incluidos e involucrados
en la dinámica de interacción social en el ámbito escolar.
Ante la modalidad de inclusión se entretejen parámetros que conluyen para que los
estudiantes con discapacidad desarrollen sus habilidades, con el propósito de lograr
aprendizajes signiicativos que les den elementos para incluirse socialmente en espacios
educativos, culturales y laborales. Escenarios que representen un salto de lo ideal a lo real,
de lo imaginario a lo académico, que en lo interno de las aulas se proyecte esta modalidad
de inclusión de forma circular, en la que todos participen en el proceso de educación:
autoridades educativas, padres, estudiantes, administrativos y sociedad.
El CAM valoró sus aptitudes, siendo evaluado cada año, reiriéndose que obtuvo un
Coeiciente de Inteligencia Total (CIT) de 70 % de acuerdo a los resultados del WAIS-IV, por
debajo de lo esperado para su edad. Presenta notables deiciencias en diversos dominios
cognitivos, tales como: atención sostenida, lenguaje expresivo, memoria y; funciones
ejecutivas como pensamiento abstracto, planiicación, auto-monitoreo, juicio y razonamiento
social. Muestra un mejor desempeño en tareas que requieren el uso de atención selectiva,
gnosis, praxis, lenguaje comprensivo y cálculo (con operaciones aritméticas básicas).
Concretamente se consideró que, en sus habilidades de la vida diaria, puede realizar la mayor
parte de las actividades cotidianas de manera autónoma, sin embargo, sigue requiriendo
el monitoreo de su madre para que logre realizarlas a tiempo y en forma adecuada. Para
desplazarse fuera de casa el proceso de autonomía ha sido paulatino: de ser acompañado
constantemente por su madre, poco a poco ha recibido instrucciones de cómo transportarse
de su escuela o prácticas a su casa. Con un monitoreo constante por parte de la misma, por
teléfono. A pesar de desplazarse de forma independiente, no logra generar estrategias para
resolver situaciones problemáticas.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
En el aula se encuentran tres jóvenes estudiantes, que no se sienten a gusto con él y exigen 160
que su compañero sea cambiado de salón. El padre de éste asistió a la escuela tratando de
hablar con la líder de esta agresión hacia el estudiante, no logrando nada, por lo que el jefe
de servicios escolares le hizo ver a la estudiante la condición de su compañero, con lo que
ambas partes llegaron a acuerdos.
De acuerdo con Fonseca, existen cinco predicados que deben funcionar como atributos
del educador en su modo de pensar y ejecutar su práctica pedagógica, sin perder de vista
el aprendizaje mediado, basada en la modiicabilidad cognitiva estructural del individuo (4)
El individuo que yo voy a educar es modiicable -para que la intervención resulte eicaz es
necesario que se ponga en práctica una intencionalidad positiva, por muy desvariadas
que sean las características de comportamiento del individuo.
Yo mismo tengo que y debo de modiicarme -todo el proceso de desarrollo exige del
mediatizador un empuje personal prolongado, tendente a una auto modiicación
permanente.
Toda sociedad y toda opinión pública son modiicables y pueden ser modiicadas -es
sabido que el desarrollo de actitudes y prácticas educacionales tiene un gran impacto.
Los centros educativos en los que todos y cada uno de los actores colaboran, deben
de manejar un mismo lenguaje; tanto en las argumentaciones como en los discursos
expuestos; estos, tienen que ser congruentes con lo que se piensa, se dice y se hace.
Buscando conocer, comprender y transformar la realidad que viven los estudiantes con
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
La inclusión educativa no solo compete a este ámbito por sí mismo, es una gran gama de
actores y sectores interconectados entre sí, lo que permite facilitar el proceso inclusivo o de
una manera concreta situaciones de discriminación, intolerancia, exclusión, segregación,
que afectan limitando sus posibilidades de aprendizaje y/o socialización en cada una de las
esferas del estudiante.
REFERENCIAS.
Introducción.
La presente investigación adoptará la desideologización
como sistema conceptual pues permite al desarrollar
una mirada crítica hacia la realidad desde posturas
organizadas y el fomento de la praxis. Se entiende que al
adoptar este sistema conceptual, es necesario abordar
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Para comenzar, se adopta un pensamiento circular, el cual permite entender a los fenómenos
como la suma de interacciones dadas a nivel cultural en la cual inluyen directamente los
sujetos y su historia. Todo ello, se posiciona en el paradigma de la complejidad; en el cual
se busca dar a entender a los sujetos que no existe una verdad absoluta, por el contrario
existen verdades ininitas propias de la interpretación de los sujetos. Se propone en este
paradigma, que al comprender al mundo como la suma de muchas verdades, se construye
la conciencia de la construcción social y se asume la realidad como algo indeterminado y
plural (Morín, 2004).
Sin embargo, más que un pensamiento complejo, la presente investigación planea generar
un pensamiento crítico- relexivo, y la participación de los sujetos en la construcción de
nuevas realidades. Para ello una de las formas de investigación que parte de las posturas
anteriormente nombradas es la investigación acción participación (IAP), la cual permite
producir conocimiento transformador, mediante un proceso de relexión y construcción
colectiva (Balcázar, 2003).
164
En este caso, el consumo de sustancias psicoactivas (PSA) está relacionado con el sujeto y
su historia, es decir, que cada uno de los sujetos en condición de consumo ha realizado un
proceso interno de relaciones a lo largo de su experiencia, las cuales lo han llevado a asumir
el consumo como parte de su vida (Camacho, 2003).
Antecedentes
El consumo de sustancias se presenta en todo tipo de países, tanto en los desarrollados
como en los países en vía de desarrollo (Martin, 2000) y ha sido vista como un problema ya
que al padecerla se presentan una serie de conductas personales y sociales que diicultan
la adaptación del individuo.
evaluación, prevención y éxito de los tratamientos para dejar el uso o abuso de sustancias
(García, García & Secades, 2011).
Las causas de las adicciones son diversas incluyen elementos como de predisposición
biológica, disfunción familiar, problemas de afrontamiento, baja autoestima, un ambiente
desfavorable con pocos oportunidades y pobres redes de apoyo. Uno de los factores que
se encuentran relacionados son las capacidades de autocontrol, la agencia y la conciencia
social (Calvete & Estévez, 2008).
Existen diferentes intervenciones en el campo de las adicciones las cuales no solo se dan en
torno a las PSA, también se dan entorno al juego, las relaciones y a un sinfín de situaciones,
es decir, que toda conducta sin la debida regulación puede convertirse en una conducta
adictiva (Barros y Verdecia, 2013).
Objetivo general
Promover la liberación del consumo de SPA de los adolescentes pertenecientes a la
institución de rehabilitación para el menor de edad “Hogares Claret de Bogotá” a través de
talleres que les permitan relexionar sobre los sentidos y signiicados que el consumo posee
en sus vidas, para desideologizar la conducta de consumo. 165
Objetivos especíicos
Comprender, desde los adolescentes, los signiicados y sentidos que se generan alrededor
del consumo de sustancias psicoactivas.
Empoderar a los adolescentes sobre los signiicados y sentidos que se han transformado
alrededor del consumo.
En este orden de ideas, se entiende que para que se den las transformaciones culturales
necesarias, no es posible transpolar los conocimientos desde el occidente hacia América
latina, puesto que las problemáticas sociales y económicas son totalmente distintas y por
ello las estrategias del conocimiento deben enfocarse desde otras comprensiones.
Para ello surge la propuesta de la descolonización del conocimiento la cual apunta a conocer
la realidad de Latinoamérica, reconocer que los fenómenos que en ella se presentan distan 166
de los fenómenos presentados en las sociedades europeas. De esta manera abre la puerta
a nuevas comprensiones de los fenómenos ya explicados teóricamente desde poblaciones
que carecen de las mismas necesidades y estructuras, es decir, permite contextualizar el
conocimiento para comprender y crear intervenciones desde la academia (Sousa, 2010).
Para llevarla a cabo, es necesario comprender al ser humano como agente de sus propias
acciones, constructor de la realidad, y responsable de su propio destino, teniendo en cuenta
las condiciones sociohistóricas que forman parte de él. De esta manera, la acción humana
se deine como “la puesta en ejecución de un sentido” (Martín-Baró, 1989).
Este sentido, se deriva del contexto cotidiano, desde el cual el sujeto aprende a interpretar
su realidad desde el sentido común. Por ello para comprender los fenómenos, es necesario
Desideologización del consumo de spa: Perspectiva psicosocial y enfoque diferencial
Angie Ximena Valles Ramirez
pp.163-177
partir de los hechos a la teoría para que sea el hecho el que genera nuevas propuestas, y
sea el que se modiique sugiriendo posibles soluciones (Montero, 2004).
Desideologización
La psicología latinoamericana de la liberación se deriva de la psicología social comunitaria
la cual reconoce las implicaciones morales y epistémicas que los conlictos y carencias
sociales poseen sobre sus postulados.
“...una ciencia social crítica busca hacer a los seres humanos más
concientes de sus propias realidades, más críticos de sus posibilidades
y alternativas, más coniados en su potencial creador e innovador, más
activos en la transformación de sus propias vidas”.
(Martín-Baró, 1983)
167
De acuerdo a lo anteriror, para lograr esta transformación, es necesario conocer comprender
los problemas del país, desde los sujetos inmersos en la realidad y generar herramientas
que guíen hacia la desideologización (Montero, 2004).
Signiicado
El conocimiento es una construcción mental que se deriva de un sujeto que tiene
implícitamente la capacidad de aprender. El signiicado nace de la interiorización de los
signos, los cuales surgen de la cultura y le permiten a los sujetos relacionarse en el contexto
del habla (Pakman, 2005).
Sentido
Vygotsky (1987) cit. por González (2010), deine el sentido como la suma de todos los
elementos psicológicos que aparecen en la conciencia al nombrar una palabra. Sostiene
que es una formación compleja y en constante cambio.
Marco metodológico
La presente investigación está fundamentada en el enfoque socio-critico; el cual surge de
los planteamientos ilosóicos de la teoría crítica de la liberación y los ideales marxistas
(Osorio 2007). Por ello, el método utilizado para la consecución de resultados fue cualitativo
ya que permite conocer la desbordante riqueza de signiicados individuales acerca realidad
social (Minayo, 2003). Y se argumenta desde un paradigma critico social pues permite
comprehender el fenómeno, es decir, acercarse a la deinición “real” a partir de la ininidad
de realidades subjetivas que puede tener un fenómeno (Fernández, 2005).
Participantes
Adolescentes en situación de consumo de SPA, pertenecientes a la institución de
rehabilitación para el menor de edad “Hogares Claret de Bogotá”, los cuales han comenzado 168
la preparación para realizar un proceso de rehabilitación del consumo de sustancias en
modalidad internado.
Resultados
En el presente capítulo se explicarán las observaciones y resultados obtenidos en cada taller
y en cada fase del taller, con el in de describir los resultados y veriicar el cumplimiento de
los objetivos propuestos.
Fase inicial: Para el desarrollo del taller se contó con 27 adolescentes en situación de
consumo, el taller se inició con la presentación de cada uno de los participantes, para
ello debían decir su nombre y expresar con sus palabras lo que signiicaba para ellos el
estar en esa institución y cómo se sentían allí.
Adicionalmente, todos manifestaron sentirse “bien muy bien, mejor siempre mejor”,
esta frase es enseñada por la institución, a pesar de decirles que podían expresarse
Desideologización del consumo de spa: Perspectiva psicosocial y enfoque diferencial
Angie Ximena Valles Ramirez
pp.163-177
individual mente expresaron estar “muy bien”. Con ello se observó diicultad en la
expresión de sentimientos y que la visión general es “realizar el proceso para recuperar
a la familia”, los adolescentes no expresan ni le ven importancia del proceso para ellos
mismos.
En cuanto a los defensores del no consumo de SPA, se observó que el único soporte o
argumento que utilizaban fue “la sobriedad es lo mejor y es el camino del bien”, “quiere
que su familia lo siga viendo así” “La sobriedad es buena porque sí, porque estar sobrio
es lo mejor”. Con ello se identiicó que los adolescentes se desvinculan situacional y
físicamente del consumo, pero no existe una verdadera desvinculación del contexto y
prácticas realizadas.
Fase de relexión: Al inalizar la actividad se explicó a los adolescentes que en una hoja 169
debían responder a las preguntas a. ¿Le sirvió el taller? b. ¿Para qué le sirvió? O ¿Por
qué no le sirvió? En general los adolescentes expresaron que les sirvió para “pensar
el camino que debo tomar”, “para saber que debo ser fuerte para dejar el consumo”,
“para ver los motivos que tenemos para dejar la droga”. Solo un adolescente escribió
que no le servía la actividad argumentando “la verdad todavía no sé qué quiero para mi
vida”. Además de ello, manifestaron sentirse agradados ya que actividades como esas
“nos dejan decir las cosas como son, a lo que es”, es decir les permiten expresar sus
pensamientos e ideas alrededor del consumo de SPA.
Fase inicial: Para el desarrollo del taller se contó con 25 adolescentes en situación de
consumo, el taller se inició con la presentación de cada uno de los participantes, para
ello debían decir su nombre expresar si tenían disposición para hacer la actividad.
Ante esto, algunos de los adolescentes expresaron sentirse de mal genio con algunos
compañeros por situaciones presentadas momentos antes del taller. Ante esto, después
de la presentación se realizó un taller de relajación en respiración, posteriormente
los adolescentes reportaron sentirse cómodos con el taller a realizar. Se observó
seguimiento de instrucciones y fácil control de emociones.
Fase de composición: En esta fase se explicó a los adolescentes que recibirían una
fotografías, las cuales debían rotar a la derecha cada que sonara un aplauso proveniente
de la persona a cargo de la actividad, se realizó énfasis en que el objetivo de la
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
actividad era que cada uno de ellos viera las fotos y al verla intentara identiicarse con
ella, posteriormente se dio la instrucción de elegir las imágenes que más le llamaban
la atención y al identiicarla debían escribir por qué les llamaba la atención y qué les
hacía pensar.
Se observó que los adolescentes intentaban identiicarse con las imágenes, una de las
imágenes más escogidas fue la número 6 (Imagen de una madre con la mirada triste,
que tenía en el pecho la foto de su hijo desaparecido) y la número 15 (Imagen de varios
adolescentes habitantes de calle reunidos en un barrio popular).
Fase de relexión: Los adolescentes expresaron que las imágenes que escogieron fueron
las que más les parecían signiicativas, al preguntar la razón por la cual le llamaba
la atención al grupo la imagen 6, respondieron que les hacía pensar en el cariño y
afecto de su familia. Expresaron que la familia era lo más importante para superar
el consumo de SPA. Al preguntar por la imagen número 15, un adolescente expresó
disgusto “No me gusto porque no quiero pensar en cuando estaba en esa vuelta”, los
demás adolescentes expresaron que les hacía pensar en el cambio, uno de ellos reirió
“Si la elijo es porque todavía pienso en ese visaje y tengo que dejarlo”.
Finalmente, se observó al igual que en el Taller 1 una conciencia de cambio por la familia y 170
diicultad para tocar el tema del consumo y dialogar sobre las sustancias psicoactivas
que utilizaban, esto ya que uno de ellos manifestó “no puedo hablar del consumo
porque eso es regresionarse y luego me intolero” ante lo cual los demás adolescentes
apoyaron la intervención.
En el espacio de dialogo se les explicó que esas inconformidades habían sido tenidas en
cuenta para la elaboración del taller a realizar ese mismo día, sin embargo en este taller
también tendrían que hablar del consumo pues la idea de los talleres era desideologizar
y para desideologizar es necesario; saber qué signiica el consumo, ver el consumo
como una condición en la que cualquier persona se podía ver involucrada y comprender
que son ellos quienes realizan el programa de rehabilitación.
Desideologización del consumo de spa: Perspectiva psicosocial y enfoque diferencial
Angie Ximena Valles Ramirez
pp.163-177
Por otro lado, en algunas cartas se observó la diicultad al expresar los sentimientos y la
confusión sobre el sentimiento hacia el consumo ya que en los relatos algunos le agradecían
y al mismo tiempo expresaban odiarlo y no querer volverlo a ver. En el taller se observó que 171
los adolescentes pudieron reconocer las cosas que el consumo dejó en sus vidas, además
de ello, interiorizaron la actividad y se proyectaron en la elaboración de la carta expresando
cosas como “yo no me voy a perdonar porque yo decidí tenerte Bbe”, “uste es el diablo y te
estoy derrotando, gracias por severos viajes que no volveré a tener”
Fase inicial: Para este taller se contó con la participación de 29 adolescentes, en el inicio
de la actividad se realizó la presentación de cada uno y se dio la instrucción de hablar
sobre cambio y transformación expresando cual es la diferencia entre las palabras
cambio y transformación. Los adolescentes participaron activamente debatiendo sobre
lo que ellos creían.
Luego de generar debate, se les dio la explicación sobre la diferencia entre las palabras cambio
y transformación, y se les dio la instrucción de dar un ejemplo de cambio y transformación
con algunas situaciones de su vida, algunos manifestaron “a mí me cambiaron de colegio,
era algo totalmente nuevo” “cuando estaba consumiendo me enlaque y aquí me transforme
al en jordarme”.
Fase de composición: En esta fase, los adolescentes recibieron dos barras de plastilina
y se les dio la orden de amasar la plastilina, a continuación se les dio la orden de
moldear un cigarrillo de marihuana con la plastilina para transformarlo en otra cosa en
el siguiente paso del taller. Posterior a la instrucción, la actividad se vio interrumpida por
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Ante esta intervención, se recogieron las plastilinas y luego de dialogar con la coordinadora
se explicó a los adolescentes el sentido de la actividad. Al explicar que laactividad consistía
en demostrar que las personas pueden transformar sus comportamientos, se explicó que se
pretendía convertir ese cigarrillo en una crisálida o en una larva y poner una capa por cada
complicación presentada en su vida por el consumo de SPA.
Se explicó que en ese momento ellos se encontraban en una etapa similar a la de la larva,
la cual primero fue gusano y está en un momento muy importante en su vida; un momento
de transformación y es su decisión el romper la larva y morir o transformarse y convertirse
en una mariposa.
Fase de relexión: Se realizó la relexión explicando que ellos tenían la capacidad para
decidir sobre su vida y que las decisiones que tomaran traerían consecuencias futuras,
se explicó que el proceso no busca cambiar todo lo que son ni la historia de lo que 172
han vivido, sino dar un apoyo para que transformen los comportamientos que no
consideran útiles en su vida.
Análisis de resultados:
Es importante aclarar que este análisis no pretende generalizar la información y se basa en
revisión documental y lo evidenciado en el desarrollo de los talleres, todas las situaciones
presentadas en los talleres quedaron registradas de forma escrita. Adicionalmente, los
verbatims utilizados en el capítulo de resultados, se tomaron de referencia para realizar el
presente capítulo.
Desideologización del consumo de spa: Perspectiva psicosocial y enfoque diferencial
Angie Ximena Valles Ramirez
pp.163-177
Siendo coherente con lo anterior, a los adolescentes les preocupa perder a su familia e
inician un proceso de cambio pensando en las motivaciones extrínsecas al dejar de realizar
la conducta de consumo, sin embargo no comprenden la importancia del cambio para sí
mismos y no existe una motivación intrínseca para su transformación.
Esto llevaría a concluir que los adolescentes necesitan conocerse y reforzar la elaboración
del sentido que tiene para ellos dejar el consumo de SPA, lo cual se alcanza mediante el
autogobierno, el reconocimiento de potencialidades y la comprensión del sí mismo como un
ser completo que conoce sus recursos personales y comprende al otro como parte esencial
del desarrollo de su particularidad (Montero, 2002).
De acuerdo a lo anterior se requiere de una transformación del sentido del consumo desde
la desideologización, logrando que los adolescentes interioricen y relexionen a cerca de su
papel como sujetos activos en la comunidad.
Además de ello se necesita del compromiso y dedicación de los profesionales, por lo cual
este proyecto no inaliza sino que permite la comprensión de una nueva realidad en el
consumo de spa, esto sirve de referencia para continuar un proceso de desideologización
que permita la desvinculación del consumo de spa en los adolescentes.
Conclusiones:
En el desarrollo del proceso los adolescentes han adquirido una “ideología” del no
consumo hasta llegar a “satanizarlo”, es decir, se explica la sobriedad como el camino del
bien y promete ser la mejor decisión que pueden tomar, sin embargo esto solo los está
desplazando de una ideología a otra. Si nos basamos en las investigaciones de Morales,
Plazas, Sánchez y Arenas (2011) en las que se expone que los adolescentes que consumen
spa regularmente en universidades y colegios normalizan la situación de consumo al no
verla como algo negativo para su vida, la ideología con la que llegan los adolescentes al
programa es que el consumo es bueno, tal como expresaba un adolescente en una de las
actividades “me gustaría salir adelante y no dejar la mariguana”.
consumo sea bueno para el individuo; lo que se intenta explicar es que cada individuo tiene
la capacidad de elegir lo que es bueno o malo para su vida o lo que le conviene o no le
conviene en su vida.
Si bien es cierto que desde la ley 1098 de 2006, los niños no son capaces de decir por
si mismos hasta cumplir la mayoría de edad; sin embargo, un adolescente que ha vivido
situaciones adversas presenta un edad biológica diferente a la cronológica pues su
desarrollo ha sido estimulado de forma temprana; es decir, son adolescentes de 12 años
con edades biológicas superiores, por tanto sus capacidades de decidir y su capacidad de
autogobierno es posible desde las teorías Vygotskianas pues el desarrollo de un sujeto es
impredecible y por tanto imposible de etiquetar en etapas (Montalvo, 1997).
Por ello es necesario realizar en una futura intervención talleres que lleven a la
despersonalización del consumo, ya que es imposible desideologizar desde una ideología
deinida (Montero, 2004). Se debe hacer énfasis en la exploración de las potencialidades
de los adolescentes para acercarlos a conocimiento de sí mismos pues de acuerdo a la 175
psicología social comunitaria, los sujetos no deben ser patologizados y no se debe trabajar
desde las carencias sino desde las potencialidades, todo ello de la mano del enfoque
diferencial en donde una persona no es su condición, es decir, una persona que consume
sustancias psicoactivas no es una consumidora o una drogadicta; es una persona que ante
cualquier circunstancia o situación es humana y posee una condición de consumo (Badiou,
2001).
De acuerdo a esta premisa planteada desde los derechos fundamentales del hombre, se
entiende que las condiciones cambian a través del tiempo, se comportan de forma dinámica
y dependen de los recursos personales que el sujeto posee para transformarlas, teniendo en
cuenta que solo serán trasformadas si el sujeto considera que debe hacerlo (Arteaga, 2012).
Referencias
177
Enseñar Derechos
Humanos desde una
Perspectiva Psico-Social
Dra. Gabriela Martínez Sainz
Introducción
Los derechos humanos son uno de los proyectos
políticos y sociales más exitosos del siglo XX. Desde su
concepción al inal de la Segunda Guerra Mundial, estos
derechos han cobrado relevancia en el ámbito político
internacional con una aceptación casi universal por
gobiernos alrededor del mundo. Ejemplo de está amplia
aceptación es el número de países que actualmente
Enseñar Derechos Humanos desde una Perspectiva Psico-Social
Dra. Gabriela Martínez Sainz
pp.178-193
han irmado y ratiicado instrumentos internacionales que los reconocen como son el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos reconocido por 168 Estados, el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales reconocido por 164 Estados o
la Convención de los Derechos de los Niños (1989) que ha sido irmada por los 196 Estados
del mundo, aunque no ha sido por todos ratiicada.1
Todos estos instrumentos reconocen explícitamente cuáles son los derechos que todas
las personas tienen por su condición de personas e indispensables para poder vivir una
vida digna y tener un desarrollo pleno (Clapham, 2007). Como mecanismos legales, estos
instrumentos internacionales al ser irmados y ratiicados por los países, sirven para que
los individuos exijan a los gobiernos las condiciones necesarias para ejercer y disfrutar de
sus derechos. Sin embargo, la relevancia actual de los derechos humanos va más allá del
ámbito jurídico (Beitz, 2009; Gregg, 2013; Tasioulas, 2004).
Los derechos humanos evocan consideraciones que van más allá de su carácter
legal y naturaleza jurídica. Por ejemplo, a nivel internacional estos derechos se utilizan
constantemente como marcos de referencia para el diseño y evaluación de políticas
públicas, para establecer estándares de desarrollo y calidad de vida, o para identiicar
problemas y enmarcar problemáticas sociales emergentes (Nussbaum, 2016; Pogge, 2007;
Tella, 2010). Por otro lado, estos mismos derechos se utilizan en contextos locales como 179
herramientas para articular demandas políticas y sociales tanto por individuos como por
organizaciones (Goodale & Engle Merry, 2007; Ife, 2009). Algunas personas consideran estos
derechos como aspiraciones éticas y morales a las que debiéramos tender como individuos
y sociedad (Perry, 1998), mientras que otras los reconocen un lenguaje político que permite
establecer límites especíicos de acción para gobiernos, grupos e individuos (Dembour,
2010). Al considerar violaciones de derechos humanos, resulta casi imposible reducirlas
a la esfera jurídica, ya que tienen claras implicaciones sociales, políticas, psicológicas y
culturales (O’byrne, 2003).
de signiicado y así, lograr que estos derechos para cobren sentido a nivel individual y social,
pertinente para el contexto en el que se desenvuelven y relevantes no sólo en la esfera
legal, sino política, social y cultural. Por un lado, son las personas mismas las que pueden
deinir qué constituye una vida digna, qué implica un desarrollo pleno o cuáles son los
límites de acción de sus gobiernos que son los aspectos que buscan proteger los derechos
humanos. Por el otro, las personas pueden anteponer las necesidades especíicas del
contexto y adaptar el alcance de estos derechos para responder a ellas. Es también posible
para las personas considerar nuevas interpretaciones de estos derechos para responder a
las exigencias que emergen con los cambios políticas sociales y lograr así que los derechos
evolucionen constantemente.
El que las personas tengan el control sobre el contenido y objetivos de los derechos
humanos los hace mucho más relevantes y pertinentes; sin embargo implica un reto desde
el punto de vista educativo. Enseñar derechos humanos como conceptos indeterminados
y controvertidos requiere de una educación con una perspectiva capaz de responder a
la complejidad conceptual y sus implicaciones prácticas. El presente capítulo analizará
los retos de la educación en derechos humanos y discutirá las ventajas de adoptar una
perspectiva psico-social en la misma para demostrar como ésta perspectiva responde a
sus exigencias conceptuales y retos prácticos.
180
Educación Derechos Humanos
La educación en derechos humanos es una disciplina reciente que se ha consolidado en los
últimos años dado su papel en la promoción de los derechos humanos tanto en el ámbito
internacional como en contextos locales (Flowers, 2004). De manera general, la educación
en derechos humanos abarca iniciativas y actividades de formación, información y
sensibilización en derechos humanos que promuevan su respeto universal y ejercicio efectivo
a nivel individual (Human Rights Council, 2011). Distintos modelos de EDH,2 han surgido
desde su reconocimiento como disciplina en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos
de 1993 con la Declaración y Programa de Acción de Viena y el subsecuente Decenio de las
Naciones Unidas para la educación en la esfera de los derechos humanos (United Nations
[UN], 2005). Sin embargo, el modelo más inluyente a nivel internacional es el desarrollado
por la Organización de las Naciones Unidas con participación de gobiernos, organizaciones
de la sociedad civil y activistas de todo el mundo. Este modelo propone tres aproximaciones
diferentes a la EDH pero complementarias: educación sobre derechos humanos, para los
derechos humanos y por medio de los derechos humanos. Este modelo ‘integral’ de la EDH
hace hincapié no solamente en la promoción de conocimientos teóricos sobre lo que son
los derechos humanos, sino en el desarrollo de las actitudes y comportamientos necesarios
para proteger y respetar estos derechos (Martínez Sainz, 2012)..
Esta aproximación busca que todas las personas sean capaces de comprender qué son
estos derechos y cómo pueden ejercerlos, por lo que adapta el contenido respetando las
necesidades de aprendizaje. Por ejemplo, la comprensión que requiere desarrollar un juez
sobre derechos humanos y los instrumentos legales que los protegen tanto nivel nacional
como internacional es claramente más soisticada que la que un alumno de educación
básica requiere. Sin embargo, esto no signiica que el alumno no tenga la capacidad y
el derecho de desarrollar este conocimiento3. Esta aproximación aunque está enfocada
únicamente en el aspecto teórico, es el primer paso para crear una cultura de respeto a los
derechos humanos (Lohrenscheit, 2002; Tibbitts, 2002) y pone en maniiesto el derecho de
todas las personas a conocer sus derechos humanos (UN, 2011)
La segunda aproximación, la educación para los derechos humanos es mucho más práctica
y está relacionada con la aplicación de estos derechos en la vida cotidiana de las personas.
Esta aproximación se enfoca en el desarrollo de habilidades necesarias para identiicar, 181
ejercer y proteger estos derechos de manera que las personas puedan poner en práctica
el conocimiento sobre derechos humanos adquirido. Sin embargo, la aplicación de los
derechos humanos en la vida cotidiana requiere no solamente de habilidades sino también
de actitudes de respeto, compromiso y valoración de estos derechos. Es por esto que el
objetivo de esta aproximación es dual; tanto procedimental como actitudinal (UN, 2005).
La educación para los derechos humanos busca fomentar un compromiso hacia los
mismos y, a la par, desarrollar las habilidades para promoverlos y protegerlos. Esto incluye,
entre otras cosas, la capacidad de identiicar los abusos y violaciones de estos derechos,
la habilidad exigir de manera individual y colectiva que estos derechos sean respetados o
la disposición de proteger los derechos de los demás. Al igual que la primera aproximación,
la educación para los derechos humanos respeta las necesidades especíicas de cada
grupo, por ejemplo las habilidades que necesitan los periodistas para defender los derechos
humanos serán distintas que las de médicos. Sin embargo, esta aproximación asume que el
desarrollo de estas habilidades y actitudes es relevante para todas las personas.
Por último, la educación por medio de los derechos humanos hace referencia los ambientes
en los que se llevan a cabo los procesos educativos de estos derechos. Esta aproximación
se enfoca en que los derechos humanos de todas las personas sean respetados en los
entornos en los que se enseña y aprende. El objetivo de la educación por medio de los
derechos humanos es asegurar que todos los componentes del proceso educativo,
incluyendo contenido, materiales, estrategias de enseñanza y mecanismos de evaluación
respeten y promuevan los derechos humanos de todas las personas involucradas.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Precisamente porque la educación sobre y para los derechos humanos está dirigida a
todas las personas, la educación por medio de los derechos humanos abarca todos los
entornos posibles como programas de formación profesional, capacitación en empresas
y organizaciones, especialización en educación superior, etc. Esta tercera aproximación
pone énfasis en la importancia del entorno que facilita aprender través del ejemplo sobre
y para los derechos humanos. Este entorno debe caracterizarse por ser un ambiente de
aprendizaje en el que se respetan los derechos humanos de todas las personas, por ser un
espacio que promueve participación, la colaboración y la solidaridad, un espacio en el que
no se discrimina ni se ejerce ningún tipo de violencia (UN, 2005, 2011). Este tipo de entorno
educativo muestra a las personas la forma en que los derechos humanos son relevantes en
la vida cotidiana y, sobre todo, los empodera para aplicarlos de manera efectiva en su vida
cotidiana.
Por otro lado, el carácter transformativo enfatiza la acción dentro de este modelo, no
sólo como punto de llegada al que se orientan los esfuerzos pedagógicos (Flowers, 2000)
sino también como punto de partida reconociendo contribuciones de la sociedad civil y
los esfuerzos de grupos vulnerables en el reconocimiento de estos derechos. Al ser tanto
integral como transformativa, la educación en derechos humanos se vuelve un medio que
facilita la democratización de sociedades, la construcción de una ciudadanía activa y el
fortalecimiento de movimientos sociales (Bajaj et al., 2016).
Esta concepción de la educación, incluyendo las direcciones en las que se dirige el proceso
educativo y la inalidad que persigue pone en relieve su carácter individual y social, lo que
permite adoptar una perspectiva pisco-social tanto de la enseñanza como del aprendizaje.
Desde esta perspectiva, la enseñanza tiene tres características fundamentales: 1) integral, 2)
contextual y 3) dialógica. A continuación se explicará cada una de estas características de la
perspectiva pisco-social de la enseñanza para entender cuáles pueden ser sus aportaciones
para la educación en derechos humanos.
El diálogo además permite la democratización del proceso educativo al permitir que todas
las personas dentro del mismo puedan aproximarse a conocimientos teórico-prácticos,
organizar su conocimiento adquirido y descubrir nuevos respetando y reconociendo
su entorno particular (Vasconcelos & Gomes, 2016). Tal como estos autores airman, el
diálogo “trasciende las situaciones límites, los contextos pedagógicos se amplían en el
salón de clases para los diferentes escenarios de encuentro entre educando y educadores”
(Vasconcelos & Gomes, 2016: 587).
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Dialógica
Las experiencias tanto individuales como colectivas en una enseñanza con perspectiva
psico-social, reconocen por un lado a la persona como sujeto autónomo y activo que
construye su propio aprendizaje pero que lo hace inmerso en un entorno y a través de su
interacción con los demás. Esta propuesta es consistente con la visión transformadora de la
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
educación en derechos humanos (Bajaj, 2011b; Bajaj et al., 2016; Magendzo, 2005; Mujica,
2007).. Al reconocer que el conocimiento se construye a través de la experiencia (León,
2012), se enfatiza que el aprendizaje sobre, para y a través los derechos humanos es
únicamente posible a en la práctica misma al ejercer estos derechos, al empoderarse para
defenderlos y al ayudar a otros a proteger los suyos. Es por esto que aprender a proteger
y promover los derechos humanos es un aprendizaje basado en la experiencia individual y
que solamente se logra en la práctica social.
Finalmente, una perspectiva psico-social hace que la enseñanza de los derechos humanos
esté basada en el diálogo y orientada a la participación. El carácter dialógico de esta
perspectiva responde a una de las principales exigencias conceptuales de enseñar derechos
humanos, que es el considerar la naturaleza indeterminada (Griin, 2008; Hunt, 2007, 2016)
y controvertida (Martínez Sainz, 2015) de estos derechos. A través de un enfoque dialógico
es posible valorar las diferentes conceptualizaciones de estos derechos y considerar las
diferentes posturas sobre su implementación y consecuencias prácticas (Martinez Sainz,
2017). Al estar basada en el diálogo, la enseñanza en derechos humanos permite que estos
estén sometidos a un análisis crítico y constante para asegurar su relevancia. Sólo a través
del diálogo constante los derechos humanos pueden realmente responder a las exigencias
de las personas y las comunidades. Es por esto que, además de favorecer el aprendizaje
crítico de estos derechos, la apertura al diálogo hace posible que la enseñanza en derechos
humanos sea participativa.
única perspectiva pedagógica posible, si considera que es adecuada para los contenidos,
estrategias de enseñanza y objetivos de aprendizaje de la educación en derechos humanos.
De manera particular, esta perspectiva permite una enseñanza integral, centrada en las
relaciones, basada en las experiencias, abierta al diálogo y enfocada a la participación.
Referencias
Al-daraweesh, F. (2013). Human Rights and Human Rights Education: Beyond the
Conventional Approach. In Factis Pax. Journal of Peace Education and Social
Justice, 7(1), 38–58.
Al-Daraweesh, F., & Snauwaert, D. T. (2013). Toward a hermeneutical theory of international
human rights education. Educational Theory, 63(4), 389–412. http://doi.
org/10.1111/edth.12030
Altarejos, F., & Naval, C. (2011). Filosofía de la educación y pedagogía (3a Ed). Pamplona:
EUNSA.
Bajaj, M. (2011a). Human Rights Education: Ideology, Location, and Approaches. Human
Rights Quarterly, 33(2), 481–508. http://doi.org/10.1353/hrq.2011.0019 189
Bajaj, M. (2011b). Teaching to Transform, transforming to Teach: Exploring the Role of
Teachers in Human Rights Education in India. Educational Research, 53(2), 207–
221. http://doi.org/10.1080/00131881.2011.572369
Bajaj, M., Cislaghi, B., & Mackie, G. (Eds.). (2016). Advancing Transformative Human Rights
Education. Appendix D to the Report of the Global Citizenship Commission.
Cambridge: Open Book Publishers.
Barrio Maestre, J. M. (2007). Dimensiones del crecimiento humano. Educación Y Educadores,
10(1), 117–134.
Beitz, C. (2009). The idea of human rights. Oxford: Oxford University Press.
Clapham, A. (2007). Human Rights. A Very Short Introduction. Oxford: Oxford Universty
Press.
Dembour, M.-B. (2010). What Are Human Rights? Four Schools of Thought. Human Rights
Quarterly, 32(1), 1–20. http://doi.org/10.1353/hrq.0.0130
Di Caudo, M. V., Llanos Erazo, D., & Ospina, M. C. (Eds.). (2016). Interculturalidad y educación
desde el sur. Cuenca, Ecuador.
Donnelly, J. (2013). Universal Human Rights in Theory and Practice (3rd ed.). Ithaca: Cornell
University Press.
Emdin, C. (2016). For White Folks Who Teach in the Hood. Reality Pedagogy and Urban
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Martínez Sainz, G. (2012). Afectividad y empatía como base para la Educación en Derechos
Humanos. In J. M. Roqueñí (Ed.), La educación de la afectividad en México.
Orígenes y perspectivas (pp. 47–65). México: Porrúa.
Martínez Sainz, G. (2009). Educación en derechos humanos: consideraciones de los
diferentes modelos educativos. Ars Iuris 41, 41-52.
Martínez Sainz, G. (2015). Teaching Human Rights in Mexico: A Case Study of Educators’
Professional Knowledge and Practices. University of Cambridge.
Mujica, R. M. (2007). ¿Qué es educar en derechos humanos? DeHuidela, 15(7), 21–36.
Nussbaum, M. (2016). Women’s Progress and Women’s Human Rights. Human Rights
Quarterly, 38(3), 589–622. Retrieved from https://muse.jhu.edu/article/627628
O’byrne, D. J. (2003). Human Rights. Harlow, England: Pearson Education.
Osler, A. (2015a). Human Rights Education, Postcolonial Scholarship, and Action for Social
Justice. Theory & Research in Social Education, 43(2), 244–274. http://doi.org/10.
1080/00933104.2015.1034393
Osler, A. (2015b). The stories we tell: exploring narrative in education for justice and equality
in multicultural contexts. Multicultural Education Review, 7(April), 1–2. http://doi. 191
org/10.1080/2005615X.2015.1048605
Osler, A., & Starkey, H. (1994). Fundamental issues in Teacher Education for Human Rights:
a European perspective. Journal of Moral Education, 23(3), 349–359. Retrieved
from http://www.informaworld.com/index/746550900.pdf
Osler, A., & Starkey, H. (1996). Teacher Education and Human Rights. London: David Fulton
Publishers.
Osler, A., & Starkey, H. (2010). Teachers and Human Rights Education. Stoke on Trent:
Trentham Books.
Perry, M. J. (1998). The Idea of Human Rights. Four Inquiries. New York. Oxford: Oxford
University Press.
Peters, R. S. (1967). The concept of education. London,: Routledge & Kegan Paul. Retrieved
from http://search.lib.cam.ac.uk/?itemid=%7Ccambrdgedb%7C158877
Pogge, T. (2007). Freedom from Poverty as a Human Right. Oxford: Oxford University Press.
Suárez, D. (2007). Education Professionals and the Construction of Human Rights Education.
Comparative Education Review, 51(1), 48–70. http://doi.org/10.1086/508638
Tasioulas, J. (2004). The Moral Reality of Human Rights. In UNESCO Poverty Project. Ethical
and Human Rights Dimensions of Poverty: Towards a New Paradigm in the Fight
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
2
Ejemplos de estos modelos son las propuestas de Lohrenscheit (2002), Tibbitts (2002,
2017), Bajaj (2011a, 2011b) and Osler (2015a, 2015b). El modelo que se analiza en
el presente capítulo es el que desarrolla la Organización de las Naciones Unidas y que
cuenta con el reconocimiento de sus 192 Estados Miembros. Este modelo se eligió por su
relevancia a nivel internacional y por su alcance. Su inluencia a nivel internacional se puede
constatar a través del reconocimiento y la ratiicación que han dado la mayoría de los países.
El alcance de este modelo es notoriamente amplio, pues incluye ámbitos de educación
Enseñar Derechos Humanos desde una Perspectiva Psico-Social
Dra. Gabriela Martínez Sainz
pp.178-193
formal e informal, así como los distintos niveles educativos, incluyendo educación básica,
formación universitaria, profesionalización docente y capacitación a funcionarios públicos
y oiciales del ejército, fuerzas armadas y policías. Ver Programa Mundial en Educación en
Derechos Humanos (2005-2015) (UN, 2005). Sin embargo, es importante mencionar que
hay diferentes propuestas en cuanto a modelos educativos en derechos humanos. Algunos
autores consideran que la educación en derechos humanos es un modelo educativo integral
(Osler & Starkey, 1994, 1996, 2010; Suárez, 2007) mientras que algunos hacen distinciones y
sub-clasiicaciones dentro del mismo modelo, por mencionar solamente algunos ejemplos,
Lohrenscheit (2002) distingue solamente dos modelos: aprender sobre derechos humanos
y aprender en favor de los derechos humanos. Tibbitts (2002) a su vez, identiica tres
modelos distintos en la formación de profesionales que se dedican a la educación en
derechos humanos: 1) modelo de valores y reconocimiento, 2) modelo de responsabilidad,
y 3) modelo para la transformación. Por su parte, Bajaj (2011) identiica tres modelos en
educación en derechos humanos: 1) modelo enfocado en principios de ciudadanía global,
2) modelo enfocado en promover la coexistencia, y 3) modelo enfocado en las acciones de
transformación en contextos nacionales. Yo he desarrollado previamente una clasiicación
de la educación en derechos humanos, partiendo de las actitudes hacia el reclamo de estos
derechos (Martínez Sainz, 2009)
3
Discurso de Mr. Zeid Ra’ad Al Hussein, United Nations High Commissioner for Human Rights 193
en la Conferencia “Education for Peace,” Palais des Nations, Geneva, 14 Enero 2015. http://
www.ohchr.org/EN/ NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=15482&LangID=E
EL RESPETO A LAS
PERSONAS ADULTAS
MAYORES
Anayansi Trujillo García, Tomás Trujillo Flores
y Anayansi Monroy Trujillo.
Introducción
En la actualidad los avances en la
ciencia, tecnología y medicina, han
contribuido a un incremento en la
esperanza de vida al nacer y por ende cada día
se incrementa el envejecimiento poblacional. Entre los
años 2000 y 2050, la proporción de los habitantes del
planeta mayores de 60 años se duplicará, pasando del
11% al 22%. En números absolutos, este grupo de edad
pasará de 605 millones a 2000 millones en el transcurso
de medio siglo. Para 2020, el número de personas de 60
años o más será superior al de niños menores de cinco
años. (Organización Mundial de la Salud, 2017).
p. 15). A partir de los datos anteriores, el presente trabajo invita a la relexión de la sociedad,
debido a que en la gran mayoría de las familias mexicanas, existe una persona mayor, por
lo cual es importante hacer conciencia sobre el respeto y protección de sus derechos
humanos.
Desarrollo
Para el abordaje de esta temática, es necesario precisar algunos términos relacionados con
la misma.
Marco conceptual
La tercera edad o vejez “es una transformación irreversible, caracterizada por la
manifestación de cambios en la capacidad física y psíquica, los cuales son el resultado
de la acción ejercida por factores internos y externos, mismos que aceleran o retrasan su
aparición, según sea el grado de inluencia en el individuo”. (Comisión Nacional de Derechos
Humanos, 1999, p. 18)
Desde el punto de vista legal, en México se consideran dentro de esta etapa a las personas
con sesenta años o más de edad, y se encuentren domiciliadas o en tránsito en el territorio 195
nacional. (Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, 2014). En cuanto al aspecto
estético, la vejez se maniiesta por la aparición de canas y arrugas en la cara y otras partes
del cuerpo.
Sin bien es cierto que existen una gran diversidad de acepciones y formas de ver este
ciclo de vida, es importante destacar que en término generales la vejez, se asocia con
una disminución o pérdida progresiva de las funciones orgánicas y psicológicas de un
individuo. En opinión de Maccio (1995) el concepto de adulto mayor “responde más a un
sentir social que a uno biológico, representado mediante un criterio etareo.”
Por lo que respecta al concepto sobre los derechos humanos estos se deinen como
“un conjunto de facultades e instituciones que, en cada momento histórico, concretan
las exigencias de la dignidad, la libertad y la igualdad humanas, deben ser reconocidos
positivamente por los ordenamientos jurídicos a nivel nacional e internacional”. (Pérez, 2006)
Cabe destacar que tanto el hombre como la mujer de cualquier edad tienen una serie de
facultades y atribuciones por el simple hecho de pertenecer a la especia humana, por lo
tanto las personas mayores, también cuentan con una serie de prerrogativas las cuales
se encuentran establecidas en diferentes ordenamientos jurídicos como : los tratados
internacionales, en la Constitución Política de nuestro país y otras leyes, para que a través
de su realización efectiva las personas tengan una vida digna y logren un desarrollo integral.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
El respeto hacia los derechos humanos de cada persona es un deber de todos. En este
sentido las autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover,
respetar, proteger y garantizar los derechos humanos consignados en favor del individuo.
(Comisión Nacional de Derechos Humanos, 2016)
En contraste con el concepto anterior, el maltrato a los ancianos se entiende como “un acto
único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas
apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la conianza”. Este
puede adoptar diversas formas, como el maltrato físico, psíquico, emocional o sexual, y el
abuso de conianza en cuestiones económicas. (Organización Mundial de la Salud, 2017)
Maltrato físico: Son agresiones que dañan la integridad corporal, realizados con la
intención de provocar dolor, lesión, debilitación o ambas. Puede ser en forma directa
o con objetos. Por ej.: golpes, puñetazos, cortes, ataduras, falta de pelo, bofetones,
pinchazos, empujones, sacudones, pellizcos, reclusión, agresiones sexuales,
quemaduras e inmovilización física.
Dentro del abuso físico, se encuentra el maltrato sexual, el cual contempla el abuso
sexual sin consentimiento, así como la negación de la vida sexual, la burla o la actitud
peyorativa de la sociedad frente al tema. 196
Las dos formas son igualmente invisibles porque están relacionadas con una actitud
altamente moralista, pero sobre todo, por el convencimiento en el imaginario social,
de que las personas de edad se vuelven asexuadas como resultado de los cambios
biológicos sufridos por la edad (involución). Esta última es quizá, por lo generalizada,
la forma más importante de maltrato porque signiica robarle a la persona de edad su
derecho al disfrute de su sexualidad y de sus relaciones íntimas. (García, 2006)
En la misma línea Russel (1999), considera difícil alcanzar acuerdos sobre la deinición de
malos tratos a personas ancianas, dada su poca claridad y precisión sobre el particular,
sin embargo propone el uso indistinto de cualquiera de los siguientes conceptos: abuso,
maltrato o violencia, para referirse a cualquier acto de agresión permanente contra los
ancianos.
Sirlin ( 2008 ) destaca a nivel social dos formas de maltrato hacia el sector de la tercera edad;
la primera la denomina viejismo la cual “releja la diicultad , rechazo y miedo por parte
de los jóvenes así como personas de mediana edad, por envejecer, enfermar, y quedar
discapacitado “. La segunda forma es el infantilismo, la cual propone que los viejos vuelven
a ser niños, por lo cual hay que tratarlos como tales. Por eso se les cuida, vigila y se decide
por ellos/as. Esta condición lleva de suyo una actitud de conmiseración y lastimosamente,
las mismas personas de edad la van asumiendo como una verdad absoluta.
Estas dos formas de abuso niegan la individualidad de los mayores, por lo tanto resultan
acciones discriminatorias, que limitan su desarrollo como seres integrales y van en contra 197
totalmente de la dignidad y respeto.
Durante el siglo XIX y hasta la mitad del siglo XX, la protección y defensa de los derechos
humanos se limitaba al espacio interno de los países. Sin embargo, desde 1945, los
derechos fundamentales de la persona humana cuentan con nuevos ámbitos de protección
y defensa, mediante lo que se denomina El Nuevo Orden Internacional de Derechos
Humanos, originado con la irma de la Carta de San Francisco, a través de la cual se crea la
Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En dicha carta, la comunidad internacional se compromete con varias acciones, entre ellas,
la de: “Concretar la cooperación internacional en la solución de problemas de carácter
económico, social, cultural o humanitario, así como el desarrollo y estímulo del respeto a
los derechos humanos ya las libertades fundamentales de todos sin hacer distinción por
motivos de raza, sexo, idioma o religión… y procurar la efectividad del respeto a los derechos
fundamentales del hombre”. (Tapia, 1995: 1).
Con base a este postulado, se creó la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en 1946
para redactar el proyecto de Carta Internacional de los Derechos Humanos, que conocemos
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
como Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General
de las Naciones Unidas en diciembre de 1948.
Este documento en su preámbulo, plasma una idea importantísima: “Los derechos humanos
fundamentales tienen su raíz en la dignidad y valor de la persona humana…que corresponden
a todos los miembros de la familia, derechos iguales e inalienables…tales derechos han de
ser protegidos por un régimen jurídico para que el hombre no se vea obligado al recurso de
rebelarse contra la tiranía y la opresión”.
A través del Plan de Acción Mundial (Abril, 2002) establece objetivos relacionados con la
eliminación de toda forma de maltrato hacia los adultos mayores. Lo ubica en el contexto
de los Derechos Humanos Universales y como una responsabilidad de toda la sociedad.
“Todo individuo gozará de las garantías que otorga esta Constitución” (Artículo 1º). “El varón
y la mujer son iguales ante la ley…” El derecho a la igualdad plena del hombre y la mujer se
El respeto a las personas adultas mayores
Anayansi Trujillo García, Tomás Trujillo Flores y Anayansi Monroy Trujillo.
pp.194-202
Ley de los Derechos de las personas adultas mayores (2014), emitida por el Instituto
Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), en el Título segundo establece
los siguientes principios rectores:
Es indudable que en años recientes se han tenido avances importantes en materia legal; sin
embargo, existen factores como: la pobreza, el rechazo, el abandono así como el maltrato y
abuso en todas sus variantes ya sea física o emocional, que impiden el desarrollo y respeto
a la dignidad humana, además de constituir una violación a los derechos humanos para las
personas mayores.
En este sentido la postura asumida por la sociedad a través del tiempo ha sido diversa;
basta retroceder a las épocas antiguas en las cuales las culturas otorgaban dentro
de su estructura social los cargos más importantes a los adultos mayores, como:
consejeros, sacerdotes, patriarcas o líderes, debido a su poderío económico, social,
experiencia y sabiduría.
Sin embargo con el transcurso de los años, esa igura de respeto, se ha transformado
por un sentimiento de lástima, desprecio y marginación, a veces por su apariencia y en
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
“Se llega a representar a las personas de este sector como frágiles, anticuadas, incapacitadas
para el trabajo, débiles, de reacciones lentas, discapacitadas o de plano incapaces. Este
prejuicio separa a la sociedad en jóvenes y viejos”. (Organización Mundial de la Salud, 2017).
Otro ejemplo que ilustra lo anterior, se tiene en una investigación efectuada en nuestro país
por el Instituto Nacional de Geriatría de la Secretaría de Salud, en la cual se encontró que
entre el 8.1 y 18.6 por ciento, de los 11 millones de personas mayores de 60 años son
víctimas de la violencia. Este tipo de acciones fueron ejercidas principalmente por algún
integrante de su familia. (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 2014).
Así en esta época la familia requiere del asesoramiento para la atención de los mayores,
pues ante todo sigue siendo la base de todo grupo social. “La persona mayor no es 200
solamente miembro de una familia, también es un integrante de la sociedad, con una historia
de vida productiva, habiendo creado riqueza social, por lo cual tiene derechos para exigir
que la sociedad, a través del Estado, devuelva parte de su contribución social a través de
prestaciones económicas.” (Sirlin, 2008)
3. Conclusiones y relexiones
Es absolutamente claro que la sociedad tiene diferentes formas de ver y pensar acerca de
la tercera edad, a partir de las diversas ideologías que pasan de generación en generación;
sin embargo es importante destacar el papel fundamental de la familia para su valoración y
cuidados, teniendo en cuenta que todo ser humano, llegará a esta etapa de la vida.
La educación en materia de Derechos Humanos debe ser un tema obligado para ser tratado
en las escuelas desde los niveles básicos hasta los niveles superiores, para fomentar en los
niños, y jóvenes una cultura de respeto a la dignidad de hombres y mujeres.
Los Derechos Humanos deben preservarse cuando los grupos sociales son vulnerables por
lo tanto resulta indispensable el conocimiento, cumplimiento y respeto del marco legal en
favor de este sector así como programas y servicios sociales que les garanticen una vida
digna, autónoma y libre.
El respeto a las personas adultas mayores
Anayansi Trujillo García, Tomás Trujillo Flores y Anayansi Monroy Trujillo.
pp.194-202
Es posible evitar conductas que discriminen a las personas adultas mayores, a partir del
conocimiento sobre el proceso del envejecimiento, pues tarde o temprano se presentará
en todas las familias.
Los adultos mayores deben aprovechar ese cúmulo de sabiduría y experiencia ganados a
través de los años e integrarse en actividades culturales y sociales donde se relacionen
con otros.
Referencias.
VIOLACIONES
A DERECHOS
HUMANOS,
VICTIMIZACIONES
Y SU ATENCIÓN
203
Introducción
La Desaparición de Personas es un lagelo que ha
llamado la atención de la comunidad internacional y que
obliga al Estado mexicano a una reacción proporcional a
la dimensión de la problemática. Al respecto, en marzo
de 2012 el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones
Forzadas e Involuntarias de la ONU dio a conocer 204
su informe para México18, a raíz de la visita realizada
en marzo de 2011. Este documento representa un
diagnóstico ineludible para un correcto abordaje ante un
tema urgente y doloroso. En su primera recomendación,
el grupo de expertos recomendó el reconocimiento
de la dimensión del problema de las desapariciones
forzadas, como el primer paso para desarrollar medidas
integrales y efectivas para su erradicación. Dicho
reconocimiento debería estar formalmente planteado
por las más altas autoridades del Gobierno de México,
con base estadística suiciente para tener una idea inicial
de las medidas necesarias que generen una política
pública y presupuestaria, consistentes y recíprocamente
proporcionales al tamaño del reto.
• 989 casos:
19 http://centrodaea.org/publicaciones/Derechos%20Humanos,%20Inclusion%20y%20discapacidad%20
-%20Centro%20Daea.pdf
20 Al respecto, sugiero la lectura de los informes del Grupo Autónomo de Trabajo para Coahuila, que pueden
dar una idea de la conformación del colectivo Fuerzas Unidas por nuestros Desaparecidos en México, cuya interlocución
novedosa con el Estado mexicano está basado en la toma de conciencia de su realidad, fruto de una organización basada
en las bases de la acción psicosocial.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
• 247 de Guerrero
• 165, Veracruz
• 137, Tamaulipas
• 53, Coahuila
• Localizadas 224 personas
Uno de los efectos también desatendidos y para los que la propia academia no está
preparada, son los efectos psicofísicos que prosiguen a toda desaparición21 22. Ante
ellos, la práctica común de lo que podemos llamar como Psicología de Diván es no solo
disfuncional, sino hasta peligrosa para la salud psicofísica de quien acude, pero también
de quien la intenta facilitar. La falta de una metodología para el abordaje psicológico para
las desapariciones es una característica del arcoíris de desatenciones que tanto el Estado
mexicano, como su propia sociedad, caracterizan el momento actual.
Lo que nuestra experiencia nos ha enseñado es que en estos casos de extrema gravedad, de
una manera natural la estabilidad emocional se logra entre actores del mismo drama, justo
como en la lógica de una manada: las heridas inalcanzables se curan entre sus miembros. La
propuesta general que nos atrevemos a formular, es que de la propia lógica aglutinante que
se ha dado en decenas de colectivos de familiares desaparecidos en México, la academia
y la práctica psicosocial debiera acompasar su acción con la inercia de los colectivos de
dichas familias. En ese sentido, la psicología de diván tiene una utilidad indudable, para
los casos de aquellas personas que sufren alteraciones conductuales, fruto de situaciones
asociadas a conlictos personales, o de los desórdenes que nacen de la anomia social que
caracteriza a nuestra sociedad contemporánea, como lo sugirió Fromm en 195523.
Cuánto sufre una familia una desaparición, en qué grados una madre de un padre, un
hermano de una hermana, cuánto afecta a los hijos e hijas; o en dónde empieza y termina un
censo victimal: si únicamente a la madre, o los tíos y tías pueden decirse víctimas, no solo
para los efectos de la atención psicológica, sino también para los efectos de la reparación
integral del daño24… son cuestiones que no han sido abordadas por nadie. Acaso hemos
detectado que la CNDH25 dio una importante directriz en su primer informe provisional sobre
el estado que guarda la investigación del “Caso Iguala”, requiriendo un estudio de impacto
psicosocial integral e integrado, como fase inicial de un proceso reparatorio, igualmente
integral.
El Estado mexicano debe hacer esfuerzos mayores, y mejor coordinados para enfrentar
la grave problemática de las desapariciones. Tras prácticamente una década de una
propuesta de guerra a la delincuencia organizada (11 de diciembre de 200627), los saldos
de victimización han llamado la atención de muchas instancias internacionales de derechos
humanos y ha generado un saldo inusitado de violencia, con una expresión especialmente
dolorosa: una cantidad indeterminada de personas desaparecidas cuyo número ronda las
decenas de miles de víctimas28.
El Estado mexicano debería dirigir sus esfuerzos a tratar de entender lo que sucede 208
respecto a la problemática de las desapariciones: qué las propicia, cómo se llevan a cabo,
cuál es la ruta y destino inmediato o mediato de las víctimas, además de documentar las
acciones u omisiones de las autoridades y las acciones y reacciones de las familias quienes
han evolucionado notoriamente en los últimos años, convirtiéndose en un movimiento
determinante e imprescindible para saber en dónde están las personas reportadas como
desaparecidas. Al respecto es necesario abordar varias preguntas que permitan entender
por qué desaparecen a las personas, porqué la autoridad no ha podido garantizar el derecho
a la libertad y a la integridad física y, tras las desapariciones, el derecho a la verdad, a la
justicia y a devolver las víctimas a sus familiares. Las familias y la sociedad en general tienen
el derecho a saber sobre la teoría general de lo que sucedió.
Ante la falta de resultados o de avances, las familias llevan años supliendo las funciones del
Estado, conformando en ocasiones verdaderos tomos de acciones de búsqueda y aun de
investigación. Particularmente, en los últimos meses se han dado acciones de búsqueda
en grado mayor, resaltando entidades tales como Guerrero, Coahuila, Veracruz y Sinaloa,
aunque no son las únicas. El efecto de estas acciones es apabullante: descubrimiento de
fosas clandestinas, algunas de las cuales son depósitos de miles de fragmentos, como
parece haber sucedido en las localidades de Colinas de Santa Fe, Iguala y el ejido Patrocinio,
en la región Laguna (Coahuila y Durango). A continuación describiremos algunos datos y
observaciones sobre el acompañamiento realizado a familiares de víctimas de desaparición,
en Iguala, Chilapa, Amatlán, Paso del Macho, Poza Rica, Xalapa, Colinas de Santa Fe,
Querétaro, Región Laguna y Región Huasteca (San Luis Potosí y Tamaulipas).
209
Coahuila.
Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (FUUNDEC), Grupo VIDA y Familias
Unidas en la Búsqueda de Personas Desaparecidas en Coahuila31, son tres agrupaciones
que han realizado importantes acciones a favor de las víctimas de desaparición. En el
caso de FUUNDEC, han logrado establecer una importante interlocución con autoridades
federales y locales, incluyendo autoridades de otras entidades, consiguiendo un registro
que ninguna autoridad ha logrado, de decenas de reuniones de alto nivel, con al menos 30
encuentros en las que participó el Gobernador del Estado.
desaparecidas: agotar la posibilidad de que ella o él se encuentre en una cárcel, con una
identidad distinta.
En Piedras Negras y la región de los cinco manantiales Familias Unidas ha logrado una
dinámica de reacción inmediata y seguimiento a casos recientes de desaparición, que ha
devenido en la localización de personas reportadas como desaparecidas por parte de sus
familiares. Este colectivo ha referido que un alto número de las desapariciones estaban
directamente vinculadas con el grupo GATES32 (Grupo de Armas y Tácticas Especiales),
pero también han informado de alrededor de 200 casos de recuperación de víctimas de
desaparición, de los cuales 90 tienen la característica de la desaparición forzada.
Lo sucedido en Allende, Nava y Piedras Negras35, entre marzo y junio de 2011, representa
una problemática más compleja aún para la atención victimológica y para la atención
psicosocial: si es cierto lo trascendido, más de 300 personas habrían sido desaparecidas,
partiendo del principio que se trataba de una represalia contra tres familias, con la lógica
de desaparecerlas por completo. Lo que siguió fue un largo silencio, tanto de la población
sobreviviente, como de un silencio oicial ¿Cómo podemos atender psicosocialmente a una
población enmudecida por la cuantitativamente más grave de las desapariciones colectivas
que en México se conocen?
Actualmente (octubre de 2016) las familias de la Región Laguna mantienen una labor de
búsqueda de restos humanos, en torno al predio conocido como Patrocinio36, en donde
podrían haber sido depositados miles de fragmentos óseos, presumiblemente de personas.
A diferencia de otras entidades, en Coahuila una característica que se aprecia de primera
mano es que el hallazgo de fosas clandestinas, o de posibles “sitios de exterminio”37 38, no
corresponde con el alto número de personas desaparecidas, a diferencia de los hallazgos
en otras entidades del país, como veremos más adelante.
Guerrero.
Las desapariciones de la Guerra Sucia aun no logran verdad39, justicia, ni reparación del 211
daño, y Guerrero vive una nueva etapa emergente y dramática en la que se desconoce el
paradero de cientos de personas. En Iguala se conformó el colectivo denominado “Los
Otros Desaparecidos de Iguala”40. Este colectivo cuenta con un equipo de búsqueda que
en febrero de 2015 inició una serie de acciones de búsquedas, que ha dado con decenas
de inhumaciones clandestinas, sumando alrededor de 150 hallazgos que corresponderían a
un número aún indeterminado de personas. Hasta julio de 2016, la PGR reportó al colectivo
que 18 personas con reporte de desaparición habían sido identiicadas y relacionadas con
miembros del colectivo.
Este colectivo, que se reúne cada martes, ha relexionado que para poder entender lo
sucedido el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala41, es necesario documentar sus casos.
Por ello, es importante que las autoridades elaboren una hipótesis general en uno de los
35 http://www.vanguardia.com.mx/desaparecena100depiedrasnegrasdurantemasacre-2205975.html
36 http://coahuilahoy.mx/hallan-mas-de-600-restos-humanos-en-patrocinio/
37 http://www.sinembargo.mx/08-10-2016/3101897, http://www.vanguardia.com.mx/articulo/reabren-
investigacion-por-campo-de-exterminio-en-coahuila, http://www.animalpolitico.com/2016/10/patrocinio-ejido-restos-
coahuila-exterminio/
38 http://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/ile/151790/Fcompleto.pdf
39 http://aristeguinoticias.com/1601/mexico/informe-inal-de-comision-de-la-verdad-del-estado-de-guerrero-
documento/
40 http://www.proceso.com.mx/395532/los-otros-desaparecidos-de-iguala, http://suracapulco.mx/tag/los-
otros-desaparecidos-de-iguala/
41 https://es.wikipedia.org/wiki/Desaparici%C3%B3n_forzada_de_Iguala_de_2014
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
casos más numerosos de desapariciones, como las sucedidas en los municipios de Iguala,
Cocula42 y Huitzuco43, en un lapso de cinco años, principalmente. La representación de
Los Otros Desaparecidos reirió en un encuentro con la Secretaría de Gobernación que la
totalidad de víctimas que su censo era de 355 personas desaparecidas y de 950 víctimas
indirectas que precisan de un programa especíico de ayuda emergente, como lo prevé la
fracción XXIX del artículo 88 de la Ley General de Víctimas.
Si lo vemos más de cerca, pareciera que este y otros colectivos han ejercido una “autogestión
psicosocial”, sin asistencia académica o profesional de ninguna índole, que nosotros
conozcamos. De ser así, podemos decir que las familias han desarrollado a través de su
colectivización una práctica empírica en la atención psicosocial, mitigando sus dolores de
manera colectiva, y dándole sentido a su condición victimológica. No obstante ello, este
colectivo recientemente dio un salto inesperado, fundando la denominada Ciudad Víctima44,
para la demanda de sus derechos. Independientemente de que una Ciudad Víctima, conlleva
a una entidad víctima (Guerrero) y a un país Víctima (México). Divergencias como estas
son un referente de que las familias pueden tener equívocos evitables, si hay un correcto
acompañamiento.
Las familias con integrantes desaparecidos viven en general una sensación de impotencia
ante la falta de avances y resultados, tanto en los procesos de interlocución como en las
investigaciones del Ministerio Público. Esto ha generado que las familias inicien labores
de búsqueda, lo cual genera otras complicaciones: los procesos de identiicación de los
212
restos son lentos e inciertos, mientras la salud y la economía es cada vez más menguada.
La sensación universal es que las familias están solas: cada vez esperan menos por la
verdad y por la justicia, y cada vez más familias se inclinan por cómo paliar sus necesidades
extremas, agudizadas por la desaparición, en ocasiones de varios miembros de la familia.
Del 2007 al 2010, muchas familias peregrinaron en las agencias del Ministerio Público, en los
SEMEFOS y con algunas autoridades y representantes populares. Conforme se aclaraban
las posturas de las autoridades, aumentaron las víctimas. En 2011 se dio un cambio radical,
tras el asesinato del hijo de Javier Sicilia, y se conformó un movimiento nacional de víctimas
que generó expectativas en todos los sentidos. Un fruto de ese movimiento es la LGV y
la CEAV. La negativa del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa a publicar la LGV
generó un veto, que fue superado por la nueva administración. Las víctimas siguieron
aumentando y posteriormente la gran coalición de familias entró en crisis, conformando una
nueva etapa, caracterizada por una multiplicidad de colectivos.
42 http://www.animalpolitico.com/2015/09/los-otros-158-desaparecidos-de-cocula-guerrero/
43 https://www.elsoldemexico.com.mx/republica/121347-hallan-los-otros-desaparecidos-campamento-en-
huitzuco-guerrero, http://suracapulco.mx/2/hallan-los-otros-desaparecidos-de-iguala-un-campamento-de-secuestro-en-
escuchapa-huitzuco/ y http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Comunicados/2016/Com_2016_103.pdf
44 http://www.milenio.com/politica/Proyectan_Ciudad_Victima_para_los_desaparecidos-normalistas_
Ayotzinapa-Ciudad_Victima_0_819518059.html, http://www.efe.com/efe/america/mexico/mexico-inicia-proyecto-ciudad-
victima-en-zona-donde-desaparecieron-43-jovenes/50000545-3071708 y http://www.gob.mx/ceav/prensa/realiza-ceav-
primera-sesion-publica-del-pleno-en-iguala-guerrero?idiom=es
LA DESAPARICIÓN DE PERSONAS: una aproximación desde la mirada de las familias
Juan López Villanueva
pp.204-218
De 2013 a 2016, prácticamente todas las familias con integrantes desaparecidos han vivido
la depauperización de su patrimonio, la caída de los índices de salud, las afectaciones
laborales o de plano la pérdida del empleo; por otra parte, se sufren otros efectos tales
como la baja del rendimiento escolar de hijos e hijas, el riesgo de perder la casa habitación y
el cobro de las deudas de las víctimas directas. El conjunto de estas afectaciones repercute
directa e inmediatamente en la salud psicofísica de una familia, pero ese sufrimiento aún
no está metodológicamente documentado y sus efectos sociales mediatos e inmediatos
no son materia de interés ni de estudio por parte de la academia, ni por parte del Estado
mexicano.
El Estado mexicano debe hacer esfuerzos mayores, y mejor coordinados para enfrentar
la grave problemática de las desapariciones. Tras prácticamente una década de una
propuesta de combate a la delincuencia organizada, los saldos de victimización han llamado
la atención de muchas instancias internacionales45 46 47 48 49 de derechos humanos y ha
generado un saldo inusitado de violencia, con una expresión especialmente dolorosa: un
número indeterminado de personas desaparecidas que rondan las decenas de miles.
Veracruz
45 http://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/Mexico2016-es.pdf
46 https://drive.google.com/ile/d/0B1ChdondilaHNzFHaEs3azQ4Tm8/view
47 https://drive.google.com/ile/d/0B3wuz7S3S9urNFFlZUNMSldQUlk/view
48 http://aristeguinoticias.com/0710/mexico/la-impunidad-generalizada-en-mexico-alto-comisionado-
rechaza-virulentos-ataques-personales-nota-y-video/
49 http://recomendacionesdh.mx/
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Entre el 12 y el 29 de julio, decenas de familias de todas las regiones del país realizaron
nueve jornadas de búsqueda de personas desaparecidas, en un contexto de tensión por las
condiciones de inseguridad en esa región del estado. El 29 de julio, se llevaron a cabo dos 214
acciones de búsqueda. Una de ellas dio con un pozo de 15 metros de profundidad en donde
fueron encontrados restos presumiblemente humanos.
Desde el 18 de julio del año en curso (2016) el colectivo Solecito de Veracruz ha realizado
labores de búsqueda en la más grande fosa clandestina conocida en nuestro país, misma que
ha sido explorada por parte de autoridades locales y federales. Las familias que integran este
colectivo han logrado ubicar un poco más de 100 fosas, con un número aún indeterminado
de cuerpos y evidencias que la autoridad deberá identiicar y vincular con investigaciones
de carácter penal. El número de víctimas que se estima fueron clandestinamente inhumadas
ahí supera las 400 personas.
50 http://www.animalpolitico.com/2016/04/crean-la-brigada-nacional-de-busqueda-de-desaparecidos-su-
primera-mision-sera-en-veracruz/
51 http://www.cencos.org/comunicacion/brigada-de-busqueda-de-familiares-de-personas-desaparecidas-
localizan-fosas-en-veracruz
52 http://www.m-x.com.mx/2016-07-15/familias-regresan-a-veracruz-para-la-segunda-brigada-nacional-de-
busqueda-de-desaparecidos/
53 http://agenciamanl.blogspot.mx/2016/07/segunda-brigada-nacional-de-busqueda-de.html
54 http://serapaz.org.mx/brigada-nacional-de-busqueda-de-personas-desaparecidas-en-veracruz/
55 http://www.animalpolitico.com/2016/09/grupo-mujeres-activistas-fosas-clandestinas-veracruz/
56 http://www.animalpolitico.com/2016/10/fosas-clandestinas-veracruz/
LA DESAPARICIÓN DE PERSONAS: una aproximación desde la mirada de las familias
Juan López Villanueva
pp.204-218
En ese contexto, se da una coincidencia entre esta debacle y los primeros tres años de
funcionamiento pleno de la CEAV, con un margen muy grande de desencanto e insuiciencia:
reclamos por ayuda insuiciente o negada en lo relativo a la salud, a la vivienda, a la
educación, a l trabajo e incluso a la alimentación, y esto únicamente por cuanto hace a las
familias que han logrado colectivizarse59. Debemos considerar a quienes no lo han logrado
y no tienen aún posibilidad de iniciar los procedimientos administrativos para que sean
consideradas las solicitudes de ayuda.
En particular, las familias que han sido informadas de su derecho a solicitar la compensación
subsidiaria (art. 67 a 70, LGV vigente), y que han pedido información a la CEAV, han sido
57 http://www.milenio.com/policia/fosas_colinas_de_santa_fe-cuerpos_veracruz-roberto_campa-milenio_
noticias_0_811119035.html y
58 http://www.noticierosgrem.com.mx/acusan-iscalia-veracruz-ocultar-200-cadaveres/ , http://eldelsur.
com/2016/09/17/iscalia-veracruz-oculto-200-cadaveres-colectivo-solecito/
59 http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2015/02/01/denuncian-deiciencias-en-la-comision-de-atencion-
a-victimas-6171.html, http://news.informanet.us/2016/05/deiciencias-en-la-comision-ejecutiva.html y http://www.
sdpnoticias.com/nacional/2016/03/28/denuncia-solalinde-labor-deiciente-de-la-ceav
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
generalmente ignoradas, o incluso los asesores victimales han negado que esto sea
procedente, generando una confusión adicional entre las familias. Muy pocas han logrado
superar esta confusión, y han insistido con la ley en la mano o con solicitudes formales.
Menos víctimas aun han logrado entrar en la fase de consideración, referida en la mencionada
ley. Por otra parte el Ministerio Público tampoco da fácilmente la constancia del estado
procesal que guarda la indagatoria, requisito fundamental para aspirar a la compensación
subsidiaria60.
A nivel social, el círculo de amistades suele ser apático frente a una desaparición. El siguiente
círculo, vecinal o laboral, va más allá en la apatía y suele convertirla en estigma, provocando
alejamientos, e incluso posicionamientos que implican prejuicios y airmaciones en público,
pero a espaldas de las víctimas indirectas. En lo laboral, las familias tienen diversos
problemas, uno de ellos es el de los permisos de ausencia, cada vez más recurrentes y
sistemáticos conforme transcurre el tiempo, en la misma medida que son los familiares
quienes suplen las funciones públicas de la búsqueda y la investigación.
60 http://www.cuadernosdecrisis.com/docs/2016/numero15vol2_2016_5violaciones_graves_ddhh.pdf
61 http://www.cuadernosdecrisis.com/docs/2015/numero14vol1_2015_violaciones_graves_ddhh.pdf
LA DESAPARICIÓN DE PERSONAS: una aproximación desde la mirada de las familias
Juan López Villanueva
pp.204-218
Es en este periodo –en donde más soledad caracteriza a las madres, cuando empieza a faltar
la asistencia de las pocas amistades solidarias- que suelen darse los primeros contactos
con otras familias, sea porque coinciden en las oicinas públicas, o porque en los medios de
comunicación aparecen notas y reportajes reiriendo a las familias ya colectivizadas.
Una siguiente etapa, es la que podemos llamar como psicosocial. Bajo la lógica de la
manada de lobas/lobos (como ellas mismas han referido), en donde las heridas son curadas
en condiciones de igualdad de circunstancias, pues todas y todos tienen el mismo dolor, se
dan las condiciones de una nueva comunidad, una especie de familia emergente, que no
estigmatiza, mitiga la culpa y da pie a la acción organizada.
En esta parte del proceso, la familia está por cambiar nuevamente: se generan nuevas
tensiones, pero a la vez nuevas ligas y esperanzas para la acción. Las nuevas tensiones
devienen, generalmente, porque la Organización no suele ser común para la mayoría de sus
nuevos componentes, y deben cursar un doloroso aprendizaje de las bases organizativas.
Pero también se dan porque el núcleo de la familia original de la víctima de desaparición
reclama a la persona buscadora o al buscador los descuidos: toda la atención se centra
ahora en el colectivo, en demérito de la familia parental. En esta parte del proceso se
encuentran cientos de familias, terminando 2016. Al respecto, 2017 aparece como un año
de ajuste en la agenda y estrategia de las familias organizadas, de cara al inicio del proceso 217
sucesorio para la Presidencia de la República.
Concluyendo tentativamente.
Tras la declaración de guerra contra la delincuencia organizada, la militarización de las
policías y la policialización de las Fuerzas Armadas la victimización en nuestro país se volvió
pandémica. Como respuesta instintiva muchas familias con integrantes desaparecidos
conformaron colectivos que han alterado profundamente la conciencia nacional y, en
parte, a la función pública. Una de las secuelas también se aprecia en la atención que los
profesionales de diversas disciplinas del conocimiento humano han iniciado. En la medicina,
el derecho, la antropología, trabajo social y en la psicología –entre otras- se ha despertado
un ánimo solidario y de acción concreta.
Por cuanto hace a la atención/acción psicosocial, se hace evidente que quienes tomen
esta senda inicien un proceso de acercamiento en dos vertientes: la academia y la praxis, a
través de un acompañamiento respetuoso y responsable. Este acompañamiento debe tener
a nuestro juicio varias etapas, a manera de procedimiento:
• Fase germinal. Los colectivos se nutren del sustrato conceptual, y con ello facilitan la
consecución de al menos tres objetivos:
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
• Evaluación. Quienes impulsen tendrán sus propias evaluaciones, pero los colectivos
deberán proveer sus propias evaluaciones, como parte de su maduración organizativa,
considerando su estructura emocional en colectivo y en lo individual.
Las familias con integrantes desaparecidos son en sí mismas factor de cambio. A un Estado
fallido, le corresponde proporcional y recíprocamente una sociedad fallida. Pero para llegar
a esta claridad, las familias colectivizadas deben tener una estabilidad emocional, que
puede lograrse a través de la acción psicosocial.
Sirva este trabajo para acercarnos al drama de las familias con integrantes desaparecidos,
para saber lo que les urge, pero también como una aproximación a sus ocupaciones y
preocupaciones, y con ello facilitar algunas pistas de la manera en que los profesionales en
la medicina, la psicología, el trabajo social, la antropología, la sociología y el derecho pueden
acercarse para sentar bases de atención psicosocial a uno de los actores más relevantes a
nivel nacional en la última década: los colectivos de familias con integrantes desaparecidos. 218
TRAYECTORIA VITAL
RESILIENTE DE LAS
PERSONAS AFECTADAS POR
LA TORTURA
José Antonio Vírseda Heras
Introducción
La tortura ha sido y sigue siendo un problema grave.
En el marco de la defensa de los Derechos Humanos
las Naciones Unidas, otras organizaciones en diversos
niveles y diversas organizaciones no gubernamentales
han trabajado por la valoración, diagnóstico,
tratamiento, acompañamiento, orientación, prevención
de la tortura con un enfoque integral, que comprende
aspectos individuales, familiares y sociales en diversas
áreas psicológicas, médicas, jurídicas y comunitarias
(Campbell, 2007; Echeburúa, Muñoz y Loinaz, 2001).
Aspectos de la tortura
Podemos deinir la tortura según el Protocolo de Estambul (Bezanilla y Miranda, 2014;
Naciones Unidas, 2004, p.17): “A los efectos del presente Manual se deine la tortura con
las mismas palabras empleadas en la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura
y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, de 1984: “Se entiende· por el
término “tortura” todo acto por el cual se inlijan intencionalmente a una persona dolores o
sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el in de obtener de ella o de un tercero
información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche
que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón
basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean
inligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a
instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se considerarán torturas los
dolores o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o que
sean inherentes o incidentales a éstas”.
Al leer detenidamente esta descripción ya podemos tener una idea de la magnitud del
proceso de tortura por lo que podemos considerar que es uno de los traumas más severos
que pueden incidir en la vida de las personas, familias y grupos afectados. La tortura puede
ser física, psicológica e implícita. La física puede ejecutarse de múltiples maneras como 220
golpes, violaciones, asixia, colgamiento, quemaduras etc. La tortura consiste en una serie
de actos caliicados a menudo de “perversos”, sucesos que desorganizan de múltiples
formas al individuo, aunque no solo al individuo. También tiene repercusiones en la familia y
en la sociedad pero para efectos del presente trabajo nos concentraremos preferentemente
en el individuo (Bezanilla y Miranda, 2015; Madariaga, 2002).
Secuelas de la tortura
Las secuelas de la tortura han sido clasiicadas de múltiples maneras, podemos destacar
cinco posibles secuelas (Kertész, 2006; Kordon, Edelman, Lagos y Kersner, 2002; Gómez,
2005; Rivadeneira, 2007).
La vivencia de estos efectos se considera como un trauma grave por la exposición a sucesos
que amenazan la vida de la persona, ante los que se sienten las víctimas impotentes.
Según Cruz (2012, p. 177) un trauma contiene los siguientes elementos “1) El hecho
traumático se asocia a una marca, consciente o inconsciente, pero indeleble. 2) Sensación
de alienación y aislamiento respecto a quien no ha vivido la experiencia traumática. 3)
Repliegue emocional y afectivo. 4) Cuestionamiento de uno mismo y su posición en el mundo.
5) Cuestionamiento de presunciones básicas sobre la bondad humana, predictibilidad del
mundo y control de la propia vida. 6) La necesidad de reconstruir lo ocurrido y rellenar los
espacios buscando bien un sentido, bien un nuevo inal. 7) Conlleva procesos personales de
reformulación vital e integración de la experiencia”.
b) La percepción de cohesión física: las señales corporales tanto las más voluntarias
y conscientes como las profundas son percibidas por nuestros sistemas subcorticales
antes que la percepción racional.
Las secuelas de la tortura se pueden agrupar también de acuerdo al tiempo, las secuelas
inmediatas, las de mediano plazo y las de largo plazo.
No todos los signos y síntomas se encuentran en todos los afectados. Las reacciones
a la tortura no son uniformes, sino que varían dependiendo de múltiples factores. Las
consecuencias tampoco son inevitables. Como describimos anteriormente las consecuencias
pueden ser puntuales o estar agrupadas en categorías más amplias que inluyen de manera
decisiva en la vida de las personas en una o en varias áreas del funcionamiento psicosocial 222
de las personas y grupos. Cada persona de acuerdo a su historia, así como al contexto de
la tortura y de los sucesos posteriores puede afrontar la situación de manera distintiva y
propia (Echeburúa (2004), como la mayoría de los especialistas en el tema, se destaca la
inluencia de múltiples factores en la adquisición de las secuelas del trauma reconociendo
que hay variables protectoras.
Janof-Bulman (1992) expone que los tres sistemas de creencias fundamentales del ser
humanos se desbaratan por la vivencia del trauma: 1. El mundo benevolente, las personas son
buenas, 2. El mundo signiicante, lo que pasa tiene sentido y 3. La autovalía, uno es valioso.
Trayectorias
Nos proponemos describir las trayectorias en la vida de las personas que han sufrido tortura
(Bryant, Nickerson, Creamer, O`Donnell, Forbes, Galatzer-levy, McFarlane y Silove, 2015;
deRoon-Cassini, Rusch, Mancini y Bonnano, 2010; Goldenberg y Hollander-Goldfein (en
Hollander-Goldfein, 2012 ).
La pregunta que guía nuestro objetivo es la de diferenciar los diversos caminos psicosociales
que presentan los afectados por la tortura. Es importante para efectuar valoraciones
apropiadas y adecuar los esfuerzos terapéuticos con mayor precisión p. e. cuando el
trauma es intencional (la tortura lo es siempre) hay mayor probabilidad de que la trayectoria
sea crónica disfuncional. Se suele distinguir el modo de sobrevivencia preocupado por la
Trayectoria vital resiliente de las personas afectadas por la tortura
José Antonio Vírseda Heras
pp. 219-233
Pérez-Sales (2006) mencionan que algunos síntomas desaparecen con el paso del
tiempo, otros se croniican, otros empeoran. Ford, Grasso, Elhai y Curtois (2015) proponen
7 trayectorias, 4 positivas: resistencia estable, resiliencia con recuperación gradual,
recuperación retardada con inicio perturbado y crecimiento postraumático y tres negativas:
estrés permanente severo, declive (resistencia inicial y disfuncionalidad posterior) y
desadaptación estable, empeoramiento.
Teniendo en cuenta la cantidad, intensidad y gravedad de los efectos del trauma de la tortura
parecería que la vida de las personas torturadas quedara en una situación lamentable que
no podría volver a recuperar la vitalidad y fortaleza que alguna vez tuviera.
• Estrés retardado. En esta trayectoria los síntomas van empeorando. Al principio puede
parecer una trayectoria funcional.
Con respecto a la terapia se mencionan varios modelos terapéuticos que varían de acuerdo
224
a los supuestos y procedimientos (Campbell, 2007; Courtois y Ford, 2016; Informe de la
verdad, 2010; IRCT (International Rehabilitation Council for Torture Victims), 2016, p. 57, 76,
90 y 103; Melillo, 2001; Pérez-Sales, 2006) como el psicodinámico, el cognitivo conductual,
la terapia familiar, socioterapia, tratamiento grupal. Schauer, Neuner y Elbert, 2011) han
desarrollado la terapia de exposición narrativa adecuada sobre todo al trastorno de estrés
postraumático. Lang, (en Sánchez, 2012, p. 20) de la Universidad de Florida lo utiliza para
fomentar la resiliencia “en el que el terapeuta hilvana los recuerdos desmembrados e
inconexos y los devuelve a su contexto real, reconstruyendo su historia y ligándolos a la
textura emocional que se produjo en el momento. Situar los fragmentos en el nudo del
antes y el después, consigue que el trauma episódico pase a ser un elemento historizable.
Rememorar, exteriorizar verbalizando y ordenar, además de reexperimentar las vivencias
son pautas terapéuticas, no conjuros de los traumas”.
“Para poder ayudar a una persona a superar el recuerdo de los eventos traumáticos (que
ya no existen de modo concreto, pero sí como narración presente o disponible), se debe
facilitar la construcción (o reconstrucción) de nuevas narrativas de los hechos (o hechos
recordados-interpretados) que sean alternativas más saludables que los relatos anteriores
y signiiquen reconceptualizaciones del yo y del ser-en-el-mundo (siguiendo nuevamente a
Heidegger)” (Cruz, 2012, p.181).
Frankl (1989, p. 14) escribió: “Vivir es sufrir. Sobrevivir es encontrarle sentido al sufrimiento
y encontrar una determinada dignidad en medio del sufrimiento”. La búsqueda de
signiicado es una fuerza importante. Las personas que tienen un propósito en la vida, una
tarea que cumplir en el futuro, pueden sobrevivir con mayor facilidad las adversidades,
aunque sean extremas.
Trayectoria de resiliencia
Los afectados muestran un daño mínimo, transitorio. Es una trayectoria estable de
funcionamiento saludable. No maniiesta la recuperación gradual de la trayectoria anterior.
Se mantiene el equilibrio durante todo el proceso, las variaciones son mínimas.
225
Resiliencia es el proceso y resultado de afrontar, resistir, hacer frente a situaciones adversas
saliendo no solo ileso de posibles consecuencias desagradables sino enriquecido de la
experiencia (Acero, 2008; Cyrulnik, 2001; Kotliarenko, Cáceres y Fontecilla, 1997; Melillo,
2001; Vanistendael y Lecomte, 2002; Vírseda, 2012; Walsh, 2004). Puede ser considerada la
resiliencia con diferentes aspectos como individual, familiar y social. Este enfoque contrasta
con el enfoque tradicional que resalta la patología y la disfuncionalidad.
Bonanno (2004) expone que la resiliencia es común y tiene varias formas de manifestarse p.
e. a través de la fortaleza personal, autoengrandecimiento, afrontamiento represivo de ideas
y sentimientos negativos y las emociones positivas.
Sánchez (2012, p. 17) resume algunas variables resilientes: Control de las emociones y
valoración positiva de uno mismo. Estilo de vida equilibrado. Apoyo social y participación
en actividades sociales. Implicación activa en el proyecto de vida. Afrontamiento en las
diicultades de la vida diaria. Aiciones gratiicantes. Sentido del humor. Actitud positiva ante
la vida. Aceptación de las limitaciones personales. Vida espiritual.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Fabri, Bothne y Price, B. (en IRCT, 2016, p. 75) mencionan 7 factores de resiliencia: mantener
una actitud positiva, relaciones signiicativas, actividades de interés, fe en Dios, sentido de
futuro, sentirse seguro y sano, acceso a cuidados
Los pilares de resiliencia (Melillo, 2001) son factores protectores contra las adversidades y
la fractura traumática: Capacidad de relación, autoestima, introspección, independencia,
iniciativa, creatividad, moralidad, pensamiento crítico.
Desde otra perspectiva teórica distinta la resiliencia aparece como crecimiento postraumático
(Tedeshi, Park y Calhoun, 1992; Vera, Carbelo y Vecina, 2006), aunque algunos autores
los contemplan como procesos diferentes. “Éste hace referencia a la capacidad de sacar
cosas positivas, aprendizajes o reevaluaciones después de haber vivido experiencias duras,
como en este caso de violencia. Si bien ésta no es una respuesta generalizada, ni marca el
camino que las víctimas de dichas violaciones deben hacer para su recuperación, muestra
la capacidad positiva de ciertas personas de enfrentar la adversidad de las violaciones y
sus consecuencias negativas. Entre estos aprendizajes destaca la sensibilidad por el dolor
y sufrimiento de otras personas. Esta capacidad de empatía es señalada de una forma
ejempliicadora en el siguiente testimonio”.
Trayectoria vital resiliente de las personas afectadas por la tortura
José Antonio Vírseda Heras
pp. 219-233
“Entonces yo digo ahora a mi mami, que la vida me ha enseñado muchas cosas y que de
todos esos golpes aprendí. Lo único que no pude ser, hasta el momento, es insensible,
gracias a Dios. Entiendo el dolor de las personas de mejor manera porque lo viví en carne
propia” (Informe de la Comisión de la Verdad, 2010, p.494)
Modelo
Sería interesante poder conocer las variables que determinan la dirección de la trayectoria.
En general parece que depende de cuatro grandes factores, los antecedentes de la persona,
el impacto del trauma, la elaboración personal (autoconciencia, acceder a las emociones
positivas) y el apoyo social.
Para la elaboración personal hay que tener en cuenta que Lazarus y Folkman (1986) 227
describen que ante una adversidad se realizan dos valoraciones, una primaria del suceso
estresante y otra secundaria de la propia capacidad para afrontarlo con estrategias directas
para resolver el problema o indirectas sobre regulación de las emociones.
Área 1: tiene que ver con biología, predisposición genética, temperamento, inteligencia.
La parte biológica interactúa con la calidad de las relaciones familiares y las limita.
importante para el buen desarrollo y una buena salud. Atención compensatoria (afecto
de otros adultos) de parte de otros adultos es también importante, sobre todo si fallan
los cuidadores principales. Importancia del apego seguro y/o del apego logrado.
Área 3: fundación del sí mismo relacional relejando relaciones de apego a los padres,
calidad de la familia de origen. Las siguientes categorías describen la calidad positiva o
negativa de esas relaciones tempranas a lo que contribuyen las prácticas de parentaje:
cercanía-distancia; empatía-autocentrado; validar-criticismo; comunicación abierta-
cerrada; expresión de emociones positivas-negativas. El resultado de la calidad positiva
en las relaciones tempranas es buena autoestima, conianza, expresión emocional,
resiliencia.
Estas categorías son las del modelo de resiliencia familiar de Walsh (2004)
Área 5: calidad del matrimonio de los padres desde bueno a estresado, divorciado.
autoconciencia. Este es el peril como se describen las personas y como otros los
conocen.
El impacto del trauma, las secuelas y la adaptación se describen en las áreas de la 9 a la 12.
Área 9: gravedad del trauma, en especial violencia física y amenazas a la vida. Inluye
mucho la percepción subjetiva.
Área 10: el impacto postrauma se reiere a las secuelas (ya mencionadas anteriormente),
hipervigilancia, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, aislamiento, disfunciones
de roles e identidad, duelos no resueltos etc.
Teniendo en cuenta este modelo podemos comprender que la resiliencia es un proceso que
se va formando durante el desarrollo de las personas en la conformación de una identidad
saludable, en el que inluyen aspectos biológicos, pero también las relaciones personales
fundamentales con las personas signiicativas, con la familia. Si los perpetradores del trauma
tienen como objetivo la destrucción de la identidad, podemos comprender la importancia
de las relaciones previas y las posteriores al trauma para recuperar la identidad obscurecida
por la experiencia traumática o no perderla totalmente si uno ha adquirido los fundamentos
de la resiliencia.
Conclusiones
No podemos generalizar las consecuencias a largo plazo de las personas que han sufrido
tortura, hay que tener en cuenta los aspectos especíicos y el contexto. No todos los efectos
se maniiestan en todas las personas, algunos disminuyen con el tiempo, otros permanecen,
cada persona reacciona de distintiva manera de acuerdo a las variables positivas o negativas
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
que se van engranando en la identidad relacional a lo largo del desarrollo. Hay pues gran
variabilidad en las secuelas.
La primera trayectoria (víctima) implica el camino del sufrimiento, del recuerdo, del pasado,
el futuro no es visible. La de recuperación confía en poder rehacerse con ayuda de otros,
especialistas, terapia. La de la resiliencia mantiene el futuro abierto, se elabora el pasado,
en el presente se actúa coniado.
Más allá del trabajo con las personas, familiares, grupos y comunidades se requiere especial
atención a construir una Psicología de la liberación para usar el signiicativo título de una
obra de Martín-Baró (1998), pues los procesos sociales juegan un papel importante.
Bryant, R. A., Nickerson, A, Creamer, M., O`Donnell, M., Forbes, D., Galatzer- Levy, I.,
McFarlane, A. C. y Silove, D. (2015) Trajectory of Post-traumatic Stress following
traumatic injury: 6-Year follow-up. The British Journal of Psychiatry, 206(5), 417-
423
Campbell, Th. A., (2007) Psychological Assessment, diagnosis, and treatment of torture
survivors: a review. Clinical Psychology Review, 27, 5, 628-641
Cruz V., L (2012) Posibles deconstrucciones del trauma. Una aproximación Posmoderna.
Rev Sociedad y equidad, no. 3, 172-194
Courtois, C. A. y Ford, J. D. (eds.) (2009) Treating complex traumatic stress disorders: an
evidence-based guide. Nueva York: the Guilford Press
Courtois, Ch. y Ford, J. (2016) Treating complex Trauma: a sequenced Relationship-Based
Approach. Nueva York: the Guilford Press
Cyrulnik, B. (2001). La maravilla del dolor. El sentido de la resiliencia. Barcelona: Granica.
Danieli, Y. (1981). Difering adaptational styles in families of survivors of the Nazi Holocaust:
Some implications for treatment. Children Today, 10, 6-10.
deRoon-Cassini, T. A., Rusch, M. D., Mancini, A. D. y Bonnano, G. A. (2010) Psychopathology
231
and Resilience Following Traumatic Injury: A Latent Growth Mixture Model Analysis.
Rehabilitation Psychology, vol. 55, no.1, 1-11
EATIP (Equipo argentino de trabajo en investigación psicosocial), GTNM (Grupo Tortura nunca
más,/ Rio de Janeiro), CINTRAS (Centro de Salud Mental y Derechos Humanos,
SERSC (Servicios de rehabilitación social) (2001). Paisajes de dolor, senderos de
esperanza. Salud Mental y Derechos Humanos en el Cono sur. Buenos aires: autor
Echeburúa, E. (2004). Superar un trauma. El tratamiento de las víctimas de sucesos violentos.
Madrid: Ediciones Pirámide
Echeburúa E., Muñoz, J. M y Loinaz, I. (2001) La evaluación psicológica forense frente a la
evaluación clínica: propuestas y retos del futuro. International Journal of Clinical
and Health Psychology, vol. 11, no. 3, 141-159
Ford, J. D., Grasso, D. J., Elhai, J. D. y Courtois, C. A. (2015) Posttraumatic Stress Disorder.
Scientiic and Professional Dimensions. San Diego: Elsevier
Frankl. V. (1989) Man´s search for meaning. Nueva York: Washington Square Press
Goldenberg, J. y Hollander-Goldfein, B. (2012) Resilience After Prolonged Trauma. An
integrated Framework. En B. Hollander-Goldfein, N. Isserman, y J. Goldenberg,
(2012) Transcending Trauma. Survival, Resilience, and Clinical implications in
Survivors Families. Nueva York: Routledge
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Gómez D., N. (2005) Informe sobre el daño a la salud mental derivado de la masacre de
Plan de Sánchez, para la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Guatemala:
ECAP (Equipo de estudios comunitarios y acción psicosocial)
Herman, J. (2004). Trauma y recuperación. Cómo superar las consecuencias de la violencia.
Barcelona: Espasa.
Hollander–Goldfein, B. (2012, c. 12, p. 235-295) A systemic Perspective of Coping and
Adaptation. The Inextricable Connection Between Individual and Family. En B.
Hollander-Goldfein, N. Isserman y J. Goldenberg (2012) Transcending Trauma.
Survival, Resilience, and Clinical implications in Survivors Families. Nueva York:
Routledge
Informe de la Comisión de la verdad (2010). El impacto psicosocial de las violaciones de
derechos humanos en Ecuador Consecuencias de las violaciones de derechos
humanos, en las víctimas, sus familias y la sociedad. En alfonsozambrano.com/
cdv10_violacion_DDHH_TOMO1.pdf
IRCT (International Rehabilitation Council for Torture Victims) (2016) Libro de resúmenes.
Asamblea General y simposio cientíico. México, 4-9 diciembre 2016.
232
Irctsymposium2016.irct.org
Kahane-Nissenbaum, M. C. (2011) Exploring intergenerational transmission of trauma in third
generation holocaust survivors. Doctorate in Social Work (DSW) Dissertations.
Paper 16.Http://repositiry.upenn.edu/edissertations_sp2/16
Kertész, I. (2006) Sin destino. Barcelona: el Acantilado of-Bulman (1992) Shattered
assumptions. Nueva York: Free Press
Kordon , D., Edelman, L., Lagos, D. y Kersner, D. (2002) Trauma social y psiquismo.
Consecuencias clínicas de la violación de derechos humanos, pp 85-100. En
EATIP, GTNM/RJ, CINTRAS y SERSOC. Paisajes del dolor, senderos de esperanza.
Salud mental y derechos humanos en el Cono Sur. Buenos Aires: EATIP, GTNM/
RJ, CINTRAS y SERSOC.
Kotliarenko, M. A., Cáceres, I. y Fontecilla, M. (1997) Estado de arte en resiliencia. www1.
paho.org/hq/dmdocuments/2009/Resil6x9.pdf
Lazarus, R. y Folkman, S. (1986). Estrés y procesos cognitivos. Barcelona: Ediciones
Martínez Roca.
Lifton, R. (1980). The concept of the survivor. In J. E. Dimsdale (Ed.) Survivors, victims and
perpetrators: Essays on the Nazi holocaust. Washington, DC: Hemisphere.
Trayectoria vital resiliente de las personas afectadas por la tortura
José Antonio Vírseda Heras
pp. 219-233
Introducción
Las violaciones masivas de derechos humanos, como
las masacres y el uso sistemático de la tortura y la
violación sexual en contextos de regímenes represivos,
no sólo afectan profundamente a las víctimas y sus
INTERVENCIONES PSICOSOCIALES Y DERECHOS HUMANOS
Una Mirada a los Impactos, Experiencias y Desafíos en Contextos de (Post-)Conflicto e Impunidad
Gina Donoso / pp.234-252
comunidades, sino que tiene a su vez un fuerte impacto en los ámbitos políticos y jurídicos
nacionales e internacionales. Como resultado de ello, se han diseñado mecanismos para
procesar y condenar a los perpetradores de estas atrocidades.
Durante los procesos judiciales es común que las víctimas se conviertan en la “parte
olvidada”, o hayan experimentado victimización secundaria dentro de los procedimientos
y sean consideradas usualmente una molestia (Trulson, 2005, p.374-.399). Esto complejiza,
como veremos más adelante, el impacto emocional que experimentan las víctimas de
crímenes internacionales tanto por el crimen cometido contra ellas, como su recorrido por
los procesos de justicia.
Es importante analizar cómo los procesos de recuperación de las víctimas deben estar
enmarcados dentro de una política macro, así como una perspectiva micro o individual
de los elementos particulares, con el in de procurar el mayor nivel de bienestar de las
víctimas, sus familias y comunidades, así como evitar la victimización secundaria. Como
airma Montiel (2000), cuando los psicólogos estudian el llamado trauma político, el contexto
político no parece importar mucho. Usualmente sus efectos son básicamente asumidos, a
veces se menciona tangencialmente que algo en el ambiente político provocó el malestar
subjetivo, sin embargo, las condiciones del contexto rara vez son articuladas dentro de los
paradigmas del trauma y sus formas de afrontamiento. De esta manera, lo político deja de
ser considerado o es considerado bajo la forma de presunciones usualmente inadecuadas
al interior de los discursos psicológicos, distorsionando gravemente las intervenciones que
generalmente se muestran ajenas a la realidad de los pacientes.
Este trabajo parte de una conluencia teórica enriquecida por diversas vertientes, así como 236
la experiencia de la autora en diversos contextos de atención a víctimas y sobrevivientes
de violaciones derechos humanos y crímenes internacionales. Por un lado, aunque
el psicoanálisis ha sido severamente cuestionado y criticado por su tendencia a ser
abstraído y desconectado de la realidad social e histórica, los enfoques psicoanalíticos
han desarrollado, sin duda, conceptualizaciones no únicamente individuales, sino también
en materia de cuestiones sociales, políticas, ideológicas y culturales. Como Wrong (1994)
y Stavrakakis (1999) han señalado, el reduccionismo psicoanalítico en el estudio de los
problemas socio-políticos ha dado merecidamente al psicoanálisis una mala reputación
entre los cientíicos sociales. No obstante, Lacoue-Labarthe y Nancy (1997) airman que
“la ciencia freudiana es por derecho de una ciencia de la cultura, y por lo tanto una ciencia
política”. El propio Freud trabajó en una serie de estudios socio-políticos y psicoanalíticos
(entre otros, El Porvenir de una Ilusión, 1927; El Malestar en la Cultura, 1930; Psicología de
las Masas y Análisis del Yo, 1920), donde airmó que “la psicología individual es a su vez
una psicología social”. A esto debemos añadir que la teoría lacaniana permite una verdadera
implicación o inter-implicación y no una mera “aplicación” del psicoanálisis al análisis socio-
político. Como Ernesto Lacau ha dicho, la teoría lacaniana permite la conluencia entre estos
dos campos (Stavakrakis, 1999).
Por otro lado, la denominada Psicología de la Liberación con su fundador Ignacio Martín-
Baró (él mismo una víctima de la violencia política en El Salvador, y quien fue asesinado por
parte del ejército nacional en 1989) ha sido una de las más inluyentes teorías en cuanto a
psicología crítica y política. La Psicología de la Liberación aboga por la acción personal y la
libertad social, las relaciones de poder éticos, la educación, la compasión y la solidaridad
INTERVENCIONES PSICOSOCIALES Y DERECHOS HUMANOS
Una Mirada a los Impactos, Experiencias y Desafíos en Contextos de (Post-)Conflicto e Impunidad
Gina Donoso / pp.234-252
con las mayorías oprimidas. Según esta teoría, el trauma psicosocial es una consecuencia
normal de un sistema social basado en la explotación y la opresión deshumanizante. Este
tipo de traumas afecta a toda la sociedad de diferentes maneras. Martín-Baró releja el
trauma colectivo como uno procedente de dominación social y recursos neocoloniales. El
trauma social, por lo tanto, afecta a las personas precisamente en su carácter social, es
decir, como un todo, como un sistema (Martín- Baró, 1994; Christie y Lykes, 2001).
Stover (2005) identiicó que, en general, la experiencia de rendir testimonio fue positiva
para la mayoría de víctimas. Las principales conclusiones de su estudio realizado en el
Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia (ICTY por sus siglas en inglés), es que “en
condiciones adecuadas las cortes internacionales pueden reconocer el sufrimiento de las
víctimas y ayudarles a cumplir con su deber moral para hablar en nombre de los muertos.”
(Biggar, 2003, p. 83).
Lobwein (2006, p. 127) argumenta que a pesar de las limitaciones inherentes de los tribunales
penales internacionales hay formas en que los testigos son capaces de utilizar la experiencia
de testiicar para traer un poco de fuerza y resolución a partes de sus vidas.
Por otro lado, un estudio realizado por el Centro de Rehabilitación de Víctimas de Tortura
Kosovar (2002), en el cual se preguntó a alrededor de 160 personas sobre sus experiencias
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Fletcher y Wienstein (2002, pp. 573–639) y McCarty (2012) son igualmente críticos en cuanto
al rol de la justicia penal internacional como elemento fundamental para la reparación social,
airmando que la reintegración social no es de por sí la función o in último de los tribunales
internacionales. Existen ciertamente varias limitaciones de los procesos de justicia como
catalizadores de recuperación emocional de las víctimas. Por un lado, la apertura de
recuerdos y sentimientos asociados al dolor y la humillación que violaciones como la tortura
y la desaparición forzada producen puede tener efectos negativos, por ende la catarsis se
debe hacer dentro de un contexto donde los recuerdos abrumadores puedan ser contenidos
y trabajados apropiadamente (Herman, 1995). Este no suele ser en estos escenarios,
donde a menudo la seguridad es un problema y el acceso a profesionales de salud mental
caliicados pueden ser limitado. Beristain (2010, p. 29). Además, la narración de los hechos
traumáticos va generalmente dirigida al recuento de acontecimientos externos (por ejemplo,
fechas, potencial agresor, lugar). La historia subjetiva e impactos íntimos son muchas veces
tratados como cuestiones secundarias, o incluso a veces abiertamente tratados como una
molestia durante los procedimientos. (Clark y Kaufman, 2008). Asimismo, existe muchas
veces la creencia que las intervenciones psicosociales afectan la neutralidad de los procesos
legales y por ende su marco de acción debe ser limitado. 238
“No creo que estas intervenciones [psicosociales] deben ser demasiado
estrechamente vinculadas con los procesos de litigio, excepto el asesoramiento
postraumático inmediato si es que es necesario. Es importante mantener una
posición neutral, aunque manteniendo la actitud de apoyo hacia las víctimas
y la sociedad. El monitoreo es entonces clave para el tratamiento completo
y la entrega a los equipos de apoyo local.” Laperriere, André, Ex Director del
Fondo Fiduciario para Victims (TFV por sus siglas en inglés), comunicación
personal, 8 de agosto 2012. (Traducción de la autora)
“En mi experiencia en los países en los que la CPI está activa, los servicios
de salud mental tienden a ser ad hoc y poco coordinados, por lo general
proporcionados por las ONGs en lugar de autoridades de los servicios
nacionales de salud, y a menudo dirigidos a comunidades especíicas,
como víctimas de violencia sexual. [...] También podría ser difícil encontrar
profesionales caliicados que estén familiarizados y conocen las lenguas de
las poblaciones afectadas [...]. Yo creo que si los procesos de reparación
integrales y culturalmente sensibles se pudieran lograr, esto podría aliviar
las necesidades inmediatas (para la salud, tratamiento, rehabilitación, apoyo
INTERVENCIONES PSICOSOCIALES Y DERECHOS HUMANOS
Una Mirada a los Impactos, Experiencias y Desafíos en Contextos de (Post-)Conflicto e Impunidad
Gina Donoso / pp.234-252
El carácter público y político de los tribunales de justicia ha dado paso a que las víctimas
en lugar de ser reconocidas se conviertan en blanco de sospechas y depositarias de
los males sociales (por ejemplo, la tristemente famosa frase “por algo habrá sido” que
se utilizó comúnmente en América del Sur para justiicar medidas represivas como las
detenciones ilegales, torturas y desapariciones forzadas). En segundo lugar, la apertura de
recuerdos y sentimientos asociados al dolor y la humillación que violaciones como la tortura
y la desaparición forzada producen puede tener efectos negativos. La catarsis se debe
hacer dentro de un contexto donde los recuerdos abrumadores puedan ser contenidos y
trabajados apropiadamente (Herman, 1995; Letschert, 2011). Este no suele ser el caso en
estos escenarios, donde a menudo la seguridad es un problema y el acceso a profesionales
de salud mental caliicados pueden ser limitado (Beristain, 2008; Donoso, 2012).
Walaza (en Fletcher, 2002) ha airmado que “revelar no sana” y que muchos testigos no
experimentaron “un cierre emocional” como resultado de su comparecencia ante la
Comisión de Verdad y Reconciliación en Sudáfrica. Es necesario abrir espacios sociales y 239
políticos, así como espacios terapéuticos que sostengan y validen la angustia, el terror, la
rabia, y todos aquellos ominosos afectos que las víctimas pueden sentir, al confrontarse con
sus vivencias traumáticas, con el in de que éstos puedan ser simbolizados apropiadamente
(Lira, 1991).
Del mismo modo, las entrevistas inales o de cierre son necesarios para manejar los efectos
emocionales generados por el testimonio, así como los sentimientos y percepciones del
proceso en general. Experiencias positivas al respecto podemos encontrar en la Comisión
de Verdad y Reconciliación en Sudáfrica y la Comisión de la Verdad en el Perú, donde los
servicios de ayudas psicológicas fueron vistos como el elemento esencial de un sistema
completo de cuidado de la salud.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
En la Fiscalía de la Corte (OTP por sus siglas en inglés) por medio de su personal
psicosocial y consultores externos brinda apoyo psicológico para la toma de testimonios
en la fase de investigación en los diversos países en los que la CPI tiene abiertas
investigaciones criminales.
240
La Fiscalía suele ser el primer órgano de la Corte para interactuar con las víctimas. La
Unidad de Género y Niños/as ha creado un sistema signiicativo de directrices, medidas
de protección y apoyo a la OTP. Algunos de los materiales que componen el arsenal
OTP son: pautas para entrevistar a víctimas de violencia sexual, pautas para entrevistar
a niños y niñas; el “hacer y no hacer” para entrevistar a víctimas de violencia sexual
y niños; un cuestionario “muy detallado” para evaluar violencia sexual, entre otros.
(Sandick, 2012.p. 113).
Dentro de la Secretaría de la CPI existe la Unidad de Víctimas y Testigos (VWU, por sus siglas
en inglés) que se encarga de velar por el bienestar físico y psicológico de los/as testigos
que llegan a La Haya para rendir sus declaraciones. La Unidad de Víctimas y Testigos, si
considera oportuno, puede pedir medidas especiales para proteger el bienestar psicológico
de las víctimas. Para ello, ha establecido un protocolo de vulnerabilidad. El protocolo incluye
medidas opcionales tales como iniciar testimonio con una fase narrativa libre y siguiendo el
ritmo de los testigos. Al igual que la Fiscalía, la VWU tiene un sistema de las evaluaciones y
atención a las víctimas que se desarrolla de manera signiicativa.
Finalmente, El Fondo Fiduciario para Víctimas (Trust Fund for Victims) que trabaja muy
de cerca a la CPI tiene a su cargo la implementación de las medidas de reparación. El
Fondo también promueve intervenciones psicosociales para las víctimas y comunidades
como parte de las medidas de rehabilitación integrales. Como se ha visto anteriormente,
hay dos aspectos distintos al mandato general del Fondo Fiduciario: el primero es actuar
como una institución a través de la cual la Corte puede ejecutar las órdenes de reparación
INTERVENCIONES PSICOSOCIALES Y DERECHOS HUMANOS
Una Mirada a los Impactos, Experiencias y Desafíos en Contextos de (Post-)Conflicto e Impunidad
Gina Donoso / pp.234-252
y como institución que puede usar sus “otros recursos” para el beneicio de las víctimas en
conformidad con Regla 98(5) (McCarthy, p. 225). Otras cortes y tribunales internacionales
generalmente carecen de la capacidad institucional y administrativa para facilitar los diversos
procedimientos legales, administrativos, o de asistencia. El Fondo Fiduciario de la CPI tiene
la capacidad de adaptar los procedimientos y procesos para hacer frente a las atrocidades
que se han producido, así como proporcionar evaluación y veriicación de las demandas.
El Fondo Fiduciario proporciona al Tribunal una capacidad logística y administrativa y la
experiencia que es muy útil en el diseño de las órdenes de reparación. En contraste a los
procesos de reparación a las víctimas que son exclusivamente de carácter jurisdiccional, el
Fondo puede establecer una presencia en el terreno.(McCarthy, p. 34).
Las comisiones de la verdad son entidades temporales que investigan patrones de abusos
de derechos humanos y normas humanitarias cometidos en un periodo y concluyen con un
informe inal que presenta sus conclusiones y recomendaciones para la implementación de
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Ecuador es un pequeño país de América del Sur que, como la mayoría de la región, sufrió
un régimen de represión y graves violaciones a los derechos humanos durante los años
1970 y 1980 en el contexto de la Operación Cóndor. Fue hasta 2008 que el actual gobierno
del presidente Rafael Correa Delgado creó una Comisión de la Verdad para investigar
estos crímenes, y en 2010 se presentó oicialmente el Informe Final de la Comisión “No
hay Justicia sin Verdad”. La Comisión analizó miles de documentos desclasiicados por el
Estado y recibió más de 600 testimonios, lo que le permitió abrir más de un centenar de
casos legales relacionados con delitos de desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales,
tortura, violencia sexual y privaciones ilegales de libertad.
Por ahora me centraré el cumplimiento del mandato de la Comisión, que fue la investigación
de violaciones graves de derechos humanos desde el año 1984 hasta el 2008. Su estudio
identiicó un política de estado atentatoria de los derechos humanos durante el periodo
1984-1988 y la necesidad de cambios estructurales en varias instituciones públicas en la
cuales estas políticas se han mantenido como prácticas aberrantes de control en las últimas
décadas. La CVE nace mediante el Decreto Presidencial 305 del 3 mayo de 2007 como fruto
de las demandas de las organizaciones de víctimas en el Ecuador desatendidas por tantos
años y a la voluntad política y respaldo del presidente Rafael Correa, con el in de “investigar
y esclarecer e impedir la impunidad respecto de los hechos violentos y violatorios de los
derechos humanos, ocurridos entre 1984 y 1988 y otro períodos.” La CVE inició funciones
oicialmente el 14 de enero de 2008. La presentación del Informe inal tuvo lugar en Quito,
el 7 de junio de 2010.
gente en relación a los resultados post-comisión. Sin embargo, este tema no será analizado
en el presente artículo.
En este apartado se anotarán algunos de impactos que tuvo la CVE a nivel psicosocial. Por
un lado, creo que es importante rescatar el hecho de que los ecuatorianos y ecuatorianas
hayan empezado a cuestionar lo qué signiican los derechos humanos, sus alcances, los
impactos de las violaciones. Cuando se entregaba el informe de la Comisión se inició un
debate social tímido y con grandes muestras de desconocimiento en materia de derechos
humanos, sin mencionar sesgos ideológicos evidentes que no aportaban al debate.
Por ejemplo, a partir de la publicación del Informe, varios segmentos de la población
no entendían por qué la CVE no investigó otros crímenes o aquellos cometidos por
delincuentes comunes contra policías en ejercicio de su función. Fue necesario explicar
que las consecuencias de la violencia sufrida en otras esferas (muerte de agentes policiales
y el impacto en sus familiares, por ejemplo), son ciertamente hechos lamentables, pero
que han sido o son responsabilidad de otras instancias del Estado destinadas justamente
a controlar la delincuencia común. Los derechos humanos son un ejercicio de contrapoder
para limitar las arbitrariedades de los Estados.
La gente, en general, no sabía que eran derechos humanos exactamente, qué era una
comisión de la verdad. Mucha gente no sabía las atrocidades que se habían cometido y otros 243
que las conocían y justiicaban por cualquier medio, empezaron a entender que hay leyes
internacionales que prohíben muchos de los abusos que se cometieron con la justiicación
del bien común y la lucha contra el terrorismo. Otro ámbito que fue malentendido y que
la CVE ayudó en cierta medida a eliminar prejuicios y estigmatizaciones es el proceso de
reparación de las víctimas. Se airmó por ejemplo, que se intentaba premiar y honrar a
“delincuentes” o se intentaba desacreditar el tema de las indemnizaciones económicas.
Se debió clariicar, empezando con la mismas víctimas, que las reparaciones constituyen,
ante todo, un derecho fundamental establecido en doctrina nacional e internacional y son,
sin duda, parte de procesos complejos e integrales cuyo in último es resarcir a través de
medidas especíicas el daño producido en víctimas, familiares y comunidades. No se trata
de subsanar la muerte de un ser querido a través de medidas aisladas como sumas de
dinero, monumentos u otros. Se trata de realizar actos de justicia, memoria, perdón, de
reivindicación social que deben ser llevados a cabo de manera integrada, participativa,
efectiva y digna para que realmente puedan cumplir con el rol reparador para las víctimas y
como dispositivos político-sociales de la memoria colectiva de nuestra historia, para que no
olvidemos que esto no puede suceder nunca más.
Por supuesto, todo esto ha signiicado el inicio y no el inal de un proceso. Por lo general,
estas discusiones implican procesos lentos y a largo plazo, y por supuesto movilizan
intereses individuales y sectoriales relacionados con lógicas de poder, pero que sin duda,
son el desafío y una tarea pendiente para nuestra sociedad.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Las mujeres, niñas, niños, las comunidades étnicas y las personas con discapacidad
suelen ser los grupos que tienen mayor vulnerabilidad. La mayoría de los indígenas son
analfabetos en sus propios dialectos, tampoco hablan el idioma oicial, especialmente las
mujeres. Para llevar a cabo los procedimientos, se necesitan traductores, a veces sólo los
líderes masculinos pueden entender el sistema [Interamericano].(Loarca, C., in Beristain 244
2010, p. 449)
Las intervenciones psicosociales deben ser los más lo suicientemente sensibles y mantener
un alto grado de lexibilidad para cubrir cualquier condición o necesidad experimentada por
INTERVENCIONES PSICOSOCIALES Y DERECHOS HUMANOS
Una Mirada a los Impactos, Experiencias y Desafíos en Contextos de (Post-)Conflicto e Impunidad
Gina Donoso / pp.234-252
Hace unos meses trabajé en la región norte de Irak, estaba allí realizando una evaluación para
un centro médico especializado en el tratamiento de los supervivientes de violencia sexual
y de género cometidos principalmente por el Estado Islámico (EI). Uno de los momentos
que más me recuerdo fue cuando entrevisté a un equipo local de psicólogas. Uno de ellos
me dijo, que las víctimas, la mayoría de ellas, mujeres y niños seguían aterrorizados. Las
terapeutas notaron que cuando se vistieron de negro, las víctimas parecían más ansiosas y
menos abiertas a hablar. La psicóloga me contaba que las supervivientes incluso parecían
temer sus hiyabs (tradicional velo islámico), así que cada vez que ella va a las unidades
móviles en el campo de refugiados, ella se quitaba la suya, como ella cuenta “nadie me
obliga a hacerlo, yo misma quiero hacerlo, porque quiero que se sientan cómodos conmigo”.
Reparaciones Integrales
La reparación en contextos de derechos humanos son todas aquellas medidas y acciones
tendientes a aliviar el dolor y la pérdida de los familiares y las víctimas de algún tipo de
crimen. Las reparaciones pueden tomar forma de actos de resarcimiento y conmemoración
públicos (homenajes, monumentos), disculpas públicas, indemnizaciones económicas, 245
medidas de rehabilitación física y psicológica, entre otras (Hamber, 2006).
Las reparaciones son un aspecto muy importante del trabajo interdisciplinario en el litigio, los
enfoques jurídicos y psicológicos son fuentes fundamentales para el diseño y ejecución de
las medidas reparatorias. En varias ocasiones la deinición legal no llega ni está de acuerdo
necesariamente con los procesos internos y afectivos de las víctimas. La visión integral
de las reparaciones ha adquirido un carácter más complejo cuando se incorpora a un
enfoque psicosocial y una mayor atención a las características diferenciales de las personas
afectadas por las violaciones, como el género, la edad o grupos étnicos, entre otros. Las
reparaciones son un intento de recuperar el proyecto vital de las víctimas, y tratar de evitar
que las acciones represivas se repitan. Las reparaciones deben entenderse siempre en una
perspectiva integral, con el in de asumir toda la complejidad del individuo y de los daños
colectivos producidos por la violencia.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Las reparaciones y el apoyo a las víctimas se pueden proporcionar, tanto en forma individual
y colectiva, a un gran número de víctimas. Para muchos de los perjudicados por atrocidades
o las reparaciones pueden ser vistas como resultados más tangibles y signiicativos que el
juicio contra un perpetrador de alto nivel a menudo muy alejado jerárquicamente, social y
geográicamente del delito sufrido por la víctima, y en un juicio probablemente celebrado
muchos años después de que la atrocidad ocurrió.
Sin embargo, las reparaciones son todavía ignoradas por gran parte de la comunidad
internacional y los Estados, como Theo Van Boven airma, se le da una atención escasa o
marginal a la cuestión del resarcimiento y reparación a las víctimas. La lista de fracasos aquí
es larga y se extiende tanto a los esfuerzos nacionales como internacionales.
Para ilustrar por qué las reparaciones muchas medidas y políticas de reparación usualmente
fracasan voy a narrar la experiencia de una caso frente a la Corte Interamericana de Derechos
Humanos varios años atrás. Era el día de la audiencia pública, luego de muchos años, de 246
agotamiento de los recursos judiciales internos, revisión de documentos, entrevistas, etc.,
las víctimas de un caso sobre condiciones carcelarias y ejecuciones extrajudiciales llegaban
inalmente a rendir su testimonio frente a los jueces de la Corte, los representantes del
Estado y la Comisión Interamericana, sin mencionar un numeroso y expectante público.
Se habían hecho repasos de sus testimonios, ellos estaban nerviosos pero satisfechos
de que por in su verdad sería escuchada, que lo que tenían que decir sería tomado en
cuenta por este importante tribunal. En medio de la audiencia, el Estado se allanó (es decir
aceptó su responsabilidad frente a las violaciones de derechos humanos cometidas). Esto
signiicaba que la audiencia cambiaría en cuanto a sus objetivos y se discutiría sobretodo
el tema de reparaciones. Los testimonios no se darían o se reducirían únicamente a
que las víctimas solicitaran lo que deseaban como reparación. Como los declarantes se
encontraban inusualmente lejos de sus representantes, la abogada principal en medio de
la audiencia se acercó apresuradamente donde ellos y les dijo, “este es un tema que no
tuvimos tiempo de discutirlo, pero ¿qué quisieran ustedes como reparaciones?” Ante lo
que las víctimas confundidas y claramente desconcertadas contestaron “¿Qué es eso?,
¿Qué son reparaciones?” Por supuesto, en medio de la audiencia y hablando entre susurros
era muy difícil explicar todo lo que las reparaciones implicaban. Sobra decir que para las
personas implicadas en este caso, aquellos fueron momentos difíciles. No solamente sus
testimonios se reducían, sino que debían ser enfocados en algo completamente diferente,
que para colmo no sabían qué era.
Entre abogados y psicólogas tratamos de remediar lo que mejor se pudo esta situación,
pero creo que fue la fortaleza de la gente, cuyos mecanismos de afrontamiento han sido
INTERVENCIONES PSICOSOCIALES Y DERECHOS HUMANOS
Una Mirada a los Impactos, Experiencias y Desafíos en Contextos de (Post-)Conflicto e Impunidad
Gina Donoso / pp.234-252
puestos a prueba tantas veces, lo que hizo que la audiencia terminara sin mucho percance.
Así, lastimosamente, las voces y la participación de los sobrevivientes son pocas veces
priorizadas el interior de las dinámicas legales.
A manera de conclusión.
El valor de la justicia es su utilidad para la construcción de memorias sociales a través
del reconocimiento del dolor y la palabra de las víctimas. En muchos casos, además,
han constituido valiosas herramientas para el inicio de procesos judiciales contra los
responsables y han movilizado fuerzas político-sociales alrededor del mundo. Las víctimas,
sus realidades, sus voces, han sido sistemáticamente reprimidas o ignoradas por los
sectores hegemónicos de las sociedades, pusieron en aprietos más de una vez a represores
y sus cómplices, con las exigencias de justicia y el registro de sus abusos. Movilizan y aún
pueden hacerlo en mayor o menor medias fuerzas sociales (Dobles, 2009).
Cuando se producen hechos tan violentos, tan en el orden de lo impensable, hay mucho de
la experiencia traumática que no puede ser simbolizada, que no puede ser transformado en
palabras, se convierten usualmente en síntomas físicos, malestares familiares o profesionales.
El trabajo de la justicia es crucial, los beneicios de las potenciales reparaciones ayudarán
sin duda a recomponer no solo a las víctimas y sobrevivientes, sino también a la sociedad 247
entera. Para lograr todo aquello, un elemento que puede aportar es la creación de espacios
psicoterapéuticos adecuados y sensibles que permitan elucidar y canalizar el horror de la
violencia por medio de la palabra y el apoyo mutuo.
Del mismo modo, las actividades de preparación psicosocial, así como las entrevistas inales
o de cierre, u otros mecanismos de seguimiento, son necesarios para manejar los efectos
emocionales generados por el proceso de litigio, así como los sentimientos y percepciones
del proceso en general.
La experiencia de la Corte Penal Internacional nos enseña que la asistencia y apoyo a las
víctimas no es fácil, y son varias las etapas que hay que cuidar. Muchas de las necesidades
de las víctimas cambian en el transcurso del tiempo y del litigio. La CPI ha logrado posicionar
importantes logros en su trabajo con las víctimas de sus casos. Solo el hecho que existan
varias instancias y protocolos de trabajo cuya meta central sea el bienestar integral de
víctimas y testigos ha sido sin duda un importante desarrollo y un ejemplo a seguir. Además,
sus estrategias de comunicación, como folletos, videos, u otros instrumentos análogos
que informen a las personas del trabajo de la Corte, incluso dentro de las limitaciones
presupuestarias y logísticas típicas, son otro aporte fundamental.
Para que cualquier espacio que pretenda lidiar con un pasado doloroso llegue a tener
éxito, es necesario contar con estrategias permanentes que proporcionen a las víctimas
y supervivientes la posibilidad de expresar su dolor, su rabia, sus miedos, y por supuesto
acrecentar sus fortalezas emocionales. El impacto psicológico y emocional que las víctimas
experimentan durante los procesos de litigio es fuerte y en gran medida cargado de 248
ambivalencia. La justicia, la reparación e incluso la verdad pueden sólo reconocer y aliviar
parcialmente. Por esta razón, el espacio para la escucha y las quejas debe ser visto como un
componente integral de los espacios que remueve el pasado (juicios, comisiones de verdad,
mediación, etc.). Estos espacios pueden tomar los espacios de forma de acompañamiento
psicológico (por ejemplo, el asesoramiento, los mecanismos culturalmente apropiados para
la narración de historias y el intercambio, etc.).
REFERENCIAS
Huyse Luc y Salter Marc, Traditional Justice and Reconciliation after Violent Conlict.
Learning from African Experiences (Stockholm, IDEA 2008).
Kelly Deborah y Erez Edna (1997), “Victim Participation in the Criminal Justice System”,
Ch.13 (pp. 231-244) in R. C. Davis, L.J. Lurigio and W. Skogan, Victims of Crime,
Thousand Oaks, CA: Sage.
Kordon Diana., & Edelman L.ucila, (2006) Porvenires de la Memoria,Equipo Argentino de
Trabajo e Investigación Psicosocial, EATIP.
Kosova Rehabilitation Center For Torture Victims (KRCT), (2002), Study with the Clients
Treated at the KRCT, from the Witnesses and the Kosovo Population Regarding
the Possibility of their Retraumatization during the Trial Process of Milosevic in
Hague, May.
Lacoue-Labarthe & Nancy (1997), Retreating the Political, ed. Simon Sparks.
Laurent, E., (2002) “El revés del trauma”,Virtualia, June-July, II, No. 6.
Letschert, Rhianne. & van Dijk. Jan. (2011), The New Faces of Victimhood: Globalization,
Transnational Crimes and Victim Rights, Springer, London, New York.
Lind, E. Allan; et al, (1997), Procedural context and culture: Variation in the antecedents of
250
procedural justice judgments, Journal of Personality and Social Psychology, Vol
73(4), Oct, 767-78.
Lira Elizabeth., et al, (1991) “Psicoterapia de Víctimas de Represión Política Bajo Dictadura:
Un Desafío Terapéutico, Teórico y Político” Derechos humanos: todo es según el
dolor con que se mira.ILAS Santiago Chile 1989.
Lobwein, Wendy, (2006),“‘Experiences of the Victims and Witnesses Section at the ICTY”
en Uwe Ewaldand Ksenija Turkovic (Ed.), Large-Scale Victimisation as a Potential
Source of Terrorist Activities: Importance of Regaining Security in Post conlict
Societies, Amsterdam:IOSPress.
Lykes, B. and M. Mersky (2008) ‘Reparations and Mental Health: Psychosocial Interventions
Towards Healing, Human Agency, and Rethhreading Social Realities’, in De Greif,
P. & International Center for Transitional Justice, The Handbook for Reparations,
Oxford University Press: New York.
Martín Baró, Ignacio. (1994), Writings for a Liberation Psychology, Harvard University Press,
US.
Martin Beristain, Carlos, (2010), Diálogos sobre la reparación. Experiencias en el Sistema
Interamericano, Universidad Santo Tomás-PNUD-IIDH, Bogotá.
INTERVENCIONES PSICOSOCIALES Y DERECHOS HUMANOS
Una Mirada a los Impactos, Experiencias y Desafíos en Contextos de (Post-)Conflicto e Impunidad
Gina Donoso / pp.234-252
McCarthy, (2012), Conor, Reparations and Victim Support in the International Criminal Court,
Nueva York.
Montiel, C., (2000), “Political trauma and recovery in a protracted conlict: Understanding
contextual efects”. Peace and Conlict: Journal of Peace Psychology, 6, 93-111.
Peña Mariana y Carayon Gaelle, (2013), “Is the ICC Making the Most of Victim Participation?”
The International Journal of Transitional Justice, p. 1–18.
Prager, (2008), Jefrey “Healing from History Psychoanalytic Considerations on Traumatic
Pasts and Social Repair” European Journal of Social Theory 11(3): 405–420, Sage
Publications: Los Angeles, London, New Delhi and Singapore.
Redress, (2009), La Rehabilitación como una forma de Reparación con arreglo al Derecho
Internacional, Londres.
Reglas de Procedimiento y Prueba Corte Penal Internacional 2013, 1ra ed. 2005, 2da edición
2013.
Rome Statute of the International Criminal Court, 1998.
Sandick, Philip, (2012), Speechlessness and Trauma: Why the International Criminal Court
Needs a Public Interviewing Guide, Northwestern Journal of International Human
251
Rights 11, 105.p. 113.
Stover, Eric, (2005). The Witnesses: War Crimes and the Promise of Justice in The Hague,
Philadelphia, PA: University of Pennsylvania Press.
Sveaass (2000), “From War Hero to Cripple: An Interview Study on Psychosocial Intervention
and Social Reconstruction in Nicaragua”, Peace and Conlict: Journal of Peace
Psychology, 6(2), 113–133.
Thibaut John y Laurens, Walker, (1975), Procedural Justice: a Psychological Analysis,
Hillsdale, N.J.: Lawrence Erlbaum Associates.
Trulson, Chad, (2005) “Victims’ rights and services: eligibility, exclusion, and victim worth”,
Criminology & Public Policy. Columbus May, Vol 4, Issue 2, p. 374-.399.
Van Boven, Theo, (2005) The United Nations Basic Principles and Guidelines on the Right to
a Remedy and Reparation for Victims of Gross Violations of International Human
Rights Law and serious Violations of International Humanitarian Law, Resolución
de la Asamblea General 60/147. New York, 16 Deciembre.
Van den Bos, K. and E. Lind (2002), “Uncertainty Management by Means of Fairness
Judgments”, in Zanna, M.P. (ed.), Advances in experimental social psychology
(vol. 34, pp. 1–60), San Diego: Academic Press.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Wemmers Jo-Anne y Manirabona Amissi, (2014), “Regaining Trust: The Importance of Justice
for Victims of Crimes against Humanity”, International Review of Victimology, Vol.
20, 1.
Wemmers, Joanne., (2009) Victim Reparation and the International Criminal Court,
International Review of Victimology Septiembre.
Zehr, Howard. y Mika, Harry, (2004) ‘Fundamental Concepts of Restorative Justice’, in E.
McLaughlin, R. Fergusson, G. Hughes and L. Westmarland (eds.), Restorative
Justice Critical Issues, London: Sage.
252
SER VICTIMA EN COLOMBIA:
Violencia y Derechos
Humanos. Estudio
del Signiicado con
Estudiantes de Psicología
Aristeo Santos López, Nidia Milena Moreno López
Introducción
La lucha diaria por la sobrevivencia en un mundo en
donde reina la pobreza y la falta de oportunidades,
enfrentan al individuo a un contexto soez marcado por
la delincuencia organizada y desorganizada, tornándose
como algo que hace parte de la naturaleza misma de
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
su contexto, sea éste privado o público. Si el salir de la vivienda ya es todo un reto por
la exposición continua a la violencia urbana (Cruz, 1999; Del Olmo, 2000; Briceño, 2002;
Winton, 2004; Carrión, 2008; Oviedo, 2004) el llegar a ella es para muchas personas el
encuentro con otros tipos de violencia como: familiar, género, sexual, infantil Hernández
(2013); e inclusive la proporcionada por los medios de comunicación que invaden,
contaminan y lesionan en la intimidad de los hogares Arboccó & O´Brien (2012), sin dejar de
mencionar el impacto de las redes sociales (IIDH, 2014)
Sin embargo, es a partir de la Segunda Guerra Mundial, donde el termino de víctima toma
gran signiicado, como el resultado del daño causado a millones de civiles y además en
el holocausto nazi a miles de judíos por creencias discriminatorias. En un total ejercicio
orientado al respeto a los derechos humanos.
Por ejemplo, en Colombia al igual que en muchos otros países del mundo, la violencia
interpersonal, colectiva y auto infringida ha permeado indistintamente en la dinámica
psicosocial de sus habitantes (OPS,2003).
Al interior del país la violencia socio política con el conlicto armado Quintero (2015), la
violencia urbana en las poblaciones Mejía, Ortega & Ortiz (2014) y la violencia familiar en el
resguardo íntimo de los habitantes Núñez & Carvajal (2004), además de la inseguridad, falta
de oportunidades, analfabetismo, suicidio, desempleo., y todo tipo de violencias que trae
consigo la pobreza y la desigualdad social (Tortosa, 1994).
Hacia el exterior del país, el estigma social que ha marcado al colombiano fuera de sus 255
fronteras es el principal agresor. El pasar por la zona de migración para muchos colombianos
se convierte en una tortura psicológica acompañada de una profunda sensación de
indignación humana, el sentirse totalmente vulnerable y además con la libertad coartada
de minutos interminables a expensas de la voluntad de otros extraños que actúan a la
defensiva de los posibles criminales por tener de entrada una identiicación colombiana.
Otro desafortunado ejemplo lo viven los colombianos que por diversas razones: turismo,
estudio y trabajo, se encuentran fuera de su país. Y que como cualquier ser humano tiene
la necesidad de alimentarse, decide salir de su alojamiento, probablemente acompañado
de su familia, busca un lugar para comer y se encuentra con un letrero en la puerta de
un restaurant con el siguiente mensaje en mayúsculas sostenidas “NO SE ACEPTAN
COLOMBIANOS” Escheback (2013). Una agresión social capaz de lesionar la dignidad
de todo un pueblo traspasando los límites generacionales y reavivando el odio, por tanto,
prolongando la violencia en la que la víctima puede perfectamente ubicarse en el rol de
victimario en razón al valor de lo que se considera justo.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Estos ejemplos pueden resultar probablemente muy familiares para muchas personas de
diferentes lugares el mundo, quienes de una u otra forma comparten esa nueva identiicación
internacional de víctima, totalmente inclusiva e incluyente e inclusive alejada de lineamientos
normativos como las visas.
Todo lo anterior demanda de la sociedad una mirada más profunda hacia la reparación,
restitución y garantía de los derechos humanos, teniendo en cuenta las implicaciones que
trae consigo una evidente nueva perspectiva de víctima contemporánea, dentro de un
mundo con una constante violencia globalizada.
• Por su parte, la victimología orienta el estudio a las causas por las cuales una persona 256
se convierte en víctima. Dando gran importancia a los términos de afectación y
sufrimiento. Esta perspectiva deine a la víctima como la persona que sufre la acción
criminal, en la que se violentan sus derechos mediante actos deliberados (Fattah,
2000). Sin embargo, también tiene en cuenta el estado de víctima que se adquiere
sin la intervención humana, resultado de situaciones como los desastres naturales o
agentes biológicos nocivos. Así mismo, a las personas que por su propia conducta se
autovictimizan (Arias, 2012).
Si bien es cierto que desde diferentes perspectivas teóricas se trata de entender y atender a
la víctima, es fundamental centrar la atención en lo que signiica la vivencia contemporánea.
Se vive en un espacio heterogéneo, un espacio en el que conluye el trauma social producto
de las relaciones complejas y cambiantes que dejan marcas en las colectividades y modiican
la identidad de sus miembros, las heterotopías urbanas ya visibles en la invisibilidad y la
criticidad expresa en las realidades de la cotidianidad de las personas (Foucault,1967).
SER VICTIMA EN COLOMBIA: Violencia y Derechos Humanos. Estudio del Significado con Estudiantes de Psicología
Aristeo Santos López, Nidia Milena Moreno López
pp.253-273
Realidades marcadas por una dinámica de sobrevivencia donde suplir las necesidades
básicas es todo un reto que convierte al ser humano en una víctima cultural en la
contemporaneidad, heredera de un mundo caótico, incomprensible y desaiante. Una
tipología de víctima caracterizada por ser sujeto y objeto de las desigualdades sociales,
analfabetismo, diferencias ideológicas, pobreza y violencia urbana, entre otras.
En países como Colombia existen algunos datos como el número de personas que se han
registrado como víctimas directas del fenómeno del conlicto armado; correspondiente a
8.040.748 RUV (2016). Sin embargo, resultaría incalculable el número de víctimas culturales
ya que la vivencia histórica ha estado marcada por la desigualdad social y la lucha de
poderes, arrojando innumerables consecuencias relacionadas con la afectación social,
económica, cultural y en palabras de Echevurúa, Corral & Amor (2001) consecuencias sobre
todo que han afectado los recursos psicosociales en sus habitantes.
Si bien es cierto que la guerra como práctica social propia de signiicado, adquiere una
dimensión ética en la que los derechos humanos ocupan un papel fundamental; por lo
menos para la cultura occidental, restableciendo así mismo el signiicado de víctima. Es
importante tener en cuenta, una nueva forma de agresión humana que traspasa los límites
sociales y se incorpora en el seno de las familias, de sus cotidianidades relacionales y
urbanas, de sus formas de vida, teniendo a invisibilizar a ese nuevo tipo de víctima cultural 257
contemporanea, por tanto, al desconocimiento de sus derechos.
Con este panorama se hace fundamental una perspectiva global de derechos que sirva de
garante a la existencia y sea capaz de trascender en la comprensión del sufrimiento y del
dolor de la resguardada intimidad de la cotidianidad humana.
Así mismo pueda dar cuenta a la defensa de los derechos de la víctima en la contemporaneidad
para evitar entrar en la dinámica de la violencia en la que la víctima contemporánea se
convierta en el victimario contemporáneo producto de la injusticia social y soportada en la
necesidad de hacer valer por sí misma sus derechos.
Experiencia Colombia
Retomando el caso colombiano y el reconocimiento que se le ha dado a la víctima;
relacionada con el impacto psicosocial que trae el conlicto armado. El Estado Colombiano
ha delimitado la condición de víctima, con el in de poder atender a las personas, que de
acuerdo a sus parámetros consideran de mayor afectación. En este sentido la ley de víctimas
deine a la víctima como: “toda aquella persona que individual o colectivamente hubiese
sufrido un daño, como consecuencia de violaciones de los derechos humanos, ocurridas
con posterioridad al 1° de enero de 1985 en el marco del conlicto armado” (Ley 1448, 2011).
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Resultante de lo anterior se han categorizado los hechos victimizantes (RUV), acorde con
la frecuencia de hechos ocurridos en contra de la población civil, como se muestran en la
siguiente tabla.
Amenaza 296.508
Desplazamiento 6.716.401
Homicidio 967.640
Secuestro 30.897
Los datos presentados en la tabla anterior sin lugar a duda, no alcanzan a dimensionar los
daños psicosociales ocasionados por la guerra. Sin embargo, se alcanza a vislumbrar los
delitos que con mayor frecuencia se presentan por causa del conlicto armado colombiano.
Siendo el desplazamiento forzado el que representa el mayor número de víctimas GMH
(2011), con el agravante de ir desafortunadamente acompañado de uno, varios o inclusive
de todos los siguientes delitos: amenazas, abuso sexual, homicidios, secuestros,
desapariciones forzadas, minas antipersona y el reclutamiento de los niños y adolescentes
a grupos ilegales (Echandía, 1999; Forero, 2003; Tabares, 2011; Hewitt et al., 2014; CCCT,
2015).
En Colombia las diversas formas de violencia han sido una constante en sus habitantes
independientemente de la región en la que habitan, además de lo que ha representado la
vivencia de medio siglo en el conlicto armado. Sin embargo, cada región presenta unas
características en cuanto a la prevalencia de la violencia en la actualidad.
Por ejemplo, la Región Andina colombiana se ha destacado en los últimos años por tener
la cifra más alta de violencia en contra de la mujer. En la Región Caribe sobresalen los altos
porcentajes de violencia contra los niños y adolescentes seguida por la violencia de género.
SER VICTIMA EN COLOMBIA: Violencia y Derechos Humanos. Estudio del Significado con Estudiantes de Psicología
Aristeo Santos López, Nidia Milena Moreno López
pp.253-273
En la Región Paciica como territorio estratégico para los grupos ilegales se presenta con
frecuencia asesinatos y masacres característicos del conlicto armado en confrontación
militar, en donde el mayor número de víctimas lo representan comunidades indígenas y
afrocolombianas (Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH,
2009). La Región Orinoquia ha sido víctima del desplazamiento forzado, reclutamiento
forzado y abuso sexual, especialmente a las comunidades indígenas que allí residen (ODDR,
2013) Finalmente la Región de la Amazonia por su difícil acceso a sido víctima del abandono
estatal y la inserción guerrillera especialmente de las FARC.
MÉTODO
Diseño y Participantes
Genero
Porcentaje
Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido
acumulado
Mujer 64 90,1 90,1 90,1
Válidos Hombre 7 9,9 9,9 100,0
Total 71 100,0 100,0
Edad
N Mínimo Máximo Media Desv. típ.
Instrumento
La técnica utilizada fue la de redes y categorías semánticas naturales Valdez (2005),
consistente en dos instrucciones:
Los participantes deben deinir el estímulo o reactivo, con un mínimo de cinco palabras,
que pueden ser verbos, adverbios, adjetivos o pronombres, sin utilizar ningún elemento
gramatical como artículos o preposiciones.
Una vez deinidos los reactivos, se les solicita a los participantes que jerarquicen cada una
de las palabras que escogieron, asignándole el número 1 a la palabra que consideran está
más relacionada o deine mejor el estímulo en cuestión, continuando sucesivamente con la
2,3, 4 siendo el número 5 la palabra que menos deine el estímulo.
El reactivo seleccionado, acorde al objetivo del presente estudio es: Qué signiica ser
Víctima en Colombia, con el in de conocer y profundizar en cuanto al concepto que en la
actualidad se tiene, frente al hecho de ser víctima en Colombia.
Procedimiento
260
Las aplicaciones se realizaron a través de la plataforma académica de los estudiantes de
la UNAD. Se les envió un formulario On Line dentro del curso académico de Intervención
Psicosocial en el contexto de la Comunidad y de la Cátedra Social Solidaria y la Cátedra
Región, solicitándoles a los estudiantes su consentimiento para la participación en el proceso.
A quienes dieron su aprobación, se les invitó a responder a las preguntas presentadas
además de proporcionar información sociodemográica, y atender la instrucción de escribir
las cinco primeras palabras que para ellos aportaran al signiicado de víctima en Colombia.
El análisis de resultados se hizo de acuerdo con los lineamientos de Valdez (2005), para las
redes semánticas naturales estableciendo tres indicadores:
Valor J: Hace referencia al total de palabras deinidoras generadas por los sujetos.
Valor M: Peso semántico de cada palabra deinidora, que se obtiene a partir del resultado de
multiplicar la frecuencia de aparición de cada una de las palabras con la jerarquía asignada
por los sujetos a cada una de ellas.
Conjunto SAM: Se reiere a las 15 palabras deinidoras con mayor valor M o peso semántico.
Valor VMT: Se reiere al valor total del peso semántico de cada palabra deinidora, que se
obtiene a partir de la suma de los valores M.
SER VICTIMA EN COLOMBIA: Violencia y Derechos Humanos. Estudio del Significado con Estudiantes de Psicología
Aristeo Santos López, Nidia Milena Moreno López
pp.253-273
Valor FMG: Se reiere al valor total porcentual correspondiente a cada palabra deinidora.
Resultados
Se encontró un valor J = 119, lo que representa que para el n = 71 las palabras deinidoras
parecen centrarse en los mismos elementos. En tanto que los participantes utilizan términos
iguales para deinir el signiicado de víctima. Sobresaliendo palabras como violencia con un
VMT = 84, dolor con VMT = 70 y maltrato VMT = 45.
Jerarquías
Deinidoras
Violencia 84 100
Dolor 70 83
Maltrato 45 54
Muerte 42 50
Derechos 40 48
Sufrimiento 36 43
Abuso 29 35
Persona 23 27
262
Desplazada 20 24
Discriminación 17 20
Pobreza 16 19
Tristeza 15 18
Agresión 14 17
Miedo 14 17
Trauma 14 17
Valor J= 119
A continuación, se presentan los valores VMT organizados por valores SAM dentro de
cada categoría establecida. Es decir, las 15 palabras seleccionadas que tienen los valores
mayores de VMT, dentro de los participantes que se consideran víctimas directas, víctimas
indirectas y los que no se consideran víctimas.
Se observa que las palabras deinidoras violencia, dolor y maltrato ocupan nuevamente
los primeros tres lugares; independiente del tipo de víctima e inclusive de quienes no se
consideran como tal.
Sobresalen dentro del grupo de participantes que no se consideran víctimas, las palabras
deinidoras como apoyo, fortaleza y las de justicia, restitución y vulnerabilidad. En las
víctimas directas, la palabra deinidora derechos ocupa un lugar importante, incorporando
inclusive la palabra deinidora gobierno además de las relacionadas con hechos victimizantes
SER VICTIMA EN COLOMBIA: Violencia y Derechos Humanos. Estudio del Significado con Estudiantes de Psicología
Aristeo Santos López, Nidia Milena Moreno López
pp.253-273
como desplazamiento, tortura, violación y muerte. Por su parte las víctimas indirectas
incorporan dos términos positivos como solidaridad y reconciliación, incluyendo las
relacionadas con las emociones como miedo y tristeza.
Jerarquías Jerarquías
Deinidoras Deinidoras
Hombres Mujeres
Muerte 9 Violencia 75
Violencia 9 Dolor 65
Acompañamiento 5 Maltrato 54
Dolor 5 Vulnerabilidad 48
Sujeto 5 Derecho 36
Vida 5 Sufrimiento 36
Violencia 5 Muerte 33
Atentar 4 Apoyo 18
Conlicto 4 Desplazadas 17
Corrupción 4 Abandono 16
Derechos 4 Pobreza 16
264
Esperanza 4 Violación 16
Pena 4 Agresión 14
Ultrajada 4 Miedo 14
Depresión 3 Trauma 14
En cuanto a los resultados arrojados por las regiones de procedencia, acorde a la división
organizacional del país (Andina, Caribe, Paciica, Orinoquia y Amazonia), se encontró que
las palabras deinidoras en común son dolor y violencia.
Las palabras deinitorias que marcan la diferencia son: Región Andina, que, si bien ha
sido una región afectada por la violencia, sobresalen derechos y vulnerabilidad. No se
encuentran en el grupo SAM de esta región la deinitoria miedo ni abandono, lo que se
relaciona con las posibilidades que tienen los habitantes de esta región a la exigencia
abierta de sus derechos.
En la región Caribe surgen las deinitorias de abandono, gobierno y fortaleza. Así mismo
dentro de las deinitorias que hacen referencia a hechos victimizantes, se maniiesta el
término de tortura, que no se evidencia en las otras regiones. Para la región de la Orinoquia,
surgen como deinitorias desempleo, apoyo e impunidad. Aunque está presente el término
derechos, acompañado por miedo, maltrato, crimen, masacres y discriminación.
La región Pacíica una de las más afectadas por la violencia en Colombia, además
de compartir las deinitorias de dolor, sufrimiento y vulnerabilidad, surgen también
reconciliación, perdón, soledad y aislamiento.
SER VICTIMA EN COLOMBIA: Violencia y Derechos Humanos. Estudio del Significado con Estudiantes de Psicología
Aristeo Santos López, Nidia Milena Moreno López
pp.253-273
Finalmente, la región Amazónica se destaca porque sus deinitorias están relacionadas con
estados emocionales, posiblemente como consecuencia de los daños ocasionados y las
afectaciones al parecer presentes en esta región.
Andina VMT Caribe VMT Orinoquia VMT Pacíica VMT Amazonia VMT
Dolor 44 Violencia 27 Violación 17 Dolor 14 Dolor 6
Violencia 42 Muerte 15 Derechos 10 Sufrimiento 10 Abuso 5
Maltrato 29 Abandonadas 12 Abuso 5 Vulnerabilidad 9 Acoso 5
Vulnerabilidad 29 Derecho 12 Apoyo 5 Tristeza 6 Muerte 5
Sufrimiento 26 Vulnerabilidad 8 Vulnerabilidad 5 Discriminación 5 Sufrimiento 4
Muerte 22 Conlicto 7 Angustia 4 Maltrato 5 Odio 4
Derechos 18 Dolor 7 Crimen 4 Perdón 5 Pena 4
Persona 14 Maltrato 7 Impunidad 4 Abuso 4 Radia 3
Trauma 14 Tortura 7 Maltrato 4 Desplazamiento 4 Pena 3
Abuso 13 Masacre 5 Masacres 4 Reconciliación 4 Odio 2
Injusticia 12 Fortaleza 5 Pobreza 4 Depresión 3 Violencia 2
Miedo 11 Gobierno 5 Desempleo 3 Rencor 3 Impotencia 1
Agresión 10 Homicidios 5 Discriminación 3 Soledad 3 Desplazamiento 1
Desplazada 10 Violación 5 Golpes 3 Violencia 3 265
Guerra 10 Abuso 4 Miedo 3 Aislamiento 2
La última tabla presenta en el grupo SAM general, teniendo en cuenta las variables de raza,
religión y estado civil de los participantes del estudio.
Tabla 8.: Deinidoras Grupo SAM general y comportamiento de variables Raza, Religión y Estado Civil.
Jererquias y valores
Raza Religión Estado civil
semánticos
Blancos
Sin Unión
Deinidoras VMT FMG Mestizos Afrocolombiano Indígena Católica Cristiana Pentecostés Solteror Casado
Religión libre
Trigueños
Violencia 84 100 75 10 4 54 25 3 7 51 18 11
Dolor 70 83 64 2 3 51 9 9 5 27 19 10
Maltrato 45 54 48 2 0 29 16 0 0 36 5 9
Muerte 42 50 42 5 0 30 8 4 0 4 17 9
Derechos 40 48 40 0 5 28 12 0 0 18 9 5
Sufrimientos 36 43 35 3 5 29 6 5 0 8 5 14
Abuso 29 35 30 4 0 23 2 0 4 12 12 5
Persona 23 27 22 0 0 19 0 0 3 3 4 5
Desplazada 20 24 21 0 4 14 6 0 0 7 0 11
Discriminación 17 20 22 0 0 11 5 1 0 16 1 0
Pobreza 16 19 16 0 0 13 1 0 2 9 2 4
Tristeza 15 18 15 0 0 15 0 0 0 9 6 0
Agresión 14 17 12 2 0 8 6 0 0 9 1 0
Miedo 14 17 14 0 0 14 0 0 0 4 5 0
Trauma 14 17 14 0 0 9 5 0 0 9 0 0
Valor J= 119
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Con respecto a las variables de raza, se han agrupado las categorías de blancos, mestizos y
trigueños; ya que comparten condiciones en la cotidianidad colombiana, lo que se corrobora
al encontrar como las cuatro (4) más importante violencia, dolor maltrato y muerte.
Se hace una precisión con los resultados obtenidos, por la minoría étnica de afrocolombianos
y de indígenas.
Los afrocolombianos presentan violencia y la muerte como las palabras deinitorias 266
más importantes. Dolor, maltrato y agresión son tenidas en cuenta en menor valor. No
relacionan a las palabras deinitorias de persona, discriminación, desplazamiento,
pobreza, derechos, miedo y trauma.
Para los participantes indígenas las deinitorias que sobresalen son derechos, sufrimiento,
violencia, desplazamiento y dolor.
Independientemente del estado civil la palabra deinitoria violencia ocupa el primer lugar,
seguida dolor y maltrato. Trauma es considerada por el grupo de casados y de unión libre.
Y derechos en mayor frecuencia por los solteros.
En esta graica se presenta la red semántica que emergió de las palabras deinidoras
expuestas por los participantes de este estudio.
SER VICTIMA EN COLOMBIA: Violencia y Derechos Humanos. Estudio del Significado con Estudiantes de Psicología
Aristeo Santos López, Nidia Milena Moreno López
pp.253-273
Discusión y Conclusiones
La construcción de la identidad de víctima cultural presente en la contemporaneidad, es el
resultado de nuevas formas de interacción dadas en las prácticas sociales presentes en las
realidades cotidianas en torno a la sobrevivencia.
La red semántica presentada muestra como las características del contexto incrementan la
vulnerabilidad de las personas y las nuevas relaciones de ubicación los someten a eventos
críticos que además de estar enmarcados por la violencia política y social, también lo están
por la violencia urbana.
La violencia percibida como una constante social, representada como la palabra deinidora
más utilizada y puesta en primer lugar en la mayoría de los resultados presentados;
demanda la necesidad de visibilizar a las víctimas con la exigencia de sentido para su dolor
y sufrimiento. Reinterpretar sus vivencias como base para la reconstrucción de la justicia y
el cumplimiento de los derechos humanos.
En esta misma línea de ideas palabra deinidora derechos, se incorpora dentro del grupo
SAM en un cuarto lugar como producto de las tres deinidoras anteriores que ponen de base
la violencia como punto de partida para el cimiento de los derechos humanos, donde el
dolor y el sufrimiento sirven de medida para la dignidad dañada.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
En cuanto a los resultados encontrados por las regiones sobresale la omisión de la deinitoria
derechos en la región Pacíica y en la región Amazónica, posiblemente relacionado con que
en la actualidad continúan muy activos los problemas de orden público, lo que supone
además de los daños físicos y psicológicos, la existencia de una muerte de sentido,
marcado por el temor a las consecuencias que les implica reconocer su historia, traer y
exponer los hechos acaecidos que redundan en sus memorias. Lo anterior se maniiesta por
la inseguridad e incluso la desconianza en las instituciones, que los lleva a añorar el cambio
y la necesidad de la transformación del conlicto a través del perdón y la reconciliación,
acorde a lo expuesto por Bashir & Kymlicka (2008), una reconciliación basada en el perdón
de los individuos, en la construcción de una identidad nacional común y en una justicia que
garantice los derechos y la no repetición de la violencia.
Los hallazgos encontrados en la comparación entre hombres y mujeres, revelan que los
hombres se orientan más al cambio y tal vez al bienestar, ya que incorporan las deinidoras de
vida, derechos y pena, como el castigo que se debe dar a quienes hacen daño. Por su parte
las mujeres relacionan las palabras deinidoras de tipo emocional como dolor, sufrimiento,
miedo, abandono, lo que corrobora Andrade (2008), “…las secuelas psicológicas del conlicto
perduran en las poblaciones «especialmente en las mujeres», constituyéndose en cuadro
psicopatológicos comórbdos aun cuando disminuya la inseguridad del entorno (p.111).
268
Dentro de los resultados encontrados por las minorías étnicas, llama la atención que las
palabras deinitorias desplazamiento y discriminación, solo se encuentran en el grupo
SAM de los participantes indígenas y no en los afrocolombianos, lo cual implica que los
participantes de este grupo están orientados hacia la perspectiva de derechos, sin dejar de
reconocerse como víctimas, este signiicado podría estar mediatizado por el componente
educativo de educación superior que caracteriza a estos participantes (Ortiz & Guzmán, 2008).
Los anteriores hallazgos permiten concluir que el signiicado de víctima; para los estudiantes
de psicología participantes en el presente estudio, se encuentra íntimamente relacionado la
violencia en donde lo más importante es el reconocimiento del daño causado, puesto que
permite reconstruir la identidad de víctima y pensarse dentro de su vulnerabilidad como un
ser acreedor de derechos, que tiene la posibilidad de una perspectiva de cambio hacia la
reparación de la dignidad humana.
SER VICTIMA EN COLOMBIA: Violencia y Derechos Humanos. Estudio del Significado con Estudiantes de Psicología
Aristeo Santos López, Nidia Milena Moreno López
pp.253-273
Por tanto, la concientización por parte de la víctima como poseedora de derechos, demanda
a un estado que le garantice su protección y sobretodo la no repetición del daño y el
sufrimiento. Entonces, en un estado incapaz de atender las necesidades de protección,
restitución, reparación y garantía de no repetición del daño a los ciudadanos; quienes
de una u otra manera asumen el rol de víctima contemporánea, se podría predecir una
desafortunada nueva ola de violencia en donde los protagonistas “nuevos victimarios”, han
de ser las antiguas víctimas que por cuenta propia buscaran defender y proteger lo que
consideran les pertenece por derecho propio.
Referencias
textosenlinea.blogspot.com.ar/2008/05/michel-foucault-los-espacios-otros.html
Frost, M. (2006) Ética y guerra: más allá de la teoría de la guerra. Recuperado el 2 de junio de 2016,
de http://www.relacionesinternacionales.info/ojs/index.php?journal=Relaciones_
Internacionales&page=article&op=view&path%5B%5D=29>.
GMH. (2011). ¡Basta Ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad. Bogotá: Vicepresidente
de la República y Presidente de la CNRR 2010-2011. Bogotá: Imprenta Nacional.
GMH. (2013). ¡Basta Ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad. Comisión Nacional
De Reparación Y Reconciliación. Bogotá: Imprenta Nacional.
Hernández, H. (2013). Comportamiento de la violencia intrafamiliar, Colombia, 2013.
Grupo Centro de Referencia Nacional sobre Violencia Instituto Nacional de
Medicina Legal y Ciencias Forenses. Bogotá. Colombia.
Hewitt, N., Gantiva, C., Vera, A., Cuervo, M., Hernandez, N., Juarez, F., Parada, A. (2014).
Afectaciones Psicológicas De Niños Y Adolescentes Expuestos Al Conlicto
Armado En Una Zona Rural De Colombia. Acta Colombiana de Psicología. 17
(1): 79-89.
Hinojosa, G. (2008). El tratamiento estadístico de las redes semánticas naturales. Revista
271
Internacional de Ciencias Sociales y Humanidades, SOCIOTAM. vol. XVIII,
núm. 1, p. 133-154
IIDH, (2014). Prevención del acoso escolar Bullying y Ciberbullying. Instituto
Interamericano de Derechos Humanos. Embajada de Australia en México.
Marín, A. (2015). Tesis sobre una teoría crítica de los Derechos Humanos. Revista de
Filosofía Open Insight, Vol (6) 11-33. Recuperado de http://www.redalyc.org/
articulo.oa?id=421639456002
Nadler, A., & Shnabel, N. (2011). Promoting intergroup reconciliation in conlicts involving
direct and structural violence: Implications of the needs-based model. Tropp &
Mallett (Eds.), Beyond prejudice reduction: Pathways to positive intergroup
relations (pp. 201–219). Washington, DC. American Psychological Association.
Núñez, J. & Carvajal, H. (2004). Violencia Intrafamiliar. Abordaje Integral a Víctimas.
Editorial Tupac Karari. Bolivia.
Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH (2016). Síntesis de
la violencia y la confrontación armada en Colombia 2010-2011. Recuperado
el 3 de junio de 2016 en http://historico.derechoshumanos.gov.co/Observatorio/
Paginas/Sistema-de-Información-Geográico---SIG.aspx
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
273
VICTIMIZACIÓN
SECUNDARIA: Efectos
Psicosociales y Legales
en Personas que
Presentan Procesos
Judiciales Prolongados
Carlos Reyes Valenzuela y Gina Benavides Llerena
Introducción
Descripción de los Hechos y Datos de Siniestralidad en
Ecuador
De acuerdo al Informe sobre la Situación Mundial de la Seguridad Vial (2013), las lesiones
causadas por el tránsito representan la octava causa mundial de muerte, y la primera entre
jóvenes de 15 a 29 años (Organización Mundial de la Salud, OMS, 2013). La mitad de las
muertes en el mundo por accidentes de tránsito corresponden a peatones (22%), lo que
ha sido llamado “usuarios vulnerables de la vía pública”. Esta misma entidad mundial
informaba que Ecuador ocupa el puesto 17 con mayor tasa de mortalidad, con 17 muertos
por cada 100.000 habitantes, “que lo posiciona entre los 20 países más vulnerables por
siniestros”. El Informe de Siniestralidad en Ecuador (2012) describe que la primera causa
de accidentes se debe a imprudencia del conductor (47.8% en 2012), y los atropellos en el
segundo tipo (15.1% en 2012). Datos del 2013, reieren que en el país se dieron un promedio
anual de 24.750 percances en las vías entre los años 2009 y 2013, con cifras diarias de
13 personas fallecidas y 152 heridas, catalogadas como “catastróicas”. De este reporte,
solo un 5% se origina por casos fortuitos, mal clima y problemas mecánicos, y un 95% por
responsabilidad de las personas como impericia e imprudencia (62%), embriaguez (11%), 275
exceso de velocidad (10%), invasión de carril contrario (9%) e irrespeto de las señales (7%).
El hecho del accidente de Fernando ocurre a las 13:20 horas aproximadamente, cuando
el joven había inalizado su práctica en la banda de guerra del colegio. Al dirigirse a su
domicilio, intenta abordar un bus de la Cooperativa Latina, el cual se detuvo y el joven
se sube pero cae al pavimento. El bus inicia un arranque y con las llantas traseras del
vehículo lo atropella. El chofer del bus, en lugar de prestar ayuda, continúa la marcha del
vehículo por dos calles más hasta que abandona el bus y se fuga del lugar. La causa de
muerte informa de una hemorragia aguda interna por laceración de vasos abdominales y
pelvianos, fractura multifragmentaria de pelvis, traumatismo abdomipelviano derivados de
un evento de tránsito.
Proposición
Efectos y secuelas en personas que experimentan eventos inesperados
Algunos estudios han encontrado que la pérdida de un hijo trae como consecuencia diversas
reacciones y conductas entre sus padres y familia, con efectos en la salud física, mental,
en la dinámica familiar y en los proyectos de vida de sus integrantes (Bolton et al., 2014;
Dyregrov, Nordanger, y Dyregrov, 2003; Stroebe, Schut, y Stroebe, 2007). En los padres que
afrontan la muerte de hijos tras un accidente de tránsito, se ha encontrado que presentan
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
signos de desesperanza, tristeza, con ánimo luctuante, efectos directos del impacto
del fallecimiento de su hijo.
Desde la Psicología se ha señalado que surgen innumerables reacciones, las cuáles son
“esperables” dado lo inesperado y traumático del evento. Estas reacciones se asocian
a un “duelo emocional”, que se presenta en las personas que han vivido un evento de
dichas características. Uno de los aspectos que el duelo emocional pone a prueba son las
estrategias de afrontamiento de las propias familias para salir adelante, así como de los
diversos tipos de apoyo social que puedan recibir (familiar, vecinal, institucional, entre otros).
Sin embargo, se ha encontrado que estas secuelas tienden a profundizarse cuando estos
apoyos fallan o cuando en vez de proporcionar ayuda, se transforman en vulneradores.
O, en otros términos, el duelo permanece, no se cierra y diiculta que la persona pueda
continuar una vida libre de estas secuelas.
a) El proceso se ha extendido por más de cinco años. Estuvo paralizado por 3 años y 8
meses (entre el 18 de agosto de 2009 y el 13 de abril de 2013). El juez de la causa
omitió cumplir con su obligación de proseguir con el trámite, pues debió haber llamado
a audiencia de juzgamiento, pero no lo hizo y prácticamente archivó el proceso.
c) Se han presentado diversas audiencias fallidas, desde que en abril del 2013 se reabrió
el proceso.
e) Se ha intentado llegar a diversos acuerdos de tipo económico entre las partes para
impedir avances y efectos de la acción penal. V.J.G.A. ha sido requerida especialmente
por la abogada de la dueña del vehículo para llegar a un acuerdo económico.
de Fernando, duró cinco años y tuvo que pasar por tres instancias de administración de
justicia: Juzgado, Corte Provincial y Corte Nacional de Justicia.
El caso se inició en el Juzgado Primero de Tránsito del Cantón Quito, el cual después de realizar
las gestiones procesales iniciales de rigor, mantuvo paralizado el proceso durante tres años y
ocho meses, porque el procesado no había podido ser detenido y se encontraba prófugo. La
reactivación del proceso sólo se produjo por los procesos de control administrativo procesal y
el consiguiente riesgo de medida sancionatorias por negligencia y retardo judicial que llevarían
a la prescripción de la causa. Ante esta premura, el iscal a cargo solicitó la retención judicial
del vehículo -medida que pudo haber solicitado durante todo el tiempo en que el proceso
permaneció paralizado- y ello posibilitó la detención del procesado, entregado por la propia
dueña del vehículo para evitar la incautación de su automotor.
Ante el error de derecho cometido, la madre de la víctima interpuso recurso de casación ante
la Corte Nacional de Justicia, instancia judicial que el mismo día que se cumplía la fecha
de prescripción de la causa, conirmo el fallo impugnado, sin brindar sólida una adecuada
motivación.
una nueva vulneración. La más evidente, es la vulneración que surge desde el plano
institucional, que se ha denominado “victimización secundaria” (Gutiérrez de Piñeres,
Coronel, y Pérez, 2009).
b) Involucra una pérdida de comprensión del sistema judicial acerca del sufrimiento
psicológico y físico que ha causado el hecho delictivo. Como consecuencia, en las
víctimas se originan expresiones de inseguridad y una pérdida de fe en la habilidad de la
comunidad, los profesionales y las instituciones para dar respuesta a sus necesidades
(Gutiérrez de Piñeres et al., 2009). 280
c) Estas situaciones son repetidas (audiencias fallidas, testiicación constante, proceso
pospuesto).
Una atención del sistema judicial que implique negación del reconocimiento de la experiencia
particular frente al hecho y la postergación en el restablecimiento de justicia, generalmente,
va acompañado de una pérdida de comprensión acerca del sufrimiento psicológico y físico
en las víctimas. Aquí, no ha ocurrido un acompañamiento del sistema a los efectos del
evento en las víctimas. Como resultado, se produce en la víctima una progresiva pérdida de
fe en las acciones de los actores judiciales que debieran dar respuesta. Pero, además de
no proporcionar apoyo, el sistema judicial se constituye en una instancia de confrontación,
rechazo y re-traumatización en su relación con la víctima, que desacredita y minimiza su
sufrimiento. Por lo tanto, la victimización secundaria representa aquella experiencia de la
VICTIMIZACIÓN SECUNDARIA: Efectos Psicosociales y Legales en Personas que Presentan Procesos Judiciales Prolongados
Carlos Reyes Valenzuela y Gina Benavides Llerena
pp.274-289
Póngale precio al ganado”; “negocie, negocie, arregle porque no le van a dar nada”; “si a un
ciclista famoso le dieron 25.000, ¿Se imagina cuanto le van a dar a su hijo que era un simple
muchacho?”; “ni con medios de comunicación, ni presión, usted va a ganar, puede llamar a
medio mundo, que no va a ganar (Declaraciones de abogados defensores).
Estas frases generan un alto impacto en la víctima, porque suponen una presión extra para
que acepte una solución que no promueve, en ningún caso, una reparación integral.
De allí que estos siete indicadores están relacionados a una acción con daño desde el
sistema administrativo-judicial que conigura la victimización secundaria.
En este punto del caso de V.J.G.A., cobra mayor relevancia la noción de reparación que
pueda presentar. No obstante, ¿Es posible una idea de reparación a partir de un sistema
institucional que ha promovido una victimización?
283
Sin embargo, en párrafos anteriores hemos observado que estos elementos no han
operado en el caso de V.J.G.A. Insistimos que una posible reparación en un contexto de
vulneración secundaria, plantea serias diicultades para su cumplimiento. Coincidimos con
Lira en que ha sido la propia víctima la que ha transitado en que se vea forzada a asumir
el daño experimentado (Lira, 2010). En este contexto, será fundamental que las medidas
de reparación integral que la defensa está solicitando –que se exponen a continuación–,
requieren incluir, en detalle, criterios de intervención psicosocial que aborde tanto el duelo de 284
la pérdida de Fernando como de las intervenciones del sistema judicial que han propiciado
una nueva vulneración.
Sentencia condenatoria
Se dicta sentencia en el contexto de cumplirse cinco años del accidente de tránsito, en
un ambiente caracterizado por la falta de cumplimiento al derecho de una tutela judicial
efectiva, una acción oportuna y eicaz para garantizar la detención oportuna del procesado y
el trámite efectivo del proceso. Además, se observan presiones constantes de los abogados
de los procesados sobre la familia de la víctima para que negocie económicamente el
retiro de la acusación particular. A esto se suman las continuas exigencias del aparato
judicial para la realización de una serie de trámites judiciales, de modo que ante la falta de
una sólida argumentación de los fallos de impugnación planteados, el caso alcanzó una
sentencia condenatoria parcial.
juzgador, se emitió una sentencia que, acogiendo los estándares internacionales de protección
planteados por la madre de la víctima durante el proceso, ijó 11 medidas de reparación de
carácter material e inmaterial, con las cuales nuevamente se abría la esperanza de concretar
el proceso de reparación integral de las víctimas. Sin embargo, como se puede apreciar en
el Cuadro 1, pese a la dimensión garantista de las medidas ordenadas y su potencial como
mecanismo de reparación efectiva, luego de transcurridos dos años de su emisión, estas
no han logrado alcanzar una vía efectiva de ejecución, pues sólo dos de ellas se encuentran
cumplidas, una de ellas incluso de manera parcial.
No se ha cumplido.
El Gerente General de la Empresa Latina S.A pedirá disculpas expresas y
4. Disculpas públicas Gerente presentó escrito ante
públicas en un acto dentro de la Unidad Educativa Montufar.
juez, rechazando medida.
7. Registro de precedente En un plazo no mayor a ocho días de ejecutoriada esta sentencia se oicie
para renovación de a la Agencia Nacional de Tránsito para que conste en los archivos de la
No se ha cumplido
contrato empresa de compañía de transporte LATINA, como precedente para la renovación del
transporte permiso de operación.
No se ha cumplido porque
Se ordene la prohibición de enajenar y venta del vehículo. Se pone en
11. Prohibición de enajenar el previo a la sentencia el
conocimiento a la ANT, Oicio No. 372-2015-UJTDMQ-IA, 05 de agosto de 2015
vehículo vehículo fue vendido y pasó a
otro propietario.
Llama la atención frente a esta ineicacia, que ni siquiera las medidas de corte inmaterial
que no conllevan la generación de recursos económicos cuantiosos, sino acciones y
decisiones de carácter político y/o moral por parte procesados, autoridades nacionales y
locales no hayan logrado ser cumplidas. A su vez, las medidas de reparación material, que
se concretan en una indemnización económica signiicativa, en la práctica resulta ilusoria
cuando recae sobre dos personas que en la práctica no pueden cubrirlo: el chofer del
vehículo, quien por ser pobre y estar privado de la libertad; la dueña del vehículo, quien por
el retardo judicial y la falta de eicacia de la administración de justicia, contó con el tiempo
suiciente para colocar todos sus bienes a nombre de otra persona y que por ser de la
tercera edad pertenece a un grupo de atención prioritaria. En este mismo sentido, la única
medida que habría podido garantizar en algo la indemnización económica ordenada, que
era la prohibición de enajenar el vehículo nunca fue ordenada por ninguno de los jueces que
conocieron este proceso en las diferentes instancias.
En suma, los resultados concretos de este largo, engorroso y desgastante proceso judicial,
devela la falta de eicacia de la administración de justicia ecuatoriana para garantizar la
tutela judicial efectiva del derecho a la reparación integral a las víctimas de accidentes de
tránsito. Y es además una clara demostración de cómo los fallos judiciales, se convierten en
un mero ejercicio formal de reconocimiento de derechos que produce revictimización de las
víctimas y que por sus efectos concretos genera impunidad. Ante esta realidad, la palabra 287
que sintetiza mejor lo que la madre de la víctima de este caso considera haber alcanzado
tras siete años de lucha, es decisiva: “Nada”.
Referencias
Bolton, J.M., Au, W., Walld, R., Chateau, D., Martens, P.J., Leslie, W.D., Enns, M.W., y Sareen,
J. (2014). Parental bereavement after the death of an ofspring in a motor vehicle
collision. American Journal of Epidemiology, 179(2), 177-185.
Dyregrov, K., Nordanger, D., y Dyregrov, A. (2003). Predictors of psychosocial distress after
suicide, SIDS and accidents. Death Studies, 27, 143-165.
288
Echeburúa, E., del Corral, P., y Amor, P.J. (2002). Evaluación del daño psicológico en las
víctimas de delitos violentos. Psicothema, 14, 139-146.
Gutiérrez de Piñeres, C., Coronel, E. y Pérez, C. (2009). Revisión teórica del concepto de
Victimización Secundaria. Liberabit, 15(1), 49-58.
Lira, E. (2010). Trauma, duelo, reparación y memoria. Revista de Estudios Sociales, 36,
14-28.
Pynoos, R. S., Sorenson, S., y Steinberg, A. (1993). Interpersonal violence and traumatic
stress reactions. En L. Goldberger y S. Breznitz (Eds.), Handbook of stress:
Theoretical and clinical aspects, 2nd ed. (pp. 573-590). New York. Free Press.
Spooren D.J., Henderick H., y Jannes C. (2000). Survey description of stress of parents
bereaved from a child killed in a traic accident. A retrospective study of a victim
support group. Omega, 42(2), 171-185.
Stroebe, M. S., Schut, H., y Stroebe, W. (2007). Health outcomes of bereavement. Lancet,
370, 1960-1973.
Wilcox, H. C., Mittendorfer-Rutz, E., Kjeldgård, L., Alexanderson, K., y Runeson, B. (2015).
Functional impairment due to bereavement after the death of adolescent or
289
young adult ofspring in a national population study of 1,051,515 parents. Social
psychiatry and psychiatric epidemiology, 1-8.
ESTADO ACTUAL
DEL DERECHO A LA
REHABILITACIÓN DE LAS
VÍCTIMAS DE TORTURA:
Reseña del 10º Simposio
Internacional Cientíico del IRCT.
José Manuel Bezanilla, Ma. Amparo Miranda
Introducción
Los pasados 5, 6 y 7 de diciembre de 2016, se realizó en
la Ciudad de México el 10º SIMPOSIO INTERNACIONAL
CIENTÍFICO DEL IRCT (International Rehabilitation
Counsil for Torture Victims), este se llevó a cabo después
290
de diez años, siendo el 9º en la ciudad de Berlín.
Sesiones Plenarias
El Dr. Derrick Silove, habló sobre los desafíos a los que se
enfrentan los especialistas para apoyar a las víctimas en
la realización del derecho a la rehabilitación, enfatizando
la necesidad de establecer un puente entre las acciones
de investigación y rehabilitación, considerando siempre
la mirada de las víctimas y colocándolas en el centro de
todo el proceso. Para la realización de esto, -mencionó el
ESTADO ACTUAL DEL DERECHO A LA REHABILITACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DE TORTURA:
Reseña del 10º Simposio Internacional Científico del IRCT.
José Manuel Bezanilla, Ma. Amparo Miranda / pp. 290-319
Uno de los puntos que resaltó, es la poca atención y recursos que se da a nivel mundial a
las actividades de documentación, atención y rehabilitación de tortura y trauma, esto, según
los datos, se debe a la tolerancia sociocultural que se tiene hacia esta forma de violación
a derechos humanos y al grado de presentarla continuamente en los medios abiertos de
comunicación.
Por otro lado, reirieron los ponentes que tanto en México, Rusia, Turquía y Filipinas, los
estados que tienen políticas duras y con tendencia a la represión de la protesta social y las
manifestaciones disidentes, empleando de manera extensa la prisionalización, lo que facilita
y hasta cierto punto genera las condiciones, para que los ciudadanos se vean expuestos a
la tortura y otras violaciones graves de derechos humanos.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Con relación al contexto de los cuatro países en estudio, se ha observado que en estos existe
una generalización de la violencia por parte de las fuerzas policiales contra la población civil,
donde hay una alta posibilidad de que las personas sean torturadas al ser detenidas, con un
sentido fundamental de intimidación y castigo.
En la tercera sesión plenaria, se trató el tema sobre la importancia de la participación de los 292
supervivientes en la planiicación de la investigación y el tratamiento rehabilitatorio, con el
in de fomentar la resiliencia; en primera instancia, expusieron su experiencia dos mexicanas
sobrevivientes del caso “Atenco” , hablando sobre su continuo proceso de rehabilitación
y desarrollo de habilidades de afrontamiento a partir de haber sido receptoras de tortura
física, psicológica y sexual por fuerzas policiales de los tres niveles de gobierno, donde se
han preguntado ¿Cómo seguir de pie después de lo vivido? ¿Qué hacer con tanto dolor?
¿Dónde se acomoda lo que acababa de ocurrir?
Ellas se “encontraron” en los lugares de detención donde fueron separadas de los hombres
por las fuerzas policiacas, y de manera espontánea comenzaron a narrar su experiencia,
identiicando que habían vivido situaciones similares, por lo que comenzaron a brindarse
apoyo y escucha mutuos; emprendiendo a partir de ahí, una lucha conjunta por la búsqueda
de la verdad y la justicia, donde su testimonio se ha convertido en su arma principal, para
relacionarse de manera distinta en el mundo, a partir del daño recibido.
Señalan que han “encontrado muchas mujeres a lo largo del país, ellas han sido detenidas
en el contexto de la guerra contra el narco, fueron detenidas de manera arbitraria y han
inventado los sitos y los lugares de detención, todas han sido torturadas delante de su
familia he hijos, criminalizadas con declaraciones extraídas bajo tortura” (sic.).
Reirieron, que tras diez años de trabajo, se plantean preguntas sobre la manera de
diferenciar la tortura sexual de otras, sobre las mejores maneras de atender y acompañar a las
sobrevivientes y sus familias, reconociendo la necesidad de conocimientos y herramientas
desde una perspectiva psicosocial para la rehabilitación colectiva e individual, la necesidad
de desarrollar programas educativos para socializar y visibilizar los dispositivos de control
que instauran la tortura, identiicando que es fundamental construir redes y puentes entre
sujetos, familias y comunidades, que generen los procesos de construcción de lo común.
Por su parte, el Dr. Carlos Martin Beristain, manifestó que tras su trabajo en diversos
países del mundo, puede identiicar 12 puntos que deben considerarse para la realización y
acompañamiento psicosocial de víctimas de tortura:
el poder sobre la vida de las víctimas; por lo que el proceso de recuperación, debe
fundamentarse en que las personas rescaten la capacidad de tener el control de sus
vidas, por lo que la participación activa de los sobrevivientes es fundamental para la
recuperación de la salud mental.
2. Los enfoques de trabajo, requieren una dimensión psicosocial, por lo que hay que
entender las interacciones e implicaciones sociales y políticas del fenómeno, ya que
si la atención del trauma y sus manifestaciones solo se consideran dentro de un
contexto clínico cerrado, se perderá la posibilidad de abarcar lo que le ha ocurrido
a la víctima, especialmente por la dimensión política del fenómeno de la tortura y
las violaciones graves de derechos humanos. En casos de desaparición, debido
a la ausencia de información y la falta de indicios sobre el estado y situación de la
víctima primaria, no sirven los modelos tradicionales de duelo; por lo que el enfoque
de trabajo debe centrarse en el acompañamiento para búsqueda en vida, de posibles
sitios de enterramiento y en los procesos jurídicos y de atención victimológica; estos
son procesos de encuentro conjunto entre los sobrevivientes, los familiares y los
profesionales. Ante eventos masivos y de amplio impacto social, resulta fundamental
para los procesos de acompañamiento y rehabilitación de los sobrevivientes, entender
en primera instancia las lógicas sociopolíticas de las victimas sobre los criterios de la
clínica. 294
3. Comprender los contextos culturales, para vislumbrar los alcances que la tortura tiene
sobre las víctimas y sus circunstancias; la comprensión y conocimiento de la cultura,
permite entender la manera en que estos hechos han impactado a las personas,
pero también posibilitan visualizar los caminos y recursos con que se cuenta para la
recuperación y rehabilitación, identiicando las maneras como se ha roto el equilibrio en
la vida cultural y espiritual, retomando los principios de los ritos culturales y espirituales,
permitiendo su libre y natural expresión, para que desde las prácticas tradicionales, se
reinventen las formas para relacionarse con el mundo y el cosmos.
4. Espacios sociales para procesar y reconstruir las relaciones, la tortura y las VGDH
tienen una dimensión socio-política, mientras que para los procesos curativos y de
rehabilitación, no se generan espacios sociales donde se procesen los acontecimientos
y efectos de estos; por lo que, dentro de los modelos de acompañamiento psicosocial,
hay que crear ámbitos donde se procese lo sucedido a nivel social y comunitario. Es
por ello, que deben construir condiciones para procesar la vivencia y las distintas
maneras para accionar ante el trauma y los eventos de VGDH; abriendo el tiempo y
espacio social para la reconstrucción, creando la dimensión simbólica para normar lo
que ha ocurrido y posibilitar “hablar de eso”, que no ha sido nombrado.
correctos al contexto socio-histórico-cultural; es por ello, que hay que tener siempre
presentes las siguientes preguntas: ¿Cuál es el espacio para la sanación? y en este
contexto, ¿Cómo se cura el alma?
12. El reto de los profesionales, posibilitando que cada una de las acciones,
intervenciones y acompañamientos que se realicen, nos convoquen a poner todos
nuestros recursos creativos al servicio de las personas, para encontrar las mejores
maneras para acompañarlos en su fortalecimiento y lucha por la reivindicación de sus
derechos y rescate de su dignidad, en un contexto de praxis ética.
En la cuarta sesión plenaria, se trabajó sobre los desafíos de la aluencia masiva y adecuación
de los servicios ante las migraciones que se están dando a Europa, Australia y América; se
ha observado que un número signiicativo de estos migrantes y refugiados, durante sus
trayectos para llegar a los países de destino han enfrentado tortura, incluso en más de
una ocasión, por lo que al llegar a los países que les darán refugio, presentan signiicativos
signos de deterioro físico y mental; destacando, que en general el gobierno Australiano, ha
ignorado de manera sistemática los abusos físicos y mentales que han experimentado los
migrantes que llegan a su territorio, como una estrategia para infundirles miedo e inhibir la
llegara de nuevos refugiados.
Se ha observado que en estos años en que se han incrementado los conlictos internos,
endurecido los regímenes y recrudecido la crisis global de derechos humanos, se ha
acrecentado de manera signiicativa la participación de la sociedad civil para atender la
problemática de los migrantes refugiados, mediante el crecimiento del número de voluntarios 296
que participan en las labores de atención y apoyo.
La crisis de refugiados es una crisis humana y de solidaridad entre todos los habitantes del
planeta, atenderla y buscar que esta no vuelva a ocurrir, es una responsabilidad compartida
global, ya que esta es ocasionada por la guerra, misma que tiene que terminar.
Dentro de los modelos de atención para los refugiados, se ha dado prioridad a los programas
basados en la comunidad, apoyándose en los sistemas de salud primarios y secundarios,
se han desarrollado programas de capacitación sistemáticos para los practicantes y
personal médico de primera atención, comenzando a formar una red piloto al norte del
ESTADO ACTUAL DEL DERECHO A LA REHABILITACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DE TORTURA:
Reseña del 10º Simposio Internacional Científico del IRCT.
José Manuel Bezanilla, Ma. Amparo Miranda / pp. 290-319
Líbano para articular las acciones de atención inmediata y estabilizar los tratamientos que
se proporcionan; se han capacitado a psiquiatras para el manejo de crisis en personas
sobrevivientes de tortura cuando estos se encuentren en internamiento.
Resulta relevante señalar, que aquellos programas que han sido exitosos para la atención
de los sobrevivientes y sus familias, son aquellos que se caracterizan por la lexibilidad, en
cuanto a su estructura, intervenciones y actividades. En estos tiempos de alta demanda
y aluencia de refugiados que pudieron estar sometidos a tortura, se requiere un alto
compromiso y apoyo de la sociedad civil, deiniendo y delimitando de manera clara las
prioridades de identiicación de las personas y capacitación de los prestadores de servicios,
diversiicando los mismos y desarrollando nuevos que atiendan las necesidades de los
refugiados con que trabajan.
En la quinta y última sesión plenaria, dio un discurso del Sr. Louis-José Touron embajador
de Suiza en México, y se presentaron las conclusiones generales del evento por parte del
relator del mismo, el Sr. David Curry, quién mencionó que el Simposio ha sido un evento
sumamente relevante para la actualización de los conocimientos en torno a la rehabilitación
de las víctimas de tortura.
Enfatizando que el gobierno suizo, se ha dedicado de manera signiicativa a luchar contra la 297
tortura en todo el mundo, y por el cumplimiento de los derechos humanos de las personas,
enfocándose desde hace 10 años en la prevención, la lucha contra la impunidad, la
reparación y rehabilitación de las víctimas.
Es por esto, que resulta fundamental reconocer que la sociedad civil, juega un rol crucial
para la rehabilitación de las víctimas y visibilizar los derechos humanos de las personas
cuando estos son violados.
ofrecido la oportunidad de abrir el espacio para discusión y actualización del estado del
conocimiento sobre el tema, en beneicio de todas las personas.
Sesiones Temáticas.
Como mencionamos, durante el simposio, se presentaron 35 sesiones temáticas; en el
presente presentaremos los aspectos que consideramos más importantes de aquellas a las
que nos fue posible asistir.
La primera, trató sobre las “Secuelas Complejas de la Tortura”; en este sentido, la Dra.
Megan Berthold de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Connecticut, habló
sobre la “Atención integral de la salud especíica para el trauma: ¿Qué nos enseñan los
sobrevivientes de tortura de Camboya respecto del abordaje multidisciplinario de la
rehabilitación de la tortura?”.
Se presentaron los resultados de dos estudios: 1) ESTUDIO RAND: realizado en dos paneles
sobre la prevalencia del TEPT, la depresión severa, la diabetes y el riesgo cardiovascular
llevado a cabo con refugiados camboyanos sobrevivientes del genocidio de Khmer Rouge.
Se entrevistó personalmente a una muestra aleatoria de hogares de 490 sobrevivientes,
dándose un seguimiento de cinco años a 331. Se aplicó la Entrevista diagnostica internacional
compuesta (versión 2.1) para obtener los índices de TEPT y depresión correspondientes al
año anterior (2015). Se obtuvieron muestras de sangre seca (DBS) mediante tiras reactivas
y registros de presión arterial. Los índices de diabetes, hipertensión e hiperlipidemia fueron
comparados con una muestra probabilística de la población adulta de los Estados Unidos
(N = 6.360) de la Encuesta nacional de examen sobre salud y nutrición 2009–2010. 2)
ESTUDIO REACH: Mediante un diseño de encuesta transversal para explorar la relación
entre problemas de salud física y mental auto informados, así como las limitaciones para
acceder a la asistencia médica; se empleó un muestreo de tipo bola de nieve de 136
adultos camboyanos sobrevivientes de tortura que residen en Connecticut y en el Oeste de
Massachusetts en los Estados Unidos.
una signiicativa relación con la exposición al trauma. Cuarenta y dos por ciento de los
participantes, presentó TEPT y depresión co-mórbidos. El predominio de diabetes fue del
27.6%, de hipertensión 47.9% e hiperlipidemia de 38%, los valores fueron mayores que la
de la población estadounidense de igual edad y sexo. En el estudio REACH, los participantes
informaron haber sido diagnosticado con tres o más enfermedades físicas en un 61%,
y el 73% con depresión, TEPT, o ambas. Reportan los estudios, que fundamentalmente
los problemas de lenguaje y transporte, son los principales obstáculos para el acceso a la
asistencia. Los participantes con posible TEPT y depresión co-mórbidos, presentaron 1850
veces más problemas de salud física que los que no padecían alguno (p > 0,001; CI 1,334–
2,566). Es fundamental que quienes brindan tratamiento a sobrevivientes de tortura puedan
identiicar y tratar tanto enfermedades físicas como mentales en el marco de un modelo
multidisciplinario de atención, con fundamentos lingüística y culturalmente accesible.
El Dr. Uwe Harlacher, de Nunca Más & Médicos Sin Fronteras de Dinamarca, presentó
“Sobrevivientes de tortura reasentados en Dinamarca: prueba de una mayor multiplicidad
de problemas y una carga sintomática superior en comparación con otros grupos de
pacientes”. Mencionando que debido a la falta de una recopilación sistemática de
información, resulta difícil describir la multiplicidad de problemas y la carga sintomática
de los sobrevivientes de tortura reasentados en Dinamarca. Por lo que Se realizó una base
de datos aleatoria para pacientes antes de la rehabilitación, y poner a disposición datos 299
empíricos, recopilados principalmente en el Centro de Rehabilitación e Investigación para
Víctimas de Tortura (Rehabilitation and Research Centre for Torture Victims - RCT), que
permitieron la comparación con otros grupos de pacientes.
Se realizó un estudio longitudinal, entre 2006 y 2011 recopilando datos sobre ansiedad y
depresión (mediante la Escala de ansiedad y depresión hospitalaria [Hospital Anxiety and
Depression Scale – HADS]) y la disfunción motriz relacionada con el dolor (medida con el
Índice de valoración de la discapacidad [Disability Rating Index– DRI]) de sobrevivientes de
tortura antes de entrar al programa de rehabilitación del RCT. Los resultados se compararon
con datos epidemiológicos de pacientes escandinavos antes de iniciar tratamientos de
rehabilitación del dolor y con puntajes normales de DRI; en otro centro de rehabilitación en
Dinamarca, se comparó la escala HoNOS (Health of the Nation Outcome Scales) antes de
iniciar la rehabilitación con datos pertinentes para pacientes psiquiátricos internos.
Los resultados para HADS y el DRI indican que los pacientes de RCT presentan indicadores
sintomáticos más altos que casi todos los grupos de comparación; siendo los índices de
discapacidad por dolor, similares a los de pacientes con artritis severa que esperan cirugía
de implante en grandes articulaciones como rodilla o cadera; presentando sólo los pacientes
en silla de ruedas con esclerosis múltiple puntajes más elevados.
En relación con los puntajes de la escala HoNOS, los pacientes refugiados sobrevivientes
de tortura, presentan puntuaciones totales superiores a los de cualquier grupo de pacientes
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
psiquiátricos internos, siendo los que padecen demencia los que presentan datos similares,
mientras que aquellos con ansiedad los más diferentes.
Los resultados muestran, que los principales grupos diagnósticos fueron los trastornos del
estado de ánimo y los trastornos de ansiedad; el principal trastorno del estado de ánimo fue
el episodio depresivo mayor actual (83.87%); mientras que el 32.26% de los participantes,
presentaron criterios para episodio depresivo mayor recidivante; mientras que el 61.29% de
la muestra cumplió criterios para episodios depresivo mayor con síntomas melancólicos.
El trastorno por estrés postraumático se observó en el 45.16% de los casos evaluados. El
trastorno de angustia fue presentado por el 35.48%, mientras que el 64.52% de la muestra
reporto riesgo de suicidio. La puntuación total obtenida por las personas evaluadas en el
ESTADO ACTUAL DEL DERECHO A LA REHABILITACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DE TORTURA:
Reseña del 10º Simposio Internacional Científico del IRCT.
José Manuel Bezanilla, Ma. Amparo Miranda / pp. 290-319
Discusión: Los autores han visto secuelas signiicativas de dolor y manifestaciones crónicas
de diabetes e hipertensión, de manera similar a las presentadas por los ponentes anteriores
en sus estudios realizados en Estados Unidos y Dinamarca; se requiere estudiar de manera
más puntual la correlación entre estos padecimientos y la tortura.
Se exponen datos de investigación sobre los efectos de largo plazo en víctimas de tortura
relacionadas con la guerra, así como los resultados de la terapia y la inluencia del contexto
10 años después del trauma en el Proyecto STOP; este estudio, se realizó en diversos centros
con una participación de 520 personas. En el segundo estudio (“Camino a la reconciliación”)
se presentan los datos de 15 participantes que fueron víctimas de tortura durante la guerra
de los Balcanes que no han recibido tratamiento y participan en procesos legales en
búsqueda de justicia e indemnización, así como sus necesidades de rehabilitación.
El objetivo principal del estudio, fue analizar la eicacia y evolución de los tratamientos
proporcionados a los usuarios de nuestros servicios, mediante un abordaje multitécnico
en el que se realizaron observaciones, entrevistas clínicas y la aplicación de inventarios.
Desde el año 2010, el centro ha implementado una estrategia sistemática de evaluación
de sus intervenciones, enfocándose en el estudio de los síntomas de ansiedad, depresión,
postrauma y bienestar funcional.
Para realizar las mediciones, aplicamos el Cuestionario para Trauma de Harvard (HTQ), el
Cuestionario de Síntomas de Hopkins (HSCL) y el Cuestionario de Bienestar del Centro
Marjorie Kovler (MKC WBQ).
ESTADO ACTUAL DEL DERECHO A LA REHABILITACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DE TORTURA:
Reseña del 10º Simposio Internacional Científico del IRCT.
José Manuel Bezanilla, Ma. Amparo Miranda / pp. 290-319
Los resultados del estudio tras 4 años de valoración, muestran la eicacia del modelo
lexible que se aplica en el centro, demostrando que el 86% de los usuarios han disminuido
signiicativamente los síntomas de ansiedad y depresión, mientras que el 81% los de
trauma, apreciándose una signiicativa mejoría en los indicadores psicológicos de bienestar,
especialmente los relacionados con el funcionamiento social a lo largo de los 24 meses.
El tercer trabajo de la mesa, se llamó “Síntesis de las pruebas sobre la eicacia de los
tratamientos psicológicos para sobrevivientes de tortura: revisión sistemática y meta-
análisis”, y fue presentado por la Dra. Amanda Williams de la University College London,
UK, & International Centre for Health & Human Rights.
303
La investigación, pretendió el desarrollo de folletos informativos para sobrevivientes de
tortura, a partir de la síntesis de la información bibliográica cientíica y sistemáticamente
fundamentada existente; para lo cual, realizaron un meta análisis de estudios que cumplieran
con los requisitos de transparencia, replicabilidad y la facilidad de su actualización. A partir
de equipos de trabajo, realizaron revisiones cruzadas de los materiales, rescatando los
principales referentes conceptuales y contextuales, los efectos benéicos de los tratamientos
y las variaciones de los estudios con poblaciones aleatorizadas.
Se enfocaron en disminuir las variables de sesgo, encontrando que los estudios psicosociales
suelen ser más débiles en cuanto a los criterios de medición y aleatorización; incorporaron
la perspectiva de los clínicos terapeutas y consideran las mediciones de los instrumentos.
En general encontraron modelos enfocados en el manejo de TEPT, pocos multimodales y
multidimensionales, encontraron algunas relatorías, y varios estudios no consideraban los
factores de estrés actual.
El objetivo principal del estudio, fue valorar el impacto de la socioterapia en los individuos, las
familias y comunidades en reconstrucción; encontrando un aumento de la salud psicológica
de los participantes, la reconstrucción de los canales de comunicación en las comunidades
y reconciliación interpersonal, reconformando la cohesión social, favoreciendo el desarrollo
de proyectos productivos, mejorando las dinámicas familiares y mayor equidad de género.
las vicisitudes que se enfrentaron; reconociendo que este método se da en diversos ciclos,
niveles y dimensiones, por lo que el sentido de los datos se contrastaba continuamente,
para evaluar la calidad del programa y medir el impacto del mismo.
Los resultados del programa mostraron una mejoría del 37.3% en la mejora del peso corporal,
la mejora signiicativa de la autoestima, de las habilidades de socialización, disminución
de las secuelas de trauma, reconciliación entre miembros de comunidades que fueron
víctimas y perpetradores, mejora de la capacidad económica a partir de la conformación de
empresas cooperativas,
Los socioterapeutas, eran simultáneamente investigadores, que con base en los procesos de
capacitación, pudieron desarrollar y mejorar sus habilidades para la coordinación de grupos
y de documentación de hallazgos; es por ello, que los socioterapeutas, pudieron identiicar
y documentar los procesos que se daban al interior de los grupos y entre los individuos, 305
pusieron en acción los factores curativos en los grupos que permitieron detonar cambios
en las formas de pensar, de comportarse y relacionarse con su familia y la comunidad de
los participantes.
El segundo trabajo de la sesión, fue presentado por la Sra. Florentine YIMGUEP WAKEM
Epouse NDEUMEN, del Trauma Centre Cameroon, Camerún, y se tituló: “Percepción de la
rehabilitación por parte de las víctimas de tortura”; reirió la ponente, que la tortura es un
fenómeno antiguo e internacional, en África “hemos sido víctimas de tortura desde hace
cientos de años” (sic.); se está dando un movimiento en africano, ya que sons parte de una
familia que ha sido abandonada por el poder, por lo que su objetivo fue darle seguimiento a
los casos de tortura. Durante su labor, se han enfrentado a la ausencia de información; y ante
esto, “¿Cómo podemos relexionar sobre la rehabilitación de las víctimas y el signiicado de
la atención para estas?”.
rehabilitación permite que el usuario logre una nueva adaptación a su entorno mediante
una variedad de dispositivos, ya que la asistencia que recibe estimula otros recursos y, en
consecuencia, facilita su recuperación. Lo que resulta altamente relevante, especialmente
cuando la ayuda tiene signiicado para los sobrevivientes y sus familias. Resulta fundamental
relexionar sobre la manera en que los sobrevivientes representan socialmente el apoyo
recibido por las víctimas, para entender el signiicado que estas le atribuyen al proceso.
Observaron los autores que en general las personas que reciben los servicios de
rehabilitación, tiene bajos niveles de educación, por lo que la comprensión de los alcances
del programa y los distintos fenómenos que en él se presentan, puede ser limitada; una
deiciencia de parte del Centro, fue la poca información sobre los procesos, tiempos y
alcances de los programas, ya que en general, nuestro usuarios tenían la idea de que la
asistencia que se les brinda sería permanente; igualmente, los datos nos mostraron que si
bien los usuarios están satisfechos con la atención médica, opinan que esta es insuiciente,
ya que varios requerían de atención especializada sin que en el Centro, se cuente con ella.
Otra deiciencia detectada, es la falta de comunicación e inducción por parte del Centro y
los profesionales a los tratamientos psicológicos, ya que los usuarios participantes en el
estudio, no alcanzaban a comprender con claridad el papel del psicólogo y los servicios
que proporciona, suponiendo que estos, debieran darles consejos para olvidar la tortura,
y no para comprender el papel que esta ha jugado en su vida y las distintas alternativas
para enfrentarla.
El tercer trabajo de la mesa, dio la voz del proceso a los sobrevivientes, ofreciendo el
testimonio del Sr. Kolbassia Haoussou del Centro Freedom from Torture, Inglaterra; quien
expuso un trabajo titulado: ¿Puede el trabajo conjunto con los sobrevivientes favorecer el
potencial empoderador de la rehabilitación de la tortura?
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
El Sr. Haoussou, manifestó que el hecho de otorgar la voz a las víctimas para opinar sobre
sus necesidades y guiar las acciones de los programas de rehabilitación, es fundamental;
añadiendo que en su caso particular, él ha realizado un largo viaje hacia la rehabilitación, ya
que desde que tenía 7 años, fue testigo de la persecución de su padre, desplazándose y
viviendo en un campo de refugiados en Nigeria, siendo torturado a los 20 años y poniendo el
foco de su vida en encontrar el sentido que había perdido de esta; estando deprimido por un
largo periodo de tiempo, presentando un profundo sufrimiento, aislamiento y desconianza
en las personas; no obstante el malestar que sentía, el no consideraba presentar algún
padecimiento mental, ya que estos no existen en su cultura.
Mencionó, que su viaje hacia la rehabilitación, comenzó cuando fue llevado al sitio donde
fue torturado, entendiendo que para que esta se dé, es fundamental la auto-responsabilidad
y participación activa de los sobrevivientes para detonar y activar los procesos curativos;
comenzó en los grupos de autoayuda y los conversaorios, viviendo varios talleres, donde
pudo conocer y compartir su vivencia con otros sobrevivientes, al tiempo que él los
escuchaba y aprendía de ellos.
Uno de los problemas principales, fue el lenguaje y la comunicación; además del idioma, otra
causa de aislamiento encontrada, es que dentro de la sociedad, no hay una comprensión del
signiicado y sufrimiento que implica ser un sobreviviente de tortura, por lo que el proceso
no siempre es fácil.
El fundamento del trabajo fue la ética, especialmente para prevenir en todo momento la
revictimización de los participantes, por lo que cuidaron que las aproximaciones fueran
sensibles y respetuosas, el diseño fue fenomenológico, ya que pretendian descubrir la
experiencia y signiicado psicológico de comunidad en los participantes.
Los sobrevivientes hablaban de haber enfrentado muchos retos para la construcción de una 309
vida en comunidad, apreciando, que las interacciones que tenían que ver con la tortura eran
muy importantes y signiicativas; en general se les diiculta contactar y compartir emociones,
lo que les resultaba limitativo para vincularse y establecer el sentido de comunidad.
Otro reto de los sobrevivientes, fue el desconocimiento de las características culturas de los
otros con lo que interactúan, lo que de manera relevante, conformaba una barrera para el
establecimiento de un sentido de comunidad; por lo que resulta necesario abrir espacios de
encuentro y diálogo para brincar este impedimento.
Los resultados del estudio, muestran, que dentro de los grupos de sobrevivientes de tortura,
construyen un sentido de comunidad, que cumple con lo referido por la teoría; al observar, que
establecen límites claros a nivel físico y simbólico, forjando vínculos de soporte y conianza
entre pares que han vivenciado la tortura y mutuamente se apoyan para la satisfacción de
necesidades físicas y emocionales; algo signiicativo, es la conformación e investidura de
un lugar del que se apropien con una sensación de seguridad; ellos se autodeinen como
sobrevivientes, explicando que una víctima es aquella que permanece pasiva, mientras que
ellos están trabajando por rehabilitarse. En conclusión, los sobrevivientes de tortura, pueden
superar los obstáculos de las violaciones, pueden formar comunidades de sobrevivientes,
ampliar sus vínculos y relaciones interpersonales, desarrollando pertenencia en un grupo
de referencia, para paulatinamente agrandar sus círculos y vínculos interpersonales. Es
mediante la creación del sentido de comunidad, que los sobrevivientes comienzan a trabajar
por la justicia y a establecer las condiciones para la elaboración y adaptabilidad a su nueva
situación.
El tercer trabajo de esta sesión, también fue expuesto por el Sr. Emmanuel Sarabwe, del
Community-Based Sociotherapy Program in Rwanda, Ruanda, y se intitulo; “Socioterapia
comunitaria en la Ruanda post-gacaca: Contribuciones al desarrollo de la paz, la salud
mental y el bienestar psicológico”; en esta ocasión, el Dr. Sarabwe, manifestó que siguen
los efectos devastadores del genocidio, que todavía tienen un profundo impacto en las vidas 310
de los ruandeses.
Las evaluaciones que se han realizado del sistema de justicia conocido como Gacaca, es
diverso y poco concluyente, apreciándose que aún prevalecen secuelas en ambas partes
del conlicto, además de que éste devino en un sistema retributivo más que restaurativo.
El trabajo, presenta los resultados que se han obtenido a partir de la aplicación del método
de la “Socioterapia comunitaria” que se ha desarrollado y aplicado en Ruanda desde el 2005,
especialmente al convertirse éste en un programa de cobertura nacional y que ha servido de
complemento a los tribunales de Gacaca. En el momento actual, las intervenciones están
enfocadas en la construcción de paz y la recuperación psicológica de las comunidades y
sus miembros. Enfocándose principalmente en la resolución de conlictos intrafamiliares y
las maneras para el rescate y transmisión de la memoria del genocidio en las generaciones
más jóvenes.
Diversos discursos, han mencionado que los profesionales de las ciencias sociales y la
salud mental, no han considerado que su trabajo pudiera incidir de manera signiicativa
ESTADO ACTUAL DEL DERECHO A LA REHABILITACIÓN DE LAS VÍCTIMAS DE TORTURA:
Reseña del 10º Simposio Internacional Científico del IRCT.
José Manuel Bezanilla, Ma. Amparo Miranda / pp. 290-319
Dentro del trabajo que hemos realizado con las familias que están en conlicto, hemos
encontrado los siguientes elementos con los que se ha trabajado:
311
1. Aquellos sujetos que fueron activos durante el genocidio, llevan consecuencias tanto
a nivel familiar, como comunitario, ya que estos han sido aislados y no se les permite
participar dentro de las ceremonias y la vida colectiva; un logro importante de los grupos,
ha sido que estas personas, reconozcan los actos que cometieron, solicitando incluso
al grupo que los acompañe a entregarse para cumplir con su pena y posteriormente
reintegrarse a la vida de la comunidad.
3. Con la muerte del marido, las familias se encuentran solas y se ven afectadas, llegando
incluso a perder su patrimonio; en estos casos, los grupos han brindado un signiicativo
apoyo a las mujeres y los menores que quedaron, llegando a desarrollar incluso
negocios cooperativos.
Otro de los rubros que se han trabajado en los grupos de socioterapia, es el impacto y
signiicado en los hijos de los perpetradores dentro de la comunidad, además de los efectos
del genocidio en los menores; encontramos que se ha generado una ruptura en los canales
de comunicación sobre lo ocurrido, ya que los mayores, tanto los sobrevivientes como los
perpetradores no hablan con sus hijos.
Han observado que estos silencios, han generado brechas al interior de los propios grupos
familiares, donde se ha afectado la conianza de los hijos en los mayores, al percibir que
hay un secreto, esto crea ambigüedad en los vínculos y favorece la ansiedad. Los mayores
en los grupos de socioterapia, han mencionado que no hablan del genocidio porque les
avergüenza lo ocurrido; por lo que se ha invitado a que tanto los mayores cómo sus hijos,
acudan a los grupos y hablen sobre el tema, recurriendo a diversas estrategias para expresar
lo ocurrido y las vivencias sobre esto.
Menciona el ponente, que han observado que al traer los temas del genocidio a los grupos
donde concurren padres e hijos, se han generado espacios seguros en los que los mayores 312
pueden expresar sus vivencias, posibilitando la apertura de canales de comunicación al
interior de los grupos familiares e intergeneracionales en las comunidades, lo que permite
iniciar la reconstrucción de la conianza y los vínculos interpersonales.
Uno de los resultados más signiicativos que han obtenido, es el de observar los impactos
benéicos de la rehabilitación de los perpetradores, ya que estos, no solo recaen sobre sus
familias, sino también sobre los sobrevivientes y las relaciones interpersonales al interior de
la comunidad.
Este trabajo lo enmarcan en las reminiscencias que han detectado que prevalecen después
del conlicto étnico-religioso en Bosnia y Herzegovina, siendo el objetivo, desarrollar procesos
en los que las diferencias se pongan de maniiesto, sean reconocidas y se resuelvan a modo
de propiciar los encuentros reconciliatorios y para la reconstrucción del país, previniendo el
nuevo surgimiento de tensiones interpersonales, interétnicas e interreligiosas.
Estas estrategias de trabajo, las han implementado mediante la conformación de grupos con
un enfoque psicosocial, poniendo énfasis en la reconciliación y los conlictos interétnicos
e interreligiosos que pudieran estar latentes; este dispositivo se adapta a las necesidades
especíicas de las personas que participan en ellos, incluyendo incluso estrategias
psicoeducaivas y de análisis de contexto sociológico. Una modalidad particular del trabajo,
es la que realizan con los grupos de niños, que se enfocan en la ruptura de la cadena de
transmisión generacional del trauma y la construcción de una cultura de paz.
Un área a la que se pone especial atención, está al norte de Bosnia, donde los musulmanes,
conviven en la misma región con un signiicativo número de perpetradores, por lo que el
trabajo, se ha centrado en el reconocimiento mutuo, para prevenir el daño y sincronizar los
procesos grupales con los individuales de rehabilitación, facilitando que los participantes,
identiiquen las implicaciones que tuvo la guerra y los puntos de encuentro existentes
entre ellos.
Otros grupos importantes, son los de mujeres que fueron abusadas sexualmente durante
el conlicto, logrando documentar la complejidad de los procesos de rehabilitación,
reconciliación y armonización étnica y religiosa.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Reiere la ponente, que documentaron cómo los factores de división al interior de las
comunidades, lo constituye el miedo, el aislamiento interpersonal y las manifestaciones
de síntomas traumáticos; mientras que aquellos de encuentro, sientan las bases de
convivencia en las zonas rurales, la existencia de violencia intrafamiliar, la perdida de uno o
varios miembros de su familia, el dolor individual y familiar que se iltra al espacio colectivo.
Derivado de este trabajo, se han incrementado las tareas conjunta que realizan los miembros
de las comunidades, tanto en el campo, como el de la conformación de mesas de trabajo,
ferias de agricultura en los que se han encontrado habitantes de distintas villas y aldeas.
El segundo trabajo de la mesa, fue presentado por la Sra. Emma Bolshia Bravo Cladera, del
Instituto de Terapia e Investigación sobre las Secuelas de la Tortura y Violencia de Estado,
Bolivia y llevó el título: “Adecuación de las intervenciones psicosociales en poblaciones
indígenas: Quechua, aymara y guarani en situación de post conlicto”.
Las intervenciones son una respuesta ante el conlicto y solicitudes de las víctimas,
respondiendo solo a la demanda, ya que solo entran a las comunidades con invitación de
estas y la aceptación de todos los miembros del modelo propuesto, ya que de lo contrario
no sería posible el pleno desarrollo de las actividades.
Debido a la oralidad de las comunidades originarias, han aprendido que el mejor dispositivo
de trabajo es el grupal, porque esto permite “liberar la palabra de las personas”, es por ello, 315
que las intervenciones se centran en la comprensión y afrontamiento del trauma, la creación
de espacios relexivos y la construcción de signiicados de la experiencia; la parte central
del proceso de intervención comunitaria, se centra en el desarrollo de técnicas creativas,
psicocorporales y expresivas en grupos participativos.
Conforme han trabajado en las comunidades, las personas que se han visto afectadas
por la violencia, han logrado compartir sus testimonios sobre las experiencias vividas,
fortaleciendo los referentes de identidad cultural.
El tercer y último trabajo de esta mesa, se tituló “Intervenciones psicosociales como parte de
procesos de rehabilitación integrales para sobrevivientes de trauma político”, fue presentado
por la Dra. Gina Paola Donoso Román de la Ghent University, Bélgica; señalando la autora,
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
que el objetivo del trabajo, era presentar de forma crítica los alcances y limitaciones que
tienen las intervenciones psicosociales como elementos clave para la rehabilitación de
personas que han enfrentado un trauma político; la investigación, se realizó en el contexto
de Ecuador, tomando como base de análisis una muestra de personas que dieron su
testimonio ante la Comisión de la Verdad en Ecuador (CVE), que contiene el análisis de
serias violaciones a los derechos humanos cometidas entre 1984 y 2008.
Resulta fundamental, que las intervenciones desde una perspectiva psicosocial, se realicen
de manera integral y con una perspectiva de largo alcance, especialmente para cortar las
cadenas de transmisión intergeneracional del trauma, corregir las miradas erróneas.
Los familiares manifestaron, que ante las deiciencias y olvidos institucionales en Ecuador,
han encontrado camino y vínculos entre ellos al interior de los colectivos, brindándose
apoyo mutuo.
317
A manera de conclusión.
Este tipo de eventos, son fundamentales para la homologación, actualización y socialización
de conocimientos y discursos sobre la documentación, atención y rehabilitación de
sobrevivientes y familiares de Violaciones Graves de Derechos Humanos en general y la
tortura en particular; es por ello que su realización regular y sistemática debe ser cuidada y
fomentada tanto por la sociedad civil cómo por los estados.
En las sesiones plenarias, observamos que es necesario fortalecer la coordinación entre las
actividades académicas y de investigación, con las de campo y rehabilitación, partiendo
de colocar a los sobrevivientes al centro delos procesos y escuchando siempre sus
miradas, estas acciones, redundaran en el mejoramiento en la formación de profesionales
que documenten y atiendan a las personas de manera eicaz. En general se destaca,
que las intervenciones que parten desde las perspectivas psicoterapéuticas tradicionales
y asistenciales son pobremente efectivas por el énfasis que ponen en los procesos
psicoafectivos. Es por ello, que el foco de la atención y rehabilitación de los sobrevivientes
de tortura y violaciones graves de derechos humanos, debe partir desde la participación
plena y amplia e las víctimas, enfocándolas siempre en el contexto político he histórico
en que ocurren y no solo en el ámbito clínico, incorporando los contextos culturales
y étnicos, abriendo espacios grupales y sociales que permitan el procesamiento del
trauma, creando de manera armónica las condiciones para la rehabilitación, con un claro
y explicito posicionamiento ético visualizando los efectos que las intervenciones tendrán,
rescatando las fuentes de sentido vital, enfocando las situaciones sobre las condiciones,
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Uno de los factores que nos llaman la atención, es el alto estrés al que se encuentran
sometidos los sistemas y organizaciones que prestan atención a los inmigrantes en todo el
mundo, debido a la masividad de estos y al incremento de la brutalidad con que se ejerce
la tortura y otras violaciones. Dentro de las acciones de los estados, se han observado
diversos tipos de respuestas como las de ignorar lo que ocurre a los refugiaos para inhibir
que sigan llegando; ha sido necesario un incremento en el número de voluntarios para
atender el aumento de la demanda de atención, con el reto que signiica su formación y
coordinación; se han emprendido esfuerzos para el desarrollo de materiales, y la necesidad
de capacitar a los personales de salud pública de primer contacto.
Aprendimos, que ante contextos masivos de violencia social y política como en Bosnia,
Ruanda, Camerún, Bolivia y Ecuador, entre otros; los modelos de tratamiento que resultan
más eicaces para la atención y rehabilitación de los sobrevivientes y sus familiares, es el
que se realiza en redes, desde una perspectiva integral y colectiva, basada en la comunidad,
mediante el desarrollo de grupo y siempre vinculada a los procesos judiciales en pos de la
verdad y la justicia; incorporando el soporte espiritual y fomentando siempre la participación
activa de las personas que se atienden. Siendo que para garantizar la eicacia y coniabilidad
de los programas que se desarrollen, estos deben diseñarse, desarrollarse, implementarse y
evaluarse siempre con un enfoque sistemático y fundamentado en videncias.
comunitario en los sobrevivientes y perpetradores del genocidio del grupo Tutsi, en Ruanda,
especialmente por la vinculación que lograron con los procesos de justicia comunitaria y la
reintegración social de los perpetradores ante la asunción de su responsabilidad.
Todo lo anterior, sin dejar atrás la relevancia de la formación de los especialistas en salud
mental, que proporcionarán los servicios de atención y acompañamiento psicosocial,
con el objeto primordial de prevenir la revictimización, desarrollando la consciencia de 319
la importancia del contexto socio-político-histórico en que ocurren los acontecimientos
violatorios, integrando los discursos y las miradas, desarrollando habilidades que les
permitan la implementación de dispositivos grupales basados en la comunidad y con una
perspectiva participativa, con el in de fortalecer y digniicar a las personas con que trabajen.
EJERCICIO DE
LOS DERECHOS
HUMANOS
Y SITUACIONES DISRUPTIVAS
Artista: Entes
Fotografía: Divine Interventions
Derechos humanos, aspectos clínicos,
psicosociales y familiares en personas con
trastornos mentales
Marcelo Valencia C., Noemí Rodríguez N., Kimberley Olivares G.
Introducción
Los derechos humanos forman parte de los derechos fundamentales de cada persona,
por un lado son el resultado de las “fuerzas sociales” del estado y por el otro representan
el estatuto jurídico (Perez Luño, 2004). Es importante señalar que para la ley, los
Derechos Humanos son todos aquellos derechos que se encuentren reconocidos en la
Constitución, así como por las leyes secundarias y reglamentos que de ellas emanen,
los contenidos en los tratados, convenios y acuerdos internacionales que el Gobierno
Federal haya irmado, o los que celebre, o de que forme parte. Así también como un
conjunto de facultades que promueven la dignidad, libertad e igualdad humana, las
cuales deben ser reconocidas por los ordenamientos jurídicos a nivel nacional e
internacional (Perez Luño, 2004). Estos Derechos son inherentes a la naturaleza de la
persona atribuidos por el solo hecho de ser mujer u hombre y formar parte de una
sociedad (Henriquez & Silva Adaya, 2002). Los derechos humanos son un conjunto
de derechos garantizados en diversos ordenamientos jurídicos como la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y de los tratados internacionales de los que
México es parte (SCJN, 2012). Desde 2011 tienen rango constitucional
El respeto hacia los derechos humanos de cada persona es un deber de todos. Todas las
autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, 322
proteger y garantizar los derechos humanos consignados en favor del individuo. (CNDH,
2010-2016). “Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos,
sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico,
color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos
humanos, sin discriminación alguna” (PJDF, 2009).
Hay una serie de derechos que tienen las personas, que van desde:
• Civiles y políticos.
En 1991, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó los Principios para la Protección
de los Enfermos Mentales y el Mejoramiento de la Atención de la Salud Mental. De igual
forma se han desarrollado Estándares internacionales que protegen a las personas con
enfermedades mentales entre las que se encuentran:
Derechos humanos, aspectos clínicos, psicosociales y familiares en personas con trastornos mentales
Marcelo Valencia C., Noemí Rodríguez N., Kimberley Olivares G.
pp. 321-342
Es importante considerar que las personas que padezcan una enfermedad mental tendrán
derecho a ejercer todos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales
reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, otros Pactos
Internacionales e instrumentos pertinentes.
Algunos de los derechos humanos de las personas con trastornos mentales incluyen los
principios siguientes:
• A recibir atención médica con el mejor cuidado posible (Principio 1.1) 323
• A ser tratado como un ser humano con respeto en donde es prohibido el trato inhumano
(Principios 1.2 y 1.3)
• Una persona que padezca un trastorno mental tendrá derecho a vivir en la comunidad
en la medida de los posible (Principio 3)
• Que toda medicación sea prescrita por un especialista autorizado por la ley y que el
tratamiento se registre en el expediente clínico del paciente (Principio 10).
Pero también, son estigmatizados y discriminados por la sociedad e inclusive por sus
familiares como cuando no se les permite participar en eventos familiares por el miedo de
parte de la familia de que tengan conductas inapropiadas que podrían causar vergüenza a
la familia en el grupo social al que pertenecen
324
Actualmente en el mundo 450 millones de personas padecen algún trastorno mental, de
ellos, 350 millones padecen depresión, alrededor de 60 millones tienen el trastorno afectivo
bipolar, 350 millones consumen drogas, 76 millones padecen problemas con el alcohol, 47
millones padecen algún tipo de demencia, 21 millones sufren de esquizofrenia, un millón
se suicidan y entre 10 a 20 millones tienen intentos de suicidio. (OMS; 2001, 2005, 2013,
2015, 2016).
“Un estado de bienestar en el cual los individuos reconocen sus habilidades, son capaces
de enfrentarse con los estresantes normales de la vida, pueden trabajar de una manera
productiva y fructífera y hacer contribuciones en sus comunidades”. (Oshaka A, 2005)
Derechos humanos, aspectos clínicos, psicosociales y familiares en personas con trastornos mentales
Marcelo Valencia C., Noemí Rodríguez N., Kimberley Olivares G.
pp. 321-342
Hay varias consideraciones e interrogantes que pueden surgir respecto a los derechos
humanos de personas con trastornos mentales, que se contestan en el presente capítulo,
como:
¿Cuál ha sido el proceso histórico por el que han pasado las personas con trastornos
mentales respecto a sus derechos humanos?
¿Qué derechos pierde una persona con un trastorno mental y cuáles conserva?
¿Una persona con un trastorno mental tiene características que la hacen diferente al resto
de la gente?
Desequilibrio mental
Los estudiosos del tema eran: Filósofos, teólogos y médicos (Tierney y cols. 2012)
(RAE, 2014)
De igual forma, Philippe Pinel 1745-1826, propugnó un trato humanitario a los pacientes
iniciando con la supresión de las cadenas que los tenían atados a sus camas o a rejas
en las instituciones, y posteriormente, eliminando medidas coercitivas y punitivas como el
encierro. Sugirió con métodos simples, como el diálogo, y dándoles un lugar como personas,
intentar que “recuperaran la razón”. Instituyó el Tratamiento Moral caracterizado por una
combinación de amabilidad, irmeza y libertad. Logró que los pacientes pudieran salir del
encierro de los pabellones a los patios y jardines para sentir la naturaleza, ver y disfrutar
el sol. Consideró posible la “recuperación” de un amplio grupo de los locos denominados
como “alienados”, planteando que se podía curar a los locos por medio de la palabra.
Más recientemente, a partir del 2005, se han desarrollado diversos conceptos con el objetivo
de tener criterios especíicos para evaluar diversos aspectos que tienen que ver con la
evolución del curso de la enfermedad, así como con la efectividad de diversas modalidades
de tratamiento de los pacientes entre los que se encuentran: la medición de la remisión
sintomática (Andreasen y cols., 2005), la respuesta al tratamiento (Leucht et al 2006; van
Os et al 2006), la remisión psicosocial (Barak y cols, 2010), la remisión funcional (Wunderick
y cols, 2009), el funcionamiento psicosocial (Peuskens & Gorwood, 2012; Valencia y cols,
2013, 2015) así como la recuperación funcional (Liberman, 2008) dándole un enfoque más
cientíico al abordaje del tratamiento y terapéutica de los trastornos mentales.
Derechos humanos, aspectos clínicos, psicosociales y familiares en personas con trastornos mentales
Marcelo Valencia C., Noemí Rodríguez N., Kimberley Olivares G.
pp. 321-342
La siguiente etapa consistió en la creación de los manicomios o asilos para personas con
trastornos mentales en los cuales fueron coninados, viviendo en el aislamiento, en un
sistema custodial, manicomial en donde se utilizaban las camisas o chalecos de fuerza
para controlar a los pacientes, los cuales en algunos casos se encontraban encadenados,
recibían castigos y también eran enviados a los cuartos de aislamiento cuando se ponían
agresivos y su conducta se podía controlar solamente por la fuerza, el objetivo era controlar
327
la conducta del paciente así como su institucionalización.
En una siguiente etapa, los pacientes pasaron de los asilos o manicomios a residir en lo
que se denominó como el establecimiento de los hospitales mentales en los cuales todavía
prevaleció el ambiente custodial, pero se incluyeron tratamientos más sistematizados como
el uso de los neurolépticos, la terapia electroconvulsiva y otras terapias para los pacientes
y sus familiares. Fue el inicio de la investigación farmacológica para probar a la utilidad
de los medicamentos neurolépticos y cuando estos mostraron su efectividad, debido a
las mejorías sintomatológicas experimentadas por los pacientes, se pasó al proceso de
desinstitucionalizarlos, que consistió en una salida masiva de pacientes de los hospitales
buscando su reinserción social en la comunidad. Cuando los pacientes regresaron a la
comunidad en una gran mayoría asintomáticos por el uso de los medicamentos, la mayoría
carecía de habilidades psicosociales para funcionar en la comunidad, que llevó en la década
de los años cincuenta al desarrollo de programas de tratamiento y rehabilitación psicosocial
como complemento al tratamiento farmacológico, precisamente para que por medio de
la integración de estos tratamientos, los pacientes pudieran adquirir habilidades para
sobrevivir en la comunidad.
para mejorar el cumplimiento con los medicamentos, así como la adherencia terapéutica,
todo esto bajo el supuesto uso del modelo biopsicosocial para beneicio de los pacientes
y sus familiares. La investigación realizada incluye aspectos biológicos, psicológicos y
sociales. En esta etapa el objetivo era eminentemente terapéutico buscando que el hospital
tuviera un beneicio terapéutico y de bienestar para los pacientes, así como su reinserción
social en la comunidad.
Una última instancia tiene que ver con lo que se ha denominado, como la etapa de
la transición del hospital psiquiátrico con la comunidad. El hospital psiquiátrico provee
atención por medio de la consulta externa a los pacientes que viven en la comunidad y
también puede hospitalizar pacientes por estancias breves. En la actualidad los pacientes,
en un periodo de alrededor de 4 semanas pueden lograr una remisión de su sintomatología,
estabilizarse clínicamente y ser dados de alta. Posteriormente estos pacientes necesitaran
trabajar los aspectos psicosociales de su enfermedad así como el componente emocional
con alguna forma de psicoterapia para ellos y sus familias. Si bien los hospitales psiquiátricos
tienen un rol primordial en la atención a los pacientes, es cada vez más frecuente que los
pacientes reciban otras alternativas terapéuticas al hospitalismo en la comunidad como:
el hospital de día/noche, hospital parcial, comunidad terapéutica, casas de medio camino,
residencias supervisadas, diversidad de talleres para la obtención o recuperación del
empleo, psicoeducación para promover adherencia terapéutica o para identiicar las señales 328
de alerta de una recaída, o prevenir recaídas y rehospitalizaciones. Los centros de atención
en la comunidad son lugares a los cuales los pacientes pueden asistir y es donde tienen una
diversidad de actividades terapéuticas, deportivas, culturales, sociales, club de pacientes,
etc. En estos centros no se manejan jerarquías tomando como referente a una “bata
blanca”, uniforme, usualmente usado en hospitales psiquiátricos, al contrario, nadie usa
este tipo de indumentaria para no acentuar las diferencias entre el personal y los pacientes,
se trata de que todos tenga su valor como seres humanos para que cada quien colabore
desde su perspectiva como persona con todos sus derechos con el objetivo de lograr su
bienestar. De esta forma se puede dar un acercamiento e integración con la comunidad,
basado en un enfoque comunitario considerando los nuevos conceptos desarrollados en
los últimos 10 años como los anteriormente mencionados: remisión sintomática, remisión
psicosocial, remisión funcional, funcionamiento psicosocial y recuperación funcional. Pero
también es importante mencionar que existe un buen grupo de instituciones psiquiátricas,
conocidas como granjas, en las cuales los pacientes son hospitalizados y debido a su
condición clínica, inconveniente evolución de la enfermedad, deterioro, mal pronóstico,
su cronicidad, o porque son abandonados ahí por sus familiares, no pueden regresar a
vivir en la comunidad y se quedan en estas instituciones de por vida. Pero también es
importante mencionar que existe un buen grupo de instituciones psiquiátricas, conocidas
como granjas, en las cuales los pacientes son hospitalizados y debido a su condición clínica
inestable, evolución de la enfermedad, deterioro, mal pronóstico, su cronicidad, o porque
son abandonados ahí por sus familiares, no pueden regresar a vivir en la comunidad y se
quedan en estas instituciones de por vida.
Derechos humanos, aspectos clínicos, psicosociales y familiares en personas con trastornos mentales
Marcelo Valencia C., Noemí Rodríguez N., Kimberley Olivares G.
pp. 321-342
Al revisar las etapas de tratamiento por las que han pasado las personas con trastornos
mentales, se puede ver que al principio no se preservaron sus derechos humanos pues
fueron sometidos a castigos, encadenamientos, camisas de fuerza, cuartos de aislamiento,
encierro, reclusión, e inclusive a lo más preciado en el ser humano, la pérdida de su libertad,
y el no respeto a su dignidad como personas etc. Con el paso de los siglos, esta situación ha
mejorado considerablemente. En la actualidad, se están haciendo esfuerzos considerables
por respetar y preservar sus derechos humanos en las instituciones psiquiátricas dándoles
un trato digno y humanitario con modelos de atención incluyentes y con nuevos paradigmas
en su atención. Sin embargo, lo que realmente preocupa es que todavía existe el estigma
y la discriminación hacia las personas con trastornos mentales en la misma familia, en las
instituciones y en muchos grupos de la sociedad que muchas veces se ve inluenciados
además por los medios de comunicación que no respetan los derechos humanos de las
personas con este tipo de enfermedades.
El componente psicosocial
De manera adicional a todo aquello que se considere relevante en cuanto a la situación
clínica de los pacientes, los aspectos psicosociales son un componente importante en el
manejo de personas con trastornos mentales y sus derechos humanos. Esto quiere decir
que el abordaje integral de estos trastornos tiene que contemplar la inclusión de factores 329
clínicos y psicosociales. Si bien, el componente clínico, como el diagnóstico, la remisión
de síntomas que puede llevar a la estabilidad clínica del paciente y a su recuperación son
relevantes, el componente familiar y psicosocial adquieren una relevancia fundamental
porque este tiene que ver con todas aquellas actividades que realiza el paciente con la
familia en la comunidad en la que vive la mayoría del tiempo, con ciertas excepciones como
cuando recae y se tiene que hospitalizar.
El componente psicosocial se reiere a todas esas actividades que realiza el individuo como
parte de su vida cotidiana traducidas en conductas, comportamientos o funcionamiento de
la persona, lo que técnicamente se llama “desempeño de roles”, propuesto inicialmente por
Parsons (1958) y posteriormente ampliado por Sarbin & Allen (1969) en lo que denominaron
la “Teoría de roles”.
Esta teoría se reiere a las expectativas que toda sociedad tiene respecto a los roles que los
individuos que la componen, tienen que desempeñar. Cada ciudadano puede desempeñar
uno o varios roles, como el rol de padre, esposa, maestro, trabajador, deportista, músico,
doctor, paciente, etc. Para considerar cómo un individuo funciona en la sociedad es
necesario tomar en cuenta todos los aspectos sociales relacionados con ese desempeño
de roles el cual se realiza en un esquema en el que intervienen tres instancias: la personal,
la interpersonal y la medio ambiental (Valencia y cols 1989). De esta manera tenemos al
individuo desempeñando sus roles personales, en su interacción social con el desempeño
de roles con otros individuos en el ambiente psicosocial que se desenvuelven, por lo que la
interacción de las tres instancias ocurre de manera permanente.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Desde una perspectiva sociológica, el rol se deine como: “un conjunto de evaluaciones
estándares que se pueden realizar o aplicar a una persona que se encuentra en una posición
particular” (Gross, Mason & McEachern, 1958). De acuerdo a estos autores, tres aspectos se
deben considerar para el desempeño de roles: 1.- el lugar donde se realice el desempeño;
2.- el rol o conducta, y 3.- las expectativas respecto al rol. Una posición particular es cuando
una persona se encuentra desempeñando un rol especíico, (director, trabajador, jardinero),
pero pueden ser diferentes roles como: mujer, esposa, artista, cientíico, bailarín, estudiante,
etc. Invariablemente una persona se encontrará desempeñando una serie de roles en su
vida cotidiana que pueden ser roles sociales, ocupacionales, familiares, etc
Ese desempeño de roles está relacionado con el área de habilidades psicosociales que
son todas aquellas habilidades que las personas van aprendiendo a lo largo de su vida
(Valencia, 2015). En el caso de las personas con trastornos mentales, la adquisición de
estas habilidades en algunos casos no ocurre por los efectos y repercusiones de la misma
enfermedad, y en otros se ve interrumpida por la aparición de la enfermedad dejando como
consecuencia, discapacidades psicosociales que pueden incapacitar al paciente para
desempeñar sus roles de una manera efectiva y funcional, Por lo tanto, la enfermedad tiene
su componente clínico, pero también psicosocial por eso en el abordaje de estos trastornos
se utiliza el enfoque biopsicosocial.
330
En este sentido es evidente que una persona necesita desempeñar diversos roles para
funcionar de una manera más efectiva en la sociedad a la que pertenece, así por ejemplo,
necesita de un trabajo con remuneración económica, tener relaciones sociales, relaciones
de pareja con su componente sexual, así como tener relaciones familiares. Este desempeño
de roles se conoce como funcionamiento psicosocial que actualmente ha adquirido
relevancia, porque lo que realmente interesa ahora es el funcionamiento del paciente en la
comunidad. La situación por la que puede pasar una persona en cuanto a la sensación de
satisfacción respecto a la habilidad para desempeñar sus roles es lo que se deine como
funcionamiento psicosocial (Mueser & Tarrier, 1998), que es un componente importante de
la vida del paciente en la comunidad
Entonces, tenemos a los pacientes con discapacidades o déicits psicosociales que les
impiden funcionar adecuadamente en la comunidad. Para resolver esta problemática, se
han desarrollado una gran cantidad de programas de tratamiento psicosocial para que los
pacientes adquieran un amplio repertorio de habilidades psicosociales para funcionar en
la comunidad. Algunas revisiones, meta-análisis y guías de tratamiento indican algunas
alternativas terapéuticas psicosociales en esta área de estudio como: el aprendizaje de
habilidades psicosociales, la terapia cognitiva conductual, la terapia psicológica integrada,
el tratamiento asertivo comunitario, el apoyo para el empleo, la psicoeducación, la familia,
la remediación cognitiva, y la terapia de paciente a paciente (Lehman y cols, 2004; Kurtz &
Mueser, 2008; Dixon y cols 2010; Shean 2009, Mueser, 2013). En México también se han
llevado a cabo programas con estas características en el Instituto Nacional de Psiquiatría
Ramón de la Fuente en la Ciudad de México y que han demostrado su efectividad de los
Derechos humanos, aspectos clínicos, psicosociales y familiares en personas con trastornos mentales
Marcelo Valencia C., Noemí Rodríguez N., Kimberley Olivares G.
pp. 321-342
cuales se citan solamente algunas intervenciones (Valencia y cols 2001, 2002, 2004, 2007,
2010, 2012, 2013, 2015, 2015). Dentro de todo este contexto y con el objetivo de mejorar la
situación de los pacientes en la comunidad, diversos investigadores han llegado a proponer
deiniciones operacionales para evaluar aspectos fundamentales respecto al curso
y evolución de la enfermedad como: la remisión sintomática, la remisión psicosocial, el
funcionamiento, y la recuperación funcional. Actualmente el reto es valorar el funcionamiento
de los pacientes, en el mundo real, es decir, más allá del hospital psiquiátrico. (Matsunaga y
cols 2010; Juckel & Morosini, 2008; Stefanopoulou y cols, 2011).
La participación de la familia
La participación de la familia ha tenido un cambio considerable en los últimos 60 años.
La familia, por años, estuvo excluida de toda participación porque se consideraba que
la enfermedad era exclusivamente del paciente identiicado, a quien había que tratar sin
la participación de la familia. Ahora sabemos que el ambiente familiar en el que vive el
paciente es un aspecto fundamental que puede favorecer o perjudicar la evolución de
su padecimiento. De manera muy clara en su libro (Gutiérrez, 1980) hace mención de lo
importante que es la familia y que ésta, es el “medio propiciador o inhibidor del desarrollo
humano”, es decir la familia provee de los recursos sanos a sus integrantes o bien impide un
desarrollo saludable que puede traer aparejado enfermedad y obstaculizar su recuperación, 331
de manera similar a lo que ocurre con el ambiente psicosocial en el que se desenvuelve
el paciente en la comunidad. En la actualidad, la familia tiene un rol más activo, esto
se debe a que un trastorno mental puede tener un efecto en la familia y puede llevar a
desorganizar el funcionamiento familiar debido a la carga emocional o emoción expresada
que señala aquellos aspectos de la conducta emocional que se presentan dentro del
sistema familiar (Becerra, 2009) producida por la enfermedad que puede desestabilizar a
los familiares, provocando disputas, conlictos o encuentros inesperados desagradables
entre sus integrantes.
La carga emocional por tener un familiar con un trastorno mental puede llevar a los familiares
a tener conductas inesperadas como: empezar a fumar, a beber, usar drogas, desesperarse,
enojarse, ser menos tolerantes y a manejar el estrés de la manera menos conveniente,
violentar al paciente y/o estigmatizarlo, lo que implica el no respeto a sus derechos humanos
y a su integridad como persona. La carga familiar puede ser tan importante que consigue
llevar a que los familiares desarrollen síntomas psiquiátricos, se ha encontrado que hasta el
58% de los familiares puede llegar a tener un diagnóstico psiquiátrico (Rascón 2014). Lo que
podría denominársele el síndrome o sobrecarga del cuidador (Martínez, 2000).
Para la familia se han incluido diversas modalidades de intervención que han demostrado su
efectividad como: la terapia familiar, grupos de autoayuda, y la psicoeducación. Es necesario
tener familiares que han recibido psicoeducación, o terapia familiar para hacer un manejo
más conveniente de la enfermedad. Necesitamos familiares informados, sensibilizados
y empoderados, de manera que tengan pleno conocimiento de la enfermedad y puedan
participar y colaborar activamente en el tratamiento de su familiar enfermo. En el manejo
integral de los trastornos mentales, como se menciona anteriormente, la participación de la
familia es fundamental.
Es importante considerar que en el mundo: 30%-65% de pacientes adultos viven con sus
familiares (Solomon, 1995). En México, la cifra es más alta, alrededor del 90% en pacientes
con esquizofrenia (Valencia, y cols 2003). Esto se debe al elevado nivel de discapacidad
psicosocial que presentan los pacientes, que en un 90% necesita el apoyo económico y
emocional de la familia. Una de cada cuatro familias tiene al menos un miembro afectado por
un trastorno mental o del comportamiento (OMS, 2011). Pero los involucrados pueden ser
más, pues un trastorno mental puede afectar a los padres, hermanos, primos, tíos, abuelos,
a la pareja, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, y a otras personas involucradas con
el paciente.
En este contexto, la familia sufre cuando tiene una persona con algún tipo de trastorno por 332
un lado como se señaló anteriormente por la discapacidad psicosocial a la que se enfrenta
el paciente y por otro a la convivencia diaria que conlleva una serie de obligaciones que se
traducen en una respuesta emocional del familiar ya que repercute de manera signiicativa
en distintas áreas personales del cuidador como: su tiempo libre, la economía, las tareas
que debe realizar en casa, sus relaciones sociales y de pareja así como su desarrollo
personal entre otros (Martínez, 2009).
estuvieran subidos en una montaña rusa como una respuesta a los periodos de recaídas y
remisiones que suelen marcar el curso de una enfermedad mental” (Marsh, 2015).
La mayoría de los familiares con el tiempo pero también con cierto grado de diicultad,
llegan a aceptar la enfermedad mental y continúan con el “rumbo de sus vidas”. Pero eso
no signiica que sigan experimentando en muchos de los casos dolor y sufrimiento por la
enfermedad de su ser querido sobre todo en los inicios de la enfermedad puesto que tendrán
que lidiar con los síntomas que el mismo padecimiento implica. El comportamiento familiar
dependerá en gran medida de los recursos emocionales con los que se cuente, por ejemplo,
puede verse el padecimiento como algo de carácter transitorio o bien permanente, lo que
puede resigniicar la carga emocional.
También la realidad demuestra que las personas con enfermedad mental son víctimas de
abusos así como malos tratos y se vean vulnerados sus derechos de igualdad, libertad,
educación, sociales, laborales, culturales etc. O bien pueden experimentar falta de vivienda,
encarcelamiento, aislamiento, accidentes mortales o lesiones, todo esto sin tomar en cuenta
los problemas médicos que se van agregando en el curso de la enfermedad y que deterioran
su calidad de vida y funcionamiento psicosocial.
Una buena manera de contribuir en la recuperación funcional del paciente es la vigilancia 333
con respecto del tratamiento médico y psicoterapéutico así como, el respeto de sus
derechos humanos y al fomento de su autoconianza además contribuir de manera activa
en el proceso del paciente promoviendo estilos de vida saludables, el no abandono del
tratamiento farmacológico - psicoterapéutico y la recuperación de sus actividades.
En deinitiva, fortalecer los lazos familiares es tan importante como la medicación, “no
existen salidas con sujetos aislados” (Martínez, 2009). Los profesionales de la salud mental
no únicamente deben promover el bienestar del paciente, sino también el de los familiares
tratando de mejorar sus habilidades de afrontamiento, desvanecer sus sentimientos de
dolor y perdida, conocer e identiicar los signos de recaída, desarrollar expectativas realistas
entre otros. Lo que más interesa es ir trabajando de manera conjunta paciente, familiar,
equipo de salud, como una manera de garantizar mejores resultados y por ende el respeto
a la dignidad y derechos de la persona con enfermedad mental.
Una buena comunicación signiica saber hablar o decir las cosas, siendo mucho más que
solo hablar. Comunicarse es observar, escuchar y comprender, por un lado y expresar, decir,
pedir y actuar, por otro. (Marcucci, 2014)
Conclusiones
334
Es lamentable conocer por los medios de comunicación las conclusiones de la Naciones
Unidas respecto a los derechos humanos en el año de 2016 indicando y lamentando que
ese año fue desastroso y que existe una alerta respecto a un deterioro mundial de derechos
humanos. El 2016 ha sido un año de grave sufrimiento, y la situación podría fácilmente
empeorar (ONU; 2016); (Periódico Reforma 2016). Respecto a los derechos humanos de
personas con trastornos mentales se puede decir que todavía persisten rezagos como
la marginación, la indiferencia, el estigma, la discriminación por no darles empleos, y el
rechazo social por su condición de pacientes con enfermedades mentales. Esto se debe
al desconocimiento sobre la enfermedad mental que existe en la población general que
provoca este tipo de conductas. Lo que realmente se necesita es llevar a cabo campañas
masivas de comunicación para que la población esté debidamente informada respecto a los
trastornos mentales y tengan herramientas para hacer el manejo conveniente en cuanto a
aceptarlos y entenderlos.
Las siguientes recomendaciones se han hecho para prevenir y promover los derechos de
las personas con trastornos mentales: 1.-Ratiicar la Convención de las Naciones Unidas
sobre los derechos de las personas con discapacidad, 2.- Cambiar actitudes y mejorar la
sensibilización, 3.- Velar por los derechos humanos en las instituciones de salud mental, 4.-
Empoderar a las personas con trastornos de salud mental y a sus familias, 5.- Reemplazar
instituciones psiquiátricas por atención comunitaria, y 6.- Aumentar la inversión en salud
mental (OMS, 2015)
Derechos humanos, aspectos clínicos, psicosociales y familiares en personas con trastornos mentales
Marcelo Valencia C., Noemí Rodríguez N., Kimberley Olivares G.
pp. 321-342
Una persona con un trastorno mental puede ser como cualquier otra persona en cuanto a
que ambas son esencialmente seres humanos. Sin embargo, una persona con un trastorno
mental, por su misma enfermedad, puede tener características que la hacen diferente al
resto de la gente, así como por las discapacidades de la enfermedad. De esta manera,
una persona con un trastorno mental o con problemas emocionales, puede padecer
de: perfeccionismo, ansiedad, frustración, fracaso, enojo, agresividad, codependencia,
egoísmo, timidez, inmadurez emocional, aislamiento emocional o social, intento de suicidio,
acoso físico o emocional, miedos, fobias, inseguridad, hipocondriásis, baja autoestima,
culpa, desempleo, celotipia, problemas en su relación de pareja, misoginia, machismo,
violencia intrafamiliar, etc, que lo pueden llevar a conducirse de una manera diferente a los
demás. Por lo tanto tener un trastorno mental puede limitar o afectar su funcionamiento
como persona en cuanto a poder trabajar, ser productivo, poder amar, relacionarse con otras
personas y que su familia pueda tener una vida aparentemente “normal”, libre de conlictos,
sobresaltos, recaídas, rehospitalizaciones y otras complicaciones como la carga emocional
a la que se tiene que enfrentar el familiar por tener que lidiar con toda la problemática que
puede tener una persona con trastorno mental.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Sin embargo, pese a toda la controversia respecto al dilema de que el curso de la enfermedad
mental seguirá siendo desfavorable, o bien que la evolución tenga un curso más favorable,
los avances logrados en los últimos 12 años indican que se han logrado avances importantes
debido a que la investigación cientíica ha encontrado que, por ejemplo, los pacientes con
esquizofrenia clínicamente pueden tener remisión sintomática que oscila entre 37%-59%
(Henry y cols 2010); 20%-60% (Yeomans y cols 2010); 17%-88% (Emsley y cols, 2011); y
17%-78% (AlAqeel y cols 2012) y la recuperación funcional puede ocurrir en alrededor de
un 12 a 68% de los pacientes (Albert y cols, 2011; Prikyl y cols 2013; Valencia y cols, 2015).
Entendiendo a la recuperación funcional como cuando el paciente puede tener remisión
sintomática, algún trabajo de medio o tiempo completo remunerado, relaciones sociales
signiicativas, y funcionar de una manera independiente sin supervisión de personal médico.
Estos resultados son alentadores respecto a que el futuro de la personas con trastornos
mentales podría ser más promisorio y de mejor pronóstico y en este sentido podrían ejercer
sus derechos humanos a plenitud.
Enfermos en la
comunidad
Reclusión de los locos
Desconocimiento de la enfermedad/miedo al contagio
Segregación, marginación 336
Enfermos en reclusión
Institucionalización
Aislamiento
Sistema manicomial/
Creación de asilos/
custodial
manicomios
Camisas de fuerza/ castigos/encadenados/ cuartos
de aislamiento
Institucionalismo
Establecimientos Custodial
Desinstitucionalización
sanitarios/Hospitales Terapias físicas/orgánicas
Reinserción social
mentales institucionalismo, Medicamentos, TEC
Investigación
Medicamentos
Diversas modalidades de tratamiento
Psicoterapias
Hospital como
Tratamiento psicosocial Terapéutico
instrumento
Psicoeducación Reinserción social
terapéutico
Relación clínico-paciente
Adherencia terapéutica
Modelo biopsicosocial
Investigación
Funcionamiento comunitario
Acercamiento comunitario
Remisión sintomática
Transición hospital Integración con la comunidad
Remisión psicosocial
psiquiátrico con la Tratamiento comunitario
Funcionamiento psicosocial
comunidad Efectividad de los tratamientos
Remisión funcional
Investigación
Recuperación funcional
(Valencia y cols, 1990-2013)
Derechos humanos, aspectos clínicos, psicosociales y familiares en personas con trastornos mentales
Marcelo Valencia C., Noemí Rodríguez N., Kimberley Olivares G.
pp. 321-342
Referencias
Recuperado de http://deinicion.de/derechos-humanos/
Peuskens, J. Gorwood, P, (2012). How are we assessing functioning in schizophrenia? A
need for a consensus approach. European Psychiatry, 2:, 6:391-395
PJDF (2009). Derechos Humanos TSJDF ¿Qué son los Derechos Humanos?. Poder Judicial
del Distrito Federal.
Pinel, F. (1978)). en Sainsbury, M.J. Introducción a la psiquiatría. Editorial Morata.
Prikryl R, Kholova M, Prikrylova Kucerova H, Ceskova E. (2013). Prevalence of remission and
recovery in schizophrenia in the Czech Republic. Comp Psychiatry; DOI(10.1016)
Real Academia Española (2014). Diccionario de la Lengua Española (23a ed.). Madrid,
España.
Rascón, ML., Valencia, Domínguez, T., Alcántara, H., Casanova L. (2014).Necesidades de
los familiares de pacientes con esquizofrenia en situaciones de crisis. Revista
Salud Mental, volumen 37, número 3, Mayo-Junio, 239-246.
Rush, B. en Freedman, A., Kaplan, H. (1984).Tendencias históricas en psiquiatría. Cap 1.
Compendio de Psiquiatría. Salvat Editores.
Reforma Periódico. (2016).Lamenta la ONU 2016 desastroso. Alerta deterioro mundial en
340
derechos humanos. Reforma, 9 diciembre.
Solomon P, Draine J. (1995). Subjective burden among family members of mentally ill adults.
American Journal of Orthopsychiatry, 65, 3:419-427
Sarbin, T, & Allen, V (1969). Role theory 488-567. En Gardner L, Aronson E, eds. The
Handbook of Social Psychology. 2nd Ed. California, Addison_Wesley Publishing
Co.
Suprema Corte de Justicia de la Nación (2012). Presentación. México, CDMX,: Derechos
Reservados. Recuperado de http://www2.scjn.gob.mx
Shean D. (2009). Evidence-based psychosocial practices and recovery from schizophrenia.
Psychiatry, 72:307-320.
Stefanopoulou, E, Romero A, Saez A, Keegan, S, Vishnick C (2011). Global assessment of
psychosocial functioning and predictors of outcome in schizophrenia. International
Journal of Psychiatry in Clinical Practice, 15:62-68.
Tierney LM, McPhee SJ, Papadakis MA. (2012). Current Medical Diagnosis and Treatment.
Internacional ed. New York: Lange Medical Books/ McGraww-Hill. 1078-1086.
Torgalsboen AK, Rishov B (2010). Maintenance of recovery from schizophrenia at 20 year
follow-up: what happenned?. Psychiatry, 73, 1: 70-83.
Derechos humanos, aspectos clínicos, psicosociales y familiares en personas con trastornos mentales
Marcelo Valencia C., Noemí Rodríguez N., Kimberley Olivares G.
pp. 321-342
Valencia, M., Moriana, JA, Kopelowicz, A, López, S. Liberman, R.P. (2015). Social Skills
Training for Spanish-Speaking Persons with Schizophrenia: Experiences from
Latin America, Spain and the USA. American Journal of Psychiatric Rehabilitation,
18:3: 209-246. DOI:10.1080/15487768.2014.954161
van Os, J., Burns, T., Cavallaro, R., Leucht, S., Peuskens, J., Helldin, L., Bernardo, M.,
Arango, C., Fleischhacker, W., Lachaux, B., Kane J.M. (2006). Standardized
remission criteria in Schizophrenia. Acta Psychiatrica Scandinavica 113, 91-95.
Vitela N. (2006). Trastornos mentales, identifíquelos. Reforma Salud, Marzo: 12-13.
World Health Organization (2004) Department of Mental Health and Substance Abuse
Geneva. Global Status Report on Alcohol. Recuperado de http://www.who.int
Wunderink L, Sytema S, Nienhuis FJ, Wiersma D. (2009). Clinical recovery in irst-episode
psychosis. Schizophrenia Bulletin, 35(2): 362-369.
Yeomans, D., Taylor, M., Currie, A., Whale, R., Ford, K., Fear, C., Hynes, J., Sullivan, G.,
Moore, B., Burns, T., (2010). Resolution and remission in schizophrenia: getting
well and staying well. Advances Psychiatric. Treatment 16, 86-95 doi: 101192/
aptbp.108.006411
342
CRIANZA COMPARTIDA ES UN DERECHO HUMANO:
Se acaba la pareja pero no la familia
David Alonso Ramírez Acuña
En el ser humano el proceso de socialización inicia antes del nacimiento y desde etapas
muy tempranas, el feto percibe distintos sonidos, espacios y voces. Las voces de los
padres son las más reconocidas, por la interacción cotidiana y por esto, generan diversas
reacciones psicoafectivas desde momentos tempranos de la gestación, logrando un
impacto y estimulación de suma relevancia en el desarrollo y vida futura del hijo. Es desde
ese momento, que éste desarrolla la familiaridad, un vínculo hacia las personas de su
entorno y las incorpora a su vida, en la frecuencia e intensidad en la que estas se presentan.
Es desde esta experiencia, que el niño iniere que tiene al menos dos iguras vitales, que
le acompañan, en los casos en los que cuentan con una igura paterna y otra materna;
quienes, serán parte de su vida en adelante. (González, 2003)
Es improbable que, excepto mediante actos deliberados, un padre o una madre puedan
abandonar ese vínculo hacia sus hijos, dado que inclusive en su ausencia se conserva el 344
lazo bio-psico-social, entre padres/madres e hijos. Este vínculo, no se disuelve a pesar
de los deseos de ciertas corrientes ideológicas e instituciones sociales que promueven la
separación sistemática de los niños, de sus iguras parentales. (Zicavo,2009) Son numerosos
los casos en los que una persona, después de años de separación de una de sus iguras
parentales, se encuentra con ésta, y retoma la relación, logrando restablecer el vínculo en
algún nivel. (Ferrari y Zicavo, 2011) Entonces, se puede airmar sin temor a equivocarnos
que, se es padre/madre e hijo, a pesar de la separación y sólo se puede impedir el contacto,
mas no la relación, que al menos a nivel biológico permanece a lo largo del tiempo.
Lo que se busca promover con este artículo, es la recomendación central que los expertos
en familia damos contra la violencia parental: “se acaba la vida en pareja; pero, la familia no”.
Se propone la Crianza Compartida, como un recurso esencial en la que el padre y la madre,
a pesar de no ser pareja, tienen un rol equitativo en la crianza y educación de sus hijos, que
en las culturas más adelantadas puede traducirse inclusive en una distribución equitativa del
tiempo de convivencia. Esta idea, tan lógica en apariencia, es fuertemente rechazada por la
ideología machista, que insiste en que los hijos pertenecen a las madres y que los padres
cumplen con su responsabilidad, exclusivamente mediante el aporte de una cantidad de
dinero o como una autoridad periférica. (Zicavo, 2010)
La corresponsabilidad parental no termina nunca, ya que cada período de vida de los hijos,
implica un rol especíico, para su padre y madre, o cuidadores. Debe quedar absolutamente
claro, que durante toda la vida de la prole, se tienen responsabilidades que asumir, algunas
veces, de forma más directa; sobre todo, en los primeros años, ya que los niños, son más
CRIANZA COMPARTIDA ES UN DERECHO HUMANO: Se acaba la pareja pero no la familia
David Alonso Ramírez Acuña
pp. 343-349
vulnerables y dependientes del entorno que se les ofrezca, para satisfacer sus necesidades
básicas: de afecto, abrigo, alimentación, vestido, educación, salud, recreación, etc. (Ferrari y
Zicavo, 2011) Dichos cuidados, los pueden ejercer los padres y las madres, incluso terceras
personas, delegadas por éstos.
La vida en familia se modiica después de la separación o del divorcio parental, pues nuevas
condiciones modiican el estilo de vida de los antiguos cónyuges y de todas las personas
involucradas en dicha dinámica familiar, directa o indirectamente. (González, 2003) Se da
un reacomodo de la estructura, la dinámica, la vivienda, la economía, el contacto; mas no,
en la relación entre padres e hijos. Los progenitores ya no son cónyuges; pero, ambos,
siguen siendo necesarios. La crianza de los hijos, la corresponsabilidad parental ha de ser
ejercida desde sus nuevas circunstancias de vida y más que nunca de manera colaborativa.
Estas relaciones parento-iliales seguirán existiendo a pesar de la separación, la opción
racional y asertiva hacia los niños es la de garantizarles la conservación de sus derechos y
deberes iliales, hacia las iguras parentales y sus derechos humanos de libertad, respeto
y vida en familia, evitando convertirlos en “bienes gananciales” y tomando en cuenta que
para los hijos, excepto mediante eventos de naturaleza adversa en relación al padre o la
madre, o mediante manipulación deliberada en contra de alguna de éstas iguras parentales,
papá y mamá seguirán siendo parte esencial de su desarrollo humano, de su vida, siempre.
(Ramírez, 2012) 345
Naturalmente, no se puede pretender que los hijos no sufran la ausencia y hasta tengan
repercusiones psicológicas, a raíz de la salida de sus padres de su hogar y la reorganización
de los tiempos y extrañen los espacios de convivencia. (Dolto, 1998) No se puede esperar
que la euforia de la nueva soltería que experimentan las personas separadas, cuente como
motivo para que los hijos acepten tranquilamente la separación de sus padres y abandonen
el deseo de recuperar la estructura familiar y hasta el vínculo conyugal entre ellos, mismo
que dio origen a sus vidas o al menos a sus estilos de vida. Se sabe que aún muchos años
después, muchas personas desearían que sus padres vuelvan a ser pareja a pesar de que
esto sea imposible y existan ya nuevas parejas. (Pérez, 2005)
El bienestar de los niños será alterado invariablemente tras la separación, a pesar de las
posibles experiencias placenteras que los ascendientes tengan a raíz de este nuevo estatus
civil y psicosocial. Con esto, se establece que para muchas personas adultas, la separación
propia o la de sus amigos, familiares, vecinos o allegados, puede ser un alivio, hasta una
alegría, y esto, dependiendo de las circunstancias, puede ser cierto para los adultos, pero
para los hijos, la separación o divorcio de sus padres siempre conlleva una pérdida y las
nuevas interacciones familiares representan un reto a elaborar y superar. (Ferrari, 2011)
En casos en los que la convivencia con un padre o una madre represente adversidades
reales, es posible que los niños experimenten un alivio ante la salida de la igura adversa, del
hogar, pero a nivel emocional hay una pérdida, y es signiicativa. (Ramírez, 2008) El bienestar
de los padres inluye en el de sus hijos, y ha de esperarse que haya una conmoción, a raíz
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
de una separación. Este duelo es más difícil de asumir cuando no se han experimentado
diicultades y se tiene un vínculo parento-ilial cotidiano; aun si la interacción conyugal ha
sido tensa o adversa. A pesar de ello, no es válido forzar u obligar, manipular a un niño para
que diga que se alegra de la disolución de la pareja de sus progenitores, que desee la nueva
soltería o la salida del padre o la madre, de la casa. Este, es un juego de lealtades que puede
sumir a un niño en una condición comprometedora, para su bienestar emocional. Entonces,
es claro que el bienestar de los padres inluirá en el de sus hijos, una vez que éste, sea real
y se haya superado la etapa de ajuste y duelo por la separación. (Keijzer, 2000) Se espera
que padre y madre evolucionen hasta recuperar su nivel de bienestar y entonces, con mayor
fortaleza, autonomía y satisfacción, con su propia vida, puedan inluir mediante un modelaje
efectivo en el bienestar de sus hijos, dejando atrás resentimientos, alianzas y venganzas
absurdas, en las que invariablemente se ven afectados los hijos. (Ramírez, 2009) Es un
error común en estas condiciones, confundir placer con bienestar. Los círculos sociales y
actividades cotidianas a las que típicamente los ex cónyuges acceden posteriormente, a su
separación, pueden ser muy placenteras; pero no, necesariamente, representan un nivel de
bienestar real y en su lugar muchas veces representan una fachada de alegría, libertad que
se evidencia mediante nuevas parejas, iestas, paseos, actividades para adultos y otras.
(Zicavo, 2009) Es común, también, escuchar a una persona separada decir: “mis hijos
están bien porque yo estoy feliz”, haciendo alusión a las emociones placenteras producto
de la separación y al supuesto impacto que dichas emociones, deben tener en el nivel de
346
bienestar de los niños, a los cuales inclusive se les manipula o coacciona a celebrar la
separación y vivirla como un evento positivo, suyo, negando las emociones de pérdida, de
malestar real, por la ausencia. (Ferrari y Zicavo, 2011)
Retomando el tema que nos ocupa tras la separación de la pareja parental, las funciones
asociadas, se pueden ver distorsionadas o no; ello, depende del nivel de madurez que
tengan los progenitores y de cómo tramiten sus conlictos. Si bien es cierto, éstos, tienen el
derecho a decidir si continúan o no, viviendo en pareja, cohabitando con el padre o la madre
de sus hijos; éstos, no tienen porqué experimentar en forma traumática dicho cambio. Ellos,
han de anteponer a sus diferencias, por el bienestar de su prole y esto, implica el mantener
sus propias responsabilidades parentales y permitirle a la otra persona que asuma las suyas.
Además, no se debe inmiscuir a los niños en los conlictos personales o de pareja, eso
genera un daño irreparable, el niño no es un mediador, ni un mensajero, ni un terapeuta; no
entiende, qué está ocurriendo y por qué. (Ramírez, 2012)
Ante una separación, los niños necesitan que se respeten sus emociones, sus derechos y la
voluntad de abstenerse de participar en una lucha de poderes y de lealtades, entre sus padres
o sus linajes, una batalla indeseada, angustiógena y que indudablemente cobra víctimas,
los hijos sin duda son las personas más afectadas y las que más pierden. El concepto de
familia integrada, que tenían mientras sus padres cohabitan, cambia abruptamente; ahora,
hay dos espacios familiares en los que sus padres, independientes en cuanto a su relación
mutua, tienen circunstancias de vida diferentes, propias; pero, siguen compartiendo sus
responsabilidades parentales y el lazo afectivo con él/ella. La nueva estructura familiar, la
CRIANZA COMPARTIDA ES UN DERECHO HUMANO: Se acaba la pareja pero no la familia
David Alonso Ramírez Acuña
pp. 343-349
de crianza compartida, propone que esa nueva organización contemple la relación de los
hijos, con ambos padres, equitativamente, que éstos, tengan la oportunidad de vincular, en
igual calidad y cantidad de horarios, con sus hijos y que los niños, tengan acceso ilimitado,
frecuente, signiicativo y espontáneo con su papá y su mamá. Esto es, aunque con menores
diferencias circunstanciales, que sienta que vive con ambos; aunque éstos, no vivan juntos.
(Zicavo, 2010)
infantiliza. En estos casos, hay una necesidad de los cuidadores, de que sus hijos dependan
de ellos, incluso un duelo irresuelto tras la pérdida de la vida conyugal. No cabe duda que
siempre, los hijos les van a necesitar en sus roles parentales, sólo que de manera distinta,
asumiendo funciones diferentes, conforme vayan desarrollándose, creciendo, viviendo su
propia vida, tomando sus propias decisiones y asumiendo las responsabilidades que de
éstas, se derivan. (Ramírez, 2012)
En el siglo XXI, tanto hombres, como mujeres, han visto modiicados los roles tradicionales,
que antes imponía la cultura patriarcal, mas esta dinámica debe ajustarse a las nuevas
circunstancias psicosociales, actuales; quien come-cocina, quien ensucia-limpia, no
se pueden seguir recargando las labores del hogar y la crianza de la prole, en la mujer;
pues ella, además de ser madre, tiene que cumplir con sus responsabilidades laborales,
profesionales, sociales, cotidianas.
La vida en familia nunca termina y es esencial para el sano desarrollo del ser humano, 348
cuantas más personas nos amen y nos cuiden, tendremos mayor oportunidad de crecer y
ser felices. La vida en pareja puede acabar, pero la parentalidad y el vínculo familiar son para
TODA LA VIDA.
REFERENCIAS:
349
EL DOLOR SOCIAL EN LA NARRATIVA DE
EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS DE NIÑOS Y NIÑAS
QUE SUFRIERON VIOLENCIA
Verónica Guzmán-Sandoval, Benjamín Domínguez Trejo,
Rosalba Rodríguez Barragán.
J. Moscoso
Introducción
Como concepto, la infancia ha variado a lo largo de la
historia de manera considerable en la cultura occidental;
y ello, en el mejor de los casos, ha supuesto la evolución
EL DOLOR SOCIAL EN LA NARRATIVA DE EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS DE NIÑOS Y NIÑAS QUE SUFRIERON VIOLENCIA
Verónica Guzmán-Sandoval, Benjamín Domínguez Trejo, Rosalba Rodríguez Barragán.
pp. 350-373
Entonces y según Ariés (1962), el concepto de infancia surgió por la desatención, abuso
e indiferencia hacia los niños y niñas, en su calidad de seres humanos. A pesar de la
incorporación de la niñez como etapa del ciclo vital del ser humano, las concepciones
prejuiciosas, la desigualdad y la desatención favorecen el abuso y la indiferencia hacia dicha
población. Wartofsky (1983 p.190), usando una retórica contundente, señaló que:
“Los niños y las niñas son, acaban siendo, lo que otros los inducen a ser, y lo que ellos
mismos acaban por asumir que son, en el curso de su comunicación social y su interacción
con los demás”. 351
Cuando un niño o una niña habla acerca de algo que le pasa, debiera ser simple para
los adultos comprenderlo; sin embargo, y a pesar de parecer extraño, en nuestro contexto
cultural mexicano aceptar su palabra con frecuencia requiere de sensibilidad por parte
de sus interlocutores y hasta de capacitación en psicología evolutiva de los gestores que
trabajan en instancias institucionales y sociales que deben atenderlo.
Las palabras que los niños o las niñas requieren expresar se pueden referir al dolor, derivado
en algunos casos, del maltrato con algún grado de violencia o la falta de probidad. Es
por ello que la sociedad ha construido instituciones que los protejan a través de diversos
organismos. Ha sido menester construir también una legislación que, en consonancia
con cánones internacionales, proteja a estos niños y niñas, a través por ejemplos, de la
Convención de los Derechos del Niño (1989) y la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños
y Adolescentes de México (2014). Sin embargo, a pesar de la existencia de convenciones y
tratados para su protección, existe un amplio sector de la población infantil que vive sin el
amparo de la ley en diversos ámbitos de su vida (familiar, escolar o redes de apoyo social
(Salinas, 2002). Aplicar entonces los marcos jurídicos a la realidad de los niños y las niñas no
es una tarea fácil y frecuentemente se presentan controversias respecto a los casos que se
denuncian y las leyes que deben emplear, en el sentido de no hacerse valer los derechos tal
cual se establecen en la jurisprudencia, máxime cuando el agravio o el delito es cometido en
estratos sociales en los que impera la impunidad o la poca credibilidad de las instituciones
encargadas de la protección del menor.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Por otra parte, dado que el dolor es una experiencia personal que se inscribe en un contexto
social, puede llegar a presentarse una distancia entre la experiencia de quien lo padece
y de quien lo observa, lo cual crea una barrera cognitiva y emocional que impide sentir o
tener empatía ante el proceso doloroso. Olivo (2011, p.82) conirma esta idea y airma que
las personas suelen tener una distancia emocional con el sufrimiento de otros, como sí las
cosas que les pasaran les resultaran ajenas: “[…] esto no le puede pasar a mis hijos”, por
ejemplo. Resulta entonces que alguien más debe ocuparse de aquello que “no los alcanza”:
la pobreza, la violencia y lo que de ello resulte. En contraparte, la historia del dolor nos dice
que la experiencia álgida que crea algún tipo de interés, o que es reconocida por la sociedad
es a la que se le da prioridad en la atención terapéutica y legal (Moscoso, 2011).
Sabemos que el ser niño o niña es el bien más preciado que la sociedad puede heredarse
a sí misma, independientemente de su origen, etnia, sexo o clase social; entonces, ¿quién
rescata a un menor victimizado cuando el delito de que es objeto sucede dentro de la casa
y el agresor es nada menos que un miembro de su familia, con la frecuente complicidad de
ese sistema? ¿De qué manera lo privado puede hacerse público con propósitos de hacer
justicia? ¿A quién le corresponde evidenciarlo? ¿Cómo hacer para legitimar la palabra de un
niño sobre la de un adulto que no ve su conducta como lascivia?
Estas preguntas, que hablan de intemperancia, deben ser esclarecidas con todo cuidado
para que no den lugar a controversias y se creen “vacíos legales” que permitan que un
asunto que resulte en perjuicio de un menor, permanezca imprejuzgado, a veces de
EL DOLOR SOCIAL EN LA NARRATIVA DE EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS DE NIÑOS Y NIÑAS QUE SUFRIERON VIOLENCIA
Verónica Guzmán-Sandoval, Benjamín Domínguez Trejo, Rosalba Rodríguez Barragán.
pp. 350-373
manera indeinida. Por desgracia, con frecuencia no se trata solo de una condición non
liquet, sino que los intereses familiares que se ponen en juego o en riesgo. Cierto es que
en muchos aspectos la ley es clara al respecto; sin embargo, el brazo de la justicia se
puede ver truncado con facilidad ante la falta de coordinación institucional. En este sentido,
las instancias de salud, como los hospitales, están reglamentadas por comités de bioética
y códigos deontológicos que permiten detectar y canalizar los casos de abuso al menor,
pero los límites de competencia y los tramites entre diversas instituciones gestoras de los
derechos infantiles pueden provocar la controversia referida. En base a las condiciones
planteadas, el presente trabajo tuvo como objetivo principal analizar el dolor social a través
de las narrativas de dos niñas y un niño que acudieron al servicio de pediatría en un hospital
público de la ciudad de Colima, y a los que se les detectó que habían padecido violencia
física o sexual por parte de uno de sus familiares. Los resultados reportados formaron parte
de la ayuda médica, psicológica y legal que el hospital les proporcionó.
Por su parte, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDEMI) elaboró en el año
2011 un acervo estadístico que incluyó los datos reportados por el INEGI en el 2010 y el
empleó del modelo Kids Count, creado por la fundación Annie E. Casey para establecer los
indicadores del conteo de 80 indicadores sociodemográicos, distribuidos así mismo en
ocho parámetros: demografía, ciudadanía, salud, educación, economía, seguridad, hábitat y
legislación. A partir de dicho conteo estadístico se reportó que en el año 2010 en México la
población de 0-17 años de edad fue de 39, 226,538, y para el estado de Colima, de 24,556
personas, de los cuales el 11.4% no contó con seguridad social. A parir de dicho acervo
estadístico se desglosan los siguientes datos:
La REDEMI (2011) reportó que 4´438,961 personas de 0-17 vivían con al menos un hablante
de lengua indígena en ese año; el estado de Chiapas ocupó el primer lugar, seguido de
Oaxaca, Yucatán, Puebla y Veracruz. Estos datos son importantes ya que el habla de una
lengua diferente al castellano puede ser un factor que limite la comprensión de los derechos
de una persona o la denuncia de un delito. El número de niños y niñas de 5-11 años que
no asistían a la escuela fue de 326, 684 a nivel nacional, lo que representó el 2.2 % de la
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
población y de los cuales 146,263 eran niñas (2.1%) y 177,42 fueron niños (2.4%); el estado
de Chiapas ocupó el primer lugar en dicho rubro con 42,357 habitantes, seguido de Oaxaca
con 22,124. Además, en este estudio se reportaron 17,915 casos de maltrato infnatil; el
porcentaje de casos presentados ante el Ministerio público (MP) fue de 18.2%. Por entidad
federativa se encontró que la Ciudad de México ocupó el primer lugar en reportes de maltrato
infantil con 2,913 casos de los cuales se reportaron 13.6% ante el MP, cabe señalar que el
estado en el que ocurrieron más denuncias ante el MP fue Veracruz, y los estados en los
que menos denuncias hubo fueron Nayarit con cero casos reportados de 115 registrados, y
el caso más radical se encontró en Sonora de un total de 1,173 casos identiicados, de los
cuales sólo el 1.0 % se denunció ante el MP. Los datos revelan que a pesar de vivir bajo un
estado de derecho llevar ante una instancia jurídica a una persona responsable de un delito
es un asunto permeado por la impunidad. En muchos estados de la República Mexicana
esta impunidad deriva en la falta de credibilidad de los ciudadanos en sus instituciones, y
vuelve abismal la distancia entre ley y justicia.
Por su parte el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2010) reportó que a
nivel nacional 24, 616 niñas y niños habitaban en casas hogar, orfanatos y casas de cuna,
de los cuales 10 mil 102 fueron niños y 14, 514 niñas. El Fondo de las Naciones Unidas para
la Infancia (UNICEF, 2011) reportó el dato nada alentador de que México ocupó el segundo
lugar en América Latina en cantidad de niños huérfanos, con 1.6 millones de casos. Por 354
otra parte, los datos del Sistema Nacional de Información de la Asistencia Social (SNIAS,
2013) señalaron que en el año 2009 se registró un total de 10,326 menores en diferentes
casas hogar de algunos estados de la república mexicana. Por lo que respecta al estado de
Colima, se realizaron visitas de campo a las casas hogar del estado, en las que se encontró
un total 233 menores, de los cuales 108 fueron niñas y 125 niños.
Marco jurídico
Los derechos no sólo son constructos ilosóicos, éticos o morales que tienen como objeto
salvaguardar la integridad de las personas, sino que también ponderan valores universales
e instrumentales como la libertad, la igualdad y la participación cultural (Lozano, 2016).
Además, deinen la cosmovisión de cada individuo en particular y de la comunidad en
general, y son un indicador de una sociedad saludable (Zerkina, Kostina & Pesina, 2015).
Para mantener un orden social, la Convención sobre los Derechos del Niño (1989), dio un
importante impulso a la compilación, el análisis y la difusión de los datos e instó a los estados
de la república a defender los derechos de los niños y las niñas para que puedan: “…
sobrevivir y desarrollar plenamente su potencial; tener servicios de salud, una alimentación
nutritiva y una educación que enriquezca sus mentes y los datos de conocimientos y
habilidades útiles para la vida y libres de violencia”. Cabe mencionar que la Convención
sobre los Derechos del Niño se basa en cuatro principios fundamentales:
EL DOLOR SOCIAL EN LA NARRATIVA DE EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS DE NIÑOS Y NIÑAS QUE SUFRIERON VIOLENCIA
Verónica Guzmán-Sandoval, Benjamín Domínguez Trejo, Rosalba Rodríguez Barragán.
pp. 350-373
4. Respetar las opiniones del niño y a expresarse libremente y a que sus opiniones se
tomen con seriedad (Artículo 12).
A partir de dicha convención los países latinoamericanos realizaron ajustes a sus marcos
jurídicos a través del Código Integral del Niño (Ramos, Frías y Jasa, 2005). En México se
decretó en el Diario Oicial de la Federación (2012) la Ley General de los Derechos de Niñas,
Niños y Adolescentes, y se reformaron diversas disposiciones para la atención, cuidado y
desarrollo Integral.
En el Artículo 4 de la ley mexicana se enfatiza la Protección Integral, que es: “el conjunto
de mecanismos que se ejecuten en las tres órdenes de gobierno con el in de garantizar
de manera universal y especializada cumplir con los derechos humanos de niñas, niños
y adolescentes”. En el Capítulo Cuarto, del Derecho a Vivir en Familia, el artículo 22
enuncia que las niñas y los niños tienen derecho a vivir en familia sin menoscabo de su 355
nivel socioeconómico. El artículo 26 reiere que el DIF o los sistemas de las entidades
federativas deberán otorgar protección para el menor sean ubicado según sea el caso:
1) con su familia extensa; 2) recibidos en una familia de acogida; y 3) sean sujetos de
acogimiento pre-adoptivo.
De acuerdo a su duración el dolor puede tipiicarse como dolor agudo o crónico. El dolor
crónico es aquel que se presenta de manera persistente y recurrente durante tres meses
y puede provocar depresión, ansiedad, ausencia escolar y bajo desempeño académico,
rechazo y aislamiento por parte de compañeros, poca interacción y problemas familiares
(Cupples, 2013). Cabe mencionar que el dolor crónico presenta correlación con historia de
tortura o trauma (Brady, Veljanova & Chipchase, 2016). Radat (2014) por su parte reirió que
el dolor crónico correlaciona con estrés infantil derivado de violencia o abuso sexual.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Los datos permiten inferir que los niños y niñas que viven en contextos estresantes pueden
consolidar mecanismos neuroisiológicos que coniguran una forma de afrontar o resistir el
estrés cotidiano (Sánchez-Martin et al., 200; Dettling et al., 2000). No se puede dejar de lado
que algunos niños y niñas tienen la capacidad de resistir, es decir de ser resilientes ante
eventos traumáticos o adversos, pero la capacidad de resiliencia no se tiene toda la vida, es
un proceso dinámico que depende de la naturaleza del trauma, el contexto y la etapa de la
vida y que se puede expresar de modos diversos según la cultura (Manciaux, Vanistendael,
Lecomte y Cyrulnik, 2003).
Dolor social: El dolor social es aquel que se presenta ante lastres sociales como la
segregación de un grupo, la estigmatización basada en los prejuicios y el debilitamiento
de las redes de apoyo social (Gaillard, 2013; Eisenberger, 2011). Las rutas neuroisiológicas
explican la parte objetiva del dolor en el cuerpo: cómo se percibe, se transforma y se
interpreta. Por otra parte, el componente subjetivo del dolor se reiere al signiicado que se
le otorga la persona al dolor y su proyección social (Moscoso, 2011); porque la persona que
tiene dolor necesita saber que los demás comprenden su sufrimiento y requiere de aquellos
una conducta de empatía y de apoyo incondicional que lo asista para soportar y transitar la
experiencia dolorosa.
Panksepp (2011) encontró que el dolor social activa áreas neuronales subcorticales similares 356
a las del dolor físico, ante procesos de separación o pérdida de vínculos socio-afectivos,
tales como la sustancia gris periacudectual, que está relacionada con emociones derivadas
de la separación y reducción del dolor excesivo y el área dorsomedial del tálamo y corteza
cingulada anterior, ambas estructuras relacionada con la tristeza. Por otra parte, Eisenberger
(2011) encontró que la ínsula se activa ante el dolor social, y que dicha área se relaciona con
el dolor de tipo visceral y estados emocionales negativos, además de la corteza prefrontal
ventral derecha, asociada a la regulación isiológica de los estados emocionales negativos.
En tanto que el dolor físico activa áreas como la corteza prefrontal, amígdala e ínsula
(Loggia & Jensen, 2014). En otros estudios se ha comprobado que la ínsula anterior integra
la información del estímulo doloroso y proporciona la intensidad emocional, con que se
expresa (Pomares, Faillenot, Guy Barral, & Peyron, 2013). Podría inferirse que algunas de las
áreas como las mencionadas también pueden activarse ante el dolor social, pero aún falta
por realizar más investigación respecto a la activación neuronal derivada del dolor social,
sobre todo en población infantil que sufre violencia.
Es por ello que la atención del dolor, independientemente de su origen o duración no debe
ser opcional ni dejado en manos de un sólo profesional o una terapia farmacológica; debe
ser una obligación ética, incluso un gesto de humanidad de la sociedad, de las instituciones
responsables y de todos los profesionales de la salud (Grassin & Wanquet-Thibault, 2017).
Los niños y las niñas se consideran una población vulnerable porque están sujetos a las
leyes establecidas por el mundo adulto, al que se le coniere la autoridad respecto a la
crianza, cuidado y protección del menor. En nuestra cultura existe el prejuicio de que la
autoridad que ejercen los padres sobre los hijos es algo que no se debe cuestionar, por
tanto, el poder se naturaliza y la patria potestad es vista como algo dado y obligatorio (Olivo,
2013, p.71). Otro prejuicio que se da por sentado es que los padres tienen la capacidad de
educar a través de la creencia o criterios respecto a lo que el término educar implica; es
decir: las formas, las conductas y las sanciones, que de acuerdo a cada padre o madre son
las más adecuadas para educar a un hijo.
Institucionalización
Se reconoce como institución asistencial a la casa hogar, casa cuna, albergue, internado
o cualquier otra institución pública, social, o de beneicencia privada en la que residan y
tengan bajo su guarda, custodia o ambas a niñas, niños y adolescentes (Diario Oicial de
la Federación, 2012). A partir de lo anterior se entiende como infancia institucionalizada al
niño o niña que se desarrolla dentro de un lugar de asistencia por un período de tiempo
determinado, en este caso es un lugar regido por las instituciones de asistencia institucional
que tiene normas y pautas de comportamiento características (González, Jiménez y Del
Río 2009), por lo que la institucionalización instaura modos de actuar y de vincularse en los
niños y niñas diferentes a los practicados en un ambiente familiar. La institucionalización
para Elías (2004) no debe ser usada para un discurso protector asistencialista por parte del
estado en aras de salvar a la niña o el niño de ser delincuente sino de posicionarlo como
un ser humano, que tiene derechos y uno de ellos es el desarrollo integral en un ambiente
seguro.
La separación de un niño o niña de la familia por presentar violencia y maltrato infantil tiene
efectos paradójicos. Por una parte, el menor es retirado del contexto estresante o violento
para ser puesto en un ambiente seguro; pero por otra parte algunos niños maltratados
se resisten a abandonar el hogar y cuando se fuerza la separación, la relación emocional 359
padres-hijo persiste desde una visión de “verdugo vs. víctima” (Galán, 2011). A este respecto
Triaca (2005), reiere que los efectos de la institucionalización en los menores comprenden
los conlictos emocionales, la adaptación a un nuevo entorno, las conductas de apego
ansioso y el debilitamiento del sentido de pertenencia.
La narrativa y el dolor
El lenguaje es un espacio semántico que “nace como un sistema de clasiicación y
reclasiicación de datos internos” (Balbi, 2004, p. 322). Crea una base de datos que es
almacenada en esquemas cognitivos y es el lenguaje temático el que posibilita que
cada hecho vivido sea estructurado como una historia para ser narrada. Al separar en el
lenguaje el contenido afectivo del informativo se evoca la experiencia inmediata sin que la
situación que la produjo esté presente. La narración es una forma de signiicar las vivencias,
especíicamente las traumáticas (Ramos, 2001; Penebaker, 2002).
Sin duda que la narración de historias permite a la persona que narra comprender sus
sentimientos y experiencias, porque al contarlas por medio del lenguaje, le da signiicado
a la vida, la entiende y por consiguiente se entiende a ella misma. La narración ayuda a
encontrar nuevos senderos en la solución de problemas en el momento de hablar de las
experiencias porque es una práctica de discurso acerca del yo. Para Ramos (2001, p. 40) “El
yo no se expresa narrando, se construye narrando; es un yo en el momento que la persona
entra en el proceso dialógico con un tú, alguien que escucha”. El autor agrega que los
seres humanos somos lo que decimos de nosotros mismos, lo que no podemos negar de
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
nosotros y lo que los otros dicen de uno. No obstante, la estructura del yo no es vulnerable a
la trama conversacional (problemática dolorosa) que se presente en cada momento, porque
“el yo tiene una estructura propia y funciona como un sistema auto organizado que mantiene
su propia coherencia interna” (Balbi, 2004, p. 337).
White y Epston (1993) reieren que la narración tiene una secuencia lineal porque se entrelazan
los sucesos vividos de acuerdo a un tiempo. En el pensamiento narrativo la temporalidad es
una dimensión crítica que permite dar sentido a la historia de la persona y otorgar credibilidad
a lo narrado porque las experiencias están supeditadas a esta dimensión, luego entonces,
la narrativa es signiicativa en la medida que describe la experiencia humana bajo un orden
temporal. La persona para detectar un cambio en su entorno necesita tener pruebas de que
su vida progresa; a través de la narrativa encuentra una estrategia para organizar los eventos
por medio de secuencias coherentes, como lo es el pasado, presente y el futuro.
Método
De acuerdo a lo establecido en el marco referencial, el objetivo de la presente investigación
fue analizar el dolor social en la narrativa de experiencias traumáticas de niños y niñas que
fueron identiicados con historia de violencia en un hospital público de Colima, México. Su
construcción metodológica y los criterios de selección se basaron en la utilización de un 360
diseño de estudio de casos de 2 niñas y 1 niño hospitalizados e institucionalizados, que
hubiesen experimentado violencia física, psicológica o sexual por parte de algún familiar,
con un rango de edad de 8 a 14 años. Dos de ellos provenían de casas hogar y una de
familia reconstituida, todos ellos fueron canalizados a un hospital público por algún cuadro
clínico. Respecto de los criterios de bioética, se siguieron estrictamente los estipulados por
la Norma Oicial Mexicana NOM-028-SSA2-1999 y la Ley General de Salud en materia de
investigación en seres humanos, según los artículos 96 y 100 del Titulo V y de la Norma
Técnica número 313. Estas leyes conieren el grado de protección de la persona en lo
relativo al respeto de sus derechos, su dignidad, bienestar y anonimato (Hernández y Armas,
2003) y la Declaración de Helsinki (2008).
2. Se establecieron acuerdos con cada participante para llevar a cabo una conversación
exteriorizadora de sus habilidades, virtudes y todo aquello que lo describiera
positivamente.
3. Por medio de preguntas relexivas se invitó a los participantes a contar sus vivencias
pasadas y presentes en la familia.
4. La narrativa siguió una estructura cronológica: con un inicio, una trama y un inal,
se utilizaron preguntas relexivas o directivas en busca de la reestructuración de las
experiencias traumáticas y el uso de metáforas que tuvieran relación con sus vivencias
y ayudar a construir una historia alternativa.
361
5. Se condujo a los participantes a construir una historia alternativa de sus experiencias
traumáticas y dolorosas, para llevarlo de la trama (realidad) a la contratrama
(resigniicación).
362
Se trata de un niño de 10 años de edad al que llamaremos J.S., quien cursa el quinto grado
de la educación primaria. El menor recibe asistencia institucional en una casa hogar del
estado de Colima debido a que carece de una familia nuclear o familiares directos. J.S.
estuvo privado del contacto materno desde muy temprana edad, por lo que desde los 6
meses de edad y hasta los 2 años vivió en una familia de acogida designada por el DIF.
A partir de los 2 años de edad, fue transferido a una casa hogar, en la que vivido desde
entonces y fue canalizado a consulta externa por diagnóstico de Trastorno por Déicit de
atención con Hiperactividad (TDH).
EL DOLOR SOCIAL EN LA NARRATIVA DE EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS DE NIÑOS Y NIÑAS QUE SUFRIERON VIOLENCIA
Verónica Guzmán-Sandoval, Benjamín Domínguez Trejo, Rosalba Rodríguez Barragán.
pp. 350-373
En el estudio, se encontró que J.S. desarrolló un apego inestable debido a los cambios tanto
de cuidadores como de lugares de residencia. En la entrevista el participante señaló:
J.S. (Entrevistado). Mmm. ¡Es que son muchas, no me acuerdo bien! Primero fue crucita,
luego Lulú, y luego Héctor, pero ella ya no trabaja aquí. –Responde cabizbajo. No me acuerdo
de las demás, Claudia y Crucita fueron mis maestras antes, pero las cambiaron a otra área.
También se encontró que presenta inmadurez cognitiva, lo cual diicultó al niño hacer
construcciones lógicas que impactaban en un rendimiento académico, lo cual requiere de
mayor investigación para conocer la relación entre violencia y rendimiento cognitivo (Stone,
2007). En la exploración proyectiva a través del dibujo, se encontraron diicultades en la
capacidad de autodescribirse a sí mismo. Los temas de sus dibujos mostraron indicadores
de agresividad e impulsividad, lo cual. J.S. tenía una historia de acoso escolar y padecía
de un estigma social por parte de alumnos y maestros por ser un niño institucionalizado.
Sin embargo, era partícipe de una cadena de violencia, ya que, durante el estudio él mismo
ejercía violencia a uno de sus compañeros.
J.S. Mmm… No sé, ya no quiero.-Mueve y entre laza sus manos con ansiedad.
E. ¿Y qué hiciste?
J.S. Le di un balonazo y le saque la sangre por la nariz porque no me dejó jugar futbol. ¡Y
hasta vino la ambulancia!
esto a su vez puede impactar en la comprensión de reglas morales que garanticen una
adecuada socialización, lo cual crea dolor social por exclusión y un pobre autoconcepto de
sí mismo, inferencia que debe ser estudiada en futuras investigaciones. Para J.S. el futuro
resultó incierto debido a que casi toda su vida había pasado en casa hogar y los vínculos
afectivos eran difusos, además de que jurídicamente, a los 11 años, los niños ya no pueden
permanecer en la casa hogar, sino en otro tipo de instancias para niños mayores, en las que
le proporcionan cuidado, pero que son escasas en México.
Caso 2. A.S.
Se trata de una niña de 14 años de edad, originaria del estado de Veracruz y además del
castellano es nahuatlata, quien estudió sólo hasta la instrucción primaria, que ha llevado una
vida trashumante durante un tiempo indeterminado en razón de viajar a diversas regiones
agrícolas del país para las cosechas de temporal, como el corte de caña. A los 9 años
de edad, fue violada en una ocasión por su padre, por lo cual se interpuso una denuncia
ante las autoridades del municipio en el que radicaba, pero la demanda no prosperó y
se desconoce los motivos; Zerkina, Kostina y Pesina (2015), reieren que los derechos
humanos están relacionados con un componente cognitivo y con el lenguaje, este último
puede ser un factor limitante para hacer valer los derechos, y por consecuencia en propiciar
la controversia legal. 364
A.S. se separó de la familia porque fue abandonada por su madre, al responsabilizarla de
la separación de su marido y del abuso sexual, hecho que la puso en situación vulnerable
porque abandonó la escuela y comenzó a laborar. A.S. llegó de emergencia a un hospital
público de la ciudad de Colima por presentar una fractura expuesta de un brazo y lesiones
cervicales debido a un intento de suicidio, al saltar de la segunda planta de la casa en
la que habitaba junto con otras personas dedicadas al corte de caña. En la entrevista
clínica se encontraron datos de depresión mayor y antecedentes de tres intentos de
suicidio previos, en años anteriores, pero a los cuales no se les proporcionó atención
psicológica. A.S. fue atendida en el hospital durante 2 meses por diferentes especialistas,
tales como traumatólogo, enfermeros, paidopsiquiatra, psicólogo, trabajadora social y en
su momento, por personal del DIF. Se le realizaron múltiples maniobras clínicas y recibió
tratamiento farmacológico para el dolor y la depresión. En los primeros contactos A.S.
no deseaba hablar, primero, por la experiencia traumática, el dolor, el llanto constante y
el obstáculo de su lengua materna (náhuatl); y segundo, por cursar, como se dijo con un
cuadro depresivo mayor.
A.S. No.
E. Del cero al diez, ¿cuánto te duele el corazón? Cero es nada y diez es mucho.
A.S. Nueve.
La narración del abuso sexual fue extremadamente difícil para ella: el llanto fue constante y
el hecho de tener que recordarlo la tornaba hermética. Le provocó gran amargura sentirse
excluida de su familia además de que su red social fue exigua, conformada apenas por una
tía paterna, quien la cuidaba y era compañera de labor en los campos de cultivo y unas
amigas de su tierra, las cuales las incitaban a consumir alcohol.
365
E. ¿Qué sucedió A.S.?
A.S. No recuerdo bien, estaba en la azotea de la casa, había tomado un poco (licor) y de
pronto caí.
A.S. Sí, me corté las venas; me iba aventar de un puente, pero mi hermano lo evitó y después
tomé pastillas, pero me llevaron al hospital.
A.S. “Ni-cocoya. Oni cocox” (yo sufro, yo he sufrido) –Dijo-. Cuando tenía nueve años me
quedé sola en casa, no había nadie y estaba dormida. Mi padre abuso de mí; le dije que no
me lastimara, pero siguió. No recuerdo bien, todo parecía como un sueño. Después de esa
vez ya no abusó de mí, pero mi mamá no me creyó. Ella piensa que fue mi culpa.
A.S. fue dada de alta después de dos meses de rehabilitación en el hospital y de haberse
llevado a cabo una denuncia de hechos ante el DIF, que pidió la presencia de la madre
para darla de alta y esta institución solicitó a su vez al DIF de Veracruz continuar con el
tratamiento antidepresivo y apoyo psicológico. El hospital siguió sus protocolos de atención
y soporte legal; sin embargo, quedó en todos los involucrados en la atención de la menor la
incertidumbre respecto al seguimiento que le proporcionaría DIF Veracruz y la continuidad
de su tratamiento psicoterapéutico y farmacológico para su cuadro depresivo.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Caso 3. D.S.
D.S. era una niña de 10 años de edad, quien vivía en una casa hogar y que ingresó al
servicio de urgencias de un hospital púbico de la ciudad de Colima por presentar un
cuadro enteral, caracterizado por: nauseas, vómito y dolor abdominal, que la hacía gritar
de manera desgarradora. Se le diagnosticó síndrome de Hirschsprung (obstrucción de
intestino grueso), desnutrición de segundo grado y trastorno por estrés postraumático.
En la historia clínica se encontró que la paciente había sido abusada sexualmente por su
padrastro durante 4 años, con frecuentes penetraciones anales que le provocaron severas
lesiones a los tejidos blandos.
D.S. Me quedaba sola en casa y luego él abusaba de mí. Me decía que si me dejaba
me llevaría al mar o al río o que me compraría cosas. Algunas ocasiones pude escapar.
Recuerdo una ocasión en que mi hermano pequeño estaba en casa y me ayudó a salir por
la ventana del baño.
E. ¿Y tu mamá lo sabía?
366
D.S. Sí, pero no me creía. Ella me dejaba sola con él.
D.S. Mi hermano era muy pequeño, pero se dio cuenta y corrí al baño, cerramos la puerta y
me ayudó a trepar para salir por la ventana, después corrí y corrí. Le dije a una tía lo que me
había pasado y me acompañaron. Lo denunciaron, pero él huyó lejos. Y mi mamá no puede
visitarme, pero tengo ganas de verla.
Después de dos meses de arduo trabajo terapéutico en el hospital, D.S. pudo por in
signiicar sus experiencias traumáticas y acomodarlas en una temporalidad; todo ello le dio
fuerzas para afrontar el dolor derivado de las maniobras clínicas invasivas. Cabe señalar que
se trabajó de manera multidisciplinaria con el personal de enfermería, médicos tratantes,
trabajo social y fue subrogada con un psiquiatra para tratamiento antidepresivo, y canalizada
al Centro de Atención la Violencia (CEPAVI). A pesar de la denuncia penal, el agresor no fue
encontrado y su mamá nunca más volvió a verla por tener medidas cautelares. El DIF
la puso en un hogar de acogida, en el que una cuidadora la atendió durante dos años.
D.S. estableció adecuados vínculos con el personal del hospital y sobre todo con su
cuidadora que le permitieron sobrellevar su experiencia traumática. Una vez, después de
EL DOLOR SOCIAL EN LA NARRATIVA DE EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS DE NIÑOS Y NIÑAS QUE SUFRIERON VIOLENCIA
Verónica Guzmán-Sandoval, Benjamín Domínguez Trejo, Rosalba Rodríguez Barragán.
pp. 350-373
Las narrativas de los participantes coincidieron en que los tres niños provienen de un estrato
socioeconómico bajo, en el que la igura paterna es fundamental, independientemente de
que dicha igura ejerza violencia a un menor. El sacriicio de un integrante es preferible
al de toda la familia, particularmente en el caso de las dos niñas participantes. Los tres
niños, al momento de sufrir agresión por parte de un adulto, la igura de autoridad, otro
adulto, no creyó en la palabra del menor y propició que se consumara el abuso por un
tiempo indeinido, como dice Olivo (2013) debe otorgarse un valor a la palabra de un menor,
para evitar la violencia. El dolor social se presentó en los tres casos por la separación de
la familia, la estigmatización basada en los prejuicios y el debilitamiento de las redes de
apoyo social (Gaillard, 2013). Los tres sufrían depresión en diferente grado, lo cual sugiere
que el dolor social es concomitante con depresión (Brady, Veljanova & Chipchase, 2016).
Finalmente, el abuso cometido en contra de ellos, la injusticia, la falta de credibilidad, la
vulnerabilidad, la enfermedad y diicultad en regular el dolor dan origen al sufrimiento que
sólo puede ser comprendido por aquel que lo vive (Boxareu, 2008). La interacción de todos
estos factores conigura la trama de las tres narrativas (ver igura 2).
367
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
368
Nota. El diagrama muestra como el conjunto de factores biopsicosociales contribuyen al dolor social y al
sufrimiento de las niñas y los niños institucionalizados.
A través de las diferentes sesiones en un promedio de un mes, los niños y las niñas encontraron
nuevos signiicados a las experiencias traumáticas y apoyo en las instituciones que las
atendieron, pero no en las familias de origen. La narración es una forma de proporcionar
signiicado las vivencias, traumáticas. Los niños pudieron expresar lo traumático porque
otra persona creyó en dicho discurso y le proporcionó la atención que se requería. Ramos
(2001) reiere que el yo se construye narrando en un dialógico con un tú, es decir alguien
que escucha (ver igura 3).
EL DOLOR SOCIAL EN LA NARRATIVA DE EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS DE NIÑOS Y NIÑAS QUE SUFRIERON VIOLENCIA
Verónica Guzmán-Sandoval, Benjamín Domínguez Trejo, Rosalba Rodríguez Barragán.
pp. 350-373
369
Nota. El conjunto de factor biopsicosociales y las experiencias traumáticas son abordados de manera
inocua, pedagógica y terapéutica a través de la narración de los sucesos, de tal forma que los ordena
bajo un orden temporal y lógico para encontrarles un nuevo signiicado.
Conclusión y propuestas
El dolor social requiere de mayor investigación en la población infantil, debe esclarecerse
su relación con el abuso y la violencia. La depresión, la exclusión y estigmatización
caracterizaron al dolor social de los niños y las niñas del estudio, pero se requieren de más
investigaciones para determinar el impacto del dolor social a nivel emocional y isiológico.
En cuanto a la narrativa, resulta ser un método adecuado para analizar las historias de
vida de niños y niñas con historia de abuso o violencia; además es una forma de validar
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
su palabra porque se les otorga poder para hablar de las experiencias traumáticas, sus
preocupaciones y su visión respecto al problema bajo un orden lógico y temporal.
Los niños y las niñas son miembros de la sociedad, por tal motivo esta tiene responsabilidad
ante las problemáticas de violencia y abuso infantil. Su rol debe ser activo y no de
indiferencia, garante del cumplimiento de los derechos infantiles. La sociedad debe asumir
su compromiso de hacer público lo privado, en el tema de la violencia en contra de menores,
no sólo las instancias gubernamentales; entonces, es la sociedad junto con las instancias
gubernamentales las que deben escuchar la palabra de un menor y hacer valer las leyes, sin
menoscabo de su condición socioeconómica, étnica o educativa. A la par se requiere una
cultura del cuidado y de protección a la infancia, así como de una comunicación oportuna y
eiciente entre las instancias para fomentar una cultura de la denuncia del delito.
Referencias
Ariés P. (1962). Centuries of Childhood: A social history of family. En Robert Baldick (Trad.).
New York: Knopf.
Balbi J. (2004). La mente narrativa. Argentina: Paidós. pp. 311-339.
Becerra, L., Sava, S., Simons, L., Drosos, A. M., Sethna, N., Berde, C., Lebel, A. A. &
370
Borsook, D. (2014). Intrinsic brain network normalizes with treatment in pediatric
complex regional pain syndrome. Neuroimagen: Clinical, 1-21. doi: 10.1016/j.
nicl.2014.07.012
Boixareu R. (2008). El Sufrimiento: La construcción de signiicado. En Boixareu (Ed.). De la
antropología ilosóica a la antropología de la salud. pp.264-277. España: Herder.
Brady, B., Veljanova, I., & Chipchase, L. (2016). Are multidisciplinary interventions
multicultural? A topical review of the pain literature as it relates to culturally diverse
patient groups, PAIN, 157(2), 321-328.
Convención de los Derechos del Niño (1989). Recuperado de: https://www.unicef.org/
ecuador/convencion(5).pdf
Cupples P. (2013). Chronic pain in children. Anesthesia and intensive care medicine, 14(12),
517-519.
Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial. Principios éticos para las
investigaciones médicas en seres humanos. Recuperada de http://bvs.sld.cu/
revistas/recursos/helsinki.pdf
Dettling, A. C., Parker S. W., Lane, S., Sebanc, A., & Gunnar, M. R. (2000). Quality of care
and temperament determine changes in cortisol concentrations over the day for
EL DOLOR SOCIAL EN LA NARRATIVA DE EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS DE NIÑOS Y NIÑAS QUE SUFRIERON VIOLENCIA
Verónica Guzmán-Sandoval, Benjamín Domínguez Trejo, Rosalba Rodríguez Barragán.
pp. 350-373
El presente estudio describe las características de bullying que presentan los adolescentes
del nivel medio superior, enfocando la atención a las agresiones intencionadas y reiteradas
llevadas a cabo de unos contra otros.
Para este in, se utilizó la “ENCUESTA BULLYING”, dicho instrumento fue generado por
parte de la Dirección General del CECyTEM Plantel Xonacatlán. Dicho instrumento fue
aplicado a 511 estudiantes del nivel medio superior de los tres grados y ambos turnos
La evolución actual del pensamiento jurídico permite airmar que tras la noción de derechos
humanos subyace la idea de que todas las personas, incluidos los niños, gozan de los
derechos consagrados para los seres humanos y que es deber de los Estados promover
y garantizar su efectiva protección igualitaria. Por su parte, en virtud del citado principio
de igualdad, se reconoce la existencia de protecciones jurídicas y derechos especíicos de
ciertos grupos de personas, entre los que están los niños. El nuevo derecho de la infancia-
adolescencia surgido en América Latina pretende ser la concreción de los mecanismos de
exigibilidad y protección efectiva de los derechos contenidos en la Convención. La rica
normativa que ha venido a reemplazar a las antiguas leyes de menores se funda en que los
derechos del niño derivan de su condición de persona; en consecuencia, se establece que
los dispositivos de protección de los derechos de la infancia son complementarios, (art.
41 de la Convención).
Los derechos del niño son derechos humanos Durante el siglo XX, y particularmente en
los últimos decenios en América Latina, los derechos humanos se han convertido en el
fundamento de un sistema político-social basado en la promoción y garantía del desarrollo
de las personas, de todas ellas, sin discriminación. Los derechos humanos han pasado a
ser concebidos como el contenido esencial, la sustancia del sistema democrático. Ellos
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
son, por un lado, un límite infranqueable para cualquier forma de arbitrariedad y, por otro,
una inalidad u objetivo que orienta al conjunto del sistema político y la convivencia social.
Un principio básico de la teoría de los derechos humanos es que tanto los instrumentos
internacionales como nacionales son aplicables a todas las personas o grupos de personas
que no están efectivamente protegidos en el goce de sus derechos, ya sea porque en
forma discriminatoria se les priva de protección, o bien porque algunas circunstancias
particulares de su vida diicultan el acceso o idoneidad de los mecanismos ordinarios de
protección, (art. 41 de la Convención).
Así, se debe distinguir que uno de los derechos humanos de los niños/adolescentes, es el
derecho a la educación, para ello, se considera entonces, importante, hacer un recorrido
sobre la Ley de Educación y el derecho a la misma.
A partir de la propuesta por Tomasevski, (2006), Torres (2006), los derechos a la protección
y seguridad psicológica, física y social de los niños y adolescentes, estos dos problemas
emergen cuando se piensa en los retos que enfrenta cualquier iniciativa para proteger y
asegurar el derecho a la educación en nuestras sociedades. De hecho hay una conexión
íntima entre ambos fenómenos pues la participación social es una herramienta útil para la
prevención y erradicación de la violencia escolar.
XI. Difundir los derechos y los deberes de niños, niñas y adolescentes y las formas
de protección con que cuentan para ejercitarlos (Gobierno de los Estados Unidos
Mexicanos, 2008).
LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS ADOLESCENTES ANTE LA VIOLENCIA ESCOLAR (BULLYNG).
Adelaida Rojas García, Carolina Serrano Barquín, Alfonso Archundia Mercado, Marisol Mendoza Arista.
pp. 374-398
La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) reconoce la gravedad que encierra la
violencia ejercida en contra de niñas, niños y adolescentes, la cual tiene terribles y, en muchos
casos, irreparables consecuencias en el desarrollo psicológico, físico y social. A pesar de
estos efectos, el problema continúa y, según destaca las Naciones Unidas (2006), constituye
un serio obstáculo para el cumplimiento de los principios y disposiciones emanadas de
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como para el desarrollo de las
sociedades contemporáneas.
Una vez revisadas las leyes que rigen y/o supervisan los derechos humanos de los niños,
niñas y adolescentes; así como, la violencia escolar, a continuación se aborda una de las
principales problemáticas escolares, que día con día se ve acrecentada, el bullying.
Bullying
El bullying o acoso escolar ha estado presente desde hace años en el ámbito educativo, sin
embargo, los medios de comunicación recientemente le han dado la difusión e importancia
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
que merece. Tras la exposición del fenómeno en los medios masivos de comunicación,
todos los involucrados, tanto de las instituciones como el personal implicado en los
procesos educativos, le está prestando más atención a un problema añejo, el cual tiene
su mayor expresión y manifestación en las aulas y en general en los ámbitos escolares.
Éste, se caracteriza, como regla general, por una continuidad en el tiempo, pudiendo
consistir en actos concretos como las agresiones físicas, amenazas, vejaciones,
coacciones, insultos o en el aislamiento deliberado de la víctima, siendo frecuente que el
mismo sea la resultante del empleo conjunto de todas o de varias de estas modalidades.
La igualdad que debe estructurar la relación entre iguales degenera en una relación
jerárquica de dominación-sumisión entre acosador/es y acosado. Concurre también en
esta conducta una nota de desequilibrio de poder, que puede manifestarse en forma de
actuación en grupo, mayor fortaleza física o edad, aprovechamiento de la discapacidad
de la víctima, etc.
Olweus (1993) quien deinió el maltrato entre alumnos y alumnas cuando se produce en el
contexto escolar como una “conducta de persecución física o psicológica que realiza el
alumno o alumna contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques. Esta acción,
negativa e intencionada, sitúa a las víctimas en posiciones de las que difícilmente pueden
salir por sus propios medios. La continuidad de estas relaciones provoca en las víctimas 380
efectos claramente negativos: disminución de su autoestima, estados de ansiedad e
incluso cuadros depresivos, lo que hace difícil su integración en el medio escolar y el
desarrollo normal de los aprendizajes”.
El término bullying el cual ha sido estudiado durante los últimos años por diferentes autores
como Beightol, Jevertson,Gray, Carter y Gass, (2009), Correia y Dalbert (2008),Dijkstra,
Lindenberg y Veenstra (2008), Horne, Stoddardy Bell, (2007), y Jones, Haslam, York y
Ryan, (2008), Cerezo, (2006), entre otros, quienes han determinado la existencia de tres
actores principales de esta interacción: el agresor (bullying), la víctima y el observador.
De estos tres, los que se han caracterizado e investigado con mayor frecuencia son los
adolescentes agresores y víctimas del bullying; en estos actores se han determinado los
factores psicológicos y personales que favorecen la adquisición de estos roles dentro de
la diada de la intimidación con el in de realizar una intervención dirigida a evitar estas
situaciones y por ende las consecuencias en el desarrollo biopsicosocial tanto para la
víctima como para el victimario.
A su vez ThijsyVerkuyten (2008) plantean que la victimización hacia los pares tiene una
consecuencia negativa para los jóvenes en su rendimiento académico y en su auto concepto.
LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS ADOLESCENTES ANTE LA VIOLENCIA ESCOLAR (BULLYNG).
Adelaida Rojas García, Carolina Serrano Barquín, Alfonso Archundia Mercado, Marisol Mendoza Arista.
pp. 374-398
Características de bullying
De este modo es posible inferir que las características del bullying que lo destacan como
una modalidad de violencia escolar son las siguientes (Fernández & Martín, 2005).
• Los agresores pueden actuaren grupo y dan lugar a resultados dañosos más intensos
produciendo una sensación de mayor indefensión.
• Los actos de acoso tienen lugar en el salón de clases, en el patio o en los alrededores
del centro escolar, en circunstancias de que no existe vigilancia alguna de profesores
y auxiliares.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
• Los actores más frecuentes del acoso son los varones y predominan las agresiones
físicas. Las alumnas recurren más a los chismes y otras acciones denigrantes.
En otros casos, las víctimas sólo son personas con características diferentes, que van
desde las físicas, pasando por la orientación sexual y hasta el rendimiento académico.
Finalmente se encuentran los espectadores, que pueden participar del acto acosador de
manera activa o no, pero que de cualquier manera se ven involucrados, en este momento
también es importante hacer una clasiicación del tipo de espectador que se puede
presentar:
Tipos de bullying
El acoso escolar o bullying aparece de forma diversa entre los estudiantes y no únicamente
mediante acciones de agresión física (Collel, Escudé 2002).
Maltrato físico o bullying físico, que se caracteriza por el empleo de agresiones físicas
como los puñetes, patadas, empujones, etc. En esta modalidad también se consideran
el robo y la destrucción del material escolar, la ropa y otros bienes personales de la
víctima.
Maltrato verbal o bullying verbal, catalogado como el más frecuente de todos y que se
destaca por el empleo sostenido de insultos, motes, campañas de estigmatización,
acciones de difamación y burlas.
383
Intimidaciones psicológicas, en donde se emplean las amenazas, la intimidación y las
coacciones para provocar miedo e inseguridad en la víctima. Se emplean campañas
de corrosión contra la autoestima de los niños(as), con ridiculizaciones sobre el
rendimiento escolar y las características personales de los alumnos, así como también
con sus discapacidades.
Factores de riesgo
Se considera que los niños que son agresores tienen características sociales y emocionales
especíicas tales como un funcionamiento social pobre, conductas como la impulsividad,
agresión, dominantes, falta de compañerismo y de sentimientos de culpa y vergüenza,
siendo muy hábiles para culpabilizar al otro. No tienen la capacidad de adaptarse al
entorno escolar y perciben menos apoyo de los adultos que los rodean. A nivel familiar,
se evidencia una disciplina autoritaria, donde predomina el castigo físico, los padres no
tienen habilidades para resolver conlictos, se muestran permisivos frente a las conductas
de agresión y hostilidad, y refuerzan las conductas de impulsividad en los niños (Muñoz
et al, 2004; Menesini & Camodeca, 2008; Muñoz, Frick, Kimonos & Aucoin, 2007; Aluede
et al, 2008).
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Igualmente, los adolescentes con alto estatus tienen más poder y la habilidad de
ejercer inluencia directa o indirectamente entre los pares (Aluede et al, 2008; Del Barrio,
Gutiérrez, Barrios, van der Meulen& Granizo 2005; Dijkstra et al, 2008; Farmer, Estell, Hall,
Pearl, Van Acker&Rodkin, 2008; Muñoz et all, 2004;). En concordancia con lo planteado
anteriormente, Del Barrio, Martín, Montero, Gutiérrez, Barrios y de Dios (2008) proponen
en su estudio, que a principios de la adolescencia se evidencia una existencia del bullying
más directo, mientras que en la adolescencia tardía predomina el acoso de características
indirectas como son los rumores, no hacer caso y separarse.
Con base en lo anterior, Correia y Dalbert (2008), Jones et al, (2008); Pérez et al, (2005),
plantean que los niños pertenecientes a un grupo de características agresivas tienen que
mantener este rol con el in de ser aceptados dentro del mismo. Los grupos de niños
bullies, tienden a ocultar sus conductas intimidantes hacia pares a través de la acusación
de sus propios miembros como alguien que no es deseable dentro del grupo, es decir que
inician un proceso de rechazo de un miembro con el in de proteger su propia identidad
grupal y fortalecer así su cohesión.
Lo que genera consecuencias graves que han hecho que, la prevención de este fenómeno
en el ambiente escolar sea una prioridad de salud pública. Tradicionalmente, el maltrato
contra niños y adolescentes se ha considerado como una circunstancia médico-social en
la que un individuo –generalmente un adulto cercano–, una institución o una sociedad,
valiéndose de la superioridad, física, intelectual o ambas, abuse en forma pasiva o activa
contra uno o varios menores, provocándoles un daño en uno o varios de los componentes
de su salud integral. Tales acciones pueden ser ejercidas desde el momento de la
concepción del individuo hasta el término de su adolescencia.
Una vez revisados los aspectos teóricos que sustentan el presente capítulo, a continuación,
se presentan los resultados de una investigación realizada con adolescentes de nivel
medio superior de una escuela pública del Estado de México, en relación al bullying.
Metodologia
Objetivo. Describir las características de bullying que presentan los adolescentes del nivel 386
medio superior.
Variables de estudio
Agresor: En cuanto a las características físicas, suelen ser más fuertes físicamente
que las víctimas y no es poco frecuente que tengan una edad algo mayor que el
resto del grupo-clase, siendo en ocasiones repetidores (Cerezo, 2002).
Víctima: En cuanto a la edad suelen encontrarse dentro de la media del grupo, son
menos numerosos que los agresores y se les considera más débiles (Cerezo,
2000).
Instrumento.
El instrumento que se utilizó en el presente estudio fue la “ENCUESTA BULLYING”,
dicho instrumento fue generado por parte de la Dirección General del CECyTEM Plantel
Xonacatlán y se aplicó por primera vez en el ciclo escolar 2009-2010.
LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS ADOLESCENTES ANTE LA VIOLENCIA ESCOLAR (BULLYNG).
Adelaida Rojas García, Carolina Serrano Barquín, Alfonso Archundia Mercado, Marisol Mendoza Arista.
pp. 374-398
El tercer apartado con las mismas acciones, pero referidas a si el alumno incurre en ellas
(acosador).
En estos tres primeros apartados, las preguntas se reieren a acciones que ocurren, donde
el alumno va ubicándose en cada uno de los roles, es decir, si participa como espectador,
como víctima o como acosador. Son preguntas que remiten a los insultos o apodos, a
hablar mal de un compañero, hacer bromas pesadas, ignorar entre compañeros, esconder
las cosas, burlas al participar en clase, golpear a compañeros, amenazar para intimidar y
sin razón aparente, robar las cosas o incluso romperlas, obligar a hacer cosa que no se
quieren hacer, acoso sexual, amenazas con armas, romper las reglas escolares.
Finalmente datos como quién ejerce bullying incluyendo a docentes alumnos y directivos,
también en qué lugares se presenta más y se incluye el número de materias que han
reprobado durante el semestre anterior.
Población
Tabla 1. Caracterización de la población de estudio.
SEXO TURNO
TERCERO 147 71 76 72 75
QUINTO 98 54 44 50 48
511 511
Se trabajó con todos los estudiantes del Colegio de Estudios Cientíicos y Tecnológicos del
Estado de México (CECyTEM), de uno de los municipios del propio estado.
388
Una vez descrita la población de estudio, se revisarán algunas de las respuestas que los
estudiantes emitieron en la Encuesta Bullying,
De la víctima:
El 33% de los encuestados responden que a veces en la escuela sus compañeros y/o
compañeras les han insultado, 3% reieren que es frecuente que les ha ocurrido y el 2%
que siempre lo ha vivido.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
El 85% de los encuestados responden que nunca en la escuela sus compañeros y/o
compañeras les han robado sus cosas (libros, cel., etc.), 13% reieren que a veces les ha
ocurrido y el 1% que siempre lo ha vivido.
390
El 97% de los encuestados responden que nunca en la escuela sus compañeros y/o
compañeras les han obligado a hacer cosas que no quieren, el 3% reieren que a veces
les ha ocurrido.
El 38% de los encuestados responden que a veces en la escuela sus compañeros y/o
compañeras han hablado mal de ellos, 4% reieren que frecuentemente les ha ocurrido y
el 2% que siempre lo ha vivido.
Gráica 8. Me pegan
El 93% de los encuestados responden que nunca en la escuela sus compañeros y/o
compañeras le han pegado (golpeado), 6% reieren que a veces les ha ocurrido y el 1%
preirió omitir su respuesta.
El 99% de los encuestados responden que nunca en la escuela sus compañeros y/o
compañeras les han amenazado con armas, el 1% reieren que a veces les ha ocurrido.
El 10% de los estudiantes reportaron ser ignorados por la familia, mientras que el
porcentaje mayor (88%), reirieron que nunca se les ha ignorado.
El 98% de los encuestados responden que nunca en la escuela sus compañeros y/o
compañeras les han acosado sexualmente, el 2% reieren que a veces les ha ocurrido.
Del acosador
Conclusiones
Respecto del apartado de la víctima, se resalta nuevamente la respuesta a veces
con un porcentaje de entre el 19% y 38% en las primeras 5 categorías que reieren a
insultos, hablan mal, hacen bromas, ignoran, y esconden las cosas. De las respuestas
frecuentemente y siempre de entre 1% y 4%, son porcentajes menores, pero en cuestión
de número de alumnos es una cantidad importante, ya que inalmente se está presentando
la violencia escolar. Especialmente en las categorías que reieren a que les golpean,
LOS DERECHOS HUMANOS DE LOS ADOLESCENTES ANTE LA VIOLENCIA ESCOLAR (BULLYNG).
Adelaida Rojas García, Carolina Serrano Barquín, Alfonso Archundia Mercado, Marisol Mendoza Arista.
pp. 374-398
les amenazan, les roban las cosas, obligan a hacer cosas que no quieren, disminuye el
porcentaje concentrándose en la respuesta a veces y nunca.
De acuerdo a los resultados obtenidos por parte de las víctimas, solo un bajo porcentaje
pone de maniiesto que existe el bullying en conductas más frecuentes como: insultos,
hablan mal de ellos, hacen bromas pesadas, les ignoran, y esconden las cosas.
Cabe resaltar que en la condición de víctimas, existe temor a decir lo que les está
sucediendo en la escuela.
Este apartado nos permite observar que de alguna forma el mismo acosador se percibe
como tal, es decir, es consciente de las acciones que realiza en contra de alguno de sus
compañeros que concibe como víctima ya que lo reconoce abiertamente. Es importante
resaltar que los jóvenes tienen la característica de romper las reglas escolares. A partir de
los resultados de la encuesta bullying se puede identiicar directamente a quienes están
siendo acosadores.
De acuerdo a lo expuesto por Cerezo 2009, los factores de riesgo que hacen vulnerables
a los jóvenes (victima) ante los bullies, es el sentirse desprotegidos o simplemente han
aceptado ser violentados al contar con una baja autoestima y la falta de supervisión de los
padres, así como un ambiente y entorno violento.
Finalmente se concluye que aun cuando los resultados del presente estudio realizado en
estudiantes del nivel medio superior, no se aprecien índices altos de los indicadores de
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
bullying, como lo citan los autores de la revisión teórica, el simple hecho de encontrar a
los personajes (víctima y acosador), el fenómeno está presente y es un indicador de la
participación que deberán tomar en cuenta directivos, profesores y padres de familia, para
prevenir y en su caso atender un fenómeno psicosocial que pone en riesgo la integridad
física y psicológica de los estudiantes.
Así como velar por los derechos humanos de los mismos, que de acuerdo al programa
Sectorial de Educación 2002 – 2012, (SSP. 2007), las instituciones educativas deberán
contribuir al desarrollo integral de los estudiantes; así como promover el valor de la
justicia, promover la cultura de la paz y la no violencia.
REFERENCIAS.
“[…] para junio de 2011 el país había transitado hacia el último tercio del sexenio
del presidente Felipe Calderón Hinojosa; en esa fecha el gobierno mexicano
había cumplido 12 años de haber aceptado la competencia contenciosa de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), y a su vez había
irmado y ratiicado la mayoría de los tratados de derechos humanos, tanto del
sistema interamericano como del Sistema Universal de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU)” (PCy FP, 2011).
La reforma constitucional se visualizó como una de las más prometedoras y con los retos
más grandes para el propio estado.
El reto para la SCJN y las instancias locales para emitir resolutivos competentes en
materia de DDHH, se convierte en un proceso paralelo de protección y reconocimiento.
En primer lugar, de protección de individuos, y colectividades particulares ante el estado
y los aparatos que en él colaboran en materia de administración de justicia, mediante el
proceso de empoderamiento de personas, sociedades o colectividades que se han visto
violentadas. 401
A seis años de realizada la reforma, sigue pendiente la generación y fortalecimiento de
conciencia social, política y jurídica para el respeto de los DDHH, pues aunque se han
hecho esfuerzos para asumirla como eje de los procedimientos políticos y administrativos
en materia social, es innegable que existen vacíos para el reconocimiento y aplicabilidad
procesual certera de los DDHH.
Sofya Dolutskaya (2016) expresa que los megaproyectos afectan tres bloques de derechos
humanos en distintos momentos:
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Con esta aseveración, es indispensable identiicar los momentos cruciales del proyecto
para el respectivo diagnóstico social, así como para diseñar las medidas de mitigación
o ampliación de los impactos, según proceda e implementar planes de actuación que
atiendan las necesidades sociales. Así mismo es indispensable los investigadores sociales 402
conozcan la naturaleza técnica y ambiental del proyecto a implementar.
La cuenca del Río Verde tiene un escurrimiento medio anual de 440 millones de metros
cúbicos de agua de lluvia, y una supericie de 17 mil 600 kilómetros cuadrados hasta la zona
de la obra y la construcción de la presa requiere inundar 3,736 hectáreas, es decir, menos
del 2% de la supericie de toda la cuenca.
Posteriormente, se publicó:
de Cuenca Lerma Santiago Pacíico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Raúl
Antonio Iglesias Benítez, durante el Foro del Agua que organiza la Cámara Mexicana de
la Industria de la Construcción, explicaba que el avance global en la construcción de la
presa El Zapotillo, en la que se han invertido dos mil 445 millones de pesos, es mayor a
53 por ciento, informó (CONAGUA, 2012). Para el 2012, la construcción de la presa tenía
un avance de 56%, lo que socialmente representaba una realidad por enfrentar, la cual
analizaremos más adelante con la presentación de caso.
Modelos de reasentamiento
Principales Derechos humanos
“Los países tienen que poner énfasis en mejorar los ingresos y el nivel de
vida, abriendo el paso a los desplazados que están motivados y son capaces
de salir de sus valles para ocupar un lugar nuevo en la economía regional o
nacional. El diseño del proyecto no sólo tiene que preocuparse por el agua, la
electricidad, y los otros beneicios río abajo de la presa sino que debe también
formar parte de un plan de desarrollo regional modelado para sostener a las
familias afectadas río arriba. Se deben producir beneicios suicientes para
justiicar la turbación social local y ayudar a establecer empleos e ingresos
sostenibles y progresivos para los desplazados” (Banco Mundial, 2000).
64 1. Pérdida a la tierra; 2. Pérdida del Trabajo; 3. Pérdida de casa; 4. Marginalización; 5. Inseguridad alimentaria;
6. Pérdida de acceso a la propiedad; 7. Aumento de la tasa de mortalidad (morbilidad); 8. Desintegración social
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Articulo 23: 1. “Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a
condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo”
Debemos garantizar el derecho al sustento que pudiera verse amenazado por la pérdida
del alojamiento y los medios productivos de vida cuando la gente se ve desplazada de su
lugar habitual de residencia y de sus tierras ancestrales (Robinson, 2003).
“el medio ambiente humano, natural y hecho por el hombre, son esenciales
para su bienestar y para el goce de los derechos humanos básicos –incluso el
derecho a la vida-”
Derecho a Recurrir: Signiica que “toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante
los tribunales nacionales competentes”, que lo ampare contra los actos que presuntamente
violen sus derechos fundamentales reconocidos por la ley, estipulado en
DERECHOS
Riesgo a mitigar SUSTENTO JURíDICO
APLICABLES
(1) Acasico, es la segunda más poblada de las tres localidades a inundar por las obras
de la presa El Zapotillo. Se ubica al noreste de Mexticacán, uno de los 14 municipios
de Jalisco beneiciados por las obras y servicios que otorgará este proyecto por
EL RESPETO DE LOS DERECHOS HUMANOS EN PROYECTOS POR DESARROLLO: Sistema Hídrico El Zapotillo
Fabiola García Martínez y José Mario Curiel Ruiz
pp. 399-418
desarrollo65. Acorde al censo realizado por la FDS, tiene una población total de 73
personas (hombres y mujeres), de los cuales, el 45% tiene entre 30 y 59 años de edad,
y el 27% son personas de la tercera edad. Cuenta con 80 viviendas construidas, de las
cuales únicamente están habitadas 25.
Aunque desde 2005 fue anunciada la construcción de la presa con todo el antecedente
mencionado, la población de Acasico inició, sin la injerencia de ningún agente externo,
su propio proceso de organización formal para gestionar un reasentamiento digno y
adecuado hasta noviembre de 2012, fecha en la que a través de un acta elaborada por
el H. Ayuntamiento de Mexticacán, se registra al Comité Comunitario de Acasico. La
comunidad de Acasico.
La relación entre CONAGUA y la población no era positiva, aunque existen dos versiones
distintas. Por un lado el Libro Blanco CONAGUA-03 Proyecto presa y acueducto El
Zapotillo con vigencia 2006 – 2012, consigna que habían realizado visitas informativas
a las localidades para informar y planiicar la “reubicación” de cada una, las cuales se
habían llevado de forma satisfactoria y se consideraba el terminado de los Nuevos Centros
de Población para 2013. Sin embargo los pobladores de Acasico señalan que en efecto, la
institución realizó visitas a la localidad para convocarlos a contribuir en el proyecto, aunque
de acuerdo a los testimonios, se les informaba pero en tono amenazante y mediante un 409
discurso que de ninguna manera aludía mejores condiciones de vida o bienestar, sino
únicamente la sustitución de bienes materiales: una vivienda.
Con base en ello, se elaboró un Plan Estratégico de Desarrollo para Acasico, que teniendo
como ejes rectores la mitigación de los riesgos inherentes al desplazamiento de población
en el marco de respeto amplio e irrestricto de los Derechos Humanos y la voluntad de los
pobladores, la FDS elaboró el documento Guía de Sustentabilidad para el Reasentamiento
de Acasico, que incluye el contexto, necesidades, demandas y solicitudes de pobladores,
así como las mejoras que el promovente de la obra, en este caso los tres órdenes de
gobierno, pueden implementar para mejorar la calidad de vida de la comunidad.
Este fue un proceso participativo y de consenso, ya que solo una de las familias no
participó, colaboró o estuvo de acuerdo con la propuesta de reasentamiento construida.
65 Los 14 municipios alteños que recibirán más agua son: Cañadas de
Obregón, Mexticacán, Yahualica, Jalostotitlán, San Miguel el Alto, San Julián, Encarnación de Díaz, San Juan de los
Lagos, San Diego de Alejandría, Lagos de Moreno, Unión de San Antonio, Teocaltiche,Valle de Guadalupe, Villa Hidalgo.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
regularizado, rediseñado y negociado por ellos ante las comisiones Estatal y Nacional del
Agua para que gocen de las condiciones óptimas de habitabilidad
El proceso ha variado durante distintas fases entre ambas modalidades, sin embargo, es
la migración deinitiva la que ha originado el abandono de la localidad, ya que ha tenido
impacto considerable a nivel social, cultural y sobre todo económico, por la disminución
de la actividad ganadera y agrícola a la que históricamente se dedicó la población.
Toda persona tiene derecho al libre acceso a información plural y oportuna, así como
a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de
expresión.
EL RESPETO DE LOS DERECHOS HUMANOS EN PROYECTOS POR DESARROLLO: Sistema Hídrico El Zapotillo
Fabiola García Martínez y José Mario Curiel Ruiz
pp. 399-418
Acasico es una localidad que por población y extensión territorial es considerada rural. No
es extensa con respecto a otras localidades de la región, aspecto que les ha favorecido
para la solidaridad social que un desplazamiento involuntario requiere. Aún cuanto en
la academia existe un dilema y suspensión del termino comunidad, aquí daremos la
pauta para su uso; la comunidad comprende únicamente la interacción física entre el
conjunto de personas, implica como dice Elena Socarrás (2004) “[...] algo que va más allá
de una localización geográica, es un conglomerado humano con un cierto sentido de
pertenencia. Es, pues, historia común, intereses compartidos, realidad espiritual y física,
costumbres, hábitos, normas, símbolos, códigos”. Es caracterizada por la cooperación 413
entre los miembros a través de la participación activa en las condiciones físicas, sociales
e ideológicas.
Las instituciones sociales legales o legítimas están en constante movimiento, como efecto
de su origen en una sociedad y su política. La dinámica de relación entre el hombre con sus
semejantes como partes integrantes del ambiente social. Richard Newbold Adams (1978)
en su análisis del sistema social como producto de la expansión y adaptación humana,
inmerso en el equilibrio entre el hombre y el ambiente, explica que las instituciones sociales
al igual que la cultura forman parte del proceso adaptativo de una sociedad. En mayo de
2014 el Comité Mixto para el Reasentamiento de Acasico, A.C. expresa el más reciente
cambio, interesados se han incorporado y otros se han retirado total o parcialmente, por
distintas razones, desde personales hasta comunitarias; sin ser esto una limitante para la
continuidad de las labores.
Temacapulín y Acasico son las dos localidades que constituyeron un comité representativo
en primera instancia, sin embargo con directrices diferentes; Acasico se ha caracterizado
por la búsqueda del dialogo con las instancias gubernamentales correspondientes, como
medio adaptativo en este proceso de cambio. Mientras que un sector de no mayor al 30%
de la población de Temacapulín, ha manifestado su inconformidad con el proyecto y se
han organizado legalmente para a través del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y
Palmarejo A. C. representar la lucha por conservar las localidades y preservar el ambiente.
Conclusión
La propuesta incorpora y reconoce los puntos de vista y necesidades de comunidad,
transformando así la postura histórica de desplazamientos involuntarios, por un
reasentamiento participativo. Por ello, el nuevo modelo tiene como objetivo dar
cumplimiento a las expectativas sociales locales y foráneas, pero especialmente a las
obligaciones del Estado Mexicano ante el desplazamiento poblacional involuntario por
desarrollo, en este caso, originado por la construcción de la presa y acueducto El Zapotillo
y garantice la sustentabilidad del proyecto en términos de factibilidad social, ambiental,
técnica y económica (en ese orden de importancia), y se basa en los principios del desarrollo
comunitario, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el artículo 25 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Bajo estas premisas y contando
con nuevos insumos de información y material cientíico de trabajo de campo, se inició el
proceso de implementación del nuevo modelo en el poblado de Acasico. Dando pasó un
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
año después al modelo aplicado después para resolver la tensa situación de Temacapulín
y Palmarejo. Se necesita desarrollar políticas públicas integrales y transversales, contando
con la participación de los tres sectores: gubernamental, privado y sociedad civil; que
garanticen el pleno respeto de los DDHH de las poblaciones involucradas en los procesos
de desplazamiento por desarrollo, tanto en los acuerdos internacionales como en la
legislación local.
REFERENCIAS
AGUILAR, M. (S/A ) “Las tres generaciones de los Derecho Humanos”, CNDHEM México,.
Recuperado en http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/derhum/cont/30/
pr/pr20.pdf
Dolútskaya S. (2016). Producción de megaproyectos de desarrollo en México desde
EL RESPETO DE LOS DERECHOS HUMANOS EN PROYECTOS POR DESARROLLO: Sistema Hídrico El Zapotillo
Fabiola García Martínez y José Mario Curiel Ruiz
pp. 399-418
Sentencias y Recomendaciones
Recomendación 35/2009, Queja 2585/07/III y sus acumuladas. Asunto: violación del
derecho a
la legalidad y a la seguridad jurídica, a la propiedad, a la vivienda, a
la conservación del medio ambiente, al patrimonio común de la humanidad, al
desarrollo y a la salud. Guadalajara, Jalisco, 31 de diciembre de 2009.
Sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Controversia Constitucional 93/2013
– 7 de agosto 2013.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Protocolos e instrumentos
41/128. Declaración sobre el derecho al desarrollo, Asamblea General de las Naciones
Unidas 1986.
Amnistía Internacional, 2009
Comisión Nacional de Derechos Humanos, México, 2005 CNDH.
Comunicado de Prensa 109-11 (CONAGUA); 13 de Abril del 2011.
Comunicado de Prensa No. 388-12; 29 de Octubre del 2012.
CONAGUA, Libro Blanco CONAGUA-03 Proyecto presa y acueducto El Zapotillo, México, 2006.
Convención Americana sobre Derechos Humanos suscrita en le Conferencia Especializada
Interamericana Sobre Derechos Humanos, San José, Costa Rica 7 al 22 de
noviembre de 1969.
Convenio Europeo de DDHH
Convenio núm. 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
Declaración Universal de Derechos Humanos Adoptada y proclamada por la Asamblea
General en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948
La Declaración Universal de Derechos Humanos, 1948
418
Manual de Derecho Humanos para el Personal de la Armada de México, Secretaria de
Marina, recuperado en: www.semar.gob.mx/derechoshum.pdf, México 2009.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y políticos, Adhesión de México: 24 de marzo de 198.
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Programa de Capacitación y Formación Profesional en Derechos Humanos, Las reformas
constitucionales en materia de derechos humanos. Comisión de Derechos
Humanos del Distrito Federal, México 2012.
Protocolo adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de
Derechos Económicos, Sociales Y Culturales, “Protocolo De San Salvador”
adoptado en San Salvador, El Salvador, el 17 de noviembre de 1988, en el
decimoctavo período ordinario de sesiones de la Asamblea General
Protocolo Iberoamericano de actuación judicial para mejorar el acceso a la justicia de
personas con discapacidad, migrantes, niñas, niños, adolescentes, comunidades
y pueblos indígenas. Suprema Corte de Justicia de la Nación 2014.
Fuentes electrónicas
http://mexico.cnn.com/2013
www2.scjn.gob.mx/red/constitución/Tl.htlm
O CUIDADO COM A INFÂNCIA NO BRASIL: da
assistência aos desvalidos ao sujeito de
direitos.
Ana Maria Jacó-Vilela y Leila de Andrade Oliveira
Introdução
A pesquisa histórica nos permite compreender como
conceitos e práticas hoje considerados “naturais” foram
se construindo e se consolidando ao longo do tempo.
Desta forma, nos propicia não só um outro olhar para o
passado como também para o presente, inaugurando a
possibilidade de práticas futuras mais críticas. Este texto
procura seguir esta ótica.
Adotamos como recorte espacial a cidade do Rio de Janeiro porque esta foi, durante a 420
maior parte da história do Brasil, a capital nacional, sendo, portanto, um dos maiores polos
de novas iniciativas e de sua difusão.
Por outro lado, para as crianças que viviam com suas famílias, a situação não era muito
melhor. Sanchis considera que o catolicismo português, ainda vinculado ao momento
pré-Reforma Protestante, era muito pouco “racional”, estando eivado de práticas místicas
(Sanchis, 2005). Desta maneira, muitas crendices estavam presentes na criação das
crianças, contribuindo para o elevado índice de mortalidade infantil nos primeiros séculos
de Brasil. Costa (1999), por sua vez, aponta que a criança indicava pureza e inocência, o
que levava à sua representação como anjo. Desta forma, a alta natalidade destes “anjinhos”
podia ser considerada como um benefício para eles, e um incentivo, aos pais, à uma vida
cristã para o reencontro sublime após suas mortes.
Ainda não existia a noção de desenvolvimento humano, o que só aparece no século XIX,
principalmente por inluência do evolucionismo (Birren, J. & Birren, B, 1990). A criança é vista
em oposição ao adulto, ou melhor, como em um estado larvar à espera de transformação
em adulto, quando então se tornará útil à família e à sociedade. Se isto se referia às crianças
das famílias da elite e das camadas médias que começam a surgir, ainda predominam as
instituições de caridade, principalmente as administradas pela Igreja Católica. Desta forma,
a chegada da Corte Portuguesa no Brasil, fugindo da iminente invasão de Portugal pelas
tropas de Napoleão, transforma-se em um marco fundamental, uma ruptura entre o Brasil
que ainda existia e o novo que começa a surgir. Uma das mudanças é, sem dúvida, o
surgimento de instituições laicas (Schwarcz, 1993). Outra, o papel atribuído aos médicos 421
visando a adequação da cidade do Rio de Janeiro aos hábitos de vida dos cortesãos –
estima-se que 15 mil pessoas acompanharam a família real (Costa, 1999).
É com eles que se começa o tratamento cientíico da infância e da vida social, com a
substituição da caridade – considerada como objetivando a salvação do caridoso – pela
ilantropia, a assistência cientíica. As teses defendidas nas Faculdades de Medicina (do
Rio de Janeiro e da Bahia) apontam claramente o sentido desta intervenção médica na
sociedade, estabelecendo recomendações e regras que buscam apagar os vestígios das
práticas do período colonial (Espírito Santo & Jacó-Vilela & Ferreri, 2006).
A infância que emerge nas teses indica a presença das teorias evolucionistas, e é, portanto,
uma etapa do desenvolvimento humano. Também dividida em fases – várias teses discutem
a idade correta destas fases -, torna-se necessária uma atenção especíica para cada
uma. Machado, por exemplo, em sua tese de 1875, indica o tipo ideal de assistência para
cada fase, indo desde o recém-nascido, que deveria ser abrigado do frio e da umidade,
explicando então os cuidados à infância (que começa aos sete dias de vida e vai até os dois
anos) bem como à segunda infância (que culmina na puberdade), numa exposição gradativa
às atividades sociais e às características do meio (Machado, 1875).
também não é adequado sua entrega a amas de leite remuneradas para este serviço, tanto
pelo fato de serem pagas quanto por seu ambiente de vida: “se encontra nas habitações
da gente pobre tudo quanto podemos encontrar nos hospícios de inconveniente para a
criação dos expostos, sem encontrarmos o que há de favorável nestes últimos” (Santos,
1857, p.33).
Desta maneira, se fazem uma forte condenação moral à mulher que abandonava seu ilho,
sem atentar à própria moral da sociedade que também a condenava se icasse com ele,
consideravam que instituições regidas por normas higiênicas – como pretendiam fazer com
as Casas de Expostos – permitiriam que estas fossem adequadas à educação das crianças
abandonadas.
Se quiserem que a educação tenha inluência decisiva e completa nos destinos de um país,
diz Bordier, que a educação seja verdadeiramente o meio social por excelência, capaz de
engrandecer o futuro dos cidadãos, é da educação da mulher, que mais importa cuidar”
(Fernandes, 1903, p.54).
A mulher educada para cuidar do lar, do esposo e dos ilhos terá, aos poucos, um outro
papel social: o de professora primária.
O CUIDADO COM A INFÂNCIA NO BRASIL: da assistência aos desvalidos ao sujeito de direitos.
Ana Maria Jacó-Vilela y Leila de Andrade Oliveira
pp. 419-440
Neste período, duas perspectivas teóricas alcançaram grande destaque no cenário político
e cientíico brasileiro, tanto por conta da importância que davam ao cuidado com a infância,
quanto por divulgarem e fomentarem uma demanda pelo estudo e aplicação do saber
psicológico. De um lado, temos a medicina higienista e de outro, o movimento da Escola
Nova. Procuraremos apresentar a conluência entre ambos, com destaque para a questão
da infância.
Para alcançar o patamar de uma nação “civilizada”, era necessário salvar o Brasil do
“atraso”, representado pelos comportamentos desviantes das camadas pobres – vadiagem,
mendicância, promiscuidade. Neste sentido, em 1923, grandes expoentes da elite
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
intelectual brasileira, entre eles médicos psiquiatras e educadores, assim como o polonês
Waclaw Radecki (1887-1953) - o único psicólogo então existente no país, com formação em
Varsóvia e Genebra (Centofanti,1982) - se articularam em torno da Liga Brasileira de Higiene
Mental (LBHM). Radecki tem muitas publicações na revista da Liga, os “Arquivos Brasileiros
de Higiene Mental”, mas se deve dar realce ao longo artigo sobre a infância que publica no
primeiro número da revista (Radecki, 1925).
A LBHM e sua revista prescreviam medidas para adequação à norma em diversos campos
da sociedade. Neste sentido, tornou-se importante conhecer quem eram os “aptos” ou
“menos aptos” para o convívio social. A avaliação das habilidades mentais provocou um
grande entusiasmo, por sua possibilidade de objetivação dos processos individuais, nos
moldes das ciências naturais. Desta forma os testes psicológicos, considerados como o
instrumento ideal para separar os normais dos anormais, tornaram-se muito utilizados.
O Laboratório de Psicologia da Liga promove a adequação e validação de muitos deles,
especialmente da escala de inteligência Binet-Simon em suas diferentes versões. Embora
houvesse defesa de aplicação dos princípios higiênicos em diferentes setores, como
a seleção de soldados para o exército, de operários para as fábricas, de imigrantes nas
alfândegas (Wanderbroock Jr., 2009), nossas pesquisas só indicam atuação especíica na
validação de testes para uso nas escolas, visando a identiicação de crianças anormais
(Jacó-Vilela, 2014). 424
O discurso da LBHM se caracterizava por um forte objetivo preventivista, tendo a criança
como alvo. Deveria “ser submetida às devidas prevenções desde cedo, para que não se
desenvolvesse com ‘desvios’. Uma vez, degenerada, que não se proliferasse como erva
daninha, que contaminasse as demais” (Wanderbroock Jr., 2009, p.107). Entretanto,
a higienização das crianças esbarrava num imenso obstáculo: o altíssimo índice de
analfabetismo no Brasil - segundo Bomeny (2001), no início do século XX, 74,6% da
população em idade escolar não tinha nenhuma instrução. Assim, o primeiro passo é
alfabetizar, não só porque as campanhas higiênicas utilizavam principalmente material
escrito, visto a radiodifusão só ser implementada a partir da década de 1930, como também
porque as escolas permitiam reunir um número maior de crianças. Em suma, eram um lugar
onde a higienização poderia ocorrer em larga escala, poupando esforços e maximizando os
resultados. Assim, as preocupações higienistas tanto com os hábitos cultivados nas escolas
quanto com as práticas dispensadas aos alunos se articularam, a partir da década de 1920,
com outro movimento de grande ressonância: o movimento da Escola Nova.
Este se iniciara no inal do século XIX na Europa, como crítica à pedagogia clássica humanista
e em busca de uma pedagogia com contornos cientíicos. Fortemente inluenciado pelo
pragmatismo e funcionalismo norte-americanos, a Escola Nova preconizava uma educação
de caráter racional e prático, orientada para a experiência, bem como pública, gratuita, laica
e para todos, como reza o Manifesto dos Pioneiros da Educação Nova (1932).
O CUIDADO COM A INFÂNCIA NO BRASIL: da assistência aos desvalidos ao sujeito de direitos.
Ana Maria Jacó-Vilela y Leila de Andrade Oliveira
pp. 419-440
Uma das características da “Educação Nova”, segundo seu Manifesto, seria a do ensino
adequado às capacidades de cada um. Desta forma, trouxe consigo uma forte demanda
pelo saber psicológico, considerado uma das “bases cientíicas da educação” (Lourenço
Filho, 2002), pois propiciaria não só o conhecimento de questões relevantes ao processo
de ensino-aprendizagem, como motivação, atenção, inteligência, como também forneceria
ferramentas para detectar as diferenças individuais dos alunos. 425
A mensuração psicológica foi aplicada de forma sistemática pela Escola Nova, pois
possibilitava agrupar os alunos em classes homogêneas, segundo seu nível mental, a im de
que cada aluno fosse educado segundo “a velocidade de seu ritmo”, isto é, nem os menos
capazes seriam alçados até onde suas forças não permitiriam e nem os mais capazes
seriam esquecidos em uma situação inferior à sua capacidade mental (Degani-Carneiro &
Jacó-Vilela, 2012). Parece claro que, desta forma, se reproduz a pirâmide de desigualdade
social brasileira no interior das escolas, pois os resultados dos testes conirmam o baixo
nível intelectual das crianças negras e de famílias pobres (Alves, 1933), demonstrando o
racialismo inerente à sociedade brasileira: os testes permitem a constatação da inferioridade
mental dos negros.
Veriica-se neste período uma aproximação estreita entre os objetivos preventivos tanto
da medicina higienista, quanto do escolanovismo. Por um lado, a educação é vista como
a cura da principal moléstia nacional (o analfabetismo) e por outro, a medicina se reveste
de um caráter pedagógico, especialmente no tocante à orientação de hábitos de cuidado
da infância. Esta conluência entre higiene e educação estabelece uma zona comum que
foi extremamente profícua para a autonomização da Psicologia no Brasil, na medida em
que havia uma forte demanda por seus conhecimentos e práticas. Se, nas duas primeiras
décadas do século XX, a Psicologia esteve quase que inteiramente limitada ao interior dos
laboratórios, a partir da década de 1920 o saber psicológico foi se difundindo, articulado
a outras áreas do conhecimento e, principalmente, vinculado a uma demanda social de
grande importância: o cuidado com a infância.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Mencionamos aqui rapidamente duas delas, e dedicaremos mais atenção a uma terceira.
Outra instituição relevante do período é o Centro de Orientação Juvenil (COJ), uma clínica
de higiene mental infanto-juvenil criada em 1946, vinculada ao Ministério da Educação e
Cultura. O trabalho da psicologia era inicialmente realizar psicodiagnóstico, da mesma forma
que o SOHM - de crianças e adolescentes com problemas escolares ou familiares. Porém,
já na década seguinte realizava psicoterapia, representando, portanto, um importante passo
na institucionalização da proissão de psicólogo e apontando o caráter “curável” da criança-
problema. De seus quadros saíram várias proissionais que foram atuar em Escolas.
No campo jurídico, encontramos o Laboratório de Biologia Infantil, criado em 1935, no qual 426
nos deteremos no item a seguir.
Se, como vimos acima, o COJ foi criado na década de 1940 voltado à criança e vinculado
ao Ministério da Educação, o Código aponta a divisão da infância: situa-se no âmbito do
Ministério da Justiça e se propõe a legislar sobre o menor em vários aspectos de sua vida:
O CUIDADO COM A INFÂNCIA NO BRASIL: da assistência aos desvalidos ao sujeito de direitos.
Ana Maria Jacó-Vilela y Leila de Andrade Oliveira
pp. 419-440
familiar, na escola, no trabalho, em asilos, na rua. É uma proposta de vigilância total sobre
aqueles seres que são vistos como perigosos – ou que podem se tornar perigosos
Produziu-se nesta época uma crença de que o Estado poderia, através do ensino
proporcionado em seus estabelecimentos de internação, garantir a possibilidade de
ascensão social e um futuro digno às crianças. Esta crença aumentou a demanda por
internação nas diversas instituições de assistência (Lima, 1939; Lima, 1941; Gusmão, 1941),
visto estas serem a solução viabilizada pelas políticas públicas da época como forma mais
adequada de lidar com o problema da infância considerada desassistida.
O LBI foi criado em julho de 1936 como um dos serviços auxiliares do Juízo de Menores
do Distrito Federal. Seu objetivo era assessorar o Juiz, para que suas funções de abrigar
e distribuir crianças e adolescentes que necessitavam de proteção e assistência pelas
diferentes instituições disponíveis fosse feita de maneira mais eiciente e calcada em bases
cientíicas. Assim, escrutinavam-se as dimensões psicológica, física, moral e social de
crianças e adolescentes que entravam no sistema, contando para tanto com os serviços de
identiicação e fotograia, exame médico-antropológico, psicologia, orientação proissional
e serviço social.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
O desviante era entendido como possuindo má formação moral, motivo pelo qual era
importante a investigação de seus interesses e de seu senso ético. Eram usados, para
isto: a) o teste de Barragem de Pressey, aplicado em adolescentes alfabetizados e
composto por três provas com o objetivo de investigar os interesses dos sujeitos através
da apresentação de grupos de palavras relacionados à cultura, trabalho, esportes, diversão,
religião, dentre outros; b) o teste de caráter moral de May e Hartshorne que continha seis
grupos de sete perguntas relacionadas a situações variadas, como por exemplo, em que
condições um “menino honesto” poderia mentir, ou roubar, sendo a apreciação de cada
resposta o fator orientador para o julgamento acerca do senso ético da criança; c) o teste
de Fernald-Jacobson que apresentava situações, com possibilidades de combinações -
como por exemplo roubar por que tem fome, agredir um professor por que foi castigado
injustamente, ou provocar um incêndio por ter fumado em lugar proibido -, resultando, ao
inal, no conhecimento daquilo que seria mais grave para cada sujeito (Barbosa, 1941).
428
Tais instrumentos visavam apreender a personalidade e o caráter da criança e do adolescente,
especialmente daqueles considerados delinquentes. Acreditava-se que para a formação
do caráter concorreriam dois elementos: características inatas e adquiridas. No primeiro
caso, encontram-se as condições anatômicas, isiológicas, etnológicas e psicológicas. Os
elementos adquiridos são as condições pedagógicas, o meio, e mais uma vez, os aspectos
psicológicos, estes entendidos como os hábitos individuais.
O diagnóstico de debilidade mental selava, em geral, o destino das crianças. As com Q.I.
entre 40 e 70 eram encaminhadas ao Sanatório-Escola de Petrópolis, instituição privada
conveniada ao Juízo de Menores que disponibilizava leitos para tratamento médico,
psicológico e ensino proissional. Para aquelas cujo grau de educabilidade era considerado
inexistente, restava a internação em asilo ou col̂nia de psicopatas.
Neste sentido, bastava muitas vezes o entendimento de que uma criança ou adolescente se
encontrava em situação irregular para que fosse determinada sua internação, dirigindo-se
a assistência para uma categoria sociologicamente indeinida, não havendo na prática uma
distinção entre demanda jurídica e social. Assim, sob a classiicação de “irregular” foram
tratados, como casos jurídicos, o abandono, a carência, a pobreza, a vitimização etc.
Essa relação sociedade-deiciência passa a ser questionada nos anos de 1970, diante
da constatação de seu fracasso: ao invés de recuperar habilidades, o processo de
institucionalização terminava por reduzi-las ainda mais, além de apresentar outros efeitos
trágicos tais como o rompimento dos laços familiares, sociais e comunitários. A partir daí a
proposta é de fazer o movimento contrário, ou seja: a desinstitucionalização. É interessante
apontar que este processo se inicia, no Brasil, ainda durante o longo período de ditadura
militar (1964-1985), numa fase em que, reconhecendo os limites da manutenção da
repressão instaurada, a elite dirigente possibilita algumas incursões para a cidadania.
O processo de trazer a pessoa com deiciência de volta ao convívio social baseava-se na ideia
de normalização que visava ajudar as pessoas a adquirirem condições de viver o cotidiano
da forma mais próxima ao “normal”. Um exemplo pode ser obtido no processo educacional:
as classes especiais – diferentes das classes homogêneas das décadas anteriores -, que
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
procuravam atuar sobre o aluno de modo que ele alcançasse um desenvolvimento que o
permitisse entrar na sala de aula regular.
Essas bases permitem o início da luta pela defesa dos direitos humanos e civis das
pessoas com deiciência, criando o conceito da integração. Tal objetivo, contudo, pareceu
pouco tangível diante das diiculdades em se alcançar um funcionamento semelhante ao
de pessoas não deicientes, ampliando-se a discussão da pessoa com deiciência como
um cidadão com os mesmos direitos às oportunidades disponíveis na sociedade. O
objetivo passou a ser que a pessoa com deiciência tivesse direito à convivência familiar
e comunitária e, principalmente, à igualdade de condições no acesso aos recursos
disponíveis aos cidadãos. Essas são as bases do conceito de inclusão, mais abrangente
que o de integração: enquanto este procura adaptar o sujeito para a vida na comunidade,
para aquele o investimento também precisa ocorrer no processo de ajuste da realidade
social, por meio de suportes físicos, psicológicos, sociais ou instrumentais, na busca da
criação de condições que garantam o acesso e a participação da pessoa com deiciência
na vida comunitária.
No contexto brasileiro, além da Constituição Federal, que em seu artigo 23, capítulo II,
determina que “é competência comum da União, Estados, Distrito Federal e Municípios,
cuidar da saúde e assistência públicas, da proteção e garantia das pessoas portadoras
de deiciências” (Brasil, 1998), outros marcos legais garantem os direitos de crianças
e adolescentes com deiciência, entre elas a Convenção dos Direitos da Criança, a
Lei nº 7.853/89, o Estatuto da Criança e do Adolescente (ECA), a Lei de Diretrizes e
Bases da Educação Brasileira (LDB), o Sistema Único de Saúde (SUS), a Portaria do
Ministério da Saúde, MS/GM nº 1.060, de 5 de junho de 2002, que instituiu a Política
Nacional de Saúde da Pessoa com Deiciência, e a Portaria nº 793/12 que institui a Rede
de Cuidados à Pessoa com Deiciência no âmbito do SUS, prevendo a habilitação de
Centros Especializados em Reabilitação.
Em contraposição à exclusão, a proposta de cuidado atual tem como eixo central o respeito
aos direitos das crianças e adolescentes, dentre os quais se incluem a vida em liberdade,
a convivência familiar e comunitária, o cuidado e tratamento adequados, visando melhores
oportunidades para o seu desenvolvimento integral.
Entretanto, embora o ECA determine que a colocação em abrigo deva ser uma medida
provisória e excepcional, ainda hoje encontramos instituições que recebem crianças e
adolescentes deicientes por longos períodos.
O desaio da desinstitucionalização
A democratização também ocorreu no campo da saúde, com a criação do SUS, que integra 431
a política de Seguridade Social reunindo também a Previdência e a Assistência Social. São
seus princípios a universalidade, a integralidade, a igualdade e a preservação da autonomia
das pessoas na defesa de sua saúde.
Assim como em relação aos cuidados com as pessoas com deiciência, a política
para a Saúde Mental passou por diferentes mudanças desde as críticas ao modelo
hospitalocêntrico. Implantou-se a rede extra-hospitalar que, inluenciada pelas novas
orientações, especialmente a desinstitucionalização, acarretou transformações no olhar,
nas práticas e nos dispositivos de cuidado com a pessoa em sofrimento psíquico.
Tais transformações seguiram a esteira das discussões que ocorreram no processo político-
social da redemocratização brasileira, a partir de 1985. Desta forma, a análise de diferentes
documentos do setor saúde é fundamental para entender como a criança e o adolescente
são compreendidos na política de saúde mental brasileira . Podemos veriicar duas ações
prioritárias para dar conta das questões relativas à sua saúde mental: a implantação do
Centros de Atenção Psicossocial Infantil (CAPSi) e o desenvolvimento de estratégias para
articulação intersetorial.
Embora o movimento por mudanças na assistência em saúde mental tenha sempre visado
a superação do modelo hospitalar, para a infância e adolescência ela signiicou a superação
da desassistência e da ausência de modelos ou projetos de cuidado que amparassem ações
cidadãs e não segregadoras. Inicialmente, contudo, o tema da saúde mental de crianças e
adolescentes não ocupava o centro da agenda de lutas. Isto só ocorreu em 2001, com a III
Conferência Nacional de Saúde Mental (CNSM) , que priorizou o tema, fazendo as seguintes
deliberações: a) orientação pelos princípios do ECA e da Lei Nacional 10.216/01, que dispõe
sobre a proteção e os direitos das pessoas portadoras de transtornos mentais, bem como
redireciona o modelo assistencial; b) entendimento de que crianças e adolescentes são
sujeitos psíquicos e de direitos; c) intersetorialidade como marca distintiva e estruturante
do cuidado; d) inclusão da questão da institucionalização de crianças deicientes ou com
transtornos mentais em abrigos da assistência social e ilantrópicos, com vistas à superação
dessa prática.
A reinvenção da escola
Do ponto de vista da Educação, a preocupação com pessoas deicientes surgiu
institucionalmente no Brasil em 1854, com a inauguração do Imperial Instituto de Meninos
Cegos, atual Instituto Benjamim Constant. Pouco depois, em 1857 foi criado o Imperial
Instituto de Surdos-Mudos, hoje denominado Instituto Nacional de Educação de Surdos. A
educação de deicientes mentais não foi, porém, motivo de preocupação do governo até
que algumas escolas de formação de professores preocupadas em formar educadores que
conhecessem o aluno, suas necessidades tanto biológicas quanto psicológicas, além de se
ajustar à realidade do dia-a-dia na classe passaram a desenvolver núcleos para o estudo
cientíico dessas crianças. Como exemplo temos o Instituto de Psicologia da Escola Normal
de Pernambuco, em 1925, criado por Ulisses Pernambucano; e o Laboratório de Psicologia
da Escola de Aperfeiçoamento Pedagógico, em 1929, proposto por Helena Antipof, em
Minas Gerais. Como já destacado, percebe-se aqui a estreita relação entre a psiquiatria
infantil, a deiciência mental, a psicologia e a pedagogia.
O CUIDADO COM A INFÂNCIA NO BRASIL: da assistência aos desvalidos ao sujeito de direitos.
Ana Maria Jacó-Vilela y Leila de Andrade Oliveira
pp. 419-440
O trabalho de Helena Antipof é exemplar por apontar uma ruptura com o período, motivo
pelo qual nos deteremos um pouco em seu relato.
Mais tarde surgem as escolas especiais privadas e ilantrópicas, como por exemplo a
Associação de Pais e Amigos dos Excepcionais (APAE), em 1954. As ações governamentais,
entretanto, são desenvolvidas a partir do momento em que foi aprovada a primeira Lei de
Diretrizes e Bases da Educação Nacional (LDB) (1961) que estabelecia, em seus artigos 88
e 89, a educação dos “excepcionais”, reconhecendo, assim, inalmente, o direito dessas
pessoas à educação e a importância de integrá-las “sempre que possível” no sistema
geral de educação A segunda LDB (1971), em seu artigo 9º, delibera explicitamente sobre
a educação especial propondo um tratamento educacional diferenciado às pessoas
com deiciência física ou mental que estivessem em atraso signiicativo em relação à
idade regular A terceira LDB (1996), traz pela primeira vez um capítulo especíico sobre
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
a educação especial, no qual deine esse conceito e aponta direcionamentos tais como a
obrigatoriedade do atendimento educacional às pessoas com necessidades educacionais
especiais, o que é repetido no ECA.
Por seu turno, a resolução n. 02/01 do Conselho Nacional de Educação orienta que o
atendimento dos alunos com necessidades especiais seja feito em classes comuns do
ensino regular durante a educação básica, porém, assegura que as escolas podem criar,
extraordinariamente, classes especiais desde que tenham caráter transitório e atendam as
orientações da LDB. Aqui também a orientação é pela inclusão.
Fica claro, portanto, a necessária resigniicação dos papéis de todos os setores historicamente
implicados na assistência a crianças e adolescentes, especialmente num momento crítico
para a sociedade brasileira que vem sentindo mais fortemente as consequências do avanço
do neoliberalismo e do conservadorismo, especialmente nas políticas públicas, com as
terceirizações, por exemplo.
Conclusões
No que diz respeito às questões da infância e adolescência, a sociedade brasileira vem
acompanhando as discussões de proposta de emenda constitucional em tramitação no
O CUIDADO COM A INFÂNCIA NO BRASIL: da assistência aos desvalidos ao sujeito de direitos.
Ana Maria Jacó-Vilela y Leila de Andrade Oliveira
pp. 419-440
Senado que visa permitir que adolescentes de 16 e 17 anos acusados de crimes graves
sejam julgados e condenados como adultos. A proposta refere-se à redução da idade
penal, tendo tido uma primeira versão aprovada pela Câmara dos Deputados em 2015. Se
aprovada no Senado teremos uma lagrante violação das normas internacionais de direitos
humanos, das quais o Brasil é signatário, que airmam que pessoas menores de 18 anos não
devem ser processadas como adultos.
A internação compulsória está prevista na Lei no 10.216/01, artigo 6º, parágrafo único, inciso
III, bem como no ECA. Se a primeira prevê que a internação psiquiátrica somente poderá
ser realizada mediante laudo médico circunstanciado que caracterize os seus motivos, o
ECA (1995), em seu Capítulo II, artigo 101, inciso V, outorga ao Juiz da Infância e Juventude
a capacidade de determinar, dentre outras medidas, a requisição de tratamento médico,
psicológico ou psiquiátrico, em regime hospitalar ou ambulatorial. Neste caso, a interpretação 435
ica, portanto, a cago da autoridade competente que permanece como detentor exclusivo
do poder decisório, parecendo-nos uma reinvenção do poder discricionário característico
dos tempos da doutrina da situação irregular. Da mesma forma, o Capítulo IV do ECA,
parágrafo 3º elenca dentre as medidas socioeducativas previstas para o adolescente que
comete ato infracional a oferta de tratamento individual e especializado, em local adequado
às suas condições, para aqueles jovens portadores de doença ou deiciência mental sem,
contudo, especiicar que tipo de local, como e por quem eles seriam diagnosticados.
Perguntamo-nos, assim como Bentes (1999): “seria esse dispositivo uma forma ‘reciclada’
de perpetuar o processo de segregação e exclusão dos ‘invencíveis’?” (Bentes, 1999, p. 4).
Trata-se, portanto, da defesa de uma escolha: como a nossa sociedade vai lidar com
as diferenças. Defendemos aqui a necessidade de problematizar as formas diversas de
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
subjetivação como meio de prevenção contra uma racionalidade conservadora que tem
ameaçado as políticas sociais como um todo, assim como afastar novas ordens de
cronicidade que as tem rondado.
O último Relatório Mundial de Direitos Humanos da Human Rights Watch, além de apontar
para as seguidas crises políticas e econ̂micas no Brasil que culminaram, em agosto
de 2016, num processo entendido pelos grupos envolvidos, ou como impeachment da
presidente Dilma Roussef, ou como golpe jurídico-parlamentar com o apoio dos poderosos
conglomerados donos de boa parte da mídia, ressalta os problemas cr̂nicos de direitos
humanos que prejudicam especiicamente o sistema de justiça criminal brasileiro: as
execuções extrajudiciais promovidas pela polícia, a tortura e maus-tratos de detentos e a
superlotação dos presídios, temas que nos alcançam a todo o momento nos mais diversos
meios de comunicação, diante da chamada crise do sistema carcerário. Além disto, o atual 436
governo brasileiro caminha na direção do conservadorismo já citado, procurando destruir
os avanços legais para os cidadãos, os trabalhadores, as mulheres, desconhecendo a
diversidade sexual, a importância da laicidade nas decisões do Estado etc.
São tempos complicados para os direitos humanos, o que obriga a uma atenção mais
constante.
Referências
Alves, I. (1933). Da educação nos Estados Unidos: Relatório de uma viagem de Rio de
Janeiro: Imprensa Nacional.
Aranha, M. S. F. (1995). Integração social do deiciente: análise conceitual e metodológica.
Temas em Psicologia, v. 2, p. 63-70.
Arantes, E. M. M. (1995). Rostos de crianças no Brasil. In: Pilotti, F. e Rizzini, I. (orgs.).
A arte de governar crianças: a história das políticas sociais, da legislação e da
assistência à infância no Brasil. Rio de Janeiro: Instituto Interamericano del Niño/
EDUSU/AMAIS.
Barbosa, J. T. (1941). Investigação sobre a formação moral do menor. In: Alencar Netto.
Anais do Instituto Sete de Setembro, v. 1, dezembro de 1940. Rio de Janeiro:
Imprensa nacional.
O CUIDADO COM A INFÂNCIA NO BRASIL: da assistência aos desvalidos ao sujeito de direitos.
Ana Maria Jacó-Vilela y Leila de Andrade Oliveira
pp. 419-440
Bentes, A. L. S. (1999). Tudo Como Dantes no Quartel D’Abrantes: estudo das internações
psiquiátricas de crianças e adolescentes através de encaminhamento judicial.
Dissertação de Mestrado, Escola Nacional de Saúde Pública/Fiocruz.
Birren, J. E.; Birren, B. A. (1990). The concepts, models, and history of the psychology of
aging. In: Birren, J. E. e Schaie, K. W. (eds.). Handbook of the Psychology of
Aging. 3rd ed. New York: Academic Press. (Pp. 3-20).
Bomeny, H. (2001). Os intelectuais da educação. Rio de Janeiro: Zahar.
Bulcão, I. (2006). Investigando as Políticas de Assistência e Proteção à Infância. Psicologia
e ações do Estado. Tese de Doutorado. Universidade do Estado do Rio de Janeiro.
Rio de Janeiro, RJ, Brasil.
Campos, R. H. F. & Lourenço, E. (2001). Antipof, Helena Wladimirna (1892-1974). Em:
Campos (org.). Dicionário Biográico da Psicologia no Brasil – Pioneiros. Rio de
Janeiro: Imago; Brasília: Conselho Federal de Psicologia.
Centofanti, Rogério (1982) - Radecki e a Psicologia no Brasil. Psicologia, Ciência e Proissão,
n. 1, 3-50, 19
Conselho Nacional de Educação. Câmara de Educação Básica. Resolução CNE/CEB
437
2/2001.
Constituição Federativa do Brasil (1998)
Costa, J. F. (1999). Ordem médica e norma familiar. Rio de Janeiro: Graal.
Decreto nº 3.956, de 8 de outubro de 2001. Promulga a Convenção Interamericana para a
Eliminação de Todas as Formas de Discriminação contra as Pessoas Portadoras
de Deiciência.
Decreto no 99.710, de 21 de novembro de 1990. Promulga a Convenção sobre os Direitos
da Criança.
Degani-Carneio, F. & Jacó-Vilela, A. M. (2012). O cuidado com a infância e sua importância
para a constituição da Psicologia no Brasil. Interamerican Journal of Psychology.
46: 159 - 170.
Domingues, S. (2011). O conceito de excepcional da obra de Helena Antipof: diagnóstico,
intervenções e suas relações com a educação inclusiva. Dissertação (Mestrado).
Programa de Pós-graduação em Educação. UFMG.
Dumont, L. (1985). O individualismo – uma perspectiva antropológica na ideologia moderna.
Rio de Janeiro: Rocco.
Espírito Santo, A. A., Jacó-Vilela, A. M. & Ferreri, M. A. (2006). A imagem da infância nas
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Introducción
Antes de empezar a focalizar en la intención de estas
líneas voy a enmarcar en una pequeña síntesis algunos
datos sobre el número de internos e internas en los
penales del Perú.
En cuanto a su nivel de instrucción, destacan aquellos quienes han cursado los niveles
de primaria y secundaria en un 84%. Del total de la población penitenciaria tenemos que
en su mayoría, se desempeñaban laboralmente en oicios como obreros, trabajadores
agricultores, comerciantes, etc., tendiendo a ser un 84%.
Bajo este contexto presento a continuación algunas vivencias que deseo compartir por la
profunda experiencia que me ha permitido relexionar sobre aspectos que creo permanecen
invisibles en gran parte para la sociedad y que al no notarse dejan de ser evidencias sobre
derechos humanos no respetados.
Cuando por primera vez visité un Penal, no pude dejar de maravillarme por la experiencia
que viví en mi recorrido hacia este. Tal vez la palabra maravillarme no suene clara en un
contexto aparentemente tan deprimente como el que vivían este grupo de mujeres que iban
a visitar a internos de un penal de la costa peruana, sin embargo, la profundidad de lo vivido
me hace expresarme así.
Había madres, tías, hermanas y esposas. A todas las unía un solo sentimiento que es el
amor al ser querido que pasaba momentos difíciles, independientemente de juzgar si eran
culpables o inocentes. En mi país, el Perú, lamentablemente hay mucha gente inocente en
la cárcel. Sin embargo, no es este punto el que quiero analizar en estas líneas de relexión, 442
aunque de por sí, esto ya constituye una enorme violación a los derechos humanos.
Todas estas conversaciones me permitieron acercarme a una realidad en la que nunca había
pensado y sobre la cual no me había detenido jamás a relexionar , pero que me permitió
entender una frase que leí posteriormente y así comprender “que detrás de cada interno en
un penal, hay toda una familia que ingresa con él”, tal como lo señala el Observatorio del
sistema penal de Derechos Humanos de la Universidad de Barcelona OSPDH(2003) ”la pena
privativa de libertad también tiene repercusiones habitualmente graves en las familias de la
personas privadas de libertad”.
Durante el trayecto descrito en la introducción, podemos ver que nadie les preguntó nada,
pero que durante todo el recorrido estas mujeres se expresaban espontáneamente con tal
claridad y naturalidad sobre sus sentimientos que me parecía tan extraño en una sociedad en
la que no solemos ver este tipo de comunicación sobre nuestros más íntimos sentimientos.
Lo que observé después reairmó mi convicción del inmenso amor que se tiene a la familia
y que estas mujeres demuestran en cada visita que realizan. Para ellas no hay derechos
humanos vigentes y sean jóvenes, adultas o ancianas tienen que pasar por un largo proceso
de ingreso, en el que luego de largas horas de cola deben de someterse a la búsqueda
corporal de algún objeto prohibido que lamentablemente algunas mujeres quieren ingresar.
Las horas de cola para el ingreso son extensas, el sol o el frio, el hambre o la sed y el
agotamiento son los compañeros permanentes de estas mujeres que no escatiman esfuerzo
por llegar a ver al ser querido.
Proposición
Aquel día me propuse dar a conocer esta signiicativa experiencia y decidí hablar en algún
momento de ellas a quienes llamo desde mi corazón “las mujeres del penal” y así propiciar
un espacio de relexión sobre la fuerza de la afectividad de estas mujeres, que les permite 443
afrontar con entereza las difíciles situaciones que viven en este contexto, en el que lo más
importante es acompañar al ser querido, sin importar cualquier adversidad que se presente.
Bajo estas cifras airmamos que existe un alto porcentaje de internos jóvenes, por lo tanto,
el grupo de mujeres que los visitan son también mujeres jóvenes que son sus esposas o
convivientes que llevan sus niños pequeños, muchos de ellos menores de un año. Acuden
también sus madres que los visitan independientemente de la edad que tengan sus hijos
internos y relejan el apoyo que incondicionalmente les brindan en una acción que se repite
en cada día de visita.
Esta experiencia me nutrió mucho y me sentí muy fortalecida de la fuerza del amor humano.
Esto fue mayor aún cuando en siguientes oportunidades ijé mi mirada en jóvenes mujeres
quienes con sus bebés en brazos hacían largas colas para su ingreso. En aquel momento no
existían normas para el ingreso preferencial ni de mujeres con bebés, ni de personas de la
tercera edad, como son llamadas las personas mayores de 65 años.
Esperar 4, 5, 6 y hasta 7 horas para su ingreso en cada visita, era algo asumido
permanentemente por ellas y en muchos casos luego de 3 ò 4 horas de viaje, es decir todo
un día de entrega de amor pleno al ser querido y que no era valorado por quienes ejercían
la autoridad en esas circunstancias.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Esta realidad es idéntica a la que yo misma hubiera podido describir y me imagino que si
esta trabajadora hubiera narrado lo que escucha a su alrededor, cuántas historias similares
se entretejerían en diálogos similares en Colombia, Perú, México y otros contextos en los
que principalmente estaría siempre presente el aspecto afectivo como el motor movilizador
que se activa cada día de visita desplazando y olvidando cada situación dolorosa por muy
difícil que fuera y que no puede disuadir ni prevalecer sobre lo que es el espíritu de amor y 444
servicio del ser humano.
Argumentación
Surge la pregunta. ¿Y por qué no existe algún trato preferencial hacia ellas? En algún
momento se hicieron directamente estas preguntas ante los miembros de la Policía y el
INPE, y se obtuvieron impensablemente las respuestas que encontaremos a continuación <.
Las respuestas por parte de algunos miembros del personal de la Policía y del Instituto
Nacional Penitenciario (INPE) son más que insensibles e irrespetuosas:
“¿Para qué vienen y para qué traen niños? ¿No saben que los que están
adentro son delincuentes? ¿para qué vienen entonces? Ya les hemos dicho
que no traigan niños y que no vengan”.
Escuchar estas palabras por parte de quienes son autoridades es realmente lastimoso,
porque no solamente expresa el desentendimiento hacia esas jóvenes mujeres en su
mayoría, que expresan su amor llevando al ser que más aman, es decir a su hijo(a) a
encontrarse con su padre, sino que además parecen desconocer o haber olvidado que de
acuerdo a lo normado, el internamiento en un penal, signiica que quienes están ahí es para
permanecer durante un tiempo determinado y favorecer un proceso de reinserción social.
“El régimen penitenciario tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación
del penado a la sociedad (Constitución Política del Perú- Art. 139).
LAS MUJERES DEL PENAL
María Elena Dávila Díaz
pp. 441-447
En los últimos años, de alguna manera los espacios de tiempo de espera han disminuido al
ponerse en vigencia el trato preferencial para madres con niños menores de un año y para
adultos mayores. A pesar de ello, dada la gran cantidad de mujeres visitantes, el tiempo de
espera es indeterminado.
Sin embargo creemos que aún queda mucho por hacer por estas mujeres del penal, quienes
son las acompañantes ieles que llevan amor, luz y esperanza para quienes viven este
proceso, en el cual se incorporó de manera natural a este grupo de mujeres y niños que
están también en condena y a quienes se les debe tratar con el mismo respeto que a todo
ser humano le corresponde y sin ofensa de ningún tipo.
Hay que movilizar el discurso sobre derechos humanos también hacia quienes acceden a
estos centros en los que en su interior surgen esfuerzos por contribuir con el respeto de
los derechos humanos, pero afuera quienes no cometieron delito, también en carne propia
asumen situaciones que van contra sus derechos, lo cual se hace evidente en cada visita a
las mujeres y se traslada lamentablemente también a los niños.
Se reairma así el importante rol que cumplen quienes hemos denominado las mujeres
del penal por su invalorable presencia, y acompañamiento en estas situaciones. También
se les atribuye un rol preponderante como iguras protagónicas en el proceso de reinserción
social bajo lo estipulado por la Constitución Política del Perú, y junto con sus niños en brazos
despliegan una gran y beneiciosa tarea durante cada visita, la cual es relevante tanto para
sus hijos como para sus padres internos, favoreciendo sus capacidades de afrontamiento
ante la difícil situación que viven, pero principalmente generando lazos invalorables de
afectividad que favorecen conductas prosociales favorables para su reinserción social Esta
visita posibilita y favorece interacciones beneiciosas que se comparten a nivel de familia y
que son irreemplazables.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Es momento de pensar en ellas como personas que también deben ver reconocidos sus
derechos durante este acompañamiento al ser querido y ser tratadas con el respeto que su
condición de mujeres les otorga y más aún si tienen un niño entre sus brazos.
Es urgente encontrar vías que posibiliten que aquellas a quienes hemos denominado las
mujeres del penal y principalmente quienes son madres de niños menores de un año
no tengan que afrontar situaciones similares a las descritas. Esperamos por el contrario
que estos niños puedan seguir teniendo la posibilidad de unirse a sus padres durante un 446
espacio que favorezca sus relaciones de apego tan fundamentales durante el primer año de
vida, independientemente de las razones por las cuales sus padres se encuentran en esta
situación.
Para dar una respuesta óptima sería importante considerar el modelo del desarrollo social,
planteado por Catalano y Hawkins (1985, 1996) que incorporan planteamientos de la teoría
del control social, del aprendizaje social y de la asociación diferencial, de tal manera que
se pueda dar herramientas y estrategias de soporte a la labor que realizan los agentes
penitenciarios y así dotarlos de posibilidades de momentos de relexión y cambio de actitud
ante realidades que para ser modiicadas dependen principalmente de la actitud que las
personas estén dispuestas a adoptar.
Referencias¨
Ariza J; Ángel , C (2015) “En el corazón del buen pastor. la apropiación del discurso de los
derechos humanos en el contexto penitenciario colombiano” Antípoda. Revista
de Antropología y Arqueología,( núm. 23), Universidad de Los Andes- Bogotá,
Colombia
Grossman., K. y. Grossmann, K. (2007). “Impacto del Apego a la Madre y al Padre durante
los Primeros Años, en el Desarrollo Psicosocial de los Niños hasta la Adultez
Temprana.” University of Regensburg, Alemania Ed. Rev.
INPE (2012) Programa de Tratamiento CREO y FOCOS - Banco de Buenas Prácticas en
prevención del delito en América Latina y el Caribe- BID- Lima-Perú
Observatori del Sistema Penal i els Drets HumansUniversitat de Barcelona
(2006) “La cárcel en el entorno familiar.” .en https://www.academia.edu/1085273/
La_c%C3%A1rcel_en_el_entorno_familiar._Estudio_de_las_repercusiones_del_
encarcelamiento_sobre_las_familias_problem%C3%A1ticas_y_necesidades.
Recuperado: 29.01,2017 447
Perú (1993) Constitución Política del Perú – Lima. Congreso de la Republica
DEFENSA Y
DEFENSORES
DE DERECHOS HUMANOS
Artista: Sego
Fotografía: Divine Interventions
PSICOLOGÍA EN TIEMPOS DE CRISIS:
Psicología sin fronteras
José Guillermo Fouce Fernández
de la vivienda, de diicultades para pagar la luz, el agua y los alimentos. Esta grave crisis
que estamos padeciendo está provocando graves consecuencias para la sociedad y
creando situaciones límites para las personas, jóvenes que emigran, familias sostenidas
por la pensión de los abuelos donde vuelven a vivir con toda la familia al no poder pagar la
hipoteca del piso o los gastos.
Una crisis que se presenta como permanente, como si el estado natural de las cosas que
hay que asumir sea precisamente resignarse ante esta situación de crisis para que recorten
derechos y servicios.
Según recientes estudios publicados (Intermon Oxfam, Caritas, Foessa, EAPN, 2012) 25
millones de europeos se verán sumidos en la pobreza en 2025 si no se abandonan las
actuales políticas de austeridad, ocho millones serán españoles, aportando nuestro país
uno de cada tres nuevos pobres. 10.5 Millones de ciudadanos/as viven bajo el umbral de
la pobreza y España es el cuarto país más desigual de Europa solo por detrás de Letonia,
Bulgaria y Portugal y justo por delante de Grecia: el 20% de la población más rica concentra
el 7.5 más riqueza que el 20% más pobre, cuando esta relación era de 5.5 veces en el 2008
antes de la crisis. 3 millones de personas están en la pobreza severa, más del doble que al
inicio de la crisis. La tasa de pobreza pasa del 19.7 % al 21 % de los hogares, cerca de 6
millones de parados, pasando del 8.6 % al 26%, muchos sin prestación, con situaciones
que ya son crónicas. El número de ejecuciones hipotecarias se multiplica por 3.5 de 25.943
a 91.622 y los titulares de rentas mínimas se duplican, existen necesidades básicas sin
cubrir y una importante tasa de pobreza infantil.
exclusión social junto a un incremento en las desigualdades de renta y una mayor diicultad
en el acceso a bienes y servicios.
Según la EAPN (2012:10) “la crisis no ha venido sino a empeorar la situación, aumentando la
pobreza y fomentando la aparición de nuevos fenómenos de exclusión social, discriminación
y pérdida de derechos”
Como indicador de referencia, para medir la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social,
utilizaremos la tasa AROPE (at-risk-of poverty and exclusión), creada en el marco de la
Estrategia Europea 2020. Se incluyen tres factores: renta, privación material severa y baja
intensidad de trabajo. Se aplica en referencia al hogar, siguiendo la hipótesis de que en el
hogar se redistribuye la renta y el consumo entre sus miembros.
“En el año 2013, y calculado según la nueva metodología, el índice AROPE para España
alcanza al 27,3 % del total de la población, lo que supone un total de 12.866.431 personas
en riesgo de pobreza y/o exclusión. Desde el año 2009, el indicador ha subido 2,6 puntos
porcentuales lo que, expresados en términos absolutos, signiica que han pasado a estar
en pobreza y/o exclusión social un total de 1.320.216 personas que antes no lo estaban.
La evolución en la población AROPE durante los últimos años en España se presenta en el 451
Gráico. En síntesis, puede verse un descenso lento y continuado de la tasa AROPE hasta
poco antes del comienzo de la crisis y, desde 2007, un acelerado crecimiento posterior que,
a partir del año 2010 reduce gradualmente su intensidad hasta llegar al año 2013, en el que
la tasa prácticamente no ha crecido (0,1%) con respecto al año anterior. Dado que, como se
verá, la tasa de pobreza se ha mantenido más o menos constante (entre el 20,4% y el 20,8%
entre los años 2009 y 2012 y, también, durante los últimos años anteriores a la crisis), y el
aporte de la Privación severa es de algo menos de dos puntos porcentuales, las razones del
importante incremento del indicador en el período 2009-2012 hay que buscarlas en el gran
crecimiento de los hogares con baja intensidad de empleo durante el periodo considerado.
Por otra parte, el último año (2013) se caracteriza por el práctico mantenimiento de la tasa
AROPE. En este aspecto, debe destacarse que ello ha sucedido a pesar de que no se ha
conseguido detener el crecimiento de la Privación Material Severa y que la reducción de
las tasas de paro tampoco ha conseguido frenar el crecimiento de los hogares con baja
intensidad de empleo (componente BITH), que ha crecido en 1,4 puntos porcentuales. Por
tanto, el mantenimiento de la TASA AROPE en el último año sólo puede deberse a una
importante reducción de su tercer componente, la Tasa de pobreza que, efectivamente, ha
disminuido 0,4 puntos porcentuales (algo más de 216.000 personas) y ha vuelto a la tasa que
mantenía en el año 2009. Ahora bien, esto no es, como parece, una buena noticia. No lo es
porque la reducción de la pobreza experimentada en el año 2013 no se debe, como podría
parecer intuitivamente, a una mejora en las condiciones de vida de la población, se explica
por un mero efecto estadístico causado por la reducción de ingresos en amplias capas de
la población, a lo que debe añadirse que el retorno de inmigrantes pobres a sus países de
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
En cuanto a la población infantil, la crisis está manifestando con crudeza, como la interacción
entre economía, políticas públicas y el mercado es incapaz de facilitar protección a la
infancia. Situación especialmente alarmante en tanto en cuanto, los efectos de cómo se
proteja hoy a la infancia repercutirán en el mundo mañana.
Utilizando el umbral de pobreza “muy alta”, España está en la Europa-27 sólo por
detrás de Rumanía y Bulgaria.
En toda la situación descrita el empleo juega un papel fundamental. Durante años ha sido
un elemento asociado al bienestar, garante de seguridad. Pero aunque, en general, se viene
manteniendo esta función, se observa, a su vez, que una de cada 4 personas en riesgo de
pobreza y exclusión social (según tasa AROPE) está empleada. Esto se explica, por un lado
porque en muchos hogares puede ser sólo una persona la que trabaje y porque, además, las
condiciones de trabajo son tan precarias que chocan con las necesidades básicas a cubrir
PSICOLOGÍA EN TIEMPOS DE CRISIS: Psicología sin fronteras
José Guillermo Fouce Fernández
pp. 449-469
en una familia. Esta precariedad da lugar al riesgo que corren personas contratadas con
contrato temporal o a través de la economía sumergida.
Esta situación expone a una parte importante de la población española a depender en gran
medida de ingresos que se reciben a través del sistema de transferencias sociales, más
concretamente de las prestaciones por desempleo y de las rentas activas de inserción.
Las modalidades de acceso son diversas, en función de la situación laboral de origen, de
la causa del acceso al desempleo, de los periodos cotizados, vulnerabilidad social, de la
disponibilidad para ocupar empleos.
Pero sigue quedando todavía un gran grupo que no cuenta con ninguna prestación. En
este grupo estarían incluidos, además de los parados cuantiicados en búsqueda activa
de empleo, otros que pueden no aparecer en estadísticas como la Encuesta de Población
Activa. Se trata en este caso de los “parados desanimados”, que no realizan búsqueda
de empleo al carecer de unos mínimos de esperanza de conseguir su objetivo; este grupo 453
parece estabilizado en torno a las 400.000 personas desde el año 2009.
Pero quizás una de las consecuencias más trágicas sea la del desahucio. Las cifras de
desahucios crecieron un 126,2% las ejecuciones hipotecarias en 2008, respecto al año
anterior y un 59% en 2009, para mantenerse estable durante 2010 y principio de 2011,
momento a partir del cual se volvió a vivir un crecimiento en la cifras de ejecuciones
hipotecarias y en las de desahucios.
El riesgo de fractura social es evidente en una nueva estructura social donde crece la espiral
de escasez y la vulnerabilidad, con empobrecimientos crónicos y procesos de exclusión
crecientes.
Como dice Intermon Oxfam: “Los programas de austeridad europeos han desmantelado
los mecanismos que reducen la desigualdad y hacen posible un crecimiento equitativo.
Con el aumento de la desigualdad y la pobreza, Europa se enfrenta a una década pérdida.
Si las medidas de austeridad siguen adelante, en 2025 entre 15 y 25 millones de europeos
más podrían verse sumidos en la pobreza. Oxfam lo sabe porque ya ha sido testigo de
situaciones similares. Existen claras semejanzas entre estos programas de austeridad y
las ruinosas políticas de ajuste estructural impuestas en América Latina, el Este Asiático y 454
África subsahariana en las décadas de 1980 y 1990. Estas políticas fueron un fracaso; un
tratamiento que pretendía curar la enfermedad matando al paciente. Esto no debe repetirse.
Oxfam hace un llamamiento a los gobiernos europeos para que abandonen las políticas de
austeridad, y a cambio opten por la senda de un crecimiento inclusivo que favorezca a las
personas, las comunidades y el medio ambiente”…Informe de Oxfam Septiembre de 2013.
vwww.oxfam.org
“La austeridad contribuye al aumento de las desigualdades que harán que esta situación
de fragilidad económica perdure exacerbando innecesariamente el sufrimiento…aumenta
el nivel de desempleo, disminuyen los salarios y crea más desigualdad…no existe ningún
ejemplo de una gran economía que haya vuelto a crecer gracias a la austeridad” Joseph
Stiglitz (2013: 3), premio nobel economía y ex economista jefe del banco mundial.
Al más puro estilo de la conocida como doctrina del sock se desarrollan recortes que antes
parecían impensables, se incrementa el miedo y se trata de construir una sociedad de
individuos aislados en los que cada cual debe intentar preocuparse solo por uno mismo y
salvarse.
de forma alarmante los casos de ansiedad y depresión que se relejan en el aumento de las
consultas de atención primaria y llevando a algunas personas incluso al suicidio (aunque la
relación sea indirecta: aumento trastornos y deterioro de la salud mental/ suicidio). Estos
hechos se agravan por la exclusión de decenas de miles de personas del derecho universal
a la asistencia sanitaria y por la dramática reducción de la protección social. Se están
desmantelando los mecanismos que reducen la desigualdad y hacen posible un crecimiento
equitativo, cuando más se necesitan los recursos y respuestas de intervención, menos
recursos se dispone para ellas.
Rescatamos a la banca generando deuda pública y unas consecuencias que ahora pagan 455
los y las ciudadanas en forma de recortes masivos de servicios y derechos, siendo afectados
especialmente los más pobres y vulnerables.
Son bien conocidos (World Health Organization, 2007: 6. Impact of economic crises on
mental health. p. 6) los efectos que la deprivación, la pobreza y la desigualdad provocan
sobre el bienestar psicológico de las personas y las familias. La crisis en la que estamos
instalados ha provocado no sólo el desempleo, la perdida de la vivienda o la pobreza para
un gran número de personas sino que además ha traído consigo un considerable recorte
en los servicios sanitarios, sociales o educativos que podrían haber contribuido a paliar la
consecuencias de esta situación.
Se pueden reconocer (World Health Organization, 2007: 119) como factores predictores
de problemas de salud mental, además de la pobreza, los déicits en educación, altos
niveles de endeudamiento, deprivación material severa, desempleo, inseguridad en el
trabajo…. Ciñéndonos a los efectos sobre la población infantil se puede airmar, incluso,
que la extrema pobreza condicionara su posterior desarrollo, pudiendo provocar déicits
cognitivos, emocionales y/o psíquicos, con posibles consecuencias en la salud, el bienestar
y en la esperanza de vida.
UNICEF (2012) añade quelos efectos inmediatos de la crisis ya está llegando a los niños de
las familias más vulnerables:
• Muchos niños se sienten culpables de la situación creada que les genera miedo e
inseguridad.
Desde nuestra experiencia que luego desarrollaremos, quizá lo más grave es un escenario
de desesperanza. De repente, la vida que parecía algo estable o al menos previsible y sujeto
a un cierto control se convierte en todo lo contrario, sin que, en algunos casos, el horizonte
aporte la posibilidad de soluciones aceptables.
Otros problemas derivados que aparecer son el consumo de alcohol y drogas y problemas
en las relaciones familiares. Es necesario tener en cuenta que la crisis económica fuerza la
convivencia de parejas que de contar con medios económicos suicientes optarían por la
separación y el divorcio.
Otro factor destacable es el miedo (Reguero, P. 2012, Fouce, 2015), presente y aparentemente
estimulado con el objetivo de silenciar una posible respuesta social. Resulta el elemento
esencial de una estrategia económica global en la que resulta clave la colaboración de
los grupos que sufren los efectos del desigual reparto de la riqueza sintiendo miedo y
así contribuyendo a lo que se pretende. El miedo hace, incluso, que los grupos que han
generado la quiebra de un sistema económico se puedan consolidar como los líderes
salvadores que ofrecen estrategias para la solución del problema.
La crisis como discurso, como marco de interpretación permanente, se usa para recortar
derechos y libertades, para poner en crisis también la participación y la opción de cambiar
las cosas, para que todos pensemos que estamos en una lucha permamente de todos
contra todos en la que lo único importante es salvar el propio pellejo y en la que se destruyan
los mecanismos colectivos de respuesta, las redes de solidaridad pero sobretodo las redes
PSICOLOGÍA EN TIEMPOS DE CRISIS: Psicología sin fronteras
José Guillermo Fouce Fernández
pp. 449-469
de respuesta critica: “vivíais por encima de vuestras posibilidades” se nos llega a decir por
ejemplo.
A este deterioro de la salud mental de la población contribuye, sin duda, el que desde
diversos medios se ha intentado y se intenta culpabilizar a la ciudadanía de esta crisis,
minimizando y haciendo oídos sordos a sus protestas, cuando no reprimiéndolas duramente,
en el deseo de crear un modelo de sumisión y aceptación de la desigualdad y de la privación
de derechos y libertades. Un modelo de islas que están en permanente confrontación los
unos contra los otros en la máxima de “sálvese quien pueda”.
No se puede obviar, desde una visión absolutamente diferente, las posibles consecuencias
positivas observadas. En este caso se observa, a nivel comunitario, la aparición de conductas
solidarias de ayuda mutua, nuevas formas de organización que facilitan la participación y la
inluencia, nuevas perspectivas para la obtención y gestión de recursos. Para las personas
y las familias, la crisis llega, en muchos casos, a ser utilizada como una oportunidad para
resigniicar la vida y el compromiso con ella.
Como dice en una de sus campañas de Amnistía Internacional: “la pobreza es la peor
crisis de derechos humanos: exige dignidad” o como dice la campaña Pobreza Cero: “Las
personas primero, exigimos gobiernos que cumplan los derechos humanos” o “Rebélate 457
contra la pobreza, mas hechos, menos palabras”.
• Psicologia sin fronteras, Psicología en tiempos de crisis: una evolución de acuerdo a los
tiempos
“Por una parte debo cambiar el alma de los individuos para que sus sociedades
puedan cambiar. Por la otra, debo tratar de cambiar las sociedades de manera
que el alma individual tenga una oportunidad”. Martín Luther King
Psicologos sin fronteras nació, al menos en España, (desconocemos a día de hoy si también
en otras partes aunque, sin duda, puede decirse que hay otros movimientos en Psicología
sumamente aines como la Psicología de la liberación latinoamericana) como asociación de
profesionales ligados a los trágicos sucesos del camping de Biescas en España en 1996, fue
la primera vez, al menos en nuestro país, que los psicologos y la psicología se hacen visibles
en la intervención en catástrofes y emergencias, mostrando su solidaridad y poniendo sus
conocimientos y su profesión a disposición de los y las ciudadanas.
Desde 1996, muchas cosas fueron pasando y de una primera idea ligada a las grandes
catástrofes y emergencias fueron surgiendo otros grupos y entidades de trabajo que
ampliaron la idea original de trabajo en emergencias y crisis a muchas más áreas y que
ampliaron también la cobertura territorial, desarrollándose grupos en diferentes partes de
España y fuera de España y especialmente en Latinoamérica.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
• Desde dónde intervenimos, porqué respondemos. Vivimos en una situación crítica, una
crisis no solo económica sino también de valores, que afecta de forma profunda a
la conianza y credibilidad en las instituciones políticas, económicas y sociales, una
situación que no puede dejar indiferente a nadie, tampoco a los y las profesionales de
la psicología.
Partimos de considerar que no se trata de adaptar a las personas a sus contextos, sino de
devolverles el poder para cambiar estos contextos enfermos. En la línea de lo que decía
Martín Baro: “su quehacer (del psicólogo) tiende a centrar de tal manera la atención en las 458
raíces personales de los problemas, que se echa en el olvido los factores sociales ( . . . )
Con este enfoque y esta clientela, no es de extrañar que la Psicología esté sirviendo los
intereses del orden social establecido; es decir, que se convierta en un instrumento útil para
la reproducción del sistema.” Martín-Baró, Ignacio (1998:1967, Psicología de la liberación.
Madrid: Trotta).
Los y las profesionales de la psicología somos trabajadores/as del Bienestar Social, somos
ciudadanos y ciudadanas, y la psicología como ciencia comprometida con las personas,
tiene mucho que decir y hacer en esta situación, debemos ser conscientes de la necesidad
y responsabilidad que tenemos de ejercer nuestra profesión siempre, y más en estos
momentos difíciles, con un nivel de exigencia, profesionalidad, rigor y compromiso con las
personas y la solución a sus problemas.
Partimos de considerar que la Psicología y los psicologos deben estar junto a aquellas
personas que sufren y pasan por diicultades, deben servir para cambiar las cosas, para
combatir las injusticias, para construir espacios de encuentro y de igualdad, esta es la base
de partida de nuestro posicionamiento y compromiso.
Los Psicólogos Sin Fronteras aportan su ayuda a las poblaciones en situación precaria
que sufran exclusión social, económica o cultural, y allí donde se dé una situación social
de signiicativa gravedad que requiera una intervención especializada del ámbito de la
psicología, así como a las víctimas de catástrofes de origen natural o humano, de situaciones
de beligerancia, sin discriminación de raza, sexo, religión, ilosofía o política.
PSICOLOGÍA EN TIEMPOS DE CRISIS: Psicología sin fronteras
José Guillermo Fouce Fernández
pp. 449-469
Pese a que muchas veces, solo se podrá actuar sobre las situaciones de desigualdad desde
una perspectiva asistencial, trataremos de concebirlos y explicarlos desde ópticas globales,
comprometidas, críticas, autocríticas y constructivas. La diferencia entre una intervención
asistencial versus solidaria encuentra aquí su sentido.
Creemos que, ponernos en el lugar de los afectados o de las personas sobre las que vamos
a intervenir, nos ayudará a comprender su situación y, de esta forma, partir del encuentro
entre personas como mecanismo clave para la intervención. Partimos también de la
aceptación incondicional aunque esto no supongo justiicar lo injustiicable o eliminar las
responsabilidades individuales
Defendemos que cualquier persona sea cual sea su situación es, por encima de todo,
persona y como tal merece ser tratada.
459
Partimos de la irme creencia de que las diferencias de cualquier tipo no son elementos en
sí mismos problemáticos, sino que también nos proporcionan oportunidades para aprender
de nuevas realidades y situaciones.
Apostamos por el desarrollo del tejido social, por el desarrollo de las comunidades, allá
donde intervengamos, las decisiones deben ser compartidas y consensuadas, las personas
con las que trabajamos tienen mucho que aportar a este respecto.
Apostamos por el compromiso, por la acción, por el cambio social a través de la acción, por
la denuncia, por la acción con sentido, y siempre a largo plazo.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Potenciar los recursos, trabajando con distintos colectivos sociales y con distintos grupos
de edad.
Consideramos el voluntariado como una opción de vida que debe cambiar a la persona y su
entorno, un voluntariado crítico y comprometido, que se plantee las causas, que se guíe por
el “piensa globalmente y actúa localmente”; un voluntariado “a fuego lento” que transforme
todas las esferas de nuestra vida y que nos convierta en personas solidarias. Apostamos
por la diferenciación entre voluntariado y profesión. Siendo especialmente cuidadosos en
aquellos casos en que se desarrollen acciones de voluntariado profesional.
Para nosotros revindicar y pedir que las cosas mejoren y se superen las diicultades
y desigualdades es solo una cara de la moneda mientras actuamos respondiendo a las
personas que sufren, proporcionándoles atención.
Hacemos una psicología que combina el trabajo con las personas con el trabajo con los
contextos. Mitad respuesta y mitad reivindicación de un marco saludable y un entorno más
justo. Empatizamos, ponemos el cuerpo, nos comprometemos, acompañamos, damos
apoyo, combatimos la indefensión y la resignación, asumimos el papel de dinamizadores y
facilitadores de recursos, nunca de elementos sustitutivos de los recursos de las personas
y sus contextos, trabajamos desde la aceptación incondicional, desde la mirada positiva,
desde la resiliencia y el empoderamiento, desde los sujetos al cambio social.
Combatimos con otras entidades la obsesión por el diagnóstico, por estigmatizar, por
identiicar los problemas mentales, por ejemplo, como problemas penales, como en
la reciente reforma del código penal, los enfermos son personas antes que enfermos y
deben tomar decisiones y conocer lo que les ocurre, son el centro de nuestra intervención y
tenemos que potenciar su capacidad de acción y decisión.
Creemos que no se debería nunca recortar en salud, tampoco en salud mental, la salud es
un tesoro y nuestro principal activo, cuidarla es un derecho y un deber.
Todos sabemos, incluso la OMS lo reconoce en su descripción de la salud, que una persona
saludable no es sólo aquella que no está enferma (ni física ni psicológicamente) sino que
aspira a estar mejor. El equilibrio entre los ámbitos bio-psico-sociales de una persona es
clave en la consideración de este estado de salud al que el ser humano aspira.
La psicología se ha revelado en los últimos años como una ciencia capaz de profundizar
en aspectos a los que otras ciencias no tienen acceso, los pensamientos y sentimientos de
las personas.
Creemos que hay que estar con los que sufren, con los desahuciados, con los parados,
con los excluidos, hay que tomar partido por ellos y con ellos. La indiferencia es imposible
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
“En el conlicto entre el poderoso y el desposeído, no intervenir no signiica ser neutral, sino
ponerse al lado del poderoso” Paulo Freire
Queremos ser psicólogos sin fronteras, solidarios y comprometidos. Pretendemos dar una
respuesta profesional y eicaz mientras promovemos la acción ante las situaciones injustas
que estamos viviendo. Consideramos que la neutralidad no existe en los casos de injusticia,
ser neutral es tomar parte por los poderosos y nosotros ya hemos optado por estar junto a
los que sufren, junto a los nuestros.
“Si me desentiendo de la sociedad humana de la que formo parte (y que hoy me parece
que ya no es del tamaño de mi barrio, ni de mi ciudad, ni de mi nación, sino que abarca
el mundo entero) seré tan prudente como quien yendo en un avión gobernado por un
piloto completamente borracho, bajo la amenaza de un secuestrador loco armado con
una bomba, viendo cómo falla uno de los motores, etc. (puedes añadir si quieres alguna
otra circunstancia espeluznante), en lugar de unirse con los restantes pasajeros sobrios y
cuerdos para intentar salvarse, se dedicara a silbar mirando por la ventana o reclamara a la
azafata la bandeja del almuerzo” (Fernando Savater, Política para Amador 1992:7)
Creemos en modelos que apuesten por lo positivo, por la felicidad como marco de
interpretación sin que ello suponga establecer la “dictadura” de la felicidad “hay que ser 462
felices, evitar el dolor y el sufrimiento”, que apuesten por la resiliencia y su desarrollo. Partir
de marcos de interpretación en positivo y desde lo positivo generar cambio y transformación,
revindicar la alegría y la felicidad es mucho más eicaz que trabajar sólo sobre el dolor o las
patologías, no porque queramos una psicología positiva individualizadora e individualista,
creemos que la verdadera felicidad se consigue desde la cooperación y lo colectivo, y desde
las crisis y los problemas.
Creemos en una acción social que parta de las potencialidades del sujeto y no de sus
carencias, que no espere a los problemas sino que se vaya a ellos, partimos de considerar
que toda conducta es adaptativa en el entorno en el que se desarrolla.
Creemos como Martín Baro (1997) que la psicología no debe hacer tolerables situaciones
intolerables, no debe ayudar a la gente a aceptar lo inaceptable, debe señalar los elementos
del contexto que están enfermos y ayudar a las personas junto con otras personas a
transformarlos.
Denunciamos que se esten usando con cierta frecuencia estrategias psicológicas basadas
en el miedo para paralizar a las poblaciones sometidas a una especie de terapia de sock que
pretende dejarles indiferentes o anestesiados mientras se recortan sus derechos.
Creemos que con cierta frecuencia como denunciaba en el pasado Ignacio Martín Baro, la
psicología cumple la función en esta coyuntura de hacer asumible lo inasumible, de hacer
aceptable lo inaceptable, de etiquetar como enfermos a los sujetos cuando la enfermedad
es el sistema y el entorno, hay otra psicología posible y necesaria, comunitaria, solidaria,
de denuncia, critica, empoderadora, de los y las resilientes y deberíamos apostar por ella.
Los psicólogos y psicólogas, y la psicología como ciencia tenemos que comprometernos 463
por mejorar nuestra sociedad desde la indignación que nos tiene que producir una situación
como esta.
Desde psicologia sin llevamos años aportando nuestros conocimientos, nuestro compromiso
y nuestra empatía y humanidad a responder a la crisis y sus consecuencias.
Decía Neruda: «¿Quiénes son los que sufren? No sé, pero son los míos». Decimos en
Psicología sin fronteras que los nuestros son los que sufren, que queremos estar con ellos,
a su lado, para acompañarles y para contribuir a dar una respuesta justa y necesaria a su
situación. No solo porque de forma activa y efectiva hacemos nuestros valores como la
justicia y la solidaridad, sino porque además pensamos que es un problema social que nos
afecta a todos, aunque se maniieste solo en determinadas familias.
Consideramos, por tanto, que es la comunidad al completo la que enferma a través del
mantenimiento, y el incremento, de situaciones injustas que protegen a los sectores sociales
más poderosos mientras aumenta la presión sobre los sectores más desfavorecidos.
Observamos preocupados cómo se instalan modelos sociopolíticos que hacen de la
desigualdad un elemento estructural y además tratan de culpabilizar a las víctimas de su
situación.
Una de las situaciones más dramáticas y extremas que están sufriendo las familias, son
los desahucios, lamentablemente de actualidad en estos momentos por las dramáticas
consecuencias que están teniendo.
Trabajamos activamente para fortalecer las redes sociales de apoyo mutuo, dentro y
fuera de los sistemas familiares, buscando la solidaridad como respuesta, la cohesión y
las respuestas compartidas dentro de un movimiento para recuperar con esta fuerza la
esperanza que nos quita el desahucio.
Trabajamos cara a cara con las víctimas, porque «son de los nuestros», acompañándolas,
a su servicio, reconociendo su papel, reivindicando con ellas un trato justo y necesario.
Trabajamos cara a cara con las víctimas para prevenir consecuencias fatales como los
suicidios, para encontrar una salida del túnel, para construir un futuro, para encontrar
respuestas.
Nos incorporamos a las asambleas de desahuciados, nos hacemos visibles, nos ofrecemos,
acompañamos a las personas y las familias en buscar un nuevo futuro, una nueva esperanza
para adaptar la atención que podamos prestar, algo que creemos estar en disposición de
desarrollar, como mediadores y orientadores del proceso. Prueba de esto la constatamos
en las demandas recibidas hasta la fecha en Psicólogia Sin Fronteras Madrid por diversas
organizaciones de intervención social para atender a poblaciones con las que están
trabajando.
Creemos que debemos responder a esta demanda, al tiempo que hacemos visible los
efectos de los recortes o la ausencia de cobertura de este derecho humano fundamental a
la salud.
Nos atrevemos a hacer una comparación histórica con respecto a otras intervenciones
históricas relacionadas con los sistemas públicos o de servicios sociales, antes cubiertos
desde iniciativas enmarcadas en la sociedad civil o más recientemente, con las cuestiones
ligadas a la dependencia.
Queremos contribuir a empoderar a los afectados por la crisis, a las personas que sufren,
queremos contribuir a un acceso universal y de calidad a la salud por parte de todos y todas
las ciudadanas sin exclusión.
Sin embargo, esperamos que esto sea un parche temporal a la situación actual y que desde 466
el Estado se lleven a cabo las reformas necesarias en Sanidad para que no sea necesario
el trabajo de para profesionales u otros servicios similares, para obtener una atención que
todos consideramos necesaria y beneiciosa para la sociedad.
Creemos como Victor Frankl (1991:20) que “Todo puede ser arrebatado a un hombre, menos
la última de las libertades humanas: el elegir su actitud en una serie de circunstancias, de
elegir su propio camino”
“Ahora que la soberbia de los soberbios, el dinero de los ricos y el poder de los poderosos
vuelven a celebrarse con tan obsceno descaro, es tal vez el momento… de acordarse
del valor de quienes carecen de soberbia, de dinero y de poder, y sin embargo viven con
dignidad y contribuyen con su trabajo y su ejemplo a aliviar los desastres que provocan los
otros, las consecuencias terribles de los desmanes que se cometen cada día en nombre del
coraje o de la iniciativa privada.” A. Muñoz Molina (verano de 1996)
“Sigan ustedes sabiendo que mucho más temprano que tarde se abrirán las grandes
alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”. Salvador
Allende
REFERENCIAS
AFADEM-FEDEFAM
Para describir dicha trayectoria de la AFADEM se emplean elementos de una tipología para el
estudio de las organizaciones no gubernamentales (ONG) propuesta por Arredondo (1997),
consistente en las siguientes dimensiones: en relación con sí misma; en relación con sus
propósitos; en relación con la población con la que trabaja; en relación con su forma de
trabajar y en relación con su ámbito de inluencia.
Algunas de esas organizaciones son la Unión Nacional de Mujeres Mexicanas (UNMM), que
en repetidas ocasiones acudió a Oaxaca para solidarizarse con las demandas de libertad
de los presos políticos del Movimiento Universitario Democrático (MUD). La Federación
Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) y la organización Pax Romana que
visitaron a los presos en la penitenciaría de Santa María Ixcotel, así como en la recepción
de documentos agrarios de los campesinos de Puxmetacán, con lo cual se respondió a
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
calumnias del grupo contrario al MUD, al que acusaban de inanciar a la colonia “Ricardo
Pérez Hernández” y a la “Unión del Pueblo”, (Martínez, F. 2008:227). Después las mismas
organizaciones visitaron México y acompañaron al CNI a cárceles y zonas campesinas; éste
empezó asistir a congresos internacionales sobre la defensa de los derechos humanos en El
Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Guatemala y Sudamérica, (Martínez, F. 2008:259).
Durante una entrevista realizada con el Dr. Felipe Martínez Soriano en el año de 1985,
planteó los objetivos del CNI:
En este contexto –enfatizó-- el papel de todo organismo defensor de los Derechos Humanos
es frenar la represión mediante la denuncia, la movilización, las acciones políticas de masas,
desenmascarar ante la opinión pública internacional lo que es la política oicial exterior y la
política oicial interna, (Gutiérrez, J. 1985:8).
El CNI inició relaciones con la Federación Internacional de los Derechos del Humanos
(FIDH), durante 1981 una comisión de este organismo visitó los pueblos unidos de las
Huastecas de Hidalgo, San Luis Potosí y Veracruz; el CNI también mantuvo contacto
constante con Amnistía Internacional (AI); posteriormente, construyó el consenso y trámites
respectivos ante la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos
Desaparecidos (FEDEFAM) para obtener la inscripción protocolaria. Durante el año de 1984
los partidos de Izquierda Oicial, acusaron al Dr. Martínez Soriano y a las organizaciones
AFADEM: UNA TRAYECTORIA EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO
Jaime Rodolfo Gutiérrez Becerril y José Antonio Vírseda Heras
pp. 470-490
que presidía, de tener relación orgánica con el Partido Revolucionario Obrero Clandestino
Unión del Pueblo (PROCUP), aspecto que el Doctor negó categóricamente y caracterizó
este hecho como un recurso del Estado para desatar la represión en contra de su persona y
del movimiento democrático independiente, (Gutiérrez, J. 1985:9).
Para hacerse escuchar nacional e internacionalmente, integrantes del CNI ocuparon sin
violencia las sedes diplomáticas de Suiza, Bélgica, Holanda, Suecia y Noruega (1979-1983).
Con ello obtuvieron la libertad de 140 presos de las huastecas hidalguense y veracruzana,
de 14 presos de San Francisco Mixquitepec, Puebla, y de algunos presos políticos en el
D.F. Esto fue posible gracias a la respuesta solidaria de organismos internacionales que
apoyaron las denuncias y los trabajos. También, el CNI impulsó la organización de estructuras
campesinas independientes, como la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS).
A inales de la década de los años 90, el CNI se vio presionado a través de vigilancia y
hostigamiento por parte de instancias gubernamentales, después de un proceso relexivo y
de reorganización, se decidieron transformaciones, entre ellas: cambiar de nombre, cambiar
formas de trabajo, buscar la relación con todas las organizaciones no gubernamentales,
centrarse en un solo tema de trabajo, reposicionar el trabajo, profesionalización en la
defensa de los Derechos Humanos, crear una base de datos con la información de los
desaparecidos, de los presos y ejecutados. Se editó una hoja volante informativa y se 473
concurría cada semana a la Plaza de la Constitución (Zócalo) a botear y así reunir fondos
económicos para pagar renta de oicina y a una secretaria de medio tiempo. Después de
la renuncia de Doña Joseina Martínez a la presidencia del CNI, sus integrantes toman el
nombre de Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones
a los Derechos Humanos en México (AFADEM). Fungen como Presidente el maestro Ernesto
Ontiveros Godínez, Vicepresidenta Tita Radilla Martínez, Secretario Ejecutivo, Julio Mata
Montiel, Finanzas, María Elena Ochoa. Posteriormente Judith Galarza Campos es nombrada
Secretaria Ejecutiva de FEDEFAM, con sede en Caracas, Venezuela. (Martínez, J. 2013:82).
En 1990 las oicinas de la AFADEM en la Ciudad de México fueron allanadas y sustraídos
sus archivos. A uno de los fundadores lo acusaron de formar parte de un organismo
armado y fue encarcelado. En febrero de 1994 ocurrió otro allanamiento de local, robo de
expedientes y encarcelamiento de otros tres miembros, acusados ahora de pertenecer al
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), (Montemayor, C. 2007:67).
Cabe señalar que la AFADEM sustenta sus propósitos en el cumplimiento del marco jurídico
internacional sobre la materia, para los efectos de la Convención Interamericana sobre
Desaparición Forzada de Personas, considera como desaparición forzada a
El periodista Federico Mastrogiovanni expone un fenómeno cada vez más notorio en México:
un nuevo tipo de desapariciones forzadas que comenzaron a darse durante el gobierno de
Carlos Salinas de Gortari y persisten a la fecha. En el sexenio que va de 2006 a 2012, el
del presidente Felipe Calderón Hinojosa, a partir de su primer año de gobierno, y junto con
la “Guerra al Narco” que declaró en enero de 2007, las desapariciones forzadas de nuevo
tipo aumentan en forma catastróica en todo el país. El rasgo que estas desapariciones 474
mantuvieron durante todo el periodo de Calderón, y que conservan también en el sexenio de
Enrique Peña Nieto, es su aparente casualidad, junto con la criminalización de las víctimas,
(Mastrogiovanni, F. 2015:31).
a aceptar que la víctima está muerta. A falta de esta igura jurídica, las familias tienen como
única opción el juicio de “Muerte presunta”. (Montemayor, C. 2007:70).
En este marco, tres aspectos concretan los propósitos de AFADEM (Mata, J. 2016):
• Ubicar el paradero real de los más de 850 Detenidos Desaparecidos, llevados por el
Ejército Mexicano a sus cuarteles y de ahí no saber nada de ellos. Se reiere a ese
periodo que el propio Estado, para minimizar su responsabilidad, llama “Guerra Sucia”,
para el pueblo de México es el inicio del Terrorismo de Estado que aún no termina hasta
el presente.
La AFADEM, mediante investigación de campo ha elaborado una lista de más de 600 personas
detenidas-desaparecidas en Guerrero en la década de los años 70, (ver Anexo). Para recabar
testimonios se realizan entrevistas, entre ellas se encuentran las correspondientes al caso
de Don Rosendo Radilla Pacheco, al respecto su hijo expuso que:
momento con él. Si no, realmente no hubiéramos sabido qué fue de él. Yo soy testigo
de que el ejército mexicano se lo llevó. Veníamos en un camión de la Flecha Roja, que
en ese tiempo circulaba por aquí. En un retén, en la colonia Cuauhtémoc de Atoyac,
detenían a los autobuses y bajaban a todas las personas y registraban sus maletas y
les pedían sus nombres. Ya cuando nos íbamos a subir de regreso al camión, ya a mi
papá no lo dejaron subir. Le dijo mi papá al militar “¿Y por qué yo no puedo subir?” Y
el soldado le contestó “No, pues tú estás detenido”. Dijo mi padre “¿Y de qué se me
acusa?” Y el otro le contestó: “Tú compones corridos”. “Pero eso no es delito”, le dice
mi papá. Y el soldado le contestó: “Sí, pero mientras ya te chingaste”. Así desapareció.
Y nosotros hemos pasado la vida esperándolo. Mi madre murió esperándolo y nunca
llegó. Ella decía: “Rosendo va a entrar por esa puerta”. Y nunca regresó. Yo mejor
lo que hice fue ponerme sus camisas y sus pantalones cuando estuve más grande,
porque mi mamá los seguía lavando.
Antes de ser capturado por los militares, Don Rosendo le dio un poco de dinero a su
hijo para que se regresara a Atoyac y avisara de su detención. Gracias al testimonio del
segundo Rosendo Radilla hoy se sabe cómo desapareció su padre, quién se lo llevó y por
qué. Y gracias a su testimonio se pudo llevar adelante el juicio de desaparición forzada en
contra del Estado mexicano, en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que el 23
de noviembre de 2009 emitió una sentencia condenatoria por la desaparición forzada de 476
Rosendo Radilla Pacheco, (Mastrogiovanni, F. 2015:87-88).
Radilla Pacheco fue un gestor, líder, un luchador social y simpatizante de los movimientos
político militares encabezados por los profesores Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas
Barrientos. Rosendo Radilla está en condición de Desaparición Forzada desde 1974. Una
de las últimas referencias sobre su paradero fue su traslado al Campo Militar Número Uno
del Ejército. La detención y posterior desaparición forzada de Radilla, quién entonces tenía
60 años de edad, es un caso emblemático en lo que atañe a la denegación de justicia a las
víctimas del Terrorismo de Estado en Atoyac de Álvarez, donde ocurrieron más de 470 de
las 650 desapariciones perpetradas en Guerrero durante la década de 1970 por fuerzas del
Estado, en especial del Ejército y la brigada blanca, (Rodríguez, R. 2010:150).
Con relación a los detenidos-desaparecidos en Guerrero durante la década de los años 70,
la periodista Laura Castellanos asevera que la AFADEM
…enlista más de trescientos casos, de los cuales por lo menos veinte son mujeres, una
de ellas embarazada. Muchas familias campesinas huyen para siempre de la región.
De un día para otro la guerrilla de Lucio ya ha sido desecha pero las instalaciones militares
del estado están llenas de personas detenidas clandestinamente y que son buscadas con
desesperación por sus familiares. Lo que sucede en la vieja base aérea de Pie de la Cuesta
y que trascenderá treinta años después de lo ocurrido es un solo indicio. (Castellanos, L.
2007:160).
AFADEM: UNA TRAYECTORIA EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO
Jaime Rodolfo Gutiérrez Becerril y José Antonio Vírseda Heras
pp. 470-490
Más adelante añade, “1974 fue el año en el que hubo el mayor número de desapariciones
forzadas no sólo en Guerrero, sino en todo el país. Además de Guerrero, también hubo
casos en el estado de México, Jalisco, Oaxaca, Sonora, Chihuahua, Hidalgo, Chiapas,
Michoacán, Veracruz y la ciudad de México”. (Castellanos, L. 2007:229).
Para Carlos Montemayor, el asunto de la guerra sucia fue recurrente en México durante
la última década del siglo XX y la primera del siglo XXI, esto se conoce por un lado, con
la instalación de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado
(FEMOSPP), en enero del 2002, y por otro “por el empeño constante de diversas
organizaciones, en particular la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y
Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (AFADEM).” (Montemayor, C.
2007:67). La Asociación ha registrado más de 1300 casos de desapariciones forzadas de
personas ocurridas en los últimos treinta y cinco años. En el estado de Guerrero registró más
de 650 casos; en el municipio de Atoyac de Álvarez, 450 casos; en Chihuahua 194 y 100
en Sinaloa. Hasta el 8 de marzo del 2001, la Asociación había presentado 108 denuncias
ante la PGR por “Privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro agravado,
por ser servidores públicos los perpetradores del delito. Las denuncias se interpusieron de
esta manera porque no existe en México el delito de Desaparición Forzada de Personas”
(Montemayor, C. 2007:67).
477
En relación con su forma de trabajar
El enfoque de trabajo de AFADEM incluye promocionar el conocimiento de los derechos
humanos y la fomentar la participación comunitaria. Su estrategia de trabajo se dirige a la
prevención y atención de los efectos derivados por la detención-desaparición de población
marginada o vulnerable. Para cumplimentar lo anterior, entre otros recursos, tiene contacto
en la Internet a través de coordinarse con estructuras como la Red de Alerta Temprana,
Todos los Derechos para Todos y mediante reuniones sistemáticas y de trabajo con diversas
organizaciones no gubernamentales, tanto nacionales, regionales como internacionales, por
ejemplo, la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH); la Red
Universitaria de Monitores de Derechos Humanos (RUMODH); la Comisión Mexicana de
Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), entre otras.
La AFADEM había previsto que la exhumación del cementerio se efectuara a inales del mes
de mayo de ese año con el apoyo de organizaciones de antropólogos forenses de Argentina
y Guatemala. También se proponían contar con la participación de diputados de todos los
partidos políticos y de autoridades vinculadas con los Derechos Humanos en México. Pero
la PGR se condujo de manera inesperada. Sin avisar a ningún miembro de la AFADEM ni
de la familia Gervasio, (…) se presentaron varios elementos de la PGR para excavar en el
lugar denunciado. (…) Los elementos de la PGR encontraron 26 restos de osamentas; los
AFADEM: UNA TRAYECTORIA EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO
Jaime Rodolfo Gutiérrez Becerril y José Antonio Vírseda Heras
pp. 470-490
retiraron del lugar para posteriores análisis. Era razonable desconiar de este operativo.
Actuaron sin atender las peticiones de los denunciantes para manipular los resultados del
análisis. México sería el primer país del Continente, según lo indicaba el comportamiento
ambiguo de la PGR, donde no sólo se enterró a desaparecidos políticos en cementerios
clandestinos, sino que treinta años después a sus propias osamentas se les quería seguir
desapareciendo. (Montemayor C. 2007:68)
El caso Radilla Pacheco inicia por la necesidad de visibilizar las graves violaciones a
los Derechos Humanos en México y llevar ante la justicia internacional casos por
Desaparición Forzada de Personas. Su relevancia radica en constituir el primer
AFADEM: UNA TRAYECTORIA EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO
Jaime Rodolfo Gutiérrez Becerril y José Antonio Vírseda Heras
pp. 470-490
Conclusión
La Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los
Derechos Humanos en México-Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares
de Detenidos Desaparecidos (AFADEM-FEDEFAM) es una organización civil promotora y
defensora de los derechos humanos en México que en el contexto de una aguda crisis
en este campo su importancia radica en la capacidad que ha mostrado para impulsar
la participación ciudadana que busca lograr verdad, justicia y reparación integral con
dignidad ante la creciente represión, corrupción e impunidad de gobiernos autoritarios.
Las dimensiones expuestas, posibilitan perilar los rasgos distintivos así como sus logros
y diicultades. Julio Mata resume el momento en el que actualmente se desenvuelve la
AFADEM (Mata, J. 2016):
• Es la única que, después de presentar denuncias ante la PGR, presentó quejas en la 482
CNDH y nuevas denuncias en la PGR-FEMOSPP.
• Trabaja por la Memoria Histórica, por visibilizar los crímenes realizados por el Estado
mexicano, (crímenes de Estado).
• Es la única organización en México que tiene una sentencia contra el Estado mexicano
por Desaparición Forzada de Personas, crimen de lesa humanidad, (caso Rosendo
RADILLA vs. Estado Mexicano).
La AFADEM parte de un supuesto inicial para el cambio social que modiique la práctica
de violación a los derechos humanos por parte del Estado mexicano, supuesto que implica
la verdad y la justicia, implica el concurso de distintos esfuerzos de manera transparente
y democrática, de esta manera impulsa acciones colectivas, por ejemplo, mediante el
análisis participativo de organizaciones de familiares, víctimas y sobrevivientes; integrantes
de asociaciones civiles, académicas/os y estudiantes, con el objetivo de establecer una
relexión colectiva en torno a los retos y desafíos en el trabajo de defensa de Derechos
Humanos en México.
Para la AFADEM es muy importante recibir solidaridad de la propia sociedad civil para
romper el cerco informativo nacional e internacional que tiende el Estado mexicano desde
donde se impide (además de la autocensura) conocer fuera del país que en México se violan
gravemente los Derechos Humanos.
AFADEM: UNA TRAYECTORIA EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO
Jaime Rodolfo Gutiérrez Becerril y José Antonio Vírseda Heras
pp. 470-490
Referencias
Entrevista
Mata Montiel, Julio (2016), Octubre, México.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Anexo
Lista de personas detenidas-desaparecidas en Guerrero en la década de los 70, registrada
por la AFADEM
Abarca Alarcón Julio Arguello Villegas Francisco Barrientos Reyes Fermín
Abarca Benítez Esteban Arreola Ortiz Ángel Barrientos Reyes Raymundo
Abarca García Emeterio Arreola Secundino Ramón Barrientos Ríos Apolinar
Abel Ramírez José Arreola Yanes Dimas Barrientos Rojas Raymundo
Abraján López Santiago Arreola Yanes Pablo Barrios Castro Santiago
Acevedo García Wences Arrieta Memije Eusebio Beiza Ramírez Efraín
Acosta Martínez Carlos Arroyo Dionicio Alberto Bello Flores Silvestre
Acosta Ramos Víctor Arroyo Dionicio Felicitas Bello Malo Bonifacio
Acosta Serafín Macario Atempa Tolentino Hilaro Bello Manzanarez Félix
Adame de Jesús Ruperto Ávila de la Cruz Cutberto Bello Ramos Leonardo
Adame de Jesús Vicente Ávila Gonzáles Rodolfo Jesús Bello Ríos Ausencio
Aguirre Bahena Salomón Avilés David Beltrán Beltrán Juan Manuel 484
Aguirre Bertín Roberto Avilés Rojas Epifanio Beltrán Fructuoso Román
Ahuejote Yañez Marquina Bahena Méndez Crispín Benavidez Alcocer Carlos A.
Alarcón Téllez Genaro Bahena Román Filemón Benítez Bravo Raúl
Almazán Saldaña Abel Bahena Roque Benítez Bravo René
Almazán Uriostegui Regino Baños Castro Santiago Benítez Gervacio Octavio
Almogabar Ríos Jorge Alberto Barradas Baños Francisco Benítez Hernández Genaro
Cabañas Dimas Luis Armando Castro Hernández Rafael De Jesús Vázquez Jacinto
Cabañas Vargas Miguel Ángel Castro Santiago Arnoldo De la Cruz Martínez Miguel A.
Calixto Cortés Domingo Chalma de la Cruz Rubén De los Santos Dorantes Alfonso
Campos Ramírez Francisco Chalma Martínez Severiano Del Valle Bello Félix
Castillo Ríos Candelario Cruz Martínez Darío Miguel Dorantes Lorenzo César
Gutiérrez Filiberto Victoriano Jiménez Muñoz Ma. Concepción Loza Patiño Florentino
Gutiérrez Pérez José Alberto Jiménez Reyes Rosendo Loza Patiño Pablo
Moreno Ríos Ángel Ortiz Nava Vicente Higinio Ramírez Hernández Mario
488
Mújica Crespo Leoncio Ortiz Verónica Pedro Ramírez María de Jesús
Nájera Hernández Jacob Padilla Rivera Rebeca Eugenia Ramírez Sánchez Alejandro
Resendiz Valente Juan Salinas Rodríguez Tomás Tavares Serafín Eladio de Jesús
Ríos García Romana Sánchez Vergara José Asunción Torres Galindo Isidro
Rojo Marquez María José Segura Sánchez Claudio Valdez Palacios Salustio
Romero Dionicio Israel Serafín Juárez Marcelino Valles Zamora Leonardo Luis
Romero Flores Pastor Serrano Abarca Eduardo Herón Vargas Peña Abel
Vélez Cienfuegos José Luis Vinalay Jiménez Virgilio Zamora Hernández Juan
490
CUMPLIMIENTO DE LA SENTENCIA DE LA CORTE
INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
CONTRA EL ESTADO MEXICANO EN EL CASO
RADILLA, JUNIO DE 2014
Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y
Víctimas de violación a los Derechos Humanos en México
(AFADEM-FEDEFAM)
Para minimizar los estragos políticos, sociales y materiales a la población de esta terroríica
política de Estado le han dado por llamar “Guerra Sucia”, como si fuera el enfrentamiento
de dos ejércitos, de dos grupos antagónicos que pelean en igualdad de condiciones,
armamento, número, preparación, recursos humanos, económicos y materiales; pero no
es el caso, esta no es una guerra entre iguales, ha sido una guerra contra la población
indefensa, ha sido las formas de control del territorio y exterminio de los opositores a
través del terror, hostigamiento, detenciones arbitrarias, cárceles clandestinas, tortura,
ejecuciones, violaciones sexuales, desplazamiento forzado de la población, bombardeo de
poblaciones con napalm, racionalización de los alimentos, racionalización de medicamentos
y desapariciones forzadas, entre otras formas.
Rosendo es uno de los más de 470 casos de desapariciones forzadas registrados por
AFADEM – FEDEFAM solamente en el municipio de Atoyac de Álvarez durante periodo de
Terrorismo de Estado de los años setenta.
El 24 de agosto de 1974, iba a bordo de un camión de pasajeros junto con su pequeño hijo
Rosendo, en el trayecto de Atoyac a Chilpancingo fue detenido por elementos militares en
uno de sus retenes, llevado al cuartel militar de Atoyac, donde fue visto por última vez, junto
con varios vecinos, también detenidos desaparecidos.
Primero presentamos un paquete de casos ante el MP de Atoyac, los que no nos quería
recibir, ni siquiera sellar de recibido, llamando al ejército para que nos desalojaran.
Posteriormente por medio de la prensa nos enteramos que la PGR, se había declarado
incompetente y que había remitido los casos presentados a la Procuraduría General de
Justicia Militar (PGJM) quienes realizaron una “investigación” de un año (convirtiéndose en
juez y parte) y citaron a varios miembros de la AFADEM, quienes decidimos no acudir a esta
instancia, porque nosotros sabemos que ellos son los responsables y así lo señalamos en
nuestras denuncias, sin embargo y a pesar de las denuncias que había en contra del general
Mario Arturo Acosta Chaparro este salió en libertad.
Por estas denuncias, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, CNDH, inicio una
pequeñísima investigación de ocho meses, se acumularon 532 quejas, 293 casos del estado
de Guerrero.
De estos solo 275 casos son “acreditados” como que se les “conculcaron sus derechos,
Detenidos Desaparecidos por el ejército mexicano”.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
532 casos investigados en todo el territorio nacional, 97 tienen solo algunos indicios
160 no se logró acreditar, sumando 257 los que, en ese momento, no son “acreditados” por
la CNDH
En el 2001 por decreto presidencial fue creada la Fiscalía Especial para crímenes del
pasado en la que acompañamos alrededor de 300 casos denuncias ante este organismo
del gobierno federal.
En los casi seis años la FEMOSPP consignó ante el juez solo 13 casos a nivel nacional, de
los que hasta la fecha no se encuentra ningún responsable sujeto a juicio, tampoco ubicaron
el paradero de ningún desaparecido, podemos decir que ningún caso fue resuelto si bien es
cierto que la FEMOSPP exhumó los restos de Lino Rosas Pérez y Esteban Mesino Martínez
aún se encuentra pendiente la consignación de este caso ya que según el dictamen pericial
fueron torturados y ejecutados extrajudicialmente. 494
A pesar de que tuvo muy pobres resultados en comparación con las expectativas que se
crearon, la importancia de la existencia de esta instancia federal, a nuestro parecer, radica
por una parte en que el Estado mexicano admite, por segunda vez, que en nuestro país
existen cientos de personas desaparecidas y según el informe “iltrado” de la FEMOSPP una
política de terror en contra de la población y su obligación de investigar los crímenes que
consideran del pasado que vivimos en el presente.
El caso Radilla llegó a la CoIDH debido a que las acciones de las instancias nacionales
encargadas de procurar e impartir justicia, incluidas la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (CNDH) y la extinta Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del
Pasado (FEMOSPP), fueron encubridoras e insuicientes cuando no omisas.
En octubre de 2005, la CIDH lo admitió y en julio de 2007, durante su 128º período ordinario
de sesiones, aprobó el informe de fondo e hizo recomendaciones al Estado Mexicano que
no fueron cumplidas y por esto con fecha 15 de marzo de 2008, la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos interpuso una demanda contra el Estado Mexicano en el caso
12.5.11, correspondiente a la desaparición forzada de Rosendo RADILLA PACHECO, ante
la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), quien emitió el 23 de noviembre de
2009 una sentencia en contra del Estado Mexicano por la desaparición forzada de Rosendo
Radilla Pacheco.
Rosendo Radilla Pacheco, fue detenido y desaparecido por el ejército mexicano el 25 de 495
agosto de 1974 en el Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, México. Su desaparición
se enmarca en un contexto de desapariciones sistemáticas y generalizadas, en el cual se
calculan más de 470 personas desaparecidas en el Municipio y 650 en el estado de Guerrero.
En este sentido, airmamos que el principal obstáculo ha sido la falta de voluntad política
para ejercer acción penal en contra de miembros de las fuerzas armadas responsables de
la desaparición. Por ello, no se puede señalar que la reparación conforme a lo establecido
en la sentencia ya ha sido cumplida en su mayoría, toda vez que las principales medidas de
CUMPLIMIENTO DE LA SENTENCIA DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
CONTRA EL ESTADO MEXICANO EN EL CASO RADILLA, JUNIO DE 2014
AFADEM-FEDEFAM pp.491-498
reparación permanecen sin ser atendidas debidamente, prolongando la impunidad por más
de 40 años, a casi cuatro años de emitida la sentencia.
• No hay verdadera investigación que lleve a localizar los restos mortales de Rosendo
Radilla Pacheco, toda vez que, aunque se han hecho excavaciones en la zona del
ex-cuartel militar en Atoyac de Álvarez, Guerrero, estos lugares son seleccionados
únicamente con base en testimonios de familiares y vecinos.
• En consecuencia, las acciones del Estado han dejado la impresión de que las diligencias
de búsqueda y localización se realizan como un mero trámite que cumplir, y no como
una investigación seria que permita re digniicar a las personas desaparecidas y sus
familias.
497
• Hasta el momento se han citado a declarar a menos de la tercera parte de los soldados
adscritos a las zonas militares que operaban en el estado de Guerrero, debido a que
hasta la fecha no se ha podido obtener información veraz respecto de lo sucedido con
el Sr. Rosendo Radilla.
• La reforma al artículo 215-A del Código Penal Federal no se ha llevado a cabo a pesar
de la existencia de varias propuestas legislativas desde 1999.
Conclusión:
Por estas razones los familiares de desaparecidos han señalado que se trata de una simulación
del Estado en el marco del cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (CoIDH) en el caso de Rosendo Radilla, más que de una investigación
seria.
Por todo lo anterior, se puede concluir que pese a los avances en algunos puntos de la
sentencia del caso RADILLA PACHECO, esta no puede ser tomada como cumplida hasta
no encontrar el paradero del señor Radilla y combatir la impunidad del caso a través de la
sentencia de todas las personas responsables de su detención y desaparición.
Frente al fracaso del Estado por establecer la verdad de los hechos y promover procesos
sociales de memoria histórica, son las víctimas quienes han asumido esta responsabilidad.
Han asumido diversas iniciativas para construir y promover procesos de memoria histórica
que abonan a la lucha contra la impunidad. Son ellas las que han generado la documentación 498
necesaria para evidenciar ante la sociedad que hubo un patrón sistemático y generalizado
de desaparición forzada como táctica represiva en contra de un sector de la población
mexicana, creando registros de las personas desaparecidas y del rescate de la memoria
de los sobrevivientes y los testigos. Son los familiares los que realizan la búsqueda, la
identiicación, excavaciones que pueden ser “ilegales” desde el punto de vista del Narco
Estado Policiaco Militar Criminal.
JUSTIFICACIÓN
El presente artículo, es una mirada desde el espectador
que todo lo ve, lo experimenta y lo siente. Una verdad
que muchos mexicanos están viviendo y que pocos
hablan de ello. Tal vez miedo a enfrentar al propio ser, con
proyecciones psicológicas generadas por un ambiente
interno desarmonizado que no quiere responsabilizarse
de sus acciones, logrando evitar el cuestionamiento
interior, la posición y responsabilidad psicosocial que
se tiene como persona para ser un pilar fundamental en
la construcción de los Derechos Humanos. Una mirada
desde lo personal a lo colectivo. Desde lo humano hasta
la realidad que se vive en el entorno social de México.
También busca brindar un cuestionamiento, sobre la
importancia del ejercicio de los Derechos Humanos como
detonador principal en la transformación del tejido social.
vincularnos como seres humanos en la situación histórica de nuestro país. Dando voz a la
problemática que enfrentan las víctimas de cualquier tipo de violencia.
El culto a la violencia, se apodera de la sangre que recorre las venas sutiles del corazón de
nuestro México Lindo y Querido, lugar donde el pasado de nuestros ancestros se vuelve el
presente de las nuevas generaciones, que parecen cumplir condena y pago de los errores
de una sociedad egocéntrica y conquistadora del bien personal, desangrando gota a gota
el espíritu de los nuevos y viejos mexicanos. México está en duelo por sus muertos, por sus
víctimas. Sanar llevará su tiempo, su silencio y su propio llanto, como dirían los tanatólogos.
Una mirada a México desde el dolor que aprieta al inocente que calla la injusticia y
desesperación. Es momento del llamado a actuar con determinación. Mexicano ¡Por favor!
Mira tú espejo que el relejo de seguridad se terminó. ¡Levántate! Que hoy México
necesita tu fuerza y anhelo para cambiar el rumbo de la nación. Se encuentra tatuado en
la piel espiritual de los mexicanos, el sufrimiento, la muerte, la opresión, la ignorancia del
ser, la explotación, la indolencia y la discriminación. ¿Y por qué no? ¡la gran incapacidad
de ver al otro! De caminar tanto por alcanzar el elixir del éxito, la Sociedad Mexicana, se ha 500
olvidado de lo más vulnerables, de los que tienen sed de justicia, de aquellos que miran con
desolación el mañana.
Para dar respuesta desde mi observador. Elaboré de forma personal, estos cuestionamientos:
¿Cuál ha sido el poder de mi intención para ayudar al otro en situación de desgracia? De
pronto, se manifestó lo que parecería un obstáculo para ayudar de manera personal al prójimo
“El egoísmo de mi ser” y es que siendo honesta conmigo, muchas veces mi intención puede
estar disfrazada inconsciente o conscientemente de intereses y necesidades personales no
satisfechas que pueden poner en riesgo la integridad del otro.
PERSPECTIVA PSICOSOCIAL DE LOS DERECHOS HUMANOS: Una mirada desde el Observador.
Martha Elisa Gutiérrez González
pp.499-509
Hace algunos años, en una entrevista por radio escuche al famoso escritor mexicano
Germán Dehesa, (1944-2010); decir que la mejor manera de transformar un país es por vía
de una Revolución Ideológica. Sus palabras fueron tan contundentes que aún hoy tienen
sonido en mi memoria. Por supuesto, que estoy de acuerdo con él y creo personalmente
“que el conocimiento con ideologías centradas en la búsqueda de la igualdad del hombre
ha sido la cuna de grandes idealistas que nos han dejado semillas de grandes esperanzas
en la construcción de los Derechos Humanos.”
Por lo tanto, no nos podemos escapar de esta realidad que estamos viviendo y que aprieta
a los corazones de tantos mexicanos. Acaso este momento histórico ¿Nos llevará a buscar
nuevos horizontes? Pues en estos últimos años, es innegable escuchar la petición de auxilio
de nuestra sociedad.
A continuación, describo desde una mirada personal, lo que viví las primeras semanas
del año. Como crónica de un caos anunciado, recuerdo la primera semana del 2017. La 501
incertidumbre y el pánico se dejó caer en muchas partes de la República Mexicana, ante el
enojo del gasolinazo, mi domicilio se encuentra ubicada entre dos municipios que reportaron
incidencia de violencia los primeros días, entrando el año.
Recibí ese día tres llamadas de mi vecina. Un adulto mayor de 80 años, que vive sola. Su
tono de voz denotaba ansiedad, sin poder controlar su preocupación de que la violencia
llegará a su casa. Volvía hablar en su desesperación una y otra vez. Yo ocupada trabajando,
sin tratar de ser parte de la paranoia colectiva. Me perdí en mis actividades cotidianas y mis
problemas personales. Me dediqué a enfrentar mi propio caos, no había tiempo para el otro.
En la noche me di cuenta del grado de evasión que registré ese día por no aceptar mis
propios miedos e incertidumbres personales ante tanto movimiento del mundo exterior.
Justiicado o no, lo importante fue reconocer que no respondí al llamado de apoyo, la
realidad es que mi vecina tan solo necesitaba compañía o presencia para informarle que
todo estaría bien. Esta prisa que nos hace perder la compasión, la comunicación y el amor
por el otro.
Ese mismo día, unas amigas me sugirieron que no saliera. Se encontraba la presencia
del ejército en centros comerciales, muchas de ellas se atrincheraron en sus hogares.
Compras de pánico en los centros comerciales que no reportaban ningún problema. Locales
cerrados. Poca gente en las calles. De pronto, al llegar a casa, me encontré con la empleada
doméstica de mi vecina, salía con apuro para llegar a su casa, pues su hija le informó que
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Dicen que fue rumor o un golpe de neurosis colectiva. Sin embargo, para los ojos de otros y
los míos, esto fue real. Inmediatamente no dejaron de alorar los sentimientos y sensaciones
color lúgubre por mi seguridad, la de mi familia y por supuesto de toda la gente inocente que
es víctima de estas situaciones.
El segundo día de este escenario, me decidí dejar el miedo e ir a tomar un café con una
querida amiga; decidimos ir a un cafecito por la zona en la que vive, de pronto por la ventana
se veía pasar las camionetas con ejército y policía municipal y me pregunté qué debo sentir
en este momento seguridad o miedo. ¡Vaya dualidad de mis sentimientos, en un segundo!
Y como presagio del mal, para inalizar esta crónica del caos; no contaba con los terribles
hechos que vivieron los alumnos del Colegio Americano, secundaria ubicada en Monterrey,
Nuevo León, el 18 de enero. “Niño de doce años que dispara contra una maestra y al menos
tres heridos.” Dejándome totalmente sin palabras. Nuestros niños y adolescentes cada día
más vulnerables. Un mundo adulto con los mismos discursos, los mismos problemas, sin
mirar, sin querer tocar la realidad de los problemas de la niñez.
502
Es un hecho que seguimos atorados como sociedad en la manera de reconocer la
importancia de brindar las condiciones necesarias para el óptimo desarrollo de los niños,
niñas y adolescentes en México. Siendo esto verdaderamente lamentable, pues ellos son
nuestro presente y futuro. Son nuestros próximos actores sociales. Al parecer el mundo
adulto está heredando más confusión en la transmisión de valores y obstaculizando un
desarrollo psicosocial sano.
Un querido maestro salesiano dedicado al trabajo con familias y jóvenes, en sus tantas
conferencias siempre cuestionaba a su audiencia con esta importante relexión “ustedes
siempre tan preocupados por el mundo que dejarán a sus hijos, pero te has preguntado, que
hijos dejarás a este mundo.” La sociedad esta tan preocupada en alcanzar, tener y conservar
seguridad personal, que se está olvidando de lo más importante. Crear condiciones para
generar individuos responsables, fuertes, con altos principios axiológicos que les permita
enfrentar los retos que el mundo les plantea.
Sin embargo, lo peor de todo, es que el mal está cerca, en nuestras reuniones familiares o
de amigos no falta hablar de alguien que vivió el secuestro, la extorsión, los asaltos violentos
PERSPECTIVA PSICOSOCIAL DE LOS DERECHOS HUMANOS: Una mirada desde el Observador.
Martha Elisa Gutiérrez González
pp.499-509
que han puesto en riesgo la vida de algún ser querido, son las injusticias de nuestra era. No
tienen color, raza, ni mucho menos nivel económico. ¡Todos estamos expuestos!
¡Es esto cordura! o ¡Locura! Soy Yo, o los Otros, parece título de película de Hollywood,
así es ¡Atrapados sin salida!, donde la locura cobra justicia a la sensatez, de una sociedad
mexicana en decadencia, que su único recurso es estallar, sus frustraciones, ambiciones
e incapacidades personales, en contra del otro, cual estampida de animales salvajes. Nos
estamos alejando como sociedad del horizonte del amor y nos acercamos al mundo del
walking dead, donde los zombies vivientes se alimentan del bienestar del otro. Sólo espero
de verdad que, como toda época de la humanidad, este periodo obscuro y decadente, sea
precedido por el resurgimiento de nuevas ideologías a favor de la integridad humana y de
la vida misma.
Tanto jóvenes y adultos ya no encuentran la diferencia entre realidad y icción, yo las llamo
generaciones avatar, que buscan a través de las imágenes ilusorias y de realidades alternas
satisfacción y evitación de su situación personal. Es el caso del exceso de imágenes de
violencia y sexo, acaparan las necesidades de morbo en jóvenes y adultos todos los días.
Por supuesto, que no me asusta, todos en un momento de nuestra vida aprendimos a
discriminar lo que es real y lo que no es, lo que es necesario para el crecimiento y lo que
limita al ser. 503
Lo que es preocupante, es la proliferación de programas sin bases éticos y morales, así
como medios de comunicación masiva no responsables, pues están secuestrando la mente
de los mexicanos. Fabricando individuos pasivos, reactivos e ignorantes. Las estrategias
de marketing y de impacto de la audiencia, logran que los individuos desplacen su propia
autoimagen con estereotipos inalcanzables, creando enojo, frustración y depresión a nivel
personal. Lo que lleva al individuo a ser vulnerable a cualquier tipo de violencia. “El problema
universal del mal es otro aspecto de nuestras relaciones impersonales con el mundo. Ese
problema origina compensaciones colectivas con tendencias inhumanas y criminales” (Carl
G. Jung,1971)
Cada vez que miro las noticias, en México y en el Mundo, es como cavar en la tierra grandes
fosas comunales de los que mueren a diario, a causa de la violencia. En México nuestros
bosques y selvas sirven de cementerio comunal, jóvenes que no llegan a casa, familias
enterradas juntas, Padres que nunca más llevarán el sustento a casa. Pues, los hallazgos
de víctimas enterradas en fosas clandestinas siguen apareciendo. La CNDH revelo “en un
muestreo hemerográico del 1 de enero de 2007 al 30 de septiembre de 2016, se demostró
la existencia de mil 143 fosas clandestinas y la exhumación de 3 mil 230 restos humanos.”
(El sur, 2017). Lo que preocupa es la omisión de muchos órganos de justicia ante estos
acontecimientos. Y no es de esperar que en varios estados de la república mexicana solo
existe una voz, el grito desesperado de víctimas que no podrán volver a ver a su familiar o
familiares en el peor de los casos.
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
Saber que la violencia sigue incluida en el disco duro de los mexicanos, el olor de guerra no
declarada y silenciosa. Empezó hace más de 15 años, cobrando la vida de más de 250,000
víctimas (Hope, 2016) saldo que ha dejado a padres sin hijos e hijos sin padres. Y que ya
cobro su saldo de dolor en nuevas generaciones.
Debemos cuestionarnos como ciudadanos: ¿Cómo estamos viendo el rostro del sufrimiento
en el otro? Muchas veces, me ha tocado ser callada por hablar de situaciones terribles
que pasan dentro de la sociedad. ¡No hables de eso! ¡Nos hace daño! ¡Llamamos a la mala
suerte! Cómo dar voz de lo que pasa si no queremos escuchar las realidades que ayer y hoy
seguimos viviendo.
Y es que hoy en día ante tanta información de la aplicación de la llamada ilosofía de vida
positiva. No hay tiempo de pensar en cosas malas. Pero como se espera transformar
los pensamientos y sentimientos negativos, si no es por medio de la aceptación de las
realidades adversas. Considero que los mecanismos de defensa colectivos, han fungido
de protectores de una realidad que duele, pero sobre todo han servido de aislantes ante el
temor de enfrentar un México violento, inseguro e inestable.
Por esta razón, es necesario plantearse nuevamente, ejes de acción para tratar a las víctimas
de violencia. Puede ser una opción las siguientes estrategias de intervención, (Bardales y
Cardeña, 2001):
Para colmo de males seguimos escuchando una demagogia de las autoridades que cansa,
con discursos incoherentes y llenos de falsedad. Un sabor amargo de injusticia. La sociedad
viviicando el miedo a su máxima expresión, llevando al barranco colectivo, la desesperanza.
¿Por qué estamos visualizando el mal encarnado en nuestra sociedad? ¿Por qué estamos
en los tiempos donde la bondad se ve referida como un acto extraño y no sobresaliente del
ser humano?
Ante esta situación, es urgente empezar a exaltar los ideales virtuosos que engrandecen
el alma de nuestra nación. Tenemos la obligación como ciudadanos repasar una y otra vez
las lecciones de grandes activistas de México y del Mundo. Solo aplicando sus ideales, sus
motivos, sus acciones, su gran amor por los más vulnerables. Reconocerque su sed de
justicia e igualdad es el mejor recurso para dar movilidad a la transformación social.
Este es el momento de mirar y responsabilizarse desde una posición y roll personal frente
al mundo que nos rodea. Debemos empezar a reeducar y sensibilizar a la población en
general. Enseñando que todos somos parte y co-creadores de esta realidad social en
nuestro país. Si no actuamos, es permitir que la cultura del terror sea ya una costumbre.
A nivel personal me rehusó a esto y creo fervientemente que en cualquier acto sencillo se
encuentra la grandeza para construir una cultura de paz.
Ahora sé que es determinante como sociedad darle rostro a la bondad, insistir en el amor
al prójimo, pues es la única vía para construir paz en nuestra nación. Hay que empezar a
vivir los valores humanos, no intelectualmente si no con espíritu, es decir con sentimiento,
pensamiento y acción.
las víctimas de violencia, facilitando recursos que ayuden a vivir sus circunstancias
con dignidad y respeto ante situaciones que vulneren su integridad física y moral.
Como acto cívico individual y colectivo se debe tratar de hacer la diferencia. Ya que
cuando creemos que todo está perdido, la vida demuestra lo contrario, como ejemplo,
en la actualidad las organizaciones civiles en México, están centrando sus esfuerzos
verdaderamente por hacer cambiar el rumbo de la nación. Ver como diferentes generaciones
ya se involucran como actores sociales, en el ejercicio de transformación social, buscando
impactar a comunidades vulnerables. Brinda Esperanza.
Y prueba de ello, en el 2009 la Revista digital Mundos Nuevos con el encabezado. Las
Organizaciones de la Sociedad Civil en México: de la invisibilidad al protagonismo, propone
“que la sociedad civil es producto de un doble desarrollo, la construcción histórica social
de un sujeto social y su reconocimiento teórico. A partir del caso de México, se intenta
demostrar como la inclusión de las Organizaciones de la Sociedad Civil, como protagonistas
de la gobernanza ha incidido en el cambio de las características deinitorias de la sociedad
civil caso que propone que la sociedad civil es producto de un doble desarrollo, la
construcción histórica social de un sujeto social y su reconocimiento teórico.” (Laura Collin
et Rafael Molina, 2009)
507
Por ejemplo, como experiencia personal, llevó poco tiempo, trabajando para Fundación
Unidos para Prevenir A.C, organización especializada en adicciones y violencia, fui
beneiciada por una de sus convocatorias dirigidas a docentes, con el tema “Por una sociedad
libre de adicciones y violencia, ¡Unidos para prevenir! Tema que captó inmediatamente mi
atención por la situación social por la que está pasando nuestro país. Su convocatoria, fue
el medio por el cual conocí sus actividades, su misión y sus valores; quedando enamorada
del proyecto institucional.
Ahora bien, desde la perspectiva psicosocial como colectivo debemos aceptar el dolor,
los sentimientos de impotencia y desesperanza que viven muchos de nuestros hermanos
mexicanos. Pues, uno de los grandes obstáculos para ejercer una ciudadanía responsable
es el miedo a liberar al monstruo aterrador que ha oprimido durante décadas a generaciones
completas “El no merecimiento” porque cómo lo menciona la psicoterapia, lo que no se
Perspectiva psicosocial de los Derechos Humanos
acepta no sana. Y creo que esto es el primer paso para remover, el tejido enfermo de nuestro
país.
De lo vivido los últimos meses del 2017, sé que la tarea no es sencilla, pero hay que poner
nuestra intención personal y colectiva para mejorar las perspectivas psicosociales de nuestro
país. Sin olvidar, que México tiene tatuado en su piel el dolor que nos hace humildes, el de
esperanza que nos hace solidarios y el de la alegría que nos hace mexicanos.
Si queremos tener una respuesta a las perspectivas psicosociales de los Derechos Humanos
en México. Hay que aprender a mirar a los vulnerables, a las víctimas de violencia y los
acontecimientos desalmados que día a día se perpetran en nuestro país. Para generar una
nueva cultura de atención a víctimas.
Aceptar que la Sociedad Mexicana participa ya sea de forma pasiva o activa. Y mientras no 508
haya miramientos a la cohesión social sin importar, nuestra diversidad de creencias, posturas
ideológicas, grupo político, razas o nivel socioeconómico. Seguiremos reproduciendo la
ineptitud para la aplicación de los Derechos Humanos en todos sus niveles. De esta manera,
siendo parte y no observadores se buscarán caminos más sencillos para el resguardo de los
Derechos de las víctimas y todos los ciudadanos en México.
Por último, con este artículo espero honrar a los que ya no están, a los que fueron ayer y hoy
víctimas de violencia. Honro a los que no claudican a pesar del sufrimiento. Honro a todos
los que empiezan a trabajar en favor del bien común. Honro a las nuevas generaciones,
quienes tienen otra voz de verdad y justicia. Honro a los que claman por ser escuchados
y tienen sed de Igualdad. De todos ellos hay que aprender las nuevas formas cívicas y
morales para construir un México respaldado en la vivencia y signiicado de los Derechos
Humanos.
Referencias:
Bolio, Ernesto, Relaciones entre padres e hijos. Ed. Trillas. 1984. México, D.F.
Pág.- 32.
Carl G. Jung. “Las relaciones entre el yo y el inconsciente” Ed. Paidós. 1971. Buenos Aires,
Argentina. Pág. -78.
Gidi Karina, La corrupción y el cinismo lastiman el tejido social (2017). Aristegui Noticias.
Disponible en Línea 22 de marzo del 2017.
http://aristeguinoticias.com/2203/mexico/la-corrupcion-y-el-cinismo-lastiman-el-tejido-
social-videocolumna-de-karina-gidi/
Hernández Lilian, México es el primer lugar de violencia sexual: ONU (2011). El Excélsior,
Disponible en Línea 6 de febrero del 2017 http://www.excelsior.com.
mx/2011/12/25/nacional/797160
Hope, Alejandro, Los 300 mil muertos (2016). El Universal
Disponible en Línea. 2 de febrero del 2017
http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/articulo/alejandro-hope/
nacion/2016/02/23/los-300-mil-muertos
Laura Collin Harguindeguy et Rafael Molina, “Los actores locales de la nación, siglos
509
XVII-XXI. Análisis interdisciplinarios. (2009). Nuevo Mundo. Disponible en Línea:
Disponible en Línea: 25 de enero del 2017https://nuevomundo.revues.org/47723
Pacheco, José Luis, Batallas en el Desierto (1981) Editorial Era, México D.F., Pág.- 24.
AUTORES
AUTORES
Adelaida Rojas García: Doctora en Investigación
Psicológica. Universidad Iberoamericana, Intervención en
Psicología, Factores Psicosociales, Intervención Clínica,
Red de fortalecimiento de equidad de género de la UAEM,
Publicaciones: Libro “Problemas sociales de la Educación
Indígena. El peril actual”. Febrero 2014, Libro “Más allá
del imaginario eurocéntrico. Empoderamiento de la mujer
indígena”. Febrero 2014, Libro “Formación ciudadana; el caso
de la Licenciatura en Psicología”. Abril 2015, Libro “Por una
Cultura de Paz: Una mirada desde las Ciencias de la Conducta”
Noviembre 2016 (libro electrónico), Estancia académica en
la Universidad Central del Ecuador. Quito, Ecuador. Junio
2014, Estancia académica en la Universidad del Norte de
Texas. Denton, Texas. Julio 2014, Estancia Académica en
la Universidad de Lapland. Rovaniemi, Finlandia. Junio
2015, Directora Editorial Revista de Psicología de la UAEM,
Coordinadora del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos
Integrales CESPI de la Facultad de Ciencias de la Conducta