Esfc Tesina Completa

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 144

CENTRO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES.

DEPARTAMENTO DE HISTORIA.

TESIS

LA ESCUELA SECUNDARIA DE FORMACIÓN CATÓLICA Y SU LABOR


CON LA JUVENTUD DE AGUASCALIENTES, 1977-1982.

PRESENTA

Luis David Luna Carreón.

PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIATURA EN HISTORIA.

Tutor del taller de Investigación: Enrique Rodríguez Varela.

Tutora: Maestra María Guadalupe Contreras Cervantes.

Aguascalientes, Ags, 11 de Diciembre de 2017.


A la Escuela Secundaria de Formación Católica.

A mi familia.

A mis amigos de la Licenciatura en Historia.

A Guadalupe Contreras.

A Chamuco Rodríguez Varela.


Agradecimientos.

Agradezco en primer lugar a mis padres que me apoyaron para seguir los
estudios en la Universidad Autónoma de Aguascalientes; a mis hermanas
Isabel, Patricia y Miriam al igual que a mi hermano Diego les agradezco su
apoyo. También a algunos familiares que me dieron ánimos para continuar
con este trabajo.

Gracias a la Universidad Autónoma de Aguascalientes por haberme


dado las herramientas para llegar a ser uno de los historiadores que tanto
necesita la sociedad. En especial a los profesores que me ayudaron con esta
investigación: Lupita Contreras por ayudarme con las correcciones de
redacción del texto, orientar mi trabajo y proporcionar lecturas para esta
tesina, además de haber conocido al movimiento de la ESFC como yo; al
Chamuco Varela por ayudarme a afinar detalles del proyecto que a mí no se
me ocurrieron, Yolanda Padilla por recomendarme lecturas propias del tema,
al igual que Luciano Ramírez por sugerirme algunas lecturas. También
agradezco a los profesores de Historia que me formaron en este camino de
la Historia, incluyendo a los mencionados anteriormente: Miriam Herrera
Cruz, Víctor Alan Valdez Ruvalcaba, Laura Dávila, Alfredo López, Alain
Luévano Díaz, Vicente Esparza Jiménez, Andrés Reyes, Marcela López,
María del Carmen Santacruz, José Antonio Gutiérrez, Jesús Gómez Serrano
y demás profesores del Departamento de Historia como los externos a éste:
Pablo Castorena, Rodrigo de la O, y demás.

De manera más especial agradezco a algunos de mis amigos de la


carrera de Historia por haberme ayudado con el proyecto presente y haber
convivido conmigo en estos años de la carrera y que jamás pienso olvidar su
amistad: a Valeria Macías y su familia por el acceso a la Biblioteca del
Seminario Diocesano de Aguascalientes a cuyos encargados también les
debo las gracias por permitirme leer algunos de sus libros. A Felipe Alcalá
por facilitarme con algunos documentos eclesiásticos de acuerdo al tema; a
José Luis Alférez y a su familia por pasarme los datos de algunas personas
para las entrevistas, Ignacio Martin, Enrique Guerrero, Luis Octavio Martínez,
Minerva Ponce, Andrea Palacios, Ingrid Tangassi, Maick Ávila, Daniel Durán,
Carlos Morcillo, Victoria Velázquez y Daniel Juárez, entre otros amigos más
que he conocido en la carrera de Historia y en toda la Universidad, como los
chavos y chicas de Gestión Cultural que conocí cuando estuve en octavo
semestre.

Agradezco profundamente a la Escuela Secundaria de Formación


Católica por inspirarme a estudiar la historia como movimiento juvenil y
darme las herramientas necesarias para este trabajo. De paso mis
agradecimientos para José de Jesús Raygoza, Jaime Raygoza, Martín de
Jesús Pérez, Francisco Águila Rivas, Francisco Pedroza, Jaime Santos
Ledesma, Ana Virginia Palos, Jorge Zamarripa y Adolfo Estébanez por
acceder a participar en las entrevistas necesarias para este trabajo. De igual
manera doy gracias a Jorge Regalado por anticiparme en este tema de la
ESFC. Agradezco además a las personas de la Escuela Secundaria de
Formación Católica que me apoyaron con algo de material de la ESFC para
el estudio presente: Paloma García, Brian Ramos Aguilar, Esdras Gerardo,
Emanuel Miramontes; a José Carlos Herrera, Cristopher Barba, Noé Cortés,
Carlos Saucedo, Cristi Gallegos, Samuel Romo Armas y más personas
quienes escucharon las ideas sobre este proyecto y me apoyaron para
completar la investigación. También cabe en mis agradecimientos el
Canónigo Raúl Sosa Palos por haberme proporcionado datos necesarios
para comprender la acción de algunos sacerdotes que se vincularon con la
ESFC.

Es un honor para mí realizar esta investigación histórica de la ESFC


por sus 40 años de existencia en Aguascalientes.
Contenido
INTRODUCCIÓN. .................................................................................................................. II
Capítulo I. “Jóvenes, evangelicen a los jóvenes”.............................................................. 6
1.1.- La misión del laicado. ............................................................................................... 6
1.2.- Relación de la juventud con la Iglesia Católica. ................................................. 20
1.3. ¿Por qué se atiende a los jóvenes dentro de los movimientos juveniles? ...... 29
Conclusiones del capítulo. .............................................................................................. 31
Capítulo II. Escuela Secundaria de Formación Católica. Los primeros pasos en la
Historia. .................................................................................................................................. 33
2.1.- Contexto histórico de los años 70. ....................................................................... 34
2.2. El principio de la ESFC. .......................................................................................... 50
2.3. Bendición episcopal, expansión de la ESFC y egreso de la primera
generación de alumnos. .................................................................................................. 68
Conclusiones del capítulo. .............................................................................................. 78
Capitulo III. “Por una profunda formación moral y cristiana”. ........................................ 80
3.1. Juventud mexicana e Iglesia Católica................................................................... 81
3.3. Participación de los laicos en la ESFC. ................................................................ 98
Conclusiones del capítulo. ............................................................................................ 109
CONCLUSIONES. ............................................................................................................. 111
Fuentes consultadas. ........................................................................................................ 114
Anexo 1. Fotos relacionadas con la Escuela Secundaria de Formación Católica
(Lugares, personas y objetos). ........................................................................................ 119

I
INTRODUCCIÓN.
Para empezar, uno de los motivos académicos por los cuales realicé este
trabajo de investigación fue por profundizar historiográficamente en los
movimientos juveniles a nivel local y conocer cuáles fueron sus ideales,
objetivos, influencias, entre otros aspectos a considerar. Tanto en el campo
cultural como en el religioso no se ha analizado la relación de los jóvenes
con la Iglesia Católica por el siglo XX de manera local. Es por eso que en
este trabajo se quiso abordar la cuestión de los movimientos juveniles
atendidos por los laicos de la Iglesia Católica en favor de la juventud en
Aguascalientes.

Lo que investigué es el movimiento juvenil de la Escuela Secundaria


de Formación Católica en la cuestión de su surgimiento histórico entre 1977
y 1982, pero también se estudió sobre la atención dedicada para los jóvenes
con respecto a su formación integral vista desde la perspectiva de la Iglesia
Católica; en este trabajo se incluyó el análisis de la organización de los laicos
integrados en la ESFC para atender a este sector social y qué se les ofreció
en este movimiento. Todos estos aspectos reflejan las perspectivas en que
estudié al movimiento en cuestión: histórico, social y formativo.

Este trabajo lo realicé con ayuda de referencias bibliográficas que


hablen sobre los laicos, la juventud, movimientos juveniles, la relación de la
Iglesia con la juventud y el contexto mundial, nacional y local en los años 70.
Para esta parte me ayudé de algunos libros encontrados en la Biblioteca de
la Universidad Autónoma de Aguascalientes, algunos de la Biblioteca del
Seminario Diocesano de Aguascalientes y otros textos son de origen
electrónico, así como la consulta de textos personales.

Además, utilicé la historia oral. Metodológicamente se enfoca en un


acontecimiento histórico visto desde la perspectiva de diferentes

II
testimonios1; esta definición se fundamenta en un artículo de Jorge Aceves
Lozano titulado La historia oral y de vida: del recurso técnico a la experiencia
de investigación. Las preguntas más pertinentes que se utilizaron en las
entrevistas orales con respecto al objeto de estudio determinado fueron:
¿Cómo inició la Escuela Secundaria de Formación Católica? ¿Por qué surgió
la ESFC? ¿Cuáles eran las actividades que se hacían dentro de la ESFC y
con qué finalidad se hacían? ¿Cómo fue el proceso de autorización de la
ESFC dentro de la Diócesis de Aguascalientes? ¿Qué sucedió después de la
autorización de la ESFC? ¿Por qué se decidió atender a los jóvenes de
Aguascalientes dentro de la ESFC? ¿Cuáles clases se ofrecía a la juventud y
por qué? ¿Cómo se organizaban en estas cuestiones?

Con la historia oral se realizaron un total de nueve entrevistas a estas


personas: Martín de Jesús Pérez Muñoz fue un alumno de la primera
generación de la ESFC que egresó en 1982, Jaime Raygoza estuvo en los
primeros años de la Escuela Secundaria de Formación Católica y vivió esta
época de la que se estudia. Jesús Raygoza fue uno de los fundadores de
este movimiento, junto al padre Pedro Valdivia Jáuregui y Jorge Humberto
Zamarripa, Francisco Rivas fue otro de los alumnos de la primera generación
junto a Martín Pérez; Francisco Pedroza siendo un alumno de la segunda
generación también conoció un poco el principio de este movimiento. Jaime
Santos Ledesma ha sido uno de los alumnos de la ESFC que ingresó por los
primeros años de la década de 1980 pero tuvo algo de conocimiento sobre el
origen del grupo en cuestión; Ana Virginia conoció algo de la ESFC en sus
inicios, aunque ella ingresó después al movimiento para egresaren la
generación del año 2001. Jorge Humberto Zamarripa fue mencionado
anteriormente como uno de los cofundadores de la ESFC y por último Adolfo
Estébanez Torres quien a pesar de pertenecer a las generaciones de los
años 98-99 también fue importante su testimonio para este trabajo con

1
Aceves Lozano, Jorge E., “La historia oral y de vida; del recurso técnico a la experiencia de
investigación”, en Galindo Cáceres, Jesús, Técnicas de investigación en sociedad, cultura y
comunicación, México, Addison Wesley Longman, 1998, pp. 209-210.

III
respecto al trabajo del laico, la cuestión de las materias de la ESFC y la
formación para los jóvenes dentro de este grupo juvenil.

La investigación fue realizada para dar un pequeño aporte a la cultura


juvenil en relación con las acciones de la Iglesia en favor de la juventud
desde un caso en particular. El presente trabajo se realizó con la perspectiva
de tres enfoques distintos pero complementarios: desde la cuestión histórica
se observó la consolidación de los movimientos laicos y también la historia
de la Escuela Secundaria de Formación Católica con base en los testimonios
orales. Con el aspecto social se pretendió explicar la preocupación de la
Iglesia Católica por atender a la juventud y proporcionar espacios disponibles
para los mismos jóvenes que fuesen influidos por el catolicismo. Desde el
ámbito formativo se analizó la organización de los laicos dentro de la ESFC y
qué educación fomentan en los jóvenes.

El contenido del trabajo se puede resumir de esta manera: El primer


capítulo se hizo una combinación del aspecto histórico con el social porque
esta investigación partió de cuál fue la visión que se tenía sobre el laico y de
su trabajo en la Iglesia Católica a nivel general a principios del siglo XX;
además de abordar la concepción del joven en la sociedad y en la Iglesia
durante la mayor parte de este siglo hasta topar con las razones del por qué
los dirigentes de la Escuela Secundaria de Formación Católica quisieron
atender a los jóvenes en la ESFC.

En el segundo capítulo se abarca primeramente el contexto histórico


en el que la Iglesia Católica estaba durante las décadas de 1960 y 1970,
haciendo énfasis en la crisis interna de la misma Iglesia provocada por el
choque ideológico y por los problemas de autoridad en la jerarquía
eclesiástica como entre el clero y los laicos; por ende también se hablará de
la situación de algunos movimientos laicos más sobresalientes durante estos
años (ACJM y Acción Católica Mexicana) en Aguascalientes así como la
influencia de Juan Pablo II en la juventud. Después del contexto en la Iglesia

IV
pasa después a la construcción de la historia de la Escuela Secundaria de
Formación Católica con la ayuda de la historia oral desde la planeación del
proyecto de la Secundaria en la Parroquia de Guadalupe hasta 1982 por el
egreso de la primera generación de alumnos.

El tercer y último capítulo resulta de una combinación del ámbito


histórico con el ámbito formativo porque se toma el contexto histórico que
manifestó estas situaciones a nivel mundial y nacional: auge del socialismo
en la juventud, alcoholismo, libertad sexual, entre otras cosas. Partiendo de
esto se tomó en cuenta la respuesta que dio la Iglesia frente a estos
fenómenos, reflejándose en la formación cristiana que el papa Juan Pablo II
insistió mucho en la juventud de sus tiempos y se ejemplificó localmente a
través de la ESFC. También se habla de las materias ofrecidas en este grupo
juvenil, así como la organización de los laicos respecto a las clases en favor
de los jóvenes, la cual incluye la ayuda de otras personas como profesores
en el grupo ya mencionado y en la elaboración de los materiales propios del
movimiento para ayudar a los profesores que se integraban a la ESFC.

Para terminar este preámbulo solo queda decir que este trabajo fue
posible gracias a las personas que aportaron con ayuda material, así como
ánimos para seguir adelante con esto.

V
Capítulo I. “Jóvenes, evangelicen a los jóvenes”.
San Juan Pablo II, 1979.

La relación que tiene el título con el contenido de este primer capítulo es el


aspecto social que se abordará en esta primera parte del estudio sobre la
Escuela Secundaria de Formación Católica. El aspecto social se manifiesta
en la actuación laical sobre la sociedad secular en nombre de la Iglesia
Católica; incluyendo la situación general de la juventud y cómo se relaciona
con la Iglesia Católica a lo largo del siglo XX. El objetivo de este capítulo
consiste en explicar la atención que prestaba la Iglesia a los jóvenes a través
de los movimientos juveniles hasta llegar al caso particular de la Escuela
Secundaria de Formación Católica.

En este capítulo se hablará acerca del papel jugado por los


movimientos laicos dentro del marco eclesiástico, los cuales han surgido a
inicios del siglo XX y perduran hasta la fecha. También se observará la
relación entre los jóvenes y la Iglesia Católica. Por último, se expondrán las
razones más pertinentes por las cuales surgió la Escuela Secundaria de
Formación Católica y por qué ha dedicado su trabajo en favor de los jóvenes
que van integrando este movimiento.

1.1.- La misión del laicado.


La Escuela Secundaria de Formación Católica es un movimiento dirigido
mayoritariamente por los laicos. Pero ¿Desde cuándo se promueve la acción
del laicado? Esto sucede a raíz de la publicación de la Encíclica Rerum
Novarum2en la cual el papa León XIII da a conocer la Doctrina Social de la
Iglesia con el fin de establecer un compromiso de todos los miembros que
integran a la Iglesia Católica con el mundo secular; es aquí donde los laicos

2
Esta encíclica fue escrita por el papa León XIII en 1891, en un ambiente de conflictos entre
los obreros y los patrones a la vez que estaba en boga la ideología socialista en los obreros
y campesinos.

6
comienzan a actuar en diversas situaciones donde se le restringe la acción al
clero eclesiástico.

Dentro del marco eclesial se define “laicado” al conjunto de personas


que se ponen al servicio de los intereses eclesiásticos además de que éste
pertenece a la Iglesia, tal como lo menciona el Papa Pío XI 3. No obstante ha
existido una percepción errónea sobre los laicos: algunas personas tienen
entendido que un laico se separa del mundo secular para dedicarse a los
asuntos religiosos como sucede con las personas consagradas; pero en
realidad el laico no sólo le tocaba obedecer lealmente a la Jerarquía
eclesiástica en lo que mandara ésta sino que participaba en el mundo
secular como agente apostólico de parte del clero4.

Asociación Católica de la Juventud Mexicana (ACJM).

México ha sido uno de los países donde han surgido muchas asociaciones
religiosas creadas y dirigidas por los laicos, además de ser apoyados por el
clero eclesiástico. Una de estas asociaciones es la Asociación Católica de la
Juventud Mexicana (ACJM)5 cuya acción en Aguascalientes comenzó en
1917 gracias a la intervención del presbítero Ignacio Rincón Gallardo, cuya
intención fue restaurar a la nación mexicana por medio de las enseñanzas de
Cristo; dicha intención se logró por medio de actividades enfocadas en el
estudio, la oración y la piedad. Cabe mencionar que la ACJM utilizaba los
diarios El Heraldo y El Adalid como medios de propaganda para difundir sus

3
Patiño López, María Eugenia, Religión y vida cotidiana. Los laicos en Aguascalientes,
Universidad Autónoma de Aguascalientes-Consejo Ciudadano para el Desarrollo Cultural del
Municipio de Aguascalientes, México, 2005, pp. 70-74. Se desconoce el año exacto en que
dicho pontífice hizo oficial esta declaración.
4
Padilla Rangel, Yolanda, Después de la Tempestad. La reorganización católica en
Aguascalientes, 1929-1950, El Colegio de Michoacán-Universidad Autónoma de
Aguascalientes, México, 2001, pp. 268-269.
5
Patiño López, María Eugenia, Religión y vida cotidiana… Op. Cit., pp. 76-79. Aunque en la
página 76 se nombra al grupo tal como se le conoce, en la página 79 menciona al grupo
como “Acción Católica de la Juventud Mexicana” pero es la misma organización de la que se
habla.

7
ideas y opiniones con respecto a las acciones del gobierno en turno además
de ciertos temas religiosos6.

Valentina Torres Septién comenta que este grupo se hizo llamar antes
como “Liga de Estudiantes Católicos”, pero después cambiaron al nombre de
Asociación Católica de la Juventud Mexicana, cuyo objetivo fue hacer frente
a la actitud positivista que adoptaba la sociedad mexicana al excluir a Dios
de las leyes que rigen a México por los primeros años del siglo XX; así que la
asociación se propuso poner el orden cristiano en la sociedad mexicana. A
mediados de 1920 el gobierno mexicano fue aplicando medidas severas
contra las acciones eclesiásticas, pero la ACJM exhortaba a los padres de
familia evitar el envío de sus hijos a las escuelas oficiales al mismo tiempo
que buscaba compensar la educación de los hijos con la apertura de
escuelas católicas, independientemente del patrocinio de la ACJM 7.
Valentina Torres hace mención de un sacerdote jesuita francés con el
nombre Bernardo Bergoend de quien se dice que había fundado esta
asociación (ACJM) así como de la Liga Cívica de la Defensa Religiosa
durante la Cristiada, donde numerosos miembros de organizaciones
católicas se incorporan a esta Liga con el fin de participar en este conflicto en
nombre de Cristo8.

Yolanda Padilla menciona en su libro Después de la Tempestad sobre


las acciones de este grupo que partían desde la difusión de un diario oficial
de la asociación hasta la participación en la guerra cristera, concordando con
Valentina Torres Septién sobre estos datos. Padilla Rangel resalta un detalle
importante sobre el papel de asistente eclesiástico que jugaba el presbítero
Felipe Morones dentro de esta organización. Por ejemplo se enfoca en uno

6
Ídem. p. 79. El Heraldo fue el primer órgano de difusión que perduró entre 1917 y 1923;
posteriormente surgió El Adalid, pero se desconoce cuánto duró su divulgación.
7
Torres Septién, Valentina, La educación privada en México, 1903-1976, El Colegio de
México-Universidad Iberoamericana, México, 1997, p. 97. La iniciativa de la ACJM con
respecto a que los niños y jóvenes no asistieran a escuelas oficiales ha sido interpretada
como evitar la manipulación de la juventud con ideologías contrarias a la fe católica.
8
Ídem. p. 104.

8
de los hechos donde dicho sacerdote participa en la defensa del templo de
San Marcos del apoderamiento por parte de los miembros de la Cismática
Iglesia Católica Apostólica Mexicana9. Después de que se efectuaran los
“arreglos de 1929”, la ACJM mostró una resistencia a esta paz arreglada
aunque posteriormente terminaron cediendo a esta tregua entre Iglesia y
Estado10.

Para 1935 algunos asistentes eclesiásticos de la ACJM observaron


una decadencia en la Asociación con respecto a la deserción de sus
integrantes; ante tal situación estos asistentes buscaron atraer a más
jóvenes para incorporarse en el grupo por medio del estudio, la oración y la
piedad, añadiendo otras actividades relacionadas con la recreación, deporte
y formación para dirigentes. Más tarde los asistentes eclesiásticos
comprendieron que debían atender en la cuestión de calidad para atender a
los integrantes que recurrir a la acumulación de personas dentro de la
organización11.

La Asociación Católica de Jóvenes Mexicanos perduraría hasta la


década de 1970 donde experimentó un florecimiento por la cantidad de
jóvenes ingresados en este grupo y la diversidad de actividades en favor de
ellos, pero este tema de la ACJM se abordará en el capítulo siguiente.

9
Padilla Rangel, Yolanda, Después de la Tempestad…, Op. Cit., p. 259. El sacerdote Felipe
Morones nace en 1886 en Encarnación de Díaz, Jalisco; después de haber estado como
auxiliar en algunas parroquias, ejerce el cargo de asistente eclesiástico de la ACJM, desde
1919 hasta 1936, aproximadamente (Ídem. p. 264). Sobre el hecho del apoderamiento del
templo de San Marcos, lo relata brevemente Salvador Camacho en su obra Controversia
educativa entre ideología y fe, en la página 65.
10
Esta frase está entrecomillada por que se duda mucho acerca de los arreglos hechos entre
la jerarquía eclesiástica y el gobierno para que terminara la guerra cristera; pero cabe aclarar
que no se sabe la verdadera razón por la cual la ACJM se resistía a la aceptación de esta
tregua mencionada, pero existen dos hipótesis: 1) No se les consideró para opinar en estos
arreglos entre la Iglesia y el gobierno federal y 2) No les convenía aceptar los arreglos de
paz para no deponer las armas como otros cristeros.
11
Padilla Rangel, Yolanda, Después de la Tempestad…, Op. Cit., p. 261.

9
Acción Católica Mexicana.

La Acción Católica Mexicana apareció en México después de haberse


efectuado los “arreglos de 1929” cuando la Jerarquía Eclesiástica quería
convencer a los cristeros de realizar una batalla espiritual en lugar de recurrir
a la violencia por medio de las armas. Sin embargo, el Episcopado Mexicano
temía que el laicado se volviera más autónomo que durante el conflicto
cristero y que las tensiones dentro de la Iglesia fueran más grandes si el
compromiso del laicado aumentaba dentro de la misma.

A nivel mundial el Papa Pío XI daba su aprobación a la Acción


Católica y promovía esta asociación porque respondía a la escasez de
vocaciones sacerdotales así como a la secularización de las costumbres
cristianas que se presentaba en esos años12. Para evitar generar nuevos
conflictos con el Estado la Jerarquía eclesiástica pedía a sus feligreses no
participar en acciones de la política, pero hubo algunos que prefirieron
afiliarse a uno de los partidos políticos como el Partido Acción Nacional
(PAN) o a la Unión Nacional Sinarquista (UNS). Fuera de esto lo demás
seguía en orden: la Jerarquía se ocupaba de sus asuntos religiosos mientras
el laicado actuaba en el terreno social al cumplir las órdenes que el clero les
daba13.

El plan de trabajo de la Acción Católica para Aguascalientes consistió


en construir los organismos directores parroquiales que hacían falta en ese
momento, así como implantar la Liga de la Acción Católica en varios grupos
parroquiales, fomentar la formación religiosa en los miembros de la AC por
medio de academias, círculos de estudio y otros medios disponibles. Otros
encargos de esta asociación fueron la de organizar a los padres de familia en
algunos organismos como la Unión de Católicos Mexicanos (UCM) y la Unión
Femenina de Católicas Mexicanas (UFCM), además de propagar las obras

12
Idem. pp. 39-40.
13
Idem. p. 41.

10
hechas por Acción Católica; para 1931 esta asociación comenzó a poner en
práctica la iniciativa referente a la instrucción religiosa, ayudada por diversas
comisiones14. Por el año de 1937 se publica una encíclica denominada
Firmisimam Constantiam que invitaba a todo católico a pertenecer a la
Acción Católica; pero en el caso de no afiliarse a esta asociación se les
exhortaba a cooperar en la recristianización de la sociedad y brindar ayuda
material (por ejemplo dar comida, bebida, ropa o alojamiento) a los
campesinos, obreros, emigrados, indígenas y jóvenes15.

Cabe resaltar que uno de los organismos de la Acción Católica cuyo


énfasis era la instrucción religiosa para los niños y adolescentes, era el de la
Asociación Católica de Adolescentes y Niños (ACAN) y su función era similar
a la de la Congregación de la Doctrina Cristiana donde las mujeres
catequistas eran las encargadas de impartir clases de catecismo a los niños
y las niñas16. La ACAN surgió en 1939 funcionando como departamento
dependiente de la Unión Femenina de Católicos Mexicanos hasta su
reconocimiento oficial en 1971 cuando contaba con más de 80 mil afiliados,
los cuales se convertían en futuros socios de la Acción Católica17.

En otro libro de Yolanda Padilla Con la Iglesia hemos topado, la autora


muestra que la Acción Católica había surgido como una medida impulsora
proveniente del Vaticano bajo el objetivo de hacer frente al acoso contra la
Iglesia Católica Mexicana por parte del Estado Mexicano, incluso decía
realizar la misión de recristianizar a la sociedad con ayuda de los seglares
formados en esta misma organización18. El objetivo central de la Acción
Católica siempre estuvo en función del apostolado religioso y social al
cumplir la tarea de educar a las conciencias y formar cualidades morales del

14
Ídem. p. 231. Las siglas AC corresponde al nombre de Acción Católica.
15
Idem. p. 57.
16
Idem. pp. 262-263.
17
Idem. p. 267.
18
Padilla Rangel, Yolanda, Con la Iglesia hemos topado. Catolicismo y Sociedad en
Aguascalientes. Un conflicto de los Años 70’s, Instituto Cultural de Aguascalientes, México,
1991, p. 209. La afirmación mencionada se basa en el historiador Carlos Alvear Acevedo.

11
pueblo, aparte de la defensa y uso de los derechos por medios legítimos. La
función del organismo central de Acción Católica consistió en coordinar a las
iniciativas auxiliares para que siguieran las reglas generales y normas
programáticas de esta asociación de manera autónoma y libre. La Acción
Católica se expandía a nivel nacional como a nivel parroquial por medio de
los cinco organismos que están a su disposición: Unión Femenina Católica
Mexicana (UFCM), Unión de Católicos Mexicanos (UCM), Asociación
Católica de Jóvenes Mexicanos (ACJM), Juventud Católica Femenina
Mexicana (JCFM) y Asociación Católica de Adolescentes y Niños (ACAN)19.

Desde la perspectiva de Eugenia Patiño la Acción Católica Mexicana


fue promovida por el Papa Pío XI y sus principales colaboradores fueron los
seglares que se disponían a la llamada de la jerarquía eclesiástica y debían
realizar la conversión de otros laicos hacia Dios20. La Acción Católica servía
como un medio operativo para retomar y afianzar en la sociedad el objetivo
de la enseñanza tradicional por medio de la catequesis y evangelización de
la feligresía, así como la transmisión de valores religiosos. Aunque la
Jerarquía eclesiástica controlaba todas las acciones y declaraciones de la
organización, la Acción Católica experimentó un auge en los años 40 por
tener medio millón de miembros a nivel nacional, los cuales eran distribuidos
por todos los organismos con que contaba la asociación21.

Concilio Vaticano II.

Para entender lo anterior, es preciso conocer que un concilio es una


asamblea regular de obispos y teólogos que deciden sobre cuestiones
dogmáticas o de disciplina eclesiástica22. Hablando del Concilio Vaticano II

19
Ídem. p. 210.
20
Patiño López, María Eugenia, Religión y vida cotidiana…, Op. Cit., p. 73.
21
Ídem. p. 75-77. Los organismos derivados de la Acción Católica son la Unión de Católicos
Mexicanos, Unión Femenina de Católicos Mexicanos, Asociación Católica de Adolescentes y
Niños, Asociación Católica de Jóvenes Mexicanos y la Juventud Católica Femenina
Mexicana.
22
Larousse. Diccionario Enciclopédico 2003, México, 2003, p. 273.

12
las autoridades eclesiásticas decidieron celebrar esta asamblea bajo el
objetivo de una renovación interna de la Iglesia y adaptarse al mundo
moderno teniendo siempre en cuenta a la doctrina cristiana. Cabe señalar
que antes de celebrarse el Concilio Vaticano II las autoridades eclesiales
percibían una evidente crisis de autoridad que padecía la Iglesia a nivel
mundial como a nivel local; mientras la acción del laicado seguía siendo bajo
la dirección de la jerarquía eclesiástica cuando ésta se encontraba
maniatada en diversas situaciones: por ejemplo en la catequesis de niños,
jóvenes y adultos; también los laicos se esforzaban en atraer a personas con
distintas creencias religiosas para que conociesen la fe católica23.

El apostolado de los laicos se ejercía por medio de la palabra, de los


escritos, del socorro material, y más eficazmente por medio del ejemplo; a
través de él se pretendía que las personas asistieran a clases de catecismo y
de ese modo se integraban a esta actividad otras personas viendo aquel
ejemplo24. A partir del Concilio Vaticano II las organizaciones de los laicos
cambiaron el nombre de “asociaciones” para convertirse en “movimientos” de
modo que la nueva finalidad de estos grupos seglares fue formar a las
personas en la religión católica y por ende dar testimonio en diversos
ámbitos seculares25.

Cuando se celebró en Roma el Concilio Vaticano II entre 1962 y 1965


el objetivo principal constaba de la innovación de la Iglesia en el mundo
secular y el influjo en el mismo. Entre los temas de estudio de las
autoridades eclesiásticas sobresalían el apostolado seglar, la educación de
la juventud, la autoridad en la Iglesia, entre otros temas más. Dicha reunión
sugirió tener un enfoque “colegial” dando a entender que la autoridad no
debía concentrarse en los jerarcas eclesiásticos, sino que toda la comunidad
23
Anónimo, ¿Qué es el movimiento de la Doctrina Cristiana?, Ed. Presencia Carrera 5ª N°
12-72, Bogotá, 1959, p. 18. El libro se encuentra en la Biblioteca del Seminario Diocesano
de Aguascalientes.
24
Civardi, Luis, Formación. Instrucciones sobre el Apostolado en las Asociaciones Católicas,
Colección Verbum, Ediciones Paulinas, Roma, 1958, pp. 45 y 133.
25
Patiño López, María Eugenia, Religión y vida cotidiana…, Op. Cit., p. 89.

13
eclesial debía participar en la toma de decisiones vinculadas con las
necesidades y problemas reales. En la “Constitución Dogmática sobre la
Iglesia” se hacía hincapié en las nuevas relaciones que debía haber entre los
líderes demás miembros de la Iglesia26.

Eugenia Patiño recalca el inicio de una tercera etapa en el proceso de


consolidación de los laicos en la Iglesia cuyo punto de partida fue el Concilio
Vaticano II y concluía a finales de los 70’s; esta etapa se caracterizó por una
nueva visión de los laicos desde la Iglesia y la cesión de cierta autonomía a
estos movimientos seglares27. Debe entenderse que hubo dos etapas
anteriores al Concilio Vaticano II, en la primera etapa de consolidación laical
partía de la publicación de la encíclica Rerum Novarum hasta finales de los
años cuarenta, cuyas características se identifican con el nuevo compromiso
social que adquiere la Iglesia y el católico en particular hacía con el mundo a
través de la Doctrina Social de la Iglesia28; la segunda etapa inicia en la
década de los años cincuenta hasta topar con el inicio de la celebración del
Concilio Vaticano II29.

Eugenia Patiño menciona sobre el surgimiento de una Iglesia en


México que no quería inclinarse a ninguna tendencia en específico: el
conservadurismo tradicional o el reformismo radical, no obstante varias
personas tendieron a hacer lo contrario y una porción de católicos
permanecieron neutrales; por lo que respecta a la antigua Iglesia mexicana,

26
Padilla Rangel, Yolanda, Con la Iglesia hemos topado…, Op. Cit., p. 33. Las nuevas
relaciones consistían en que el Papa ya no actuaría “cabeza” sino “pastor” de la Iglesia, es
decir, la centralización de la Iglesia se iba dejando de lado debido al dar mayor peso a la
administración desde la Santa Sede; aparte de que la autoridad de los obispos se asocia con
el colegio episcopal y no viene directamente del Papa. El documento mencionado
mencionaba la autenticidad de la Iglesia local y la Iglesia Universal debía servir a las
comunidades locales.
27
Patiño López, María Eugenia, Religión y vida cotidiana…, Op. Cit., p. 70.
28
Ibídem.
29
Ibíd. p. 93. La segunda etapa se caracterizó por la formación de movimientos que rompían
con esquemas clásicos de organización en los laicos, por ejemplo: la división por sexos y
edades.

14
seguía aislada en su propia idea de Iglesia Católica ideal pero poco a poco
se abría a la innovación propuesta por el Concilio Vaticano II30.

También cabe resaltar que en esta reunión se realizó una definición


nueva del laicado con base en un esquema bosquejado en el Concilio
Vaticano II:

“Con el nombre de laicos se designan aquí a todos los fieles


cristianos, a excepción de los miembros del orden sagrado y los del
estado religioso aprobados por la Iglesia. Es decir, los fieles que, en
cuanto incorporados a Cristo por el bautismo, integrados al pueblo de
Dios y hechos partícipes, a su modo, de la función sacerdotal,
profética y real de Cristo, ejercen en la Iglesia y en el mundo la misión
de todo el pueblo cristiano en la parte que a ellos corresponde” 31.

El Concilio Vaticano II tomó en cuenta al apostolado seglar o laico


para que formase parte en la tarea de evangelización y santificación de los
hombres. Los laicos ofrecen su experiencia al asumir una responsabilidad de
dirigir una organización así como al examinar las condiciones para ejercer
su acción pastoral en la elaboración y desarrollo de programas de trabajo 32.
También se consideró parte de este apostolado seglar el trabajo hecho por
los profesores y a los padres de familia se les invitaba a sostener las
escuelas católicas para que sus hijos asistan a ellas33.

Esta reunión eclesiástica consideró que la misión de los seglares


consistía en obrar el bien en el orden temporal, respetando sus leyes pero
ajustándolas a los principios cristianos, mientras a los pastores predicaban
estos principios y proporcionaban los medios de gracia con el fin de hacer

30
Ídem. pp. 93-94.
31
Ídem. P. 94.
32
Biblioteca de Autores Cristianos, Documentos del Vaticano II. Constituciones, decretos y
declaraciones, Volumen “Documentos del Vaticano II”, Biblioteca de Autores Cristianos,
Sexta edición, Madrid, febrero 1969, p. 449.
33
Ídem. p. 606.

15
uso recto de las cosas temporales34. Los seglares participan en la triple
función de Cristo (sacerdote, profeta y rey) cuando trabajan en el campo de
la evangelización y santificación de los hombres; esto incluía la parte de
perfeccionar el orden temporal con un espíritu evangélico y de ese modo
daban testimonio de Cristo en el mundo. También los laicos debían estar
conscientes de los problemas existentes en el mundo como los que
corresponden a la doctrina y a las necesidades de los pueblos
subdesarrollados35.

Jorge Regalado García relata sobre la influencia que el Concilio


Vaticano II tiene en la ESFC, sobre todo en el servicio prestado por los laicos
a la Iglesia en sus localidades y promoviendo el estilo de vida cristiano en la
sociedad, en la política, en las instituciones y en la familia a través de la fe
demostrada en obras testimoniales en espacios donde se encuentren los
fieles creyentes. El Concilio Vaticano II procuraba dar un nuevo sentido al
apostolado laical con el fortalecimiento de las comunidades religiosas,
además de extender las misiones en la sociedad para formar agentes de
pastoral que reforzaran y unieran el poder social que faltaba en la Iglesia36.

Francisco Perea cita en los discursos de Juan Pablo II que las


actividades del laico debían realizarse mejor colectivamente y no de manera
individual. Pero debía tenerse en claro que estos ministerios no convertían al
laico en clérigo, pues el seglar seguía actuando en la sociedad como
colaborador de Dios para la salvación de la humanidad y bajo la naturaleza
de laico esas personas se volvían promotoras de una renovación de la
misma humanidad y de las cosas del mundo al consagrarlas a Dios 37.

34
Ídem. p. 424.
35
Ídem. pp. 430, 444-445; Juan Pablo II, Vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el
Mundo “Christifideles Laici”, Ediciones Paulinas, XVII edición, México 1999, pp. 28-33.
36
Regalado García, Jorge Damián, La consolidación de la ESFC en Aguascalientes, Tesis
de Licenciatura en Sociología, Universidad Autónoma de Aguascalientes, Aguascalientes,
2016, pp. 6-7.
37
Perea, Francisco, El Papa en México. Presencia y mensaje de Juan Pablo II, Diana
editores, México, 1979, pp. 126, 168 y 170.

16
Basándose en los fundamentos de la encíclica Lumen Gentium, la Iglesia
convocaba a todos los fieles laicos para participar de la misión de la Iglesia 38.

II Conferencia Episcopal Latinoamericana en Medellín,


Colombia.

Después de haberse concluido el Concilio Vaticano II en 1965 se celebró en


Medellín, Colombia la II Conferencia Episcopal Latinoamericana el 24 de
agosto y concluyó el 7 de septiembre de 1968. Esta reunión tuvo como
objetivo leer los planteamientos del Concilio Vaticano II a la luz de la realidad
que vivía América Latina en relación al ejercicio de la autoridad en la Iglesia
latinoamericana ya que en estos años surgieron algunas tendencias
extremas del conservadurismo y del radicalismo de izquierda las cuales
pretendían predominar en la Iglesia; también se atendieron aspectos
referentes a la educación, los jóvenes, la actividad de los laicos, incluyendo
la cuestión de atender la pobreza en la que vivía una gran parte de la gente
de Latinoamérica39.

Durante la II Conferencia Episcopal Latinoamericana se trabajó en tres


áreas de estudio para comprender la situación de América Latina y saber
aplicar los acuerdos conciliares en este continente: 1) la promoción humana,
2) evangelización y crecimiento en la fe y 3) la Iglesia visible y sus
estructuras. En la primera área se discutían en las recomendaciones sobre la
promoción de los valores como justicia, paz, educación y familia. La segunda
área se enfocó principalmente en la necesidad de adaptar la evangelización
para el pueblo latinoamericano y de hacer madurar en la fe a estos pueblos
junto a sus élites a través de la liturgia y la catequesis. La tercera área se
ocupó de los miembros de la Iglesia para intensificar la unidad y la acción
pastoral por medio de estructuras visibles que se acondicionan a las

38
Ídem. pp. 176-178.
39
Padilla Rangel, Yolanda, Con la Iglesia hemos topado…, Op. Cit., pp. 33 y 45.

17
necesidades de Latinoamérica40. Esta reunión episcopal consideró que la
Iglesia debía contar con el apoyo seglar para impartir la educación cristiana a
todo bautizado para que madurase en la fe y debían evitarse cualquier tipo
de discriminación41.

De acuerdo a las recomendaciones de la II Conferencia Episcopal


Latinoamericana se decidió promover la creación de los equipos apostólicos
o movimientos laicos dentro de los ambientes funcionales donde realizan
procesos de liberación y humanización de la sociedad latinoamericana, los
cuales se apoyaban de una coordinación adecuada y de una pedagogía
fundamentada en el discernimiento de los signos temporales en la historia.
Los movimientos de apostolado laical han tenido vigencia como un
apostolado organizado y promovido para ser asociaciones colaboradoras con
la jerarquía de la Iglesia42.

III Conferencia Episcopal Latinoamericana en Puebla, México.

A diez años después de la II Conferencia Episcopal Latinoamericana en


Medellín Colombia se celebró en la ciudad de Puebla de los Ángeles, México
la III Conferencia Episcopal Latinoamericana a partir de enero de 1979. En
esta reunión episcopal se trataron los mismos asuntos que en la Conferencia
anterior, pero se enfatizaba en la importancia del laicado dentro de la Iglesia
para cumplir con la misión de evangelización, incluyendo la muestra al
mundo que la Iglesia se compromete con ejercer la justicia en los pueblos.
En esta III Conferencia Episcopal Latinoamericana se remarca que el laico
40
Perea, Francisco, El Papa en México…, Op. Cit., p. 80; Consejo Episcopal
Latinoamericano, Documento de Medellín. II Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano, CELAM, Medellín, 1968, p. 13.
41
Consejo Episcopal Latinoamericano, Documento de Medellín…, Op. Cit., p. 29.
42
Ídem. p. 50. Al hablar de procesos de liberación se trata sobre liberarlos de la opresión u
otros males que aquejan a la humanidad, independientemente de su procedencia y la
humanización se enfoca en dar un sentido humano a la persona que no es considerada
humana por los dirigentes políticos u otras personas. La recomendación mencionada se
refiere a ser constantes en el apostolado, a pesar de las duras exigencias evangélicas, pues
suele suceder que muchas personas abandonan el movimiento debido a esta implicación y
sus consecuencias, es decir, sufrir el rechazo de otras personas cercanas a un individuo por
estar dentro de las cuestiones religiosas, los sacrificios que debe hacer por su bien, etc.

18
debe estar “en la Iglesia y en el Mundo” dando a entender que todos los
laicos son llamados a construir el Reino de Dios en el Mundo secular43.

Adentrándose en los criterios pastorales de esta conferencia se


estudiaron algunos puntos por los cuales el laicado pretendía orientarse junto
con la Pastoral eclesial: 1) La vitalidad misionera que descubre nuevos
campos de acción evangelizadora en la Iglesia; 2) la apertura a la
coordinación junto con organizaciones y movimientos existentes; 3) los
canales permanentes para la formación doctrinal y espiritual, considerando la
actualización de los contenidos y de una pedagogía adecuada. Se advertía
que el laicado no debía estar clericalizada, sino que esta vocación debería
acrecentar a la comunidad eclesial debido al servicio que debe prestar en el
mundo; y a pesar de la diversidad de carismas y necesidades que existen en
todos lados, se deben coordinar con relación al ministerio jerárquico44.

Entonces se puede entender que a través de estas conferencias


episcopales latinoamericanas se invitó a los laicos para involucrarse en los
problemas de la sociedad con el fin de proponer soluciones que beneficiaran
a las personas que se encontraban en problemas ya sea económicos,
formativos o religiosos. Un ejemplo tiene que ver con atender a la juventud
en la cuestión de la doctrina católica debido a que una parte de ésta se
rebeló en contra de las normas morales establecidas por generaciones
adultas a causa de la rigidez en la aplicación de dichas normas.

43
Consejo Episcopal Latinoamericano, III Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano. Puebla. La evangelización en el presente y el futuro de América Latina,
Ediciones CELAM, Bogotá, mayo de 1979, pp. 186-188.
44
Ídem. p. 190-191. Al advertirse que el laicado no debía ser clericalizado hace referencia a
que esta vocación no tiene que realizar sus actividades sólo en la parroquia, sino que debe
también salir a prestar sus servicios en el mundo.

19
Algunos movimientos laicos se responsabilizaron de impartir la
doctrina católica con la actualización de sus contenidos con el auxilio de una
pedagogía adecuada para la juventud involucrada en los movimientos laicos.
Desde inicios del siglo XX se vio la necesidad por parte de los laicos en
educar a la sociedad en la doctrina cristiana cuya finalidad fue evitar la
proliferación de ideologías o comportamientos contrarios a la fe católica en la
sociedad general porque no les convenía que ésta adoptase dichas
ideologías y manifestaran violencia en contra de la Iglesia.

1.2.- Relación de la juventud con la Iglesia Católica.


Definición de adolescente y joven.

En esta parte debe quedar clara la definición que Juan Emilio Adrián y
Kimmel Douglas realizaban en cuestión a la palabra adolescente. Este
término proviene del latín adolescere que significa crecer o desarrollarse; sin
embargo, Juan Emilio Adrián menciona dos fases que ocurren en la
adolescencia: pubertad y juventud. En la pubertad se dan los cambios
biológicos en las personas entre los 12 y 15 años; mientras en la juventud
hay mucho enfoque en los procesos formativos y una incorporación al mundo
laboral por parte del individuo, su duración parte de los 16 años hasta
concluir alrededor de los 25 años. Así que las definiciones antes descritas se
determinaron con base en la edad cronológica45.

Luis G. Hernández en la VI Jornada Catequística Nacional de Puebla


también hizo esta distinción de los tres términos antes mencionados, los
cuales se relacionan entre sí pero no son sinónimos: pubertad, adolescencia
y juventud. La adolescencia es un término general donde se conjuntan las
transformaciones corporales y psicológicas que se producen entre la niñez y
la edad adulta de una persona; la pubertad designa a los cambios orgánicos

45
Adrián Serrano, Juan Emilio y Rangel Gascó, Esperanza, “La transición adolescente y la
educación” en Aprendizaje y desarrollo de la Personalidad, p. 2; Kimmel, Douglas C., y
Weiner, Irving B., La adolescencia: una transición del desarrollo, Editorial Ariel, S.A.,
Barcelona, 1998, p.2.

20
y la aparición de las funciones generativas en los individuos. En cambio la
juventud tiene énfasis en el aspecto social de la adolescencia,
contraponiéndose a la generación que ya ha madurado plenamente en la
vida46.

Ernesto Licona también ve a la juventud como un rango de edad


intermedio entre la infancia y la edad adulta, cuya denominación la llaman
adolescencia que dura desde los 12 a los 20 años47. La primera parte da a
entender que la adolescencia y la juventud son etapas vitales distintas si se
ve desde una perspectiva cronológica y los sucesos que traen consigo; por el
contrario la perspectiva eclesial ve a la juventud como una actitud en la vida
durante una etapa transitiva que va más allá de la edad cronológica 48. O sea,
desde el punto de vista religioso los adolescentes y jóvenes forman un solo
grupo social que actúa bajo un espíritu joven que los une en la vida sin
considerar la distinción de edad cronológica.

Situación social de la juventud.

En el aspecto social Juan Emilio Adrián y Esperanza Rangel conciben a la


adolescencia donde todos los individuos llevan a cabo procesos de
socialización a través de la incorporación de valores y creencias de la
sociedad donde se desenvuelven, además de adquirir ciertos roles sociales;
el joven realiza algunas opciones en este proceso de socialización para
afrontar las exigencias y expectativas que el adulto tiene sobre el joven. La
adolescencia es vista como el resultado de varias tensiones sociales donde
los jóvenes reclaman su independencia en la sociedad.

46
Hernández, Luis G., “La adolescencia”, en Acción Católica Mexicana, Formación religiosa
del adolescente en el mundo de hoy, Memoria de la VI Jornada Catequística Nacional,
Comisión Central de Instrucción Religiosa, México, 1966, p. 17.
47
Licona Valencia, Ernesto, Jóvenes Mexicanos del Siglo XXI. Puebla, Encuesta Nacional
de la Juventud 2000, México, 2004, p. 19.
48
Consejo Episcopal Latinoamericano, III Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano…, Op. Cit., p. 243.

21
Por medio del mundo laboral en el proceso de integración juvenil
existe un tránsito de la dependencia a la independencia del joven, en el cual
los jóvenes se encuentran segregados socialmente o en un alargamiento
durante el tránsito a la etapa adulta y por ello adquieren vulnerabilidad.
Durante la adolescencia el individuo se ve influenciado por agentes externos
que en ocasiones le fortalecen y en otras lo debilitan; un ejemplo son las
personas cercanas o cosas con que se vincula a diario49.

José González Torres ve a la juventud como una época más radiante


en la vida humana donde se frecuentan mucho las ilusiones, ensueños,
ansias y anhelos además del desbordamiento de pasiones y motivos en la
persona para obrar humanamente, esto se debe a que en la vida del joven
existe mucha actuación y movimiento. Sin embargo en la juventud suele
experimentar una desorientación en su vida debido a la carestía de valores y
principios, por lo que le es fácil para los jóvenes la rebelión en contra de todo
lo que sus antecesores le ofrecen50. Jesús Teja Andrade expone que la lucha
de generaciones entre jóvenes y adultos es la causa de muchos problemas
en los jóvenes porque la generación adulta ve en la juventud muchas
características despectivas y no valoran socialmente la inconformidad de los
jóvenes51.

49
Adrián Serrano, Juan Emilio y Rangel Gascó, Esperanza, “La transición adolescente y la
educación” Op. Cit., pp. 10-11.
50
González Torres, José, La Juventud, Asamblea General de la ACM, México, 1946, pp. 5 y
7.
51
Teja Andrade, Jesús, La juventud y las instituciones sociales, edición Kapelusz mexicana,
México, agosto 1971, p. 130. Las características peyorativas referidas por los adultos hacia
los jóvenes se tratan de irreflexión, rebeldía, soberbia, irrespetuosidad, sin disciplina,
irresponsabilidad y flojera.

22
Ernesto Licona comenta que la juventud se refiere a un sujeto social
determinado que es categorizado con virtudes y limitaciones al igual que un
obrero o colono son clasificados con ciertas características. Se piensa que la
juventud es un ente organizado y homogéneo con atributos culturales que
perduran por un tiempo determinado; se argumenta que la juventud es
clasificada por clase, género, etnia y hábitat para hacer comprender que
existen culturas juveniles distintas en lugar de una juventud única52.

Othon Baños habla sobre dos formas de ver al joven como actor
social: 1) por la edad del individuo y 2) por la condición que éste tiene. Al
hablar de juventud se refiere mucho a un grupo social en particular con
problemas crecientes, necesidades insatisfechas y demandas que no se
pueden aplazar, todo esto derivado del proceso de modernización de la
sociedad. Los jóvenes han representado un espacio intermedio entre el
origen y destino de los humanos, pero no como unidad de concentración del
poder social ni interlocución. Los jóvenes están muy presentes y visibles en
espacios urbanos aunque su presencia es más evidente en las pandillas u
organizaciones juveniles religiosas donde realiza un papel muy significativo 53.

El Episcopado Latinoamericano se concientizaba de la comodidad de


algunos jóvenes en la sociedad capitalista y por otra parte de la juventud el
rechazo de esta sociedad a causa de su falta de autenticidad, el cual los
lleva a reclamar por una sociedad más justa; se han manifestado ocasiones
donde la tendencia violenta es utilizada para manifestar sus reclamos o
idealismos exacerbados a pesar de no resolver nada conforme a lo
solicitado54. El papel que realmente debe jugar la juventud corresponde a la
dinamización de la sociedad, pero la falta de autenticidad y restricción al
diálogo entre distintas generaciones entorpecen la realización de este papel

52
Licona, Valencia, Ernesto, Jóvenes Mexicanos del Siglo XXI. Op. Cit., p. 19.
53
Baños Ramírez, Othon, Jóvenes Mexicanos del Siglo XXI. Yucatán región Golfo Sur,
Encuesta Nacional de la Juventud 2000, México, 2004, p. 11. Interlocución es definida como
un acuerdo entre un partidario de cierto grupo o familia y otro partidario de otro bando.
54
Consejo Episcopal Latinoamericano, Documento de Medellín…, Op. Cit., p. 32.

23
del joven; esta situación lleva a la juventud adoptar ideologías radicales o la
adaptación al sistema social en que viven con cierta indiferencia o con ciertas
dificultades. El ambiente de incoherencia y manipulación ha amenazado a la
exigencia de autenticidad que exige el joven provocando más problemas
vinculados con el conflicto generacional (civilización de consumo, pedagogía
del instinto, sexualismo, drogadicción y tentación del ateísmo)55.

Por otro lado se presentan situaciones donde los jóvenes son


defraudados por sus líderes debido a la falta de autenticidad, otros individuos
desean infundir paz, justicia y amor en demás personas para afrontar al
egoísmo presente en el mundo a través de la entrega a Cristo en los
seminarios o los conventos56.De acuerdo con lo expuesto anteriormente se
puede comentar que durante la etapa de la juventud muchos individuos
buscan un modelo a seguir que demuestre autenticidad en la vida, es decir
que los jóvenes no querían conformarse con sólo obedecer las reglas
morales implementadas sino que buscan algo nuevo y original cuyo fin es
disfrutar la vida.

Los jóvenes y la Iglesia Católica.

Anteriormente se había hablado de la acción juvenil en algunas asociaciones


laicas católicas en México para rescatar a otros jóvenes de la secularización:
como la Asociación Católica de la Juventud Mexicana (ACJM) y la Acción
Católica Mexicana (ACM); sin embargo, la falta de formación cristiana en los
jóvenes seguía siendo una realidad muy presente. El obispo católico
Monseñor Tihamer Toth muestra que en la época que vivió era muy real la
maldad en la juventud causada por la carestía de formación; por ello invita a

55
Consejo Episcopal Latinoamericano, III Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano…, Op. Cit., pp. 243-244.
56
Ídem. pp. 244-245.

24
efectuar la tarea de educarlos con el espíritu joven y toma en cuenta la
paciencia, optimismo e idealismo adecuado para realizar dicha tarea57.

Queriendo resolver este dilema de formación, la escasez de


voluntarios en todo el mundo se volvía un obstáculo además de que la
enseñanza laica y la influencia comunista eran más populares que la
enseñanza cristiana, además de que ésta se limitaba sólo a la niñez y muy
pocas ocasiones se atendía a los adultos58. En el Concilio Vaticano II los
documentos orientados a prestar ayuda a la masa juvenil se exhortaba a los
adultos una plática con los jóvenes y darles ejemplo de apostolado, al mismo
tiempo que los jóvenes debía mostrar respeto y comprensión a sus mayores.
Se invitaba especialmente a los jóvenes a convertirse en apóstoles de los
jóvenes en el medio social donde se desarrollaran, esto comprometía a los
mismos dedicar su tiempo a la enseñanza de otros jóvenes59.

En la II Conferencia Episcopal Latinoamericana, el episcopado notaba


que la juventud era el sector social más grande en Latinoamérica
manifestándose como un cuerpo social nuevo con ideas y valores propios y
sus deseos de vivir una vida más justa. No obstante, los problemas
generacionales han requerido una comprensión sincera y un diálogo entre
jóvenes y adultos con el objetivo de poner fin a estos dilemas. Respecto a la
formación, la juventud solía solicitar ser escuchada para recibir una
adecuada educación formativa; hay veces en que la juventud misma acudía
a autoeducación para poder perfeccionarse, pero el episcopado le convenía
presentarle los valores para que el joven adoptara una actitud de aceptación

57
. 132-133. El Monseñor Tihamer Toth fue un obispo católico húngaro de Veszprém que
destacó como predicador hacia los jóvenes y estudiantes. Nació en Szolnok el 14 de enero
de 1889, se ordena sacerdote en 1911, nombrado obispo coadjutor de Veszprém, junto con
el obispo Nándor Rotta, por el Papa Pío XI el 30 de mayo de 1938 y tras morir el dicho
obispo, le sucede el 3 de marzo de 1939, pero muere el 5 de mayo de 1939 por una
encefalitis. La educación a la que se refiere es a la religiosa.
58
Anónimo, ¿Qué es el movimiento de la Doctrina Cristiana?, Op. Cit., pp. 12-13.
59
Biblioteca de Autores Cristianos, Documentos del Vaticano II…, Op. Cit., pp. 425, 442-443,
596. En la página 442 se puede derivar la frase de Juan Pablo II en la primera visita a
México: “Jóvenes, evangelicen a los jóvenes”.

25
personal frente a otros jóvenes. Por lo tanto la Iglesia se fijó como propósito
trabajar en este asunto bajo el fin de retribución justa para la juventud60.

Dentro de la II Conferencia Episcopal Latinoamericana se discutió


también sobre la visión juvenil que tenía de la Iglesia, la cual tiene un matiz
crítico debido a que los jóvenes habían concebido a la Iglesia compuesta
únicamente por sacerdotes y obispos; como consecuencia de esta creencia
los jóvenes se sintieron lejanos de la participación en la misión eclesial y
aquellos documentos pastorales les resultaba extraños en su vida
cotidiana61. Es en la década de los años 60 donde los jóvenes demostraron
un rechazo hacia las organizaciones institucionalizadas con estructuras
rígidas y las agrupaciones masivas por carecer de autenticidad; de ahí que
los grupos juveniles se caracterizaron por ser naturales, por inclinarse a
reflexiones evangélicas y por la revisión de vida en un marco de compromiso
cristiano ambiental62. Por el contrario, la Iglesia vio en la juventud como la
renovación de la vida que la humanidad necesitaba y la persistencia de la
vida; esta juventud fue llamada para aportar una revitalización, mantener la
fe en la vida y conservar su facultad de alegrarse con el comienzo; de modo
que la juventud debe ser una perenne reactualización de la vida. La Iglesia
se inspira en los jóvenes para un rejuvenecimiento constante de la misma
Iglesia, por lo que propuso a abrir un diálogo con la juventud debido al lugar
irremplazable que posee en la misión profética de la Iglesia63.

El Episcopado Latinoamericano decidió que se estableciera una


pastoral juvenil en la Iglesia tanto a nivel mundial como local cuya inclinación
fuese a favor de la formación religiosa, de la participación en la comunidad

60
Consejo Episcopal Latinoamericano, Documento de Medellín…, Op. Cit., pp. 10, 30-32.
61
Ídem. p. 32.
62
A lo que se refiere en esta parte es que estos grupos de jóvenes buscaban reflexionar los
evangelios y aplicarlos en la realidad social tomando en cuenta el cuidado del medio
ambiente. En esto último se procuró que el modo de vivir del joven fuera de acuerdo con el
evangelio cristiano y convivir con la naturaleza.
63
Ídem. pp. 33-34. En la primera parte del párrafo habla en tres sentidos: biológico, socio-
cultural y espiritual, dando a entender que la juventud muestra una renovación de la vida de
la humanidad que invita a ser auténticos en su ser.

26
eclesial y del compromiso en el orden temporal de manera cristiana. En esta
pastoral juvenil se debía elaborar una pedagogía orgánica de la juventud
para formar en la humanidad y cristiandad a los jóvenes, también se
pretendía conocer la realidad socio-religiosa de los jóvenes, promover varios
centros de investigación y estudio para la juventud que quisiera resolver
problemas de desarrollo. A través de los Consejos de Pastoral la jerarquía
eclesiástica podrá dialogar con la juventud para resolver problemas
relacionados con ellos64.

Cuando el Papa Juan Pablo II llegó a México por primera vez en 1979,
el pontífice observó en la juventud las esperanzas, inquietudes y rebeldías,
aparte de anhelos, sensibilidades y búsquedas religiosas que eran
obstaculizadas por las ideologías vanas y el consumismo; este papa se
volvió consciente de que los jóvenes esperaban siempre ver testimonios
claros, coherentes y gozosos que vinieran de la fe eclesial y ayudaran a
reestructurar sus energías en opciones sólidas de vida personal como
colectivamente65. Juan Pablo II retomó los mensajes que en la II Conferencia
Episcopal Latinoamericana se analizaron y a partir de ello volvió a invitar a la
Iglesia a seguir renovándose constantemente; en cuanto a los jóvenes, se les
exhortaba el anunciar a Cristo entre sus compañeros de escuela y diversión,
además del apoyo recíproco que debía haber entre el Papa y la juventud en
situaciones difíciles66.

Para la celebración de la III Conferencia Episcopal Latinoamericana se


tuvo una visión distinta de los jóvenes en relación con la Iglesia Católica: una
parte de ellos se acercaba más a la Iglesia, otra parte cuestionaba su
autenticidad y el resto permanecía indiferente a las propuestas evangélicas a

64
Ibídem.
65
Perea, Francisco, El Papa en México…, Op. Cit. p. 180. Dicha explicación se basa en la
homilía en la Catedral de Oaxaca, sobre el apostolado de los laicos, el día 29 de enero de
1979.
66
Ídem. pp. 192-194.

27
causa de la comodidad y la civilización de consumo67. Por lo que la Iglesia se
comprometió en mostrar a Cristo como amigo y liberador integral a los
jóvenes, un Cristo que quiere encontrarse con la juventud por medio de los
sacramentos de la reconciliación y la Eucaristía.

En lo referente a los jóvenes activos dentro de la Iglesia, ésta sabía


bien la poca cantidad de jóvenes que tenía, pero a ellos los hacía
responsables de la formación religiosa hasta enviarlos como testigos de
Cristo a la gran masa juvenil; así pues, la Iglesia confió en ellos por ser la
esperanza eclesial, por ser un potencial en el presente y futuro de la
evangelización en América Latina, por ser el dinamizador del cuerpo social y
eclesial. Para la Iglesia los jóvenes han representado el pueblo nuevo con
corazón de pobre, un pueblo contemplativo que construye la paz, que porta
la alegría y un proyecto liberador integral en favor de otros jóvenes. Los
jóvenes van integrándose en la comunidad eclesial a través de los
movimientos juveniles los cuales tienen un énfasis en la integración
latinoamericana68.

Sobre el tema de movimiento o grupo juvenil, Carlos Martínez Lavín


define a éste como un espacio donde las personas se auto descubren,
comparten ideales y otras cosas con otras personas. Para que aparezca y se
desarrolle un grupo con orientación al bien, requiere de un objetivo común
asumido por cada integrante del movimiento, un nivel de integración
aceptable que se vincule a un liderazgo atinado y una dinámica sana para
hacer funcionar al grupo. Otra definición es:

67
Consejo Episcopal Latinoamericano, III Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano…, Op. Cit., p. 245. En la parte de autenticidad hace referencia a que se
diferencia de otros asuntos en el mundo: institucionalización, actitudes rígidas y demás.
68
Ídem. pp. 246-247.

28
“El grupo juvenil es un espacio privilegiado para que el joven que quiere
iniciarse en el conocimiento y vivencia de la Doctrina Social de la Iglesia”69.

Cuando se estaba hablando de una pastoral juvenil en la III


Conferencia Episcopal Latinoamericana, se refería a que el joven creciera en
una espiritualidad apostólica y auténtica mediante la oración y el
conocimiento de la palabra de Dios, añadiendo el amor a María Santísima
para que el mismo joven se mostrara solidario hacía con los demás. Esta
pastoral no sólo se enfocaría en lo espiritual y doctrinal para la formación,
sino que también existía el ámbito socio-político y el cambio en las
estructuras humanas, aparte de las demás recomendaciones del Episcopado
Latinoamericano70.

1.3. ¿Por qué se atiende a los jóvenes dentro de los


movimientos juveniles?

Esta pregunta la responde José de Jesús Raygoza cuando comenta en una


entrevista que en el caso de la Escuela Secundaria de Formación Católica se
pretendió ofrecerles a los jóvenes una formación integral, atendiendo a
muchos aspectos, tanto aspectos humanos como cristianos.

Esta formación ha buscado que el joven madure en la vida personalmente y


en comunión con la sociedad en la que se desenvuelve a como la Iglesia
propuesta:

69
Martínez Lavín, Carlos, Doctrina Social de la Iglesia para Jóvenes, Editorial Progreso,
México, 1999, pp. 233-234 y 240. D.S.I. significa Doctrina Social de la Iglesia.
70
Consejo Episcopal Latinoamericano, III Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano…, Op. Cit., pp. 247-248.

29
“No sólo es el catecismo, es una formación integral, o sea atiende
todo: lo político, lo social, lo religioso, la vocación de persona humana.
Atiende todo, porque acuérdate de los diez aspectos: espiritualidad,
religiosidad, moralidad, intelecto, sensibilidad, voluntad, sociabilidad,
afectividad, físico y sexualidad […] No es un invento mío ni de nadie
más que de la Iglesia, pero hay que tomar en cuenta que no se
pretende formar nada más en lo religioso, sino se pretende hacer una
formación completa de la persona humana”71.

Jaime Raygoza comenta sobre ciertos jóvenes que dejaban de


formarse en la cristiandad una vez que concluían el periodo de catecismo.
Juan Pablo II ha insistido en que los jóvenes evangelicen a los jóvenes y la
ESFC atiende a este llamado para seguir con esa formación religiosa católica
después de haber pasado por la primaria del catecismo:

“Desde antiguo se daba solamente una formación doctrinal en el


catecismo de primero a sexto, y ya de ahí en adelante se dejaba de
preparar a la juventud en formación religiosa. Entonces cuando vino el
Papa y dijo: ‘jóvenes evangelicen a los jóvenes’, entonces se hace
este grupo que trata en primero de atender el llamado del Papa Juan
Pablo II ¿y para qué?, para seguir una formación religiosa católica
después de la primaria del catecismo”72.

En una entrevista con Francisco Pedroza, él argumenta que este


grupo servía para que los jóvenes supieran vivir su etapa de la vida desde el
enfoque cristiano. Desde su perspectiva, la Secundaria recibía a muchachos
de trece o catorce años para recibir clases de formación integral:

71
Luis David Luna/José de Jesús Raygoza Robles/20 de abril de 2017. Algunos de los
aspectos mencionados por Jesús Raygoza se fundamentan en los documentos del Concilio
Vaticano II y Juan Pablo II los explica en su encíclica Christifideles Laici. Véase Juan Pablo
II, Vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el Mundo, Op. Cit., pp. 179-181.
72
Luis David Luna Carreón/ Jaime Raygoza Robles/18 de abril de 2017.

30
“La Secundaria de Formación Católica nace porque Dios había
dispuesto que este grupo nazca para mantener a los adolescentes y
jóvenes para mantenerlos dentro de un enfoque cristiano, de acerca
de cómo vivir la juventud y la adolescencia”73.

Conclusiones del capítulo.


La invitación que Juan Pablo II hace a los jóvenes sobre evangelizar a otros
jóvenes, algunos movimientos juveniles vuelven aplicable este llamado como
es el caso de la Escuela Secundaria de Formación Católica al hacer que los
mismos jóvenes compartan la experiencia religiosa con otros jóvenes que
conocen un poco o nada acerca de la religión.

A lo largo del siglo XX se hace evidente el trabajo de los laicos en


nombre de la Iglesia Católica con el fin de encaminar a la sociedad por la vía
de los valores cristianos que se han ejercido desde antiguos años, pero
adaptándolos a los tiempos modernos en los que se desenvuelve la
humanidad. En cada ocasión que se presentaba un fenómeno ideológico o
moral contrario a la doctrina católica es cuando el laicado intervenía
frecuentemente con la finalidad de que la sociedad retornara a los valores
cristianos.

La relación juventud-Iglesia Católica es uno de los puntos importantes


para entender la promoción de los movimientos laicos juveniles, pues a partir
de la solicitud de los jóvenes a la Iglesia para ser tomados en cuenta, el clero
proporciona espacios donde el joven pueda desarrollarse sanamente y a la
vez pueda compartir sus ideas e inquietudes a otros jóvenes.

Los movimientos laicos juveniles han recibido de la Iglesia Católica el


impulso por medio del Concilio Vaticano II, de la II y la III de las Conferencias
Episcopales Latinoamericanas para trabajar con los jóvenes porque la Iglesia
quiso atender la necesidad de una evangelización adecuada para los jóvenes
a través de los movimientos laicos con la actualización de los contenidos de
73
Luis David Luna Carreón/Francisco Pedroza Delgadillo/26 de abril de 2017.

31
la doctrina católica de acuerdo a la época con el fin de atraer la atención de
los jóvenes y por ende motivar a la participación juvenil en la Iglesia Católica
de ese modo ya se les tomó en cuenta su papel en la sociedad y en la
Iglesia.

32
Capítulo II. Escuela Secundaria de Formación Católica. Los
primeros pasos en la Historia.
En este capítulo se abordará el contexto histórico en que surgió este
movimiento laico juvenil en cuestión (ESFC74). El objetivo a cubrir en esta
segunda parte del estudio es exponer la historia de la Escuela Secundaria de
Formación Católica dentro del marco espacial/temporal delimitado
(Aguascalientes, 1977-1982). En primera instanciase parte del contexto
histórico de la Iglesia Católica por la década de 1970 en Aguascalientes, el
cual denota un tiempo de crisis dentro de esta institución religiosa a raíz del
surgimiento de la Teología de la Liberación en América Latina.

Posteriormente se expondrá propiamente la conformación histórica del


movimiento juvenil cuyo punto de partida es la planeación del proyecto de la
Escuela Secundaria de Formación Católica en el año de 1977 en la parroquia
de Nuestra Señora de Guadalupe dela ciudad de Aguascalientes, para
después proceder a la prueba con las catequistas o en su defecto dedicar el
movimiento a la juventud; se incluirá en esta parte de la historia la mención
de algunas actividades principales que ha realizado la ESFC así como
mencionar las secundarias surgidas cuando inició el movimiento.

Por último, se hablará acerca de la asesoría eclesiástica a nivel


diócesis que se le concede a la ESFC a principios de los años 80’s y la
consecuente bendición episcopal proveniente del Obispo Salvador Quezada
Limón hacia la obra, la cual va de la mano con la progresiva expansión de la
ESFC por la Diócesis de Aguascalientes; además cabe resaltar la parte del
egreso de la primera generación de alumnos de la Escuela Secundaria de
Formación Católica.

74
A partir de aquí, cada vez que se encuentre esta sigla hace referencia a la Escuela
Secundaria de Formación Católica.

33
2.1.- Contexto histórico de los años 70.
Teología de la Liberación.

Es importante aclarar que este tema ha causado polémica dentro de la


Iglesia Católica debido al conflicto generado dentro de la misma en el
continente latinoamericano. Las raíces de este pensamiento surgen a partir
de la simpatía de algunos miembros católicos hacia las ideas socialistas:
atender las necesidades sociales de obreros, indígenas y campesinos, así
como denunciar la opresión y las injusticias cometidas hacia los mismos
individuos; pero en este caso los socialistas se oponían a la idea de poseer
una propiedad privada, promovían la lucha de clases sociales, prohibían la
práctica de la religión y ponían como predominante al proletariado en la
sociedad.

Gustavo Morello expone en un artículo los antecedentes de la


Teología de la Liberación cuando se remonta a los inicios del Concilio
Vaticano II y el contacto con las ideas políticas socialistas que tuvieron auge
por la década de los sesenta en algunos sectores eclesiales. Aunque se
recalca del Concilio Vaticano II la visión ecumenista con la que las
autoridades eclesiásticas trabajarían en conjunto con algunos individuos de
otras confesiones religiosas y políticas, se enfocaba particularmente en la
relación entre la Iglesia Católica y el comunismo, pues se pretendía eliminar
las barreras ideológicas que generaban división entre los humanos para
proponer la convivencia pacífica entre todos los individuos de diferentes
creencias75.

Gustavo Morello también menciona que las nuevas ideas provenientes


del Concilio Vaticano II se introdujeron en América Latina por la década de
75
Morello, Gustavo, “El Concilio Vaticano II y su impacto en América Latina: a 40 años de un
cambio de paradigmas en el catolicismo”, en Revista Mexicana de Ciencias Políticas y
Sociales, vol. XLIX, núm. 199, enero-abril 2007, Universidad Autónoma de México, Distrito
Federal México, pp. 86-88. El ecumenismo mencionado hace referencia a la defensa de la
unión de todas las iglesias en una, pero en el caso del Concilio Vaticano II se entendió como
la reunión de todos los individuos de distintas creencias (religiosas y políticas) para dialogar
y generar propuestas de paz entre todas las personas.

34
los 60’s; estas ideas coincidían con algunos puntos principales que sostenía
el socialismo. No obstante, las nuevas ideas que se arraigaron en el Concilio
Vaticano II no concordaban con las estructuras tradicionales que seguían
vigentes en la mayor parte del clero latinoamericano. Las ideas de los
partidarios tanto del lado progresista como del tradicional provocaron un
choque ideológico y práctico dentro de la Iglesia en Latinoamérica al haber
concluido la II Conferencia Episcopal Latinoamericana ¿En qué sentido se
refiere a ese choque? Por un lado, el bando progresista buscaba una
renovación de las estructuras de la Iglesia y por ende resolver las cuestiones
sociales de las masas latinoamericanas: la opresión, la marginación y la
pobreza en la gran mayoría de la población. Por el contrario los partidarios
de la iglesia tradicional preferían mantener el sistema tradicional rígido que
se había seguido por años en la cuestión práctica de la caridad y otras reglas
del catolicismo76.

En el libro de La historia de Juan Pablo II77se analiza a la Teología de


la Liberación como una rama o corriente de pensamiento que incluía la
acción pastoral de algunos sectores eclesiásticos para influir en la realidad
de Latinoamérica cuando se encontraba en un desequilibrio económico, el
cual generaba la pobreza y el menor desarrollo industrial en esta década de
1960. Bajo la influencia de este pensamiento se pretendió que miembros
católicos asociaran la fe con la solución de la miseria humana en
Latinoamérica.

76
Ídem. pp. 92-95. La caridad manifestada en las obras de misericordia y que han sido
practicadas por el cristiano consiste en dar de comer al hambriento y bebida al sediento,
visitar a la gente encarcelada o enferma, vestir al desnudo, dar hospedaje al forastero, así
como instruir al ignorante, corregir al que se equivoca, perdonar al que ofende, entre otras
obras.
77
La historia de… Juan Pablo II. El Vaticano, El Papado, Idea Books, España, 1996, p. 35.

35
En este libro se expone a los partidarios de esta corriente tratando de
un tema delicado como es el de la violencia utilizada en la denuncia de las
injusticias sociales; por lo tanto, la jerarquía eclesiástica consideró a estos
individuos como difusores del marxismo en la Iglesia debido a que se
asemejaban a los socialistas cuando actuaban así en esas situaciones. Karol
Wojtyla criticaba esta corriente de pensamiento de manera abierta al ver que
algunos sectores eclesiales de Latinoamérica difundían las ideas socialistas
entre los miembros de la Iglesia, advirtiendo que el marxismo era
incompatible con la religión católica de manera teórica y práctica78.

Desde la perspectiva de Roberto Blancarte los cimientos de la


Teología de la Liberación se edificaron con las decisiones de la II
Conferencia Episcopal Latinoamericana de Medellín, la cual pretendía aplicar
los acuerdos del Concilio Vaticano II en América Latina; sin embargo, los
resultados no fueron óptimos para el clero debido a la confusión en la
aplicación de dichas decisiones en cada país latinoamericano. Un ejemplo de
esta situación fue México donde surgieron posturas diferentes acerca de los
planteamientos de la II Conferencia Episcopal Latinoamericana: nueva visión
de la realidad a partir del Concilio Vaticano II, la ayuda a los habitantes
latinoamericanos que se encontraban en la miseria79.

En México se dio un mayor impacto de la Teología de la Liberación


por haber suscitado una división en la Iglesia de manera ideológica más
fuerte en el I Congreso Nacional de Teología, donde algunos asistentes de
este congreso criticaron el sistema de gobierno episcopal que regía en esos
años, la obligación del celibato y a la encíclica Humanae Vitae; como se verá
más adelante, la consecuencia de la aparición de esta corriente se
78
Ídem. p. 98. Con respecto a la incompatibilidad en la teoría y la práctica entre la religión
católica y el marxismo se debe entender las diferentes posiciones: mientras la Iglesia
defiende la libertad religiosa y la propiedad privada, el marxismo se opone a ello. Sobre la
cuestión de atender a las personas pobres, la Iglesia tiende a la caridad además de
denunciar las injusticias hacia ellos pacíficamente y el marxismo denuncia las injusticias
utilizando la violencia.
79
Blancarte, Roberto, Historia de la Iglesia Católica en México, 1929-1982, El Colegio
Mexiquense-Fondo de Cultura Económica, México, 1993, pp. 253-254.

36
demuestra en una crisis y agitación social violenta en los sectores de la
Iglesia, siendo el clero el sector eclesial más afectado80.

Blancarte menciona la aparición en México de dos grupos que


sostuvieron conflicto con la jerarquía eclesiástica de este país debido a la
causa por la que luchaban. El primer grupo se llamó Sacerdotes para el
Pueblo (SPP) y el segundo tenía el nombre de cristianos por el Socialismo
(CPS)81.El primer grupo era conformado por algunos miembros del clero que
se sumaron a la búsqueda de los intereses del pueblo y la lucha por su
liberación; el grupo se deshizo por medio de sus propios miembros y la única
opción que les quedaba era reorientar sus objetivos hacia la práctica de la
solidaridad popular común.

En cambio, el segundo grupo (CPS) proclamaba que pertenecía a la


“Iglesia de Cristo” a pesar de que otra parte del clero le atribuía a este grupo
la intención de crear una Iglesia marxista y ser cuestionados por la
independencia de este grupo con respecto a la jerarquía. El Equipo
Coordinador Mexicano de Cristianos Por el Socialismo admitió tomar del
marxismo el método de análisis de la realidad social pero insistía en que no
pretendían ofrecer una guía política cristiana a los pueblos para alcanzar la
liberación y mucho menos aspirar a un socialismo cristiano, su único deseo
consistía en involucrarse a la lucha del pueblo oprimido contra el
explotador82.

Eugenia Patiño expone en su libro Religión y vida cotidiana las raíces


de la Teología de la Liberación que se asentaban en una lucha por la justicia
social de los miembros de la Iglesia en un ambiente latinoamericano en lugar
de practicar la caridad desde la perspectiva tradicional de la Iglesia.

80
Ídem. pp. 255-257.
81
En esta parte debe entenderse esto: cuando se hable de Sacerdotes Para el Pueblo se
referirá con la sigla SPP, de la misma manera que cristianos por el Socialismo se abrevia
con las siglas CPS.
82
Ídem. pp. 278-281.

37
Al entender este punto es comprensible la ruptura entre la ayuda al prójimo
entendida como caridad y la acción eclesial en una problemática social.
Otros puntos expuestos por esta autora tienen relación con este tema: 1) el
involucramiento del clero en las situaciones de los obreros, campesinos e
indígenas; 2) la creación de las Comunidades Eclesiales de Base; y 3) el
pensamiento distinto a la visión tradicional.

El primer punto se centra en la intromisión de algunos miembros del


clero mexicano en las cuestiones de los grupos sociales explotados y/o
marginados: obreros, campesinos e indígenas; para esta situación
sobresalen casos específicos de Sergio Méndez Arceo en Cuernavaca,
Samuel Ruiz en San Cristóbal de las Casas y Arturo Lona Reyes en
Tehuantepec, debido a que en estos lugares predominaban los campesinos,
indígenas y obreros que sufren estos problemas83.

El segundo punto habla de la creación de Comunidades Eclesiales de


Base las cuales servían para acercarse a la feligresía para resolver
cuestiones que fueran más allá del ámbito religioso, es decir que los
miembros del clero atendiesen a las demás personas tanto en asuntos
económicos, políticos, sociales, entre otros y no se encerrara la labor del
clero sólo en lo religioso; en esta cuestión la mayor parte de la jerarquía no
estaba de acuerdo con la creación de estas comunidades por temor a perder
su autoridad como jerarquía eclesiástica sobre los feligreses84.

83
Patiño López, María Eugenia, Religión y vida cotidiana. Los laicos católicos en
Aguascalientes, Universidad Autónoma de Aguascalientes-Consejo Ciudadano para el
Desarrollo Cultural del Municipio de Aguascalientes, México, 2005, p. 96. Los problemas a
los que se refiere Eugenia Patiño son la explotación de los obreros y campesinos, así como
la marginación de los indígenas.
84
En el documento de Medellín se habla más a profundidad el tema de las comunidades
eclesiales de base que fue tratado en la II Conferencia Episcopal Latinoamericana, véase
Documento de Medellín. II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, CELAM,
Medellín, 1968, p. 71.

38
El tercero de estos puntos se vincula con la crisis ideológica a causa
de algunos partidarios progresistas católicos que se defendían con los
acuerdos conciliares mientras los tradicionalistas tomaron como su escudo la
vieja estructura de autoridad rígida85. La autora Eugenia Patiño hace
mención de algunos miembros del clero que impusieron su propia visión de
la Iglesia al pueblo católico y manifestaron su descontento a aquellos que
interpretaran la doctrina católica distintamente a la suya86.

Yolanda Padilla concuerda con Roberto Blancarte con respecto a la


Teología de la Liberación que se derivaba de las diversas posiciones
emergidas en la II Conferencia Episcopal Latinoamericana de Medellín,
repercutiendo con mayor intensidad en México cuando el Episcopado
Mexicano se reunió para reflexionar sobre los acuerdos de Medellín; sin
embargo, la división intraeclesial se volvía más grande después de estos
eventos. Con esto aumentaba la confusión ideológica por las posiciones
diversas emergidas en el I Congreso Nacional de Teología. Padilla cita la
aparición en 1972 del grupo Sacerdotes Para el Pueblo bajo el objetivo
devolver eficaz la presencia eclesial en la salvación de los hombres pobres y
oprimidos y de esta forma poder construir una sociedad nueva; en cuanto a
la aparición del grupo Cristianos por el Socialismo por ese mismo año a nivel
latinoamericano pero se abstiene de comentar el plan de dicho grupo y sus
obstáculos87.

85
La calidad de rígido hace referencia a una persona, institución u objeto que carece de
flexibilidad para adaptarse a las circunstancias (Sacado del diccionario Larousse, p. 889) en
el caso presentado, una parte del clero mexicano se cerraba al cambio promovido por el
Concilio Vaticano II, pero se acrecentó más cuando afronta a los partidarios que promovían
la aplicación de los acuerdos del Concilio Vaticano II.
86
Patiño López, María Eugenia, Religión y vida cotidiana, Op. Cit., p. 96. Eugenia Patiño
relata que varios obispos del centro y del norte de México realizaron la acción de imponer su
visión propia de la Iglesia, la cual era muy tradicional (ayuda al prójimo, dependencia y
sumisión de los feligreses hacia la jerarquía eclesiástica), con el argumento de que no les
convenía que los feligreses no aportaran dinero para el clero o se rebelaran en contra del
clero tradicional por ser sometidos totalmente a ello.
87
Padilla Rangel, Yolanda, Con la Iglesia hemos topado. Catolicismo y Sociedad en
Aguascalientes. Un conflicto de los Años 70’s, Instituto Cultural de Aguascalientes, México,
1991, p. 45.

39
Crisis interna en la Iglesia Católica.

Esta parte se relaciona con la Teología de la Liberación, cuya influencia en


muchos católicos repercutiría negativamente a corto plazo; es decir que
desencadenaría conflictos entre la jerarquía eclesiástica con el laicado y
también dentro del mismo clero, a causa de la polarización de posiciones
respecto a la realidad social y la autoridad. Yolanda Padilla muestra el
surgimiento de una crisis de autoridad como la crisis ideológica que habían
comenzado desde mediados de la década de los 60’s.

En el siguiente cuadro se muestra la información de cuatro autores


que hablan de la crisis interna experimentada por la Iglesia a nivel nacional y
local, cuya información muestra muchas coincidencias en sus puntos
descritos:

Cuadro 1. Puntos expuestos por diversos autores sobre la


crisis interna en la Iglesia Católica.

Autor. Crisis de autoridad. Crisis ideológica.


Yolanda Padilla Relación laicos-jerarquía Contraposición de dos
Rangel. eclesiástica. visiones diferentes
Pp. 34-45. Relación sacerdotes con sobre la influencia y
obispo: León, análisis de la realidad
Chihuahua, Colima, por parte de la Iglesia:
Querétaro, Tula, Ciudad el progresismo con base
Nezahualcóyotl y en las reformas
Aguascalientes. Crisis conciliares y el
causada por el poco tradicionalismo con un
diálogo del obispo con sistema rígido e
los sacerdotes. inflexible.
Roberto Blancarte. Problema de autoridad Lucha del episcopado
Pp. 239-240; 251-252; entre la jerarquía por unir a la sociedad
290-291. eclesiástica y el laicado bajo una sola doctrina
por libertad de acción en católica frente a la
el laicado. diversidad de opiniones
Desmoronamiento del ideológicas sobre
monolitismo episcopal, situaciones y prácticas
cuando los arzobispados religiosas en un lugar.
pierden control de la
sociedad en México.

40
María Eugenia Patiño Conflicto en En el caso particular del
López. Aguascalientes entre el obispo Salvador
Pp. 97-98. obispo Salvador Quezada Limón, él no
Quezada Limón y aplica las reformas
algunos sacerdotes por conciliares en la
falta de diálogo. Diócesis de
Aguascalientes porque
las considera ajenas a
su mentalidad
tradicional a pesar de
simpatizar con dichas
reformas.
José Antonio Gutiérrez. Los laicos se quejaban Algunos sectores de la
Pp. 268-272. de la jerarquía Iglesia atendían en
eclesiástica por la primer lugar el orden
desconfianza hacia ellos secular y después las
debido a la forma de cosas religiosas.
actuar; la jerarquía Un “nuevo cristianismo”
quería que los laicos donde se analizaba el
dependieran totalmente Evangelio a la luz de El
de dicha jerarquía. Capital de Karl Marx y
algunos sectores se
desvinculaban de la
jerarquía eclesiástica
por atender a los pobres
y oprimidos.
Fuente: Elaboración propia a partir de estos libros: Con la Iglesia hemos topado. Catolicismo y
Sociedad en Aguascalientes. Un conflicto de los Años 70’s de Yolanda Padilla; Historia de la Iglesia
Católica en México de Roberto Blancarte; Religión y vida cotidiana. Los laicos católicos en
Aguascalientes de María Eugenia Patiño López e Historia de la Iglesia Católica en Aguascalientes. Vol.
III. Cien Años de vida de la Diócesis de José Antonio Gutiérrez.

Con base a esta información expuesta se debe preguntar: ¿por qué


una parte de los laicos participó en esta crisis interna eclesial? Bajo la
influencia del Concilio Vaticano II una porción del total de los laicos
cuestionaba la autoridad de la Jerarquía eclesiástica por su manera de
ejercerla, además de sentirse presionados por la dependencia hacia la
jerarquía; en el caso de los sacerdotes manifestaban la queja del poco
diálogo con sus superiores acerca de asuntos religiosos o de autoridad.

Un punto relevante que la autora Patiño resalta viene vinculado con la


actividad laical de México, donde una parte del apostolado seglar actuaba en

41
la sociedad con más libertad sin la necesidad de ser vigilado por la jerarquía
eclesiástica, ya que ésta se ocupaba en los problemas ligados con los
promotores de la Teología de la Liberación88.

La situación de los movimientos laicos durante el conflicto


intraeclesial en Aguascalientes.

Retomando el punto anterior de la crisis intraeclesial, algunas asociaciones


de seglares participaron directamente en este conflicto que también se llevó
a cabo en Aguascalientes. Algunos grupos seglares lucharon por
independizarse de la jerarquía eclesiástica en cuanto a otros grupos tuvieron
parte en la problemática entre el obispo Salvador Quezada Limón y
determinados sacerdotes; en esta problemática una porción del sector laical
se alió con los sacerdotes disidentes y otros seglares apoyaban al obispo
Salvador Quezada Limón89. Lo que se enfocará en este apartado hace
hincapié en la situación por la cual pasaron dos movimientos laicos de
Aguascalientes durante este conflicto ya mencionado: la Acción Católica
Mexicana (ACM) y la Asociación Católica de Jóvenes Mexicanos (ACJM)90.

Yolanda Padilla expone a la Acción Católica Mexicana con deseos de


renovarse internamente como la Iglesia lo realizaba a nivel mundial desde
principios de los 60’s, pero esta renovación estaba obstaculizada por el
apego de la jerarquía eclesiástica a un sistema burocrático-paternalista
regido por el autoritarismo, lo cual provocaba la deserción por parte de
muchos miembros de esta asociación. Por lo tanto la Acción Católica
comenzaba a acoger las innovaciones propuestas por el Concilio Vaticano II

88
Patiño López, María Eugenia, Religión y vida cotidiana…, Op. Cit. pp. 97.
89
Ibíd. 98-99. Eugenia Patiño describe que durante el conflicto eclesial en Aguascalientes
que era entre los sacerdotes y el obispo Salvador Quezada Limón, los sacerdotes juntarían
dentro de su bando a algunos sectores de la sociedad, entre ellos a algunos seglares; más
adelante menciona que las asociaciones de pastoral de laicos se mantuvieron ajenos al
problema, aunque contrasta que algunos seglares estuvieron a favor del obispo Quezada
Limón aunque maltrataban a aquellos individuos que no estarán de acuerdo con el obispo
Quezada Limón.
90
Desde este momento, ACM hará referencia a Acción Católica Mexicana y ACJM a
Asociación Católica de Jóvenes Mexicanos.

42
para volverse una asociación más dinámica, flexible e innovadora a pesar de
estar regido por el sistema antes dicho91.

Entre las décadas de los 60’s y los 70’s aparecieron en la misma


Diócesis de Aguascalientes el Movimiento Familiar Cristiano, los Cursillos de
Cristiandad y las Jornadas de Vida Cristiana, causando que la ACM se
relegara de su tarea principal en la sociedad; no obstante los organismos
dependientes de la Acción Católica: Unión Femenina Católica Mexicana,
Unión de Católicos Mexicanos, Asociación Católica de Jóvenes Mexicanos y
Juventud Católica Femenina Mexicana, experimentaban por estos años un
florecimiento por la constante acción en el ámbito social de la diócesis
aguascalentense, específicamente al practicar la caridad en la sociedad ya
dicha92.

En el caso específico de la Asociación Católica de Jóvenes


Mexicanos, este grupo trabajaba con el objetivo de formar al hombre en lo
humano y lo religioso desde una perspectiva cristiana católica 93. En la
década de los 70’s la ACJM se constituía por un grupo de jóvenes
organizados en una parroquia mientras a nivel diocesano estaban dirigidos
por un comité vinculado con el comité nacional de dicha asociación. La
organización parroquial de la asociación era sencilla: la mesa directiva se
conformaba por el presidente, el secretario y el tesorero, donde los cargos
eran elegibles cada dos años y los casos en que el sacerdote de la parroquia
designaba al presiente sucedían en ciertas ocasiones94.

91
Padilla Rangel, Yolanda, Con la Iglesia hemos topado…, Op. Cit., p. 209.
92
Ídem. pp. 209-210. Relegar significa apartar o dejar de lado a una persona o cosa. En el
presente caso la Acción Católica dejaba de ser el principal organismo laical dedicado a
recristianizar a la sociedad de Aguascalientes al momento de la aparición de otros grupos
laicos que se dedicaban prácticamente a esta tarea.
93
Ídem. pp. 210-220. En tal formación se tomaba en cuenta la Evangelización y la práctica
de la caridad con el prójimo, así como la inclusión de actividades para cuidar la salud
corporal como espiritual.
94
Ídem. p. 216. Había veces en que el sacerdote de la parroquia de San Felipe de Jesús
designaba al presidente del grupo de la Asociación Católica de Jóvenes Mexicanos pero la
mayoría de las ocasiones el grupo establecido en dicha parroquia elegía a sus dirigentes.

43
Las actividades propias del grupo se realizaban de manera
interparroquial, como por ejemplo los retiros espirituales, la clausura de los
cursos y demás actividades eran efectuados en un espacio determinado
donde los jóvenes provenientes de algunas parroquias en las que se
estableció la ACJM convivían y participaban en las actividades ya
mencionadas. Yolanda Padilla resalta la parroquia de San Felipe de
Jesús95como el bastión principal de la ACJM a nivel diocesano. Este
movimiento llegó a tener un auge en esta década porque propiciaba un
ambiente juvenil positivo para los individuos jóvenes por medio de varias
actividades formativas (catequesis, conferencias, deporte, etc.) sin necesidad
de hacerlos recurrir a la drogadicción96. El grupo de la ACJM establecido en
la parroquia de San Felipe cobró gran importancia por contar con más de 100
integrantes en su grupo y hacía posible la organización por parte de este
grupo las marchas a Cristo Rey en el Cubilete ubicado en Silao,
Guanajuato97.

Retomando las actividades mencionadas anteriormente cabe


preguntarse ¿qué tipo de formación se buscaba en el joven que se integraba
a dicho grupo para que éste floreciera en los años 70? A través de las
actividades propuestas en la asociación se fijaba como objetivo la formación
integral del individuo desde una mirada cristiana católica además del
ambiente juvenil promovido en el grupo para atraer a los jóvenes hacia estas
actividades98.

95
La parroquia con ese nombre se ha ubicado en la calle Carlos Sagredo #531 de la colonia
Altavista. Obviamente es la única parroquia en Aguascalientes que tiene ese nombre.
96
Según lo que cuenta la autora Yolanda Padilla, los jóvenes que se incorporaban en el
movimiento de la ACJM se habían recuperado del problema de la drogadicción, por lo que
dichos jóvenes buscaban espacios y acciones que no los hiciera volver a caer en ese
problema.
97
Ídem. pp. 216-217. Las actividades mencionadas en este párrafo son similares a las que la
ESFC retomaría más tarde.
98
Ídem. p. 217.

44
Durante el conflicto eclesial en Aguascalientes, la ACJM se puso en
defensa del obispo Salvador Quezada Limón cuando se intensificó el
problema con algunos sacerdotes disidentes y se puede demostrar en la
versión del grupo donde la causa del conflicto radicó en que los sacerdotes
rebeldes solicitaban la remoción del obispo para poder actuar como
sacerdotes sin la vigilancia episcopal; también opinaba la ACJM que esta
situación se originó realmente en la exigencia excesiva del obispo a los
sacerdotes en cuanto a su moral. La razón del apoyo por parte de la ACJM
hacia el obispo Quezada obedecía al carisma de éste hacia los feligreses a
pesar de la poca cercanía entre ambas partes (obispo-feligreses)99.

José Antonio Gutiérrez muestra en el texto de Historia de la Iglesia


Católica en Aguascalientes que la Acción Católica junto a las ramas
derivadas de ella se unió a la labor pastoral correspondiente y pudo lograrse
la mejora de las actividades religiosas como los estudios bíblicos entre los
miembros de la asociación. De manera particular la Unión Femenina Católica
Mexicana se encargó de efectuar una campaña de oración para los jóvenes
estudiantes así como dedicarse al catecismo de los niños en la Escuela
Diocesana de Catecismo mientras la Asociación Católica de Jóvenes
Mexicanos daba nueva forma de gobierno a los grupos parroquiales100.

99
Ídem. pp. 217-218.
100
Gutiérrez, José Antonio, Historia de la Iglesia Católica en Aguascalientes, Op. Cit., p. 271.

45
Juan Pablo II y su influencia en los jóvenes.

Karol Iósef Wojtyla conocido como Juan Pablo II nació en Wadowice, Polonia
el 18 de mayo de 1920; durante su vida pasó por diferentes situaciones:
desde perder a sus padres en su juventud hasta practicar la religión católica
en un ambiente comunista implantado en su país natal. Fue electo Papa el
16 de octubre de 1978 y el 22 de octubre del mismo año comenzó a fungir su
apostolado pontifical, cargo eclesial que ejerció a lo largo de 27 años. El
Papa Juan Pablo II fue un personaje muy influyente en la juventud del mundo
ya que en los primeros viajes apostólicos siempre procuraba reunirse con los
jóvenes cada vez que visitaba algún país; es curioso saber que el día en que
recibió el cargo de Papa, contaba con 58 años de edad y siempre mostraba
un aspecto joven en la Iglesia.

En su primera visita pastoral a México en 1979 algunos de los


mensajes dichos por este Papa fueron dirigidos a los jóvenes respecto a su
formación como verdaderos cristianos y humanos. En dicha visita se dirigió
a los universitarios católicos de México comenzó a invitarles para formarse
integralmente, es decir que la formación científica debía estar acompañada
de una profunda formación moral y cristiana en la vida de cada estudiante.
Este discurso inspiró a los dirigentes de la Escuela Secundaria de Formación
Católica para plasmarlo más tarde como el lema del grupo juvenil además de
convertir esto en el objetivo principal a lograrse en cada joven.

El Papa Juan Pablo II dirigió las siguientes palabras a los jóvenes de


la Universidad Católica:

46
“La segunda observación es que la Universidad Católica debe ser
formadora de hombres realmente insignes por su saber, dispuestos a
ejercer funciones comprometidas en la sociedad y a testimoniar su fe
ante el mundo. Finalidad que hoy es indudablemente decisiva. A la
formación científica de los estudiantes conviene, pues, añadir una
profunda formación moral y cristiana, no considerada como algo que
se añade desde fuera, sino como un aspecto con el que la institución
académica resulte, por así decirlo, especificada y vivida”101.

Durante la misma visita, el papa Juan Pablo II se dirigió a los


estudiantes del Instituto Miguel Ángel a quienes invitó de nuevo a llevar a
cabo esa formación integral cuya base debe ser humana y cristiana; esta
tarea de formación se debería efectuar constantemente a través de los
laicos:

“La Iglesia, en cuanto a su misión específica, debe promover e impartir


la educación cristiana a la que todos los bautizados tenemos derecho,
para que alcancen la madurez en su fe. Como servidora de todos los
hombres, la Iglesia busca colaborar mediante sus miembros,
especialmente laicos, en las tareas de promoción cultural humana, en
todas las formas que interesan a la sociedad”102.

101
Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II a los universitarios católicos de México, Viaje a la
República Dominicana, México y Bahamas, México, miércoles 31 de enero de 1979,
encontrado en: http://w2.vatican.va/content/john-paul-
ii/es/speeches/1979/january/documents/hf_jp_ii_spe_19790131_messico-guadalupe-univ-
catt.html consultada el 4 de mayo de 2017.
102
“Educación, 9” Documento de Medellín. II Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano, CELAM, Medellín, 1968, p. 29, citado en el Mensaje del Santo Padre Juan
Pablo II a los estudiantes del “Instituto Miguel Ángel” de la Ciudad de México, Viaje a la
República Dominicana, México y Bahamas, México, martes 30 de enero de 1979,
encontrado en: http://w2.vatican.va/content/john-paul-
ii/es/speeches/1979/january/documents/hf_jp_ii_spe_19790130_messico-studenti-
cattolici.html Consultado el 4 de mayo de 2017.

47
Más adelante insistió a los jóvenes en la necesidad de que ellos
fueran apóstoles de la juventud a través de la maduración en la fe y el
arraigo en la oración de cada joven; o sea que los jóvenes debían buscar a
Cristo y ser portadores suyos para otros jóvenes dentro de la sociedad
actual:

“Vosotros, queridísimos jóvenes, debéis tener el ansia y el deseo de


ser portadores de Cristo a esta sociedad actual, más que nunca
necesitada de Él, más que nunca a la búsqueda de Él, a pesar de que
las apariencias puedan tal vez hacer creer lo contrario”103.

Citando la Exhortación apostólica Evangelii Nuntiandi de Pablo VI,


Juan Pablo II vuelve a insistir en que la juventud sea portadora de Cristo
hacía con los demás jóvenes, con el fin de encauzar el camino de la juventud
a Dios:

“‘Es necesario… que los jóvenes, bien formados en la fe y arraigados


en la oración, se conviertan cada vez más en los apóstoles de la
juventud’ (núm. 72). A cada uno de vosotros espera la tarea
entusiasmante de ser un anunciador de Cristo entre vuestros
compañeros de escuela y de diversión. Cada uno de vosotros debe
tener en el corazón el deseo de ser un apóstol entre los que están a
vuestro alrededor”104.

103
Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II a los estudiantes del “Instituto Miguel Ángel” de la
Ciudad de México, Viaje a la República Dominicana, México y Bahamas, México, martes 30
de enero de 1979, encontrado en: http://w2.vatican.va/content/john-paul-
ii/es/speeches/1979/january/documents/hf_jp_ii_spe_19790130_messico-studenti-
cattolici.html Consultado el 4 de mayo de 2017.
104
Ibídem.

48
Francisco Perea105 cita el primer mensaje que el papa Juan Pablo II
emitió al llegar a la Catedral Metropolitana de México el 26 de enero de 1979,
y en este mensaje habló acerca de las cuatro dimensiones de la fidelidad:
Búsqueda, Aceptación, Coherencia y Constancia; tomando como modelo a
la Virgen María el Papa explica porque desde la perspectiva teológica ella
siempre mostró fidelidad a pesar de las circunstancias de la vida. Estas
dimensiones hacen referencia a las etapas de prueba que un cristiano debe
pasar en la vida cuando desea ser santo; la ESFC adoptó en esos años
estas dimensiones mencionadas por el Papa para ponerlas en práctica toda
la vida del cristiano y se reflejan en el escudo del movimiento:

“La primera dimensión se llama búsqueda. María fue fiel ante todo
cuando con amor se puso a buscar el sentido profundo del Designio
de Dios en Ella y para el mundo […] La segunda dimensión de la
fidelidad se llama acogida, aceptación. El quo modo fiet se transforma,
en los labios de María, en un Fiat […] Esa aceptación se cumple en
definitiva por la fe que es la adhesión de todo el ser al misterio que se
revela… Coherencia es la tercera dimensión de la fidelidad. Vivir de
acuerdo con lo que se cree. Ajustar la propia vida al objeto de la
propia adhesión. Aceptar incomprensiones, persecuciones antes que
permitir rupturas entre lo que se vive y lo que se cree: esta es la
coherencia […] Pero toda fidelidad debe pasar por la prueba más
exigente: la de la duración. Por eso la cuarta dimensión de la fidelidad
es la constancia. Es fácil ser coherentes por un día o algunos días.
Difícil e importante es ser coherente toda la vida”106.

105
Francisco Javier Perea (7/Septiembre/1929-7/marzo/2012) es un escritor católico que ha
publicado otros libros como El mundo de Juan Diego, Filosofía en acción, Secuestro, Santa
Teresa de Jesús al alcance de todo y El Papa en México: Presencia y mensaje de Juan
Pablo II.
106
Perea, Francisco J., El Papa en México. Presencia y mensaje de Juan Pablo II, Diana
editores, México, 1979, pp. 38-42.

49
Se puede concluir de esta parte que Juan Pablo II observó durante su
vida a los jóvenes, quienes eran menos atendidos en la cuestión de la
doctrina católica y cuyas tendencias sociales se inclinaban a la política
socialista u otras ideologías contrarias a la fe católica; pero también que no
eran tomados en cuenta para participar en la sociedad y proponer nuevas
cosas en beneficio de la misma. Por lo que sus mensajes y exhortaciones a
la juventud se enfatizaban mucho en la formación cristiana hacia este grupo
social y que los mismos jóvenes continuaran la labor de formar bajo esta
perspectiva a otros jóvenes porque entre ellos podían motivar a otros jóvenes
para integrarse en tal o cual grupo.

2.2. El principio de la ESFC.


En este apartado se ahondará en la historia de este movimiento juvenil que
es la Escuela Secundaria de Formación Católica, aunque ha de aclararse
que han existido otros movimientos juveniles en Aguascalientes cuya
actuación se enfoca también en la población juvenil: Encuentro Para
Adolescentes (EPA), Cristo, Ilusión Juvenil que nos Une a Nuestros Padres
(CRIJUNUPA) y Movimiento de Adolescentes Evangelizadores “Arco Iris”,
etc.107. Pero antes de conocer la historia del surgimiento de este grupo
juvenil ya mencionado cabe preguntarse:

107
Patiño López, María Eugenia, Religión y vida cotidiana… Op. Cit., p. 65.

50
¿Por qué surgió la Escuela Secundaria de Formación
Católica?

Una respuesta que atiende a esta pregunta asegura que se debe la


preocupación de la Iglesia por los jóvenes. El papa Juan Pablo señala que la
juventud ha representado la mitad de la población mundial y dentro de la
misma Iglesia constituyen la mitad de la población total108. Por lo tanto, se
contempla cada vez un gran número y una determinada parte de ellos se han
inmiscuido en los asuntos religiosos mientras otra parte se mantiene distante.

José de Jesús Raygoza comenta que la Escuela Secundaria de


Formación Católica surgió después de que en el Consejo de Pastoral de la
Parroquia de Guadalupe se realizase un estudio sobre la juventud dentro de
la Iglesia, llegando a la conclusión de la necesidad de hacer algo por la
juventud a pesar de haber otros movimientos laicos juveniles en
Aguascalientes que atraían a algunos jóvenes, pero había más que no se
integraban a algún grupo juvenil de esta naturaleza:

“Eso fue a partir de un estudio que se hizo en el Consejo de Pastoral


de aquí de la Diócesis, eran todos los dirigentes de aquí de la
parroquia, se estudió qué teníamos que hacer por los jóvenes, y en
ese tiempo los obispos estaban preocupados por la juventud, que
hiciéramos algo por los jóvenes. Entonces fue como se decidió hacer
algo por los jóvenes. Ya había otros grupos: la Acción Católica, la
ACJM, la JCFM pero se quería ampliar a más jóvenes, porque tú
sabes que la mayoría de la población es joven”109.

108
Juan Pablo II, Vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el Mundo, Op. Cit., pp.
136-137.
109
Luis David Luna Carreón/José de Jesús Raygoza Robles/20 de abril de 2017.

51
Con la venida del papa Juan Pablo II a México en 1979, el llamado
que hace el papa Juan Pablo II a la juventud hizo que este proyecto se
enfocase a los jóvenes para que diesen testimonio de Cristo a los demás
jóvenes, como lo comenta Jaime Raygoza:

“A raíz de que nombraron a Juan Pablo II como Papa, Karol Wojtyla, él


cuando vino para acá a México y dio unos discursos, en donde pedía
que los jóvenes evangelizaran a los jóvenes, y de ahí surgió la idea de
crear un grupo de formación de jóvenes […] Cuando el Papa dice que
los jóvenes evangelicen a los jóvenes, da la ida de que, ha habido
siempre un distanciamiento generacional natural entre una generación
y la siguiente, y el Papa dio el mensaje de que el joven evangelice a
los jóvenes para que entre ellos se den testimonio”110.

En una entrevista con Francisco Águila, él revela que la ESFC surge


por la inquietud del padre Pedro Valdivia Jáuregui cuyo compromiso con la
juventud se debía por la sensibilidad hacia ellos, a pesar de ser tremendos y
desastrosos:

“el padre Pedrito fue una persona comprometida con los muchachos y
con los jóvenes, con los adolescentes. Esto como los adolescentes
que éramos tremendos, nos daba buenas regañadas que a la larga
uno agradece porque es gente que invirtió tiempo y su vida, parte de
su vida en preocuparse por los muchachos […] Y junto con Jesús
Raygoza, que aparte él tenía como una especie de energía y una
cierta tendencia por los jóvenes”111.

Cuando se creó el escudo de la ESFC a mediados de los 80’s,


algunos de los elementos que se hicieron en éste hacen alusión a la
juventud. Por ejemplo: la imagen del adolescente o joven representa a todos
los individuos jóvenes convocados por la secundaria, y cabe aclarar que en

110
Luis David Luna Carreón/ Jaime Raygoza Robles/18 de abril de 2017.
111
Luis David Luna/Francisco J. Águila Rivas/26 de abril de 2017.

52
el movimiento se ha dado más importancia al espíritu joven que la edad
cronológica del individuo. La ESFC ha incluido tanto a jóvenes practicantes y
creyentes como los que no practican o creen en la religión católica desde los
12 o 13 años, así como a las personas adultas que quieran incorporarse a
los equipos que tiene actualmente la ESFC. En el mismo escudo realizado
más tarde por Jaime Santos Ledesma a mediados de 1980, se recalca la
frase “Juvenis Semper fidelis”, la cual fue tomada de un mensaje de Juan
Pablo II y fue parafraseada por José de Jesús Raygoza en el idioma latín,
con el fin de vincular las intenciones del movimiento de la ESFC a las de
Juan Pablo II112.

Planeación del proyecto, prueba con las catequistas y


apertura a los jóvenes.

En primer lugar, se debe comprender que en 1977 la parroquia de


Guadalupe de la ciudad ya contaba con un consejo de pastoral, el cual
estaba conformado por una mayoría de laicos conformados en varios
equipos de pastoral como: pastoral litúrgica, profética y social, los cuales
atendían las necesidades parroquiales junto al sacerdote encargado de esta
parroquia, en este caso sobresale la figura del presbítero Pedro Valdivia
Jáuregui. Según lo que comenta en una entrevista José de Jesús Raygoza,
la parroquia tenía una jurisdicción muy grande porque abarcaba algunas
capellanías cercanas a la parroquia de Guadalupe e incluía algunas
comunidades y ranchos de Jesús María, entre estas comunidades se menciona
a Venaderos:

112
Regalado García, Jorge Damián, La consolidación de la ESFC en Aguascalientes,
Universidad Autónoma de Aguascalientes, Aguascalientes, 2016, pp. 18-20. La ESFC ha
acogido tanto a los jóvenes que profesan la fe católica como a otros de distintas creencias
para formarlos en la religión católica. Y respecto a la frase de “Juvenis Semper Fidelis”,
Jorge Regalado García lo explica, tomando como base el discurso original de Juan Pablo II a
los universitarios de México el 31 de enero de 1979. Para consultar el discurso, está
disponible en: http://w2.vatican.va/content/john-paul-
ii/es/speeches/1979/january/documents/hf_jp-ii_spe_19790131_messico-guadalupe-univ-
catt.html Consultado el 4 de mayo de 2017.

53
“la parroquia abarcaba en aquel tiempo el Señor de los Rayos y
Colinas del Río, y Venaderos hasta allá los ranchos, todo eso era la
parroquia de Guadalupe”113 .

Jaime Raygoza comenta que, en los años de inicio de la Secundaria


de Formación Católica, la parroquia llegaba hasta Los Arquitos de Jesús
María:

“como era una parroquia mucho muy grande, abarcaba hasta Los
Arquitos, toda esa parte, entonces se hicieron ahí cuatro secundarias
en la parroquia de Guadalupe”114.

José Antonio Gutiérrez habla de esta Secundaria dentro de otras


escuelas privadas como el Colegio Guadalupe Victoria, el Colegio Cristóbal
Colón y otras más; no obstante menciona que esta secundaria se originó en
la parroquia de Guadalupe destinada a las catequistas de dicha parroquia y
luego a los jóvenes115. Aquí conviene aclarar que la Secundaria de
Formación Católica ha sido y es un movimiento dirigido por laicos y que
brindan un servicio gratuito a diferencia de un colegio como los que se
mencionaron previamente por este autor, pues los colegios se han regido por
un sistema federal de educación y sus dirigentes son personas consagradas.
Además de que en un colegio se han impartido materias como español,
Matemáticas, Geografía, entre otras; en el caso de la Escuela Secundaria de
Formación Católica su enfoque principal era la formación cristiana del joven.

De acuerdo con Jesús Raygoza, para el mes de septiembre de 1977


se dio inicio a la primera reunión de Consejo de Pastoral en la parroquia de
Nuestra Señora de Guadalupe, la primera reunión que se hizo en toda la
Diócesis de Aguascalientes, donde estuvo presente José de Jesús Raygoza.

113
Luis David Luna Carreón/José de Jesús Raygoza Robles/20 de abril de 2017.
114
Luis David Luna Carreón/Jaime Raygoza Robles/ 18 de abril de 2017.
115
Gutiérrez, José Antonio, Historia de la Iglesia Católica en Aguascalientes, Vol. III, Cien
años de vida de la Diócesis, Universidad Autónoma de Aguascalientes-Obispado de
Aguascalientes, México, 2007, p. 294.

54
En esta reunión se realizó un estudio cuyos resultados revelaban la
gran ausencia de jóvenes en las actividades parroquiales, salvo las
catequistas; por lo tanto, se formuló un proyecto en favor de los jóvenes de la
parroquia de Guadalupe cuya finalidad consistía en integrarlos en alguna
actividad parroquial y formarlos en la Iglesia Católica; esta planeación se
llevó a cabo desde septiembre de 1977 hasta septiembre de 1978. En primer
lugar, se pensó aplicar la idea de formación para las catequistas de la
parroquia a partir de septiembre de 1978, en la cual se pretendía que las
catequistas profundizaran en la cuestión de la doctrina cristiana católica. El
plan no funcionó debido a la escasa respuesta por parte de las mismas
catequistas de la parroquia.

En relación con lo anterior cabe aclarar que en un momento se


pensaba llamar a este movimiento Secundaria Catequística que se debe al
objetivo de formar catequistas tomando en cuenta la cuestión intelectual
como religiosa y espiritual:

“No se llamaba Secundaria de Formación Católica, se llamaba


Secundaria Catequística, y de ahí surgió después, en dos años se
llamó Secundaria de Formación Católica, ya se escogió el nombre,
poco a poco se fue escribiendo lo que debería de ser, lo que se quería
hacer, porque como no respondían las catequistas, entonces se abrió
a todos los jóvenes, o sea se empezó en toda la parroquia […] Es que
en 1977 a 1978 se hizo la planeación de la secundaria, un año la
planeación de dónde iba a ser y en 1978 empezó con los alumnos, o
sea en el mismo tiempo del papa Juan Pablo II. Te estaba diciendo
que la Secundaria empezó en 1977 pero la planeación, se llevó un
año de planeación, luego en 1978 empezó ya en la parroquia a
inscribirse a las catequistas, y en octubre de 1978 empezó ya con
todos los jóvenes…”116.

116
Luis David Luna Carreón/José de Jesús Raygoza Robles/20 de abril de 2017.

55
Jorge Humberto Zamarripa, cofundador de la ESFC, comenta que el
diseño de la Secundaria de Formación Católica en el Consejo de pastoral de
la parroquia de Guadalupe originalmente se destinó a las catequistas con el
fin de fomentar en ellas una experiencia religiosa más profunda; pero al
obtener la nula respuesta de dichas catequistas se procedió a orientar el
movimiento para los jóvenes, iniciando con ellos la Secundaria de Formación
Católica el 28 de octubre de 1978:

“La Secundaria de Formación Católica empezó pues el diseño en el


Consejo Parroquial de la Parroquia de Guadalupe, impulsados por la
necesidad de atender a la juventud y viendo la necesidad de formar a
las catequistas para que tuvieran una mayor experiencia religiosa, se
creó para ellas la Secundaria de Formación Católica. Esto empezó en
1977 y en 1978 ya con la idea clara se dio inicio, pero las catequistas
no respondieron al llamado, fueron muy pocas las personas que
respondieron a ello y entonces optamos, Jesús Raygoza y tu servidor,
de dirigirlo junto con otros compañeros que nos estaban apoyando, de
dirigirlo hacia la juventud de forma abierta, especialmente los de
secundaria. Entonces pues iniciamos el 28 de octubre de 1978”117.

Lo mismo dice en una entrevista Martín de Jesús Pérez Muñoz, un


alumno de la primera generación, sobre el inicio de la Secundaria de
Formación Católica con las catequistas de Guadalupe hasta que el
movimiento se abrió a los jóvenes alrededor del año de 1979, aceptando a
estas personas desde los 12 hasta los 15 años:

“La Secundaria de Formación Católica surge a la raíz de formar


catequistas. Al tener poca respuesta en la parroquia de Guadalupe se
define abrirlo a los jóvenes del año de 1979, a los cuales hubo por ahí
personas que les interesaba que existiera un seguimiento y una
formación a los muchachos. Por ejemplo, tenemos a los iniciadores,

117
Luis David Luna Carreón/Jorge Humberto Zamarripa Díaz/30 de octubre de 2017.

56
fue el Padre Pedro Valdivia Jáuregui, el Lic. Jesús Raygoza y el
ingeniero Jorge Humberto Zamarripa Díaz. La primera secundaria que
se fundó fue la secundaria de Juan Pablo II que tiene sus orígenes
aquí en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe […]
Inicialmente se crea para los muchachos de 12 años en adelante, de
12 a 15”118.

Francisco Javier Águila concuerda con la opinión de su compañero


Martín de Jesús Pérez respecto a algunos datos sobre el inicio de la Escuela
Secundaria de Formación Católica:

“Yo creo que la iniciativa del padre Pedrito, Pedro Valdivia Jáuregui,
párroco de Guadalupe, en combinación de varios personajes, uno de
los más importantes José de Jesús Raygoza Robles empezó con la
inquietud y junto con él Jorge Humberto Zamarripa Díaz hacían
equipo con el padre Pedrito con sus respectivos acercamientos y
alejamientos, iniciaron la Escuela Secundaria de Formación
Católica”119.

Francisco Pedroza, también siendo alumno de la Escuela Secundaria


de Formación Católica Juan Pablo II, opina sobre el inicio del movimiento
juvenil concordando con los testimonios anteriores:

“Y del origen del grupo te puedo decir que yo necesariamente te


tendría que hablarte de Jesús Raygoza si hay que hablar del origen de
la Secundaria de Formación Católica, desde luego que tiene que ser
esto es una obra que Dios dispuso para los jóvenes y adolescentes de
esa época, hablamos de los 70’s y 80’s; y bueno, el material humano
siempre fue a través de Chuy Raygoza y el grupo con el que se formó

118
Luis David Luna Carreón/Martín de Jesús Pérez Muñoz/13 de agosto de 2016.
119
Luis David Luna Carreón/Francisco Javier Águila Rivas/ 26 de abril de 2017.

57
la Secundaria, pues estaba con el ingeniero Jorge Zamarripa y luego
de ahí todos los muchachos que hicieron el grupo al final”120.

Debe tenerse en cuenta que el movimiento fue creciendo en conjunto


con el pontificado de Juan Pablo II como lo menciona en una entrevista
Jaime Raygoza, donde la idea de formar jóvenes en la ESFC fue basada en
un mensaje de dicho papa:

“A raíz de que nombraron a Juan Pablo II como Papa, Karol Wojtyla, él


cuando vino para acá a México y dio unos discursos en donde pedía
que los jóvenes evangelizaran a los jóvenes, de ahí surgió la idea de
crear un grupo de formación de jóvenes”121.

Jaime Santos Ledesma, un alumno que ingresó al movimiento por el


año de 1982, también recuerda el inicio de la ESFC de manera general,
nombrando a Jesús Raygoza como el iniciador de esta idea y a la vez el
dirigente:

“Fue por Chuy, fue el que empezó ahí en Guadalupe y ya de ahí como
que se fue extendiendo todo; ahí en la parroquia de Guadalupe como
que fueron los inicios […] con este Chuy que era el presidente ahí”122.

Principales actividades en el movimiento.

Al momento de ponerse en práctica varias ideas contenidas en la planeación


del proyecto de la Escuela Secundaria de Formación Católica una vez que ya
se empezaba a trabajar con los jóvenes integrados en dicho movimiento, se
fueron realizando varias actividades: por ejemplo: las clases de los sábados
en la tarde, peregrinaciones, retiros espirituales, torneos deportivos, marchas
de fe al cerro del Cubilete, Pascua, entre otras más. Con las actividades se
buscaba en cada uno de los alumnos miembros de la ESFC formarlos

120
Luis David Luna Carreón/Francisco Pedroza Delgadillo/26 de abril de 2017.
121
Luis David Luna Carreón/Jaime Raygoza Robles/18 de abril de 2017.
122
Luis David Luna Carreón/Jaime Santos Ledesma/1 de agosto de 2017.

58
conforme a algunos aspectos que se tomaron de documentos del Concilio
Vaticano II: espiritualidad, religiosidad, moralidad, voluntad, intelecto,
afectividad, sensibilidad, sociabilidad, sexualidad y físico123.

Las clases han sido una de las actividades fundamentales porque se


efectúan a lo largo del año escolar, el cual se desarrolla desde agosto con
las inscripciones por las calles, casas y en las parroquias hasta culminar en
junio con el evento de Acción de Gracias y el Paseo Final. Sin embargo,
cuando se comenzaron las clases en los primeros años del movimiento
juvenil, partieron desde octubre de 1978 hasta junio de 1979 y en los
siguientes años ya se adaptó desde septiembre hasta junio del año próximo,
dejando julio para descansar y hacer las evaluaciones del ciclo que pasó
como empezar a planear el ciclo siguiente y agosto para ir inscribiendo por
las casas, en el templo y las calles a los jóvenes que quisieran entrar al
movimiento de la ESFC.

Con base en algunos testimonios, las clases se realizaban en las


tardes de los sábados específicamente alrededor de las 5:00 o 5:30 de la
tarde hasta las 8:30 de la noche, en ellas se les impartían temas
relacionados con la Liturgia, Biblia, Moral, Voz del Papa y un momento de
Ambientación al final de las clases teóricas de cada sábado, pero este tema
se abordará en el siguiente capítulo124. Jesús Raygoza comenta en una
entrevista que las clases han sido las mismas desde los principios de la
ESFC:

“Básicamente empezaron las clases, la Secundaria casi no ha


cambiado en sus 40 años que tiene, se daba Biblia, Liturgia, Moral, Voz
del Papa, Ambientación. Desde el principio, las actividades eran las
123
Biblioteca de Autores Cristianos, Documentos del Vaticano II. Constituciones, decretos y
declaraciones, Volumen “Documentos del Vaticano II”, Biblioteca de Autores Cristianos,
Sexta edición, Madrid, febrero 1969.
124
Esta información se basa en las entrevistas con Martín de Jesús Pérez Muñoz, Jaime
Raygoza, Jesús Raygoza, Jorge Humberto Zamarripa, Francisco Águila, Francisco Pedroza,
Jaime Santos Ledesma y Ana Virginia Palos, aun habiendo ciertas convergencias y
divergencias en lo que cuentan de sus experiencias.

59
mismas que ahorita, porque se daba Formación y Orientación Vocacional
desde el principio, se estudiaron cómo se iba a hacer y qué se le iba a
ofrecer. Ya cuando se iba a presentar la Secundaria, se les decía: ‘se les
van a dar esas clases’, ya el muchacho sabía a qué iba”125.

Jorge Zamarripa resalta que los dirigentes del movimiento le daban


nombres a los meses en los que se realizaban varias actividades dentro de la
Secundaria de Formación Católica dentro de la planeación ya mencionada,
cuya relación tenía que ver con alguna festividad de cada mes. Un ejemplo
sirve para entender que esta organización se quería enfocar en los retiros
espirituales:

“Además de las clases que teníamos, pues teníamos retiros


espirituales cada mes, teníamos una planeación de cada mes que
tenía su nombre, tenía un objetivo principal: en Septiembre era el mes
de la integración, en octubre era el mes del Rosario, en noviembre el
mes de Cristo Rey, en diciembre el mes de la Navidad, en enero el
mes del Papa, en febrero el mes de la amistad, en marzo el mes del
carácter, en abril el mes de desagravio por los pecados cometidos en
la feria, en mayo el mes de la madre, en junio el mes del padre. Ya
junio, julio y agosto lo dedicábamos para evaluar los resultados y para
hacer la planeación estratégica del siguiente año, así es como
veníamos todo el año”126.

Cuando se habla de los retiros espirituales que la Escuela Secundaria


de Formación Católica programaba en cada ciclo escolar, durante los
primeros años los dirigentes Jesús Raygoza, el Presbítero Pedro Valdivia
Jáuregui y Jorge Zamarripa se apoyaban de los Siervos de María para
organizar esta cuestión de los retiros espirituales para la juventud que ya
estaba dentro del movimiento de la Escuela Secundaria de Formación

125
Luis David Luna Carreón/José de Jesús Raygoza Robles/20 de abril de 2017.
126
Luis David Luna Carreón/Jorge Humberto Zamarripa Díaz/30 de octubre de 2017.

60
Católica. Francisco Pedroza comenta que tanto los Siervos de María como
las Siervas de María ayudaban a los dirigentes a realizar este evento.

El cual implicaba la celebración de la Misa como la participación en


actividades teóricas, prácticas y de reflexión:

“los domingos primeros del mes teníamos un retiro espiritual, nos


retirábamos, nos asistían los padres, los Siervos de María. Entonces,
cada mes nos hacían el favor de invitarnos ahí; el retiro tenía que ver
entre el templo que es donde hacíamos las misas y su casa, que está
ahí cerquita, pues está a unos cincuenta metros del templo, por
Avenida Universidad; y en ocasiones eran los Siervos de María y en
ocasiones eran las Siervas de María”127.

Otra actividad propuesta por los dirigentes del movimiento de la


Escuela Secundaria de Formación Católica fue la del Torneo Deportivo
donde el objetivo primordial era que los jóvenes convivieran entre ellos a
través del deporte en determinados espacios deportivos. Francisco Águila
recalca en la entrevista que en estos torneos se jugaba más el basquetbol en
algunas canchas que les prestaran al movimiento en algunos domingos que
se dedicaran a este evento. Por ejemplo, se realizaban los Torneos
Deportivos en el Centro Social Felipe Morones, en el Colegio Margil de Jesús
o en ocasiones en el Colegio Marista:

“el Torneo Deportivo que empezó siendo de basquetbol, entonces nos


hacían el favor de prestarnos algunos colegios que tenían cancha: el
Margil, el Marista, el propio Morones, alguna vez yo creo que
jugábamos ahí también con el mismo afán: antes de cada juego una
pequeña oración, pedir por el rival, pedir por que les fuera a todos bien
y que ganara quien metiera más canastas en este caso. Entonces, el
Torneo Deportivo también era como una gran red como de pesca de

127
Luis David Luna Carreón/Francisco Pedroza Delgadillo/26 de abril de 2017.

61
muchachos que les gustaba el deporte, y junto con el deporte inspira
muchos valores: la lealtad, no hacer trampa, seguir reglas, el espíritu
deportivo, cuidar al rival, no vernos como enemigos de vida sino
rivales deportivos”128.

También se comenzó a realizar, alrededor de los años 1980 o 1981


una marcha a la montaña de Cristo Rey que se efectuaba desde 1975 en
Silao Guanajuato. Para entender por qué se hacían las marchas o
peregrinaciones a este lugar, es preciso conocer su origen que se ubica
temporalmente a mediados de la década de los 70’s cuando algunos jóvenes
fueron martirizados durante la peregrinación a este sitio ya mencionado; por
lo que se decidió en la Iglesia Mexicana llevar a cabo estas marchas cada
año a partir de 1975. Jaime Raygoza platica la experiencia de un amigo suyo
que pasó por este hecho:

“Las marchas a Cristo Rey iniciaron en 1975, más o menos cuando se


hizo el Movimiento de Juventudes a nivel nacional para coronar a
Cristo Rey […] Entonces desde ese tiempo vienen las marchas, de
hecho, hubo unos jóvenes mártires que mataron en las primeras
marchas, yo lo conocí a uno de ellos, era amigo de la familia. Y a raíz
de allí hacen esas marchas nacionales, 1974-1975”129.

Francisco Águila platica detalles de este hecho: la matanza fue


realizada por parte de algunos partidarios de una ideología no religiosa hacia
aquellos que iban en peregrinación hacia el santuario de Cristo Rey; este
acontecimiento motivó a realizar las marchas en honor a los jóvenes
asesinados, además de celebrar en 1985 como el año Internacional de la
Juventud:

“En 1985 fue el Año Internacional de la Juventud […] Y hacia un


poquito antes de ese año, cerca de ese año en el mismo Cerro del

128
Luis David Luna Carreón/Francisco Javier Águila Rivas/ 26 de abril de 2017.
129
Luis David Luna Carreón/Jaime Raygoza Robles/18 de abril de 2017.

62
Cubilete habían matado a unos jóvenes que iban justamente en este
tipo de acontecimiento, actividad de marcha juvenil; y estas
polarizaciones de ideologías insistieron en los que de un bando
obviamente no religioso atacaran a esos jóvenes; obviamente éstos no
se quedaron calladitos, tan tranquilitos, se llevó una pelea, hubo
muerte […], pero eso detonó un poquito que cada año se hiciera una
marcha juvenil por parte de todos los rincones de México”130.

La Escuela Secundaria de Formación Católica en honor a la visita de


Juan Pablo II por su visita a México en 1979 se integró alrededor del año
1980 o 1981 a la Peregrinación Nacional Anual a Cristo Rey, en la que
estaban presentes la Asociación Católica de la Juventud Mexicana (ACJM) y
más grupos juveniles variados de la Iglesia Católica expandida en todo
México. No obstante, con el paso de algunos años los dirigentes de la ESFC
experimentaron el descontrol de las peregrinaciones anuales cuando se le
perdían de vista a los muchachos del movimiento debido a la gran multitud
de personas que caminaban a lo largo del trayecto hasta el santuario de
Cristo Rey. Jorge Zamarripa cuenta lo siguiente:

“El primer evento a la peregrinación a Cristo Rey fue en honor a la


venida del papa Juan Pablo II en enero de 1979, en enero; entonces
en honor a su venida y a recordar como hizo los jóvenes con Dios, con
la Iglesia y con el Papa de dar a la juventud, fue con eso que
empezamos a hacer la primera peregrinación de la Secundaria de
Formación Católica, que antes ya se habían dado otras
peregrinaciones juveniles, pero nosotros venimos en serio por primera
vez de la Secundaria de Formación Católica, coordinando a todas las
secundarias y hasta la fecha se sigue dando”131.

130
Luis David Luna Carreón/Francisco Javier Águila Rivas/ 26 de abril de 2017.
131
Tomada del video de la conferencia del evento Encuentro General de la ESFC del día 29
de octubre de 2017.

63
Jesús Raygoza reitera esta opinión de Jorge Zamarripa,
complementando con el dato de que alrededor de 7 u 8 años la ESFC
frecuentaba ir en peregrinación a la montaña de Cristo Rey junto con los
demás grupos juveniles de nivel nacional. ¿Por qué hasta este momento
decidieron no ir con la Peregrinación Nacional? Es bastante sencilla la
respuesta. Retomando lo que menciona Jorge Zamarripa acerca del
descontrol con los muchachos debido a la gran cantidad de gente que asistía
a esta Marcha Nacional. Por lo que dentro del movimiento se decidió a
posterioridad programar la marcha de Cristo Rey por parte del movimiento a
una semana después de la Marcha Nacional, es decir la ESFC iría el primer
sábado de febrero de cada año mientras a nivel nacional se realizaba la
marcha el último sábado de enero:

“Lo que está mencionando Jorge es que nos unimos a la


Peregrinación Nacional, la Secundaria de Formación Católica se unió
a la Marcha Nacional que realizaban la Acción Católica de México,
entonces nosotros duramos como siete-ocho años yendo a la
Nacional. Pero se volvió tan complicado que se tomó la decisión
cuando era Jaime el coordinador General, tomó la decisión de ir un
sábado después de la Nacional, o sea que con eso nosotros llegamos
el primer sábado de febrero de cada año después de la Nacional”132.

Otra actividad es el Encuentro General, el cual desde los primeros


años consistía en una reunión de los jóvenes de diferentes secundarias y se
realizaban distintas actividades en un lugar determinado con el fin de
convivencia juvenil. Jesús Raygoza comenta que dicho evento partió del
primer año en que empezó a funcionar la Escuela Secundaria de Formación
Católica (1978) realizándose en la parroquia de Guadalupe y para después
se fue turnando algún lugar para efectuar este evento:

132
Tomada del video de la conferencia del evento Encuentro General de la ESFC del día 29
de octubre de 2017. Aunque también el evento sobre la marcha a Cristo Rey por parte de la
ESFC es sostenido por Martín de Jesús Pérez, Jaime Raygoza, Francisco Águila, Francisco
Pedroza y Jorge Zamarripa en sus experiencias personales.

64
“El encuentro es desde el primer año, o sea en aquel tiempo en que
eran cinco secundarias, nos reunimos aquí en la parroquia. Ya
después cuando se extendió a todas las parroquias, a otras
parroquias, entonces ya era el encuentro de otras parroquias con la
de todas las parroquias”133.

Se han organizado otros eventos que paulatinamente fueron


agregados conforme se consolidaba la ESFC en Aguascalientes. De estos
eventos sobresalían: la Adoración Nocturna, la cual generalmente se hacía
una noche anterior al día de la Virgen de Guadalupe; las Pascuas, cuya
organización era junto con otros grupos parroquiales; entre otras actividades.
Jaime Raygoza comenta al respecto de esta situación:

“como era un grupo en formación pues no se tenían todos los


eventos”134.

Primeras secundarias existentes entre 1977 y 1982.

Con base en los testimonios orales se puede inferir los puntos en común
sobre este objeto de estudio a analizar, además de las divergencias con
respecto a algunos datos. La primera secundaria que se fundó fue la de Juan
Pablo II en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. Jesús Raygoza
relaciona el inicio del pontificado de Karol Wojtyla como el papa Juan Pablo II
en octubre de 1978 con la misma fecha en que ya se trabajaba inicialmente
con los jóvenes dentro del movimiento juvenil:

“el papa entró en la segunda quincena de octubre, el 22 de octubre de


1978. Y el 16 de octubre fue nombrado. Del 16 al 22 tomó posesión
[…] luego de ahí se tomó enseguida de Juan Pablo II a la secundaria
de la parroquia de Guadalupe, de aquí del centro parroquial”135.

133
Luis David Luna Carreón/ José de Jesús Raygoza Robles/ 20 de abril de 2017.
134
Luis David Luna Carreón/Jaime Raygoza Robles/ 18 de abril de 2017.
135
Luis David Luna Carreón/ José de Jesús Raygoza Robles/ 20 de abril de 2017.

65
Aunque hay ciertas divergencias en cuanto a los números y nombres o
ubicaciones de las otras secundarias iniciales, el presente cuadro ayudará a
entender cuáles secundarias fueron fundadas primero con base a los
testimonios orales, tomando en cuenta a la secundaria de Juan Pablo II en la
parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.

Cuadro 2. Listado de las secundarias iniciales, desde la


perspectiva de cada testigo.

Nombre del N° de secundarias Lugares de localización de


testigo. mencionadas por el las primeras Secundarias.
testigo.

Jesús Raygoza 5 Juan Pablo II (Parroquia de


Robles. Guadalupe), Santo Domingo
Savio (Señor de los Rayos);
Nuestra Señora de la Luz;
Santa Teresita y una
desconocida de la calle
Libertad.

Jorge H. Zamarripa 4 Juan Pablo II, San Alberto,


Díaz. Señor de los Rayos y Felipe
Morones.

Martín de Jesús 2 Juan Pablo II y Santo


Pérez Muñoz. Domingo Savio (Señor de los
Rayos).

66
Francisco Águila 3 Juan Pablo II, Santo
Rivas. Domingo Savio y Nuestra
Señora de la Luz (Calle de la
Luz).

Francisco Pedroza 4 Juan Pablo II, Señor de los


Delgadillo. Rayos, Nuestra Señora de la
Luz, Templo de San Felipe
de Jesús, y el Centro Social
Felipe Morones.

Jaime Raygoza 6 Juan Pablo II, San Alberto,


Robles María Reina (Colinas del
Río), Santa Teresita, Señor
de los Rayos, la Casa de
Colores (Privada San
Antonio Poniente, Barrio de
Guadalupe).

Jaime Santos 2 Juan Pablo II y Santo


Ledesma. Domingo Savio (Señor de los
Rayos).

Ana Virginia Palos 2 Parroquia de Guadalupe y


E. Señor de los Rayos.

Fuente: Elaboración propia a partir de los testimonios orales de José de Jesús Raygoza, Jorge
Zamarripa, Martín de Jesús Pérez, Francisco Águila, Francisco Pedroza, Jaime Raygoza, Jaime
Santos Ledesma y Ana Virginia Palos Estrada.

67
Como se pudo observar, todos concuerdan en que la parroquia de
Guadalupe fue una de las primeras secundarias y después se abrieron otras,
como en la capilla del Señor de los Rayos, en la calle de la Luz y en la calle
San Alberto, entre otros lugares que se desconocen si en verdad se fundaron
las primeras secundarias o fueron fundadas posteriormente. En pocas
palabras se puede decir que fueron alrededor de cuatro secundarias las que
acogieron a algunos jóvenes desde el principio del movimiento.

2.3. Bendición episcopal, expansión de la ESFC y egreso de


la primera generación de alumnos.
Proceso de autorización de la ESFC.

Durante el ciclo escolar de 1981-1982 hubo algunos acontecimientos que


impulsaron a la ESFC para que se convirtiera en un movimiento juvenil a
nivel diocesano: uno de esos acontecimientos refiere a la asignación de un
asesor diocesano para la Escuela Secundaria de Formación Católica por
parte del obispo auxiliar Monseñor Ricardo Guizar Díaz y la consecuente
autorización del movimiento con la venia o bendición del obispo Salvador
Quezada Limón136. Antes de la asignación de un asesor diocesano para la
ESFC debe entenderse que el cura de la parroquia de Guadalupe el
presbítero Pedro Valdivia Jáuregui fue el primero que ayudaba a la
consolidación de la ESFC en cuanto a las clases, materiales y demás cosas
relacionadas con el grupo juvenil.

136
En el boletín Amigo, el cual era un medio de difusión dentro de la ESFC, se menciona
que esta asignación de asesor había ocurrido por el mes de agosto de 1981, a la par de la
progresiva expansión a otras parroquias de la Diócesis de Aguascalientes. La información de
la cual se basa este dato fue extraída del número 1 del segundo año en septiembre de 2011.

68
Cuando el Monseñor Ricardo Guizar empezó a colaborar con el
movimiento de la Escuela Secundaria de Formación Católica alrededor del
año de 1980, le fue conveniente realizar la asignación de un asesor
diocesano para este movimiento laico en específico. Surge una duda ¿Qué
debía hacer un asesor diocesano en el grupo juvenil? Como referencia
Yolanda Padilla mencionó la existencia de un asesor eclesiástico en los
primeros años del siglo XX cuando florecían las asociaciones laicales en
México; las funciones de un asesor eclesiástico eran las siguientes: celebrar
las juntas con el grupo laico asignado por el obispo de la diócesis y realizar
cursos de estudios sociales, entre otras actividades137.

Para la década de los 80’s, las funciones de un sacerdote como


asesor diocesano eran similares como a las de un asesor eclesiástico en un
principio, aun cuando los laicos han pasado a una nueva etapa de
consolidación dentro de la Iglesia. Eugenia Patiño muestra que los
movimientos laicos desde los años 80 se volvían independientes de la
jerarquía eclesiástica; los laicos realizaban actividades que iban más allá de
lo que la parroquia les dictaba pero éstos se comunicaban con el clero con la
ayuda del asesor diocesano cuando era necesario resolver diversos asuntos
del movimiento138.

Jesús Raygoza relata en una entrevista que este asunto de la


autorización de la ESFC a nivel diocesano comenzó primeramente con la
asignación de un asesor diocesano por parte del obispo Ricardo Guizar Díaz
hasta pasar por la bendición de la obra con el obispo Salvador Quezada
Limón:

137
Padilla Rangel, Yolanda, Después de la tempestad. La reorganización católica en
Aguascalientes, 1929-1950, El Colegio de Michoacán-Universidad Autónoma de
Aguascalientes, México, 2001, p. 235.
138
Patiño López, María Eugenia, Religión y vida cotidiana…, Op. Cit. p. 102. Eugenia Patiño
menciona que en la cuarta etapa de la consolidación de las asociaciones seglares se
reestructuran las asociaciones seglares bajo las órdenes del Opus Dei; esta etapa consistió
en que los seglares trabajaban en la sociedad de manera muy pragmática, es decir que se
formaban a los laicos como dirigentes desde la perspectiva católica para adentrarse en los
espacios políticos, sociales, económicos y culturales.

69
“Luego de ahí se extendió a San Marcos porque el padre Chuy nos
pidió que fundáramos la Secundaria ahí. Entonces a raíz de eso, se
pidió ante el obispo Ricardo Guizar, se pidió asesoría diocesana
porque ya nos habíamos salido de la parroquia nada más y nos fuimos
a San Marcos y a San José […] El Señor Ricardo Guizar se le pidió
que nos pusiera un asesor y fue el primer asesor el padre Chuy
García, José de Jesús García y él fue el primer asesor de la
Secundaria a nivel diocesano […] La autorización de la Secundaria, la
bendición nos la dio el Señor Obispo Salvador Quezada Limón. Pero
ya estaba de auxiliar el Señor Obispo Ricardo Guizar, era obispo
auxiliar, no el obispo titular, y él fue quien nos apoyó mucho”139.

Martín de Jesús cuenta desde su experiencia que los dirigentes del


movimiento se reunieron con el obispo Salvador Quezada Limón para hacer
posible la autorización de la Escuela Secundaria de Formación Católica en la
Diócesis de Aguascalientes:

“en aquel tiempo en este caso los encargados de lograr esa


aceptación de la Secundaria como un medio o como una institución de
formación, se le pidió el apoyo o la venia o la aprobación de ese
momento del padre. Junto con el padre Pedrito Valdivia, tuvieron una
reunión con el señor obispo Salvador Quezada Limón […], hay una
aprobación eclesiástica por parte de la Iglesia, valga la redundancia,
en términos de autorizar la Secundaria tuvieron esa función, y siempre
tuvimos un asesor eclesiástico”140.

Jaime Raygoza no menciona las fechas en que la autorización se llevó


a cabo, pero sí habla de los personajes principales que impulsaron esta
acción:

139
Luis David Luna Carreón/José de Jesús Raygoza Robles/20 de abril de 2017.
140
Luis David Luna Carreón/Martín de Jesús Pérez Muñoz/13 de agosto de 2016.

70
“Yo no me acuerdo en qué fechas, pero fue cuando estuvo aquí el
obispo Salvador Quezada y estaba el Monseñor, un obispo auxiliar
que vino, él ayudó y apoyó muchísimo a la Secundaria de Formación
Católica; es el único obispo auxiliar que ha habido en Aguascalientes y
fue cuando estuvo el obispo Salvador Quezada Limón […] fue cuando
se aceptó la Secundaria de Formación Católica ya a nivel
diocesano”141.

Desde el punto de vista de Francisco Águila, la ESFC tuvo sus


obstáculos para lograr el objetivo de la autorización a nivel diócesis a causa
de un presunto cisma en el clero eclesiástico entre los años 1973 y 1976; por
lo tanto, algunos sacerdotes mostraron desconfianza hacia el movimiento en
cuestión, pensando si pertenecía al bando que defendía al obispo Quezada
Limón o del bando de los sacerdotes disidentes:

“Entonces era como difícil esto de la validación, se tuvo que poner un


asesor eclesiástico y tuvimos asesores de grandísima calidad… No
era sencillo que nos dieran la autorización. Entonces, yo me acuerdo
mucho que estuvo desde Obispo auxiliar Ricardo Guizar, que creo
estaba apoyando al Monseñor Quezada […] Entonces era un grupo
que nació como en este vaivén, en este ponerse de acuerdo como
clero y nuestro asesor eclesiástico me acuerdo, no me acuerdo si fue
el primero, el primero era el padre Pedrito obviamente, pero
posteriormente de los que yo me acuerdo eran el padre Jesús García
Ibarra”142.

141
Luis David Luna Carreón/Jaime Raygoza Robles/18 de abril de 2017.
142
Luis David Luna Carreón/Francisco Javier Águila Rivas/ 26 de abril de 2017.

71
Expansión progresiva de la ESFC por la Diócesis.

Esta cuestión va de la mano con el apartado anterior de la autorización del


movimiento a nivel diocesano porque la Escuela Secundaria de Formación
Católica buscaba extenderse a otras parroquias de la Diócesis de
Aguascalientes y se necesitó la asignación de un asesor diocesano, así
como la bendición del obispo Salvador Quezada Limón para lograr la meta
de expansión por la Diócesis.

Con base en los testimonios se han encontrado tanto los puntos en


común como algunos datos diferentes entre sí que ofrecen las entrevistas
sobre las secundarias que se fundaron paulatinamente desde que se buscó
la expansión por la Diócesis de Aguascalientes.

Cuadro 3. Listado de los lugares donde se fundaron más


secundarias según el testimonio oral particular.

Testigo. N° secundarias Lugares donde se fundaron las


según el secundarias.
testimonio.

José de Jesús 5 Colinas del Río (María Reina),


Raygoza. Colegio de la Paz (San José),
Centro Felipe Morones
(perteneciente a Sagrado Corazón
de Jesús), Señor del Encino (San
Pablo de Tarso) y San Marcos.

Jorge H. Zamarripa 4 San Marcos (Cristo Rey), el Encino


Díaz. y Sagrado Corazón de Jesús.

72
Francisco J. Águila 6 Felipe Morones, Colinas del Río
Rivas. (Santa María Reina), Casa de los
Colores (Cristo Rey), Nuestra
Señora de los Dolores, Nuestra
Señora del Refugio (San Juan
Bautista de La Salle) y Encino
(San Pablo de Tarso).

Francisco Pedroza 3 Colinas del Río (María Reina), El


Delgadillo. Encino y Colegio de la Paz.

Ana Virginia Palos 3 El Encino, Nuestra Señora de


E. Dolores.

Fuente: Elaboración propia a partir de los testimonios orales de José de Jesús Raygoza, Jorge
Zamarripa, Francisco Águila, Francisco Pedroza y Ana Virginia Palos Estrada.

Se puede decir que las secundarias fundadas en estos años fueron:


María Reina en Colinas del Río, donde la parroquia pertenecía a la
jurisdicción de la parroquia de Guadalupe en aquellos años; la secundaria de
San Pablo de Tarso en el Señor del Encino cuando Urbano Rizo era el cura
de este templo se pidió permiso para fundar esta secundaria; en el Colegio
de la Paz se ubicaba la secundaria de San José, el nombre se debe al
templo establecido frente al colegio de La Paz; la secundaria llamada Felipe
Morones era perteneciente a la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de
la zona centro; la secundaria de Cristo Rey en la casa de Colores ubicada en
la calle San Antonio Poniente del Barrio de Guadalupe. Entre las pocas
menciones de algunas secundarias posteriores sobresalen: Nuestra Señora
de Dolores en la parroquia del mismo nombre; la secundaria de San Juan
Bautista de la Salle en la parroquia de Nuestra Señora del Refugio de la
ciudad.

73
José Antonio Gutiérrez expone en la Historia de la Iglesia Católica en
Aguascalientes sobre la situación del obispo Quezada Limón cuando estaba
a punto de dejar su cargo de obispo, por el año de 1983 la Escuela
Secundaria de Formación Católica ya contaba con nueve secundarias en
cuatro parroquias, pero si se contrasta esta información con los testimonios
orales se demuestra que hubo más secundarias en distintas parroquias
donde se haya acogido al movimiento juvenil143.

Egreso de la primera generación de alumnos.

De manera general, durante el ciclo escolar 1981-1982 algunos alumnos que


cursaban en la secundaria llamada “Juan Pablo II” la cual estaba instalado en
la parroquia de Guadalupe realizaban varias actividades relacionadas con lo
que se llamaría “Año de Misión”.

Este año de Misión ha consistido en que el alumno o la alumna de alguna


secundaria de la Escuela Secundaria de Formación Católica realizaba en el
lapso de un año ciertas actividades como apostolado en función de servir a
otros alumnos del mismo movimiento en cuestión. Estos alumnos sirvieron
en el movimiento como coordinadores y otros como profesores en un lugar
distinto al que se formaron como alumnos.

Entre las actividades de un coordinador se encuentra la asistencia a


las reuniones con otros coordinadores para tratar asuntos importantes, ir los
sábados con sus alumnos a explicarles un pasaje bíblico antes de iniciar las
clases, estar atento al orden de las clases impartidas a los jóvenes (Moral,
Biblia, Liturgia, Voz del Papa), además de invitar a los alumnos y asistir con
ellos a los eventos propuestos por la Escuela Secundaria de Formación
Católica. En el caso de los profesores hombres y mujeres frecuentemente
asistían a la Secundaria para dar impartir los contenidos de cierta materia a
los alumnos, pero también tenía la libertad de participar en alguno de los

143
Gutiérrez, José Antonio, Historia de la Iglesia Católica en Aguascalientes, Op. Cit., p. 296.

74
eventos de la ESFC (retiros espirituales, campamentos, torneos deportivos,
en la marcha a Cristo Rey o en otros eventos establecidos).

Es de resaltar que al final del ciclo escolar se realizaba un evento final


en el que se graduaron algunos alumnos. Este evento se le llamó “Acción de
Gracias” en el cual celebraban una misa especial en honor a la generación
de alumnos que egresaban y éstos se consagraban a algún santo en
especial con el que se identificaran. La primera generación se consagró a
Santo Tomás de Aquino, uno de los Padres de la Iglesia más destacados
durante la Edad Media. Martín de Jesús Pérez hace mención del propósito y
lo que se hace en este evento:

“Cada cuatro años los alumnos terminan su periodo formativo dentro


de esta institución y se le pone el nombre a cada una de las
generaciones. Por ejemplo: la primera generación de la cual yo ejercí
o de la cual yo salí, propiamente hablando de la secundaria, el nombre
de esa generación se llamaba ‘Santo Tomás de Aquino’ en honor a
ese santo, conocemos la vida del santo e identificamos la generación
con la vida de ese santo. Tenemos también una actividad que es la
Misa de Acción de Gracias o de clausura, pos como toda institución
religiosa es en agradecimiento a Dios por todo lo que nos ha dado en
el año que termina y pedirle fortaleza para el año que sigue”144.

Francisco Águila comenta acerca de Santo Tomás de Aquino y el por


qué los alumnos eligieron ese nombre para la generación de la que se habla:

“yo no me acuerdo haber votado por ese nombre pero ya cuando me


di cuenta que quien era Santo Tomás de Aquino como filósofo, como
hombre de Filosofía primero y después como padre de la Iglesia, yo
no recuerdo cómo fue la elección pero después de haber leído un
poquito más a Santo Tomás de Aquino […] como que son de

144
Luis David Luna Carreón/Martín de Jesús Pérez Muñoz/13 de agosto de 2016.

75
reflexiones, olvide un poquito lo religioso, como un poco filosóficas,
como muy centrados en una ética de un comportamiento que para la
visión occidental… pues fue muy importante para una serie de
estructuración de valores y normas que nos siguen rigiendo hasta hoy
con sus diferentes matices en la modernidad. Pero no sé por qué pero
me gustó mucho a Santo Tomás de Aquino, no sé si Chuy Raygoza lo
propuso, este Jorge Zamarripa, no lo sé realmente pero así se llamó
mi generación”145.

Jorge Zamarripa en primera instancia fue nombrado coordinador


general durante el primer año en que funcionaba la ESFC y después se
encargó específicamente de la secundaria “Juan Pablo II” por cuatro años
consecutivos, mientras Jesús Raygoza fue designado como coordinador
general en lugar de Jorge Zamarripa. Lo que se quiere decir es que Jorge
Zamarripa hizo que la primera generación de alumnos pasara sus cuatro
años de formación y egresara más tarde, los cuales se habían formado en la
secundaria de Juan Pablo II:

“Fui coordinador general en el primer año, en el segundo año dejé de


ser coordinador general y Jesús Raygoza, él se encargó de ser el
coordinador general y yo me enfoqué en lo que es la secundaria de
Juan Pablo II. En esta secundaria me quedé cuatro años, saqué la
primera generación y al término de ella, en el quinto año fui sustituido
por ‘Marco Antonio Macías Flores’”146.

En el siguiente cuadro se muestran los nombres de algunas personas


que se graduaron en la ESFC como alumnos en el ciclo escolar 1981-1982
cuyo nombre de generación fue “Santo Tomás de Aquino”.

145
Luis David Luna Carreón/Francisco Javier Águila Rivas/ 26 de abril de 2017.
146
Luis David Luna Carreón/Jorge Humberto Zamarripa Díaz/ 30 de octubre de 2017.

76
Cuadro 4. Listado de personas egresadas en la primera
generación según los testimonios orales.

Testigo N° de personas Nombres de personas


según el mencionadas por el
testimonio. testigo.

José de Jesús Raygoza 10. Carmela, Cecilia Raygoza,


Robles. Paco Águila, Héctor Jasso,
entre otros.

Francisco Águila Rivas. 6-7. Martín Pérez Muñoz,


Gilberto de la Torre, Álvaro
Durón Esparza, Marco
Venegas, Felipe García de
la Riva, Lupita o Margarita*
y Paco Águila.

Martín de Jesús Pérez 8. Francisco Águila Rivas,


Muñoz. Gilberto de la Torre
González, Martín de Jesús
Pérez, Felipe García de la
Riva, Carmen y Cecilia
Raygoza Mejía, entre
otros.

Fuente: elaboración propia con base en los testimonios orales de Jesús Raygoza, Francisco Águila y
Martín Pérez Muñoz.

Del anterior cuadro se puede interpretar: los alumnos egresados en la


primera generación son Martín de Jesús Pérez Muñoz, Francisco Javier
Águila Rivas, Gilberto de la Torre González, Felipe García de la Riva, Álvaro
Durón Esparza, Carmen y Cecilia Raygoza Mejía. Sin embargo, los demás
egresados que salieron en el año de 1982 no se conocen el nombre o son

77
poco recordados por algunos testigos. En pocas palabras se rescata esta
idea: de los muchos que se inscribían para el movimiento eran pocos los que
perseveraban hasta el final y los que continuaban trabajando en el
movimiento de la Escuela Secundaria de Formación Católica. Resulta
curioso que habiendo otras secundarias iniciales sólo hayan egresado unos
cuantos de la secundaria de Juan Pablo II.

Conclusiones del capítulo.


Se puede concluir acerca del contexto en el que emergió la Escuela
Secundaria de Formación Católica que a partir de la idea de renovar a la
Iglesia Católica por dentro se generó una confusión porque dicha renovación
requería por un lado salir de la zona de confort y por otro lado ahondar en las
cuestiones sociales. Sin embargo, una parte del laicado continuó ejerciendo
su trabajo correspondiente a pesar del ambiente conflictivo en el que se
encontraba en esos años.

Acerca del papa Juan Pablo II se puede decir que este pontífice
motivó a la juventud a acercarse más a la Iglesia por medio de los
movimientos laicos; además de que dichos movimientos trabajaran en favor
de la juventud y se aplicara la invitación del Papa en esos grupos juveniles,
como lo empezó a hacer la Escuela Secundaria de Formación Católica
desde 1977.

La Escuela Secundaria de Formación Católica acogió los mensajes


del Papa Juan Pablo II que tanto dirigió a los jóvenes debido a que ellos
carecían de una formación en la doctrina cristiana en la sociedad y por lo
tanto el papa Juan Pablo II insistió mucho en la formación cristiana de la
juventud.

El trabajo de la ESFC en favor de los jóvenes se refleja en los


fundadores del movimiento, quienes también eran jóvenes y son los mismos
quienes se preocupaban por los demás jóvenes en relación sobre su

78
formación en la religión católica para que no fueran dominados por los vicios
o ideas extrañas a la doctrina católica.

Por último cabe concluir que al expandirse la ESFC tuvo que negociar
con varios sacerdotes con el fin de obtener el permiso para instalarse en tal o
cual parroquia; aunque era un movimiento que apenas comenzaba a
consolidarse formalmente ya existían gran cantidad de jóvenes como
alumnos y algunos de ellos ya colaboraban como agentes de pastoral dentro
del movimiento, de modo que entre los mismos jóvenes compartían la
formación recibida cuando éstos eran alumnos, cumpliendo así el llamado
del papa Juan Pablo II.

79
Capitulo III. “Por una profunda formación moral y cristiana”.
El título de este tercer capítulo tiene su origen en el lema de la Escuela
Secundaria de Formación Católica, la cual se fundamenta en una de las
frases de Juan Pablo II cuando visitó a México por primera vez en enero de
1979; la relación del título con lo que se expondrá a lo largo del presente
capítulo consiste en el trabajo de la Escuela Secundaria de Formación
Católica en atención a la formación integral de los jóvenes, cuya tarea la
llevan a cabo los laicos. El objetivo a cubrir en este capítulo consta de
analizar la organización de los laicos involucrados en la ESFC 147 para la
impartición de materias en las clases, la integración de profesores al
movimiento y la elaboración de los materiales del movimiento.

La primera parte del capítulo se enfocará en el contexto de la juventud


de México entre las décadas de 1970 y 1980 y la atención de la Iglesia
Católica hacia el sector juvenil por medio de los movimientos juveniles, como
es el caso en la ESFC. La idea central es la atención de la Iglesia Católica
que presta a la juventud por medio del movimiento laico juvenil. La segunda
parte hablará de las materias ofrecidas en la Escuela Secundaria de
Formación Católica entre los años 77 y 82, incluyendo los contenidos más
relevantes de cada materia: Biblia, Liturgia, Moral, Voz del Papa,
Ambientación y Formación de Dirigentes. También se hablará un poco de las
materias que se añadieron posteriormente a las primeras materias con el fin
de mostrar un panorama curricular establecido en el movimiento. La tercera
parte hace énfasis en el análisis de la organización laical dentro del
movimiento de la ESFC y a qué se debía su relevancia en algunas
actividades: Impartición de clases y elaboración de materiales para los
profesores.

147
Como se ha señalado anteriormente en el capítulo dos, las siglas ESFC significan
Escuela Secundaria de Formación Católica.

80
3.1. Juventud mexicana e Iglesia Católica.
Los jóvenes de México entre 1960 y 1980.

Para empezar, debe entenderse cómo se encontraba la situación de los


jóvenes en México entre las décadas de los 60’s y los 80’s y poder
comprender la acción de la Iglesia Católica en favor de la juventud. Para la
década de 1960 se notaba que el gobierno de la república mexicana dirigido
por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) invertía muy poco en la
educación superior de modo que provocaba en los jóvenes varias
manifestaciones en contra del gobierno priista; es decir, comenzaban las
primeras manifestaciones juveniles por una educación de calidad y no que
fuese exclusivista148.

De cierta manera aparecían manifestaciones de los descontentos por


parte de los estudiantes hacia el gobierno acerca del tema de la educación
pero prontamente el gobierno reprimía las manifestaciones estudiantiles con
el fin de mantener el control sobre el país; un ejemplo de esta acción en
contra de los jóvenes fue en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968 durante el
sexenio de Gustavo Díaz Ordaz; otro ejemplo fue el 10 de junio de 1971
cuando el grupo paramilitar de los Halcones reprimió violentamente otra
manifestación estudiantil en el sexenio de Luis Echeverría Álvarez 149. Esto
llevó a otros jóvenes para formar grupos guerrilleros comunistas con el fin de
realizar combates contra el gobierno.

148
Agustín, José, Tragicomedia mexicana 1. La vida en México de 1940 a 1970, Editorial
Planeta Mexicana, Colección Espejo de México, México, 1992, p. 241. Por esos años el
gobierno apoyaba algunas de las Universidades privadas como la Universidad
Iberoamericana y la Universidad La Salle mientras la UNAM no recibía beneficios algunos y
más alza de tarifas a los servicios para los estudiantes.
149
Ibíd. Pp. 255-267. Esto hace referencia a lo sucedido en la masacre de Tlatelolco el 2 de
octubre de 1968; José Agustín, Tragicomedia mexicana 2. La vida en México de 1970 a
1982, Editorial Planeta Mexicana, Colección Espejo de México, México, 1994, pp. 24-28;
Mini biografía. Luis Echeverría Álvarez, publicado el 14 de abril de 2015, YouTube,
https://youtu.be/k9n1xkJcQPg Consultado el 31 de octubre de 2017; Transformaciones en el
mundo contemporáneo, Secretaría de Educación Pública, México, 2012, p. 157.

81
Otro aspecto en el que la juventud se desenvolvía rápidamente fue en
la cultura ya que algunas de las novelas escritas por jóvenes mostraban un
lenguaje ameno, propio de los jóvenes y con una carga contracultural. La
parte contracultural en la literatura juvenil se debía a que este sector social
desafiaba a las instituciones nacionales de México: la Iglesia, la familia y el
gobierno; pero proponían una educación sentimental donde representaba al
joven como protagonista y no como espectador en una sociedad que les
parecía muy paternalista-autoritaria, con criterios morales muy antiguos e
inmerso en un ambiente lleno de corrupción y materialismo150.

Un punto conviene resaltar dentro del aspecto cultural es la


contracultura hippie y el uso de las drogas en la juventud, elementos que
impulsaban a la juventud a liberarse de la llamada civilización en la que se
encontraban con el fin de buscar espacios naturales para profundizar en una
religiosidad místico-esotérica, cristiana-orientalista, visionaria y sicológica. El
caso del rock and roll tuvo influencia en la juventud porque les inducía a
tomar conciencia y ser un complejo contracultural151. En el pueblo de
Avándaro, Estado de México se llevó a cabo un concierto de rock and roll
donde miles de jóvenes mostraron comportamientos rebeldes con el uso de
las drogas, la liberación sexual y realizando un espectáculo de automóviles
pero posteriormente se mostraron los desastres provocados por los
asistentes del lugar152.

También hay otros movimientos juveniles que revelan una


contracultura por estas décadas, por ejemplo, la liberación femenina o la
época más efervescente del feminismo cuya influencia era externa, por
ejemplo: Estados Unidos y también Francia. En la década de 70’s el
feminismo permeaba en el medio artístico e intelectual además de participar

150
Agustín, José, Tragicomedia mexicana 1. La vida en México de 1940 a 1970, Op. Cit., pp.
41-43.
151
Ibídem.
152
Agustín, José Tragicomedia mexicana 2. La vida en México de 1970 a 1982, Op. Cit., pp.
31-34; Transformaciones en el mundo contemporáneo, Op. Cit., p. 157.

82
en la política y en la contracultura de modo que aumentaba el mayor número
de mujeres que tomaban conciencia sobre los derechos de la mujer en
general153. Aunado al movimiento feminista también aparece el llamado
“movimiento gay” o de liberación homosexual, el cual apoyaba al movimiento
feminista para hacer frente a los patrones de comportamiento tradicional que
generaban varios prejuicios hacia el movimiento gay154.

Como se observa, la contracultura juvenil expresaba una desconfianza


hacia la Iglesia, el gobierno, la policía, las leyes, el comercio, la industria y
las viejas costumbres como tradiciones155. Se puede deducir que la rebeldía
juvenil se debía a las experiencias de estos mismos jóvenes que vivían bajo
un sistema tradicional, pareciéndoles muy obsoleta la mentalidad con la cual
fueron formados por las generaciones anteriores a ellos. Se hace notar en la
juventud otros movimientos culturales como el hip hop, el punk rock y el
heavy metal. José Agustín expone al heavy metal como un “reflejo del
paisaje moral de la clase media” a través de la relación de la estética con la
simpatía por el satanismo y la barbarie. En el caso del punk rock los jóvenes
manifestaban estar en contra de las condiciones de opresión moral, la
cancelación de esperanzas e ilusiones aparte de la pobreza material que
desde hace tiempo se vive en la sociedad156. El hip hop fue otra cultura que
se fundamenta en cuatro pilares importantes: el grafiti, MC (recitador), el DJ y
el break dance; las ideas del hip hop pretendían cambiar la mentalidad
racista y anticuada de algunas sociedades a través de la igualdad en todas
las sociedades y la responsabilidad de todos157.

153
Agustín, José, Tragicomedia mexicana 2. La vida en México de 1970 a 1982, Op. Cit., p.
219; Transformaciones en el mundo contemporáneo, Op. Cit., p. 156.
154
Ibíd. Pp. 220-222.
155
Agustín, José, Tragicomedia mexicana 2. La vida en México de 1970 a 1982, Op. Cit., p.
224.
156
Ibíd. P.202; Transformaciones en el mundo contemporáneo, Op. Cit., pp. 158-160.
157
Transformaciones en el mundo contemporáneo, Op. Cit., pp. 161-162.

83
A nivel mundial estos movimientos culturales que fueron promovidos
por la juventud tuvieron la función de diferenciarse respecto a las tradiciones
y costumbres basadas en las normas morales tradicionales que las
generaciones anteriores habían establecido y sostenido a largo plazo.
También en algunas partes de México influyeron los movimientos culturales
antes mencionados provocando una movilización en los jóvenes mexicanos,
aunque había otros jóvenes que todavía vivían bajo la estructura tradicional.
En el barrio del Encino en Aguascalientes, Yolanda Padilla expone que gran
cantidad de familias mexicanas demostraba se reservaron para hablar sobre
el tema de la sexualidad debido a la complejidad de información y la manera
de abordar los temas provenientes de la temática158. También eran evidentes
los roles familiares en los que se inmiscuía cada miembro de la familia de
manera ordinaria y tradicional: los padres educaban en los valores a los hijos
y los hijos debían obedecer a sus padres159.

Acciones de la Iglesia Católica en favor de los jóvenes.

Cabe preguntarse en esta parte ¿Qué hizo la Iglesia Católica cuando


observaba el nuevo comportamiento de los jóvenes entre las décadas de los
60’s, 70’s y 80’s? Juan Pablo II fue uno de los personajes dentro de la Iglesia
Católica que se preocupó por la juventud y su formación integral, la cual
encargaba a toda la Iglesia Católica que se llevara a cabo una nueva
evangelización haciendo frente a la indiferencia hacia la religión católica, a la
conflictividad, el secularismo y el desprecio a la dignidad humana160.

158
Padilla, Rangel, Yolanda, Después de la Tempestad. La reorganización católica en
Aguascalientes, 1929-1950, El Colegio de Michoacán-Universidad Autónoma de
Aguascalientes, México, 2001, p. 313.
159
Ídem. 318.
160
Juan Pablo II, Vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el Mundo “Christifideles
Laici”, Ediciones Paulinas, XVII edición, México 1999, pp. 12-17.

84
Una de las acciones que se realizó en Puebla, México fue la VI
Jornada Catequística161 en la que se hacía mucho énfasis sobre el
adolescente en el aspecto religioso, sin olvidar los demás aspectos en los
que se desenvuelve el individuo durante el trayecto de su existencia.
Ubicando al joven dentro del marco religioso se ha percibido que en la etapa
de la adolescencia el individuo suele pasar por una crisis religiosa que lo
conduce a realizar dos opciones cuya repercusión se presenta en su vida: la
aceptación o el rechazo de Cristo162. Si se retoma el panorama existente en
México: el socialismo existente en la juventud y los movimientos culturales,
además de algunos fenómenos globales como la drogadicción, el
alcoholismo y la liberación sexual; entonces la Iglesia Católica tomó cartas
en el asunto con el fin de incentivar a los jóvenes para reemprender el
camino de los valores cristianos que han dejado de lado.

Jorge Zamarripa cuenta en una entrevista los motivos que


consideraron para formar a los jóvenes dentro del movimiento de la Escuela
Secundaria de Formación Católica:

“Nuestros objetivos principales eran darles una profunda formación


moral y cristiana, que es el lema de la Secundaria, pero sobre todo y
algo que nos estamos muy enfocados es en la vivencia de los valores
cristianos, […] y evitar los vicios que los que se enfrentaban en ese
tiempo eran el cigarrillo, la vagancia y el alcohol”163.

También cuentan Jorge Zamarripa y Francisco Águila que por ejemplo


en Aguascalientes estaba muy en boga la influencia del socialismo en las
escuelas públicas y en los jóvenes. Jorge Zamarripa narra una anécdota de
cuando la ESFC fue a la Universidad Autónoma de Aguascalientes para
161
La VI Jornada Nacional Catequística se llevó a cabo en la Ciudad de Puebla de los
Ángeles, México del 18 al 22 de abril de 1966, cuya promoción fue la iniciativa de la Acción
Católica y se manejó la temática se enfocó en la formación religiosa del adolescente.
162
R.M. María Inmaculada, “La educación en la fe”, Acción Católica Mexicana, Formación
religiosa del adolescente en el mundo de hoy, Memoria de la VI Jornada Catequística
Nacional, Comisión Central de Instrucción Religiosa, México, 1966, pp. 107.
163
Luis David Luna Carreón/ Jorge Humberto Zamarripa Díaz/30 de octubre de 2017.

85
promover el rezo del Rosario y recordar su importancia entre los meses de
octubre y noviembre de finales de los 70’s:

“Tuvimos también promoción del Santo Rosario, este mes de octubre


y noviembre hacíamos la labor de promover el Rosario entregando
rosarios de anillo, las hojitas guía para rezar el Santo Rosario, íbamos
a los hogares, tocábamos puertas y a los que nos permitían
rezábamos un misterio con la familia para motivarlos a rezar el Santo
Rosario. También íbamos a las instituciones educativas resaltando la
Universidad Autónoma de Aguascalientes donde estuvimos
promoviendo el rezo del Santo Rosario, ahí en los salones, invitando a
los alumnos a rezar el Santo Rosario a pesar de las dificultades a las
que nos enfrentábamos, porque la UAA estaba tomada por gente
socialista, totalmente fuera de nuestro pensamiento cristiano, pero
nosotros queríamos que los jóvenes católicos que estaban en nuestra
Universidad pos recordarle la importancia del Santo Rosario”164.

Por su parte, Francisco Águila Rivas comenta que en los años 70


hubo muchas movilizaciones juveniles con un espíritu reactivo a la par con el
auge del socialismo en el mundo como específicamente en la sociedad
mexicana:

“Recordemos que los años 70 fueron de mucha movilidad juvenil, de


mucho espíritu reactivo, en todo el mundo había movimientos
juveniles. Y esta preocupación, esa inquietud por lo que los
jóvenes avientan su energía, creo que motivó o inspiró a los
personajes que ya le comento, se fueron incorporando más […]

Como para orientarnos a estas generaciones de jóvenes. También


estaban muy en fresco, muy en boga el tema socialista, el tema
marxista. Entonces, pensando como todo eso era malo, lo rojo era

164
Luis David Luna Carreón/ Jorge Humberto Zamarripa Díaz/30 de octubre de 2017.

86
malo era como del diablo, seguramente el enfoque ético, filosófico y
religioso en este caso el de Chuy, el de Jorge y el de padre Pedrito por
ser sacerdote, pues los inspiró para que la generación joven se fuera
orientando con valores, sí de preocupación social pero no tan
izquierdosos sino como de orientación cristiana”165.

Por lo tanto, esta preocupación de la Iglesia por los jóvenes que se


involucraban en movimientos socialistas fue muy alarmante ya que los
jóvenes se movilizaron rápido para actuar en la sociedad bajo la visión
marxista; lo que muestra este testimonio que la Iglesia buscaba la formación
en los jóvenes en los valores cristianos promovidos en los movimientos
laicos y participasen en la sociedad bajo una perspectiva cristiana. Juan
Pablo II en la encíclica Christifideles Laici considera a los jóvenes como
sujetos activos en la evangelización y artífices de una renovación social,
dando a entender que los jóvenes son partícipes de las actividades en la
Iglesia y en la sociedad civil por ser parte de los laicos; Juan Pablo II observa
en la juventud de aquellos años sus deseos de fraternidad, amistad y
solidaridad en un ambiente que les propicia a los jóvenes inquietudes,
angustia, miedo, desilusiones y tentaciones166.

165
Luis David Luna Carreón/ Francisco Javier Águila Rivas/26 de abril de 2017.
166
Juan Pablo II, Vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el Mundo “Christifideles
Laici”, Ediciones Paulinas, XVII edición, México 1999, pp. 138-139. Se relaciona este punto
con uno de los objetivos que ha buscado la contracultura hippie: la paz para hacer frente a
los conflictos bélicos realizados en el mundo.

87
3.2. Materias de la ESFC y su contenido.

Los fundadores de la Escuela Secundaria de Formación Católica: Padre


Pedro Valdivia Jáuregui, José de Jesús Raygoza y Jorge Humberto
Zamarripa Díaz habían propuesto desde un principio algunas materias para
que se impartiesen en las clases a los jóvenes durante su estancia dentro del
movimiento laico mencionado, las cuales siguen vigentes hoy en día: Moral,
Biblia, Liturgia, Voz del Papa y Ambientación. Pero también tomándose en
cuenta otras materias que se añadieron después y formaron parte del plan
de estudios de la ESFC.

Primeras materias.

Para empezar, José de Jesús Raygoza comenta de manera general los


contenidos de cada una de estas materias mencionadas anteriormente,
añadiendo también la materia de Formación de Dirigentes a principios de los
años 80’s (entre 1981 y 1982) a los alumnos de 3° grado; en el caso de Voz
del Papa tenía la finalidad de estar en contacto con los mensajes del Papa a
los jóvenes y a la Iglesia.

“Al estar archivando los discursos y las materias de Voz del Papa,
adquirimos los discursos del Papa y entonces los estudiamos, qué
nos dice el Papa a los jóvenes, qué nos está diciendo, y por
ejemplo, el Papa Juan Pablo II hay así vasto de lo que habló a los
jóvenes […] del Papa Juan Pablo II había muchísimo a los jóvenes […]
Voz del Papa no quiere decir que sea el papa actual, sino es la
doctrina de los papas”167.

Jorge Zamarripa siendo también uno de los fundadores de la


Secundaria junto a Jesús Raygoza, menciona el contenido de Moral y de
Biblia, dos de las primeras materias:

167
Luis David Luna Carreón/José de Jesús Raygoza Robles/20 de abril de 2017.

88
“Estaban diferentes niveles verdad porque eran tres años. Entonces al
principio era hablar de los Mandamientos en términos generales y se
hablaba de los dos Mandamientos y se les explicaba a los muchachos
pues lo que eran los diez Mandamientos y los pecados contra cada
uno de los mandamientos. Ya los siguientes se hablaba de la
moralidad, de lo que son los valores de la libertad, de la caridad, los
deberes con las autoridades, los deberes con los padres, los deberes
con los estudios para que precisamente los jóvenes fueran
responsables y ante todo fueran gente moral. En Biblia, pues la
temática en términos generales era la Historia de la Salvación, del
Antiguo Testamento, luego del Nuevo Testamento y luego los libros
más importantes de la Sagrada Escritura, los Evangelios”168.

En cambio, Jaime Raygoza, quien es hermano del fundador de la


ESFC Jesús Raygoza y se ha formado como alumno de la ESFC en los
primeros años del dicho movimiento, habló del contenido que se veía en la
materia de Moral durante los tres años de formación del joven como alumno:

“En Moral de primero se ve el desarrollo de los jóvenes, de cómo


pasan de la etapa de la niñez a adolescente, de cómo se desarrollan
fisiológicamente y psicológicamente y de cómo tienen ellos que
esforzarse para irse integrando socialmente a la vez que se
desarrollan, se van autodefiniendo, se van auto conociendo; es la
Moral de primero, el desarrollo del joven. En la Moral de segundo ya
es una clase de Moral; te dice lo que es moral, qué es pecado, qué es
la virtud, cómo se desarrollan unas, cómo se ven impedidas otras. Y la
Moral de tercero viene a ser los Mandamientos, mandamientos de la
Ley de Dios y los mandamientos de la Santa Madre Iglesia.

168
Luis David Luna Carreón/ Jorge Humberto Zamarripa Díaz/30 de octubre de 2017.

89
Ese es el desarrollo de los tres años en la formación de Moral y esa
ha sido siempre la misma desde que inició la Secundaria hasta
ahora”169.

Francisco Águila Rivas en una entrevista recuerda que cuando era


alumno recibía estas clases los sábados en las tardes, así como las
actividades realizadas en el momento de la Ambientación, en el cual se solía
realizar juegos, cantos y el rezo de oraciones; en esta última actividad cuenta
Francisco Águila que a muchos jóvenes les costó adaptarse a los rezos de
oraciones, tal vez porque los jóvenes preferían mucho la acción que el rezo
del Rosario, por ejemplo:

“La última media hora estaba como dedicada a la integración,


Ambientación se llamaba, y poníamos dinámicas, juegos, cantábamos,
también rezábamos, una cosa muy tortuosa para esas edades de
muchos de nosotros, pero como era una cosa religiosa, se suponía
que era así aunque renegara un poco”170.

Francisco Pedroza, siendo de la segunda generación de la ESFC,


recuerda en la entrevista grosso modo los temas más platicados en las
clases recibidas cuando él era alumno en la secundaria de Juan Pablo II,
especialmente la materia de Biblia:

“Cómo se separaba la Biblia, en qué partes se separaba la Biblia,


cuántos eran históricos, cuántos eran sapiensales”171.

Ana Virginia Palos, ella siendo de las generaciones posteriores, pero


conociendo las materias de la ESFC, comenta acerca de los temas más
comunes en las clases de la Escuela Secundaria de Formación; interesa
particularmente las actividades que se realizaban en la clase de
Ambientación:

169
Luis David Luna Carreón/Jaime Raygoza Robles/18 de abril de 2017.
170
Luis David Luna Carreón/ Francisco Javier Águila Rivas/26 de abril de 2017.
171
Luis David Luna Carreón/Francisco Pedroza Delgadillo/26 de abril de 2017.

90
“Pues ahí hacíamos dinámicas, juegos de integración, jugábamos
todos y aprendíamos a conocernos, aprendíamos a convivir,
aprendíamos a relacionarnos unos grupos con otros, o sea los más
pequeños con los grandes y era una forma de conocernos todos”172.

Adolfo Estébanez que también ha sido un alumno en la década de los


noventa también tenía noción sobre algunas de las materias que se habían
establecido en un principio:

“A lo que yo sé desde un principio se pensó en la cuestión de la Moral


cristiana, lo que era Biblia básico, los mensajes del Papa en este caso
con la clase de Voz del Papa y la Liturgia, el saber, el conocimiento de
los símbolos y significados que tenemos en la Misa”173.

Cuadro 5. Materias impartidas en clases desde el inicio de la


ESFC.

Materia. Grado. Contenidos especiales.


Moral. 1, 2, 3. El desarrollo de los jóvenes en todos los
aspectos de la vida. Moral, pecado y virtud.
Mandamientos de la Ley de Dios y de la Iglesia.
Biblia. 1 y 2. Conformación de la Biblia, manejo de la Biblia
así como la historia del pueblo de Dios en el
Antiguo y Nuevo Testamento.
Liturgia. 1 y 2. Elementos de la Santa Misa, ceremonias de la
Iglesia, elementos utilizados en la Misa, el Año
Litúrgico. Sacramentos (Bautismo, Confirmación,
Penitencia, Eucaristía, Matrimonio, Orden
Sacerdotal y Unción de enfermos).
Voz del Papa. 1 y 3. Discursos del Papa Juan Pablo II a los jóvenes.

172
Luis David Luna Carreón/Ana Virginia Palos Estrada/28 de octubre de 2017.
173
Luis David Luna Carreón/Adolfo Estébanez Torres/4 de noviembre de 2017.

91
Ambientación. General. Convivencia y socialización de los jóvenes con
juegos, dinámicas, cantos grupales, rezo de
oraciones, entre otras actividades.
Formación de 3. La materia se impartía a los jóvenes que
Dirigentes. llegaban a este grado y se les invitaba a realizar
un apostolado dentro de la Iglesia Católica, por
lo que eran preparados para dar testimonio de
Cristo a otros jóvenes.
Fuente: Elaboración propia con base en los testimonios de Jesús Raygoza, Jaime Raygoza, Francisco
Águila, Francisco Pedroza, Ana Virginia Palos Estrada, Jorge Humberto Zamarripa y Adolfo Estébanez
Torres.

Materias de la ESFC posteriores.

Con el paso del tiempo se han añadido otras materias al plan curricular del
movimiento laico en cuestión, las cuales han tenido su importancia dentro del
movimiento de la ESFC: Dogma, Oración y Biblia-Liturgia. Adolfo Estébanez
menciona que la última materia en ser añadida a dicho plan fue Oración cuyo
objetivo era que los alumnos aprendieran a orar:

“De ahí en más pues se fueron derivando quizás lo vería para últimos
años se creó una materia más de oración porque ya también existía
Formación de Dirigentes, Dogma. Han permanecido, son materias que
están al alcance de todos, que han permanecido. La última sí fue
Oración también el enseñar a la gente a orar, que si bien al inicio de
cada sesión hay oraciones y hay actividades donde se fomenta la
oración como en los retiros también, pues también el aprender a
orar”174.

En el caso de Dogma, su contenido se ha especializado en explicar y


enseñar los misterios de la Iglesia Católica, es decir se muestran los
misterios de la fe que profesan los cristianos católicos. En lo que respecta a

174
Luis David Luna Carreón/Adolfo Estébanez Torres/4 de noviembre de 2017.

92
Biblia Liturgia, se enfoca en mayor parte a analizar algunos temas de la
Biblia que han sido más relevantes en la Historia del Pueblo de Dios y cómo
repercuten su teoría en la Liturgia de la Iglesia Católica.

Cuadro 6. Materias añadidas en la ESFC posteriormente a las


que estaban establecidas desde el inicio del movimiento.

Materia. Grado. Contenidos especiales.


Dogma. 2° Preguntas generales y particulares acerca del
Credo.
Oración. 3° Qué es, para qué, obstáculos, grados de oración y
explicación del Padre Nuestro.
Biblia-Liturgia. 3° Meditación en algunas cuestiones de la Biblia
como la llamada de Abraham, la Pascua judía, el
destierro de los judíos, los mensajes de los
profetas, la importancia del Nuevo Testamento,
nociones generales de los libros del Nuevo
Testamento.
Fuente: Elaboración propia a partir de los materiales que se han utilizado dentro del movimiento de la
ESFC.

Las materias de Dogma, Oración y Biblia-Liturgia se han impartido a


los jóvenes que van por el segundo y tercer año como alumnos, debido a que
van conociendo otros conocimientos teóricos-prácticos relacionados con su
fe cristiana católica. Es decir, los alumnos que cursan en estos grados van
conociendo la razón del por qué creen en tal verdad, para qué hacen oración,
el por qué algunos datos bíblicos tienen un significado profundo.

93
Material de apoyo para la formación cristiana del joven.

En un punto donde se habló anteriormente de que la Escuela Secundaria de


Formación Católica involucraba a los jóvenes con inclinaciones a la
vagancia, al alcohol y al cigarrillo, además de que algunos jóvenes recurrían
a las drogas o los que simpatizaban con el socialismo se les estimulaba en el
movimiento mencionado a recuperar los valores cristianos tradicionales que
en un momento algunos jóvenes dejaron de lado. Entonces ¿Qué son esos
valores que se han pretendido recuperar en la juventud? Son valores tanto
cristianos como humanos cuyo objetivo ha consistido en que la juventud
pase por un proceso de madurez durante la etapa de la adolescencia,
tomando en cuenta estos aspectos: espiritualidad, religiosidad, moralidad,
voluntad, intelecto, afectividad, sensibilidad, sociabilidad, sexualidad y
físico175.

Unos libros de ayuda para este movimiento a lo largo de su estancia,


en relación al proceso de formación para jóvenes, han sido Te vas haciendo
mujer de Fabiana Van Roy y C. Lizárraga para las jóvenes, en cuanto el libro
de Juan el presbítero Te vas haciendo hombre176 se ha dedicado a los
varones. Ambos libros hacen énfasis en cómo debe ser la juventud católica
ideal, aun a pesar de las experiencias que suele pasar el joven o la joven
durante su adolescencia. Del libro específico para las jóvenes Te vas
haciendo mujer se invita a la adolescente a proseguir en la tarea de la
procreación y la maternidad física o espiritual que naturalmente se le ha

175
Estos aspectos son abarcados en varios de los documentos del Concilio Vaticano II, los
cuales eran para todas las personas, pero dentro del movimiento de la ESFC se quería
formar con dichos aspectos a los jóvenes que se integraban al movimiento como alumnos.
176
Jean Vieujean nació en Awans (Aywaille) en 1897, fue ordenado sacerdote en 1921 y
estudiaba Teología en Lovaina. Orientado hacia la publicación temprana, trabajó en un
periódico semanal de la Acción Católica llamado “Esfuerzo”; bajo el seudónimo Juan el
presbítero publica una serie de libros para formar a la juventud y enseñando religión al
profano. Encontrado en: http://www.md.ucl.ac.be/histoire/vieujean/vieujean.htm Consultado
el 24 de noviembre de 2017.

94
confiado a la mujer177. En cambio para el hombre, Juan el presbítero hace
hincapié en que el joven varón pasa por duras pruebas donde se requiere el
esfuerzo de dicho individuo para cumplir las misiones que Dios le
encomienda en su vida178.

Debe tenerse en cuenta que desde el inicio de la ESFC hasta ahora


ha perdurado esta formación para los jóvenes, no sólo los que andaban en
algún grupo parroquial sino también se extendía a los que jamás han
participado en actividades de la Iglesia. Cita Francisco Águila las palabras de
Jesús Raygoza:

“’Hay que ir por los jóvenes que están en la calle, los que no andan en
nada. A los que andan en algo, en el coro, en el catecismo, en el
grupo juvenil ¡qué bueno! Pero los que no andan en nada eso sí es el
reto mayúsculo’”179.

Un punto interesante que va acompañada de esta pregunta es ¿Cómo


se integraban los jóvenes al movimiento de la ESFC? Una de las tácticas que
se han utilizado dentro de los movimientos laicos ha sido poner como
carnada los intereses del joven para atraerlo al movimiento. Un ejemplo lo
comparte Francisco Águila cuando se involucró al grupo ya dicho:

“Si yo no hubiera sido jalado por esa red, ese pescador que echó su
red que en un principio fue mi compadre Martín de Jesús Pérez
Muñoz; él sin querer o sin saber hizo una obra buena conmigo al
invitarme. Entonces yo le pregunté: ¿Si van muchachas? Pues
entonces estaba yo chavalillo, y dijo: ‘No, Sí van, sí van’. Y yo por las
muchachas fue el gancho por lo que empecé”180.

177
Van Roy, Fabiana y Lizárraga, C., Te vas haciendo mujer, VI edición, Ediciones Paulinas,
México, 1991, p. 23.
178
Juan el presbítero, Te vas haciendo hombre, V edición, Ediciones Paulinas, México,
1991, p. 23.
179
Luis David Luna Carreón/ Francisco Javier Águila Rivas/26 de abril de 2017.
180
Luis David Luna Carreón/ Francisco Javier Águila Rivas/26 de abril de 2017.

95
Se puede rescatar del testimonio anterior la idea de que algunos
jóvenes integrados al movimiento de la ESFC iban para socializar con otros
muchachos y muchachas que encontraban en la Secundaria de Formación
Católica o también por el deporte que practicaban, en fin, había diversos
gustos e intereses que los jóvenes tenían cuando ingresan a este
movimiento en especial en lugar de querer formarse religiosamente.

Sin embargo, hubo otras personas que entraban al movimiento con el


fin de continuar su formación religiosa después de haber concluido el
catecismo infantil y esta invitación se efectuaba por parte de las catequistas
de la parroquia o también de los integrantes del movimiento; por ejemplo:
Jaime Santos Ledesma cuenta un recuerdo cuando estaba a punto de
egresar del catecismo infantil y fue invitado por las catequistas para ingresar
al movimiento de la ESFC:

“Pues antes teníamos hasta sexto y ya no, en el Señor de los Rayos y


ya, [la ESFC] se hizo para seguir la formación nada más, o sea en la
adolescencia”181.

Algo curioso que se realiza dentro de esta formación promovida en la


ESFC tiene que ver cuando las personas pasan de ser alumnos a agentes de
pastoral dentro del movimiento de la Escuela Secundaria de Formación
Católica. En el caso de los varones algunos se han dedicado a ser solamente
profesores, pero otros han tenido la tarea de fungir como coordinadores
¿Pero por qué los varones se les dan el cargo de coordinador? Jesús
Raygoza comenta lo siguiente:

“Son cuatro razones fundamentales por las que se están trabajando


con los hombres principalmente: 1) Porque son los más rateros; 2)
Son los que están en las cárceles en mayor cantidad; 3) Son los más
peliagudos, o sea siempre se están peleando y echando bronca; 4)

181
Luis David Luna Carreón/Jaime Santos Ledesma/1 de agosto de 2017.

96
Son los que hacen más desorden social en toda la sociedad, y las
mujeres, gracias a Dios que no se están echando a perder tanto, pero
urge. Ustedes mismos se les dicen ‘Inscriban dos hombres por una
mujer’. […] lo que pasa es que falta entender que urge rescatar la
juventud masculina de todas las perversiones que está
poniéndoles el mundo”182.

Este punto tiene relación con el contexto mundial y nacional antes


expuesto y con la formación que se buscaba para los varones. ¿Por qué?
Porque en el contexto se expone a los jóvenes que dejaban de lado las
cuestiones religiosas y se inclinaban más por las novedades de aquellos
tiempos: la ideología socialista, el alcohol, las drogas, etcétera. Así que, en la
cuestión formativa, a los varones se les encomendaba la misión de ser
coordinadores de los alumnos del movimiento de la Escuela Secundaria de
Formación Católica.

José Antonio Gutiérrez expone a la Secundaria de Formación Católica


con una educación personalizada en el que se atendía el aspecto formativo y
el racional, además de aplicar la Doctrina Social y Política de la Iglesia en la
cual se enfatiza esta formación en la juventud porque la Iglesia Católica ha
pretendido preparar a la juventud que se integra a la ESFC para volverlos
agentes seglares dedicados al apostolado dentro del movimiento de la
ESFC183. Esta acción se ha venido realizando desde los años 80 hasta hoy
en día, aunque hay jóvenes que después de un tiempo alguno se inclinarán
hacia el sacerdocio, a la vida religiosa, al matrimonio o al celibato.

Es importante entender ahora que con las materias implantadas en la


Escuela Secundaria de Formación Católica hacen un contraste en relación
con la contracultura juvenil que influía en todo el mundo. Es decir que en las

182
Tomado del audio de la Conferencia del evento Encuentro General del 29 de octubre de
2017.
183
Gutiérrez, José Antonio, Historia de la Iglesia Católica en Aguascalientes, Vol. III, Cien
años de vida de la Diócesis, Universidad Autónoma de Aguascalientes-Obispado de
Aguascalientes, México, 2007, p. 296-297.

97
materias se reforzaba la figura de un joven católico ideal que pone en
práctica los Mandamientos que la Iglesia le enseña, vestir o participar en un
rito litúrgico adecuadamente, leer la Biblia y poner en práctica las
enseñanzas que ésta le proporciona con ayuda de la Iglesia, acatar los
mandatos que el Papa expresara a todos los católicos.

Esta figura del joven ideal se contraponía a la propuesta que las


contraculturas promovieron en su momento: un pensamiento individual ajeno
a la religión, la rebeldía demostrada en el comportamiento del individuo,
desafiando a las normas impuestas por la familia, la Iglesia y el gobierno. En
pocas palabras se trató de contrarrestar la contracultura con los valores
cristianos en la juventud.

3.3. Participación de los laicos en la ESFC.


Recordando lo visto en el capítulo uno, donde se hablaba de la actividad de
los laicos desde principios del siglo XX, cuya organización en asociaciones
se ocupaban para atender a la sociedad en las cuestiones de educación
como en las acciones de caridad social; esos laicos que debían actuar como
el “brazo largo” del clero, de ir y adentrarse en zonas y situaciones donde los
sacerdotes no podían realizar sus labores eclesiásticas.

Ahora deberían preguntarse ¿Cuál era la finalidad principal de la


actividad de los laicos dentro de la ESFC? En el caso de la Escuela
Secundaria de Formación Católica también ha sido uno de los grupos con
una mayor parte de laicos trabajando en el movimiento con la finalidad de
formar agentes de pastoral y que los mismos laicos invitan a involucrarse en
el grupo a otros laicos bajo ese objetivo. Con base en los testimonios orales
recolectados se pretende analizar la actividad laical en la ESFC durante los
primeros años de existencia del movimiento: tal es el caso en la impartición
de clases y en la elaboración de los materiales para los profesores del grupo
juvenil, donde los laicos trabajan con ayuda de clérigos y personas
consagradas.

98
Profesores.

El objetivo de esta parte consiste en explicar la participación del sector laico


como profesores en el movimiento de la ESFC y parte de esta pregunta:
¿Por qué los laicos se comprometían en esta labor como profesores dentro
del movimiento? Adolfo Estébanez explica que ha sido tarea de todos los
laicos para realizarla en la vida diaria, la cual se centra en compartir el
Evangelio a los demás laicos existentes; además de que los laicos han sido
más numerosos que las personas consagradas en realidad y la actividad
seglar ha ayudado al movimiento para mantenerse en pie:

“Porque es la tarea que desde un principio deja Jesucristo, a fin de


cuentas sí forma a sus apóstoles que en este caso son nuestros
representantes en la Iglesia, los obispos, sacerdotes; pero los demás
seguidores discípulos de Jesús pues son laicos […] Entonces son
personas que también están llamadas a formarse y a formar a otras
familias, son personas que necesitan llevar el Evangelio también, no
nomás dejarle la tarea a los sacerdotes […]laicos hay muchísimos y
para que el movimiento siguiera extendiéndose, que la Iglesia siguiera
permaneciendo fuerte necesita de muchas manos, no nada más de
estar recibiendo que nosotros vengamos a Misa, conozcamos el
mensaje de Dios pero de ahí no salga nada sino que también lo
entendamos y nosotros podamos compartirlo a otras personas, laicos
como nosotros”184.

¿Cómo se solicitaba ayuda para conseguir los profesores


adecuados?185 José de Jesús Raygoza comenta en una entrevista que
primeramente se recurría al sistema de recomendación ¿En qué consistía?

184
Luis David Luna Carreón/Adolfo Estébanez Torres/4 de noviembre de 2017.
185
Al hablar de profesores adecuados se refiere en este caso que los dirigentes de la ESFC
buscaron a personas que pudieran trabajar sencillamente con adolescentes, es decir que
esas personas requeridas tuvieran la capacidad de platicar con los jóvenes acerca de la
religión católica.

99
Consistía en invitar a las personas que quisieran ayudar con esa labor de
enseñanza, aquellas personas comportadas y que se acomodaran con los
adolescentes:

“De primero había que invitar a las gentes más comportadas, a las
gentes recomendadas por los padres o gente que quisiera ayudar a
los jóvenes porque no cualquiera podía ayudar a los jóvenes, no
cualquiera acepta a los jóvenes; entonces se buscó que gente de los
mismos grupos de la parroquia que querían ayudar a las clases”186.

Entonces se habla de que los sacerdotes recomendaban a los


dirigentes de la ESFC acerca de personas con capacidad de tratar a los
jóvenes y quienes mostraban paciencia hacía con ellos, ya que no todas las
personas mostraban estas actitudes requeridas a los muchachos que
pasaban por una etapa difícil. O también los dirigentes recurrían a gente de
otros grupos parroquiales que sabían tratar a este tipo de individuos porque
quizás ya habían tenido experiencia con ellos anteriormente cuando
pertenecieron a sus grupos de Catecismo infantil.

Algo que comenta el señor Jesús Raygoza sobre los profesores en los
momentos de clase, fundamentando su aclaración en el reglamento de
Profesores, consta en no anteponer su propio pensamiento a la doctrina, sino
que deben transmitir la doctrina católica. Esta advertencia se fundamenta en
un reglamento para profesores:

“Ahí en el reglamento de profesores dice: ‘El profesor no transmitirá su


propio pensamiento sino el que ha recibido de Cristo y de la Iglesia’.
No se trata de que quien hable su rollo sino se hable lo que la Iglesia
enseña”187.

186
Luis David Luna Carreón/José de Jesús Raygoza Robles/20 de abril de 2017.
187
Luis David Luna Carreón/José de Jesús Raygoza Robles/20 de abril de 2017. En esta
parte se debe entender que los profesores deben explicar las enseñanzas de Cristo y de la

100
Jaime Raygoza habla en una entrevista que había muchos laicos, pero
no por ello daba a entender que fuera exclusivamente el movimiento y todas
sus actividades para los laicos, pues incluían a personas consagradas de
diversas órdenes, en el cual sobresalen los Siervos de María y las Siervas de
María, también ellos se involucraron en el movimiento:

“Los profesores eran seglares con voluntad que ayudaban, muchos de


ellos no tuvieron una formación especial para eso, era voluntaria que
quería de alguna forma dar testimonio al hacer apostolado. Entonces
yo tuve maestros muy dedicados, mucho muy dedicados que les
entregaba su material ponían a preparar la clase e iban de muy buena
voluntad, yo sí aprendí […] En el tiempo hubo otros que ayudaron, ha
habido religiosas, seminaristas que han ayudado en ratitos”188.

Francisco Águila Rivas recuerda a algunas de las personas que han


ayudado en su momento a las clases en la Escuela Secundaria de
Formación Católica desde el principio fue el matrimonio conformado por Ana
y Juan Orozco, la señora Licita (de apellidos desconocidos), además de
Jorge Zamarripa y Chuy Raygoza, todos ellos laicos; por el contrario,
ayudaba en las clases el presbítero Pedro Valdivia Jáuregui, algunos
sacerdotes y seminaristas más que conocieron el proyecto de cerca:

“Me acuerdo mucho, y no sé si ya lo mencionaron: los señores


Orozco, la señora Anita y Juan Orozco, que eran nuestros formadores
y nos acabábamos su proyector de diapositivas en tanto retiros, los
señores Orozco. Licita, no me acuerdo si era Romero […] una señora
ya mayor, era una gente que andaba en la doctrina, andaba en
movimientos religiosos y el propio Jorge Zamarripa y Chuy Raygoza
[…] el propio padre Pedrito. Y luego invitaban a jóvenes de la ACJM
que también era gente muy probada en el ámbito y hay como

Iglesia desde esa misma perspectiva y no explicarlas desde una mentalidad contraria a lo
que se enseña.
188
Luis David Luna Carreón/Jaime Raygoza Robles/18 de abril de 2017.

101
maestros que se apoyan mutuamente cuando yo era alumno […]
Tuvimos la suerte de contar luego con seminaristas. Me acuerdo que
cuando era seminarista el padre Samuel Floriano que creo estaba de
rector en la Pontificia, el padre Eduardo Córdoba, el padre Eleazar
tanto sacerdote que se fue incorporando a dar clases”189.

Francisco Pedroza también recuerda a todos sus profesores, donde la


mayor parte eran laicos que se daban su tiempo para atender a los jóvenes
que estaban en el grupo:

“Es que cuando yo estuve eran por ejemplo Jesús Raygoza era el
coordinador y por ejemplo Jorge Zamarripa nos daba una clase, había
como unos tres o cuatro maestros […] Chuy también nos daba una
clase; y conforme fuimos avanzando o conforme fuimos creciendo
hubo un tiempo en el que ya estábamos en tercer año o al final y luego
de pronto empezábamos a dar unas clases, entonces empezó a
acrecentarse el número de profesores. Pero sí había profesores, los
que, sin haber estado como alumnos en la Secundaria, iban y nos
daban clases. Había un matrimonio que vivía en la calle F. Elizondo
antes de llegar a la calle Allende y era una pareja ya mayor […] ellos
iban y nos daban una clase, pero sí había maestros que sin ser
originarios de la secundaria o egresados de la Secundaria nos daban
las primeras clases. Había gente que se donaba y daba su tiempo
para atendernos”190.

Con base en el testimonio de Jorge Zamarripa, dentro del movimiento


de la ESFC había laicos como profesores, pero también ayudaban como
profesores algunas personas religiosas y sacerdotes al igual que algunos
seminaristas se involucraban al movimiento juvenil y les agradaba el
movimiento:

189
Luis David Luna Carreón/ Francisco Javier Águila Rivas/26 de abril de 2017.
190
Luis David Luna Carreón/Francisco Pedroza Delgadillo/26 de abril de 2017.

102
“Hubo de todo. Religiosas, sacerdotes, seminaristas,
exreligiosas también que nos tocó conocer y que las invitábamos al
proyecto, les encantaba y fue muy bonito”191.

Materiales informativos para las clases.

En primer lugar, debe aclararse que los materiales de los que se habla en
este apartado son una especie de guías especiales para que el profesor
brindara una mejor información a los jóvenes sobre los temas en la clase,
además que fuesen adecuados según la formación moral y cristiana para los
jóvenes que se atendían en estas actividades. Entonces, la finalidad de estos
materiales de información era facilitar al profesor, la comprensión del tema
por parte del profesor de manera sencilla y con esa sencillez compartirlo a
los alumnos jóvenes. Platica José de Jesús Raygoza en una entrevista que
en el comienzo de las clases con los jóvenes a finales de 1978 había una
desorganización en la impartición de los temas correspondientes; se
enfrentaban a la falta de recursos por parte de los dirigentes de la ESFC para
sacar las lecciones completas, así como repartirse las lecciones entre los
profesores existentes en el movimiento:

“De primero batallamos un montón porque no había material. Haz de


cuenta que la lección número 1 la dábamos un sábado y al siguiente la
dos, y nos la repartíamos, la cambiábamos entre según las
propiedades, no teníamos para sacar ni las lecciones”192.

Entonces, ¿Cómo se organizaron los laicos para esta cuestión de los


materiales? El padre Pedro Valdivia y Jesús Raygoza fueron los que
empezaron a elaborar las primeras lecciones con base en algunos libros que
conservaban en sus casas.

191
Luis David Luna Carreón/ Jorge Humberto Zamarripa Díaz/30 de octubre de 2017.
192
Luis David Luna Carreón/José de Jesús Raygoza Robles/20 de abril de 2017.

103
Francisco Águila menciona en una entrevista que Jesús Raygoza fue
a algunas librerías de la ciudad de México y compraba un tramo de los libros
que se necesitaban; a partir de estos libros se elaboraban los materiales con
ayuda de la mecanografía y el mimeógrafo:

“Me acuerdo que Jesús Raygoza nos llegó a decir que en México
había unas grandes librerías en donde vendían libros por metro,
entonces ‘me da este metro de libros’ […] No sé si era la Gandhi,
librerías muy grandes en el D.F.; y lo que se encontraba en el metro
de libros que le servían los compraba y luego venía y la fotocopiaba
[…] más bien la mecanografiaba en un Stencil y luego del mimeógrafo
sacaba los materiales”193.

Las lecciones que tanto el Padre Pedro Valdivia y Jesús Raygoza


realizaron fueron adaptados para los jóvenes con el fin de que
comprendieran mejor el contenido de la doctrina cristiana, con base en
algunos textos que ellos conservaban acerca de la doctrina católica; es decir
que esa información fuera más accesible para la juventud. Jesús Raygoza,
Jorge Zamarripa, el padre Pedrito y demás personas allegadas a ellos fueron
programando las lecciones conforme a los sábados de clase, además de los
días de examen dentro del movimiento y esta organización ha sido vigente
hasta hoy en día:

“Los primeros materiales nos ayudó el padre Pedro Valdivia que era el
párroco de Guadalupe cuando comenzó la Secundaria en 1977.
Entonces él empezó a elaborar las lecciones […] o sea empezó a
escribir y se apoyó en los libros que ya estaban hechos, pero
adaptándolos a los jóvenes, es decir, haciendo las lecciones
accesibles a los jóvenes. Entonces se hicieron lecciones: lección 1,
lección 2, se programó tantos sábados hay, tantas lecciones y luego
ya se incluía el examen.

193
Luis David Luna Carreón/ Francisco Javier Águila Rivas/26 de abril de 2017.

104
Se programó cada semestre por lecciones: tantos sábados, tantas
lecciones y más el examen; entonces ya fue como se elaboró el
material”194.

Jorge Zamarripa concuerda en que estas lecciones que el cura Pedro


Valdivia Jáuregui preparaba en hojas sueltas las imprimía directamente del
mimeógrafo para que se pudiese dar las clases a posterioridad, un ejemplo
fue con las materias de Liturgia y Biblia. En el caso de Ambientación, Jorge
llegó a utilizar algunos libros que el padre Pedro le recomendaba, cuyo
contenido eran canciones y reflexiones propias para los jóvenes. Él
menciona que el cura Pedro Valdivia proporcionaba los materiales
necesarios para las clases en los primeros meses de haber funcionado la
ESFC:

“Al principio trabajábamos con libros que el señor cura Pedrito nos
entregó, por ejemplo, en la materia de Liturgia nos daba hojas que él
preparaba para con eso dar los temas. En lo que era Biblia el padre
nos daba el material en hojas impresas, en mimeógrafo y así era el
material al principio. Para lo que era Ambientación y para las
reflexiones utilizábamos algunos libros que él mismo nos
recomendaba, que lo leyéramos y ahí había canciones, cantos que
eran reflexiones de temas para los jóvenes especialmente, era muy
variado. Al principio era dinámico pero más dirigido desde el señor
cura Pedrito, él nos daba materiales y de eso nos guiábamos”195.

¿Qué sucedió después de elaborarse este tipo de materiales? Jesús


Raygoza menciona que después de este primer avance hecho con los
materiales, alrededor del año de 1979 o 1980, se creó un equipo de
profesores para elaborar los materiales con formalidad.

194
Luis David Luna Carreón/José de Jesús Raygoza Robles/20 de abril de 2017.
195
Luis David Luna Carreón/ Jorge Humberto Zamarripa Díaz/30 de octubre de 2017.

105
En este equipo trabajaban tanto laicos como sacerdotes y en ocasiones se
involucraban personas consagradas de diferentes órdenes religiosas, pero
en general había más laicos en el equipo ya mencionado:

“como al año y medio, se formó un equipo de profesores para elaborar


los materiales actuales”196.

Acerca del dato mencionado sobre el equipo de profesores, se puede


mostrar en los materiales hechos por laicos, por ejemplo: Biblia I y II han sido
realizados por la Ing. Laura Elena Cortes Velázquez, Antonia Pedroza y
ayudadas por la Hermana María Luisa Cruz, perteneciente a la orden de las
Misioneras Hermanas de la Purísima Virgen María, mientras el material de
Liturgia II fue hecho sólo por la religiosa María Luisa Cruz. El folleto de Moral
II fue realizado por el Presbítero Eduardo Córdova González. Estos primeros
documentos han sido aprobados tanto por el presbítero José de Jesús
García Ibarra como por el Obispo Auxiliar Ricardo Guizar Díaz para que
pudieran imprimirse y utilizarse dentro del movimiento de la ESFC.

Francisco Águila recuerda que también tomaron cartas en el asunto


otros sacerdotes aparte del padre Eduardo Córdova y la Asociación Católica
de Jóvenes Mexicanos (ACJM), asociación que ayudó con folletos para las
clases en la ESFC:

“Ya me acuerdo también que Jorge Zamarripa estaba


participando en la ACJM (Asociación Católica de Jóvenes Mexicanos
o Juventud Mexicana) y por esa vía él conseguía unos folletos
EBC […] y de ahí también había material que nos daba como
clases en la Secundaria; y la Biblia, pos una Biblia y de ahí nos daban
las clases”197.

196
Luis David Luna Carreón/José de Jesús Raygoza Robles/20 de abril de 2017.
197
Luis David Luna Carreón/ Francisco Javier Águila Rivas/26 de abril de 2017.

106
Jorge Zamarripa concuerda con Francisco Águila sobre la intervención
del presbítero Eduardo Córdova, el presbítero Jesús García Ibarra y algunas
religiosas en la elaboración de los folletos:

“Después de eso ya se hizo el material que te dije, del padre Eduardo


Córdova y del Padre Jesús Ibarra, son las personas que nos revisaban
junto a unas religiosas”198.

Jaime Raygoza comenta sobre dicho punto en el momento en que el


Monseñor Ricardo Guizar cumplía sus funciones en la diócesis de
Aguascalientes como obispo auxiliar, había autorizado este trabajo de los
materiales que se realizó gracias a la ayuda de algunos seglares capacitados
y seminaristas:

“Ya con el tiempo, como a los cuatro o cinco años o un poco más, con
ayuda del Obispo Auxiliar de Aguascalientes se mandaron hacer
materiales ya particularmente para la Escuela de Formación
Católica, hechos también por algunos seminaristas, otros por
seglares ya capacitados para hacer la elaboración de esos materiales
que se usan hoy en las materias básicas (Biblia, Moral y Liturgia) se
mandaron hacer materiales para eso”199.

Francisco Pedroza habla en una entrevista que en la clase el alumno


debía llevar a sus clases su libreta y su Biblia cuando el profesor
proporcionaba lo necesario a sus alumnos para que comprendieran los
temas planeados para el curso de determinada materia. Sin embargo,
también él habla sobre la repartición de exámenes que provenían de la
parroquia de Guadalupe y que se repartían a todas las secundarias
existentes en aquellos primeros años:

198
Luis David Luna Carreón/ Jorge Humberto Zamarripa Díaz/30 de octubre de 2017.
199
Luis David Luna Carreón/Jaime Raygoza Robles/18 de abril de 2017.

107
“El material normalmente lo proporcionaba el maestro porque
normalmente una clase era donde te iban dictando de los apuntes que
él tenía, tú tomabas nota y de lo que tomabas nota lo platicábamos, lo
dialogábamos. Y sí, había algunas ocasiones en las que debía repartir
material, como los exámenes, esos salían de la parroquia o en el caso
concreto de nosotros, el padre Pedrito de lo que tenía para el trabajo
de la parroquia hacía o mandaba; hacíamos nuestros exámenes, fíjate
que el padre Pedrito tenía un estilógrafo, entonces alguien redactaba
los exámenes […] Luego ya, en las siguientes parroquias, quiero
asumir que cada parroquia o cada secundaria generaba sus propios
exámenes. La mayoría del material que teníamos entonces provenía,
ellos eran los que tenían la documentación, los libros o lo que tuvieran
a la mano para poder impartir las clases”200.

Ana Virginia Palos menciona en una entrevista sobre el asunto de los


círculos de profesores cuyo objetivo era comentar las dudas sobre los
materiales entre los profesores en una reunión de cada 8 días; en esta
reunión de profesores se recomendaban algunos libros a los profesores que
les hacía falta debido a los materiales incompletos o también en la manera
de abordar un tema hacía con los alumnos que para el profesor le resultaba
complejo:

“Hacíamos un círculo de profesores cada 8 días y ahí ya


comentábamos las dudas que teníamos, la falta de material, la falta de
información en los materiales y de ahí todos nos retroalimentábamos
unos profesores con otros […] Algunos aportaban ideas de dónde
podíamos tomar esas partes de material que nos faltaba y
procedíamos a trabajar ese material y compartirlo con los demás

200
Luis David Luna Carreón/Francisco Pedroza Delgadillo/26 de abril de 2017.

108
compañeros para que supieran la parte de material que les faltaba,
201
cómo impartirlo a los alumnos” .

Conclusiones del capítulo.


El título “Por una profunda formación moral y cristiana” como ya se explicó al
principio del capítulo hace referencia a la invitación que el papa Juan Pablo II
hacía a los jóvenes para aplicarlo en la vida cotidiana, en el estudio y dentro
de la Iglesia Católica. La relación del título con el contenido del capítulo
consiste en que la Iglesia Católica promovía esta formación moral y cristiana
a través de los movimientos seglares en favor de los jóvenes como se aplica
en el caso particular de la Escuela Secundaria de Formación Católica,
teniendo en cuenta la situación que vivió la juventud.

Acerca del contexto de los 60’s y los 70’s en el que estaba inmersa la
juventud puede explicar: por un lado, que los jóvenes buscaban un papel
activo dentro de una sociedad aferrada a una forma de vida tradicional que
no permitía cambio alguno en su sistema a pesar de la presencia de
deficiencias en ello. Otra explicación hipotética de la rebeldía juvenil hace
referencia a la búsqueda de algo nuevo en el mundo como la identidad
juvenil o la liberación de las normas rígidas impuestas por las generaciones
anteriores a los jóvenes.

La Iglesia Católica buscaba influir óptimamente en los jóvenes al


ofrecerles espacios donde ellos pudiesen convivir y formarse sanamente bajo
una educación cristiana que los apartase de otras ideas que la misma Iglesia
veía con malos ojos o que eran inconvenientes para el desarrollo integral de
la juventud. Puede pensarse que, al contemplar el ambiente nuevo de los
jóvenes, la Iglesia haya tomado la iniciativa desde una perspectiva religiosa
para renovarse con la ayuda de los jóvenes y al mismo tiempo apoyarlos con
la propuesta de formación cristiana.

201
Luis David Luna Carreón/Ana Virginia Palos Estrada/28 de octubre de 2017.

109
Enfocándose en las materias de la ESFC para la formación se
concluye que por medio de estos elementos fomentaban a la juventud el
descubrimiento del sentido de la religión en su vida como descubrirse a sí
mismo; por ejemplo, en Liturgia el joven debía entender el significado de
cada elemento o momento litúrgico que observa en ciertas circunstancias. O
en el caso de Moral el joven aprendía a aplicar en su vida los Mandamientos
de Dios y de la Iglesia previamente analizados en las clases. En pocas
palabras se trataba de que el joven se ajustara a la figura de un católico ideal
propuesta por la Iglesia Católica y reproducida especialmente en la ESFC.

Por último, al hablar de las acciones laicales se puede entender: los


seglares tuvieron una repercusión óptima en la formación de los jóvenes
dentro de la ESFC porque había personas que comprendían a otras que
fueran más cercanos a ellas. Los seglares lograron a través de las clases y
en los materiales del movimiento que la doctrina católica fuese más fácil de
aprender y aplicar en la vida por parte de la juventud; esta acción ha
perdurado a lo largo de los años y que sigue vigente hoy en día.

110
CONCLUSIONES.

El motivo principal que me impulsó a investigar sobre la Escuela Secundaria


de Formación Católica fue la participación personal en este movimiento
desde 2010, el cual se acompañó del interés y curiosidad por la historia de la
ESFC en sus primeros años en Aguascalientes. Al investigar sobre este tema
descubrí que se ha hablado algo de los movimientos laicos juveniles en la
carrera de Historia, pero no se ha estudiado a profundidad dicha temática.
Por lo que me decidí estudiar la historia particular de uno de los tantos
movimientos juveniles que solamente surgió en un sitio particular en
Aguascalientes.

Cuando escribí el primer capítulo había llegado a la conclusión de que


los movimientos laicos surgidos a principios del siglo XX tuvieron la función
de recristianizar a la sociedad haciendo frente a la secularización que influía
en los individuos de cierta parte del mundo como fue en el caso de México.
Creo que los movimientos laicos juveniles fueron los medios apropiados para
que los jóvenes fueran acercándose a la Iglesia Católica porque dentro de
estos grupos tuvieron el objetivo de formar a los jóvenes en la doctrina
católica con ayuda de una pedagogía adecuada y tomando en cuenta la
realidad en la que estaba inmersa la sociedad mexicana.

En el segundo capítulo concluí lo siguiente: cuando la Escuela


Secundaria de Formación Católica se inspiró en los mensajes emitidos por el
Papa Juan Pablo II a los jóvenes fue para orientar su trabajo en favor de
ellos porque cuando Juan Pablo II dirigió estos mensajes a este sector social
al ver en ellos como dinamizadores de la sociedad y promotores de la
novedad en la misma pero que han sido poco o nada considerados por parte
de los adultos para actuar en la vida diaria con base en las innovaciones; por
lo que el Papa Juan Pablo II les dio prioridad al promoverlos como
evangelizadores de otros jóvenes en la Iglesia Católica, además de hacer
perenne y constante la renovación en la sociedad y en la Iglesia misma.

En el caso específico de la Escuela Secundaria de Formación


Católica, su surgimiento dependió del llamado de Juan Pablo II para atender
a los jóvenes de la ciudad de Aguascalientes, tanto a los que participaban en
alguna actividad eclesial como los que no se acercaban a la Iglesia por
diversas situaciones, es decir que la ESFC acogió a todos los jóvenes con el
fin de formarlos cristianamente como lo planteaba el papa Juan Pablo II. La
finalidad de formarlos en esta perspectiva obedecía a que muy pocos

111
jóvenes continuaban la formación cristiana que recibieron en el catecismo
mientras la mayoría de la juventud sólo se interesaba en el ocio o la
educación científica. Fue por ello que se aplicó la iniciativa de formar a los
jóvenes con un enfoque cristiano en este movimiento laico, atendiendo al
llamado hecho por Juan Pablo II en la primera visita a México.

En el caso del tercer capítulo mi conclusión hace hincapié en la


confrontación entre la contracultura promovida por algunos jóvenes como
reacción contraria a la rigidez de las normas morales por las que se regía la
sociedad mexicana y la figura de un joven católico ideal propuesta por la
Iglesia y que se reprodujo en la Escuela Secundaria de Formación Católica a
través de las materias que ésta ofrecía para la formación cristiana de los
jóvenes. Por un lado, la juventud desafiaba con su comportamiento rebelde a
la moral establecida, por otro lado la ESFC retornó a los valores cristianos y
morales con las materias de Moral, Liturgia, Biblia, Formación de Dirigentes,
Voz del Papa, entre otras materias para que así el joven se formara como el
cristiano ideal que la Iglesia le proponía ser en toda su vida. La ESFC ha
reproducido el discurso formativo de la Iglesia que Juan Pablo II insistió a la
juventud: la profunda formación moral y cristiana la cual hacía contrapeso a
todo lo que promovía la contracultura, además de rescatar las tradiciones
cristianas que los jóvenes dejaron de lado por considerarlas anticuadas y
rígidas.

Como conclusiones generales se puede hablar en primer lugar acerca


de la influencia del papa Juan Pablo II en la Escuela Secundaria de
Formación Católica en los mensajes que ésta acató desde su fundación y
cuya aplicación de los mensajes fue directamente para la juventud integrada
en la ESFC a parte de invitar a otros jóvenes a ingresar a dicho movimiento.
También se refleja esta influencia eclesiástica en el escudo que ha
identificado al grupo dentro de la Diócesis de Aguascalientes, cuyo autor fue
un joven miembro de la ESFC: el lema “Por una profunda formación moral y
cristiana”; las dimensiones de la Fidelidad: Búsqueda, Aceptación,
Coherencia y Perseverancia; la frase “Juvenis Semper Fidelis”, todos estos
elementos basados en la visita de Juan Pablo II a México en 1979.

En segundo lugar, se demuestra que la ESFC como se mencionó


anteriormente, buscaba que todos los jóvenes asimilasen la figura de un
católico ideal a través de la práctica de los valores cristianos en la era en que
se desarrollaban en contraposición a la contracultura efervescente de esos
tiempos cuya idea de joven era mostrarse contrario a las instituciones rígidas
de la sociedad, alguien rebelde que fuese en contra de normas morales

112
establecidas. Dentro de la formación cristiana que la Iglesia hizo promoción
en los movimientos juveniles incluía la parte humana en la que los jóvenes
debían socializar con otras personas, practicar la caridad, así como cuidar de
su cuerpo y ejercer la sexualidad responsablemente en su vida personal.

Después de haber investigado un poco sobre este movimiento laico


juvenil en particular quedan algunos huecos en lo que respecta a la
consolidación de este grupo, por lo cual surgen algunas líneas de
investigación para quien quera abordar esta temática. 1) Sobre la apertura y
cierre de secundarias en una temporalidad determinada, pues a lo largo de
los años se han abierto algunas secundarias en varias parroquias de la
ciudad de Aguascalientes, pero también se cerraron algunas por diversas
explicaciones que no se han estudiado. 2) La historia de las generaciones de
alumnos de la ESFC en un periodo determinado, lo que se puede estudiar es
la razón del por qué algunos jóvenes lograron egresar como alumnos de este
movimiento y otros no pudieron, también se puede analizar la razón del por
qué le ponían tal nombre a la generación. 3) El cambio de materiales en la
ESFC, donde su enfoque principal tiene que ver con el diseño de materiales
propios del grupo juvenil, cuáles se hicieron desde la fundación y cuáles se
fueron agregando posteriormente. 4) ¿Por qué la Escuela Secundaria de
Formación Católica no creció en otros estados de la república mexicana
aparte de Aguascalientes? 5) La difusión del boletín Amigo y su utilidad
dentro de la ESFC, además del por qué ya no se difundió en la actualidad.
Por último 6) La elaboración principal y las modificaciones al escudo de la
ESFC a lo largo de los años.

Hay otros temas que se pueden sacar en referencia a este objeto de


estudio, pero las opciones mostradas anteriormente pueden ayudar como
guía para futuros investigadores de Historia que quieran aventurarse en algo
desconocido. Me gustaría compartirles una frase motivadora para aquella
persona que se adentre en esta temática: Un paso se ha dado, pero faltan
dar los siguientes pasos para avanzar. Así que éxito en la investigación.

113
Fuentes consultadas.

1. ¿Qué es el movimiento de la Doctrina Cristiana?, Ed. Presencia


Carrera 5ª N° 12-72, Bogotá, 1959.

2. Acción Católica Mexicana, Formación religiosa del adolescente en el


mundo de hoy, Memoria de la VI Jornada Catequística Nacional,
Comisión Central de Instrucción Religiosa, México, 1966.

3. Agustín, José, Tragicomedia Mexicana 1. La vida en México de 1940 a


1970, editorial Planeta Mexicana, Colección Espejo de México, México,
1992.

4. ___________, Tragicomedia Mexicana 2. La vida en México de 1970 a


1982, editorial Planeta Mexicana, Colección Espejo de México, México,
1994.

5. Baños Ramírez, Othon, Jóvenes Mexicanos del Siglo XXI. Yucatán


región Golfo Sur, Encuesta Nacional de la Juventud 2000, México,
2004.

6. Biblioteca de Autores Cristianos, Documentos del Vaticano II.


Constituciones, decretos y declaraciones, Volumen “Documentos del
Vaticano II”, Biblioteca de Autores Cristianos, Sexta edición, Madrid,
1969.

7. Blancarte, Roberto, Historia de la Iglesia Católica en México, 1929-


1982, Fondo de Cultura Económica-El Colegio Mexiquense, México,
1993.

8. Camacho Sandoval, Salvador, Controversia educativa entre la


ideología y la fe. La educación socialista en la historia de
Aguascalientes, 1876-1940, Consejo Nacional para la Cultura y las
Artes, México, 1991.

9. Civardi, Luis, Formación. Instrucciones sobre el Apostolado en las


Asociaciones Católicas, Col. Verbum, Ed. Paulinas, Roma, 1958.

10. Consejo Episcopal Latinoamericano, III Conferencia General del


Episcopado Latinoamericano. Puebla. La evangelización en el presente
y el futuro de América Latina, Ediciones CELAM, Bogotá, mayo de
1979.

114
11. Escuela Secundaria de Formación Católica, AMIGO, Boletín de la
Escuela Secundaria de Formación Católica, Segunda época, Número
1, Aguascalientes, septiembre 2011.

12. González Torres, José, La Juventud, ACM, México, 1946.

13. Gutiérrez, José Antonio, Historia de la Iglesia Católica en


Aguascalientes, Volumen III. Cien años de vida de la Diócesis,
Universidad Autónoma de Aguascalientes-Obispado de
Aguascalientes, México, 2007.

14. Juan el presbítero, Te vas haciendo hombre, Ediciones Paulinas, S.A.,


México, 1991.

15. Juan Pablo II, La Iglesia en América. Exhortación Apostólica


Postsinodal sobre el encuentro con Jesucristo vivo, camino para la
conversión, la comunión y la solidaridad en América, VIII edición,
Ediciones paulinas, México, 1999.

16. Juan Pablo II, Vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el


mundo, XVII edición, Ediciones Paulinas, México, 1999.

17. Kimmel, Douglas C. y Weiner, Irving B., La adolescencia: una


transición del desarrollo, Editorial Ariel, S.A., Barcelona, 1998.

18. La historia de… Juan Pablo II. El Vaticano, El Papado, Idea Books,
España, 1996.

19. Martínez Lavín, Carlos, Doctrina Social de la Iglesia para Jóvenes,


Editorial Progreso, México, 1999.

20. Mons. Tihamer Toth, Formación religiosa de jóvenes, Editora Latino


Americana, S.A., México, abril 1942.

21. Padilla Rangel, Yolanda, Con la Iglesia hemos topado. Catolicismo y


Sociedad en Aguascalientes. Un conflicto de los Años 70’s, Instituto
Cultural de Aguascalientes, México, 1991.

22. ____________________, Después de la Tempestad. La


reorganización católica en Aguascalientes, 1929-1950, El Colegio de
Michoacán-Universidad Autónoma de Aguascalientes, México, 2001.

23. Patiño López, María Eugenia, Religión y vida cotidiana. Los laicos
católicos en Aguascalientes, Universidad Autónoma de

115
Aguascalientes-Consejo Ciudadano para el Desarrollo Cultural del
Municipio de Aguascalientes, México, 2005.

24. Perea, Francisco J., El Papa en México. Presencia y mensaje de Juan


Pablo II, Diana, México, 1979.

25. Regalado García, Jorge D., La consolidación de la ESFC en


Aguascalientes, Tesis de Licenciatura en Sociología, Universidad
Autónoma de Aguascalientes, Aguascalientes, 2016.

26. Teja Andrade, Jesús, La juventud y las instituciones sociales, Ed.


Kapelusz mexicana, México DF, agosto 1971.

27. Torres Septién, Valentina, La educación privada en México, 1903-


1976, El Colegio de México-Universidad Iberoamericana, México,
1997.

28. Van Roy, Fabiana y Lizárraga, C., Te vas haciendo mujer, Ediciones
Paulinas, S.A. México, 1991.

116
Fuentes electrónicas:
1. Adrián Serrano, Juan Emilio y Rangel Gascó, Esperanza, “La
transición adolescente y la educación”, en Aprendizaje y Desarrollo
de la Personalidad, 16p., pdf.
2. Consejo Episcopal Latinoamericano, Documento de Medellín. II
Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, CELAM,
Medellín, 1968, encontrado en:
https://www.google.com.mx/url?sa=t&source=web&rct=j&url=http://
www.diocese-
braga.pt/catequese/sim/biblioteca/publicacoes_online/91/medellin.p
df&ved=0ahUKEwiw-N-
f0bjQAhVTySYKHYtlCyEQFggiMAI&usg=AFQjCNF6EaudX7WRg6
WFqIJJLNg9ubAxUw Consultado el 6 de diciembre de 2016.
3. http://www.vatican.va Consultado el 4 de mayo de 2017.
4. Mini biografía. Luis Echeverría Álvarez, publicado el 14 de abril de
2015, YouTube, https://youtu.be/k9n1xkJcQPg Consultado el 31 de
octubre de 2017.
5. Morello, Gustavo, “El Concilio Vaticano II y su impacto en América
Latina: a 40 años de un cambio en los paradigmas en el
catolicismo”, Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales,
Vol. XLIX, núm. 199, enero-abril, 2007, pp. 81-104, Universidad
Nacional Autónoma de México, Distrito Federal, México, pdf.
6. Transformaciones en el mundo contemporáneo, Secretaría de
Educación Pública, México, 2012, pdf.
7. Warrington, Siobhan y Lois, Anne-Sophie, Escuchando voces
individuales, disponible en:
https://www.google.com.mx/url?sa=t6source=web&rct=j&url=https:/
/rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/3090/1/73-
74.pdf&ved=0ahUKEwir2KH5lKDSAhXng1QKHdamD-
QQFggaMAA&usg=AFQjCNGdilfXmQhT_Q0oJTdzKQmn2DX4wg
&sig2=hdM8YjKI2MMUDkaKWCZHnQ Consultado el 20 de febrero
de 2017.

117
Videos y audios personales.
1. Primer Cristo Rey. Plática de Jorge Zamarripa Díaz y Jesús Raygoza
en el 40 aniversario de la ESFC, 29 de octubre de 2017, video
grabado por Luis David Luna Carreón.
2. Opinión de Jesús Raygoza en el 40 aniversario de la ESFC, 29 de
octubre de 2017, audio grabado por Luis David Luna Carreón.

Entrevistas orales.

1. Martín de Jesús Pérez Muñoz, entrevista hecha el 13/agosto/2016.


2. Jaime Raygoza Robles, entrevista hecha el 18/abril/2017.
3. José de Jesús Raygoza Robles, entrevista hecha el 20/abril/2017.
4. Francisco Javier Águila Rivas, entrevista hecha el 26/abril/2017.
5. Francisco Pedroza Delgadillo, entrevista hecha el 26/abril/2017.
6. Jaime de Jesús Santos Ledesma, entrevista hecha el 1/agosto/2017.
7. Ana Virginia Palos Estrada, entrevista hecha el 28/octubre/2017.
8. Jorge Humberto Zamarripa Díaz, entrevista hecha el 30/octubre/2017.
9. Adolfo Estébanez Torres, entrevista hecha el 4/noviembre/2017.

118
Anexo 1. Fotos relacionadas con la Escuela Secundaria de
Formación Católica (Lugares, personas y objetos).

Figura 1.1. Fachada de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, lugar


donde comenzó la Escuela Secundaria de Formación Católica y estuvo la 1°
secundaria titulada Juan Pablo II. Foto tomada el 20 de abril de 2017.

119
Figura 1.2. Cuadro que muestra al cura de la parroquia de Guadalupe Pedro
Valdivia Jáuregui, que junto con Chuy Raygoza iniciaría la ESFC en dicha
parroquia.

120
Figura 1.3. Capellanía del Señor de los Rayos, donde estuvo la secundaria
de Santo Domingo Savio. Foto tomada el 20 de abril de 2017.

121
Figura 1.4. Calle de la Luz, donde se ubicaba la secundaria de Nuestra
Señora de la Luz, pero se desconoce el punto de reunión. Foto tomada el 30
de mayo de 2017.

122
Figura 1.5. Parroquia de Nuestra Señora de la Soledad, lugar en el que se
efectuaba la misa cada vez que había retiro espiritual por parte de la ESFC.
Foto tomada el 22 de noviembre de 2017.

Figura 1.6. Fachada exterior del convento de los Siervos de María. En este
sitio se frecuentaba la realización de los retiros espirituales de la ESFC en
sus primeros años. Foto tomada el 22 de noviembre de 2017.

123
Figura 1.7. Santuario de Cristo Rey en el Cubilete de Silao, Guanajuato. Es
el sitio de peregrinación al que la Escuela Secundaria de Formación Católica
ha frecuentado para hacer la Marcha a Cristo Rey desde la década de los
80’s. Foto tomada el 7 de febrero de 2015.

124
Figura 1.8. Cancha ubicada en el Centro Social Felipe Morones, lugar donde
en ocasiones se efectuaban los torneos deportivos en los primeros años.
Foto tomada el 16 de septiembre de 2017.

125
Figura 1.9. Retrato del obispo auxiliar de Aguascalientes entre 1978 y 1984,
Monseñor Ricardo Guizar Díaz.

Fuente: Imágenes de google, encontrada en:


https://www.google.com.mx/search?q=Ricardo+guizar+diaz&oq=Ricardo+gui
zar+diaz&aqs=chrome..69i57j0.21661j0j7&client=ms-android-
samsung&sourceid=chrome-mobile&ie=UTF-8#imgcr=1HJtmd3jl9ZG3M:
Consultado el 23 de octubre de 2017.

126
Figura 2.0. La “Casa de Colores”, lugar donde se fundó la secundaria de
Cristo Rey, posterior a las iniciales. Foto tomada el 20 de abril de 2017.

Figura 2.1. Entrada al Centro Social Felipe Morones, donde estuvo la ESFC
como secundaria posterior a las iniciales, y que ha sido centro de reunión
para este movimiento juvenil por años hasta la actualidad. Foto tomada el 20
de abril de 2017.

127
Figura 2.2. El Colegio de La Paz, lugar que acogió a la Secundaria de
Formación Católica, llamándose San José esta secundaria. Foto tomada el
30 de mayo de 2017.

128
Figura 2.3. Parroquia de Nuestra Señora del Refugio, lugar que ha acogido al
movimiento de la ESFC por aquellos años. Foto tomada el 2 de septiembre
de 2017.

129
Figura 2.4. Fachada de la parroquia del Señor del Encino. Esta parroquia
acogió a la Escuela Secundaria de Formación Católica a mediados de los
años 80’s, llamándose su secundaria San Pablo de Tarso. Foto tomada el 20
de septiembre de 2017.

130
Figura 2.5. Parroquia de Nuestra Señora de Dolores, lugar que acogió a la
ESFC con un nombre homónimo al de la parroquia, a mediados de los años
80’s. Foto tomada el 20 de septiembre de 2017.

131
Figura 2.6. Templo de Santa María Reina ubicado en la calle Mar Caspio
#238 en la Colonia Colinas del Río. Fuente: Captura de pantalla tomada el 17
de noviembre de 2017.

132
Figura 2.7. Portada del folleto de Biblia I; este folleto servía como material
para los profesores que impartían esta materia. Este folleto fue elaborado por
Laura Elena Cortes Velázquez y Antonia Pedroza. Foto tomada el 23 de
septiembre de 2017.

133
Figura 2.8. Portada del folleto de Biblia II. Este material fue elaborado por la
señora María Luisa Cruz, que era religiosa perteneciente a la orden de las
Misioneras Hermanas de la Purísima Virgen María. El contenido de esta
materia hablaba de los libros sapienciales y la historia del pueblo de Dios
desde los tiempos de los Macabeos hasta terminar con el Apocalipsis. Foto
tomada el 23 de septiembre de 2017.

134
Figura 2.9. Portada del folleto de Liturgia I; tenía la misma finalidad que el
folleto de Biblia I. Este folleto fue elaborado por Artemio Ortiz Romo y la
religiosa Rosandra Méndez Fernández. Foto tomada el 23 de septiembre de
2017.

135
Figura 3.0. Al igual que el folleto de la materia de Biblia II, la religiosa María
Luisa Cruz elabora el folleto para la materia de Liturgia II, cuyo enfoque
consiste en el análisis general de los sacramentos de la Iglesia Católica. Foto
tomada el 23 de septiembre de 2017.

136
Figura 3.1. Portada del folleto de Moral II, cuya elaboración fue hecha por el
Presbítero Eduardo Cruz Córdova. Foto tomada el 21 de noviembre de 2017.

137
Figura 3.2. Escudo de la Escuela Secundaria de Formación Católica. Este
fue uno de los primeros diseños de este escudo que tuvo el movimiento, el
cual fue realizado por Jaime Santos Ledesma, aunque el escudo actual ha
tenido ciertas modificaciones menores pero mantiene el diseño original.

138
Figura 3.3. Coordinadores, ex coordinadores y profesores de la Escuela
Secundaria de Formación Católica en el Encuentro General 2017 realizado
en el sector primaria del Colegio Marista. De izquierda a derecha: Francisco
Águila, Antonio Márquez, Jesús Raygoza, Arturo de la Cruz, Arturo Alvizo,
Francisco Briones, Juan Pablo Herrera, Kevin Jiménez Palos, Adolfo
Estébanez Torres y Noé Cortés Alférez. Foto tomada el 29 de octubre de
2017.

139
Figura 3.4. El señor Jorge Humberto Zamarripa Díaz, uno de los fundadores
de la Escuela Secundaria de Formación Católica, el día de la entrevista. Foto
tomada el 30 de octubre de 2017.

140

También podría gustarte