Instalacion Apiario
Instalacion Apiario
Instalacion Apiario
INTRODUCCION
Como todos sabemos una de las características y ventajas de la abeja melífera es que
se adapta a una gran variedad de climas y condiciones meteorológicas; condiciones
éstas, que dan lugar a una gran cantidad de ambientes posibles. Es así, que es posible
encontrar colmenas con abejas en los lugares y condiciones más extremos. Hoy la
apicultura es practicada en el centro de las grandes ciudades, en el borde de los
desiertos, en lugares donde en determinados momentos del año hay dos metros de nieve
y prácticamente en todo lugar donde existe la vida.
Cuando el novicio apicultor se inicia en la actividad, generalmente lo hará con muy pocas
colmenas de abejas, (de tres a cinco) a los efectos de poder adquirir experiencia con las
mismas y determinar si realmente desea desarrollarse e invertir en apicultura. Es en éstos
casos, donde se aconseja que las colmenas se encuentren lo más cerca posible del
apicultor ya, que de esta forma podrá visitarlas asiduamente y con ello ir conociendo y
aprendiendo más de las abejas. No siempre será posible elegir el lugar más apropiado
para instalar las colmenas. Normalmente éstas colmenas estarán ubicadas en terrenos en
el fondo de las casas, en zonas suburbanas e inclusive algunas veces en las azoteas de
los edificios. Si bien a esto no puede llamársele apicultura, es la forma como se han
iniciado la mayoría de los grandes apicultores que hoy existen.
Los principales aspectos que deberíamos tener en cuenta en esta selección son los que
se desarrollarán a continuación. Si bien en el país existen lugares y condiciones muy
buenas para desarrollar la actividad, el apicultor normalmente debe de sacrificar algunos
aspectos en beneficio de otros; poniendo en juego una serie de factores que en definitiva
serán los que determinarán el éxito o fracaso de nuestra explotación.
UN APIARIO.
Es así, que existen una serie de características que deberán tenerse presente a la hora
de considerar a una especie vegetal desde el punto de vista apícola.
La "calidad" de una especie la mediremos a través de la composición química y
concentración de su néctar así como a través de su aporte polínico. De este factor está
dependiendo también el tipo y características comerciales del producto final obtenido.
La "cantidad o frecuencia" de una especie deberá ser tenida en cuenta ya que existen
algunas especies que son muy buenas, pero muy escasas en la zona.
Si bien en nuestro país existe un gran potencial apícola desaprovechado y hay muchos
lugares en donde la apicultura se puede decir que no existe; hay muchas zonas que se
encuentran saturadas de colmenas. Esto se da fundamentalmente en algunas zonas del
litoral oeste y sur del país; dándose esta saturación en forma importante en los
alrededores de los principales centros poblados. De más está decir que en la medida que
se produce la saturación en colmenas de una zona, las mismas empiezan a competir en
la zona por el alimento y la producción promedio por colmena se ve disminuida. Este
aspecto se ve agravado fundamentalmente en aquellos momentos de escasa floración, y
cuando las abejas se ven obligadas a ampliar su radio de vuelo en busca de alimentos.
Es por eso que una de las tareas fundamentales de todo apicultor previo a instalar un
nuevo apiario, consiste en realizar un relevamiento de la zona a los efectos de determinar
la existencia de otros apiarios en las cercanías. Se deberá de mantener una distancia de
por lo menos tres kilómetros del apiario para producción más cercano. Esta es una regla
no escrita pero de "ética" entre apicultores que debería ser contemplada en todo
momento.
Una vez estudiada la zona desde su punto de vista de la flora y de la existencia de otros
apiarios habrá que analizar y contemplar una serie de aspectos menores, pero que en
determinadas situaciones pueden llegar a ser limitantes.
Aquí los problemas principales son generalmente dos. Por un lado es muy común que
estos lugares presenten olores desagradables que pueden poner más agresivas a las
abejas, así como también, llegado el caso, transmitir estos olores a la miel. Por el otro, el
hecho de que los animales se encuentren encerrados impide que los mismos se alejen en
caso de que las abejas los aguijoneen. Merece resaltar aquí la diferente sensibilidad de
los animales al veneno de abejas; debiéndose tener siempre la precaución de no dejar
caballos atados cerca del apiario o, instalar colmenas contra las caballerizas.
c) No instalar los apiarios contra los caminos muy transitados tanto por animales o
vehículos.
De esta forma evitaremos problemas innecesarios con los transeúntes así como una
lenta pero importante pérdida de abejas. En caso de no tener más remedio que instalar el
apiario en esta zona, se deberán construir o instalar cercos de unos tres metros de altura,
a los efectos de obligar a las abejas a volar más alto a la salida y llegada al apiario.
d) Es aconsejable que el apiario se encuentre protegido y se procurará instalarlo en
lugares con reparos naturales.
e) Otro aspecto a tener presente y que está muy relacionado con el punto anterior
es el tema de la luminosidad del apiario.
Es muy común por los apicultores instalar los apiarios dentro de los montes donde la
colmena prácticamente no recibe el sol. En este aspecto hay que tener presente de que la
excesiva humedad del apiario y de la colmena es uno de los peores enemigos de una
apicultura lucrativa. La misma es puerta de entrada de una serie de enfermedades y
causa fundamental en la disminución de la producción. Se deberán colocar las colmenas
a una media sombra y, de tener que optar entre pleno sol o plena sombra, siempre será
preferible el pleno sol. La plena sombra hace más difícil el manejo de las colmenas ya
que las abejas se tornan más defensivas. Lo más aconsejable sería el borde norte de los
montes naturales o de eucaliptos o, dentro de montes de hoja caduca, que asegurarán
sombra en verano y sol en invierno.
En caso de instalar los apiarios contra montes ribereños o corrientes de agua se deberá
tener especial atención en averiguar hasta donde llega el agua en casos de crecientes o
lluvias intensas. No olvidarse que los lugares bajos tienen además la contra de que
generalmente son muy húmedos con el consiguiente perjuicio para las colmenas.
Siempre serán preferibles lugares reparados pero bien aireados.
Otro aspecto muy importante a la hora de definir el lugar para instalar un apiario es el
tema de los tratamientos fitosanitarios.
Este es un problema muy serio sobre todo en los lugares donde se desarrolla la
agricultura comercial. En zonas frutícolas, se deberá tener especial atención a este punto,
ya que es muy común que los cultivos requieran de tratamientos periódicos, que hacen
impracticable la apicultura durante determinados períodos y hay necesidad de estar
trasladando las colmenas de un lugar a otro. De más esta decir que, salvo en caso en
donde se este prestando un servicio de polinización, no es aconsejable instalar las
colmenas dentro o contra cultivos frutícolas u hortícolas comerciales. Un listado de
plaguicidas con el manejo apícola adecuado en casos de aplicación puede obtenerse en
las oficinas gubernamentales encargadas del registro y contralor del uso de los mismos.
Este es un aspecto que deberá tenerse presente a la hora de definir el lugar del apiario.
No debemos olvidar que las abejas en pleno verano llegan a consumir grandes cantidades
de agua. Como es sabido la misma la utilizan tanto para su consumo directo como para
regular en parte la temperatura dentro de la colmena. La misma deberá ser fresca y
limpia.
Como se podrá apreciar son unos cuantos los aspectos a considerar a la hora de instalar
un nuevo apiario. Si bien lo ideal sería poder contemplar todas las características antes
mencionadas, generalmente debemos sacrificar alguna de ellas y nuestros apiarios
normalmente presentarán alguna desventaja (muy lejanos, accesos inadecuados, etc.).
4) NUMERO DE COLMENAS A INSTALAR EN EL APIARIO.
Una vez definidos o encarados todos los puntos anteriores y con las colmenas en el
predio se deberán tener presentes algunos consejos referentes a su disposición e
instalación.
El primer aspecto que debemos tener definido previo a descender las colmenas del
vehículo es la disposición que les vamos a dar a los efectos de colocar las bases de las
colmenas. El objetivo y finalidad de las bases de las colmenas es primeramente separar la
colmena del suelo, con lo cual evitamos uno de los principales enemigos de la colmena y
la colonia de abejas que es la "humedad".
En segundo lugar permite - dependiendo del tipo de base - elevar la colmena de 20 a 40
centímetros del suelo, con lo cual se facilita mucho la tarea del apicultor.
En tercer lugar nos permite inclinar levemente la colmena hacia adelante, a los efectos
de que el agua de lluvia o de condensación escurra por la piquera.
En este sentido se pueden utilizar bases individuales o colectivas. Dentro de las bases
individuales las más utilizadas son los bloques de hormigón que en cantidad de dos, tres o
cuatro, dependiendo de su posición, cumplen perfectamente su función y son
relativamente económicos. Es fundamentalmente en busca de la economía, que se
aconseja a los apicultores utilizar como bases aquellos elementos de ocasión que puedan
tener o conseguir en su zona de influencia. Es así que hoy día están sirviendo de bases
de colmenas ladrillos, piques, largueros, rolos, tocones, cubiertas de auto en desuso,
palets, bases de fibrocemento, de hormigón, caños, planchuelas, botellas invertidas, etc.,
así como una combinación de muchas de éstas. Las bases colectivas se utilizan
generalmente cuando se instalan las colmenas en líneas o filas y a distancias que
justifiquen la realización de las mismas. Generalmente en estos casos se utilizan los
varejones de eucalipto, vigas, tablones o estructuras realizadas con los materiales propios
del lugar. En muchos casos otro aspecto que debemos considerar es su practicidad para
el traslado, no olvidándose que lo ideal sería ya tener las bases preparadas en el campo
para cuando lleguemos con las colmenas. Independientemente del tipo y forma de base a
utilizar las mismas deben ser lo más económicas posible y fuertes y resistentes como para
soportar el peso de una colmena de varios cuerpos y con miel (en algunos casos 100 o
más kilos).
Con respecto a la disposición, existen una serie de pautas o consejos a seguir, pero,
normalmente varían de apicultor a apicultor y las mismas deben en primer lugar adaptarse
a las condiciones del lugar elegido. En caso de ponerlas en hileras lo más aconsejable es
que estén defasdadas unas con otras, a los efectos de facilitar el ingreso y salida de
abejas a la colmena. Asimismo, en éstos casos, y también como norma para todos los
apiarios, se deberá tener presente de que la distancia entre filas de colmenas, sea de 4 a
6 metros, a los efectos de facilitar la circulación del vehículo dentro del apiario. Este último
aspecto será de singular importancia en los momentos de cosecha y traslado de las
colmenas. La distancia entre las colmenas de una misma fila se aconseja que sea de 40
centímetros a 1 metro. Esta distancia evita confusión entre las abejas y facilita el trabajo
del apicultor. Merece resaltar en este punto el tema de la "deriva" de las abejas hacia las
colmenas de las puntas de las filas con la consiguiente despoblación parcial de las del
medio. Este hecho se explica debido a que las abejas cuando llegan cansadas y
agotadas de la pecorea ingresan en las primeras colmenas de la fila. También esto ha
motivado que hoy día lo que se aconseje es distribuir las colmenas solas al azar en el
predio de forma que las abejas identifiquen bien claramente su colmena y la deriva
prácticamente no exista. Hay apicultores que ponen sus colmenas en grupos de a dos o
de a cuatro, juntas y pegadas, sobre palets, o a poca altura del piso, con las piqueras una
para cada lado, a los efectos de que los vacunos, en caso de rascarse, no las volteen.
Otra forma muy común de ubicar las colmenas es en semicírculo o en triángulo. Todas
estas formas de distribuir las colmenas están a la larga supeditadas a las características
del terreno y al gusto de cada apicultor. Un aspecto que de ser posible, no deberíamos
descuidar es la orientación noreste de las piqueras. Con esto lograríamos evitar los
vientos predominantes del país y a la vez aprovechar los primeros rayos del sol sobre la
piquera.