Lo Feo y Lo Femenino en Juntacadaveres

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Universidad Central de Venezuela. Escuela de Letras.

Curso Electivo: Feos y el boom latinoamericano.


Profesora, Francis Lugo.
Estudiante, Laleska Castro. C.I. 26.414.568
Caracas, febrero 2022

La mujer y la fealdad dentro de Juntacadaveres de Juan Carlos Onetti

La mujer tiene dos facetas dentro del imaginario colectivo de la literatura,


la admiración o el desprecio, esto por solo mencionar dos de las facetas más
esenciales en torno a la figura de la mujer, pues como factor estético la mujer
es utilizada en bastantes situaciones para establecer los canones de belleza y
vitalidad. En esta oportunidad, utilizaremos la novela Juntacadaveres de
uruguayo Onetti, en donde usaremos la imagen de las tres prostitutas (Irene,
Nelly y María Bonita) para hablar de este asunto de la fealdad en cuando al
especto femenino se refiere.

Primero, Larsen, el proxeneta, es llamado el junta cadáveres


precisamente por su elección de prostitutas, pues las tres que se trasladan con
el son mujeres de una edad bastante avanzadas, en ese sentido, Larsen es
conocido como el proxeneta de las “putas viejas”, pobres y en total
decaimiento. Larsen o Junta, como le llaman dentro de la novela, puede ser
tomado como un coleccionista de objetos grotescos, pues su elección de
mujeres viejas y usadas, marca la contraposición de la pureza que puede
significar tener un burdel lleno de niñas consideradas puras, igualmente eso no
quitaría el carácter retorcido dentro del personaje.

Ahora bien, ¿por qué marcamos a Nelly, Irene y María Bonita como lo
feo en relación a lo femenino? Dice Umberto Eco en Historia de la fealdad, «En
la edad media existen muchas representaciones de la vieja, símbolo de la
decadencia física y moral, por oposición al elogio canónico de la juventud como
símbolo de belleza y pureza…» (P. 161). Teniendo esta cita en cuenta,
podemos decir entonces que esta idea de la vejez se complementa bastante
con el hecho de que a Larsen se le apode juntacadaveres por su elección de
mujeres para crear su prostíbulo, no solamente estamos hablando de una
muerte caminante, que ya por la naturaleza de la muerte misma es considerado
algo, sino feo, si un poco grotesco de imaginar. Tenemos entonces, esta
simbología con la decadencia física y moral ligada con la ausencia de pureza y
al mismo tiempo de vida.

Otra manera de ver a las tres viejas prostitutas dentro de la novela, es


de la siguiente manera, «El marchitamiento de la mujer anciana se convierte en
reflexión melancólica sobre una belleza en declive.» (P. 167). La vejez no es
algo meramente feo, puede que, de cierta forma grotesco, pero no feo en su
totalidad. Como mencionamos líneas más arriba, esta elección de mujeres para
el prostíbulo es simplemente la contraparte de la pureza, es la vida de la
feminidad en declive tomándolo como un proceso totalmente natural e
irreversible.

Otro hecho que puede ser resaltante, es que Larsen logra abrir su
prostíbulo con su elección tan peculiar de mujeres, creando así una nueva
imagen de reconstrucción en un pueblo que ya está bastante envejecido, al
igual que algunas de sus mujeres. Larsen se da cierta licencia creativa al armar
un prostíbulo utilizando lo que se considera “viejas abandonas”. Llegado a
cierto punto, el prostíbulo puede ser considerado un mausoleo a donde los
hombres van a recordar lo que en algún momento se anhelo. En ese sentido,
podemos considerar que la elección de Larsen, más que ser un error una
equivocación, fue un golpe de nostalgia para el pueblo y, porque no, para el
mismo Larsen, pues este crea el prostíbulo con la idea de tener a la mujer
ideal, basándose en la imagen que tenia de María Bonita joven y como esto lo
ayudo a establecer su meta.

Sin embargo, el tema de la vejez no es algo que recae meramente en la


figura femenina, recae también en la imagen de lo masculino y es aquí
nuevamente entra la figura de Larsen. Junta ya es un hombre viejo cuando
concreta su sueño de crear el espacio ideal, sin embargo, esta imagen del
hombre viejo no nos presenta una imagen de la fealdad total como la plantea la
imagen de la mujer, pues recordemos que es la el símbolo de la feminidad vieja
la que representa la decadencia.

En suma, el encuentro de lo feo en relación con lo femenino en la novela


de Juntacadaveres se mezcla también con una idea de belleza grotesca, si es
que esa idea puede existir dentro de la estética de la narrativa de Onetti. La
fealdad la asociamos con el decaimiento de la belleza mediante su
envejecimiento, sin embargo, este envejecimiento es el que le da la imagen
central a la ideal del prostíbulo y al sueño del propio Larsen. Onetti nos entrega
una idea de feminidad envejecida y, por consecuencia, muerta.
Referencias bibliográficas

U, Eco. Historia de la fealdad. (2007). Italia. Lumen.

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