Apuntes Edad Media
Apuntes Edad Media
Apuntes Edad Media
El imperio, tras la llamada crisis del siglo III, se rehace el marco político-administrativo
adaptado a las nuevas realidades del momento. Dicha obra se debe,
fundamentalmente, a los emperadores Diocleciano y Constantino, durante los 50 años
que estuvieron gobernando. Ambos conformaron una nueva estructura, intentando
renovar el plano político-militar, socioeconómico e ideológico (muy cercano a la
religión).
Nace un Imperio nuevo, con una estructura que se resquebraja en Occidente debido a
la invasión de los barbaros, a finales del siglo V. Por su parte, en Oriente la romanidad
sigue sin ruptura, ya que se da la herencia del Imperio romano hasta la llegada de
nuevas realidades en el siglo VII.
En base a todo ello, la parte occidental presenta unos 2 millones de km2, viviendo en
ella 24 millones y medio de habitantes, mientras que en Oriente, sobre 2 millones de
km2, habían 29 millones y medio de habitantes, con zonas muy pobladas como Asia
Menor (44 habitantes por km2), Siria y Palestina (55 habitantes por km2), o Egipto (179
habitantes por km2).
Desde los siglos III y IV encontramos partes narradas en las fuentes históricas, que en
la Edad Media se nos presentan como muy catastrofistas, ejemplo de ello son las
pestes frecuentes hasta las llamadas guerras góticas, donde los bizantinos intentarían
reconquistar Italia. La peste se trata de una enfermedad endémica que regresa cada 30
años, de forma que toda generación conoce una epidemia de peste.
Esta decadencia es más profunda en la parte occidental, donde cuentan con problemas
fronterizos. La mayor parte de los germanos se localizarían allí, mientras que en
Oriente, muchos emperadores sobornarían a los líderes de esos pueblos bárbaros para
que no fueran atacados.
Existe una presión fiscal excesiva, desde el año 400 hay síntomas de agotamiento de
las tierras agrícolas por sobrexplotación, lo que implicará una decadencia de muchas
ciudades, la mayor parte de ellas en Occidente. Progresivamente los centros de
decisión político y mercantil se desplazan a Oriente, mientras que en zonas como
Milán, Rávena o Cartago continuaban siendo centro de operaciones militares y
políticas.
En Oriente las ciudades crecen, como muestra el caso de Alejandría, que adquiere su
máximo esplendor por el comercio, o Antioquía donde en ella finaliza la ruta de la
seda. Por supuesto, destaca Constantinopla, fundada por el emperador Constantino
entre el año 324 y 336. Constantinopla tiene cuatro murallas, construidas en un rápido
periodo de tiempo, indicando el rápido crecimiento desbordado que tendrá, hasta
llegar a 3000 hectáreas, y que, en tiempos de Justiniano, llegará a tener 600.000
personas, por lo que alcanza un sorprendente crecimiento. A ello le añadimos el
excelente posicionamiento de la ciudad, pues se encuentra “lejos” de las fronteras del
Danubio con los visigodos. Así no tenían un peligro inmediato e incluso se encontraban
en un lugar estratégico desde el punto de vista comercial, en la ruta que une el Rin con
el mar Negro, así como el paso de los pueblos mediterráneos hacia el mar Negro. Todo
ello permitirá convertirse en un centro administrativo y comercial.
Durante todo el imperio romano no hay una innovación técnica, solo destacamos dos
invenciones. Por un lado el molino de agua, que triunfará en la Edad Media, e incluso
algunos autores lo señalan como la clave del sistema feudal, y por otro lado, la
segadora mecánica.
Los rendimientos de la cosecha no son muy elevados, ya que cada hectárea tiene una
producción de 800 kilos por hectárea. En la producción destaca la trilogía
mediterránea (trigo, vid y olivar), además continúa la sobreexplotación.
Aparecen las villas, grandes propiedades rústicas divididas en dos zonas, una la
cultivada para el señor, y otra para los cultivadores llamados colonos, dando lugar al
colonato, con un contrato de por vida e incluso generaciones conocida por enfiteusis,
con la condición de conservar la tierra y donde el pago del impuesto de la propiedad
no suele subir.
Se crea la moneda que será la base de todas, el sueldo (solidusaureus). Se trata de una
moneda de oro puro que pesa 4,5g. Servirá de base en Bizancio hasta el fin del
Imperio, así como del pensamiento económico de occidente, donde las acuñaciones de
metal son muy escasas. Se establecerá la relación de valor entre el oro y la plata,
donde un gramo oro equivale a doce gramos de plata. Esto estará vigente durante
todo el medievo, hasta incluso la Edad Moderna.
También hay una moneda devellón fiduciaria, dependiente de la fe que tenían en los
gobernantes. Sufre una enorme depreciación a finales del Imperio Romano y durante
la Edad Media. Los reinos germánicos no mantendrán esta moneda, y sólo quedará la
moneda de plata, el milliarensis, que será la base de la economía entre los siglos VI y
XII.
Con respecto a la fiscalidad romana, tendrá una enorme trascendencia, pues será
heredado por los bizantinos y el mundo musulmán, tanto en sus tipos impositivos
como en su teoría de la fiscalidad. Primero hay en él la res privata, que son los bienes
privados del emperador. De aquí salen los gastos de la corte, la renta que estaba a
libre disposición del emperador y de ella se encargaba el conde de las sagradas
liberalidades. Asimismo, hay impuestos que pagan las distintas clases sociales, en oro,
como el caso de los decuriones, los senatoriales y las clases medias y bajas.
Ya que la maquinaria del Imperio es muy pesada, hacía falta crear un nuevo tipo
impositivo, el sistema de la indicción, creado en tiempos de Diocleciano y Constantino.
Es el primer sistema serio de presupuesto, que hasta entonces no había, al igual que
en la mayor parte de la Edad Media. Cada cinco años era necesario cambiar el modelo
a la realidad, por lo que el sistema del presupuesto era modificado cada lustro. En base
a este sistema de indicción, existen dos fuentes de impuestos:
Por un lado está eliugatio, que hace referencia al impuesto territorial, siendo una
medida de tierra que pueden labrar los bueyes. Este impuesto lo pagaban todas las
tierras del Imperio, diferenciándose en base a la extensión de la tierra, la fertilidad y
los productos. Este tipo de impuesto se aplicó tanto a Oriente como Occidente.
Por otro lado, está el capitatio, que hace referencia al impuesto individual, es decir, lo
que paga cada persona que tenga bienes o tierras. Es un impuesto regresivo, a pesar
de que los grandes propietarios paguen más, la diferencia no es tan grande como
debería de ser.
Los tributos se pagan en especias, cereal y productos artesanos, pero a finales del siglo
IV, comienza a pagarse en metales preciosos. Dependiendo de las zonas, el impuesto
variaba entre 1 tercio o 2 tercios de la producción para el Estado. La fiscalidad
depredadora fue otro factor de la decadencia del imperio romano occidental.
Se establece una medida importante y decisiva para la caída del Imperio, en tiempo de
Constantino aparece la adscripción hereditaria a los oficios, no solamente de los
campesinos, sino también de los artesanos, comerciantes, militares y cargos
administrativos. Se hereda el oficio así como la carga fiscal, por lo que no hay
posibilidad de cambio en la escala socioeconómica, y el Estado creará sus propias
redes de autoabastecimiento.
El dirigismo fue muy perjudicial para el imperio. Cuando caiga el estado romano se
producirá una enorme recesión, produciéndose una especie de anarquía en las clases
sociales, derivando a una crisis de producción.
A la cabeza de la cúspide social está el orden senatorial, que tiene muchos títulos. El
Senado está formado por los senatoriales y los caballeros, un grupo intermedio entre
la aristocracia y el común. Los títulos más poderosos y reconocidos por el emperador
era los llamado clarissimi, el grupo selecto dentro de los senadores que fue muy
ampliado por los emperadores, especialmente Constantino y Valentiniano I, porque
pagaban impuestos y una enorme cantidad en el momento de ser designados
senadores. Además se establecen más divisiones complejas entre los senadores.
El Senado no es un grupo social cerrado, sino que puede actuar como máquina de
ascenso social. A pesar de las restricciones del poder, sus funciones son de aconsejar al
emperador si éste lo desea. Dentro del Senado entraban importante militares,
funcionarios destacados, médicos, etc.
La forma de vida de los senadores está basada en el ocio (otium), se trata de una
actividad noble, es decir, la ociosidad noble, como la abogacía, la política, el ejército, el
ejercicio intelectual, etc. En contraposición se encuentra el negocio, es decir, el no
ocio. Además estaban exentos de la mayor parte de los impuestos que paga la
sociedad, aunque sí pagaban impuestos pesados.
El segundo grupo de la sociedad son los honestiores, quienes son propietarios, tienen
una cierta riqueza y que pueden acceder al grupo senatorial. Son los decuriones de las
ciudades, es decir, los gobernantes. Es un grupo social muy abundante y heterogéneo,
donde también incluía a los mercaderes enriquecidos, profesiones liberales… El Estado
le hará responsable de los impuestos que pagan los ciudadanos, por lo que si éstos no
pagan el tope de impuesto de esa ciudad, lo tienen que pagar de su dinero, por lo que
esta clase social se vio resentida constantemente.
Los comerciantes y los artesanos, aunque algunos de ellos estén enriquecidos, están
por debajo de este grupo, ya que hacen negocio, algo mal visto desde el punto de vista
social. Esos mercaderes enriquecidos y banqueros pueden ser aceptados en el grupo
superior, pero siempre con reticencia.
El resto son los humiliores, es decir, los humildes, que estaban asociados
profesionalmente por ramos y adscritos al oficio.
Los artesanos, por ejemplo, ganaban un tercio en moneda de plata. Esto refleja el gran
abismo social que había entre el Senado y los aristócratas con las clases bajas, siendo
más acentuado en la edad medieval cuando desaparece la clase media.
Por debajo de los humiliores están los colonos, es decir, los arrendatarios, campesinos
que no tienen tierra. Progresivamente se encomiendan a un señor, casi en forma de
servidumbre, por lo que el señor le puede perseguir si abandona la tierra, le puede
encerrar en su cárcel incluso, y no pueden vender los bienes sin consentimiento del
señor. Eso sí, no debemos de confundir la servidumbre con la esclavitud antigua.
Con respecto a las ideologías e instituciones, en estos siglos finales del imperio
romano tenemos que destacar dos hechos. En primer lugar el Estado refuerza sus
medios, y en segundo lugar piden súbditos con el mismo fin. Además se produjo la
decadencia de los gobiernos urbanos, base de la civilización clásica. Esto provocó la
pobreza por parte de los reinos medievales del control administrativo en su territorio.
Se trataba de unos reinos trashumantes, por lo que no había una capital fija.
Durante el alto imperio romano el emperador era prínceps, es decir, el primero entre
varios. Sin embargo, en ésta época el emperador se convierte en dominus, de ahí la
división del imperio romano entre el principado y dominado. El dominado significa que
el emperador es un monarca autocrático, aceptado incluso por los juristas.
Desaparecen las antiguas ideas del imperio, según las cuales el emperador estaba
sujeto a la ley y tiene una teórica dependencia del Senado. Por consiguiente, el
emperador se proclama Dios o Júpiter (iovinus) y el Senado ceden como poseedor de
la soberanía popular.
En este sentido, Teodosio actúa como déspota cuando decreta, sin consultar con
nadie, que el cristianismo a partir del año 392 sería la religión oficial del imperio. Esto
muestra un rasgo del despotismo imperial.
Para una mejor administración del imperio, Diocleciano decide repartir el poder, es la
denominada tetrarquía, de forma que cada parte del imperio se asigna a un
gobernante, tratando de recuperar una autoridad central fuerte y estable, para que no
existan usurpaciones y secesiones. Entonces proyecta un reparto del poder en un
colegio imperial (Jones), primero entre dos Augustos, uno para Occidente (Diocleciano)
y otro para Oriente (Maximiano). A estos dos Augustos se añaden dos Césares, uno
para Occidente (Constancio Cloro) y otro para Oriente (Galerio).
La ideología imperial que arropa al poder se convierte en teología política, es decir, los
emperadores son hijos de los dioses, los Augustos y los Césares son hijos de los
Augustos, con lo cual también tienen esencia divina. Se transmite al pueblo romano la
idea de familia imperial, no solamente unida por vínculos de adopción.
Los órganos administrativos tiene otra característica de la época arcaica, no existe una
organización jerárquica, por lo que existe un cruce de funciones entre los órganos. El
órgano central es el Comitatus, el órgano del emperador que le aconseja en las
funciones públicas y se forma por el séquito del emperador. En él también forman
parte las llamadas scholae palatina, que son los diferentes cuerpos de la guardia
privada del emperador.
Hay diferentes funcionarios dirigidos por los comes (condes), un funcionario que
posteriormente será nobiliario privado. Se encargan de la hacienda pública (el conde
de las sagradas liberalidades) y el magister officiorum, que es el maestro de los oficios.
Después hay muchos otros cargos, como el conde de los establos, muy importante en
la época medieval.
Son los jueces supremos, lo que reclutan para el ejército, quienes se encargan de las
obras públicas, del correo imperial, dirigir la burocracia y conseguir dinero para
pagarla, distribuir la annona (provisión de trigo y carne en las grandes ciudades del
Imperio), vigilan los almacenes del Estado, etc.
Después de este nivel central, pasamos al nivel provincial, donde se utilizarán las
provincias. Serán muy amplias, sin embargo ahora serán 100, diluyéndose su tamaño y
capacidad de influencia de su gobernante (pretores). Todos tienen poderes civiles,
pero no militares. Las provincias se agrupan en las diócesis, trece en todo el imperio.
Son la unión de varias provincias de un territorio determinado como España y África
que forman una, y están gobernadas por los vicarios, un cargo que no está bien
definido.
Los cargos nombrados por el emperador ejercen su mandato durante un periodo corto
de tiempo, dos o tres años, para evitar que establezcan lazos fuertes con el territorio
que gobiernan. Estamos hablando de una carrera administrativa orientada al Senado y
tener el grado de ilustre. Por consiguiente, se habla de una burocracia uniformada,
recibiendo su sueldo del tesoro imperial y tiene derecho a la annona.
Por su parte, son los escribanos serán los encargados de poner por escrito las órdenes
y transmitirlas, que después serán organizadas en archivos.
G) EL EJERCITO
Pasamos al ejército, que sufre cambios abundantes. En primer lugar hay nuevas
dificultades, los barbaros principalmente, que obligan enviar al ejército la mayor parte
de los recursos. El número de soldado es importante, 40.000 en tiempos de
Diocleciano, mientras que con Teodosio, serán más de 600.000.
El ejército se divide en dos cuerpos diferentes. Los primeros son los llamados
fronterizos (limitanei), y los segundos son los comitatenses. Los fronterizos, están
situados junto a los ríos con la principal función de defensa, mientras que la parte
mejor es la parte de los comitatenses, el ejército de campaña, que está acampado en
una serie de ciudades del Imperio, y son los verdaderos cuerpos de lucha. Dentro de
los comitatenses están los palatinos, quienes tenían un magister militum, verdaderos
jefes de todo el ejército.
El imperio romano, desde muy pronto, se defiende con los pueblos barbaros, por
medio de los foedus, que convierte a esos pueblos en aliados. El típico pacto es el
realizado con los visigodos, concediéndole el asentamiento en Aquitania, así como
aprovisionamiento a cambio de defender al pueblo romano contra otros pueblos
bárbaros como los suevos o los vándalos. Además de policía de defensa, son tropas
auxiliares, que no están mezclados con el imperio romano. Por consiguiente el ejército
romano se barbariza, usando técnicas de los germanos, posiblemente
perfeccionándolas.
Con respecto a las ciudades, su papel desciende a partir de la gran crisis del siglo III,
fundamentalmente en occidente. Los decuriones, un consejo que gobierna la ciudad y
grandes propietarios, sufren un enorme quebranto en tiempos de Constantino, porque
se les obliga hacerse cargos de los impuestos que no pagaba la ciudad. Además estaba
prohibido de que se vayan de las ciudades, sin embargo, se retiran a las villas rusticas.
Esto da lugar que las ciudades pierdan la cabezas y no sean gobernadas.
Los servicios urbanos se siguen prestando, pero de manera más precaria porque no
hay recursos suficientes. Se conservan las murallas, la iluminación nocturna, y otros
servicios.
H) EL DERECHO
En cuanto a la legislación, los romanos han sido famosos por su derecho. En los siglos
IV y V, se usa el modelo de la enciclopedización y la codificación de las normas de
derecho, ordenándose el pensamiento antiguo, y se crean códigos legales que serán la
base de los que se van dotando los pueblos germánicos.
El código más importante del siglo V es el código teodosiano, que son resúmenes de
leyes imperiales anteriores, y organizado por un consejo creado por el propio
emperador. Además existe una serie de juristas, a los que se debe de acudir en caso de
que hubiera alguna duda al derecho anterior al siglo V, siendo el más importante
Papiniano.
CONCLUSIÓN:
Por último, a modo de conclusión, intentaremos indicar las causas de la caída del
Imperio. El siglo III fue un momento de decadencia. Desde finales del siglo III y todo el
siglo IV se crea una base nueva, para poder adaptarse a los cambios. Podemos decir
que el papel de la sociedad rural se acentúa, de la misma forma que se produce la
crisis de las ciudades, aumentan las diferencias entre oriente y occidente, la fiscalidad
se vuelve agobiante, todos los recursos del imperio van destinados a la defensa, y
surge el cristianismo.
La administración se separa del pueblo, se forma un abismo entre los ricos y los
pobres, pero la caída no se explica solo por estos fenómenos, sino por la gravedad de
las invasiones germánicas. Generalmente, las invasiones germánicas distorsionan de
una forma absoluta lo que era el imperio de occidente, como lo hará más tarde las
invasiones eslavas y musulmanas. La evolución del estado hacia nuevas formas se vio
truncada por la enorme presión bélica que tuvo que sufrir, y entrando en masa a partir
del siglo V.
Desde el punto de vista del materialismo histórico estamos en una época de transición
entre dos modos de producción, el esclavista y el feudal. Los cambios ideológicos son
una consecuencia de las transformaciones de la infraestructura socioeconómica, con lo
que surgen nuevas necesidades de interpretación religiosas que sustenten el nuevo
modelo. Vamos a vivir el surgimiento de la civilización medieval, donde los aspectos
religiosos tendrán una vigencia y acción sobre el resto de las estructuras sociales,
políticas y económicas.
A) Religiosidad tradicional:
En primer lugar hay una religión romana tradicional, el paganismo, un tema también
medieval, pues en el medievo pagano se utilizaba para los habitantes que estaban en
el campo, que no tienen preparación religiosa ninguna.
Los romanos tienen respeto a todas las creencias, que responden a un factor común, la
existencia de una idea única de lo “divino”, que no es incompatible con la existencia de
múltiples manifestaciones de esa idea divina.
Primero encontramos los cultos populares, muy resistentes a los cambios que se
producen en el Imperio. Nos referimos a cultos muy antiguos, ligados a unos lugares
determinados, como fuentes, árboles, alguna montaña especial, etc. Esa religión es
mantenida por los sectores elevados de la sociedad, a pesar de ser cultos propios de
las clases más bajas. Esos dioses son para el hombre un dato meramente objetivo, es
decir, se plantea una relación utilitaria y nunca sentimental. Entre ellos se pueden
mantener pactos, relacionados con la salud y conseguir la victoria entre los enemigos,
motivos de los sacrificios.
Otro carácter es el extremo formalismo del sacrificio, dando a esta religión un aspecto
cultualista, en lo que lo importante es la práctica religiosa externa. No se puede
conseguir que el Dios te conceda un deseo a cambio de un sacrificio si se produce un
error en el ritual.
Con respecto a las religiones mistéricas, son procedentes de Oriente, a medida que la
conquista de estos pueblos se integra a los dioses romanos. Son muchas, pero
hablaremos de tres:
Las religiones orientales no tienen normas secretas y ritos de iniciación en grupo. Son
religiones que tienen caracteres nuevos, como un gran proselitismo, y que cuando
llegan a Roma están influidas por otras corrientes. Destaca la de Isis, la Gran Madre
(Cibeles) y el dios Mithra.
La religión de Isis y Osiris, contamos con unas buenas fuentes literarias que nos habla
del culto a estos dos dioses. Ejemplo de ello es el Asno de oro, obra de Apuleyo, pero
hay otros autores, como Plutarco, admirador de la cultura egipcia.
Se trata de un mito estacional acerca de la resurrección de Osiris. Por su parte, Isis, fue
asimilada al resto de las diosas romanas, como Juno, Venus o Deméter, y se fue
convirtiendo en una diosa única. Se considera heredera de la resurrección en otro
mundo real.
El segundo culto es a la gran madre, Cibeles. Es un culto que viene desde Oriente
profundo, con una práctica muy brutal, donde para llegar a ser sacerdote hace falta
estar castrado. El Senado romano tuvo reticencias, prohibiendo que los romanos
participen en estos cultos.
Por último, con respecto al culto de Mithra, procede de Irán con al menos 2.000 años
antes de Cristo. Es conocido en Roma desde finales del siglo I, extendiéndose en el
siglo II. Es el dios del ejército y surge en las legiones romanas que estaban en las
fronteras con los partos.
Es un culto inicial y secreto, sólo hay restos arqueológicos, pequeñas grutas donde se
celebraban las ceremonias de iniciación. El culto de Mithra no es desarrollado por las
clases cultas, a pesar de tener un componente teológico interesante. También es el
Dios del sol y de la honestidad, por ello es aceptado entre los soldados romanos,
además aparece matando un toro y es el Dios de fuerza. Su culto está prohibido a las
mujeres, siendo su fiesta el 25 de diciembre, cuando nace el sol nuevo.
E) El neoplatonismo y su influencia
La filosofía neoplatónica da lugar a una religión, basada en la teoría del alma, con la
capacidad de explicar los mitos. Se une la filosofía y la religión, de forma que el
pensamiento religioso conlleva a una corriente filosófica, con una síntesis coherente, y
una moral que recoge los principios estoicos, muy cercanos a la moral romana.
El neoplatonismo crea una especie de misticismo laico, ya que no existe una figura
divina, sino un ser del que emana todo. Es un modelo que puede enfrentarse al
cristianismo, que incluso es superior en su planteamiento filosófico y de moralidad, por
lo que el cristianismo aprenderá mucho de esta corriente.
2·EL CRISTIANISMO
La religión cristiana, otra religión oriental cercano a los cultos mistéricos. Nos presenta
un Dios que muere y resucita, un rito de iniciación, penetración en la comunidad por
medio del bautismo, banquetes, y reuniones de la comunidad.
A) Rasgos esenciales:
A partir de concilio de Nicea aparecen los metropolitanos, uno por cada provincia
imperial. Se encargan de consagrar a los obispos y reúnen los concilios provinciales a
los que asistían los obispos de todas las provincias. Actualmente equivaldría al
arzobispo.
A finales del siglo IV aparecen los primados, que tienen su sede apostólica, siendo los
llamados patriarcados: Alejandría, Jerusalén, Éfeso y Antioquía. Por su parte, Roma
tiene el carácter de sede primada, es decir, la primera para toda la Iglesia, tanto para
occidental como oriente, a pesar de algunas resistencias de Constantinopla. San Pedro
establece su sede en Roma, dándole esa característica de cabeza de la Iglesia, no
solamente de carácter honorífico, sino también de forma efectiva.
Entre los sacramentos cristianos, destacamos tres, que tendrán una gran repercusión
durante la Alta Edad Media:
El cristianismo presentará unas costumbres morales que se alejarán del ámbito básico
del derecho romano, por lo que aspectos como el matrimonio concubino será
rechazado por el cristianismo. Sin embargo, no tienen éxito cristiano cambiar
determinados aspectos de la sociedad romana, como por ejemplo el circo, que siguió
igual.
D) Las persecuciones
A continuación pasamos a las persecuciones, y para ello debemos entender la
sociedad romana. Hubo una primera persecución en tiempos de Nerón, que fue por
motivos de oportunismo ante el incendio de Roma, provocado por el propio
emperador, quien les culpo a los cristianos de tal catástrofe.
Ya con Septimio Severo, se considera que ser cristiano rompe la unidad necesario que
puede tener el imperio romano, porque no hace lo mismo con los demás, y empiezan a
condenar a papas, algunos ejecutados. La persecución de los cristianos era algo
normal, pero intermitente.
Las persecuciones importantes es a mediados del siglo III, cuando entra en crisis el
imperio romano. Ejemplo de ello son las persecuciones de Decio, quien intentó que
ningún cristiano escapara al proceso de sacrificio a los dioses. Muchos cristianos
consiguieron, por medio de dinero, que los jueces les dieran un certificado valido para
toda la familia, eso es lo que se llaman los libellum.
Ya con Graciano, se desmonta el altar de la victoria, retira todos los privilegios de los
sacerdotes paganos, de las vestales del templo de Juno, y expropian esos bienes.
Teodosio marcará el fin del paganismo, mandando a pagar el fuego del templo de
Vesta y disuelve el cuerpo de vestales. En el año 392 marca un edicto, considerado
como la fecha oficial de la asunción del cristianismo como religión oficial del estado, y
se suprime la religión pagana, así como los JJOO. Asimismo, se destruyen los libros
sibilinos, míticos y proféticos sobre Roma. El obispo de Roma queda en Occidente con
una jurisdicción reconocida, así como la capacidad de legislar en materias civiles.
Desde los primeros tiempos de la Iglesia, tras la predicación de la fe, los apóstoles
tenían como principios básicos la misericordia y caridad, aplicados durante todo el
siglo IV.
Con respecto a la caridad, ésta es del obispo, encargado de repartir los bienes
centralizados en él a toda la comunidad. Desde ese momento, el papa de Roma, es una
autoridad que da de comer a la gente necesitada. Se establece una matrícula, un sitio
donde se apuntan los cristianos mantenidos por el obispo de Roma.
Se forma un entramado de una organización muy compleja, como el cuidado que se les
presta a todos los miembros de la comunidad. Por ejemplo los huérfanos son
entregados a otras familias, existiendo una especie de protección social. La caridad no
debe de ser entendida como un medio de propaganda de la iglesia, sino como una
obligación esencial. Aquí encontramos el evergetismo, que es la forma de
comportamiento de la iglesia, protegiendo a toda la comunidad y realizando una
función pública, a través de recursos privados, como donaciones.
Hay dos tipos de herejías, las orientales y las occidentales, que son totalmente
diferentes. Mientras Occidente se preocupa sobre el fenómeno de la salvación, en
Oriente se centra en las relaciones entre divinidad y humanidad de Cristo, un problema
de carácter filosófico. Destacamos el arrianismo, que nace en Oriente, dice que Dios
no es igual al hijo, por lo que el padre es superior al hijo. Estas cuestiones causaban
verdadero enfrentamientos físicos entre las personas.
Esta teoría arriana fue condenada en el concilio de Nicea, donde se enuncia el credo,
que nace de la reflexión personal de los teólogos. Cuando se empieza a dar las
definiciones sobre la santísima Trinidad y la naturaleza de Cristo se introducen
conceptos nuevos y piensa de forma racional.
El arrianismo sigue vivo en Occidente, porque fue adoptado por los pueblos
germánicos, como los suevos, vándalos y alanos, ya que lo utilizan desde un punto de
vista político, para diferenciarse de los romanos católicos.
El monofisismo indica que Dios es único, y no muere en la cruz, sino que fue sustituido
en la cruz por alguien igual a él. Esta teoría sigue como oposición a Constantinopla,
dominando Egipto y Siria, de tal forma que desde el siglo V hasta que llegan los
musulmanes estuvieron en perpetua escisión con Constantinopla.
Continuado con la obra de San Agustín, establece que hay dos ciudades que están
siempre en una continua mezcla y oposición, los que quieren los bienes materiales
están en la ciudad material, mientras que la verdadera patria del cristiano está en la
ciudad de Dios. Su salvación no está en la ciudad terrena, sino en la ciudad de Dios. La
iglesia no es la ciudad celeste y el estado la ciudad terrena, por lo que no se identifican.
En este tiempo nace el agustinismo político, con la identificación de la iglesia con la
ciudad de Dios.
Por último, otra consecuencia de la obra de San Agustín, es el providencialismo, que
hace alusión al perpetuo cuidado de Dios por el mundo, guiando a las personas. Esa
providencia de Dios sobre el mundo es un idea fuerza de toda la época medieval.
Dentro del monacato encontramos a San Antonio Abad, reconocido como padre de los
monjes y fundador del movimiento eremítico. Es un santo con enorme influencia en
aspectos religiosos y artísticos, como muestra la obra de las tentaciones de San
Antonio. De hecho hay una hagiografía suya, basada en la continua huida en el
desierto.
Según la tradición, en el desierto había una gran cantidad de monjes, formando las
lauras, varios centenares de eremitas que están viviendo en la misma comarca,
haciendo su vida de forma independiente. Quien tiene una cierta ascendencia sobre
ellos es el abba, pero que no tiene un poder estrictamente. Su forma de vida es
indivualista, y la lucha contra sus tentaciones. Algunas veces presentan unas
mortificaciones desmesuradas, el deseo de mortificarse más que los demás.
Pasamos a San Basilio, el padre del monacato ortodoxo, con la primera regla
completa, con la idea de tocar todas las posibilidades que ofrece la vida en el
convento. La primera regla delimitada, supone la integración del monacato a la
estructura de la iglesia. Estas reglas perdurarán hasta el final del mundo bizantino. La
vida colectiva es superior, ya que el hombre es un ser social, por lo que el monacato
tiene un valor social además de religioso. Otra regla de San Basilio es la absoluta
obediencia al superior, que será matizado por las reglas de San Benito. Asimismo, se
suprimen las mortificaciones, por lo que no se permite los excesos sangrantes, y se
desarrolla la virtud del trabajo, que purifica el alma, ayuda a los pobres y sostiene al
monasterio.
Cada monasterio sigue su propia regla, por lo que aún no hay una general. En
Occidente, las grandes reglas aparecen durante el siglo VI, destacando la regla de San
Benito, que será el modelo universal durante todo el medievo. Al principio no tiene
una gran influencia, pero a partir del siglo X volverá a ser adoptada.
Sabemos poco de la vida de San Benito, sin embargo por medio de San Gregorio
conocemos que fue a Roma a estudiar, aunque no le convenció. Entonces se marchó,
con su nodriza que le acompañó durante toda su vida, a una cueva en las afueras de la
ciudad capitalina, aprendiendo la vida ascética. Por su fama, se adquirieron otros
monjes en grupos de doce, dirigidos cada uno por un abad. San Benito fundará el
monasterio de los benedictinos, germen de la vida monástica en Occidente.
La regla de San Benito se escribe progresivamente a partir de una base. Tiene un plan
coherente y muy concreto, con frases muy breves que sintetiza todas las enseñanzas.
Sin embargo no es original, pues la regla del maestro, servirá como influencia para San
Benito para sus reglas. Es una regla tolerante con las debilidades humanas, y donde la
autoridad del abab no se discute, pero es menos autárquica que las reglas anteriores,
ya que tiene la necesidad de respetar y promover el amor mutuo en el monasterio, y
no imponiendo a la fuerza su punto de vista.
Su idea de la comunidad es como una familia, que vive bajo un mismo techo, y donde
el abab es el padre. Esa casa (monasterio) tiene que ser autosuficiente, produciendo
todo lo necesario para su consumo y además no tienen vínculos con ningún otra casa.
También es una regla muy clara, donde el compromiso que se adquiere está muy
limitado y tiene una soberanía absoluta. El abad tiene autoridad, pero también está
sometido a las reglas, y por eso conocemos a los monjes como un clero regular.
El monje es obediente, asemejándose a Cristo, pues es obediente hasta la muerte.
Asimismo, todos los monjes pueden ser elegidos abab, siendo un cargo vitalicio, y
después de su consagración nadie puede intervenir en la vida del convento ni echarle
del convento, a no ser que su comportamiento sea el adecuado. Además el único voto
es la obediencia, pues no se hace voto de pobreza y castidad.
La propiedad es del monasterio, y los monjes son los pobres de Cristo, tal y como son
denominados los franciscanos. Tienen muchísimas tierras, con el latifundio y después
enormes extensiones de parcelas.
El monacato es considerado como una vida militar. Para San Benito el monasterio es
una schola, que significa la tropa de elite que está de guarnición en Roma y
Constantinopla. Es una unidad de combate, en guerras espirituales, con un
comandante general que es el abab. Para ello se establece una práctica ordenada de
oración, trabajo y estudio. La tarea esencial es la oración, el canto del oficio divino
(Opus Dei) en el oratorio, mientras que el resto de actividades del convento se
organizan entorno a ese sistema de oración.
Estas reglas nos dan las primeras noticias detalladas acerca de cómo era el culto
divino. Hay ochos oficios diarios: maitines (vigilias), los laudes, la prima, la tercia, la
sexta, las nonas, las vísperas, y las completas. En la época antigua y medieval todos los
días se dividían en 24 horas, pero de una forma diferente a la actual, pues había 12
horas de día y 12 horas de noche siempre, tanto en invierno como en verano.
B) El monacato Irlandés
Por último, con respecto al monacato irlandés, no sabemos cuándo llego a Irlanda, un
país extraño. Sabemos que hay una primera misión, con San Patricio, el primero que
llevó el cristianismo a Irlanda. Fue enviado a mediados del siglo V a Irlanda, y allí crea
una primera religión episcopal.
La gran época del monacato irlandés es principios del siglo VI, inspirándose en el
monacato egipcio, aunque no sabemos cómo llegó esa inspiración. Las primeras
comunidades son eremíticas, vivían en una especie de lauras, siendo su presidente un
presbítero. Hay una fortísima tradición de anacoretas (ermitaños) que va a durar
durante todo el monacato, e incluso los monjes para fortificarse se van a vivir solos en
las cuevas de los acantilados de las orillas del mar. La primera regla es de
SanColumbano, que presentan un régimen ascético muy austero e inflexible, donde no
hay límites de la mortificación.
Los monjes irlandeses transmiten y conocen a los autores clásicos. Son muy frecuentes
en sus bibliotecas, de hecho, desde el siglo VII las escuelas monásticas de Irlanda son
las más famosas de Europa. Asimismo, son misioneros, tanto en la islas británicas y
posteriormente el resto del continente. En general, extienden el modelo celta de
monasterio, como Luxeuiel, uno de los grandes monasterios medievales, o el de Saint
Gall, fundado por el propio Gall.
En Bretaña también se expande el monacato, que fue evangelizada desde Roma, con
San Agustín de Canterbury, y los monjes irlandeses. El monacato ingles está muy
asociado a Roma, y tienen un enorme contacto con la ciudad santa.
A) Identificación
Griegos y romanos denominaron indiscriminadamente bárbaros a los pueblos que no
compartían sus hábitos culturales o no estaban integrados dentro de sus fronteras
políticas. Los bárbaros en general y los germanos en particular serían protagonistas de
primer orden en el proceso de desintegración del Imperio en el Occidente. Un proceso
que suele cerrarse con el destronamiento, en 476, del último emperador en esta área.
Esa imagen clásica de la incultura y el salvajismo de los bárbaros del norte fue una de
las ideas básicas del humanismo, que les concedía la única responsabilidad de la caída
del Imperio Romano. Esos pueblos bárbaros hicieron caer a la Europa clásica,
sustituyendo ese imperio por una época oscura, la Edad Media.
El rechazo de esa idea tan negativa no se hace por cuestiones de análisis histórico, sino
por razones nacionalistas y la fascinación que despierta los pueblos bárbaros entre los
nacionalistas y el movimiento romántico, considerándolos como los verdaderos
portadores de Europa, e incluso más avanzado que Roma, creando los reinos, de los
cuales nacen las naciones europeas.
Tenemos pocas fuentes acerca de los germánicos protohistóricos, lo que limita mucho
el conocimiento que sobre ellos se puede tener a partir del tercer milenio a.C. cuando
se esboza la primera cultura germánica en Escandinavia meridional y la península de
Jutlandia.
En ese primer momento, antes del año 500 a.C. se expanden hasta llegar a la actual
Colonia, por medio de la gran llanura centroeuropea y la costa báltica, e incluso
alcanzado los montes Urales. Todo este territorio quedará poblado por estos pueblos
germánicos, que en muchas ocasiones son uniones de pueblos. Hacia el año 500 a.C.
empiezan a bajar llegando hasta el curso inferior del río Rin, tomando contacto con
celtas, situados en toda la zona del norte de los Alpes, toda la Galia del norte y la islas
británicas.
Los germanos forman parte de un mismo tronco racial, son indoeuropeos, aunque con
alguna excepción de pueblo centroasiáticos. Son multitud de pueblos, que debido a su
historia, tienen lenguas diferentes, y características propias. Por medio del estudio
lingüístico, se ha conseguido una clasificación en varias familias. Hay tres grandes
bloques germanos:
Después hay otro grupo, que se añadió posteriormente, los llamados germanos del
mar del Norte, que tienen un dialecto relacionado entre ellos, siendo el grupo de los
pueblos anglosajones y frisones.
B) Dedicaciones económicas
En las orillas del bosque encontramos una agricultura itinerante, utilizando el sistema
de las rozas. En los campos se explotan, normalmente, campos de cereales abiertos,
por lo que no existen los setos, es decir, la frontera entre una propiedad y otra.
Asimismo, cuando se cultiva un campo, y es segado, la paja se conserva para que
durante el verano paste el ganado, por lo que pasa a ser propiedad comunal.
Los germanos, en cuanto a técnicas en el campo, son más adelantados que los
romanos, quienes siguen usando el famoso arado, que no penetra suficientemente en
la tierra, por lo que la misma no se airea. Los germanos, en contrapartida, utilizan el
arado de ruedas, muy pesado. Ya en la época de la Alta Edad Media, se va a inventar el
instrumento, la vertedera, permitiendo que la tierra se aire muchísimo mejor, y una
mayor productividad.
En general, aparte de estos datos, sabemos pocos más del régimen agrario de los
germanos. Hasta el siglo IV no tienen una cierta cultura escrita, por lo que no sabemos
demasiado de la explotación agrícola. No obstante, sabemos que en la metalurgia está
más desarrollado que los romanos. El trabajo artesano destaca en los ramos de
metalurgia y orfebrería pero mucho menos en los cerámicos y textiles.
Por influencia del Imperio, los germanos, a partir del siglo IV, entran en las redes
comerciales, concretamente en las fronteras, donde se producen los intercambios, con
su metalurgia y cereales, a cambio de vasijas y cerámicas romanas.
Los germanos habían desarrollado la ruta del Ámbar, que va desde el norte de Italia,
pasando por el valle del Elba hasta llegar a Escandinavia, el mar Báltico. En esa ruta se
transporta básicamente el ámbar, muy apreciada por los romanos por su aspecto
decorativo. Esa ruta desaparece durante la Edad Media, aunque en el siglo XII volverá,
siendo la gran primera ruta que unirá el mar Mediterráneo con el mar Báltico.
C) Estructura social
Por encima de los pueblos están las confederaciones de los mismos, en ocasiones
forzosas dirigidas por el jefe de uno de esos pueblos, que ha vencido en la batalla entre
los mismos grupos.
Los varones se declaran mayor de edad a los 15, por medio de una ceremonia, en la
que se le entrega un arma. Por su parte, las mujeres, al igual que en el mundo romano,
están bajo la autoridad del padre hasta su matrimonio, y después bajo su marido o el
padre de su marido. No obstante, a diferencia de los romanos, las mujeres germanas
tienen sus nombres, diferentes al de los varones. En el mundo familiar, las esposas
legítimas tienen sus propias funciones y un contrato matrimonial, donde el esposo le
da una serie de prestaciones económicas. Es muy conocido el famoso morgengabe, el
regalo de la mañana que le entregaba el marido a su esposa.
La sociedad germánica tiene diferentes grupos de población, por lo que hay semilibres,
quienes suelen ser gentes de otros pueblos vencidos en una batalla o personas que se
han integrado como clientas en las familias más elevadas, pasando a tener un estatuto
entre el hombre libre y el esclavo. Por supuesto, no hay ninguna duda de que
practiquen la esclavitud, desde siempre, obtenidos entre los enemigos que se derrotan
en un campo de batalla y los pactos.
Los más ricos se distinguen por ser el jefe de batalla, y eso les lleva a ser los dirigentes
de las actividades políticas. Por consiguiente, predomina la riqueza, que forma
clientelas, básico para poder explicar el sistema feudal del medievo. Esas clientelas
pueden ser muy amplias, como en caso de los visigodos, con unos guerreros ligados a
sus jefes por unos vínculos de fidelidad, a los que se le unen campesinos, sin obligación
militar inmediata. De esta estructura surge una doble vía, por un lado la militar, y por
otra una civil o campesina, que dará lugar, posteriormente a la servidumbre.
Los jefes más destacados se llamaban jefes de armas, con su respectivos grupos de
guerras y sequitos, que luchaban por grupos separados. Asimismo, los linajes tienen
origen divino, por influencia romana. Tienen semidioses o héroes en sus orígenes, por
lo que se diviniza a esos jefes, que durante el tiempo de las grandes invasiones lideran
las grandes confederaciones, a partir del siglo V.
Con respecto a los derechos, los germanos no tienen ninguna norma escrita, sino oral.
Mantienen los elementos de derecho personal y territorial. La familia seguirá teniendo
la mayor parte de las competencias, por ejemplo en justicia. Asimismo, en algunas
ocasiones el derecho germánico recoge un combate entre dos miembros de dos
familias, donde el vencedor será el que lleve la razón.
Por su parte, las creencias religiosas se basan en un gran campo de batalla, en que los
diferentes dioses y las fuerzas naturales miden sus fuerzas. Los dioses más importantes
son los de la fecundidad, el correspondiente a la primavera. Asimismo, todos los
germanos tienen a su dios Wotan, que es el dios de los muertos, de la guerra y de la
magia, por lo que es muy poderoso. Otro dios es Thor, dios protector de la tierra y del
trueno.
Hay cultos a los dioses en los lugares sagrados, como puentes, montañas y ríos, en
unos días concretos, muy señalados como el paso el paso de los equinoccios y los
solsticios. Esas fiestas se celebran con sacrificio de animales, danzas y construcción de
templos, con ídolos de madera y metal. Esta forma pagana, a pesar de la
cristianización, continuará en la Edad Media.
Pasamos a las grandes migraciones desde el siglo V(375-568). Las grandes migraciones
germánicas fueron un proceso largo, complejo y de múltiples frentes.
La posición de las confederaciones germanas frente a las fronteras del Imperio era
como sigue. Los francos ocupaban la orilla derecha del Rin inferior, los sajones ocupan
la zona litoral entre Elba y Ems, dominan a parcialmente a los frisones y conviven con
ellos anglos y warnos. Los alamanos, estaban a finales del siglo III en la actual Alemania
media y en los Campos Decumatos a partir del 275. Los burgundios, ocupaban el valle
de Main y las zonas próximas al Rin. En su retaguardia estaban los turingios, mientras
que los vándalos se establecieron en la llanura húngara, y en la Silesia media. Los
visigodos se instalaron en la Dacia, y los ostrogodos en el Ponto y actual Ucrania.
Los primeros pueblos entran por causa de la presión de los hunos, quienes están
presionando a los visigodos, asentados en las fronteras del Danubio. Allí es donde
tiene lugar la creación del alfabeto godo, el primer alfabeto de los pueblos germanos y
desarrollado por el obispo Ulfilas. Los visigodos no tienen idea de buscar un
asentamiento dentro del Imperio, sino que empiezan a dar vueltas por toda Grecia,
bordeando la costa por temor al interior, hasta que penetran en Italia, y saquean Roma
en el 410. Después vuelven al norte, atraviesan los Alpes y llegan a Cataluña, a finales
del siglo IV y principios del V. En el año 418 se van al sur de la Galia, firman un tratado
con los romanos que le aseguraba el dominio de esa tierra, perfilando un reino (el
primer reino germánico), a cambio de ayudar a los romanos. Los visigodos estarán en
las Galias hasta principios del siglo VI, cuando llegan los francos.
Con respecto los alamanes, son principalmente suevos, situados en la frontera del
Elba. Van a formar el reino alaman en la frontera del Rin, de una forma agresiva. De la
misma forma, los suevos, vándalos y alanos, atraviesan el Rin, saquean toda Francia,
hasta llegar a la Península Ibérica. Los suevos se asientan en Galicia, hasta avanzar por
todo el oeste, llegando a Sevilla, con una poca cantidad de guerreros, mientras que los
vándalos se vienen hacia el sur, la zona de Andalucía.
Los francos, por último, es un pueblo raro, pues es una confederación de muchos
pueblos, que aparecen de golpe en el siglo V. Consiguen derrotar a un pseudoimperio
que había formado un general romano, Siario, ocupando toda la actual Francia, hasta
llegar progresivamente más allá del Rin. Este grupo se convierte rápidamente a la
religión cristiana, con lo cual es el pueblo favorito del clero y las masas cristianas. Los
francos van a ser el pueblo más poderoso, que va a dominar prácticamente la Alta
Edad Media, creando su reino en Francia en el 481.
4·ATILA
Todo el proceso de las invasiones germánicas sufre un parón con la llegada de Atila,
que dura muy poco tiempo, entre el 450-451. Los hunos es un pueblo de las estepas,
que estalla cada cierto número de generaciones y suelta una serie de pueblos que
suelen dirigirse a Occidente y China. Revientan porque es una zona con muy poca
flexibilidad para asimilar población, siendo una tierra muy pobre y con malos
caracteres de vida. Esta llegada de pueblos a Occidente, de origen mongólico, será una
constante durante la Edad Media.
Los hunos estaban situados en la zona de la actual Ucrania hasta llegar a Rumanía.
Para eso han tenido que esclavizar a muchos pueblos germanos que no entraron en el
imperio como los ostrogodos, los lombardos o los alanos. La llegada de este pueblo
provoca un enorme temor, porque eran muy salvajes.
Lo primero que hace es atacar el Imperio de Oriente, que se libra de ellos pagándoles
muchos tributos y los desplaza hasta Occidente. El objetivo de Atila era conquistar el
imperio romano desde dentro, para hacerlo huno. Empieza hacer movimiento a
Occidente para presionar al Imperio, y básicamente quería derrotar el ejército romano.
Entonces se forma una gran coalición de pueblos, al mando del general Aecio para
poder derrotar a los hunos, derrotándoles en el año 451 en la batalla de los Campos
Cataláunicos. Atila siguió con su política, al año siguiente le tocó a Italia, queriendo
marchar a Roma. Sin embargo, según la tradición, salió el papa León, entrevistándose
con Atila. El caso que por superstición, se retiró y decidió no entrar en Roma. Tenemos
que considerar que los papas se apoderan del poder civil y prácticamente son ellos los
que gobiernan en Italia. Sin embargo, no deja de ser sorprendente el hecho de que
Atila decidiera no entrar en Roma. Se retiró volviendo a Panonia, se casó y en la noche
de boda tuvo una epistaxis y murió. Tras la muerte de Atila, la confederación de
pueblos que conformaba el imperio huno se desmoronó, por lo que ya no resultaba un
peligro.
5·LAS FORMAS DE PENETRACIÓN Y ASENTAMIENTO BÁSICOS EN EL IMPERIO
ROMANO DE OCCIDENTE
Por otra parte, entre los pueblos germanos y romanos era frecuente la firma de
tratados, que supone el derecho de una hospitalidad, constituyendo una institución. Es
un sistema en el que el pueblo germano era aceptado como aliado contra otros
enemigos y a cambio recibían un modo de vida, aprovisionamiento y entrega de
tierras. Por su parte, el bosque no se divide, se mantiene compartido entre ambos
grupos.
A finales del siglo V, está clara su posición en Europa de los germanos, cada uno de
ellos con su área de dominio. Las luchas posteriores del año 500, tendrá la idea de
defender las fronteras más que atacar a otros pueblos, y dentro de esas fronteras
intentan eliminar al resto de pueblos que pudieron establecerse. Es el caso de los
visigodos, quienes echarán a los suevos o los francos a los alamanes y los burgundios.
A finales del siglo V está clara el área de dominio de los germanos, pero cada uno de
ellos tiene una parte que consideran privativa, sin que esto signifique que no luchen
unos con otros. Aunque en estos momentos no se desarrolla una política imperialista,
en las que consideran sus propios territorios intentar acabar con los pueblos que estén
en ese momento viviendo allí.
La población abandona las ciudades en esta época, sobre todo en occidente, donde se
asientan en el campo en aldeas muy pequeñas, que serán las zonas de poblamiento
dominante durante todo el medievo, estas aldeas algunas veces están integradas en
villae.
El bosque adquiere cada vez más importancia frente a la tierra cultivada, la ganadería
empieza a predominar frente a la agricultura. Además se aumentara el consumo de
alimentos del bosque, que sustituyen al resto de alimentos que no se pueden ya
adquirir. La pesca aumenta y la caza de animales pequeños, debido a que los grandes
no se pueden cazar.
En cuanto a las nuevas formas sociales y económicas, los germanos no modifican sus
estructuras. Solamente en el caso de los pueblos que accedieron por conquista
continúan con su forma de vida antigua, mientras que los otros pueblos se adaptan a
las circunstancias existentes, e incluso progresivamente van a ir romanizándose.
Al irse la población al campo, las ciudades se quedan vacías, por lo que pierden sus
funciones. No va a haber un territorio ordenado, por lo que la administración va a ser
prácticamente inexistente. Las ciudades suelen ser sede de un obispado, quien ejerce
el poder y suelen estar llenas de campos cultivados. También hay rebaños, que convive
con el hombre prácticamente durante toda la Edad Media. Hablamos de ciudades
amuralladas, con escasa de población, llenas de rebaños y con un obispo en el cargo
mandatario.
Siguen existiendo las rutas del comercio, ya que los romanos lo habían hecho muy
bien. Nos referimos a las rutas palpables, las calzadas romanas, aunque, si bien es
cierto se están deteriorando porque no se usa y no hay medios técnicos y materiales
para reconstruirlas. Ahora (finales del siglo V-principios del siglo VI), mientras que las
rutas mediterráneas bajan su ritmo, por falta de productos y capacidades, empiezan
aparecer una especie de puntos de comercios visibles en Inglaterra y Holanda. Son los
llamados puertos (wiks) donde se empieza a organizar un comercio. Se está
produciendo el inicio del comercio en esta zona del norte de Europa.
La decadencia de las ciudades trae consigo una revalorización del campo. Esto es la
constatación de que ese proceso de ruralización avanza y se consolida durante el
medievo. Es importante, pues a través de los ámbitos rurales surgen las estructuras
sociales.
7·LEGISLACIÓN E INSTITUCIONES:
Desaparecen los grupos sociales intermedios, nos encontramos una aristocracia y unos
grupos rurales campesinos, por lo que ya no hay administración ciudadana y
comerciantes, todo lo que formaba la clase media en la época romana. Tiene lugar un
enorme abismo social, entre los que están arriba y los que se encuentran abajo en la
sociedad.
Los colonos son otro grupo, heredado del imperio romano. Son hombres libres, que
por temor al fisco imperial o los bandoleros entran en la dependencia de un señor,
entregándole sus tierras y a cambio las han vuelto a recibir. También, poco a poco van
teniendo que hacer servicios en las tierras del señor, y podemos apreciar, entre los
siglos V-VIII, una constitución de una especie de masa en el campo, que a partir del
siglo VIII se denominará servidumbre medieval.
También hay esclavos, que singuen siendo instrumentos con voz, trabajando en el
campo bajo la orden del capataz del propietario. La administración económica y
contabilidad así como labor pedagógica que los esclavos habían llevado en el Imperio
Romano desaparece.
La crisis del Estado da lugar a la búsqueda de las garantías reales. En este momento,
tiene lugar la generalización del sistema de encomendación, que en principio se
considera una especie de contrato entre una familia y un individuo, que pasa a ser
considerado como un miembro de esa familia. Destaca el tipo de encomendación
campesina, dándole el señor tierra al campesino.
A comienzo del siglo VI encontramos una nobleza muy mezclada, formando una
minoría, que domina a la mayoría rústica. A la cabeza de esa minoría están los vasallos,
que han pasado a ser un grupo aristocrático, que forman su palacio, siendo servidores
militares, no administradores. Tienen muchos nombres, por ejemplo los lombardos le
llaman duces, los anglosajones los denominan earlodormen y los visigodos
anstructiones.
Dentro de los cambios que se producen, destacamos el aspecto judicial. Los germanos
tienen una concepción jurídica diferente a la romana, pues para ellos la condena no se
basa en el derecho garantista. La credibilidad de la persona depende de la situación del
reo, por lo que no es lo mismo que un noble sea acusado de un robo, que un
campesino, e iIncluso se podía recurrir a la figura de Dios.
La forma jurídica germana va a ir cambiando con la influencia romana. Eso dará lugar a
que se vayan poniendo por escrito las normas jurídicas de estos pueblos, con una
influencia romana muy fuerte. Nos referimos a los códigos que cada uno de ellos
tienen. Las leyes son personales, es decir, se aplican a cada individuo, por ejemplo un
franco aunque comenta un delito en España visigoda, es juzgado por la ley franca.
Cada persona lleva consigo su código. Eso se intenta cambiar en los visigodos en el
siglo VII, dando paso a la territorialidad de la ley, de forma que las leyes que se aplican
en un territorio donde se ha cometido una falta es la ley del territorio y no de la
persona que lo ha cometido.
El último gran código de leyes que tiene lugar en la época germana es un código
visigodo el LiberIudiciorum (654), básicamente de tradición jurídica romana. De todas
formas, en los reinos germanos siempre estuvo presente el derecho privado de los
individuos. Este código tiene un enorme prestigio durante toda la Edad Media, tanto es
así que cuando se conquista Andalucía por Fernando III a las grandes ciudades este
código es el que se le aplica.
Con respecto a la reforma económica, esto nos muestra el cambio decisivo de política
que tendrá lugar a finales del siglo V y principios del siglo VI, por parte de Anastasio,
promotor de una nueva política económica y fiscal. El sistema monetario generaba
algo que no podía aguantar una fiscalidad mínimamente presentable, la inflación. Esto
era debido porque la moneda de cobre (nummus), por sus propias condiciones si no
tiene un poder central que lo garantice sufre una enorme inflación. Para evitar esta
situación se garantiza la pureza de la moneda con el apoyo del Estado a esa moneda,
es decir, indicar que tiene valor y diversificarla. Asimismo, fija unos límites para que no
se produzca más la inflación. Estas medidas tuvieron éxito, revitalizando una economía
que se encuentra en una pujanza estructural desde mediados del siglo V.
Además de todo esto, Anastasio cambia los tipos de impuestos, por ejemplo, desde
Constantino todas las actividades comerciales quedaban gravadas por una
contribución muy fuerte, chrysargiron, pagados cada 4 años. Sin embargo, ahora el
Estado no tiene la facultad de proceder como quiera con los bienes de los ciudadanos.
Por añadidura se quita la carga de los curiales, se ponen unos funcionarios específicos
encargados de los impuestos, y con eso se frena la huida de los habitantes de las
ciudades al campo, por lo que se conserva la población urbana.
Todas esas medidas tienen éxito, y esto queda demostrado por los ahorros que dejó
Anastasio a Justino, dejándole unos ahorros, según Procopio, de 320.000 libras de oro,
siendo una cantidad enorme. Asimismo, el tipo de prosperidad financiera no solo se
debe a las medidas del emperador, sino también al comportamiento demográfico, que
permitió sentar las bases de desarrollo en el Imperio, donde las clases urbanas son
fuertes económicamente, mientras que los grupos sociales rurales tienen una
amplísima capa de pequeños y medianos propietarios campesinos. La ciudad sigue
siendo definitoria de civilización en Bizancio, y lo será durante toda la historia.
Tenemos un Estado bien organizado, con un cristianismo que une al imperio, aunque
hay diferencias, con un patriarca de Constantinopla, siempre subordinado a la
autoridad del emperador.
C) EL IMPERIO DE JUSTINIANO
La gran labor de Justiniano no se puede entender sin una serie de colaboradores que la
hicieron posible, entre los que destacan: Teodora, su esposa, Triboniano, jurista de
renombre, Juan de Capadocia, prefecto del pretorio y reformador de la administración
central, y los generales Belisario y Narsés.
La unidad y romanidad son las bases del programa de Justiniano. También hay un
cierto carácter de inmovilismo, sin aceptar los cambios producidos en el imperio, con
un modelo autócrata, que influye y decide sobre la vida de sus súbditos. Para eso se
empieza a formar un ceremonial cortesano, que la iglesia recoge, y que identifica al
emperador con Dios. Por ello, la iglesia de Santa Sofía que manda a construir es la de la
Santa Sabiduría, el don que tiene el hijo de la Santísima Trinidad. El palacio real y la
basílica son los símbolos de la capital, Constantinopla, que representa una especie de
microcosmos del imperio y la garantía de su supervivencia.
Justiniano mandó compilar en 530 toda la obra jurídica clásica a una comisión de
expertos que, al cabo de tres años, presento el Digesto o Pandectae, dividido en 50
libros. Un segundo paso se dio al redactarse un manual elemental de derecho para los
jóvenes, al que se le llamó Institutas y que recibió valor de ley. La publicación del
Codex Justinianusrepetitaepraelectionis, que corregía las imperfecciones del Digesto, y
de las leyes nuevas que iban saliendo, las NovellaeConstitutiones, complementaron la
obra justiniana, una obra compleja, típicamente bizantina, en la que se mezclan
elementos romanos, helenísticos, orientales y cristianos. Esa compilación es heredera
del Bajo Imperio por la descentralización, la profesionalización de los funcionarios, el
gigantismo o el ansía de recaudación para mantener la política imperial.
También se persigue la unidad intelectual del rey, es decir, con una base filosófica.
Para eso se parte del concilio ecuménico básico para definir la ortodoxia, el concilio de
Calcedonia (451) donde se establece las relaciones entre las figuras de la Santísima
Trinidad, en contra de todas las herejías que hemos comentado anteriormente. Ese
concilio destaca por la figura del papa León el Grande, que mandó una carta amplia
(tomus) que definía la ortodoxia y fue aceptada por todos los asistentes al concilio.
Los germanos, especialmente los godos y los ostrogodos, querían especialmente su rey
Teodorico, una ideología política muy clara y moderna, que conllevaba un intento de
unificar todo occidente bajo el poder los godos. Cuando Justiniano se entera de esos
proyectos empieza la lucha, y empieza con los vándalos del Norte de África, un pueblo
salvaje que no tenía respeto a la comunidad ortodoxa y además ellos mismos estaban
en una decadencia galopante con enfrentamientos entre las familias aristocráticas y
asesinatos a los reyes.
El siguiente paso es la invasión de Italia, que vive con el recuerdo de haber sido el
núcleo fundacional del Imperio romano, con un aspecto ideológico de gran
importancia. Al principio son recibidos favorablemente por la población, por lo que la
intervención en Italia es todo un éxito, sin embargo, las cosas cambian rápidamente, y
los ostrogodos comienzan una lucha en contra de los bizantinos, con un rey
carismático, y empiezan un defensa durísima, denominada la guerra gótica, que dura
30 años, prácticamente hasta la muerte del emperador.
Por último, en España hay una lucha entre dos facciones de los godos, donde una de
ella llamarán a los bizantinos, quienes acuden con su ejército apoyan a ese rey, y se
apoderan de toda la zona sur de España, desde la actual Cartagena hasta el final de la
actual provincia de Cádiz. Cuando se conquista esa zona de España, el proyecto de
Justiniano alcanzó su mayor extensión. Solo se piensa en ocupar posiciones en el
Mediterráneo para asegurar el libre comercio por esta zona, acabando con los
vándalos que tenían un carácter pirata. Por consiguiente, el Mediterráneo sigue siendo
la gran vía de comunicación entre las partes del Imperio.
En África acabaron con los vándalos, pero empiezan las sublevaciones de las tribus
bereberes, que durarán hasta la llegada de los musulmanes, y que ellos también
tuvieron que hacerle frente. Por su parte, Italia se arruina con la guerra, se empiezan a
añorar los años de Teodorico y en España, el reino visigodo recuperará todas las
posiciones bizantinas. Todo ello implica muchísimos gastos militares, se fundió los
ahorro de Anastasio, sobre todo la guerra italiana, hubo que aumentar la presión fiscal,
y en general, un malestar en el pueblo que veían unos resultados decepcionantes.
Por otra parte en el exterior empiezan las amenazas, los sasánidas empiezan atacar en
las fronteras de las prefecturas de Oriente, obligando a los bizantinos cambiar su
modelo de guerra, con la caballería pesada. Además en el Danubio llegan nuevos
pueblos con los eslavos, los búlgaros, y los avaros, e incluso alguno de ellos se
establece en interior del Imperio.
Los avaros es un pueblo turco emparentado con los hunos, que se desplazaron por la
presión de otras bandas, por lo que siguen el mismo que camino que sus antecesores.
Van a formar un imperio desde la zona de la actual Ucrania hasta la actual Hungría, con
unas bases débiles, que durarán hasta finales del siglo VIII a manos de Carlomagno. Los
avaros fueron colaboradores del imperio bizantino, provocando la ruina definitiva de
Italia, porque los bizantinos les mandaron defender Italia contra los ostrogodos, y
empujaron a los lombardos, que acabarán entrando en Italia.
Con respecto a los eslavos, están entrando en masa en el Imperio, pero de una forma
silenciosa, lo que los historiadores denominan como oscura progresión. Habitan al este
de los germanos, que conformen los germanos abandonaron sus tierras, fueron
entrando en estas zonas, llegando incluso hasta el río Elba. Tienen una organización
muy arcaica, ni siquiera han llegado al nivel de las tribus germánicas, y por eso no se le
detecta, pues avanzan en grupos muy reducidos. Su organización se basa en
comunidades familiares (zadrugas). Ocupan toda la zona actual de Grecia,
progresivamente, hasta llegar al Peloponeso (antigua Esparta). Desde entonces vienen
a ser para los bizantinos lo que los germanos fueron para los occidentales.
Los búlgaros también son de origen mongol, que entran en el imperio desde el siglo VI,
y se asienta en la zona del norte del Danubio, pero pronto entran en la actual Bulgaria.
Son los que recogen a los eslavos, siendo un grupo de guerreros escasos, y unen a los
eslavos, creando el Imperio Búlgaro en el siglo IX. Los búlgaros será un enemigo
declarado de los bizantinos y venciéndolos, con un ejército muy poderoso.
Cuando esta situación está fatal muere Justiniano en el 565, siendo atacado el Imperio
por diferentes bandos. Desde ese momento, vemos cómo Bizancio pasa con la muerte
de Justiniano de una ideología universalista a una ideología nacionalista, es decir,
afirmar las posesiones que tenían, sin mirar al exterior. Entre esas dos ideologías
estará la política del Imperio Bizantino durante la Edad Media. Esto conduce a que la
cultura romana pase a una cultura bizantina, en la que empieza a prevalecer el griego,
aunque tardará en convertirse oficial.
F) EL ENEMIGO PERSA
Por último, los persas serán el mayor enemigo para los bizantinos, antes había
enfrentamientos de los sasánidas, e incluso Justiniano intento ocupar el reino de
Georgia y Armenia, entre su territorio y los sasánidas. Esto es otra causa de la ruina
bizantina, y lleva una reorganización de defensa y el sistema de provincias, es el
surgimiento del nuevo modelo de organización general del imperio, basado en las
temas, que son circunscripciones militares.
Hablaremos Arabia antes por la llegada del Islam, siendo una región conocida desde la
antigüedad, por lo que está unida a la historia. Con respecto a su geografía podemos
decir que Arabia tiene tres zonas: la zona norte que coincide con sirio-palestina, que
los antiguos llaman Arabia pétrea, las civilizaciones que tuvieron más contacto con los
romanos. Después está la Arabia desierta, que es una enorme cantidad de terreno
cubierta por el desierto de Annufud con una estructura petra y cadenas montañosas, y
el gran desierto que es el Rub al Khali, siendo más arenoso. Son unos desiertos muy
inhóspitos, pero tienen bastantes oasis en la zona occidental. Por último la zona sur,
que los romanos llamaban Arabia felix, cuyos reinos tienen una estructura en
monárquica, aunque sigue siendo tribal, con una serie de ciudades establecidas
distinguidas por su producción de dátiles y goma arábica, y mantiene una relación
comercial con el norte de África, Nubia y Mesopotamia. Otra zona es la cornisa del mar
Rojo, con una cadena montañosa cercana a la costa donde están las principales rutas
comerciales y las ciudades de Meca y Medina (las ciudades del profeta).
Desde el punto de vista político a principios del siglo VI, había dos pueblos o
monarquías en la zona del norte, los gasánidas unidos a los bizantinos y lajmíes (capital
Hira), unidos al imperio persa sasánida. Siempre hubo relaciones con persas, con los
pueblos helenísticos y con los romanos, quienes llegaron a entrar en esa zona, como
presenta la ciudad de Palmira, que está a la izquierda de Petra. También tiene
relaciones con África, como Abisinia, que siempre intenta dominar Arabia,
concretamente la zona del actual Yemen, llegando incluso hasta la Meca.
La estructura social se basa en una región pobre, formada por tribus, que va a ser la
formación social básica durante la época preislámica. Son tribus con un número de
personas no muy numeroso, pero que pueden ocupar un territorio inmenso,
dedicándose a la ganadería trashumante de ovejas y cabras fundamentalmente, y el
saqueo de las tierras de los urbanos. La lucha entre nómadas y asentados va a ser una
costumbre habitual de la época preislámica, e incluso después.
Hay dos grupos de musulmanes, que se puede corresponder con los árabes puros y los
arabizados, pero que son los mismos, grupos tribales del mismo ámbito geográfico.
Podemos indicar que los puros son procedentes de los árabes del norte, cuya tribu más
importante es los qaysíes, y los árabes del sur, conocidos como los yemeníes. Los
árabes tienen generalmente un antepasado común, pero en un momento común
divide el pueblo en dos ramas, que son enemigos, luchando continuamente a lo largo
de la historia entre los árabes del norte y los árabes del sur. Esta es la división
establecida, sin formar un estado organizado, con áreas independientes y tribus que
migran y viven en los oasis. El jefe de la tribu era el sheik (anciano), ya que los ancianos
eran los depositarios de las costumbres de las tribus, y la exogamia, se concibe como
superioridad de la tribu que aporta el varón contra la tribu donde se recibe la esposa.
La religión que tenían estas tribus antes del Islam, es el paganismo, donde hay núcleos
cristianos y judíos alrededor de las grandes ciudades, pero en general, el árabe no
tiene una religión constituida con unas normas fijas. Indicamos la piedra negra, un
trozo de esteroide, tan importante, como tantos años de antigüedad, que había ya
peregrinaciones en la época preislámica a la Kaaba, y algunos ídolos, que cada ciudad
tenía los suyos propios, típico de las civilizaciones arcaicas. Asimismo, también crean
en los demonios particulares, los djins, que serán aceptados en el Islam como grupo de
seres corpóreos que acompañan al musulmán durante toda su vida.
El Corán es la palabra de Dios traída a los hombres por medio de Mahoma, que
simplemente es el transmisor. La tradición dice que Mahoma estaba rezando en la
cueva y se le apareció el arcángel Gabriel, que le dijo que recitará para recoger la
palabra de Dios. El Corán no se pondrá por escrito hasta 10 años después de la muerte
del profeta.
Todo profeta según el Islam debe ejecutar un milagro, pues el de Mahoma es el Corán,
es decir, haber transcrito la palabra de Dios. El Corán se considera por los musulmanes
como la expresión más elocuente y poética, siendo la obra maestra de cualquiera de
las lenguas. El Corán y el árabe es el don que Dios ha hecho a la humanidad, y Mahoma
es solamente un instrumento, pues no tiene acciones curativas como la figura de Jesús
en el cristianismo. La palabra del profeta formará la sunna, cuya valoración es inferior
a lo que representa el Corán, cuyo respeto por parte de los musulmanes es
inexplicable, y de ahí surgirán disputas teológicas, como si el Corán había existido
desde siempre o fue creado posteriormente.
En las fuentes del Corán se deben considerar la personalidad del profeta, que pierde su
padre desde pequeño, y es cuidado por su tío, siendo una persona que viaja y conoce a
una viuda que se casan y desde entonces Mahoma queda liberado de la parte más
dura del comercio, dedicándose a pensar, retirándose a una cueva a las afueras de la
Meca.
Las fuentes del Corán son la literatura bíblica, y la literatura rabínica. Los musulmanes
indican que el Corán es una inspiración de Dios trasmitida a Mahoma, quien parece ser
que no sabían leer y escribir, es seguro que no conocía ni el hebreo, ni el latín, ni el
siriaco, ni el arameo. Por consiguiente son tradiciones recogidas de los cristianos, y
especialmente los judíos que viven en la zona de la costa de la Península Arábiga.
La idea básica del Corán es el monoteísmo, como recita el muecín no hay más Dios que
Dios. Esto tiene su equivalente a una parte de Biblia en la revelación judía, y que
también se puede encontrar en el profeta Isaías.
También como fuente hay libros apócrifos del Nuevo Testamento, que empiezan a
darse desde el II d.C., así como influencias monofisitas que comulgan con la idea
absoluta de la deidad de Dios, en la que no hay parte humana. Más aspecto cristianos
que podemos apreciar es la resurrección de los muertos, que se incluye en la doctrina
islámica y de forma muy desarrollada. En ese sentido consideran que la justificación
del dogma consiste en que Dios crea el mundo y el hombre, y puede efectuar con ellos
una especie de segunda creación.
En cuanto a los judíos de Medina, son muy poderosos, gobernando la ciudad, e incluso
parecen que son árabes convertidos a la religión judía por su arraigo dentro del
sistema. Están divididos en tres tribus, aunque hay otras colonias judías situadas en
todos los oasis, y en el sur (Yémen). Tenemos noticias de que esa implantación puede
deberse a las relaciones guerras y políticas, que pueden ser factores de acercamiento.
Por último, también hay fuentes preislámicas, muy fuerte en el Corán, como los djins y
las peregrinaciones a la Meca, siendo un objeto sagrado la piedra negra.
Con respecto a la estructura del Corán, un libro de importante extensión, diremos que
tienen 114 capítulos, denominadas suras, que son ordenadas de una forma peculiar,
porque aparte de la introducción (fatiha), están ordenadas de la más larga a la más
corta. Cada sura tiene un nombre, por ejemplo la primera se llama la vaca, pero no
sabemos exactamente a qué se debe esa nomenclatura. Ese sistema de ordenación no
es inusual en la época antigua, pues los cristianos también ordenan los evangelios de
los más largos a los más cortos. Todas comienzan igual, consideran a Dios como un ser
misericordioso, y se encuentran divididas en aleyas, cada uno de los párrafos, y
después cada una de ellas van numeradas.
El orden de las suras tiene su importancia, con una distinción entre las suras de
Medina y de la Meca. El profeta sufre dos destierros, uno a Abisinia, y la hégira donde
el profeta huyó a Medina, estando allí hasta que vuelve en el año 630 a la Meca. Entre
el año 610 hasta el año 622 vemos las suras de las Meca, luego del 622 al 630 las suras
de Medina, y después hay un tercer período que se asienta de nuevo en la Meca. Esto
tiene importancia por el contenido, e incluso para el derecho, porque eso conlleva
diferencias. Significa que algunos aspectos del Corán utilizados como leyes, pueden
variar de un período a otro por cuestiones de la revelación. Con lo cual una aleya de
una sura puede ir en contra de una anterior. El profeta era consciente de eso, y cuando
sus compañeros se lo indicaban, decía que en lo que se contradiga fuera aceptado
como fe, visto como dos aspectos con diferentes formas de aplicación, en la que una
podía ser cambiada por la otra.
No todas las aleyas en la parte que se divide una sura son de la misma época, hay
muchas suras que están compuestas por aleyas de épocas diferentes, porque se
pusieron juntas al enunciar aspectos sinónimos, o simplemente porque la religión lo
transmitía así por cualquier razón. El Corán es un código, pero no está ordenado.
Sabemos, por los estudios de investigadores ingleses, cuáles son las suras de cada uno
de los periodos, con los caracteres internos, como el lenguaje, motivo que tratan o la
psicología expresada. También la división entre las suras de la Meca y Medina se ven
explicadas por su contenido, las de la Meca son más tendentes a los aspectos religiosos
de cualquier índole, mientras que las de Medina son más de tipo político-organizativo,
aunque siempre hay matices en ambas.
En general, en el período de la Meca las suras son unidades rítmicas cortas y libres, es
decir, que son invocaciones iguales, con un máximo de diez silabas, introducidas por
juramentos y la naturaleza. Esto se parece al sistema de los adivinos paganos que
vivían en la Meca, y por eso mismo, Mahoma en alguna ocasión fue asimilado a esos
adivinos. Ya el segundo período es más narrativo, aunque continúa los relatos sobre
los profetas antiguos, y presentan una postura contra los judíos, que posteriormente
quedará apaciguada por la figura de Mahoma. Por último, en el tercer período habla
fundamentalmente de Jesús, a quién siempre hay un respeto.
En general las suras de la época de la Meca nos habla sobre el castigo, con una forma
de expresión muy nueva en el mundo árabe, que no estaba acostumbrado. Por su
parte, la sura de Medina supone un cambio importante, con textos organizativos, en
ellos se hacen alusiones a acontecimientos en ese momento, sin llegar a ser relatos
históricos. Intenta cambiar la solidaridad tribal basada en la sangre, por la solidaridad
de un Dios único basado en la fe.
Existe una falta de orden en el contenido del Corán, con ideas que se repiten y
yuxtapuestas, en ocasiones carentes de un nexo verbal. Se trata de un conjunto de
revelaciones que se dan en un momento determinado, a especie de inspiración, y así
es como viene plasmado.
Los compañeros del profeta guardaron las palabras en la memoria, pues no sabían
escribir. Asimismo, la tradición dice que se escribió en algunos objetos, siendo el más
famoso el omoplato de camello, que quedó en poder de la segunda esposa de
Mahoma, Aixa. Parece ser que las suras que se escribieron fueron las más largas, por
temor a ser olvidadas, principalmente las de Medina.
Para evitar un mal entendimiento de las revelaciones, el primero de los califas del
Islam, Abubakr, dio orden de reunirlo todo por escrito, y esa misión se la encomendó a
un compañero de Mahoma, Zayd.
Por último el Corán despierta una gran admiración entre los musulmanes. Es algo casi
mágico que solamente puede ser expresado en la lengua árabe (la lengua de la
revelación), considerado como el gran milagro de Dios. Para ellos es milagrosamente
bello e inimitable, y ni siquiera se puede vender, pues se considera como un regalo,
por lo que nadie se puede lucrar con la venta del libro santo.
La influencia cristiana, pero no del cristianismo ortodoxo, sino del cristianismo propio
de las comunidades judeocristianas que vienen de Palestina cuando se produce la
expulsión de Adriano en el 135, y que acaban refugiados en Arabia. Ese cristianismo es
un grupo ajeno a las especulaciones teológicas del cristianismo helenista. El
cristianismo que traduce el Corán nos presenta a Jesús de Nazaret como un hombre
que nace del espíritu santo, siendo un hombre bueno.
D) LA SUNNA
Hay una serie de generaciones, que a partir del siglo IX, se establece el texto de la
Sunna, que hasta entonces no se había puesto por escrito, y aparece la ciencia de la
traducción, la ilm al hadith, es decir, la ciencia de los hadices que distinguen los
verdaderos y falsos dichos y hechos del profeta a través de la cadena mencionada.
Desde este momento hasta la actualidad se redactan seis colecciones, siendo las más
conocidas la de Sahih, y la de Ibnbutari. En algunas corrientes se llega a poner la Sunna
a la altura del Corán.
Los cincos pilares del Islam se concretan al final de la vida del profeta, para poder
conseguir la salvación.
También es el lugar de la oración individual, por eso siempre está abierta para quien
quiera entrar. Esa meditación se realiza mediante la constitución de escuelas
coránicas. Asimismo, es el sitio donde se reúnen los notables y se reciben a los
embajadores, por lo que tiene un papel político.
Desde el principio de la historia del Corán existe la limosna legal (zakat), que se
confunde con el impuesto. Es una especie de contribución que el fiel hace a la
comunidad para ayudar a sus desposeídos, con un sentido purificador, que se puede
complementar con una limosna voluntaria. La limosna actúa como medio de nivelación
social, para ayudar a los que menos tienen.
El cuarto es el ayuno, llamado sawn, que se practica en el noveno mes del calendario
musulmán, el mes del ramadán. Se abstienen desde la salida del sol hasta su puesta de
beber, comer, fumar y mantener relaciones sexuales.
F) LA JURISPRUDENCIA
Pasamos a la jurisprudencia, con una serie de normas legales que son especiales en el
Corán, y un derecho canónigo que parte de la Sunna, es decir, las normas establecidas
por el profeta. El derecho es la primera ciencia musulmana, con muchas dificultades de
interpretación de algunos textos del libro sagrado y de la sunna, así como una falta de
legislación clara en algunos aspectos. Esto es parcela de la ciencia jurídica (ilm) el
conocimiento perfecto de la sunna y el Corán.
El ilm tiene que unirse al fiqh, que también significa derecho, concretamente en la
aplicación de la actividad intelectual y la reflexión respecto a la materia jurídica. Eso va
a dar lugar a dos aspectos destacables para el conocimiento del mundo musulmán, el
ray, la interpretación personal, y la ichma, es decir, un consenso pudiéndose convertir
en un prefecto general.
Son objetos de respeto, representando una especie de sacerdocio laico del derecho.
Hay cuatro fuentes del derecho:
- El Corán
- La Sunna
- El ray (opinión personal)
- La ichma, considerada como la opinión de la comunidad (consenso)
Esto dará lugar a una serie de enfrentamientos, que crearan graves conflictos
sociopolíticos entre los tradicionalistas y los que querían utilizar la razón, que para el
derecho no está bien vista por esos tradicionalistas. Se considera que el derecho está
previamente establecido.En Arabia no hubo problemas, pero en Siria e Irak sí, con
unos usos locales que no están recogidos en las sunna, con lo cual se imponía el
recurso al razonamiento. Esta divergencia durará varios siglos entre la gente de la
sunna tradicionalista y la gente del ray, es decir, racionalistas.
Con esas cuatros escuela jurídicas acaba el proceso creativo del derecho, mientras que
los juristas siguiente se deben de limitar a parafrasear a dichos maestros. Todo
musulmán está adscrito a una de estas escuelas, y en realidad no hay enormes
diferencias entre ellas. Nunca un racionalismo está por encima de los textos sagrados,
lo que quiere todo los musulmanes es un consenso, de obligatoria obediencia entre los
creyentes.
El islam ha tenido una evolución durante su historia muy parecida a la cristiana, lo que
pasa que esas especulaciones dogmáticas no llegaron a buen término. En este sentido
encontramos el mutazilismo, la aproximación racionalista a la teoría de la religión
islámica. Surgen en la zona de Bosra, intentado de fundamentar racionalmente el
ideario islámico, por lo que la teoría debe de ser explicada por medio de la razón. La
investigación religiosa aplica el método dialectico de los griegos por lo que deciden
aplicarlo.
Este pensamiento es de la época abasida con Harun, que gobierna a principios del siglo
VIII. Los abasida desarrollan el proceso de asimilación de la herencia cultural que ya
había comenzado los omeyas en Damasco, rodeándose de consejeros de origen griego.
Acceden a la cultura griega porque ya existen traducciones al siríaco y árabe de las
obras de los grandes intelectuales de la filosofía griega. Con esos precedentes surge el
mutazilismo.
Unicidad de Dios, que es uno, inteligente y superior a todo cuanto existe. Hicieron
hincapié en la absoluta unicidad y justicia de Dios. Afirmaban que Dios era pura
esencia sin atributos, ya que los atributos implicarían multiplicidad de su persona,
puesto que todo lo considerado como eterno o es Alá o es una divinidad idéntica a Alá.
El Corán ha sido creado, mientras que la mayoría lo consideraba como increado. Esta
cuestión fue la que creó los mayores enfrentamientos. El Corán no es idéntico a Dios,
porque es creado por él y no parte por la esencia de Dios, según el mutazilismo.
Dios es misericordioso y da lo mejor a sus criaturas, por lo que si algo absurdo dejase
de serlo sería injusto con sus criaturas.
Presentan un Dios espiritual, frente al que aparece en el Corán. Por eso hacen
interpretaciones alegóricas del Corán, mientras que los antropomorfistas hacen
interpretaciones literales sin salirse del texto.
Supone un fecundo racionalismo que enriquece las teologías anteriores que son muy
ingenuas, más bien relatos sin preparación filosófica. Tras ellos salen un Islam más
complejo, con sus propios métodos y refutaciones, la única forma de enfrentarse a esa
teoría por medio de la ortodoxia.
Esto es lo que hace la escuela del acharismo, que supone la gran reacción contra el
mutazilismo, fundada por Al Ashari. Defiende la demostración racional aplicada al
Corán, pero critica que la razón tenga supremacía absoluta en el análisis teológico.
Considera que hay algo misterioso que no puede ser apreciado por la razón, nos
referimos a Dios, que posee los atributos que presenta el Corán. Además indica que el
Corán es increado, a diferencia delmutazilismo. Admite que una misma realidad
espiritual puede ser apreciada por la fe y por la razón, pudiéndose compatible las dos.
Creencia en las criaturas invisibles, como los djinns o los ángeles, así como en el Juicio
Final. La naturaleza de Dios es diferente a la de los atributos humanos, que no son
similares. El nombre último de Alá es el inefable, es decir, que no se puede definir con
palabras.
Hay un grupo de pensadores como Algazel y Avicena, quienes dicen que Dios es
simple, y el creador de todo, actuando continuamente sobre sus criaturas. Eso va a
suponer un cambio importante respecto a la religiosidad cristiana, que mientras sigue
queriendo insistir en la existencia del libre albedrío, en el mundo musulmán no existe,
porque eso limitaría la voluntad de Dios. Alá crea el cielo y la Tierra, las montañas, los
alimentos y los seres vivos, así como los espíritus, y después pensó en crear al hombre
en el sexto día.
Dios también ha creado a los ángeles, sustancias libres que sólo poseen espíritu y luz,
pero tienen la capacidad de la palabra, de vivir y de inteligencia, y viven en el cielo,
siendo sus guardianes, pero pueden bajar y relacionarse con el Universo en general.
Luchan contra los djinns y los demonios, que siempre están deseando entrar en el
cielo. Cada hombre tiene dos ángeles que apuntan las obras malas del hombre a la
izquierda y las buenas a la derecha. Son los delegados de regir todo el funcionamiento
del Universo.
Mientras que los ángeles son de luz, los demonios son de fuego, aquellos ángeles
mandados por Ibcis, que equivale a la figura de Satán en el cristianismo. Por su
soberbia fueron desterrados al séptimo infierno, y odian al hombre, intentado
confundirles para que le adoren como dioses, y a veces se les identifican con los ídolos
paganos propios de la civilización preislámico.
Los djins son de vapor, invisibles, pero tienen capacidad de aparecerse como
monstruos a los hombres. Son los habitantes más antiguos de la Tierra, antes de que
se creará el hombre fueron llevados a unas islas desconocidas, que los musulmanes lo
identificarían como Japón. Están organizados de forma tribal al igual que las
sociedades preislámicas, con diferentes sexos que pueden reproducirse. Nacen, viven y
muere, e incluso tienen guerras entre sí, y en un tiempo pasado tuvieron guerras con
el hombre. No sólo hay djins malos, sino también buenos, aquellos que se han
convertido al Islam, y poseen el don de la ubicuidad. No son rebeldes a Dios, a
diferencia de los demonios, y se corresponden a los antiguos espíritus de la época
preislámica.
Con respecto a la figura del hombre, está hecho de barro. En el momento que fue
expulsado del paraíso comienza la historia de la salvación de Dios. El segundo acto de
Alá, después de la creación, es la providencia divina, que se basa en la predestinación,
el decreto por el que Dios tiene establecido. Por lo tanto, nadie puede pedir cuentas a
Dios, puede salvar o condenar a quién él quiera, ya que es dueño de lo creado, por lo
que siempre actúa con justicia. La fe en Dios es lo básico, mientras que las obras no
sirven para nada si Dios quiere. Hay un peligro, esta forma de pensar puede llevar a las
personas a la indolencia, que fue advertida desde muy pronto por los teólogos
musulmanes, el primero Umar.
Por su parte, los califas tienen que tener el mando religioso, siendo una teoría
desarrollada durante los abasíes y omeyas para fortalecer el poder califal. El califa es
un vicario del profeta, un hombre adulto y sano, de elevada moral, y suficiente
preparación en la ley y el derecho.
Hay una diferencia básica entre el Islam y el cristianamos, en tanto que éstos últimos
aceptan la aceptación de Cristo, cuyos evangelios dominan sobre la biblia como texto
rebelado, mientras que los musulmanes no le concede esa categoría al profeta
(Sunna), pero no se niega su importancia en el Islam. Sin embargo, la Sunna fue
prácticamente considerado un texto divino de adoración.
El primer juicio se realiza en la tumba, viniendo los ángeles del juicio (Munkar y Nakir),
que le realizan tres preguntas básicas al individuos, quién es tu señor, cuál es tu
religión y quién es tu profeta. Si no sabe esas tres preguntas, desciendes al infierno.
Asimismo, hay personas que van directamente al cielo, como los mártires de guerra.
En el Juicio Final se produce con una gran catástrofe, el sol se oscurece, la luna se parte
en dos, las estrellas apagadas caen sobre la Tierra, se producen terremotos y
relámpagos. Después suena la trompeta que toca un arcángel, y los vivos, con la
excepción de los muy puros, caen todos derribados por la tierra. Posteriormente,
suena otra trompeta y en ese momento los muertos abandonan sus sepulcros. En ese
momento aparece Alá, rodeado por todos sus ángeles y los ejércitos celestiales,
reuniendo ante sí a todos los hombres. El Juicio dura 50.000 años, interminable para
los hombres porque están de pie, hambrientos y sedientos. El momento más conocido
del juicio es la balanza (mizan), un peso con dos platos, donde se depositan las obras
buenas y las malas. Si uno tiene en su mano un papel con la profesión de fe y la pone
en el platillo pesa más que todas las malas obras.
Otro procedimiento que se emplea es el del camino (sirat), que es un puente por el
que se pasa para ir al paraíso por encima del río del infierno, lleno de azufre y bestias
feroces. Ese puente primero es tan fino como un cabello o el filo de una espada. Hay
siete puentes, y en total los años que tarda en atravesarse es miles.
Dios es justo e inflexible, por lo que no salva a nadie, pero hay que tener confianza en
él. Esta es la premisa fundamental para poder alcanzar el cielo y pasar las pruebas.
Hablamos de una religión que es la sumisión y un creyente (muslim) que es el
sometido.
Después de todo esto los ángeles se llevan los condenados al infierno, mientras que a
los salvados al cielo. El paraíso tiene siete estancias, que son como grandes tiendas
redondas, todas unidas por medio de ataduras al trono de Dios, que se encuentra en el
centro. Hay mucha agua, por todas partes, e incluso el vino emana de las fuentes,
siendo todo un paraíso de los sentidos, y que podría desear un habitante del desierto.
En el paraíso nos encontramos las huris, las mujeres creyentes, que tras su muerte son
vueltas a la vida por Alá, reconvertida en doncellas. Estas doncellas, que tienen el don
de la eterna juventud y están dotadas de toda suerte de encantos, simbolizan para
algunos musulmanes la eterna bienaventuranza.Las huris visten ropas magníficas tan
ligeras y diáfanas que se ve al través de ellas la médula de los huesos. A cada elegido
presenta un ángel una pera o naranja en una bandeja de plata. El feliz musulmán abre
el fruto y de él sale la hurí que le está destinada, en los brazos de la cual permanece
mil años, sin que ella pierda nunca su virginidad. A pesar de todo, el verdadero placer
del musulmán que llega al cielo es contemplar a Alá.
El infierno es una especie de horno con siete círculos descendientes, hecho de fuego y
vivientes. Es un infierno sádico, porque Alá permite que en las siete puertas que hay
los condenados salgan cada ciertos miles de años, para poder ver lo que han perdido.
Cada círculo tiene sus pecadores: idolatras, apostatas, gomagog, blasfemos, malos
cumplidores de los prefectos sobre limosna y oración, los que se enfrentaron a los
profetas, y los falsificadores y los estafadores. La séptima no se considera que tenga
más castigo en la primera, pues son similares. En el séptimo infierno está el ángel
caído, Iblis, con su ejército, y se encuentra encadenado.
El mal también depende de Dios, por lo que tiene en su mano tanto el bien como el
mal, que no es arbitrario, sino que tiene su razón de ser para castigar o provocar algo.
I) ASCENTISMO Y SUFISMO
Hay fieles que buscan en el ascetismo una forma de religiosidad más elevada. En el
Corán es difícil encontrar una norma que responda a esta práctica, por lo que hay que
recurrir a la interpretación alegórica. Asimismo, Mahoma fue el verdadero iniciador del
sufismo, pero sus conocimientos sufíes lo transmitieron en secreto a Ali y sus
partidarios. Entonces los ascetas creyentes son una especie de privilegiados,
poseedores de un secreto, que les da la revelación de Alá.
El primer paso para acudir a la mística es la mortificación material, pero se piensa que
lo esencial de ese movimiento es más la actitud interior que la renuncia exterior a
elementos materiales. Por ello, los ascetas predican la pobreza, con la renuncia a las
cosas. Se persigue el absoluto descanso en Dios, prescindiendo de todo lo demás.
En este contexto surge el sufismo, que proviene del término sufí, un hombre que se
viste de una túnica de lana, símbolo de ese grupo de personas y la marca de su entrega
a Alá, como una especie de hábito. Pueden ser solitarios, y en segundo lugar, pueden
organizarse en grupos colectivos, e incluso en una serie de asociaciones piadosas que
existen en todo el mundo musulmán, las llamadas fariqqqa. Son predicadores con un
gran énfasis en la escatología, formando comunidades alrededor de las ciudades
santas (Meca y Medina), pero también otras grandes ciudades del islam como Bagdad.
Por ejemplo, la cuna del monagismo musulmán es Kufa.
Las prácticas ascéticas se realizan con una gran sobriedad, basados en el canto, el
vegetarianismo, el celibato, el examen de conciencia y la soledad. Casi toda ellas
denotan un esfuerzo interior, algunos de estos ascetas se ponían carbones en las
manos o se flagelaban el cuerpo hasta caerse extenuado.
El sufismo no empieza hasta la segunda mitad del siglo VIII. En ese momento se inicia
el califato abasida, y los movimientos ortodoxos del islam adquieren una gran fuerza.
Como forma de justificación al poder intentaron establecer la ortodoxia de Arabia, por
lo que persiguieron a los ascetas y a los sufíes, consideradas como formas heréticas de
practicar la religión islámica.
Muchos sufíes tenían un desinterés por la ley y las ceremonias externas, e incluso se
parecían a los monjes cristianos en sus prácticas. El sufismo logra sobrevivir gracias a
algunos ascetas y teólogos, que predicaron un respeto absoluto, práctica de los
prefectos tradicionales, de la sharia (ley islámica) y la Sunna, al mismo tiempo que
rechazaban la divulgación de los secretos de las vías místicas.
La gran figura del sufismo es Algazel, un sufista más poderoso mentalmente dentro de
la ortodoxia musulmana. Consigue introducir, e incluso en las mentas más ortodoxas,
un respeto a las practicas sufíes, a partir de una obra, Restauración de los saberes
religiosos, compuesto por recopilación de sentencias del profetas y otros sabios
musulmanes.
El segundo gran definidor de la mística es Ibn Arabí, un gran viajero y predicador por el
mundo musulmán, que muere con fama de santidad. Es para muchos ortodoxos un
hereje. Considera que todas las religiones pueden ser igualmente verdaderas,
definiéndolo de una forma filosófica aguda, sin embargo, dice que el Islam tiene una
cierte preeminencia sobre los demás credos, pero que el sufismo en el seno del Islam
es la verdadera sabiduría.
Indica que el hombre no tiene libertad, porque ninguna voluntad puede existir fuera
de querer a Dios. No diferencia entre el bien y el mal, porque el hombre no tiene
voluntad para distinguir entre una cosa y otra. Esa distinción la considera imposible.
Después de esos dos grandes místicos, el sufismo forma parte del islam, configurando
la moral, por lo que se acepta como parte de la doctrina islámica, e incluso, forma
parte de la propia poesía.
El místico es el aislado, que nada posee y no es poseído por nada que no sea Dios. Es
una apertura del alma hacia Dios, que la absorbe hasta despojar los mismos tuétanos
de su creencia. La transforma, pero sólo en cierto modo, en parte suya, de una forma
alegórica y simbólica.
Esa unión se hace por el olvido racional, porque la inteligencia analítica para un místico
es un estorbo. No se puede obtener la razón por medio de libros, el místico es el que
intuye y no razona, basado en un impulso espontaneo y humilde del corazón,
proporcionando una base segura al mismo.
Cuando fallece Mahoma no se establece una figura sucesoria, ya que implicaba una
novedad que no hacía compatible la posibilidad de establecer un medio hereditario.
Como heredera de Mahoma queda una mujer, algo impensable en la concepción
islámica, por lo que se decide designar a otra persona, Abu Bakr, muy amigo del
profeta y padre de la mujer favorita del mismo, siendo un fiel colaborador desde el
principio. Ahí se ponen de manifiesto dos hechos fundamentales. En primer lugar la
nueva clase de los dirigentes apostó por consolidar el poder urbano en la ciudad de La
Meca, por lo que iría en detrimento de los beduinos, quienes son apartados de las
bases de poder, y, en segundo lugar, se establece las bases parentales en el poder.
Abu Bark es el primer califa del califato Rashidun, es decir, los califas ortodoxos.
Gobierna dos años, y tiene que hacer frente a dos problemas graves. La primera
dificultad reside en la ridda, un episodio conocido por todos los musulmanes como la
revuelta de las tribus beduinas, que estaban descontentas por la resolución del
problema sucesorio, y ser apartadas de todo el poder. Entonces, siguiendo un modelo
parecido al feudalismo de la primera época, se revelan en masa. Acabó solucionándose
el conflicto y consiguiéndose la unificación total de Arabia.
A pesar de todas estas dificultades, Abu Bark consigue, en dos años, la unidad para
Arabia que no había tenido, y desde entonces árabe y musulmán fueron sinónimos.
Conjuró el peligro combinando la energía contra los intentos de disolver la umma con
el diseño de una política expansionista que uniese en una empresa común a todos los
árabes.
El segundo califa ortodoxo es Umar, que gobierna hasta el 644, realizando cosas de
extraordinaria importancia para la primitiva historia de la comunidad. También destaca
la consolidación de la oligarquía urbana de La Meca, como reflejo del poder musulmán.
Todas las campañas militares fueron un éxito, antes de la muerte de Umar (644), los
objetivos de conquista fueron conseguidos prácticamente, e incluso con creces. El
enfrentamiento en Yarmuk(636) será la primera batalla donde se organizan, venciendo
al ejército bizantino. Asimismo, contra los sasánidas las dos batallas más importantes
son la de Kadisiya (637) a orillas del río Éufrates, y Nihavend, ya más tardío en el 642,
cayendo el imperio sasánida. En ese periodo de tiempo se conquista el imperio
sasánida, gran parte del imperio bizantino y se sigue avanzando hacia el sur, llegando
hasta Asuán. Por consiguiente, los musulmanes consiguieron expandirse
enfrentándose con los dos mayores imperios de la época.
Lo novedoso en cuanto a técnica militar por parte de los musulmanes, es una táctica
que sorprendió a los enemigos, quienes no fueron capaces de darle una respuesta.
Será la misma táctica que utilizarán los ejércitos mongoles, el ataque, fuga y vuelta. Es
una carga contra las fuerzas enemigas, antes de llegar se paran, pareciendo que huyen,
con lo que el ejército enemigo los persigue, perdiendo el orden. Entonces, los
musulmanes dan la vuelta y atacan al ejército desorganizado. Es la táctica que se llama
el torna fuye.
Esta vertiginosa expansión, realizada en tan corto tiempo, sorprendió a los propios
protagonistas de las conquistas. Se ha discutido si se trata de una casualidad o una
premeditación dicha expansión. Las principales causas que podemos indicar:
Por otra parte, en Bizancio hay una reacción que no puede esconder la debilidad que
había ocasionado los 100 años de guerra. Debemos la figura de Heraclio, quien inicia
una política de helenización del Imperio contribuyendo a una cohesión del mismo,
adecuándose a la mayoría de la población, imponiéndose el griego como idioma oficial.
Sin embargo, las provincias de Egipto, Siria y Palestina no están dentro del Imperio,
que habían adoptado el monofisismo como forma de religión, donde había
importantes comunidades árabes.
Debemos de pensar en la posición estratégica de los musulmanes con respecto a los
dos imperios, que solamente piensan en ellos. Las fronteras con los pueblos árabes
están absolutamente desguarnecidas. Por eso produce una enorme sorpresa la
ruptura de la frontera sur, realmente fue una irrupción, de los musulmanes, un pueblo
considerado marginal y lejos de ser un enemigo peligroso.
Los conquistadores conservan la antigua administración, por lo que tendrá una base
sasánida y bizantina. Los recursos fiscales incluyen las tierras de los antiguos imperios,
pertenecientes al fisco imperial. No les hace falta quitarles las tierras a los campesinos,
pues le sobra. Cobran el impuesto territorial, el antiguo impuesto romano de la iugatio,
y se le impone un impuesto por el hecho de no ser musulmán. Esto produce suficientes
medios para satisfacer las necesidades de los conquistadores. Debemos indicar que los
musulmanes no pagan esos tributos, sólo están obligados a la limosna. Esto favorece
las conversiones a la nueva fe, que no fueron bien vista al principio, porque podían
suponer una disminución de los ingresos del Estado y los guerreros, quienes eran
rentistas básicamente. Incluso se intentó que la gente que se quisiera convertir
siguiera pagando los mismos impuestos. Por esa razón, en tiempos del califa Umar II
(gobernando entre 717-720), se suprimió todos los impuestos que no eran
musulmanes. Los conquistados que se convierten son conocidos como mawali, que
podemos considerar como clientes.
Por otra parte, dos de los califas perfectos fueron asesinados. Eso denota las tensiones
que derivaron en tres tipos de enfrentamientos: una reproducción de los
enfrentamientos entre las diferentes tribus árabes, entre árabes y clientes, y en tercer
lugar por las diversas posesiones del poder califal.
A partir del tercer califa, Utman, hay una forma de oposición al régimen oligárquico
establecido por los tres califas perfectos. Hay dos sectores, los miembros que habían
apoyado al profeta en Medina (auxiliares) que veían como el régimen se acercaba
hacia los sectores más acomodados, los quraysies. En segundo lugar, hay otro sector
de oposición, el grupo legitimista, de Ali, siendo una oposición de tipo civil y de jurismo
religioso.
Con respecto a los chiítas, que conforman el partido de Ali, reconocían la legitimidad
de Ali frente a los omeyas. Desarrollan un progresivo sentimiento chiíta, basado en el
sufrimiento y estar apartado de la comunidad injustamente, donde Ali llega a ser
considerado como un semidios.
Hasta ahora, todas las escisiones y guerras civiles que los omeyas sufren durante los
primeros momentos de elevación al califato, no se basaban en cuestiones religiosas,
sino políticas, relativas al califato, centradas en las condiciones que debía reunir la
persona que dirigía la comunidad. Ahora se constituye la facción del Ali (chiítas), que
definiendo el legitimismo a favor de los hijos de Ali y rechazan la Sunna, redactando su
propia Sunna en la que Ali juega un papel decisivo. La existencia de esos disidentes se
ha prolongado hasta nuestros días. Además, debemos considerar el jarichismo, que
propugnaba el principio de igualdad absoluta entre todos los musulmanes.
Para los árabes que se aliaron con los omeyas, los sunníes, la dirección de la
comunidad debería de caer en un miembro de la familia de Mahoma. Esa sucesión en
la familia omeya no quiere decir que sea hereditaria por herencia del hijo mayor,
como sucede en las monarquías occidentales. Dentro de esa familia cualquier persona
puede acceder al gobierno del Islam. Por consiguiente, la sucesión se establece por la
vía hereditaria dentro de la familia.
Hacia Occidente parten de las conquistas conseguidas en los primeros tiempos de los
califas perfectos, Egipto y la zona oriental de la Ifriqixa (África). Con esas bases la
conquista de todo el Magreb desde Cartago y la España visigoda fue obra del califato
omeya. Esa expansión fue espectacular con la fundación de Qairuan y la conquista de
Cartago (695) y de la España visigoda (711).
En la zona del Magreb encontramos a los bereberes, pueblos nómadas sin tradición
clásica sometidos a los romanos en cierta medida. Los musulmanes intentaran
contener a los bereberes, defendiendo las rutas caravaneras de Egipto hacia el sur,
porque es la zona donde proviene el oro. No hay fuerzas organizadas para defender los
ataques musulmanes, que acaban llegando hasta la costa Atlántica, a partir del año
680. No obstante, los bereberes llegan a vencer a los musulmanes, pero caen a finales
del siglo VII, produciéndose una rapidísima conversión al Islam de los habitantes.
Se consigue una conciencia árabe común, cuando tiene lugar la gran expansión de la fe
musulmana por todo el mundo prácticamente conocido, por Asia, África y Europa.
Tiene lugar el nacimiento de una cultura musulmana compleja, lejos de la simpleza de
los tiempos preislámicos en Arabia. Los omeyas no solamente son árabes sino
príncipes de los creyentes, y creen poder conciliar el universalismo musulmán en un
intento de expandir la religión musulmana, con la primacía de los árabes. En este
momento surge un Islam universal en el que los árabes tienen el lugar principal, y los
que no son árabes como los bereberes o los persas intentan, falsamente, fabricarse
genealogías de antepasados de origen árabes, e incluso se ponen nombres árabes.
Se crean los fundamentos de la cultura árabe, por los contactos culturales con el
helenismo del mundo bizantino y el mundo oriental, los persas, y posteriormente, los
hindúes. El arabismo e islamismo serán los polos de la historia de los musulmanes,
definiendo a un buen gobernante.
Desde el punto de vista político y constitucional hay una gran influencia bizantina y
sasánida. Bizancio es la meta del integrismo musulmán, con una enorme influencia d
en los países que tienen una administración bizantina, Egipto y Siria. Al principio esa
administración es aceptada como tal por los árabes, e incluso la copian. También se
ven influido por la arquitectura bizantina, reproduciendo esos modelos artísticos en
sus mezquitas. Bizancio fue un rival político y religioso, pero también fue un modelo
administrativo, artístico y cultural.
En general, hay una diferencia establecida entre los sometidos que presentaron
resistencia y los que se incorporan al mundo musulmán por tratados y pactos. La
diferencia es más bien teórica que práctica. Los dominadores conservan todo lo
posible del régimen anterior porque no tienen cuadros administrativos para
transformar los cuadros “extranjeros”.
El ejército ocupante está en la cúspide social, ellos son los que reciben el remanente
social, es decir, una parte del trabajo producido por los grupos dominados, traducidos
en impuestos. Solamente en Arabia se procura que todos los habitantes sean árabes,
considerados como una especie de recinto sagrado. En el resto de los territorios los
musulmanes no se preocupan por la conversión, no son proselitistas, siendo la
conversión al islamismo una acción personal. Por consiguiente, se concede libertad de
culto, solamente no pueden realizar cultos en los lugares donde los musulmanes
puedan sentirse ofendidos por la exhibición de otra religión, por eso se realizan en el
interior de los templos y las sinagogas.
El signo de la soberanía soberana es el pago de los impuestos, adquiriendo los
musulmanes una gran cantidad de tierras, que sigue siendo la base de la riqueza.
Desde la época de los primeros califas se implanta que un quinto queda para la
comunidad, y el resto se reparte. Los conquistados tienen obligación de pagar los
impuestos, fidelidad, información e incluso albergue. Los conquistados no se pueden
vestir al modo árabe, se les prohíbe.
Los musulmanes fundan en las riberas de los grandes ríos campamentos de base para
las expediciones, que se acabaran convirtiendo en ciudades. Las tropas se reparten en
jurisdicciones diferentes, teniendo influencia en la península ibérica los chund, por lo
que las tierras que se asignan a un grupo de combatientes, siendo una propiedad
privada pero compartida. En España, a partir del año 740 va a darse esa institución.
La administración central está sentada sobre el califa, vértice único que significa la
comunidad de los creyentes, siendo su cabeza, y la instancia suprema de todo el
aparato burocrático que aún se encuentra muy mal organizado.
Los mawali son los extranjeros que se convertían al islam y se organizaban como
clientes de una familia musulmana. Dentro de la administración había muchos
extranjeros, como sasánidas y bizantinos, que tendrán que aprender de la lengua
árabe.
-LAS PROVINCIAS
La administración territorial es muy similar a la que existía antes, incluso más primitiva,
porque la tierra se divide en jurisdicciones amplísimas, ocupadas por tribus que
desarrollan una labor militar, cobrando los impuestos correspondientes de esas
provincias. Normalmente son gobernadas por unos gobernadores (wali), nombrados
directamente por los califas, que tienen todos los poderes. Hay un doble poder, por
una parte están los prefectos, que se encargan de los aspectos de la religión y el orden
público, y un intendente financiero, encargado de los impuestos. El poder económico
está subordinado al poder religioso-militar, teóricamente, pues en la realidad no existe
una coordinación entre los poderes.
Por último, tenemos las provincias de África, en primer lugar Egipto, que se abandona
Alejandría como capital por El Cairo, y África propiamente, que en estos momentos es
la zona actual de Libia, Túnez y parte de Argelia. La capital de esta provincia esQairuan,
donde se construye la primera gran mezquita en África. A partir del año 690, se acaba
de conquistar toda la zona africana del Magreb, manteniéndose la capital. No
hablamos de una división provincial como en Roma, son provincias variables que
dependen de las conquistas.
El ejército es la única institución árabe, una máquina de guerra con unas técnicas muy
rudimentarias, que ganan a ejércitos más sofisticados. Todos los hombres en edad y
posibilidad de hacer el servicio de guerra son combatientes. El Islam es su referencia
básica, por eso cuando hablamos de la unión de los grupos tribales nos referimos a la
nación árabe y musulmana armada. Cuando están fuera de Arabia, la organización
tribal del ejército sigue siendo básica en la organización de las tropas.
Las tribus dan nombre a las divisiones territoriales, donde los nombres de las tribus
son los nombres de las subprovincias de Sira, los chund, grupos de tribus a lo que se le
da un territorio. Chund equivale a tribu y la tierra que se le ha entregado a esa tribu,
por lo que se confunden los términos, pero su origen es militar.
El ejército lo forman las tribus, mandado por sus jefes naturales. No hay una especie
de general que dirige las expediciones, sin ningún tipo de planificación de la batalla, y
donde cada jefe va dirigiendo a su grupo.La disposición de los grupos combatientes se
fijan desde Umar, que establece la obligación del Estado de pagarle un salario al
ejército. Esto será una de las principales preocupaciones de los califas omeyas, dando
problemas.
Los califas siempre van a intentar flexibilizar ese sistema con la aparición de
mercenarios, relegando en cierta medida a las tribus. También las tácticas militares van
cambiando, al final de la época omeya se van a ir tomando las estrategias bizantinas en
el campo de batalla. Se utiliza el orden cerrado, es decir, una línea que avanza para
chocar con el enemigo. Asimismo, en las operaciones militares pretendía fortificar la
assabiya, la conciencia de pertenencia al mismo lazo tribal y familiar. Eso intentó
modificarlo Almanzor en la península ibérica, rompiendo este sistema.
Por lo que se refiere a la administración fiscal, el estado árabe se nutre por los tributos.
Por una parte el zakat, que es un diezmo, la limosna establecida en los pilares de la
religión musulmana. La otra parte procede de otras religiones, con los dhimmies,
quienes pagan la capitación y la contribución territorial ligada a la explotación del
suelo. Eso traerá problema con las conversiones, no admitido por los primeros
gobernadores.
-CONVERTIDOS
Dentro de los grupos sociales de los árabes, son continuas las rivalidades entre los
árabes del norte y los árabes del sur, solamente se ponen de acuerdo en los asuntos
religiosos y no en todos. Por su parte, los clientes no son árabes, por lo que chocan con
la resistencia de los juristas. Su etnia le aleja de cualquier puesto dirigente, sabemos
que Hayyay los echó de las ciudades al campo para que cultivaran las tierras vacías.
Otro grupo son los judíos, a quienes se les prohíbe que vayan a Jerusalén. Por lo
demás, están bien tratados, aunque no tienen exención fiscal ninguna, a pesar de
ayudarles en algunas conquistas.
-ESCLAVOS
Por último, los esclavos siguen existiendo, siendo abundantísimo y baratos en la época
de guerra. Se adquieren por compra, de botín de guerra o por las razias de los
musulmanes. Forman un grupo numeroso, aunque el islam reconoce la manumisión.
Con respecto a los aspectos económicos, al igual que todas las estructuras, se
encuentra en una fase embrionaria, ya que nos encontramos en los orígenes de
imperio musulmán. El principal detalle que distingue al islam del resto de las
civilizaciones occidentales, es el crecimiento de las ciudades. Eso es consecuencia de la
organización administrativa del imperio que presenta una tendencia nueva entre los
beduinos. Además el islam es una religión que pide ciudades, porque la oración es
políticamente comunitaria, y especialmente la que tiene lugar el viernes. Necesitan
mezquitas, que se encuentran en las ciudades.
-CIUDADES
De una forma inmediata se desarrolla las ciudades, así como las actividades propias de
cada ciudad, con una serie de actividades económicas diferentes y más acentuadas
que las rurales. También surgen los suburbios, afueras de las murallas, que durante la
época medieval, suele especializarse, dedicándose a una actividad concreta. Esto nos
indica el rápido crecimiento urbano.
-COMERCIO Y ARTESANÍA
La mayoría de los oficios artesanales están manos de los judíos y los cristianos, pues los
musulmanes árabes se dedican al ejército, por eso cobran y obtienen tierras. El
comercio caravanero estaba fijado por una especie de postas, sitios donde habitaba
una serie de familias que aprovisionaban a los comerciantes con alimentos. Esta
dinámica cambiará por las ciudades, que se constituyen como etapas de ese camino, lo
que contribuye a fortalecer esa artesanía urbana. En la época omeya se encuentran
enormes testimonios que nos hablan de ese crecimiento, como la reconstrucción de
puertos de la zona de actual Líbano y Jerusalén, que se ocupa por musulmanes y
cristianos. Damasco es otra ciudad que experimente un enorme crecimiento,
constituida como la capital omeya.
-AGRICULTURA
Las ciudades también son centros agrícolas, porque alrededor de ellas hay amplias
zonas de regadío y mercantil, en el sentido de negociar con los productos agrícolas. El
zabazoque es la autoridad urbana que se encargaba de la regulación de los mercados
locales, algo parecido a lo que serían los gremios occidentales, aunque no son
autónomos.
Los artesanos se agrupan en calles según su oficio, y además del zoco, hay otros
mercados especializados. Hablamos de una ciudad, normalmente, divididas en barrios,
con una mezquita en el centro. A los alrededores del zoco suelen estar los lugares
donde se venden o almacenan los productos que se traen. Por ejemplo en Sevilla, la
alcaicería o la alhóndiga.
Los grandes mercaderes eran musulmanes, con una enorme tradición caravanera. El
árabe es la lengua franca del comercio en todo el mundo conocido, donde las rutas se
abren definitivamente para el mundo la ruta antigua del centro de Asia, alcanzado su
pleno desarrollo, uniendo el mundo conocido, desde España hasta la costa china.
Asimismo, también se abre África, desde donde se extrae el oro, que dio la capacidad
de gasto e intercambio, pudiendo tener una buena moneda. También se extraen otros
materiales preciados, como el marfil.
-MONEDA
A los abasíes los llamamos el imperio musulmán, pues ya no los árabes no son el grupo
dominante como ocurría en el califato omeya. Por consiguiente, hay un plano de
mayor igualdad todos los convertidos que practican la nueva religión.
Los chiítasse organizan con una teoría del poder de forma mística, y se dividen en dos
ramas en el plano político: los chiítasséptimanos, aquellos que creen que ha habido
siete califas y luego el séptimo ha desaparecido y volverá al final de los días, y los
chiítasduodecimanos, que establecen los mismo, pero a partir del séptimo califa
admiten a otro califa, y siguen la relación hasta 12 califas, y el duodécimo es el que
desaparece.
Desde principios del siglo VIII, se producen los primeros manifiestos a favor de los
abasíes, aludiéndose a unos derechos legítimos, que por otra parte, no se han podido
probar. El centro a partir del cual se expanden dichas manifestaciones está en la zona
más oriental del imperio, Jorasán, y desde ahí empiezan a resistir de una forma
efectiva al califato omeya.
Dentro del movimiento debemos destacar a Abu Muslim, que tenía unas especiales
dotes organizativas y consolidó la alianza con los chiitas y los mauras, prometiéndoles
todo lo que quisieran oír, siendo un magnífico propagandista, que se empieza a revelar
en el 746.
En el 749 es proclamado el primer califa abasí, Abu-l Abbas por sus jefes militares
(emires). Lo primero que hacen es matar a todos los miembros de las familias que
tuvieran una posibilidad de resistencia o alegar una legitimidad en contra del califa. El
califa omeyaMarwan II, es derrotado en el año 750en la famosa batalla del Gran Zab, y
poco después le asesinan en Egipto.
El califa abasí lo primero que hace es ordenar asesinar a todos los omeyas que quedan,
sobreviviendo Abd-al-Rahmán, que llega a la Península Ibérica en el 756, se proclama
emir y así empieza el gobierno omeya en Al-Andalus.
La dinastía abasí acaba cuando los mongoles tomen Bagdad en el año 1258, aunque un
abasí huye al Cairo, y continúa el imperio teóricamente hasta el año 1517, con la
conquista del sultán turco Selim I. El único período en el que los califas abasíes
desempeñan un papel de soberano puede situarse entre el 750, cuando muere el
último califa omeya, hasta mediados del siglo décimo, es decir, hasta el año 950,
cuando toman el mando los turcos selyúcidas en el Imperio.
Los abbasíes emplearán una política nepotista, donde colocaban a sus familiares en los
diferentes cuadros de la administración. El califato interesante son los primeros,
destacando el de Al-Mansur (754-775). Se aparta definitivamente del shíimo, siendo
perseguidos los shíitas, y apareciendo las sublevaciones de los mismos. Al-Mansur
empleó una política cruenta, mandando a ejecutar a Abu Muslim, porque cree que
puede hacerle sombra, ya que creó una especie de círculo alrededor que podía quitarle
del trono. Los partidarios de Abu Muslim formaron una secta religioso, Abu
Muslimiyya, que tiene influencia del sufismo, con una cierta difusión en ámbitos de
Irán y el este de las conquistas omeyas. También, en este momento, empiezan las
rebeliones jariyíes, un grupo muy perseguido por el Islam, que se sienten rechazados y
van a huir al norte de África, creando el primer reino independiente del norte de
África, en la zona de la actual Argelia central y parte de Túnez, durando más de 100
años, hasta la llegada de los fatimíes. Los jariyíes son continuamente vencidos y
reconstruyen sus reinos en esa zona.
Al-Mansur organiza la administración del Estado abasí por medio de los visires,
encargados prácticamente de la administración del Estado, siendo un cargo antiguo del
imperio antiguo sasánida.
A partir de la segunda mitad del siglo IX, el califato se fue disgregando rápidamente,
controlando de hecho tan sólo la actual Irak, mientras las bandas de esclavos turcos se
apoderaban de grandes áreas, como Basra (Basora) y el delta del Éufrates. A la vez, la
secta herética de los cármatas, fuertemente implantada entre los beduinos, asoló Siria,
Arabia e incluso Egipto, llegando a saquear La Meca en 930.
Otro grupo disgregador del Imperio fueron los fatimíes, una dinastía chiítica fundada
por ObeidAllah, que pretendía descender el califa Alí y de Fátima, hija del Profeta.
Refugiado en Túnez, se reveló a principios del siglo X como heredero de Ismail, último
imán visible. Esta creencia arraigó rápidamente en los bereberes, exaltando sus
sentimientos anti-árabes y de oposición a los aglabíes. Así, en 909, ObeidAllah se
apodera de la capital aglabí, haciéndose reconocer como imán.
En el siglo XII, el poder pasó totalmente a manos de los visires, y el estado fatimí se vio
incapaz de impedir la penetración de los cruzados en Siria. En esta situación, un jefe
militar prestigioso, Saladino, destituyó en 1171 al último califa fatimí, al-Adid, y
restableció nominalmente en Egipto la autoridad del califa de Bagdad.
Con respecto al gobierno e instituciones, el califa omeya era jefe de las tribus,
comunidad musulmana y un rey árabe cuya fuerza descansaba en el ejército. Ahora, el
califa abbasí pertenece a la familia del profeta, como los anteriores, pero se da
preeminencia al aspecto religioso. El califa abbasí es fundamentalmente el imam, jefe
espiritual, pero también temporal. Se consideran que ellos pueden cambiar la ley, con
gran enfados de los doctores de la ley, por encima, incluso de la ley islámica. Eso
significaba que se le podía suprimir en caso de inobservancia de la ley, que se puede
hacer desde la deposición simple hasta el asesinato, siendo ésta última la forma más
empleada. Entre los califas surge la idea de que están por encima del resto de los
mortales.
Los títulos que tienen los califas van sufriendo grandes cambios. Todos llevan un
nombre por el que se le conoce, que en realidad es un título. Se comportan como
personajes excepcionales, viviendo en su palacio y alejándose del pueblo, incluso dejan
de dirigir la oración de los viernes, mientras que la población se establece indiferente
al califa, que no les inspira una especial simpatía y devoción.
El califa siempre tenía que ser proclamado por los notables y el ejército, y después por
el pueblo. Esas disposiciones fueron simbólicas pero siguieron existiendo. Las insignias
del califato aparecen en este momento, objetos que el califa utiliza dando muestra de
su gobierno, como el manto, el bastón, el sello del profeta, y más tarde, como signo de
su capacidad militar, la lanza.
Todas las autoridades nombradas lo son por una delegación del califa, por lo que el
califa delega en una persona una capacidad determinada, y este procedimiento se
empleará en todos los estratos de la administración. El visir, título sasánida,
desempeñaba un papel de mayor importancia, aunque siempre dependiendo del
califa. Aunque, cuanto más débil era el poder del califa, más poder acumulaba el visir.
Generalmente, los califas abbasidas vivían en sus palacios, en un mundo de lujo
asiático, y una corte surcada por intrigas palaciegas, con lo que la autoridad real
acabará desapareciendo por completo.
En cuanto a las provincias, no hay cambios con respecto la época omeya. Con la
enorme expansión que sufre el califato se nota la gran complejidad del territorio, y por
eso tendían los gobernadores de las zonas alejadas mayor importancia.
Con respecto la función judicial, no existe una carrera judicial. El califa delega la
autoridad suprema en los qadíes, que hacían justifica según la establecida por el Corán,
y para ser consultados estaban los julemas, sabios en el estudio de la ley. Desempeñan
otras tareas como celebrar testimonios, testamentos, tutela de los huérfanos,
vigilancia de las calles, etc. Esas tareas se fueron haciendo más numerosas, y
apareciendo otros cargos, los adiles, subordinados a los qadíes, que se convierten en
una especie de asesores.
Cuanta más burocracia existe en época clásica hay un período mayor de confusión y
prevaricación, nepotismo y todo ese tipo de defectos propios de un sistema de pagos
que no está fijado.
Durante los primeros tiempos de los abasíes, los primeros cincuenta años, se actúa en
el exterior contra los bizantinos, que a partir de la época iconoclasta experimentan un
aumento de su función militar y comienzan hacer contraofensivas para intentar
recuperar los territorios conquistados en la zona fronteriza del Tauro, parcialmente
despoblada, con pequeños núcleos de guarniciones entre las dos potencias
enfrentadas, e intentan recuperar Armenia, y recuperan Chipre.
Desde el año 800, con los abasidas mayores, se mantiene la actitud defensiva en la
frontera bizantina-siria, dándose una superioridad musulmana en el mar, intentando
racionalizar el espacio ocupado.
Uno de los hechos destacados del mundo abasí, junto con el desarrollo cultural, fue la
amplitud de la actividad económica, que experimenta un gran desarrollo. El imperio
sasánida y el bizantino se debilitan, por lo que los musulmanes cuentan con un
monopolio comercial que los omeyas no lo intentan desarrollar.
Además, durante la época omeya la parte central del imperio, Mesopotamia, está muy
agitada con disturbios sociales. Las colonias de sirios, situados en la costa de la actual
Palestina, se ven favorecidas por las rutas árabes, pero se inclinan a comerciar con los
países mediterráneos. La conquista musulmana hacía que la ruta que une desde China
hasta la PI estuviera en una situación óptima para ser explotadas, siendo el
Mediterráneo un “lago” propio de los musulmanes.
Hay una enorme prosperidad económica, gracias a Bagdad, el imán que centralizó
hacia ella el comercio de la ruta del Mediterráneo y la ruta de la Seda. Asimismo,
permitió el desarrollo de Basora, que une la ruta del sur de Asia hacia Bagdad. Los
musulmanes tienen una política positiva en relación al comercio, tienden a ocupar
nuevas plazas en función del comercio, buscando enclaves privilegiados. Así,
conquistan Creta en el año 827 y se ocupa Sicilia, creando etapas por el Mediterráneo,
estableciendo un perfecto sistema de comercio conjunto.
Por otra parte, hay un gran enriquecimiento de las ciudades y la sociedad aristocrática,
árabes y no árabes, como mercaderes sirios e iranios. Esa sociedad aprovecha las
ventajas materiales que les permite las conquistas, surgiendo una sociedad de
consumo, algo extraño en época medieval, siendo el signo más significativo el lujo
oriental. Por su puesto, la religión no se toca, pero se realizan transformaciones en
otros aspectos, que explican el auge literario, filosófico y la arquitectura religiosa con
letras caligráficas.
La mayor parte de la población sigue viviendo de la agricultura y ganadería, a veces
con condiciones más favorable, especialmente en Próximo Oriente, donde existe una
burguesía mercantil rica, que invierte parte de sus ganancias en la compra de tierras,
explotadas por campesinos, que van a tender a importar gran cantidad de mano de
obra de África negra.
Desde Irak las rutas terrestres conducen hasta Irán y el Asia Central, que llevan a la
ruta de la seda, y por otra parte, hasta Siria y Egipto, que unen con la zona occidental,
interesando un poquito más adelante la zona de Marruecos, por sus minas de metales
preciosos.
Los puertos europeos tienen un papel reducido, solamente hay un pequeño tráfico
comercial con España y África. A pesar de los poderes diferentes hay una relación
comercial que no se cuestiona nunca, que une los mundos árabes. En el caso de África,
situada entre las dos cuencas del mar, llegan las principales rutas caravaneras del
Sahei, que transportaban materiales lujosos, como el oro.
El imperio abasí posee una enorme cantidad de recursos naturales de todas las partes
del mundo conocido, que puede vender e intercambiar con productos con otro país
extranjero. Asimismo, debemos considerar la implantación de la religión musulmana
en África, con lo cual la región saheriense se convierte en un conjunto independiente
económicamente de la zona abasí.
Hay un comercio une todas las ramas comerciales posibles, tanto de intercambios de
productos de primera necesidad, como de transacciones internacionales. No sólo
coexisten ambos tipos de comercios, también encontramos el comercio de los
productos de lujo, donde podemos incluir a los esclavos.
Todos estos productos deben de ser elaborados, para posteriormente exportarlo, por
lo que crea una industria. Además, se introducen otros productos como el papel, que
se crea en China, y los árabes lo conocen cuando conquista Turquestán. También hay
industrias más locales, que se expanden internacionalmente por su prestigio, como el
caso de la cerámica.
El Estado controla el comercio, para tener ingresos por medio de las aduanas y otras
tasas que se cobran. Este es el caso de Sevilla, donde por cada una de las puertas entra
un producto determinado, cobrándose una tasa concreta. Asimismo, también
pretenden evitar la especulación de los productos de primera necesidad, existe un
funcionario específico de esa tarea, llamado muhtasib.
Además se practican el préstamo y las hipotecas, con unos intereses que no son muy
altos. Esto choca con la mentalidad religiosa, porque hay una tendencia general que no
se puede prestar moneda a interés, ya que una cosa que es un material no puede
generar nada, según la escolástica medieval de Santo Tomás.
Con respecto las ciudades, en los siglos XI y XII aparecen corporaciones parecidas a los
gremios, desarrollando un papel importante, incluso en el devenir político. Nacen de
empresas dependientes del propio Estado, con un sentimiento de unidad entre los
trabajadores. Estas asociaciones de trabajadores, tipo gremio, son mal conocidas.
La alcazaba estaría al lado de la mezquita, lo cual no impide que haya un sitio alto
donde estaría un alcázar para refugiarse en él en caso de ataque enemigo. Cerca del
alcázar está el barrio de los judíos, que buscan protección. Fuera de las ciudades están
los arrabales, fuera de las murallas, muestra del enorme crecimiento que
experimentan las ciudades musulmanas. El arrabal cuando adquiere una autoridad
suficiente tiene una muralla, y fuera de esta se agrupa otro arrabal, y así
sucesivamente.
Con respecto al campo, abasteció a las ciudades, siendo los más beneficiados los
terratenientes y no los pequeños campesinos. El campo recibe muy poco de las
ciudades, que se autoabastecen con tierras destinadas expresamente para abastecer a
las ciudades. Un problema de la agricultura fue el abastecimiento de agua, siendo
respondido por el califato abasí con sistema de irrigación, con adecuados canales.
Toda la zona de alrededor de las ciudades está compuesta de huertas para la mesa
urbana. Son zonas conquistadas por los burgueses que se hacen con la propiedad de
esas huertas para el consumo urbano, de reducidas dimensiones, dadas normalmente
a un arrendador. Realmente, los contratos que se dan son los de aparcería, donde hay
una especie de acuerdo entre el propietario (pone la tierra) y el ocupante de la tierra
(pone el trabajo).
Luego están los dominios rurales, que podemos equiparar con los latifundios, que
llegan incluso a poder suponer toda la tierra comunal de un pueblo. Los terratenientes
se apoderan de ella y crean nuevas formas de propiedad de la tierra muy grandes.
Normalmente, la fortuna que se amasaba con la explotación agrícola esinvertida en el
campo, queriendo tener una relación más cercana con los sectores urbanos. En
algunos sitios, como el Bajo Irak, empiezan a entrar esclavos negros para el cultivo de
la tierra. La miseria se acentúa en los ámbitos campesinos, sobre todo esos negros,
que se sublevaron. La gran revuelta de mediados del siglo IX fue brutalmente
represaliada pero dejó rescoldos que fueron secundados en otros sitios.
Los campesinos contraen deudas con los grandes propietarios, y no pueden pagarlo
porque no tienen dinero. Al adquirir el grano no tienen dinero, y sólo hay un
procedimiento para reembolsarlo, y se aplica en todo el medievo, los campesinos
ceden sus tierras a los señores y se convierten en sus tenedores, sometiéndose a la
encomendación de los señores. Los campesinos insolventes sólo tiene su fuerza de
trabajo, si el campesino huye el amo tiene el derecho de perseguirlos y castigarlo, por
lo que están adscritos a la tierra, lo cual nos indica un régimen de servidumbre.
Así pues, la miseria aumento, y a principios del siglo IX, y más a mediados de siglo, se
produce el éxodo a las ciudades, buscándose una nueva forma de vida menos
miserable que en el ámbito rural. Eso provoca otro fenómeno, la aparición del
bandolerismo, bandas irregulares que no tenían otra posibilidad de vivir que asaltar
caravanas y robar en las grandes propiedades.
A partir del año 900 se generaliza la iqta, un sistema que ya se había empleado antes, y
que consiste en la entrega de propiedades campesinas a los soldados. Eso en principio,
sólo se hace en España, norte de África y Siria, sin embargo a partir del 900 se
generaliza, dislocando más profundamente la vida rural.
En la vida intelectual y artística, tenemos que tener en cuenta la trascendencia de lo
intelectual y científico desde finales del siglo VIII y continúan hasta el siglo XI, donde
parten una serie de circunstancias, dejándose de realizar reflexiones sobre el Islam. El
siglo IX es el siglo de oro del Islam, y este aspecto intelectual nunca desapareció, con
una enorme influencia en la época posterior.
La lengua árabe es sistemáticamente empleada a partir del año 800 por todos los
escritores del Imperio, convirtiéndose en su lengua. El Islam desempeñó un gran papel
por el crecimiento en número de los convertidos, por lo que la lengua del Corán, el
árabe, se convierte en la lengua común, y por eso este período se conoce como el
período arabo-musulmán, con una única literatura árabe, incluso los no musulmanes,
como los mozárabes (en España), que hablan el árabe y lo conservan como lenguaje
familiar.
En Bagdad se concentra toda la ciencia posible, no sola del mundo árabe, sino también
carolingio con embajadas que se asombran de la enorme potencia cultural de esa
ciudad. Tantos contacto hacen posible el progreso de la ciencia, agrupando a todos los
miembros de la comunidad científica. Todos los temas pueden abordarse, con árabes,
musulmanes, sirios, iranios, hindúes (aportan nuevas ideas y temas literarios),
cristianos (traductores de las obras griegas al árabe), paganos (contribuyen a la ciencia
astronómica, pues sus cultos se establecían a los astros, permitiendo un enorme
desarrollo de las matemáticas).
Hay algunos aspectos de la cultura que no tienen influencias, como el estudio del
Corán, la filosofía religiosa, la historia o la filología, que son puramente árabes, y no
reciben ninguna otra influencia cultural. El único género literario practicado por los
árabes fue la poesía, pero después del desarrollo de la ciencia la prosa se convierte en
la forma de expresión del pensamiento.
Hay obras muy representativas, en el siglo IX se redacta una historia universal, por
Tabari, siendo un pilar básico en la historiografía musulmana. La historia presenta un
enorme desarrollo, con una gran difusión de las historias de todo tipo: ciudades,
dinastías, etc. Tiene, en general, poco sentido mítico, y son muy interesantes, pues es
una forma de conocer el mundo que no podemos comparar con Occidente. Nos
describen desde las regiones lejanas, la Meca, las dinastías… La historia se intenta que
esté perfectamente escrita, siendo un género literario, conocida como adab, una
historia geográfica que tiende a mostrarnos los paisajes y las rutas, e intentando
educar a los contemporáneos, formando una literatura desligada de aspectos
científicos (no intenta ser crítica), aunque pretende culturalizar, pretendiendo unir a
todo el mundo musulmán. También hay una literatura cortesana, como el libro de Abu-
L-Faray, y la música presenta un gran desarrollo, influido por los griegos. Cada
soberano tiene su cantor en la corte y el fenómeno se multiplica con la
desmembración del Imperio en varias dinastías. Un género que tuvo una gran difusión
es la Maqamat, el cual llega a influir en el mundo occidental.
Por último, con respecto a las ciencias religiosas se desarrollan junto con el resto de las
ciencias. Es la ciencia propiamente dicha en el mundo musulmán, básico del
conocimiento del Corán y la interpretación de los sucesos de la vida del profeta y sus
compañeros. Se realizan las compilaciones de adices, destacando la Verdadera, que
intenta que la cadena de testigos sea perfecta, sin la mínima posibilidad de error, pues
de lo contrario el adiz se puede considerar falso. Otra corriente de estudio son los
estudios del Corán (julemas) o las interpretaciones del derecho (alfaquíes). También se
producen las mayores manifestaciones de la mística musulmana, con los sufíes,
quienes predican la unión con Dios por medio del éxtasis. Esto puede llevar a un
pensamiento panteísta, donde la sustancia humana puede unirse con Dios, y por eso
se les perseguía a los sufíes, quienes cuyos planteamientos no fueron entendidos por
la administración. Un místico que bien explico este aspecto fue Al Hayyay, a quien lo
mataron por hereje, ya en tiempos de dominación turca.
El sufismo acaba adoptando una forma esotérica, dando lugar a una especie de
cabalística, y, por otra parte, toma un camino conservador. A pesar de las
persecuciones, se convierte en un sostén de las obligaciones asistenciales del mundo
musulmán.
IMPERIO CAROLINGIO
Introducción
Con los reyes merovingios tiene lugar un fenómeno que dura cinco siglos, tendremos
una concepción patrimonial del reino, contrariamente a una consideración del reino
como heredable por primogenitura, por lo que será divisible entre sus hijos a la hora
de su muerte. Esa división se hace tomando como base Neustria y Austrasia.
Neustria y Austrasia son el centro de todos los repartos, quien suelen ser los hijos
mayores del rey quienes lo reciben. Posteriormente, Borgoña se asentará como reino,
y Aquitania tendrá una evolución diferente, pasará de ser reino a ducado nacional,
unidos alrededor de un gobernante, respetado por todo el pueblo, quien representa la
unidad nacional.
Estos reinos tienen una condición. Pronto esos reyes merovingios van a dejar de
gobernar por su cuenta, y van aparecer los mayordomos de palacio, que eran una
especie de lugarteniente del rey. Con el paso del tiempo se convierte en el verdadero
gobernante, e incluso hay un mayordomo de palacio para cada reino, e incluso, hay
dinastías de mayordomos de palacio. Esas dinastías es algo curioso, porque son
efectivamente cabezas de la aristocracia, pero a la vez intentan hacerse con el poder
de una forma mística, es decir, influyendo en la mentalidad de las personas. Una de las
cosas que beneficia y magnifica en gran forma a la familia de los Pipinida es que
Arnulfo, obispo de Metz, pertenece a esta familia, lo cual le da un aspecto mítico a esta
dinastía. Frente a ello, los merovingios para coartar ese prestigio de los Pipinidas ,
realizaron una política sistemática de compra de reliquias de Santos, algunas falsas y
otras verdaderas.
El rey sigue siendo la cabeza, por encima del papa desde un punto de vista práctico. El
rey sigue nombrando a los obispos de Francia, por lo que él sigue poniendo a sus
favoritos. Se pretende reformar la simonía (pagar dinero por un cargo eclesiástico) y
nicolaísmo (que los clérigos tengan mujeres).
Carlos Martel consigue hacerse con una clientela de fieles, por medio del despojo de
las tierras de las Iglesia. Esto le asegura apoyo y militares, y no lo consigue de otra
manera, pues el servicio militar se había convertido en algo muy pesado y costoso. Los
aristócratas no pueden hacer frente a esta enorme clientela y además empieza el inicio
del sistema feudal, cuando las relaciones feudales constituyen la esencia de la
organización del reino y que se introduce en todas las esferas económicas, sociales y
políticas. Asimismo, hace desaparecer a los mayordomos.
Carlos Martel se comporta como si fuera un rey, dejándoles su herencia a sus hijos. Sin
embargo, unos de sus hijos, Carloman, era muy piadoso e ingresa en un monasterio
dejando al mando a Pipino el Breve. Pasamos a Carlomagno, hijo de Pipino el Breve,
que nace en el 742, empezando a gobernar en el 768. Había dos hermanos, otro
Carloman y Carlomagno. Carloman recibe una parte del centro del reino, y Carlomagno
recibe el resto de territorios que rodean a los de su hermano.
Baviera era un ducado gobernado por una dinastía nacional, Tassilón en época de
Carlomagno. Baviera pertenecía al reino carolingio, había prestado juramento a Carlos
Martel y estar sometido, pero esa sumisión es más de palabra que real. Está
íntimamente unido al clero, también una iglesia nacional, al pueblo y el papado. Carlos
acabó con esa situación, obliga al duque a prestarle fidelidad, y le hace entregar
rehenes. En el 782 tiene lugar una terrible derrota de Carlomagno contra los sajones
en la Batalla de Suntengerbirge. Después de esta derrota el duque de Baviera pide
ayuda al Papa, pero Carlos entra con tres ejércitos y toma rehenes, pero el juramento
no es verdadero. A la tercera es juzgado el duque, se le depone y se le concede a
muerte, pero acaba ingresando de por vida en un monasterios. Carlomagno no es muy
pacífico, todo lo contrario, por lo que sorprende este hecho. En ese proceso de
pacificación y halagos hacia los bávaros está la creación de la diócesis de Salzburgo,
metrópolis de Baviera.
En cuanto a Sajonia, muchos sajones se van a Inglaterra, aunque quedan muchos en el
Norte de Alemania. Es un pueblo con una enorme extensión, llegando hasta la zona del
Mar del Norte, y el río Elba. Poco a poco tiene lugar una guerra de conquista, por eso
se crea la marca de Sajonia en la frontera.
Por su parte, Frisia es lo mismo. Los frisones eran paganos, cuyo territorio empezó a
ser invadido en tiempos de Carlos Martel y Pipino. En el sur de Frisia se establece el
arzobispado de Utrechet, que junto con Wremen, tendrá la tarea de conversión del
norte de Europa y la zona de los eslavos occidentales (polacos, bohemios, etc). Por
consiguiente, es una medida para darle importancia al territorio. Siguieron un camino
similar con los sajones, aunque se consigue cristianizarlos, con mucha paciencia y
voluntad. La zona se divide en condados, e inmediatamente pasa a formar parte del
imperio.
Por último, los eslavos ocupan toda la zona oriental de la frontera franca. Son tribus,
que llegan prácticamente de los Balcanes hasta la zona de Moravia, que sí hay
contactos con ellos, y la actual Bohemia y Polonia. Con los eslavos se practica una
política diferente, se intenta mantenerlo en el exterior de la fuerza de lo que será el
imperio, pero no se intenta ocupar. Los eslavos que entran en el Imperio son los del
norte y los del sur, separados por el Macizo de Bohemia. Los eslavos del Norte son los
llamados vendos, constituidos por muchos pueblos diferentes, siendo los que más
aparecen los abodritas, un pueblo débil que está continuamente pidió ayuda para
librarse de sus enemigos. Están sometidos voluntariamente al Imperio Carolingio, y se
les encomienda la zona de la marca danesa, para que defendieran al reino en contra
de los daneses, un pueblo bastante terrible.
Por su parte, el sur, destacan los carintios, quienes entran de forma temprana en el
reino carolingio por Baviera. Son personas donde se introducen los misioneros,
fundamentalmente irlandeses, a partir de Baviera, y es una de las causas por la que los
duques de Baviera tiene una relación tan buena con los papas. La cristianización se
consigue rápidamente, y se incorporan al imperio como un apéndice de Baviera.
Los pueblos que más resistieron fueron los bohemios, muy independientes. Otro
pueblo curioso, del que no se habla, es un pueblo puente entre los hunos de Atila y los
húngaros de a partir del siglo X, los llamados ávaros, oriundo de Asia que se establecen
en el centro del valle del Danubio. Tenían fronteras con los carolingios en la marca
panónica. Es un pueblo típico de frontera, sin una definición de sus límites, cuyo poder
central no es demasiado fuerte, y sin una unidad monárquica definida. Su jefe tiene un
nombre, el título que tienen todos los jefes de tribus, JaganKhan, director de corredias
de grandes saqueos. Parece ser que tuvo tratos con el duque de Baviera y Carlomagno
le ataca con su famosa táctica de los tres ejércitos, pero los resultados no son
definitivos. Poco después, un pequeño ejército que viene de Italia se parta de su
recurrido y ocupan el Ring. Carlomagno aprovecha, se lleva todos sus tesoros y
comienza la cristianización, convirtiéndose ese pueblo en masa.
Con respecto España, en este momento el dominio de los cristianos del norte es
pequeñísimo, estando ocupado prácticamente en su mayoría por los musulmanes. Por
su parte, Bretaña fue ocupada por los bretones, y aparece prácticamente
independiente. En España hay un intento de Carlomagno por entrar, no para
conquistarlo, a pesar de lo que nos indican las fuentes. No obstante, se anexiona la
parte norte de la actual Cataluña, donde instaló una familia de origen franco, siendo el
origen de los condes catalanes. Ahí sí hubo un dominio efectivo, siendo considerados
los condes catalanes como unos vasallos del emperador. Se considera como un
territorio perteneciente al imperio como una Marca, la denominada marca hispánica.
Por lo que se refiere al reino lombardo, los lombardos entraron en Italia aprovechando
un momento en el que la zona quedó castigada por las guerras góticas. Presentan una
monarquía antigua, que no está muy evolucionada, aunque tiene su rey y capital. En
realidad, el poder lo tienen los aristócratas, y dos especialmente, el ducado de Spoleto
y Benevento, donde está situado el poder el reino lombardo.
La segunda aportación es que, por primera vez, los principios germanos, romanos y
cristianos se unen en la ideología con una gran coherencia, formando parte del
pensamiento común de toda la Cristiandad Occidental, básicamente.
El ejemplo más diáfano es la restauración del título imperial, en el año 800 en Roma. El
ascenso al trono imperial de Carlomagno se hace de una forma consciente, imita las
costumbres romanas y establece su capital en Aquisgrán y una capilla palatina.
También hay una enorme crisis en el Imperio de Oriente, donde el emperador era el
señor de todo el Imperio Romano, incluido Occidente, sin embargo no era efectivo.
Asimismo, el trono está en manos de la emperatriz Irene, madre de Constantino VI,
que se está enfrentando al movimiento iconoclasta que no admitía la adoración de
imágenes. Al estar el trono ocupado por una mujer sin descendencia se considera
vacante, por eso Carlos se considera con derecho a ser único emperador, publicando
incluso las capitulares, un documento legal que solamente pueden publicar los
emperadores de Oriente.
También hay una convivencia entre el Papa León III y el emperador Carlos, con
beneficios mutuo. Carlomagno ve sacralizada su condición de cabeza de Occidente. A
Carlomagno se le consagra en San Juan de Letrán, con una apreciable diferencia en su
rito. El rito normal consiste en la elección y aclamación del emperador por el pueblo,
coronación y la misa oficiada por el Patriarca. En el caso de Carlomagno pasamos
directamente a la coronación del emperador por el papa. Con ello vamos a la teoría de
las dos espadas de Gelasio, indicando que el poder del papa está por encima del
emperador. Después se pasa a la ceremonia religiosa y, por último se pasa a la
aclamación del pueblo. Por consiguiente, el ritual es el mismo, pero se cambia el orden
con Carlomagno.
Con respecto al Estado, se conoce como rex publica, es decir, sujeta a una soberanía
común. Aunque Carlomagno no sabía qué era la soberanía, ejerció de una forma muy
concreta los derechos regalianos, es decir, los derechos que tiene el rey. Los derechos
regalianos son los siguientes:
El sistema necesita que los sometidos lo consientan libremente, es decir, que no estén
sometidos por coacción u obligación de ningún tipo. En este momento, hay una unidad
entre el concepto de Estado y libertad, el hombre libre es quien participa en la vida
pública y hace frente a las cargas públicas.
El palacio es una institución muy antigua, que los carolingios mejoran, pero no
consiguen que sean una administración central. Tiene una serie de dignatarios que
forman la capilla (capella). Los clérigos son los capellanes, y el jefe de ellos era el gran
capellán, situados por delante incluso de los arzobispos metropolitanos. Algunas veces
se relaciona con la cancillería, el lugar donde se reciben y archivan los documentos
reales, pero no existe de una forma real y ordenada. La cancillería como institución
surge con las monarquías feudales, entre los siglos XII y XIII. No redactan documentos,
que suele venir redactados por los propios beneficiarios, y sólo tenían que ponerle el
sello del rey.
Lo que tiene valor es la palabra, el verbum regis, identificado con el poder real. La
segunda gran función de la cancillería es ser archivos de documentos reales, pero
tampoco se cumple. Durante el reinado de Luis el piadoso, hijo de Carlomagno, solo
había 29 documentos guardados. Asimismo, las falsificaciones son muy frecuentes.
Por otra parte están los dignatarios laicos, sin una administración pública. Lo más
significativo es que desaparece la figura del mayordomo del rey. Tenemos dos cargos,
senescal (que se preocupaba de proporcionar la comida a la corte) y copero, son
poderes públicos, más que servidores, siendo administradores del rey. Cuando exista
una especie de funcionarios, el senescal será el primer ministro.
Después tenemos el camarero, quien se encarga de la Cámara del Rey, los aposentos
privados, donde está el tesoro del rey, un arcón cargado con joyas y todas las
depredaciones que había ido haciendo. No tiene nada que ver con una tesorería
moderna, porque estos reinos no tienen que hacer frentes a gastos de administración.
No hay sueldos, sino que se les da tierra o una parte de los bienes.
El conde palatino es la única creación carolingio y que recibe parte de la herencia del
mayordomo de palacio. Su responsabilidad es presidir las funciones tribunales y tiene
algunos escribanos. Su poder será limitado por el propio emperador, limitándose el
poder a los potentes.
Estos cargos del gobierno no están definidos, sin ninguna especialización, que además
no hace falta.
Condes y condados
Hay condes, los títulos que empezaron a darse a partir del siglo IV, y será recogido por
los merovingios. Normalmente, al territorio que gobiernan se le llama condado, pero
también se conoce como pagus (país). Asimismo, los pueblos germánicos tienen una
serie de divisiones territoriales desde el inicio del asentamiento que correspondería a
tribus o diferentes clases de una tribu, el gau (Leiter).
El personal administrativo del condado son muy pocos y no están preparados, pues
todos son designados por el conde y están los notarios, la gente que tiene que levantar
acta de las cosas que suceden en el condado para comunicárselo al emperador. No
obstante, esa información no se hace, ni se manda a la cancillería imperial, e incluso ni
hay cancillería imperial. También hay vizcondes, que se dan sobre todo en las zonas de
Provenza, Aquitania y la Marca Hispánica. Asimismo, hay vicarios, que ha dado el
término catalán de veguer, que son una especie de tercera autoridad que interviene
en el mando local.
El Conde preside el mallus, que hace justicia a los habitantes del condado, convoca el
cuerpo armado para el ejército real y lo mando, así como recoge tributos. No tiene
salario, existe el honor, lo que será después el feudo, es decir, una tierra de gran
extensión para que las disfrute mientras desempeña sus funciones. También recibe un
tercio de las multas de los tribunales, y hay una composición llamada freda que se
paga al conde, es el dinero que se le paga por haber garantizado la paz. Asimismo, el
ganador del juicio también tiene que darle una parte de lo que gana, y recibe una
proporción sobre los mercados. En definitiva, no existe un control para el conde, por
eso tiende a aumentar sus derechos, sustrayendo muchos ingresos al tesoro público, y,
de hecho, el conde es casi inamovible.
Poco a poco los condes van echando sus raíces en el territorio. Normalmente, se casa
con una aristócrata del condado, siendo una buena heredara, y hace sus propios
vasallos. El rey depende de los duques, de los duques los condes, de los condes los
vizcondes y de los vizcondes los vasallos. Esa es la cadena feudal y el origen de las
familias feudales francesas. Asimismo, con los sucesores de Carlomagno, Luis el
Piadoso o Carlos el Calvo, el conde es inamovible y el honor se asimila al conde, que se
le da él y a sus descendientes.
Reinos. Son reinos y que hasta hace poco habían sido independientes. La consecuencia
de la organización de estos reinos, para dárselos a sus hijos, provocaba la implantación
de regiones excéntricas, con dinastías nuevas, que al cabo del tiempo pueden
organizar el patriotismo local. Eso sucede en Italia o Borgoña.
Marcas. Son territorios más amplios que un condado, que generalmente están a
nombre de un marques, para asegurar las fronteras contra pueblos no sometidos. Hay
dos clases, las marcas orientales, que son de países recientemente ocupados donde el
marques tiene el mando supremo (Marca de Carintia), y después están las marcas
occidentales, de regiones sometidas durante un gran tiempo y que se convertirán en
condados, como el caso de la Marca Hispana. En ese caso el amrques tiene función
militar y los condes atribuciones civiles.