Seminario MM
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Seminario 2
Capítulo 3. Peligros de la psicología
Este seminario menciona que trabajar con las mentes humanas es un desafío y
privilegio, pero si cae en manos equivocadas es desastroso
La Psicología tiene que ver con el estudio de la conducta humana. Se trata de
preparar a jóvenes en esta área. Tiene sus desafíos cuando está en canales
erróneos.
Menciona que cuando nos sentimos mal vamos al Doctor, de igual manera cuando
tenemos problemas y recurrimos a psicólogos debemos ir con especialistas que
sean adventistas (nuestra misma fe) ya que creemos que Dios ocupa el primer
lugar y se trabaja en ello.
Satanás ha distorsionado esa rama ya que él estudia la mente de cada uno de
nosotros. Trata de dirigirnos a su antojo, espera confundirnos a tal grado que solo
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escuchemos su voz y no del Espíritu santo, la voz de Dios. Busca influir sobre las
mentes humanas. Oculta sus intenciones, viene vestido de luz para que caigamos
en sus redes, puede ser un amigo, o cualquier persona.
Las ciencias mal utilizadas como el mesmerismo (hipnotismo), frenología y la
psicología, las usa Satanás para influenciarnos a cosas malas. No debemos
apartarnos de Dios para no caer en trampas del enemigo, ni tampoco poner en
segundo plano a Dios, debemos seguir estudiando su palabra, orar en todo
momento.
Nuestro mundo está corrompido que ya no distinguimos entre lo bueno y lo malo.
Solo si nuestra esperanza está en Cristo, el traerá luz a nuestras vidas para poder
ver la luz del cielo e iluminar a los que están a nuestro alrededor.
Las mentes jóvenes son su objetivo especial de Satanás, trata de atraer la
atención y corromper sus pensamientos. Debemos ir en la dirección correcta, si no
estamos con Dios, estamos con el enemigo.
El enemigo trabaja día y noche para hacer caer a los hijos de Dios, se encarga de
hacernos sentir la peor cosa y así tomar cosas erróneas que nos alejan de Dios.
Podemos estar teniendo una doble vida, es por eso que necesitamos arrepentimos
de corazón, evitemos que desvié nuestra mente.
La controversia y la división son dos armas que tiene para que no avancemos en
la misión de Dios.
Otro blanco fácil son las mentes distraídas son una de las cosas que busca el
enemigo para tomar el control. La única seguridad para resistir contra este mal es
una vida de oración, reconocer que Cristo Jesús es dueño de nuestras vidas.
Debemos tener una fe genuina, confiar en Dios y en sus cuidados, seguridad.
Pedir sabiduría para poder distinguir entre el bien y el mal
Las verdaderas batallas se ganan de rodillas y sus consejos están en su palabra.
Él ya murió, ya venció y ha dado todo por nosotros.
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Capítulo 4. Las influencias espirituales y la mente
Si tenemos salud física nuestra salud de la mente estará bien, ya que va enlazado.
La religión pura y sin macula hará que nuestras obras sean de misericordia y
amor, esto se puede lograr con un acto de amor y de bondad, con ello nos
sentimos contentos
Dios es nuestra fuente de vida, todos vivimos por su voluntad y su poder. Todos
fuimos creados a su imagen.
Existe el mal y no se puede descartar. Hay influencias positivas que viene de Dios
y las negativas de Satanás. Este último anda como león rugiente para engañar a
las personas como lo hizo con Eva.
La influencia de la mente sobre la mente, los hombres llegan a ser tentadores de
sus semejantes. Si no estamos bajo la influencia del Espíritu Santo podemos ser
instrumento de Satanás para llegar a otras personas.
Tenemos que usar los talentos para glorificar a Dios y no a nosotros mismos.
Se nos dio el libre albedrío, la libertad de escoger, de elegir entre las dos
influencias (bien y mal).
El pecado afecta a todo ser humano, pero la gracia igual alcanza a todos. Es un
regalo que Dios nos dio, es gratuito, solo es cuestión de tomarlo
Cada ser humano estamos convencidos que estamos completos en Cristo Jesús
mediante la obra que el Espíritu Santo realiza
Debemos meditar cuanta unidad hay entre Cristo y yo, cada uno debe meditar y
pensar la condición en la que nos encontramos. Necesitamos obedecer la ley de
Dios.
La mente vacilante es el comienzo de la tentación. Al dudar tenemos mente débil
en la confianza en Dios. La obra a la que Cristo nos llama es la obra de vencer
progresivamente, una restauración.
Dios estableció un camino, inspira el corazón con fe y esperanza, la iglesia no
prohíbe nada, estamos bajo principios; Satanás nos desvía con un camino mas
corto y atrayente, el enemigo quiere destruirlo, nos quiere desaminar.
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Nos tenemos que rendir a Dios para ayudarnos y dar el apoyo que necesitamos, la
sangre de Cristo es el único remedio, con eso Satanás fue derrotado.
A Cristo le interesamos todos, familia, amigos, pareja, nosotros mismos. Cuanto
mas sea nuestro pecado mayor necesidad tenemos de él.
La verdadera religión ennoblece la mente, refina el gusto, santifica el juicio, el
resultado es la paz y la felicidad.
Dios no nos abandona, nosotros nos alejamos de él. Para lograr estar en
comunión con él debemos leer la biblia, alejar las mentes de intereses temporales,
ser misioneros y relacionarnos con los que necesitan ayuda.